Jorge Riechmann Poesia y Poetica de La Conciencia-F. J. Martin Lopez-Tesis Doctoral
Jorge Riechmann Poesia y Poetica de La Conciencia-F. J. Martin Lopez-Tesis Doctoral
Jorge Riechmann Poesia y Poetica de La Conciencia-F. J. Martin Lopez-Tesis Doctoral
TESIS DOCTORAL
Doctorando:
Sevilla, 2019
2
Agradecimientos:
este paso.
Leticia G. Fornet.
familia.
3
4
A mi padre, por enseñarme a pensar y a soñar, por
mundo y transformarlo.
5
6
Índice
I. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………..15
2. NEOHERMENÉUTICA…………………………………………………………....31
5. SOCIOCRÍTICA…………………………………………...………………………45
7. MARXISMO……………………………………………………………………….55
9. ECOLOGISMO…………………………………………………………………….61
III. INVESTIGACIÓN…………………………………………………………………..71
1. CONTEXTO………………………………………………………………………...75
7
1.1. CONTEXTO HISTÓRICO…………………………………………………......75
social española………………………………………………………………….83
JORGE RIECHMANN…………………………………………………………………99
3.2.2. El intelectual…………………………………………………………….120
3.3.1. Otredad…………………………………………………………………..130
8
3.5.2. Emplazamientos/ Desplazamientos en la poética de Jorge Riechmann:
3.6. ESTILO………………………………………………………………………..175
3.10.1. Existencialismo………………………………………………………..207
3.10.2. Heráclito……………………………………………………………….209
3.10.3. Marxismo……………………………………………………………...209
OBRA DE J. RIECHMANN………………………………………………………236
9
4. ETAPAS EN LA POESÍA DE JORGE RIECHMANN…………………………….239
10
(O NO PERDER LA ESPERANZA EN LO ABIERTO).…………………..………405
IV. CONCLUSIONES……………………………………………………………...…..423
1. CONCLUSIONES………………………………………………………………...425
1.2. CONCLUSIONES…………………………………………………………….427
V. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………….451
11
12
En nuestras tinieblas no hay un sitio para la Belleza.
René Char
Heráclito
María Zambrano
no lo deja caerse.
Roberto Juarroz
Jorge Riechmann
13
14
I. INTRODUCCIÓN
15
16
Dos razones de peso, entre otras, me llevaron a cursar la licenciatura de Periodismo: por un
lado, el contacto con el mundo, mi vocación por conocer en profundidad la realidad social que
nos rodea y por tomar partido en ella activamente. Precisamente esto último, el propósito de no
las razones por las que me formé en Periodismo. A estos dos impulsos hemos de añadir otro:
por aquel entonces, como ahora, me movía no sólo la voluntad de conocer en profundidad la
realidad que nos rodea para tratar de comprenderla, sino también el de contarla, comunicarla.
Se trata de algo relacionado con mi vocación de escritor o poeta. Dos caminos, por lo tanto, se
estética.
con el Máster de Escritura Creativa (US). Ese mismo camino me estaba conduciendo poco a
literatura lo mejor posible, de modo que me propuse investigar la literatura al mismo tiempo
que escribía. Como Trabajo de Fin de Máster presenté un libro de poemas que se publicó
Medel, con quien un año después tuve la fortuna de contar como tutor y director de la Tesis
Doctoral. Como resultado, escogí investigar la poesía, más concretamente una corriente de la
poesía española actual que entronca con la tradición de la denominada poesía social o de
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compromiso. Un poeta llamó mi atención, por su propuesta poética, por combinar un marcado
sentido tanto ético como estético en su obra, y porque intuía ya por entonces que podía
aportarnos claves para comprender la compleja realidad que nos rodea en el momento de
grandes transformaciones que experimentamos desde las últimas décadas del Siglo XX. Como
reflejadas la crisis social, política, económica, espiritual y ecológica de nuestro tiempo, así
como las transformaciones tecnocientíficas que están cambiando nuestro mundo y que nos
plantean retos sobre cómo será nuestra forma de vida en el planeta en los próximos años.
Analizar la evolución de la poesía de un autor a lo largo de varias décadas, con más de una
treintena de obras publicadas, deteniéndonos en cada una de ellas con la minuciosidad, los
matices y el detalle que merece una investigación de este tipo, nos llevaría necesariamente a un
trabajo de investigación mayor del que comprende una Tesis Doctoral. Por ello, lo que me
propongo a lo largo de estas páginas es trazar con rigor los rasgos que cruzan y definen la
las grandes transformaciones humanas, sociales, políticas y económicas de finales del Siglo XX
y comienzos del XXI. Y con ello, ofrecer con detalle la singularidad que aporta la poética de
Jorge Riechmann para la poesía española actual, así como sus implicaciones para la búsqueda
de posibles caminos con salida para lo humano compatibles con la vida del resto de seres vivos
en el actual momento de crisis planetaria. Para esta tarea ha sido preciso la lectura, la
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planetaria en distintos ámbitos: económico, político, social, ecológico, tecnológico y espiritual.
En el centro de todo ello se encuentra el comportamiento humano en relación con los distintos
tipos de entornos (físico, social y el tercer entorno, denominado por Javier Echeverría como
Al mismo tiempo su obra nos proporciona, por medio de la poesía y la reflexión poética, un
valioso testimonio y denuncia de los grandes desequilibrios (hibris) provocados por el ser
poesía española actual, una propuesta de primer orden cuyo alcance se encuentra
profundamente conectado con nuestro tiempo, y ofrece con ello una aportación a la búsqueda
de posibles salidas de lo humano compatibles con la vida del resto de seres vivos que poblamos
la tradición de la poesía social española, así como para la poesía española actual.
19
- Analizar, interpretar y valorar los posibles hallazgos realizados a lo largo de su obra, por
crisis planetaria actual en la búsqueda de salidas para lo humano compatibles con el equilibrio
planetario.
los referentes.
20
II. MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO
21
22
Introducción global a toda la metodología
Dada la conexión de su poesía con la realidad social, los aspectos estilísticos y literarios
que compone su obra poética. Así pues, la idea de complejidad del filósofo francés Edgar
para cada aspecto del objeto de estudio, estará presente en esta investigación como parte del
Teniendo en cuenta los distintos aspectos que forman parte del objeto de estudio (ético,
estético, filosófico, social, etc.), tanto el pensamiento complejo (Morin) como la consilience o
unidad del conocimiento (Edward Wilson) constituyen enfoques que nos permiten abordarlo
recurriendo a campos distintos, no sólo el comunicacional o el literario, cada uno de los cuales
de Manuel Ángel Vázquez Medel, entre otra herramientas teórico-metodológicas, han formado
parte del proceso investigador y están presentes de modo explícito o implícito en la Tesis
Doctoral. Por ejemplo, a la hora de tener en cuenta la relación entre lenguaje y poder, han
explícito las herramientas que nos proporciona, han servido como marco de pensamiento en el
proceso. De igual modo, las aportaciones del semiólogo Yuri Lotman también han resultado
útiles para comprender la estrecha relación entre la conciencia y el lenguaje, otro aspecto
destacado del objeto de estudio. Son parte del marco teórico y metodológico aunque la tesis no
los refleje de modo explícito, esto es, aunque no conduzcan a un análisis pormenorizado de
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carácter sociocrítico ni semiótico en concreto, dado que no es ese el propósito. No se trata de
una tesis sobre sociocrítica o sobre semiótica, como tampoco lo es sobre filosofía o filología,
que han estado presentes de modo implícito o explícito en el proceso para la elaboración.
De todo ello se deduce, como podemos comprobar por el enfoque teórico y metodológico
contado con la guía y supervisión de un tutor y director que procede de este ámbito. En todo
con el filósofo el amor por la sabiduría y, con el filólogo, el amor por el lenguaje, y que es
consciente, por otro lado, de dos aspectos que guardan relación y nos conduce a adoptar un
sería posible comprender su obra sin acercarnos a su pensamiento. El enfoque adoptado es por
La literatura, en tanto comunicación verbal estética, implica una serie de elementos, teniendo
en cuenta los modelos de la comunicación, entre los cuales se encuentran: emisor, receptor,
relación con el contexto (social, político, económico, ecológico, etc.). En este sentido, la obra
poética de Jorge Riechmann constituye un discurso, con sus rasgos propios que procederemos
discurso que pone en cuestión los discursos del poder, esto es, de lo que desde la Economía
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poder, la cual posee un control sobre los discursos dominantes transmitidos por medio de los
poética de Jorge Riechmann, que pasa por la relación entre lenguaje, discurso y poder, lejos de
discursos del poder, por medio del lenguaje poético y la reflexión, como es propio de la poética
de la conciencia.
Por lo tanto, esta tesis supone un estudio de la poesía y la poética de Jorge Riechmann de
que nos permiten aproximarnos al objeto de estudio guiados por un amplio enfoque teórico y
comunicacional pero atendiendo al mismo tiempo a los distintos aspectos que forman parte de
25
26
1. ENFOQUE METODOLÓGICO: PENSAMIENTO COMPLEJO
Jorge Riechmann y los objetivos que la motivan, nos aproximaremos primero a una definición
de los conceptos de poesía y de conciencia, para tratar de conocer sus conexiones como punto
de partida para el estudio. Es necesario tener en cuenta que el objeto de estudio implica distintos
aspectos, como son el literario y el social. Este hecho conlleva que debamos atender a diferentes
campos de estudio. Además, la propia naturaleza de la obra del autor contiene en sí misma,
como se observará, un enfoque complejo de la realidad y de la vida. Para investigarla, por tanto,
Por ello, seguimos el enfoque del pensamiento complejo propuesto por Edgar Morin.
Entendemos que el actual horizonte científico exige la amplitud de miras para hacer avanzar el
conocimiento de una realidad de por sí compleja, motivo por el cual consideramos enriquecedor
conocimiento (Edward Wilson). Del mismo modo, este trabajo está guiado por un enfoque
pero sólidamente, la relatividad intersubjetiva del conocimiento, que respeta, sin imposiciones,
la relación compleja entre objetos y sujetos. Desde este enfoque, nuestro pensamiento es débil
porque se sabe pensamiento, construcción mental, porque no confunde el mapa con el espacio
físico al que se refiere, que describe e inevitablemente simplifica, y porque pone en juego
valernos de las aportaciones que nos ofrecen cada uno de ellos para el estudio de los distintos
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Somos conscientes de que esta perspectiva transdisciplinar, que consideramos enriquecedora
en la medida en que nos permitirá abordar los distintos rasgos fundamentales del objeto de
estudio, también conlleva el riesgo de caer en una falta de profundidad en cada una de las
disciplinas implicadas al tratar de abarcar demasiado. Por otro lado, precisamente esta
complejidad comporta el peligro de que no se logre una armonía entre ellas, de que se produzcan
preciso correr este riesgo, que tratar de conectar ideas procedentes de diferentes ámbitos de las
Ciencias Sociales y las Humanidades nos permitirá alcanzar una mayor comprensión, y por
tanto más rica en matices, del objeto de estudio, el cual —como hemos precisado— así lo exige.
propuesto por Morin para los estudios científicos. En las conclusiones, afirma lo siguiente:
tanto una solución o una serie de recetas perfectamente definidas, sino una nueva manera de
afrontar los problemas, que, contrariamente a lo que hacía la ciencia clásica, asuma, desde el
De este modo, teniendo en cuenta por un lado el concepto de complejidad propuesto por el
filósofo Edgar Morin, y por otro la idea de consilience o consiliencia formulada por Edward
Wilson, el resultado del enfoque que nos guiará en este estudio será la transdisciplinariedad:
complejidad del conocimiento en el horizonte científico del Siglo XXI, tratando de superar el
distintos ámbitos a lo largo del tiempo, en relación al objeto de estudio; y consiliencia o unidad
28
dinámica del conocimiento, es decir, consciencia de que el conocimiento se encuentra
29
30
2. NEOHERMENÉUTICA
cualquier texto, como un acto de interpretación y comprensión. Por ello no podemos olvidar la
ciencias humanas se realiza fundamentalmente por medio del lenguaje, el cual es el instrumento
verbal estética y, más concretamente de la investigación poética, que es la que nos ocupa, hemos
de tener en cuenta de antemano que nuestro trabajo se remite a una forma de texto que contiene
de textos, analizado por Hans George Gadamer en su obra Verdad y Método, ofrece un marco
teórico que nos permite comprender el proceso hermenéutico que aplicamos a la investigación
en el momento en que, como investigadores, proponemos una interpretación de las obras que
constituyen nuestro objeto de estudio. Podemos afirmar, por tanto, que en la investigación de
Siguiendo las aportaciones de Gadamer, todo texto contiene preguntas para las que el propio
de conocer la pregunta que plantea el texto y de este modo ir ampliando nuestro horizonte de
comprensión. Para ello, al mismo tiempo debemos preguntarnos sobre el texto hasta encontrar
las posibles preguntas que contiene y ser capaces de producir una interpretación que nos permita
horizontes (que incluye la conexión de los sentidos implicados, entre los que están el que el
autor original dio al texto y el que produce el intérprete desde su contexto o situación histórica
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plantea la pregunta que contiene, el horizonte que nos abre. El lenguaje poético, caracterizado
por poseer, por una parte, una gran riqueza de información, y por otra, un mayor grado de
incertidumbre (lo cual no es más que la otra cara de la moneda), hace más compleja la tarea de
modo, somos conscientes de que nuestra investigación es sólo una de las posibles
interpretaciones a las que, por su naturaleza compleja (Morin), se presta el objeto de estudio.
No obstante, trataremos de acercarnos con rigor a las posibles preguntas y respuestas que ofrece
la obra poética de Jorge Riechmann apoyándonos en los enfoques teóricos que proponemos, los
cuales constituyen herramientas que nos facilitarán el estudio de los distintos aspectos de la
investigación señalados. Consideramos, por tanto, que un trabajo de este tipo implica al mismo
tiempo una tarea de análisis, interpretación y valoración, que realizamos con el apoyo del marco
teórico y metodológico propuesto como punto de partida. Por ello, tenemos en consideración
las diferencias entre interpretación y valoración para el ejercicio crítico, como distingue con
detalle Antonio Chicharro, quien por otro lado señala que es posible “una crítica científica
interpretativa —no se olvide que todo al final es una cuestión de ‘representación’—, crítica esta
que por supuesto no parte de los principios generales de la literatura, sino de una determinada
que proponemos en este estudio es una interpretación, entre otras posibles, de la obra poética
de Jorge Riechmann, como resultado al mismo tiempo del empleo de una serie de herramientas
teóricas que nos ayudan a analizar los diferentes aspectos de su obra desde perspectivas
Riechmann, más allá de los motivos expuestos hasta ahora, por la siguiente razón: podemos
afirmar que su concepto de la poesía contiene, en sí mismo, junto con su carácter solidario, un
32
rasgo hermenéutico constitutivo: “Uno escribe para tratar de entender, esto es, para ayudarse a
sí mismo. A veces, obrando así, consigue ayudar a los demás.” (2013: 131). Con esas palabras
lo expresa en su libro de reflexión El Siglo de la Gran Prueba. Por otro lado, resulta sumamente
de conocimiento acerca de lo humano y del mundo que habitamos. Su poesía es una poesía que
trata de comprender nuestro tiempo histórico. Comprender su poesía, por ello, implica tener en
entre las cuales se encuentran el futuro del planeta como hogar compartido en la actual crisis
ecológica (dimensión ecológica), los modos de convivencia en la presente crisis del capitalismo
continua desde los territorios de la poesía, con la esperanza de encontrar nuevos caminos para
el ser humano, para poder afrontar El Siglo de la Gran Prueba, en un momento histórico de
grandes transformaciones, guiada por la certeza de que otro mundo es posible y necesario.
33
34
3. LA POESÍA COMO LENGUAJE SENSIBLE Y VINCULATIVO FRENTE A LA
ABSTRACCIÓN RACIONALIZANTE
Contra la interpretación.
realiza esta crítica a la interpretación al hablar de las relaciones que en Occidente establecemos
con las obras de arte, es decir, al modo en que nos acercamos a ellas, tratando de interpretarlas
poesía como lenguaje vinculativo que apela a los sentidos, a lo concreto, frente a la abstracción
racionalizante propia del ejercicio interpretativo que por el contrario nos aleja de lo concreto,
del mundo que percibimos por los sentidos. La poesía, para Riechmann, posee el poder de
volver a conectarnos a unos con otros y con el mundo, “ahí”. Este aspecto de su poética lo
En este mismo sentido, como veremos más abajo, conectamos estos planteamientos con las
tanto de la poesía como de la filosofía, que nos ofrecen dos modos de conocimiento: el lógico
o racional y el poético.
una vinculación pragmática del lector con el autor que establece el necesario emplazamiento
dimensión emocional. Sobre todo desde la acción divulgativa de Goleman, ahora hablamos de
“inteligencia emocional”.
Por todo ello tendremos muy en consideración las numerosas marcas pragmáticas en la
creación poética de Riechman orientadas hacia esa implicación activa, dinámica y emocional
del lector.
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4. SEMIÓTICA DE YURI M. LOTMAN Y NEUROCIENCIAS
poético, nos son de gran utilidad las aportaciones del semiólogo Yuri Lotman en torno a la
lenguaje y la conciencia se encuentran profundamente conectados, hay un hilo que los teje,
como se va tejiendo el pensamiento, y resulta que ese hilo, por lo menos en parte —como nos
revelan las neurociencias (Damasio)1—, es el mismo, está formado por los signos con los que
construimos las palabras. Los lenguajes humanos son sistemas de comunicación, códigos que
nos sirven para comunicarnos. Estos sistemas de signos, desarrollados con el propósito de
conciencia, somos conscientes y nos hacemos más conscientes a medida que desarrollamos los
Por ello, el desarrollo de la conciencia está vinculado al desarrollo del lenguaje. No debería ser
necesario recordar que el Homo Sapiens Sapiens, nuestra especie, es como es precisamente por
esta conciencia que lo diferencia del resto de especies animales hasta ahora conocidas: no
solamente somos seres que conocemos, sino que somos seres que sabemos que sabemos.
metacognición.
Lotman, en su obra Estructura del texto artístico, se propuso analizar los sistemas de
comunicación artísticos como estructuras partiendo, como hemos dicho, de que la conciencia
1
Antonio Damasio, en su obra El extraño orden de las cosas, realiza una reflexión sobre cómo se forma la
subjetividad (el “yo”) y la conciencia humana, los procesos cerebrales que operan para ello, partiendo de los
últimos avances neurocientíficos. Según explica, el hilo mental del lenguaje, la traducción de los perceptos a
palabras, forma parte de la conciencia.
37
Puesto que la conciencia del hombre es una conciencia lingüística, todos los tipos de modelos
superpuestos sobre la conciencia, incluido el arte, pueden definirse como sistemas modelizadores
secundarios.
Así, el arte puede describirse como un lenguaje secundario, y la obra de arte como un texto en lenguaje
Cuando Lotman habla de los lenguajes secundarios de comunicación, a los que llama
superponen sobre el nivel lingüístico natural” (2011:20) o lenguas naturales, entre los que
considera el mito, la religión y el arte. Lo explica del siguiente modo: “No se debe entender
«secundario con respecto a la lengua» únicamente, sino «que se sirve de la lengua natural como
material»”. (2011: 20) Es decir, que las lenguas naturales, como estructuras constitutivas de la
conciencia y del pensamiento, determinan los distintos lenguajes artísticos que no dependen
totalmente de ella, como pueden ser la música, la pintura o el cine. Estas se valen de las lenguas
objeto de estudio de gran interés científico en la actualidad, en un momento en que las ciencias
Neurotechnologies) dan cuenta de ello. Por ello, guiados desde la concepción del pensamiento
campos distintos acerca de un mismo fenómeno. Para el objeto de estudio que nos ocupa, la
38
a las posibles conexiones entre lenguaje y conciencia, dos elementos al que añadimos un tercero
relacionado: subjetividad o emergencia del sujeto, al cual nos aproximaremos por medio de la
Sociocrítica.
relación con el lenguaje, hacia la que apuntaba Y. Lotman? El pensamiento está compuesto por
palabras y ahora la neurociencia nos revela que las palabras, en efecto, están hechas de
imágenes mentales (tanto auditivas como visuales). En su obra El extraño orden de las cosas,
está compuesto de imágenes, desde las representaciones de objetos hasta sus conceptos
mente y el pensamiento.” (2018: 130). Nos aproximamos, de este modo, a uno de los elementos
Por lo tanto, podemos comprobar que a la luz de los descubrimientos neurocientíficos, los
proceso complejo que implica la experiencia subjetiva de las imágenes y su integración: “En
conciencia” (Damasio, 2018: 202) Ahora bien, las palabras no son las únicas imágenes que
forman parte de la conciencia en lo que podríamos considerar un hilo o “pista verbal”: “La
presencia de esta pista verbal es una de las justificaciones —por ahora irrefutable— que quedan
para conceder un carácter excepcional al ser humano. Los animales no humanos, aunque sean
auditivas, etc.) generadas por el contacto con el mundo exterior por medio de los sentidos, que
39
no necesariamente se traducen a imagen verbal, a palabra. Y también lo son las imágenes
toda la estructura musculoesquelética, que nos permite obtener una imagen corporal. Todo ello
forma parte de la conciencia, según Antonio Damasio: “La conciencia, en el sentido completo
del término, es un estado particular de la mente en el que las imágenes mentales están
empleo de la lengua natural, comunica ordenando los signos lingüísticos de tal modo que
verbal estética.
vida: la homeostasis. La homeostasis, nos dice Damasio, se encuentra tanto en los organismos
más simples como en los más avanzados. Los sentimientos, la conciencia, la subjetividad, todo
aspira no sólo a mantenerse sino también a prosperar, en proyección hacia el futuro. Podríamos
conectar todo esto con los planteamientos de Sigmund Freud acerca de la pulsión de vida (eros)
2
En lo sucesivo, optamos por el uso de las palabras “tánatos”, “tanatizado”, “tanático” o “tanatización”, sin la “h”
y sin el empleo de la cursiva, para referirnos a estos términos que no hallamos recogidos en el Diccionario de la
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centrándonos en las conexiones entre lenguaje, conciencia, subjetividad y cultura, será
medio de la Sociocrítica, para aproximarnos, desde las aportaciones que nos ofrece este otro
enfoque teórico, al modo como el lenguaje poético puede contribuir a la construcción del sujeto,
como sujeto no sólo individual sino, sobre todo, social y cultural, o sea, colectivo. Ello nos
no solamente como motivación temática (los temas sobre los que escriben los poetas de la
conciencia guardan relación con los conflictos sociales, políticos, económicos y ecológicos de
nuestro tiempo), sino atendiendo a su voluntad de transformación de la realidad por medio del
lenguaje poético.
compuesto por varios tipos de imágenes mentales. Por un lado, las procedentes del mundo
exterior, captadas por los sentidos (imágenes sensoriales). Por otro, las procedentes del mundo
interior antiguo (de nuestras vísceras), las cuales son importantes para la formación de los
sentimientos y con ello para la emergencia de la subjetividad, del sujeto. También están las
imágenes procedentes del mundo interior nuevo o estructura musculoesquelética, que nos
permiten una percepción corporal consciente. Los recuerdos, por otro lado, son imágenes
reconstruidas. Y luego están cierto tipo de imágenes mentales, las palabras, que forman una
pista verbal como traducción de las otras imágenes. Conectando con Lotman, este tipo de
Lengua Española, cuyos conceptos son precisos para la mejor comprensión de la poética de Jorge Riechmann. La
única excepción la haremos en los epígrafes.
