Lectura de Apoyo 4
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Unidad 2
Nacionalidad y extranjería
Sesión 4
Condición jurídica de los extranjeros
Texto de apoyo
Módulo 15. Internacionalización del Derecho en su ámbito privado
Unidad 2. Nacionalidad y extranjería
Sesión 4. Condición jurídica de los extranjeros
Texto de apoyo
Índice
Presentación.......................................................................................................................................... 3
Los extranjeros ...................................................................................................................................... 4
Definición .......................................................................................................................................... 4
Historia .............................................................................................................................................. 4
Condición jurídica de los extranjeros en el Derecho Internacional Privado ............................................ 7
Trato de los extranjeros en México ........................................................................................................ 8
Personas físicas y morales.............................................................................................................. 12
Régimen de propiedad .................................................................................................................... 12
Inversiones extranjeras en México ....................................................................................................... 13
Regulación de la transferencia tecnológica y la propiedad industrial ............................................... 15
Cierre................................................................................................................................................... 19
Fuentes de consulta ............................................................................................................................ 20
Presentación
Extranjería
Fuente: Pixabay
En la mayoría de los Estados existen leyes que rigen la entrada y salida de extranjeros en su territorio
nacional, denominándosele Derecho de Extranjería. Para comprenderlo, en esta sesión estudiarás
quiénes son considerados extranjeros y cuáles son sus derechos y obligaciones conforme a los tipos
identificados en la legislación nacional, y en cuanto a su condición jurídica como personas físicas o
morales.
Es importante el estudio de los extranjeros para conocer el régimen jurídico que los regula, toda vez
que ellos también son parte importante de la economía mexicana pues realizan inversiones que
benefician al país.
Los extranjeros
Definición
Por otra parte, el Derecho de Extranjería se constituye por normas de Derecho Internacional que obliga
a los Estados a tratar de determinada manera a sus respectivos súbditos.
Historia
Como se vio en sesiones anteriores, en la antigua Grecia el extranjero se encontraba en una posición
de notoria desigualdad de derechos, puesto que no gozaba de ninguno al considerarse inferior a los
ciudadanos.
En Esparta se les llegó a tratar como enemigos, al grado de impedírseles la entrada a su territorio para
que no corrompieran sus costumbres; mientras que en Roma carecían de derechos civiles y, por ello,
no podían adquirir propiedad inmobiliaria, así como tampoco otorgar testamento, ni ser instituidos
como herederos; considerando además que en las Doce Tablas eran identificados como enemigos.
Durante la Edad Media la situación de los extranjeros se agravó, pues éstos eran siervos de la tierra y
sus dueños ejercían sobre sí la potestad de vida o muerte. En los feudos, la condición jurídica de los
extranjeros presentaba diversas restricciones, por ejemplo:
…no se les permitía la entrada a su territorio [a los feudos], sino con onerosas condiciones; […] se les
obliga pagar gravosos impuestos que hacían difícil su permanencia.
El albanagio o “derecho de aubana” se traducía en una prerrogativa de los señores feudales para
apropiarse de los bienes de los extranjeros fallecidos en sus dominios (González, 2007:215).
Más adelante, por un decreto, el 8 de abril de 1791, se permitió heredar a extranjeros no residentes en
Francia, aun siendo un francés el autor de la sucesión.
Después, en la época moderna (a partir del siglo XIX), se generan grandes reivindicaciones a favor del
trato a los extranjeros, como en Inglaterra, en donde se mejoró la condición jurídica de los extranjeros
con el Estatuto Victoria, de 1844, mientras que en Italia se contemplaba que el extranjero podía
disfrutar de todos los derechos civiles atribuidos al ciudadano, con fundamento en el artículo 3º del
Código Civil de 1865.
Por otra parte, en el continente americano se propiciaba el trato favorable a los europeos que decidían
quedarse de manera permanente, tal como en Argentina que para atraer inmigrantes a las tierras
vírgenes, se les concedían casi más derechos que a los nacionales.
