A 60 Años

A 60 años del Dia del Estudiante
TESTIGO PRESENCIAL
Por Carlos Jose Motamayor Rodriguez
Vimos recientemente con desconcierto como los sesenta años de haberse producido los hechos
que dieron origen a este dia se están tergiversando esos hechos convirtiéndolo en momento
propicio para actividades festivas, recreativas o deportivas y no en la CONMEMORACION de
hechos que influyeron definitivamente en la historia democrática de nuestra patria y que
produjeron mucho dolor y sacrificios, y hasta hemos llegado a leer que el 21 de noviembre se
celebra el Dia Internacional del Estudiante, cuando esta fue una GESTA INTEGRAMENTE NUESTRA.
Cuando los estudiantes de la UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA, la casa que vence las
sombras, decidimos enfrentar abiertamente la dictadura de Marcos Perez Jimenez y salir a las
calles de Caracas a respaldar a la Junta Patriotica presidida por el periodista Fabricio Ojeda aquel
21 de noviembre de 1957; siendo reprimidos brutalmente por las fuerzas del gobierno
representadas por la temible Seguridad Nacional de Pedro Estrada, acorralándonos aun sin salir
del recinto universitario, el cual invadieron desde las instalaciones de la Televisora Nacional en el
Cerro Marin por detrás del Instituto de Medicina Tropical y el Hospital Universitario violando la
autonomía universitaria y disparando a mansalva contra la juventud universitaria desarmada y
solo pidiendo Libertad con el fervor patriótico que nos incitaba a la lucha cuando apenas
frisabamos los veinte años y siguiendo el ejemplo de los héroes de Jose Felix Ribas en mi ciudad
natal de La Victoria. Entonces no tuvimos mas remedio que abortar nuestros planes y tratar de
salir con bien de aquella emboscada.
Mi compañero y amigo de la infancia Rafael Guillermo Chesneau, estudiante de Medicina e hijo