41
imágenes son las que se corresponden con lo que el semiólogo define como conciencia, al
sentimientos, en los que están implicadas las imágenes mentales procedentes de las vísceras.
La emergencia del sujeto, por lo tanto, guarda relación con ello en primer lugar, antes que con
el lenguaje. El sujeto es consciente de sus emociones y con ello las convierte en sentimientos,
que como Francisco Mora define en su obra Neuroeducación, son la conciencia de la emoción:
“Las emociones son mecanismos inconscientes. Los sentimientos son, por el contrario, la
experiencia consciente de una determinada emoción” (Mora, 2017: 73). Podemos deducir de
todo ello que la emergencia del sujeto, de la subjetividad humana en tanto configuración del ser
consciente de sus emociones, es probablemente algo previo a la formación del lenguaje verbal.
No es preciso que exista la pista del lenguaje verbal en nuestro cerebro para que exista
subjetividad, sujeto que siente. Ahora bien, el lenguaje permite el pensamiento abstracto y la
reflexión, la capacidad de volver sobre lo pensado. El lenguaje, en tanto imagen mental de otras
imágenes mentales (visuales, sonoras, etc.), se convierte en una meta-imagen, y con ello
podemos deducir también que añade un mayor grado de complejidad al sujeto. Hemos dicho
que la conciencia, como explica el neurocientífico Antonio Damasio, está compuesta por
imágenes mentales. Y estas imágenes concretas, la vista verbal del cerebro, constituye uno de
los rasgos que nos hacen excepcionales con respecto al resto de animales, como señala
Damasio.
poética, una conciencia de las complejas implicaciones del lenguaje poético en relación con el
42
A continuación, por medio de la sociocrítica, nos aproximaremos al concepto de sujeto en
43
44
5. SOCIOCRÍTICA
Hasta ahora hemos hablado de las conexiones entre lenguaje y conciencia como forma de
Es momento de añadir un nuevo elemento: el concepto de sujeto, ese ente en el que nos
constituimos como individuos que forman parte de una colectividad, con un imaginario, una
Antonio Damasio afirma que la subjetividad, junto con la integración de las experiencias, son
“La subjetividad es un proceso, desde luego, no una cosa, y este proceso se basa en dos
Ahora bien, como sujetos formamos parte de una sociedad, estamos sujetos a normas y
valores compartidos dentro de una comunidad con una cultura. ¿Qué relaciones existen entre
sujeto y sociedad, entre sujeto y cultura? O dicho de otro modo: ¿cuál es el componente social
del sujeto? Esto nos lleva a plantearnos las siguientes preguntas: ¿qué conexiones podemos
observar entre el lenguaje y la constitución del sujeto? ¿Qué relaciones existen entre emergencia
del sujeto, lenguaje y formación de la conciencia? (Tratar de contestar a estas pregunta sería
objeto, cuando menos, de otro trabajo completo de tesis doctoral; no obstante nos estamos
concretando en el tipo de lenguaje que estudiamos: ¿de qué modo podría influir el lenguaje
45
poético, como instrumento de transformación, en la configuración de lo que Edmond Cros
Uno de los principales teóricos de la sociocrítica, Edmond Cros, pone precisamente el foco
afirma: “por medio del lenguaje es como el hombre se constituye en tanto que sujeto” (1997:11)
Para Edmond Cros el sujeto cultural es el agente de la alienación, esto es, la alienación opera
sobre el sujeto culturalmente constituido. Esta dilucidación puede resultarnos útil a la hora de
analizar el pensamiento poético de Jorge Riechmann, que como explico en un artículo publicado
mundo leproso de las personas dominadas por los objetos. Vale decir: convertidas en no-
Por eso resulta interesante la idea de sujeto cultural que propone Edmond Cros. Veamos su
definición:
3 – un sujeto colectivo;
Para Cros el sujeto cultural opera en y por el discurso, además de en y por el lenguaje. Por
poesía social, y en particular los poetas de la actual corriente conocida como poesía de la
3
Martín López, F.J. (2014). Poesía y poética de la conciencia de Jorge Riechmann: aproximación a sus primeras
obras. Revista Vozes dos Vales, n. 6, 1-22. Recuperado de:
http://site.ufvjm.edu.br/revistamultidisciplinar/volume-vi/
46
conciencia, cuando proponen la poesía como instrumento para la transformación social, como
medio para actuar sobre el plano de la cultura, ese plano donde se produce la dominación según
lo define el marxismo. La poesía produce un discurso y en tanto discurso es algo que opera con
el mismo texto (tejido) que construye a los sujetos. Por las características propias del lenguaje
poético constituye una alteración del empleo normal, cotidiano o informativo del lenguaje.
construyen tanto el pensamiento como los elementos que conforman la cultura, esto eso, el
lenguaje, constituye un posible medio para ello. Ahora bien, es mucho más que eso. Para Jorge
47
48
6. ONTOLOGÍA: LA CONCEPCIÓN HEIDEGGERIANA DEL DASEIN FRENTE A
Jorge Riechmann considera la irrupción del concepto de ahí (Da-) en su poesía como un
hecho decisivo que marca un antes y un después en su obra. La aparición de la idea de ahí,
cierta conexión con el pensamiento de Heidegger. Por ello, resulta apropiado hacer mención al
concepto ontológico de Dasein, traducido como estar-en-el-mundo, que significa algo parecido
Riechmann, tal y como el propio poeta expresa en la nota a su libro Una morada en el aire
(2003), hasta el punto de provocar un reordenamiento de sus planteamientos que comienza con
Desandar lo andado (2001) y continúa con los libros que le suceden, entre ellos los de reflexión
poética. Tanto es así que esta palabra formará parte no sólo de numerosos versos o de títulos de
poemas, también dará título a libros completos como Ahí te quiero ver (2005) en poesía o Ahí
es nada (2013) en ensayo poético. Es preciso señalar que Desandar lo andado no se publica
hasta el año 2001, pero Jorge Riechmann lo escribe entre 1993 y 1996, en paralelo a otro libro
completamente distinto, El día que dejé de leer El País (1997), el cual se corresponde con
otredad, forma parte de sus planteamientos poéticos. Entreser (Monte Ávila, Caracas, 2013)
será el título del segundo volumen de poesía reunida por el propio autor, publicado tras el
49
Tres de las partículas por medio de las cuales podríamos comenzar a desplegar toda la
poética de Jorge Riechmann son, precisamente: Ahí, no, entre. Desarrollaremos todo ello a lo
largo de la investigación.
tiempo, existimos en el espacio (ahí) y existimos entre otros seres humanos. Como nos recuerda
en un tiempo y un espacio, con una conciencia del tiempo y del espacio (tiempo, espacio y
conciencia son tres elementos básicos constitutivos de la TE/TD). Todo ello se expondrá con
mayor detalle al final de este apartado. Existimos entre, en constante relación con lo que nos
rodea, en una red compleja (Morin) de conexiones. Los otros hacen que seamos como somos y
lo que somos.
Riechmann, porque el poeta propone una poesía con los pies pisando nuestro tiempo
(coordenada poética horizontal) y la mirada en el futuro, como siguiendo las enseñanzas del
joven vidente Rimbaud (coordenada poética vertical). Antonio Machado, en su famosa poética
para la Antología de Gerardo Diego, nos planteó esta cuestión en 1931: “la poesía es la palabra
fundamentales de la poesía moderna. Y una poesía como la de Jorge Riechmman es una poesía
con profunda conciencia de la temporalidad, así como de los conflictos sociales, económicos,
políticos y ecológicos que se producen en nuestro tiempo. Conciencia, espacio y tiempo trazan
su poética, que como se verá más adelante se encuentra radicalmente (o sea, por sus raíces)
orientada a la acción, a la práctica, del mismo modo que el pensamiento marxista orientó la
filosofía a la transformación social como plantearon Marx y Engels con la famosa publicación
50
Heidegger reflexiona sobre todo ello, sobre la existencia, el ser arrojado en el tiempo. Como
se observará, las conexiones que establecemos en relación al objeto de estudio entre autores y
tradiciones de pensamiento en ocasiones tan distintos, como forma de proceder, son fruto de un
modo de operar concreto, que responde a los planteamientos del pensamiento complejo
(Morin), con voluntad de comprensión de la complejidad que entraña la obra poética de Jorge
Riechmann.
CONTEMPLACIÓN ORIENTAL
contemplación. En este punto, el estar-en ocupado deja de seguir las referencias de la ejecución
propias del "para-algo", sino que se limita a contemplar el mundo que comparece en estas
2)
contemplación como acto de atención en el aquí y ahora, principalmente a través del budismo
zen. Por tanto, el poeta se encuentra influenciado por ambos planteamientos. A ello hay que
añadir un tercero relacionado: para Riechmann el lenguaje poético es un lenguaje que nos remite
al ahí, que nos devuelve a lo inmediato del mundo, a lo concreto, a la vida que percibimos por
los sentidos. Al contrario que la abstracción, que nos aleja de la vida inmediata, la poesía supone
51
una vuelta a lo concreto, y con ello retoma y nos devuelve a los vínculos que nos unen con las
cosas. María Zambrano definió la frontera entre la filosofía y la poesía, la actitud del filósofo y
la del poeta, en los mismos términos (lo abstracto de la razón/ lo concreto de la poesía).
Desde la concepción hideggeriana del Dasein, el lenguaje poético podría ser una modalidad
concreta del estar-en (estar-en-el-mundo, estar en casa), como también lo es el habla cotidiana.
modalidad del Dasein, aquella en la que el sí-mismo se despliega en el mundo abierto, en el ahí,
de manera abierta a recibir lo extraño y sin pretensión de apropiarse de ello, sin pretensión de
determinado por el poder hablar en la forma de un nombrar y un discurrir sobre el mundo que
comparece. El modo de discurrir es el nombrar algo como algo. (...) "El abrir que lleva a cabo
que no está todavía abierto en su "para-algo" y, por lo tanto, no está todavía apropiado en su "en
simplemente presente y, como tal, objeto de una constatación, sino aquello con lo que por lo
contemplación. Ello conecta además con la idea heraclítea de "esperar lo inesperado", para
estar atento a ese momento, al instante en el que irrumpe lo inesperado, y estar atento a su vez
revela María Zambrano, es don, encuentro, hallazgo por gracia. Como podemos observar, en la
52
poética de Jorge Riechmann palpitan con fuerza el pensamiento y la poesía. Abordaremos estos
y otros conceptos de Zambrano en relación con la poética de Jorge Riechmann en el punto ocho.
53
54
7. MARXISMO
El pensamiento del poeta Jorge Riechmann sin duda se encuentra influido por la filosofía
marxista, algo que por consiguiente también observamos en su poética. No sólo en sus ensayos,
Por tanto, el pensamiento crítico marxista está presente en su poética y para comprenderla
es preciso tenerlo en cuenta. Como a menudo menciona en sus textos de ensayo, uno de sus
referentes del marxismo es el filósofo español Manuel Sacristán, introductor del pensamiento
de Marx y Gramsci en nuestro país. Para analizar y comprender su poética, la cual ofrece una
mirada profundamente crítica sobre el capitalismo y del momento actual, es preciso tener en
gramsciano de hegemonía.
Por otro lado, lo veremos al detenernos en los textos de reflexión poética, como por ejemplo
Publicadas por Federico Engels a finales del siglo XIX como apéndice al volumen Ludwig
Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, en ellas los padres del marxismo proponen
que la filosofía no sólo está para explicar el mundo, como hasta entonces había hecho, sino
también para transformarlo. Proponen, pues, una filosofía dirigida a la transformación social,
No en vano, en su libro Poesía practicable ya observamos desde el propio título una voluntad
poética dirigida a la acción, una conexión entre poesía y mundo práctico. Es preciso señalar que
estas raíces marxistas que encontramos en los territorios del pensamiento, se trasladan a la
poesía por medio de autores como René Char y Arthur Rimbaud, de quien el anterior bebe al
construir sus planteamientos poéticos. De este modo, se produce un doble salto cuyos
55
paralelismos no podemos obviar: de la filosofía a la acción y de la poesía a la acción. Para
Rimbaud, el poeta ha de convertirse en vidente, y va por delante de la acción. Para Char, deudor
de Rimbaud como Riechmann lo es de ambos: “La poesía sería pensamiento cantado. Sería la
obra por delante de la acción, sería su final consecuencia liberada.” (Char, 1999: 163). Son
palabras del texto “Respuestas interrogantes a una pregunta de Martin Heidegger”, contenido
Deteniéndonos en los títulos de sus libros de reflexión poética (apartado “Notas sobre poética
explícita”), los cuales forman parte del corpus de esta investigación, gracias a estas claves
podremos comprender algunos matices relacionados con lo anteriormente expuesto, que de otro
modo pasarían inadvertidos: Poesía practicable (1990), Canciones allende lo humano. Dicho
y hecho (1998), Resistencia de materiales (2006), El siglo de la gran prueba (2013), Ahí es
nada (2013).
56
8. RAZÓN POÉTICA DE MARÍA ZAMBRANO
Chantal Maillard
María Zambrano nos permite desarrollar la reflexión sobre la frontera entre dos modos de
aproximarnos al mundo: por un lado, por medio del lenguaje propio de la razón, y por otro, por
el lenguaje poético, lo cual nos resulta muy útil a la hora de analizar algunos de los
sensibilidad del lenguaje poético, que a menudo apela a lo concreto del mundo al contrario que
hallazgo por gracia. La filosofía busca, requerimiento guiado por un método (Zambrano: 1987:
13)
entre la abstracción de la razón —que nos aleja de la percepción, del contacto concreto y directo
57
con el mundo sensible— y el lenguaje poético. La poesía, nos dice Riechmann, nos devuelve
al mundo de lo concreto, y también nos permite recuperar los vínculos. Zambrano, mucho antes
que Jorge Riechmann, reflexionó sobre la frontera entre la razón y la poesía, entre el
pensamiento lógico y la intuición sensible por la que percibimos abiertos al mundo, abiertos a
la poesía que, como regalo o don, por una suerte de gracia, aparece como los claros del bosque.
En ese momento, nos dice María Zambrano, se produce el hallazgo si estamos atentos.
Riechmann toma esa idea y lo expresa en numerosos textos de ensayo y poemas, como por
ejemplo en uno de los poema de El común de los mortales: “Sólo lo que dejamos/ de buscar
Las reflexiones de María Zambrano sobre razón y poesía nos ayudarán a comprender los
dado en llamar, atendiendo a sus propios ensayos, “poética de la vinculación”. A todo ello,
además, en estos momentos podemos añadir las aportaciones de la Neurociencia actual sobre
cómo funciona el pensamiento crítico y creativo: cómo funciona la atención analítica ejecutiva
(que se pone en marcha cuando seguimos el pensamiento racional, cuando estudiamos alguna
pensamiento creativo, aquel que se pone en marcha cuando hacemos arte o cuando nuestro
cerebro trata de encontrar una solución a problemas que anteriormente no ha solucionado por
cerebro, con revelaciones sorprendentes: en todo pensamiento racional, en toda idea, existe un
componente emocional implicado. Todo cuanto pensamos ha pasado por el filtro de la emoción,
está imbricado con ella, pues el cerebro emocional y las zonas del procesamiento de funciones
58
emoción-cognición. Neurocientíficos como Francisco Mora o Antonio Damasio dan cuenta del
más recientemente, El extraño orden de las cosas (Damasio). Introducirnos en los procesos
cerebrales que se activan en el momento de la creación poética nos llevaría a realizar otro
estudio sobre algo complejo. Las neurociencias, pese a los grandes avances producidos en los
últimos años, todavía están tratando de conocer cómo funciona el cerebro. Sabemos que existe
la mente con procesos inconscientes, distintos. La razón poética de Zambrano, a la luz de los
Jorge Riechmann, todo ello nos permite comprender mejor conceptos como “realismo de
indagación” o “lo abierto del mundo que está ahí”, conectándolo con la filosofía de Heidegger
y con los planteamientos poéticos de René Char en su obra Indagación de la base y de la cima.
lo abierto del mundo que transcurre con el tiempo. La indagación en lo abierto (Riechmann) es
59
60
9. ECOLOGISMO
Uno de los rasgos más destacados de la poesía y la poética de Jorge Riechmann lo constituye
Por lo tanto, es importante aproximarnos a este aspecto para conocer con profundidad su
uno de los grandes problemas provocados por el ser humano en las últimas décadas. Se trata de
Para aproximarnos a la dimensión ecológica nos resultarán útiles los conceptos desarrollados
por el filósofo francés Félix Guattari, quien nos habló sobre tres ámbitos ecológicos en su
ensayo Las tres ecologías. Considerando los distintos medios en los que los seres humanos nos
cuando nos referimos a la ecología en relación al planeta. Félix Guattari nos habla de la
importancia de cultivar la ecología en cada uno de esos ámbitos. Estos tres ámbitos formarían
parte, para Félix Guattari, de la ecosofía: “una recomposición de las prácticas sociales e
individuales que yo ordeno según tres rúbricas complementarias: la ecología social, la ecología
1996: 30)
61
Ante la lógica económica, nos propone una lógica ecológica como lógica ecosófica. Nos
A ello tendríamos que sumar otro, el ámbito producido por las nuevas tecnologías de la
que uno de los aspectos que abordaremos de su obra será la crítica a la sociedad del espectáculo
(Debord), otro concepto que también tendremos en cuenta. En sus libros de ensayo, Riechmann
reflexiona sobre la anestesia que producen los medios de comunicación y la cultura de masas.
Para referirse a ello utiliza un término concreto que observamos en sus textos poéticos y
ensayísticos: “mind factory” o fábrica de la mente, que completa con el de “body factory”.
62
10. POÉTICA EXPLÍCITA Y POÉTICA IMPLÍCITA
Para aproximarnos a la poética de Jorge Riechmann, tendremos en cuenta por un lado los
textos reflexivos recogidos en sus libros de ensayo, en los que vuelca su pensamiento sobre
poesía y otros temas; y por otro, sus poemas. Analizando sus planteamientos acerca de la poesía
expresados en forma de ensayo, centraremos el estudio en estos libros, a fin de compararlos con
sus poemas, recurriendo a los que consideremos destacados para el estudio de su poética, con
ello, nos aproximaremos tanto a su poética explícita como a la poética que se desprende de los
propios poemas publicados, partiendo en primer lugar de sus obras de ensayo, para intentar
trazar de forma clara los rasgos y planteamientos que definen su poética de la conciencia.
