Aprendizaje Significativo - Moreira
Aprendizaje Significativo - Moreira
Aprendizaje Significativo - Moreira
Abstract
To some extent, the purpose of this paper is to rescue the original meanings of the
meaningful learning concept. It is a very popular concept today. So popular that it might
become trivial and useless. Given this, my objective here is to argue that meaningful learning
is a subjacent concept whith respect to several contemporary views on learning and teaching,
such as cognitive conflict, personal interaction, sharing of meanings, personal constructs,
mental models, and the constructive integration of thinking, feeling and acting. However, I
will also argue that, from the instructional point of view, the original meanings of meaningful
learning, as proposed by Ausubel and elaborated by Novak, are more useful for the teacher.
Introducción
1
En Moreira, M.A., Caballero, M.C. y Rodríguez, M.L. (orgs.) (1997). Actas del Encuentro Internacional sobre
el Aprendizaje Significativo. Burgos, España. pp. 19-44. Traducción de Mª Luz Rodríguez Palmero.
de cambio conceptual (Moreira, 1994). En éste, enfocaré sólo el concepto de aprendizaje
significativo e intentaré argumentar que este concepto, aunque propuesto originalmente en la
teoría de aprendizaje de David Ausubel (1963, 1968), es compatible con otras teorías
constructivistas y subyacente a ellas. En este sentido, sería, hoy, un concepto supra-teórico.
Sin embargo, argumentaré también que, desde el punto de vista instruccional, el concepto de
aprendizaje significativo es más útil en la visión original de Ausubel (1968) y, más tarde, de
Novak y Gowin (1984, 1988, 1996).
Aprendizaje significativo es el proceso a través del cual una nueva información (un
nuevo conocimiento) se relaciona de manera no arbitraria y sustantiva (no-literal) con la
estructura cognitiva de la persona que aprende. En el curso del aprendizaje significativo, el
significado lógico del material de aprendizaje se transforma en significado psicológico para el
sujeto. Para Ausubel (1963, p. 58), el aprendizaje significativo es el mecanismo humano, por
excelencia, para adquirir y almacenar la inmensa cantidad de ideas e informaciones
representadas en cualquier campo de conocimiento.
La esencia del proceso de aprendizaje significativo está, por lo tanto, en la relación no-
arbitraria y sustantiva de ideas simbólicamente expresadas con algún aspecto relevante de la
estructura de conocimiento del sujeto, esto es, con algún concepto o proposición que ya le es
significativo y adecuado para interactuar con la nueva información. De esta interacción
emergen, para el aprendiz, los significados de los materiales potencialmente significativos (o
sea, suficientemente no arbitrarios y relacionables de manera no-arbitraria y sustantiva a su
estructura cognitiva). En esta interacción es, también, en la que el conocimiento previo se
modifica por la adquisición de nuevos significados.
2
Queda, entonces, claro que en la perspectiva ausubeliana, el conocimiento previo (la
estructura cognitiva del aprendiz) es la variable crucial para el aprendizaje significativo.
Ausubel cita además el caso del aprendizaje de conceptos o proposiciones que no son
subordinados ni superordenados en relación con algún concepto o proposición, en particular,
ya existente en la estructura cognitiva. No son subordinables ni son capaces de subordinar
algún concepto o proposición ya establecido en la estructura cognitiva de la persona que
aprende. A este tipo de aprendizaje le da el nombre de aprendizaje significativo combinatorio
3
(ibid.). Según él, generalizaciones inclusivas y ampliamente explicativas tales como las
relaciones entre masa y energía, calor y volumen, estructura genética y variabilidad, oferta y
demanda, requieren este aprendizaje.
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subordinado derivativo, el subsumidor prácticamente no se modifica, la nueva información es
corroboradora o directamente derivable de esa estructura de conocimiento que Ausubel llama
subsumidor. Correspondería a la asimilación piagetiana. En el aprendizaje significativo
superordenado, un nuevo subsumidor se construye y pasa a subordinar aquellos conceptos o
proposiciones que permitieran tal construcción. Sería un proceso análogo a la acomodación en
la que un nuevo esquema de asimilación se ha construido. Claro, Ausubel dice que el
aprendizaje superordenado es un proceso relativamente poco frecuente, en cuanto que la
acomodación no tanto. Por otro lado, en el aprendizaje significativo subordinado correlativo,
el subsumidor es bastante modificado, enriquecido en términos de significado. Esta
modificación, o enriquecimiento, correspondería a una acomodación no tan acentuada como la
del aprendizaje superordenado. En el aprendizaje combinatorio, el significado viene de la
interacción de la nueva información con la estructura cognitiva como un todo. Es un proceso
semejante al del aprendizaje subordinado con la diferencia de que la nueva información, en
vez de anclarse a un subsumidor particular, lo hace en un conocimiento “relevante de un
modo general”. Pero en la óptica piagetiana sería también una acomodación.
