Tema 37

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TEMA 37. CALIDAD DE VIDA E INDICADORES.

EL ENFOQUE SISTÉMICO DE LA CALIDAD DE


VIDA. REQUISITOS TEÓRICOS DE LOS INDICADORES. LA MEDIDA DEL CAMBIO EN LA
CALIDAD DE VIDA. HACIA UN ÍNDICE GLOBAL DE CALIDAD DE VIDA.
0. INTRODUCCIÓN.
1. CALIDAD DE VIDA E INDICADORES.
1.1. Dimensiones del indicador de la calidad de vida INE-Eurostat.
1.2. Resultado del informe.
2. EL ENFOQUE SISTÉMICO DE LA CALIDAD DE VIDA.
2.1. El enfoque sistémico.
2.2. El concepto de calidad de vida y su utilidad.
2.3. El enfoque sistémico de la calidad de vida.
3. REQUISITOS TEÓRICOS DE LOS INDICADORES.
3.1. Concepto de indicador.
3.2. Características de un indicador.
4. LA MEDIDA DEL CAMBIO EN LA CALIDAD DE VIDA.
5. HACIA UN ÍNDICE GLOBAL DE CALIDAD DE VIDA.
5.1. El índice de progreso social.
5.2. El índice de desarrollo humano
5.3. El índice de planeta feliz.
5.4. Felicidad Interior Bruta
5.5. Cómo va la vida en España (OCDE)
6. CONCLUSIONES
7. BIBLIOGRAFÍA.
0. INTRODUCCIÓN.
En nuestro mundo con ostentación despilfarradora con la necesidad más apremiante. Mientras
esto ocurre, el planeta Tierra se encamina a velocidad de vértigo hacia una degradación de
magnitudes incalculables. El ritmo de deterioro ecológico y social que estamos experimentado a
escala planetaria exige que nos preguntemos con urgencia. ¿Qué entendemos por una vida buena?
Pues no parece que podamos asumir como buenos los actuales estilos de vida que niegan a la
mayoría del presente y a la humanidad, su futuro. Preguntarse acerca de la vida buena significa,
en la práctica indagar en los determinantes que permiten tanto el mantenimiento de la vida
humana, como su florecimiento y calidad
La calidad de vida se presenta como un concepto cardinal en la evaluación de una sociedad, así
como de sus políticas públicas y su legislación social. Sin embargo, el significado de esta expresión
no siempre resulta claro. Hay quien lo preside, ánimo de producción y consumo y, a partir de ahí,
da por hecho una correlación positiva con la renta y la riqueza. En conclusión, disfrutarán de una
mayor calidad de vida aquellos que sean más ricos, pero nuestra sabiduría nos hace resistirnos a
una conclusión tan precipitada. Si tuviéramos que dar razones de lo que representa para cada uno
de nosotros la expresión, seguramente hablaríamos de otras muchas cosas.
La premisa de este tema es medir la calidad de vida de las personas, de los ciudadanos que
pertenecen a una determinada sociedad. Lo que parece una tarea sencilla se vuelve complicada
cuando empezamos para tener en cuenta deseos y necesidades dispares de la población.
Tanto el producto interior bruto (PIB), como la renta per cápita tratan de medir dicha calidad de
vida a partir de la producción que tiene el país o las rentas que ingresa a sus habitantes pero
pronto surgen los inconvenientes, ya que, tanto el PIB como la renta disponible no incluyen
conceptos como el trabajo doméstico, las operaciones de trueque, el trabajo desempeñado por
voluntarios, la economía sumergida, externalidades negativas de los bienes y servicios producidos
o la calidad de dichos bienes y servicios. Además, aun cuando están creciendo, que es sinónimo de
crecimiento económico, no nos permiten determinar si el reparto de los recursos y del excedente,
así como de las rentas generadas, se hace de la forma más eficiente posible para mejorar la calidad
de vida de las personas.
Planteada de situación, desarrollaremos el tema en base a definir la calidad de vida y los
indicadores que hoy existen para medir la misma. Abordaremos el enfoque sistémico de la calidad
de vida, los requisitos que debe tener un indicador, cómo ha evolucionado el cambio de la calidad
de vida a partir de los indicadores seleccionados y la búsqueda de un índice global de calidad de
vida como el que desarrollan las Naciones Unidas.
En relación con la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa
(LOMCE) que modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), los contenidos
que aquí se desarrollan guardan relación con el Bloque 1: Autonomía personal, liderazgo e
innovación de la asignatura IAEE de 4º de la ESO, Bloque 3: Economía personal y Bloque 4:
Economía, ingresos y gastos del Estado, de la asignatura de 4º de la ESO, con el Bloque 7:
Desequilibrios económicos y el papel del Estado en la Economía, de la asignatura de 1º de
Bachillerato de Economía, con el Bloque 6: La información de la empresa al contextualizar la
importancia de la empresa a la hora de hacer frente a sus obligaciones fiscales, en la asignatura de
2º de Bachillerato de Economía de la Empresa. Nos centraremos en el desarrollo de la
competencia social y cívica, por el hecho de desarrollar valores relativo a la importancia del
mantenimiento del Estado del Bienestar tal como hoy lo conocemos.
Un apunte importante que podemos hacer en este tema es su relación transversal con la historia
y la filosofía, a la hora de justificar la intervención del Estado en la Economía y entender por qué
sus decisiones benefician al conjunto de la sociedad.
1. CALIDAD DE VIDA E INDICADORES.
1.1 Concepto de Calidad de Vida.
Desde la versión hipocrática del paradigma antiguo, surge el interés por el “estilo de vida”, cuando
Hipócrates describía que el origen de la enfermedad se debía a las causas externas “estilo de
vida”, y las causas internas o pre dispositivas; cuando estas dos entidades no estaban en completo
equilibrio, aparecía la enfermedad.