La aproximación a su concepción poética será sobre todo desde el plano del contenido. No
La Poética actual nos indica con claridad -desde la glosemática de Hjelmslev- que el signo
poético es una interdependencia o presuposición recíproca entre una forma de la expresión (que
se apoya en una sustancia de la expresión) y una forma del contenido (que se apoya en una
sustancia del contenido). Por ello sabemos que no hay contenidos sin expresión, y que uno y
63
64
11. TEORÍA DEL EMPLAZAMIENTO/ DESPLAZAMIENTO
Ángel Vázquez Medel con el título “Bases para una teoría del Emplazamiento”, ofrecen un
Jorge Riechmann, desde el enfoque del pensamiento complejo. Se trata de una teoría
los ámbitos de las Ciencias Sociales y las Humanidades (pero en profunda conexión con otras
La Teoría del Emplazamiento articula una nueva pléctica, un conocimiento de y desde los
plexos, lugares dinámicos cruzados por líneas de agenciamiento y relaciones múltiples. Cada
uno de nosotros tiene su propio plexo: desde él nos desplegaos o nos replegamos. Hay por lo
aplicables al ámbito de la poesía, nos resultarán útiles para comprender la concepción poética
de Jorge Riechmann.
vertical”. Por mediación de ese eje imaginario, podremos situar, emplazar de este modo, la
investigación, para la cual las nociones de plazo (tiempo) y plaza (espacio) referidas, junto con
65
el mundo de conciencia (yo), ofrecen un marco de coordenadas que, aplicadas en concreto a la
obra de Jorge Riechmann, guardan relación con dos tendencias poéticas que observamos en sus
libros: una profundamente marcada por el tiempo histórico, que podemos identificar como
testimonial o de denuncia, y otra que, sin dejar de estar marcada por el tiempo histórico —pues
el poeta es claro hijo de su tiempo— posee una voluntad consciente de indagación y búsqueda
Por ello, nos resultarán especialmente útiles en este punto concreto las aportaciones de la
Teoría del Emplazamiento/ Desplazamiento sobre los conceptos propuestos. Vázquez Medel
ASETEL (2019): “El principio básico de la TE/D es, precisamente, nuestro estar en el mundo,
formar parte de un proceso cósmico de materia y energía en expansión, del que somos
temporales, pero también desde el mundo de conciencia. Son, pues, tres las dimensiones básicas
de las que parte la TE/D, que coinciden con tres universales lingüísticos: espacio, tiempo,
persona, que se despliegan desde sus más concretas instancias, aquí, ahora, yo (nosotros). (…)
La TE/D, por encima de concretos detalles, nos ofrece las bases para apreciar en la creación
literaria estas instancias emplazantes, a modo de marcadores (shifters), que apuntan hacia el
sujeto de la enunciación en los ricos términos planteados por Jespersen, Jacobson o Barthes. Y
emplazamiento/ desplazamiento las encontramos en palabras como “ahí” o “entre”, que junto
66
con otras, nos permitirán desplegar su concepción poética. Cada una de ellas contienen parte de
Transdiscursiva (ST), que no solo asume e integra las sucesivas nociones de signo, texto y
discurso en el ámbito de la indagación sobre el significado, el sentido y sus efectos, sino que
permite apreciar la dinámica discursiva, a través de las cuales las palabras fluyen e influyen,
desde el planteamiento heraclitiano de pánta réi. Y, con ello, pone también de relieve la
dimensión política de todo discurso y sus dispositivos en las dinámicas del poder. (Vázquez
sus efectos. Las relaciones entre lenguaje y poder, como señalamos, forman parte de la
aplicación de las bases de la TE/D a las relaciones entre literatura y paisaje con su Tesis
Doctoral “Literatura y paisaje: el bosque, el río y el mar en las literaturas amazónica, grapiúna
y andaluza”, es el de “metaemplazamiento”.
En efecto, en su esencia particular dentro del arte la literatura produce otro despliegue a la
mirada emplazante. Como un intento de poner un ladrillo más en la apertura que ofrece esta
teoría de Manuel Ángel Vázquez Medel, se podrían imaginar dentro de dicho marco literario los
mundo de conciencia producido por las interacciones cerebro-resto del cuerpo no es el mismo
que el mundo físico exterior. Podríamos mencionar las categorías de noumeno (mundo en sí) y
fenomeno (mundo para mí) del filósofo Kant; no obstante, para profundizar más es preciso
67
remitirnos a las aportaciones de la neurociencia en relación con la conciencia. De hecho, la
imagen mental, como hemos explicado con anterioridad cuando abordamos las relaciones entre
básica de la conciencia. El cerebro produce imágenes mentales (del espacio exterior y del
interior del cuerpo), que son representaciones, y además de ello un tipo especial de imágenes
son las producidas por el lenguaje verbal. Las imágenes mentales sensoriales son ya un
cerebro-resto del cuerpo, en el mundo de conciencia. Por lo tanto, la pista verbal de la mente
como la denomina Antonio Damasio en El extraño orden de las cosas (nosotros podemos
tipo de imagen mental, constituye un doble metaemplazamiento: primero, traducción del mundo
físico a imagen mental no verbal; segundo, traducción de las imágenes mentales no verbales a
imágenes verbales. Podemos deducir de todo ello que las imágenes verbales, como discurso,
producen un ordenamiento del resto de imágenes en la mente. Ese ordenamiento tiene que ver
dotamos de sentido.
con la conciencia y la TE/D desde los ámbitos de las Humanidades y las Ciencias Sociales, nos
(Cros).
Espacio, tiempo y mundo de conciencia (aquí, ahora, conciencia) son los tres elementos
metaemplazamiento, y en tanto a tal produce a su vez un espacio y un tiempo que son mentales.
68
La literatura, concretamente la poesía, opera sobre el nivel del mundo de conciencia como
nos desplaza continuamente de modo dinámico. Produce un enfoque del mundo exterior,
transforma el modo como vemos, oímos y comprendemos el mundo que nos rodea, del que
nos emplazan y desplazan en nuestra forma de sentir, pensar y actuar en el mundo exterior. De
ahí el poder trasformador de toda poesía, de toda obra de arte en tanto lenguaje artístico, y en
Por todo ello, la TE/D nos dota de un marco teórico englobador de los anteriores para
69
70
III. INVESTIGACIÓN
71
72
El poeta es la porción de ser humano refractaria
René Char
73
74
1. CONTEXTO
española actual conocida como poesía de la conciencia. Su primera obra publicada, Cántico de
la erosión, se editó en 1987. Sus tres primeros poemarios, en cambio, fueron editados con
posterioridad: El miedo horizontal lo escribió entre 1979 y 1980 y estuvo inédito como libro
hasta 2011, cuando vio la luz en el volumen de poesía reunida Futuralgia, según señala el citado
volumen (p. 28) e indica Pedro Provencio en su prefacio (p. 11); La verdad es un fuego donde
ardemos fue redactado de 1981 a 1984 y publicado años después en el volumen Amarte sin
regreso (1995); y Borradores hacia una fidelidad fue escrito entre 1984 y 1985 y publicado
dentro del volumen Trabajo temporal el año 2000. El quinto poemario que escribe, Cuaderno
de Berlín, se publicó en 1989. Para observar la evolución de su poesía, atenderemos a las fechas
de escritura de sus obras y no a las de publicación. Estas cinco primeras obras de poesía de que
tenemos constancia las redacta entre 1979 y 1987. El contexto geopolítico es de Guerra Fría,
con un mundo dividido en dos grandes bloques que representan dos sistemas de organización
económica y social distintos, la Unión Soviética y los Estados Unidos. Aún no ha caído el muro
de Berlín, que supondría la hegemonía del sistema capitalista, para lo cual faltaban pocos años.
España forma parte del bloque capitalista, donde el neoliberalismo comenzó a implantarse
desmantelamiento del Estado del Bienestar que se viene acelerando en las primeras décadas del
siglo XXI. Este proceso ha llegado a afectar a las telecomunicaciones, el sector energético, la
la primera década del nuevo milenio estalla una crisis económico-financiera global del
75
capitalismo que sacude a importantes bancos estadounidenses y por consiguiente se extiende a
bancos de todo el mundo, generando una fuerte inflación y grandes caídas en las bolsas más
importantes del mundo durante años. En España y otros países capitalistas el Estado ha asumido
gran parte de los costes privados de la crisis otorgando rescates mil millonarios a la banca, lo
movilizaciones de jubilados y pensionistas por todo el país, que continúan a día de hoy
exigiendo el cumplimiento del derecho constitucional a una pensión digna. A ello se une una
dura crisis interna en el sector de la construcción, la conocida como “crisis del ladrillo”, tras la
explosión de una burbuja inmobiliaria que había ido creciendo desmesuradamente como
consecuencia de la especulación, por la falta control estatal de los precios de las viviendas, de
modo que el precio real de la vivienda era muy inferior al precio de mercado. Como
consecuencia, esta situación ha provocado que miles de personas pierdan su casa al quedarse
sin empleo y no poder seguir pagando su alto coste, generando un extenso parque de viviendas
vacías propiedad de los bancos al tiempo que miles de familias carecen de casa. La tasa de paro
en España llegó a superar el 25 por ciento entre los años 2012 y 2014.
La Educación Pública Superior experimenta un proceso de elitización por medio de una fuerte
subida de las tasas universitarias, aparejada de una reducción de la inversión en becas, y con la
implementación del sistema de grado-máster, cuyos precios son privativos para la mayoría de
76
Evolución de la Tasa de Paro en España, período 2007-2019.
mercantilización de la universidad, cuya función social pasa a estar subordinada en gran medida
por las demandas e intereses del mercado. A ellos se une el problema de la corrupción, con más
El grave problema de la corrupción sale a la luz con el desmantelamiento de las más grandes
redes de corrupción de la historia española actual (casos Gürtel, Púnica, Bárcenas, Palau, Pujol,
Noos, Fabra, ERE, Pretoria, y otros), que afecta profundamente a las más altas instituciones del
Las reformas que el Estado impulsa para salir de la crisis se traducen en recortes sociales,
impuestos, introducción de tasas en la justicia, una reforma laboral que constituye la mayor
4
Como aproximación, véase el siguiente reportaje del diario El País: “Cuáles son los casos de corrupción más
graves de España” (25/05/2018). https://elpais.com/politica/2017/06/09/actualidad/1497023728_835377.html
(Consultado el 9/10/2018)
77
Ciudadana”, conocida como “Ley mordaza” por los recortes a los derechos y libertades que
produce.
Todo ello en el país provoca un gran malestar social, un aumento de la pobreza infantil, el
78
con el dinero de los ciudadanos y de políticas austericidas contra las clases trabajadoras, se
produce el estallido del Movimiento 15 M, un movimiento social que sacude las principales
plazas de ciudades y pueblos de todo el país con el lema “Democracia real ya”, comenzando
ciudades españolas, con epicentro en la Puerta del Sol. Movimientos similares se repiten en
Nueva York, con el Movimiento Occupy Wall Street, cuestionando al capitalismo como sistema
dominante del Régimen del 78, la falta de garantías en derechos constitucionales como la
A todo ello hay que añadir uno de los grandes problemas que afronta el ser humano en el
falta de limitación en la producción y el consumo del capitalismo, etc. Esta grave situación
también ha provocado en los últimos años una ola de protestas por todo el mundo, encabezadas
Por otro lado, es preciso señalar la enorme relevancia social de los movimientos feministas
a nivel global, la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, contra la violencia
patriarcal, en lo que ha venido a considerarse por su importancia planetaria como una cuarta
ola del feminismo. El feminismo cuestiona de raíz el patriarcado y el capitalismo como sistemas
79
de dominación de unos seres humanos sobre otros, en concreto de los hombres sobre las
sociedad digital, las nuevas tecnologías, así como los avances en neurociencia, inteligencia
sociedad avanza hacia la dependencia tecnológica, que alcanza tanto al mundo del trabajo
(producción industrial e informatizada) como a la vida cotidiana de las personas (industrias del
hondo calado humanista capaz de expresar la crisis moral y humana, así como el conflicto
social, económico, histórico y político que se está produciendo en Occidente. Con estas palabras
donde nos jugamos (y con tan escaso margen de maniobra) formas de convivencia y organización
política, valores como los de dignidad humana, libertad, justicia, y el mismo ser o no ser de la
hecho de que sus autores ubican “el conflicto político y socioeconómico en el centro de su obra
como eje, desde el cual articulan su percepción y su pensamiento con una perspectiva crítica,
de los que da cuenta su expresión poética” (García-Teresa, 2013: 37). Al analizar la poética
concreta de Jorge Riechmann, puede apreciarse un centro raíz de carácter ético o humanista,
80
característica que define su poesía y la diferencia. Podríamos decir que la poética de la
conciencia de Jorge Riechmann se mueve desde dos ejes, cada uno situado en diferentes planos:
Jorge Riechmann es que aborda el conflicto en ambos planos, hace poesía desde los dos ejes,
pone el foco en ambas dimensiones de una misma realidad. Ese carácter humanista hace que su
poesía adquiera una mirada más profunda, una visión compleja. Jorge Riechmann se plantea
Una de las características culturales más importantes del contexto histórico es el surgimiento
de la sociedad digital y el auge de la sociedad del espectáculo. Entre otras diferencias respecto
la dictadura de Franco, se encuentran las siguientes: frente a la censura impuesta por el régimen
España hacia otra forma de control mucho más velada, basado en el poder de los medios de
televisiva cada vez más banalizada y, luego, con la aparición de Internet y la implantación de
realidad abiertamente; la sociedad del espectáculo produce un efecto somnífero que genera la
81
evasión de la realidad en la población y que directamente impide que desarrollen una actitud
crítica, esto es, neutraliza el pensamiento crítico de la sociedad civil desviando la atención de
población. Al mismo tiempo, los medios de comunicación de masas construyen una realidad
social banalizada que poco tiene que ver con la realidad que viven las personas en su día a día,
con los problemas que sufren y las dificultades cada vez mayores que padece la población para
el desarrollo de una vida digna. Los anuncios, que prometen la felicidad y el paraíso con la
población, las clases medias y trabajadoras. Los programas de entretenimiento copan la parrilla
televisiva, en detrimento de los programas formativos e informativos. Tres son las funciones
funciones, la última ha acaparado la mayor parte de los espacios y contenidos en los medios de
sociales desde la conciencia íntima y social del ser humano que se sabe parte de una gran
comunidad que traspasa las fronteras: la humanidad. También lo hace desde la conciencia del
lenguaje, sabiendo que la realidad es un relato construido y que ese relato se construye mediante
discursos, con palabras: “Intentar no seguir hablando el lenguaje del poder ―aun a costa de que
se nos desgarre la boca en el empeño”, dice Riechman en Poesía practicable (1990: 53). Para
construir otra sociedad es también necesario emplear un lenguaje distinto al que utiliza el poder.
82
1.2. CONTEXTO POÉTICO
Si nos retrotrajésemos en el tiempo hasta la poesía de temática social del siglo XIX en
finisecular de Núñez de Arce, y que coincide con el nacimiento de las nuevas teorías
económicas que darían lugar al surgimiento de las revoluciones socialistas y la moderna lucha
de clases, como indica Lepoldo de Luis en el prólogo a la antología Poesía social española
contemporánea.5 Así pues, Romanticismo y Liberalismo han estado ligados en el tiempo, como
luego lo estaría el realismo social con el denominado socialismo real. Y puede observarse una
clara relación histórica, como señala Aronold Hauser, entre el surgimiento de las modernas
teorías económicas y el nacimiento de la literatura social, si bien es cierto que las ideas
La poesía ilustrada ofrece los primeros ejemplos de una poesía que, según Joaquín Arce, no
«trata tanto de reflejar conflictos entre las distintas clases como de hacer notar la evidente
desigualdad entre la riqueza de los poderosos y la miseria de los humildes» (Urrutia, 1986: 33)
Si volvemos a finales del siglo XIX y avanzamos hasta la generación del 98, encontramos
en Antonio Machado a un poeta cuyos planteamientos serán importantes para la poesía social
española posterior. Aunque será con Rafael Alberti y la Generación del 27 cuando se inicie el
período contemporáneo de la poesía social española, que tendrá como poeta social por
antonomasia a Miguel Hernández por su encarnación del poeta comprometido hasta las últimas
consecuencias, y que seguirá luego con los poetas de posguerra como señala Leopoldo de Luis,
quien sitúa el poema “Elegía cívica” del gaditano como “el kilómetro cero de ese camino” (De
5
Leopoldo de Luis: Poesía social española contemporánea, Biblioteca Nueva, 2010, p. 192.
83
Luis, 2010: 197). Miguel Hernández, dado su compromiso total con los postulados de denuncia
ante las injusticias y de reivindicación de una sociedad más humana a través de su poesía, puede
considerarse el poeta más representativo de la poesía social de esta época tan decisiva en la
El poeta y crítico Leopoldo de Luis hizo una clasificación generalizada de la poesía social
de posguerra y del medio siglo. Distinguió tres promociones de poetas: los nacidos antes de
1920, los que nacieron después de esa fecha —ambas caracterizan la poesía de posguerra
cincuenta. A la poesía de posguerra, por su tono desgarrado, la califica más bien de romántica,
y a la que vino luego, del medio siglo, de clásica por su “contención, brevedad y cierto realismo
un poco frío” (De Luis, 2010: 210) Quienes no compartían los presupuestos poéticos de la
poesía social del momento llegaron a calificarla de antipoética por sus rasgos prosaicos.
Antonio Chicharro, al hablar del prosaísmo que tanto le criticaban, lo considera un recurso
formal que perseguía la eficacia expresiva y comunicativa con “la inmensa mayoría”. Se trataba
de una forma de reaccionar al embellecimiento retórico de la poesía practicada por las corrientes
consideradas oficiales y poetas afines al régimen. El prosaísmo cumple una función para los
más la eficacia expresiva que la perfección estética frente a un público que se pretende sea
lo considera un empleo perverso de la belleza que enmascara el horror que hay en ella y que
genera hipnosis colectiva: “No ser infiel ni a la belleza, ni al compromiso con los humillados.”
(2006b: 73) En este sentido coinciden. La belleza a que se refiere el poeta nada tiene que ver
84
con el embellecimiento vano. La idea de belleza en poesía conecta con uno de sus grandes
maestros, el poeta surrealista René Char, quien en el fragmento 237 de Hojas de Hipnos dejó
escrito mientras combatía en la resistencia contra el nazismo: “En nuestras tinieblas no hay un
No obstante, la poesía de Riechmann, si bien guarda relación con sus precedentes históricos
otros aspectos que la hacen muy distinta. El tiempo histórico, separado por casi medio siglo y
por sus respectivos contextos, entre otros aspectos, constituyen distancias importantes que
Leopoldo de Luis en la antología Poesía social española contemporánea para referirse a los
poetas de posguerra y del medio siglo, si bien comparte en una de sus líneas rasgos propios de
la poesía social de la generación del cincuenta, como el prosaísmo de muchos de sus poemas
(no todos). No obstante, la mezcla de rasgos estilísticos procedentes de distintas corrientes será
una constante en la obra del poeta. “Rompo lanzas por una poética antisimbolista ―del gran
estética, Poesía practicable (1990: 159), con cierto juego de palabras (“realismo irrestricto”) y
claros ecos franceses que apuntan al surrealismo. El texto del que se extrae la cita se titula
“Sobre el simbolismo en lírica”. Entre esta posición y la que marcará su poesía posterior a El
día que dejé de leer El País mediará casi una década de distancia. Si nos vamos a su segundo
libro de reflexión poética, Canciones allende lo humano (1998), encontramos que comienza a
85
A grandes rasgos, el realismo de Jorge Riechmann se desplaza del realismo social-narrativo
poética en sintonía con la idea de “estirpe simbolista” de José Hierro expresada en el texto “El
Joan Brossa y de José Hierro quedan patentes en ambos ensayos; y la de René Char, que bebe
directamente del surrealismo y que muestra una honda conexión con la vida y la realidad, le
llega por medio de sus traducciones. Recuérdese la importante faceta traductora de Riechmann,
quien se propuso traducir toda la obra del poeta francés y cuya labor con Indagación de la base
y de la cima le valió el Premio Stendhal de Traducción en el año 2000. En todo caso, es preciso
destacar que el concepto de realismo para Jorge Riechmann es mucho más amplio del que
practican los poetas de la generación del 50. Por eso habla de realismo de indagación, no de
realismo social.
sentido más amplio, sin excluir ninguna de sus dimensiones, entre ellas la social y la política
como partes esenciales de lo humano, caracterizan esta poética realista en el sentido más
amplio, el que tiene que ver con la realidad en sus diversos aspectos, de fuerte compromiso
humano, ético, ecológico, político y social. A grandes rasgos, siendo conscientes de los riesgos
que implican las generalizaciones ―para lo cual es preciso tener en cuenta los matices y
por los poetas del medio siglo, así como por numerosos poetas actuales de los diversos grupos
86
obra poética de Riechmann coincide con estos rasgos, como podemos comprobar en obras como
El corte bajo la piel, Baila con un extranjero o El día que dejé de leer El País, entre otras.
