Integración Metabólica, Ejercicio

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE MEDICINA
Departamento de Medicina Física y de Rehabilitación. Hidrología
Médica

TESIS DOCTORAL

Influencia de la actividad física sobre el metabolismo


muscular y su valoración por técnica de 31 p-rmn

MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR

PRESENTADA POR

Mª Ángeles Atín Arratibel

Director

Luis Pablo Rodríguez Rodríguez

Madrid, 2019

© Mª Ángeles Atín Arratibel, 2005


UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE
MADRID
FACULTAD DE MEDICINA

DEPARTAMENTO DE MEDICINA FÍSICA Y DE


REHABILITACIÓN. HIDROLOGÍA MÉDICA

TESIS DOCTORAL

INFLUENCIA DE LA ACTIVIDAD
FÍSICA SOBRE EL METABOLISMO
MUSCULAR Y SU VALORACIÓN POR
TÉCNICA DE 31P-RMN

PRESENTADA POR: Mª ANGELES ATÍN ARRATIBEL


DIRECTOR: Prof. LUIS PABLO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

MADRID 2005
A mis padres , Miren y Vicente, a quien todo debo

A Juan Antonio, mi constante apoyo

A mis hijos, Ion y Arantxa


AGRADECIMIENTOS:

Al Profesor Luís Pablo Rodríguez Rodríguez, por brindarme la oportunidad de


realizar esta tesis doctoral, por su apoyo, orientación y confianza para llevar a buen
término este trabajo.

Al Profesor Julio Ponce Vázquez, por aportarme su experiencia y sus conocimientos.


Su colaboración y esfuerzo resultaron imprescindibles.

Al Profesor Antonio Álvarez Badillo, sus juicios, reflexiones y su siempre


enriquecedora labor de corrección, me han sido inestimables.

A las Profesoras Raquel Valero Alcalde, Susana Muñoz Lasa, a Fernando Gómez
Muñiz y al resto de mis compañeros del Departamento de Medicina Física y de
Rehabilitación por su amistad y apoyo brindado en todo momento.

Al Doctor Manuel Giménez, al Profesor J.M. Polu, y a todos los compañeros de la


unidad 14 del INSERMM que me dieron la oportunidad de desarrollar este trabajo en
mi estancia en Nancy.

A Patricia Martín Casas por su ánimo constante durante la elaboración de este


trabajo.

A Maria Luz Marina por su paciencia y su dedicación en el día a día.

A todos aquellos que colaboraron desinteresadamente y se prestaron a participar en


la realización de los protocolos de este estudio.

A Ricardo García Mata y Santiago Cano Alsua, analistas del Departamento de


Apoyo e Investigación, por su inestimable ayuda en el estudio estadístico de los
datos.

A todas aquellas personas que en algún momento han colaborado en este proyecto.

A todos ellos mi más sincero agradecimiento.


GLOSARIO DE ABREVIATURAS
GLOSARIO DE ABREVIATURAS

τ Constante de tiempo
∆ GATP Energía libre de Gibbs
τPCr “τ” constante de resíntesis de PCr
[ADP] Concentración de ADP
[AMP] Concentración de AMP
[ATP] Concentración de ATP
2+
[Ca ] Concentración de Ca2+
[H+] Concentración de hidrogeniones
+
[K ] Concentración de ión potasio
-
[L ] Concentración de ión lactato
[Mg2+] Concentración del ión magnesio
[PCr] Concentración de PCr
[Pi] Concentración de Pi
1
H-RMN Resonancia Magnética Nuclear de Hidrógeno
31
P–RMN Resonancia Magnética Nuclear de Fósforo 31
acetil-CoA Acetil coenzima A
ADP Adenosina difosfato
AMP Adenosina monofosfato
ATP Adenosina trifosfato
BMI Body mass index
2+
Ca Ión calcio
cAMP Cíclico AMP
CK Creatinkinasa
CKc Creatinquinasa del citosol
CKem Creatinquinasa ectomitocondrial
CO2 Dióxido de carbono
Cr Creatina
CTE Cadena de transporte de electrones
CVmO2 Contenido venoso muscular de oxígeno
CVO2 Contenido de oxígeno en sangre venosa central
dif O2(a-v) diferencia arterio-venosa de oxígeno
DRESS Depth-Resolved Surface-Coil Spectroscopy
F-6-P Fructosa-6-fosfato
FADH2 Flavin-adenin-dinucleótido reducido
FC Frecuencia cardíaca
FID Free Induction Decay
FIO2 Fracción inspiratoria de oxígeno
G Gauss
G-6-P Glucosa –6-fosfato
GP Glucógeno-fosforilasa
GTP Trifosfato de guanosina
H+ Ión hidrógeno
H2O Agua
IMC Índice de Masa Corporal
IMP Inosina monofosfato
ISIS Image Selected In vivo Spectroscopy
IT Intracellular Threshold
K+ Ión potasio
L Lactato sanguíneo arterial
L- Ión lactato
LBM Masa magra corporal
LDH Lactato deshidrogenasa
MCV Máxima contracción voluntaria
Mg2+. Ión magnesio
MRI Imagen de resonancia magnética
MRSI Imagen espectroscópica en resonancia magnética
Na+ Ión sodio
NAD nicotin-adenin-dinucleótido
NADH nicotin-adenin-dinucleótido reducido
NH3 Amonio
NH4+ Amonio
NO Oxido nítroso
NRPB National Radiological Protection Board
O2 Oxígeno molecular
31
P Isótopo fósforo-31
PAM Presión arterial media
PCO2 Presión parcial de dióxido de carbono
PCr Fosfocreatina
PCrt1/2 Tiempo medio de PCr
PDE Fosfodiésteres
PDH Piruvato deshidrogenasa
PFK Fosfofructoquinasa
pHi pH intracelular
Pi Fósforo inorgánico
PME Fosfomonoésteres
PO2 Presión parcial de oxígeno
ppm Partes por millón
PRESS Point resolved spectroscopy
Q Gasto cardíaco
QM Flujo sanguíneo muscular
Qp Flujo sanguíneo pulmonar
RMN Resonancia magnética nuclear
RPT Resistencias periféricas totales
SPACE Spatial and Chemical Shift Encoged Exitation
SPARS Spatially Resolved Spectroscopy
STEAM Stimulated echo adquisition mode
Tº temperatura absoluta
T Tesla
t1/2 Tiempo medio
Torr Torricelli
UL Umbral de lactato
V Velocidad oxidativa
VDI Volumen de interés
Vm Velocidad oxidativa máxima
Vmax Velocidad oxidativa máxima
VO2 Consumo de oxígeno
VO2ex “exceso” de VO2
VO2ms Consumo de oxígeno intramuscular
VO2max Consumo de oxígeno máximo
VS Volumen sistólico
ÍNDICE

1
1. INTRODUCCION 6

2. BIOENERGÉTICA DE LA CONTRACCIÓN MUSCULAR 10


2.1. NUCLEÓTIDOS DE ADENINA 10
2.2. PROVISIÓN DE ATP EN EL MÚSCULO 12
2.3. MECANISMO ANAERÓBICO PARA LA PRODUCCIÓN DE ATP 13
2.3.1. Sistema energético del fosfágeno: La fosfocreatina 13
2.3.2. El sistema energético del glucógeno y el ácido láctico: La
glicólisis anaeróbica 14
2.4. MECANISMO AERÓBICO PARA LA PRODUCCIÓN DE ATP 16

3. REGULACIÓN DE LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS 19


3.1. LA REACCIÓN DE LA CREATINQUINASA COMO MECANISMO
REGULADOR DE LA PROVISIÓN DE ENERGÍA 19
3.2. CONTROL DE LA GLICÓLISIS ANAERÓBICA 22
3.2.1. Aporte de ATP y soporte de otras necesidades metabólicas 22
3.2.2. Enzimas glicolíticos 24
3.3. CONTROL DE LA FOSFORILACIÓN OXIDATIVA 25
3.3.1. Control cinético por [ADP] 27
3.3.2. Control termodinámico 28
3.3.3. Activación enzima mitocondrial latente 29
3.3.4. Disponibilidad de oxígeno 30

4. RESPUESTA METABOLICA CARDIOVASCULAR AL EJERCICIO 32


4.1. RESPUESTA METABOLICA DEL ORGANISMO AL EJERCICIO 32
4.1.1. Consumo de oxígeno 32
4.1.2. Consumo máximo de oxígeno: capacidad del sistema cardiovascular 34
4.1.3. Control del consuno de oxígeno y cinética de utilización 36
4.2. DINAMICA CARDIOVASCULAR DURANTE EL EJERCICIO 40
4.2.1. Aporte de oxigeno y nutrientes al músculo durante el ejercicio 40
4.2.2. Respuestas cardiovasculares al ejercicio 41
4.2.3. Regulación y control de la respuesta cardiovascular 42

2
4.2.4. Flujo sanguíneo muscular durante el ejercicio 44
4.2.5. Limitaciones en el transporte y utilización en las cinéticas de VO2ms 45

5. ESPECTROSCOPIA DEL FOSFORO-31 EN RESONANCIA MAGNETICA NUCLEAR 49


5.1. BASE FISICAS DE RMN 49
31
5.2. LA ESPECTROSCOPIA P-RMN PARA EL ESTUDIO DEL MUSCULO
ESQUELETICO 52
5.3. 31P–RMN ESPECTRO DEL MÚSCULO ESQUELETICO 52
5.4. PROCESAMIENTO DE LOS DATOS 56
5.5. El APARATO (TOMÓGRAFO) DE RESONANCIA MAGNETICA 57
5.6. LIMITES DEL APARATO. LA TECNICA 58
5.7. LOCALIZACION ESPACIAL 59
5.7.1. Bobinas de superficie 59
5.7.2. Microbobinas implantadas 61
31
5.7.3. Cinéticas de reacciones químicas in vivo por P magnetization
transfer 62
5.8. ASPECTOS DE SEGURIDAD 62

6. CAMBIOS METABOLICOS MUSCULARES: ESTUDIOS CON 31P-RMN 64


6.1. OBSERVACIONES EN EL MUSCULO EN REPOSO 64
6.2. OBSERVACIONES DURANTE EL EJERCICIO 65
6.3. OBSERVACIONES DURANTE LA RECUPERACION TRAS EL EJERCICIO 68
6.3.1. La recuperación de PCr. 69
6.3.2. La recuperación de ADP. 70
6.3.3. La recuperación del Pi. 70
6.3.4. La recuperación del pHi. 71
6.4. FACTORES QUE AFECTAN A LA INTERPRETACION DE LOS RESULTADOS 71
6.4.1. Tipo y naturaleza del ejercicio 71
6.4.2. Heterogeneidad del tipo de fibras musculares 73
6.4.3. Normalización del trabajo 74
6.4.4. El entrenamiento y el desacondicionamiento físico 75
6.4.5. Edad y sexo 77
6.4.6. Nutrición e hidratación 78
6.4.7. Fatiga muscular 78

3
6.4.8. Disponibilidad del oxígeno 79
31
6.5. UTILIDAD DE P-RMN EN LAS ALTERACIONES MUSCULARES 79
6.5.1. Miopatias primarias 80
6.5.2. Miopatías secundarias 81
6.5.3. Procesos con limitada oxigenación tisular 82

7. HIPOTESIS Y OBJETIVOS 83

8. MATERIAL Y METODOS 86
8.1. SELECCIÓN DE LA MUESTRA 87
8.1.1. Criterios de inclusión 90
8.1.2. Criterios de exclusión 91
8.1.3. Grupos de estudio 92
8.2. MATERIALES 93
31
8.2.1. Espectrómetro de P-RMN 93
8.2.2. Ergómetro 93
8.2.3. Colocación de los equipos en la sala de examen 95
8.3. METODOLOGIA- PROTOCOLO DE EJERCICIO 96
8.3.1. Protocolo del ejercicio muscular 97
8.3.2. Cronología del protocolo 99
8.3.3. Elección del músculo 99
8.3.4. Incidencias durante el protocolo 99
8.4. ANALISIS DE LOS DATOS 102
8,4.1. Cálculo de las variables metabólicas 102
8.4.2. Cálculo de la potencia del ejercicio 103
8.4.3. Cálculo del trabajo realizado 104
8.4.4. Identificación del umbral de pHi y de Pi/PCr 105
8.4.5. Cálculo de los tiempos de estabilización al comienzo del ejercicio
constante (ON) 105
8.4.6. Cálculo de los tiempos medios de recuperación del ejercicio (OFF) 106
8.4.7. Velocidad inicial de recuperación de PCr 107
8.5. METODO ESTADISTICO 108

9. RESULTADOS 110

4
9.1. TABLAS 111
9.2. GRAFICOS 132

10. DISCUSION 173


10.1. DISCUSION DEL PROTOCOLO 174
10.2. DURACION DE LOS EJERCICIOS 177
10.3. EJERCICIO INCREMENTAL 179
10.3.1. Cinética del ejercicio incremental 179
10.3.2. Índices de capacidad oxidativa muscular 181
10.3.3. Influencia de la actividad física sobre la capacidad oxidativa
muscular 185
10.4. EJERCICIO CONSTANTE 191
10.4.1. Cinética de la PCr al comienzo del ejercicio 193
10.4.2. Influencia de la actividad física en el ejercicio constante 196
10.5. RECUPERACION 198
10.5.1. Cinética de la recuperación 198
10.5.2. Influencia del ambiente metabólico final del ejercicio sobre la
cinética de recuperación de la PCr 200
10.5.3. Velocidad inicial de la recuperación de la PCr 205
10.5.4. Actividad física y recuperación 207
10.6. CONTROL DEL METABOLISMO OXIDATIVO 211

11. CONCLUSIONES 213

12. BIBLIOGRAFIA 216

APENDICES 236

5
INTRODUCCIÓN

6
1. INTRODUCCION

La espectroscopia de resonancia magnética nuclear de fósforo 31 (31P–RMN) se presenta


como una técnica no invasiva, que se ofrece como una ventana única al metabolismo
energético en el músculo esquelético.

Durante muchos años, las restricciones técnicas limitaron el tamaño de los imanes de alto
campo requeridos para espectroscopia por RMN. Los estudios musculares se limitaron en
esos años a biopsias de tejidos o preparaciones de músculos aislados1-7.

31
Los primeros estudios de P–RMN en músculo intacto fueron llevados a cabo por Chance y
col , Cresshull y col , Ross y col10, Eleff y col11, entre otros y permitieron estudiar la
8 9

bioenergética del músculo en condiciones de reposo o durante varios tipos de ejercicio


dinámico. Y a pesar de esas limitaciones la espectroscopia por RMN demostró su capacidad
para mostrar los cambios en el metabolismo celular.

31
La P–RMN ofrece la posibilidad de medir el ATP, la fosfocreatina (PCr) y el fósforo
inorgánico (Pi) que tienen un papel clave en la energética muscular, y el pH intracelular
(pHi), a través de series de espectros obtenidos durante el reposo, el ejercicio y en la
recuperación, en distintas condiciones.

A través del análisis espectral se puede estudiar la contribución de las distintas vías
metabólicas, oxidativas y glicolíticas durante un ejercicio; aunque pueda existir cierta
dificultad en la cuantificación del trabajo realizado. Los espectros obtenidos durante la
recuperación, con ciertas restricciones, se consideran reflejo de la capacidad oxidativa
muscular. Los cambios en estos parámetros pueden ser utilizados para la evaluación del
metabolismo energético alterado12.

Gran número de publicaciones de la literatura médica y cientifica13-19 atestiguan la indudable


capacidad de la técnica para ofrecer información bioquímica de los tejidos in vivo, pero sólo

7
31
un pequeño número de centros utilizan la P-RMN rutinariamente para la investigación
clínica del músculo esquelético.

Esta técnica ha brindado un gran apoyo en la investigación sobre la bioenergética


intracelular y sobre el control del metabolismo oxidativo18; ha permitido investigar los
parámetros metabólicos relacionados con los mecanismos de fatiga muscular20,21; ha
estudiado la utilización de sustratos22-25, o el efecto del entrenamiento muscular sobre los
parámetros metabólicos y la repercusión sobre la energética muscular de diferentes tipos de
entrenamiento26-29.

En la práctica clínica ha resultado relevante su aplicación en la caracterización


fisiopatológica de perfiles metabólicos alterados en enfermedades musculares primarias
(miopatías metabólicas y mitocondriales)30-32 y secundarias, en el diagnostico y en la
evolución de estos procesos, y en la evaluación de la eficacia de nuevos tratamientos30,31.

Son muchos los procesos abordados desde el campo de la Medicina Física y Rehabilitación
en los que se aprecia una marcada limitación funcional no sólo asociada a la patología de
base del paciente, sino de aquella asociada a una limitación de la movilidad física y el estilo
de vida sedentario. Por tanto, es práctica habitual en Rehabilitación la prescripción de
programas de ejercicio físico que aumenten la tolerancia al esfuerzo de los pacientes y
mejoren la resistencia al trabajo físico.

El ejercicio es una actividad integrada; los componentes esenciales de una prescripción


sistemática de ejercicio deben individualizarse, considerando de forma cuidadosa el estado
de salud de cada individuo incluyendo, el estado físico previo, la medicación, factores de
riesgo cardiovasculares y ortopédicos, preferencias individuales y objetivos específicos del
programa propuesto32.

No sólo debe atenderse a la mejoría del estado cardio-respiratorio; será necesario mantener
o mejorar la fuerza y la resistencia muscular que capacitará a los individuos para efectuar
tareas con un menor stress fisiológico y ayudará a mantener la independencia funcional en
sus actividades de la vida diaria27.

8
Aunque se comprenden pobremente los mecanismos fisiológicos que subyacen a las
consecuencias beneficiosas del entrenamiento33, se sugiere que una proporción importante
sus efectos deriva de cambios en factores periféricos más que centrales, incluyendo
adaptaciones celulares y enzimáticas que incrementan la capacidad oxidativa muscular. Por
tanto, uno de los objetivos del entrenamiento físico y su aplicación en Medicina Física y de
Rehabilitación, debería ser la mejoría del estado bioenergético del músculo esquelético
durante el ejercicio submáximo.

31
Distintos estudios han utilizado la P-RMN para monitorizar las adaptaciones metabólicas
del músculo esquelético al entrenamiento aeróbico34-37; sin embargo, mucho menos
conocida, es la repercusión del desacondicionamiento y reacondicionamiento físico38-41 en
los parámetros de 31P-RMN aunque deberían de manifestarse en direcciones opuestas.

Pocos estudios han valorado el papel de la actividad física sobre el músculo con técnica de
31
P-RMN. Consideramos que puede mostrarse sensible para valorar el estado de
acondicionamiento muscular asociado, y con este objetivo hemos desarrollado este
proyecto.

Con este fin, hemos realizado una revisión de la bioenergética muscular, de la regulación de
los sistemas energéticos y su relación con la respuesta metabólica y cardiovascular al
31
ejercicio, así como de las posibilidades de su estudio mediante la P-RMN. Esto nos ha
llevado a definir la hipótesis y plantear los objetivos de nuestro trabajo, para posteriormente
exponer y discutir los resultados que nos han permitido enunciar las conclusiones.

9
2. BIOENERGÉTICA DE LA CONTRACCIÓN MUSCULAR

2.1. NUCLEÓTIDOS DE ADENINA

El movimiento es una característica esencial de los organismos vivos y ello es posible


gracias a la existencia de una serie de mecanismos contráctiles capaces de transformar la
energía química trabajo mecánico. El mecanismo contráctil del músculo esquelético de los
vertebrados es el mejor conocido, liberándose del trifosfato de adenosina (ATP) la energía
necesaria para la producción de fuerza y acortamiento de la fibra muscular. El ATP es la
única forma de energía química que puede ser convertida en energía mecánica (moneda
energética) que es utilizada por las células vivas. La energía liberada es almacenada en
forma de ATP que presenta dos enlaces fosfato de alta energía que almacenan cerca de
11.000 calorías, cada uno, por mol de ATP; de aquí los términos fosfato de alta energía o
fosfágeno, comúnmente utilizados para denominar a este compuesto42.

La energía necesaria para la actividad física deriva de la hidrólisis del ATP a difosfato de
adenosina (ADP) y fosfato inorgánico (Pi) según la siguiente reacción:
ATPasa
4-
ATP + H2O ADP3- + Pi2- + H+ + Energía

Durante la actividad contráctil esta reacción está catalizada principalmente por la miosin
ATPasa y por las ATPasas involucradas en la homeostasis del calcio. La hidrólisis del ATP
en el citosol es una reacción lejana al equilibrio, y ocurre sólo cuando está emparejada a
otras reacciones o procesos tales como la generación de fuerza42.

La energía libre disponible, o energía libre de Gibbs, dirige estas reacciones emparejadas
desde la hidrólisis de ATP42.

∆ GATP = ∆ G0ATP + RTLn ([ADP] .[Pi]/ [ATP])

donde las concentraciones metabólicas son las concentraciones totales en solución (la suma
de todas las especies iónicas) y ∆ G0ATP es la energía libre estándar (= RTLn Keq), R es la
constante del gas (1.99 cal..mol deg-1), T la temperatura absoluta, y Ln Keq es el logaritmo de
la constante de equilibrio determinada por condiciones de laboratorio. La constante de

10
equilibrio (Keq) representa la relación en condiciones de equilibrio entre los productos y los
reactantes. ∆ G0ATP en las condiciones estándar de laboratorio (T = 25º C, pH = 7, pMg = 3 y
[K+] = 100 mM) es de –32KJ/mol. A pH = 6.5 y pMg = 3, ∆ G0ATP disminuye (se hace menos
negativa) alrededor de 2 KJ/mol.

Los nucleótidos de adenina, junto con otros metabolitos directamente emparejados por
reacciones de equilibrio, que regulan el metabolismo del músculo esquelético durante la
actividad física42,43.

Un hecho destacable en el músculo esquelético es su capacidad para hacer frente a súbitos


y exagerados incrementos del flujo metabólico; así, la actividad de la ATPasa puede
aumentar hasta 200 veces tras una contracción tetánica iniciada en reposo42. No obstante,
este elevado intercambio en ATP sucede con cambios insignificantes en la concentración de
ATP, lo que exige la existencia de un preciso y sensible sistema de control metabólico cuyo
objetivo es mantener relativamente constante el nivel de ATP. Esto hace necesario que se
contemple la regulación de la síntesis de ATP junto con la regulación de su hidrólisis.

El principal determinante del intercambio de ATP en el músculo es la activación del aparato


contráctil por el calcio (Fig. 2.1).

Figura 2.1 Papel del Ca2+ y de los metabolitos fosfato en la regulación de la fuerza y la producción de ATP en el
42
músculo esquelético. Modificado de Meyer RA

11
Las reservas musculares de ATP, incluso en el deportista bien entrenado, son suficientes
únicamente para mantener la actividad muscular durante escasos segundos (3 o 4), por lo
que se requiere un continuo aporte de ATP para mantener el metabolismo del músculo y
continuar desarrollando actividad motriz. Aunque se ha descrito una disminución significativa
en la concentración de ATP con la actividad muscular44,45 parece ser que el cambio que
experimenta dicha concentración es muy reducido46,47 o estadísticamente inexistente48,49, lo
que indica que el ATP se va regenerando casi completamente durante la actividad física.

2.2 . PROVISIÓN DE ATP EN EL MÚSCULO

Los músculos esqueléticos están compuestos por un número elevado de fibras musculares,
de las que existen varios tipos que difieren fisiológica y metabólicamente entre sí. Además,
los distintos músculos poseen proporciones variables de dichos tipos de fibras y esta
proporción varía de un individuo a otro. En general, y teniendo en cuenta sus propiedades
fisiológicas (velocidad de contracción) y metabólicas (capacidad oxidativa) se distinguen
cuatro tipos de fibras: I, IIA, IIB y IIC50-52.

Las fibras de tipo I son de contracción lenta y metabolismo aeróbico, presentando


abundantes mitocondrias por lo que tienen alta capacidad oxidativa y baja capacidad
glicolítica. Las fibras de tipo II son de contracción rápida. Las IIA tienen altas capacidades
oxidativas y glicolíticas (fibras de contracción rápida oxidativas), las IIB tienen baja
capacidad oxidativa y alta capacidad glicolítica (fibras de contracción rápida glicolíticas), y
las IIC presentan capacidades intermedias.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, en la resíntesis de ATP en el músculo,


mediante la refosforilación del ADP a partir de los combustibles endógenos y exógenos, van
a contribuir varios sistemas energéticos a través de dos mecanismos: uno anaeróbico (fibras
tipo IIB) y otro aeróbico u oxidativo asociado al transporte de electrones en la mitocondria
(fibras tipo I). La diferente demanda y utilización de estos sistemas energéticos dependerá
de la intensidad y duración del trabajo muscular y de las características del tipo de fibras de
los músculos seleccionados para dicho trabajo.

12
2.3. MECANISMO ANAERÓBICO PARA LA PRODUCCIÓN DE ATP

Está integrado por dos sistemas energéticos: 1) El sistema energético del fosfágeno o vía
anaeróbica aláctica, integrado por el ATP y la fosfocreatina. 2) El sistema energético del
glucógeno y el ácido láctico o vía anaeróbica láctica, integrado por la glicólisis anaeróbica.

Este mecanismo anaeróbico es particularmente importante en tres condiciones: para la


actividad mecánica en el tipo de fibra muscular más anaeróbica (IIB), en todos los músculos
al inicio del ejercicio y cuando la demanda de ATP excede la velocidad máxima de
producción aeróbica.

2.3.1. Sistema energético del fosfágeno: La fosfocreatina

Los fosfágenos son compuestos con un grupo fosfato de alta energía. Además del ATP, el
fosfágeno de los músculos de los vertebrados es la fosfocreatina (PCr), que representa la
más inmediata reserva energética del músculo esquelético para la provisión de ATP al inicio
de la contracción muscular.

Mediante la reacción de la creatinquinasa (CK) la PCr transfiere un grupo fosfato de alta


energía al ADP para la refosforilación del ATP:
CK
- +
PCr + Mg ADP + H Mg ATP2- + creatina

Las reservas de PCr del músculo esquelético exceden en cinco o seis veces a las de ATP;
además, la capacidad catalítica de la CK es varias veces superior a la velocidad máxima de
hidrólisis de ATP en el músculo activo53 y más alta que la síntesis de ATP54. Es decir, la
rápida degradación de la PCr al comienzo del ejercicio submáximo y durante el ejercicio de
alta intensidad ocurre porque la reacción tiene un potencial más elevado de transferencia del
grupo fosfato que el ATP. La energía libre de la hidrólisis de la PCr (-43 KJ mol-1) es mayor
que la del ATP (- 31 KJ mol-1), lo que facilita la transferencia de energía libre desde la PCr al
ADP54.

13
Debido a su significativa contribución a la producción de energía la concentración de PCr
([PCr]) puede verse reducida a menos del 40% de los niveles de reposo durante los 10
segundos del inicio de un ejercicio intenso55 .

El sistema del fosfágeno (ATP - PCr) representa la vía más rápida e intensa de obtención de
energía, pero sus limitadas reservas musculares sólo son suficientes para proveer fuerza
muscular máxima durante un periodo muy corto de tiempo, inferior a los 15 segundos.

2.3.2. El sistema energético del glucógeno y el ácido láctico: La glicólisis anaeróbica

Las fuentes de energía no oxidativas en el músculo son la glucosa y el glucógeno.

En el músculo esquelético la formación de glucosa es muy baja (la glucosa extracelular


representa menos de un 5% del total de carbohidratos), de manera que la mayor parte de la
energía potencial disponible de las fuentes no oxidativas proviene del glucógeno
(glucogenolisis)43.

El metabolismo del glucógeno y de la glucosa tiene lugar en el citosol (glicólisis anaeróbica)


y en las mitocondrias (fase oxidativa).

Mediante la glicólisis anaeróbica se movilizan las reservas de glucógeno almacenado en la


célula muscular y se utiliza la glucosa exógena cuando éstas se agotan, formándose
piruvato y ATP. De esta forma, el sistema permite a la célula obtener energía sin consumo
alguno de oxígeno.

El tejido muscular contiene gran cantidad de enzimas glicolíticos que unen una serie de
reacciones químicas diferentes que llevan a la formación de piruvato:

Glucógeno
ATP 
↓ 
Glucosa →  ← ATP

↓ → 4 ATP
2 Piruvato

2 Lactato

14
La acumulación intracelular de protones se ha involucrado con la fatiga muscular o
incapacidad del músculo para mantener una potencia determinada. Aunque existen diversos
mecanismos posibles para esta acción, la inhibición de enzimas clave (fosfofructoquinasa) y
la interferencia con las proteínas contráctiles del músculo se muestran como dos de las
consecuencias significativas de la excesiva producción de H+ en el músculo activo56,57. En
estas circunstancias, para que continúe la actividad muscular es imprescindible el aporte de
oxígeno para resintetizar el lactato a glucógeno (neoglucogénesis a través del ciclo de Cori)
y proveer energía por vía oxidativa.

En la figura 2.2 se muestra el esquema de la glicólisis anaeróbica con los enzimas que
intervienen. Por cada molécula de glucógeno se producen tres moléculas de ATP, mientras
que si se utiliza la glucosa extracelular se producen 2 moléculas de ATP.
EXTRACELULAR INTRACELULAR
(CITOSOL) Glucógeno (6C)
2
Glucosa 1 - fosfato (6C)
ATP ADP 3
Glucosa (6C) Glucosa (6C) 1 Glucosa 6 - fosfato (6C)
1 4
Fructosa 6 - fosfato (6C)
ATP
5
ADP
Fructosa 1:6 - difosfato (6C)
2 NAD+
6
SARCOLEMA

2 NADH
[2] Gliceraldehido 3 - fosfato (3C)
7
[2] 1:3 - Difosfoglicerato (3C)
2 ADP
8
2 ATP
[2] 3 - Fosfoglicerato (3C)
9
[2] 2 - Fosfoglicerato (3C)
10
[2] Fosfoenilpiruvato (3C)
11 2 ADP
12 2 ATP
Lactato [2] Lactato (3C) [2] Piruvato (3C)

2 NAD+ 2 NADH

Figura 2.2.- Esquema de la glicólisis anaeróbica. Los números dentro de círculos negros representan los
enzimas catalizadores: 1, hexoquinasa; 2, glucógeno fosforilasa; 3, fosfoglucomutasa; 4, fosfoglucoisomerasa; 5,
fosfofructoquinasa; 6, aldolasa; 7, gliceraldeído-3-fosfato deshidrogenasa; 8, 3-fosfogliceratoquinasa; 9,
fosfogliceromutasa; 10, enolasa; 11, piruvato quinasa; 12, lactato deshidrogenasa. (Modificado de Randle PJ,
58
Tubbs PK. Carbohidrate and fatty acid metabolism. Modificado de: Steiner DF and Freinkel N .1979

15
La glucogenolisis tiene una mayor capacidad que la PCr para aportar energía durante más
tiempo, aunque con menor rapidez e intensidad, continuando la refosforilación de ADP
durante el ejercicio máximo después de que las reservas de PCr se hayan agotado
prácticamente; es decir, constituye una vía de provisión de ATP menos rápida pero de
mayor duración que la del sistema del fosfágeno, pudiendo brindar de 30 a 40 segundos de
actividad muscular máxima. Sin embargo, durante el ejercicio de intensidad elevada el
sistema se autorregula. La glucogenolisis se activa también al comienzo de la contracción
muscular59,60. Los incrementos de AMP y Pi activan la glucógeno fosforilasa, mientras que
los aumentos de ATP la inhiben.

En condiciones de anaerobiosis, cuando la glucogenolisis es la vía principal en la


generación de energía, resulta evidente el papel de la vía de la PCr como sistema de
reservorio para preservar la integridad de la homeostasis energética. Cuantitativamente, la
energía disponible del metabolismo no oxidativo es significativamente mayor que la
disponible de otras fuentes de energía inmediatas. Por otra parte, las actividades
musculares intensas de más de 30 segundos de duración no pueden mantenerse sin el
concurso del metabolismo oxidativo61.

2.4. MECANISMO AERÓBICO PARA LA PRODUCCIÓN DE ATP

En el mecanismo aeróbico la transducción de energía depende de la presencia de oxígeno.


En las mitocondrias tiene lugar la fosforilación oxidativa de los carburantes. A diferencia del
proceso glicolítico, que utiliza como fuentes de energía potencial a los carbohidratos
exclusivamente, el mecanismo oxidativo incluyen, además, los ácidos grasos libres y los
aminoácidos. La fuente principal de azúcares proviene del glucógeno muscular, que puede
ser complementado por: la glucosa suplida por la sangre. Dentro del músculo, las
mitocondrias ligan la degradación de los principios inmediatos, el consumo de oxígeno y el
mantenimiento de ATP y PCr.

El acetil-CoA formado ingresa en el ciclo del ácido cítrico (ciclo de los ácidos tricarboxílicos o
ciclo de Krebs) descomponiéndose en CO2 y átomos de hidrógeno que ingresan en el
sistema de transporte de electrones (cadena respiratoria); al final del sistema y en presencia
de oxígeno se forma agua y ATP. La reacción puede resumirse en:

16
3ADP + 3Pi + NADH + H+ + ½ O2 ÅÆ 3ATP + NAD+ + H2O

Tal y como se muestra en la figura 2.3, en cada vuelta del ciclo se producen por cada
molécula de acetil-CoA tres moléculas de nicotin-adenin-dinucleótido reducido (NADH), una
molécula de flavin-adenin-dinucleótideo reducido (FADH2) y una molécula de trifosfato de
guanosina (GTP), con regeneración del intermediario oxalacetato

CITOSOL

MEMBRANA MITOCONDRIAL

CoA⋅SH
Citrato
Acetil - CoA
1 2
Oxalacetato Aconitato
NADH + H+
8 2
NAD+
Malato Isocitrato
NAD+
CICLO DEL
7 3
ÁCIDO CÍTRICO NADH + H+
Fumarato Oxalsuccinato
FADH2
6 3
FAD
Succinato α - Cetoglutarato
5 4
GTP NAD+
Succinil - CoA
GDP + Pi NADH + H+

Figura 2.3.- Representación esquemática del ciclo del ácido cítrico. Los enzimas del ciclo están representados
por números: 1, citrato sintasa; 2, aconilasa; 3, isocitrato deshidrogenasa; 4, α-cetoglutarato deshidrogenasa; 5,
succinato thioquinasa; 6, succinato deshidrogenasa; 7, fumarasa; 8, malato deshidrogenasa. Modificado de
62
Murray RK, Granner DK, Mayes PA, Rodwell VW. 1988

La respiración mitocondrial (fosforilación oxidativa) es la principal fuente de grupos fosfato


de alta energía tales como el ATP y la PCr. Aunque el sistema no puede producir ATP a una
velocidad equivalente a la de la PCr y la glucogenolisis, si es capaz de sostener un ejercicio
de baja intensidad durante varias horas (hasta que duren los nutrientes). Sin embargo,

17
debido a su mayor complejidad, el tiempo entre el comienzo del ejercicio y el punto en el que
este sistema está operando a su completo potencial es de alrededor de 45 segundos63.

Por tanto, la vía oxidativa es más lenta que la anaeróbica, de mayor duración y más
económica, liberándose cantidades considerables de energía. Así como el rendimiento de la
glucogenolisis anaeróbica es de 3 ATP, el de la oxidación del glucógeno es de 36 ATP. En
cuanto a la oxidación de los ácidos grasos se obtiene un total de ATP de 8.5n – 7, siendo n
el número de átomos de carbono.

El ADP que se genera de la reacción de la CK es un factor clave para regular y lograr a


largo plazo las necesidades oxidativas de ATP, aunque no está claro que sea la única señal
reguladora de retroalimentación para la fosforilación oxidativa64.

Por tanto, la reacción de la CK además de una acción equilibrante, desplazando a la PCr


para satisfacer a corto plazo las demandas de ATP, tiene una acción integradora elevando
el nivel de la señal para el aporte oxidativo de ATP a largo plazo. Esta unión de la dinámica
de la PCr a la función mitocondrial es el hecho principal de la energética muscular65.

Una vez que cesa la actividad muscular la glucogenolisis se detiene y la recuperación de las
reservas energéticas inmediatas se realiza exclusivamente por vía aeróbica. La reacción de
la CK funcionará reponiendo las reservas de PCr cuando la carga de energía de la célula
aumente y exista suficiente energía libre disponible para refosforilar Cr:

ATP + Cr = ADP + PCr + H+

El ATP disponible para esta reacción proviene exclusivamente de fuentes oxidativas.


Factores conocidos que influyen en la velocidad de la resíntesis durante la recuperación del
ejercicio son las concentraciones celulares de ATP, ADP y Cr. Además, un bajo pH
muscular, una baja tensión de oxígeno y/o una reducción en el flujo sanguíneo muscular
pueden alterar la resíntesis de PCr. La isquemia muscular es a menudo utilizada en la
investigación metabólica para “detener” la resíntesis de PCr con el fin de realizar mediciones
bioquímicas y fisiológicas52.

18
3. REGULACIÓN DE LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS

3.1. LA REACCIÓN DE LA CK COMO MECANISMO REGULADOR DE LA PROVISIÓN DE


ENERGÍA

La reacción de equilibrio de la CK cataliza una reacción que mantiene constantes los niveles
de ATP frente a demandas variables. La rotura de la PCr ofrece un tampón al potencial de
descenso de la [ATP] durante el ejercicio, de tal forma que el incremento de las demandas
de ATP debidas a la contracción muscular produce un desplazamiento en la reacción con
disminución de la [PCr] sin cambios en la [ATP] (y en la energía libre del ATP). Las
concentraciones de PCr y de creatina reflejan la posición del equilibrio; éste viene definido
por la constante de equilibrio (Keq) y las concentraciones de otros reactantes y productos:

Keq = [Cr] / [PCr] . [ATP] / [ADP] . 1 / [H+] = 1.66 . 109 M-1

Por lo tanto, la relación celular de [PCr] / [Cr] a un pH conocido proporciona una buena
medida de la relación [ATP] / [ADP]. La [PCr] es un indicador sensible del estado energético
de la célula, debido a que los cambios en los flujos de ATP causan desplazamientos en el
equilibrio de la CK que se reflejan en la [PCr] 65.

La hidrólisis de la PCr es la única reacción observable durante una contracción corta, o


durante series de contracciones más prolongadas si se inhiben la generación oxidativa y
glicolítica de ATP. Esto es debido a la alta actividad enzimática antes comentada, a la
elevada constante de equilibrio y a la alta relación ATP / ADP en el músculo en reposo. La
expresión de la reacción neta es:
ATP ----------------------- ADP + Pi + α H+
ADP + PCr + H+ -------- ATP + Cr
---------------------------------------------------------
neto: PCr + β H+ ------ Cr + Pi

La reacción consume protones, siendo su consecuencia una breve alcalinización del pH (0.1
pH unidades) que se observa al inicio de la contracción, y su correspondiente acidificación
tras la contracción, que coincide con la resíntesis de la PCr66,67. Este esquema sugiere un
papel estabilizador del pH, de la reacción de la CK61.

19
La reacción de equilibrio de la CK ofrece, además, una vía para calcular la concentración
citoplasmática libre, metabólicamente activa, del ADP del músculo esquelético61:

La reacción de la CK puede cumplir otras funciones en el músculo esquelético. Se considera


al sistema como un intermediario eficiente en la transferencia de fosfatos de alta energía
desde los lugares de su producción (mitocondria, citosol) a los lugares de consumo dentro
de la célula muscular.. Su localización tanto en el citosol como en la mitocondria, explica su
papel particularmente importante como lanzadera de energía intracelular.

La hidrólisis de ATP por el aparato contráctil en el músculo se compensa rápidamente por la


CK del citosol (CKc) y las reservas de PCr. La Cr resultante es entonces refosforilada por la
acción de la CK ectomitocondrial (CKem) que accede al ATP mitocondrial 61(Fig. 3.1).

HÍGADO MÚSCULO
Creatina Contracción

ATP ADP

CKc

Creatina Fosfocreatina

H2O CKem

Creatinina
ATP ADP

RIÑÓN Cadena respiratoria

Figura 3.1.- Metabolismo de la creatina

La refosforilización del ADP por la PCr permite que el ATP sea reutilizado para la
contracción; ésto lleva a su vez a un incremento de la concentración de Pi ([Pi]), que es
sustrato y activador del enzima glicolítico fosfofructoquinasa (PFK). Además se genera ADP,
señal de activación para la fosforilación oxidativa65.

20
El músculo contiene también altos niveles del enzima adenilatoquinasa (mioquinasa) que
cataliza una reacción de equilibrio que liga la formación de monofosfato de adenosina (AMP)
a la generación de ADP:
adenilatoquinasa
ADP + ADP ATP + AMP
2
Keq = [ATP] . [AMP] / [ADP] = 1.05 (pH = 7; pMg = 3)

Cuando la [ADP] se eleva, la [AMP] también se eleva a niveles que activan dos vías
metabólicas: glicólisis y consumo de glucosa68. Existe una interrelación evidente entre el
conjunto de los metabolitos fosforilados de la célula muscular. Asumiendo el equilibrio de las
reacciones de la mioquinasa y de la CK y un pH constante, es posible calcular cambios en
todos los metabolitos mencionados como funciones de una depleción neta de fosfatos de
alta energía o de producción de Pi.

La depleción de ATP ocurrirá sólo cuando la PCr esté sustancialmente disminuida. El


aumento de AMP estará limitado por la desaminación de AMP a monofosfato de inosina
(IMP) y la defosforilación a adenosina. La desaminación predomina en el músculo
esquelético, así que la disminución de ATP y del contenido total de nucleótidos se asocia
con la acumulación de IMP y amonio (NH3)42:

AMP ----------- IMP + NH3

Esta reacción se considera esencialmente irreversible in vivo. Aunque el enzima AMP


desaminasa muestra un pH óptimo a 6.5 y es regulada alostéricamente por el Pi, AMP y
ADP, se sugiere que la velocidad de la reacción está en parte limitada por la disponibilidad
de AMP. El objetivo de esta reacción junto con la de la mioquinasa es preservar una relación
alta ATP/ADP y, por tanto, de ∆GATP a costa de la depleción del contenido total de
nucleótidos42:

Durante el ejercicio la carga energética regula la velocidad de la resíntesis de ATP, y por


tanto la capacidad para realizar un trabajo. Así, la disminución de la carga energética al
comienzo de la contracción, por la disminución momentánea en ATP y el incremento en
ADP y AMP, acelera la resíntesis de ATP tanto por vía anaeróbica como oxidativa,
incrementando la velocidad de aporte de energía ajustándola a la demanda43

21
La interrelación entre la carga energética de la célula y la velocidad de hidrólisis de ATP y
de su resíntesis durante el ejercicio permite definir aquella situación en la que la velocidad
de producción de ATP se iguala a la de su utilización, que es el estado-estable del ciclo de
energía. Si la carga energética se eleva o cae desde el estado-estable, el ATP, el ADP y el
AMP actúan como activadores o inhibidores alostéricos de las reacciones enzimáticas
involucradas en la degradación y utilización de PCr, carbohidratos y grasas.

Es importante mencionar también que, en general, los cambios en el ATP son mínimos. Sin
embargo, el Pi (de la hidrólisis neta de PCr), el ADP (proporcional a Cr / PCr) y la energía
libre disponible de la hidrólisis (∆ GATP) cambian; de hecho, el cambio en ∆ GATP es
directamente proporcional al cambio en la PCr69,70. Por tanto hay una estrecha relación lineal
entre la depleción de fosfágenos y la ∆ GATP. Asimismo, la ausencia de eliminación de ADP
y AMP por la mioquinasa y la AMP desaminasa debería hacer caer la ∆ GATP cuando ocurre
una depleción de ATP42.

Por otra parte, el conjunto de metabolitos fosforilados forman una red, relacionada por
reacciones de equilibrio, cuyo estado viene definido por la energía libre citoplasmática de la
hidrólisis de ATP, por el pH y por el contenido total de nucleótidos de adenina y de Cr. La
hidrólisis neta de fosfágenos origina en primer lugar en una caída lineal en ∆ GATP y
posteriormente un depleción total de los nucleótidos de adenina. Los cambios en esta red de
metabolitos, junto con los cambios en el pH y en el Ca2+ pueden explicar muchos de los
procesos de control que estabilizan el ATP en el músculo esquelético durante el ejercicio 42.

3.2. CONTROL DE LA GLICÓLISIS ANAERÓBICA: ASPECTOS INTEGRADORES

3.2.1. Aporte de ATP y soporte de otras necesidades metabólicas

Las demandas de ATP pueden cambiar casi instantáneamente (en milisegundos). Mientras
que la activación mitocondrial (activación del consumo de oxígeno (VO2)) que parece estar
directamente relacionado con los cambios en estado citosólico de fosforilación, tarda más
tiempo en lograr un estado-estable (t1/2 entre 18-30 segundos en humanos71; en la glicólisis
el t1/2 de activación es muy corto, y está relacionado con la contracción muscular de manera

22
independiente al estado energético y además puede responder en milisegundos. Muchos
estudios han demostrado acumulaciones significativas de lactato en los primeros 15
segundos de actividad en todos los tipos de fibras72.

Además de suplir de ATP en las condiciones de ejercicio anteriores, se admite que la


glicolisis tiene un papel adicional en aquellas condiciones de trabajo sostenido moderado e
intenso, a intensidades donde la capacidad mitocondrial debería ser adecuada para suplir
las necesidades de ATP. Esta condición se sugiere al observar la actividad muscular tras
deplecionar las reservas de glucógeno, o en individuos con enzimas glicolíticos inactivos. En
todos los casos de inadecuada actividad glicolítica el individuo no puede sostener un nivel
de actividad por encima del 50% de la capacidad aeróbica por dolor o incapacidad para
sostener la actividad, aun cuando la capacidad mitocondrial es normal o incluso por encima
de lo normal43,73.

Además, esta vía puede interactuar con la mitocondria mediante distintos mecanismos.
Cambiando el estado de fosforilación en el citosol, al producir ATP que modifica la actividad
de la mitocondria; produciendo equivalentes reducidos (NADH, FADH2) que pueden servir
para estabilizar el estado redox mitocondrial; y produciendo piruvato que puede servir como
sustrato o fuente para los intermediarios del ciclo del ácido cítrico73.