El término “calidad de vida” se remonta al siglo pasado, cuando la idea del Estado de Bienestar,
derivado de los desajustes socioeconómicos precedentes de la gran depresión de los años 30,
evoluciona y se difunde sólidamente en la postguerra (1945 -1960), en parte como producto de
las teorías del desarrollismo social (Keynesianas) que reclamaban el reordenamiento geopolítico
y la reinstauración del orden internacional, una vez consumada la Segunda Guerra Mundial. En la
posguerra surge un movimiento mundial sobre el papel del Estado en la determinación del
bienestar de sus comunidades: la naturaleza del Estado de bienestar consiste en ofrecer algún tipo
de protección a las personas que sin la ayuda del Estado puede que no sean capaces de tener una
vida mínimamente aceptable, según los criterios de la sociedad moderna (Modelo keynesiano)
Aunque en su momento se admitió como ideal social y económico que la calidad en el vivir era el
resultado de consumir y acumular (crecimiento), esto ha sido objeto de concienzudos
cuestionamientos de otras escuelas y disciplinas que han abordado el tema.

En un primer momento, la expresión Calidad de Vida (CV) aparece en los debates públicos en
torno al medio ambiente y al deterioro de las condiciones de vida urbana, cada vez más sensibles
por las consecuencias de la industrialización de la sociedad, que hacen surgir la necesidad de
medir esta realidad a través de datos objetivos, y desde las ciencias sociales se inicia el desarrollo
de los indicadores sociales - estadísticos que permiten medir datos y hechos vinculados al
bienestar social de una población. Estos indicadores tuvieron su propia evolución siendo en un
primer momento referencia de las condiciones objetivas, de tipo económico y social, para en un
segundo momento contemplar elementos subjetivos. (Arostegui, 1998)

El desarrollo y el perfeccionismo de los indicadores sociales, a mediados de los 70’s y comienzos


de los 80’s, provocará el proceso de diferenciación entre éstos y la calidad de vida. La expresión
comienza a definirse como concepto integrador que comprende todas las áreas de la vida
(carácter multidimensional) y hace referencia tanto a condiciones objetivas como a componentes
subjetivos. La década de los 80’s es la del despegue definitivo de la investigación en torno al
término.

La Calidad de vida ha sido definida como la calidad de las condiciones de vida de una persona,
como la satisfacción experimentada por la persona con dichas condiciones vitales, como la
combinación de componentes objetivos y subjetivos, es decir, calidad de vida definida como la
calidad de las condiciones de vida de una persona junto a la satisfacción que ésta experimenta y,
por último, como la combinación de las condiciones de vida y la satisfacción personal ponderada
por la escala de valores, aspiraciones y expectativas personales.

Para Dennis, Williams, Giangreco y Cloninger (1993), los enfoques de investigación de este
concepto son variados, pero podrían agruparse en dos tipos: Enfoques cuantitativos, cuyo
propósito es operacionalizar la calidad de vida. Para ello, han estudiado diferentes indicadores:
Sociales (se refieren a condiciones externas relacionadas con el entorno como la salud, el
bienestar social, la amistad, el estándar de vida, la educación, la seguridad pública, el ocio, el
vecindario, la vivienda, etc); Psicológicos (miden las reacciones subjetivas del individuo a la
presencia o ausencia de determinadas experiencias vitales); y Ecológicos (miden el ajuste entre
los recursos del sujeto y las demandas del ambiente) y, Enfoques cualitativos que adoptan una
postura de escucha a la persona mientras relata sus experiencias, desafíos y problemas y cómo los
servicios sociales pueden apoyarles eficazmente.

El concepto ha seguido evolucionando y ahora diferencia los medios de los fines, los bienes
materiales de los no materiales, las necesidades básicas satisfechas y las no satisfechas, las
condiciones de vida del nivel de vida, y otras clasificaciones como las planteadas por Eric Allardt:
tener, amar y ser. El tener hace referencia a condiciones materiales necesarias para sobrevivir
y evitar la miseria como son los recursos económicos, vivienda, empleo, condiciones de trabajo,
salud y educación. El amar se refiere a la necesidad de relacionarse con otras personas y de
formar identidades sociales como son el contacto con la comunidad, familia y parientes, patrones
activos de amistad, compañeros de trabajo y compañeros de organizaciones, y el ser hace alusión
a la necesidad del ser humano de integrarse a la sociedad y vivir en armonía con la naturaleza
como en las actividades políticas, participación en decisiones, actividades recreativas, vida
significativa en el trabajo y oportunidad de disfrutar de la naturaleza.

Para Amarthya Sen, la posibilidad de vivir mucho tiempo y de disfrutar de una buena vida a lo
largo de la existencia son cosas que los seres humanos valoran y desean intensamente, es la
obtención de la libertad medida a través de la obtención y desarrollo de las capacidades. En primer
lugar, la gente necesita cantidades diferentes de los bienes básicos, en segundo lugar, más
importante que la posesión o el acceso a los bienes es lo que dichos bienes realmente hacen a los
individuos, el tercer indicador es equiparable con las actividades o funciones valiosas que un
sujeto efectivamente es capaz de realizar en cuanto integrantes de una vida social.
Critica Sen, la medición del desarrollo de las naciones con simples medidas económicas de
crecimiento. Además, especifica que el desarrollo se debe medir en términos de la libertad que
poseen sus ciudadanos, entendida como la capacidad de funcionamiento de las personas para
llevar el tipo de vida que valoran y que tienen razón en valorar.
1.2 Análisis multidimensional de la Calidad de Vida.
Indicadores como el PIB, el desempleo, la inflación o los tipos de interés sirven para comprender
el estado de la Economía de un país. Un incremento de la producción da la posibilidad de disponer
de mejores infraestructuras, bienes y servicios. Sin embargo, el PIB refleja un aumento de la
producción de una economía en valores absolutos sin tener en cuenta a las personas. Incluso el
cálculo del PIB per cápita, aunque nos permita averiguar qué cantidad correspondería a cada
persona, no arroja información sobre la distribución de la renta y de la riqueza.
En España, a través del Instituto Nacional de Estadística (INE), nos encontramos con el Indicador
de Calidad de Vida elaborado por la Eurostat en base a 9 dimensiones: Trabajo, salud,
educación, ocio y relaciones sociales, seguridad física y personal, gobernanza y derechos básicos,
entorno y medio ambiente y experiencia general de la vida. Vamos a presentar cómo se calcula y
sus resultados en el momento de su publicación. Su elaboración se realiza a partir de las
instrucciones del Eurostat y se materializa en La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) que
desarrolla el INE.