(surrealismo, hermetismo, lenguaje coloquial y narrativo, etc.) en una misma obra, que
podemos encontrar poemas herméticos y poemas que tienden a lo coloquial dentro del mismo
realismo en sentido amplio y diverso, que nada tiene que ver con el empleo de una serie de
procedimientos poéticos concretos, sino que constituye una actitud frente a lo real, según el
cual no renuncia a ninguno de los aspectos que guardan relación con la realidad, y que además
indagación. En uno de los ensayos contenidos en Canciones allende lo humano, con el título
Recordemos las palabras de Fanny Rubio y Jorge Urrutia al hablar del realismo de los poetas
estos escritores a sentirse uno más entre otros hombres, frente a la “voz en sí mismo” que encarna
Riechmann también se siente un hombre entre los hombres y mujeres, sin duda, pero no
pretende hablar por otros, no pretende usurpar la voz que a otros corresponde, en ningún caso
87
renuncia a hablar desde sí mismo. Ello no implica que la experiencia de lo colectivo no lo haya
atravesado en su existencia, ni que, en consecuencia, su poesía deje de estar alimentada por ese
contenido social que lo construye como ser humano que forma parte de una comunidad, del
componente histórico del que también ofrece testimonio con su obra, que forma parte de él al
materiales, Jorge Riechmann discrepa con Gabriel Celaya en cuanto al modo de entender el
compromiso: “Creo que hablar en nombre de los otros, suplantar su palabra es el pecado original
de la poesía llamada social: la raíz común de sus flaquezas estéticas y éticas (cuando las tiene,
que no es siempre).” (2006: 67) Lo afirma como respuesta a la concepción de Gabriel Celaya,
para quien el poeta ha de dar voz a los que no la tienen: “los vencidos, los mudos, a los que
según mi entender el poeta estaba obligado a dar voz”6. Para Riechmann se trata más bien de
“crear las condiciones para que los de abajo puedan decir su propia palabra. (Lo cual,
La perspectiva de Riechmann, tal vez, pasado el tiempo, muestra una madurez resultado de
la armonización, o más bien mezcla, de ambas poéticas. Ambos son estilos poéticos, en todo
Evidentemente hay que comprender que ambos contextos de escritura están separados por
Por otro lado, Riechmann defiende la poesía hermética, comparte la idea de Georges Mounin
según la cual el poeta debe procurar prestar la máxima atención en los medios para expresarse,
“más que en los medios para traducirse” (2006: 128) Esto quiere decir que desde esta posición
6
Itinerario poético, 1975. Edición electrónica. Acceso:
http://www.gabrielcelaya.com/edicioneselectronicas_historiademislibros_norte.php Consultado: 20/10/2018.
88
de poesía de indagación, la comunicación fácil con el lector no es algo que se busque. He aquí
otra de las características distintivas de la poesía de Jorge Riechmann con respecto a la poesía
social del medio siglo y con la estética de la resistencia coetánea de otros poetas de la poesía
de la conciencia como Antonio Orihuela y el grupo Voces del Extremo, ambas más cercanas a
Esta evolución se produce de manera lenta y progresiva a medida que avanza su producción
poética, se verá con más detalle en el epígrafe dedicado a su poética. Su obra evoluciona desde
golpe. Hay que recordar que El día que dejé de leer EL PAÍS, precisamente, extrema en su
poesía la práctica realista antisimbolista. Con esta obra, el poeta llega a un extremo en una de
En todo caso, desde sus primeras obras su poesía se ha caracterizado más por la mezcla de
surrealistas, herméticos, coloquiales, órficos, etc.― que por el realismo social antisimbolista.
Aunque tampoco hay que olvidar que el autor se mostraba completamente contrario al
simbolismo en la primera obra de reflexión poética, Poesía practicable. Apuntes sobre poesía,
1984-88: “Rompo lanzas por una poética antisimbolista ―del realismo irrestricto, du grand
réalisme.” Ese grand réalisme con acento francés al que se refiere nos lleva al surrealismo. En
el siguiente poema, publicado precisamente con el título “Poesía social” en la obra Poesía
Poesía social
89
Lo nunca dicho y la ternura
(2006: 33)
que está “ahí”, la presencia, en suma, de una serie de elementos que van configurando su poética
la expresión, pero sobre todo una concepción de resistencia poética concreta asociada a lo que,
Así pues, podemos afirmar que, tras El día que dejé de leer EL PAÍS y con Desandar lo
andado como punto de partida, comienza a desarrollar una poética de estirpe simbolista basada
Canciones Allende lo humano con el ensayo "Por un realismo de indagación (homenaje a Joan
Brossa)”. En ella defiende la idea de realismo como aproximación a lo real, como continuará
poesía clara y poesía oscura)”. A partir de entonces, frente al realismo social practicado en
poesía de la conciencia crítica, Riechmann defenderá una poesía con voluntad de exploración,
entendida tal como una forma de aproximarse “a las muchas realidades de lo real” (2006: 130),
90
incluidas por consiguiente las realidades social y política. Ello no implica, no obstante, que no
continúe cultivando por otro lado y al mismo tiempo poesía con rasgos de fácil comunicación,
conciencia o poesía de la conciencia crítica, como prefiere precisar Alberto García Teresa,
quien fecha su inicio precisamente con la publicación del primero de los poemarios de
Riechmann, Cántico de la erosión, en 1987. Nos encontramos, por lo tanto, con uno de los
referentes de una corriente de la poesía española que logra mayor presencia en los años noventa
y continúa en la actualidad. (García-Teresa, 2013: 11) Forman parte de ella numerosos autores
y autoras, incluyendo distintos colectivos como Alicia Bajo Cero (Valencia) y Voces del
Extremo (Huelva).
Esta corriente hunde sus raíces en la tradición de la poesía social española y a su vez tiene
sus propias características que la definen y diferencian de otras que también entroncan con la
tradición, como puede ser la poesía de la experiencia, cuyo mayor exponente es el poeta García
Montero, o los postulados poéticos del grupo granadino del cual fue fundador en los años
ochenta junto con otros poetas como Álvaro Salvador o Javer Egea, La otra sentimentalidad.
española actual incluyendo una serie de poéticas entre las que se encuentra la de Jorge
Riechmann, a la cual denomina como poesía del desconsuelo. Por su parte, Luis Bagué Quílez
realiza un recorrido por distintas formas de compromiso en la poesía española de las últimas
91
décadas, con la obra Poesía en pie de paz. Modos del compromiso hacia el tercer milenio. En
Juan Carlos Mestre, en el número dedicado a la Poesía de la conciencia (2003) por la revista
Zurgai, donde también participa Jorge Riechmann, afirma en su artículo titulado “Poesía y
conciencia”: “Una práctica poética menos susceptible de ser absorbida por las estructuras de
tarea, de haberla, como lenguaje de la otredad (…)” (Mestre, 2003: 9) En este artículo, el poeta
con la sociedad, en una época de dominación capitalista que amenaza con el desmantelamiento
democrático, como forma de nuevo fascismo de libre mercado. También señala el potencial
Hablo de los desplazamientos que propone el lenguaje poético hacia otras zonas de la
espirituales del arte y el pensamiento de creación y cultura como motor dialéctico de las
El poeta Antonio Orihuela, en el texto con el que encabezaba el tercer encuentro Voces del
Extremo celebrado en Moguer, “Voces del mundo posible”, recogido posteriormente en el libro
Once poéticas críticas editado por Enrique Falcón, reflexionaba sobre el poder de la poesía para
y desde allí a la armonía de quien desde la ética es capaz de construir y sostener su estar en el
92
En su texto podemos apreciar cómo pone el foco en el potencial de la poesía para actuar
y colectivos de nuestro momento histórico. Por otro lado, Alberto García-Teresa publica un
amplio estudio de la poesía de la conciencia con su libro Poesía de la conciencia crítica (1997-
2011), donde define los rasgos comunes y ofrece una aproximación a los 31 poetas que ubica
dentro de esta corriente, junto con otros 34 que presentan la temática social en sus obras.
manera crítica. A partir de él y con él, vertebran toda su percepción y su expresión, abordando
multitud de temas, pero siempre desde la interiorización lírica del conflicto. (García-Teresa,
2013: 10-11)
Como podemos comprobar, el rasgo que los agrupa, como señala García-Teresa, será sobre
todo el conflicto socioeconómico como centro de la creación poética. Lo que une a estos poetas
es el plano del contenido, no tanto los rasgos estilísticos y estéticos, que varían de unos a otros,
como el compromiso social reflejado en sus poemas. García-Teresa señala que adoptan un
libertad, pasa antes por el lenguaje. Por ello afirma “comprometerse y no aceptar
compromisos”, palabras que encabezan el título de uno de sus conocidos textos de reflexión
93
Ahora bien, la poesía para Jorge Riechmann, deudor entre otros de René Char y de Arthur
Rimbaud, se encuentra conectada con la acción. Poesía practicable es el título del primero de
sus libros de ensayo poético. Si Marx y Engels orientaron la filosofía a la transformación social
con la Tesis sobre Feuerbach, poetas como Rimbaud, Char y el propio Riechmann han
orientado su obra hacia la acción. Las raíces de algunos de los planteamientos poéticos de Jorge
Riechmann en este sentido las hallamos tanto en el marxismo como en estos poetas. Podemos
considerar poesía política aquellos poemas cuyo tema son claramente temas políticos, y más
o la denuncia. La denuncia del horror y el testimonio de nuestro tiempo forman parte esencial
importante precisar que, dado su impulso indagatorio, que ocupa una importante parte de su
obra, la inquietud política también se manifiesta por medio de poemas tensionados desde la
dimensión vertical (véase el apartado “Poesía horizontal/ poesía vertical”). La indagación que
proporciona la palabra poética, orientada a la acción, se traduce en otro modo de hacer poesía
De modo que, al igual que podemos observar dos grandes etapas en la evolución de la obra
poética de Jorge Riechmann, podemos encontrar dos modos de hacer poesía no sólo social sino
también política. Claro que para el poeta, el modo de hacer poesía política va más allá de la
política.
Nos hacemos una pregunta, llegados a este punto: el poeta que escribe poesía política,
¿puede ser “chamán”? La poesía de exploración de Jorge Riechmann, que indaga en lo abierto
del mundo y no renuncia a las múltiples dimensiones que forman parte de la realidad, es también
una poesía órfica (véase el apartado “Orfismo social”). El poeta no renuncia a contemplar el
horror de nuestro tiempo ni los horrores que se engendran. Y busca salidas posibles para el
94
producida por el capitalismo, ante el proceso de tanatización creciente que experimenta el
planeta, del que somos parte porque lo que estamos provocando. La poesía, en este sentido, se
“La poesía ya no marcará el ritmo de la acción. Irá por delante”, dice Rimbaud. A este
respecto, René Char afirma en el texto “Respuestas interrogantes a una pregunta de Martin
Heidegger”, contenido en el libro Indagación de la base y de la cima: “La poesía será entonces
dueña de sí misma, siendo dueña de su revolución: una vez dada la señal de partida, la acción
por-mor-de se transforma sin cesar en acción vidente” (1999: 163) La traducción de esta obra,
como se sabe, es del propio Jorge Riechmann y por ella recibió el Premio Stendhal en 2000.
En Resistencia de materiales Riechmann introduce una cita de Edgar Morin7 que explica la
posición del poeta: “el poeta tiene una competencia total, multidimensional, que atañe pues a
mensaje político del poeta es ir más allá de la política.” (Riechmann, 2006: 145)
En el libro de poemas El común de los mortales, con textos escritos entre 2007 y 2011, envía
un mensaje a los jóvenes que quieran hacer poesía política con estas palabras:
LA AMBICIÓN PROFUNDA
Ser inutilizable
7
Edgar Morin, Amor, poesía, sabiduría, Barcelona, Seix Barral, 2001, p. 42.
95
*
Decir la verdad y no someterse a ningún dogma, no poner la poesía “al servicio de”, porque
para Jorge Riechmann la poesía ha de ser, ante todo, palabra en libertad. La poesía, para el
autor, es eso que tiene que ver con lo abierto. En otro de los poemas del libro señalado, titulado
“Ecocidio”, nos advierte de la importancia de tener en cuenta los afueras: de la psique, del
“La locura de vivir/ como si no hubiese afuera: (…)// Pero en todos estos casos hay afueras/ y
desatenderlos se convierte/ en una trampa mortal” (2011: 134-5) Todo cuanto ponga barrotes a
poética. Para el poeta, la poesía ha de ser ante todo fiel a sí misma, fiel a lo que es.
¿Cuál sería entonces el punto de partida de un poema político para Jorge Riechmann? Nos
contesta en el primero de los textos de Canciones allende lo humano, con el título “El derrotado
duerme en el campo de batalla”. Aquel que se corresponde con la experiencia personal cuando
lo personal ha sido atravesado por lo colectivo, aquel que no trata de suplantar el dolor de los
otros: “sólo en la medida en que la historia colectiva haya sido vivida como experiencia
personal podrá proporcionar el punto de partida para un buen poema político.” (1998: 22)
96
El poeta no ha de suplantar la voz de los otros, no ha de convertirse en la voz de los sin voz.
El poema político será posible, entonces, cuando la voz del poeta brote de la propia experiencia
de lo colectivo.
97
98
2. CONSIDERACIONES SOBRE LA CONCIENCIA EN LA OBRA POÉTICA DE
JORGE RIECHMANN
más completo posible dentro de nuestras limitaciones (no podemos conocerlo todo sobre todo),
con el propósito de precisar las implicaciones concretas de este concepto para la poética de
Jorge Riechmann. Para ello, como hemos desarrollado en el marco teórico y metodológico,
recurrimos también a los últimos avances realizados por la neurociencia en este campo y lo que
proponen neurocientíficos como Francisco Mora o Antonio Damasio acerca del funcionamiento
del cerebro y, más en concreto, de los mecanismos de la subjetividad y los procesos mentales
rasgo que comparten los poetas de la denominada poesía de la conciencia, de la que Riechmann
Ahora bien, consideramos necesario acotar correctamente y con sus diversos matices a qué
Española. Al consultarlo, comprobamos una clara distinción entre los términos “conciencia” y
1. f. Conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad
2. f. Sentido moral o ético propios de una persona. Son gentes sin conciencia.
99
3. f. Conocimiento espontáneo y más o menos vago de una realidad. No tenía conciencia de ha
conciencia.
6. f. Fil. Actividad mental del propio sujeto que permite sentirse presente en el mundo y en la
realidad.
Observamos que la palabra conciencia hace referencia, por un lado, a la dimensión moral,
ética o social del ser humano como parte de una comunidad (primera, segunda y tercera
acepción). Por otro lado, observamos que el resto de acepciones guarda relación con los
procesos de la mente: reflexión, consciencia, actividad mental del propio sujeto (cuarta, quinta
y sexta acepción).
Antes de saltar al concepto de “consciencia”, es preciso señalar que el diccionario nos ofrece
otra lista de conceptos compuestos que se forman con la palabra conciencia. El primero que
aparece es “conciencia de clase”. Todos ellos, no obstante, podemos incluirlos dentro de los
dos ámbitos (social o mental, por acotar) que nos ofrece la definición. Para una mayor precisión,
tres primeras acepciones, dado que no basta con hacer referencia a la moral, la ética o lo social
para abarcar el sentido amplio de la palabra conciencia, que también adquiere una dimensión
política cuyo claro ejemplo es el concepto “conciencia de clase” señalado por el propio
diccionario.
1. f. Capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella.
100
2. f. Conocimiento inmediato o espontáneo que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y
3. f. Conocimiento reflexivo de las cosas. Actuó con plena consciencia de lo que hacía.
palabra conciencia delimita dos campos concretos, el social y el mental, y que dentro de cada
uno de ellos hace referencia a categorías filosóficas (ética, moral, y nos faltaría la referencia a
Sobre esta base de los conceptos de “conciencia” y “consciencia”, ¿cómo podemos definir
la conciencia en la poesía del autor? ¿Qué sentido o sentidos porta la palabra cuando nos
Nos detenemos en este punto. De entrada, podemos afirmar que engloba todos los
social y política; y también a la conciencia en tanto proceso lingüístico, por tanto, proceso
que observamos cuando por ejemplo analizamos las relaciones entre lenguaje, poesía y poder.
Agamben) con el que definimos el mundo; y el acto de definir el mundo es el primer acto de
poder. Por ello, para Jorge Riechmann es preciso que el poeta, en tanto trabajador del lenguaje,
sea completamente consciente de las relaciones entre el lenguaje y el poder: “La primera calidad
101
Por otro lado, en lo que respecta al segundo de los campos (los procesos mentales), también
contemplación, atención, observación o meditación, los cuales forman parte de los procesos
poéticos de Jorge Riehmann. Para el autor, un poeta (y no sólo los poetas) ha de ser sobre todo
alguien atento, pues si no estamos atentos no podemos apreciar lo que nos rodea; porque —nos
dice el autor recurriendo al filósofo Heráclito— hemos de esperar lo inesperado para que el
hallazgo sea posible. La idea de contemplación, propia de la tradición oriental del budismo zen,
también está presente en la poética del autor. La autoconciencia, por otro lado, es fundamental
para el poeta, para quien existir es resistir, y existir es ser conscientes, o sea, estar en el mundo
despiertos y no adormecidos por los diversos procesos hipnóticos que nos ofrece la sociedad
del espectáculo (Debord). Conciencia, entonces, para Jorge Riechmann abarca ambos territorios
(los de la mente y los referidos a la dimensión social y colectiva), los cuales sin duda se
encuentran conectados. García Teresa consideran más preciso poner todo el acento en la
dimensión colectiva, añadiendo un calificativo más: “poesía de la conciencia crítica”. Por todo
conciencia, comprendiendo que este concepto nos ofrece un sentido (o sentidos conectados
entre sí) más amplio, que por lo tanto abarca mejor los rasgos de la poética del autor.
que la poética de la conciencia de Jorge Riechmann los abarca a ambos, no por separado, sino
en estrecha relación.
102
3. ÉTICA, ESTÉTICA Y POÉTICA DE JORGE RIECHMANN
Falta lenguaje
para decir
Jorge Riechmann
Jorge Riechmann
Jorge Riechmann
103
104
La poesía de la conciencia de Jorge Riechmann supone al mismo tiempo una poética del
desconsuelo activo, una poética en resistencia, una poética de los vínculos y un realismo de
indagación con el que trata de explorar el mundo abierto que está ahí. De cada uno de estos
configuran su obra. Y todo ello conforma una ética, una estética y una poética propios del autor,
El desconsuelo está presente en los primeros poemarios del autor, es el sentimiento más
fuerte que subyace en ellos. A propósito de la publicación tanto de Poesía practicable como
del libro de poemas Cuaderno de Berlín el mismo año, 1990, Miguel Casado señaló el doble
carácter reflexivo y poético de Jorge Riechmann en su artículo “Jorge Riecmann: Poesía del
de un solo cuerpo; el movimiento o las disfunciones de cada uno de ellos, lo son de todos los
demás, inseparables. La escritura capaz de dar cuenta de este conjunto es llamada por Riechmann
poesía del desconsuelo —‘Duelo por el actual estado de cosas sin resignación ante el actual
En efecto, Riechmann reflexiona sobre ello a lo largo de Poesía practicable, y sus poemas
105
la poesía. Desconsuelo por un mundo exterior en crisis, atravesado por fuerzas destructivas que
muerte, por fuerzas tanáticas potenciadas por la sociedad capitalista. Crisis moral, crisis
espiritual y crisis política, con el fracaso de las primeras experiencias del denominado
“socialismo real” puestas en práctica por el ser humano, que desemboca en la caída del muro
de Berlín y el hundimiento de la Unión Soviética. Nos situamos en los años ochenta del Siglo
en el modelo económico capitalista, el cual avanza con fuerza hacia el neoliberalismo. Todo
es muy difícil para una persona consciente del momento histórico, que ve el horror en la realidad
que ocultan la publicidad y los programas de entretenimiento, y que teme la llegada de tiempos
oscuros en el futuro, más allá del mundo proyectado por las pantallas de televisión de la
Su desconsuelo, no obstante, no se resigna y no deja de buscar salidas. Por eso, al igual que
su pesimismo, es preciso que lo maticemos con el adjetivo “activo”. Así lo expresa el propio
ninguna salvación, y negarse con entereza a aceptar que no la haya. Una actitud que se resuelve
en desconsuelo activo.” (1998: 106) Por otro lado, la potencia del amor, a pesar de todo, será
una fuerza de fondo que irá tomando protagonismo. Desconsuelo y amor son dos sentimientos
dicho de otro modo, su poesía habla desde la herida producida por este sentimiento, más
adelante, en una segunda etapa que analizamos abajo, las fuerzas de eros tomarán un mayor
protagonismo. Con el poema “Por saber que tú existe”, publicado en El corte bajo la piel,
podemos observar cómo bajo el desconsuelo de su poesía asoma un fondo que irá cobrando
106
Si te queda la mitad del desconsuelo
la décima parte
eres inviolable.
(Vulnerable, inviolable).
Si la algarroba te confía
como inviolable
Hay un poema fundamental que describe la poesía del desconsuelo: “Poema del desconsuelo”. Forma
parte del poemario Cuaderno de Berlín y en él nos dice: “Inmenso grito de angustia, semejante a un
viento helado, que se cuela por todos los resquicios de la creación.” (2011: 187) En consecuencia, su
poesía se llena de angustia. La angustia existencial se manifiesta con intensidad como la raíz, la angustia
es el sentimiento hondo que subyace. Se trata de una angustia ante la muerte, ante la realidad tanatizada
que le rodea, la muerte que genera el sistema capitalista (tánatos exterior), unida a una soledad interior
(tánatos interior) que siente en ese momento, que expresa con una mezcla de surrealismo y
expresionismo dominada por un tono existencialista: “La soledad de esas comidas sentado a solas ante
107
una mesa blanca, chirriantes ritos de comunión estrangulada, esas comidas agrias que no pueden
compartirse”.
otro modo, la presencia de tánatos..., constituyen un nexo entre el plano exterior (social) y el interior
(personal), y lo apreciamos reflejado en sus poemas. Tánatos, como la fuerza propia de la destrucción,
Hablamos de la angustia existencial ante una realidad tanatizada, que le lleva al sentimiento del
desconsuelo y al mismo tiempo produce en el poeta una actitud de pesimismo activo. Esta actitud es una
reacción de lucha ante el desconsuelo, de resistencia ante el poder de la muerte, con la que trata de
transformar esa realidad tanática en erótica. El pesimismo activo es producto del impulso, en expresión
resistente, de la fuerza de eros, traducida a voluntad de transformación, como aliento profundo ante el
desconsuelo. El poeta está buscando la salida, está buscando la manera de vencer la angustia, de
transformar la situación: “¿Pues qué clave enrevesada enlaza las geometrías interiores y exteriores del
hombre?” Probablemente sin saberlo, en su pregunta está acaso una parte de la solución, que hallamos
y búsqueda vital: en el ámbito íntimo-personal y en el ámbito social-colectivo. Tal vez su evolución sea
Parte de la clave, precisamente, pasa por volver a “enlazar”. Los enlaces, la formación de vínculos
vínculos que conectan como dice en la pregunta “las geometrías interiores y exteriores del hombre”:
ahí. El punto que conecta la vertical del cosmos con la horizontal de la vida será en el futuro, para el
poeta, el espacio de la poesía (en la línea de Juan Ramón Jiménez y Roberto Juarroz). En ese punto se
une la indagación con la vida, lo horizontal y lo vertical, el tiempo histórico y la apertura hacia lo abierto.