del escritor e intelectual aragüeño Don Guillermo Chesneau y el autor de este trabajo, estudiante
de Estudios Internacionales, tratamos de alcanzar la puerta que da a la Plaza Venezuela, pero
antes tuvimos que escurrirnos entre la balacera. Recuerdo que acostados bajo el asta de la
bandera cerca del famoso reloj de la Plaza del Rectorado, sentíamos como las balas de la S N
rebotaban en el asta metalica sobre nuestras cabezas y después de largos y deses perantes
momentos pudimos arrastrarnos prácticamente hasta la entrada de la Ciudad Universitaria y huir
hacia Plazxa Venezuela, corriendo mejor suerte que los compañeros qu fueron apresados y
torturados hasta el glorioso 23 de enero 58.
Ese dia 21 de noviembre que se convirtió luego con toda justicia DIA DEL ESTUDIANE VENEZOLANO
luchador, democratico y patriota termino afortunadamente para Rafael Guillermo y para mi en la
habitación para estudiantes en que vivíamos en la Avenida Anauco de San Bernardino frente al
Paseo Anauco y la bucólica quebrada del mismo nombre; para regresar en la mañana siguiente a
Maracay (generalmente lo haciamos en el magnifico servicio de los llamados autovías del Gran
Ferrocarril de Venezuela que iba de Caracas a Puerto Cabello saliendo o llegando desde la Estacion
de Caño Amarillo a la Estacion Maracay que aun conserva su edificación convertida en estación
policial entre la actual Avenida Constitucion por donde pasaba la línea férrea y la calle Mariño); y
de allí los dos para sus casas a pasar el susto, cuando muchos de nuestros familiares y allegados
nos creían presos en Caracas: Chesneau a la casa paterna en la calle Miranda entre Mariño y Lopez
Aveledo hoy convertida en un minicentro comercial y frente al garaje y bomba de gasolina de un
popular personaje de la ciudad; y yo para la mia en la misma Lopez Aveledo norte 21 en Calicanto
a media cuadra de la Maestranza frente a la casa del comandante Bracho padre entre otros de
Julio Bracho el rubio de Maracay campeón mundial de béisbol del 41 en La Habana y de la Medica
Veterinaria Vilma Bracho, viuda de nuestro fraterno amigo y compañero Omar Troconis años mas
tarde en la Televisora Nacional; pues bien, esa casa en que viviamos era propiedad de los jesuitas
que intentaban establecerse en Maracay con un colegio de lo que desistieron y después de
nosotros mudarnos a Caracas allí comenzó el colegio de La Concepcion (ahora en La Soledad) y al
fin la casa con otras dos vecinas dio paso al actual centro comercial Plaza.
Pero para mi No todo quedo allí, porque como siempre que estaba en Maracay solia trabajar en
Radio Girardot de don Antonio Ache o Maracay de Vasquez Romero y Ormezzano o Central de
Menotti Fraino y para esta ocasión estaba de Locutor en la ya desaparecida Central cuando la
madrugada del 1ro. de enero estallo el glorioso movimiento cívico-militar comandado entre otros
por el tcnel. Martin Parada de la Aviacion y el Cnel. Hugo Trejo del Ejercito y civilmente por los
hombres de radio Tcnel. Hugo Montesinos Castillo, Rafael “coquito” Mendez y Jesus Maria
Labrador y el doctor Godofredo Gonzalez que tomaron Radio Maracay para informar y arengar a la
población. Saliendo yo entonces de mi casa ese dia hacia la iglesia me señalaron los amigos de las
familias vecinas, los Perez Lecuna, los Cordero Casanova, los Casanova Godoy, que encontré en el
trayecto, lo que pasaba, y que además me estaban llamando para que me presentara en Radio
Central. A la sazon mi padre quetrabajaba con el doctor Arnoldo Gabaldon en Malariologia de
Puerto Cabello me había comprado alla un Volkswagen 58, el primero que vino con el vidrio
trasero grande, pero por una parranda que me había metido precisamente con mi amigo
Chesneau me lo había guardado; por lo que ni corto ni perezoso me devolví para la casa a decirle a
mama que la situación estaba mala y que me dejara sacar el carro del garaje porque tenia que ir a
la radio .
Ya en la tarde cuando fue controlada la insurreccion por el gobierno, algunos militares huyeron
hacia Peru en la Vaca Sagrada (el avión que veintitrés días después se llevaría a Perez Jimenez al
exilio en la Republica Dominicana del dictador Rafael Leonidas “chapita” Trujillo y que esta
exhibido actualmente en nuestro Museo Aeronautico), otros fueron detenidos junto a los que
tomaron Radio Maracay. Mi padre decidio que teníamos que huir a casa de nuestros familiares en
Valencia y otra vez a correr como el 21 de noviembre en Caracas por la carretera vieja mientras
que en la autopista que aun no había sido inaugurada aterrizaban y despégaban los aviones del
movimiento; pero, un pero tremendo, durante el dia me entere que la causante de la parranda
estaba visitando a su familia en Maracay por el nuevo año y entonces entre las entradas y salidas a
la radio y las vueltas por la casa donde estaba la muchacha se me acabo la gasolina y esos carros
tenían una palanquita que se pasaba para usar una reserva y llegar a la bomba, pero a mi se me
olvido todo eso y a la altura de Guacara con los aviones en la autopista se me acabo toda la
gasolina; tremendo disgusto para mi padre que tuvo que seguir en su carro a buscarmela. Dias
después regresamos a Maracay y todavía recibíamos visitas en Radio Central de la gente del
gobierno buscando implicados en la intentona golpista.
Pero llego al fin después de veintitrés días de tambalearse el gobierno con numerosos cambios en
su gabinete y altos funcionarios, el triunfo de tantos esfuerzos y sacrificios que costaron sangre de
muchos venezolanos en el camino, apareciendo resplandeciente la democracia en la madrugada
del 23 de enero luego de esa heroica lucha de la juventud estudiantil venezolana y de los
miembros de la Junta Patriotica. Ese dia glorioso, el que escribe, a través de los micrófonos de
Radio Central con las demás emisoras de Maracay informaba desde el propio Despacho del
Comandante de la Guarnicion, cuyo nombre se me escapa de la memoria, situado en la calle
Bolivar entre Sucre y 5 de julio, las informaciones que se nos suministraban sobre la marcha de los
acontecimientos. Recuerdo como una anecdota, que en ese momento por supuesto no podia
divulgar, que al comandante le llamaban las fuerzas militares que habían tomado las ciudades de
Aragua y le reportaban la toma de las sedes de la Seguridad Nacional y le pedían instrucciones de
que hacer con esos agentes, y la respuesta era de que los dejaran libres que se fueran que
desaparecieran; me imagine que para aliviar la tensión del momento y evitar sucesos mayores ya
que todo el mundo queria linchar a los llamados “esbirros” de la Seguridad Nacional.
De allí pues, que no debe desvirtuarse el DIA DEL ESTUDIANTE VENEZOLANO con jolgorios, fiestas,
torneos o cualquier otra cosa porque ese es un dia CONMEMORATIVO de las luchas estudiantiles
que dolorosamente dejaron a muchos compañeros en el camino en busca de la democracia para el
pueblo venezolano, es un dia de REFLEXION sobre esas luchas que este pueblo ha mantenido
desde la independencia y de como deben seguir proyectándose en el futuro para obtener
mayores reivindicaciones para el estudiante y el pueblo venezolano.
El DIA DEL ESTUDIANTE no es un dia FESTIVO es un dia CONMEMORATIVO.

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Mi compañero y amigo de la infancia Rafael Guillermo Chesneau, estudiante de Medicina e hijo

El DIA DEL ESTUDIANTE no es un dia FESTIVO es un dia CONMEMORATIVO.

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