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Semiología Piel

La anatomía es una ciencia que estudia la estructura de los seres vivos, ​ es decir, la forma, topografía, la ubicación, la disposición y la relación entre sí de los órganos que las componen.
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La anatomía es una ciencia que estudia la estructura de los seres vivos, ​ es decir, la forma, topografía, la ubicación, la disposición y la relación entre sí de los órganos que las componen.
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Piel, mucosas y fanera (pelo-uñas)

Orientaciones generales
Explore la piel, membranas mucosas, el pelo y las uñas utilizando como técnicas
básicas la inspección y la palpación. Debe equiparse, además, de una cinta o regla
métrica,para medir las lesiones de la piel, y de guantes para la palpación, si es
necesario precaver el contacto con líquidos corporales. Inspeccione la piel y el pelo
meticulosamente, a fondo, de la cabeza a los pies.
La inspección general de los tegumentos, al igual que para la inspección de
cualquier otro aspecto, debe hacerse en un local con temperatura adecuada (20-25
°C) y con suficiente iluminación difusa, natural o artificial de tipo natural, que permita
evaluar fielmente los colores y asegure un examen efectivo y meticuloso. En ciertos
casos es útil también el examen a la luz incidente o tangente, porque se hacen así
más aparentes ciertos de-
talles.
Los locales con temperatura inferior a la indicada dan lugar a la aparición de palidez,
horripilación (erizamiento), temblores, etc.; y aquellos con temperatura más ele-
vada, rubicundez, sudación, dilataciones venosas, etcétera.
Los locales iluminados con luz artificial que no sea de tipo natural (bombillo
incandescente, velas, etc.) determinan la aparición de coloridos inexistentes
(amarillo,lívido, rojizo, según sea la luz) o pueden enmascarar los que realmente
puedan existir.
Todos estos hechos, dependientes de las inadecuadas condiciones en las que se
realiza la inspección, nos pueden inducir a errores; de aquí la advertencia de evitar
todo descuido y de tomar en cuenta hasta los menores detalles.
Deben examinarse los tegumentos en toda su extensión, descubriendo y
observando, parte por parte, la superficie corporal; tratando siempre de tener los
cuidados y el tacto necesarios para no herir el pudor y la delicadeza del sujeto;
porque el pudor y las maniobras torpes alteran las condiciones físicas de la piel y
predispone psíquicamente al examinado en contra del médico o del examinador.
Se complementa la inspección tegumentaria con el examen de la mucosa bucal y de
las conjuntivas oculares. Si detecta anormalidades, compare siempre el lado
derecho e izquierdo del cuerpo. Por ejemplo, si el pie izquierdo parece frío y
sudoroso, examine el derecho buscando signos similares. ¿Se evidencia una
apariencia anormal en un lecho ungueal? ¿En todos los lechos ungueales? ¿Una
erupción aparece en un brazo y no en el
otro? Haga una evaluación posterior de las anormalidades detectadas
entrevistandose con la persona y preguntando cuánto tiempo hace que aquellas
están presentes; si hay molestia o dolor asociado; que exacerba o mejora los
hallazgos; y qué otra lesión o enfermedad puede estar involucrada.

PIEL
Para un examen minucioso de la piel debemos desnudar al enfermo, respetando,
sin embargo, los mandatos del pudor, como dijimos anteriormente, y evitando
la iatrogenia, especialmente si se trata de una mujer, en la que solo lo haremos
parcialmente y con la mayor delicadeza. Si no se cuenta con una bata de examen o
reconocimiento (bata hasta por encima de las rodillas, sin mangas, cerrada delante
y abierta atrás, con tiras de tela para abrochar a nivel del cuello, espalda y cintura),
la persona puede quedarse en ropa interior y taparse con una sábana, toalla o tela
apropiada, que debe estar disponible.Si el local no ofrece la privacidad necesaria,
debe situarse un paraban. Si la persona examinada es joven y del sexo opuesto es
recomendable hacerse acompañar por otro personal de la salud, como la enfermera,
o por un familiar, para evitar situaciones embarazosas y malos entendidos.
Si el sujeto deambula o el examen se realiza en consulta externa, generalmente se
examina primero la piel de las partes expuestas (extremidades, cabeza, cuello, es-
palda y tórax masculino) con la persona sentada, y más tarde el resto, descubriendo
por partes el área a examinar, con la persona acostada. Si el sujeto se encuentra
encamado y el examen se realiza en el hospital o en el hogar, el examen de la piel
puede realizarse completo, con la persona acostada.