Cuando la glicólisis cursa lentamente, el NADH transporta o “lanza” el hidrógeno y los


electrones a la mitocondria y el piruvato, es también consumido por la mitocondria. Sin
embargo, si hay insuficiente actividad mitocondrial para aceptar el flujo glicolítico, como
puede ocurrir en las fibras tipo IIB o en las tipo I durante el ejercicio máximo o cuando las
mitocondrias son defectuosas o están inactivas, entonces el NADH se oxida y el piruvato se
reduce para formar lactato en el citoplasma por el enzima lactato deshidrogenada (LDH)
citoplasmática:

Piruvato + NADH + H+ ------(lactato deshidrogenasa)---- lactato + NAD+

La formación neta de lactato o piruvato depende entonces de la relativa actividad glicolítica y


mitocondrial, y no de la presencia de oxígeno. Por tanto, en la contracción del músculo
esquelético bajo condiciones aeróbicas completas, como ocurre durante el reposo, la
glicólisis lleva a la producción de lactato. Así, a diferencia de la respiración mitocondrial, que

23
está estrechamente controlada y directamente relacionada con la demanda energética, la
glicólisis y la glicogenolisis están menos estrechamente controladas. El flujo glicolítico en
exceso a la demanda mitocondrial lleva a la producción de lactato simplemente porque la
LDH tiene el más alto Vmax de los enzimas glicolíticos y debido a la Keq (3.6 .104 m-1) y ∆G (-
6.0 Kcal) de la conversión de piruvato a lactato favorece la formación del producto 51,73

El lactato es transportado también a la mitocondria junto al NADH, por una proteína


transportadora específica de la membrana mitocondrial (lanzadera intracelular de lactato), y
allí es oxidado a piruvato por la LDH mitocondrial. El conocimiento de que la mitocondria
consume y oxida lactato ha cambiado completamente la comprensión de la interrelación
entre el metabolismo glicolítico y el oxidativo. De acuerdo con este modelo, cuando la
glicólisis es rápida y la concentración de lactato se eleva, entra en la mitocondria. Por tanto,
un nivel constante de ácido láctico en sangre significa sólo que la producción y la
eliminación de lactato son equivalentes51.

La ventaja principal de la lanzadera de lactato intracelular en el músculo es permitir una


rápida glicólisis aeróbica (altas velocidades de consumo de oxígeno) y la formación de
lactato simultáneamente. Esto es, la lanzadera de lactato intracelular soporta la glicólisis
aeróbica.

3.2.2 Enzimas glicolíticos

Los enzimas de la vía glucolítica se han estudiado ampliamente y se ha estimado la


contribución de cada paso al conjunto de la vía; pero no ha sido posible una detallada
cuantificación para los cambios en el flujo durante el ejercicio. Se ha teorizado que la mayor
parte de la vía opera en condiciones de equilibrio excepto para pasos bien definidos
controlados alostéricamente:(Fig. 2.2) la glucógeno-fosforilasa (GP) y la PFK. La cinética de
los demás pasos en la vía puede contribuir en conjunto a la producción de ATP,
equivalentes reducidos, y piruvato y/o lactato.

La GP es un enzima generador de flujo y limitante de la velocidad de la glucogenolisis. Su


actividad parece estar controlada por moduladores alostéricos (AMP, IMP, ADP, ATP, G-6-
P) y por cambios en la disponibilidad de sustratos ( Pi y glucógeno). Un tercer mecanismo
está asociado a la interconversión entre una forma menos activa (GPb) a una forma más

24
activa (GPa), mediado a través del cíclico AMP (cAMP) e inducido por la epinefrina, es sin
embargo demasiado lento par explicar la rápida glicólisis durante el comienzo del ejercicio
intenso. La interconversión puede ser activada también por el Ca2+ liberado desde el retículo
sarcoplásmico, cuya concentración aumenta con la actividad muscular. Así la conversión
mediada por el cAMP liga la epinefrina circulante con la glucogenolisis; mientras que las
activación por el Ca2+, empareja la glucogenolisis durante el ejercicio con la contracción73

La PFK es el principal factor en la regulación de la glicólisis, pero aun existe la controversia


sobre el control de la actividad de este enzima in vivo. Se han identificado distintos
moduladores potenciales de su actividad como son el AMP, ADP, Pi, aumentos del pH, F-6-
P, NH4+, como estimuladores; pero factores como el ATP, PCr y el citrato enlentecen su
actividad durante el reposo73.

Aunque es un enzima mitocondrial y no glucolítico la piruvato deshidrogenasa (PDH) su


actividad puede afectar la velocidad de producción de lactato. Compitiendo con la LDH por
el piruvato, la PDH puede afectar indirectamente el NADH/NAD+, y, además, a la velocidad
de la glicólisis73.

Se puede concretar diciendo que la aceleración de la glicólisis durante el ejercicio intenso es


consecuencia de la conversión de GPb en GPa, del incremento en la concentración de
sustrato (Pi), de la activación alostérica por AMP de la GPb y GPa, y de la activación por un
factor desconocido estrechamente asociado al proceso de contracción. La GPb puede ser
activa en algunas condiciones durante el ejercicio y los cambios en la concentración de
AMP, IMP y G-6-P pueden ser importantes en el control alostérico. Los cambios en el pH
tendrán un efecto modulador sobre la actividad de la GP. El incremento en el pH citosólico al
comienzo del ejercicio del orden de 0.1 unidades tendrá un pequeño efecto estimulante
sobre la glucogenolisis. Sin embargo, la disminución del pH citosólico durante la actividad
muscular sostenida de hasta 1 unidad de pH puede ser un potente inhibidor de
retroalimentación tanto de la GP como de la CPK73

3.3. CONTROL DE LA FOSFORILACIÓN OXIDATIVA

La fosforilación oxidativa debe ser rigurosamente coordinada para lograr las demandas de
ATP del citoplasma; este proceso constituye una cuestión central en el campo de la

25
bioenergética celular. Los parámetros más relevantes para el control del metabolismo
oxidativo incluyen no sólo la liberación del ADP y Pi por la ATP-asa, sino también del
oxígeno desde la circulación capilar y la liberación de sustrato para formar NADH, como
indica la ecuación ya referida con anterioridad, donde el valor de 3 es aproximado74,75:

3ADP + 3Pi + NADH + H+ + ½O2 = 3ATP + NAD+ + H2O

La oxidación de combustibles en el ciclo tricarboxílico ofrece equivalentes reducidos (NADH,


FADH: “donadores de electrones”) para la cadena de transporte de electrones(CTE). Esta
cadena compuesta por cuatro coenzimas complejos, tiene como coenzima terminal el
citocromo-c. El oxígeno actúa como un aceptor terminal de electrones con el citocromo-c en
una reacción irreversible catalizada por la citocromo-oxidasa, que lleva a la formación de
H2O y permite el flujo continuado de la CTE.

La síntesis de ATP desde el ADP y Pi aunque no está involucrada directamente en este


proceso, si está emparejada con éste; así que los cambios en las concentraciones de
ATP/ADP. Pi ([ATP]/ [ADP]. [Pi]) pueden alterar considerablemente la velocidad de la
transferencia de electrones76. La energía liberada en la transferencia de electrones desde la
CTE es usada para bombear iones de H+ desde el lado interno de la matriz de la membrana
mitocondrial al externo, creando un gradiente electroquímico. Los iones H+ fluyen entonces
en contra de este gradiente dentro de la matriz mitocondrial. La energía del flujo de H+ es
usada para refosforilar ADP, formando ATP (Fig 2.1)

Se han propuesto varios modelos o mecanismos alternativos para describir el control de la


respiración mitocondrial, es decir, de como se comunica la necesidad de la síntesis de ATP
a la mitocondria, pero esto aún no han sido aclarados77.

Entre los modelos de control propuestos se encuentran:

- Mecanismos de control de retroalimentación (feedback) . Control cinético a través del


70,74,78-80
ADP, [PCr] y ∆ GATP .

- Los mecanismos de realimentación (feedforward) por los cuales la señal de la


contracción estimula directamente la síntesis oxidativa de ATP, en los que ha sido

26
propuesto el Ca2+ intracelular como activador de las deshidrogenadas
81,82
mitocondriales .

- Un tercer mecanismo estaría relacionado con las limitaciones en la disponibilidad del


oxígeno76

El compromiso de la PCr en el control respiratorio, bien directamente o como un cooperador,


se apoya en las recientes demostraciones de la correlación entre la disminución progresiva
en la [PCr] y el aumento en el consumo de oxígeno intramuscular (VO2ms) .

La velocidad de respiración del músculo esquelético depende de la concentración


citoplasmática de ADP, bien de forma individual83,83 o en combinación con otros metabolitos
citoplasmáticos tales como Pi y/o ATP69,70,83. Esta aceptación se ha reforzado por
numerosos estudios de espectroscopía del fósforo en resonancia magnética nuclear (31P–
RMN)83-89, que muestran que cambios en la velocidad respiratoria o en la intensidad de
trabajo en el músculo esquelético (aunque no en el cardíaco83 se acompañan con cambios
en los metabolitos fosforilados.

3.3.1. Control cinético por [ADP]

La teoría fue primeramente desarrollada por Chance en estudios de mitocondrias aisladas y,


1,74,90,91
posteriormente, aplicado a estudios musculares in vivo en animales y humanos .
Según el modelo de Chance, la velocidad de la fosforilación oxidativa se ajusta al tipo de
ecuación hiperbólica de Michaelis–Menten con la concentración de ADP para lograr las
demandas de ATP. Definiendo una “función de transferencia “ que relaciona la velocidad
oxidativa a la [ADP]
V / Vm = 1 / 1 + (Km / [ADP])

Donde V (velocidad) es análoga al VO2, Vm es la velocidad máxima de O2, [ADP] es la


concentración de ADP, y Km es la constante de Michaelis-Menten para el ADP (20x 10-6 M).

La “función de transferencia” ha sido calculada en términos de parámetros de resonancia


magnética nuclear y para los cálculos con [ATP] constante y [PCr]+[Cr]=[PCr]+[Pi], podemos

27
escribir [ADP]=K*[Pi]/[PCr] y la velocidad de la ecuación de Michaelis-Menten puede ser
simplificada como:

V / Vm = 1 / [1 + Kx / (Pi / PCr)]

donde Kx es una constante. Así, para músculo esquelético la variable reguladora ADP está
reflejada por el cociente Pi/PCr, para un bajo V/Vm. Esta aproximación ha sido la base de un
número de estudios, cuyo propósito fue examinar y extender a condiciones in vivo el
significado predictivo del modelo propuesto80,90.

3.3.2. Control termodinámico

La termodinámica de no equilibrio ofrece otra aproximación para describir el comportamiento


de las reacciones enzimáticas.70,92,93

Debido a la CK una interrelación hiperbólica entre la velocidad oxidativa y la [ADP] implica


aproximadamente una interrelación lineal con la [PCr] y con ∆ GATP. La linearidad con ∆ GATP
es la base de una aproximación de no-equilibrio termodinámico y también de una analogía
eléctrica70,85 en la cual la pendiente contra ∆ GATP (“conductancia”) es la velocidad oxidativa.

El modelo ofrece una relación análoga a la ley de Ohm en un circuito eléctrico donde el flujo
neto a través de una reacción o secuencia de reacciones (intensidad) es igual al producto de
un coeficiente de conductancia (C) por la fuerza conductora o voltaje (V1 –V2): I = (V1 –V2)
. (C)70. Transformado en modelo químico de metabolismo oxidativo en el músculo, describe
la corriente como la ATPasa citosólica. El voltaje, como la diferencia entre la energía libre
citoplasmática de la hidrólisis de ATP y la energía libre potencial disponible por la
mitocondria y la PCr representa la carga almacenada en el capacitador70.

El modelo predice que el nivel de PCr es proporcional a la ∆ GATP en un amplio rango


biológico y que el VO2 y el nivel de PCr mantienen una relación lineal en estado-estable.
Sí la energía libre de la hidrólisis en el citosol es:

∆ GATP = ∆ G0ATP + RTLn ([ADP] . [Pi] / [ATP]);

28
asumiendo el equilibrio de la CK y con [ATP] constante y [PCr]+[Cr]=[PCr]+[Pi]; sustituyendo
las ecuaciones se observa que:

∆ GATP = ∆ G0ATP - RTLn ( Kck) - RTLn {[PCr] / (Crt - [PCr]}

Los modelos termodinámicos70,94,95 de control respiratorio predicen que el potencial redox


mitocondrial, que refleja el grado de reducción del citocromo–C96, y el potencial de
fosforilación ([ATP] / [ADP] .[Pi])94,96 determinan el flujo respiratorio; y que no son las
concentraciones absolutas de sustratos, sino más bien los cocientes entre sustratos y
productos, los factores determinantes de la respiración95. Para un mismo VO2ms , estos
cocientes pueden variar considerablemente, dependiendo de cuales sea los sustratos están
aportando acetil-CoA al ciclo del ácido cítrico97.

Estas dos teorías son las más extensamente citadas. En parte, la continua controversia entre
estos modelos propuestos puede ser atribuida al hecho de que ambos pueden explicar
adecuadamente los cambios observados experimentalmente en los fosfatos de alta energía
que ocurren en el músculo esquelético durante el ejercicio en estado-estable o la
estimulación87. Sin embargo, estos modelos respiratorios pueden ser examinados manipulando
el pH muscular69; la razón que subyace a este planteamiento es la diferente dependencia del
pH de ambos reguladores propuestos: ADP y ∆ GATP.

3.3.3. Activación enzima mitocondrial latente

Incrementos en la concentración de Ca2+ mitocondrial ([Ca2+]) originan la conversión de PDH


a su forma activa98.

La PDH cataliza la reacción que decarboxila el piruvato a acetil-CoA (participando el NAD+ y


la CoA). Los grupos acetilo producidos pueden utilizarse por el ciclo del ácido cítrico o,
alternativamente, pueden ser almacenados en forma de acetilcarnitina, probablemente
cuando la resíntesis de acetil-CoA excede a su utilización por la citrato sintetasa. La
regulación del enzima PDH determina la disponibilidad del sustrato para el ciclo del ácido
cítrico y, subsecuentemente, la cadena de transporte de electrones (ETC). Este mecanismo
ha sido propuesto para el mantenimiento de la cantidad de CoA esencial para el flujo del

29
ácido tricarboxílico. Esto descubre un importante papel para la carnitina, además de su
función en la translocación mitocondrial del grupo acil de cadena larga76.

La activación farmacológica de la PDH, aumenta la disponibilidad de la acetilcarnitina en el


músculo esquelético y disminuye de forma apreciable la hidrólisis de PCr y la acumulación
de lactato en el primer minuto de la contracción muscular99,100. Estos datos sugieren que
bajo un conjunto dado de condiciones específicas de ejercicio el aporte de más sustrato
para la fosforilación oxidativa puede reducir la dependencia sobre las reservas de fosfatos
de alta energía del músculo y mejorar la velocidad de adaptación de la fosforilación
oxidativa76.

Cambios en los niveles de Ca2+ citosólico y mitocondrial regulan también enzimas del ciclo
como isocitrato deshidrogenasa y 2-oxoglutarato deshidrogenada; además, determinan la
velocidad de aporte de equivalentes reducidos a la cadena de transporte de electrones y el
nivel resultante de citocromo-c reducido, que influirá en la velocidad de respiración
mitocondrial96,101-103.

3.3.4. Disponibilidad de oxígeno

En tanto que está bien establecido que la limitación de oxígeno ejerce efectos reguladores
sumamente importantes bajo condiciones de hipoxia e isquemia cuando las demandas
basales de ATP llegan a estar comprometidas, es menos claro si los niveles intracelulares
de oxígeno son siempre lo suficientemente bajos en condiciones de normoxia para limitar la
máxima producción mitocondiral de ATP.

Wilson96 subrayó la dependencia de la respiración mitocondrial a niveles fisiológicos de PO2


y ha diseñado un modelo de control basado en una hipótesis de cinética de equilibrio en
estado-estable.

La velocidad de la fosforilación oxidativa y del VO2 mitocondrial depende de la concentración


de oxígeno y de citocromo-c reducido, ambos sustratos para la reacción93. A su vez, el
citocromo-c reducido representa la reacción de equilibrio que depende del estado redox

30
mitocondrial, [NADm+]/[NADHm], emparejada al potencial de fosforilación citosólico,
[ATP]/[ADP] . [Pi]. Con este planteamiento la velocidad de la fosforilación oxidativa va a
depender de tres factores interrelacionados93 del [NADm+]/[NADHm] que depende de la
disponibilidad de sustrato y del estado del metabolismo intermediario; del [ATP]/[ADP] . [Pi]
citosólico determinado por la demanda celular de ATP; y, la concentración de oxígeno
molecular

A niveles saturantes de oxígeno, la hidrólisis de ATP origina una disminución del


[ATP]/[ADP] . [Pi] citosólico que a su vez activa la fosforilación oxidativa al nivel de la
utilización de ATP e incluso cambios [NAD+]/[NADH] mitocondrial que pueden contribuir al
aumento de la fosforilación oxidativa y en la regulación de otras vías. Cuando la tensión de
oxígeno intramuscular disminuye con el incremento del trabajo, el conjunto de reacciones se
comportarán como factores reguladores de la fosforilación oxidativa; la fosforilación oxidativa
y el VO2 se mantienen sólo por la disminución de [ATP]/[ADP] . [Pi] y/o [NAD+]/[NADH]93.

La PO2 de la suspensión del medio a la cual la respiración mitocondrial máxima comienza a


disminuir se sitúa entre 5 y 0.1 Torr dependiendo de si la relación de [ATP] / [ADP] . [Pi], es
alta o baja. Estos valores de PO2 representan condiciones donde los cambios
compensatorios en el estado redox no son ya capaces de prevenir una caída en la máxima
respiración mitocondrial; si tales cambios no ocurrieran, la respiración comenzaría a
descender a niveles más altos de PO2 (PO2 de 20 Torr que se sitúa en 30 Torr con
reducción del citocromo-c). Los autores también sugieren un gradiente en sus preparaciones
experimentales de 0,4 Torr entre el medio extracelular y la mitocondria96.

Así, cuando el trabajo aumenta de intensidad, aumenta también la utilización de ATP y con
ella todos los cambios compensatorios enunciados para estimular la fosforilación oxidativa y
equilibrar la demanda al aporte. Si la PO2 intramuscular disminuye al mismo tiempo que
aumenta el trabajo, hay una contribución adicional al desequilibrio entre el aporte y la
utilización de ATP, lo que requerirá aún una mayor compensación para estimular la
fosforilación oxidativa. La unión entre la disminución de PO2 y el aumento en la producción
de lactato, es el hecho de que los cambios que llevan a una disminución del [ATP]/[ADP] .
[Pi] citosólico son a su vez potentes estímulos de la actividad glicolítica y además de la
producción de lactato104,105.

31
4. RESPUESTA METABOLICA CARDIOVASCULAR AL EJERCICIO

4.1. RESPUESTA METABOLICA DEL ORGANISMO AL EJERCICIO

4.1.1. Consumo de oxigeno

Tanto en reposo como durante el ejercicio, el aporte de oxígeno y sustratos a los tejidos está
asegurado por la función del sistema cardiovascular. El ejercicio aumenta las demandas
musculares de oxígeno de manera proporcional a la intensidad del ejercicio. El VO2 en los
tejidos está determinado por la velocidad a la que es transportado a los mismos, la
capacidad de transporte de oxígeno por la sangre, y la cantidad de oxígeno extraído por los
tejidos. Viene expresado por el principio de Fick como sigue:

VO2 = Q x dif O2(a-v); VO2 = VS x FC x dif O2(a-v)

La respuesta metabólica del organismo puede estudiarse a través de la medición del VO2.
Una respuesta en estado-estable puede usarse para representar el coste calórico, o el coste
de oxígeno, con tal de que todo el ATP requerido para el ejercicio sea suplido por la
respiración. Se considera que existe una condición de VO2 en “estado-estable” cuando
durante el ejercicio son constantes el VO2 submáximo y la concentración de lactato51.

El VO2 es también una medida adecuada del flujo metabólico cuando como consecuencia
del ejercicio aparece lactato en sangre. El lactato representa simplemente el vehículo para
transportar energía química potencial de una lugar a otro del organismo. En este caso, la
acumulación, y no la producción de lactato, representa la producción anaeróbica de energía
(1mM de ATP producido/mM de lactato acumulado). En términos de producción neta de
energía, el componente anaeróbico de lactato acumulado es pequeño en relación al del
metabolismo oxidativo51

32
4.1.1.1. Déficit y deuda de oxígeno.

Durante mucho tiempo se ha mantenido que el VO2 al comienzo del ejercicio era inadecuado
para lograr las demandas energéticas por lo que se producía un “déficit”, para el que el
organismo utilizaba sus reservas energéticas (o créditos). Tras el ejercicio el organismo
debía pagar sus “créditos” y el oxígeno extra consumido por encima del nivel de reposo
durante la recuperación era referido como “deuda”. Esta deuda fue estimada como una
medida del metabolismo anaeróbico durante el ejercicio. En todo caso, el retorno del VO2 a
los valores de reposo no se produce de forma inmediata sino más bien de forma curvilínea,
bien compuesta por un componente exponencial tras el ejercicio medio, o por dos
componentes exponenciales después de un ejercicio intenso51.

Durante muchos años se ha mantenido la teoría de la existencia de dos fases en la “deuda”


de oxígeno. Una primera fase, rápida, no asociada temporalmente con cambios de lactato
en sangre, denominada por eso como aláctica. Otra segunda llamada fase lenta, o fase
lactácida, que coincidía temporalmente con el declive en lactato sanguíneo y era debida a la
reconversión de lactato en glucógeno. El interés del estudio de esta deuda se ha renovado
31
estos últimos años, debido a que la aplicación de nuevas tecnologías como P-RMN
utilizado en este estudio, requieren en algunos casos condiciones de estado-estable o
cercanas al estado-estable, para interpretar los datos.

Actualmente se considera que la causa del VO2 post-ejercicio es el disturbio general que
ocasiona el ejercicio sobre la homeostasis celular, a través de distintos mecanismos: un
aumento de la temperatura tisular, un aumento de Ca2+ en la mitocondria tras el ejercicio,
cambios en los niveles de metabolitos y hormonas (aumento de ácidos grasos,
norepinefrina, catecolaminas, aumento de la permeabilidad de la membrana celular al Na+ y
al K+, hormona tiroidea, y glucocorticoides), pueden contribuir en parte al exceso de VO2
post-ejercicio.

4.1.1.2. El ácido láctico durante el ejercicio y en la recuperación

Inmediatamente después del ejercicio, el ácido láctico suministra un inmediato reservorio


metabolizable de sustrato; su entrada en el ciclo del ácido cítrico y su consecuente oxidación

33
constituye una vía importante de metabolismo como hemos comentado. Además, el lactato
puede también servir como precursor gluconeogénico o incorporarse a los aminoácidos y las
proteínas. La oxidación de lactato no origina en sí misma un elevado VO2 ya que sustituye a
otras sustancias como fuente de energía51.

La producción de lactato es constante y no solamente con el ejercicio intenso. Un nivel


constante de ácido láctico, en reposo y ejercicio, significa que la entrada y salida de lactato
de la sangre están en equilibrio. Durante el ejercicio, el flujo de lactato aumenta para un
nivel determinado de lactato en sangre; además, este aumento es mayor en sujetos
entrenados en resistencia, para el mismo nivel de lactato en sangre.

Durante las pruebas de ejercicio incremental, el nivel de lactato aumenta bruscamente a


partir de un VO2 de alrededor del 60%. Los responsables del punto de inflexión de lactato,
erróneamente llamado umbral anaerobio durante el ejercicio progresivo parecen ser varios:
la contracción, que en sí misma estimula la glucogenolisis; la estimulación simpática que
resulta en secreción de epinefrina y glucagón, y el exceso en la producción de piruvato que
será convertido en lactato por la LDH; el cambio en el modelo de reclutamiento hacia fibras
musculares glicolíticas rápidas; y la redistribución del flujo sanguíneo desde tejidos
gluconeogénicos eliminadores de lactato, hacia tejidos glicolíticos productores de lactato51.

Por tanto, el aumento de lactato durante el ejercicio significa que los mecanismos de
eliminación del mismo son inadecuados para acomodar el aumento en la producción de
lactato en el músculo y otros tejidos. Durante un ejercicio que demanda continuamente un
incremento en la potencia, la producción y liberación de lactato en sangre es más rápida que
el mecanismo de eliminación. Sin embargo, durante un ejercicio continuo submáximo los
niveles pueden estabilizarse o descender cuando los mecanismos de eliminación
compensan la producción aumentada51.

4.1.2. Consumo máximo de oxigeno: capacidad del sistema cardiovascular

El consumo máximo de oxígeno (VO2max) puede ser definido como el más alto nivel
alcanzable de VO2 a pesar de aumentar la intensidad del ejercicio o la potencia. Cuando en
un ejercicio la intensidad se incrementa gradualmente del reposo hasta un nivel máximo, se

34
produce un aumento del VS durante la fase temprana, y un incremento casi lineal de la FC y
de la dif O2 (a-v) . Así, el VO2 pasa de un valor de 0.25 l/min en reposo a una valor que se
sitúa alrededor de los 3.0 l/min (varón, sedentario, 70 Kg de peso) o (43 ml/Kg/min) al
ejercicio máximo y que puede aumentar con el entrenamiento. El incremento del gasto
cardiaco se aproxima a 5 l/min por cada l/min de VO251.

El gasto cardíaco y la dif O2 (a-v) están relacionados. La dif O2 (a-v) depende de la velocidad
de difusión de oxígeno de la sangre hacia la célula y de la capacidad de la mitocondria para
usar el oxígeno. Pero también depende del flujo sanguíneo al tejido, y de la curva de
disociación de la hemoglobina, hemoglobina y mioglobina. Al aumentar la intensidad del
ejercicio a un nivel máximo, la extracción de oxígeno se incrementa en los músculos activos
y a la redistribución sanguínea origina una dif O2 (a-v) máxima de alrededor de 170 ml/O2 /L
de sangre.

El VO2max va a estar limitado por el gasto cardíaco máximo y la anaerobiosis muscular.


Además, la capacidad de transporte de oxígeno como medida por el VO2max y el gasto
cardíaco máximo, determinan la aptitud en la mayor parte de los tipos de ejercicio y es el
mejor predictor del rendimiento en los deportes de resistencia51. Aunque, otros factores
parecen influir de forma importante en esta capacidad, en general, los valores altos de
VO2max se consideran como prerrequisitos para una buena resistencia, pues reflejan la
capacidad de los individuos para realizar ejercicios de alta intensidad antes de que el
sistema se autolimite; de manera que las capacidades de transporte de oxígeno se logran
por otras adaptaciones del sistema cardiovascular.
.
La determinación del VO2max debe reunir ciertos criterios objetivos. En primer lugar el
ejercicio debe utilizar al menos el 50% de la masa corporal total, debe ser continuo y rítmico
y efectuado durante un prolongado periodo de tiempo. El sujeto debe lograr su capacidad
máxima las mediciones deben realizarse en condiciones experimentales estándar, y los
resultados deben ser independientes de la motivación51.

35
4.1.3. Control del consumo de oxigeno y cinética de utilización

4.1.3.1. Ejercicio moderado

El ejercicio aumenta las demandas musculares de oxígeno de manera proporcional a la


intensidad del ejercicio.

La respuesta fundamental del VO2 a un ejercicio de resistencia constante de intensidad


moderada puede ser caracterizada como una función exponencial, con una constante de
tiempo (τ) y un incremento en VO2 (∆VO2) que caracteriza la respuesta del estado-estable.
La cinética del VO2 en el ejercicio de moderada intensidad (es decir por debajo del umbral de
lactato, o UL) puede ser considerada como el reflejo de una “respuesta fundamental” y así
ofrecer un marco útil de referencia para considerar cinéticas más complejas para más altas
intensidades donde:
∆VO2ms (t) = ∆VO2ms (ee) x (1-e-t/τ )

∆VO2ms (ee) es el incremento en VO2 tisular en estado-estable, ∆VO2ms (t) es el incremento


en VO2 al tiempo “t”, y “τ” es la constante de tiempo del VO2 tisular106.

El ejercicio induce también un aumento en el flujo sanguíneo muscular (QM) que se refleja
instantáneamente en un aumento del flujo sanguíneo pulmonar (Qp). Este reflejará también
la perfusión proporcional a órganos y tejidos no activos y al volumen venoso vascular
situado entre los músculos activos y el pulmón. Además, el tiempo de tránsito entre el lecho
vascular muscular y el pulmonar hace que la influencia del contenido venoso muscular
(CVmO2) sobre el contenido de oxígeno en sangre venosa central (CVO2) se encuentre
retrasada.

La consecuencia es que un incremento simple monoexponencial en el VO2ms se transforma


en un incremento más complejo con dos componentes en el VO2 a nivel pulmonar. El primer
componente del VO2 representa el incremento en Qp78. El segundo componente está
caracterizado por una función monoexponencial, de VO2, que está reflejando con una
diferencia mínima (< 10%), el VO2ms107. La fórmula que represente esta segunda fase de
consumo de oxígeno pulmonar sería:
∆VO2 (t) = ∆VO2 (ee) x (1-e-(t-δ)/τ )

36
donde δ es el término de retraso asociado con el tiempo de tránsito entre el lecho vascular
muscular y pulmonar, es decir de componente “cardiodinámico” de la respuesta del VO2, y τ
es la constante de tiempo del VO2 (Fig. 4.1).

Aunque la determinación del VO2ms tiene sus limitaciones asociadas fundamentalmente con
las técnicas utilizadas para este propósito, el modelo temporal de respuesta de la [PCr] en
31
músculo humano, estimada por P espectroscopia en resonancia magnética nuclear (31P-
RMN)78,108,109, y su emparejada exponencialidad con VO2ms en otras especies78, soportan la
aseveración de que la respuesta del VO2ms en humanos es monoexponencial durante el
ejercicio moderado.

110
Figura 4.1. Modificado de Rossiter H.B.,1999 . Las respuestas de VPO2 y [PCr] a un cambio de intensidad
moderada en el “work rate” para un sujeto. Las respuestas se superponen para mostrar la diferencia , caso A, y
la similitud, caso B de las mismas. A, muestra el VPO2 (•) ajustado a una monoexponencial. En B, se muestra el
desfase en el tiempo de tránsito entre el lecho vascular muscular y pulmonar

Aunque la τVO2 y la τPCr varían ampliamente entre sujetos, no hay diferencias significativas
entre ellas, ni entre el inicio del ejercicio (fase tránsito on, déficit de oxígeno) y la

37
recuperación inmediata (fase off , o de deuda de oxígeno). La τVO2 se encuentra entre los
30–40 segundos entre individuos jóvenes y sanos, y puede enlentecerse experimentalmente
76,78,111
(β-bloqueantes) . Tiende a ser más corta en sujetos entrenados y apreciablemente
más larga en sujetos sedentarios, ancianos, y pacientes con enfermedad
cardiorrespiratoria112. Además, no difiere apreciablemente entre intensidades de trabajo de
rango moderado; es decir, que la elevación transitoria temprana en el lactato sanguíneo
arterial (L-), frecuente a estas intensidades de esfuerzo, no parece influir de forma
significativa en la respuesta de VO2.78

La demostración de este curso exponencial del VO2ms durante el ejercicio apoya la discusión
de que la cinética del VO2ms esté determinada predominantemente, si no exclusivamente,
por mecanismos intracelulares78. Los mecanismos precisos que controlan la cinética
respiratoria muscular no están bien establecidos, aunque se han propuesto diversos
modelos de control (control por PCr, ADP, potencial de fosforilación, sustratos, disponibilidad
de oxígeno), como se ha expuesto previamente en el capítulo 3 .

4.1.3.2. Ejercicio de alta intensidad

En ejercicios cuya intensidad resulta en acidosis láctica, por encima del UL, las cinéticas de
VO2ms y de VO2 resultan más complejas78.

En los ejercicios considerados intensos, caracterizados por un aumento en el nivel de L-,


que posteriormente se estabiliza o incluso disminuye, el logro de un estado-estable VO2 se
retrasa apreciablemente hasta los 10 a 15 minutos. Este “exceso” de VO2 (VO2ex) parece
originar un componente adicional de respuesta en VO2 que se retrasa en el inicio (2-3
minutos después del comienzo) y se desarrolla lentamente, influyendo así para el retraso en
el estado-estable113,114. Como este componente adicional tiene un comienzo lento y
retrasado, su influencia es virtualmente indetectable durante una prueba de ejercicio rápido
incremental en rampa o una prueba de ejercicio de carga constante en el que el sujeto logra
un VO2max en sólo unos minutos113.

A pesar de la elevada [L- ], el componente temprano (o fundamental) de la cinética de VO2


sigue siendo exponencial en los ejercicios intensos, con una “τ” no diferente a la de la

38
segunda fase del ejercicio moderado113,115, y se proyecta a un valor asintótico de estado-
estable. Hay una marcada asimetría entre el comienzo (tránsito on) y la finalización (tránsito
off) de la cinética de VO2; sin embargo, el tránsito off permanece bien descrito por la función
monoexponencial aunque ligeramente más lenta que para el ejercicio moderado113(Fig. 4.2).

113
Figura 4.2. Modificado de Özyner F., 2001 Perfiles de tránsito ON y OFF en perfiles de ejercicio severo (S),
muy intenso (VH), intenso (H) y moderado (M), para un sujeto.

Hay una “potencia crítica” que demarca los ejercicios intensos de los muy intensos, que se
corresponde con la más alta intensidad de trabajo a la cual puede alcanzarse un VO2 en
estado-estable, y coincide con la más alta intensidad de ejercicio en la cual L- arterial y la
concentración de hidrogeniones [H+] no continúan elevándose con el trabajo78. A más altas
intensidades (trabajo muy intenso) de ejercicio el componente lento de VO2 proyecta su
respuesta hacia el VO2max y la fatiga que resulta cuando se alcanza este punto. La adecuada
caracterización de la cinética del tránsito off requiere una doble exponencial113

39
Los mecanismos que controlan los componentes fundamental y lento de la respuesta de
VO2 por encima del umbral de lactato se encuentran en discusión(lactato sanguíneo,
reclutamiento progresivo adicional, de fibras musculares rápidas, aumento del trabajo de la
musculatura respiratoria y cardíaca). Sin embargo, se recoge en la literatura que la τ VO2
fundamental es similar al de la fase segunda del ejercicio moderado (por debajo del umbral
de lactato con τ VO2 y τ[PCr] estrechamente emparejadas, lo que sugiere un control del
ejercicio por la respiración mitocondrial78,113

La demostración de que un componente lento VO2 se acompaña por un componente lento


intramuscular de declive de [PCr] habla a favor de un alto coste de fosfatos en la producción
de fuerza, más que un alto coste de oxígeno en la producción de fosfatos como el
determinante (o al menos el componente dominante) del exceso del VO2 116.

4.2. DINAMICA CARDIOVASCULAR DURANTE EL EJERCICIO

4.2.1. Aporte de oxígeno y nutrientes al músculo durante el ejercicio

Los sistemas respiratorio y cardiovascular contribuyen de forma integrada a asegurar que,


para un extenso rango de actividad física el gasto cardíaco esté emparejado a los
requerimientos metabólicos del organismo. A este fin, el gasto cardíaco puede aumentar en
117
7 u 8 veces su valor en reposo de 5 l/min . Esto se logra por aumento del volumen
sistólico (VS) y de la frecuencia cardíaca (FC), donde los aumentos en el VS son el
resultado directo de elevaciones en el retorno venoso, lo que lleva a incrementos en el
volumen diastólico ventricular; aumento en la contractilidad miocárdica, y ajustes en la
impedancia del sistema vascular durante la sístole. Además del gradiente entre las
presiones aórtica y venosa central generadas por el corazón, los ajustes en el sistema de
circulación periférica junto con las acciones combinadas de la bomba respiratoria, abdominal
y muscular son esenciales para ofrecer un retorno venoso suficiente al corazón durante la
actividad física incrementada117.

40
4.2.2. Respuestas cardiovasculares al ejercicio

El ejercicio pone en marcha una compleja integración de la regulación local de flujo


sanguíneo para activar los músculos esqueléticos y una regulación neural de la respuesta
hemodinámica.

El objetivo del sistema cardiovascular es aumentar el flujo de sangre hacia los músculos en
actividad lo que se consigue incrementando la presión sanguínea de perfusión, que depende
inevitablemente de la presión arterial media. La presión arterial media (PAM) es igual al
gasto cardíaco (Q) multiplicado por las resistencias periféricas totales (RPT):

PAM = Q x RPT = VS x FC x RPT

Con el ejercicio las resistencias vasculares periféricas disminuyen por la vasodilatación que
ocurre en el músculo activo. Desde el reposo al ejercicio máximo la caída en resistencias se
sitúa entre el 50-60% del valor de reposo. Estos cambios vasculares acomodan la elevación
del gasto cardíaco en 7 a 8 veces, con sólo un ligero aumento en la presión arterial media 51.

4.2.2.1. Gasto cardiaco

La respuesta cardiaca al esfuerzo comprende la integración de la FC, precarga, postcarga y


contractilidad. La contribución relativa de cada uno de estos parámetros depende del
procedimiento de medición de la función ventricular, de la posición corporal, de la intensidad,
duración y tipo de esfuerzo, y del grado de entrenamiento de los sujetos estudiados.

En una fase inicial del ejercicio aumenta el VS a expensas de la precarga. A medida que
aumenta la intensidad, los valores se estabilizan alcanzando una meseta aproximadamente
al 50% del VO2. A máxima intensidad, el incremento del gasto cardíaco se produce
prácticamente a expensas únicamente del aumento de la FC. Las modificaciones en el
volumen telediastólico y telesistólico conducen a un aumento progresivo en la fracción de
eyección51.

41
4.2.2.2. Redistribución del flujo sanguíneo

Durante el ejercicio, la sangre se redistribuye desde los tejidos inactivos a los tejidos activos
(músculos en actividad); el equilibrio entre los requerimientos para mantener la presión
sanguínea y los circulatorios de otros tejidos determinan el flujo sanguíneo muscular. Ciertas
áreas tienen un flujo sanguíneo preferente, como el cerebro y el corazón, lo que se
interpreta como un “mecanismo protector” asociado con la regulación circulatoria que
previene de la isquemia coronaria y del sistema nervioso central y mantiene el volumen
sanguíneo central. Durante el ejercicio estos mecanismos condicionaran el flujo sanguíneo a
los músculos cuando no pueden lograr simultáneamente las necesidades del corazón,
sistema nervioso central, músculos activos, pulmones y sistema termorregulador. Estas
modificaciones sobre el flujo sanguíneo limitan la intensidad del ejercicio así que el gasto
cardíaco máximo se logra sin que el corazón y los músculos alcancen el metabolismo
anaerobio para sostener el ejercicio117

4.2.3. Regulación y control de la respuesta cardiovascular

El flujo de sangre que llega a un tejido depende de la presión de perfusión y de la resistencia


vascular al flujo. En tanto que la presión media se mantiene dentro de límites estrechos, el
flujo sanguíneo se alcanza por variaciones en la resistencia vascular51

4.2.3.1. Mecanismos de control central

El control neural de la circulación comprende un comando circulatorio central, un centro de


control cardiovascular y las aferencias periféricas. El comando central es responsable de
controlar la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la contractilidad cardiaca a través de su
influencia sobre la actividad del sistema nervioso simpático (centro de control
cardiovascular) y del parasimpático. El centro de control cardiovascular situado en la
formación reticular del tronco, recibe durante el ejercicio impulsos del comando central, del
hipotálamo, barorreceptores, quimiorreceptores y aferencias musculares, para determinar el
nivel de gasto cardíaco y de resistencias periféricas. El control hormonal depende de la
liberación de catecolaminas, vasopresina, y del mecanismo de la renina-angiotensina.

42
También produce retención de agua y sales en el riñón incrementando así el volumen
sanguíneo51.

4.2.3.2. Mecanismos de control vascular local (músculo esquelético)

Toda la información disponible parece indicar que el aumento de flujo inducido por el
ejercicio al músculo esquelético es consecuencia de un sistema de control vascular local
dentro del músculo esquelético.

El flujo en el músculo esquelético es bajo en reposo (5-10 ml. min-1 . 100 g-1) debido al alto
tono vasomotor que hace posible una respuesta vascular graduada, que regula la perfusión
capilar en proporción a las demandas metabólicas cuando aumenta la actividad muscular. El
aumento de flujo observado al inicio de la actividad rítmica muscular se denomina hiperemia
(a veces hiperemia funcional o activa)118. Los mecanismos de control relacionados con esta
hiperemia incluyen un control metabólico, un control mediado por el endotelio, un control
miogénico, y la bomba muscular119,120.

El control metabólico se realizaría a través de metabolitos derivados de la actividad


muscular que originan la vasodilatación y el reclutamiento capilar; y por tanto un mayor
aporte de oxígeno a los tejidos. Se incluyen una baja PO2 sanguíneo y/o tisular, disminución
del pH, aumento de PCO2, aumento de osmolaridad, aumento de adenosina119 y/o
nucleótidos de adenina, el potasio, histamina, fosfatos, quininas, prostaglandinas118

La musculatura vascular puede relajarse en respuesta a sustancias químicas liberadas por


el endotelio como la prostaciclina (PGI2), el óxido nítrico (ON) y un factor hiperpolarizante
derivado del endotelio. El estímulo inicial parece ser el strés originado en la pared vascular
secundario al aumento de flujo. La disminución de la presión transmural por el aumento de
presión extravascular secundario a la contracción originará vasodilatación119,120.

El mecanismo de bomba muscular parece ser importante en el establecimiento de la


hiperemia. La “bomba muscular” propulsa rítmicamente la sangre desde los vasos

43
musculares durante la contracción rítmica rellenándose la bomba durante la relajación
muscular119.

4.2.4. Flujo sanguíneo muscular durante el ejercicio

Los mecanismos de la hiperemia pueden diferir en su importancia relativa o pueden ser


diferentes a los mecanismos responsables en mantener el flujo al comienzo del ejercicio. La
introducción de los ultrasonidos Doppler ha permitido la determinación de la velocidad de la
sangre en vasos121. Estos estudios demuestran una fase transicional en que el aumento de
flujo sanguíneo inicial es muy rápido y las constantes de tiempo (tiempo para lograr ½ del
pico- T1/2) calculadas para diferentes intensidades de ejercicio varían y se sitúan entre los 5
y 10 segundos. Aunque se ha propuesto tradicionalmente un mecanismo neurogénico de
control, factores mecánicos, como la acción de bombeo muscular, parecen explicar este
aumento instantáneo del flujo.

Dependiendo de la intensidad de trabajo el nivel del flujo sanguíneo se estabiliza entre los
30 – 90 segundos. En esta fase de estado-estable, otros métodos aparte de los ultrasonidos
como la termodilución122 pueden usarse para la determinación precisa del flujo sanguíneo.
Independientemente de la capacidad de ejercicio individual y del estado de entrenamiento la
intensidad del flujo sanguíneo está determinada primariamente por la potencia del ejercicio.

En el ejercicio máximo el gasto cardiaco de un adulto sano es de unos 21 l. min-1 lo que


resulta en un flujo sanguíneo muscular aproximado de 60 ml . 100 ml . g-1 . min-1. Sin
embargo, se han demostrado flujos de hasta 200 ml . g-1 . min-1, en ciertos músculos durante
el ejercicio, alcanzándose valores de hasta 300 ml . g-1 . min-1 en individuos entrenados o
sometidos a condiciones de hipoxia123,124. Es decir, que el flujo máximo muscular puede
aumentar de forma importante y este aumento parece estar determinado además por la
masa muscular activa.

Cuando se realiza un ejercicio con una pequeña masa muscular los factores vasodilatadores
locales tienen una influencia predominante sobre la regulación del flujo. Cuando el ejercicio
realizado es intenso y están involucradas grandes masas musculares aunque los factores

44
locales que inducen una hiperemia son muy pronunciados su efecto es atenuado por la
actividad creciente del sistema nervioso simpático en su papel de vasoconstrictor120.

4.2.5. Limitaciones del transporte y utilización en las cinéticas de VO2ms

Además de los factores metabólicos y/ o de la activación de enzimas mitocondriales ya


comentados como limitantes de la fosforilación oxidativa otros factores relacionados con el
transporte de oxígeno podrían reflejar las inercia del aporte de O2 a la mitocondria. En este
caso una mayor disponibilidad de oxígeno sería capaz de incrementar su utilización por la
mitocondria.

4.2.5.1. Limitación por el transporte de oxígeno

Si el transporte de oxígeno limitara el VO2ms, las alteraciones en el contenido de oxígeno y


en la PO2 de la sangre arterial o en la adaptación del flujo sanguíneo modificarían el VO2ms.
Pero además, sería necesario demostrar un aumento en el aporte de oxigeno muscular en
relación a la condición de “normalidad”. No hay acuerdo, sin embargo, sobre lo que
constituye la situación control o la condición de normalidad de un ejercicio.

Diferentes ejercicios o situaciones, muestran que el transporte de oxígeno no parece ser un


factor limitante en condiciones normales de ejercicio. Un ejercicio de bicicleta a nivel del mar
FIO2 de 10%, una alteración adaptativa del GC por β-bloqueantes, o una reducción de la
presión de perfusión un ejercicio en supino resultan en cinéticas de VO2 más lentas, pero
hay pocas evidencias que sugieran que el VO2ms pueda acelerarse76.

Si se utiliza como condición de control una modalidad diferente de ejercicio ,por ejemplo una
presión negativa aplicada sobre la región inferior del organismo mientras se efectúa un
ejercicio de bicicleta en supino, la oclusión vascular sobre una pierna sobreañadida a un
ejercicio de brazo antes de un ejercicio intenso; o el posicionamiento del brazo por debajo
del nivel cardíaco (comparado con posicionamiento superior) en un ejercicio de antebrazo
mejoran la cinética y no excluyen la limitación76.

45
Las limitaciones de la técnica utilizada para la estimación de la cinética del VO2ms
contribuyen a esta confusión.

Estudios que han utilizado la estimación del VO2ms a través de la determinación de la fase 2
del VO2 alveolar, han mostrado que la interrelación entre ambas es sensible a las diferencias
en las cinéticas de flujo de sangre muscular; y por tanto las estimaciones de VO2ms deberían
ser tomadas con precaución cuando la adaptación a la perfusión muscular difiere del
VO2ms76,94.

Si la estimación del VO2ms se hace a través del principio de Fick en un ejercicio voluntario, la
mezcla de sangre proveniente de músculos activos y no activos 46, puede introducir errores
en la estimación de la diferencia arterio-venosa de oxígeno de músculos involucrados en el
ejercicio. La heterogeneidad del reclutamiento motor y del aporte vascular pueden contribuir
a esta diferencia. Sin embargo, la estimulación eléctrica que recluta todas la fibras
musculares puede asegurar todo el aporte de sangre desde el músculo activo76.

