Tarea 2, Segunda Unidad
Tarea 2, Segunda Unidad
Tarea 2, Segunda Unidad
a) Definición de justicia :
b) Definición justicia divina, justicia humana y ética social
c) Antecedentes históricos de la temáticas del inciso b
d) Que diferencia existe entre la justicia divina y la humana
e) Explique su punto de vista sobre la justicia divina en media página
(fundamentando su postura en bases teóricas y bíblicas.
A pesar de todo lo que hemos dicho, si observamos con atención, podemos decir
que toda justicia es social, porque toda justicia contempla al hombre en sociedad,
y la justicia surge de la misma necesidad de los hombres de vivir en agrupaciones,
de ser un ser sociable, no se puede concebir la idea de hombre sin sociabilidad,
así tampoco se puede concebir la idea de la sociabilidad sin una justicia para
poder vivir pacíficamente, con valores morales.
Si todos los hombres vivieran de forma generosa, si desconocieran el egoísmo, si
la avaricia no anidara en sus corazones entonces la justicia seria solamente como
un adorno en el ropaje de los hombres.
Mucho hemos hablado que justicia significa dar a cada quien lo que corresponde,
pero ¿Qué cosa es lo que corresponde a cada uno?, de forma apresurada no
podemos decir que es lo que corresponde a cada persona, debemos primero
examinar que son esos actos que realizaron y que necesitan ser juzgado. Como
dijo Jesús cuando le preguntaron si era lícito dar tributo, él dijo: “dad al cesar lo
que es del cesar y a Dios lo que es de Dios”.
La biblia no sólo habla de esa parábola, encontramos muchas más como por
ejemplo la parábola de las 10 vírgenes, que iban a recibir al esposo, cinco eran
prudentes y cinco insensatas, pero a las diez se les dio la oportunidad de
prepararse y salir a recibir al esposo, pero solo cinco aprovecharon la oportunidad,
preparándose debidamente y cuando llego el esposo las otras cinco que no
estaban preparadas no fueron tomadas en cuenta para la boda, dejando así un
mensaje que si uno quiere entrar al reino de Dios y a su justicia divina, debemos
prepararnos con antelación, para que no nos suceda como a las cinco vírgenes
que se quedaron por no estar preparadas.