Guía para el examen de la piel:


Los aspectos que deben explorarse son:
Mediante la Inspección:
a) Color y pigmentación
b) Higiene y lesiones
Mediante la palpación:
a) Humedad
b) temperatura
c) Textura y grosor
d) Turgencia y movilidad

Inspección de la piel

Color y pigmentación
La coloración normal de la piel varía según las diferentes razas, edades y regiones
del cuerpo. También se tendrán en cuenta las variaciones estacionales y
ocupacionales.
Bien conocida es la división que los antropólogos, basándose en la coloración del
tegumento externo, han hecho de las distintas razas humanas, en blanca, amarilla y
negra.
No ignoramos cómo varía la coloración de la piel en las distintas edades, pasando
en la raza blanca, por ejemplo, del blanco rosado de los primeros meses de la vida,
al blanco del adolescente y del adulto, y al blanco amarillento o blanco oscuro de las
edades más avanzadas.
Asimismo, existen variaciones normales de la coloración de la piel de ciertas
regiones del cuerpo,en particular en la cara, cara, extremidades, genitales y partes
expuestas a los roces o a la intemperie (cintura, antebrazos, etcétera).
Conocemos que ciertas regiones del cuerpo presentan una coloración más oscura
que otras, como los órganos genitales, la línea abdominal, los pezones, la areola y
la piel que circunda los orificios naturales. También sabemos que las regiones
cutáneas que están ordinariamente al descubierto, expuestas a la acción de los
rayos solares, son más oscuras que las que permanecen habitualmente protegidas
por las ropas.

Variaciones étnicas del color de la piel y las mucosas

Raza de pigmentación clara.​ De marfil a rosado, con posibles sobretonos olivas o


amarillo. Las áreas expuestas habitualmente son más oscuras que las no
expuestas. En las personas de piel muy clara es común encontrar pequeñas
hiperpigmentaciones conocidas como pecas (efélides), en la cara, el pecho y los
brazos.
Raza de pigmentación oscura​. De color canela al pardo oscuro. Los labios pueden
tener un tono azulado en los descendientes del Mediterráneo. Los negros pueden
tener un color rojizo o azul en los labios y membranas mucosas.

La piel amarilla no relacionada con la etnia puede deberse a la retención de


pigmentos o callosidades, cuando se confina a un área específica.

Higiene y lesiones

Higiene.​ Las prácticas higiénicas asociadas con la piel varían grandemente. El baño
frecuente está determinado fisiológicamente, social y culturalmente. La piel limpia
está habitualmente saludable.
Lesiones​. Generalmente la piel normal está libre de lesiones, pero pueden
observarse pequeñas excoriaciones, cicatrices, pliegues, pecas (efélides) y lunares
(nevus).

Durante la inspección de la piel, exponga siempre las áreas vulnerables, como los
pliegues cutáneos y los puntos de presión. En los pliegues, observe los de las
regiones inguinales y los surcos submamarios en senos pendulares, donde el
exceso de humedad puede contribuir al crecimiento de microorganismos patógenos
y a erosiones de la piel. Si se trata de un paciente encamado o inmovilizado,
centralice su atención en la piel que recubre los puntos de presión corporal, donde
pueden haber lesiones en los primeros estadios de formación, como las escaras por
presión.Además, de las prominencias óseas del occipital, escápulas,sacro,
trocánteres mayores y talones, deben ser examinados otros puntos de presión,
incluyendo aquellas áreas en que la piel está en contacto con tubos usados para
tratamiento, como las ventanas nasales (tubos nasogástricos),labios (tubo
endotraqueal) y orejas (cánula de conexión de oxígeno). También examine la piel
donde asientan esparadrapos o cintas y restringidores. Descubra además, las
heridas para evaluar su curación y observe cualquier drenaje excesivo. Manténgalo
como práctica, si ello no está contraindicado.