Para George Kelly (1963), el progreso del ser humano a lo largo de los siglos no ocurre
en función de necesidades básicas, sino de su permanente tentativa de controlar el flujo de
eventos en el cual está inmerso. Así como un científico, el “hombre-científico” (una metáfora
que se aplica a la raza humana) busca prever y controlar eventos. En esta tentativa, la persona
ve el mundo a través de moldes, o plantillas, transparentes que construye y entonces intenta
ajustar a los mismos las realidades del mundo. El ajuste no siempre es bueno, pero sin estos
moldes, patrones, plantillas -- que Kelly denomina constructos personales -- la persona no
consigue dar sentido al universo en el que vive (op. cit. p. 9).
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sistema de construcción de una persona está abierto a cambios. En este posible cambio en el
sistema de construcción está el concepto kellyano de aprendizaje.
En esta óptica de los constructos personales, Kelly elabora una teoría formal con un
postulado y once corolarios. El postulado dice que la conducta de una persona en el presente
está determinada por la manera en que anticipa eventos. La anticipación de eventos implica
constructos personales, pues la persona anticipa eventos construyendo réplicas de los mismos
(corolario de la construcción). Las personas difieren unas de otras en sus construcciones, es
decir, el sistema de construcción de una persona es único (corolario de la individualidad). El
sistema de construcción de una persona cambia a medida que construye réplicas de eventos y
las confronta con las realidades del universo, esto es, la persona reconstruye sus constructos
para mejorar sus anticipaciones (corolario de la experiencia).
Éstos son algunos de los corolarios de Kelly. Otros dos que son importantes para
intentar interpretar el aprendizaje significativo a la luz de la teoría de Kelly son el corolario de
la organización y el corolario de la fragmentación. El primero dice que el sistema de
construcción de una persona está organizado jerárquicamente, o sea, hay constructos
subordinados y constructos superordenados. El segundo afirma que las personas pueden
ensayar nuevos constructos sin descartar necesariamente constructos anteriores, incluso
cuando son incompatibles ; es decir, nuevos constructos no son necesariamente derivaciones o
caso especiales de constructos ya existentes.
A estas alturas, seguramente el lector ya ha percibido que hay una cierta analogía entre
los constructos personales de Kelly y los subsumidores de Ausubel. La estructura cognitiva
para Ausubel es una organización jerárquica de subsumidores mientras que el sistema de
construcción de Kelly es una estructura jerárquica de constructos. Ninguna de las dos es
estática, ambas están abiertas a cambio, a reconstrucción y éstos implican aprendizaje. Así
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como hay conceptos subsumidores subordinados y superordenados, hay, también, constructos
subordinados y superordenados.
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después en un nivel individual, primero entre personas (interpersonal, interpsicológico) y
después en el interior del sujeto (intrapersonal, intrapsicológico).
Para “internalizar” signos, el ser humano tiene que captar los significados ya
compartidos socialmente, tiene que pasar a compartir significados ya aceptados en el contexto
social en el que se encuentra. Y a través de la interacción social es como ocurre esto. Sólo a
través de ésta es como la persona puede captar significados y confirmar que los que está
captando son aquellos compartidos socialmente para los signos en cuestión.
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Naturalmente, el lenguaje (sistema de signos) es en extremo importante en una
perspectiva vygotskyana. Aprender a hablar una lengua, por ejemplo, libera al niño de
vínculos contextuales inmediatos y esta descontextualización es importante para el desarrollo
de los procesos mentales superiores. El manejo de la lengua, a su vez, es importante para la
interacción social, pero siendo la lengua un sistema de signos, su adquisición también
depende, fundamentalmente, de la interacción social.
