Dialogo Elefantes - Proyecto Gestion Ambiental

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Introducción

Los elefantes son animales inconfundibles. Con su característica


majestuosidad es imposible que pasen desapercibidos y que no logren
provocarnos interés por conocer sobre ellos.

Los elefantes no solo viven en la sabana africana; su hábitat también


incluye pastizales, bosques caducifolios, pantanos y matorrales africanos y
asiáticos. Camboya, India, Sri Lanka en Asia y Tanzania, Kenia y Botsuana
en África son solo algunos ejemplos de las naciones que abarcan. Años
atrás llegaban a cubrir áreas más extensas, pero los conflictos que
mantienen con los humanos desde años atrás, los ha limitado
geográficamente.

Las dimensiones de un elefante son enormes, y más si se trata de un


ejemplar africano. Ellos alcanzan hasta cuatro metros de alto y poseen
colmillos tan largos como dos metros o hasta tres metros y medio. Los
asiáticos a pesar de ser ligeramente más pequeños, no se quedan atrás en
sus dimensiones, ya que miden hasta tres metros de altura y pesan más
de 2,500 kilos.

Lo más característico de los elefantes aparte de los prominentes y


hermosos colmillos, es la trompa. Sin esta, el elefante no podría realizar
sus más básicas necesidades como bañarse, alimentarse, socializar,
proteger, tocar, oler, entre otras acciones. Esta larga extensión corporal
guarda ¡100,000 músculos! una cantidad realmente asombrosa. Todas las
cualidades anatómicas que presumen ambas especies de elefante son
sorprendentes y están muy bien adaptadas a sus condiciones de vida.

Datos sobre los Elefantes

Se puede deducir que un animal tan grande necesita varios kilos de


alimento al día. Lo fascinante es que no necesitan carne para mantener
esa musculatura y tamaño, pues con una dieta herbívora son capaces de
mantenerse así. La cacería no es parte de su vida cotidiana, pero lo que sí
debe hacer es recorrer largas distancias para encontrar fuentes de comida
de árboles, arbustos, plantas y cortezas de árboles, su banquete preferido.
De acuerdo con su tamaño, logran devorar un máximo de 170 kg de
vegetación al día.

Especies de  Elefantes


 Elefante asiático
 Elefante africano
Posiblemente sepas que los elefantes se agrupan en manadas; estás se
conforman regularmente por ocho, doce o hasta veinte individuos
quienes son hembras (madres, tías, hermanas) con sus crías. Cada manada
está liderada por la hembra de más edad llamada matriarca. Los machos
se separan en grupos de “solteros” y cuando llegan a una edad más
madura optan por mantenerse en soledad, más no quiere decir que
pierden su capacidad de socializar. Algunos de ellos entran en una etapa
conocida como “must” que los vuelve irreconocibles, pero esto solo dura
un breve tiempo.

Las crías de elefante son los miembros más importantes de una manada, y
por lo tanto, cada hembra se encarga de ver por su bienestar. La
comunicación entre una madre con su cría es primordial, así como la de
todos los miembros de las agrupaciones. La trompa, las vocalizaciones y
los contactos físicos son las muestras más comunes de expresión; gritan,
gruñen y también emiten sonidos que no son posibles de percibir por los
seres humanos. Su comportamiento social e individual es realmente
complejo y muy interesante.

La reproducción es una temporada conformada por varias etapas. Las


señales químicas, el cortejo y las batallas entre machos dan inicio a lo que
concluirá en el nacimiento de un hermoso descendiente; raramente nacen
dos crías al mismo tiempo. El período de gestación dura 680 días, número
increíblemente alto comparado con otras especies del reino animal. Se
dice que esto tiene relación con el tiempo que tarda el feto en formar y
desarrollar muy bien el cerebro.

Los pequeños recién nacidos son defendidos por los adultos de las garras
o colmillos de los depredadores. Un adulto no tiene mucho problema en
enfrentarse y ahuyentar a los animales carnívoros de su hábitat como
tigres, leones o hienas, pero los bebés son los más vulnerables. Aparte de
los enemigos antes mencionados, los cocodrilos y manadas de perros
salvajes africanos también se agregan a la lista de amenazas.

Sin embargo, el número de muertes por depredación no afecta a su


población como lo hace el hombre. Los seres humanos se caracterizan
por tener conflictos con casi todos los seres vivos de la tierra, incluso
entre ellos mismos. La necesidad ha llevado a muchos grupos sociales a
cometer actos que aparentemente les resuelve la vida, pero desconocen
que esto es momentáneo y que solo logran que en un futuro empeore su
situación.

Lo bueno de todos los lamentables sucesos cometidos en contra de los


elefantes africanos y asiáticos, es la labor altruista de grupos humanos a
favor de la conservación de la naturaleza, que día y noche abogan por la
libertad de estos mamíferos. Gracias a ellos podemos enterarnos de lo
que ocurre tras las cortinas de los circos, tras los muros de los zoológicos
y tras esos productos que consumimos diariamente y que provienen de la
destrucción de ecosistemas enteros.

Elephas maximus
El elefante asiático (Elephas maximus) es un mamífero terrestre
perteneciente a la familia Elephantidae al igual que su pariente
africano, pero diferenciado por su género, lo cual se denomina
Elephas.
Tres subespecies han sido reconocidas: el elefante de Sri
Lanka (Elephas maximus maximus), elefante indio (Elephas
maximus indicus) y el elefante de Sumatra (Elephas maximus
sumatranus).