Algunos trabajos resaltan la importancia de la bomba muscular en el ejercicio, como


mecanismo de la no existencia de incrementos en O2 (a-v) en los 10-15 segundos iniciales
de ejercicio, como ocurre durante el pedaleo en posición ortostática; frente al ejercicio de
brazo situado por debajo del nivel cardíaco en el que el ejercicio no tiene este efecto. En
estos casos125, el flujo sanguíneo parece exceder al VO2ms calculado en los primeros
segundos del ejercicio por efecto de la bomba muscular sobre la distribución del flujo inicial,
de manera que el drenaje venoso temprano de esa región (que permitiría la estimación de
VO2ms) procedería en parte de musculatura inactiva y por tanto sería rico en oxígeno. Al
continuar el ejercicio predominaría el drenaje venoso de regiones activas y el VO2 calculado
debería ser más estrechamente relacionado con el consumo de oxígeno muscular.

4.2.5.2. Limitación por el gasto cardíaco y flujo sanguíneo muscular

El estudio de la cinéticas combinadas de adaptación de gasto cardiaco y de flujo sanguíneo


muscular al ejercicio parecen indicar que son más rápidas que las cinéticas de VO2ms76 pero
que durante la segunda fase del ajuste el flujo se empareja estrechamente a las

46
adaptaciones metabólicas. Los resultados podrían indicar en principio que el aporte de
oxígeno al músculo activo es adecuado al comienzo del ejercicio para lograr las demandas
musculares, en tanto que el transporte de oxigeno parece lograr un estado-estable antes
que el VO276.

Sin embargo, el transporte de oxígeno puede no representar el flujo sanguíneo que llega al
músculo activo. Circunstancias en el ejercicio que aumentan el flujo sanguíneo aumentan a
su vez el VO2ms, aunque la respuesta cinética vascular sigue siendo más rápida. Esto indica
una sensibilidad de la cinética del VO2ms a la adaptación del flujo en estas circunstancias y
sugieren una diferente distribución en el flujo que va a fibras musculares activas frente a las
inactivas.

Así, para lograr un apropiado ajuste del flujo a la demanda, es requerido un mecanismo de
regulación local (combinado de bomba muscular y vasodilatación) que reduzca el flujo de
zonas hiperperfundidas e incremente el flujo de unidades vasculares hipoperfundidas76.

4.2.5.3. Disponibilidad del oxígeno y PCr

Las similitudes entre las cinéticas de la PCr y las de VO2 o VO2ms tanto en modelos
experimentales con animales o con humanos a través de un rango de intensidades de
trabajo94,126-128 se interpretan como evidencia de que los controladores metabólicos
determinan la velocidad de adaptación del VO270. Esta interpretación puede ser válida en
condiciones en que el O2 está presente en cantidades saturantes, pero no confirma que el
aporte de O2 sea adecuado76.

Al comienzo de un ejercicio de moderada intensidad cuando la contribución glicolítica a la


producción de ATP es mínima, la similitud en las constantes de tiempo serán independientes
de si la PCr actúa como un controlador primario de la respiración mitocondrial o como
equilibrador (tampón) de los niveles de ATP. Esto significa que si la adaptación del
metabolismo aeróbico esta siendo limitada por una disponibilidad del oxígeno inadecuada,
la similitud de sus cinéticas puede estar causada simplemente por la necesidad de depleción

47
de PCr para compensar un mayor déficit de O2 frente a una mínima contribución de la
glycolisis anaerobia76.

La observación de diferentes niveles de PCr para la mismo VO2ms o VO2 bajo diferentes
condiciones de oxigenación arterial indica que el O2 puede ejercer un efecto modulador
sobre, o asociados con, el nivel de controladores metabólicos requeridos para lograr una
velocidad de respiración mitocondrial determinada129.

En definitiva diferentes condiciones de ejercicio pueden afectar la cinética del aporte de O2


por vías muy diferentes limitando la adaptación del metabolismo aeróbico muscular al
ejercicio, pero es probable que la inercia metabólica pueda interactuar como factor limitante;
las posibles localizaciones de estas limitaciones necesitan ser investigadas76.

48
5. ESPECTROSCOPIA DEL FOSFORO-31 EN RESONANCIA MAGNETICA NUCLEAR

5.1. BASES FÍSICAS DE LA RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR

El fenómeno de resonancia magnética nuclear (RMN) fue descubierto simultáneamente en


1946130,131 por Edward Purcell de la Universidad de Harvard y por Félix Bloch de la
Universidad de Stanford. Estos investigadores demostraron originalmente cómo usar la
energía electromagnética para interactuar selectivamente con los campos magnéticos de
núcleos atómicos específicos. La frecuencia a la cual los núcleos absorbían energía se
llamó frecuencia de resonancia y al experimento, fenómeno de resonancia magnética
nuclear. En 1952, ambos científicos obtuvieron el Premio Nobel en física por sus trabajos.

La generación de la señal de RMN puede ser inducida en ciertos núcleos atómicos que
poseen la propiedad llamada "spin" o de movimiento de rotación sobre su eje, y en cuanto
que son cargas en movimiento tienen asociado un momento magnético (µ). La aplicación de
un campo magnético externo B0, hace que estos núcleos sean alineados en orientaciones
específicas que representan niveles energéticos diferentes, determinadas por el número
quántico de spin I (Figura 5.1). En su interacción con el campo, los momentos magnéticos
nucleares se ven sometidos a un par de fuerzas que les obliga a girar en la dirección del
campo en un movimiento conocido como de precesión de Larmor132.

Figura 5.1. Orientaciones de los núcleos al aplicar un campo magnético uniforme B0


132
Modificado de Gutiérrez G

49
La perturbación necesaria para la generación de la señal RMN se logra cuando la muestra
se irradia con una radiofrecuencia exactamente igual a la frecuencia de Larmor del sistema.
Una vez desconectado el campo magnético oscilante B1, el componente neto de
magnetización vuelve gradualmente a su orientación original. Esto se refleja en la
disminución en amplitud que irá experimentando la señal de RMN y se manifiesta como una
corriente oscilante decreciente inducida en la bobina receptora. La señal inducida (Free
Induction Decay: FID) es la autentica señal de RMN133.

Figura 5.2 La suma de FIDs se transforma al dominio de la frecuencia para obtener el espectro

Modificado de Gurierrez G.132

En la mayor o menor rapidez de amortiguación de la señal influirán dos factores cuyo


resultado será que no todos los núcleos experimentarán el mismo campo magnético. El
primero, la aplicación de campos no homogéneos; y el segundo las interacciones de espines
nucleares, por las que cada núcleo se verá sometido al campo externo más la contribución
de los campos locales vecinos, que proporciona información sobre la muestra en estudio.
Por tanto, es deseable disponer de instrumentos de RMN donde los campos generados
sean homogéneos. Con ello se conseguirá que la señal sea menos amortiguada y por tanto
una mejoría en la resolución espectral134.

Un proceso matemático conocido como Transformada de Fourier va a descomponer esta


señal en sus frecuencias individuales; la señal se puede ahora representar en un diagrama
de líneas o barras donde se coloca una banda a cada una de las frecuencias calculadas por
el análisis. En condiciones ideales el área bajo cada pico de frecuencias es proporcional a la
intensidad de la señal y por consiguiente al número de núcleos resonantes132,134.

La baja sensibilidad de la RMN se refleja en la pequeña intensidad de la señal en relación al


ruido térmico y eléctrico que aparece en una medida espectroscópica. Esta condición obliga

50
a acumular varias señales de FID de una misma muestra, como recurso para aumentar la
relación señal/ruido. Si se aplican pulsos sucesivos antes de que la magnetización
longitudinal esté totalmente recuperada, ocurre un efecto de “saturación nuclear”, este
efecto no es el mismo para todos los metabolitos, y debe ser tenido en cuenta para aplicar
factores de corrección a los datos134.

Los picos contenidos en el espectro de RMN corresponden a las frecuencias de resonancia


de los grupos químicos que contienen un particular isótopo del núcleo. Es decir, que aunque
el campo magnético utilizado sea homogéneo, el campo neto experimentado por el núcleo a
nivel molecular es el resultante del campo externo aplicado y del campo inducido por la nube
electrónica que los rodea. Este fenómeno se conoce con el nombre de desplazamiento
químico. Así las diferentes bandas o picos que aparecen en el espectro RMN, se
caracterizarán por presentar diferente desplazamiento químico respecto a la frecuencia de
resonancia de la especie nuclear en estudio133,134.

El porcentaje de desplazamiento químico se mantiene, cualquiera que sea el valor del


campo magnético aplicado, así para su cuantificación se utiliza una escala relativa: la escala
δ, que se expresa en partes por millón (ppm). Dicha escala nos informa sobre el
desplazamiento relativo de la frecuencia de precesión de un núcleo en un entorno químico
dado respecto a una frecuencia de referencia. De esta forma, el valor δ representa el tanto
por millón, o mejor, las partes por millón en que la frecuencia del núcleo en cuestión se ha
desplazado respecto a una frecuencia arbitrariamente escogida (referencia externa o
referencia interna).

La ventaja de utilizar la escala δ radica en que los valores de desplazamiento químico se


mantienen constantes, cualquiera que sea la intensidad del campo bajo el que se realizan
las medidas de RMN135. Esto permite la comparación inmediata entre espectros de una
misma muestra obtenidos en diferentes equipos de RMN.

51
5.2. LA ESPECTROSCOPÍA DE RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR DE FÓSFORO 31
PARA EL ESTUDIO DEL MÚSCULO ESQUELETICO

31
La elección del fósforo P como isótopo para el estudio RMN del músculo presenta
1
múltiples ventajas :

- La utilización de un isótopo abundante y de buena sensibilidad, permite la


adquisición de espectros relativamente simples en un tiempo limitado.
- La importante relación del conjunto de compuestos fosforilados detectables en la
31
espectroscopia in vivo del P, con la función del músculo como convertidor de
energía químico-mecánica.

Los núcleos de fósforo presentan condiciones muy favorables para su observación


espectroscópica en organismos intactos. Entre otras, una elevada abundancia natural, un
número quántico de spin de ½ muy favorable para su utilización espectroscópica, una
limitada dispersión de los intervalos de frecuencias de precesión cubiertas por los núcleos
de fósforo, y un número de picos limitado. Entre sus desventajas su baja sensibilidad que
obliga a realizar gran número de acumulaciones para mejorar la calidad de la señal; y un
mayor tamaño del volumen de interés, a fin de asegurar la presencia en el mismo de un
número suficientemente grande de núcleos1.

31
5.3. P–RMN ESPECTRO DEL MÚSCULO ESQUELETICO

31
El espectro de P–RMN obtenido del músculo registra señales de los metabolitos
fosforilados con un papel central en el metabolismo energético in vivo. Por su carácter no
invasivo, se ha mostrado particularmente útil para monitorizar de forma seriada el
metabolismo muscular glicolítico y oxidativo durante el reposo, el ejercicio y la recuperación.

31
El espectro muscular de P–RMN contiene cinco picos principales, cuyas posiciones
relativas se encuentran referidas en la escala δ, a la posición que ocupa la señal
considerada como referencia. En tal espectro, el eje X representa la frecuencia relativa y el
eje Y la magnitud de la señal RMN. (Fig 5.3)

52
Figura 5.3 Espectro típico obtenido por RMN

La utilización de la señal de alguno de los metabolitos detectables in vivo como referencia


interna, asegura que el compuesto de referencia experimenta el mismo entorno magnético
que el resto de compuestos cuya señal es observada.

• La señal de PCr proviene fundamentalmente del citosol, es estrecha y bien diferenciada


del resto de los picos obtenidos en el espectro lo que permite su fácil aislamiento. Sus
altos niveles en músculo hacen que la señal derivada de este metabolito predomine en
los espectros. Además la incidencia del pH fisiológico del músculo sobre la posición de
esta banda es mínima (pk=4.6, muy alejado de los valores entre los que puede oscilar el
pH celular). Por estas razones la señal de PCr es la más frecuentemente utilizada como
referencia interna134.

• La señal de Pi muestra una dependencia clara respecto al pH del medio, dado que su
valor de pk=6.75 se encuentra en el intervalo en que se producen las variaciones
fisiológicas de pH6. A los valores de pH fisiológicos las especies presentes de Pi serán
H2PO4- y HPO42-, y la proporción de cada una de ellas viene determinada por el pH del
medio, de acuerdo con la expresión de Henderson - Hasselbach:

pH = pk + log([HPO42-] / [ H2PO4- ]).

53
El diferente entorno químico en que se encuentra el núcleo de fósforo en cada una de
esas dos especies, hace que su señal se produzca a diferentes valores de la escala δ
para cada una de ellas, siendo la separación entre estas diferentes señales de 2.4 ppm.
Sin embargo, el rápido intercambio en el que se encuentran ambas especies, no
permite la observación individualizada por RMN de cada una de ellas y en su lugar
aparece una única señal en posición intermedia entre ambas. La posición exacta de
esta señal depende de la proporción de cada una de ellas134.

• Este fenómeno es de gran utilidad en la determinación del pHi, una de las aplicaciones
de la espectroscopia in vivo de P31. Sustituyendo las concentraciones de cada especie
por valores de desplazamiento químico del Pi en la expresión de Henderson -
Hasselbach, resulta pHi = pk + log [δ-δ2 / δ1-δ]; donde pk=6.75; y δ es el valor de
desplazamiento químico observado para la señal de Pi; δ1 y δ2 son los valores de
desplazamiento químico del H2PO4- y al HPO42-, respectivamente pHi = 6.75pk + log [δ-
3.27 / 5.69-δ] Fórmula de Radda136.

• Los fosfomonoésteres (PME), aparecen en el espectro de músculo humano como los


intermediarios glucolíticos fosforilados (glucosa 6-P, fructosa 6-P, etc.), pero en
circunstancias de depleción de ATP, como en el ejercicio severo o la isquemia
prolongada, el AMP y la inosina monofosfato (IMP) pueden constituir una significativa
proporción de éste pico134.

• Un pico de fosfodiésteres (PDE)136, que representa los metabolitos de membrana,


fosfatidil-colina, fosfatidiletalonamina.

• Los tres grupos α, ß, y γ del ATP libre. Los picos de los grupos α y ß del ADP libre y el
del NAD se superponen a los del ATP α y ATPγ y sólo el pico del ATP ß es
representativo de la concentración intramuscular en ATP libre. Así para la estimación
del contenido de ATP de las células en estudio, se elige la banda ß del ATP, dado que
éste aparece en una región muy limpia del espectro134.

54
Además de las variaciones en el pHi otra condición fisiológica puede afectar las posiciones
de resonancia, es el contenido celular de magnesio. En particular, la frecuencia de
resonancia del ATP ß puede ser sensible a la unión al Mg2 137,138
y cambios en la [Mg2+]
como resultado del ejercicio o de patologías pueden hacer variar la frecuencia de resonancia
del ATP.

No todos los compuestos que contienen fósforo producen una señal visible en el espectro
RMN. Los metabolitos presentes a concentraciones de al menos 1 mM producen picos
suficientemente estrechos y con una relación señal/ruido suficiente para hacerse visibles.
Esto significa que en gran medida el fosfato mitocondrial puede ser invisible y que las
señales proceden fundamentalmente del citosol. Componentes fosforilados, normalmente en
el rango micromolar, tales como el ADP o AMP, no se presentan en suficiente cantidad para
su medición directa. Los niveles de estos metabolitos pueden solamente ser cuantificados
de forma indirecta usando niveles de metabolitos medibles y constantes de equilibrio
químico1.

Además de su concentración, es preciso tener en cuenta que sólo los metabolitos que están
31
libres, y no los asociados a estructuras macromoleculares o subcelulares, son visibles por
P- RMN. Esto explica que las estimaciones cuantitativas de estos metabolitos no siempre
31
coinciden con las obtenidas por métodos invasivos. Tanto éstos, como la P- NMR ofrecen
resultados similares en el contenido de ATP muscular; por lo que se asume que este
componente es completamente visible en el tejido139. Sin embargo el nivel de PCr es
relativamente más alto en 31 P- RMN, siendo atribuida esta diferencia a la rotura rápida de la
PCr por la reacción de la CK durante el procedimiento de toma de muestra136; además el
nivel de PCr se considera también completamente visible en RMN.

Por otra parte, la inmovilización en estructuras subcelulares o la unión a macromoléculas de


31
una significativa proporción del Pi justifica los más bajos niveles alcanzados por P- RMN
139
. Basados en estudios más detallados que sugieren la inmovilización en la matriz
mitocondrial como responsables de esta diferencia140, se han utilizado los cambios en la
intensidad de la señal de Pi para cuantificar el consumo mitocondrial de Pi141. La información
así obtenida resulta complementaria a la de la biopsia.

55
La contribución de otras fuentes de fósforo al espectro muscular es escasa y esto por varias
razones: El fosfato óseo está altamente inmovilizado, y la señal que puede ser detectada es
tan ancha que no produce una contribución efectiva al espectro. La concentración de fósforo
en el espacio extracelular constituye el 10% del volumen del tejido total, y su contribución es
despreciable en el espectro observado. No hay una significativa contribución desde la
sangre, pues la señal de 2,3-difosfoglicerato no puede ser vistas en el espectro6. La piel y la
grasa no producen señal significativa, pero en este caso es debido a la extremadamente
pequeña cantidad de metabolitos energéticos fosforilados presentes en esos tejidos
metabólicamente inactivos142.

5.4. PROCESAMIENTO DE LOS DATOS

31
La información obtenida del espectro P–RMN es tanto cualitativa (identificación de
metabolitos) como cuantitativa (medida de concentraciones).

Como la superficie de cada una de las señales del espectro es proporcional a la


concentración de los principales compuestos fosforilados: PCr, Pi, ATPβ, PME, PDE. Los
niveles de un metabolito pueden ser expresados como porcentaje del fosfato total o suma de
todos los compuestos detectados (S). Además a través del desplazamiento de la señal de Pi
respecto a la señal de PCr se puede determinar el pH intracelular1.

Expresada esta relación PCr/S, Pi/S, ATPβ/S; se pueden cuantificar las concentraciones
relativas de cada metabolito de acuerdo con el mismo estándar interno. Además se puede
determinar la concentración de cualquiera de estos metabolitos en relación a sus valores de
reposo1.

La 31P–RMN permite también calcular los niveles absolutos de estos metabolitos; y debido a
la complejidad relacionada con el uso de una señal de calibración externa, la mayoría de los
estudios usan el pico de ATP como estándar interno. Las concentraciones metabólicas
derivan entonces de la razón entre los picos relevantes y el pico de ATP (PCr/ATPβ,
Pi/ATPβ). Sin embargo estos cálculos requieren ciertas asunciones. Se asume que la
concentración media de ATP en músculo esquelético es de 8.2 mmol/L de agua

56
intracelular61; que la concentración total de Cr es de 42.5 mmol/L de agua intracelular; el PCr
+ Pi es igual a 42.2 mmol/L de agua intracelular; y que estos componentes están
uniformemente distribuidos a través de 670 cm3 de agua intracelular; y que no hay cambio
en la Cr total durante el ejercicio. Se da un valor de 1.66 x 109 mol-1 61
para la constante de
equilibrio (Keq) de la reacción de la CK, calculada a pHi de 7, temperatura de 38º C, fuerza
2+
iónica de 0.25 y asumiendo 1 mmol de Mg . Como la reacción de la CK se mantiene
61
probablemente cercana al equilibrio , el valor de la razón de acción de masas se
aproximará a esta constante. Todas las asunciones anteriores permiten además calcular el
31
nivel de ADP y de la energía de libre (∆GATP) a pesar de que el espectro de P–RMN no
permite la determinación del pico correspondiente.

5.5. El APARATO (TOMÓGRAFO) DE RESONANCIA MAGNETICA

Básicamente los sistemas de RMN constan de un imán generador de un campo magnético;


bobinas creadoras de los gradientes de campo; una antena emisora de los pulsos de
radiofrecuencia y una antena receptora de la señal; y de un potente ordenador para el
procesamiento de los datos. El valor del campo magnético generado por el imán se expresa
en Teslas (T) o en Gauss. Un Tesla equivale a 10.000 Gauss (Un Tesla es
aproximadamente 100.000 veces el valor del campo magnético terrestre). El valor del campo
magnético creado por el imán determina el tomógrafo de resonancia magnética. También
puede indicarse la frecuencia de emisión en que trabaja143.

Los campos utilizados en resonancia magnética nuclear pueden ser creados por imanes
permanentes o bien por corrientes eléctricas. Los imanes permanentes logran el campo
magnético acumulando material que tiene de por sí propiedades magnéticas naturales. El
principal inconveniente que ofrecen es que los campos magnéticos posibles no sobrepasan
los 0.3 Teslas. Los electroimanes, es decir, aquellos que logran el campo magnético
mediante el paso de la corriente se dividen en dos tipos: el resistivo y el superconductivo.
Con el resistivo no se suelen superar fuerzas de campo superiores a 0.4 Teslas, en ellos su
problema principal es lograr una buena estabilidad del campo magnético.

57
El otro tipo de electroimanes es el superconductivo, basado en aprovechar las propiedades
de ciertos materiales (titanio) que, enfriados a temperaturas cercanas a cero absoluto, se
convierten en superconductores; es decir, pierden toda resistencia al paso de una corriente
eléctrica, con lo que se asegura un campo magnético permanente sin gasto eléctrico pero
con el coste que significa mantener el conductor a tan bajas temperaturas, lo cual se logra
mediante helio y nitrógeno. Los electroimanes superconductivos (solenoides) logran campos
magnéticos más elevados que los otros tipos de tomógrafos, consiguiendo una estabilidad
muy buena y siendo los utilizados en espectroscopia in vivo. Uno de los problemas prácticos
en cuanto al campo magnético es lograr en el volumen de exploración, la mejor uniformidad
del campo magnético. Esto se realiza mediante el diseño del conductor. Normalmente se
utiliza el diseño en solenoide o en anillos143.

5.6. LIMITES DEL APARATO. LA TECNICA

Los sistemas de RMN utilizados comúnmente en clínica operan en su mayoría a 1.5 Teslas
y se destinan para usar el núcleo de 1H para la obtención de imágenes. Para efectuar 31
P–
RMN con estos sistemas se requiere un hardware y un software adicional y una bobina de
radiofrecuencia especializada; y para optimizar la prestación un segundo canal de
radiofrecuencia.

31
El P–RMN de músculo esquelético puede efectuarse también usando sistemas de RMN
experimentales con fuerzas de campo de hasta 4.7 Teslas pero el espacio en el interior del
imán es muy limitado. Estos modelos permiten solamente el estudio de las regiones más
dístales de las extremidades (antebrazo, pantorrilla) y en la mayoría de los casos una
posición fija horizontal del miembro, mientras que los sistemas clínicos con mayor espacio
permiten una mayor libertad en la posición61.

Un hecho indudable de la técnica es que los experimentos dinámicos, incluyendo el ejercicio


muscular, ofrecen una información más rica sobre el estado funcional del músculo. Esto ha
propiciado el desarrollo de dispositivos ergométricos, construidos con material amagnético
que permiten efectuar un esfuerzo muscular directamente en el interior del imán y efectuar
un registro espectral simultáneo144-146.

58
La principal ventaja de la utilización de fuerzas de campo más intensas es la mejoría en la
sensibilidad y en la resolución espectral; de modo que puede esperarse que la aplicación de
31
P–RMN in vivo al músculo esquelético humano con fuerzas de campo superiores (7 o 8
Teslas) permitirá el estudio más preciso del metabolismo muscular en el futuro

5.7. LOCALIZACIÓN ESPACIAL

Uno de los aspectos más claramente diferenciadores de la espectroscopia de RMN in vivo,


es el referente a los métodos de localización espacial y ha sido uno de los campos que más
investigación ha experimentado en el desarrollo de esta técnica. Estos surgen de la
necesidad de alinear perfectamente la muestra en la región central del imán, donde la
homogeneidad del campo magnético es óptima, lo que permitirá optimizar la resolución
espectral134.

Los métodos de localización espacial consisten en generar gradientes artificiales de campo


magnético, es decir introducen variaciones en la intensidad del campo aplicado; bien
aplicando los gradientes en el campo proporcionado por el imán, o bien en el campo
oscilante proporcionado por la radiofrecuencia. Su consecuencia es que el volumen
observado queda sometido a un campo no homogéneo excepto en el volumen de interés
(VDI). Esto, permite perfilar la zona que se quiere que experimente un campo magnético
homogéneo, generalmente de simetría esférica134.

5.7.1. Bobinas de superficie

Para la localización del VDI se utilizan dispositivos conocidos como bobinas de superficie (o
antenas de superficie). Básicamente se trata de utilizar una bobina de material conductor,
que se dispone en la superficie del organismo en estudio, de forma que el órgano o tejido
del que se pretende recoger la señal de RMN quede centrado con la citada bobina. Las
dimensiones de la bobina están adaptadas a las dimensiones del tejido a estudiar (ej:
músculo) y muestrean selectivamente un área de un diámetro aproximadamente igual al de
la bobina y de una profundidad igual a su radio (semiesfera). (Figura 5.5) El volumen y la

59
localización espacial del tejido examinado puede variar cambiando el tamaño y la
localización de la bobina y/o alterando los límites regionales del área del campo homogéneo
dentro del hueco central del imán superconductor1,147.

Figura 5.5 Región espacial cuya señal RMN puede ser detectada por una bobina de superficie.

Modificado de García Segura134

Uno de los principales inconvenientes del sistema es que la localización espacial que
consiguen es limitada y puede detectarse la señal de cualquier tejido que se encuentre
dentro de la zona sensible de la bobina. Esto justifica que este método de localización se
restrinja al estudio de tejidos y órganos periféricos. Las bobinas pueden ser empleadas no
sólo para la detección de la señal sino también como emisores de radiofrecuencia para la
excitación de la muestra. Lamentablemente la radiofrecuencia emitida es esencialmente no
homogénea, por lo que los spines de la muestra sufren distintos influjos de
radiofrecuencia134.

Con objeto de permitir una excitación más uniforme se aplica a la muestra distintas formas
de excitación (trenes de frecuencia, como el AHP (adiabatic half passage, tren de pulsos
que permite un excitación uniforme de 90º) y el AFP (adiabatic full passage, tren de pulsos
que permite un excitación uniforme de 180º). Nuevas técnicas de excitación como el BIR-1 y
BIR-4, que son pulsos adiabáticos compuestos permiten excitaciones uniformes para
cualquier ángulo deseado148.

El nivel de la señal detectada y la potencia de la emisión dependen de la distancia que


separa la muestra del plano de la bobina. La técnica de secuencias DRESS (depth-resolved
surface-coil spectroscopy) permite seleccionar un volumen en profundidad, en forma de una

60
fina lámina paralela a la superficie de la bobina, lo cual logra una mayor homogeneidad en el
VDI149. El mismo objetivo tienen las secuencias: VSE (Volume-selective excitation) la cual
permite seleccionar un VDI de forma cúbica, mediante tres gradientes de campo
ortogonales; SPACE (Spatial and Chemical Shift Encoged Exitation); SPARS (Spatially
Resolved Spectroscopy); PRESS (Point resolved spectroscopy); STEAM (Stimulated echo
adquisition mode).

Aunque estas aproximaciones son convenientes y sensibles, a veces es necesaria una mas
precisa localización espacial1. Así, se han desarrollado técnicas de gradiente de campo
magnético que permiten seleccionar un área particular en el tejido y obtener múltiples
espectros RMN de esa zona específica. Una técnica es la conocida como ISIS (“Image
Selected In vivo Spectroscopy”)150,151. Este método de localización espacial se basa en
extender a tres dimensiones la secuencia DRESS, lo que permite seleccionar las
dimensiones del VDI y posicionarlo sobre la imagen MRI estándar.

Las técnicas anteriores permiten la adquisición de espectros RM para simples volúmenes


sobre el tejido. Los espectros también pueden ser obtenidos desde múltiples volúmenes
adyacentes sobre el tejido de interés con las técnicas de imagen espectroscópica en
resonancia magnética (MRSI). El MRSI combina las propiedades de la espectroscopia y la
imagen, y los datos así adquiridos se pueden representar en imágenes de escala de grises,
donde la intensidad corresponde a la intensidad de la resonancia específica en el espectro
RM o a la posición (desplazamiento químico) de la resonancia específica del espectro RM
para cada volumen152.

5.7.2. Microbobinas implantadas

Mejores localizaciones en tejidos profundos se han obtenido a través del uso de bobinas
implantadas. Pequeñas bobinas de superficie son implantadas en los órganos de interés, y
así los espectros se pueden obtener en regiones más localizadas. Se han llegado a
desarrollar microbobinas (< 1mm de diámetro) que insertadas vía catéter permiten espectros
de volúmenes sumamente pequeños. Con modificaciones estas microbobinas pueden
utilizar las mismas técnicas de localización que las usadas con bobinas grandes152.

61
5.7.3. Cinéticas de reacciones químicas in vivo por 31P magnetization transfer

31
Además de las aplicaciones comentadas la P-RMN ofrece la única posibilidad de
determinar los flujos en vías bioquímicas in vivo por el método de transferencia de
magnetización153,154. La técnica involucra la perturbación de la magnetización de un sistema
de spin nuclear en un componente particular, y monitoriza cómo la influencia de esta
perturbación influye en la magnetización nuclear de este sistema de spin presente en otro
componente con el cual se encuentra en intercambio químico. Esta técnica es comúnmente
llamada traspaso de saturación (saturation transfer). Con éste método es posible estimar las
constantes de velocidad de la reacción de la CK, y así el flujo a través de esta reacción
136,154
. La técnica ha sido aplicada en músculo de animales y en músculo esquelético
humano. En ambos tipos de estudios de ha demostrado el equilibrio de la reacción de la CK,
y que el flujo a través de esta reacción es más rápido que la velocidad de intercambio del
ATP; y que este valor fue similar o incluso más alto durante el ejercicio155.

5.8. ASPECTOS DE SEGURIDAD

La principal ventaja de la técnica de RMN, su carácter no invasivo y no destructivo, es una


de las razones por la que ha sido una herramienta poderosa en la física y en la química, y
por la que las técnicas de imagen han ganado tan rápida aceptación en la clínica. Sin
embargo, hay algunos riesgos asociados a su uso que deben considerarse para garantizar
la seguridad del método17. El National Radiological Protection Board (NRPB, 1991) y el U.S.
Food and Drugs Administration (1988) han editado guías para la protección de pacientes y
voluntarios durante pruebas clínicas de RM, que incluyen consejos sobre los límites de
exposición aceptables para campos magnéticos estáticos, gradientes y radiofrecuencias.
Los campos magnéticos estáticos ejercen una fuerza débil sobre las moléculas y las
partículas cargadas en movimiento; sus posibles efectos en humanos han sido revisados1.

De acuerdo a las recomendaciones del NRPB, la exposición aguda en humanos a campos


magnéticos por debajo de 2,5 Teslas es poco probable que origine efectos adversos para la
salud; se permite la exposición de cabeza y tronco a campos magnéticos de hasta 4 Teslas

62
bajo condiciones controladas, aunque estas restricciones no se aplican a los miembros. Se
ha limitado la exposición a gradientes de campo para evitar la estimulación nervios
periféricos y músculos, particularmente el músculo cardiaco, por corrientes eléctricas
inducidas magnéticamente. La exposición a campos de radiofrecuencia está limitada para
evitar el excesivo calentamiento de los tejidos. Los protocolos utilizados en la rutina clínica
cumplen mayoritariamente estas recomendaciones17.

Una importante consideración sobre seguridad se origina por los materiales ferromagnéticos
situados en las proximidades del equipo de RMN. Es muy fácil que herramientas, llaves,
tijeras u otros objetos metálicos, se nos escapen de las manos debido a la intensidad de los
campos electromagnéticos, y se conviertan en peligrosos proyectiles. De forma similar, hay
que tener especiales precauciones cuando el sujeto tiene objetos metálicos en el cuerpo,
como clips metálicos, prótesis de cadera, marcapasos o metralla; generalmente la
exposición está contraindicada en estos sujetos. Aunque no se ha demostrado un efecto
dañino conocido sobre el feto, se restringe su uso en embarazadas de menos de tres
meses, a menos que haya una prescripción médica para ello. El NRPB recomienda que los
pacientes que son expuestos a exámenes de RMN deberían contar con la aprobación
médica de que su uso originará un probable beneficio neto para el paciente, o que forma
parte de un proyecto de investigación aprobado por un comité local de ética17.

63
6. CAMBIOS METABÓLICOS MUSCULARES: ESTUDIOS CON 31P-RMN

6.1. OBSERVACIONES EN EL MÚSCULO EN REPOSO

Durante el reposo la fosforilación oxidativa mitocondrial aporta la mayor parte de energía al


31
músculo y van a ser visibles en el espectro de P-RMN los metabolitos musculares que
provienen de la PCr, Pi, los tres grupos de ATP, PME y PDE.

En el espectro se diferencia bien el pico de PCr, la relación PCr/Pi está estrechamente


relacionada con el potencial de fosforilación (carga energética) de las células musculares in
vivo. Dependiendo del músculo estudiado y del método de cuantificación, la relación normal
de PCr/Pi es de 6-12 en músculo humano156.

Un importante regulador de la velocidad de síntesis mitocondrial de ATP es el ADP pero no


produce ningún pico visible en el espectro, pues la cantidad de ADP libre, no unido a las
miofibrillas, es demasiado baja para las mediciones directas. Sin embargo, esta
concentración puede ser calculada usando la reacción de equilibrio de la CK157. El ADP
31
intracelular calculado de los datos de P-RMN es de 10-25 µM, comparable al rango
calculado desde consideraciones teóricas de bioenergética y por debajo de la constante de
Michaelis de aproximadamente 30 µM.

La mayor parte del pico de Pi observado en el espectro proviene de la señal recogida en el


citoplasma y su posición en el espectro determina el pHi citoplasmático. En el músculo
normal, el pH intracelular tiene, aproximadamente, un valor de 7.0, siendo mucho más bajo
que el pH extracelular. El Pi es probablemente el único fosfato móvil libre en solución en el
citoplasma, y el metabólicamente activo en el control energético. La concentración calculada
31
por P-RMN de Pi es de 3-5 mM en agua intracelular, pero no se sabe qué es lo que
determina este valor en reposo. La interrelación entre Pi extracelular e intracelular en
músculo en reposo ha sido estudiada en pacientes con insuficiencia renal, en los que el Pi
se encuentra elevado en suero158; viéndose una correlación lineal entre los niveles de Pi en
suero y los niveles de Pi intracelular. Por tanto, un Pi intracelular elevado no sólo refleja los
procesos intracelulares involucrados en el metabolismo energético.

64
El Pi se transporta al interior de la mitocondria y por la reacción de la ATPasa eliminándose
del citoplasma. Por eso, es frecuente encontrar valores altos de Pi en músculos de
pacientes con enfermedades mitocondriales primarias, pero también en trastornos tales
como distrofias musculares, miopatías inflamatorias, lesiones musculares y denervación. En
estas situaciones puede estar implicada una disfunción mitocondrial secundaria asociada
con la degeneración de la célula muscular, pero otros mecanismos pueden ser también
importantes159,160.

6.2. OBSERVACIONES DURANTE EL EJERCICIO31,156

Durante el ejercicio el ATP usado para la contracción es continuamente resintetizado y su


concentración celular se mantiene constante, en un extenso rango de intensidades de
trabajo, por la reacción de la CK que repone grupos fosfato desde la PCr. El equilibrio se
mantiene por la activación de las diferentes vías metabólicas, glicólisis anaeróbica y
fosforilación oxidativa.

Figura 6.1 Espectro típico durante el ejercicio. Modificado de Heerschap A. 199961.

31
Así, durante el ejercicio, la P-RMN muestra que la concentración de ATP permanece
estable, mientras que la PCr cae, y que el Pi producido por la hidrólisis de ATP aumenta de

65
forma inversa. El ADP citosólico calculado también se eleva inicialmente aunque puede
descender si el pHi disminuye. El pHi puede descender por activación de la glicolisis y la
producción de lactato161. El ejercicio intenso puede producir una severa acidosis intracelular
(pHi < 6).

Durante el ejercicio, el metabolismo oxidativo intramuscular puede ser estudiado asumiendo


que su nivel de actividad se refleja por los niveles de ADP75, y que, por tanto, está regulado
y controlado por los niveles del sustrato ADP procedente del ATP utilizado. Como se ha
referido previamente en el capítulo 3 , con ciertas reservas, la reacción de equilibrio de la CK
31
puede utilizarse para estimar la [ADP] intracelular y puede ser reflejada por P-RMN a
través de los cambios en PCr y Pi. Así, el cociente Pi/PCr estima los niveles de ADP en
tanto no cambie el pHi muscular (pHi =7), ya que los H+ forman parte de la ecuación de la
CK.

Chance y col74 calcularon la función que relacionaba el trabajo a la concentración de


controladores químicos (“transfer” función), a través de la interrelación entre Pi/PCr y la
intensidad del trabajo. Esta interrelación seguía la cinética de hipérbola rectangular de
Michaelis-Menten74 y su porción inicial era lineal y similar a la que había sido observada en
preparaciones de mitocondrias aisladas. Esto proporcionó la evidencia in vivo de la
regulación de la fosforilación oxidativa por [ADP] del músculo esquelético durante
intensidades de trabajo relativamente bajas162. En músculo entrenado, una pendiente más
alta del trabajo frente al Pi/PCr reflejó una capacidad mitocondrial aumentada para mantener
el ATP frente a las demandas progresivamente mayores36,90 Como resultado de estos
primeros trabajos, varios estudios han utilizado niveles de trabajo incremental, registrando
31
P-RMN tras 1-3 minutos de un “cuasi” estado-estable36,75 para la evaluación de la
performance muscular y el metabolismo oxidativo.

La interrelación teórica entre trabajo y Pi/PCr fue también calculada para condiciones donde
el controlador metabólico no es sólo el ADP (ej: oxígeno, Pi, NaDH).

Otra aproximación a la valoración del metabolismo oxidativo del músculo durante el


ejercicio, han sido las mediciones de la respuesta metabólica a un dado nivel de trabajo en

66
estado-estable, lo que permite periodos de tiempo más largos (de 3 a 6 minutos) para
31
obtener datos a cada nivel de trabajo. Varios estudios de P-RMN han mostrado que estos
protocolos de ejercicio llevan a un estado-estable de hidrólisis de PCr, cuya extensión
depende de la carga impuesta109,127,163. Otros estudios305, confirman en su estudio que los
niveles de PCr estado-estable tienen una interrelación lineal con intensidades de trabajo por
encima del umbral de lactato, mientras que los cambios de pHi no tienen un impacto en la
degradación de PCr. Recientemente se ha demostrado que164, han demostrado que en
ejercicios leves o moderados efectuados por debajo del umbral de lactato, los niveles de
PCr están linealmente relacionados tanto con el VO2 como con la potencia mecánica.

En estos protocolos puede considerarse la respuesta cinética de la PCr y Pi al inicio del


ejercicio “fase on” como una medida cuantitativa de la capacidad oxidativa muscular.

Al comienzo del ejercicio muscular aeróbico el VO2 incrementa para lograr un estado estable
en 2-3 minutos. Esta fase se representa como déficit de O2 y su magnitud está directamente
relacionada con la intensidad del ejercicio. Durante este periodo, la hidrólisis de PCr
contribuye sustancialmente a la resíntesis de PCr hasta que se adaptan el aporte de sangre
y el metabolismo mitocondrial; en este momento la concentración de PCr deja de disminuir y
alcanza un estado-estable113. En este estadio, la reserva de PCr se comporta como un
lanzadera para el transporte de fosfatos de alta energía entre los lugares de producción y
utilización de ATP, y el sistema de PCr-CK funciona como un tampón espacial165.

Estudios experimentales sobre animales y distintos modelos de simulación y distintos


31
estudios de P-RMN han observado la proporcionalidad entre las cinéticas de PCr,
consumo de oxígeno muscular y pulmonar128,163. Así, como previamente se ha comentado
(en esta introducción pag tal), se ha establecido que la cinética de la PCr, y la fase 2 del
consumo de oxígeno pulmonar ocurrían a velocidades similares durante la transición al
ejercicio y durante la recuperación de un ejercicio constante de moderada intensidad de
pequeñas masas musculares, reflejando el consumo de oxígeno muscular. Durante
intensidades de trabajo medias o moderadas por debajo del umbral, la contrapartida
bioquímica del déficit de O2 es la extensión de la hidrólisis de PCr78,166.

67
Binzoni y Cerretelli propusieron en 1994, una aproximación para describir la energética del
músculo esquelético durante la actividad aeróbica167. Según esta teoría, cuando se impone
una carga constante sobre el músculo, la hidrólisis de PCr se describe estrechamente
ajustada a una función mono-exponencial; cuya velocidad, es proporcional al consumo de
oxígeno en estado estable. En este modelo, el tiempo medio de la hidrólisis de la PCr (“τ” o
constante de velocidad) al comienzo del ejercicio de carga constante es independiente de la
carga; y los cambios en la carga impuesta, producen cambios en el consumo de oxígeno en
estado estable linealmente relacionados con la concentración de PCr. Esta aproximación
permite, además, describir sujetos en estado estable, caracterizados por el mismo consumo
de oxígeno tisular y la misma carga de trabajo, pero con valores diferentes de concentración
de PCr.

La participación del metabolismo glicolítico se valora por la disminución del pHi, ya que la
formación de lactato por la glicólisis está asociada con la producción de protones161. Durante
un ejercicio de alta intensidad pueden existir distintos niveles de acidosis en diferentes
células del mismo músculo o en diferentes músculos o porciones de un músculo (ej: cabeza
lateral y medial de gastrocnemius). El resultado puede ser un pico ancho de Pi asociado con
la heterogeneidad celular o, en algunos casos, dos o más picos de Pi “fenómeno de Pi
dividido”168. Sin embargo, los datos sugieren que el Pi dividido es más probablemente el
resultado de dos músculos adyacentes o partes de un músculo que responden de forma
diferente al ejercicio169

6.3. OBSERVACIONES DURANTE LA RECUPERACION TRAS EL EJERCICIO

Una vez finalizado el ejercicio, la glicolisis cesa y la PCr usada durante la contracción
muscular es resintetizada inmediatamente a través de la reacción de la CK desde el ATP
sintetizado por la maquinaria mitocondrial. Diversos trabajos han demostrado la ausencia de
resíntesis de PCr durante la recuperación en condiciones de isquemia de un ejercicio
muscular170,171; y su recuperación a niveles normales una vez restablecido el flujo
sanguíneo. Por tanto, si como la literatura sugiere, la capacidad del metabolismo oxidativo
es la influencia dominante en la velocidad de resíntesis de PCr en la fase temprana de la
recuperación que sigue al ejercicio, su cinética ofrece información sobre la capacidad
oxidativa del músculo esquelético y todo cambio en esta capacidad debería manifestarse en

68
un cambio correspondiente en la capacidad para resintetizar PCr170. Varios estudios han
mostrado que la cinética de la recuperación post-ejercicio de la PCr contiene información
sobre la capacidad oxidativa muscular172-174.

El estudio de las cinéticas de recuperación de los metabolitos fosforilados y del pHi, una vez
cesa la actividad muscular, ofrece también información sobre el estado energético del
músculo. A diferencia de lo que ocurre durante el ejercicio, durante el periodo de
recuperación los cambios en las concentraciones de los metabolitos son independientes de
la masa muscular. Esta es una de las razones por las que resulta más fácil y practico
evaluar la bioenergética muscular durante la recuperación del ejercicio32.

6.3.1. La recuperación de PCr.

La resíntesis de PCr se observa durante la recuperación post-ejercicio, tan pronto como el


músculo cesa de producir un trabajo mecánico165.

El curso cinético de la recuperación de la PCr muscular ha sido comúnmente modelado


usando una función matemática mono-exponencial y su “τ” constante de resíntesis de
PCr,(τPCr) aceptada como un índice de la capacidad oxidativa muscular independiente de la
masa muscular y del trabajo70,175. De hecho, la τPCr está relacionada con el VO2 en pico y
con el VO2max173,176; está acortada en músculo humano entrenado en endurance como
consecuencia de una mejoría en la función mitocondrial176,177; presenta correlación con la
actividad citrato sintetasa172;y finalmente en estudios sobre ratas, se muestra independiente
a un rango extenso de frecuencias de estimulación indicando una interrelación con la
capacidad oxidativa muscular83

Estas interrelaciones muestran que la τPCr puede ser usada como una estimación directa
de la capacidad oxidativa sólo cuando es medida tras ejercicios que originan limitados
cambios de PCr con homeostasis de pHi. Sin embargo, la velocidad de resíntesis de PCr
post-ejercicio de PCr está influenciada significativamente por el grado de acidosis que se
desarrolla durante el mismo, ya que un cambio en el pHi afectará al equilibrio de la CK y así
a la recuperación de la PCr170,178; de manera que los valores de pHi deben ser tenidos en

69
cuenta cuando se comparan resultados de estudios en los que los valores de pHi al final del
ejercicio son diferentes179. La velocidad inicial de resíntesis de PCr medida durante los
primeros segundos de recuperación está menos afectada por el pHi55, y puede ser calculada
usando el estado ejercicio-final como el primer punto de tiempo180. En general los tiempos
medios de recuperación de la PCr son muy variables en sujetos normales (0.5-1.2 min.)181.

6.3.2. La recuperación de ADP

La recuperación del ADP citoplasmático está menos afectado por las condiciones del pHi del
final del ejercicio que la PCr. En sujetos control, el tiempo medio inicial de recuperación del
ADP (los primeros 1.5 minutos) está poco afectado por el pHi o por la concentración de ADP
al final del ejercicio178. Después de su disminución inicial, la concentración de ADP puede
disminuir por debajo de su valor de reposo, la magnitud de este hundimiento está
relacionada con la acidosis inducida por el ejercicio178,182. Además, la velocidad inicial de
recuperación del ADP es una medida de comparación sensibles de la función mitocondrial
tanto en músculo esquelético normal como alterado. Para poder calcular adecuadamente la
constante de tiempo inicial, debe tenerse en cuenta el hundimiento inicial. Adecuadamente
considerada su ADPt1/2 es un índice sensible del metabolismo oxidativo y más deseable
para la evaluación diagnóstica que la PCr t1/2156.