Palpación de la piel
La palpación de la piel debe ser superficial y ligera, o bien formando pequeños
pliegues entre el pulgar y el índice o demás dedos de la mano; de esta forma se
estudian las siguientes cualidades.

Humedad
La piel normal generalmente es seca al tacto, pero la humedad puede acumularse
en los pliegues cutáneos. Se aprecia una sensación ligeramente tibia y húmeda, si
la persona está en un ambiente cálido, y durante el ejercicio o en su recuperación
para enfriar el cuerpo. La ansiedad puede producir palmas húmedas y perspiración
en las axilas, la frente y el cuero cabelludo. La sequedad, la sudación profusa
(diaforesis) o el exceso o defecto de grasa pueden ser anormales, pero no siempre
tiene una significación clínica. Precise si estas condiciones son generalizadas o
están localizadas en determinadas áreas.

Temperatura
La piel normotérmica es tibia al tacto. Las temperaturas frías de la piel pueden ser
también normales, si la frialdad se acompaña de una piel seca. El descenso de la
temperatura se observa en la vasoconstricción, tanto fisiológica como durante el frío,
como en condiciones patológicas, en la que la piel, por lo general, está húmeda,
sudorosa. La inflamación aguda en cualquier zona de la piel se acompaña de
aumento de temperatura local.

Textura y grosor
La piel no expuesta es lisa, mientras que la expuesta puede ser rugosa. El grosor de
la piel varía; la epidermis que cubre los párpados y las orejas puede ser de 1/20 cm
de grosor, mientras que la epidermis de las plantas de los pies puede ser tan gruesa
como de 1/2 cm. Tenga presente que la piel muy fina puede ser muy friable y
fácilmente se rompe su integridad, y que la piel muy rugosa puede ser normal.

Turgencia y tuberosidad
La piel normal tiene una turgencia elástica y rápidamente vuelve a su forma original,
cuando se presiona entre el pulgar y el índice. Cuando hay deshidratación celular
la piel tiene pobre turgencia; es lenta para recobrar su forma original. La movilidad
de la piel está restringida en el edema y la esclerodermia.

Ejemplo registro de piel normal


Piel. De color blanco rosado (normocoloreada), tibia (normotérmica), seca, sin
pliegue cutáneo prolongado cuando se pellizca (normohídrica), lisa, de turgencia,
elasticidad, grosor y movilidad normales, con buena higiene y sin lesiones.
Fanera (pelo y uñas)
La fanera está representada por producciones tegumentarias que se conocen
también como anejos de la piel: los pelos y las uñas. El estado de la fanera,
particularmente de los pelos, tiene una gran importancia semiológica puesto que, en
condiciones normales, ella refleja, en gran parte, la forma (en intensidad y ritmo) en
que se cumplen las diversas etapas del desarrollo, que está regido por el
funcionamiento del sistema endocrino. En estado patológico, sus alteraciones son
síntomas que revelan las repercusiones que los procesos mórbidos tienen sobre el
sistema neuroendocrino y sobre el trofismo en general.

Pelos
Los pelos son producciones filiformes de la epidermis que no son similares en
cuanto a su calidad y demás características, sino que varían de acuerdo con la parte
del organismo que recubren y, por ello, reciben distinta denominación: cabello, los
del cuero cabelludo; cejas, los de las arcadas supraorbitarias; pestañas, los de los
bordes de los párpados; barba, los de la cara; bigote, los del labio superior; pelos
–propiamente dichos– los de las axilas, pubis y otras regiones del cuerpo
(particularmente en el hombre); vellos, los pelos cortos, finos y claros de la cara y de
algunas regiones del cuerpo de la mujer y del niño; y lanugo o pelusa, el pelo
rudimentario, muy fino, muy corto y claro, que presenta el infante en la cara y en el
cuerpo.