Anatomía

El elefante asiático tiene una altura máxima de 3 m (9.8 ft) y un


peso de 5,000 kg (11023 lb) como máximo, pero en promedio su
altura es de 2.2 m (7.2 ft) con 2,700 kg de peso (5,952.4 lb). No
todos los ejemplares machos poseen colmillos, lo que se cree que
es reflejo de la intensa caza que sufrieron por su marfil varios
años atrás.

Su inteligencia es comparada con seres humanos, simios y


algunas especies de delfines.

Son más pequeños que el elefante africano y tienen una cabeza


con marcadas protuberancias que los africanos no muestran. Sus
orejas también son más cortas que sus parientes de África y la
coloración de su piel mantiene una combinación de gris y partes
muy rosadas en el tronco, orejas y cuello a consecuencia de la
despigmentación.

Cuentan con 20 pares de costillas y 34 vértebras caudales. Son


más tolerantes a climas fríos que a temperaturas calurosas.

Su inteligencia es comparada con seres humanos, simios y


algunas especies de delfines. Tienen el mayor volumen de
corteza cerebral de todos los animales terrestres del mundo, por
lo que se dice que son capaces de exhibir dolor, altruismo,
compasión y cooperación. Esto no solo se muestra en nativos
asiáticos, sino también en los elefantes africanos.

Hábitat y distribución

Algunos países que tienen el honor de albergar hermosos


ejemplares de elefantes asiáticos son Sri Lanka, India, Nepal,
Bután, Bangladesh, Vietnam, Sumatra, Borneo, Tailandia, entre
otros. La superficie territorial que ellos abarcan es de alrededor de
486,800 km2 (187,954.531 m2).

Antiguamente ocupaban regiones de Asia occidental, Java y la


mayor parte de China, pero hoy en día están desaparecidos.

Su entorno natural está conformado por matorrales, selvas bajas,


bosques tropicales húmedos, bosques de montaña, bosques de
espinos secos y áreas agrícolas con grandes cuerpos de agua y
variedad exótica de vegetación. Se pueden encontrar desde el
nivel del mar hasta 3.000 m (9,842.52 ft) de altitud, como aquellos
que radican en el este del Himalaya.

Alimentación

En cautiverio comen alrededor de 57 kg (125 lb) de heno todos


los días, más 4.5 kg (9.9 lb) de hierba y la misma cantidad en
frutas y verduras. En total, requieren alrededor de 150 kg (330 lb)
de alimento al día para mantenerse satisfechos, un aproximado
de 10% de su masa corporal. Tan solo en la India, se observó que
se alimentan con poco más de 80 especies de plantas, más de 50
plantas leñosas y alrededor de 23 tipos de hierba.

Defecan máximo 20 veces al día y lo realizan en grupos al mismo


tiempo. Tal hecho ayuda a dispersar semillas germinadoras en
diferentes puntos de su hábitat.

Con ayuda del tronco sujetan ramas y alcanzan hojas altas.


Suelen tocar detenidamente sus alimentos con la punta de la
trompa durante unos segundos antes de llevarlo a su boca, por lo
que son selectivos y cuidadosos a la hora de comer.
Comportamiento

Es una especie nómada cuyo objetivo principal es encontrar la


mejor calidad en sus alimentos. Esto lo realizan tanto en horas
diurnas como en horas nocturnas, pues dedican de 12 a 18 horas
a buscar vegetación que satisfaga sus necesidades.
Suelen formar grupos matriarcales de entre 5 y 20 integrantes con
hembras y crías de estas de varias edades. Por su parte, los
machos maduros se separan para llevar una vida en solitario o
dentro de un pequeño grupo de machos con débiles vínculos, ya
que cualquiera puede separarse en cualquier momento.

Estos se reúnen en grupos numerosos durante las temporadas


reproductivas, con el fin de combatir con otros machos para
obtener el derecho de apareamiento con alguna hembra
disponible. Estas batallas y las jerarquías dominantes, afecta la
capacidad de algunos machos para poder obtener una pareja
sexual.

Reproducción

Son poliginosos, lo que quiere decir que existe una competencia


entre machos para obtener una oportunidad con alguna hembra,
así que no todos los machos maduros tienen oportunidad de
reproducirse tan fácilmente.

La orina de la hembra contiene información que indica a los


machos que se encuentra disponible para el apareamiento. Esto
va acompañado también de vocalizaciones de baja frecuencia
que son detectados por ellos.

Expectativa de vida: de 60 a 70 años en estado salvaje.

El must es un estado frenético de un elefante macho durante la


época de celo en el que su nivel de agresividad aumenta, por lo
que las batallas entre ellos por el derecho de aparearse son algo
común.

La cópula dura aproximadamente 30 segundos. Las crías nacen


con pelo que suele ser más abundante que en los adultos. Nace
una cría por lo general aunque se han dado pocos casos de
gemelos. Los recién nacidos tienen un peso de 75 a 115 kg. (165
a 253 lb) y una altura de un metro. Su expectativa de vida es de
60 a 70 años en estado salvaje y 80 años en cautiverio.
Depredadores

Las crías son presas fáciles para tigres y leones asiáticos. A


pesar de que las madres son muy protectoras y arriesgan su vida
con tal de salvarlos, ciertos descuidos concluyen con pérdidas
familiares. Al igual que los africanos, estos elefantes en etapa
adulta hacen uso de su fuerza en extremidades, trompa y
colmillos para defenderse de sus enemigos naturales.