6.3.3. La recuperación del Pi

La cinética de recuperación del Pi no está del todo aclarada. Se han observado cinéticas
más rápidas que las de PCr156 y en algunos casos se ha referido una pérdida transitoria de
la señal, atribuida por algunos autores a la redistribución del Pi en compartimentos
31
indetectables por P-RMN, tales como la mitocondria179,183, o bien asociada al incremento
concomitante en PME, sugiriendo que el Pi queda atrapado en los intermediarios de la
glicólisis184. Los complejos factores que parecen determinar la recuperación de Pi han
limitado su aplicación a la evaluación muscular en la enfermedad por 31P-RMN156.

70
6.3.4. Recuperación del pHi

La recuperación del pHi tiene un curso más lento que la de PCr. Al comienzo de la
recuperación, el pHi puede seguir descendiendo por la rápida repleción de la PCr, seguida
por una recuperación lineal en alrededor de 4-5 minutos184. La célula debe eliminar el
exceso de protones producido desde su citoplasma; y esta carga se estima en alrededor del
doble de la concentración de lactato al final del ejercicio185. La salida de protones de la
célula tiene dos componentes, uno pHi dependiente y otro pHi independiente185. Por tanto, la
cinética de recuperación del pHi tras el ejercicio parece mostrar un modelo complejo,
determinando factores diferentes al metabolismo mitocondrial; su uso práctico para la
evaluación clínica todavía debe ser investigado156.

6.4. FACTORES QUE AFECTAN A LA INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS

31
La interpretación de los datos de un espectro o de una serie de espectros sucesivos de P-
RMN, tanto en personas sanas como en pacientes, debe tomar en consideración múltiples
factores intra y extramusculares que pueden afectar a las observaciones.

6.4.1. Tipo y naturaleza del ejercicio

Se debe considerar que las actividades relativas de las vías oxidativas y glicolíticas
dependen de la intensidad y duración del ejercicio86; el protocolo de ejercicio puede ser
diseñado para acentuar una particular característica bioenergética. Los cambios metabólicos
registrados dependen del tipo de ejercicio muscular que se efectúa en el interior del imán
(isométrico, concéntrico, excéntrico)27. La eficiencia mecanoquímica (utilización, por unidad
de trabajo) de diferentes tipos de trabajo y las diferencias en el tipo de reclutamiento de
fibras en las distintas formas de trabajo muscular, pueden explicar las discrepancias
existentes entre algunas de las observaciones186,187.

La situación más extrema es la isquemia. Si se impide el flujo sanguíneo muscular, la


producción de ATP se produce a través de la PCr y la glicólisis; el aporte de sustratos, la

71
eliminación de metabolitos (incluidos los H+) y la fosforilación oxidativa están anulados hasta
que el flujo sanguíneo se restaura188.

La heterogeneidad muscular influye en la interpretación de los datos metabólicos derivados


31
de los espectros de P-RMN189.Las fuentes de heterogeneidad son: la variable contribución
de las fibras musculares en reposo y activas al espectro, es decir, las variaciones en el
reclutamiento y la fatiga entre las fibras; las características metabólicas variables de las
fibras tipo I y tipo II; ya que la mayoría de los músculos humanos está compuesto por
31
diferentes tipos de fibras musculares y la señal de P-RMN representa un peso promediado
de estas poblaciones de fibras.

El primer componente complica la interpretación de los datos adquiridos durante el ejercicio


de contracción voluntaria en el hombre. Los incrementos en fuerza o en intensidad durante
un ejercicio voluntario se acompañan de un incremento adicional en el reclutamiento en
unidades motoras, así como en incrementos en la frecuencia de las unidades motoras. De
ahí, que los cambios globales en los metabolitos musculares medidos en función de la
sobrecarga puedan reflejar tanto cambios en el reclutamiento en las unidades motoras como
eventos en las células individuales.

Este problema disminuye si se recurre a la estimulación directa del músculo o a la


estimulación nerviosa; pero aún en este caso, algunas fibras pueden fatigarse antes que
otras190,191. Aún durante la estimulación no fatigante, las determinaciones globales ignoran el
hecho de que los diferentes tipos de fibras tienen diferentes contenidos de metabolitos en
reposo, diferentes actividades de ATPasa, y responden a diferentes velocidades al inicio de
la estimulación. La eficacia bioquímica de tales protocolos es diferente a la lograda con la
activación voluntaria191,192 y además son en general peor toleradas156.

Las técnicas de localización y la mejora en los diseños de las bobinas han contribuido a
eliminar el problema. Las técnicas de localización que combinan métodos de imagen y
espectroscópicos, pueden usarse para estudiar la variabilidad metabólica dentro de un
músculo, obteniendo mapas de regiones de músculo activo durante el ejercicio, con
diferentes valores en PCr, Pi y pHi193. Estos estudios demuestran la posibilidad de localizar y

72
cuantificar la heterogeneidad de la respuesta metabólica al ejercicio determinada por
modelos de reclutamiento variables160.

6.4.2. Heterogeneidad del tipo de fibras musculares

Se ha investigado también la heterogeneidad derivada de las características metabólicas de


los diferentes tipos de fibras musculares en reposo194-197 a través del modelo de respuesta al
ejercicio del Pi y PCr y de la cinética de su recuperación tras el ejercicio45. Las diferencias en
el pHi de los diferentes tipos de fibras al ejercicio modificaría la frecuencia de resonancia del
Pi, apareciendo el pico “dividido” y asociado a los diferentes tipos de fibras168,198,199. Es decir,
estos picos representarían las condiciones metabólicas de las fibras tipo I con alto pHi y las
fibras tipo II de pHi bajo101.Estos autores usaron también la recuperación de Pi como índice
del metabolismo oxidativo, registrando velocidades de recuperación más rápidas en las
fibras tipo I que en las fibras tipo II. Las cinéticas de recuperación de estos dos picos de Pi
difieren dependiendo no sólo de su pHi, sino también del tipo de ejercicio200,201

No hay, sin embargo, un acuerdo general sobre el significado de la “división del Pi”. A favor
de la heterogeneidad debida a los tipos de fibras musculares, trabajos como el de Mizuno202,
en los que se bloquea farmacológicamente el reclutamiento de fibras tipo I, demuestra la
desaparición del doble pico. Además, las fibras inactivas no deberían producir pico visible de
Pi durante el ejercicio. Otros estudios apoyan la heterogeneidad dentro de la fibra
muscular29,203-205 obteniendo valores diferentes de Pi/PCr y similares de pHi en sujetos
entrenados en resistencia, frente a velocistas y sedentarios29, lo que habla en favor de la
distinta composición de las fibras en las diferentes poblaciones. Otros datos experimentales
apuntan como mecanismo más probable, la inclusión de grandes volúmenes de diferentes
grupos musculares trabajando a diferentes grados.169,200

La actividad o el entrenamiento pueden influir en la composición del tipo de fibras, pero hay
una determinación genética primaria. Estudios en animales han sugerido que el nivel de PCr
28,97,206
y de PCr/Pi son más altos en músculos con una alta proporción de fibras tipo II . En
humanos, la mayoría de los músculos son mixtos y hay sólo un 5-10% de variación en la
proporción de los tipos de fibras I y II. Hay estudios en los que se encontró una correlación

73
31
entre la composición del tipo de fibras y las observaciones de P-RMN en reposo207,
mientras que otros mostraron una correlación positiva entre la PCr/ATP, Pi/ATP, (PCr +
Pi)/ATP (pero no PCr/Pi) y el porcentaje de fibras tipo II en biopsias musculares206-208.

6.4.3. Normalización del trabajo

31
Uno de los principales desafíos en la evaluación de los datos de ejercicios de P-RMN es
determinar como interpretar los datos en relación al trabajo efectuado por un individuo en
ese particular protocolo de ejercicio. La misma cantidad de trabajo (o potencia) efectuada
31
durante un test P-RMN puede imponer una muy diferente exigencia metabólica sobre
músculos de diferentes personas, especialmente si existe debilidad muscular (ej: atrofia
muscular, enfermedad neuromuscular) 156,209,210.

Se han utilizado muy diferentes métodos de normalización fisiológica del trabajo efectuado:
en unos casos se estima el trabajo en relación a la fuerza generada durante la contracción
muscular; y en otros se considera el trabajo efectuado en relación a la masa muscular
medida directamente del área de sección transversa por 1H-RMN o de la circunferencia del
miembro211,212.

Puede estimarse el trabajo en relación a la fuerza generada durante la máxima contracción


voluntaria (MCV)211-213 Es un parámetro relativamente fácil de medir para normalizar el
porcentaje de carga del ejercicio y asume que la magnitud de los cambios metabólicos
registrados durante el ejercicio están relacionados a la capacidad de producción de
fuerza212. Todas las fibras musculares son activadas por el esfuerzo voluntario pero es
imprescindible la buena colaboración del sujeto en su determinación. Las mediciones de
MCV generalmente no pueden efectuarse justo antes de una investigación metabólica para
impedir los efectos potenciales de los cambios inducidos por el ejercicio. Aunque
extensamente utilizado, no parece haber sido analizado en términos de reducción de la
variabilidad entre sujetos, y así es expresado en la literatura214.

Los test de ejercicio “incremental” o en “rampa”, utilizando una resistencia que aumenta
progresivamente hasta que el sujeto no puede mantener el ritmo impuesto o elevar la carga,

74
están diseñados para ofrecer un número de datos individuales sobre un extenso rango de
niveles de ejercicio y permiten buscar la interrelación entre variables metabólicas215-217. A
niveles bajos de potencia, cada nivel representa un ejercicio en estado estable; pero a altos
niveles de trabajo no se consiguen las condiciones de trabajo estable.

Otros métodos tratan la normalización de las variables metabólicas sobre la base de


medidas antropométricas tales como el peso, altura, índice de masa corporal (IMC/BMI),
masa magra corporal (LBM)218,219, área de sección transversa muscular220,221y el volumen
muscular209,215,216. Globalmente, estos métodos asumen que la densidad mitocondrial del
músculo y el metabolismo intermediario que lo soporta son proporcionales a las variables
antropométricas. También presupone que los músculos activados pueden ser
adecuadamente identificados, consistentemente estimulados, y que ni el flujo sanguíneo o el
aporte de oxígeno limitan el flujo metabólico submáximo, lo que supone una seria limitación
en la exploración muscular ante determinadas circunstancias (miopatías, tratamientos con
drogas, o condiciones ligadas genéticamente)222.

6.4.4. El entrenamiento y el desacondicionamiento físico

31
Se ha utilizado la P-RMN para estudiar las diferencias en el metabolismo muscular,
particularmente del metabolismo oxidativo, entre atletas y no atletas. Las diferencias en los
parámetros metabólicos en sujetos entrenados han sido demostradas en reposo, aunque no
se ha aclarado si tales diferencias son atribuidas al entrenamiento o hay una predisposición
genética como ya se ha comentado28.

Parece demostrarse un menor descenso del pHi, una mayor pendiente entre la potencia y el
Pi/PCr, y una más rápida recuperación de la PCr en atletas entrenados en resistencia frente
a sujetos sedentarios. Estos datos apoyan la hipótesis de una mayor capacidad oxidativa en
los atletas176,223-225 siguiendo un ejercicio moderado.

Las diferencias metabólicas se muestran también al comparar atletas de resistencia frente a


atletas de potencia (por ejemplo corredores de larga distancia frente a
29,34,37,226,227
esprinters) . En estos casos se constata una menor depleción de PCr, un pHi más

75
alto al final del ejercicio y cinéticas más rápidas en la recuperación de PCr en los entrenados
en resistencia

Sin embargo, cuando el ejercicio que se efectúa es de más alta intensidad y el pHi diminuye,
los resultados son más conflictivos por la posible influencia de esta disminución de pHi sobre
la velocidad de recuperación de la PCr170,223 y por la gran variación entre los individuos en la
constante de velocidad de la recuperación de la PCr228. El hecho de que esta mejor
capacidad oxidativa muscular se haya podido demostrar en músculos no específicamente
entrenados para el evento atlético, ha sugerido que los resultados ofrecen la evidencia de un
componente genético en la performance atlética229.

La reducida actividad física origina un desacondicionamiento físico, común tanto en sujetos


sanos que llevan un estilo de vida sedentario como en pacientes con enfermedades
crónicas, que puede tener efectos adversos sobres la estructura muscular y el metabolismo
31 31
muscular que pudieran ser observados a través de P-RMN. La P-RMN puede evaluar
este conjunto de efectos sobre el metabolismo energético muscular.

Escasamente se ha estudiado el impacto de las actividades de la vida diaria sobre el estado


bioenergético muscular. Se ha referido una mejor capacidad oxidativa al comparar el perfil
energético al ejercicio de brazos dominantes frente a no dominantes230,231; y más
recientemente durante la recuperación de ejercicios en isquemia232,233.

El renovado interés por el efecto de las actividades de la vida diaria sobre el metabolismo
muscular es reflejado por los resultados de algunos autores233, y en las recomendaciones
sobre datos preliminares156, que apuntan la necesidad de la evaluación rutinaria de la
actividad física y la normalización del trabajo a la capacidad individual, como factores
importantes responsables de la gran variabilidad en los controles normales; hecho por otra
parte de indudable interés para los pacientes que siguen programas terapéuticos de
rehabilitación.

76
6.4.5. Edad y sexo

No se muestran resultados concluyentes sobre el efecto de la edad sobre el metabolismo


31
oxidativo. Diferentes estudios de P-RMN han referido una limitación del metabolismo
234-237
anaeróbico en los niños . Estudios comparativos con adultos han demostrado una
mayor dependencia del metabolismo glicolítico en el grupo de adultos (20-42 años),
reflejado por valores de pHi menores y Pi/PCr mayores al final del ejercicio, respecto a los
encontrados en niños (7-10 años) en las mismas condiciones238, y sin embargo los ancianos
se mostraron más dependientes del metabolismo anaeróbico que el resto de los grupos235.
Aunque las cinéticas de recuperación diferenciaron a los niños de los adultos, éstas se
mantuvieron estables hasta alrededor de los 70 años en que se enlentecieron235,239-241.

También se han documentado reducciones en la actividad de los enzimas oxidativos


musculares242-244que explicaron esta disminución en la capacidad oxidativa en la población
de ancianos. Otros estudios sugieren que la edad no afecta el metabolismo
muscular198,216,243,245; la discrepancia entre resultados puede estar relacionada con otros
sucesos relacionados con la edad, como el desacondicionamiento y la pérdida de
fuerza41,135,241.

Se acepta comúnmente que los varones exhiben una mayor fuerza y capacidad muscular
que las mujeres246, y aunque estas diferencias pueden ser explicadas parcialmente en
términos de área de sección transversa muscular y entrenamiento, las posibles causas
metabólicas subyacentes no parecen claras. Se han mostrado diferencias en la capacidad
246,247
aeróbica entre varones y mujeres durante la contracción muscular en relación con
diferencias cuantitativas en la composición de fibras. Estudios de actividades enzimáticas
sobre muestras de biopsia indican contribuciones relativas similares del metabolismo
oxidativo248 más altas en mujeres, mientras que la capacidad glicolítica fue más pronunciada
31
en varones. La técnica de P-RMN ha sido utilizada en muy escasas ocasiones para
estudiar las diferencias energéticas musculares entre sexos, pero no se han demostrado
diferencias en el metabolismo aeróbico con relación al sexo246.

77
6.4.6. Nutrición e hidratación

Varios estudios han mostrado que el suplemento en creatina estimula la fosforilación


oxidativa22, durante el ejercicio, y los niveles de PCr al reposo 24,249,250
y se acompaña de
23
una mejor función muscular. Los resultados parecen sugerir que las mejorías en el
rendimiento muscular son debidas a la mejoría en la resíntesis de PCr durante el ejercicio
como consecuencia de una mayor disponibilidad de PCr

En la malnutrición crónica, los niveles de PCr/ATP están reducidos251 y el ayuno parece


alterar la función muscular pero su consecuencia sobre los parámetros energéticos
musculares no es claro252. La deshidratación disminuye la resistencia muscular sin producir
cambios paralelos en los metabolitos musculares253.

En pacientes dializados crónicamente la administración de aminoácidos parece mejorar los


índices del metabolismo oxidativo254, lo que sugiere que la malnutrición proteica puede
afectar en el estado de enfermedad.

6.4.7. Fatiga muscular

Los mecanismos que llevan a la fatiga muscular son complejos y, probablemente, difieren
según las circunstancias. La 31P-RMN puede ser de utilidad en la evaluación de los aspectos
31
metabólicos relacionados con la fatiga muscular. En los primeros estudios de P-RMN se
observó que el ejercicio intenso asociaba una depleción de la PCr > 80% y una acidosis
severa< 6.2, junto con una depleción de ATP255, y se asoció la severa depleción metabólica
con la fatiga. La pérdida de ATP no fue referida como señal metabólica de fatiga pues
permanecía sin cambios en muchas condiciones de ejercicio.

Otros mecanismos son sugeridos como la depleción de la PCr como el aumento en [H+]256.
31
Sin embargo, no parecían los únicos; los estudios combinados de P-RMN,
electromiografía, y fuerza muscular durante la fatiga muscular y la recuperación mostraron
una alteración en la excitación-contracción muscular257; y por tanto la existencia de un
componente no metabólico de fatiga asociado a la alteración excitación-contracción258.

78
El H2PO4- ha sido el metabolito más estrechamente relacionado a la máxima capacidad de
generación de fuerza, no sólo durante el ejercicio sin también durante la fase de
recuperación junto con la falta de disponibilidad de ATP20; sin embargo su correlación con
valores electromiográfícos sugieren la participación de factores no metabólicos en el
desarrollo de la fatiga259,260.

Los estudios metabólicos de fatiga muestran una marcada variabilidad interindividual y una
dependencia respecto al protocolo en muchos estudios. Los fosfatos de alta y baja energía y
el pHi se correlacionarían con la fatiga en algunas circunstancias pero no en otras156.

6.4.8. Disponibilidad del oxígeno

Durante el ejercicio, la disponibilidad de oxígeno ha sido considerada tanto como


moduladora de la bioenergética muscular como determinante de la máxima capacidad
oxidativa261. En sujetos sanos, la reducción en el oxígeno inspirado lleva a un descenso en
PCr y pHi para una determinada intensidad de ejercicio comparado con condiciones de
normoxia262 apareciendo el agotamiento de forma más temprana cuando se inspiró aire a
una fracción de oxígeno menor.

La disponibilidad de oxígeno es de gran importancia en la recuperación de PCr, alterándose


su cinética en aquellos procesos patológicos que se ha producido una disminución del
contenido o de la función mitocondrial, y por tanto de la capacidad oxidativa 89,174,261.

6.5. UTILIDAD DE LA 31P-RMN EN LAS ALTERACIONES MUSCULARES

31
La capacidad mostrada por la técnica de P-RMN en la valoración del metabolismo
energético muscular ha extendido su campo de aplicación desde la investigación hacia el
ámbito deportivo; y cada vez en mayor proporción ha demostrado su utilidad clínica.

31
En muchas formas de miopatía primaria la P-RMN va a ser capaz de identificar y evaluar
de forma precisa la alteración del metabolismo aeróbico y/o anaeróbico31,32,156,160; de ahí la
31
creciente aplicación de la P-RMN como herramienta diagnóstica y del seguimiento del

79
curso de la enfermedad muscular primaria. En otros casos una afectación muscular, incluso
no específica, va a ser secundaria a la afectación de otros órganos o sistemas (insuficiencia
cardíaca, renal ,tiroidea..); en muchos casos, además, la repercusión de una falta de
31
actividad física se va a añadir a los procesos anteriores. La P-RMN puede ser útil en la
monitorización de la eficacia de nuevas terapias especialmente las que afectan al
metabolismo oxidativo de forma primaria o secundaria.

6.5.1. Miopatías primarias

En las miopatías mitocondriales el espectro muscular se encuentra alterado en reposo, con


un alto Pi/PCr que aunque no específico ha sido considerado como un marcador sensible de
enfermedad y que puede ser utilizado en la evolución y en el seguimiento de los pacientes
en terapias experimentales y en los niños cuya debilidad impide la realización de un ejercicio
en el imán156.

Durante el ejercicio presentan una más rápida caída en el estado energético muscular en
relación a la limitación en sus capacidades oxidativas, y la recuperación de la PCr se ve
también afectada.

Los músculos con alteraciones de la glicólisis pierden su capacidad para producir ácido
láctico; así, los pacientes con enfermedad de McArdle muestran un incremento paradójico
en el pHi muscular10,156 e intolerancia al esfuerzo.

Las distrofinopatías presentan también alteraciones en los espectros en reposo, asociados


posiblemente a una disfunción mitocondrial secundaria y a un aumento progresivo en el pico
de PDE posiblemente secundario a la rotura de la membrana263. También se han detectado
31
alteraciones en los espectros de P-RMN en otros tipos de miopatías como las
inflamatorias: miositis de cuerpos de inclusión, dermatomiositis y polimiositis 219.

31
Más recientemente, la P-RMN se ha utilizado como medida objetiva de la respuesta al
tratamiento en ensayos terapéuticos156. Se han detectado mejorías en PCr/Pi en reposo y en
la velocidad de recuperación de PCr/Pi tras el ejercicio moderado tras la administración de

80
vitamina K3 y C en pacientes con déficit severo de complejo III de la cadena respiratoria; y
en la aplicación de otros tratamientos, como la administración de riboflavina y nicotinamida,
coenzima Q, dicloroacetato y esteroides con mejorías funcionales relacionadas con la mayor
tolerancia al esfuerzo156.
La sospecha de que en muchos casos de miopatía mitocondrial existe un defecto de
desacondicionamiento asociado al daño primario, ha llevado a plantear programas
terapéuticos de entrenamiento aeróbico264. La 31
P-RMN ha demostrado una más rápida
recuperación del t1/2 ADP de alrededor del 60% pero sin cambios en PCr/Pi en reposo; este
efecto de entrenamiento ha sido también observado en otras miopatías265

6.5.2. Miopatías secundarias

Es frecuente que enfermedades sistémicas o de otros órganos o sistemas afecten al


metabolismo muscular. Es el caso de las miopatías secundarias a hipotiroidismo, que
originan un cambio en las características del tipo de fibras (atrofia de fibras tipo II) y
afectación mitocondrial secundaria con alteración del metabolismo oxidativo, que puede ser
revertido con hormona tiroidea; y la disminución del metabolismo oxidativo en pacientes con
fallo renal crónico tratados con hemodiálisis32,156.

Se han estudiado las posibles alteraciones metabólicas en enfermedades del sistema


nervioso central como la esclerosis múltiple; o la paraparesia espástica160, sugiriendo en
estos pacientes una disminución de la capacidad oxidativa y un efecto de
desacondicionamiento.

Otros procesos que pueden afectar al músculo han sido estudiados por 31P-RMN y revisados
en la literatura: La hipertermia maligna, el alcoholismo con rabdomiolisis asociada,
fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, o la monitorización de los efectos musculares de
agentes antitumorales que, bien por su efectividad, mecanismo de acción o efectos tóxicos
secundarios, pueden afectar el metabolismo muscular32,156,160.

81
6.5.3. Procesos con limitada oxigenación tisular

La intolerancia al ejercicio es la limitación primaria de los pacientes con insuficiencia


cardiaca congestiva. Entre los factores considerados en su desarrollo se encuentran el
desacondicionamiento físico, la limitación del flujo sanguíneo, los cambios en los tipos de
fibras y la atrofia muscular160. Se ha sugerido que los pacientes con insuficiencia cardiaca
congestiva podrían desarrollar cambios metabólicos intrínsecos32 relacionados con la
alteración del metabolismo muscular; pero es necesario clarificar la interrelación entre la
energética muscular y los defectos moleculares subyacentes. Se ha prestado mucha
atención al efecto del entrenamiento sobre la energética muscular en estos pacientes. Los
resultados indican reversión parcial de las alteraciones metabólicas en unos caso y en otros
incremento en la capacidad de ejercicio y en el volumen muscular sin cambios
metabólicos32,160.

31
La P-RMN puede detectar las alteraciones metabólicas musculares en pacientes con
enfermedad vascular periférica, secundarias a la disminución de la síntesis oxidativa de ATP
por el aporte reducido de oxígeno y un incremento compensatorio en la síntesis de ATP por
la glicólisis anaeróbica y una mayor producción de ácido láctico266. Los resultados parecen
explicarse por la gran disminución en la masa muscular efectiva debida a la combinación de
atrofia y la disminución de la eficiencia metabólica266.

Los pacientes con Insuficiencia respiratoria crónica presentan también una intolerancia al
esfuerzo. La hipoxemia, el tratamiento farmacológico y el desacondicionamiento contribuyen
potencialmente a la disfunción muscular. Durante el ejercicio se observan los cambios
metabólicos relacionados con una menor capacidad oxidativa y una mayor participación de
la glicólisis267,268. La administración de oxígeno suplementario268,269 y el entrenamiento270
mejoran todos los parámetros metabólicos.

82
HIPOTESIS Y OBJETIVOS

83
7. HIPOTESIS Y OBJETIVOS

31
Después de la revisión bibliográfica sobre la aplicación de la técnica P-RMN a la
bioenergética muscular hemos comprobado la importancia de la información aportada por la
misma pues permite caracterizar el perfil metabólico muscular en distintas situaciones
clínicas.

Sin restar valor a las aportaciones realizadas por la técnica, es necesario también tener en
cuenta sus límites y el conjunto de circunstancias que pueden influir en la variabilidad de las
determinaciones.

La literatura considera que una de las fuentes de variabilidad es el estado de condición física
del individuo. Un mejor acondicionamiento físico podría condicionar un perfil metabólico
diferente al de los sujetos sedentarios y por tanto debería ser un factor a considerar cuando
se estudian los distintos individuos, para evaluar el estado muscular normal de los sujetos
sanos.

La actividad física modifica e influye en la bioenergética del músculo y en el comportamiento


de éste durante el ejercicio y la recuperación . Una mejor capacidad aeróbica podrá ser
objetivada a través de la técnica de 31P- RMN.

Para ello se han examinado diferentes procedimientos de estudio cuya aplicación se realiza
en diferentes condiciones de ejercicio y la recuperación del mismo.

Por ello la hipótesis que planteamos tiene en cuenta estas situaciones, y así entendemos,
que se obtendrán diferencias en los parámetros bioenergéticos musculares, observables y
cuantificables, entre dos grupos de individuos; uno considerado sedentario o de baja
actividad física y otro con un grado de actividad física moderada-alta.

Derivada de la hipótesis anterior, estimamos que las diferencias nos permitirán considerar la
actividad física como elemento a observar en la evaluación previa a todos los programas de
acondicionamiento físico.

84
Basándonos en estos planteamientos, los objetivos propuestos de estudio son los
siguientes:

31
- Demostrar con P-RMN la influencia de la actividad física sobre el perfil
bioenergético muscular.

- Valorar la respuesta adaptativa muscular al ejercicio físico.

- Observar las respuestas musculares en diferentes tipos de ejercicio progresivo


(máximo) y constante (submáximo).

- Observar las respuestas musculares durante la recuperación de los dos tipos de


ejercicio máximo y submáximo.

85
MATERIAL Y MÉTODOS

86
8. MATERIAL Y MÉTODOS

Este estudio fue realizado en las instalaciones del Laboratorio de Biofísica de la Universidad
de Nancy (Francia) dirigida por el Dr. Escanyé, en colaboración con el Laboratorio de
Fisiología del Ejercicio Muscular dependiente de la Unidad de Fisiopatología Respiratoria,
Unidad 14 del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Medica-Francia (INSERM),
dirigido por el Dr. Giménez.

Para su desarrollo se seleccionó una muestra de sujetos sanos, que dadas las
características del sistema pudieron efectuar un trabajo o ejercicio . Los sujetos realizaron
un ejercicio de flexión plantar sobre un ergómetro adaptado a un espectrómetro en dos
etapas sucesivas.

8.1. SELECCIÓN DE LA MUESTRA

Para la realización de este trabajo se seleccionaron un total de 35 sujetos, 23 varones y 12


mujeres, de edades comprendidas entre 26 y 53 años. Los participantes en el estudio eran
miembros del equipo de Fisiopatología Respiratoria de la Unidad 14 del INSERM,
estudiantes y deportistas. Todos ellos firmaron el consentimiento informado para participar
en el estudio.

Para cada sujeto se realizó una historia clínica, un examen clínico y la evaluación de la
condición física.

En la historia clínica se recogieron las características físicas individuales así como todos
aquellos antecedentes médicos y/o quirúrgicos que pudieran influir en los resultados o
contraindicar la realización de la prueba. Se cumplimentó un cuestionario estándar, cuyo
modelo se adjunta (APENCICE I), que incluía los siguientes datos:

• Características antropométricas individuales: talla, peso, perímetro de la pantorrilla.

• Edad y sexo.

• Hábito tabáquico.

87
• Tratamientos médicos farmacológicos (Benzodiacepan, barbitúricos, ansiolíticos,
broncodilatadores, diuréticos, β-bloqueantes...).

• Interrogatorio: Sobre los antecedentes médicos y quirúrgicos:

1. Pulmonares: disnea de esfuerzo, tos y expectoración crónica, asma,


exposición profesional u otra patología pulmonar.

2. Cardiovasculares : hipertensión arterial sistémica, valvulopatías, insuficiencia


cardíaca, alteraciones del ritmo, afectación coronaria y antecedentes de
dolor torácico de naturaleza no filiada, arteriopatía obliterante en miembros
inferiores, insuficiencia venosa,

3. Trastornos hematológicos: anemias.

4. Alteraciones endocrino–metabólicas: hiperglucemia, intolerancia a la glucosa,


glucogenosis, hiper e hipotiroisdismo.

5. Renales: Insuficiencia renal.

6. Afecciones neurológicas y neuromusculares: miopatías.

7. Aparato locomotor: ciatalgias, tenopatías, fracturas recientes, y otras


patologías referentes al miembro inferior en estudio.

• Procedimientos médicos y quirúrgicos: marcapasos, material de osteosíntesis.

Tras el interrogatorio se realizó un examen clínico básico respiratorio y cardiovascular; una


exploración funcional respiratoria en reposo con determinación de la capacidad vital forzada
(CVF), volumen espiratorio forzado en primer segundo (VEF1), índice de Tiffeneau, y una
prueba de esfuerzo progresiva (técnica habitual del Laboratorio de Fisiopatología
Respiratoria) con determinación del VO2max, valoración de patrones respiratorios y control del
electrocardiograma (ECG), de la tensión arterial (TA), de la frecuencia cardíaca (FC) y de
saturación arterial de oxígeno (SaO2), con el fin de determinar la normalidad de los sujetos a
estudio y su correcta adaptación al esfuerzo. (APEDICE II)

88
Evaluación de la actividad física. Se valoraron dos aspectos: el nivel de actividad física
expresada en horas/semana; y el tipo de actividad física practicada, considerando no sólo la
actividad fisicodeportiva sino también la asociada a las actividades de la vida diaria (AVD).
Las actividades físicodeportivas se clasificaron en actividades de resistencia (endurance) o
de potencia. Así mismo, se consideró si la actividad se realizaba preferentemente con los
brazos o las piernas; y todas se valoraron en función de los equivalentes energéticos o MET.

1MET representa el gasto de energía en reposo, indicativo del consumo metabólico basal o
VO2 ( 1MET = 3.5 ml O2 /Kg peso corporal/minuto).

Se consideraron como actividades de la vida diaria (AVD), las actividades habituales


relacionadas con el hogar, el transporte al trabajo, consideradas de baja intensidad (<
4METs).

Se consideraron como actividades físicodeportivas (AFD) las actividades de tiempo libre de


mayor intensidad (>6METs)

Para la estimación del coste energético de las actividades del sujeto se utiliza la escala de
Ainsworth143

En función de la condición “tipo de actividad” los sujetos fueron agrupados en:

1. La actividad realizada por el sujeto corresponde a las AVD.

2. El sujeto realiza además de las AVD, una AFD ocasional que no involucra
específicamente a las piernas

3. El sujeto realiza además de las AVD, una AFD regular que no involucra
específicamente a las piernas (ej: judo, frontón, tenis)

4. El sujeto realiza además de las AVD, una actividad físicodeportiva regular de


resistencia que involucra específicamente las extremidades inferiores (ej: jogging,
esquí de fondo, ciclismo, etc.)

En cuanto al nivel de actividad física en número de horas a la semana (h/s) se establecieron


tres grupos:

89
1. Menos de 3 h/s: Incluyó a los sujetos que realizaban las AVD y alguna actividad
física ocasional (caminar)

2. Entre 3 y 6 h/s: Incluyó a los sujetos que realizaban las AVD y actividad
físicodeportiva regular de 1-2 horas a la semana.

3. De más de 6 h/s: Incluyó atletas y sujetos que realizaban ejercicio regular o deporte
recreativo con entrenamiento durante más de 3 h/s.

Se recogieron los datos de evaluación física sobre cuestionario (APENDICE III)

El cuestionario (APENDICE I) se complementó con un apartado adicional en el que se


incluían cuestiones relacionadas con el procedimiento de estudio:

• Motivo de finalización del ejercicio: Imposibilidad de continuar con el esfuerzo


solicitado, incomodidad de la postura, dolorimiento de la región glútea, falta de
colaboración al esfuerzo, etc.

• Dificultad subjetiva apreciada en la ejecución del protocolo: Fue valorada con una
escala puntuada de 1 a 10 con el fin de asegurar una mejor cooperación de los
mismos.

• Incidencias durante el desarrollo de las pruebas

• Consentimiento informado.

8.1.1. Criterios de inclusión

Se incluyeron en el protocolo experimental aquellos sujetos aparentemente sanos que


cumplían los siguientes requisitos:

- Edad comprendida entre los 20 y los 55 años.

90
- Sin antecedentes médicos de patología crónica en los diferentes órganos y
sistemas, que pudieran influir sobre el metabolismo muscular.

- Resultados normales en la exploración clínica.

- Resultados normales en la exploración funcional y en la adaptación al esfuerzo.

- El criterio de inclusión sobre la condición de “tipo de actividad física” incluyó la


valoración de las actividades que involucraban las extremidades inferiores, ya
31
que las determinaciones metabólicas de P- RMN se realizaron sobre los
músculos de la pantorrilla. Se incluyeron los siguientes tipos:

Tipo 1: AVD sin especificidad sobre extremidades inferiores.

Tipo 4: AVD y actividad deportiva regular de resistencia sobre extremidades


inferiores.
- El criterio de inclusión sobre la condición de “nivel de actividad física” incluyó a
los sujetos cuya actividad física realizada correspondía a los niveles de
intensidad:

Nivel 1, de 3 a 6 h/s.

Nivel 3, de más de 6 h/s.

8.1.2. Criterios de exclusión

1. Sujetos que tras el interrogatorio y/o examen clínico no cumplieron con los criterios
de normalidad clínica establecidos, y que pudieron hacer sospechar en una
respuesta anómala cardiovascular o metabólica al esfuerzo.

2. Resultados anómalos en la prueba de esfuerzo: hipertensión sistólica, respuesta


alterada TA al esfuerzo, anomalías en el ECG.

3. Sujetos sometidos a tratamientos médicos.

4. Hábito tabáquico.

91
5. Contraindicaciones ligadas a la utilización de campos magnéticos intensos:
marcapasos, material osteosíntesis.

6. Sujetos incluidos en la categoría 2 de “nivel de actividad física”.

7. Sujetos incluidos en las categorías 2 y 3 de “tipo de actividad física“.

8. Limitaciones impuestas por el propio imán (dimensiones internas, diámetro interior);


que limitaron el estudio en personas con un importante volumen de piernas, ó con
una longitud excesiva de sus extremidades inferiores respecto a las dimensiones del
espectrómetro.

8.1.3. Grupos de estudio

De los 35 sujetos seleccionados se excluyeron un total de ocho por los siguientes motivos:

- Hipertensión arterial en reposo (1)

- Intolerancia al esfuerzo de etiología no filiada (1)

- Habito tabáquico (2)

- Volumen excesivo de la extremidad inferior (1)

- Actividad física clasificada en nivel tipo 2 (3)

La muestra definitiva incluyó a 27 sujetos, 19 varones y 8 mujeres, de los que se muestran


los datos recogidos de edad, talla, peso, perímetro máximo de la pantorrilla e índice de
masa corporal.(Tabla 8.1)

92
Tabla 8.1. Características de los participantes en el estudio.

EDAD TALLA PESO PERIM IMC


N Válidos 27 27 27 27 27
Perdidos 0 0 0 0 0
Media 37,2963 170,8148 68,7037 37,9704 23,43259
Error típ. De la media 1,52268 1,63999 2,12757 ,42200 ,493813
Desv. típ. 7,91209 8,52163 11,05516 2,19279 2,565930
Mínimo 22,00 154,00 52,00 35,00 19,720
Máximo 53,00 184,00 88,00 41,60 31,180

Teniendo en cuenta el “tipo” y el “nivel” de actividad física, se dividió la muestra en dos


grupos:

• Grupo FA, físicamente activos: Integrado por 13 sujetos de tipo 4 y nivel 3.

• Grupo C, sedentarios o grupo control. Integrado por 14 sujetos de tipo 1 y nivel 1.

8.2. MATERIALES

8.2.1.Espectrómetro de 31P-RMN

Los estudios se realizaron en un espectrómetro experimental tipo Brüker Biospec BNT- 100.
Este espectrómetro multinuclear equipado con un imán horizontal superconductor de 40 cm
de diámetro que desarrolla un campo magnético de 2.4 Teslas. (Fig. 8.1)

Una bobina de superficie de 5 cm de diámetro, permitió la emisión y recogida de la señal de


radiofrecuencia; conectada por un doble circuito que posibilitaba la adquisición tanto del
hidrógeno (protón, 1H) como del fósforo (31P) . La frecuencia de resonancia del hidrógeno,
de 100,425 MHz se utilizó para calibrar la uniformidad y la homogeneidad del campo
31
magnético aplicado. Los espectros de P eran obtenidos a 40.65 MHz, que corresponden a
la frecuencia de resonancia del fósforo en un campo magnético de 2.4 Teslas.

93
La información espectral se obtuvo con pulsos de radiofrecuencia de 70 µs (70º) aplicados a
intervalos de 1s; cada espectro se obtuvo por la acumulación de FIDs (20 rastreos) para
mejorar la relación señal/ruido, que permitió la obtención de un espectro cada 30 s. El primer
espectro se obtuvo en reposo con la suma de 240 FIDs. En tanto que la frecuencia de los
pulsos no permite la obtención de espectros relajados, se aplicaron diversos factores de
corrección de relajación diferencial (factor de saturación) para cada pico: 0,225 -PCr; 0,264 -
Pi; 0,284 - ATP-α; 0,241 - ATP-β; 0,256 - ATP-γ; 0,244 - PME; 0,317- PDE.

El espectro final se calculó aplicando un algoritmo de convolución diferencial de 200Hz y


una clásica transformada de Fourier. Se calculó el área bajo cada espectro para el análisis
cuantitativo de los metabolitos fosforados. Se hicieron determinaciones seriadas cada 30 s
durante el periodo de ejercicio y durante la recuperación

Figura 8.1 Espectrómetro Brüker Biospec BNT- 100

94
8.2.2. Ergómetro

El ergómetro empleado se construyó en el laboratorio de Biofísica para ser utilizado con el


espectrómetro Brüker Biospec BNT 100, y ha sido utilizado en diferentes trabajos
experimentales271-273. Para su construcción se utilizaron materiales no metálicos para evitar
así flujos de corriente. (Fig. 8.2)

Consta de un pedal montado sobre una plancha de madera, adaptada al tamaño y forma del
imán; ligeramente elevado y con un recorrido lateral de 6 cm que permitía ser utilizado por
ambas piernas. El eje de giro del pedal permitía la alineación con el eje de giro del tobillo,
utilizando suplementos (plantillas) de espesor variable. Esta capacidad de ajuste permite
obtener una correcta carga fisiológica sobre la articulación del tobillo, y mantener el músculo
en una posición estable durante la captación por RMN

pe s b a

d
p

Figura 8.2 Ergómetro


a: imán , b: bobina de 5cmt, s: soporte
de la bobina, pe: pedal, d: distancia
recorrida por el peso, p: peso

El sujeto se sitúa en sedestación sobre una camilla, reclinado 45º con respecto a la
horizontal y apoyado sobre un respaldo, con las extremidades inferiores extendidas a lo

95
largo del imán. El pie izquierdo se ajusta sobre el pedal en ángulo recto para realizar
movimientos de flexión plantar activa y de dorsiflexión pasiva. Una ligera flexión de rodilla
permite una mejor adaptación entre el captor de radiofrecuencia y la parte interna de la
pantorrilla.

Se colocó la bobina de superficie contra los músculos del compartimento posterior de la


pierna en el lugar de mayor área de sección transversa, a alrededor de 8 cm de distancia
bajo la fosa poplítea para un sujeto de una altura de 175cm. La bobina de 5 cm de diámetro
permitía examinar alrededor de 5 cm3 volumen tisular, que comprendía principalmente las
cabezas medial y lateral de gastrocnemius , el sóleo y los músculos plantares, que toman
parte de la flexión plantar. Se favoreció el máximo contacto con la bobina para mejorar la
calidad del espectro.

La maniobra de flexión plantar actuaba mediante el pedal sobre un sistema articulado de


poleas levantando un soporte de 0,25 kg a una distancia fija de 0,185 m, en el cual se
adosaban cargas variables que modificaban la resistencia al movimiento.

Este sistema mecánico permitía cuantificar la potencia (el trabajo) del ejercicio. La correcta
ejecución de la maniobra exigía la fijación de la pelvis y la protección de la articulación de la
rodilla evitando las compensaciones de extensión de la cadera y/o rodilla durante la
realización de la maniobra de flexión plantar.

El trabajo realizado en cada maniobra podía ser cuantificado conociendo el peso desplazado
(peso del soporte más carga variable) y la distancia recorrida por éste.

8.2.3. Colocación de los equipos de control en la sala de examen

Merece ser destacado que, dadas las características del procedimiento, y para evitar que se
produjeran accidentes; se impidió en la sala la colocación o existencia de todo tipo de
objetos ferromagnéticos que pudieran ser atraídos por el imán. Por es motivo todo el
material en la sala del examen debía ser amagnético (aluminio, cobre, inoxidable, plomo).
Por eso hubo que adaptar el material a las condiciones requeridas (camillas, clavos, cargas,
poleas).

96
Además, como se conoce suficientemente la acción del campo magnético alterando el
funcionamiento no sólo de todos los aparatos electrónicos, sino igualmente de todos los
aparatos con memoria magnética; se solventó el problema, disponiendo en una sala
contigua fuera del alcance del campo, los aparatos utilizados para el control del sujeto
durante la prueba, así como aquellos materiales que por su naturaleza ferromagnética no
podían ser introducidos en la sala del examen.

8.3. METODOLOGÍA- PROTOCOLO DEL EJERCICIO

8.3.1. Protocolo del ejercicio muscular

El protocolo se desarrolló en dos etapas sucesivas durante las cuales los sujetos
mantuvieron sus miembros inferiores en el interior del imán. Antes del comienzo del ejercicio
se adaptó la posición individual en el ergómetro con la técnica descrita anteriormente,
procurando el máximo contacto entre el músculo y la bobina para mejorar la calidad del
espectro obtenido.

Una vez calibrado el espectrómetro, se procedió a la obtención de un espectro de referencia


en condiciones de reposo, solicitando del sujeto la ausencia de todo movimiento durante su
registro con el fin de obtener el valor de reposo de las variables metabólicas de 31P-RMN: Pi,
PCr, ATP, PDE, PME y pHi.

A continuación se desarrolló la primera etapa, ejercicio de resistencia progresiva (ejercicio


de carga incremental).

El ejercicio progresivo (ejercicio incremental, en rampa), consistió en la realización de un


movimiento de flexión plantar, a una cadencia de 30 flexiones por minuto sobre el pedal del
ergómetro que hacía de resistencia.

Tras un minuto de pedaleo, durante el cual el sujeto trabajó contra el pedal, la resistencia se
aumentó de forma progresiva, añadiendo progresivamente sobre el soporte, cargas de 1 Kg
cada minuto. Una señal acústica emitida por un cronómetro ayudó al sujeto a mantener la

97
cadencia del pedaleo. El ejercicio finalizó cuando el sujeto no pudo mantener la cadencia o
no pudo desplazar el peso la distancia prefijada.

A partir de este momento y con el fin de estudiar la recuperación metabólica del músculo al
esfuerzo, el sujeto permaneció en la posición correcta de reposo en el interior del imán,
durante un tiempo de 8 minutos, mientras se realizaban los registros correspondientes a la
recuperación. Se consideraron los 8 minutos como tiempo suficiente para garantizar la
normalización de los espectros a condiciones de reposos.

Tanto durante el ejercicio como durante la recuperación del mismo se registraron los
parámetros metabólicos musculares, obteniendo espectros cada 30 segundos.

El ejercicio incremental permitió estudiar la respuesta metabólica muscular a diferentes


niveles de carga, pero también permitió establecer la carga máxima tolerada para cada
sujeto y fijar el nivel individual de carga en el siguiente ejercicio

La segunda etapa desarrolló un ejercicio de resistencia constante (carga constante), cuyo


nivel se fijó en el 70% de la carga individual alcanzada en el ejercicio progresivo.

Tras 15 minutos de reposo, y tras constatar el retorno a los valores de reposo del espectro,
se procedió con el movimiento de flexión plantar sobre el pedal a la misma cadencia (30
flexiones/minuto), efectuado contra resistencia constante en esta ocasión.

El ejercicio finalizó cuando el sujeto no pudo mantener la cadencia o el desplazamiento del


peso la distancia prevista. Se obtuvieron también espectros cada 30 s durante el ejercicio y
la recuperación. Tras finalizar el ejercicio el sujeto permaneció en el interior del imán y en
reposo 8 minutos más.

Se registraron la TA, FC y SaO2 en condiciones basales de reposo y en cada minuto durante


el ejercicio y en su recuperación.

Dos médicos estuvieron presentes durante toda la sesión para asegurar el buen desarrollo
del ejercicio y la vigilancia clínica de los problemas o incidentes que pudieran presentar los
sujetos. Se contó con material de reanimación y oxigenoterapia (carro de parada). Todos los
sujetos realizaron sin incidentes la totalidad del protocolo.

98
8.3.2. Cronología del protocolo

Para la puesta a punto de este trabajo, se realizaron seis ejercicios que permitieron
seleccionar la posición, la duración y la intensidad del ejercicio que permitiera captar en el
interior del imán un esfuerzo muscular reproducible y cuantificable. Estos ejercicios no han
sido contabilizados en los datos globales.