Exámen del pelo


Se explora por medio de la inspección y la palpación, tratando de establecer las
variaciones, tanto en estado normal como patológico, que puedan presentar sus ca-
racterísticas que son:

1. Cantidad.
2. Distribución.
3. Implantación.
4. Calidad, que se traducen en: aspecto, color, largo, espesor, resistencia y estado
trófico en general.

Las características que acabamos de enumerar sufren variaciones fisiológicas, de


orden individual y general, que es menester conocer, porque ellas reflejan el estado
normal de muchas condiciones biológicas,como la herencia, el desarrollo y el
equilibrado funcionamiento del sistema neuroendocrino. Estas condiciones están
representadas por: edad y sexo, tipo constitucional y raza.

Edad y sexo
Los pelos constituyen caracteres morfológicos propios para cada época de la vida y
para cada sexo. Sus características nos revelan la forma en que se ha cumplido el
desarrollo del individuo, si se ha realizado normalmente o si ha interferido algún
factor constitucional o mórbido que lo haya modificado. En esto reside el valor de su
conocimiento. Las características de los pelos en las diferentes etapas de la vida
son las siguientes:
A. En la infancia y en la niñez.
En estas etapas, el desarrollo piloso lo constituye la tricogénesis primaria,
representada en el momento del nacimiento por un escaso cabello, que es muy fino
y ralo; por las cejas, que son rudimentarias y finas; por las pes-
tañas, y por el lanugo o pelusa, que se encuentra en la cara, en el dorso y en la
parte externa de los miembros superiores. A medida que el infante crece, el cabello
aumenta en cantidad e igual ocurre con las cejas, aunque siguen siendo muy finas,
mientras el lanugo de la cara se pierde en gran parte y el del resto del cuerpo,
especialmente el de los miembros, tiende a tomar características de vello.
B. En la pubertad.
En esta etapa se inicia la denominada tricogénesis secundaria o terminal,
caracterizada por la aparición de pelos en regiones hasta entonces desprovistas de
ellos y porque la calidad y la cantidad de los pelos que ya existían, cambian
fundamentalmente. Esta tricogénesis secundaria se inicia con la aparición de ralos
pelos en el pubis en el curso del primer semestre de la pubertad, es decir, a
los doce años y medio en la niña y a los trece años y medio en el niño, como ha sido
demostrado por el profesor Dr. José R. Jordán, en Cuba, en su investigación sobre
crecimiento y desarrollo. En el segundo semestre estos pelos del pubis aumentan
en número y tamaño, al mismo tiempo que en el varón se cumple el cambio de la
voz.
En el tercer y cuarto semestres, aparecen los pelos de las axilas y el bozo en el
labio superior, en el varón. En el quinto semestre, en la niña, los pelos del pubis y de
las axilas han adquirido ya características definitivas, en su calidad y cantidad, y en
el varón, se ha completado la tricogénesis con el esbozo de bigote y de barba, de
suerte que en los cinco semestres que dura –según investigaciones de Paul Godín–
el proceso de la pubertad (puber: pelos; puber: cubrirse de pelos) han aparecido los
pelos en las regiones que quedarán definitivamente cubiertas por ellos, y al mismo
tiempo, el lanugo o pelusa de la infancia ha sido reemplazado por pelos en el
hombre y por vellos en la mujer.
C. En la adultez.
En esta etapa, la cantidad, la distribución y la calidad de los pelos configuran un
carácter sexual secundario propio para cada sexo, carácter que, como hemos visto,
hace su aparición en la pubertad para quedar completo al entrar la adultez, del
siguiente modo: En el hombre, una característica genérica de los pelos es la de ser
abundantes y fuertes. Los cabellos son abundantes, recios y se implantan, en los
límites con la frente, dejando dos entradas en los ángulos superolaterales de la
misma que, con la edad se profundizan un tanto en la región temporal, y que R.O.
Stein considera una caracte rística del sexo. En la cara, las cejas abundantes y
gruesas y la presencia de barba y bigote constituyen otra característica de virilidad.
En el cuerpo, los pelos son más bien abundantes y algo recios y se distribuyen
sobre los hombros, el dorso, el pecho –especialmente en derredor de las tetillas– y
en el pubis, donde son abundantes, largos y se continúan con los de la región
infraumbilical, formando un ángulo que tiene su vértice en el ombligo, disposición
esta que es propia del sexo masculino (monte de Apolo) y, finalmente, en los
miembros, donde son particularmente abundantes en los antebrazos y en las
piernas. En la mujer, una característica genérica de los pelos es la de ser más bien
ralos y finos. Los cabellos son, en comparación con los del hombre, finos, largos y
menos abundantes, y se disponen sobre la frente formando una media luna abierta
hacia abajo. Esta disposición tiene el valor de ser una característica de la feminidad.
En la cara, las cejas y las pestañas son finas, largas y no muy abundantes; y en las
mejillas y en el labio superior solo existe un finísimo y escaso vello. En el cuerpo se
encuentran vellos de características infantiles en la región externa de los
muslos,particularmente en piernas y antebrazos. En el pubis los pelos se disponen
horizontalmente sobre la sínfisis suprapúbica, quedando libre de los mismos de la
región infraumbilical, característica que esta es propia del sexo (monte de Venus).
D. En la edad crítica
Aquí la canicie que empezó en forma discreta por los cabellos en el último lustro de
la madurez, se intensifica y se hace presente, progresivamente, en la barba y en los
pelos del cuerpo, al mismo tiempo que la calvicie se insinúa con la acentuación de
las entradas frontotemporales o por su aparición en derredor de la coronilla, esto por
lo que respecta al hombre. En la mujer, además del encanecimiento del cabello,
aparecen en el labio superior y en la barbilla, pelos duros con características de la
barba masculina, lo que significa, según G. Marañón, una expresión de la evolución
del sexo hacia la masculinidad y para Tandler y Mathes una regresión asexual.
E. En la vejez
Las características que acabamos de ver se acentúan a medida que pasan los años;
además, los pelos pierden vitalidad, se caen fácilmente, la canicie se generaliza y la
calvicie es cada vez más extensa.