Para Ausubel, el ser humano tiene la gran capacidad de aprender sin tener que
descubrir. Excepto en niños pequeños, aprender por recepción es el mecanismo humano por
excelencia para aprender. Las nuevas informaciones, o los nuevos significados, pueden darse
directamente, en su forma final, al aprendiz. Es la existencia de una estructura cognitiva
previa adecuada (subsumidores específicamente relevantes) lo que va a permitir el aprendizaje
significativo (relación no arbitraria y sustantiva con el conocimiento previo). Pero el
aprendizaje por recepción no es instantáneo, requiere intercambio de significados.
9
aprendizaje simbólico. De hecho, es en gran parte debido al lenguaje y a la
simbolizaciones como la mayoría de las formas complejas de funcionamiento
cognitivo se vuelve posible” (1968, p. 79).
Se suma a esto que originalmente la teoría de Ausubel fue llamada, por él mismo, de la
psicología del aprendizaje verbal significativo (1963).
Particularmente en los años noventa, cada vez más las cuestiones de aprendizaje han
sido examinadas a la luz de la moderna psicología cognitiva, de modo especial en términos de
representaciones mentales. Representaciones mentales, o representaciones internas, son
maneras de “re-presentar” internamente el mundo externo. Las personas no captan el mundo
exterior directamente, construyen representaciones mentales (quiero decir, internas) del
mismo.
Pero hay una tercera vía, una síntesis, una tercera forma de constructo
representacional, llamada modelos mentales, propuesta por Philip Johnson-Laird (1983).
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objetos o eventos que son espacial y temporalmente análogos a impresiones sensoriales, pero
que pueden ser vistos desde cualquier ángulo (¡y ahí tenemos imágenes !) y que, en general,
no retienen aspectos distintivos de una instancia dada de un objeto o evento (Sternberg, 1996,
p. 181).
La analogía puede ser total o parcial, esto es, un modelo mental es una representación
que puede ser totalmente analógica o parcialmente analógica y parcialmente proposicional
(Eisenck y Keane, 1994, p. 209). Un modelo mental puede contener proposiciones pero éstas
pueden existir como representación mental, en el sentido de Johnson-Laird, sin formar parte
de un modelo mental. No obstante, para él, las representaciones proposicionales se interpretan
en relación con modelos mentales : una proposición es verdadera o falsa en relación con un
modelo mental de un estado de cosas del mundo.
Los modelos mentales y las imágenes son, en esta óptica, representaciones de alto
nivel, esenciales para el entendimiento de la cognición humana (op. cit. p. 210). Aunque en su
nivel básico el cerebro humano pueda computar las imágenes y los modelos mentales en algún
código proposicional (el mentalés), el uso de estas representaciones libera a la congnición
humana de la obligación de operar proposicionalmente en “código de máquina”.
Para Johnson-Laird, en vez de una lógica mental, las personas usan modelos mentales
para razonar. Los modelos mentales son como bloques de construcción cognitivos que pueden
combinarse y recombinarse conforme sea necesario. Como cualesquiera otros modelos,
representan el objeto o la situación en sí ; su estructura capta la esencia (se parece
analógicamente) de esta situación u objeto. El aspecto esencial del razonamiento a través de
modelos mentales no está sólo en la construcción de modelos adecuados para representar
distintos estados de cosas, sino también en la habilidad de probar cualesquiera conclusiones a
las que se llegue usando tales modelos. La lógica, si es que aparece en algún lugar, no está en
la construcción de modelos mentales sino en la verificación de las conclusiones pues ésta
implica que el sujeto sepa apreciar la importancia lógica de falsear una conclusión, y no sólo
buscar evidencia positiva que la apoye (Hampson y Morris, 1996,p. 243).
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reformulación (reconstrucción, revisión) es en la que podría estar el significado de aprendizaje
en la teoría de Johnson-Laird.
Tal vez se pueda decir que el aprendizaje es significativo cuando el sujeto construye un
modelo mental de la nueva información (concepto, proposición, idea, evento, objeto). Por
ejemplo, cuando una persona es capaz de explicar y hacer previsiones sobre un sistema físico
es porque, en el lenguaje de Johnson-Laird, tiene un modelo mental de ese sistema, i.e., una
representación mental análoga al mismo en términos estructurales. Pero si la persona es capaz
de explicar y hacer previsiones sobre tal sistema eso es, sin duda, evidencia de aprendizaje
significativo.
