Taller Sobre La Comunicacion Efectiva
Taller Sobre La Comunicacion Efectiva
Taller Sobre La Comunicacion Efectiva
INTEGRANTES
Laura Gonzales
Andrea Barranco
Karla Camargo
Mayerlis López
DOCENTE
Rosmira Cecilia Rubio
La comunicación formal
La propia entidad establece cuál es el protocolo habitual de expresión de mensajes
contextualizados en esta tipología cuyo nombre remite al vínculo que tienen los
protagonistas de esta comunicación, ya que este intercambio de mensajes se produce en un
entorno formal. Una colaboración que puede llevarse a cabo tanto en un diálogo presencial
como en un soporte escrito a través de un correo electrónico. La comunicación
informal
Mientras que el guion de expresión formal presenta un esquema asociado a los trámites
indicados para cada caso, esta realidad también se completa con la perspectiva de aquellos
datos que surgen de forma directa en la convivencia cotidiana durante el tiempo de oficina.
Esta experiencia también contribuye a la creación de un equipo coordinado a partir del
conocimiento que cada uno tiene de los demás.
La comunicación ascendente
Por medio de la visualización jerárquica del organigrama de la entidad es posible identificar
la dirección que sigue un tipo de comunicación en la que el emisor traslada una propuesta a
un responsable directo. En este tipo de interacción, un subordinado lleva una información a
aquellos profesionales que desempeñan un puesto de mayor responsabilidad. Un trabajador
puede exponer este planteamiento por motivación propia. La comunicación
descendente
Imagina, por ejemplo, el momento en el que un líder mantiene una reunión importante con
su equipo para abordar un asunto específico. Este tipo de argumentación que puede llevar el
formato de una indicación clara que es trasladada al grupo de trabajo enriquece el mapa
empresarial en términos de palabra, escucha, empatía y comprensión. Por medio de este
acompañamiento, cada uno realiza su labor con mayor autoconfianza al no tener dudas
respecto a las premisas principales en el inicio de un nuevo reto. La comunicación
lateral
La dirección de un mensaje no solo puede ser ascendente o descendente, sino también
horizontal. Así ocurre cuando el director de un departamento tiene un encuentro con los
compañeros de otras áreas de la misma empresa. Gracias a este tipo de colaboración pueden
avanzar en la dirección de un objetivo común los responsables de un proyecto que aunque
forman parte de distintos departamentos tienen la misma posición jerárquica en el conjunto.
En la vinculación existente entre el emisor de un mensaje y el receptor del mismo no solo
es positivo atender a la naturaleza propia de esas palabras, sino también al contexto que
remite a la posición de ambos en la empresa de la que forman parte. Lo ideal es que una
entidad observe cómo fluye la comunicación sin barreras ni interferencias en los distintos
ejemplos expresados en este artículo sobre comunicación efectiva.
Percepción selectiva: Esta barrera se refiere a filtrar lo que vemos y oímos para
satisfacer nuestras propias necesidades, un proceso inconsciente en la mayoría de
ocasiones. Muchas veces, deriva en hacer suposiciones acerca de cómo están las
cosas sobre la base de nuestra experiencia pasada.
Además de estas barreras a la comunicación efectiva, la actitud del receptor del mensaje
influirá en su comprensión y en el resultado de la interacción, por ejemplo, no es lo mismo
que la persona adopte una actitud de escucha activa a que se encuentre desconectada. Del
mismo modo, las características personales del individuo, tanto del emisor, como del
receptor del mensaje pueden influir en la comunicación: género, edad, formación, nivel
académico e incluso origen geográfico, pudiendo llegar incluso a complicar una
comunicación efectiva entre dos personas.
En política, lograr un mensaje claro y convincente es la clave para captar votos y lograr
consenso a la hora de llevar adelante una medida. Una comunicación ineficiente puede
resultar poco feliz para buena parte de los ciudadanos.