Neurosis Paranoide
Neurosis Paranoide
Neurosis Paranoide
Se estima que entre 2,3 y 4,4% de la población general estadounidense tiene trastorno de
personalidad paranoide. Se piensa que es más común entre los hombres.
Signos y síntomas
Los pacientes con trastorno de personalidad paranoide sospechan que otros tienen previsto
explotarlos, engañarlos, o hacerles daño. Sienten que pueden ser atacados en cualquier
momento sin razón. A pesar de que hay poca o ninguna evidencia, insisten en mantener sus
sospechas y pensamientos.
A menudo, estos pacientes piensan que otros los han herido en gran medida y de forma
irreversible. Son hipervigilantes de posibles insultos, desprecios, amenazas y deslealtades y
buscan significados ocultos en las observaciones y acciones. Vigilan de cerca a otros para
obtener pruebas para apoyar sus sospechas. Por ejemplo, se puede malinterpretar una
oferta de ayuda como una implicación de que no son capaces de hacer la tarea por su
cuenta. Si piensan que han sido insultados o lesionados de alguna manera, no perdonan a
la persona que los hirió. Tienden a contraatacar o a enojarse en respuesta a estas lesiones
percibidas. Porque no confían en los demás, sienten la necesidad de ser autónomos y de
controlar la situación.
Estos pacientes son reacios a confiar o desarrollar relaciones estrechas con los demás
porque les preocupa que la información pueda ser usada en su contra. Dudan de la lealtad
de los amigos y de la fidelidad de su cónyuge o pareja. Pueden ser extremadamente celosos
y pueden cuestionar constantemente las actividades y los motivos de su cónyuge o pareja
en un esfuerzo por justificar sus celos.
Por lo tanto, los pacientes con trastorno paranoide de la personalidad pueden ser difíciles de
tratar. Cuando los demás responden negativamente a ellos, toman estas respuestas como
una confirmación de sus sospechas originales.
Diagnostico:
Diagnósticos diferenciales
Tratamiento:
Terapia cognitivo-conductual
El nivel alto general de sospecha y desconfianza en los pacientes hacen difícil establecer
una buena relación. Expresar cualquier reconocimiento de validez en pacientes con
sospechas puede facilitar una alianza entre el paciente y el médico. Esta alianza puede
entonces permitir a los pacientes participar en la terapia cognitivo-conductual o estar
dispuesto a tomar cualquier medicamento (p. ej., antidepresivos, antipsicóticos atípicos)
prescritos para tratar síntomas específicos. Los antipsicóticos atípicos (de segunda
generación) pueden ayudar a disminuir la ansiedad.