No obstante, aún no ha encontrado la respuesta, escribe la poesía del desconsuelo, por eso tras la
pregunta anterior escribe ésta otra: “(¿O no hay clave ninguna, sino sólo caos y ruina y torpe desolación
108
sin espinazo?)”, que contiene el más angustiante existencialismo. No encuentra consuelo: “Consuelo.
moral ante el sufrimiento del otro, ante el mal social. Por ello, aunque deje de ser el sentimiento
dominante que mueva su poesía en el futuro, no dejará de estar presente en ningún momento. Una
realidad horrible como la de los tiempos oscuros actuales produce desconsuelo, porque es difícil
consolarse ante tanta barbarie. De modo que las líneas que dicen lo siguiente parecen proféticas: “Donde
acaba el extravío comienza la desolación. Y quién narrará la desolación de las cimas”. Aunque bien es
cierto que donde acaba el extravío del poeta, comienza el eros, porque lo encuentra. No obstante, el
hecho de que lo encuentre no implica que la realidad no esté enormemente tanatizada, que la muerte
siga dominando la sociedad con un capitalismo que avanza hacia la destrucción de lo colectivo (lo
público, los vínculos sociales) e incluso de la naturaleza (crisis ecológica) y de la propia especie humana
La palabra “cima” recuerda al título de una importante obra de René Char, Indagación de la base y
de la cima, que traduciría y se publicaría en 1999, la cual es más que probable que hubiese leído dado
que comenzó a interesarse por la obra de Char mucho antes (su primera traducción del poeta francés, La
La postura moral que adopta ante el tánatos producido por el capitalismo, como hemos
Antonio Gramsci, pero no sólo; nos resulta curiosa la referencia que hace al rondeño Francisco
comunista italiano en la obra Resistencia de materiales: “La versión hispana del “pesimismo
109
de la inteligencia, optimismo de la voluntad” de Gramsci se la debemos a Giner (que escribió
antes que Gramsci): “esperar bien poco y trabajar como si esperásemos mucho” (carta a José
No soy un optimista: soy si acaso un pesimista activo. Se diría que quienes nos beneficiamos
de una situación en la que los desposeídos son explotados y los miserables oprimidos estamos
obligados a mirar un poco más allá de nuestras narices (...) (Riechmann, 1990: 42-43)
Como tuve ocasión de mencionar en un artículo8, Pesimismo activo, poesía del desconsuelo
y desconsuelo activo son tres expresiones con las que se refiere a un mismo fondo y que se
reflejan en su poesía. El autor es consciente del horror que le rodea, de la falta de humanidad
que mueve el mundo capitalista y de la muerte que genera por todas partes. Es consciente de la
falta de belleza de la sociedad capitalista. De ese horror y de esa muerte que subyacen, nace la
Este pesimismo activo, no obstante, será matizado con actitudes que denotan cierto grado de
idea de “esperar lo incalculable”. En ella se percibe una apertura hacia posiciones optimistas,
sin abandonar la conciencia social del pesimismo activo, tal vez como una expresión más
afinada de él: “De las personas hay que esperar lo incalculable. (...) Sólo así favoreceremos que
lo incalculable se haga realidad” (1998: 63). Esta misma línea se desarrollará en Resistencia de
materiales, donde defiende “apostar por las probabilidades improbables” (2006: 115) y “esperar
lo inesperado” (2006: 113) en estado de “alerta” (2006: 56), y continuará en obras posteriores:
8
Francisco_Javier Martín López, “Poesía y poética de la conciencia de Jorge Riechmann: aproximación a sus
primeras obras”, en Revista Vozes dos Vales, UFVJM, 2014.
110
“esperar lo inesperado, decía el viejo Heráclito, porque en otro caso no lo hallaremos”, repite
en El siglo de la gran prueba (2013: 12-3). La esperanza de Heráclito forma parte de los rasgos
creyentes encontramos la fe; en los filósofos no creyentes podemos encontrar la esperanza como
expresión de espiritualidad. Esta actitud (la esperanza) constituye al mismo tiempo la expresión
de cierto grado de optimismo, lo cual pone matices, como se indica, al pesimismo activo de
años anteriores. Hablamos de la evolución paralela a la aparición de la idea de “ahí”, “lo abierto
que está ahí”, la cual forma parte de su poética de la vinculación y abordaremos más adelante.
En este mismo sentido resulta pertinente señalar las palabras de Vázquez Medel en relación
autoorganización, algo que escapa al mecanismo de un universo ciego, que introduce la magia
del azar, del caos, de lo imprevisto, en nuestras existencias” (2003: 27) De la misma manera
esa magia del azar, del caos, opera también sobre lo colectivo, y Jorge Riechmann opina que el
capitalismo no está a salvo de ella, que el mundo está abierto también en lo que respecta a los
poderes dominantes, que hay que esperar lo inesperado como aconseja Heráclito y estar atentos
para estar preparados y aprovechar el momento: “Sólo podemos confiar en el fallo del sistema.
Pero esa esperanza es sólida como una roca: porque el sistema fallará” (2006: 116)
el autor afirma: “La desesperanza es un lujo de los ricos. Los pobres no pueden permitírselo,
porque no les está dado dejar de luchar.” (2006: 156) Y aboga por tres formas de esperanza que
Esperanza en la tenacidad de la vida, en “esa extraña continuidad de la vida que fluye por todos
los acontecimientos históricos y por cuyo medio hasta los mismos males de ciertos períodos
tienden a abolirse a sí mismos”, como nos dejó dicho el maestro William Morris”; “(3) Y por
111
último, esperanza en la fuerza y el esplendor de Eros, cuya virtud acabará prevaleciendo sobre
Tras lo cual, completa: “A nadie se le escapa que son tres formas, en realidad, de decir lo
mismo.”
tres esperanzas hablan de una misma fuerza, la que se erige contra la muerte que se extiende en
una crisis ecológica y humana de magnitudes planetarias. Esas tres esperanzas aluden a la
poética de la vinculación.
En efecto, en El siglo de la gran prueba continúa con esta idea y defiende una actitud ante
“La esperanza de la que hablamos es una apuesta contrafáctica que nada tiene que ver con el
imbécil keep smiling que ahora nos llega de nuevo, más o menos reciclado como `pensamiento
positivo´. Nada de optimismo metódico: si algo tiene sentido como principio de método es la sobria
activo, como su poesía en resistencia, adquiere una mayor maduración. El propio autor en la
misma obra afirma que el pesimismo supone una cuesta abajo por la que es sencillo dejarse
caer, y que precisamente el ser humano ha de acometer el trabajo de Sísifo, porque eso es
precisamente lo que nos hace humanos. Por eso, prefiere hablar de Sísifo como héroe cultural
para la construcción de lo humano, más que de Prometeo. Sobre todo ello reflexiona en el
112
3.2. POESÍA EN RESISTENCIA
La poesía de Jorge Riechmann es una poesía resistente, una poesía en resistencia, pues el
cuando escribe lo hace en consecuencia, afectado por ello: como denuncia, como testimonio,
como crítica, pero al mismo tiempo como exploración, acaso una forma de búsqueda de otros
caminos por medio del lenguaje poético, una poesía practicable, como trabajando “en un taller
transitiva” (1990: 17). La poética de la resistencia de Jorge Riechmann está presente ya en sus
primeros poemarios de tema social, así como en el libro de ensayos Poesía practicable. Su
horror y la muerte que domina la realidad social. Así, dice en Borradores hacia una fidelidad,
cuyos poemas fueron escritos entre 1984-1985: “Permanecer erguidos; resistir, aunque acabe/
la vida misma. Aunque/ agonice todo lo verdadero y cuanto amamos.” (2011:125) Su poesía de
la resistencia, que no deja de ser un rechazo al orden establecido, un impulso humanizador ante
imperiosa necesidad de cambiar las formas de relación del ser humano con sus iguales, con la
naturaleza y con el resto de seres vivos, algo que también irá evolucionando y enriqueciéndose
a lo largo de su obra. Ante unas fuerzas tan superiores, las estructuras de poder que controlan
la sociedad capitalista, sólo cabe resistir, como lo hizo el gran poeta de la resistencia francesa
René Char en otro tiempo y contexto, durante la Segunda Guerra Mundial, ante la ocupación
nazi. El tiempo de Jorge Riechmann es otro, los contextos son muy distintos, y no obstante,
pese a las grandes diferencias algo se repite, algo comparten ambos momentos: el tántatos que
se extiende por el planeta (la destrucción de la naturaleza es uno, no el único, de sus efectos).
Su resistencia es el pulso de la vida ante la muerte. Los sueños y esperanzas que cultivaron en
el pasado quienes aspiraban a construir un mundo más libre, solidario, justo, igualitario, un
113
mundo compartido y no competido, esos sueños han sido ocupados por el capitalismo y sus
efectos sobre las relaciones de los seres humanos y sobre el planeta. Sobre Char, uno de sus
padres poéticos, nos dice: “Char: la plenitud posible de la experiencia humana. La estética de
la resistencia probablemente más clara entre todas las que yo conozco.” (1998: 99-100)
Nos preguntamos qué significa resistir. Resistir para René Char en el contexto de ocupación
defender otro mundo posible y mejor para todas y todos. En el contexto histórico y cultural de
este tiempo, para Jorge Riechmann resistir es no aceptar los horrores de nuestro tiempo y
significa también no ceder a la hipnosis colectiva9 que producen la publicidad, los medios de
existencia de todos los mundos; poesía que se resiste a ceder a la hipnosis” (2006: 131) La
poesía es vehículo de alteridad para poeta, condición sine qua non para una sociedad
humanizada: como medio para la otredad, como vehículo para la compasión, como medio para
contiene al mismo tiempo un sentido estético radical, en su raíz etimológica, si nos atenemos al
recuperar la sensibilidad, la empatía, la compasión que nos permite conectar a los unos con los
otros y salir del ensimismamiento individualista que está potenciando el capitalismo. Por ello
comunicación de masas en las sociedades capitalistas: una hipnosis que adormece los sentidos,
que produce no solo falta de conciencia, sino también falta de compasión, anestesia.
9
Jorge Riechmann. “Poesía que no cede a la hipnosis (sobre los tres mundos, los cuatro riesgos y la fractura interior
de las palabras)”, en Resistencia de materiales, España, Editorial Montesinos, 2006, pp.131-136. La primera
versión de este texto se publicó en la revista digital Amnesia, nº 3, invierno 2000-2001, según nota del autor.
114
La resistencia se sitúa del lado de la existencia, existencia y resistencia guardan una estrecha
relación: en una sociedad donde todo forma parte del mercado, el mero hecho de existir se
convierte en una forma de resistir a esas fuerzas que mercantilizan lo que forma parte de la vida,
que tratan de fagocitarlo todo. Existir es resistir (2006: 80). Existir frente al comercio. La
existencia supone un espacio, una posibilidad del ser, con la existencia no se puede comerciar.
Lo dice también en el epílogo a la sección “AHÍ (ARTE BREVE) (2000)” del poemario Ahí te
quiero ver, donde desarrolla la idea de ahí. Frente al “vive el momento” de la publicidad y del
mercado; la existencia10 (2005: 38). Por su parte, Manuel Ángel Vázquez Medel nos recuerda
la relación entre ambos conceptos en este sentido, recurriendo al filósofo presocrático que
también es referente del autor: “Ya dijo Heráclito que la existencia es agon y polemon, que es
como espacio de resistencia, como lugar para desarrollar el ser frente a la mentalidad
mercantilista, que induce al consumismo, al cultivo superficial del cuerpo y a una dieta vacía
para la mente con el banal espectáculo de la sociedad del entretenimiento: “Un lugar para ser:
si nos tomamos el trabajo de ser. La poesía, ahí”. Frente al “Body Factory” y al “Mind Factory”,
palabra “no”. El no, nos recuerda Jorge Riechmann, nos abre a la posibilidad de la ética. Decir
no, no aceptar este orden de cosas, no aceptar lo inaceptable, es ser ético y significa resistir en
estos momentos. Por ello, la sílaba del no, junto con las nociones de “ahí” y “entre” (que nos
llevan a las ideas de in media res, de vínculo, de indagación…), constituyen, en sí mismas, gran
10
Jorge Riechmann: Ahí te quiero ver, Barcelona, Icaria Poesía, 2005.
115
parte de los planteamientos poéticos del autor, como afirma el propio poeta. En El común de
LA SÍLABA ESENCIAL
NO
no acepto
no trago
no confirmo
no pacto
no transijo
no apuntalo
La resistencia comienza por la palabra no, cuya otra cara de la moneda es la palabra sí: pues
decir no al horror constituye otra forma de afirmación de la vida, protegiéndola. Otro rasgo
significativo sobre lo que el autor entiende como resistencia en poesía lo encontramos en uno
compromisos”, donde establece una clara relación entre dos conceptos fundamentales para
comprender su obra: resistencia y vinculación. Cada uno de ellos conlleva que hablemos de una
poética de la resistencia y de una poética de la vinculación (abordaremos ésta última más abajo),
ambas conectadas, que forman parte de los rasgos de la poética de la conciencia de Jorge
Riechmann:
116
En una época en que el descompromiso, la evasión de responsabilidades, la
dominio [hace referencia a Bauman en Modernidad líquida], una poética de la resistencia es,
Podemos apreciar cómo la resistencia en poesía para el autor, poco a poco y como
consecuencia del tiempo histórico en que escribe, se ha ido encaminando hacia la idea de los
vínculos, ya presente en su libro de ensayo anterior, Canciones allende lo humano, así como en
otros libros de poesía: su poética de la resistencia ha adoptando los rasgos de una poética de la
vinculación. Con respecto al concepto de vínculo en relación con la sociedad actual, otro poeta,
Antonio Orihuela, referente de la poesía en resistencia del grupo Voces del Extremo, habla de
(Debord):
tiempo de los vínculos políticos, afectivos, de clase, ha dejado paso al del contrato temporal por
obras y servicios, el mercenariado (todo por la pasta) o, peor aún, la auto/explotación idealizada
(todo por amor al arte) a favor de los poderes dominantes. El tiempo de los proyectos colectivos
¿Cómo incorporará Jorge Riechmann la idea de vínculo a su poesía como forma fundamental
ecológica, vital, incluso espiritual…), será una de las grandes aportaciones de la poesía de la
conciencia que pone en práctica Jorge Riechmann. La idea de vinculación tomará el centro de
su poesía. Con ella comprenderemos, entre otras cosas, que para el autor lo sagrado
117
precisamente son los vínculos que conforman este mundo, como expresa en la obra de prosa
Observamos, por lo tanto, una clara evolución de su poética de la resistencia, que pasa por
diferentes etapas en su poesía, en las cuales no deja de enriquecerse sin perder su objetivo, sin
perder su valor de vida. Ante el fracaso de los primeros intentos de puesta en práctica del
socialismo real llevados a cabo por el ser humano, el desconsuelo por el horror del capitalismo
sociedad del espectáculo, la poesía reacciona y se hace resistente en su valor más abiertamente
testimonial; y ante las fuerzas tanático-destructivas del capitalismo, la resistencia cobra forma
de vinculación.
Para el autor, el poeta es un ciudadano más que trabaja con el lenguaje. En efecto, Riechmann
distingue entre las categorías de ciudadano y de poeta, ambas imbricadas en quienes hacen
poesía: “El único compromiso directo del poeta en cuanto tal es con el lenguaje; y de ahí se
deriva su única responsabilidad importante en cuanto poeta. (...) Ahora bien: sucede que el
poeta es más cosas además de poeta. Es un ser humano... (...)” (1998: 127)
En Canciones allende lo humano introduce la idea de que el poeta por tanto, además de
poeta, es ciudadano, y en cuanto a tal tiene responsabilidades: “El poeta, además de poeta, es
también un ciudadano que a mi entender debe implicarse en las luchas y los desgarramientos,
las experiencias y las transformaciones de la sociedad en la que vive. Esto es una exigencia
118
La experiencia de Riechmann en movimientos ecologistas, pacifistas y de la izquierda, según
lugar del poeta en la ciudad democrática”, dirá lo siguiente: “(La poesía sirve para dar sentido,
al modo en que lo hace un ciudadano reunido en asamblea con sus iguales.)” (1998: 125)
comunidad, es decir “al modo en que lo hace un ciudadano reunido en asamblea con sus
iguales”. El ciudadano poeta está tejido por hondos vínculos con su comunidad. Nos acercamos
poco a poco a su poética de la vinculación, que se irá desplegando en los diferentes ámbitos de
relaciones: del ser humano con la naturaleza (ecológico), con el resto de seres humanos (social),
Esta vinculación de la noción de poeta con la de ciudadano está presente desde sus primeras
obras. Aparece reflejada, por ejemplo, en el poema “Besaré las heridas” de Cuaderno de Berlín,
mancilladas
sangrientas
a lo largo de siglos
envilecidas
tuertas
escribir un poema?
cercenados
humilladores
119
carniceros
inaccesibles a sí mismos
así mi ciudad
(2011: 230)
Sin duda, la importancia del lenguaje en relación con el poder se encuentra latente en este
poema desde el primero de los versos. Pero este punto se analizará más abajo, en el epígrafe
3.2.2. El intelectual
Del mismo modo que hace con la noción de poeta, su posición de intelectual la concibe dentro de la
todo, más que intelectual, se reivindica poeta, que como se ha dicho es un ciudadano como los demás
A mí me han llamado intelectual —con buenas y con malas intenciones. Pero si soy algo, si
yo soy algo, soy poeta. Lo cual sólo quiere decir: no renuncio a cobijarme bajo el frondoso árbol
del lenguaje, dentro de la gran casa roja de la poesía. Sigo aspirando a ser ciudadano de la
Al igual que se manifestó contra la instrumentalización del lenguaje, contra la servidumbre del
lenguaje poético, también lo hace con respecto a la idea de “intelectual comprometido”. Por ello nos
120
señala la ambigüedad de la expresión. En todo caso, la responsabilidad del intelectual, como la del poeta,
guarda relación con la de ciudadano, ser humano y otras tantas categorías que definen a una persona en
puede denotar sumisión a una instancia ideológica exterior (que solía ser un partido político, que
solía ser El Partido); en un segundo sentido, denota el esfuerzo por que la palabra tenga
consecuencias fuera del orden del discurso (esfuerzo que en principio es compatible con la más
En todo caso, para el poeta la posición del intelectual y del artista respecto al poder no es
inocente, guarda relación directa con el orden establecido en una sociedad determinada en un
momento determinado. Y cada artista ha de elegir, por acción u omisión, a cada momento si su
transformación. Años antes del surgimiento del 15M y el estallido de la crisis económica, en su
obra Una morada en el aire (2003) el poeta se expresaba así sobre la idea de normalidad en
relación con la poesía de la experiencia y la “poética de los seres normales” propuesta por Luis
García Montero: “En nuestro mundo de hoy, en un mundo donde campea por sus respetos el
De modo que la cultura, y quienes la construyen y hablan desde ella, puede o no cumplir una
ante lo cual, Jorge Riechmann, desde la conciencia de ciudadano anteriormente expuesta, nos
señala un importante punto de decisión en la cultura y en el arte: “La cultura como cortina de
humo. El arte como maniobra de distracción. Intelectual, escritor, artista, poeta: tienes que
121
3.2.3. Poesía, lenguaje y poder
La estrecha relación entre ideología y lenguaje llega a manifestarse en la poesía con una
intensidad reveladora. Recordemos las palabras de Terry Eagleton: “Hay política de la forma
como hay política del contenido”. (...) Una crisis en la forma artística (...) está casi siempre
Aun teniendo en cuenta que el concepto de forma lo podemos aplicar tanto a la expresión
como al contenido, entendemos por las palabras de Eagleton que con la palabra forma se está
relación contextual a la que alude, la relación de la poesía con la política, con la polis, el lugar
del ciudadano. Y en este sentido, Jorge Riechmann afirma que además de poeta es ciudadano,
y que en tanto ciudadano tiene responsabilidades con la polis (véase el apartado “El ciudadano
poeta”). En efecto, el poeta, como ser humano, forma parte del entorno physis (naturaleza), el
entorno polis (sociedad) y ahora también hemos comenzado a habitar ese tercer entorno
denominado Telépolis, con el que nos relacionamos. Y el lenguaje, el sistema de signos con el
que se expresa el poeta, no se encuentra al margen de todo ello; al contrario, nace, se desarrolla,
Y en esta misma línea Rubio y Urrutia, en el prólogo a la antología de Poesía social española
de Leopoldo de Luis, señalan: “El poeta, como cualquier ser humano, no percibe nunca la
naturaleza (en sentido de realidad natural) sino una realidad conformada ideológicamente por
la sociedad (que lo creó y crio) y por la cultura.” (Rubio y Urrutia, 2010: 14)
122
En el caso de Jorge Riechmann, su reacción ideológica se produce en oposición, o más bien
resistencia, hacia el sistema capitalista, que genera una sociedad adormecida por los medios de
comunicación de masas, las sociedad del espectáculo, con horribles desequilibrios en las
corrientes poéticas que cuestionan los desequilibrios y sufrimientos sociales provocados por el
orden establecido, a los que los poetas de la tradición de la poesía social, en su sensibilidad
Del mismo modo que durante la dictadura franquista se desarrolló una poesía social que
clamaba por las libertades, desde finales de los 80 y principios de los 90 en España, de manera
creciente hasta la actualidad, se ha venido desarrollando una poesía que denuncia los terribles
capitalista. Entre estos grandes problemas a los que se enfrenta la especie humana y el planeta,
se encuentran: la crisis ecológica (de la que depende el futuro del planeta), el incremento de la
países capitalistas aumenta la brecha económica entre ricos y pobres), la pérdida de derechos
capitalista global, que además de acelerar los desequilibrios del planeta está sirviendo de
pretexto para implementar con mayor fuerza la implantación del modelo capitalista ultraliberal
y el desmantelamiento de los derechos sociales que han caracterizado el Estado del Bienestar,
europeo.