8.3.3. Elección del músculo

Fue elegido el músculo tríceps sural en razón de: su importante masa muscular, su
capacidad para realizar un trabajo (mediante flexión plantar) y por tanto originar
modificaciones espectroscópicas sensibles; por ser un músculo rico en fibras oxidativas; y
por el tamaño del imán que permitía la acomodación del miembro inferior en su interior.

El tríceps sural está compuesto por tres músculos: gemelo interno, externo y el soleo. En
razón a la posición del soporte de la bobina de radiofrecuencia en el interior del imán, es el
gemelo interno el músculo que ha sido estudiado, éste es lo suficientemente voluminoso
para permitir una buena resolución espacial.

Por ello la parte interna de la pantorrilla izquierda, correspondiente al gemelo interno, era
colocada contra la bobina. Cuanto más estrecho es el contacto entre la bobina y el músculo
mejor es la calidad del espectro.

El lugar correcto de contacto del captor de radiofrecuencia con la pierna se determinaba tras
la medición del perímetro de la pantorrilla izquierda, haciéndolo coincidir con la región de
mayor perímetro de la misma..

8.3.4. Incidencias durante el protocolo

De los 27 sujetos seleccionados inicialmente y que realizaron el protocolo; hubo que


desechar los resultados de 3 sujetos, dada la baja calidad de los espectros obtenidos y la
imposibilidad de repetirlos o de hacer un análisis sobre los mismos.

La muestra definitiva incluyó así 24 sujetos (12 FA y 12 C), ambos grupos estaban
constituidos por 8 varones y 4 mujeres. (Fig 8.3) (Tabla 8.2)

99
Mujeres C = 4 Mujeres FA = 4
17% 17%

Varones C = 8 Varones FA = 8
33% 33%

Figura 8.3 Distribución de la muestra N=24 sujetos

100
TABLA 8.2 DESCRIPTIVA DE LA MUESTRA

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL


N = 24 N = 12 N = 12
Variable
Media SD SEM Rango Media SD SEM Rango Media SD SEM Rango

EDAD 37,00 8,35 1,70 31,00 36,00 7,82 2,25 28,00 38,00 9,07 2,61 27,00
TALLA 170,66 9,00 1,83 30,00 173,33 9,23 2,66 29,00 168,00 8,29 2,39 24,00
PESO 68,37 11,31 2,30 36,00 70,00 9,62 2,77 28,00 66,75 13,01 3,75 36,00
PERIMETRO 37,95 2,17 0,44 6,60 38,20 2,06 0,59 6,40 37,69 2,33 0,67 6,10
IMC 23,34 2,46 0,50 11,46 23,20 1,67 0,48 5,38 23,47 3,13 0,90 10,87

SD, desviación típica


SEM, error típico de la media

Se describen las variables de edad, talla (cm), peso (kg), perímetro máximo de la pantorrilla (cm) e Índice de Masa Corporal
(IMC)(Kg/cm2), para los dos grupos FA y C

101
8.4. ANÁLISIS DE DATOS

8.4.1. Cálculo de las variables metabólicas

Cálculo de: PCr/S, Pi/S, Pi/PCr, PME/S, PDE/S, ATP-β/S

Los niveles de cada metabolito se estiman a partir de las áreas comprendidas bajo cada uno
de los picos del espectro, y se expresan como porcentaje del fosfato total o suma de todos
los compuestos detectados (S), en unidades adimensionales.

Los datos de PCr también se expresaron como porcentaje del valor de PCr en reposo
(%PCrrep) para conseguir el mismo valor (100%) de reposo para todos los sujetos.

PCr (t )
% PCrrep (t ) = 100 ∗
PCr (reposo)

De forma análoga para el Pi se expresó como %Pirep para conseguir el mismo valor (100%)
de reposo para todos los sujetos.

Cálculo del pH intracelular.

El pH intracelular fue calculado midiendo el desplazamiento químico (δ medido en ppm)


entre los picos de Pi y PCr, utilizando la fórmula de Radda274:

pH = 6,75 + log
(δ − 3,27 )
(5,69 − δ )

Cálculos de las concentraciones [Pi], [PCr], [ADP] y ∆GATP.

102
Para convertir las áreas bajo los picos en concentraciones, se considera que el pico de ATP-
β representa el ATP total. Este se estima en 8,2 mM94,109,255.

Las concentraciones de [Pi] y [PCr] se calculan como el producto de la relación entre áreas
al ATP y 8,2 mM.

[Pi] = 8.2 * Pi/ATP-β mM; [PCr]= 8.2 * PCr/ATP-β mM

La [Cr] es estimada en 42,5 mM , constante en todo el ejercicio255.

El ADP se calcula por medio de la reacción de equilibrio de la CK55, asumiendo el valor


estequiométrico de 1 para el consumo de H+ y una concentración libre de Mg2+ de 1 mM275
constante durante el ejercicio.

[ADP] = [ATP ]∗ [Cr ] en mM


K ck ∗ [PCr ]

Kck = 166 * 10 (7 – pH) constante de equilibrio de la Creatin-kinasa

El ∆GATP se calcula como109:

∆G ATP = ∆G0 + RT ∗ ln
[ADP] ∗ [Pi ] + RT ∗ ln[10 −( pH −7 ) ]
[ATP ]

∆G0 = –32 kJ/mol a pH=787, R es la constante del gas, T es la temperatura absoluta, y el


valor de RT a 37º es de 2,58.

8.4.2. Cálculo de las potencias del ejercicio

Cálculo para el ejercicio incremental.

Se consideró la potencia máxima tolerada (PMT) como la carga máxima que cada sujeto
alcanzó al final del ejercicio. Para realizar comparaciones de la cinética del ejercicio a la
misma carga equivalente, se normalizan las variables para cada sujeto a porcentajes con
respecto a la PMT (100%). Se ajustan los valores de las variables metabólicas a los

103
diferentes porcentajes (a intervalos de 10%), calculando por interpolación lineal el valor
correspondiente

8.4.3. Cálculo del trabajo realizado

Cálculo del trabajo realizado al final del ejercicio incremental

Durante el ejercicio incremental el trabajo realizado en cada maniobra se cuantifica con el


peso desplazado (peso del soporte mas carga variable) y la distancia recorrida por éste,
según la fórmula:

W (J) = (0,25 + Kilos) * 9,8 * 0,185 * tiempo

tiempo = 30 veces/minuto; W=J/s

En el primer minuto de ejercicio cada sujeto realiza un trabajo de 0,226 W, ( kilos = 0; )

Por minuto cada sujeto realiza un trabajo de 0,906 watios .( El incremento de la carga
desplazada es de un kilo/min )

El trabajo máximo en watios realizado por cada sujeto (que corresponde al último minuto) se
calcula como:

WmaxProg (W)= 0,226 + 0,906 (TDprog – 1)

nº de kilos levantado =(TDprog – 1). Siendo TDprog la duración del ejercicio incremental.

El trabajo máximo realizado por cada sujeto en Julios se calcula como:

WmaxProg (J) = ∑1
TDprog
(13,5975 + 54,39 ∗ (TDprog − 1))

Cálculo del trabajo realizado al final del ejercicio constante

Durante el ejercicio constante el trabajo realizado en cada maniobra se cuantifica a partir del
peso desplazado (peso del soporte mas carga que levanta cada sujeto, 70% de la máxima
levantada en el incremental) y la distancia recorrida por éste, según la fórmula:

Wcons (J) = (0,25 + (0,7 * Kprog)) * 9,8 * 0,185 * tiempo

tiempo = 30 veces/minuto; W=J/s

104
El trabajo en cada minuto sería :

Wcons(W) = (0,25 + (0,7 * Kprog)) * 9,8 * 0,185 * 30 veces / 60 seg

El trabajo acumulado al final del ejercicio sería:

Wmaxcons(J) = (0,25 + (0,7 * Kprog)) * 9,8 * 0,185 * 30 *TDcons

Siendo TDcons la duración del ejercicio constante.

8.4.4. Identificación del umbral de pHi y Pi/PCr

El pHi y el Pi/PCr fueron representados gráficamente como función del porcentaje de la PMT
y expresados como porcentajes del trabajo máximo (%Wmax) realizado en el ejercicio
incremental. Se utilizó una regresión lineal en dos tramos para ajustar los datos y determinar
el punto en el cual las dos rectas de regresión se cruzaron. Dicho punto se denomina umbral
intracelular (IT) o umbral de ruptura234,276.

Se calculó el valor del pHi para el IT (IT pHi), que fue expresado en relación a la PMT; o
valor de %W para el IT Para la recta del primer tramo se calcula la pendiente pHi/%Wmax).

Se calculó el valor del Pi/PCr para el IT (IT Pi/PCr), que fue expresado en relación a la PMT;
o valor de %W para el IT. Para la recta del primer tramo se calcula la pendiente
%Wmax/(Pi/PCr)167.

8.4.5. Cálculo de tiempos medios de estabilización al comienzo del ejercicio constante


(ON).

Tiempo medio de estabilización del PCr (τ PCr)

Se aproximan los valores a un modelo monoexponencial por medio de una ecuación de


regresión no lineal, hasta conseguir el mejor ajuste (el mejor estadístico R-cuadrado), según
la siguiente fórmula:

105
PCr (t ) = R + D ∗ e − B∗t

B = constante de tiempo de la monoexponencial = K PCr


R = valor de estabilización del PCrestab
R + D = valor al comienzo del ejercicio de PCr rep
D = (PCr rep – PCr estab)

Se define el τ PCr como el tiempo que tarda el PCr en llegar al valor D/2, así::

60 ∗ ln 2
T ½ (seg) = = τ PCrON
KPCr

Tiempo medio de estabilización del Pi (τ Pi) y del Pi/PCr (τ Pi/PCr)

Para el estudio de la cinética de estabilización en el ejercicio constante del Pi y del Pi/PCr se


aproximan los valores a un modelo monoexponencial por medio de una ecuación de
regresión no lineal, hasta conseguir el mejor ajuste (el mejor estadístico R-cuadrado), de la
siguiente forma:

Pi (t ) = R − D ∗ e − B∗t y Pi (t ) = R − D ∗ e− B∗t
PCr

B = constante de tiempo de la monoexponencial


R = valor de estabilización del Piestab o del Pi/PCrestab
R - D = valor al comienzo del ejercicio de Pi rep o Pi/PCr rep
D = (Pi estab – Pi rep ) o (Pi/PCr estab – Pi/PCr rep )

Se calcula el τ Pi y el τ Pi/PCr de forma similar al caso anterior

8.4.6. Cálculo de tiempos medios de recuperación de ejercicio( OFF).

Para el estudio de la cinética de la resíntesis del PCr en recuperación, se ha utilizado un


modelo monoexponencial.

106
Se aproximan los valores de PCr, por medio de una ecuación de regresión no lineal, hasta
conseguir el mejor ajuste (el mejor estadístico R-cuadrado), de la siguiente forma:

PCr (t ) = R − D ∗ e − B ∗t

B = constante de tiempo de la monoexponencial = K PCr


R = valor de estabilización del PCr (≅ PCr rep)
R - D = valor de PCr t=0 al comienzo ó tiempo 0 de recuperación
D = PCr rep – PCr t=0

Se calcula el τ PCr de forma similar a las anteriores monoexponenciales.

Las cinéticas de la recuperación del Pi y del Pi/PCr se aproximan los valores a un modelo
monoexponencial por medio de una ecuación de regresión no lineal, hasta conseguir el
mejor ajuste (el mejor estadístico R-cuadrado), de la siguiente forma:

Pi (t ) = R + D ∗ e − B∗t y Pi (t ) = R + D ∗ e − B∗t
PCr

B = constante de tiempo de la monoexponencial


R = valor de estabilización del Pi (≅ Pi rep) o del Pi/PCr (≅ Pi/PCr rep)
R + D = valor de Pi t=0 al comienzo ó tiempo 0 de recuperación ó Pi/PCr t=0
D = (Pi t=0 – Pi rep) ó (Pi/PCr t=0 – Pi/PCr rep)

Se calcula el τ Pi y el τ Pi/PCr de forma similar al resto de monoexponenciales.

8.4.7. Velocidad inicial de la recuperación de PCr

La velocidad inicial de resíntesis de PCr (ViPCr) se ha calculado para el presente estudio


como la derivada de la función monoxponencial en el comienzo de la recuperación
(pendiente inicial) e igual al producto de la KPCr (constante de velocidad) por el PCr
consumido al final del ejercicio, expresado como porcentaje respecto al valor de reposo.

107
Vi%PCrrep = (%Pcrrep - %PCrfinal) * K PCr

Donde K PCr es la constante de tiempo de la monoexponencial del PCr

También se ha calculado de una forma análoga la ViPCr utilizando la concentración de [PCr]

Vi[PCr] = ( [PCr]rep – [PCr]final ) * K PCr

Donde K PCr es la constante de tiempo de la monoexponencial de [PCr].

8.5. METODO ESTADISTICO

Se utilizaron los programas SPSS versión 12.01 para Windows para el cálculo estadístico y
el programa StatGraphics Plus versión 5.1 para Windows para el cálculo de ecuaciones de
regresión y la comparación de las mismas.

El procedimiento empleado para hallar diferencias entre medias de variables entre grupos
FA y C fue la Prueba T para muestras independientes (T de Student). Se consideró
significativo un p-valor <0,05.

Las comparaciones de medias a diferentes niveles de ejercicio incremental, constante o


recuperación se realizaron utilizando una ANOVA de medidas repetidas. El procedimiento
ANOVA de Medidas repetidas proporciona un análisis de varianza cuando se toma la misma
medida varias veces a cada sujeto o caso. Si se especifican factores inter-sujetos, éstos
dividen la población en grupos (FA y C). Utilizando este procedimiento del modelo lineal
general, puede contrastar hipótesis nulas sobre los efectos tanto de los factores inter-sujetos
como de los factores intra-sujetos. Asimismo puede investigar las interacciones entre los
factores y también los efectos individuales de los factores. Se consideró significativo un p-
valor <0,05.

Las comparaciones entre tipos de ejercicio se realizaron a través de la prueba de la T


pareada para muestra relacionadas. Se consideró significativo un p-valor <0,05.

108
El estudio de las interrelaciones entre variables se realizó mediante el procedimiento de
Correlación Bivariada, que calcula el coeficiente de correlación lineal de Pearson, con sus
niveles de significación. Se consideró significativo una p-valor <0,05.

Hemos utilizado el procedimiento de la regresión lineal para estimar los coeficientes de la


ecuación lineal, con una o más variables independientes, que mejor prediga el valor de la
variable dependiente. El procedimiento utilizado nos proporciona:

- El coeficiente de correlación “r”, para medir la relación lineal entre la variable


independiente y la dependiente. (entre 0 y 1).

- Una tabla ANOVA para el modelo, con el F-ratio que nos da el nivel de
significación. Se considera significativo un p-valor <0,05.

Se comparan las rectas de regresión por el procedimiento “Comparación de rectas de


Regresión” que proporciona una tabla ANOVA, para la comparación de pendientes. El F-
ratio proporciona el nivel de significación. Se considera significativo un p-valor <0,05.

109
RESULTADOS

110
9. RESULTADOS

9.1 TABLAS

Homogeneidad de las variables EDAD, TALLA, PESO, PERÍMETRO e IMC

Grupos FA y C, se realiza una ANOVA de las variables con el factor actividad física.

Se demuestra la homogeneidad de las muestras para un p-valor < 0,05.

TABLA 9.1. ANOVA variables EDAD, TALLA, PESO, PERÍMETRO e IMC

Suma de Media
cuadrados gl cuadrática F Sig.
EDAD Inter-grupos 24,000 1 24,000 ,334 ,569
Intra-grupos 1580,000 22 71,818
Total 1604,000 23
TALLA Inter-grupos 170,667 1 170,667 2,216 ,151
Intra-grupos 1694,667 22 77,030
Total 1865,333 23
PESO Inter-grupos 63,375 1 63,375 ,484 ,494
Intra-grupos 2880,250 22 130,920
Total 2943,625 23
PERIMETRO Inter-grupos 1,602 1 1,602 ,329 ,572
Intra-grupos 106,978 22 4,863
Total 108,580 23
IMC Inter-grupos ,433 1 ,433 ,068 ,796
Intra-grupos 139,159 22 6,325
Total 139,592 23

TABLA 9.2 . Prueba de homogeneidad de varianzas

Estadístico de
Levene gl1 gl2 Sig.
EDAD ,820 1 22 ,375
TALLA ,188 1 22 ,668
PESO ,956 1 22 ,339
PERIM ,807 1 22 ,379
IMC 2,920 1 22 ,102

111
Duración de los ejercicios, Trabajo efectuado.

TABLA 9.3 Duración de los ejercicios, trabajo efectuado

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL


N = 24 N = 12 N = 12
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

TDprog 14,81 ± 0,53 20,00 10,00 15,79 ± 0,86 20,00 12,00 13,83 ± 0,52 16,00 10,00

TDcons 14,38 ± 1,14 26,00 7,00 16,92 ± 1,85* 26,00 8,50 11,83 ± 0,91* 15,00 7,00
WmaxProg(W) 12,7 5± 0,48 17,45 8,39 13,64 ± 0,78 17,45 10,20 11,86 ± 0,47 13,82 8,39
Wcons(W) 9,03 ± 0,34 12,28 5,94 9,65 ± 0,56 12,28 7,21 8,40 ± 0,33 9,74 5,94
WmaxProg(J) 5943,13 ± 442,86 10605,90 2583,45 6789,57 ± 742,37 10605,90 3752,82 5096,69 ± 372,52 6744,24 2583,45
Wcons7min(J) 3791,44 ± 144,52 5158,89 2493,78 4054,77 ± 235,35 5158,89 3026,80 3528,10 ± 139,09 4092,85 2493,78
Wmaxcons(J) 8225,47 ± 946,92 17323,20 2850,04 10393,70 ± 1602,09* 17323,20 3675,40 6057,23 ± 572,90* 8185,69 2850,04
t-student (FA/C) *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

TDprog, tiempo de duración del ejercicio progresivo (minutos)


TDcons tiempo de duración del ejercicio constante (minutos)
WmaxProg(W) Potencia maxima efectuada en el ejercicio progresivo(vatios)
Wcons(W) Potencia efectuada en el ejercicio constante (vatios)
WmaxProg(J) Trabajo maximo efectuado en el ejercicio progresivo (julios)
Wcons7min(J) Trabajo efectuado a los 7 minutos en el ejercicio constante (julios)
Wmaxcons(J) Trabajo efectuado al final del ejercicio constante (julios)

112
Correlaciones entre el tiempo de duración de los ejercicios y las características
físicas.

Correlación de Pearson. Se consideran significativas con una p < 0,05.

TABLA 9.4. Correlaciones TD PROG y TDCONS con variables antropométricas

TDPROG TDCONS TALLA PESO PERIM IMC


TDPROG Correlación de Pearson 1 ,819(**) ,773(**) ,644(**) ,450(*) ,249
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,001 ,027 ,240
N 24 24 24 24 24 24
TDCONS Correlación de Pearson ,819(**) 1 ,748(**) ,701(**) ,576(**) ,377
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,000 ,003 ,069
N 24 24 24 24 24 24
TALLA Correlación de Pearson ,773(**) ,748(**) 1 ,796(**) ,501(*) ,284
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,000 ,013 ,178
N 24 24 24 24 24 24
PESO Correlación de Pearson ,644(**) ,701(**) ,796(**) 1 ,786(**) ,804(**)
Sig. (bilateral) ,001 ,000 ,000 ,000 ,000
N 24 24 24 24 24 24
PERIM Correlación de Pearson ,450(*) ,576(**) ,501(*) ,786(**) 1 ,750(**)
Sig. (bilateral) ,027 ,003 ,013 ,000 ,000
N 24 24 24 24 24 24
IMC Correlación de Pearson ,249 ,377 ,284 ,804(**) ,750(**) 1
Sig. (bilateral) ,240 ,069 ,178 ,000 ,000
N 24 24 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

113
Correlaciones entre el trabajo máximo realizado en los ejercicios y las características
físicas

Correlación de Pearson. Se consideran significativas con una p < 0,05.

TABLA 9.5. Correlaciones del Trabajo máximo con las variables antropométricas

WmaxProg WmaxCons
(J) (J) TALLA PESO PERIM IMC
WmaxProg(J) Correlación de Pearson 1 ,918(**) ,760(**) ,630(**) ,426(*) ,236
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,001 ,038 ,266
N 24 24 24 24 24 24
WmaxCons(J) Correlación de Pearson ,918(**) 1 ,756(**) ,671(**) ,524(**) ,313
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,000 ,009 ,136
N 24 24 24 24 24 24
TALLA Correlación de Pearson ,760(**) ,756(**) 1 ,796(**) ,501(*) ,284
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,000 ,013 ,178
N 24 24 24 24 24 24
PESO Correlación de Pearson ,630(**) ,671(**) ,796(**) 1 ,786(**) ,804(**)
Sig. (bilateral) ,001 ,000 ,000 ,000 ,000
N 24 24 24 24 24 24
PERIM Correlación de Pearson ,426(*) ,524(**) ,501(*) ,786(**) 1 ,750(**)
Sig. (bilateral) ,038 ,009 ,013 ,000 ,000
N 24 24 24 24 24 24
IMC Correlación de Pearson ,236 ,313 ,284 ,804(**) ,750(**) 1
Sig. (bilateral) ,266 ,136 ,178 ,000 ,000
N 24 24 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

114
Correlaciones al final del ejercicio incremental

Correlaciones de Pearson entre las distintas variables metabólicas, al final del ejercicio
incremental. Se considera significativo con una p-valor <0,05.

TABLA 9.6. Correlaciones al final del ejercicio incremental

PCr/Sfinal Pi/Sfinal pHifinal Pi/Pcrfinal WmaxProg


PCr/Sfinal Correlación de Pearson 1 -,574(**) ,548(**) -,890(**) ,219
Sig. (bilateral) ,003 ,006 ,000 ,304
N 24 24 24 24 24
Pi/Sfinal Correlación de Pearson -,574(**) 1 -,634(**) ,685(**) -,018
Sig. (bilateral) ,003 ,001 ,000 ,934
N 24 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson ,548(**) -,634(**) 1 -,698(**) ,126
Sig. (bilateral) ,006 ,001 ,000 ,558
N 24 24 24 24 24
Pi/Pcrfinal Correlación de Pearson -,890(**) ,685(**) -,698(**) 1 -,075
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,000 ,729
N 24 24 24 24 24
WmaxProg Correlación de Pearson ,219 -,018 ,126 -,075 1
Sig. (bilateral) ,304 ,934 ,558 ,729
N 24 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).

115
Correlaciones al final del ejercicio constante

Correlaciones de Pearson entre las distintas variables metabólicas, al final del ejercicio
constante. Se considera significativo un p-valor <0,05.

TABLA 9.7. Correlaciones al final del ejercicio constante

PCr/Sfinal Pi/Sfinal pHifinal Pi/Pcrfinal WmaxCons(J)


PCr/Sfinal Correlación de Pearson 1 -,390 ,422(*) -,738(**) -,063
Sig. (bilateral) ,060 ,040 ,000 ,771
N 24 24 24 24 24
Pi/Sfinal Correlación de Pearson -,390 1 -,590(**) ,842(**) -,083
Sig. (bilateral) ,060 ,002 ,000 ,699
N 24 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson ,422(*) -,590(**) 1 -,264 ,006
Sig. (bilateral) ,040 ,002 ,213 ,976
N 24 24 24 24 24
Pi/Pcrfinal Correlación de Pearson -,738(**) ,842(**) -,264 1 -,023
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,213 ,914
N 24 24 24 24 24
WmaxCons(J) Correlación de Pearson -,063 -,083 ,006 -,023 1
Sig. (bilateral) ,771 ,699 ,976 ,914
N 24 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

Variables metabólicas en reposo y al final del ejercicio incremental

TABLA 9.8 Variables metabólicas en reposo y al final del ejercicio incremental

REPOSO FINAL
GLOBAL
Media ± SEM Media ± SEM

pHi 7,0335 ± 0,03575 7,0352 ± 0,00898


PCr/S 0,4229 ± 0,02595 0,4234 ± 0,00589
%PCrrep 100 ± 0 100 ± 0
Pi/Pcr 0,1693 ± 0,04128 0,1601 ± 0,01028
Pi/S 0,0719 ± 0,01936 0,0676 ± 0,00407
%Pirep 100 ± 0 100 ± 0

ATPβ/S 0,0829 ± 0,02573 0,0722 ± 0,00242


[Pi] 7,77 ± 3,07409 7,7619 ± 0,49276
[PCr] 45,1782 ± 12,10207 48,7102 ± 1,80055

116
Variables metabólicas en reposo del ejercicio incremental

Comparación de las variables metabólicas en reposo del ejercicio, con la condición actividad física.

T de Student para muestras independientes.

Se considera significativa con un p-valor <0,05.

TABLA 9.9 Comparación Variables metabólicas en reposo

GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
REPOSO
Media ± SEM Media ± SEM ACTIVIDAD FISICA
(t-student)
pHi 7,0352 ± 0,00898 7,0317 ± 0,01189 0,812
PCr/S 0,4234 ± 0,00589 0,4224 ± 0,00909 0,927
%PCrrep 100 ± 0 100 ± 0 -
Pi/Pcr 0,1601 ± 0,01028 0,1786 ± 0,01325 0,282
Pi/S 0,0676 ± 0,00407 0,0762 ± 0,00674 0,290
%Pirep 100 ± 0 100 ± 0 -

ATPβ/S 0,0722 ± 0,00242 0,0937 ± 0,00941 0,066


[Pi] 7,7619 ± 0,49276 7,7782 ± 1,18481 0,990
[PCr] 48,7102 ± 1,80055 41,6462 ± 4,47319 0,164
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

117
Correlaciones entre IT y variables metabólicas al final del ejercicio

Se han realizado correlaciones de Pearson entre los IT y las distintas variables metabólicas,
al final del ejercicio incremental. Se considera significativo una p<0,05. Los resultados son
los siguientes:
TABLA 9.10. Correlaciones con IT

ITpHi%W ITpipcr%W PCr/Sfinal pHifinal Pi/Sfinal Pi/PCrfinal


ITpHi%W Correlación de Pearson 1 ,664(**) ,371 ,788(**) -,675(**) -,529(**)
Sig. (bilateral) ,000 ,074 ,000 ,000 ,008
N 24 24 24 24 24 24
ITpipcr%W Correlación de Pearson ,664(**) 1 ,443(*) ,637(**) -,669(**) -,520(**)
Sig. (bilateral) ,000 ,030 ,001 ,000 ,009
N 24 24 24 24 24 24
PCr/Sfinal Correlación de Pearson ,371 ,443(*) 1 ,548(**) -,574(**) -,890(**)
Sig. (bilateral) ,074 ,030 ,006 ,003 ,000
N 24 24 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson ,788(**) ,637(**) ,548(**) 1 -,634(**) -,698(**)
Sig. (bilateral) ,000 ,001 ,006 ,001 ,000
N 24 24 24 24 24 24
Pi/Sfinal Correlación de Pearson -,675(**) -,669(**) -,574(**) -,634(**) 1 ,685(**)
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,003 ,001 ,000
N 24 24 24 24 24 24
Pi/PCrfinal Correlación de Pearson -,529(**) -,520(**) -,890(**) -,698(**) ,685(**) 1
Sig. (bilateral) ,008 ,009 ,000 ,000 ,000
N 24 24 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

118
Variables metabólicas al final del ejercicio incremental

Comparación de las variables metabólicas al final del ejercicio, con la condición actividad física.

T de Student para muestras independientes.

Se considera significativa con un p-valor <0,05.

TABLA 9.11 Comparación Variables metabólicas al final del ejercicio incremental

GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
FINAL
Media ± SEM Media ± SEM ACTIVIDAD FISICA
(t-student)
pHi 6,9002 ± 0,03554 6,5765 ± 0,05441 0,000 ***
PCr/S 0,1582 ± 0,01304 0,1011 ± 0,00835 0,002 **
%PCrrep 37,646 ± 3,38012 23,841 ± 1,79129 0,002 **
Pi/Pcr 2,1893 ± 0,27348 4,0748 ± 0,46012 0,002 **
Pi/S 0,3084 ± 0,01403 0,3748 ± 0,01745 0,007 **
%Pirep 477,1761 ± 39,70265 531,8223 ± 50,17646 0,402

ATPβ/S 0,0792 ± 0,0087 0,0576 ± 0,01618 0,256


[Pi] 35,2448 ± 1,70884 35,9023 ± 3,08067 0,854
[PCr] 18,2448 ± 1,75181 10,3046 ± 1,55349 0,003 **
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

119
TABLA 9.12 Variables metabólicas del ejercicio constante

Global 24 sujetos
Reposo Final 7 min 3 min

pHi 7,01±0,024 6,92±0,030 6,95±0,016


PCr/S 0,429±0,008 0,213±0,011 0,209±0,011 0,211±0,010
%PCrrep 100 49,60±2,40 48,91±2,59 49,31±2,27
Pi/PCr 0,175±0,014 1,408±0,144 1,470±0,158 1,429±0,147
Pi/S 0,074±0,005 0,270±0,017 0,274±0,019 0,275±0,022
%Pirep 100 383,2±23,2 390,1±26,13 396,2±36,05
ATPβ/S 0,080±0,005 0,077±0,009 -

Grupo FISICAMENTE ACTIVOS


Reposo Final 7 min 3 min

pHi 7,04±0,008 6,97±0,023 6,98± 0,013


PCr/S 0,433±0,011 0,234±0,018 0,237±0,015 0,231 ± 0,015
%PCrrep 100 54,03±4,05 55,07±3,67 53,08 ± 3,30
Pi/PCr 0,187±0,024 1,170±0,232 1,024±0,137 1,055 ± 0,149
Pi/S 0,078±0,008 0,233±0,021 0,221±0,015 0,220 ± 0,018
%Pirep 100 307,7±26,5 291,7±16,91 290,1 ± 19,43

Grupo CONTROL
Reposo Final 7 min 3 min

pHi 6,98±0,040 6,86±0,053 6,92±0,026


PCr/S 0,425±0,013 0,192±0,011 0,181±0,012 0,185 ± 0,015

%PCrrep 100 45,18±2,03 42,75±2,77 43,55 ± 2,85


Pi/PCr 0,162±0,016 1,646±0,154 1,916±0,222 1,803 ± 0,206
Pi/S 0,070±0,008 0,307±0,023 0,328±0,028 0,330 ± 0,0353
%Pirep 100 458,6±22,6 488,4±28,48 502,4 ± 54,85

120
TABLA 9.13 Correlaciones durante el ejercicio constante (7 minutos)
τPCr τPi/PCr τPi PCr7min Pi/Pcr7min Pi/S7min pHi7min pHifinal IT-pHiW IT-Pi/PCrW
τPCr Correlación de Pearson 1 ,750(**) ,749(**) -,513(*) ,520(**) ,553(**) -,637(**) -,488(*) -,607(**) -,573(**)
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,010 ,009 ,005 ,001 ,015 ,002 ,003
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
τPi/PCr Correlación de Pearson ,750(**) 1 ,718(**) -,623(**) ,574(**) ,332 -,545(**) -,397 -,471(*) -,199
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,001 ,003 ,113 ,006 ,055 ,020 ,351
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
τPi Correlación de Pearson ,749(**) ,718(**) 1 -,523(**) ,403 ,395 -,480(*) -,422(*) -,297 -,297
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,009 ,051 ,056 ,018 ,040 ,158 ,159
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
PCr7min Correlación de Pearson -,513(*) -,623(**) -,523(**) 1 -,800(**) -,458(*) ,425(*) ,284 ,395 ,474(*)
Sig. (bilateral) ,010 ,001 ,009 ,000 ,025 ,039 ,179 ,056 ,019
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
Pi/Pcr7min Correlación de Pearson ,520(**) ,574(**) ,403 -,800(**) 1 ,811(**) -,645(**) -,638(**) -,629(**) -,644(**)
Sig. (bilateral) ,009 ,003 ,051 ,000 ,000 ,001 ,001 ,001 ,001
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
Pi/S7min Correlación de Pearson ,553(**) ,332 ,395 -,458(*) ,811(**) 1 -,596(**) -,685(**) -,579(**) -,736(**)
Sig. (bilateral) ,005 ,113 ,056 ,025 ,000 ,002 ,000 ,003 ,000
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
pHi7min Correlación de Pearson -,637(**) -,545(**) -,480(*) ,425(*) -,645(**) -,596(**) 1 ,745(**) ,557(**) ,593(**)
Sig. (bilateral) ,001 ,006 ,018 ,039 ,001 ,002 ,000 ,005 ,002
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson -,488(*) -,397 -,422(*) ,284 -,638(**) -,685(**) ,745(**) 1 ,655(**) ,620(**)
Sig. (bilateral) ,015 ,055 ,040 ,179 ,001 ,000 ,000 ,001 ,001
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
IT-pHiW Correlación de Pearson -,607(**) -,471(*) -,297 ,395 -,629(**) -,579(**) ,557(**) ,655(**) 1 ,664(**)
Sig. (bilateral) ,002 ,020 ,158 ,056 ,001 ,003 ,005 ,001 ,000
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
IT-Pi/PCrW Correlación de Pearson -,573(**) -,199 -,297 ,474(*) -,644(**) -,736(**) ,593(**) ,620(**) ,664(**) 1
Sig. (bilateral) ,003 ,351 ,159 ,019 ,001 ,000 ,002 ,001 ,000
N 24 24 24 24 24 24 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). * La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

121
TABLA 9.14 Tiempos medios para el ejercicio constante

Global Grupo FA Grupo C

τon τon τon

PCr/S 37,3±2,3 29,7±2,07*** 44,9±2,8***


%PCrrep 37,3±2,3 29,7±2,07*** 44,9±2,8***
Pi/PCr 45,5±3,0 40,3±3,3 50,8±4,6
Pi/S 33,0±2,0 30,0±2,6 36,1±2,8
%Pirep 33,0±2,0 30,0±2,6 36,1±2,8
T student FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

122
TABLA 9.15 Correlaciones de τPCr para recuperación ejercicio incremental

τPCr pHifinal pHimin %PCrRepfinal


τPCr Correlación de Pearson 1 -,516(**) -,380 -,424(*)
Sig. (bilateral) ,010 ,067 ,039
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson -,516(**) 1 ,832(**) ,560(**)
Sig. (bilateral) ,010 ,000 ,004
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson -,380 ,832(**) 1 ,474(*)
Sig. (bilateral) ,067 ,000 ,019
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,424(*) ,560(**) ,474(*) 1
Sig. (bilateral) ,039 ,004 ,019
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

TABLA 9.16 Correlaciones de τPCr para recuperación ejercicio constante

τPCr pHifinal pHimin %PCrRepfinal


τPCr Correlación de Pearson 1 -,773(**) -,669(**) -,359
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,085
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson -,773(**) 1 ,831(**) ,226
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,288
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson -,669(**) ,831(**) 1 ,264
Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,212
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,359 ,226 ,264 1
Sig. (bilateral) ,085 ,288 ,212
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

123
TABLA 9.17 Correlaciones de τPCr para recuperación ejercicio grupo FA

τPCr pHifinal pHimin %PCrRepfinal


τPCr Correlación de Pearson 1 -,248 -,100 -,281
Sig. (bilateral) ,243 ,642 ,183
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson -,248 1 ,693(**) ,290
Sig. (bilateral) ,243 ,000 ,169
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson -,100 ,693(**) 1 ,224
Sig. (bilateral) ,642 ,000 ,293
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,281 ,290 ,224 1
Sig. (bilateral) ,183 ,169 ,293
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

TABLA 9.18 Correlaciones de τPCr para recuperación ejercicio grupo C

τPCr pHifinal pHimin %PCrRepfinal


τPCr Correlación de Pearson 1 -,541(**) -,531(**) -,221
Sig. (bilateral) ,006 ,008 ,298
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson -,541(**) 1 ,815(**) ,638(**)
Sig. (bilateral) ,006 ,000 ,001
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson -,531(**) ,815(**) 1 ,513(*)
Sig. (bilateral) ,008 ,000 ,010
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,221 ,638(**) ,513(*) 1
Sig. (bilateral) ,298 ,001 ,010
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

124
TABLA 9.19 Valores de Vi%PCr en la recuperación

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL


N = 48 N = 24 N = 24
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

Vi%PCrrep I 77,122 ± 4,732 114,85 40,45 84,688 ± 6,960 114,09 40,45 69,556 ± 5,899 114,85 45,83
Vi%PCrrep CT 74,113 ± 10,185 276,96 28,88 90,933 ± 18,600 276,96 28,88 57,293 ± 6,035 107,11 31,56

GLOBAL EJERCICIO INCREMENTAL EJERCICIO CONSTANTE


N = 48 N = 24 N = 24
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

Vi%PCrrep FA 87,811 ± 9,733* 276,96 28,88 84,688 ± 6,960* 114,09 40,45 90,933 ± 18,600* 276,96 28,88
Vi%PCrrep C 63,425 ± 4,320* 114,85 31,56 69,556 ± 5,899* 114,85 45,83 57,293 ± 6,035* 107,11 31,56

T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001


T pareada entre I/CT ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

125
TABLA 9.20a Correlaciones de Vi %PCr para recuperación ejercicio incremental

Vi%PCrRep pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi%PCrRep Correlación de Pearson 1 ,374 ,266 ,000
Sig. (bilateral) ,072 ,209 ,999
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson ,374 1 ,832(**) ,560(**)
Sig. (bilateral) ,072 ,000 ,004
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson ,266 ,832(**) 1 ,474(*)
Sig. (bilateral) ,209 ,000 ,019
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson ,000 ,560(**) ,474(*) 1
Sig. (bilateral) ,999 ,004 ,019
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

TABLA 9.20b Correlaciones de Vi %PCr para recuperación ejercicio constante

Vi%PCrRep pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi%PCrRep Correlación de Pearson 1 ,259 ,260 ,097
Sig. (bilateral) ,221 ,219 ,651
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson ,259 1 ,831(**) ,226
Sig. (bilateral) ,221 ,000 ,288
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson ,260 ,831(**) 1 ,264
Sig. (bilateral) ,219 ,000 ,212
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson ,097 ,226 ,264 1
Sig. (bilateral) ,651 ,288 ,212
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

126
TABLA 9.21a Correlaciones de Vi %PCr para recuperación ejercicio incremental
grupo FA

Vi%PCrRep pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi%PCrRep Correlación de Pearson 1 ,075 ,005 -,169
Sig. (bilateral) ,817 ,988 ,599
N 12 12 12 12
pHifinal Correlación de Pearson ,075 1 ,749(**) ,128
Sig. (bilateral) ,817 ,005 ,692
N 12 12 12 12
pHimin Correlación de Pearson ,005 ,749(**) 1 -,017
Sig. (bilateral) ,988 ,005 ,958
N 12 12 12 12
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,169 ,128 -,017 1
Sig. (bilateral) ,599 ,692 ,958
N 12 12 12 12
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

TABLA 9.21b Correlaciones de Vi %PCr para recuperación ejercicio incremental


grupo C

Vi%PCrRep pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi%PCrRep Correlación de Pearson 1 ,317 ,079 -,526
Sig. (bilateral) ,315 ,806 ,079
N 12 12 12 12
pHifinal Correlación de Pearson ,317 1 ,647(*) ,382
Sig. (bilateral) ,315 ,023 ,220
N 12 12 12 12
pHimin Correlación de Pearson ,079 ,647(*) 1 ,218
Sig. (bilateral) ,806 ,023 ,496
N 12 12 12 12
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,526 ,382 ,218 1
Sig. (bilateral) ,079 ,220 ,496
N 12 12 12 12
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

127
TABLA 9.22 Valores de Vi [PCr] en la recuperación

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL


N = 48 N = 24 N = 24
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

Vi[PCr] I 34,435 ± 2,664 58,847 12,923 40,958 ± 3,672 58,847 22,822 27,911 ± 2,908 48,407 12,923
Vi[PCr] CT 29,384 ± 2,611 54,976 12,467 34,695 ± 4,203 54,976 12,467 24,073 ± 6,035 40,965 13,817

GLOBAL EJERCICIO INCREMENTAL EJERCICIO CONSTANTE


N = 48 N = 24 N = 24
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

Vi[PCr] FA 37,827 ± 2,806** 58,847 12,467 40,958 ± 3,672* 58,847 22,822 34,695 ± 4,2033* 54,976 12,467
Vi[PCr] C 25,992 ± 1,884** 48,407 12,923 27,911 ± 2,908* 48,407 12,923 24,073 ± 6,035* 40,965 13,817

T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001


T pareada entre I/CT ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

128
TABLA 9.23a Correlaciones de Vi [PCr] para recuperación ejercicio incremental

Vi[PCr] pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi[PCr] Correlación de Pearson 1 ,566(**) ,341 ,203
Sig. (bilateral) ,004 ,103 ,342
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson ,566(**) 1 ,832(**) ,560(**)
Sig. (bilateral) ,004 ,000 ,004
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson ,341 ,832(**) 1 ,474(*)
Sig. (bilateral) ,103 ,000 ,019
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson ,203 ,560(**) ,474(*) 1
Sig. (bilateral) ,342 ,004 ,019
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

TABLA 9.23b Correlaciones de Vi [PCr] para recuperación ejercicio constante

Vi[PCr] pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi[PCr] Correlación de Pearson 1 ,441(*) ,324 -,219
Sig. (bilateral) ,031 ,123 ,303
N 24 24 24 24
pHifinal Correlación de Pearson ,441(*) 1 ,831(**) ,226
Sig. (bilateral) ,031 ,000 ,288
N 24 24 24 24
pHimin Correlación de Pearson ,324 ,831(**) 1 ,264
Sig. (bilateral) ,123 ,000 ,212
N 24 24 24 24
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,219 ,226 ,264 1
Sig. (bilateral) ,303 ,288 ,212
N 24 24 24 24
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

129
TABLA 9.24a Correlaciones de Vi [PCr] para recuperación ejercicio incremental
grupo FA

Vi[PCr] pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi[PCr] Correlación de Pearson 1 ,039 -,183 -,240
Sig. (bilateral) ,904 ,569 ,452
N 12 12 12 12
pHifinal Correlación de Pearson ,039 1 ,749(**) ,128
Sig. (bilateral) ,904 ,005 ,692
N 12 12 12 12
pHimin Correlación de Pearson -,183 ,749(**) 1 -,017
Sig. (bilateral) ,569 ,005 ,958
N 12 12 12 12
%PCrRepfinal Correlación de Pearson -,240 ,128 -,017 1
Sig. (bilateral) ,452 ,692 ,958
N 12 12 12 12
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

TABLA 9.24b Correlaciones de Vi [PCr] para recuperación ejercicio incremental


grupo C

Vi[PCr] pHifinal pHimin %PCrRepfinal


Vi[PCr] Correlación de Pearson 1 ,601(*) ,177 ,019
Sig. (bilateral) ,039 ,582 ,953
N 12 12 12 12
pHifinal Correlación de Pearson ,601(*) 1 ,647(*) ,382
Sig. (bilateral) ,039 ,023 ,220
N 12 12 12 12
pHimin Correlación de Pearson ,177 ,647(*) 1 ,218
Sig. (bilateral) ,582 ,023 ,496
N 12 12 12 12
%PCrRepfinal Correlación de Pearson ,019 ,382 ,218 1
Sig. (bilateral) ,953 ,220 ,496
N 12 12 12 12
** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

130
TABLA 9.25 Valores metabólicos de la recuperación ejercicio incremental

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL N


N = 24 N = 12 = 12
Variable
Final Final Final Final Final Final
Reposo Reposo Reposo
ejercicio recuperación ejercicio recuperación ejercicio recuperación

PCr/S 0,423±0,005 0,130±0,010 0,4252±0,006 0,424±0,006 0,158±0,013** 0,4251±0,006 0,422±0,009 0,101±0,008** 0,4253±0,011

%PCrrep 100 30,75±2,36 100,4±0,5 100 37,67±3,37** 100,3±0,6 100 23,84±1,79** 100,6±0,8

Pi/PCr 0,169±0,008 3,132±0,327 0,161±0,016 0,160±0,010 2,189±0,273** 0,176±0,023 0,179±0,013 4,075±0,460** 0,146±0,023

Pi/S 0,072±0,004 0,342±0,013 0,057±0,006 0,068±0,004 0,308±0,014** 0,068±0,008 0,076±0,007 0,375±0,018** 0,047±0,007

%Pirep 100 504,49±31,80 100 477,17±39,70 100 531,82±50,17


T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

TABLA 9.26 Valores metabólicos de la recuperación ejercicio constante

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL N


N = 24 N = 12 = 12
Variable
Final Final Final Final Final Final
Reposo Reposo Reposo
ejercicio recuperación ejercicio recuperación ejercicio recuperación

PCr/S 0,429±0,008 0,213±0,011 0,433±0,011 0,234±0,018 0,425±0,013 0,192±0,011

%PCrrep 100 49,60±2,40 100,98±1,91 100 54,03±4,05* 94,86±1,95 100 45,18±2,03* 107,1±2,18

Pi/PCr 0,175±0,014 1,408±0,144 0,187±0,024 1,170±0,232 0,162±0,016 1,646±0,154

Pi/S 0,074±0,005 0,270±0,017 0,066±0,005 0,078±0,008 0,233±0,021* 0,070±0,008 0,070±0,008 0,307±0,023* 0,062±0,007

%Pirep 100 383,2±23,2 100 307,7±26,5*** 100 458,6±22,6***


T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

131
9.2 GRAFICOS

132
CINÉTICA DEL PCr/S EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

Variable
dependiente
evolución EJERCICIO INCREMENTAL
1 PCr_0
2 0,50
PCr_10
0,45
3 PCr_20 0,40
4 PCr_30 0,35
5 PCr_40 0,30 GLOBAL

PCr/S
0,25
6 PCr_50
0,20
7 PCr_60 0,15
8 PCr_70 0,10
9 0,05
PCr_80
0,00
10 PCr_90 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %
11 PCr_100

ANOVA medidas repetidas Medida: PCr/S Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
evolucion Greenhouse-Geisser 2,307 3,598 ,641 167,156 ,000
Error(evolución) Greenhouse-Geisser ,317 82,743 ,004

