Cabros de Mierda Analisis
Cabros de Mierda Analisis
Cabros de Mierda Analisis
-La Francesita
La Gladys o “La Francesita”, como solía ser conocida en la población la Victoria donde vivía
en compañía de su madre e hija, era una mujer inmersa dentro del contexto de la dictadura militar en
Chile, en los años ochenta. Joven de carácter fuerte, pero con un alma bondadosa, astuta y aguerrida,
recibe a un joven misionero religioso en su hogar quien entremezcla la prédica de su mensaje con la
documentación gráfica de lo que vive dentro de un entorno hostil, violento y marginal, pero marcado
profundamente por la resistencia de un cálido pueblo combatiente que se niega a callar ante la
injusticia, es el argumento central que presenta “Cabros de mierda”. Resulta este un filme lleno de
crudeza, que retrata un oscuro periodo de nuestra historia. Es mucho lo que se puede extraer de este
relato, pues esta enriquecido con personajes memorables y escenas que marcan profundo, sin
embargo, este ensayo pretende ofrecer un análisis teórico con perspectiva de género de la situación
concreta de las mujeres proletarias que, como Gladys, vivieron y resistieron la tiranía del gobierno
militar.
La situación de las mujeres en sociedad jamás ha sido la misma que la de los hombres, la
historia se ha encargado de invisibilizar y moldear a voluntad el papel de las mujeres tanto en la vida
publica como en la privada, se ha dado forma a un personaje arquetípico, plano e intrascendente y
con un rol totalmente subsidiario. Para un correcto análisis historiográfico se vuelve primordial un
concepto; el género significado como el conjunto de creencias, atribuciones y prescripciones
culturales que establecen “lo propio de los hombres” y “lo propio de las mujeres”. El género
determina las relaciones de poder entre hombres y mujeres, realiza diferencias simbólicas, actúa como
un filtro cultural y mantiene las desigualdades económicas. 1 La perspectiva de género se perfila
entonces como una poderosa herramienta para rescatar la figura de mujeres como lo fue “La
Francesita”, su madre Gladys, las niñas de la población, Marta Herrera, quien entrega a su bebé antes
de ser detenida por la CNI, las mujeres de la olla común y las tantas otras figuras imprescindibles que
el paso del tiempo y la cultura patriarcal se han encargado de borrar de la memoria, tal como lo
1
Lamas, M. (2016). “Género”. En Conceptos clave en los estudios de género. Moreno, H., & Alcántara, E. (Eds.)
Universidad Nacional Autónoma de México, Programa Universitario de Estudios de Género.
1
reconoce la autora J. Scott, es necesario recoger la historicidad de las mujeres para quitar el carácter
androcentrista de la historia 2 , y enriquecerla con esa mitad faltante que jamás fue contada.
Son varios los hitos históricos que posicionan a la primera mitad del siglo XX como punto de
inflexión en lo relativo a la posición de la mujer dentro de la sociedad. La educación , la opinión, la
toma de decisiones y los puestos de poder estaban restringidos a los hombres y a unas pocas mujeres
de la alta sociedad, quienes desde su posición privilegiada lograron un pequeño espacio en la esfera
pública, sin embargo, las masas trabajadoras seguían en la marginalidad, más aún las mujeres
pertenecientes a esta clase, pues sufrían entonces una doble opresión; ser mujer y ser proletaria.
El año 1973 ocurre una ruptura, un quiebre violento en la democracia que se traduce en 17 años de
represión y sucesivas violaciones a los derechos humanos. La película muestra algunas escenas de lo
que en esos tiempos solía ser cotidiano; allanamientos, persecución, tortura y asesinato, un estado de
vigilancia y control absoluto por parte de las fuerzas de orden. El estado se articula como agente
dominante de todos los aspectos de la vida, hombres y mujeres de todas las edades sufrieron los
embates de furiosos sargentos que instruidos y adoctrinados derramaron toda su bestialidad.