El hombre por su parte, se ha encargado de apropiarse de


terrenos que antes formaban parte del entorno natural de estas
especies. Especialmente la agricultura ha sido la actividad que los
amenaza con destruir la vegetación que les sirve como alimento.
La convivencia cercana de elefantes con personas ha
desencadenado algunos accidentes que los condena a recibir
mala reputación.

La población de Asia crece a un ritmo acelerado, lo que ocasiona


que el hábitat natural de elefantes y otros animales se reduzca
estrepitosamente. La construcción de carreteras, presas y minas,
ha fragmentado su hábitat e impedido que transiten por sus
antiguas rutas migratorias.

Elefantes asiáticos en las festividades

En algunos estados de la India, los elefantes asiáticos son parte


esencial y tradicional de numerosas festividades culturales y
procesiones civiles y religiosas.

“El Maratón del Elefante” consiste en una carrera donde


centenares de elefantes asiáticos compiten entre sí. En el festival
Puram que incluye procesión de elefantes con parasoles
ceremoniales, son arreglados con enormes adornos en
tonalidades doradas, resaltados con piedras de vivos colores.

Uno de los eventos más populares que ha atraído la atención de


miles de turistas de diferentes nacionalidades, es el Festival del
Elefante de Jaipur, en Rajastán, un estado indio. Aquí los
elefantes, quienes son engalanados con pinturas y telas de
colores muy llamativos, participan en partidos de polo,
demostraciones de fuerza y concursos de belleza.

Pese a que estas actividades son realizadas como actos de


veneración hacia estos gigantes terrestres, los grupos de defensa
animal han denunciado situaciones de maltrato y abuso.

ELEFANTE AFRICANO

El elefante africano representa al mamífero terrestre más grande


del reino animal. Pertenece a la familia Elephantidae y al género
Loxodonta, de la que se desprenden dos especies: el elefante
africano de bosque (Loxodonta cyclotis) y el elefante africano de
sabana (Loxodonta africana) las cuales se encuentran en un
estado de conservación Vulnerable (VU).
Anatomía

Las hembras son más pequeñas que los machos. Ellas miden
alrededor de 2.6 m (8.5 ft) de alto y tienen un peso de 3,200 kg
(7054.792 lb), mientras los machos llegan a alcanzar los 4 m de
altura (13 ft) y presentar un peso que oscila entre 4,700 y 6,300
kg. (10361 y 13,889 lb).

Sus colmillos pueden llegar a medir hasta 3.5 m

Son capaces de soportar pesos grandes pero les resulta


imposible realizar movimientos de saltos.

Los colmillos se desarrollan en ambos sexos, los cuales crecen


año con año algunos centímetros. Cuando son adultos maduros
los colmillos pueden ser de 2.50 m (8.2 ft) hasta 3.5 m (11.4
ft) con un máximo de 80 kg (176 ft) en cada uno.

La trompa del elefante africano mide 1.50 m (4.9 ft) de longitud y


contiene cientos de miles de músculos capaces de lograr que
levanten 270 kg (595 lb) de peso.

Poseen grandes orejas con las que disipan el intenso calor de la


sabana africana y se mantienen frescos. Su gruesa piel arrugada
también juega un importante papel en su termorregulación
corporal, pues las grietas atrapan la humedad y mantienen el
cuerpo frío por más tiempo.

Pese al grosor de su piel, esta es muy sensible al tacto, por lo que


pueden detectar fácilmente insectos y aves que se posan en ella
y se alimentan de parásitos. Una capa de pelo recubre la piel de
los elefantes, siendo más abundante en los ejemplares jóvenes y
con tonalidades marrón. Conforme crecen, la cantidad va
disminuyendo y la tonalidad se torna más oscura.

Hábitat y distribución

Son mamíferos exclusivos de África. Se extienden al este, sur y


oeste de dicho continente, territorio que abarca 37 países del
África subsahariana. Algunas de esas naciones son: Angola,
Kenya, Etiopía, Sudáfrica, Tanzania, Sudán y Namibia. Están
regionalmente extintos de Gambia, Mauritania y Burundi.

Su hábitat está conformado por matorrales, sabanas abiertas y


cerradas, llanuras, bosques y zonas desérticas.

La mayor población de elefantes africanos se encuentra dentro de


áreas protegidas, sin embargo, hay un importante porcentaje que
no se mantiene bajo una vigilancia formal, por lo que quedan
expuestos al alcance de los cazadores furtivos.
Alimentación

Hojas, raíces, frutas y cortezas de árboles son parte de la


alimentación de los elefantes de esta especie. Comúnmente
comen 150 kg (330 lb) de alimento al día pero en algunos
ejemplares de mayor tamaño esto puede incrementar a 170 kg
(374 lb, lo que representa del 4 al 6% de su peso corporal.

Los ejemplares de mayor tamaño pueden consumir hasta 170 kg


de comida al día.

El 66% de la comida que ingieren es eliminada de su cuerpo a


través de las heces fecales.
En una sola sesión beben de 20 a 50 galones de agua todos los
días si es que tienen disponibilidad a ella, pero cuando no es así,
un par de días sin dicho líquido no llega a afectar su salud.

Comportamiento

El comportamiento social de los elefantes es un tema del que se


han elaborado voluminosos libros científicos. Para empezar, se
organizan en matriarcados en donde la hembra más longeva toma
el mando de la agrupación o manada, la cual está conformada por
hembras y sus crías de ambos sexos, pero cuando los machos
llegan a la adultez, se separan y viven de manera más solitaria.

No hay un número determinado de miembros en una manada de


elefantes africanos; puede ser desde tres o cuatro integrantes
hasta 25 de ellos.

