Resumen de Citoesqueleto

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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE MEXICO

CAMPUS TOLUCA

PROCESOS BIOLOGICOS

RESUMEN DE CITOESQUELETO

MORALES GOMEZ ALEXIS DANIEL

315037533

SALINAS VELARDE ISIDRO DANIEL

LICENCIATURA EN FISIOTERAPIA

PRIMER CUATRIMESTRE

FT01B

PERIODO 2022-1

TOLUCA MÉXICO
CITOESQUELETO

El citoesqueleto es el esqueleto de las células. Se trata de una estructura proteica


interna que ayuda a las células a conseguir y mantener su forma, a organizar los
componentes en su interior, a moverse, a interactuar de forma mecánica con otras
células, entre otras cosas.

Así como el cuerpo de un ser humano o de cualquier animal vertebrado tiene la


forma y el sostén que tiene gracias a los huesos que forman su esqueleto, las
células también requieren de las estructuras de su citoesqueleto para poder
funcionar correctamente y ser lo que son.

Sin embargo, hay algunas diferencias importantes entre el esqueleto óseo de un ser
humano y el citoesqueleto, pues este último es una estructura sumamente dinámica
que está en continua reorganización, lo que permite que las células cambien de
forma cuando lo requieran, se dividan y respondan al ambiente.

Hasta principios de la década de 1990 se pensaba que las únicas que poseían un
citoesqueleto eran las células eucariotas, como las que forman a los animales y a
las plantas.

No obstante, diversos estudios demostraron que, aunque un poco más simple, esta
importante estructura también está presente en las células procariotas, como las
que forman a las bacterias y las arqueas, y que fue en estos microbios donde
apareció por primera vez en el transcurso de la evolución celular.

En este artículo hablaremos especialmente del citoesqueleto eucariota, compuesto


por filamentos de distintos grosores y formados por distintos tipos de proteínas.

Características del citoesqueleto


– Es un arreglo proteico de soporte interno que se encuentra en todas las
células, tanto eucariotas como procariotas (donde es menos complejo).
– Abarca gran parte del citoplasma celular.
– Se trata de una red interna de tres tipos de filamentos proteicos diferentes:
microfilamentos, filamentos intermedios y microtúbulos.
– Lejos de ser una estructura estática y constante, se trata de una red dinámica
que está en permanente remodelación, principalmente dependiendo de las
fases del ciclo celular y de los estímulos del medio ambiente donde se
encuentra cada célula.
– Participa en diversidad de funciones celulares fundamentales, desde la
división hasta el movimiento de las células individuales.

Estructura y componentes del citoesqueleto

El citoesqueleto está formado por tres tipos diferentes de filamentos: los


microfilamentos de actina, los filamentos intermedios y los microtúbulos

El citoesqueleto es una red de filamentos proteicos que están distribuidos en el


interior celular. Esta red funciona tanto como andamio molecular para mantener la
forma y soportar el volumen celular, como para permitir el movimiento, bien sea a
nivel intracelular (transporte) o de la célula per se(desplazamiento).

Toda la estructura del citoesqueleto depende de tres tipos diferentes de filamentos


proteicos con propiedades estructurales, fisicoquímicas y mecánicas diferentes:

• Los microfilamentos de actina, que determinan la forma de la superficie,


facilitan la locomoción o el desplazamiento y participan en la división
celular.

• Los filamentos intermedios, que proveen fuerza mecánica a las células.

• Los microtúbulos, lo cuales son fundamentales para la organización


celular interna, el transporte interno, la separación de los cromosomas
durante la división y el movimiento de los “apéndices” celulares eucariotas
(cilios y flagelos).

Cada uno de estos filamentos es, en realidad, un conjunto de polímeros de


subunidades de distintos tipos de proteínas que se repiten gran cantidad de veces
y que se asocian entre sí formando una suerte de fibras que atraviesan la célula de
un lado a otro.

La mayor parte de los filamentos del citoesqueleto pueden crecer o acortarse


dependiendo de las necesidades celulares, lo que le otorga a dicha estructura su
dinamismo, complejidad y variedad de funciones.

Además, gran número de proteínas “accesorias” interactúan con estos filamentos


proteicos para regular sus funciones y su estructura, para permitir la interacción de
los filamentos con otros filamentos y demás componentes celulares, para controlar
su ensamblaje y despolimerización, etc.