La Encuesta de Condiciones de Vida, de periodicidad anual, incluye todos los años un módulo
adicional armonizado a nivel europeo para investigar aspectos destacados de las condiciones de
vida de los hogares.
En la edición de 2013 se incluyó un Módulo sobre Bienestar que ha sido repetido en la edición de
2018. Se trata de un conjunto limitado de preguntas que miden distintos aspectos de la calidad de
vida que van más allá de la dimensión material o de los ingresos percibidos. Este módulo va
dirigido a las personas de 16 y más años. Está prevista la repetición de este módulo de forma
periódica, en principio cada seis años. En dicho Módulo se recoge la valoración subjetiva que hace
la persona entrevistada de las diferentes dimensiones que componen su calidad de vida desde una
óptica multidimensional. Se le pide a la persona entrevistada que valore su satisfacción con la vida
en general y en concreto distintos aspectos como la situación económica, la vivienda, el tiempo
disponible, la confianza en los demás, las relaciones personales, la seguridad o la satisfacción con
el trabajo actual.

1.3 Dimensiones del indicador de calidad de vida. (INE-Eurostat).


Promovido por numerosas iniciativas tanto del ámbito científico y académico, como por
organizaciones internacionales y europeas (Naciones Unidas, OCDE, Comisión Europea, Oficina
Estadística Europea) la medición del progreso de las sociedades y el bienestar de los individuos
implica ampliar el marco de indicadores de desarrollo económico utilizados tradicionalmente
como medidas de crecimiento y bienestar (PIB, otros indicadores agregados de Contabilidad
Nacional) (Conferencias Europeas, “Más allá del PIB”)
Desde hace dos o tres décadas ha habido varias iniciativas para la medición del progreso social y
económico, como el Índice de Desarrollo Humano (IDH) utilizado por el Programa de las Naciones
Unidas (PNUD) desde 1990. Pero el trabajo que ha suscitado mayor atención y ha tenido mayor
impacto no sólo en el mundo académico, sino también en la estadística oficial ha sido el Informe
Stiglitz-Sen-Fitoussi (SSF) publicado en septiembre de 2009 por encargo del gobierno francés
de Nicolas Sarkozy, para crear una “revolución estadística” que diera por terminados esos
indicadores convencionales como el PIB
En el informe se trata de una medición multidimensional de la de calidad de vida de los individuos,
la perspectiva de los hogares y distribución de los agregados en la Contabilidad Nacional y la
sostenibilidad económica y ambiental. Que debe ser abordada desde un análisis conjunto de todas
sus dimensiones, junto con indicadores agregados del bienestar.
El informe Stiglitz- Sen- Fitoussi cita en sus 12 recomendaciones estratégicas la necesidad de
analizar conjuntamente el efecto de todas las dimensiones de la calidad de vida (Recomendación
núm9.: “Los institutos de estadística deberían proporcionar la información necesaria para agregar
entre las diferentes dimensiones, permitiendo la construcción de determinados índices. Aunque
la evaluación de la calidad de vida requiere de una pluralidad de indicadores, hay una fuerte
demanda de desarrollar una medida agregada simple”)
Uno de los resultados del grupo de trabajo de expertos de calidad de vida creado por Eurostat en
el año 2012 y cuyo informe final fue aprobado por los directores de estadísticas sociales en
octubre de 2016, fue la selección de “Indicadores principales” (headline) en cada dimensión:
Los indicadores principales seleccionados por Eurostat en cada una de las 9 dimensiones fueron
los siguientes, que también se organizan por grupos de población y ámbito geográfico.
1)La dimensión de condiciones materiales de vida de las personas se articula en base a 3
subdimensiones: condiciones económicas, condiciones materiales y seguridad económica.
Condiciones económicas: se incluyen aquellos indicadores que reflejan la situación económica
de los individuos a partir de encuestas dirigidas a hogares: valores medios y medianos de los
ingresos, población en riesgo de pobreza relativa, desigualdad de ingresos, satisfacción con la
situación económica del hogar, etc.
Condiciones materiales: privaciones o carencias materiales que puedan sufrir las personas y a
las condiciones materiales y de acceso a la vivienda. Se incluyen indicadores sobre privación
material y privación material severa de determinados bienes. (Carencia material y carencia
material severa) y dificultades para llegar a fin de mes.
Los indicadores de carencia material se construyen a partir de un conjunto de 9 ítems, se
considera que un hogar está en situación de carencia material cuando manifestaba carencias en al
menos 3 de estos 9 ítems y en situación de carencia material severa, si son al menos 4 ítems.
Otro apartado de indicadores es el relacionado con las condiciones de la vivienda: gasto elevado
en vivienda, problemas estructurales en la vivienda o problemas de falta de espacio.
Seguridad económica: Donde encontramos indicadores objetivos como los retrasos en los pagos
y subjetivos como la incapacidad de hacer frente a los gastos económicos imprevistos que reflejan
los riesgos económicos y la vulnerabilidad de los hogares e individuos, así como su capacidad de
reacción y resistencia para hacer frente a las situaciones económicas adversas a partir de la
encuesta de condiciones de vida. Como referente de seguridad económica se incluye la riqueza
neta de los hogares, según la encuesta financiera de las familias que publica el Banco de España.
En los tres subdimensiones, se incluyen indicadores subjetivos: satisfacción con la situación
económica del hogar, satisfacción con la vivienda, incapacidad de hacer frente a gastos
económicos imprevistos.
2) La dimensión de trabajo: recoge la cantidad de trabajo remunerado como actividad que
consume una parte muy considerable del tiempo disponible de las personas y tiene un impacto
muy significativo en su calidad de vida, si bien esta dimensión solo afecta a las personas que
trabajan o desean hacerlo.
Entre las influencias positivas del trabajo en la calidad de vida se encuentra la generación de
renta, lo que permite alcanzar mejores condiciones económicas y materiales. El trabajo también
se puede considerar un factor importante de integración y socialización con otros individuos y
permite alcanzar posibilidades de realización profesional y personal, así como la adquisición y
actualización de conocimientos a lo largo de la vida laboral. Por el contrario, la calidad de vida
puede sufrir un importante deterioro en el caso de la falta de empleo y, en el caso de condiciones
