Ladrillo

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Ladrillo

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Para otros usos de este término, véase El ladrillo.

Ladrillos de tejar o manuales.

Un ladrillo es un material de construcción, normalmente cerámico y con


forma ortoédrica, cuyas dimensiones más normales permiten que un operario lo
pueda colocar con una sola mano. Se emplea en albañilería para la
construcción en general.

Índice

 1Historia
 2El ladrillo como elemento constructivo
o 2.1La arcilla
o 2.2Geometría
o 2.3Tipos de ladrillo
o 2.4Tipología histórica
o 2.5Usos
o 2.6Aparejos
o 2.7Cerámica armada
 3Fabricación de ladrillos
o 3.1Proceso de elaboración
 3.1.1Maduración
 3.1.2Pre-elaboración
 3.1.3Depósito de materia prima procesada
 3.1.4Humidificación
 3.1.5Moldeado
 3.1.6Secado
 3.1.7Cocción
 3.1.8Almacenaje
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Enlaces externos

Historia[editar]
Artículo principal: Historia del ladrillo
Los ladrillos se utilizan como elemento para la construcción desde hace unos
11 000 años. Se documentan ya en la actividad de los agricultores
del neolítico precerámico del Levante mediterráneo hacia 9500 a. C. en forma
de adobe, ya que en las áreas donde levantaron sus ciudades apenas existía la
madera y la piedra. Los sumerios y babilonios secaban sus ladrillos de adobe al
sol; sin embargo, para reforzar sus muros y murallas, en las partes externas,
los recubrían con ladrillos de arcilla cocida, que son más resistentes a la
intemperie. En ocasiones también los cubrían con esmaltes para conseguir
efectos decorativos. Su difusión en el ámbito mediterráneo se produjo con la
expansión del Imperio Romano. Las dimensiones fueron cambiando en el
tiempo.
La obra de ladrillo tenía unas dimensiones determinadas por el tamaño de las
piezas. La longitud más larga (la soga) del ladrillo era generalmente de un pie,
que dependía, evidentemente, de la dimensión de esa medida en la zona
donde se fabricaba, y por eso se denominaban las fábricas construidas con
ellos, como de un pie, medio pie, etc., según su anchura; cuando más tarde se
perdió la relación con la medida tradicional del pie, se quiso llamar el muro de
ladrillo de medio pie, como cítara así como asta, asta y media o dos astas los
antiguos pie, pie y medio, dos piés, pero no se emplean demasiado estos
nombres.

El ladrillo como elemento constructivo[editar]


La arcilla[editar]
La arcilla con la que se elabora el ladrillo es un material sedimentario de
partículas muy pequeñas de silicatos de alúmina hidratados, además de otros
minerales como el caolín, la montmorillonita y la illita. Se considera
el adobe como el precursor del ladrillo, puesto que se basa en el concepto de
utilización de barro arcilloso para la ejecución de muros, aunque el adobe no
experimenta los cambios físico-químicos de la cocción. El ladrillo es la versión
irreversible del adobe, producto de la cocción a altas temperaturas (más de
350 °C).
Geometría[editar]

Nomenclatura de las caras y aristas de un ladrillo.

Su forma es la de un paralelepído rectángulo, en el que sus diferentes


dimensiones reciben el nombre de soga, tizón y grueso, siendo la soga su
dimensión mayor. Asimismo, las diferentes caras del ladrillo reciben el nombre
de tabla, canto y testa (la tabla es la mayor). Por lo general, la soga es del
doble de longitud que el tizón o, más exactamente, dos tizones más una junta,
lo que permite combinarlos libremente. El grueso, por el contrario, puede no
estar modulado.
Existen diferentes formatos de ladrillo, por lo general son de un tamaño que
permita manejarlo con una mano. En particular, destacan el formato métrico, en
el que las dimensiones son 24 × 11,5 × 5,25 / 7 / 3,5 cm (cada dimensión es
dos veces la inmediatamente menor, más 1 cm de junta) y el
formato catalán de dimensiones 29 × 14 × 5,2 / 7,5 / 6 cm, y los más
normalizados que miden 25 × 12 × 5 cm.
Continúan utilizándose por su gran demanda, dado su reducido coste en obra,
medidas de 50 x 24 x 5 cm, especialmente en formatos de ladrillo hueco.
Tipos de ladrillo[editar]
Según su forma, los ladrillos se clasifican en:

 Ladrillo tejar o manual, simulan los antiguos ladrillos de fabricación


artesanal, con apariencia tosca y caras rugosas. Tienen buenas
propiedades ornamentales.
 Ladrillo macizo, aquellos con menos de un 10 % de perforaciones
en la tabla. Algunos modelos presentan rebajes en dichas tablas y en
las testas para ejecución de muros sin llagas.
 Ladrillo perforado (o tosco), que son todos aquellos que tienen
perforaciones en la tabla que ocupen más del 10 % de la superficie
de la misma. Se utilizan en la ejecución de fachadas de ladrillo.
 Ladrillo hueco, son aquellos que poseen perforaciones en el canto
o en la testa que reducen el peso y el volumen del material empleado
en ellos, facilitando su corte y manejo. Aquellos que poseen orificios
horizontales son utilizados para tabiquería que no vaya a soportar
grandes cargas. Pueden ser de varios tipos:
o Rasilla: su soga y tizón son mucho mayores que su
grueso. En España, sus dimensiones más habituales eran
24 × 11,5 × 2,5 cm. (ahora raramente se fabrican de este
formato)
o Ladrillo hueco simple: posee una hilera de perforaciones
en la testa. Dimensiones 24 × 11,5 × 4 cm.
o Ladrillo hueco doble: con dos hileras de perforaciones en
la testa.
o Ladrillo hueco triple: posee tres hileras de perforaciones
en la testa.
 Ladrillo aplantillado, aquel que tiene un perfil curvo, de forma que
al colocar una hilada de ladrillo, generalmente a sardinel, conforman
una moldura corrida. El nombre proviene de las plantillas que
utilizaban los canteros para labrar las piedras, y que se utilizan para
dar la citada forma al ladrillo.
 Ladrillo caravista: son aquellos que se utilizan en exteriores con un
acabado especial.
 Ladrillo refractario: se coloca en lugares donde debe soportar altas
temperaturas, como hornos o chimeneas. 1
Tipología histórica[editar]

 «Later» o ladrillo romano tradicional, hecho de adobe o terracota. 2


 Ladrillo azulejo, por lo general de 28 × 14 cm. y poco espesor,
y vidriado por una de sus caras;
 Ladrillo nazarí de 29 × 14 x 4 cm.; también conocido como ladrillo
egipcio o lidio, emparentado con el ladrillo español de
módulo almohade;1
 Ladrillo visigodo, variedad del ladrillo estampado;
 Ladrillo columnario («later columnaris» romano) en forma de sector
circular para formar columnas;3
 Ladrillo fino de la alfarería popular andaluza, variedad del azulejo
tradicional, de pasta depurada y pulido por una de sus caras y los
bordes, por lo general de 28 × 14 x 2,3 cm.;3
 Ladrillo mahón, tradicional en Cataluña, de 29 × 14 x 4 cm.;
 Ladrillo holandés, sometido a una cocción prolongada y a medio
vitrificar.1
Usos[editar]
Los ladrillos se utilizan en construcción para cerramientos, fachadas y
particiones. Se utiliza principalmente para construir muros o tabiques. Aunque
se pueden colocar a hueso, lo habitual es que se reciban con mortero. La
disposición de los ladrillos en el muro se conoce como aparejo, existiendo gran
variedad de ellos.
Aparejos[editar]
Artículo principal: Aparejo (construcción)

Aparejo inglés.

Aparejo a panderete.

Aparejo palomero.

Aparejo a sogas.
Aparejo a tizones.

Aparejo es la ley de traba o disposición de los ladrillos en un muro, que estipula


desde las dimensiones del muro hasta los encuentros y los enjarjes, de manera
que el muro suba de forma homogénea en toda la altura del edificio. Algunos
tipos de aparejos son los siguientes:

 Aparejo a sogas: los costados del muro se forman por las sogas del
ladrillo, tiene un espesor de medio pie (el tizón) y es muy utilizado
para fachadas de ladrillo cara vista.
 Aparejo a tizones o a la española: en este caso los tizones forman
los costados del muro y su espesor es de 1 pie (la soga). Muy
utilizado en muros que soportan cargas estructurales (portantes) que
pueden tener entre 12,5 cm y 24 cm colocados a media asta o soga.
 Aparejo a sardinel: aparejo formado por piezas dispuestas a sardinel,
es decir, de canto, de manera que se ven los tizones.
 Aparejo inglés: en este caso se alternan ladrillo a soga y tizón,
trabando la llaga a ladrillo terciado, dando un espesor de 1 pie (la
soga). Se emplea mucho para muros portantes en fachadas de
ladrillo cara vista. Su traba es mejor que el muro a tizones pero su
puesta en obra es más complicada y requiere mano de obra más
experimentada.
 Aparejo en panderete: es el empleado para la ejecución de tabiques,
su espesor es el del grueso de la pieza y no está preparado para
absorber cargas excepto su propio peso.
 Aparejo palomero: es como el aparejo en panderete pero dejando
huecos entre las piezas horizontales. Se emplea en aquellos
tabiques provisionales que deben dejar ventilar la estancia y en un
determinado tipo de estructura de cubierta.
Exigencias para la colocación de ladrillos:

 Colocarlos perfectamente empapados (de no ser así el ladrillo


absorbe el agua del mortero que no fraguará como debe).
 Colocarlos apretándolos de manera de asegurar una correcta
adherencia del mortero.
 Hiladas horizontales y alineadas.
 Las juntas verticales irán alternadas sin continuidad con espesor de
entre 1 y 1,5 cm.
 Los muros que se crucen o empalmen deberán estar perfectamente
trabados.
 Se controlará el «plomo» y «nivel» de las hiladas.
 No se permite el empleo de clavos, alambres o hierros para la traba
de paredes o salientes.
 Las paredes irán unidas a las estructuras por armadura auxiliar
(hierro 6mm de diámetro).
Cerámica armada[editar]

Edificio de cerámica armada. Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes (1960)


en Uruguay.

Artículo principal: Cerámica armada


El ladrillo puede usarse también colocándolo con armaduras de acero en la
unión de las hileras, lo que permite estructuras grandes, ligeras y económicas.
La técnica la desarrolló el ingeniero uruguayo Eladio Dieste.4

Fabricación de ladrillos[editar]
Proceso de elaboración[editar]
Actualmente, en la fábricación de los ladrillos se llevan a cabo una serie de
procesos normalizados que comprenden desde la elección del material
arcilloso al proceso de empaquetado final. La materia prima utilizada para la
producción de ladrillos es, fundamentalmente, la arcilla. Este material está
compuesto, en esencia y cantidades variables de óxidos de hierro y otras
materias alcalinos, como los óxidos de calcio y los óxidos de magnesio.
Las partículas del material son capaces de absorber higroscópicamente hasta
un 70 % de su peso en agua. Cuando está hidratada, la arcilla adquiere la
plasticidad suficiente para ser moldeada, a diferencia de cuando está seca;
estado en el que presenta un aspecto terroso.
Durante la fase de endurecimiento, por secado o por cocción, el material
arcilloso adquiere características de notable solidez, y experimenta una
disminución de masa, por pérdida de agua, de entre un 5 y un 15 %.
Una vez seleccionado el tipo de arcilla el proceso puede resumirse en:

Maduración
Tratamiento mecánico previo
Depósito de materia prima procesada
Humidificación
Moldeado
Secado
Cocción
Almacenaje
Maduración[editar]
Antes de incorporar la arcilla al ciclo de producción hay que someterla a ciertos
tratamientos de trituración, homogeneización y reposo al aire libre, para
obtener una adecuada consistencia, secado tangente y uniformidad de las
características físicas y químicas deseadas.
El reposo a la intemperie tiene la finalidad de facilitar el desmenuzamiento de
los terrones y la disolución de los nódulos para impedir las aglomeraciones de
partículas arcillosas. La exposición a la acción atmosférica (aire, lluvia, sol,
hielo, etc.) favorece además la descomposición de la materia orgánica que
pueda estar presente y permite la purificación química y biológica del material.
De esta manera se obtiene un material completamente inerte y poco dado a
posteriores transformaciones mecánicas o químicas.
Pre-elaboración[editar]
Después de la maduración, que se produce en la zona de acopio, sigue la fase
de pre-elaboración, que consiste en una serie de operaciones que tienen la
finalidad de purificar y refinar la materia prima. Los instrumentos utilizados en la
pre-elaboración, para un tratamiento puramente mecánico suelen ser:

 Rompe-terrones: como su propio nombre indica, sirve para reducir


las dimensiones de los terrones hasta un diámetro de entre 15 y
30 mm.
 Eliminador de piedras: está constituido generalmente por dos
cilindros que giran a diferentes velocidades, capaces de separar la
arcilla de las piedras o «chinos».
 Desintegrador: se encarga de triturar los terrones de mayor tamaño,
más duros y compactos, por la acción de una serie de cilindros
dentados.
 Laminador refinador: está formado por dos cilindros rotatorios lisos
montados en ejes paralelos, con separación, entre sí, de 1 a 2 mm,
espacio por el cual se hace pasar la arcilla sometiéndola a un
aplastamiento y un planchado que hacen aún más pequeñas las
partículas. En esta última fase se consigue la eventual trituración de
los últimos nódulos que pudieran estar todavía en el interior del
material.
Depósito de materia prima procesada[editar]
A la fase de pre-elaboración, le sigue el depósito de material
en silos especiales en un lugar techado, donde el material se homogeneiza
definitivamente tanto en apariencia como en características físico-químicas.
Humidificación[editar]
Antes de llegar a la operación de moldeo, se saca la arcilla de los silos y se
lleva a un laminador refinador, y posteriormente a un mezclador humedecedor,
donde se agrega agua para obtener la humedad precisa.
Moldeado[editar]
El moldeado consiste en hacer pasar la mezcla de arcilla por una boquilla al
final de la estructura (extrusión). La boquilla es una plancha perforada que tiene
la forma del objeto que se quiere producir.
El moldeado se suele hacer en caliente utilizando vapor saturado
aproximadamente a 130 °C y a presión reducida. Procediendo de esta manera
se obtiene una humedad más uniforme y una masa más compacta, puesto que
el vapor tiene un mayor poder de penetración que el agua.
Secado[editar]
El secado es una de las fases más delicadas del proceso de producción. De
esta etapa depende, en gran parte, el buen resultado y calidad del material,
más que nada en lo que respecta a la ausencia de fisuras. El secado tiene la
finalidad de eliminar el agua agregada en la fase de moldeado para poder
pasar a la fase de cocción.
Esta fase se realiza en secaderos que pueden ser de diferentes tipos. A veces
se hace circular aire de un extremo a otro por el interior del secadero, y otras
veces es el material el que circula por el interior del secadero sin inducir
corrientes de aire. Lo más normal es que la eliminación del agua del material
crudo se lleve a cabo insuflando aire caliente con una cantidad de humedad
variable. Eso permite evitar golpes termohigrométricos que puedan producir
una disminución de la masa de agua a ritmos diferentes en distintas zonas del
material y, por lo tanto, a producir fisuras localizadas.
Cocción[editar]
Se realiza en hornos de túnel, que en algunos casos pueden llegar a medir
hasta 120 m de longitud, y donde la temperatura de la zona de cocción oscila
entre 900 °C y 1000 °C.
En el interior del horno la temperatura varía de forma continua y uniforme. El
material secado se coloca en carros especiales, en paquetes estándar y es
introducido por una de los extremos del túnel, saliendo por el extremo opuesto
una vez que está cocido.
Durante la cocción se produce la sinterización, de manera que la cocción
resulta una de las fases cruciales del proceso en lo que respecta a la
resistencia del ladrillo.
Almacenaje[editar]
Antes del embalaje se procede a la formación de paquetes sobre pallets, que
permitirán después moverlos fácilmente con carretillas de horquilla. El proceso
de embalaje consiste en envolver los paquetes con cintas de plástico o de
metal, de modo que puedan ser depositados en lugares de almacenamiento
hasta que sean llevados a la obra.

Véase también[editar]
 Adobe
 Tabique
 Termoarcilla

Referencias[editar]
1. ↑ Saltar a:a b c Caro, 2008, p. 154.
2. ↑ Caro, 2008, p. 155.
3. ↑ Saltar a:a b Caro, 2008, p. 153.
4. ↑ Mas Guindal, A. J. y Adell, J. M. (2005): «Eladio Dieste y la cerámica estructural
en Uruguay». Informes de la Construcción, 56 (496): 13-22.
doi:10.3989/ic.2005.v57.i496.459

Bibliografía[editar]
 Philippe ARAGUAS, Brique et architecture dans l'Espagne
médiévale (Biblioteca de la Casa de Velázquez, 2), Madrid, 2003.
 Studien zur Backsteinarchitektur, red. E. BADSTÜBNER y D.
SCHUMANN, 7 vol., Berlín, 1997.
 James W. CAMPBELL, Brick : A World History, Londres - Nueva
York: Thames & Hudson, 2003.
 CARO BELLIDO, Antonio (2008). Diccionario de términos cerámicos y
de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. ISBN 84-96191-07-9.
 Berliner Beiträge zur Bauforschung und Denkmalpflege, red. J.
CRAMER y D. SACK, 5 vol., Petersberg, 2004.
 M. KORNMANN y CTTB, Clay Bricks and Roof Tiles, Manufacturing
and Properties, París: Lasim, 2007.
 Thomas COOMANS y Harry VAN ROYEN (red.), Medieval Brick
Architecture in Flanders and Northern Europe (Novii Monasterii 7),
Ten Duinen, Koksijde, 2008.
 Carmen Padilla Montoya, Equipo Staff, Paloma Cabrera Bonet, Ruth
Maicas Ramos (2002). Diccionario de materiales cerámicos. Madrid:
Subdirección General de Museos. Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte. Secretaría General Técnica. Centro de
Publicaciones. ISBN 8436936388.
 Andrew PLUMRIDGE y Wim MEULENKAMP, Brickwork. Architecture
and Design, Londres, 2000.
 Manual de ejecución de ladrillo cara vista. Hispalyt.

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