En las temporadas de fuertes sequías, los elefantes africanos son


obligados a migrar hacia latitudes donde podrán beneficiarse del
agua que se acumulará temporalmente. Es ahí cuando se
observan agrupaciones de decenas o cientos de ellos realizando
recorridos de poco más de 100 km (62 millas), de manera pacífica
y sin conflictos entre individuos, pues necesitan resguardar sus
energías para el largo y difícil trayecto.

Reproducción
El período de gestación del Loxodonta africana tiene un promedio
de 22 meses y las hembras dan a luz en épocas de lluvias. Muy
rara vez llegan a nacer gemelos, lo más común es la llegada de
una sola cría. Al nacer pesa 120 kilos (264 lb) como máximo y
mide un metro de altura. Es celosamente protegida por la madre
con la que mantiene un gran vínculo afectivo que se puede
observar mediante sus contactos físicos, especialmente con la
trompa. También se contemplan comportamientos donde ella lo
ayuda a efectuar tareas que le resultan complicadas debido a su
falta de coordinación.
La actividad sexual de los toros “must” incrementa
considerablemente y las hembras en celo prefieren copular con
ellos.

Su expectativa de vida es de 60 a 70 años en estado salvaje,


pero algunos llegan a 80 en cautiverio.

Depredadores
Hienas, leones y cocodrilos son depredadores carnívoros que
mantienen en alerta a los elefantes africanos, especialmente a los
recién nacidos y crías muy jóvenes que aún no tienen el tamaño
suficiente para enfrentarse a esos expertos cazadores. Los
grandes adultos no son acosados generalmente.

Los elefantes africanos no son presas fáciles, pues la trompa, las


extremidades delanteras y los colmillos, son peligrosas armas de
defensa que los oponentes deben evitar. Por tal motivo, sus
depredadores prefieren capturarlos en manada, atacando
distintas partes corporales simultáneamente hasta derribarlos.

Conflictos humanos

El hombre sin duda, es la máxima amenaza. La reducción del


hábitat por actividades agrícolas ha modificado la distribución de
las dos especies de elefante africano, dividiéndola y reduciéndola
a poblaciones cada vez más fragmentadas, pero sin duda, existe
un problema mucho más grande a este: el tráfico de marfil.

El panorama es sangriento y desalentador. El tráfico ilegal de


marfil obtenido de los colmillos de elefantes es una práctica
común que se sigue realizando en algunas ciudades africanas
pese a las prohibiciones legales. Decenas de miles de individuos
son asesinados de forma despiadada para este comercio que
representa para los criminales fuertes ingresos económicos.

1980 fue la década más oscura en la vida de los elefantes


africanos, pues se calcula que alrededor de cien mil ejemplares
se mataban cada año, lo que originó que se perdiera casi el 80%
de la población total.
Las fuertes multas y la extrema vigilancia fueron clave para
reintegrarlos nuevamente a un hábitat protegido y hacer que poco
a poco se alejen del peligro de extinción, pero este tipo de
actividad ilícita aún abunda y continúa siendo un enorme
problema para los gobiernos y grupos de conservación animal.

DATOS DE LOS ELEFANTES

1. Los elefantes pertenecen al orden Proboscidea y a la familia


Elephantidae.

2. Por mucho tiempo se les consideraba Paquidermos, pero hoy


en día este término está obsoleto y ahora forman parte de los
Proboscideos.

3. Los elefantes tienen relación lejana con los manatíes.

4. Del elefante africano (Loxodonta) y el elefante


asiático (Elephas) se derivan varias especies y subespecies.

5. Habitan en bosques húmedos tropicales y subtropicales, así


como en pastizales y matorrales de Asia y África.

6. Su cola está conformada por 34 vértebras.

7. Miden hasta 4 metros de alto y pesan poco más de 6,000 kilos.


Los elefantes asiáticos son más pequeños que los africanos.

8. Tienen un pobre sentido de la vista pero un olfato muy bien


desarrollado.

9. Su cerebro pesa cinco kilos.

10. Los grupos sociales se dividen en manadas que están


conformadas entre 8 y 12 miembros, pudiendo llegar hasta 20.

11. Se bañan en lodo o se arrojan tierra para evitar a los parásitos


e insectos.
12. Un macho en etapa de “must” tiene un nivel de testosterona
60% más que un macho regular, por lo que su comportamiento
sexual es incontrolable.

13. Con la trompa tocan, levantan, acarician, pelean, huelen,


entre otras funciones. Es una de las partes más importantes de su
anatomía.

14. Su esqueleto equivale alrededor de un 15% de su peso


corporal.

15. La cópula de los elefantes asiáticos dura aproximadamente 30


segundos.

16. Hienas, leones y tigres representan a sus principales


depredadores que atacan mayormente a las crías. Un adulto
maduro difícilmente es enfrentado.

17. Pocos minutos después del nacimiento, la cría instintivamente


tiene la necesidad de ponerse de pie y la madre la ayuda con la
trompa.

18. Los “Chili bombs” son mezclas de estiércol de elefante con


ajíes muy picantes que sirven para ahuyentar a estos mamíferos
de campos de cultivos. El olor que emite este fruto del género
Capsicum es repulsivo para ellos.

19. Sangduen “Lek” Chailert es una mujer tailandesa fundadora


de Elephant Nature Park, un santuario para el rescate y
protección a los elefantes asiáticos. Su acción le ha otorgado
reconocimiento internacional y varios premios honoríficos.