Medida: PCr/S Pruebas de contrastes intra-sujetos


Suma de Media
Fuente evolución cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
evolución Nivel 1 - Nivel 2 ,012 1 ,012 9,826 ,005
Nivel 2 - Nivel 3 ,018 1 ,018 7,887 ,010
Nivel 3 - Nivel 4 ,021 1 ,021 11,454 ,003
Nivel 4 - Nivel 5 ,018 1 ,018 17,353 ,000
Nivel 5 - Nivel 6 ,026 1 ,026 19,968 ,000
Nivel 6 - Nivel 7 ,008 1 ,008 8,866 ,007
Nivel 7 - Nivel 8 ,050 1 ,050 37,560 ,000
Nivel 8 - Nivel 9 ,014 1 ,014 25,642 ,000
Nivel 9 - Nivel 10 ,023 1 ,023 71,360 ,000
Nivel 10 - Nivel 11 ,028 1 ,028 13,157 ,001
Error(evolución) Nivel 1 - Nivel 2 ,029 23 ,001
Nivel 2 - Nivel 3 ,051 23 ,002
Nivel 3 - Nivel 4 ,042 23 ,002
Nivel 4 - Nivel 5 ,024 23 ,001
Nivel 5 - Nivel 6 ,030 23 ,001
Nivel 6 - Nivel 7 ,021 23 ,001
Nivel 7 - Nivel 8 ,030 23 ,001
Nivel 8 - Nivel 9 ,013 23 ,001
Nivel 9 - Nivel 10 ,008 23 ,000
Nivel 10 - Nivel 11 ,049 23 ,002

GRAFICO 9.1 CINÉTICA DEL PCr/S EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

133
CINÉTICA DEL PI/S EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

Variable
dependiente
evolución EJERCICIO INCREMENTAL
1 Pi_0
0,50
2 Pi_10
0,45
3 Pi_20 0,40
4 Pi_30 0,35
5 Pi_40 0,30 GLOBAL

Pi/S
0,25
6 Pi_50 0,20
7 Pi_60 0,15
8 Pi_70 0,10
9 0,05
Pi_80
0,00
10 Pi_90 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %
11 Pi_100

ANOVA medidas repetidas Medida: Pi/S Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
evolucion Greenhouse-Geisser 1,902 2,254 ,844 200,158 ,000
Error(evolución) Greenhouse-Geisser ,219 51,844 ,004

Medida: Pi/S Pruebas de contrastes intra-sujetos


Suma de Media
Fuente evolución cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
evolución Nivel 1 - Nivel 2 ,014 1 ,014 23,885 ,000
Nivel 2 - Nivel 3 ,009 1 ,009 28,598 ,000
Nivel 3 - Nivel 4 ,007 1 ,007 12,894 ,002
Nivel 4 - Nivel 5 ,015 1 ,015 30,081 ,000
Nivel 5 - Nivel 6 ,021 1 ,021 18,856 ,000
Nivel 6 - Nivel 7 ,036 1 ,036 23,303 ,000
Nivel 7 - Nivel 8 ,011 1 ,011 35,272 ,000
Nivel 8 - Nivel 9 ,012 1 ,012 49,853 ,000
Nivel 9 - Nivel 10 ,031 1 ,031 64,773 ,000
Nivel 10 - Nivel 11 ,032 1 ,032 30,317 ,000
Error(evolución) Nivel 1 - Nivel 2 ,013 23 ,001
Nivel 2 - Nivel 3 ,008 23 ,000
Nivel 3 - Nivel 4 ,012 23 ,001
Nivel 4 - Nivel 5 ,011 23 ,000
Nivel 5 - Nivel 6 ,026 23 ,001
Nivel 6 - Nivel 7 ,035 23 ,002
Nivel 7 - Nivel 8 ,007 23 ,000
Nivel 8 - Nivel 9 ,005 23 ,000
Nivel 9 - Nivel 10 ,011 23 ,000
Nivel 10 - Nivel 11 ,025 23 ,001

GRAFICO 9.2 CINÉTICA DEL PI/S EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

134
CINÉTICA DEL ATPβ/S EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

Variable
dependiente EJERCICIO INCREMENTAL
evolución
1 ATPb_0
0,20
2 ATPb_10 0,18
3 ATPb_20 0,16
4 ATPb_30 0,14
0,12 GLOBAL

ATP β /S
5 ATPb_40
0,10
6 ATPb_50 0,08
7 ATPb_60 0,06
8 0,04
ATPb_70
0,02
9 ATPb_80
0,00
10 ATPb_90 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %
11 ATPb_100

ANOVA medidas repetidas Medida: ATPb/S Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
evolucion Greenhouse-Geisser ,010 4,036 ,002 1,472 ,217
Error(evolución) Greenhouse-Geisser ,156 92,828 ,002

GRAFICO 9.3 CINÉTICA DEL ATPβ/S EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

135
CINÉTICA DEL pHi EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

Variable
dependiente EJERCICIO INCREMENTAL
evolución
1 pH_0
7,2
2 pH_10
3 7,1
pH_20
4 pH_30 7,0

5 pH_40 6,9 GLOBAL

pH
6 pH_50 6,8
7 pH_60 6,7
8 pH_70 6,6
9 pH_80
6,5
10 pH_90 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %
11 pH_100

ANOVA medidas repetidas Medida: pHi Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
evolucion Greenhouse-Geisser 2,553 2,449 1,043 30,254 ,000
Error(evolución) Greenhouse-Geisser 1,941 56,318 ,034

Medida: pHi Pruebas de contrastes intra-sujetos


Suma de Media
Fuente evolución cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
evolución Nivel 1 - Nivel 2 ,013 1 ,013 3,442 ,076
Nivel 2 - Nivel 3 ,005 1 ,005 1,580 ,221
Nivel 3 - Nivel 4 ,000 1 ,000 ,060 ,808
Nivel 4 - Nivel 5 ,026 1 ,026 6,899 ,015
Nivel 5 - Nivel 6 ,060 1 ,060 8,547 ,008
Nivel 6 - Nivel 7 ,019 1 ,019 3,317 ,082
Nivel 7 - Nivel 8 ,008 1 ,008 1,430 ,244
Nivel 8 - Nivel 9 ,034 1 ,034 4,820 ,038
Nivel 9 - Nivel 10 ,051 1 ,051 12,269 ,002
Nivel 10 - Nivel 11 ,184 1 ,184 8,653 ,007
Error(evolución) Nivel 1 - Nivel 2 ,089 23 ,004
Nivel 2 - Nivel 3 ,079 23 ,003
Nivel 3 - Nivel 4 ,069 23 ,003
Nivel 4 - Nivel 5 ,087 23 ,004
Nivel 5 - Nivel 6 ,161 23 ,007
Nivel 6 - Nivel 7 ,131 23 ,006
Nivel 7 - Nivel 8 ,136 23 ,006
Nivel 8 - Nivel 9 ,162 23 ,007
Nivel 9 - Nivel 10 ,095 23 ,004
Nivel 10 - Nivel 11 ,488 23 ,021

GRAFICO 9.4 CINÉTICA DEL pHi EN EL EJERCICIO INCREMENTAL (24 SUJETOS)

136
COMPARACIÓN DE LAS PENDIENTES DEL EJERCICIO INCREMENTAL, EJERCICIO
CONSTANTE A LOS 7 MINUTOS Y AL FINAL DEL EJERCICIO

PROTOCOLO
0,2
CTE7min
0,16 CTEfinal
INCRfinal
pH/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,3 0,6 0,9 1,2 1,5 1,8
%PCr/W2

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
%PCr/W2 0,0812196 1 0,0812196 287,12 0,0000
Punto de corte 0,000340717 2 0,000170359 0,49 0,4901
Pendiente 0,000129135 2 0,0000645674 0,23 0,7966
Modelo 0,0816894 5

GRAFICO 9.5A COMPARACIÓN DE LAS PENDIENTES ENTRE EJERCICIO


INCREMENTAL, EJERCICIO CONSTANTE A LOS 7 MINUTOS Y AL FINAL DEL
EJERCICIO.

137
PROTOCOLO
0,2
CTE7min
0,16 CTEfinal
INCRfinal
pH/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8
[PCr]/W2

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
[PCr]/W2 0,0678271 1 0,0678271 153,69 0,0000
Punto de corte 0,00299188 2 0,00149594 3,39 0,0397
Pendiente 0,000413611 2 0,000206805 0,47 0,6279
Modelo 0,0712326 5

GRAFICO 9.5B COMPARACIÓN DE LAS PENDIENTES ENTRE EL EJERCICIO


INCREMENTAL, EJERCICIO CONSTANTE A LOS 7 MINUTOS Y AL FINAL DEL
EJERCICIO.

138
COMPARACIÓN DE LAS PENDIENTES DE LOS EJERCICIOS INCREMENTAL Y
CONSTANTE CON RELACIÓN A LA ACTIVIDAD FÍSICA

INCREMENTAL + CONSTANTE
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pH/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,3 0,6 0,9 1,2 1,5 1,8
%PCr/W2

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
%PCr/W2 0,0812196 1 0,0812196 354,93 0,0000
Punto de corte 0,000409041 1 0,000409041 1,79 0,1857
Pendiente 0,00317025 1 0,00317025 13,85 0,0004***
Modelo 0,0847989 3
***p < 0,001.

GRAFICO 9.6A COMPARACIÓN DE LAS PENDIENTES DE LOS EJERCICIOS


INCREMENTAL Y CONSTANTE CON RELACIÓN A LA ACTIVIDAD FÍSICA

139
INCREMENTAL + CONSTANTE
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pH/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8
[PCr]/W2

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
[PCr]/W2 0,0678271 1 0,0678271 177,01 0,0000
Punto de corte 0, 000179651 1 0, 000179651 0,47 0, 4959
Pendiente 0, 00629631 1 0, 00629631 16,43 0, 0001***
Modelo 0, 074303 3
***p < 0,001.

GRAFICO 9.6B COMPARACIÓN DE LAS PENDIENTES DE LOS EJERCICIOS


INCREMENTAL Y CONSTANTE CON RELACIÓN A LA ACTIVIDAD FÍSICA.

140
Pi/PCr VERSUS %Wmax

Se han calculado por regresión lineal las dos rectas que mejor se aproximan a los puntos de
Pi/PCr. Para la recta de la fase 1 se ha calculado, la pendiente denominada
%Wmax/(Pi/PCr), el punto de cruce IT para Pi/PCr (ITpipcr), y el punto de cruce IT para
%Wmax (IT%W).

100 fase
1
80 2
%Wmax

60
IT
40

20

0
0 0,4 0,8 1,2 1,6 2
Pi/PCr
Ejemplo del cálculo del IT para un sujeto de la muestra

GLOBAL GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
Variable
Media ± SEM Media ± SEM Media ± SEM ACTIVIDAD FISICA
(t-student)

67,38 ± 2,64 46,05 ± 2,64


IT %W 56,7197 ± 2,8782 0,0000 ***
Rango 49,41-80,15 Rango 30,07-54,41

IT pi/pcr 0,680 ± 0,029 0,723 ± 0,039 0,636 ± 0,039 0,1363


%Wmax/(Pi/PCr) 114,089 ± 7,71552 129,82 ± 10,09 98,35 ± 10,09 0,0383 *
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRÁFICO 9.7 UMBRALES IT PARA Pi/PCr

141
pHi VERSUS %Wmax

Se han calculado por regresión lineal las dos rectas que mejor se aproximen a los puntos de
pHi. Para la recta de la fase 1 se ha calculado, la pendiente pHi/%Wmax (pend1pHi), el IT
para pHi (ITpHi ), y el IT para %Wmax (ITpHi%W).

7,3 fase
IT 1
7,1 2

6,9
pH

6,7

6,5

6,3
0 20 40 60 80 100
%Wmax

Ejemplo del cálculo del IT para un sujeto de la muestra

GLOBAL GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
Variable
Media ± SEM Media ± SEM Media ± SEM ACTIVIDAD FISICA
(t-student)

76,30 ± 4,67 44,84 ± 4,67


ITpHi%W 60,57 ± 4,60 0,0001 ***
Rango 59,10-99,0 Rango 15,18-57,46

ITpHi 7,004 ± 0,009 7,017 ± 0,012 6,990 ± 0,012 0,1476


Pend1pHi -0,00066 ± 0,000166 -0,0005 ± 0,0002 -0,0008 ± 0,0002 0,3282
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRÁFICO 9.8 UMBRALES IT PARA pHi

142
ESTUDIO DEL pHi EN EL EJERCICIO INCREMENTAL

ANOVA de medidas repetidas con grupo FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser 2,553 3,280 ,778 41,311 ,000
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser ,581 3,280 ,177 9,406 ,000***
Error(Cinética) Greenhouse-Geisser 1,360 72,170 ,019
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
p-valor p-valor ACTIVIDAD
pHi
Media ± SEM con el reposo Media ± SEM con el reposo FISICA

(t-pareada) (t-pareada) (t-student)

reposo 7,0352 ± 0,00898 - 7,0317 ± 0,01189 - 0,812


final 6,9002 ± 0,03554 0,002 ** 6,5765 ± 0,05441 0,000 *** 0,000 ªªª
T pareada Rep/Fin *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001
T student FA/C ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

EJERCICIO INCREMENTAL

7,2
7,1
7,0
6,9 F. ACTIVOS
pH

6,8 CONTROL

6,7
6,6
6,5
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %

GRÁFICO 9.9 EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL pHi

143
EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL PCr/S

ANOVA de medidas repetidas con grupo FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser 2,307 4,473 ,516 210,578 ,000
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser ,076 4,473 ,017 6,975 ,000***
Error(Cinética) Greenhouse-Geisser ,241 98,406 ,002
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
p-valor p-valor ACTIVIDAD
PCr/S
Media ± SEM con el reposo Media ± SEM con el reposo FISICA

(t-pareada) (t-pareada) (t-student)

reposo 0,4234 ± 0,00589 - 0,4224 ± 0,00909 - 0,927


final 0,1582 ± 0,01304 0,000 *** 0,1011 ± 0,00835 0,000 *** 0,002 ªª
T pareada Rep/Fin *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001
T student FA/C ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

EJERCICIO INCREMENTAL

0,50
0,45
0,40
0,35
0,30 F. ACTIVOS
PCr/S

0,25
CONTROL
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %

GRÁFICO 9.10 EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL PCr/S

144
EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL Pi/S

ANOVA de medidas repetidas con grupo FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser 1,902 2,633 ,722 237,477 ,000
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser ,042 2,633 ,016 5,288 ,004**
Error(Cinética) Greenhouse-Geisser ,176 57,920 ,003
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
p-valor p-valor ACTIVIDAD
Pi/S
Media ± SEM con el reposo Media ± SEM con el reposo FISICA

(t-pareada) (t-pareada) (t-student)

reposo 0,0676 ± 0,00407 - 0,0762 ± 0,00674 - 0,290


final 0,3084 ± 0,01403 0,000 *** 0,3748 ± 0,01745 0,000 *** 0,007 ªª
T pareada Rep/Fin *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001
T student FA/C ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

EJERCICIO INCREMENTAL

0,50
0,45
0,40
0,35
0,30 F. ACTIVOS
Pi/S

0,25
CONTROL
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %

GRÁFICO 9.11 EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL Pi/S

145
EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL Pi/PCr

ANOVA de medidas repetidas con grupo FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser 210,201 2,052 102,432 86,926 ,000
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser 27,229 2,052 13,269 11,260 ,000***
Error(Cinética) Greenhouse-Geisser 53,200 45,146 1,178
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
Pi/PCr p-valor p-valor ACTIVIDAD
Media ± SEM con el reposo Media ± SEM con el reposo FISICA

(t-pareada) (t-pareada) (t-student)

reposo 0,158 ± 0,011704 - 0,17858 ± 0,013252 - 0,257


final 2,18933 ± 0,273485 0,000 *** 4,07483 ± 0,460121 0,000 *** 0,002 ªª
T pareada Rep/Fin *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001
T student FA/C ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

EJERCICIO INCREMENTAL

5,0
4,5
4,0
3,5
3,0 F. ACTIVOS
Pi/PCr

2,5 CONTROL
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %

GRÁFICO 9.12 EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL Pi/PCr

146
EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL %PCrrep

ANOVA de medidas repetidas con grupo FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser 129088,415 4,505 28653,829 217,633 ,000
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser 4530,380 4,505 1005,611 7,638 ,000***
Error(Cinética) Greenhouse-Geisser 13049,228 99,112 131,661
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRUPO F. ACTIVOS GRUPO CONTROL p-valor con


respecto a la
p-valor p-valor ACTIVIDAD
%PCrrep
Media ± SEM con el reposo Media ± SEM con el reposo FISICA

(t-pareada) (t-pareada) (t-student)

reposo 100 ± 0 - 100 ± 0 -


final 37,64633 ± 3,380121 0,000 *** 23,841 ± 1,791286 0,000 *** 0,002 ªª
T pareada Rep/Fin *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001
T student FA/C ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

EJERCICIO INCREMENTAL

120

100

80
%PCr rep

F. ACTIVOS
60
CONTROL
40

20

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %

GRÁFICO 9.13 EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL %PCrREP

147
EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL %Pirep

ANOVA de medidas repetidas con grupo FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser 4250854,896 1,666 2551320,472 115,888 ,000***
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser 56916,930 1,666 34160,971 1,552 ,227
Error(Cinética) Greenhouse-Geisser 806978,287 36,655 22015,467
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

Pruebas de los efectos inter-sujetos


Suma de
cuadrados
Fuente tipo III gl Media cuadrática F Significación
Intersección 1987323,769 1 1987323,769 285,808 ,000
FA/C 5724,161 1 5724,161 ,823 ,374
Error 152973,909 22 6953,360

EJERCICIO INCREMENTAL
600

500

400
%Pi rep

F. ACTIVOS
300
CONTROL
200

100

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 %

GRÁFICO 9.14 EJERCICIO INCREMENTAL CINÉTICA DEL %PiREP

148
INTERRELACIÓN ENTRE pHi y %PCr AL FINAL DEL EJERCICIO INCREMENTAL

Se ha estudiado la regresión lineal entre el pHi al final del ejercicio normalizado con el trabajo al
cuadrado (pHifinal/W2) con el porcentaje de PCrrep al final del mismo y también normalizado con W2
(%PCrfinal/W2). Se han obtenido las rectas de regresión para el grupo FA y para el C, y su coeficiente
de correlación r.

Para FA: pHifinal/W2 = 0,00179627 + 0,207189*%Pcrfinal/W2 (r = 0,838185)

Para C: pHifinal/W2 = 0,0343847 + 0,0625403*%Pcrfinal/W2 (r = 0,625403)

EJERCICIO INCREMENTAL
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pHfinal/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,3 0,6 0,9 1,2 1,5 1,8
%PCrfinal/W2

Se comparan las dos rectas de regresión anteriores, obteniéndose:

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
%PCrfinal/W2 0,00312503 1 0,00312503 27,05 0,0000
Punto de corte 0,0000570892 1 0,0000570892 0,49 0,4901
Pendiente 0,00119216 1 0,00119216 10,32 0,0044**
Modelo 0, 00437427 3
**p < 0,01.

GRÁFICO 9.15A. pHi/W2 vs %PCr/W2 AL FINAL DEL EJERCICIO INCREMENTAL

149
INTERRELACIÓN ENTRE pHi y [PCr] AL FINAL DEL EJERCICIO INCREMENTAL

Se ha estudiado la regresión lineal entre el pHi al final del ejercicio normalizado con el trabajo al
cuadrado (pHifinal/W2) con la concentración de PCr al final del mismo y también normalizado con W2
([PCr]final/W2). Se han obtenido las rectas de regresión para el grupo FA y para el C, y su coeficiente
de correlación r

Para FA pHifinal/W2 = 0,00946082 + 0,328742*[Pcr]final/W2 (r = 0,871299)

Para C pHifinal/W2 = 0,0382301 + 0,101394*[Pcr]final/W2 (r = 0,662316)

EJERCICIO INCREMENTAL
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pHfinal/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8
[PCr]final/W2

Se comparan las dos rectas de regresión anteriores, obteniéndose:

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
[PCr]final/W2 0,0032007 1 0,0032007 30,94 0,0000
Punto de corte 0,000228996 1 0,00228996 2,21 0,1524
Pendiente 0,00118607 1 0,00118607 11,47 0,0029**
Modelo 0,00461576 3
**p < 0,01.

GRÁFICO 9.15B. pHi/W2 vs [PCr]/W2 AL FINAL DEL EJERCICIO INCREMENTAL

150
CINÉTICA DEL PCr/S EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

Variable
dependiente
cinetica
1 PCr_0
EJERCICIO CONSTANTE
2 PCr_0.5
3 PCr_1 0,50
4 PCr_1.5 0,45
5 PCr_2 0,40
6 PCr_2.5 0,35

PCr/S
7 PCr_3 0,30 GLOBAL
8 PCr_3.5 0,25
9 0,20
PCr_4
0,15
10 PCr_4.5
0,10
11 PCr_5 final
0 1 2 3 4 5 6 7 8
12 PCr_5.5
13 PCr_6
14 PCr_6.5
15 PCr_7
16 PCr_fin

ANOVA medidas repetidas Medida: PCr/S Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser 1,467 4,454 ,329 107,696 ,000
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser ,313 102,434 ,003

Medida: PCr/S Pruebas de contrastes intra-sujetos


Suma de Media
Fuente evolución cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Nivel 1 - Nivel 2 ,130 1 ,130 65,479 ,000
Nivel 2 - Nivel 3 ,143 1 ,143 118,903 ,000
Nivel 3 - Nivel 4 ,040 1 ,040 49,822 ,000
Nivel 4 - Nivel 5 ,004 1 ,004 2,104 ,160
Nivel 5 - Nivel 6 ,003 1 ,003 2,705 ,114
Nivel 6 - Nivel 7 ,000 1 ,000 ,312 ,582
Nivel 7 - Nivel 8 ,000 1 ,000 ,367 ,550
Nivel 8 - Nivel 9 ,002 1 ,002 1,514 ,231
Nivel 9 - Nivel 10 3,883E-06 1 3,883E-06 ,004 ,948
Nivel 10 - Nivel 11 ,003 1 ,003 3,937 ,059
Nivel 11 - Nivel 12 ,000 1 ,000 ,500 ,486
Nivel 12 - Nivel 13 ,002 1 ,002 3,531 ,073
Nivel 13 - Nivel 14 ,000 1 ,000 ,064 ,803
Nivel 14 - Nivel 15 ,002 1 ,002 3,806 ,063
Nivel 15 - Nivel 16 ,000 1 ,000 ,387 ,540

GRAFICO 9.16 CINÉTICA DEL PCr/S EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

151
CINÉTICA DEL Pi/S EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

Variable
cinetica dependiente
1 Pi_0
EJERCICIO CONSTANTE
2 Pi_0.5
3 Pi_1 0,40
4 Pi_1.5 0,35
5 Pi_2 0,30
6 Pi_2.5 0,25

Pi/S
7 Pi_3 0,20 GLOBAL
8 0,15
Pi_3.5
0,10
9 Pi_4
0,05
10 Pi_4.5 0,00
11 Pi_5 0 1 2 3 4 5 6 7 final
8
12 Pi_5.5
13 Pi_6
14 Pi_6.5
15 Pi_7
16 Pi_fin

ANOVA medidas repetidas Medida: Pi/S Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser 1,143 4,385 ,261 46,057 ,000
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser ,571 100,859 ,006

Medida: Pi/S Pruebas de contrastes intra-sujetos


Suma de Media
Fuente evolución cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Nivel 1 - Nivel 2 ,145 1 ,145 229,337 ,000
Nivel 2 - Nivel 3 ,177 1 ,177 28,757 ,000
Nivel 3 - Nivel 4 2,404E-06 1 2,404E-06 ,000 ,985
Nivel 4 - Nivel 5 ,010 1 ,010 5,895 ,023
Nivel 5 - Nivel 6 ,001 1 ,001 ,542 ,469
Nivel 6 - Nivel 7 ,003 1 ,003 ,553 ,465
Nivel 7 - Nivel 8 ,001 1 ,001 ,316 ,580
Nivel 8 - Nivel 9 ,003 1 ,003 2,488 ,128
Nivel 9 - Nivel 10 ,003 1 ,003 2,636 ,118
Nivel 10 - Nivel 11 ,001 1 ,001 ,463 ,503
Nivel 11 - Nivel 12 ,000 1 ,000 ,220 ,643
Nivel 12 - Nivel 13 1,037E-05 1 1,037E-05 ,009 ,925
Nivel 13 - Nivel 14 ,001 1 ,001 ,400 ,533
Nivel 14 - Nivel 15 ,001 1 ,001 ,522 ,477
Nivel 15 - Nivel 16 ,000 1 ,000 ,142 ,709

GRAFICO 9.17 CINÉTICA DEL Pi/S EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

152
CINÉTICA DEL Pi/PCr EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

Variable
cinetica dependiente
1 Pi/Pcr_0
2 EJERCICIO CONSTANTE
Pi/Pcr _0.5
3 Pi/Pcr _1
2,00
4 Pi/Pcr _1.5
5 Pi/Pcr _2 1,50
6 Pi/Pcr _2.5

Pi/PCr
7 Pi/Pcr _3 1,00 GLOBAL
8 Pi/Pcr _3.5
9 Pi/Pcr _4 0,50
10 Pi/Pcr _4.5
0,00
11 Pi/Pcr _5
0 1 2 3 4 5 6 7 final
8
12 Pi/Pcr _5.5
13 Pi/Pcr _6
14 Pi/Pcr _6.5
15 Pi/Pcr _7
16 Pi/Pcr _fin

ANOVA medidas repetidas Medida: Pi/PCr Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser 63,619 3,340 19,047 29,826 ,000
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser 49,059 76,824 ,639

Medida: Pi/PCr Pruebas de contrastes intra-sujetos


Suma de Media
Fuente evolución cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Nivel 1 - Nivel 2 1,600 1 1,600 244,951 ,000
Nivel 2 - Nivel 3 4,856 1 4,856 49,323 ,000
Nivel 3 - Nivel 4 1,005 1 1,005 6,614 ,017
Nivel 4 - Nivel 5 ,763 1 ,763 5,104 ,034
Nivel 5 - Nivel 6 ,455 1 ,455 7,377 ,012
Nivel 6 - Nivel 7 ,016 1 ,016 ,172 ,682
Nivel 7 - Nivel 8 ,437 1 ,437 3,004 ,096
Nivel 8 - Nivel 9 ,010 1 ,010 ,025 ,877
Nivel 9 - Nivel 10 ,073 1 ,073 ,331 ,570
Nivel 10 - Nivel 11 ,849 1 ,849 3,460 ,076
Nivel 11 - Nivel 12 ,102 1 ,102 ,401 ,533
Nivel 12 - Nivel 13 ,269 1 ,269 1,811 ,192
Nivel 13 - Nivel 14 ,027 1 ,027 ,197 ,661
Nivel 14 - Nivel 15 ,016 1 ,016 ,377 ,545
Nivel 15 - Nivel 16 ,093 1 ,093 ,425 ,521

GRAFICO 9.18 CINÉTICA DEL Pi/PCr EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

153
CINÉTICA DEL ATP /S EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

Variable
dependiente
cinetica
1 ATPb_0 EJERCICIO CONSTANTE
2 ATPb_0.5
3 ATPb_1 0,30
4 ATPb_1.5 0,25
5 ATPb_2
0,20
6

ATPβ /S
ATPb_2.5
7 0,15 GLOBAL
ATPb_3
8 ATPb_3.5 0,10
9 ATPb_4 0,05
10 ATPb_4.5 0,00
11 ATPb_5 0 1 2 3 4 5 6 7 final
8
12 ATPb_5.5
13 ATPb_6
14 ATPb_6.5
15 ATPb_7
16 ATPb_fin

ANOVA medidas repetidas Medida: ATP /S Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser ,023 5,792 ,004 1,736 ,120
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser ,299 133,215 ,002

GRAFICO 9.19 CINÉTICA DEL ATPβ/S EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

154
Cinética de PCr /S ejercicio constante

ANOVA de medidas repetidas 3m-7m-final con FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser ,000 1,903 ,000 ,170 ,834
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser ,001 1,903 ,001 1,025 ,365
Error(cine) Greenhouse-Geisser ,028 41,874 ,001
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

Pruebas de los efectos inter-sujetos


Suma de
cuadrados Media
Fuente tipo III gl cuadrática F Significación
Intersección 1,073 1 1,073 514,183 ,000
FA/C ,012 1 ,012 5,835 ,024*
Error ,046 22 ,002
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

EJERCICIO CONSTANTE

0,50

0,40

0,30
PCr/S

F. ACTIVOS
0,20 CONTROL

0,10

0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 final
8

GRÁFICO 9.20. EJERCICIO CONSTANTE CINÉTICA DEL PCr/S

155
EJERCICIO CONSTANTE Cinética del Pi/S

ANOVA de medidas repetidas 3m-7m-final con FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser ,000 1,760 ,000 ,085 ,897
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser ,005 1,760 ,003 1,132 ,327
Error(cine) Greenhouse-Geisser ,094 38,722 ,002
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

Pruebas de los efectos inter-sujetos


Suma de
cuadrados Media
Fuente tipo III gl cuadrática F Significación
Intersección 1,799 1 1,799 302,983 ,000
FA/C ,056 1 ,056 9,481 ,005**
Error ,131 22 ,006
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

EJERCICIO CONSTANTE

0,40
0,35
0,30
0,25
F. ACTIVOS
Pi/S

0,20
CONTROL
0,15
0,10
0,05
0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 final
8

GRÁFICO 9.21. EJERCICIO CONSTANTE CINÉTICA DEL Pi/S

156
EJERCICIO CONSTANTE CINÉTICA del Pi/PCr

ANOVA de medidas repetidas 3m-7m-final con FA/C (efectos intra-sujetos)


Suma de
cuadrados tipo Media
Fuente III gl cuadrática F Significación
Cinética Greenhouse-Geisser ,048 1,852 ,026 ,199 ,804
Cinética * FA/C Greenhouse-Geisser ,538 1,852 ,290 2,225 ,125
Error(cine) Greenhouse-Geisser 5,320 40,751 ,131
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

Pruebas de los efectos inter-sujetos


Suma de
cuadrados Media
Fuente tipo III gl cuadrática F Significación
Intersección 49,500 1 49,500 144,869 ,000
FA/C 2,986 1 2,986 8,740 ,007**
Error 7,517 22 ,342
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

EJERCICIO CONSTANTE

2,5

2,0

1,5
Pi/PCr

F. ACTIVOS
1,0 CONTROL

0,5

0,0
0 1 2 3 4 5 6 7 final
8

GRÁFICO 9.22. EJERCICIO CONSTANTE CINÉTICA DEL PI/PCR

157
CINÉTICA DEL pHi EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)
Medida: pHi
Variable
dependiente
cinetica EJERCICIO CONSTANTE
1 pH_0
2 pH_0.5 7,1
3 pH_1 7,0
4 pH_1.5
6,9
5 pH_2

pH
6 6,8 GLOBAL
pH_2.5
7 pH_3 6,7
8 pH_3.5 6,6
9 pH_4 6,5
10 pH_4.5 0 1 2 3 4 5 6 7 final
8
11 pH_5
12 pH_5.5
13 pH_6
14 pH_6.5
15 pH_7
16 pH_fin

ANOVA medidas repetidas Medida: pHi Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser ,310 3,664 ,085 4,131 ,005**
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser 1,725 84,269 ,020
*p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001

GRAFICO 9.23 CINÉTICA DEL pHi EN EL EJERCICIO CONSTANTE (24 SUJETOS)

158
ANOVA medidas repetidas Medida: pHi Pruebas de efectos intra-sujetos
Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser ,310 3,467 ,089 4,272 ,005
cinetica * FA/C Greenhouse-Geisser ,130 3,467 ,037 1,789 ,148
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser 1,595 76,281 ,021

Pruebas de los efectos inter-sujetos


Suma de
cuadrados Media
Fuente tipo III gl cuadrática F Significación
Intersección 1174,409 1 1174,409 809642,850 ,000
FA/C ,006 1 ,006 3,977 ,059
Error ,032 22 ,001

EJERCICIO CONSTANTE

7,1
7,0
6,9
F. ACTIVOS
pH

6,8
CONTROL
6,7
6,6
6,5
0 1 2 3 4 5 6 7 final
8

ANOVA medidas repetidas Grupo FA Medida: pHi Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser ,104 3,586 ,029 2,489 ,065
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser ,459 39,448 ,012

ANOVA medidas repetidas Grupo C Medida: pHi Pruebas de efectos intra-sujetos


Suma de Media
Fuente cuadrados tipo III gl cuadrática F Significación
cinetica Greenhouse-Geisser ,336 2,284 ,147 3,250 ,050
Error(cinetica) Greenhouse-Geisser 1,136 25,123 ,045

GRAFICO 9.24 CINÉTICA DEL pHi EN EL EJERCICIO CONSTANTE PARA FA/C

159
INTERRELACIÓN ENTRE pHi Y %PCr A LOS 7 MINUTOS.

Se ha estudiado la regresión lineal entre el pHi a los 7 minutos del ejercicio normalizado con la
potencia al cuadrado (pHi7m/W2) con el porcentaje de PCr7m a los 7 minutos del mismo y también
normalizado con W2 (%PCr7m/W2 Se han obtenido las rectas de regresión para el grupo FA y para el
C, y su coeficiente de correlación r

Para FA pHi7m/W2 = 0,00678568 + 0,122842*%Pcr7m/W2 (r = 0,924013)

Para C pHi7m/W2 = 0,0587205 + 0,0594693*%Pcr7m/W2 (r = 0,891997)

EJERCICIO CONSTANTE
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pH7min/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,3 0,6 0,9 1,2 1,5 1,8
%PCr7min/W2

Se comparan las dos líneas de regresión anteriores, obteniéndose:

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
%PCr7min/W2 0,0208134 1 0,0208134 96,13 0,0000
Punto de corte 0,000534892 1 0,000534892 2,47 0,1317
Pendiente 0,00246621 1 0,00246621 11,39 0,0030**
Modelo 0,0238145 3
** p< 0,001

GRÁFICO 9.25A pHi/W2 vs %PCr/W2 A LOS 7 MINUTOS DEL EJERCICIO CONSTANTE

160
INTERRELACIÓN ENTRE pHi y [PCr] A LOS 7 MINUTOS.

Se ha estudiado la regresión lineal entre el pHi a los 7 minutos del ejercicio normalizado con la
potencia al cuadrado (pHi7m/W2) con la concentración de PCr a los 7 minutos del mismo y también
normalizado con W2 ([PCr]7m/W2). Se han obtenido las rectas de regresión para el grupo FA y para el
C, y su coeficiente de correlación r.

Para FA pHi7m/W2 = 0,0167921 + 0,223455*[Pcr7]m/W2 (r = 0,83509)

Para C pHi7m/W2 = 0,0671842 + 0,1075*[Pcr]7m/W2 (r = 0,806962)

EJERCICIO CONSTANTE
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pH7min/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8
[PCr]7min/W2

Se comparan las dos líneas de regresión anteriores, obteniéndose:

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
[PCr]7minl/W2 0,0162401 1 0,0162401 37,92 0,0000
Punto de corte 0,00128538 1 0,00128538 3,00 0,0986
Pendiente 0,00205321 1 0,00205321 4,79 0,0406*
Modelo 0,0195786 3
* p< 0,05

GRÁFICO 9.25B pHi/W2 vs [PCr]/W2 A LOS 7 MINUTOS DEL EJERCICIO CONSTANTE

161
INTERRELACIÓN ENTRE pHi y %PCr AL FINAL DEL EJERCICIO CONSTANTE

Se ha estudiado la regresión lineal entre el pHi al final del ejercicio normalizado con la potencia al
cuadrado (pHifinal/W2) con el porcentaje de PCrrep al final del mismo y también normalizado con W2
(%PCrfinal/W2). Se han obtenido las rectas de regresión para el grupo FA y para el C, y su coeficiente
de correlación r

Para FA pHifinal/W2= 0,0117614 + 0,114049*%Pcrfinal/W2 (r = 0,923735)

Para C pHifinal/W2= 0,0598958 + 0,0539921*%Pcrfinal/W2 (r = 0,818432)

EJERCICIO CONSTANTE
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pHfinal/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,3 0,6 0,9 1,2 1,5 1,8
%PCrfinal/W2

Se comparan las dos líneas de regresión anteriores, obteniéndose:

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
%PCrfinal/W2 0,0205765 1 0,0205765 81,01 0,0000
Punto de corte 0,000263785 1 0,000263785 1,04 0,3203
Pendiente 0,00243565 1 0,00243565 9,59 0,0057**
Modelo 0,023276 3
** p< 0,001

GRÁFICO 9.26A pHi/W2 vs %PCr/W2 AL FINAL DEL EJERCICIO CONSTANTE

162
INTERRELACIÓN ENTRE pHi y [PCr] AL FINAL DEL EJERCICIO CONSTANTE

Se ha estudiado la regresión lineal entre el pHi al final del ejercicio normalizado con la potencia al
cuadrado (pHifinal/W2) con la concentración de PCr al final del mismo y también normalizado con W2
([PCr]final/W2). Se han obtenido las rectas de regresión para el grupo FA y para el C, y su coeficiente
de correlación r

Para FA pHifinal/W2= 0,0106135 + 0,311206*[Pcr]final/W2 (r = 0,818306)

Para C pHifinal/W2= 0,0629888 + 0,0941939*[Pcr]final/W2 (r = 0,961877)

EJERCICIO CONSTANTE
0,2
CONTROL
0,16 F. ACTIVOS
pHfinal/W2

0,12

0,08

0,04

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8
[PCr]final/W2

Se comparan las dos líneas de regresión anteriores, obteniéndose:

ANOVA para las Variables en el Orden Ajustado


Suma de Media
Fuente cuadrados gl cuadrática F Sig.
[PCr]final/W2 0,0146173 1 0,0146173 37,77 0,0000
Punto de corte 0,00028764 1 0,00028764 0,74 0,3988
Pendiente 0,00571159 1 0,00571159 14,76 0,0010**
Modelo 0,0206165 3
** p< 0,001

Gráfico 9.26b pHi/W2 vs [PCr]/W2 al final del ejercicio constante

163
EJEMPLO DE LA EVOLUCIÓN DE %PCr A PARTIR DE 9 MINUTOS

EJERCICIO CONSTANTE Sujeto nº 7

110
100
90
80
%PCr rep

70
60
50
40
30
20
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Tiempo (min.)

GRÁFICO 9.27 EJEMPLO DE LA EVOLUCIÓN DE %PCr A PARTIR DE 9 MINUTOS

164
TIEMPO MEDIO DE τ%PCrrep PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL


N = 24 N = 12 N = 12
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

τ%PCrrep I 41,04±3,03 72,24 21,86 33,57±3,92* 67,42 21,86 48,51±3,60* 72,24 29,02
τ%PCrrep CT 34,8±3,4 85,93 15,95 25,0±2,6** 36,00 15,95 44,5±4,9** 85,93 21,90
T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001
T pareada entre I/CT ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

RECUPERACION INCREMENTAL RECUPERACION CONSTANTE

120 120

100 100

80 80

%PCr rep
%PCr rep

F. ACTIVOS F. ACTIVOS
60 60
CONTROL CONTROL
40 40

20 20

0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.28 TIEMPO MEDIO DE τ%PCrREP PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

165
TIEMPO MEDIO DE τPi/PCr PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL


N = 24 N = 12 N = 12
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

τPi/PCr I 17,76±1,08ª 35,20 11,16 17,31±0,86 21,76 11,16 18,22±2,02 35,20 11,37
τPi/PCr CT 20,9±1,0ª 28,42 11,23 19,0±1,2 22,76 11,23 22,8±1,4 28,42 13,52

T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001


T pareada entre I/CT ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

RECUPERACION INCREMENTAL RECUPERACION CONSTANTE

5 5

4 4

3 3
Pi/PCr

Pi/PCr
F. ACTIVOS F. ACTIVOS
CONTROL CONTROL
2 2

1 1

0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.29 TIEMPO MEDIO DE τPi/PCr PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

166
TIEMPO MEDIO DE τPi PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL


N = 24 N = 12 N = 12
Variable
Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo Media ± SEM Máximo Mínimo

τPi I 33,63±2,44 70,02 17,45 27,36±1,89** 36,39 17,45 39,89±3,76** 70,02 20,31
τPi CT 29,3±2,2 55,80 13,07 24,5±2,2* 38,18 13,07 34,0±3,5* 55,80 17,68

T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001


T pareada entre I/CT ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

RECUPERACION INCREMENTAL RECUPERACION CONSTANTE

0,45 0,45
0,40 0,40
0,35 0,35
0,30 0,30
0,25 F. ACTIVOS 0,25 F. ACTIVOS
Pi/S

Pi/S
0,20 CONTROL 0,20 CONTROL
0,15 0,15
0,10 0,10
0,05 0,05
0,00 0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.30 TIEMPO MEDIO DE τPi PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

167
COMPORTAMIENTO DEL pHi PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

GLOBAL FISICAMENTE ACTIVOS CONTROL N=


N = 24 N = 12 12
pHi
pHifinal pHimin TpHimin pHifinal pHimin TpHimin pHifinal pHimin TpHimin

INCREMENTAL 6,738±0,046ªªª 6,542±0,043ªªª 105,0±13,87 ***6,900±0,035ª ***6,698±0,050 87,5±15,42 ***6,576±0,054ªªª ***6,387±0,031ªª 122,5±22,60

CONSTANTE 6,92±0,030ªªª 6,70±0,046ªªª 112±19 6,97±0,023ª 6,76±0,036 97±26 6,86±0,053ªªª 6,63±0,082ªª 130±28

T de Student entre FA/C *p<0,05, **p<0,01, ***p<0,001


T pareada entre I/CT ªp<0,05, ªªp<0,01, ªªªp<0,001

RECUPERACION INCREMENTAL RECUPERACION CONSTANTE

7,2 7,2
7,1 7,1
7,0 7,0
6,9 6,9
F. ACTIVOS F. ACTIVOS

pH
6,8
pH

6,8
CONTROL CONTROL
6,7 6,7
6,6 6,6
6,5 6,5
6,4 6,4
0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.31 COMPORTAMIENTO DEL pHi PARA LAS RECUPERACIONES DE AMBOS EJERCICIOS

168
EVOLUCIÓN DEL [ADP] EN EL EJERCICIO INCREMENTAL Y SU RECUPERACIÓN

EJERCICIO INCREMENTAL RECUPERACION INCREMENTAL

140 140
120 120
100 100
F. ACTIVOS
80 80 F. ACTIVOS

[ADP]
[ADP]

CONTROL
60 60 CONTROL

40 40

20 20

0 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 % 0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.32 EVOLUCIÓN DEL [ADP] EN EL EJERCICIO INCREMENTAL Y SU RECUPERACIÓN

169
EVOLUCIÓN DEL [ADP] EN EL EJERCICIO CONSTANTE Y SU RECUPERACIÓN

EJERCICIO CONSTANTE RECUPERACION CONSTANTE

180 180
160 160
140 140
120 120
[ADP]

100 F. ACTIVOS 100 F. ACTIVOS

[ADP]
80 CONTROL 80 CONTROL
60
60
40
20 40
0 20
0 1 2 3 4 5 6 7 final
8 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.33 EVOLUCIÓN DEL [ADP] EN EL EJERCICIO CONSTANTE Y SU RECUPERACIÓN

170
EVOLUCIÓN DEL ∆GATP EN EL EJERCICIO INCREMENTAL Y SU RECUPERACIÓN

EJERCICIO INCREMENTAL RECUPERACION INCREMENTAL

-30 -30
-32 -32

-34 -34

∆ GATP
-36
∆ GATP

-36 F. ACTIVOS
F. ACTIVOS
-38 -38 CONTROL
CONTROL
-40 -40

-42 -42

-44 -44
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 % 0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.34 EVOLUCIÓN DEL ∆GATP EN EL EJERCICIO INCREMENTAL Y SU RECUPERACIÓN

171
EVOLUCIÓN DEL ∆GATP EN EL EJERCICIO CONSTANTE Y SU RECUPERACIÓN

EJERCICIO CONSTANTE RECUPERACION CONSTANTE

-32 -32

-34 -34

-36 -36
∆ GATP

F. ACTIVOS

∆ GATP
-38 F. ACTIVOS
CONTROL -38
CONTROL
-40
-40
-42
-42
-44
0 1 2 3 4 5 6 7 final
8 -44
0 1 2 3 4 5 6 7 8

GRÁFICO 9.35 EVOLUCIÓN DEL ∆GATP EN EL EJERCICIO CONSTANTE Y SU RECUPERACIÓN

172
DISCUSIÓN

173
10. DISCUSIÓN

10.1 DISCUSION DEL PROTOCOLO

En este trabajo hemos estudiado la influencia de la actividad física sobre los índices
31
metabólicos musculares a través P-RMN en un grupo de 24 sujetos sanos. Esta técnica
nos ha permitido observar, durante el ejercicio y su recuperación, los cambios rápidos en los
parámetros energéticos musculares de forma directa, continua, repetible y lo que puede ser
más importante, de modo no invasivo.

31
Un problema importante para el diseño y la interpretación de los estudios de P-RMN es la
31
variabilidad interindividual de resultados en sujetos normales . El carácter anormal de las
concentraciones y de las cinéticas se define por comparaciones con los valores controles; la
especificidad y la sensibilidad del parámetro obtenido dependerá entonces de los umbrales
elegidos con ayuda estadística. Sin embargo, la considerable variabilidad de estos
parámetros en la población “normal” hace difícil la elección de umbrales. 31,32,300

Muchas de las razones para esta gran variabilidad intersujetos no son completamente
explicables pero pueden influir factores derivados de la propia técnica y factores individuales
de la muestra estudiada: factores genéticos277, grupo muscular investigado175, edad de los
sujetos235,240, grado de entrenamiento36,227, dieta previa y la influencia de enfermedades
sistémicas concomitantes; aspectos ya comentados en los capítulo 5 y 6 de este trabajo.

Esto, condiciona la elección cuidadosa de los grupos de estudio32 y los procedimientos de


normalización de los datos que tengan en cuenta esta variabilidad si se quieren realizar
comparaciones fiables entre sujetos normales o entre pacientes y controles. Además, habrá
que tener en cuenta que los resultados obtenidos en un grupo de sujetos, dependerán de los
parámetros de adquisición de los datos y de los diferentes protocolos de ejercicio, lo que
significa que datos de diferentes laboratorios pueden ser difícilmente comparables
directamente32.

Una característica frecuente de los estudios de RMN es el reducido tamaño de las muestras
objeto de estudio. La carestía del procedimiento, el tiempo utilizado para el estudio de cada

174
individuo, la dificultad en la obtención de los datos y el escaso número de unidades RMN
disponibles han podido contribuir a este hecho32.

