Lectura Procesos Mentales y Aprendizaje
Lectura Procesos Mentales y Aprendizaje
Lectura Procesos Mentales y Aprendizaje
UNIVERSIDAD DE MANIZALES
FACULTADES DE PSICOLOGÍA Y EDUCACIÓN
INTRODUCCIÓN
Si bien es cierto que los adultos están enriquecidos por múltiples experiencias y que
ello es un potencial que les facilita el proceso de aprendizaje, tal como lo plantea la
Andragogía1 (Alcalá, 1997), en especial a partir de los postulados de Knowles 2,
también es cierto que existen otros factores que pueden limitar el aprendizaje en los
adultos entre ellos se encuentran la consolidación cultural de algunos modelos
mentales manifestados en creencias limitativas. En este sentido, Senge (1990), citado
por Knowles dice que los modelos mentales son “firmes i m á g e n e s
internas de cómo funciona el mundo, imágenes que nos limitan a los modos familiares
de pensamiento y acción”; como estructuras cognitivas que se originan de las
experiencias de los individuos, pueden impedir el cambio de los individuos en su
proceso de aprendizaje. En este mismo sentido Antoine y Danielle Pina (1997)3,
plantean que el ser humano ha adquirido todo tipo de programación, convertida en
creencias o modelos mentales, por reacción al entorno, al miedo, al sufrimiento, al
placer y, que a pesar de que algunos siguen siendo favorables, otros permanecen
obstaculizando la progresión de los individuos. Covey llama a estas representaciones
1
La Andragogía es la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropogogía y estando inmersa en la Educación
Permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad;
cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el facilitador del aprendizaje, permite incrementar
el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del estudiante adulto, con el propósito de
proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealización.
2 Citadopor Stephen Lieb Señor. Escritor Técnico y Proyectista, la Sección de Arizona de Servicios de Salud y Instructor de
la jornada incompleta, Universidad de la Comunidad Montañesa Sur. En Principios de aprendizaje del adulto.
3
PINA, Antoine y Danielle. Eficacia mental. Tr. De David Chiner. Barcelona: RobinBook, 1999. p. 19-21
mentales, paradigmas para explicar los modos como se relaciona el ser humano con
el mundo, los cuales requieren ser cuestionados. Explican los autores en mención que
el sistema nervioso procesa y transcribe los datos internos y externos que recibimos
en señales comprehensivas, utilizando las diez mil impresiones sensoriales por
segundo a través de los miles de millones de neuronas y los billones de conexiones
interneuronales, en un frenesí de impulsos eléctricos y reacciones químicas, a través
de procesos subconscientes que inspiran todos los pensamientos. Según
explicaciones científicas recientes sobre la forma como los individuos reaccionan
violentamente, se convierten en reacciones físicas. Plantean los autores que el
lenguaje verbal y no verbal traduce y estructura a la vez el sistema de percepción y
representación y, por consiguiente, el sistema de creencias, generando esquemas
motores. La realidad mental física y experiencial resulta de las construcciones
mentales. De las representaciones que se construyen en la cabeza y del modo de
codificarla depende en gran parte las generalizaciones que el ser humano realiza. En
este sentido, en la base de creencias más o menos falsas sobre uno mismo, los demás
y las cosas de la vida, las posiciones ante la vida suelen aceptarse fácilmente sin
verificación porque las comparte la mayoría de quienes nos rodean. El conjunto de
estas creencias como base del marco de referencia, hace que el ser humano adopte
una postura de vida particular, en un contexto dado es la manera de percibirse a sí
mismo y percibir a los demás.
Existe un sentir generalizado entre las mismas instituciones educativas, las empresas
y demás entidades interesadas en el tema, sobre los niveles bajos de competencias
laborales e investigativas, la falta de comprensión de procesos sociales, la carencia de
pensamiento crítico, entre otras, por parte de un gran número de egresados de los
programas académicos de educación formal. Es claro, además, que esas dificultades
no obedecen única y exclusivamente a la incidencia de modelos mentales en el
aprendizaje, pero este hecho si influyen mucho, razón por la cual se convirtieron en
objeto de esta investigación.
4 Ibid., p 163.
Tutores, como administrativos del Programa Académico de Salud Ocupacional, así
como en estudiantes, con respecto al bajo rendimiento académico, bajo nivel de
comprensión y en últimas dificultades en el aprendizaje y apropiación de las
habilidades y competencias requeridas para el perfil profesional, en muchos de los
estudiantes del programa.
1. REFERENTE CONCEPTUAL
Desde diferentes autores se ha planteado que los Modelos Mentales son un factor
determinante en el aprendizaje de los adultos, debido a que las personas elaboran
esquemas mentales que, a pesar de ser producto de sus propias percepciones y
experiencias, se fijan en su mente afectando significativamente su aprendizaje.