Tipo constitucional
En el hombre, los individuos de constitución hipergenital, hipertiroidea,
hipersuprarrenal e hiperhipofisaria tienen pelos recios y abundantes y las
características propias del sexo están más acentuadas; puede decirse que
presentan un ligero hirsutismo. En cambio, en los de constitución hipogenital,
hipotiroidea, hiposuprarrenal e hipo hipofisaria los pelos son muy finos y menos
abundantes y puede decirse que presentan un ligero lampiñismo.
En la mujer, las de constitución hipersuprarrenal e hiperhipofisaria presentan una
tricogénesis con un ligero
aspecto viril, y son, puede decirse, ligeramente hirsutas.
En las de constitución hiperovárica, hipotiroidea,hiposuprarrenal e hipohipofisaria el
carácter de la tricogénesis es francamente femenil o discretamente infantil.

Raza
Más que variaciones raciales corresponde hablar de variaciones de la tricogénesis
en los grandes grupos étnicos. Dentro de los europeos, los nórdicos se caracterizan,
por su pelo claro, más bien fino y no muy abundante; mientras que los del centro, y
más particularmente los de la cuenca mediterránea, poseen un pelo oscuro, recio y
abundante, a veces llegan hasta presentar un verdadero hirsutismo.
En los negros del África predomina el cabello muy corto, negro y rizado en forma de
mota, y el cuerpo es más bien lampiño. Entre los asiáticos es común el pelo lacio y
oscuro, y un discreto lampiñismo en el cuerpo y en la barba. En las razas
autóctonas americanas, los cabellos son más bien recios, oscuros e indóciles, y el
cuerpo y la barba son pobres en pelos; en general, presentan un discreto
lampiñismo. Dentro de nuestra población predominan las características de la raza
negra y del cruce de ella con los españoles; se observan diferentes características
según el predominio hereditario.