de trabajo de baja calidad (Jornadas excesivamente largas, temporalidad o salarios bajos).
Esta dimensión se mide en dos términos, cantidad de trabajo (Encuesta de población activa o
desempleo) y calidad este (que promueve también el informe Stiglitz-Sen-Fitoussi) e incluye
indicadores asociados a la inseguridad económica y psíquica del trabajador. Se incluye un
indicador subjetivo: satisfacción con el trabajo recogido en la encuesta de condiciones de vida.
3) La dimensión relativa a la salud: es uno de los aspectos más valorados en la vida de las
personas, ya que potencia las oportunidades para participar en el mercado de trabajo en
actividades de educación, información y en el conjunto de actividades sociales y de ocio,
Incrementando la calidad de vida. Esta dimensión se divide en 3 subdimensiones:
Resultados: se incluyen indicadores que miden objetivamente la salud de las personas, como la
esperanza de vida, diferentes edades y la esperanza de vida en buena salud. Se incluyen también
percepciones subjetivas proporcionadas por los individuos en base a encuestas como: el estado
de salud declarado, sufrir enfermedades o problemas de salud de larga duración (Como mínimo 6
meses) Y tener limitaciones de larga duración en la actividad diaria debido a problemas de salud.
Acceso a cuidados sanitarios: no tener dificultades para acceder a cuidados sanitarios es un
factor clave en la salud de los individuos.
Determinantes de salud: existen hábitos de vida que incluyen el estado de salud como el peso,
el tabaco, la actividad física. Se incluye información de estos 3 indicadores en base a la información
que proporciona la Encuesta Nacional de Salud del año 2017 y la Encuesta Europea de Salud en
España del año 2014.
4) La educación no solo tiene un valor intrínseco en sí misma como una de las aspiraciones más
básicas de las personas, la necesidad de aprender, sino que indirectamente influyen las personas
al verse beneficiadas a medida que alcanzan mayores niveles de educación: se incrementa los
salarios y el nivel de empleo, su estado de salud es mejor al seguir estilos de vida más saludables,
la participación política y cívica es más alta y proporciona las habilidades necesarias para una
mayor integración en la sociedad. Se incluyen dos subdimensiones:
Competencias y habilidades: se incluyen 4 indicadores que reflejan los niveles educativos
alcanzados, los puntos. El nivel educativo alcanzado por el conjunto de la población (De 16 a 64
años) El nivel educativo avanzado por la población adulta (De 25 a 64 años.) El nivel educativo
por la población joven (De 18 a 24 años) y al abandono temprano de la educación y formación de
la población (De 18 a 24 años) Se proporciona información de los niveles de educación alcanzado
según la Clasificación Nacional de Educación (CNED 2014.) Clasificación internacional
Normalizada de la Educación (CINE, 2011) con base en la información que proporciona la EPA.
Formación continua: el aprendizaje continuo a lo largo de la vida por razones personales o
profesionales aporta importantes valores de capacitación, permitiendo un importante desarrollo
a nivel personal, así como la adquisición y actualización de conocimientos para una mejor
adaptación a las necesidades cambiantes del mercado laboral. La información se recoge la EPA
para todas las personas de 25 a 64 años que vivan en hogares privados, han recibido actividades
de educación o formación en las 4 semanas anteriores a la entrevista que realiza la encuesta.
5) El tiempo de ocio del que disponen las personas fuera de la actividad laboral tiene un
importante impacto en su sensación subjetiva de bienestar, felicidad y satisfacción con la vida. Las
relaciones sociales, un concepto diferente, aunque relacionado con el anterior, también influyen
en la calidad de vida de las personas en numerosos aspectos. Una mayor frecuencia de relaciones
sociales suele ir asociada a un mejor estado de salud, mayores oportunidades de encontrar
trabajo, etcétera. Disponer de personas en las que poder confiar en caso de sufrir problemas
personales constituyen importantes referentes del punto de vista del bienestar subjetivo. La
dimensión se subdivide en dos subdimensiones:
Ocio: Se incluye el indicador a asistencia a eventos culturales y deportivos, visita lugares de
interés cultural incluido en el módulo 2015 sobre participación social y cultural de la EPA.
También se incluye un indicador subjetivo recogido en el módulo de bienestar 2013 Condiciones
de vida a la que se pregunta la satisfacción con el tiempo disponible.
Relaciones sociales: se incluyen los indicadores de los módulos 2013 y 2015 Encuesta de
Condiciones de Vida, entre los que encontramos, la frecuencia de las reuniones con amigos, la
satisfacción con las relaciones personales, tener a alguien a quien pedir ayuda en caso de
necesidad, tener a alguien con quien hablar de temas personales y la confianza en los demás.
6) Dimensión de seguridad física y personal es relativamente limitada hoy en día. Se incluyen
un indicador objetivo en base al número de homicidios y dos indicadores subjetivos, percepción
de delincuencia, vandalismo, crimen en la zona y percepción de seguridad al pasear solo de noche
en los alrededores.
7) Gobernanza y derechos básicos: la ausencia de información que proporciona la estadística
pública en esta dimensión es casi total la información de la que se dispone actualmente cubre un
aspecto muy limitado de lo que esta dimensión puede llegar a recoger en el futuro se incluyen sus
dos subdivisiones. Instituciones y servicios públicos y participación ciudadana.
8) El medio ambiente y la sostenibilidad constituye no solo un pilar fundamental dentro de la
iniciativa de medición del progreso de las sociedades desarrolladas por el sistema estadístico
europeo en base al informe ESF, sino que, dentro del pilar específico de la medición
multidimensional de la calidad de vida, constituye un componente fundamental que repercute en
la calidad de vida de los individuos. Las condiciones medioambientales no solo afectan a la salud
y al bienestar de las personas de una manera directa, sino que indirectamente y más a largo plazo,
comprometen su bienestar futuro. Se incluyen tres subdimensiones:
Contaminación y ruidos: se incluyen dos indicadores de intereses, tanto de condiciones de vida:
uno de ellos ofrece información sobre problemas de contaminación y los problemas ambientales
en la zona en que viven, el otro indicador proporciona información sobre ruidos producidos por
los vecinos o procedentes del exterior.