Todas estas circunstancias nos han obligado a definir los criterios de inclusión que debían
cumplir los sujetos sometidos al estudio.

La historia clínica a través del interrogatorio y el examen físico permitió descartar la


presencia de procesos que pudieran interferir con el metabolismo muscular; bien por
afectación primaria o secundaria al músculo (miopatía primaria, limitación del flujo
sanguíneo, alteración en el aporte de oxígeno y/o nutrientes).

En la selección de la muestra se tuvieron en cuenta factores de edad y sexo. La edad de los


individuos que componen la muestra se sitúa entre 22 y 53 años, con una media de edad de
37.00 ± 1.70. En este rango, la influencia sobre el metabolismo oxidativo de este factor no
parece destacable235,239,240. La influencia del factor sexo no ha sido dilucidada; sin embargo,
se ha mantenido en nuestra muestra la misma distribución de hombres y mujeres en cada
uno de los grupos estudiados.

Las características individuales de talla, peso, perímetro de la pantorrilla y índice de masa


corporal (IMC) de los sujetos permitió evaluar la homogeneidad de los dos grupos de la
muestra, sujetos físicamente activos frente a controles (Tablas 9.1 y 9.2)

Se ha considerado el criterio de estado de acondicionamiento físico (nivel de actividad física


habitual) para distribuir la muestra del estudio en dos grupos, control (C) y físicamente
activos (FA), atendiendo a dos características: tipo y tiempo de actividad física realizada.

Para la valoración del tipo de actividad realizada en nuestro trabajo se consideraron aquellas
actividades que involucraban primariamente a las extremidades inferiores, debido a que los
músculos evaluados en nuestro protocolo de estudio eran los músculos de la pantorrilla.

En el cuestionario que cumplimentaron los sujetos, se contabilizó el tiempo total utilizado en


las actividades de la vida diaria y de aquellas actividades que por su intensidad pudieran no
inducir entrenamiento en los sujetos (coger el transporte público, paseos). Con objeto de
disminuir la variabilidad en los estados de acondicionamiento físico de los sujetos de la
muestra, se consideraron en el grupo control a los sujetos tipo 1 que realizaban actividades
de intensidad baja (4 METs) pocas horas y en el grupo de acondicionados físicamente, los

175
sujetos tipo 4 que realizaban actividades de alta intensidad (igual o superior a 6 METs)
durante más de 3 horas.

Para valorar la intensidad de la actividad física realizada se realizó una estimación de los
equivalentes metabólicos (METS) de las distintas actividades realizadas143. Esta intensidad
de ejercicio de 6 METs puede mejorar el estado físico en muchos sujetos sedentarios278; y
es superior al de 5 METs233, utilizado en algunos trabajos para calificar los sujetos como
acondicionados.

Para poder comparar los resultados de nuestra población hemos utilizado parámetros de
carga para la normalización de los datos. En general, estos procedimientos aunque
aconsejados no siempre han sido utilizados en la literatura y se basan en parámetros
antropométricos o en parámetros de carga.

En este trabajo hemos utilizado el test de ejercicio “incremental, en rampa” que nos ha
permitido, además, analizar los parámetros metabólicos durante el desarrollo del ejercicio
94,216,220,234,237,262
. La máxima potencia alcanzada individualmente por cada sujeto (potencia
máxima tolerada-PMT), permite el cálculo por aproximación y la posterior comparación,
durante la evolución del ejercicio, de los parámetros metabólicos a un mismo estrés relativo.

Por otro lado, el modelo de reclutamiento desarrollado por las fibras musculares durante los
niveles graduados de ejercicio isotónico submáximo, junto con la riqueza en fibras oxidativas
lentas del músculo estudiado163,279,280 parecen presentar este modelo, como bien adaptado,
para la consecución de los objetivos propuestos en nuestro trabajo.

El parámetro de normalización descrito ha permitido también calcular, para cada individuo,


la carga individual relativa del segundo ejercicio. En la literatura, los niveles de carga relativa
para el ejercicio constante son variados109,129,163,237,281 en los protocolos de 31
P-RMN; los
motivos anteriormente expresados, junto a la consideración de que una intensidad de
ejercicio de un 60-85% de VO2max se considera moderada por algunos autores199,282-284
permitieron fijar la carga para la consecución del ejercicio “constante” o “estable” en un 70%
de la PMT.

Aunque otros procedimientos de normalización de carga podrían haberse utilizado, como la


31
determinación de la MVC en este trabajo; el ergómetro adaptado para los protocolos de P-

176
RMN desarrollado en nuestro laboratorio no disponía de la mecánica necesaria para estas
determinaciones.

Otros métodos de normalización utilizan medidas antropométricas tales como el peso,


altura, índice de masa corporal (IMC), masa magra corporal218; área de sección transversa
muscular221 y el volumen muscular209,213,220. Los primeros han sido utilizados en este trabajo
para evaluar la homogeneidad de las muestras como se ha comentado previamente. La
determinación de los dos últimos, exige técnicas de imagen de RMN que permitan calcular
el área y el volumen muscular de interés. Globalmente, estos métodos asumen que la
densidad de mitocondrias en el músculo y el metabolismo intermediario que lo soporta son
proporcionales a las variables antropométricas; pero también presupone que los músculos
activados pueden ser adecuadamente identificados, y consistentemente estimulados276.
Limitaciones de la técnica del espectrómetro utilizado impidieron estas determinaciones.

10.2. DURACION DE LOS EJERCICIOS

Los ejercicios tuvieron una duración variable. El desarrollo total del ejercicio incremental,
mostró una duración total o potencia máxima tolerada (PMT) algo superior para los sujetos
FA (FA = 15.79 ± 0.86 min. y C = 13.83 ± 0.52 min.) pero no significativamente diferente
(Tabla 9.3) y la potencia máxima alcanzada fue también algo superior. El trabajo realizado
por cada individuo fue proporcional a su duración, con un Wmax promedio de 6789 ± 724 J
para los sujetos FA y de 5096 ± 372 J para los sujetos control. El limitado número de sujetos
pudo contribuir a la ausencia de diferencias estadísticamente significativas en la duración
del ejercicio.

La potencia media del ejercicio constante se situó en 9.65 ± 0.56 W en los sujetos FA y en
8.40 ± 0.33 en los C. Sin embargo, la duración del ejercicio constante y por tanto el trabajo
realizado fue, significativamente superior en los sujetos físicamente activos, con una
duración media de 16.92 ± 1.85 min que representó un trabajo medio de 10393 ± 1602 J;
frente a los sujetos control con una duración media de 11.83 ± 0.91 min y un trabajo medio
de 6057 ± 572 J.

En ambos ejercicios la duración total mostró una interrelación positiva con las variables
antropométricas individuales de talla, peso, perímetro de la pantorrilla; de forma que fue

177
superior en los sujetos más altos, más pesados y con un perímetro mayor en su pierna, para
los dos protocolos de esfuerzo (Tablas 9.4 y 9.5).

Esta relación explica las diferencias intersujetos en la duración del ejercicio, pero dada la
homogeneidad de las muestras respecto a las características físicas, no explica las
diferentes duraciones del ejercicio en los dos grupos estudiados.

Otros factores como la motivación del sujeto, la técnica o táctica utilizada en el ejercicio, la
función de enzimas musculares, el suministro de oxígeno y sustratos pueden estar
relacionados con la mayor PMT y sobre todo con la significativa mayor duración del ejercicio
submáximo en el grupo de sujetos físicamente activos de la muestra.

Como se ha referido en el apartado de material y métodos, los sujetos finalizaron el


protocolo de ejercicio progresivo y el constante cuando no pudieron mantener el ritmo
impuesto o desplazar la carga la distancia prefijada. Aunque los resultados de los
parámetros energéticos musculares al final de los ejercicios fueron variables y serán
analizados más adelante en la discusión, no mostraron correlaciones con la duración de los
ejercicios. Por tanto las diferencias en la duración del ejercicio en el grupo de sujetos
físicamente activos de la muestra frente a los controles no pueden ser explicadas por las
modificaciones de los parámetros metabólicos. (Tablas 9.6 y 9.7)

Los mecanismos de fatiga muscular han sido ampliamente estudiados pero su etiología no
ha sido aún aclarada285-287. Se han involucrado tanto factores centrales, que alterarían la
transmisión neuromuscular; como factores periféricos, entre los que se considera el fallo de
la excitación-contracción como el mecanismo principal que lleva a las fatiga285. La
acumulación intramioplasmática de Pi debida la rotura de PCr y la limitación en la
disponibilidad de ATP20 han sido los factores más investigados. Los estudios in vitro así lo
31
demuestran y han sido los estudios de P-RMN los que han tratado de poner en evidencia
este fenómeno inhibitorio del Pi en condiciones fisiológicas36,88,157,288,289. La reducción de las
reservas de glucógeno pueden jugar un papel importante en el desarrollo de fatiga290, por su
papel de fuente de ATP al retículo sarcoplásmico. Una aproximación combinada de registros
de 31P-RMN y EMG, debería mejorar y arrojar luz a nuestra comprensión de los mecanismos
de fatiga muscular humana.

178
10.3. EJERCICIO INCREMENTAL

10.3.1. Cinética del ejercicio incremental

Durante el desarrollo del ejercicio incremental y hasta el final del ejercicio se ha estudiado la
evolución de los parámetros metabólicos, Pi/S, PCr/S, ATP/ y pHi (Gráficos 9.1- 9.4)

Vamos a referirnos a continuación a los parámetros Pi/S, PCr/S y ATP/S como Pi, PCr y
ATP. Con objeto de facilitar comparaciones se han calculado las concentraciones de los
metabolitos [PCr], [Pi] y [ATP] como se ha reflejado en material y métodos.

Dada la variabilidad interindividuos de los datos de reposo y final del ejercicio, y con objeto
de facilitar el estudio estadístico de los datos espectrales de PCr y Pi, se normalizaron sus
valores respecto a los resultados obtenidos en reposo presentándose en ocasiones como
porcentajes de estos cambios37,70,110,291.

El rango de valores de pHi observados en nuestro estudio en condiciones basales de reposo


fueron también coincidentes con los recogidos en la literatura.37,94,109,110,164,276.

Con el ejercicio incremental se pretendió explorar la respuesta de los parámetros


metabólicos a la sobrecarga progresiva. La PCr disminuyó de forma continua en tanto que el
Pi aumentó progresivamente, mientras los valores de ATP se mantuvieron sin diferencias
significativas (Gráficos 9.1-9.3). Estos resultados coinciden con los hallados en estudios
31
previos de P-RMN, que han mostrado este aumento de la hidrólisis de PCr con la
intensidad del ejercicio94,163,166,126-128. Los resultados de las variables metabólicas en el
reposo y al final del ejercicio incremental se muestran en la Tabla 9.8

Durante el ejercicio la hidrólisis de ATP libera la energía necesaria para el desplazamiento


de las proteínas de actina y miosina, base de la contracción muscular. La PCr y la creatina
están ligadas al ATP y al ADP por la reacción de equilibrio de la creatin-fosfokinasa. Como
31
consecuencia se puede observar, a través de P-RMN, cómo a medida que aumenta la
intensidad del ejercicio y la hidrólisis de ATP es mayor; la PCr continúa disminuyendo y el Pi
incrementa concomitantemente70,106,108,201,204,292,293, para mantener la concentración de ATP
en estado estable.

179
Al finalizar el ejercicio fueron evidentes correlaciones entre distintas variables metabólicas;
valores mayores de PCr (o una depleción menor) al final del ejercicio se asoció a un valor de
Pi menor, una disminución menor del pHi y valores de Pi/PCr menores (Tabla 9.6) .

La variabilidad en las respuestas metabólicas al final del ejercicio podría reflejar las
diferentes propiedades intrínsecas de las fibras musculares, pero también podría influir la
intensidad del trabajo realizado.

Una mayor intensidad de trabajo (una mayor carga) podría asociarse a una mayor depleción
de PCr. Todos los sujetos realizaron un ejercicio máximo; y sin embargo, el grupo de sujetos
entrenados alcanzó una PMT algo mayor con valores finales de PCr algo mayores.

Recientemente Bendahan y col300 han sugerido que la pendiente de la interrelación entre el


pHi y la PCr al final del ejercicio en relación al trabajo efectuado por cada sujeto, permite
evaluar los cambios de pHi y PCr para cada watio de potencia (pHi/W2, PCr/W2). Cada uno
de estos cocientes expresaría la relación entre la solicitud mecánica y metabólica y su
pendiente reflejaría probablemente las propiedades intrínsecas de las fibras musculares.
Esta estrategia contribuiría a disminuir la variabilidad de los resultados y permitiría
establecer una interrelación entre las variables metabólicas.

Los autores han demostrado que la interrelación persiste para cada sujeto
independientemente del protocolo usado; y por tanto, permite comparar los cambios
metabólicos inducidos por el ejercicio en diferentes protocolos de esfuerzo. También
sugieren que todo cambio en la pendiente indica una modificación en la producción de
energía del músculo.

Hemos aplicado esta aproximación a nuestros resultados, comparando las pendientes entre
los dos protocolos de ejercicio propuestos en este trabajo. Para el cálculo de las pendientes
hemos estimado el valor de PCr expresado tanto en porcentaje con respecto al reposo
(%PCr) como con su concentración [PCr] mM.

No hemos encontrado diferencias entre ambas en el conjunto de la muestra estudiada.


(Gráfico 9.5a y 9.5b). Sin embargo las pendientes se han mostrado diferentes entre los dos
grupos de sujetos, físicamente activos frente a controles, lo que habla a favor de un
comportamiento diferente, como se detallará más adelante. (Gráfico 9.6a,9.6b)

180
Estos resultados nos estarían mostrando un comportamiento similar de los sujetos de la
muestra en los dos protocolos a estudio; pero también estarían mostrando las diferencias en
el comportamiento de los sujetos FA frente a los C.

El objetivo de estudiar las interrelaciones internas entre las variables metabólicas sería el
proponer una estrategia de estandarización, que permitiera conocer el estado del músculo215

En este contexto, ha sido propuesto también, utilizar el umbral intracelular (IT) calculado en
el ejercicio incremental, como un índice de la capacidad oxidativa216

10.3.2. Índices de capacidad oxidativa muscular

El estado de la fosforilación oxidativa fue estudiada a través de la relación de Pi/PCr 74,90.

El Pi/PCr aumentó de forma lineal en los sujetos de la muestra, con el incremento de la


carga impuesta al músculo por el ejercicio, hasta un nivel umbral; a partir del cual la
interrelación varió. Este punto definido en la literatura como el umbral intracelular (IT) o
umbral de ruptura276,234 se expresa habitualmente en relación a la potencia de pico, para
corregir las diferencias en la masa muscular de los músculos. (Gráfico 9.7)

La hidrólisis de PCr y la carga de trabajo impuesta por el ejercicio se han mostrado en la


literatura con una evolución lineal para las intensidades de trabajo bajas y medias127; a
niveles más altos de ejercicio se ha documentado una aceleración de la hidrólisis de la PCr
respecto a la carga, como resultado del impedimento de la actividad de la creatin-kinasa por
la disminución del pHi94,163.

El umbral intracelular se situó en el conjunto de la muestra estudiada, en una relación media


de Pi/PCr = 0.680 ± 0.029 que correspondió a un 56.7 ± 2.87% de Wmax.

La pendiente inicial de esta interrelación fue de (%Wmax /(Pi/PCr = 114.089 ± 7.7) y ha sido
usada como índice del potencial oxidativo muscular167, es decir como indicador de la
capacidad máxima del músculo para producir ATP por oxidación 36.

El potencial de la pendiente inicial de Pi/PCr como indicador del potencial oxidativo, fue
desarrollado por Chance y col294 sobre la teoría que responsabiliza al ADP como potencial

181
regulador de la fosforilación oxidativa294. Durante el ejercicio moderado, en el que se alcanza
un estado-estable, un incremento en Pi/PCr se correla con un incremento en ADP. En estas
condiciones, en las cuales el aporte de oxígeno y la concentración de sustratos no están
limitados, la interrelación entre la potencia y el Pi/PCr o [ADP] se aproximan a una hipérbola
tipo de Michaelis-Menten, cuya porción inicial es esencialmente lineal. La asíntota de esta
hipérbola rectangular294 corresponde a la máxima velocidad de la fosforilación oxidativa
(Vmax).

En aplicación de esta teoría la pendiente inicial de la potencia frente al Pi/PCr, o


interrelación del coste de energía al trabajo, podría ser usada como un índice de función
mitocondrial, para aproximar el potencial oxidativo del músculo esquelético humano para
mantener la producción de ATP36,294. Esta aproximación ha sido utilizada para evaluar el
potencial oxidativo muscular, en pacientes con diversos procesos patológicos y en
deportistas entrenados, por técnica de 31P-RMN75,111,295-298.

Al comienzo del ejercicio observamos en los sujetos un incremento transitorio del pHi; un
efecto que previamente ha sido descrito como una alcalinización transitoria y una respuesta
bifásica del pHi37,109,166,274 originada por la hidrólisis de PCr al comienzo del ejercicio.

Después de esta respuesta bifásica inicial, el pHi permaneció estable, sin modificaciones
significativas respecto al reposo, a pesar de aumentar la carga impuesta sobre el músculo
hasta un nivel de potencia en el cual el pHi comenzó a descender progresivamente hasta el
final del ejercicio (Gráfico 9.4.)

Para el conjunto de la muestra el pHi umbral (IT-pHi), individualmente calculado para cada
sujeto se situó al 60,57 ± 4,60% de Wmax (pHi = 7,004 ± 0,009); es decir a un nivel de
trabajo relativo similar al umbral de Pi/PCr (IT-PCr). Varios estudios previos han situado por
medición espectroscópica el IT pHi en un rango entre el 47%94 y el 60 - 80% del pico de
trabajo, durante un ejercicio muscular progresivo163,166,276. (Gráfico 9.8)

En nuestro trabajo la localización individual de los umbrales (Pi/PCr %W, pHi %W) fue muy
variable (Gráficos 9.7 y 9.8). Contribuyó a esa variabilidad la condición de actividad física,
que separó a los dos grupos de la muestra. Además, en general los IT-Pi/PCr tendieron a
anticiparse respecto a los IT-pHi, pero esta anticipación fue mayor en la población de sujetos
físicamente activos (FA, Pi/PCr %W = 67,38% ± 2,64; pHi %W = 76,30% ± 4,67)

182
Umbrales coincidentes como los observados en nuestro trabajo, fundamentalmente en los
sujetos control, de IT-Pi/PCr y IT-pHi; fueron documentados en los resultados de distintos
trabajos experimentales216,234,276. Estos autores relacionaron el IT pHi con los cambios en
Pi/PCr, tras la realización de un protocolo de ejercicio isotónico progresivo sobre músculos
de la pantorrilla y flexores plantares, argumentando que un aumento acelerado de Pi y de la
hidrólisis de PCr durante el ejercicio intenso puede estimular la glucolisis de forma
desproporcionada a través de la activación de la fosfofructokinasa. El incremento resultante
en ácido láctico e hidrogeniones puede causar una acelerada caída en el pHi y el
coincidente umbral 216.

Otros estudios, a través de biopsias musculares y análisis de sangre, han registrando un


rápido incremento en la concentración de lactato sanguíneo y muscular y una disminución
del pHi muscular a niveles de ejercicio del 60% VO2299.

Los IT representarían la intensidad de trabajo en la cual se produce una incrementada


contribución desde el metabolismo anaeróbico276. La pendiente de Pi/PCr tras el umbral
estaría asociada con la activación desproporcionada de la glicolisis234, y sería monitorizada
indirectamente en 31P-RMN por el pHi.

El análisis de los IT ha sido aplicado tanto en estudios de sujetos sanos94,231,234,237,276, como


realizar estudios diagnósticos99,289 y para estudiar el metabolismo oxidativo en distintos
procesos patológicos301,302.

En contraste a estas concordancias, otros autores han informado sobre IT no


coincidentes167,303. Kent-Braun y col,167 estudiaron el potencial oxidativo y la secuencia de
eventos metabólicos que ocurrían durante un protocolo de ejercicio isométrico progresivo
hasta la fatiga en el músculo tibial anterior en ocho sujetos voluntarios sanos. En su trabajo,
el punto de inflexión de Pi/PCr apareció a un nivel significativamente más temprano que el
punto de inflexión de [H+].

Con estos datos los autores definieron tres fases del metabolismo durante el ejercicio. Una
primera fase altamente oxidativa, una fase intermedia con inflexión en la relación Pi/PCr y
una fase altamente glicolítica en la que aparecía un umbral de pHi y durante la cual la fatiga
llega a ser significativa.

183
Las diferencias entre estos estudios han sido atribuidas al menos en parte al tipo de
protocolos utilizado, al tipo de ejercicio o el tipo de músculo investigado216. Factores como el
flujo sanguíneo y el tipo de fibras muscular podrían influir significativamente en el momento
de aparición de estos puntos de inflexión durante el ejercicio progresivo167.

Así, en un ejercicio isométrico, la oclusión del flujo sanguíneo a un menor porcentaje de la


fuerza máxima frente a un ejercicio isotónico podría anticipar el umbral de Pi/PCr167. Al
contrario, un predominio de fibras tipo I en el músculo tibial anterior puede retrasar la
influencia del reclutamiento de las fibras tipo II sobre el estado metabólico y retrasar el
umbral de pHi. Finalmente, el estudio de los cambios metabólicos frente a diferentes
parámetros del ejercicio, como el trabajo o la potencia máxima276, el tiempo transcurrido167 o
el VO2 303, pueden influir en los resultados obtenidos.

Factores como los que acabamos de enunciar han podido contribuir en nuestro estudio a la
localización más tardía, es decir, a un más alto porcentaje sobre el trabajo máximo del IT-
pHi en la población de sujetos FA de nuestra muestra.

A pesar de su aplicabilidad, la utilización de los test incrementales para la estimación de la


capacidad oxidativa ha presentado ciertos inconvenientes216.

Se ha referido que no siempre es posible detectar los IT PCr y pHi94,216,234. El punto de


ruptura para el pHi puede no aparecer en los sujetos con alto potencial oxidativo, o en
sujetos con un bajo porcentaje de fibras tipo II, en tanto que el reclutamiento de estas fibras
glucolíticas predomina en los últimos estadios del ejercicio incremental167.

En nuestro caso, hemos podido ajustar individualmente los IT-Pi/PCr y IT-pHi en los dos
grupos de la muestra; sin embargo, en el grupo de sujetos FA el umbral pHi % W se situó
por encima del 90% W en 2 sujetos y en otro caso no llegó a ser localizado.

Una segunda desventaja atribuida al uso de los umbrales en los protocolos incrementales,
es su incapacidad para detectar cambios en el potencial oxidativo en ciertos estadíos de
enfermedad donde el eflujo de protones (y además el pHi intracelular) están afectados. Se
incluyen la enfermedad vascular periférica, HTA, hipertiroidismo, y algunos casos de
miopatía mitocondrial, enfermedad de McArdle, o deficiencia de FFK304; en estos casos la
falta de cambio en el pHi umbral no debería ser apropiada para detectar diferencias en la
capacidad oxidativa.

184
En recientes trabajos Schocke y col.166,305, han registrado disminuciones significativas en el
pHi durante ejercicios isotónicos incrementales de los músculos de la pantorrilla no
asociados a una aceleración de la hidrólisis de PCr. A una intensidad de trabajo del 66% de
la potencia en pico, el pHi disminuyó sin un incremento asociado en la hidrólisis de PCr
durante el ejercicio166. En otro estudio, los mismos autores, han obtenido los mismos
resultados durante una serie de ejercicios de flexión plantar305. Se discute con estos
resultados el papel regulador de la PCr sobre la fosforilación oxidativa, introducido por
Mhaler en 1985106.

Tomada en conjunto, esta información ofrece un perfil metabólico del músculo esquelético
humano desde el reposo al ejercicio que provoca la fatiga.

10.3.3. Influencia de la actividad física sobre la capacidad oxidativa muscular

Para valorar la influencia de la actividad física en el potencial oxidativo muscular, se


investigaron las respuestas al ejercicio incremental de los sujetos físicamente activos frente
a los sujetos sedentarios o control.

Nuestros datos demostraron comportamientos diferentes en relación a los parámetros


metabólicos Pi, pHi, Pi/PCr, PCr en los dos grupos de sujetos estudiados. tanto durante el
ejercicio como al final del mismo. (Gráficos 9.9 - 9.14)

En reposo, no se mostraron diferencias en las determinaciones de los parámetros


metabólicos PCr, Pi y pHi, ATP entre los sujetos FA y C (Tabla 9.9). Algunos autores han
demostrado valores menores de PCr/ATP y Pi/PCr en atletas entrenados en resistencia
frente a esprinters, relacionadas con la distribución del tipo de fibras musculares28,29,195,205,227.
Otros estudios subrayan, sin embargo, que las diferencias en la capacidad oxidativa se
hacen evidentes cuando el metabolismo energético es estimulado por el trabajo
muscular45,176,227,233,306.

El estudio de la evolución del ejercicio señaló diferencias en la localización de los IT- Pi/PCr
y los IT-pHi respecto al trabajo máximo; es decir en la pendiente inicial de %Wmax/Pi/PCr
que podrían ser también explicadas por una mayor capacidad oxidativa en el grupo de
sujetos FA (Gráficos 9.7; 9.8). El nivel del IT-Pi/PCr en los sujetos C (IT-Pi/PCr = 46.05% ±
2.64 Wmax). El IT- pHi en este grupo C se situó al mismo nivel de trabajo relativo, como

185
hemos comentado previamente, (IT-pHi= 44,84% ± 4,67 Wmax), con un valor pHi = 6,99 ±
0,012.

El IT-Pi/PCr se situó a un mayor porcentaje del trabajo máximo (67,38% ± 2,64 Wmax) en el
grupo de sujetos FA; y aún correspondió a un mayor porcentaje el IT-pHi (76,30% ± 4,67
Wmax) que asoció un valor de pHi = 7,017 ± 0,012 en los sujetos FA. Los valores de Pi/PCr
al IT fueron de 0,723 ± 0,039 y de 0,636 ± 0,039, para los sujetos FA y C respectivamente.

La localización de los IT a un mayor porcentaje de trabajo máximo se asoció a valores más


altos al final del ejercicio para la PCr y pHi; y menores de Pi y Pi/PCr (Tabla 9.10)

El Pi/PCr o el ADP, regulador principal de la fosforilación oxidativa, aumentó en el ejercicio


incremental para hacer frente a las necesidades de ATP. Una mayor capacidad oxidativa se
asocia a niveles más bajos de ADP a lo largo del ejercicio para hacer frente a esta
necesidad de energía307; y por tanto, a una mayor pendiente inicial de Wmax/ Pi/PCr.

Así, la concentración de ADP citosólico regula la la respiración mitocondrial y del VO2308,309.


Cuando los enzimas oxidativos incrementan en respuesta al entrenamiento en endurance ,
el músculo esquelético desarrolla una mayor sensibilidad a los cambios relativos en la
concentración de ADP230. Menores cambios en el ADP deberían ser requeridos para
producir el mismo VO2 que antes del entrenamiento230

La localización de los IT Pi/PCr y pHi entre el 65-76% del Wmax en los sujetos FA frente a
los IT de C en 44-48% de Wmax, podría ser explicada por el retraso en la participación de la
vía glucolítica en el aporte de energía, por la mayor capacidad oxidativa en este grupo de
sujetos.

Al final del ejercicio incremental, observamos un ambiente metabólico diferente entre ambas
muestras de sujetos

La depleción de PCr fue significativamente menor en la población FA , (FA- %PCrrep de


37,64% ± 3,38 ; C- %PCrrep de 23,84% ± 1,79) (p < 0,002 ); los niveles de PCr
significativamente más altos y los niveles de Pi más bajos en estos sujetos. Tabla 9.11

El cociente Pi/PCr al final del ejercicio fue también menor en la población FA (FA- Pi/PCr =
2,1893 ± 0,27; y C- Pi/PCr = 4,07 ± 0,46) (p < 0,002); además estos sujetos registraron una
significativa menor acidificación (FA-pHi = 6,9 ± 0,03 y C-pHi = 6,57 ± 0,05) Tabla 9.11

186
Los niveles de ATP se mostraron constantes a los largo del ejercicio en ambos grupos de
sujetos. Tampoco se demostraron diferencias entre los grupos al final del ejercicio
demostrando que la provisión de energía estuvo asegurada a lo largo del trabajo.

El estudio de las pendientes de pHi /W2 frente a PCr / W2 (Gráficos 9.15a, 9.15b) ha
mostrado diferencias significativas al final del ejercicio incremental en la población de
sujetos FA frente a los C.

Aunque, en nuestro conocimiento, no ha sido utilizada esta aproximación para valorar el


efecto de la actividad física sobre el metabolismo muscular; una mayor pendiente (> pHi / W2
/ Pcr / W2) se mostraría asociada a una menor contribución glicolítica en el metabolismo
muscular300. Este comportamiento ha sido mostrado en la enfermedad de McArdle, donde el
déficit de glicógeno-fosforilasa asoció una menor contribución de la glicogenolisis al
metabolismo muscular y la consecuente falta de acidosis durante el ejercicio y una mayor
pendiente en la interrelación referida. Lo contrario (una menor pendiente) fue referido para
los pacientes con miopatías mitocondriales reflejando una menor contribución de las vías
oxidativas al metabolismo muscular.

Una mayor pendiente como la observada en los individuos activos de nuestro trabajo, se
asociaría según esta aproximación a una mayor participación de las vías oxidativas
musculares en la obtención de energía.

El predominio de la fosforilación oxidativa en la producción de ATP durante el ejercicio


tendría como consecuencia el registro de una menor acidificación durante el ejercicio
incremental en el grupo de sujetos FA37,. La mejoría en la capacidad oxidativa mitocondrial
podría a su vez retrasar la glucólisis. La actividad de la fosfofructokinasa, enzima limitante
de la glicolisis puede inhibirse cuando las concentraciones de ATP y PCr son altas en la
célula muscular310.

En corredores de larga distancia (entrenados en resistencia) la producción de lactato vía


glicolisis puede verse inhibida en favor de la fosforilación oxidativa; en tanto que, en sujetos
sedentarios, la mayor concentración de iones de hidrógeno desde el lactato vía glicolisis,
puede inducir una mayor acidificación en músculos durante el ejercicio, debido a que su
metabolismo aerobio es considerablemente menor37.

187
La adaptación del músculo esquelético al entrenamiento aeróbico, y la resultante mayor
capacidad oxidativa, ha sido bien descrito en animales310 y en el hombre. Los cambios
incluyen una mayor densidad capilar y mitocondrial en el músculo que en otros grupos de
sujetos310,311. La actividades de enzimas oxidativos, como enzimas del ciclo del ácido cítrico
y la cadena de transporte de electrones312, son también mayores. Esto origina una menor
utilización del O2 por la cadena respiratoria para mantener un nivel de VO2230. Además, los
músculos requieren un menor porcentaje de su máxima capacidad respiratoria para efectuar
el mismo trabajo submáximo230.

Durante el ejercicio estos cambios se acompañan de una mayor producción y eliminación de


lactato; mientras que el pHi se mantiene a niveles más altos o permanece a niveles
similares. La mayor capacidad oxidativa contribuye a la mejoría en la resistencia al esfuerzo
submáximo y quizás también en la máxima capacidad de ejercicio313.

Una mayor capacidad oxidativa, como la de los corredores de larga distancia o la de


personas que entrenan la resistencia muscular, podría asociarse a menores variaciones en
las concentraciones de PCr y Pi para los mismos niveles de ejercicio313.

Estudios experimentales sobre muestras musculares de ratas entrenadas en endurance han


mostrado, que el decremento en PCr y el incremento de Pi ha sido menor que en las ratas
control para un mismo consumo de oxígeno315; proponiendo como efecto del entrenamiento,
el incremento adaptativo en la mitocondria muscular316-318. Se han observado resultados
31
similares en otros estudios in vivo de P-RMN sobre ratas entrenadas en
endurance313,314,319.

31
Un menor descenso de PCr ha sido observado también por técnica de P-RMN tras la
estimulación crónica de músculo esquelético en perros, que produce habitualmente grandes
modificaciones del músculo hacia un tipo de fibras lentas con mayor capacidad para la
fosforilación oxidativa320.

La respuesta metabólica muscular al ejercicio incremental en atletas o en sujetos


entrenados y los posibles factores involucrados en dicha respuesta han sido investigados en
distintos trabajos utilizando la técnica de 31P- RMN36,102,176,231,321-323.

188
Estos trabajos pueden explicar las diferencias en el comportamiento de los parámetros de
Pi/PCr y pHi en los sujetos físicamente activos y los controles de nuestro estudio, como
derivadas de una adaptación tipo entrenamiento en endurance.

Un menor aumento de Pi/PCr y un mayor pHi podría ser consecuencia de las adaptaciones
cardiovasculares al entrenamiento en endurance en grandes grupos musculares; incluyendo
un mayor gasto cardíaco máximo, un mayor consumo de oxígeno máximo y un mayor flujo
sanguíneo a los músculos102,231.

Las adaptaciones musculares periféricas al entrenamiento en endurance podrían también


modificar los parámetro metabólicos en el mismo sentido. El entrenamiento de pequeñas
masas musculares ha sido asociado con una reducción de Pi/PCr a intensidades de trabajo
submáximas36,102,176,322,323 aun sin demostrar mejorías en el consumo de oxígeno máximo102
ni en el flujo sanguíneo por el entrenamiento102,221,231. En estos trabajos la técnica
pletismográfica no demuestra un aumento de flujo sanguíneo que pudiera explicar las
determinaciones metabólicas; pero, tampoco descarta la posibilidad de una más efectiva
redistribución y utilización del flujo existente; un más prolongado tiempo de tránsito de la
sangre debido a una capilarización aumentada y una menor distancia de la difusión de
oxígeno asociada a una mayor densidad mitocondrial debería estimular la extracción de
oxígeno en sangre231.

El pHi y Pi/PCr en el umbral han sido utilizados en algunas publicaciones, como marcadores
de la función mitocondrial; y han sido comparados con la composición de fibras musculares
y marcadores enzimáticos del ciclo del ácido tricarboxílico (citrato sintetasa, CS) en
muestras de biopsia. Se han encontrando correlaciones significativas entre la actividad CS,
el Pi/PCr216,231, y la composición del tipo de fibras204.

El desacondicionamiento físico debido a la actividad física reducida, común en pacientes


con enfermedades crónicas así como en sujetos sanos que adoptan un estilo de vida
sedentario, producirían modificaciones metabólicas en sentido inverso. Los efectos del
desacondicionamiento sobre la estructura y el metabolismo muscular incluyen la atrofia
muscular, la reducción en el contenido mitocondrial de enzimas oxidativos, una mayor
producción de ácido láctico y una mayor acidificación durante el ejercicio y la conversión a
una más anaeróbico tipo de fibras musculares38,40,49,306,324-327.

189
31
Distintos trabajos con técnica de P-RMN han demostrado el efecto de las adaptaciones
periféricas musculares tras el entrenamiento en endurance, sobre las modificaciones en los
parámetros metabólicos observadas durante el ejercicio incremental270,321,322.

322 321
Stratton y col y Minotti , en distintos trabajos, investigaron la respuesta del Pi/PCr y del
pHi al ejercicio progresivo en los músculos flexores de la muñeca, tras el entrenamiento de
la musculatura del antebrazo no dominante (el brazo dominante se utilizó como control), en
pacientes con insuficiencia cardiaca321,322. Tras el entrenamiento, la duración del ejercicio
incrementó significativamente, y los valores de Pi/PCr fueron menores y de pHi mayores a
niveles submáximos; atribuyendo este efecto los autores a una mejor capacidad oxidativa
local. La pletismografía no mostró un aumento del flujo tras el entrenamiento321 .En nuestro
trabajo no se han realizado mediciones de flujo local, por lo que no se puede valorar la
influencia del flujo sanguíneo sobre los parámetros metabólicos implicados.

En la misma línea, de atribuir un papel destacado a las adaptaciones musculares periféricas


en programas de entrenamiento, más recientemente Sala y col.270 compararon las
adaptaciones fisiológicas de VO2, VCO2, VE gases arteriales y venosos femorales, flujo
sanguíneo local femoral (QO2) sobre un cicloergómetro; y las variables bioenergéticas de
pHi, Pi/PCr, τPCr a través de un protocolo incremental en músculo cuadriceps, tras 8
semanas de entrenamiento en 13 pacientes y 8 sedentarios con enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC). Tras el entrenamiento mejoró la bioenergética muscular
disminuyendo el ([Pi] / [PCr]) y aumentando el pHi de forma significativa a nivel submáximo,
mientras que la razón VO2 / VCO2 aumentó significativamente.

Los resultados fueron interpretados por los autores como consecuencia de que los cambios
fisiológicos beneficiosos del entrenamiento ocurren a nivel muscular durante el ejercicio
submáximo. El aumento en VO2 fue interpretado como consecuencia de los cambios
musculares mencionados. Los autores sugirieron, además, que el desacondicionamiento
físico puede intervenir la alterada bioenergética muscular de pacientes con EPOC

Un efecto de desacondicionamiento ha sido involucrado como responsable de las


diferencias bioenergéticas demostradas en miembros no dominantes frente a dominantes en
sujetos sanos230,231. Se ha demostrado un mayor incremento en Pi/PCr y menor pHi en
respuesta al ejercicio incremental sobre músculos de la muñeca del brazo dominante;
sugiriendo los autores que las actividades de la vida diaria son de suficiente intensidad para

190
ofrecer un estímulo de entrenamiento en el miembro dominante, y además, que este efecto
de entrenamiento afecta de forma primaria al metabolismo aeróbico.

El grupo de sujetos FA de nuestro estudio, realiza habitualmente actividades que involucran


preferencialmente los músculos de la pantorrilla. El conjunto de variables estudiadas durante
el ejercicio incremental y sus diferencias frente a la población control podrían ser explicadas
como derivadas de una mayor capacidad oxidativa del músculo como consecuencia de sus
adaptaciones periféricas, en relación a un efecto de tipo entrenamiento aeróbico, sin que se
puedan excluir que las adaptaciones cardiovasculares influyan en esta respuesta.

10.4. EJERCICIO CONSTANTE

Los 24 sujetos de la muestra realizaron el ejercicio al 70% de la PMT después de comprobar


la vuelta a las condiciones basales de los parámetros metabólicos. La duración del ejercicio
fue variable, entre 7 minutos y 26 minutos; por ello, aunque se registraron los datos
espectrales de todos los sujetos a los largo del ejercicio, las comparaciones de los datos se
realizaron en estos siete minutos. El registro de los valores de las variables del final del
ejercicio permitió además estudiar el metabolismo energético del músculo durante la
recuperación.

Con el ejercicio la PCr disminuyó hasta un 49,60 ± 2,40 % del valor de reposo, mientras que
Pi aumentó, alcanzándose la estabilización de los valores de los parámetros metabólicos en
menos de 2 minutos. La Pi/PCr mostró una cinética algo más lenta (Gráficos 9.16 – 9.18).
Estos valores de Pi, PCr, Pi/PCr se mantuvieron estables en el conjunto de la población
durante los 7 minutos estudiados y no se demostraron diferencias significativas en las
determinaciones de los metabolitos fosforilados entre los valores mostrados a los siete
minutos y los mostrados al final del ejercicio. Los valores de reposo, a los 3 y 7 minutos y al
final del ejercicio se recogen en la Tabla 9.12.

El ATP se mantuvo constante a lo largo del ejercicio (Gráfico 9.19).

Al igual que en el protocolo incremental estudiamos las correlaciones de los parámetros


metabólicos; decrementos menores de PCr a los 7 minutos se asociaron con cambios
menores en Pi y valores más bajos de Pi/PCr y pHi más altos. (Tabla 9.13).

191
Los niveles de estabilización fueron significativamente diferentes en los sujetos FA frente a
los C, con valores de PCr más elevados y niveles de Pi y Pi/PCr más bajos en los sujetos
FA. (Gráficos 9.20 - 9.22).

Todos los sujetos efectuaron el ejercicio a un mismo nivel de porcentaje respecto a sus
posibilidades de potencia individuales; en general, aun cuando las diferencias no fueron
significativas, el nivel de potencia (watios) del trabajo en los sujetos FA fue algo superior que
en los sujetos C.

31
Como en nuestro trabajo distintos estudios de P-RMN han mostrado que la hidrólisis de
PCr se estabiliza frente a un ejercicio de carga constante de mediana intensidad109,127,163. En
la mayor depleción de PCr podría haber influido la intensidad de ejercicio individual148,175,
aunque en conjunto ésta resultó algo mayor en el grupo de FA.

La respuesta al ejercicio constante del pHi en nuestro estudio fue también bifásica, como en
el ejercicio incremental; con una ligera alcalosis en el primer minuto de ejercicio que se
siguió de una ligera acidificación muscular. En el conjunto de la población el pHi se acidificó
ligeramente a lo largo del ejercicio, sin mostrar diferencias significativas frente al reposo al
final del mismo (pHi al reposo=7,01 ± 0,021 y pHi final=6,92 ± 0,03). (Gráfico 9.23) Los
resultados también mostraron que l acidificación fue significativa al final del ejerciciom para
los controles (C- pHi al final=6.86 ± 0,053; P < 0.001), pero que no mostró diferencias con el
grupo de sujetos FA (FA-pHi al final = 6.97 ± 0,03. (Gráfico 9.24)

El ejercicio permitió la estabilización de la PCr, pero las variaciones en el pHi no justifican el


estado-estable. Este comportamiento podría ser explicado por el nivel de carga fijado para el
protocolo. Aunque todos los sujetos trabajaron al mismo nivel de carga relativa (70% MPT),
su estado metabólico resultó ser diferente a este nivel.

Hay que tener en cuenta que, el nivel de trabajo en el que se situó el IT pHi durante el
ejercicio incremental se localizó en la población de FA por encima de este nivel (FA-ITpHi
76.30 ± 4,67 %), mientras que en la población C se situó muy por debajo (C-ItpHi 46.05 ±
2.64 %) como ha sido anticipado.

Estas diferencias en los IT frente a la carga del ejercicio en ambos grupos de sujetos
justifican una apreciable aunque no significativa mayor acidificación en los sujetos control.

192
Hemos estudiado también, en este protocolo constante, el comportamiento de las
pendientes pHi /W2 frente a PCr / W2, (Gráficos 9.25a, 9.25b, 9.26a y 9.26.b) en las dos
poblaciones. Los resultados obtenidos han sido similares a los obtenidos en el ejercicio
incremental; los sujetos FA han mostrado una mayor pendiente asociada a una menor
contribución glicolítica en el metabolismo muscular que explicaría también el ambiente
metabólico diferente de estos sujetos al 70% de PMT

10.4.1. Cinética de la PCr al comienzo del ejercicio

Los resultados de nuestro trabajo durante la transición al comienzo del ejercicio de la PCr y
el Pi mostraron una evolución que se ajustó a una función mono-exponencial con valores de
τ (constante de velocidad) τPCr= 37.3 ± 2.3; τPi= 33.09 ± 2.00 ; τPi/PCr= 45,5 ± 3,0 en el
conjunto de la muestra estudiada (Tabla 9.14). Cinéticas más rápidas (τ PCr menores) se
asociaron con valores de estabilización más altos de PCr, pHi y más bajos de Pi, y Pi/PCr
(Tabla 9.13)

Los valores de τPCr de este estudio se correspondieron con valores cinéticos similares
observados en diversos trabajos por técnica de RMN de alta resolución, con constantes de
tiempo calculadas de aproximadamente 30 segundos48,128,201,292,293.

Para Binzoni y Cerretelli127,328 el modelo matemático propuesto para describir la hidrólisis de


la PCr al comienzo del ejercicio de carga constante demostraría que las diferencias en los
valores de la constante de velocidad de la hidrólisis de PCr (“τ” o constante de velocidad)
estarían originadas por las características aeróbicas de la masa muscular investigada329.
Valores cortos de “τ” son esperados en músculos caracterizados por una alto potencial
oxidativo, tal como el sóleo-gastrocnemius de atletas de endurance. Contrariamente, valores
relativamente largos de “τ” son esperados en atletas de potencia o en el mismo sujeto en los
músculos de los brazos en relación con los músculos de las piernas328.

Otro área para la cual los autores proponen el interés de esta aproximación es el estudio de
la hipoxia tanto aguda como crónica. En estas últimas condiciones otro factor relevante que
puede afectar a la “τ” es la PO2 de los tejidos328.

193
La posible influencia de la intensidad del ejercicio sobre la cinética de PCr ha sido estudiada
en algunos trabajos en los que someten al músculo a distintos niveles de carga, los
resultados parecen indicar que las cinéticas son independientes de la carga.

Así, Yoshida y col.330 estudiaron el músculo triceps sural con una bobina de 8 cm de
diámetro, a tres intensidades de esfuerzo, 18%, 39% y 60% de la máxima intensidad
alcanzada en un ejercicio incremental, durante 4 minutos y τPCr= 27-33 s y τPi= 17-31s;
también se estudió la recuperación del ejercicio. Los autores concluyeron que en general el
curso de la PCr tanto en el comienzo del ejercicio como en la recuperación no fueron
afectadas por la intensidad del esfuerzo. Observaron también que la interrelación entre el
cambio de PCr y pHi fue similar e independientemente de la intensidad del ejercicio.

También Binzoni y col.127 estudiaron la respuesta energética de los músculos flexores


plantares de 13 sujetos sanos, obtenidas a diferentes cargas de trabajo submáximo que no
produjeron disminuciones de pHi, resultando en una τPCr= 23,3 s que fue independiente del
trabajo realizado.

La comparación de los resultados de los distintos trabajos publicados presenta algunas


dificultades asociadas, entre las que se encuentran, las diferentes intensidades de ejercicio
utilizadas, el tamaño de las bobinas de captación y emisión de la señal, las características
del espectrómetro, los distintos músculos estudiados, el diferente nivel de
acondicionamiento de los sujetos, o el modelo utilizado para el ajuste de los datos, pero
apoyan la importancia del umbral del ejercicio incremental (IT) en la determinación de la
carga del ejercicio constante en los distintos músculos estudiados.

Así, Marsh y col.128 fijaron la intensidad del ejercicio sobre el 90% del IT obtenido del estudio
de un protocolo incremental realizado previamente, los valores de pHi se mantuvieron
constantes en los 5 minutos que duró el ejercicio. En su trabajo se obtuvieron valores
medios de τPCr= 33.5 s y τPi= 32,1 en 5 sujetos sobre músculos flexores de muñeca. No se
encontraron diferencias significativas con los datos de la recuperación de PCr y Pi en el
mismo ejercicio.