han surgido con fuerza sólidas voces sensibles a la realidad social de finales del siglo XX y las
primeras décadas del XXI, en una etapa histórica de grandes transformaciones, cuyas
123
consecuencias en el terreno económico, tecnológico, ecológico, político, social y cultural
Su posición sobre la poesía con respecto a las ideologías la expresa con nitidez en el primero
de sus libros de reflexión poética, Poesía practicable: “La fuerza explosiva del lenguaje —
palabra en libertad— contra la miseria de la ideología.” (1998: 47) Esta idea la mantendrá en
lo humano, donde expresa: “Me reservo mi derecho a sugerir éticas marxistas para los
intelectuales; pero estoy muy lejos de considerar deseable que todos los intelectuales sean
En todo caso, como hemos comprobado, el poeta rechaza de plano toda instrumentalización
del lenguaje: “Poesía: palabra que se rebela contra la instrumentalización del lenguaje. Palabra
124
Portada del poemario Poemas lisiados, uno de los numerosos libros donde
125
126
3.3. POÉTICA DE LA VINCULACIÓN
Como hemos adelantado, el concepto de vinculación ocupará una parte central de la poética
de la conciencia de Jorge Riechmann. Aplicado a distintos campos, como pueden ser la política,
lo social, la ecología, la biología o el campo poético que nos ocupa, nos permite establecer
nos presentaban en conexión, algo que ocurre gracias a procedimientos literarios tan poderosos
como la metáfora, dando lugar de este modo a la configuración de nuevas percepciones del
mundo que nos rodea. Si pensamos en la biología, o más concretamente en lo que entendemos
como vida, los vínculos moleculares son precisamente los que permiten los procesos orgánicos
sistemas dentro del cual todos los seres vivos estamos conectados, vinculados como parte de
ciudadanos convivimos los unos con los otros estableciendo relaciones comunitarias, vínculos
sociales, que configuran el orden de cosas en una sociedad determinada. Jorge Riechmann habla
de una poética de la vinculación: los vínculos que implica esta poética no sólo se refieren a los
propios del lenguaje poético, sino a los que conectan al poeta y ciudadano con la comunidad,
con el mundo y con el planeta Tierra. Se trata de un sentido profundo de la poesía social que
conlleva una dimensión espiritual, ambas dimensiones forman parte de esta poética: “la poesía
también es social en un sentido más hondo: posibilita una vinculación profunda (profunda en
un sentido que no sería fácil de precisar) con los seres y las cosas que nos rodean.” (1998: 89).
Por ello, poesía y política guardan relación con la noción de vinculación, como expresa el poeta
en El siglo de la gran prueba: “Poesía de los vínculos y política de los vínculos.” (2013: 97).
Los vínculos del mundo, para Jorge Riechmann, serían también el emplazamiento o proceso
127
donde se localizaría lo sagrado, y “el poema es una forma de oración” (2001:42), algo que nos
permite ponernos en conexión con lo sagrado. Sobre todo ello nos detendremos en el apartado
“3.8. Materialismo abierto: transparencia” (porque los vínculos para el poeta son internos a este
mundo, no forman parte de ningún trasmundo al que trascender, y pese a todo, hablamos de
hasta el momento que supone la irrupción de la noción de ahí, Araceli Iravedra señala lo
siguiente en un artículo que lleva el significativo título “Jorge Riechmann: una tarea de
indagación desde los vínculos (al margen de Un zumbido cercano): “el poeta se instala en el
ahí, en el centro de los vínculos sociales, asumiendo su cuota de responsabilidad ante un tiempo
vergonzoso donde el amor anda en harapos, pero que es, lo quiera o no, el suyo.” (2004: 17) En
efecto, ahí11 es también el espacio de los vínculos; al mismo tiempo, no lo olvidemos, territorio
La vinculación es clave para otro de los rasgos que el autor atribuye a la poesía: la autonomía
frente a la autarquía. Esta idea procede de Bertolt Brecht: “Brecht me parece más lúcido que
autárquico”. (1998: 20). Y más adelante añade “autonomía —que no autarquía— del poema
como material móvil”, expresión que da título a uno de sus poemarios. Como vemos, la palabra
material, que comparte raíz con materia, aparece aquí y está presente en distintos títulos de sus
personal concepción del materialismo abierto, un materialismo que implica lo sagrado (se
Profundizaremos en la noción de ahí para la poética de Jorge Riechmann en el apartado “3.9 Lo abierto del
11
128
Para Riechmann, pues, precisamente la vinculación del poeta con la comunidad es lo que
diferencia la autonomía del arte de su autarquía. El poeta insiste en esta idea a lo largo de
obra:
tanto antipática porque sitúa al poeta fuera de sus responsabilidades con la comunidad, como
No obstante, por otro lado deja claro que para él la poesía no ha de someterse a
“Me parece bastante claro que una de las conquistas irrenunciables de la poesía moderna es
la de la autonomía del arte, y creo que la poesía no debe ponerse al servicio de nada: no debe ser
instrumental. Pero insisto siembre en que no hay que confundir autonomía con autarquía o
Idea que radicaliza aún más, al afirmar que la poesía no puede ser instrumento del
“La idea de poesía comprometida es algo que me resulta problemático, por lo mismo que he
señalado antes: una de las mayores virtudes de la poesía es su incapacidad para el compromiso (si
buena causa ecológica). La poesía no debe ser sierva nunca.” (1998: 91)
La poética de la vinculación va más allá del plano social, abarca otras dimensiones como la
que implica las relaciones del ser humano con el mundo, y con el resto de seres vivos. La
relación con lo sagrado entendido como los vínculos que conforman la vida. La noción de
la única que la conforma. En el siguiente fragmento, con el que el autor describe una de las
129
formas como la poesía puede ayudarnos, observamos las profundas conexiones entre diferentes
ideas que constituyen esta poética, entre las cuales se encuentran los conceptos de vínculo, ahí,
respiración y vida, donde la respiración es una forma de entrar en contacto, una forma de
vínculo como lo es la vida; y donde el silencio y el ahí son emplazamientos del ser en su
“(G) Arte de vivir. ¿Qué nos recuerda la poesía? Que lo esencial de la vida, lo que realmente
importa, es algo que está más allá de la estadística y la máquina, de la prisa y las ocupaciones, del
ruido y del progreso: algo que tiene que ver con la respiración, el vínculo y el silencio. Y que ese
Recapitulando: otredad, In media res (estar entre, vivir entre) y eros son tres elementos,
como espacio para la exploración (que cobra forma con la noción de “realismo de indagación”),
de la conciencia de Jorge Riechmann, que es al mismo tiempo una poética en resistencia y una
3.3.1. Otredad
entre yo y nosotros
Jorge Riechmann
La alteridad como principio está presente en la obra poética de Jorge Riechmann desde sus
primeros libros. En Poesía practicable hay un ensayo con el título “El ser humano ha de decir
130
lo que ama”, en el ya apunta de algún modo a la fuerza que subyace y que, en obras posteriores,
cristalizará como poética de la vinculación: el amor. En ese mismo texto, aborda la alteridad
como principio integrador de lo humano: “nos salvamos en los demás, nunca en nosotros
continuo en el que no dejamos de trabajar: “Mucho más que seres humanos somos haceres
rostro en otro rostro, mi voz en otra voz, mi amor en otro amor.” (1990: 172) Reveladoras
que la constituye. La alteridad, precisamente, es uno de los principios de lo humano: “Lo más
arduo, lo más necesario, lo más irrenunciablemente humano: salir al encuentro del otro.
La idea de vinculación y alteridad la lleva hasta sus límites en Canciones allende lo humano:
“La única patria posible para un ser humano: todos los demás seres humanos, sin exclusiones,
sin excepción.” (1998: 60) Esta idea sin duda remite al poeta y revolucionario cubano José
Martí, que decía en uno de sus artículos: “Patria es humanidad, es aquella porción de la
humanidad que vemos más cerca, y en que nos tocó nacer.” 12 Por tanto, Jorge Riechmann
comparte los principios del humanismo con los valores revolucionarios de transformación
social en una sociedad que genera enormes desequilibrios, algo que se refleja tanto en su
humanismo reza: ningún ser humano, en su vida compartida, es reemplazable.”13 (2006: 141)
Hace referencia a un apólogo jasídico donde un rabí dice: “En cada uno hay algo precioso que no existe en nadie
13
más.” Extraído del libro de Gustavo Martín Garzo El hilo azul, Aguilar, Madrid, 2001, p. 14.
131
Los vínculos de las unas con los otros son precisamente los que nos hacen humanos. Del
mismo modo que el lenguaje poético nos revela la vinculación de las cosas del mundo. La
otredad se teje por el vínculo, y somos humanos o nos hacemos humanos en la medida en que
nos entretejemos, en la medida en que nos cuidamos y protegemos esos vínculos que nos
constituyen. El emplazamiento del ser humano que se hace, podemos afirmar con la Teoría del
La poética de la conciencia de Jorge Riechmann propone una poesía practicable, una poesía
que haga, una poesía consciente de la otredad, una poesía consciente de los vínculos en los que
También recurre al gran poeta y revolucionario cubano José Martí, paradigma de canto a la
humanidad y al otro, para expresar una de las recomendaciones que hace al ciudadano poeta:
“Principalmente es preciso vivir entre los que sufren”, aconseja J. Martí a los poetas. Y Jorge
Riechmann lo considera “una de las exigencias morales más profundas que pueden dirigirse al
Como nos dice al hablar de la idea de ciudadano poeta, el poeta además de poeta es
ciudadano.
Boscán, quien ―malgré lui― acierta a captar en tres endecasílabos más que brillantes el temblor de
alteridad y de deseo sin el cual enmudece la poesía: “...y oyéndoles hablar nuevo lenguaje/ mezclado
Como Cristóbal de Castillejo, Jorge Rriechmann concibe la poesía como lenguaje de esencial
alteridad; y al poeta, como un extranjero que se acerca al mundo y a las personas tratando de
132
Jorge Riechmann relaciona la alteridad con la mediación, y a su vez la mediación con el
concepto de traducción, recurriendo a una interesante cita de Antonio Gómez Ramos 14 (2006:
La idea de alteridad, contenida en las tesis de José Martí y mencionada por Antonio Machado
como otredad (“Mas busca en tu espejo al otro, / al otro que va contigo”15), también es abordada
por Juan Ramón Jiménez y será objeto de reflexión para el filósofo Levinas en El Tiempo y el
“El Juan Ramón que escribía: `Ya no sirve esta voz ni esta mirada./ No nos basta esta forma.
Hay que salir/ y ser en otro ser el otro ser...´17 Tres versos de alteridad, heterogeneizadores, que
quiero dejar cerca de estos de Antonio Machado: `Mas busca en tu espejo al otro,/ al otro que va
contigo.´
(2003: 14-15)
14
“Incluso la conversación cotidiana sólo es posible como una continuada traducción del idealiecto del otro al
mío. En un mundo extraño, o si se quiere, en un mundo consistente en mediaciones, el paso a través de ellas sólo
es posible merced a una operación rigurosamente idéntica a la de trasladar un texto de una lengua a otra. La
extrañeza, vale decir, el estado normal de la existencia, exige traducción.” López Ramos, Antonio. Entre las
líneas. Gadamer y la pertinencia de traducir. Visor, Madrid 2000, p. 28
15
Antonio Machado, Proverbios y cantares.
16
Jorge Riechmann, El siglo de la gran prueba, Tenerife, Baile del sol, 2013, p. 21: “El yo —nos decía el filósofo
Levinas— se construye como respuesta al otro, y como responsabilidad hacia ese otro.”
17
Juan Ramón Jiménez, “La otra forma”, en La estación total
133
individualismo y la destrucción de vínculos sociales, la eliminación de los espacios
Manuel Sacristán”, dice en el citado ensayo en alusión al filósofo español, uno de los grandes
introductores del marxismo en España y de las figuras que más le han influido. El poeta es
movimiento de la alteridad. Por ello afirma en este lúcido apotegma: “Las palabras del poema
“Cabe pensar que, en muy alta medida, la moralidad es una cuestión de ahí. Cabe decir que
responsabilidad ante la presencia del otro, ante el rostro del otro-” (2003b: 49)
Para Riechmann, siguiendo a Lévinas, la alteridad implica responsabilidad ante el rostro del
otro. Y por tanto, también proximidad (lo próximo, el prójimo). En consecuencia, la separación
social dificulta que haya alteridad. En este sentido, Riechmann sigue también las reflexiones
18
“Soy una criatura humana llena de limitaciones. Consisto en mis limitaciones. Sé que individualmente nunca
alcanzaré cumplimiento: un hombre cabal no sería sino una comunidad de seres humanos libres, donde cada uno
completase a los demás y fuese completado por ellos. Semejante comunidad no existe ni ―que sepamos― ha
existido nunca. Quienes impidiesen que llegue a formarse nunca son cabales asesinos de la humanidad. (Si se me
piden motivos para la rebelión, aduciría éste.” (1990: 172)
134
racional y moderna, con el logro tecnológico y la burocracia, de la separación social que llevó
al Holocausto19:
“Si Lévinas y Bauman tienen razón, entonces el desarrollo de la sociedad industrial moderna
conduce a una erosión constante de la moralidad básica del ser humano. Y la tarea moral —vista
con perspectiva social— consiste por tanto en facilitar los movimientos de inclusión (dentro de la
humanidad a una hybris de magnitudes planetarias sumamente destructora para la biosfera, está
In media res es donde estamos, desde donde nos desplazamos y emplazamos (Vázquez
Medel)20. In media res es también el ahí del poeta, cuando dice: “Estamos ahí, en medio, in
media res.” (2006: 151) La vida transcurre en la alteridad. Y la poesía de Riechmann es una
defensa de la vida desde las fuerzas que construyen los vínculos, las fuerzas del eros, en una
realidad dominada por el horror y la destrucción, tanatizada, podríamos precisar. Tal vez podría
19
Bauman, Z. (1997). Modernidad y Holocausto. Eds. Sequitur.
20
Vázquez Medel, M. A. (2003). “Bases para una Teoría del Emplazamiento”, en Teoría del emplazamiento:
aplicaciones e implicaciones. Sevilla: Alfar.
135
La realidad es compleja y la existencia discurre en una red de relaciones, tal y como analiza
“La Teoría del Emplazamiento articula una nueva pléctica, un conocimiento de y desde los
plexos, lugares dinámicos cruzados por líneas de agenciamiento y relaciones múltiples. Cada
uno de nosotros tiene su propio plexo: desde él nos desplegamos o nos replegamos” (Vázquez
Entre esas relaciones que conforman la red, podemos considerar las relaciones de los unos
con los otros, la alteridad, como una de las fundamentales, pues con ellas nos construimos como
El poema con que comienza uno de los poemarios de Jorge Riechmann, La estación vacía,
lleva el significativo título “IN MEDIA RES”: “Lo nuestro es lo otro/ ahí donde lo hayamos”
(2011: 609) La palabra “ahí” aparece relacionada con la alteridad. Por tanto guarda conexión
con la idea de la vida como mediación, como experiencia mediada, también expresado en el
In media res significa “en medio de la red”. Dice Riechmann en referencia y diálogo con un
texto del Grupo Surrealista de Madrid: “Nuestro reino es el de lo mediado siempre. Por el
lenguaje, el inconsciente, la cultura: fuera de estas tres instancias no hay nada propiamente
humano. Siempre estamos ya en medio, in media res (...)” (2006: 41). Y luego lo conecta con
Engañoso deseo el de ser otro para sí mismo. (Como lo son las ansias de totalidad y de
“No aspires, alma mía, a la vida inmortal y esfuérzate en la acción a ti posible”). (...) El otro,
espejo opaco, es inocencia concreta; nos salvamos en los demás, nunca en nosotros mismos...
136
No en vano, el texto donde se inscriben estas líneas se titula “El ser humano ha de decir lo
que ama”. La vida discurre en la alteridad, en “El espacio del entre” —título de uno de los
poemas del libro El común de los mortales—, in media res. Somos y nos hacemos en la otredad,
in media res, por medio de los vínculos que nos ponen en conexión, esos vínculos que
conforman la vida (potencia de eros) y que, al romperse, dejan paso a las fuerzas de tánatos.
137
138
Portada del libro de poemas El común de los mortales.
Las nociones de ahí, vínculo (otredad, “entre”), lo horizontal/ vertical y la tensión de la vida (eros)
ante la muerte (tántatos), son elementos presentes en este poemario. Con ellos, el poeta articula una
139
140
3.4. EROS/ THANATOS
LA CONCIENCIA II
la partida?
en vacua lucidez
mientras la muerte va
ganando la partida.
Jorge Riechmann
No
ceder
ante Tánatos
ni un grano de maíz
ni una sílaba:
no
ceder
Jorge Riechmann
Jorge Riechmann contrapone las energías del eros, el amor, el ideal de alianza, de
vinculación, de vida, a las energías tanáticas de un mundo que produce muerte, destrucción, la
141
En el mundo tanático que habitamos, hay grandes reservas de Eros. La reducción de lo
humano a relaciones mercantiles es un fenómeno criminal que casi tendríamos que llamar
antropocido: por eso hay razones específicamente existenciales y morales para acabar con el
Todo ello sin duda guarda relación con la abundante presencia de la muerte en numerosos
poemarios, como Cántico de la erosión (“Vivo la hora en que toda afirmación no parece ser
sino desesperada; toda solidaridad, sino elegíaca” (2011: 131)), Cuaderno de Berlín (poema
“La muerte que amasamos”) Material móvil (“pero quiénes son en realidad los monstruos/ y
cuántos hemos nacido/ muertos”, 2011: 263), Donde es posible la vida o La lengua de la
muerte.
términos freudianos: la vida (Eros) como resistencia o freno a la muerte (Tánatos). Y no vacila
en absoluto a la hora de precisar o identificar sus agentes actuales. Con Fromm, la vida es el Eros
entre poesía y pensamiento ecológico en la obra del poeta, partiendo precisamente de este
Thanatos y Eros son conceptos esenciales sin los cuales no sería posible comprender la
poética de Jorge Riechmann, pues su obra es un canto de vida ante el horror, un canto de vida
que resiste, combate (agon), a la muerte, en un mundo en que eros agoniza (Han). Precisamente
en un ensayo dedicado a la actitud del poeta elegíaco, la opone a la del poeta indagador, y se
142
sitúa del lado de éste último. “El elegíaco y el indagador (una lección de Carlos Edmundo de
Ory)” está publicado en Resistencia de materiales (2006), por tanto, se trata de una reflexión
la poesía del desconsuelo, de la poesía que denuncia y testimonia el tánatos producido por la
sociedad capitalista, no se considera un poeta elegíaco, sino todo contrario: se sitúa del lado de
la vida. El tono en cierto sentido elegíaco del poemario Cántico de la erosión, por ejemplo, es
indiscutible; pero es igualmente cierto el hecho de que en ella proclama un canto (vida) ante los
encontramos a un poeta elegíaco, sino a un poeta que canta, que testimonia y denuncia el tánatos
producido por el capitalismo, comprometido con la vida. El poeta habla desde el impulso erótico
que agoniza (agon: combate, lucha), que no se rinde, que busca caminos de salida en los
territorios de tánatos: “Erosión. Parentesco de los fenómenos que destruyen la fertilidad de las
tierras, la vitalidad social y mi propia identidad de persona libre” (2011: 132) Con ese impulso
erótico, el poeta canta la realidad tanatizada, la testimonia por medio de la poesía, y opone con
ese canto el potencial erótico y vital de la poesía. Su poesía, por tanto, la mueve un impulso que
podríamos decir erótico, como reacción a tánatos: “La poesía, rejuveneciendo mientras a
contracorriente avanza por el río atroz del tiempo, toca ya el manantial de su desnacimiento”
Porque el poeta, con su poesía del desconsuelo activo —la protagonista de la etapa que
hemos dado en llamar Poesía del Thanatos—, está recorriendo los territorios del tánatos (véase
el apartado “Orfismo social”), como Orfeo recorrió los infiernos movido por el amor, buscando
una salida para su amada. En Desandar lo andado lo dirá más claramente aún si cabe: “Los
poemas: canciones para los muertos y conjuros para los no nacidos”, en alusión a los versos de
Barry Callaghan: “and love is like a silent player/ sung by the living/ for the dead” (2001: 71)
Lo hace en un texto de prosa poética titulado “La hipótesis del poeta”. Como se analizará más
143
abajo, Desandar lo andado inicia una nueva línea de expresión poética que conduce a la poesía
de la vinculación, pero aquí podemos apreciar la estrecha conexión que guarda con su poesía
erosión. Si el poeta se define como indagador y no como elegíaco, su travesía por los territorios
del tánatos desembocará en la exploración de los poderosos vínculos propios de las fuerzas de
eros. Desandar lo andado es un libro donde podemos observar cómo explora estos otros
dominios, donde la fuerza de Eros se observa con mayor vigor. Este libro, escrito entre 1993 y
1996 al mismo tiempo que El día que dejé de leer El País, traza parte del camino de la segunda
etapa, marcará el comienzo de otros planteamientos poéticos, los cuales corresponden con la
Poética de la Vinculación.