Junto a los indicadores anteriores proporcionados directamente por las personas entrevistadas,
se incluyen un indicador objetivo sobre la población urbana expuesta a contaminación del aire
(micropartículas pm 10 pm 2,5) proporcionada por el Ministerio para la Transición Ecológica
y el Reto Demográfico, incluida la información de la Agencia Medioambiental Europea.
Acceso a zonas verdes y de recreo en base a la información del módulo sobre bienestar 2013,
incluido en la encuesta de condiciones de vida, se incluyen indicadores subjetivos que mide la
satisfacción en las zonas verdes y áreas recreativas de la zona en la que vive la persona
entrevistada. También se incluye un indicador subjetivo que mide el grado de satisfacción global
con el entorno en que vive la persona entrevistada.
Las 8 dimensiones mencionadas anteriormente, se complementan con una novena dimensión que
trata de evaluar el bienestar subjetivo de las personas como una manera de integrar las diferentes
experiencias, prioridades, oportunidades y valoraciones que las personas hacen de su propia vida.
De nuevo es esta una dimensión en la que deberá crecer el número de indicadores con el curso de
los años. Se incluye en la actualidad 3 subdimensiones:
Satisfacción global con la vida: se proporciona una valoración subjetiva de la vida en general,
incluyen una evaluación global del conjunto de experiencias pasadas y presentes, considerando
los diferentes componentes de la vida en su conjunto.
Sentimientos y emociones: se considera los sentimientos y las emociones que se viven momento
a momento como un elemento fundamental en el bienestar subjetivo de las personas, la medida
de los sentimientos y las emociones se realiza a preguntar no los individuos cómo se sienten,
considerando como referencia un corto espacio de tiempo. Lo que supone una ventaja y es mucho
más sencillo de responder que cuando se pregunta a los individuos sobre una valoración de su
vida en general, lo que supone considerar aspectos múltiples de su vida y tener en cuenta
experiencias previas al momento de la entrevista. En la edición de esta publicación se incluye un
único indicador: emociones positivas, haberse sentido feliz de las 4 últimas semanas.
Sentido y propósito de la vida (eudemonía) indicador proporciona información subjetiva sobre
el sentido y propósito de la vida.
1.4 Resultado del informe.
En la página del INE podemos consultar la Encuesta de Condiciones de vida realiza en el año 2019
(correspondiente a los ingresos económicos de 2018) y los resultados de este informe en 2019,
indican, por ejemplo, en la dimensión de condiciones materiales de vida, se determina que la renta
disponible final equivalente media (el concepto de equivalente permite la comparación del nivel de
renta entre distintos tipos de hogar) alcanzó en la encuesta del año 2019 un valor de 17.287 euros,
lo cual supone un crecimiento aproximado del 2,0% respecto a los obtenidos en la encuesta del
año anterior. A nivel de comunidad autónoma, los valores más altos de la renta media equivalente
según la encuesta del año 2019 (ingresos del año 2018) correspondieron a País Vasco (22.480
euros), Madrid, Comunidad de (21.030 euros) y Comunidad Foral de Navarra (20.697 euros).
La satisfacción con la situación económica dada la renta presentada es alta para un 7,4% de la
población baja para 42,6% y media para un 50,1%. En líneas generales, la satisfacción global con
la vida en España es baja para un 23,2% de la población, Alta para 18,4% y media para 58,4% en
base a las medidas y ponderaciones que se han estimado sobre las 9 dimensiones presentadas
anteriormente
2. EL INFORME SISTÉMICO DE LA CALIDAD DE VIDA.
2.1. El enfoque sistémico.
Este enfoque trata de comprender el funcionamiento de la sociedad desde una perspectiva
holística e integradora, en donde lo importante son las relaciones entre los componentes. Se llama
holismo al punto de vista que se interesa más por el todo que por las partes.
El enfoque sistémico no concibe la posibilidad de explicar un elemento, si no es precisamente en
su relación con el todo. Metodológicamente, por tanto, el enfoque sistémico es lo opuesto al
individualismo metodológico, aunque esto no implique necesariamente que estén en
contradicción.
Una exposición moderna del enfoque sistémico es la llamada Teoría General de Sistemas (TGS)
que fue propuesta por el biólogo austriaco Ludwig von Bertalanffy (1901-1972) a mediados del
siglo XX. La TGS propone una terminología y unos métodos de análisis que se han generalizado en
todos los campos del conocimiento y están siendo usados extensamente por los tecnólogos y por
científicos de la física, la biología y las ciencias sociales.
Al describir la economía tal como los define la TGS. El vocabulario básico de la TGS es recogido de
diversos campos científicos, incluye, entre otros, los siguientes conceptos, sistemas y subsistemas,
entradas (input) y salidas (output), cajas negras y retroalimentación (Feedback).
Un sistema es un conjunto organizado de elementos que interactúan entre sí o son
interdependientes. Formando un todo complejo, identificable y distinto. Por elementos de un
sistema se entiende no solo sus componentes físicos, sino las funciones que éstos realizan. Algún
conjunto de elementos de un sistema puede ser considerado un subsistema si mantienen una
relación entre sí que los hace también un conjunto identificable y distinto.
Los sistemas reciben del exterior entradas (inputs) forma, por ejemplo, de información o de
recursos físicos o de energía. Las entradas son sometidas a procesos de transformación como
consecuencia de los cuales se obtienen unos resultados o salidas (outputs). Retroalimentación
(feedback) cuando parte del sistema vuelven a él en forma de entrada. Esta retroalimentación es
necesaria para que cualquier sistema pueda ejercer control de sus propios procesos. Cuando de
un subsistema se conocen solo las entradas y salidas, pero no los procesos internos, se dicen que
es una caja negra.
Metodológico sistémico en economía es muy anterior al TGS es el enfoque utilizado típicamente
en la teoría económica marxista, en el estructuralismo socioeconómico y en general, por los
economistas más partidarios de la intervención del Estado para el control de la economía. Sin
embargo, puede argumentarse que el enfoque sistémico y el individualismo metodológico son
ambos imprescindibles y complementarios. Para una comprensión cabal de la economía, la
sociedad y las relaciones entre los seres humanos.
2.2. El concepto de calidad de vida y su utilidad.
Durante los años 80, el término calidad de vida se adoptó como concepto sensibilizador que podía