En lo que respecta a México, la condición jurídica de los extranjeros se ha regulado por diversas
normas y reglamentaciones, mismas que se han ido modificando con el paso del tiempo. Se presentan
a continuación algunas de sus normatividades al respecto a partir de la época independiente:
Los extranjeros radicados en este suelo que profesaren la religión católica, apostólica, romana y no se
opongan a la libertad de la nación, se reputarán también ciudadanos de ella, en virtud de carta de
naturaleza que se les otorgará, y gozarán de los beneficios de la ley (art. 14).
El Plan de Iguala del 24 de febrero de 1821 sugiere un trato de igualdad entre nacionales y
extranjeros, al establecer expresamente: “todos los habitantes de él, sin otra distinción que su
mérito y virtudes, son ciudadanos idóneos para optar cualquier empleo” (art. 12).
En el Tratado de Córdoba del 24 de agosto de 1821 se determina la soberanía e independencia
de lo que posteriormente se llamaría el “imperio mexicano”. En el artículo 15 de este tratado se
establece, sin distinción entre nacionales y extranjeros, el derecho de toda persona de trasladarse
con su fortuna a donde le convenga.
Constituyente de 1822: Se establece en éste la igualdad de derechos civiles en todos los
habitantes del imperio, sea el que fuere su origen.
Decreto del 16 de mayo de 1823: Autorizaba al Poder Ejecutivo expedir carta de naturalización en
favor de los extranjeros.
Decreto del 7 de octubre de 1823: A sólo dos años de haberse consumado la Independencia, se
les da cabida a los extranjeros en la adquisición de negociaciones mineras.
Decreto del 18 de agosto de 1824: Se ofreció a todos los extranjeros a establecerse en México
ofreciéndoles toda clase de garantías en sus personas y sus propiedades.
Acta Constitutiva de 1824: La igualdad de derechos de nacionales y extranjeros se establecen en
este documento constitucional.
Más adelante, en las leyes del segundo imperio, el 10 de abril de 1865 el emperador Maximiliano
anuncia que las garantías individuales son gozadas por todos los habitantes del imperio sin distingo
entre nacionales y extranjeros.
Por otra parte, la mayoría de los países establecen acuerdos internacionales para permitir la aplicación
de leyes extranjeras, brindando de esta forma seguridad, bienestar y protección a los derechos
humanos de sus ciudadanos, además de solucionar controversias que pudiesen suscitarse en países
extranjeros. Sin embargo, al no ser perfecto el Derecho de Extranjería , cuando su aplicación depende
del soberano territorial, éste le da el efecto que considere otorgarle.
Por otra parte, de acuerdo con la doctrina del Derecho Internacional Privado, existen diversos sistemas
para el trato de extranjeros, los cuales son:
a) Sistema de reciprocidad diplomática: Los extranjeros tienen los derechos civiles estipulados en los
tratados celebrados, lo cual resulta inoperante debido a la gran cantidad de convenciones
internacionales que tendrían que suscribirse.
b) Sistema de la reciprocidad internacional, legislativa o de hecho: Los Estados otorgan a los extranjeros
los derechos que sus nacionales gozan en el país de donde provienen.
c) Sistema de equiparación a nacionales: Concede al extranjero igualdad de derechos civiles con los
nacionales, hasta que una disposición legal no establezca restricciones en forma expresa.
e) Sistema de mínimo de derechos: Salvaguarda al extranjero un mínimo de derechos que la normatividad
internacional ha considerado indispensables para el desarrollo de la persona y la protección de su
dignidad humana. Este mínimo de derechos, que no se han fijado con precisión en ningún tratado que
haya firmado la totalidad de los países del orbe, puede resumirse en cinco:
Sistema angloamericano: Distintos autores consideran a Gran Bretaña y Estados Unidos en un grupo
de países que concede a los extranjeros el disfrute de derechos sin declararse previamente seguidores
de un sistema determinado.
Sistema de capitulaciones: Se caracteriza por la extradición de núcleos de extranjeros a la jurisdicción
del país en la cual se encuentra. En este sistema se reconocen los colonos o residentes en un país; es
decir, las comunidades extranjeras. En la actualidad no tiene aplicación este sistema (Ortiz, 2009:120-
121).