Los modelos mentales generalmente son modelos de trabajo, i.e., son construidos en el
momento para representar determinada proposición, concepto, objeto o evento y son
inestables, funcionan en aquella situación y se descartan. Pero se puede también hablar de
modelos mentales consistentes, modelos que, por su funcionalidad en muchas situaciones,
adquieren una cierta estabilidad, en el sentido de que quedarían almacenados en la memoria
de largo plazo. Por otro lado, los modelos de trabajo no se construyen a partir de cero. Al
contrario, son construidos a partir de entidades mentales ya existentes, que, en rigor, serían
también modelos mentales (es decir, hay modelos mentales dentro de modelos mentales).
En un estudio que hicimos (Moreira y Greca, 1996 ; Greca y Moreira, 1997a y b) con
estudiantes de Física General en el área de Electromagnetismo, creemos haber conseguido
distinguir entre alumnos que trabajaban y no trabajaban con modelos mentales, según
Johnson-Laird, mientras desempeñaban tareas instruccionales. En el segundo caso, los
estudiantes usaban proposiciones sueltas, no articuladas en un modelo, y parecían no utilizar
imágenes. Las proposiciones de las que hacían uso eran definiciones y fórmulas manipuladas
mecánicamente para resolver problemas o cuestiones conceptuales. ¡Típicamente aprendizaje
mecánico !
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Por otro lado, si consideramos que aprendizaje significativo y aprendizaje mecánico
ocupan los extremos de un continuo, en vez de constituir una dicotomía, los alumnos que
usaban modelos mentales dieron evidencias de un aprendizaje próximo al extremo del
aprendizaje significativo.
Nos pareció en esta investigación que el aprendizaje del alumno sería tanto más
significativo cuanto mayor fuese su capacidad de construir modelos mentales de trabajo para
los contenidos de la materia de enseñanza.
De lo expuesto se deriva que para aprender de manera significativa quien aprende debe querer
relacionar el nuevo contenido de manera no-literal y no-arbitraria a su conocimiento previo.
Independientemente de cuán potencialmente significativa es la nueva información (un
concepto o una proposición, por ejemplo), si la intención del sujeto fuera sólo la de
memorizarlo de manera arbitraria y literal, el aprendizaje solamente podrá ser mecánico.
Para Novak, una teoría de educación debe considerar que los seres humanos piensan,
sienten y actúan y debe ayudar a explicar cómo se pueden mejorar las maneras a través de las
cuales las personas hacen eso. Cualquier evento educativo es, de acuerdo con Novak, una
acción para cambiar significados (pensar) y sentimientos entre aprendiz y profesor.
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La cuestión del intercambio de significados ya apareció cuando se habló de Vygotsky y
volverá a tratarse más adelante en la teoría de enseñanza de Gowin 81981). Aquí basta
considerar que el objetivo de este intercambio es el aprendizaje significativo de un nuevo
conocimiento contextualmente aceptado.
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Todo esto nos lleva a considerar el aprendizaje significativo como un concepto
subyacente, subentendido, en las teorías constructivistas, sean éstas cognitivistas o
humanistas. Sería un concepto supra-teórico.
Está claro que esto puede conducir también a una trivialización del concepto de
aprendizaje significativo. Además, este concepto se usa tanto hoy que parece estar camino de
esa trivialización. Pero todo ello probablemente tiene mucho más que ver con una
incorporación superficial del concepto al discurso sobre enseñanza y aprendizaje que con
teorizaciones con respecto al tema.
En una línea kellyana, la enseñanza tendría como objetivos cambios en los constructos
o en el sistema de construcción del aprendiz. Pero es preciso considerar que los constructos
son personales y que el sistema de construcción puede albergar constructos incompatibles (por
ejemplo, concepciones alternativas y concepciones científicas). Es necesario tener en cuenta
también que lo que se enseña es igualmente un sistema de construcción. Las teorías, los
principios, los conceptos son construcciones humanas y, por lo tanto, sujetas a cambios,
reconstrucción, reorganización. En una situación de enseñanza, son tres los constructos
implicados : los constructos personales de la persona que aprende, los constructos de la
materia de enseñanza (que son construcciones humanas) y los constructos del profesor.
Ninguno de ellos es definitivo. No tiene sentido enseñar cualquier materia como si fuese
conocimiento definitivo. Pero es preciso tener cuidado, está claro, para no caer en el
relativismo, pues siempre hay construcciones mejores que otras y algunas son decididamente
pobres.