Guia para el exámen de pelo


Pelo. Buena higiene; de color y pigmentación, cantidad, textura y distribución
normales, de acuerdo con su edad, sexo y raza.
1- ​Color y pigmentación. N ​ atural: negro, rubio, castaño, entrecano, canoso (gris,
blanco). El cabello teñido, aunque debe especificarse, no tiene ninguna significación
patológica y puede enmascarar sus alteraciones.
2- ​Distribución. ​De acuerdo con el sexo.
3- ​Cantidad. A​ umenta después de la pubertad. Disminuye con la edad.
4- ​Textura y grosor. E ​ nsortijado, crespo, lacio.Grueso o fino. Un pelo quebradizo
puede tener significación clínica.
5- ​Implantación. E ​ l pelo normal generalmente tiene buena implantación. El pelo que
se cae con facilidad, puede tener significación clínica.
6- ​Higiene. ​El pelo descuidado y con poca higiene es más propenso a estar
relacionado con enfermedades de la piel (bacterianas y por ácaros). También puede
expresarse el estado evolutivo de un enfermo. Ejemplo:hombre que tiene deseos de
rasurarse, denota mejoría.

Uñas

Uñas: Las uñas están representadas por las placas córneas del dorso de las
falangetas de los dedos, que se forman debido a una especial queratinización de la
piel de las mismas. En ellas se debe estudiar su forma, aspecto, resistencia,
crecimiento y color, que pueden presentar alteraciones en las más diversas
enfermedades internas, particularmente en las de orden metabólico, infeccioso,
neurovegetativo, etcétera.
Son bien conocidas las variaciones fisiológicas de estas características ungulares
debidas a la edad, al sexo y al tipo constitucional, para que insistamos en ellas; solo
recordaremos que las uñas de los individuos de constitución asténica (longilíneos),
en particular los hipertiroideos, son de forma perfecta, brillantes, de buen
crecimiento (unos 3 mm por mes) y resistentes; mientras que en los asténicos, en
particular en los hipotiroideos, las uñas son frágiles, delgadas, de crecimiento lento y
de forma no muy perfecta.
Guía para examen de uñas.
Hallazgos normales.
1-Forma y configuración
a) Superficie dorsal ligeramente convexa
b) espesor 0,3, 0,65 mm
c) Ángulo de la base de la uña a la interfase piel-uña: 160°
2-Color
Uniforme, excepto la diferencia de la lúnula y el resto. Aparecen rosados en
individuos blancos y pueden ser azulados en negros.
3-Tiempo de llenado capilar. Menor que 3 s.

Apriete la uña entre su pulgar y el índice; cuando se suelte la presión aparecerá


blanquecino, ocupando la quinta parte de su superficie.
La uña normal crece alrededor de 5 mm por semana; es de color rosado, de
superficie lisa y consistencia elástica. La lúnula de color blanquecino, ocupa la qinta
parte de su superficie.

Desviación de la normalidad
Platoniquia.​ Uña plana.
Coiloniquia.​ Uña cóncava, en cuchara. Asociada a déficit de hierro.
Uña en vidrio de reloj​. Ángulo mayor que 160°. Asociada a hipoxia tisular crónica.
Onicofagia.​ Se come las uñas.
Onicorrexis.​ Uñas frágiles, partidas, con borde irregular.
Onicomicosis​. Lesiones blanquecinas irregulares, producidas por hongos.
Onicauxis​. Hipertrofia de la uña.
Líneas de Beau.​ Grietas transversas producidas por malnutrición por severa
enfermedad.

Ejemplo de registro de la uña


Para el registro del examen de las uñas, debe procederse de forma similar a como
hizo en el registro de los pelos, describiendo cada una de sus características.
Uñas: forma y configuración, color, lesiones.
El tiempo de llenado capilar generalmente no forma parte del examen físico
cotidiano en nuestro país y forma parte del examen del sistema cardiovascular, pero
debe acostumbrarse a explorarlo en este momento, para evitar olvidos lamentables.