En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se considera como extranjeros a los que
no posean las calidades para ser nacionales. Esto de conformidad con el artículo 33 que a la letra dice:
“Son personas extranjeras las que no posean las calidades determinadas en el artículo 30
constitucional y gozarán de los derechos humanos y garantías que reconoce esta Constitución”. De
acuerdo con lo anterior, las calidades a que se refiere el artículo 30 son las siguientes:
I. Los que nazcan en territorio de la República, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres.
II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en territorio nacional, de padre
mexicano nacido en territorio nacional, o de madre mexicana nacida en territorio nacional.
III. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por naturalización, de padre
mexicano por naturalización, o de madre mexicana por naturalización.
IV. Los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas, sean de guerra o mercantes.
La admisión de un extranjero al país lo obliga a cumplir estrictamente con las condiciones fijadas en el
permiso de internación y en las leyes respectivas, mencionando además que los extranjeros gozan en
México de todos los derechos fundamentales que tienen los nacionales, a excepción de los asuntos
políticos del país, conforme al artículo 27 constitucional.
Por otra parte y de conformidad con el artículo 34 de la Constitución, los extranjeros además de
carecer de derechos políticos (que consisten en votar y ser votados para cargos públicos), tiene
prohibido asociarse para tratar asuntos políticos, ejercer el derecho de petición en toda clase de
negocios y en pertenecer al ejército. No se les puede obligar al desempeño de cargos concejiles, pero
sí en tomar parte en la defensa de las poblaciones amagadas por malhechores; igualmente, se les
puede obligar a prestar servicios en algún siniestro o calamidad pública, tales como incendios y en
aquellos en que se reputen anexos al ejercicio de algún arte o profesión, siempre y cuando cumplan
con los requerimientos de los artículos 3 y 5 constitucional.
Los extranjeros que se encuentran en México con alguna condición de estancia como migrante regular
o incluso, como migrante irregular (al no cumplir con la documentación requerida por las normas
migratorias), gozan de los derechos humanos consagrados en el artículo 1 constitucional y los tratados
internacionales firmados y ratificados por México, así como de las garantías para su protección. Cabe
señalar que en la Ley de Migración en su artículo 40 señala lo siguiente:
Los extranjeros que pretendan ingresar al país deben presentar alguno de los siguientes tipos de visa,
válidamente expedidas y vigentes:
I. Visa de visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas, que autoriza al extranjero para
presentarse en cualquier lugar destinado al tránsito internacional de personas y solicitar su ingreso a
territorio nacional, con el objeto de permanecer por un tiempo ininterrumpido no mayor a ciento ochenta
días, contados a partir de la fecha de entrada.
II. Visa de visitante con permiso para realizar actividades remuneradas, que autoriza al extranjero para
presentarse en cualquier lugar destinado al tránsito internacional de personas y solicitar su ingreso a
territorio nacional, con el objeto de permanecer por un tiempo ininterrumpido no mayor a ciento ochenta
días, contados a partir de la fecha de entrada y realizar actividades remuneradas.
III. Visa de visitante para realizar trámites de adopción, que autoriza al extranjero vinculado con un
proceso de adopción en los Estados Unidos Mexicanos, a presentarse en cualquier lugar destinado al
tránsito internacional de personas y solicitar su ingreso a territorio nacional, con el objeto de permanecer
en el país hasta en tanto se dicte la resolución ejecutoriada y, en su caso, se inscriba en el Registro Civil
la nueva acta del niño, niña o adolescente adoptado, así como se expida el pasaporte respectivo y todos
los trámites necesarios para garantizar la salida del niño, niña o adolescente del país. La expedición de
esta autorización, sólo procederá respecto de ciudadanos de países con los que los Estados Unidos
Mexicanos hayan suscrito algún convenio en la materia.
IV. Visa de residencia temporal, que autoriza al extranjero para presentarse en cualquier lugar destinado
al tránsito internacional de personas y solicitar su ingreso a territorio nacional, con el objeto de
permanecer por un tiempo no mayor a cuatro años.
V. Visa de residente temporal estudiante, que autoriza al extranjero para presentarse en cualquier lugar
destinado al tránsito internacional de personas y solicitar su ingreso a territorio nacional, con el objeto de
permanecer por el tiempo que duren los cursos, estudios, proyectos de investigación o formación que
acredite que se llevarán a cabo en instituciones educativas pertenecientes al sistema educativo nacional,
y realizar actividades remuneradas conforme a lo dispuesto por la fracción VIII del artículo 52 de esta
Ley.