Peter Senge (1995), entiende como modelos mentales aquellas imágenes, supuestos
e historias que llevan los individuos en la mente acerca de ellos mismos, los demás,
las instituciones y demás ideas del mundo, “como un cristal que distorsionará
sutilmente nuestra visión, los modelos mentales determinan lo que vemos”13. Son
definidos como mapas mentales con los cuales se recorre el mundo, adolecen de
limitaciones y modelan nuestros actos; como son tácitos y existen por debajo del nivel
de la conciencia, rara vez son cuestionados. Dice Senge que “Nuestra conducta y
nuestros actos los determinan las imágenes, supuestos e historias que llevamos en la
cabeza y las influencias de los demás, de las instituciones y de todo aspecto del
mundo”14.
Entre tanto, Antoine y Danielle Pina, plantean que, desde nuestra vida intrauterina,
nuestra capacidad para aprender de nuestro entorno se desarrolla sin cesar,
codificando los inputs y decidiendo consciente o inconscientemente qué sentido darles.
Este sentido queda grabado en nuestra historia personal y aunque la causa de la
grabación haya desaparecido, dicha grabación desemboca en lo que los autores
llaman, imágenes de marca (forma de definirse y de describirse) que, en últimas,
confundimos con nuestra identidad y así como estamos programados para caminar,
fracasar, triunfar, por ejemplo, también lo estamos para asustarnos, estresarnos,
enfermar15. Nuestro mecanismo psicológico transmite elementos que perpetúan
ciertas enfermedades que no necesariamente son físicas. También lo pueden ser
culturales, ideológicas, etc. Del mismo modo, se afirma que muchas veces, los nuevos
conceptos no se llevan a la práctica debido a que chocan con profundas imágenes
internas sobre el funcionamiento del mundo, las cuales nos limitan a modos familiares
de pensar y actuar16.
Dice Senge, citando a otros autores, que vivimos en un mundo de creencias, que cada
día más se autogeneran, pero por lo general, no son cuestionadas. Adoptamos esas
creencias porque se basan en conclusiones, las cuales se infieren de lo que
observamos, además de nuestra experiencia del pasado. Plantea también que nuestra
capacidad para lograr los resultados esperados está menoscabada por las siguientes
cuatro convicciones: nuestras creencias son la verdad; la verdad es evidente; nuestras
creencias se basan en datos reales; y, los datos que seleccionamos, son los datos
reales18.
17 ANIMAL
PLANET The most extreme. En Animal Planet. Palmera Record, Marzo 17 de 2005.
18 SENGE,
Peter. Escuelas que Aprenden. Bogotá: Norma, 2002. p. 83
ARGYRIS, Chris. Reasoning, Learning and action: individual and organizational. San Francisco: Jossey-Bass, 1982.
19
En este sentido, los modelos mentales pueden ser simples generalizaciones o teorías
complejas, pero en todo caso son activos, pues moldean los actos de los individuos y
no importa si son verdaderos o falsos, lo importante es que están instalados en la
mente de los individuos que al no tener conciencia de ellos no los examinan y al no
examinarlos, permanecen intactos.
Los modelos mentales son llamados por S. Covey (1997), paradigmas 20 el cual los
define como modelos; modos como vemos el mundo, dice que son mapas de nuestras
mentes y nuestros corazones de los cuales se derivan nuestras actitudes, nuestras
conductas y los resultados que obtenemos en la vida. Como mapa, el paradigma es
sólo la marca del territorio, no el territorio mismo. En esta misma orientación, el
concepto de paradigma21 de Thomas Kuhn, que, aunque está relacionado con las
teorías científicas convertidas en modelos, con los cuales se construye la ciencia,
también hace referencia a modelo, esquema, marco de referencia.
Plantea Brookfield (1986) que el aprendizaje personal más significativo que los adultos
emprenden no puede especificarse en términos de cumplir con un objetivo o de lograr
una conducta. Por tanto, un aprendizaje significativo personal puede definirse como
aquel en que los adultos reflexionan sobre sus propias imágenes, cambian sus
autoconceptos, cuestionan sus normas internalizadas e interpretan sus conductas
actuales y pasadas, desde una nueva perspectiva. El aprendizaje significativo personal
supone un cambio fundamental en los aprendices y los guía a redefinir y reinterpretar
sus mundos personales, sociales, y ocupacionales. En el proceso los adultos llegan a
explorar dominios afectivos, cognitivos y psicomotores que previamente no habían
percibido como importantes23.
epistemológicas, y que por ello mismo es de suma importancia revisar. No es del caso
entrar en las profundas discusiones propuestas por las numerosas corrientes de
pensamiento desarrolladas en torno a este problema, como por ejemplo el
dogmatismo, el idealismo, el realismo, los subjetivismos, el materialismo, el
objetivismo, etc., pero si es necesario pensar en la forma como el hombre ha
reflexionado sobre su relación física y mental con la realidad a través de la historia.