ofrecer a los profesionales de distintas disciplinas un lenguaje común y guiar las prácticas de los
servicios humanos más orientados ahora hacia la persona, su autodeterminación y el logro de una
mayor satisfacción con su vida. A lo largo de los 90, las preocupaciones en torno a la
conceptualización y evaluación del concepto tuvieron un mayor carácter metodológico.
Superadas estas inquietudes, el siglo XXI se presenta como aquel en el que el término calidad de
vida no solo teñirá las intenciones y acciones de individuos que gozan cada vez de mayores
posibilidades de elección y decisión, y optan por una vida de mayor calidad, sino también las de
los servicios humanos en general, que se verán obligados a adoptar técnicas de mejora de sus
procedimientos en la medida que existiría un grupo de evaluadores que analizará sus resultados
desde criterios de excelencia como es el de calidad de vida.
De las muchas definiciones que podemos encontrar sobre la calidad de vida, vamos a utilizar la de
Robert. L Shalock (1940) Se define como un concepto que refleja las condiciones de vida
deseadas por una persona en relación con su vida en el hogar y en la comunidad, en el trabajo o
en la escuela, en el caso de los niños y de salud y bienestar. Como tal, la calidad de vida es un
fenómeno subjetivo basado en la percepción que tiene una persona de varios aspectos de las
experiencias de su vida, incluyendo las características personales, condiciones objetivas de vida y
las percepciones de otros significativos. Así, el aspecto central del estudio de la calidad de vida
Percibidas de una persona incluye la relación entre fenómenos objetivos y subjetivos.
En líneas generales para Shalock (1996), la investigación sobre calidad de vida es importante
porque el concepto está emergiendo como un principio organizador que puede ser aplicable para
la mejora de una sociedad como la nuestra, sometida a transformaciones sociales, políticas,
tecnológicas y económicas.
No obstante, la verdadera utilidad del proyecto sobre todo en los servicios humanos, inmersos en
una “quality revolution” que propugna una planificación centrada en la persona y la adopción de
un modelo de apoyos y de técnicas de mejora de la calidad.
En este sentido, pero puede ser utilizado para una serie de propósitos. Incluyendo la evaluación
de las necesidades de las personas y sus niveles de satisfacción, la evaluación de los resultados de
los programas y servicios humanos, la dirección y la provisión de estos servicios y la formulación
de políticas nacionales e internacionales dirigidas a la población general y otras más específicas,
como la población con discapacidad.
2.3. El enfoque sistémico de la calidad de vida.
La definición y construcción de la calidad de vida forma parte de una perspectiva sistémica, pero
también compleja. abordan pensamientos que tienen en cuenta varias dimensiones biológicas
culturales históricas y ambientales conjugando los diversos elementos que constituyen los
sistemas permitiendo abordar el todo (calidad de vida) y las partes en interacción a partir de la
construcción misma de la realidad de los sujetos.
La presentación que hemos hecho del concepto de calidad de vida debemos identificar inputs que
va a recibir este sistema, todo aquello que nos permita medir la calidad de vida, por ejemplo, todos
los indicadores que forman parte del informe multidimensional elaborado por Eurostat y
aplicadas por el INE. Estos inputs son sometidos a unos procesos de transformación a partir de
los cuales obtenemos unas salidas que serían las 9 dimensiones estudiadas y el cálculo de un
indicador global de satisfacción de vida.
La retroalimentación se produce cuando el sistema pueda ejercer el control de sus propios
procesos. Sin embargo, en el indicador que hemos presentado responde más bien a una
descripción o percepción que tiene nuestra sociedad sobre la calidad de vida en base a una
encuesta y todavía estamos alejados del que el sistema pueda ejercer el control del que antes
hablábamos sobre los propios procesos, es decir, se puede ejercer control sobre los indicadores
objetivos, pero es más complicado poder ejercerlo sobre los suspender del individuo.
John Stuart Mill (1806-1873) que en economía existen dos tipos de leyes:
- Las relativas a la producción que hacen referencia a los factores productivos y la
tecnología, explicando como una combinación adecuada, da lugar a la eficiencia técnica y
económica en la producción. Estas cuestiones son inalterables e irrefutables.
- Las relativas a la distribución, donde la eficiencia técnica y económica producen
desigualdad y falta de equidad en la economía. En este sentido, los gobiernos pueden
tomar medidas para reducir las desigualdades de la renta y la riqueza.
Estas cuestiones mejoran el funcionamiento y el bienestar de la sociedad, porque habrá más
cohesión social y menos sensación de injusticia en la remuneración de los factores productivos.
Llegados a este punto podemos hablar de la existencia de un estado de bienestar con un objetivo
de calidad de vida individual y colectivo.
3. REQUISITOS TEÓRICOS DE LOS INDICADORES.
3.1. Concepto de indicador.
Según Tamames (1988) Los indicadores pueden ser de alerta de coyuntura. Los indicadores de
coyuntura pretenden reflejar de manera sintética los principales rasgos de la situación Económica
en un momento concreto para el conjunto internacional, nacional, regional, sectorial o de una
empresa.
Con carácter general se consideran indicadores de coyuntura: el índice de producción industrial,
el índice de precios al consumo, las ventas en grandes almacenes, las viviendas vendidas, la
producción en algunas industrias básicas, el volumen de paro, el índice de salarios, la evolución,
importaciones y exportaciones, la reserva de divisas, etcétera.
Mientras que un indicador de alerta es la serie de ratios que pueden sintetizar la situación
concreta en un momento dado y que sirven para advertir a los responsables de la política
económica sobre los aspectos más negativos de la coyuntura (de los anteriores), a fin de introducir
en ellos los oportunos correctivos compensadores.
3.2. Características de un indicador.
De forma general, los indicadores deben poseer las siguientes características:
- Se expresan como una señal física o numérica.
- Están inscritos en un marco teórico asociados al evento, problema que se pretende
estudiar.
- Pueden variar según sus unidades de medida.
- De forma regular se pueden expresar en escala de 0-1 o de cero 100%.
- Generan información útil para realizar comparativos.