VI. Visa de residencia permanente, que autoriza al extranjero para presentarse en cualquier lugar
destinado al tránsito internacional de personas y solicitar su ingreso a territorio nacional, con el objeto de
permanecer de manera indefinida.
Los criterios para emitir visas serán establecidos en el Reglamento y los lineamientos serán
determinados en conjunto por la Secretaría y la Secretaría de Relaciones Exteriores, privilegiando una
gestión migratoria congruente que otorgue facilidades en la expedición de visas a fin de favorecer los
flujos migratorios ordenados y regulares privilegiando la dignidad de los migrantes.
Ninguna de las visas otorga el permiso para trabajar a cambio de una remuneración, a menos que sea
explícitamente referido en dicho documento.
La visa acredita requisitos para una condición de estancia y autoriza al extranjero para presentarse en
cualquier lugar destinado al tránsito internacional de personas y solicitar su ingreso al país en dicha
condición de estancia, sin perjuicio de que posteriormente obtenga una tarjeta de residencia.
Los extranjeros, en términos generales, gozan de la libertad de tránsito, tanto dentro del territorio
nacional como para salir o entrar de éste, siempre que se cumplan los requisitos establecidos por las
leyes relativas, además de tener el derecho a que se les reconozca su personalidad jurídica.
Por otra parte, tienen derecho a recibir atención médica y educación en igualdad de condiciones que
los nacionales, de conformidad con la Ley de Migración en sus artículos 6, 7 y 8. Asimismo, como otro
principio rector para el trato de extranjeros, las autoridades mexicanas de migración deberán preservar
su unidad familiar, conforme a lo establecido en el artículo 10 de la ley citada.
Por otra parte, los extranjeros no gozan de garantía de audiencia, sin embargo, no quiere decir que el
presidente puede expulsarlos del país por capricho, pues su expulsión deberá estar fundamentada y
motivada. Asimismo, los extranjeros pueden promover el juicio de amparo contra el acuerdo o decreto
presidencial de expulsión, en cuya demanda se puede invocar hipotéticamente como violadas todas
las garantías del extranjero con excepción de la audiencia.
Como has visto anteriormente, la persona física es el ser humano (que también es objeto de derechos
y obligaciones), mientras que las personas morales son organizaciones formadas para realizar fines
colectivos y permanentes de los hombres, las cuales también se encuentran sujetas a derechos y
obligaciones y necesitan la protección del Estado, puesto que sin esta protección, no tendría validez
sus actos jurídicos. Es por ello que diversas legislaciones establecen las condiciones para que tanto
las personas físicas como morales puedan ejercer sus derechos así como sus obligaciones.
Respecto a las sociedades extranjeras como personas físicas, cuando éstas deseen realizar
actividades dentro del territorio nacional, la legislación mexicana impone dos principios:
Lo anterior está regulado en el artículo 27 constitucional en su párrafo sexto, así como en la Ley
General de Sociedades Mercantiles y en la Ley de Inversiones Extranjeras y su Reglamento.
Régimen de propiedad
En México se inició esta regulación en 1843, pero no fue sino hasta 1886, con la Ley de Extranjería y
Nacionalización, que se estableció el régimen jurídico para el extranjero.
Actualmente, este tema se encuentra regulado en la Constitución, en su artículo 27, así como en la
Ley General de Sociedades Mercantiles y la Ley de Inversiones Extranjeras y su Reglamento.
Respecto al contenido del artículo 27 constitucional, se establecen entre otros asuntos las
restricciones en cuanto a la adquisición de terrenos dentro de los límites fronterizos y playas, así
como el dominio directo de tierras y aguas:
Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho para
adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de explotación de
minas o aguas. El Estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan
ante la Secretaría de Relaciones en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y en no
invocar por lo mismo la protección de sus gobiernos por lo que se refiere a aquéllos; bajo la pena, en
caso de faltar al convenio, de perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en
virtud del mismo. En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de cincuenta en las playas,
por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio directo sobre tierras y aguas. Sí, esto incluye
los bienes inmuebles en este apartado de la Constitución, así como en la Ley de inversiones Extranjeras.