Es imposible negar que la posición de las mujeres dentro de la sociedad de esos años sufre alteraciones
importantes, el progreso en materia de inserción a la esfera pública logrado en la primera mitad de
siglo sumado a la progresiva emancipación dentro de la esfera privada, se ve truncado por un régimen
cuya visión es de una naturaleza profundamente patriarcal, aplicando bajo los nuevos códigos y
normas, una dominación de genero amparada por el estado. El obsoleto rol asignado a la mujer3 se ve
fortalecido, suena otra vez el grillete que ata a las mujeres a la cocina, a la casa y a sus hijos. La
campaña mediática de la dictadura ofrece un modelo de lo que debía ser y lo que debía de hacer la
mujer chilena; “guardianas del orden y forjadoras de la patria, mantenedoras de los valores
nacionales en el hogar"4 . Fueron muchas aquellas que vivieron cómodas amparadas bajo este canon,
muchas otras resistieron en el silencio de sus hogares, paralizadas por los horrores de la dictadura,
pero muchas otras fueron valientes incansables que lucharon y pagaron con su vida el deseo de hacer
del mundo un lugar más justo y mejor.
El papel de la mujer combatiente fue clave en la resistencia popular, pues ésta, aprovechando todas
sus cualidades y versatilidad, ofreció multiplicidad de herramientas a la lucha. La personificación de
aquella mujer pobladora rebelde, visualizado en la película, nos ofrece una panorámica de la doble
2
Scott, J. W. (1986). El género: una categoría útil para el análisis histórico.
3
Lamas, M. (2016). “Género”. En Conceptos clave en los estudios de género. Moreno, H., & Alcántara, E. (Eds.)
Universidad Nacional Autónoma de México, Programa Universitario de Estudios de Género.
4
Teresa Valdes. (1987). Las mujeres y la dictadura militar en Chile. Chile: Facso.
2
opresión antes mencionada; combatir contra el régimen en su condición de mujer y proletaria. La
lucha era ardua y diaria, la maternidad era una actividad demandante, el sostener un hogar y una
familia, velar por el necesitado, todo el trabajo doméstico sumado al trabajo político significan una
alta carga, y todo lo antes mencionado sin considerar el pesado yugo que la estructura social imperante
dejaba caer sobre las mujeres, la heteronorma, los roles asignados, la sumisión y obediencia, lo que
se esperaba de una “mujer ideal” escapaba mucho a los intensos y furiosos deseos de libertad de
aquellas que resistieron.
Las luchas que las mujeres revolucionarias daban a diario eran múltiples, pero respecto al activismo
político podemos salvar algunas consideraciones importantes, tales como los elevados riesgos que
corrían tanto ellas como sus hijos y familias, sabían de antemano que el destino que les aguardaba en
caso de ser apresadas seria distinto al de sus camaradas. La mujer, como sujeto de violencia de genero
durante la dictadura, sufre indescriptibles atrocidades por su condición de “rebelde”, pero por sobre
todo, por su condición concreta de ser mujer. M. Beard explora en su obra este tipo de violencia y
profundiza sobre los altos costos que las mujeres deben pagar por hacerse oír. 5 El castigo es especifico
y diferenciado para la mujer, pues denota un carácter sexual en la mayoría de los casos . La mujer
apresada en un calabozo, rodeada por militares que le señalan su condición de “terrorista”, no solo es
castigada por aquello de lo que se le acusa, sino que también por su condición de mujer, una mujer
que se ha atrevido a romper con el paradigma establecido, que ha abandonado su rol de sumisa y
obediente sacando a relucir su faceta combativa, una mujer que se ha atrevido a alzar la voz
inmiscuyéndose en la política y en esos temas “de hombres”, pues en los insultos y castigos se deja
ver claramente la distinción de género, la muy específica y enfocada brutalidad con las mujeres, la
terrible herencia del mundo clásico6 ,
5
Beard, M. (2018). Mujeres y Política. Un Manifiesto.
6
Beard, M. (2018). Mujeres y Política. Un Manifiesto.