- Se enfocan en evaluar algún aspecto específico.
- Tienen validez científica, son sensibles a los cambios y pueden utilizarse de forma
territorial (cobertura geográfica.)
- Debe cumplir con la ratio coste eficiencia, es decir, el indicador ha de ser eficiente en
términos de coste de obtención de datos y de uso de la información que aporta.
4. LA MEDIDA DEL CAMBIO EN LA CALIDAD DE VIDA.
En el primer epígrafe de este tema analizábamos el indicador de calidad de vida del Eurostat
desplegado por el INE en España de creación en 2016, que reúne las suficientes dimensiones como
para hablar de un indicador que recoge aspectos objetivos y subjetivos de la sociedad.
Sin embargo, para estudiar la evolución sobre la calidad de vida en España, vamos a recurrir al
Informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que analiza la
evolución de la calidad de vida en España desde el año 2011 (Con datos que parten del 2009).
Durante los últimos años, España ha afrontado varios retos en relación con el bienestar material
de sus habitantes. El ingreso familiar disponible, neto ajustado y el ingreso promedio cayeron de
manera importante y los empleos en España también experimentan una inseguridad en el
mercado de trabajo muy alta.
Según provisiones o indicaciones de 2018 o el último año disponible:
- El 16% de la población vive en la pobreza relativa por carencia de ingresos.
- El 29% de los hogares gasta más del 40% de sus ingresos en gastos de vivienda.
- El 33% correría el riesgo de caer en la pobreza si tuviera que renunciar a 3 meses de sus
ingresos.
- El 6% de la población declara una baja satisfacción con la vida.
- EL 16% no está satisfecho con la forma en la que pasa su tiempo.
Tasa de desempleo a largo plazo y desempleo juvenil:
Sin embargo, España Tiene un desempeño comparativamente bueno en balance de vida, trabajo y
salud La esperanza de vida para los españoles es de 83,4 años y junto con el tiempo libre dedicado
al ocio y al cuidado personal por los empleados de tiempo completo, está entre las cifras más altas
de la OCDE.
Respecto al logro educativo, España se ubica hacia el nivel más bajo de la OCDE: Solo el 56,6 de los
españoles adultos en edad productiva terminaron por lo menos la educación media superior, en
contraste con el promedio de la OCDE de 76,4%. Las competencias de los adultos españoles en
lectura y matemáticas también son bajas en promedio en comparación con la de los adultos de
otros países de la OCDE.
En redes de apoyo social, el 92% de los españoles informan tener amigos o parientes en quienes
pueden contar en caso de necesidad, una de las cifras más altas de la OCDE.
5. HACIA UN ÍNDICE GLOBAL DE LA CALIDAD DE VIDA.
Aparte de los indicadores que ya hemos visto y que han evolucionado mucho desde los orígenes
basados en la medición del PIB, PNB y PIB per cápita o renta nacional disponible. También vamos
a presentar otros índices que buscan un espectro más amplio y tratar de determinar si la calidad
de vida de las personas mejora con el crecimiento y desarrollo económico.
5.1. El índice de progreso social.
El Índice de Progreso Social (IPS) fue desarrollado por la consultora Deloitte, tiene en cuenta
métricas como la libertad personal, que engloba indicadores como poder elegir libremente la
religión, tomar anticonceptivos, elegir la edad a la que casarse, la tolerancia y la inclusión, la
calidad medioambiental.
En este estudio también se incluye un ranking con los mejores sitios para nacer, basado en
indicadores de salud y vida: Esperanza de vida, muerte prematura por enfermedades no
transmisibles o la tasa de suicidio.
5.2. El índice de desarrollo humano.
El índice de desarrollo humano IDH eh se creó para hacer hincapié en que la ampliación de las
oportunidades de las personas debería ser el criterio más importante para evaluar los resultados
en materia de desarrollo. Económico es un medio que contribuye a ese proceso, pero no es un
objetivo en sí mismo.
El IDH eh mira el progreso conseguido por un país en 3 dimensiones básicas del desarrollo
humano: disfrutar de una vida larga y saludable, acceso a educación y nivel de vida digno. El IDH
eh se calcula en la medida de lo posible sobre la base de datos de las principales entidades
nacionales y organismos internacionales de estadísticas y de otras fuentes confiables disponibles
cuando se redacta el informe.
Para esto, el IDH tiene en cuenta 3 variables:
- Esperanza de vida al nacer: Analizando el promedio de edad de las personas fallecidas
en un año.
- Educación: Recoge el nivel de alfabetización adulta y el nivel de estudios alcanzado.
- PIB per cápita (a paridad de poder adquisitivo): Considera el producto interior bruto
per cápita y evalúa el acceso a los recursos económicos necesarios para que las personas
puedan tener un nivel de vida decente.
El IDH eh aporta valor entre 0 y 1, siendo cero la calificación más baja y 1 la más alta En este
sentido, la PNUD clasifica los países en 3 grandes grupos:
- Países con alto desarrollo humano (“High Human Development”): Tiene un índice mayor
a 0,8.
- Países con medio desarrollo humano (“Medium Human Development”): Tiene un índice
entre 0,5 y 0,8.
- Países con bajo desarrollo humano (“Low Human Development”): Tiene un índice menor
de 0,5.
El desarrollo humano es un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento de la
disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un entorno en el que las
personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa,
de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones.
Por lo tanto, el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir
con una vida que valore. El desarrollo es entonces mucho más que el crecimiento económico, que
constituye solo un medio para que cada persona tenga más oportunidades.
Para que exista más oportunidades, lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas: la
diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida. Las capacidades más
esenciales para el desarrollo humano son, disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido
educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar
en la vida de la comunidad. Sin estas capacidades se limita considerablemente la variedad de
opciones disponibles y muchas oportunidades en la vida permanecen inaccesibles.
La búsqueda de otro fin es el de encuentro entre el desarrollo humano y los derechos humanos. El
objetivo es la libertad del ser humano. Una libertad que es fundado en las capacidades y ejercer
los derechos. Las personas deben ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la