Por otra parte, respecto de los bienes inmuebles adquiridos por extranjeros en
territorio nacional, se encuentra su regulación en los artículos 10 “A”, 11 y 12 de la
Ley de Inversión Extranjera, los cuales deberás consultar.
Hay actividades que están sólo reservadas para el Estado Mexicano como son petróleos y demás
hidrocarburos, minerales radiactivos, emisión de billetes entre otros; mientras que, por otra parte,
existen actividades de orden económico que pueden ejercer las personas extranjeras, siendo algunas
de éstas operar establecimientos, formar parte de sociedades mexicanas o fabricar nuevas líneas de
producción.
La Ley de Inversión Extranjera, artículo 2, fracción II, considera como inversiones extranjeras las
siguientes:
De igual manera, en el artículo 2, fracción III, considera esta ley como inversionista extranjero a “la
persona física o moral de nacionalidad distinta a la mexicana y las entidades extranjeras sin
personalidad jurídica”. Existen principios que rigen la inversión extranjera:
Trato nacional: Consiste en dar a los demás el mismo trato que a los nacionales.
Trato de la nación más favorecida: Sobre ésta, la Organización Mundial del Comercio señala lo
siguiente:
…los países no pueden normalmente establecer discriminaciones entre sus diversos interlocutores
comerciales. Si se concede a un país una ventaja especial (por ejemplo, la reducción del tipo
arancelario aplicable a uno de sus productos), se tiene que hacer lo mismo con todos los demás
Miembros de la OMC (OMC, 2018).
La entrada de capital extranjero en el país inicia en el siglo XIX, cuando los países de la revolución
industrial requerían de expansión de su comercio además de la estructuración del mismo. Esta
actividad resultó satisfactoria para los países productores de maquinaria y equipo, además de los
importadores de materia prima.
Con el gobierno del presidente Miguel de la Madrid, se inició una transición hacia la
modernidad en cuanto al tema de la inversión extranjera, puesto que México se adhirió al
Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, logrando con esto la apertura de la economía
del país. Posteriormente, en los gobiernos se introdujo la Ley de Inversión Extranjera y su
Reglamento.
En la actualidad, se ha optado por un régimen federal, regulado sobre los principios de libre mercado,
contando con un sistema jurídico nacional con alternativa para que el inversionista extranjero pueda
recurrir a una instancia internacional, a fin de dirimir las disputas que pudiera tener con el Estado.
Hay que mencionar, además, que México ha firmado una serie de acuerdos internacionales llamados
APPRI (Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones), que son acuerdos
internacionales bilaterales que representan hoy en día un cuerpo legal de obligaciones bilaterales
internacionales de importancia para la protección de la inversión extranjera en México. En estos
acuerdos, el Estado Mexicano se compromete internacionalmente con los Estados firmantes a
otorgar a la inversión extranjera un tratamiento acorde con los principios aceptados por la comunidad
internacional y a dotarlos con un mecanismo internacional de solución de controversias.
Por otra parte, de acuerdo al artículo 5 de la Ley de Inversión Extranjera, son actividades exclusivas
del Estado las funciones que determinen las leyes en las siguientes áreas estratégicas:
Estudios de viabilidad de nuevos proyectos que por proceder de la inversión, se conocen con el
nombre de estudios de pre-inversión.
Determinación de las tecnologías disponibles para el fin específico que se persigue y selección
de la más adecuada.
Diseño de ingeniería de la planta industrial o del servicio y selección del equipo.
Construcción de la planta o de la obra e instalación del equipo.
Composición y estructura del producto o patente.
Tecnología del proceso.
Asistencia técnica para el manejo y operación de las instalaciones productivas, o sea,
adiestramiento del personal.
Por otra parte, sobre el término transferencia, al no tenerse una definición jurídica, se acota lo
siguiente:
Se utiliza porque dentro de su alcance caben todas las modalidades de transmisión de técnica, tanto en
operaciones interiores como exteriores, a título gratuito u oneroso, lo mismo si los sujetos que
intervienen en el acto son de Derecho Público que de Derecho Privado, igual si se contempla el
problema del lado del receptor de la tecnología que de la parte del que la proporciona. Todo esto cabe
dentro del enunciado general: transferencia de tecnología (Tenessa, 1974:404).