Microfilamentos de actina

Son los más delgados de los tres filamentos que forman el citoesqueleto. Están
formados por unidades repetidas de una proteína globular llamada actina y tienen
cerca de 6 nm de diámetro.

Estos delgados filamentos se encuentran principalmente asociados con la cara


interna de la membrana plasmática, donde se asocian con otros filamentos del
citoesqueleto y con diversas proteínas membranales.

Los microfilamentos participan en la contracción de las células musculares y en


distintos procesos de movilidad celular y de comunicación interna.
Los filamentos de actina son cruciales para la formación del anillo contráctil durante
la separación de las células hijas después de la división y son componentes básicos
para la formación de microvellosidades y otras prolongaciones superficiales en las
células.

Algunas proteínas motoras “caminan” sobre los filamentos del citoesqueleto para
transportar cargas de un lado a otro de la célula

Filamentos intermedios

Su tamaño varía alrededor de los 10 nm de diámetro y su composición depende de


una familia de proteínas fibrosas, que generalmente son tejido-específicas.

Las queratinas, por ejemplo, son proteínas fibrosas muy comunes en los filamentos
intermedios del citoesqueleto de las células que forman el pelo, las uñas, la
epidermis de la piel, etc.

Estos filamentos no participan en el movimiento celular, sino más bien en el soporte


estructural y la resistencia mecánica.

Además, un conjunto importante de filamentos intermedios se encuentra en el


interior del núcleo y están formados por un grupo de proteínas llamadas láminas,
las cuales son fundamentales para la organización interna de este orgánulo.

Microtúbulos

Los microtúbulos son, de los tres tipos de filamentos, los de mayor diámetro, con un
promedio de 25 nm. Están formados por dímeros (heterodímeros) compuestos por
dos subunidades (α y β) de una proteína globular llamada tubulina.
Son, así como los filamentos de actina, estructuras dinámicas que se polimerizan y
despolimerizan constantemente, alargando y acortando su longitud,
respectivamente.

Los microtúbulos son cilindros huecos formados por protofilamentos que se


ordenan en forma de anillo. Un protofilamento consiste en una hilera de
subunidades de tubulina y cada microtúbulo está formado por un promedio de 13
protofilamentos.

No solo funcionan en la estructura celular, sino que propician la separación de los


cromosomas después de la replicación del ADN nuclear.

Son los componentes esenciales de las proyecciones de la membrana plasmática


que algunas células emplean para desplazarse de un lado a otro o para mover
sustancias a lo largo de su superficie, es decir, ayudan a formar los cilios y los
flagelos.

También participan en la comunicación intracelular, ya que forman una suerte de


“autopistas” por donde algunas proteínas motoras transitan de un lado a otro de la
célula llevando moléculas de distintos tipos.

Funciones del citoesqueleto

El citoesqueleto cumple gran variedad de funciones, las cuales están íntimamente


relacionadas con los tres tipos de filamentos proteicos que lo componen. Algunas
de las funciones que podemos destacar son:

• Soporta el volumen citoplasmático, donde se encuentran todos los


orgánulos celulares eucariotas y los componentes celulares procariotas
(donde está formado por proteínas diferentes).
• Participa en la división celular, tanto en la separación de los cromosomas
después de la replicación como en la separación de las células hijas.

• Ayuda a la célula a mantener su forma, pero también a cambiarla cuando


es necesario y dependiendo de las condiciones a su alrededor.

• Participa en el movimiento celular, bien sea para desplazar una célula de


un lugar a otro, como el caso de los flagelos en los espermatozoides, o
para mover sustancias a lo largo de una superficie, como ocurre con
algunas células epiteliales que tienen cilios.

• Tiene una importante contribución en la formación de los “apéndices”


celulares que denominamos cilios y flagelos.

• En los animales vertebrados, el citoesqueleto es el responsable de la


contracción muscular.

• Funciona en el transporte intracelular y en el movimiento de los orgánulos


por el interior de la célula.

• Establece la organización de los orgánulos citosólicos.

• Asiste la comunicación entre orgánulos vecinos gracias al transporte de


moléculas entre estos, así como entre células vecinas.

REFERENCIA

Raquel Parada Puig. (30 de mayo de 2021). Citoesqueleto. Lifeder. Recuperado de

https://www.lifeder.com/citoesqueleto/. Obtenido el 30 de noviembre de 2021

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