20. Por otro lado, acciones como la caza ilegal de los elefantes
deja como saldo cifras lamentables y difíciles de recuperar.
100,000 de ellos fueron liquidados tan solo en tres años: de 2010
a 2012.

Estas y muchas otras curiosidades más envuelven el ciclo de vida


de los elefantes. Actualmente atraviesan una situación crítica que
los mantiene en peligro, y a pesar de los valiosos esfuerzos de
organizaciones ambientalistas y público voluntarios, aún se
necesitan más personas que se unan a la lucha contra la caza
furtiva y el tráfico ilegal de marfil.

INFORMACION ELEFANTES
Evidencias evolutivas sobre los ancestros de los elefantes de
acuerdo a los restos fósiles hallados en distintas regiones del
mundo.
EVOLUCION DE LOS ELEFANTES

Como bien sabemos, los elefantes tienen una estrecha relación


con los mamuts, enormes mamíferos con largos colmillos que
vivían en latitudes más frías y que se extinguieron hace miles de
años. Los elefantes africanos se separaron de los asiáticos y los
mamuts hace 7.6 millones de años. El ADN hallado en los
cuerpos preservados de mamuts lanudos, revelan que los
gigantes extintos están más relacionados con los elefantes
asiáticos que con los africanos.

No ha sido fácil estudiar a profundidad el ADN de los mamuts y


relacionarlos con los elefantes modernos como podría suponerse.
Se cree que numerosos ejemplares de estas hermosas bestias
aún permanecen enterrados en el grueso permafrost de Siberia,
que en varios años quizá, se derrita hasta revelar los grandes
misterios que hoy son difíciles de descifrar.

Los elefantes pertenecen al orden Proboscidea que está dividido


en 10 familias, las cuales hoy todas ellas están extintas,
exceptuando a una, Elephantidae, de la que se desprenden los
géneros Loxodonta y Elephas, propias de las dos especies que
viven el día de hoy.

Las diferentes especies que han pertenecido al orden


Proboscidea se han extendido por la mayor parte del mundo,
exceptuando algunas islas, el continente antártico y Australia.
Este orden tiene registros fósiles completos, más que cualquier
otra especie en el mundo.

Se cree que los primeros ancestros de elefantes tenían el tamaño


similar al de un perro.

La familia Elephantidae fue descrita por vez primera en 1821 por


el zoólogo británico John Edward Gray y a partir de ahí fue objeto
de varios estudios, análisis y correcciones. Se dice que esta
familia provino de un ancestro común de los mamuts, ya que
anatómicamente comparten muchas características.

Los primeros restos de animales relacionados con los elefantes


fueron descubiertos en rocas de Marruecos, África. Los fósiles
que se relacionaron con los elefantes asiáticos formaban parte de
ejemplares que poblaron la tierra hace 5 o 7 millones de años. Se
cree que los primeros ancestros tenían el tamaño similar al de un
perro, pero a medida que fueron evolucionando incrementaron de
tamaño.
¿Son paquidermos?

Hace unos cuantos años atrás, los elefantes eran considerados


paquidermos y la gente los conocía como tales, sin embargo, ese
término ya está en desuso y hoy se les conoce como
Proboscideos, en relación a su orden Proboscidea.

Los otros tipos de animales que pertenecían a este orden, como


rinocerontes e hipopótamos,  ya fueron clasificados en otros
nuevos, por lo que ahora se puede decir que el término
paquidermo ya está obsoleto.
Manatíes

Los estudios revelan que los elefantes tienen una relación lejana
con los manatíes. Un género extinto conocido como Moeritherium
que forma parte de la familia Moeritheriidae y vivió en la época del
Eoceno, se relaciona con el elefante y de una manera un poco
más lejana, con los manatíes.
Los Moeritherium eran visiblemente parecidos a un tapir, ya que
poseían una trompa corta, cuerpos gruesos y largas colas. De
igual forma se alimentaban de hierbas y se mantenían en un
hábitat similar a los actuales elefantes.

Los manatíes pertenecen al orden Sirenia, algo que difiere de los


elefantes, pero ambos presentan similitudes morfológicas y
anatómicas que reflejan la relación de su pasado. Debido a las
necesidades de supervivencia de ambos, finalmente uno continuó
su vida en el agua mientras otro representa al mamífero terrestre
más grande del mundo.

Por increíble que parezca, elefantes y damanes están


evolutivamente relacionados.

Damanes

Por increíble que parezca, elefantes y damanes están


evolutivamente relacionados. Los damanes, pertenecientes al
orden Hyracoidea, son pequeños animales que se confunden con
roedores pero que realmente son mamíferos. A pesar de su
tamaño, comparten características anatómicas con los elefantes y
manatíes.

Actualidad

La modernidad de la ciencia ha llevado el estudio de los mamuts y


elefantes, a otros niveles de suma importancia. Científicos de los
Estados Unidos de América, están tratando de estudiar las
características de los mamuts mediante la inserción de genes a
las células madre de elefantes, con el objetivo de conocer los
hábitos que diferenciaban a ambas especies, así como conocer
las adaptaciones que los ayudaron a sobrevivir exitosamente las
edades de hielo.

La sociedad ha opinado sobre los descubrimientos de mamuts en


buen estado. Sugieren que con el ADN se les retorne a la
actualidad, como una esperanza para otros animales que se han
extinto por diversas cuestiones, ya sea antropogénicas o
naturales. Muchos creen que es una idea poco sustentable para
una era en la que el clima ya es muy diferente y el crecimiento
poblacional impediría que los mamuts puedan reincorporarse a la
vida moderna.