toma de decisiones que afectan a sus vidas. Los humanos se reafirman mutuamente y ayudan a
garantizar el bienestar y la dignidad de todas las personas, forjar el respeto propio y el respeto
por los demás.
5.3. El índice del planeta feliz. (HPI)
El índice del planeta feliz mide lo que importa, el bienestar sostenible para todos. Trata de medir
lo que las naciones están haciendo para lograr alargar la vida del planeta a través de la
sostenibilidad. Dentro de este índice destaca que los países occidentales ricos, vistos a menudo
como el estándar del éxito, no clasifican altamente en el índice feliz del planeta. En cambio, varios
países de América Latina y la región de Asia y el Pacífico lideran el camino a lograr una alta
esperanza de vida y bienestar, con huellas ecológicas mucho más pequeñas. El “Happy Planet
Index” proporciona una brújula para guiar a las naciones y muestra que es posible vivir de forma
sostenible, consiguiendo crecimiento sin comprometer los recursos futuros.
5.4. Felicidad interior bruta. (FIB)
Bután fue el primer país del mundo que hizo de la búsqueda de la felicidad una política estatal. El
concepto de felicidad en Bután tiene un significado más profundo que en los países
industrializados. La filosofía de la felicidad nacional bruta presenta varias dimensiones: es
integral, puesto que reconoce las necesidades espirituales, materiales físicas o sociales de las
personas; insiste en un progreso equilibrado; concibe la felicidad como un fenómeno colectivo; es
sostenible desde el punto de vista ecológico, puesto que trata de conseguir el bienestar para las
generaciones presentes y futuras, y equitativa, puesto que logra una distribución justa y razonable
de bienestar entre las personas.
Desde principios del Decenio de 1970, Bután ha fomentado el bienestar de la población por
encima del desarrollo material. La felicidad, la salud y el bienestar están estrechamente unidos.
Normalmente se considera que la buena salud es el determinante más importante del bienestar;
Asimismo, los cambios que desencadenan una mala salud tienen efectos negativos y duraderos en
el bienestar. Se invierte en el sector de la salud entre el 7,4% y el 11,4% de todo el gasto público.
Se concede gran importancia a la atención primaria de salud y está prohibido privatizar los
servicios sanitarios. En 1988 se estableció un fondo de depósito para la salud a fin de garantizar
el suministro ininterrumpido de medicamentos y vacunas esenciales.
Tales políticas, la filosofía de la felicidad nacional bruta y ofrecen una indicación de los beneficios
para la salud de la población derivados de dar prioridad al bienestar en la formulación de las
políticas nacionales. Bután. Revisa todos los planes y políticas sectoriales para que sean
coherentes con la felicidad nacional bruta.
En el ámbito internacional, reflejar la felicidad nacional bruta en la política puede fomentar la
salud tal como se define la carta de la Organización Mundial de la salud (OMS), al reconocerse
la función del medio ambiente, la sostenibilidad ecológica, la buena gobernanza y los
determinantes sociales. La OMS puede desempeñar una función más activa en el refuerzo de las
consultas intersectoriales, mejorando el acceso a datos pertinentes y difundiendo datos científicos
sobre la salud y el bienestar. Como líder en el movimiento de la felicidad, Bután, ha acogido varias
conferencias internacionales sobre la felicidad nacional bruta, con el fin de poner en marcha
iniciativas de investigación y políticas que contribuyan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
5.5. Índice para una vida mejor (“Better Life Index”)
A lo largo de este tema hemos venido presentando la calidad de vida en España. A nivel de vida de
la OCDE hemos presentado indicadores de calidad de vida desde el 2011. Sin embargo, otro
aspecto que recoge la OCDE es comparar los niveles de vida de España con otros países, lo que
permite obtener una visión global.
España tiene buenos resultados en algunas medidas de bienestar general en comparación con la
mayoría de los países incluidos en el Índice para una Vida Mejor. España se sitúa por arriba del
promedio en balance vida-trabajo, ingreso y patrimonio, vivienda, estado de la salud, sentido de
comunidad, y seguridad personal, pero por debajo del promedio en compromiso cívico, calidad
medioambiental, educación y competencias, empleo y remuneración, y satisfacción.
6. CONCLUSIONES.
A lo largo de este tema hemos presentado varios indicadores de calidad de vida. Actualmente en
España se está trabajando en desplegar la medición de la satisfacción de vida a partir de las
indicaciones de la Unión Europea y aunque ya tenemos datos de partida, todavía es un indicador
que tiene que desarrollarse y recopilar datos que nos ayuden a medir el desarrollo económico,
bienestar y calidad de vida.
De esta forma, la calidad de vida debe quedar como un indicador de desarrollo más perfeccionado
y mejorando los que tradicionalmente se deberían utilizando como el PIB, el PNB o la renta
nacional disponible. Que impedía medir el desarrollo sostenible o el reparto que se realiza de la
renta. Integrar la medición de calidad de vida es una tarea que debe perfeccionarse desde un
punto de vista sistémico, puesto que reúne muchos aspectos que forman parte de la esfera más
personal de los seres humanos, como religión, educación o percepciones más personales de lo que
cada uno considera importante para mejorar su bienestar.
Hemos cerrado el tema presentándome, la calidad de vida dentro de las mediciones realizadas por
la OCDE y hemos incluido otros índices que pueden complementar o incluso mejorar los que
actualmente se están desarrollando.
7. BIBLIOGRAFÍA.
DELOITE (2017) Índice de progreso social.
GOMEZ-VELA, M. y ELIANA, N. Calidad de vida. Evolución del concepto y su influencia en la
investigación y en la práctica. Investigación sobre Discapacidad en el INICO. Universidad de
Salamanca.
INDICE DEL PLANETA FELIZ (2020) Acerca del HPI (Happy Planet Index)
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (2020) Indicadores de calidad de vida.
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (2020) Infografía sobre la calidad de vida.
PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO () Informe sobre desarrollo
humano.
OCDE (2020) Cómo es la vida en España.
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SHALOCK, R.L Calidad de vida en la evaluación y planificación de programas: tendencias actuales.
Jornadas de Investigación Universidad de Salamanca.

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