Modelo de registro del exámen físico general


1. Biotipo. Normolíneo, brevilíneo, longilíneo.
2. Facies. Inexpresiva, alegre, ansiosa, colérica, triste, adolorida, etcétera.
3. Actitud o postura:
a) De pie y sentada. Erecta, correcta.
b) Acostada o en el lecho: Decúbito activo, no obligado (supino, prono,
laterales).
4. Deambulación o marcha (fluidez y coordinación de los movimientos). Marcha
fluida y coordinada.
5. Peso.
6. Talla.
7. Temperatura.
8. Piel. Color y pigmentación, humedad y turgencia, temperatura, elasticidad y
grosor, movilidad, higiene y lesiones.(Si lesiones describir cantidad, localización,
color,tipo, forma, tamaño, consistencia, sensibilidad, movilidad).
9. Mucosas. Color y humedad (normocoloreadas y normohídricas). Pigmentación y
lesiones.
10. Pelo. Color y pigmentación, distribución, cantidad,textura y grosor, implantación
e higiene.
11. Uñas. Forma y configuración, color, tiempo de llenado capilar. Lesiones.
12. Tejido celular subcutáneo (TCS). No infiltrado (prominencias óseas visibles, no
huella o godet a la presión).
13. Panículo adiposo. Conservado, aumentado, disminuido.
Nota: En las historias clínicas de la atención secundaria se acostumbra poner peso,
talla y temperatura, al final del examen físico general.

Semiotecnia Pie
Recuerde que se deben examinar los tegumentos en toda su extensión,
descubriendo y observando, parte por parte, la superficie corporal, tratando siempre
de tener los cuidados y el tacto necesarios para no herir el pudor y la delicadeza del
enfermo, porque el pudor y las maniobras torpes alteran las condiciones físicas y
funcionales de la piel y predispone psíquicamente al enfermo en contra del médico.
Se complementa la inspección tegumentaria con el examen de la mucosa bucal y de
las conjuntivas oculares.
Se explora lo siguiente:
1. ​Colorido general y sus variaciones regionales​: en particular en facies,
extremidades, genitales, partes expuestas a los roces o a la intemperie
(cintura, antebrazos, etc.). Se tendrá en cuenta, para su interpretación, las
variaciones raciales, temperamentales, del sexo, de la edad, las estacionales, las
profesionales, etcétera.
2.​ Superficie​: en su aspecto, lustrosidad, humedad, descamación, pliegues, estrías,
estado trófico, y lesiones elementales de la piel, como cicatrices, nevos, efélides,
manchas, etcétera.
3. ​Fanera​, constituida por las uñas y los pelos (cabellos, barba, lanugo, pestañas y
cejas): sus características y variantes normales y patológicas.
4. ​Circulación venosa, venillas y venas:​ su distribución, cantidad, modalidad
circulatoria, tipo de redes que forman, etcétera.
Como complemento de la inspección, el médico, para corroborar algunos datos o
para estudiar otros que le son ajenos, utiliza también la palpación y la diascopia.
La palpación debe ser superficial y ligera, o bien tomando pequeños pliegues entre
el pulgar y el índice o demás dedos de la mano. De esta forma se estudia:
1. La humedad y la untuosidad que, cuando no son muy manifiestas, pueden
escapar a la simple inspección.
2. La superficie, para apreciarla cuando se presenta ríspida o seca, con
rugosidades, con descamación, o con estados atróficos.
3. La turgencia y la elasticidad, única manera de apreciarlas, ya que dependen del
espesor y de la resistencia, que solo se comprueban al hacer un pliegue.
4. La temperatura, palpando zonas o regiones simétricas o vecinas, y apreciando y
comparando sus respectivas temperaturas.
La diascopia consiste en observar una pequeña zona de la piel inmediatamente
después de haber sido comprimida con el índice o demás dedos de la mano; o
mejor aún, observarla a través de una espátula, de un portaobjetos o de un depresor
de lengua, de vidrio incoloro y transparente, con los que se puede efectuar una
ligera presión. Con estos métodos las manchas congestivas flogísticas, estáticas o
hiperémicas desaparecen mientras que las hemorrágicas o por impregnación,
subsisten o se hacen más aparentes sobre el fondo isquémico que produce la
presión.

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