2
Este término se está usando aquí sin ningún rigor. La teoría de Piaget, por ejemplo, es una teoría de desarrollo
cognitivo, no de aprendizaje propiamente dicho. La teoría de Kelly tampoco lo es; se trata de una teoría
psicológica.
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Interpretando la enseñanza a la luz de la teoría de los modelos mentales de Johnson-
Laird, la situación es semejante. Son tres los modelos participantes : los modelos mentales del
aprendiz, los modelos conceptuales de la materia de enseñanza y los modelos mentales del
profesor. Los modelos mentales son modelos que las personas construyen para representar
internamente eventos y objetos. Estos modelos son análogos estructurales del mundo y tienen
sólo que ser funcionales. Por otro lado, estas mismas personas construyen modelos que son
precisos, consistentes, robustos, completos y proyectados para facilitar la comprensión y la
enseñanza de estados de cosas del mundo. Éstos son los modelos conceptuales que el profesor
enseña a estudiantes que construyen modelos mentales de aquello que se les enseña. ¡Se
percibe que el problema es complicado !
Para Vygotsky, la única enseñanza correcta es aquella que está al frente del desarrollo
cognitivo y lo dirige. Análogamente, el único aprendizaje correcto es aquél que está avanzado
en relación con el desarrollo. La interacción social que lleva al aprendizaje debe producirse
dentro de lo que él llama zona de desarrollo proximal, i.e., la distancia entre el nivel de
desarrollo cognitivo real del individuo, tal como podría medirse por su capacidad para
resolver problemas solo, y su nivel de desarrollo potencial, tal como se mediría por su
capacidad de resolver problemas bajo orientación o en colaboración con compañeros más
capaces. La enseñanza, por lo tanto, debe producirse en la zona de desarrollo proximal y, en
cierta forma, determinar el límite superior de esta zona. En la interacción social que debe
caracterizar esta enseñanza, el profesor es el participante que ya “internalizó” significados
socialmente compartidos para los materiales educativos del currículum y procura hacer que el
aprendiz también llegue a compartirlos. El proceso de intercambio de significados ahí
implícito está muy claro en el modelo de enseñanza de Gowin, descrito a continuación.
D.B. Gowin es un autor muy conocido por un instrumento heurístico que desarrolló
para analizar la estructura del proceso de producción del conocimiento o para
“desempaquetar” conocimientos documentados (por ejemplo, en artículos de investigación),
llamado “V de Gowin” o “V epistemológica” (Novak y Gowin, 1984, 1988, 1996 ; Moreira,
1993b). Pero su teoría de educación, presentada en la obra Educating (Gowin, 1981), es
mucho más que la V. De esta teoría, hay una parte que podría llamarse “modelo de enseñanza
de Gowin” y que se parece mucho a un enfoque vygotskyano.
Gowin ve una relación triádica entre profesor, materiales educativos y aprendiz. Para
él, un episodio de enseñanza-aprendizaje se caracteriza por compartir significados entre
alumno y profesor con respecto a conocimientos “vehiculados” por los materiales educativos
del currículum. Usando materiales educativos del currículum, alumno y profesor buscan
congruencia de significados.
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otra vez, presentar, de otro modo, los significados aceptados en el contexto de la materia de
enseñanza. El alumno, de alguna manera, debe externalizar nuevamente los significados que
captó.
El proceso continúa hasta que los significados de los materiales educativos del
currículum que el alumno capta son aquéllos que el profesor pretende que tengan para los
estudiantes. Ahí, según Gowin, se consuma un episodio de enseñanza.
Obsérvese que el modelo de Gowin introduce la idea de captar los significados como
un paso anterior al aprendizaje significativo. Nótese, también, que en la última etapa del
modelo están las condiciones originales de Ausubel para el aprendizaje significativo.
En esta sección me propuse dejar claro que la facilitación del aprendizaje significativo
en el aula está lejos de ser trivial. En cada referente teórico que consideramos, surgen
implicaciones didácticas importantes y difíciles. ¿Cómo promover la equilibración
mayorante ? ¿Cómo compatibilizar la enseñanza con el nivel de desarrollo del alumno,
evitando el desequilibrio cognitivo que no conduce a acomodación ? ¿Cómo tener en cuenta
los modelos mentales y los constructos personales del alumno ? ¿Cómo poner en práctica la
interacción personal que lleve a compartir significados ? Son cuestiones complejas que deben
estar atormentado la conciencia de los profesores que quieren ser realmente constructivistas y
promover el aprendizaje significativo.