McCann y col.48 estudiaron también los músculos flexores de muñeca, con una bobina de
2,5 cm de diámetro, a intensidades de trabajo moderadas e intensas. El trabajo moderado
resultó en una τPCr= 33 s y τPi= 38s estabilizándose las variables en 90s; cuando la

194
intensidad fue alta no se consiguió una estabilización de PCr que siguió descendiendo a lo
largo del ejercicio.

Unas τPCr = 26,3 ± 17,3 s y τPi = 30,7 ± 22,5 s fueron los resultados obtenidos por Barstow
y col.109 en 5 sujetos con un ejercicio de flexión plantar de 6 minutos de duración, realizado a
un 60% de la MPT lograda en un test incremental en un ejercicio en rampa; aunque los
sujetos lograron una estabilidad para la PCr, en dos sujetos se produjo una relativa acidosis
respecto al valor de reposo (pHi = 6.85 y 6.92).

Un comportamiento similar fue observado por McCreary y col.163 en 11 sujetos (7 varones y


4 mujeres) con una acidificación moderada (6,88 ± 0,03; mínimo de 6.71) sobre un pHi basal
medio de 7,01 ± 0,01. Para establecer el nivel del ejercicio constante, se identificó el IT de
pHi durante el ejercicio incremental previo, que ocurrió al 74% de la potencia en pico o MPT.
La carga se ajustó entonces al 90% de este umbral (IT) en 6 sujetos; y debido a las
dificultades técnicas, para los otros 5 sujetos, se estimó el nivel de carga en un 50% de la
PMT individualmente. La potencia promedio del ejercicio se situó por tanto al 58% de la
potencia en pico o al 82% de la carga del umbral; sin embargo, los autores dudan de la
correcta estimación del IT en su trabajo. La “τ” para PCr y Pi alcanzaron un valor medio ± SE
de τPCr= 47.0 ± 5,7 s ; τPi= 57,7 ± 8,1 s y no difirieron de los valores registrados durante la
recuperación. En este trabajo como en el de Binzoni127 se hace un estudio comparativo de
las cinéticas de PCr con las cinéticas de VO2 pulmonar (fase 2) sin encontrar diferencias
significativas.

31
La determinación de los umbrales resultó dificultosa en nuestro trabajo de P-RMN. El
procedimiento de cálculo de este umbral precisa un estudio previo de los espectros durante
la obtención de los datos y luego un ajuste individual para cada sujeto de la muestra. El
análisis no es por tanto inmediato.

Estas limitaciones técnicas y el desarrollo sucesivo de los protocolos en el tiempo, hizo


inviable la posibilidad de obtener los datos en el momento del estudio. Los ejercicios previos
a este análisis, realizados para la puesta a punto del protocolo, no apuntaron descensos en
los valores de pHi al 70% de la MPT en los sujetos involucrados.

195
10.4.2. Influencia de la actividad física en el ejercicio constante

Las constantes de tiempo individuales en el conjunto de la muestra estudiada fueron muy


variables y se situaron en un rango entre los 18.26 y 61.64 segundos. Los sujetos
físicamente activos mostraron τPCr significativamente menores (τPCr= 29.7 ± 2.07) que en
la población de sedentarios (τPCr= 44.9 ± 2.8) y sus cinéticas más rápidas se asociaron a
niveles de depleción menores de PCr( FA- %PCr de reposo =55.07 ± 3.67; y C- %PCr de
reposo = 42.75 ± 2.77). (Tabla 9.14)

Cinéticas más rápidas de depleción de PCr (τPCr ) se correlaron significativamente con


umbrales más altos de ITpHi y IT Pi/PCr en el ejercicio progresivo.( Tabla 9.13)

Las cinéticas de Pi y Pi/PCr se mostraron también más rápidas aunque no significativamente


diferentes entre los sujetos FA y C. (Tabla 9.14)

Una “τ” más rápida en la población activa significaría una mayor rapidez en los procesos
regenerativos de ATP en estos sujetos328 que dependen a su vez de reacciones enzimáticas
de las mitocondrias. Una respuesta más rápida podría ser debida a una mayor actividad
enzimática y/o a una mayor concentración de mitocondrias funcionalmente idénticas; en este
último caso, para sostener una potencia submáxima(W) dada, la masa mitocondrial
necesitaría activarse en menor extensión, lo que a su vez implicaría un tiempo menor para
alcanzar el estado estable; y una mayor concentración de PCr una vez alcanzado el estado
estable306,328. El mayor potencial aeróbico muscular (debido a las mejores propiedades
aeróbicas y /o a una mayor densidad mitocondrial) haría necesarias concentraciones
menores de ADP para sostener el mismo consumo de oxígeno muscular 306,328.

Cinéticas más rápidas y valores de estabilización menores de PCr como los encontrados en
nuestro trabajo han sido asociados a una mayor capacidad aerobia en sujetos entrenados
en endurance.

Yoshida y col.223 estudiaron con técnica 31


P-RMN la velocidad de cambio en el músculo
triceps sural de metabolitos como PCr , Pi y la Pi/PCr en cinco corredores de larga distancia
y seis sujetos control al realizar una flexión de rodilla a 20Kg. M. Min-1 durante 2 minutos.
Los corredores de larga distancia mostraron una evolución monoexponencial de decremento
de PCr e incremento de Pi al comienzo del ejercicio con una cinética significativamente más
rápida que en los sujetos control. Los niveles de PCr alcanzados durante el ejercicio fueron

196
también significativamente mayores en estos sujetos y la Pi/PCr alcanzada durante el
ejercicio fue significativamente menor. Los autores sugirieron que las diferencias podrían
explicarse por la mayor capacidad oxidativa de los músculos de los corredores de larga
distancia, con mayor distribución de fibras lentas.

En un estudio más reciente Yoshida y col.37 compararon las respuesta energética muscular
del bíceps femoral en tres grupos de sujetos, sedentarios, esprinters y corredores de larga
distancia, a 1,63W (18-23% de PMT) y a 4,90W (54-70% de PMT) durante 4 minutos,
sugiriendo de nuevo que las diferentes respuestas encontradas en los corredores de larga
distancia frente a los sujetos control podían ser atribuidas a su mayor capacidad para el
metabolismo aeróbico. Los resultados mostraron que a una intensidad de trabajo dada, el
nivel de PCr de corredores de larga distancia fue significativamente mayor que la de los
sedentarios; y que las cinéticas de tránsito del ejercicio y las de la recuperación para la PCr
y Pi fueron también significativamente más rápidas en estos sujetos. Tanto durante el
ejercicio como luego, durante la recuperación, los corredores de larga distancia y los
esprinters mostraron una significativa menor acidificación que los sujetos sedentarios.
Durante el ejercicio el Pi/PCr mostró una cinética más lenta de alrededor de 57 segundos, y
más ajustada a una función lineal que exponencial con valores de estabilización más bajos
en los atletas.

La comparación en el comportamiento cinético de los parámetros metabólicos musculares


en la población de atletas de estos trabajos con el comportamiento cinético de los
parámetros metabólicos musculares de los sujetos FA de nuestro estudio, sugieren que las
diferencias encontradas durante el ejercicio, puedan deberse a un efecto de entrenamiento,
y por tanto, a una mejor capacidad oxidativa de este grupo de nuestra muestra.

El estudio de la cinética evolutiva del ejercicio a carga constante muestra además un ligero
aumento en los valores de PCr a partir del minuto 9 aproximadamente y hasta el final del
ejercicio en varios sujetos de nuestro estudio. (Gráfico 9.27)

Son escasos los trabajos experimentales que hayan descrito un comportamiento similar de
la PCr al ejercicio y este hecho ha sido escasamente investigado165,331. El fenómeno resulta
paradójico pues ocurre en una situación de alta demanda de ATP y la resíntesis neta de PCr
se observa usualmente durante la recuperación post- ejercicio tan pronto como el músculo
disminuye o deja de producir trabajo mecánico. Se ha sugerido que la resíntesis neta de PCr

197
observada durante la fatiga mecánica tras la estimulación directa del músculo gastrocnemius
de rata podría ocurrir en fibras inactivadas como resultado de la fatiga muscular; lo que
también era sugerido por el hecho de que el aumento de PCr no se acompañaba de una
mejoría en la producción de fuerza331. Resultados sobre músculo gastrocnemius de rata
eléctricamente estimulado, demuestran que la resíntesis de PCr no ocurre cuando el
músculo es estimulado en situaciones de isquemia; y que por tanto, este fenómeno
paradójico está exclusivamente ligado a la producción oxidativa de energía y podría ocurrir
en fibras inactivas de forma similar a la resíntesis post-ejercicio165

Al finalizar el ejercicio los resultados de las variables metabólicas PCr, Pi, pHi , ATP no se
mostraron significativamente diferentes a las observadas a los 7 minutos. Los sujetos
físicamente activos mostraron valores significativamente más altos de PCr, pHi , y más bajos
de Pi. Estos datos fueron utilizados para calcular el inicio de la recuperación.

10.5. RECUPERACION

10.5.1. Cinética de la recuperación

Se describieron en el presente trabajo las cinéticas de recuperación de los metabolitos


fosforilados a través de funciones mono-exponenciales para las que se estimaron las
constantes de tiempo “τ” usando ajustes de regresión no lineal para cada experimento. Se
utilizó la misma aproximación en ambos protocolos, incremental (o máximo) y constante (o
submáximo). La cinética del pHi no siguió la cinética descrita por los metabolitos fosforilados
durante la recuperación. En todos los casos se consideró el último registro del ejercicio
como primer dato para la estimación de la recuperación.

Tras un ejercicio submáximo, el curso cinético de la recuperación de la PCr muscular ha


sido comúnmente modelado usando una función matemática mono-exponencial y su “τ”
constante de resíntesis de PCr (τPCr), aceptada como un índice de la capacidad oxidativa
muscular70,174,176,332 independiente de la masa muscular y del trabajo.

De hecho, la τPCr está relacionada con el VO2 en pico173,176 y con el VO2max174; está acortada
en músculo humano entrenado en endurance como consecuencia de una mejoría en la
función mitocondrial176,177,333; presenta correlación con la actividad citrato sintetasa172,239; y

198
finalmente en estudios sobre ratas, se muestra independiente a un rango extenso de
frecuencias de estimulación indicando una interrelación con la capacidad oxidativa
muscular83.

Estas interrelaciones muestran que la τPCr puede ser usada como una estimación directa
de la capacidad oxidativa sólo cuando es medida tras ejercicios que originan limitados
cambios de PCr con homeostasis de pHi. Sin embargo, un cambio en el pHi afectará al
equilibrio de la CK y así a la recuperación de la PCr255,274,334-336.

Por tanto, bajo condiciones severas de ejercicio, es decir, asociado a grandes variaciones
metabólicas, con acidosis significativa y una gran cantidad de PCr consumida al final del
ejercicio, el uso de la τPCr como reflejo directo del metabolismo oxidativo resulta
cuestionable92.

Hemos estudiado en este trabajo las cinéticas de recuperación de los metabolitos


fosforilados en los dos ejercicios máximo y submáximo, y el comportamiento cinético de los
sujetos físicamente activos frente a los controles en ambas situaciones

Las τPCr calculadas presentaron valores muy variables, que se situaron en un rango entre
15.11 y 85.93, para las dos poblaciones de sujetos y tras las dos intensidades de ejercicio.

No se mostraron diferencias significativas en función de la intensidad del ejercicio para los


valores de la τPCr en el conjunto de la población estudiada, con estimaciones medias en el
ejercicio incremental (I) de I-τPCr = 41.04 ± 3.03 y de CT-τPCr = 34.82± 3.41, para el
ejercicio constante (CT) (Grafico 9.28)

Tras el ejercicio constante donde se realizó un trabajo submáximo las τPCr, resultaron
significativamente más rápidas en la población de sujetos FA, frente a la población C (FA-
τPCr = 25.0 ± 2.6; C-τPCr = 44.5 ± 4.9) ( p< 0,01); además, estas diferencias se
mantuvieron también en la recuperación del protocolo incremental (FA-τPCr = 33.57 ± 3.92;
C-τPCr =48.51 ± 3.60) (p< 0,05) donde se realizó un trabajo de máxima intensidad. Por
tanto, las diferencias en las τPCr, se relacionaron más con la condición de actividad física de
los sujetos que con la intensidad del ejercicio efectuado.

Las cinéticas de recuperación de Pi/PCr (τPi/PCr) resultaron algo más rápidas en los sujetos
FA en ambas condiciones de ejercicio (Gráfico 9.29)

199
Los sujetos FA presentaron cinéticas de recuperación de Pi (τPi) a su vez, que resultaron
significativamente más rápidas frente a la población C en ambas intensidades de ejercicio.
Para el ejercicio CT la τPi resultaron en valores para los sujetos FA- en τPi = 24.5 ± 2.2; y
C-τPi =34.0 ± 3.5 (p< 0,05), y en el ejercicio I, con FA- τPi = 27.36 ± 1.89; y C- τPi =39.89 ±
3.76) (p< 0,01) (Gráfico 9.30)

10.5.2. Influencia del ambiente metabólico final del ejercicio sobre la cinética de
recuperación de la PCr

Las cinéticas más rápidas en los sujetos físicamente activos de nuestra muestra, en ambos
protocolos, podrían responder a una mejor capacidad oxidativa en esta población. Sin
embargo, otras circunstancias, como la acidificación del medio intracelular o la intensidad de
la depleción de PCr observada durante el ejercicio, podría estar influyendo en los resultados,
provocando una más lenta recuperación de PCr fundamentalmente en los sujetos control.

Como se ha referido anteriormente, el ejercicio constante finalizó con una ligera acidificación
del medio intracelular en el conjunto de la población estudiada FA y C ( CT-pHi =6.92 ±
0,03); pero más intensa en la población control (FA-pHi = 6.97 ± 0,023; C-pHi = 6,86 ±
0,053) (Gráfico 9.31). Pero fue durante la recuperación, donde el pHi alcanzó su valores
mínimos.

Inicialmente, el pHi permaneció al mismo nivel de acidificación o incluso llegó a descender,


alcanzando un mínimo entre el 1º y el 2º minuto de la recuperación. El valor mínimo de pHi
se expresó como pHi mínimo179,337 (CT-pHi mim = 6,7 ± 0,04) para ir recuperándose
gradualmente hacia niveles pre-ejercicio en los 5-6 minutos siguientes. Durante toda la
recuperación los valores de pHi permanecieron más bajos en los C, aunque no
significativamente diferentes respecto a los FA.

El decremento del pHi durante la recuperación debería ser visto como el resultado de la
rápida resíntesis de PCr que puede ser descrita por la reacción de la CK. El pHi mínimo
representa la máxima concentración de H+ durante la fase de recuperación en la cual ocurre
la resíntesis de PCr.

La mayoría de los estudios de resíntesis de PCr refieren solamente el pHi final del ejercicio
en sus trabajos; para algunos autores, el uso del pHi mínimo es más deseable que el pHi

200
final del ejercicio para evaluar el efecto del pHi ([H+ ]) sobre la cinética de recuperación de la
PCr179,337. Estos autores han demostrado más altos coeficientes de correlación entre el pHi
mínimo y la τPCr, que con el pHi final durante ejercicios severos y exhaustivos, sugiriendo el
gran efecto de este pHi mínimo sobre la recuperación.

Tras el ejercicio incremental la acidificación intracelular fue significativamente más intensa


en el conjunto de la muestra que en el ejercicio constante, pero mostró una evolución
cinética similar. Los valores de pHi al final del ejercicio y los pHi mínimos fueron más bajos
(I-pHi = 6.738 ± 0,046; I-pHi min = 6,542 ± 0,043) (p < 0,001)

Además, los sujetos FA mostraron una menor acidificación al final del ejercicio incremental y
un pHi mínimo superior. Así en los sujetos FA, el I-pHi = 6,9 ± 0,035 y el I-pHi min = 6.698 ±
0,05. Para los sujetos C, el I-pHi = 6,576 ± 0,054 y el I-pHi min = 6.387 ± 0,031 (p< 0,001

Las comparaciones de los pHi entre los dos protocolos de ejercicio I y CT demostró que la
acidificación resultante al final del ejercicio fue significativamente mayor en el ejercicio
incremental tanto en los sujetos C como en FA. Los valores de pHi de este último grupo,
resultaron más elevados (valor medio de 6.9).

Por tanto, el ambiente metabólico diferente al finalizar los protocolos, condicionado quizás
en parte por el distinto comportamiento de las dos poblaciones de sujetos, y también por las
intensidades de los ejercicios ha podido contribuir a las cinéticas más lentas
fundamentalmente en la recuperación de PCr en los sujetos control.

La gran variabilidad en los parámetros de recuperación de PCr, como la observada en el


presente estudio, ha sido referida por distintos autores13,189 y tras distintas condiciones de
ejercicio170,215. En general, de sus reflexiones se destaca, además, la importancia del estado
metabólico al final del ejercicio como fuente de variabilidad170 y se pone en evidencia la
dificultad de utilizar los parámetros de recuperación de la PCr como índice de respiración
mitocondrial.

Considerando la sensibilidad de la τPCr con los parámetros de depleción de PCr al final del
ejercicio y pHi final y pHi mínimo, se estudió la posible interrelación entre estas variables.

Al igual que en estudios previos49,83,228,239,333,338,339, se demostró tanto en el ejercicio


incremental como en el constante, una correlación lineal de la τPCr con la acidosis

201
intracelular, pHi final y pHi mínimo, significando que una mayor acidosis se asoció con
valores más altos de τPCr. También se demostró una interrelación significativa entre la τPCr
con la cantidad de PCr consumida (% PCr del reposo), lo que ilustró que un incremento en
el consumo de PCr durante el ejercicio se acompañó con un aumento de los valores de
τPCr. (Tabla 9.15 y 9.16.)

Sin embargo, el estudio de las interrelaciones de la τPCr con los parámetros metabólicos
anteriores en los dos grupos de la muestra, no demostró significación en los sujetos FA,
pero sí en los sujetos C. (Tabla 9.17 y 9.18) Una menor acidificación y una menor depleción
de PCr en el grupo de FA puede contribuir a explicar esas diferencias. Los resultados
anteriores confirman por otra parte, la influencia del estado metabólico del final del ejercicio
sobre la recuperación de PCr en los sujetos C, pero no se puede descartar sobre los
sujetos FA.

Observaciones similares a las expuestas en este trabajo han sido han sido referidas por
Roussel y col228, al estudiar la interrelación entre los parámetros cinéticos de recuperación
de la PCr (τPCr) y el estado metabólico del final del ejercicio bajo condiciones de acidosis
inducidas por intensidades de trabajo moderadas e intensas. Los autores definen, además,
un conjunto de ecuaciones, con los parámetros metabólicos interrelacionados, para permitir
comparaciones entre músculos control, enfermos y entrenados. También destacan, que
otros parámetros de la cinética de la PCr post-ejercicio, como la velocidad inicial de
recuperación de la PCr, que se presentaron constantes e independientes de las condiciones
metabólicas del final del ejercicio; podrían ser usados, adicionalmente, en la identificación de
disfunciones en la vía metabólica oxidativa.

Takahashi y col49, estudiaron también el efecto de la disminución de pHi sobre la resíntesis


de PCr post-ejercicio en un grupo de 5 corredores entrenados en endurance frente a 7
controles. Encontraron cinéticas cinéticas de PCr constantes a intensidades bajas de
trabajo con una KPCr (inversa a la τPCr) de 39.2 ± 2.7 s con un rango entre 49.8 y 30 s(1.6
veces) para el ejercicio ligero en los sujetos control. Cuando aumentó la intensidad del
ejercicio la KPCr 69.2 ± 4.9 s, se situó en un rango entre 95.2 y 55.2 s (1.5 veces),
correlandose sus valores con la PCr y pHi finales del ejercicio

Estos resultados son similares a los obtenidos por otros autores en músculos de pantorrilla y
antebrazo189,340,341.

202
Aunque cabría esperar en los resultados del trabajo de Takahashi y col49, cinéticas algo
más rápidas a intensidades de trabajo bajas, como consecuencia de la posiblemente mayor
capacidad oxidativa de los sujetos entrenados; los resultados de la KPCr no se mostraron
diferentes para los mismos niveles de PCr entre atletas y controles, lo que fue atribuido a la
posible heterogeneidad de la muestra en la población control.

Cinéticas más lentas de recuperación de la PCr han sido relacionadas a una más lenta
recuperación del pHi debido al desplazamiento, pHi dependiente, del equilibrio de la
CK55,147; Otros autores atribuyen las diferencias obtenidas a la afectación de la actividad
mitocondrial por el estado metabólico del final del ejercicio70,86.

En el presente estudio a pesar de demostrarse una interrelación entre el pHi mínimo y la


τPCr en los sujetos C, no se ha demostrado ninguna una relación entre la τPCr y el tiempo
en el que aparece el valor de pHi mínimo durante la recuperación (tp pHi mínimo).

Ciertas consideraciones deben llevarnos a analizar nuestros resultados con precaución. Así,
los valores de pHi mínimo de 6.50 – 6.80 y los valores de pHi al final del ejercicio de 6.75-
6.90 , como los calculados en este trabajo parecen afectar sustancialmente el equilibrio de la
CK49.

Además, las depleciones importantes de PCr como las aquí recogidas (%PCr rep = 30.75%
± 2.36) han podido contribuir a cinéticas más lentas. Las correlaciones demostradas entre
los valores finales de ejercicio y la τPCr confirman esta relación. La depleción de PCr y la
disminución del pHi resultaron ser menores al final del ejercicio constante; sin embargo, la
interrelación entre la τPCr y las variables en el final del ejercicio se mantuvieron en el
conjunto de la población estudiada.

Contrastados así los resultados de este trabajo con estudios previos ya referidos, se podría
pensar que el ambiente metabólico presente al final del ejercicio ha podido contribuir a las
cinéticas más lentas de recuperación de PCr.

Sin embargo, no hemos podido demostrar esta interrelación y el ambiente metabólico entre
los sujetos FA, en ninguno de los dos niveles de intensidad de ejercicio. La menor
acidificación y la menor depleción de PCr finales en estos sujetos, han podido contribuir a
cinéticas más rápidas que a su vez han podido implicar una más alta capacidad metabólica
integrada en esta población de sujetos, y no sólo una mayor capacidad oxidativa.

203
El desconocimiento hasta la fecha, de los mecanismos que subyacen a la recuperación de la
PCr, ha hecho común el ajuste de la cinética de la PCr a funciones matemáticas basadas en
reacciones químicas de primer orden, como el modelo de cinética monoexponencial,
utilizado en este trabajo.

Este modelo, como se ha comentado al comienzo de este apartado, explica la dependencia


lineal de los cambios de la PCr sobre la respiración mitocondrial70 , sólo bajo condiciones
que incluyen un pHi cercano al reposo172. Pero cuando el pHi es bajo, otros modelos son
utilizados en la literatura y distintos trabajos han comparado la calidad de estas
aproximaciones342,343.

Uno de los modelos utilizados para describir la recuperación de la PCr es una ecuación
biexponencial332. La aplicación de este modelo se basa en que cuando la contracción es
intensa y el pHi y / o la [ATP] cambia significativamente, aparecen en la resíntesis de PCr
dos fases; una fase inicial rápida, seguida por una segunda fase de más lenta. La función es
mejor descrita por una doble exponencial55,172,244,344,345.

31
En los primeros estudios P-RMN en los años 80274,335,346 se sugirió el impedimento de la
resíntesis de PCr al menos durante una parte del proceso de recuperación; pero fueron los
resultados de Mc Cann y col 199548, los primeros en demostrar el papel de la acidosis en el
proceso de resíntesis. La demostración de correlaciones entre el pHi y la cinética del
PCr49,347,348 reforzó el papel del pHi en la inhibición de los últimos estadíos de su
recuperación.

Se ha apuntado también la posibilidad de que esta fase de más lenta resíntesis de la PCr
puede haber sido causada por una pérdida del pool de nucleótidos de adenina durante el
ejercicio; una reducida [ATP] debería manifestarse por una menor capacidad para
refosforilar creatina170.

Sin embargo, se ha observado una recuperación bifásica cuando la [ATP] permanece a


niveles de reposo48,255 sugiriendo que aunque un descenso en la [ATP] debería influir en la
velocidad absoluta de ambas fases, el componente lento es inhibido por la acidosis mientras
que la inicial cinética de recuperación de PCr está regulada por algún otro factor.

204
10.5.3. Velocidad inicial de la recuperación de la PCr

Hoy en día, es admitido en la literatura el papel de la acidosis sobre la fase tardía de la


recuperación de la PCr; sin embargo, y dado que en la mayoría de los estudios se describen
cinéticas rápidas de resíntesis aún cuando el pHi sea muy bajo, algún otro factor debe
controlar la cinética de la PCr en los estadíos iniciales de recuperación siguiendo el
ejercicio170.

Diversos autores han estudiado la velocidad inicial de la resíntesis de PCr sugiriendo que
esta fase inicial no está afectada por la acidosis intracelular, y por tanto permanece
constante, independientemente de las condiciones metabólicas dentro de la célula muscular
al final del ejercicio55,228.

Hemos calculado en el presente estudio la velocidad inicial de resíntesis de PCr (Vi-PCr)


como la derivada de la función monoxponencial en el comienzo de la recuperación
(pendiente inicial). Para su estimación hemos utilizado dos aproximaciones, como hemos
referido en material y métodos.

Como producto de la KPCr (constante de velocidad) por el PCr consumido al final del
ejercicio, expresado como porcentaje respecto al valor de reposo. (Vi-%PCr); y como
producto de la KPCr por la concentración de PCr (Vi-[PCr]). Esta última aproximación es
utilizada frecuentemente en la literatura55,228,233, y se ha demostrado útil para comparar la
recuperación de sujetos con distintos niveles en su estado físico233.

Los resultados de Vi-%PCr, fueron significativamente diferentes entre las dos intensidades
de ejercicio, incremental y constante; pero su cinética se mostró significativamente más
rápida en los sujetos FA, en ambas intensidades de ejercicio. (Tabla 9.19). No se ha
mostrado ninguna correlación entre este parámetro y el pHi del final del ejercicio, ni en los
distintos protocolos ni en las distintas poblaciones Tabla 9.20a y 9.20b

Los resultados de Vi-[PCr], resultaron mostrarse algo más restrictivos. Tampoco se


demostraron diferencias entre las dos intensidades de ejercicio, incremental y constante ( I-
Vi[PCr] = 34.43 ± 2.6 mM/min y CT-Vi[PCr] = 29.38 ± 2.6 mM/min ); y las cinéticas iniciales
fueron significativamente más rápidas en los sujetos FA ( FA-Vi[PCr] = 37.82 ± 2.80 mM/min
y C-Vi[PCr] = 25.99 ± 2.39 mM/min ) (P< 0.001). Tabla 9.22

205
Sin embargo, si se mostró una correlación entre este parámetro y el pHi del final de los
ejercicios incremental y constante. La Vi[PCr] no se mostró correlada con el pHi en los
sujetos FA, pero sí con los sujetos C en el ejercicio incremental, por lo que no podemos
descartar la influencia del pHi en esta población. (Tabla 9.23a,b, 9.24a,b)

Resultados equivalentes a los nuestros fueron obtenidos por Roussell y col228, sobre 13
sujetos que efectuaron un ejercicio moderado y un ejercicio pesado. Fue descrita una gran
variabilidad interindividual (coeficientes de variación : 43 contra 57% para ejercicio ligero y
pesado, respectivamente) y entre protocolos, confirmando además que el pHi jugó un papel
significativo en determinar la velocidad de recuperación de PCr durante el ejercicio de alta
intensidad.

Los autores concluyeron que la Vi-PCr fue siempre constante independientemente de las
condiciones metabólicas dentro de la célula muscular al final del ejercicio (ViPCr mM/min
=13.7 ± 4.9 y 18 ± 10.1 para ejercicio ligero y pesado respectivamente; coeficiente de
variación de 36 y 54% en ambas intensidades respectivamente); si bien, la velocidad inicial
de resíntesis de PCr se mostró simultáneamente correlada con el pHi y la cantidad de PCr
consumido al final del ejercicio228.

Walter y col55, examinaron la interrelación entre la velocidad de resíntesis de PCr siguiendo


el ejercicio intenso y la capacidad oxidativa del músculo esquelético, en tres protocolos de
ejercicio que tuvieron diferentes efectos sobre el pHi .

En las condiciones en las que el pHi descendió la cinética de recuperación de la PCr se hizo
más bifásica, mejor ajustada (p < 0.05) a una función bi-exponencial. La KPCr mostró que la
velocidad de resíntesis de la PCr fue más lenta debido a la acidosis intracelular, y que
subestimó la estimación de la capacidad oxidativa muscular (Vmax) en el músculo
gastrocnemius de ocho participantes (19 a 27 años). La Vi-PCr fue estimada desde la KPCr
mostrando cinéticas significativamente más lentas en el protocolo en que el pHi descendió.

31
La técnica P-RMN utilizada en el trabajo de Walter y col, permitió, adicionalmente, el
cálculo directo de la ViPCr sobre los primeros 12 segundos de la recuperación; que
demostró que las cinéticas no fueron significativamente diferentes; y por tanto la falta de
influencia del pHi sobre ellas.

206
Los autores sugieren que cualquier modelo que use la KPCr para predecir la capacidad
oxidativa puede producir una subestimación en la valoración.

Los avances tecnológicos en la localización de las muestras de estudio y captación de la


31
señal junto a la capacidad de las unidades de P-RMN para utilizar tiempos de resolución
cada vez más pequeños, pueden ayudar a mejorar la precisión de los cálculos sobre la
resíntesis de PCr tras el ejercicio55,349 y sobre todo en sus fases más iniciales.

Cinéticas más rápidas de ViPCr en los sujetos físicamente activos que las de los controles,
como las observadas en el presente estudio, han sido demostradas también por Tartaglia y
col233, en el único estudio de los revisados hasta el momento, en el que se intenta la
correlación entre el niveles de estado físico de los sujetos (METS) con los parámetros
metabólicos durante la recuperación.

Los autores han estudiado la recuperación de 27 sujetos (11 desacondicionados y 16


acondicionados, agrupados por los METs de actividad física) sobre músculos de la
pantorrilla, tras realizar un ejercicio de flexión plantar en isquemia. La Vi-PCr resultó ser más
rápida en los sujetos acondicionados (Acondicionados =22.87 ± 8.12 y Desacondicionados
=14.47 ± 5.48) y fuertemente correlacionada con los METs realizados.

La aproximación utilizada por los autores para su cálculo, aunque equivalente, fue diferente
a la utilizada en el presente trabajo; y explica las diferencias en los valores obtenidos. A
pesar de que el pHi descendió al final del ejercicio, los resultados cinéticos de la
recuperación son explicados por los autores por la mayor capacidad oxidativa de los sujetos
acondicionados.

Se incluye una tabla resumen de los valores metabólicos de la recuperación. (Tabla 9.25 y
9.26)

10.5.4. Actividad física y recuperación

En la selección de los sujetos físicamente activos de la muestra del presente estudio, se


tomó como criterio de inclusión el tipo y la actividad física realizada. Se consideraron como
activos aquellos sujetos que realizaban una actividad física de endurance que involucraba
específicamente a las extremidades inferiores, de más de 6 horas por semana, se buscó el
posible efecto de una actividad física regular de este tipo sobre el metabolismo energético

207
muscular. Las cinéticas de resíntesis de PCr en estos sujetos fueron más rápidas en ambas
intensidades de ejercicio aun cuando el pHi disminuyó, como ha sido ya comentado.

Cinéticas más rápidas de resíntesis de PCr son admitidas tras ejercicios submáximos en
atletas entrenados en endurance176,350,351; además tanto en los sujetos de esta muestra
como en los atletas entrenados, debería ser evidente una más alta velocidad inicial de
resíntesis de PCr cuando el ejercicio disminuyó el pHi, dado que el efecto inhibitorio del pHi
parece centrado en los estadios tardíos de la recuperación170. Por otro lado, aunque el
VO2max no fue valorado en nuestro trabajo y aún cuando la mayoría de los atletas
entrenados poseen altos niveles de potencia aeróbica, esta mayor potencia aeróbica no es
el único hecho asociado con el entrenamiento en endurance170.

31
Distintos trabajos de P-RMN han estudiado las cinéticas de recuperación de PCr en
individuos entrenados en endurance en los que se hace evidente la disminución del pHi37,223;
y en muy pocos, además, se ha investigado la interrelación entre la potencia aeróbica y la
resíntesis de PCr en ejercicios de alta intensidad49,347,349.

La recuperación de la PCr tras el ejercicio fue estudiada por Yoshida y col, 1993223 en el
bíceps flexor femoral de cinco corredores de larga distancia y seis controles, a una
intensidad absoluta de 20 Kg/m/min .

La recuperación de PCr fue significativamente más rápida en los corredores de larga


distancia que en los controles, es decir, en los individuos con más alto potencial oxidativo.
Sin embargo, esta conclusión ha sido cuestionada170 por el hecho de que la intensidad del
ejercicio fue la misma en términos absolutos para todos los sujetos , lo que ocasionó una
diferente depleción de PCr al final del ejercicio; y aunque no referido, un diferente pHi en
ambas poblaciones y por tanto una diferente inhibición sobre la recuperación de la PCr.

En un trabajo posterior Yoshida y col. 2002, ya comentado con anterioridad en relación a la


respuesta al ejercicio, estudiaron la respuesta cinética de la PCr en seis individuos
sedentarios, 5 corredores de larga distancia y 5 sprinters sobre el bíceps flexor femoral, a
dos intensidades absolutas de ejercicio. Las cargas de trabajos seleccionadas se
consideraron medias (1.63 W) e intensas (4.90 W) que correspondieron a un 18-23% y 54-
70% de la máxima intensidad de ejercicio. El significativo menor decremento en PCr , la
menor acidificación y cinéticas de recuperación significativamente más rápidas, en ambas
intensidades de ejercicio en los corredores de larga distancia, y en ambas intensidades de

208
ejercicio, fueron atribuidas a la mayor capacidad oxidativa de los corredores de larga
distancia, pero no resultado de las diferencias en la intensidad de trabajo.

Un comportamiento cinético muy similar al presentado en nuestro trabajo en los sujetos


físicamente activos, a pesar de que el músculo estudiado fuera diferente y las intensidades
del ejercicio fueran distintas.

Persiste la controversia en la literatura sobre si las cinéticas más rápidas de resíntesis de


PCr son resultado de una mayor capacidad oxidativa, atribuida al entrenamiento en
endurance, o estarían relacionadas más bien con el mayor VO2max en los sujetos
entrenados, al igual que se ha comentado durante el ejercicio.

31
Los estudios de P-RMN parecen confirmar la interrelación entre VO2max y τPCr a
intensidades medias de ejercicio, pero en ejercicios de más alta intensidad los resultados no
siempre confirman esta interrelación. En general los ejercicios intensos que envuelven
grandes masas musculares presentan mejores interrelaciones entre VO2max y τPCr que los
ejercicios que utilizan pequeñas masas musculares351.

Uno de los trabajos en que se investigó la interrelación entre VO2max y la velocidad de


resíntesis de PCr sobre ejercicio de pequeñas masas musculares fue el de Takahashi49. Se
estudió el músculo cuadriceps de cinco corredores entrenados en endurance y siete
controles, en cuatro ejercicios de diferente intensidad y pHi. El VO2max y la τPCr se
mostraron correlacionadas en las cuatro intensidades de ejercicio; la τPCr aumentó con la
intensidad del ejercicio pero en menor porcentaje en los corredores; y la PCr y el pHi al final
del ejercicio resultaron también más altos en este grupo de sujetos.

Los autores interpretaron esta respuesta, como un posible reflejo de una capacidad
incrementada de los corredores para restaurar el pHi, una conocida capacidad de los
individuos con un elevado VO2max.170,347,349; y no necesariamente sólo de una mayor
capacidad oxidativa muscular.

La influencia de la máxima potencia aeróbica (MAP) sobre la recuperación de PCr y pHi no


fue demostrada por Cooke y col en dos estudios170,347,349 en el músculo gastrocnemius, tras
un ejercicio de flexión plantar, al 120% de un protocolo máximo determinado previamente,
durante 2 minutos. Un test de cicloergómetro determinó el VO2max y permitió la distribución
de los sujetos en un grupo de alta y otro de baja MAP. En ambos casos, la recuperación de

209
PCr no fue más rápida en aquellos individuos con un MAP elevado cuando el ejercicio fue
de suficiente intensidad como para inducir un declive en el pHi.

El VO2max resultó ser un pobre predictor de la recuperación de PCr, bien por la gran
variabilidad de este parámetro con ejercicios que originan una disminución significativa del
pHi170,228; o bien, entre otras razones, al diferente estado metabólico muscular del final del
ejercicio en los sujetos, a pesar de su alto VO2max170,347.

La respuesta de adaptación periférica muscular al desacondicionamiento/


reacondicionamiento físico ha sido valorada también durante la recuperación por técnica de
31
P-RMN. Algunos de los trabajos han sido referidos en relación al ejercicio.

Stratton J y col.322 investigaron la respuesta de la PCr en la recuperación tras el ejercicio


incremental a MPT(10 sujetos) y constante 70-80% del la PMT (8 sujetos), hasta la
extenuación, en los músculos flexores de la muñeca de 7 sujetos con insuficiencia cardiaca.
Los pacientes efectuaron un entrenamiento diario/1 mes de la musculatura de su antebrazo
no dominante; el brazo dominante se utilizó como control. Tras el entrenamiento la velocidad
de resíntesis de la PCr incrementó en un 48% y 61% en el ejercicio incremental y constante,
respectivamente, calculados sobre la pendiente de una regresión lineal ajustada a tiempo= 0
(final del ejercicio) y los dos primeros puntos a 27 y 83 segundos. La duración del ejercicio
incrementó significativamente, el Pi/PCr menor y del pHi mayor, atribuyendo este efecto los
autores a una mejor capacidad oxidativa local.

Los autores atribuyeron el aumento de endurance322 , a las mejores condiciones metabólicas


del sujeto al final del ejercicio. Minotti321 no estudió la cinética de recuperación de la PCr,
pero atribuyó el aumento de endurance a las condiciones metabólicas musculares.

13 pacientes de EPOC y 8 controles fueron los estudiados en el trabajo de Sala y col270. Los
autores refieren también una mejor cinética de resíntesis de PCr tras el entrenamiento con
una τPCr que disminuyó un 35%. Para su evaluación realizaron previamente un ejercicio de
carga constante para mantener el Pi/PCr entre 1 ± 0.5 y así el pHi por encima de 6.90 en el
primer espectro de la recuperación.

El trabajo de Tartaglia y col233, tras realizar un ejercicio de flexión plantar en isquemia,


propuso la evaluación del efecto del desacondicionamiento físico sobre el metabolismo
31
oxidativo del músculo esquelético evaluado por P-RMN. Sus datos mostraron una

210
correlación significativa entre los METs y los índices de recuperación: τPi, τPCr, ViPCr, pHi
final del ejercicio y depleción de PCr. Explicados la mayor capacidad oxidativa de los sujetos
acondicionados.

Las diferencias potenciales entre músculos de antebrazo dominante y no dominante de


sujetos sedentarios ha sido recientemente evaluada por Brosseau y col.20, durante un
ejercicio anaeróbico (tres series de ejercicio a 60%MCV de 1 minuto a 0.5Hz). El antebrazo
no dominante alcanzó un pHi mínimo más bajo durante el ejercicio, y también durante la
recuperación; la recuperación del Pi fue también más lenta pero no se observaron
diferencias en la resíntesis post-ejercicio de la PCr .Los autores postularon que el uso más
regular y preferencial del miembro dominante lleva a una condición de “training like” (similar
al entrenamiento), apoyando los resultados sobre la asimetría metabólica de miembro
dominante de Minotti230, March231 comentados en relación al protocolo incremental.

Los resultados de nuestro trabajo durante la recuperación de los dos protocolos de ejercicio
pueden apoyarse en estos trabajos, sugiriendo una mejor respuesta metabólica adaptativa
local en los sujetos físicamente activos,

En el mismo sentido pueden interpretarse los resultados obtenidos en el ejercicio


incremental y el constante, mostrando que al menos en este grupo de sujetos la actividad
31
física diaria ha repercutido en las condiciones metabólicas musculares. Y la P-RMN ha
sido capaz de discernir estas diferencias.

Como refieren Tartaglia y col233, el nivel de actividad física debería ser tenido en cuenta
31
cuando se interpretan los datos de P-RMN en sujetos sanos y en pacientes con diversas
enfermedades.

10.6. CONTROL DEL METABOLISMO OXIDATIVO

El análisis de los espectros permitió calcular las ([ADP]) y [∆ GATP ], necesitando par ello
realizar ciertas asunciones (ver material y métodos).

La cinética del [∆ GATP ] siguió en su evolución a la PCr a lo largo de los dos protocolos de
ejercicio y durante la recuperación de los mismos. La evolución de la [ADP] tuvo un curso

211
diferente. Al comienzo del ejercicio experimentó un aumento lineal con la intensidad del
ejercicio; pero posteriormente la influencia de las variaciones del pHi modificaron su cinética.

Tanto la PCr, como el ADP y ∆ GATP han sido objeto de estudio como implicados en el
control de la fosforilación oxidativa. En circunstancias de pHi neutro el comportamiento de
los tres elementos ha sido indistinguibles; pero su cinética se modifica en circunstancias en
que el pHi varía.

31
La P-RMN ha sido utilizada para investigar cómo responden cada uno de estos factores
involucrados en el control oxidativo 94,109,127,328.

No ha sido objeto de este estudio el analizar estos posibles controladores, pero hemos
recogido en gráficos el comportamiento cinético de los mismos durante los protocolos de
ejercicio incremental y constante; y durante la recuperación de los ejercicios respectivos.
Gráficos 9.32 – 9.35

212
CONCLUSIONES

213
11. CONCLUSIONES

De nuestro modo de operar y tras esta discusión elevamos a la categoría de conclusiones


las siguientes:

1º La respuesta cinética al ejercicio de las variables metabólicas estudiadas PCr, Pi, y pHi
ha resultado ser diferente en los sujetos físicamente activos de la muestra frente a los
sujetos control .

2º Estudiados los parámetros metabólicos, la correlación pHi/W2 y PCr/W2 al final del


ejercicio, independientemente del protocolo realizado, nos permite diferenciar a los sujetos
físicamente activos de los control.

3º Entre los parámetros metabólicos el Pi/PCr en relación al trabajo máximo, también


permite la diferenciación entre ambos grupos de sujetos.

4º Se deduce de nuestros resultados que la obtención del umbral de ejercicio incremental


(IT) es imprescindible para realizar un ejercicio en condiciones metabólicas de estado-
estable metabólico.

5º La actividad física diaria ha repercutido en las condiciones metabólicas musculares y la


técnica de 31P- RMN ha sido capaz de discernir estas diferencias.

214
6º Tras la realización del ejercicio incremental, la acidificación es mayor que después de
completar el ejercicio constante. Pero en ambos protocolos los individuos físicamente
activos mostraron valores de pHi superiores, este hecho contribuye a cinéticas más lentas
en la recuperación de los sujetos control.

7º La duración del ejercicio y por tanto el trabajo efectuado por los sujetos físicamente
activos fue significativamente superior en el ejercicio constante, lo que interpretamos como
una mayor resistencia al ejercicio por parte de estos sujetos. Sin embargo, estas diferentes
duraciones no pueden ser explicadas por las modificaciones de los parámetros metabólicos
estudiados; pudiendo estar más relacionada la aparición de fatiga, con mecanismos
neuromusculares.

215
BIBLIOGRAFÍA

216
12. BIBLIOGRAFIA

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235
APENDICES

236
APENDICE I
FECHA: NOMBRE:
SEXO:
EDAD: ENFERMEDAD PULMONAR SISTEMA NERVIOSO
TALLA: Disnea al esfuerzo Antecedentes
PESO: Tos Patologías degenerativas (ELA)
ESPESOR Expectoración crónica Neuropatías periféricas
TRICIPITAL:
PLIEGUE: Asma Síndrome compresión
ACTIVIDAD FISICA: Exposición profesional Miopatías
< 3 h/s Otras APARATO LOCOMOTOR
3-5 h/s CARDIOVASCULAR Enf. reumáticas
> 5 h/s Cardiopatía Dispositivos metálicos osteosíntesis
TABACO: Trastornos ritmo Patologías:
No fumador Hipertensión arterial Ósea
5-10 cg/d Vasculopatia periferica EEII Muscular-tendinosa
11-20 cg/d Arterial Articular
> 20 cg/d Venoso Ligamentosa
Exfumador Marcapasos ENDOCRINOS
ALCOHOL: Válvulas protésicas metálicas Tiroides
No bebe DIGESTIVO Diabetes
Poco 2Vvino Regimen nutricional glucogenosis
Mucho Vegetariano TOLERANCIA AL ESFUERZO
MEDICACIÓN:
Ansiolítico Alteraciones hepáticas ECG
Barbitúrico Trastornos de malabsorción
Benzodiazepan ENF. RENAL
Otros HEMATOLÓGICOS

237
DATOS EJERCICIO

Rep Final EJ. Progresivo: Final EJ. Constante:


T. ARTERIAL:
FREC. CARDIACA:
CAUSA DE PARADA EJ. Progresivo: EJ. Constante:
DEL EJERCICIO
Fatiga
Incomodidad postura
dolor
Falta de colaboración
Otros

DIFICULTAD (1 a 10) EJ. Progresivo: EJ. Constante:

INCIDENCIAS:

Consentimiento
informado.

238
APENDICE II

239
APENDICE III

CODIGO: HORAS/S METS


A.V.D. AVD / AFD
TIPO
CASA:
1- 3-
TRABAJO:
2- 4-
ACT. FISICO DEPORTIVAS
TIPO:
NIVEL
DEPORTE:
1-
ENTRENAMIENTO:
2-

3-

TIPO ACTIVIDAD NIVEL ACTIVIDAD TOTAL

1.- AVD 1.- <3 h/s AVD + OCASIONAL < 4 METS

2.- AVD + AFD OCASIONAL 2.- 3 – 6 h/s AVD + ACTV REGULAR


PIERNAS (-)
3.- > 6 h/s AVD + ACTV DEPORT > 3 h/s
3.- AVD + AFD REGULAR
PIERNAS (-)

4.- AVD + AFD PIERNAS (+)

240

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