Ahora bien, en vez de querer resucitar al mamut, se ha optado por


buscar que los elefantes asiáticos desarrollen las adaptaciones
que tenían los mamuts para que puedan soportar fríos de la
tundra sin ningún problema.

Distribución y Hábitat de los


Elefantes
Los elefantes son relacionados mayormente con las extensas
sabanas, pero te sorprenderá saber que también viven en
bosques húmedos, praderas e incluso pantanos.
Los elefantes son grandes mamíferos que requieren de un amplio
espacio para desenvolverse y abastecerse de toda la vegetación
que necesitan al día. Lamentablemente su rango territorial se
torna cada vez más reducido debido a los conflictos con los seres
humanos y a sus actividades agrícolas, por lo que se estima que
algunas poblaciones de elefantes desaparezcan en unos cuantos
años.
Elefante Asiático
La distribución del elefante asiático ha ido modificándose con el
paso de los años por diversos motivos, casi todos ellos
relacionados con el ser humano como bien mencionamos al inicio.
Actualmente se localizan en la India, Sri Lanka, Bután, Nepal,
Camboya, Bangladesh, Vietnam, Malasia, Islas asiáticas como
Sumatra y Borneo (Indonesia), Tailandia, entre otras regiones
cercanas.

La fragmentación de su hábitat y el hecho de vivir en la región del


mundo con la población humana más densa, los ha concentrado
en un área más pequeña. Anteriormente también alcanzaban el
sur de la cordillera del Himalaya, Iraq, Siria y el borde del río
Yangtsé. En la República Popular China solo sobrevive una
pequeña población en la provincia de Yunnan.

En los últimos 65-75 años, la población de elefantes asiáticos ha


reducido en un 50%.

En su entorno abundan los bosques húmedos tropicales y


subtropicales, así como bosques secos. En los meses de mayor
temperatura se mantienen cerca de ríos y otros cuerpos de agua.
Los matorrales, pastizales, bosques caducifolios y praderas
pantanosas también son importantes ecosistemas que conforman
su hábitat.

A principios del siglo XX, se estimaba una población de elefantes


asiáticos de más de 100,000 habitantes, pero en los últimos 65-75
años, esa cantidad ha reducido en un 50%. Hoy en día los
cálculos arrojan una cantidad que va de 40,000 a 50,000
sobrevivientes, sin embargo, la situación conflictiva que aún
continúa demuestra que tal cifra va en acelerada disminución.

Elefante Africano

Esta especie se distribuye al sur del desierto del Sahara, así


como a lo largo de la cuenca del Congo y en África occidental,
central y oriental. Las poblaciones a lo largo de África están muy
fragmentadas. La mayor cantidad de habitantes se localiza en
países como Sudáfrica, Botsuana, Tanzania, Kenia, Zambia y
Zimbabue.
Otras naciones que albergan elefantes africanos en menor
cantidad son: Nigeria, Ruanda, Sudán, Somalia, Namibia, Etiopía,
Liberia, Senegal, entre otras.

Los elefantes africanos viven en bosques tropicales, praderas,


valles de ríos, pantanos y sabanas.

De acuerdo a la subespecie de elefante africano, el entorno varía


de forma mínima en cuanto al tipo de vegetación y fauna. Viven
en bosques tropicales y subtropicales, así como en praderas,
valles de ríos, pantanos y sabanas.

El número de habitantes varía mucho de región en región,


habiendo centenares en unos y miles en otros, pero no llegan a
tener millones. Son las zonas protegidas las que conservan la
mayor cifra, ya que se mantienen lejos de disturbios y cazadores
furtivos, aunque hay parques nacionales con poca vigilancia o
patrullaje ineficaz, en los que grupos armados de cazadores
furtivos ingresan a las zonas restringidas para cometer sus
delitos.

Parques nacionales

Algunos de los parques nacionales que protegen a varios tipos de


fauna tanto africana como asiática son los siguientes:

En África: Addo Elephant National Park en Sudáfrica, Amboseli


National Park en Kenia, Hwange National Park en Zimbabue,
Ruaha National Park y Serengeti National Park de Tanzania y
Chobe National Park en Botsuana son solo algunos ejemplos de
sitios donde se pueden admirar elefantes africanos.
En Asia: Bardiya National Park en Nepal, Bandipur National Park
y Rajaji National Park en la India, Minneriya National Park en Sri
Lanka y Way Kambas National Park en Sumatra, Indonesia son
unos cuantos lugares que protegen a los elefantes asiáticos.
Importancia de los elefantes para su hábitat natural

Los elefantes son jardineros naturales de los ecosistemas que


ocupan. Ellos proliferan semillas y otorgan un mantenimiento de la
biodiversidad en los ecosistemas que habitan. Al beber agua y al
comer, crean canales y brechas que permiten el paso de líquido y
el crecimiento de vegetación que otros animales también pueden
aprovechar.

En siglos anteriores, y no dudamos que actualmente así sea en


algunas regiones, los trabajadores agrícolas creían que si
dejaban vivo a un elefante, este se reproduciría a tal magnitud,
que su descendencia acabaría con todos los cultivos y ocuparían
toda la extensión de tierra que su enorme tamaño requiere. Esto
sin duda, ha sido un gran problema en términos de conservación.