Basta con pensar en el surgimiento del relativismo con los presocráticos, en donde
encontramos la famosa sentencia de Protágoras, “el hombre es la medida de todas las
cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son..”; la teoría
del devenir de Heráclito y más tarde la teoría del idealismo de Platón sobre el mito de
la caverna y así sucesivamente, hasta llegar a los planteamientos de los imaginarios
culturales, la PNL, la teoría de los Fractales, la proporción áurea, hasta llegar hoy, a
los profundos planteamientos del Pensamiento Complejo de Edgar Morín. Esto
significa entonces que el hombre siempre se ha preocupado por encontrarle sentido a
su compleja relación con el mundo, con la realidad y en esta búsqueda constante, ha
navegado entre la certidumbre y la incertidumbre, lo concreto y lo abstracto. Se ha
movido dialécticamente entre la verdad científica de la modernidad, hasta la actual
comprensión de lo complejo.
Es desde esta perspectiva que se suscribe el problema de los modelos mentales y las
creencias limitativas en función del aprendizaje.
A este nivel y, dados los escozores que ha generado el tema, se hace necesario no
sólo intentar definir dentro del contexto el concepto de creencia, sino también justificar
su inclusión como objeto de investigación.
De este modo, la realidad para un individuo, sólo es el reflejo de las cosas que él mismo
cree reales. Cuanto más real se considere una percepción, más es en la realidad
cotidiana.
25
PINA, Antoine y Danielle. Op. Cit p. 49
26
Ibid., p. 49, 51, 149.
27
Ibid., p. 158.
De acuerdo con los autores que se vienen citando, las creencias crean un marco de
referencia que da sentido a las acciones humanas, dentro de un contexto dado de tal
modo que la realidad se expresa a través de estas creencias, desde los campos
perceptuales, sensoriales, conceptuales, simbólicos, etc.; en este sentido, no sólo las
creencias pueden ser fruto de las experiencias, sino que las experiencias pueden
atraer a las creencias. Una creencia puede depender del hacer, de las imposibilidades,
obligaciones capacidades, saber hacer, consensos etc. Es una representación que por
lo general abarca y hasta hereda suposiciones, opiniones, interpretaciones, vivencias,
convicciones, postulados, pareceres, pensamientos, caprichos, etc., en últimas
concepciones intelectuales de la realidad, llevando a los individuos más hacia la
supervivencia que al crecimiento y la autoevaluación 28.
De acuerdo con los autores anteriormente citados, las creencias son consideradas
centro de los Procesos Internos (PI), y las relacionan con lo que Aristóteles llamó
“centro cognitivo”, en cuanto se conectan con los pensamientos, la reflexión y la
racionalidad y que forma parte de uno de los tres centros. Este proceso se une con
otro de los centros, denominado Estado Interno (EI), “centro emocional”, para luego
manifestarse a través del Comportamiento Externo (CE), “centro motor”30.
Desde las teorías biológicas se pueden explicar dos corrientes acerca de la evolución
mental del ser humano: la primera afirma que el descubrimiento de las herramientas y
su interrelación con las actividades de supervivencia permitieron el desarrollo mental
de los humanos y por ello, la evolución propiamente dicha, es decir, los
correspondientes cambios genéticos. La segunda es más compleja y explica las
diversas dificultades enfrentadas por una especie, en el medio natural y los cambios
de nichos ecológicos, lo que permiten el avance evolutivo general dentro del cual está
incluido el desarrollo mental y el proceso cognitivo.
1.5. EL APRENDIZAJE
31 Íbid,
p. 26-27.
32 MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Estándares Básicos de Competencias Ciudadanas: formar para la
ciudadanía. No. 6. Bogotá: MEN, 2004, p. 12-13
33 UNIVERSIDAD CATÓLICA DE MANIZALES. Documento base para la especialización en gerencia
Se puede decir que quien aprende manipula un modo explicativo específico llamado
concepciones las cuales orientan la forma en que el educando (niño o adulto)
decodifica las informaciones. De esta manera, todo saber depende de las
concepciones movilizadas. Es a través de ellas que quien aprende interpreta los datos
recogidos y produce eventualmente un nuevo conocimiento. Cada vez que hay
comprensión de un modelo o movilización de un concepto, su estructura mental se
reorganiza completamente.
La Resistencia
El Interés
La Curiosidad limitada
La Impaciencia
La Emotividad
La Motivación
Aunque, Stephen Lieb Senior36, cita algunas motivaciones como: Relaciones sociales,
Expectativas externas, Bienestar social, Avance personal, Interés cognoscitivo, etc.,
es él mismo quien plantea otros factores motivacionales negativos explicando que los
adultos tienen muchas responsabilidades que deben equilibrar
El anterior referente conceptual lleva a plantear los siguientes supuestos, los cuales
orientan en gran medida el rastreo de la información a partir del proceso metodológico:
Las experiencias, el nivel de conceptualización, los intereses, entre otros, son aspectos
que favorecen el aprendizaje de los estudiantes adultos.