Creo, sin embargo, que la teoría original de Ausubel, enriquecida por Novak, a pesar
de ser también una teoría de aprendizaje, es la que ofrece, explícitamente, más directrices
instruccionales, principios y estrategias en las que se puede vislumbrar más fácilmente cómo
ponerlas en práctica y que están más cerca del aula. Y esto es así porque, al contrario de las
demás teorías referidas en este trabajo, en las cuales la idea de aprendizaje significativo es
subyacente, la teoría de Ausubel es una teoría de aprendizaje en el aula.
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La facilitación del aprendizaje significativo según Ausubel
En lo que se refiere a la estructura cognitiva del alumno, está claro que la condición
sine qua non para el aprendizaje significativo es la disponibilidad de subsumidores --
conceptos o proposiciones claros, estables, diferenciados, específicamente relevantes -- en la
estructura cognitiva.
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durante algún tiempo en el contexto de la materia de enseñanza. Y principalmente para
establecer relaciones entre ideas, proposiciones y conceptos ya existentes en la estructura
cognitiva y aquéllos contenidos en el material de aprendizaje.
Ausubel propone este principio programático del contenido basado en dos hipótesis
(1978, p. 190) : 1) es menos difícil para el ser humano captar aspectos diferenciados de un
todo más inclusivo previamente aprendido, que llegar al todo a partir de sus partes
diferenciadas previamente aprendidas ; 2) la organización del contenido de un cuerpo de
conocimiento en la mente de un individuo es una estructura jerárquica en la que las ideas más
inclusivas están en el tope de la estructura y, progresivamente, incorporan proposiciones,
conceptos y hechos menos inclusivos y más diferenciados.
Por lo tanto, una vez que la estructura cognitiva se organiza, como hipótesis,
jerárquicamente y la adquisición del conocimiento es menos difícil si ocurriera de acuerdo con
la diferenciación progresiva, nada más natural que programar deliberadamente la presentación
del contenido de manera análoga, con el fin de facilitar el aprendizaje significativo.
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La diferenciación progresiva y la reconciliación integrativa son procesos de la
dinámica de la estructura cognitiva, pero aquí se están tratando como principios programáticos
instruccionales potencialmente facilitadores del aprendizaje significativo.
La teoría de Ausubel ofrece, por lo tanto, directrices, principios y una estrategia que él
cree que serán facilitadores del aprendizaje significativo. Cómo ponerlos en práctica con los
alumnos escapa completamente al espíritu de este texto, pero no es posible dejar de mencionar
un instrumento desarrollado por Novak, basado principalmente en la diferenciación
progresiva, de gran éxito en el aula, los mapas conceptuales. Tampoco se puede dejar de citar
aquí la V epistemológica de Gowin.
La V epistemológica
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Escribí este trabajo con la intención de demostrar que el concepto de aprendizaje
significativo, hoy tan utilizado en el contexto educativo, aunque propuesto inicialmente por
Ausubel (1963, 1968) es compatible con otras teorías constructivistas contemporáneas. Pero
me propuse también rescatar los significados originales de este concepto para mostrar que no
son triviales y argumentar que es en ellos en los que los profesores encontrarán más apoyo
para facilitar el aprendizaje significativo en el aula. Los mapas conceptuales de Novak, por
ejemplo, derivan directamente de la teoría original de Ausubel y se han mostrado muy útiles,
en la práctica, para facilitar el aprendizaje significativo tanto desde el punto de vista
sustantivo como desde el programático.
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constructos personales que Kelly denomina sistema de construcción. Tal vez se pueda
encontrar algún constructo análogo en Piaget y Johnson-Laird, pero esto no se ha explorado en
este texto.
La segunda parte del mapa se refiere a los conceptos implicados en la facilitación del
aprendizaje significativo. Ahí aparecen los principios programáticos facilitadores
(diferenciación progresiva, reconciliación integrativa, organización secuencial y
consolidación) y las estrategias de facilitación sustantiva, a través de la manipulación
deliberada del contenido (análisis conceptual) y de la estructura cognitiva (organizadores
previos), con fines instruccionales. Por último, aparece el concepto de mapas conceptuales
representando el instrumento que ilustra muy bien la viabilidad práctica de la implementación
de tales principios y estrategias. La V epistemológica no se ha incluido en el mapa por no
tener una relación directa con la teoría original del aprendizaje significativo.
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Referencias
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