¿Cómo es el poeta elegíaco para el autor? ¿Cómo el indagador? En el ensayo antes aludido,
define la posición del poeta elegíaco: “El elegíaco, típicamente, añorará la infancia paradisíaca
o el primer amor incomparable; para el indagador, en cambio, cada día puede ser el día, el
encuentro decisivo puede producirse siempre, y actuar es hacer milagros.” (2006: 22)
La postura del elegíaco está relacionada, pues, con “La ilusión del origen”, idea que
materiales: “Los orígenes son tan mestizos e “impuros” como nuestro corrupto presente: y no
querer reconocer esto es lo que suelo llamar la ilusión del origen.” (2006: 43) La concepción
del origen paradisíaco, el tiempo pasado como paraíso junto con la idea de pureza, para el autor
La postura del indagador, en cambio, tiene que ver con la actitud del pesimismo activo, de
esperar lo inesperado, de buscar las probabilidades improbables. La virtud del elegíaco para
Riechman: “La innegable fuerza del elegíaco estriba en su mirar a la muerte cara a cara, sin
bajar los ojos (mirar de frente hacia lo tanático, la entropía, la caducidad, el deterioro).” (2006:
22)
144
El indagador puede hacerlo también, pero además oponerle la energía del eros y la vida. Para
persistir con una vitalidad deseante, a partir de su experiencia que constata cómo, con todo
el peso del horror que cerca la condición humana y la fragilidad que la constituye, en cualquier
situación hay vías practicables hacia lo abierto, si uno sabe convocarlas, perseguirlas ,
Para Riechmann, envejecer y morir “son ciertamente la base inexorable de la trama” pero no
“el único argumento de la obra” (actitud elegíaca). Frente a la posición que identifica como
elegíaca, proclama la indagadora: “lo que da valor a la misma [la obra] es Eros, y cabe que de
alguna forma prevalezca ―al menos en algunas formas soberanas, aquellas en las que de verdad
estamos vivos― sobre Tánatos.” (2006: 22) O también cuando dice: “la rendija en la pared
está siembre ahí, para quien sabe buscarla con la mirada del deseo. El indagador lo sabe, y ahí
Por las referencias y citas que aparecen en su obra, y como ya se habrá podido deducir, es
defiende una forma de estar del ser humano “donde éste es consciente de sus verdaderos deseos
y sus verdaderas necesidades” (2006: 120). Para lograr lo primero, propone el psicoanálisis,
psicoanalizarnos; para lo segundo, sugiere la lectura de la obra de Len Doyal e Ian Gough
Teoría de las necesidades humanas. Y lo que resulta más interesante, afirma que ha analizado
esta cuestión en su libro Necesitar, desear, vivir. Sobre necesidades, desarrollo humano,
la pena que recuperemos el momento en que cita uno de los fragmentos relativos a la Teoría de
los instintos:
145
(…) el deseo del retorno al origen se identificaría con aquella poderosa pulsión que Sigmund
Freud bautizó como instinto de destrucción o instinto de muerte. Así, en el fundador del psicoanálisis
leemos: “El instinto de destrucción busca la disolución entre las conexiones, destruyendo así las
cosas. (...) Podemos aceptar que su fin último es el de reducir lo viviente al estado inorgánico, de
modo que también lo denominamos instinto de muerte. Si admitimos que la sustancia viva apareció
mencionada, según la cual todo instinto perseguiría el retorno a un estado anterior”. (2006: 52)
sino que se baña en el esplendor del presente eterno, y anticipa el futuro.” (2006: 52)
dado que se produce una evolución a lo largo de su obra, en la que pasa de una poesía
protagonizada por el testimonio del tánatos social, a una poesía que, desvelada ya la realidad
tanática, transitados los territorios del horror, reclama la construcción de los vínculos con la
fuerza de la vida, la energía del eros. La fuerza de eros nos mueve hacia los vínculos, la esencia
de su poética de la vinculación, y es la que nos lleva a la vida, frente al instinto de muerte que
persigue el retorno al estado inorgánico, siguiendo a Freud en su idea de que “todo instinto
presente de manera germinal y probablemente inconsciente en sus primeras obras: “El amor
prevalece sobre el vértigo de la desaparición: plenitud del tiempo grávido de sí mismo”, dice
Con el eros, la angustia existencial que impregna su poesía del desconsuelo activo se teñirá
de tonos más claros. Porque la fuerza del eros, de alguna manera, representa si no un consuelo
una potencia capaz de construir los vínculos que permitan formas de vida en las que se disipe
el desconsuelo.
146
El amor se abre como uno de los grandes caminos de la esperanza. En lo personal puede
verse en el poema “Por saber que tú existes” de El corte bajo la piel, donde el amor triunfa
sobre el desconsuelo. Y las fuerzas del eros impulsan el triunfo de la vida sobre la muerte.
novedad e impredecibilidad del otro, y en los vínculos que nos enlazan bajo el signo de Eros. El yo
—nos decía el filósofo Levinas— se constituye como respuesta y como responsabilidad hacia ese
morada en el aire, remitiendo a la introducción de El tiempo y el Otro que realiza Félix Duque
reformulando en su poesía su propia idea del ser-ahí, el estar- ahí. Esta idea se abordará en los
diálogo que el propio poeta aprecia, siguiendo a Félix Duque, entre la otredad de Lévinas y el
resultado una concepción del estar-ahí relacionada con la poética de la vinculación. En el fondo
21
Félix Duque: “Introducción” a Emmanuel Lévinas, El tiempo y el Otro, Barcelona, Paidós, 1993.
147
de su estar-ahí está la idea de estar en el mundo, en vinculación con la vida, con el otro, con
todo lo viviente.
conectados unos con otros, está el in media res, el “vivir entre”. El amor es la clave, la
esperanza: “El amor tullido se apoya en la esperanza. La esperanza tullida se apoya en el amor.”
(2013: 22), dirá con esa huella expresionista que caracteriza su poesía, que remite a su idea de
humanidad como proyecto mutilado y al ser humano entendido como ser débil (“todos somos
minusválidos (2005: 35) nos dice en Ahí te quiero ver, frente al superhombre nietszcheano
“Si finalmente
poema
y de antemano
lo sabremos lisiado” 22
El amor es la fuerza que rige el poema y la fuerza que fluye en la alteridad. El amor es
constitutivo de una humanidad mutilada, de una especie de por sí frágil, débil, que requiere
22
Jorge Riechmann, Poemas lisiados, Torrejón de Ardóz (Madrid), La oveja roja, 2012. Fragmento del poema “0.
Poética desorbitada”, con el que abre la obra, el cual da título al poemario. Con esta nota aclaramos que no se
indica el número de página debido a la particular edición de este libro, cuyas páginas no están numeradas y tratan
de imitar, según su autor, a un cuaderno de poemas que compró durante su estancia Berlín oriental. En el paratexto
del libro, bajo el año de edición, se encuentra la siguiente nota: “La maqueta de esta obra sigue la base de un
cuadernillo de notas adquirido por el autor en la extinta RDA a cambio de 0,95 marcos orientales.”
148
compasión, empatía, cooperación, en lugar de desprecio y competencia destructiva. En lugar de
fascismo tomó para sí representado en la “raza aria” y que el neoliberalismo erige como modelo
de individuo que se construye a sí mismo y triunfa sobre el resto (pisando al resto y utilizándolo
en su propio beneficio si es preciso), Riechmann reivindica que todos somos minusválidos, que
todos somos frágiles e incompletos sin el otro, que nos construimos en el otro, que necesitamos
El instinto tanático se relaciona con el capitalismo que destruye los vínculos sociales (la
construcción de vínculos, con la poesía y con una sociedad humanizada. He ahí la gran pugna
de la vida ante la muerte, para la cual reivindica tres formas de esperanza: Esperar lo
esplendor de Eros, “cuya virtud acabará prevaleciendo sobre el principio de muerte” (2006:
155-157).
decías
mortal mía
hermosa mía
23
Sobre el ideal prometeico y la desmesura se hablará más adelante, al abordar el pensamiento ecosocialista y la
estética ecológica que reivindica Riechmann frente a los devastadores desequilibrios de la tecnociencia
tardomoderna, uno de los temas fundamentales de su poesía.
149
mujer mía
amada mía
Hablar
actuar
orar
estuviese ahí
A veces el vacío.
A veces el misterio
No se equivocaba Octavio Paz al afirmar, en su conocida obra La llama doble, que la poesía
“La imagen poética es abrazo de realidades opuestas y la rima es cópula de sonidos; la poesía
del mismo modo: el erotismo es una metáfora de la sexualidad animal.” (Paz, 1993: 10)
Ahora bien, ese abrazo de realidades distintas o incluso opuestas, del que nos habla Octavio
procreación de algo nuevo, de otra forma de observar, expresar y comprender la realidad. Para
poder ver las zonas de la realidad que no somos capaces de ver, para proyectar nuevas realidades
150
posibles, el lenguaje poético y especialmente el procedimiento de la metáfora por su
tensional metafórico con estas palabras: “La confrontación de una afirmación (la de la identidad
metafórica: «A [en cierto sentido] es B») con la negación que genera («pero A [literalmente]
no es B») tiene, como resultado, la aparición de la cópula metafórica: «A es como [se parece a]
De ello podemos deducir que el poder creador de la palabra poética —y su poder erótico—
reside, en parte, precisamente en aceptar la carga de lo negativo, ese “sí pero no”, en contener
de un modo equilibrado dos realidades distintas u opuestas, en soportar lo otro ante la muerte
que significaría asimilarse en lo distinto, o sea, que una de las dos realidades asimilara a la otra
hasta convertirla en la igual. Dos realidades distintas generan esa carga negativa sin que ninguna
fagocite a la otra, sin que ninguna anule a la otra, en equilibrio dinámico. En esa relación que
establecen, no se produce una desmesura de una ni de otra. Y con ese movimiento se produce
es propio de la vida física de todos los seres vivos. La vida contiene el poder de acoger, de
acaba prevaleciendo.
opuestas, procrea. El poder transformador del componente erótico del lenguaje poético no
pasará desapercibido en la obra de Jorge Riechmann; lejos de ello, ocupará un lugar destacado
a medida que su poética va avanzando hacia una serie de conceptos o ideas como el de
151
Y esto que expresa Octavio Paz es lo que de modo natural observamos en la evolución de su
poética. A lo largo de su obra y de acuerdo a las dos grandes etapas que hemos señalado (Poesía
del Tánatos o desconsuelo activo/ Poesía del Eros o poética de la vinculación), el poder erótico
de la palabra poética se abre paso ante el horror del tánatos social en que habitamos,
de los vínculos que hacen posible la vida (poética de la vinculación). La poesía, lenguaje
erotizado, contiene el potencial de erotizar el mundo. Porque dentro de ella misma podemos
hallar la propuesta, la fuerza, la energía contraria y complementaria a la del tánatos que ahora
experimentando (ecológica, económica, social...) es preciso volver a cultivar los vínculos que
nos unen a los unos con los otros, los vínculos que nos unen con los seres y con todo el universo.
El poeta Octavio Paz realizó una clara distinción entre sexualidad, erotismo y amor en su
conocido ensayo La llama doble. Con estas palabras definió la misteriosa relación entre las tres:
“El fuego original y primordial, la sexualidad, levanta la llama roja del erotismo y ésta, a su
vez, sostiene y alza otra llama, azul y trémula: la del amor. Erotismo y amor: la llama doble de
la vida.” (1993: 7) Poesía como erotización del lenguaje y erotismo como metáfora de la
obra de Octavio Paz añadiendo un tercer elemento, la mística, y pone en relación a los tres como
sexo; la poesía trasciende el lenguaje; la mística trasciende las religiones. Todas requieren de
por medio de la sexualidad, del erotismo y del amor. Recordemos que para Freud el impulso
152
erótico es el que conduce a la formación de los vínculos que conforman la vida; al contrario, la
vínculos.
preciso señalar que vida y muerte son fuerzas complementarias, que la vida no existe sin la
momento de tánatos desmesurado. Lo que nos está mostrando, por lo tanto, es el horror
provocado por el capitalismo como modo de vida destructor de los equilibrios sociales,
políticos, económicos, ecológicos, etc. Hija de su tiempo, la poesía de Riechmann por un lado
denuncia la desmesura y la hibris humana que está produciendo tánatos en numerosos órdenes
(social, ecológico, etc.); por otro, propone la búsqueda y el hallazgo de otras salidas posibles
que permitan el equilibrio de la vida con una forma particular de entender la poesía (como
Y en el centro
cinismo a secas:
la sonrisa tanática
de la mercancía
última, plantea que nos encontramos en un momento en el que las fuerzas eróticas de nuestra
otro, que es para Han el movimiento de Eros. El neoliberalismo está provocando una falta de
otredad: “La crisis actual del arte, y también de la literatura, puede atribuirse a la crisis de la
fantasía, a la desaparición del otro, es decir, a la agonía del Eros.” (2014: 64)
Si observamos la obra poética de Jorge Riechmann podemos apreciar no sólo que existe una
agonía de Eros, sino que además, desde hace varias décadas, se está produciendo una profunda
ecológico, social, moral... La poesía del desconsuelo activo, que nos muestra el horror y la
muerte que nos rodea, constituye un testimonio de ello. Podemos alcanzar la siguiente reflexión:
desde hace varias décadas el planeta está experimentando un exceso de tánatos provocado por
la acción humana, por los excesos del sistema de producción capitalista, por la falta de
aceptación de los límites del planeta, por el desarrollo de planteamientos políticos como el
tánatos desmesurado es al mismo tiempo motor y resultado de una hibris creciente, de los
154
Alberto García-Teresa afirma que el poeta “contrapone la vida y una ideología vitalista a una
fondo espiritual.
Jorge Riechmann, con la poesía del desconsuelo activo, ya nos estuvo mostrando no sólo a
un eros agonizante en la sociedad de nuestro tiempo hace varias décadas, sino algo todavía más
profundo: un proceso de tanatización planetaria creciente a todos los niveles, hacia el que
propone otros planteamientos con los que Eros cobra mayor protagonismo, mayor fuerza, en
esa lucha. El Eros poético de Jorge Riechmann es la construcción del encuentro con lo otro, con
lo distinto, con lo abierto que acontece contra todas las probabilidades (esperar lo incalculable,
caminos. Aquí podríamos considerar que la poesía de Jorge Riechmann roza en parte, desde sus
propios planteamientos poéticos y filosóficos (encuentro con “lo abierto”), la actitud del místico
o del maestro zen, pues la actitud de contemplación activa24 asociada al acto de “esperar lo
inesperado” podría ser una forma laica de definir el milagro. Ese acontecimiento podemos
hallarlo con la poesía, dado que la poesía es hallazgo (Zambrano), encuentro con lo abierto. Y
de este modo, con el potencial erótico de la poesía hallamos un potencial político que va más
reconstrucción de los vínculos que nos unen con todo y que conforman la vida, de re-
vinculación. La poética de Jorge Riechmann nos revela que el rasgo esencial del lenguaje
24
Para comprender estos conceptos en la obra de Jorge Riechmann, véanse los apartados “Materialismo abierto:
transparencia” y “Lo abierto del mundo que está ahí”.
155
tanatizada. Su poesía practicable conduce a la acción, que se convierte en acción erótica, en
atención a lo abierto donde puede acontecer el hallazgo, que espera lo inesperado, abierta al
encuentro con lo distinto en la búsqueda de otros caminos posibles compatibles con la vida.
Si nos detenemos a reflexionar, desde este marco de pensamiento, sobre dónde podemos
hallar la fuerza erótica en estos momentos, a nivel político y social, que está contestando al
nos recuerda que somos vida en conexión con todo lo vivo y con el hogar, el planeta, que nos
acoge y compartimos, y por lo tanto debemos cuidar los frágiles vínculos que estamos
momentos históricos, para la búsqueda de otros caminos posibles, en textos como “Mujer y
trascendencia” o “El hilo de Ariadna. La mujer y lo femenino en la salida del laberinto”, donde
afirma:
atribuidas a lo masculino (lo impositivo, agresivo, competitivo…). Quizá por ello fracasó y
compleja, heterogénea, sin aceptar estas claves que hacen posible la tolerancia y el
que estamos viviendo en estos días de confrontación y muerte. (Vázquez Medel, 2009: 1422)
156
La superación de la crisis planetaria a todos los niveles (ecológico, económico, social, político, etc.)
pasa por estos dos movimientos cargados de eros, cuyo potencial erótico nos ofrece un modo de
equilibrar los excesos producidos por el tánatos del capitalismo y el patriarcado, pues el capitalismo es
hijo del androcentrismo. En el centro de ambos, feminismo y ecologismo, observamos el motor de eros,
la protección de la alianza, la cooperación, los vínculos solidarios que permiten los equilibrios
157
158
Portada de Un zumbido cercano, obra de prosa poética que ofrece un
159
160
3.5. REALISMO DE INDAGACIÓN
Si el poeta se autodefine como indagador, nos preguntamos de qué forma lleva a cabo su
indagación, o más bien cómo influye el propósito indagador en sus poemas. La evolución en su
concepción poética del realismo, ya se ha señalado, guarda relación con dos líneas de escritura:
la que se extrema en El día que dejé de leer EL PAÍS y la que comienza con Desandar lo
andado, ambos libros escritos paralelamente en el tiempo, entre los años 1993 y 1996. El
con un estilo más hermético y mayor densidad metafórica; del mismo modo que el realismo
antisimbolista que se extrema en El día que dejé de leer EL PAÍS en el plano de la expresión,
se corresponde con esa otra línea formal que encontramos en su obra, con rasgos coloquiales y
narrativos. Ahora bien, en n sentido amplio, para Jorge Riechmann la noción de realismo abarca
todas las dimensiones de la realidad, incluyendo tanto poemas sobre temas políticos y sociales
como textos con un profundo sentido espiritual. A mendo, lo espiritual y lo social pueden
aparecer conectados en un mismo poema, como ocurre por ejemplo con numerosos textos de la
etapa que hemos denominado poesía de la vinculación. “Hay una línea, o acaso un hilo muy
delgado que une a todos los seres de este mundo” (2001: 70), nos dice en el texto “La hipótesis
modo mezclado, porque la realidad es compleja. Como señala García-Teresa, el poeta no quiere
complejidad y la asume como tal desde un enfoque positivo.” (García-Teresa, 2014: 158). Jorge
Riechmann conecta así con la noción de complejidad de Edgar Morin, el pensamiento complejo.
161
enfoque, que parte del pesimismo activo como hemos señalado, es esperanzador pues no
renuncia a la voluntad de transformación y está guiado por la famosa sentencia del filósofo
Heráclito que nos impulsa en todo momento a esperar lo inesperado para poder hallarlo.