Las definiciones son diversas, también la podemos entender como un procedimiento por el que
alguien que desarrolla tecnología, la pone a disposición de un tercero para que la explote. Este
tercero puede ser un socio comercial o un tercero extraño. En relación con lo anterior, esta
transferencia se efectúa por dos vías:
Debe señalarse también que los contratos mercantiles sobre transferencia de tecnología se clasifican
en contratos para el uso, así como para la explotación de patentes y marcas. Los primeros tienen por
objeto la cesión de conocimientos no patentados y la regulación de los contratos de asistencia
técnica, así como la prestación de servicios; mientras los segundos norman la propiedad industrial.
En México, la Administración Pública, después de haber tomado algunas medidas de carácter fiscal
para evitar el fraude en esta materia, ha optado por el sistema de control de la transferencia de
tecnología, basado en la creación de un registro, dependiente de la Secretaría de Industria y
Comercio, en el que deben inscribirse los contratos respectivos.
Este régimen fue establecido por la Ley sobre el Control y Registro de la Transferencia de Tecnología
y el Uso y Explotación de Patentes y Marcas, que tiene como objeto tener un registro de todos los
actos, sea cual sea su naturaleza, siempre y cuando surtan efectos en el territorio nacional (si son a
título gratuito u oneroso, si son de compraventa o de cesión de derechos o de prestación de
servicios). Esta ley enumera seis clases de prestaciones clasificadas en tres categorías:
La misma ley establece el procedimiento administrativo a seguir para la inscripción de los actos o
contratos de transferencia de tecnología. En esta ley se estipula que están obligados a solicitar la
inscripción las partes contratantes que sean nacionales o que aun siendo extranjeras, residan en el
país; y pueden solicitar la inscripción (no estando obligados a eso), los proveedores de tecnología
residentes en el extranjero.
La solicitud debe presentarse ante la Secretaría de Industria y Comercio dentro del plazo de 60 días
siguientes a la celebración del acto inscribible, acompañando los documentos en que se contengan los
actos, convenios o contratos respectivos. La citada Secretaría deberá resolver la procedencia o
improcedencia de la inscripción dentro de los 90 días siguientes a la presentación de los documentos.
Si no resuelve en este plazo se interpreta en sentido afirmativo, y el acto, convenio o contrato deberá
inscribirse en el Registro Nacional de Transferencia de Tecnología.
El primer organismo que se ocupó de este tema fue la CNUCD (Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Comercio y Desarrollo), misma que en su tercera reunión celebrada en abril de 1972 solicitó un
estudio de las posibles bases para una legislación internacional que regulara la transferencia
tecnológica patentada y no patentada, así como la recomendación a los países en desarrollo que
crearan un registro de los acuerdos relativos a la transmisión de tecnologías, recomendación que ha
sido adoptada en algunos países como México.
Ahora bien, hablando de soluciones de carácter administrativo, la Administración Pública ha optado por
implementar medidas para evitar la adquisición indiscriminada de tecnología extranjera como medidas
fiscales, medidas de orientación y medidas de control.
Las medidas fiscales: Incluyen implementar el impuesto sobre la renta, así como evitar el fraude
fiscal.
Medidas de orientación: La que se ha mencionado de la CNUCD para crear un registro que ayude
a conocer las tecnologías disponibles en el mundo industrializado, cuáles se pueden adquirir, sus
ventajas, así como las condiciones en que se vende la tecnología en el mercado internacional.
Cierre
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Fuente: Flaticon
Es necesaria la regulación de la condición jurídica de los extranjeros dentro del territorio nacional
con el objetivo de garantizar el respeto a sus derechos humanos, pues son importantes para el
desarrollo de nuestra sociedad, al contribuir con el turismo y la productividad nacional por la fuerza
laboral que aportan, además de sus inversiones en el país y el intercambio tecnológico que se puede
entablar con las naciones extranjeras, cuyas negociaciones se realizan desde el ámbito privado del
Derecho Internacional.
Fuentes de consulta
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Fuente: Flaticon
Legislación