El aceite de palma es un producto agrícola cuya producción es


causante de las peores destrucciones del hábitat de los elefantes
asiáticos, así como de orangutanes, tigres y rinocerontes. Miles
de hectáreas de paradisíacos bosques tropicales, son convertidos
en espacios adecuados para plantaciones de palmas con las que
se obtiene el preciado producto. Esto, conlleva a arrasar con vida
silvestre endémica, formaciones naturales, fauna y flora
emblemática y todo elemento necesario para el equilibrio
ecológico del mundo.

Alimentación de los
Elefantes
El exuberante tamaño que presumen los elefantes podría
hacernos creer que su dieta está conformada por mucha carne
proveniente de animales que capturan con sus enormes colmillos.
Las apariencias engañan porque tal hecho no es verdad y resulta
ser todo lo opuesto. Su alimentación es herbívora y por lo tanto,
no deben de preocuparse por salir de cacería.

El tipo de alimentos que los elefantes tienen a su disposición


varía de acuerdo a la temporada. Tienen una diversidad de entre
80 y 112 opciones a elegir, entre las que se encuentran hierbas,
hojas, vegetación leñosa, ramas, frutos y semillas, siendo su
alimento predilecto las cortezas de los árboles. Los arbustos
espinosos son también una opción para ellos, empleando la
trompa con destreza para sostener exclusivamente las hojas y
evitar lastimarse.

De un 40 a un 66% de lo que ingieren no es digerido.

La función que cumplen sus colmillos dentro de la alimentación es


para realizar pequeñas excavaciones para la obtención de sal y
minerales, componentes necesarios en su dieta. Con ellos
también tallan los troncos para desprender las tiras de corteza
que tanto disfrutan.

La boca está conformada por cuatro molares de gran tamaño, uno


en cada lado de la boca, en la parte superior e inferior. Un solo
molar pesa alrededor de 2.3 kg (5 libras). En toda una vida, un
elefante puede tener hasta seis series de molares, que se van
desgastando por la masticación de vegetación leñosa.

La mayor parte del alimento que es consumido no se digiere y es


desechado a través de las heces fecales. Estamos hablando de
un 40 a un 66% que es excretado mediante un máximo de 20
defecaciones al día. Dedican hasta 18 horas en la alimentación, lo
que incluye caminar hacia áreas con abundancia de plantas,
arrancar ramas, alcanzar las hojas altas y masticar
apaciblemente.

Dependiendo del tamaño del elefante, requieren de 75 a 150 kg


de alimento cada día, con un máximo de 170 kg. Pueden soportar
algunos días sin beber debido a que cuando encuentran fuentes
de agua, aprovechan ingerir de 20 a 50 galones diariamente. Para
un ser humano, sorber tal cantidad llevaría alrededor de un mes o
más, pero ellos lo pueden realizar en tan solo cinco minutos.
Nunca se mantienen muy lejos de los cuerpos de agua.
Algunos árboles tienen una gran altura, y por lo tanto las hojas y
ramas quedan a una distancia que no puede ser alcanzada por la
mayoría de los animales, exceptuando a las jirafas. Un hecho
sorprendente es que algunos machos adultos tienen la capacidad
de levantarse sobre sus dos patas traseras para poder llegar al
alimento. Resulta increíble observar cómo logran soportar todo su
peso en un área tan relativamente pequeña y mantener el
equilibrio.

Algunos machos tienen la capacidad de levantarse sobre sus dos


patas traseras para poder llegar al alimento.

Los elefantes asiáticos consumen pastos maduros que crecen en


el otoño y desechan las hojas fibrosas. También de nutren de
enredaderas, arbustos, raíces y cortezas.

No tienen una parte favorita del día para comer; durante la


mañana, la tarde o la noche pueden llevarlo a cabo, pero durante
los momentos más calurosos prefieren descansar bajo la sombra
en vez de incrementar su calor corporal y agotarse excesivamente
con los rayos solares directos. Para ambas especies los pastos
cortos son de igual forma una opción para nutrirse. Para
desprenderlos con mayor facilidad, levantan la tierra con sus pies
y con ayuda de la trompa se llevan el alimento a la boca.

Las zonas pantanosas son una última alternativa para los


elefantes envejecidos, ya que la vegetación que ahí brota
contiene muy pocas propiedades nutritivas, a diferencia de
aquella que consumían varios años atrás. Sin embargo, para los
individuos que no cuentan con una buena salud, tienen carencia
de muchas piezas dentales a consecuencia de la vejez o tienen
molares sensibles y poco resistentes, esto es una medida eficaz
para sustentarse, ya que las plantas son más suaves y fáciles de
ingerir, lo que no implica la necesidad de ser masticadas por
mucho tiempo. Algunos de los adultos más longevos que no
logran encontrar vegetación adecuada para su problema dental,
quedan delgados, débiles y expuestos al ataque de los
depredadores, razón por la que a veces eligen no retornar a sus
grupos sociales y morir lejos de la manada.

En cautiverio, los elefantes de ambas especies son alimentados


aproximadamente con 125 kg de comida al día, una cantidad un
poco escasa si se encontraran en su hábitat natural, pero el
cautiverio les permite resguardar cantidades importantes de
energía, por lo que el alimento debe estar balanceado. Algunos
adultos requieren 70,000 calorías al día, por lo que se les ofrece
enormes cantidades de heno, acacias, pepinos, lechugas, y otros
tipos de verduras y vegetación, aparte de inmensas cantidades de
agua.

Comportamiento y
Comunicación de los
Elefantes
No solo les bastó con ser bellos sino también inteligentes y muy
sociables, al grado de mostrar empatía, diversas formas de
comunicación y cooperación en equipo.

Los elefantes tienen un complejo sistema de comunicación que


ha sido ampliamente estudiado por los científicos. De igual
manera, la organización que mantienen dentro de sus grupos, así
como las muestras afectivas que llegan a entablar entre familiares
y compañeros, los identifica como uno de los animales más
inteligentes y sociables del reino animal.
¿Qué hacen los elefantes en su medio natural? Ellos pasan la
mayor parte de su porcentaje alimentandonse y aproximadamente
el 1.4% de su tiempo descansando. Otros mínimos porcentajes lo
utilizan para caminar, asearse e interactuar con otros miembros
de la manada. Los viajes largos suelen hacerlos en grupo y en
horas de la noche.

Su sociedad se rige bajo el matriarcado y son las hembras líderes


las que toman las decisiones del grupo.

Los elefantes asiáticos forman manadas de 8 a 12 individuos, a


diferencia de los africanos que se congregan en grupos de 10 a
20 miembros, todos conformados por hembras y crías. Si hay uno
o varios “bebés”, todas supervisan su bienestar y se encargan de
protegerlo. Los machos dejan la manada a los 12 o 15 años de
edad para formar pequeños grupos. Los machos adultos son los
más solitarios y se ven rodeados de hembras solo en temporadas
de reproducción.

Su sociedad se rige bajo el matriarcado y son las hembras líderes


las que ven por el bienestar de todos y toman las decisiones del
grupo. Cuando ya alcanzan la edad de la vejez y no pueden
continuar dirigiendo, la siguiente hembra con mayor edad se
encarga de tomar el lugar.

Los “juegos” entre miembros de la manada son comunes. Las


crías se enfrentan con las trompas, se empujan, se persiguen e
incluso se montan entre sí. Cuando esto ocurre, los adultos se
encargan de detener la pelea y separarlos.

Los baños de agua son esenciales para refrescarse y


limpiarse el cuerpo de restos que obtuvieron de su medio
ambiente. Ellos se realizan baños de lodo o se arrojan tierra sobre
la piel mojada para protegerse de parásitos e insectos con
picaduras dolorosas. Una vez que el lodo o la tierra se secan, se
frotan contra árboles o rocas para eliminar todos los pequeños
seres intrusos que se alojaron en su piel.
A pesar de su peso, logran correr hasta 30 km/h, pero solo
pueden hacerlo por cortas distancias. Más que nada esto lo llevan
a cabo para alejar a los intrusos e intimidarlos.

Los elefantes duermen alrededor de cuatro horas por la noche y


algunas veces se escuchan ronquidos en ciertos ejemplares.

Must

Es una condición periódica que hasta la fecha no ha tenido una


explicación concreta. Es una forma de “locura” o agresividad que
se da repentinamente en cualquier época del año y
exclusivamente en los machos de ambas especies. Los niveles de
testosterona son 60 veces mayor a los machos que no presentan
esta alteración, por lo que su necesidad sexual aumenta
considerablemente y su dominio sobre los demás hace que otros
miembros masculinos los respeten y se mantengan alejados. Las
hembras tienen una gran atracción por este tipo de machos al
momento de reproducirse, rechazando a los otros “pretendientes”
que no presentan este estado frenético.

Cuando se encuentran en esta etapa, segregan un líquido por las


mejillas con un olor muy característico; es así como pueden
identificarse de los demás para tener precauciones. El must tiene
una breve duración y al cabo de unos días regresan a la
normalidad.

Los científicos aseguran que los elefantes son capaces de sentir y


percibir emociones.

Emociones y comportamientos

Los científicos aseguran que los elefantes son capaces de sentir y


percibir emociones. Como muestra de ello, está su manifestación
de respeto que tienen hacia cadáveres de compañeros que han
muerto. Cuando encuentran algún cuerpo sin vida o un esqueleto,
se reúnen alrededor de el mientras lo observan y lo tocan con la
trompa. Posteriormente siguen su camino mostrando un
comportamiento sereno.
Tanto exponentes africanos como asiáticos pueden exhibir
signos de empatía, cooperación, altruismo y otros
comportamientos que se creían exclusivos del ser humano.
Comunicación

Los elefantes tienen mucha comunicación táctil y la trompa es la


herramienta más utilizada para este tipo de expresión. Con ella
ofrecen “saludos”, se tiene contacto con las crías, se realizan
caricias, luchas, entre otros tipos de manifestaciones.

Se identifican cuatro sonidos que varían en tono, volumen y


duración. Los elefantes barritan (parecido al sonido de una
trompeta), “gritan”, murmullan y gruñen. También emplean
frecuencias sonoras que no son detectadas por el oído humano,
las cuales se conocen como infrasonidos.

› Se identifican cuatro sonidos principales: barritos, gritos,


murmullos y gruñidos.
El olfato también es una forma de comunicación. Las señales
químicas viajan por el aire y son captadas por los elefantes, lo
que les da la oportunidad de detectar fuentes de agua, fuentes de
sal y minerales, así como de peligros. La orina y el estiércol
también arrojan información sobre el individuo que lo llevó a cabo.

Las feromonas sexuales permiten que se emitan señales en


función a la reproducción.

Su nivel de agresividad no es alto, sin embargo algunos machos


que se sienten amenazados o intimidados reaccionan con
persecuciones. Si una hembra siente que la vida de su cría está
en peligro también reacciona de manera precipitada. Intentan
mantener alejados a los leones, hienas y tienen mucha
precaución con los cocodrilos cuando van a beber agua. A
herbívoros como impalas o cebras suelen ignorarlos y dejar que
compartan su espacio.

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