“La práctica poética de Jorge Riechmann constituye, en la poesía española reciente, una
enfocar la realidad. Por esta razón, ambas formas de hacer poesía podemos hallarlas a lo largo
es el caso de Poemas lisiados (2012). Por otro lado, es preciso señalar que la primera etapa, que
hemos calificado como “Poesía del desconsuelo activo”, más que realista podría considerarse
ecléctica en el plano de la expresión, por la mezcla de rasgos estilísticos que presenta. A pesar
de que articula un discurso de temática social tras sus primeras obras de experiencia interior, su
forma de hacerlo no será encauzándolo por medio del realismo social, dado que presenta una
exploración (con rasgos propios de las Vanguardias Históricas, del orfismo, etc.) y mayor
también que por otro lado traza una línea realista con rasgos compartidos con el realismo social
(estilo coloquial y narrativo). Y por otro lado, como algo característico de su producción
162
distintas en numerosos libros. Y ello es debido a su concepción de la poesía como territorio
para la exploración con el lenguaje, como explica en los primeros textos de Poesía practicable.
primera poesía, mucho antes del punto de inflexión que hemos localizado en la escritura de
Desandar lo andado. Prueba de ello son los siguientes versos contenidos en Borradores hacia
Testigo devastado
las palabras
(2011: 124-25)
salidas para lo humano compatibles con la vida de todos los seres vivos que poblamos el
163
planeta, en el actual contexto de horror y destrucción producidos por el capitalismo. Porque en
dado que ambas forman parte de lo humano y su realismo no excluye ninguno de los aspectos
de la realidad. Indagación y testimonio se unen en este fragmento, síntesis de dos impulsos que
anuncia su poesía: el impuso social y el impulso del silencio. Y al mismo tiempo impulsos que
abrirán dos líneas de escritura: de un lado la que dará lugar a poemas del realismo social-
narrativo (que se extrema, se ha dicho, en El día que dejé de leer EL PAÍS) y de otro, la línea
hermética, órfica y de estirpe simbolista, presente como se aprecia en su primera poesía. Esta
línea, a partir de Desandar lo andado, se abrirá camino a su vez en otra dirección: “hacia una
dimensión más cósmica y al mismo tiempo más íntima” (2006: 109), con mayor solidez y
etapa. Por tanto, hay que diferenciar un realismo testimonial, cuya formulación expresiva se
se abre paso hacia una dimensión más íntima y cósmica, que dará lugar a una poesía cercana a
la del silencio, que no obstante no busca la trascendencia, sino que mantiene una conexión
constante con el mundo (y con la dimensión social del mundo) desde un materialismo abierto
relacionado con el concepto de transparencia 25 . Con ella persigue explorar las múltiples
dimensiones de la realidad. El poeta concibe la poesía como conocimiento, y esto lo hace desde
“Frente al poema como creación de un personaje (Jaime Gil de Biedma: “en la poesía el
otras cosas— moral.” (1988: 32) Con estas palabras marca distancias con respecto a lo que
conoceremos sobre todo con el nombre de poesía de la experiencia. Ahora bien, el propio poeta
25
Véase el apartado 3.8. Materialismo abierto: transparencia.
164
destaca un matiz respecto a su definición poética en el diario de trabajo Una morada en el aire:
“La palabra clave no me parece comunicación, ni tampoco conocimiento, sino más bien
búsqueda, indagación” (2003b: 224) En efecto, el poeta pone el acento en la actitud indagadora,
en la búsqueda —si bien la indagación conduce como resultado a una forma de conocimiento—
es por todo ello distinta a la del realismo social practicado por la generación del 50 y por poetas
coetáneos también incluidos dentro de la poesía de la conciencia crítica. Pese a que observamos
rasgos propios del realismo social en una de sus líneas poéticas, su concepto del realismo es
realismo incluye el propósito de exploración poética por medio del lenguaje, concibiendo la
poesía como forma de conocimiento, lo cual produce una línea de poesía indagatoria, con
históricas y culturales muy distintas a las que vivieron los poetas del medio siglo durante la
definición estilística. En la línea de Bertolt Brecht, dice: “El realismo es una actitud, no un
estilo. Brecht: “mientras siga entendiéndose por realismo un estilo y no una actitud, se es
formalista y no otra cosa.” (1990: 34) Como contrapunto, habría que mencionar que el poeta
con ello no denosta el carácter formal constitutivo del lenguaje, incluido el poético, cuyo estudio
con intención metódica inició el Formalismo Ruso. Empleando con ironía un doble sentido que
apunta tanto hacia una dirección ética y moral como estética y formal, son ilustrativas sus
palabras en el ensayo “La belleza transitiva” de la misma obra, uno de los más intensos y
significativos:
165
Los versos no se hacen con ideas, ni se hacen con sentimientos: se hacen con palabras. (Lo
sabemos por lo menos desde Mallarmé). La poesía no es una cuestión de contenidos sino una
La poesía ―sobre todo en tiempos malos para la lírica― es cosa de estar en buena forma.
(1990: 39)
estructuralista sobre la estética de la resistencia del poeta, la cual guarda relación además con
Su idea de realismo sigue una evolución acentuada con el señalado punto de inflexión (el
mismo autor lo reconoce en Resistencia de materiales26), que se extrema en El día que dejé de
leer EL PAÍS (realismo antisimbolista) y cambia en los siguientes poemarios hacia un realismo
de indagación. Este cambio se produce de manera cada vez más consciente, como manifiesta el
autor en sus reflexiones, y se produce a niveles más amplios y profundos con la idea del ahí,
que dan lugar a un reordenamiento de su poesía. Resultado de ello será Un zumbido cercano,
una propuesta consciente de ese reordenamiento de toda su poesía anterior elaborado por el
autor.
recuerda el lema de María Zambrano “nada real debe ser humillado” y defiende lo mismo
aplicado a la poesía “ningún poema que humille” (1998: 117). Esta conexión con la realidad
26
“Si acaso, en la redacción simultánea de El día que dejé de leer EL PAÍS y Desandar lo andado (estoy hablando
de 1993-96) puede verse una inflexión: el primero de estos libros me da la impresión que agota una línea de
escritura, extremándola, y el segundo quizá se abre hacia una dimensión más cósmica y al mismo tiempo más
íntima (...)”. (Riechman, 2006b: 109)
166
desde un sentido profundo a través de la poesía está cerca de la idea de realismo de indagación.
vuelta hacia el interior, que ya estaba presente en Cántico de la erosión y en sus primeras obras.
que se muestra contrario a esta poesía: “Rompo lanzas por una poética antisimbolista ―del
realismo irrestricto, du grand réalisme.” (1990: 159) Su expresión en francés tiene ecos del
siguiendo a José Hierro, la que dista entre poetas parnasianos y de estirpe simbolista. Jorge
Riechmann, como Hierro, se sitúa abiertamente entre los de estirpe simbolista, refiriéndose a
Jorge Riechmann
167
Canciones allende lo humano (1998) comienza a hablar de un realismo como aproximación
a lo real desde las diferentes dimensiones a las que podemos acceder con la percepción de los
sentidos: “El realismo es una actitud frente a lo real y no un catálogo de procedimientos (...)”
(1998: 131) El texto se titula “Por un realismo de indagación” y supone un homenaje a Joan
Brossa, cuya influencia queda patente en las citas a través de las cuales Riechmann dialoga y
va tejiendo el ensayo. En este ensayo el poeta defiende un realismo muy distinto al que refleja
evocación de la misma. Un buen poema no es una fotografía sino una fuente de luz. (...) El poeta,
artesano de las metamorfosis, pasea su linterna descentrada por el envés de las cosas. (1998: 133)
procedimientos diseñado para amputar todas las dimensiones de la realidad excepto una o dos
Entre las diferentes dimensiones de la realidad están las dimensiones social y política, las
que tienen que ver con el poeta y con el resto de personas en tanto que ciudadanos, y Riechmann
no las elude, todo lo contrario, ya se señaló en su noción de poeta ciudadano. Por eso afirma:
“Cuando la poesía no mira de frente a las luchas de clases ―y al resto de luchas sociales donde
se decide la suerte de nuestro mundo―, acaba perdiendo la cara.” (1998: 134) Este realismo de
indagación y exploración, por tanto, no es incompatible con la poesía de tema social ni con el
lo real. El realismo de indagación permite explorar la realidad social en conexión profunda con
168
las diferentes dimensiones de la realidad27. Un poema de 27 maneras de responder a un golpe
contiene versos que apuntan hacia esta dirección: “La poesía y la realidad/ intersecan
continuamente/ en puntos líneas planos espacios de muchas dimensiones./ Son las geometrías
que la poesía testimonial y de denuncia, conectada con nuestro momento histórico, se situaría
perpendicularidad con respecto a esos mismos acaecimientos.” (2006: 144) El eje horizontal
tensa la escritura poética desde los conflictos socioeconómicos del presente. El eje vertical,
conectado con lo abierto del mundo, abre posibilidades en relación al futuro, es tensión de la
encontramos en el punto de intersección de ambos, situado en el tiempo histórico pero con una
Riechmann, observar sus emplazamientos y desplazamientos por ese eje de coordenadas, que
como resultados produce en ocasiones una poesía marcadamente testimonial o de denuncia, con
fuertes rasgos coloquiales y narrativos en un extremo (El día que dejé de leer El País), y que
en otros casos tiende más al hermetismo como resultado del proceso de exploración o
oscilación entre ambos dentro del mismo poemario, como por ejemplo podemos observar
Poemas lisiados, con una mezcla de poemas que se desplazan de uno a otro eje de coordenadas.
27
Jorge Riechmann recurre a una significativa cita del poeta argentino Roberto Juarroz: “La poesía es el mayor
realismo posible, porque es abrir la escala de la realidad, la escala de lo que es, hasta sus últimos confines ―si es
que tiene confines.” Canciones allende lo humano, Madrid, Hiperión, 1998, p. 130.
169
Porque el poeta no renuncia a ninguna de las dos. Ambas conforman el ahí de lo humano, y en
Roberto Juarroz, y sobre todo con Juan Ramón Jiménez en cuanto a ambos, como el propio
Poesía de la conciencia por la revista Zurgai. En este texto, dedica un apartado completo a
Hablaba Juan Ramón Jiménez ―en el prologuillo a Tiempo― de dos profundidades: una
“vertical al cenit y al nadir” que correspondería a la escritura que intentó en el poema en prosa
Espacio, y otra “horizontal, a los cuatro sinfines” que asociaba con el “memorial largo” que es
Jorge Riechmann cuenta que el texto de Juan Ramón le conmovió profundamente al leerlo,
al encontrar una caracterización muy parecida de la poesía a la que había llegado por sí mismo
años atrás.
Poesía vertical, decía el gran Roberto Juarroz: esa dimensión que traza la línea directa entre
el corazón y la estrella, la palabra que indaga en el revés del mundo; pero también la otra
dimensión, esa poesía horizontal que se sabe compañera de todo lo existente, esa palabra que da
Otro ensayo destacado nos ofrece una reflexión sobre ambas dimensiones: “En el envés del
mundo crece el cosmos”, publicado en el libro Resistencia de materiales. El título está extraído
170
la unidad esencial de las dos dimensiones). En la intersección de ambas, el ahí de lo humano.
He aquí el emplazamiento del poeta, que nos lo nombra por medio de la noción de ahí,
necesaria para los hallazgos, para ser capaces de observar las posibilidades improbables, que
tal vez nos muestren, desde la poesía, caminos transitables por lo humano compatibles con la
vida digna de todos los seres vivos que poblamos el planeta. Por ello, la dimensión vertical en
de Jorge Riechmann es, por consiguiente, conciencia en dos sentidos: conciencia histórica, del
que el mundo puede ser salvado, de que eso es algo que nos muestra precisamente la poesía.
Más adelante, en El siglo de la gran prueba, lo dirá de otra forma: “En poesía la dimensión
queda lejos del pensamiento” (2013: 95). En esta cita se observa también el carácter filosófico
que tiene para el poeta la poesía. No en vano, las líneas corresponden a un ensayo titulado “Los
Recordemos las palabras de Vázquez Medel sobre el emplazamiento de la poesía que nos
explica, sino que nos implica: nos hace entrar en su espacio, en su plexo. Y de él salimos
transformados y renovados.” (Vázquez Medel, 2014: 11) El eje vertical de la poesía de Jorge
Riechmann, que identificamos como “realismo de indagación”, explora por esos territorios.
Entre el eje vertical (exploración, indagación) y el eje horizontal (testimonio, denuncia), hemos
171
localizado el “ahí”28 poético de Jorge Riechmann, lo que podemos denominar el emplazamiento
de su concepción poética. Retomando los elementos que nos ofrece la Teoría del
realizar un paralelismo: “La condición misma del pensar y del sentir y, por lo tanto, de la
conciencia de nuestro existir, es la triple emergencia del yo, del aquí y del ahora.” (Vázquez
Medel, 2003: 23-24). Hablamos del “yo” poético, que en el caso de Jorge Riechmann coincide
con el “yo” personal del autor. En ese emplazamiento poético, punto de intersección de los dos
ejes de coordenadas (vertical y horizontal), es donde situamos el tercer elemento que nos
proporciona la TE/D: el mundo de conciencia, o sea, el propio poeta. Desde ahí opera el poeta
como ser humano, transitando ambos territorios por medio de la poesía, y por lo tanto ahí
por otro de indagación. Para ser aún más precisos, cabe señalar que Riechmann no comparte
los postulados de la poesía conocida como realismo sucio. En Resistencia de materiales dice lo
dimensión crítica que puede y ―en muchos casos― debe tener la poesía con un coloquialismo
extremo que por sistema rechaza todo lo que sobresalga del vuelo rasante sobre una vida
cotidiana más bien degradada... La antipoesía como programa, que en concreto en España se ha
encarnado en autores de la corriente que suele situarse bajo la etiqueta de realismo sucio” (2006:
219)
28
Conectando con los emplazamientos/ desplazamientos de la poética de Jorge Riechmann, continuaremos
analizando todo ello en el apartado “3.9. Lo abierto del mundo que está ahí”, dedicado concretamente a esta noción
esencial de su poética.
172
Finalmente, en Resistencia de materiales menciona el término superrealismo también en
sintonía con el realismo de indagación de que hablamos, para referirse a un realismo entendido
en su sentido más amplio: “probablemente para hablar de esas muchas realidades de lo real se
(1998:70) Para el poeta los poemas logrados revelan “cosas que desconocíamos”.
Este concepto de poesía conectará con la poética de la vinculación y con lo abierto del mundo
que está “ahí”: “Me interesa mucho más la poesía como exploración y —si hay suerte—
descubrimiento, la audacia que expande el ámbito de lo pensable, sensible, vivible.” 1998: 82)
En Desandar lo andado el poeta se define como alguien que busca e indaga (René Char)
husmear” (2001: 15). Poesía para él es indagar en eso que no se sabe y que está ahí. En esta
línea, se aproxima como poeta a la idea de investigador de Edgar Morin, según expresa en el
epílogo al poema “Ahí” de Ahí te quiero ver: “Cómo me gusta la definición de Edgar Morin:
un investigador, un chercheur, en definitiva uno que busca. Ése es el nivel al que querría
acceder. Uno que busca y es capaz de poner palabra a lo que encuentra.” (2005: 38)
Claro que no podemos perder de vista la distinción de María Zambrano entre poesía y
filosofía, cuando en su obra Filosofía y poesía afirma que la filosofía es búsqueda, conocimiento
173
perseguido por medio de un método, mientras que la poesía es hallazgo por gracia, don, un
encuentro que no está guiado por método alguno. Los dos impulsos, el filosófico y el poético,
aunque el poeta se identifique con “alguien que busca”, conduce al hallazgo; su exploración en
lo abierto del mundo que está “ahí” nos lleva precisamente a un encuentro con el espacio del
presente en la obra de Riechmann ya en sus primeras obras, si bien también cultiva una línea
realista-narrativa cuyo exponente más representativo es El día que dejé de leer EL PAÍS.
Borradores hacia una fidelidad, escrito entre 1984-85, ya menciona expresamente esta poética:
“Escribir para conocer/ y nada más que para conocer/ conocer para amar/ y solamente para amar
En El siglo de la gran prueba (2013) habla de siete formas en que la poesía nos sirve de
“(A) Poesía para indagar; candela que alumbra en la noche oscura; a veces, bastón de ciego que
nos permite tantear en el camino; brújula para orientarse en el `mundo grande y terrible´(Antonio
Gramsci).
Esta función de la poesía como herramienta de exploración y descubrimiento es quizá aún más
importante de lo que lo fue en el pasado. Explorar en los mundos de la imaginación... para no tener
174
3.6. ESTILO
esta investigación ―ello nos llevaría a realizar otro amplio estudio―, sino más bien el de su
concepción estética y poética, sí que nos parecce necesaria una aproximación a los rasgos
estilísticos más destacados en su poesía, dada la estrecha relación entre la forma y el contenido
o, más bien, entre la expresión y el contenido (cada una de ellas, como se sabe, con su forma y
sustancia). Este punto permitirá arrojar un poco más de luz sobre su poesía, a fin de comprender
mejor su poética.
diversos, que al mismo tiempo es reflejo de una actitud moral, el rechazo de la pureza: “Como
somos seres esencialmente impuros, mestizos, seres de la mixtitud, el exceso de pureza nos
Y cita a Juan de Mairena: “Pureza, bien: pero no demasiada, porque somos esencialmente
impuros.” (2006: 50) Para ilustrarlo el poeta remite a uno de los poemas de Material móvil,
libro escrito entre 1987-88, lo cual indica que este rasgo poético ya estaba presente en sus
poética Poesía practicable: “La mirada de la pureza es ciega./ Las manos de la inocencia son
pureza han derivado hacia pensamientos totalitarios, como el fascismo. Con su escritura, desde
175
3.6.2. Elementos de las vanguardias históricas
Como reflejan sus ensayos de reflexión estética, Riechmann presenta una influencia del
pensamiento de Walter Benjamin y de Bertolt Brecht. Apela a la “estética del material” y aspira
al desarrollo de una práctica estética comunista. Así, en el texto que da inicio a su obra Poesía
practicable, con el mismo título, cita el artículo “La obra de arte en la era de su reproductibilidad
Para Riechmann, curiosamente, “el “eslabón perdido” entre ambos grupos de artistas es
precisamente Walter Benjamin.”. Por ello remite al artículo “La obra de arte en su
reproductibilidad técnica”, el cual considera vigente para el análisis de la posición del arte en
Acaso el objetivo más importante de la estética del material que esbozaron a comienzos de
los años treinta sea la abolición tendencial del antagonismo productor/consumidor en todas las
disciplinas artísticas, la formación de una nueva cultura estética en la que la participación activa
También habla de ello en el texto titulado “Surrealismo y estética del material”, donde
reflexiona sobre los rasgos artísticos comunes que presentan la estética del movimiento
parisino, el surrealismo, y la de Bertolt Brecht, la estética del material. Riechmann las considera
“las dos aventuras artísticas más importantes del siglo” (1990: 86).
Uno de sus grandes maestros es el poeta René Char, componente del grupo surrealista, y los
procedimientos poéticos llevados a cabo por los surrealistas serán parte de los recursos que
emplee en su tarea de indagación, pues Jorge Riechmann entiende la poesía como territorio para
176
3.6.3. Hermetismo coloquial
En el ensayo “Las tenazas de la enunciación (sobre poesía clara y poesía oscura)”, Jorge
aquella que, por su poder de extrañamiento, obliga al lector a enfrentarse críticamente consigo
Defiende el hermetismo, comparte la idea de Georges Mounin según la cual el poeta debe
procurar poner la máxima atención en los medios para expresarse, “más que en los medios para
traducirse.” (2006: 128) Esto quiere decir que, desde esta posición de poesía de indagación, la
coloquial. Esta mezcla entre formulación hermética y lenguaje coloquial es lo que denomino
hermetismo coloquial.
En este sentido, el hermetismo es una característica que distingue a una parte de la poesía de
otros grupos poéticos, como por ejemplo Voces del Extremo (Huelva). Éstas últimas optan por
con clara voluntad testimonial y reivindicativa. Son formas de resistencia poética diferentes en
poesía de corte realista-narrativa (El día que dejé de leer EL PAÍS), de fácil comunicación, a lo
177
3.6.4. Orfismo social
Jorge Riechann.
que se presenta. Como indicamos, hay una continua reflexión existencial, más allá de la social,
que desemboca en poemas cargados de angustia y una constante apelación a la muerte en gran
parte de sus poemarios. Este carácter existencialista lo apreciamos desde las primeras obras. De
ahí que muchos de sus poemas articulen un hermetismo y un orfismo (2011: 68-69) no tan
propios de la poesía social de la generación del medio siglo, como tampoco se da en otras
Para aproximarnos a este rasgo fundamental de su obra, nos será de gran ayuda detenernos
a observar la tensión que se produce entre dos polos que coexisten en su poética: por un lado,
lo órfico (que conecta con su línea de exploración con el lenguaje, con la indagación y la poesía
tiempo histórico, lo cual se traduce en los temas o subtemas sociales (ecológico, político, moral,
ético, etc.) que conforman la mayor parte de su obra. La relación entre ambos polos ha
Autores como Francisco Ruiz Soriano o Carlos Peinado Elliot, entre otros, se han adentrado
en los poetas órficos, analizando esta línea poética y los rasgos que los caracterizan. Así lo hace
el primero en Poetas órficos y el segundo en Tras las huellas de María Zambrano. Jorge
Riechann comparte con ellos ese descenso a los infiernos, que conduce a una exploración, una
búsqueda de conocimiento que constituye al mismo tiempo una búsqueda de salidas del tántatos
capitalista que permitan la vida de todos los seres vivos que poblamos el planeta. Comienza con
voluntad), y sobre todo es guiado por una fuerza erótica subyacente en su poesía del tánatos
(como denominaos a la primera etapa29), porque en el fondo lo que persigue son salidas para la
vida (el restablecimiento de los equilibrios ecológicos, económicos, políticos, sociales… tras la
hibris del capitalismo). Para ello, la palabra poética será un valioso recurso exploratorio, un
agente, como señalamos en el epígrafe Eros/ Thanatos, en sí mismo erótico, con poder
olvidemos que Indagación de la base y de la cima contiene esa conexión entre indagación, arte,
pensamiento y práctica revolucionaria del poeta francés, por cuya traducción Jorge Riechmann
parte sin duda de un pensamiento ecologista y marxista al mismo tiempo. También, feminista.
encuentran conectados, y el poeta los persigue con ese impulso órfico y la pulsión erótica que
29
Véase el apartado 4. Etapas en la poesía de Jorge Riechmann, donde señalamos la Poesía del Thanatos:
desconsuelo activo, y, posteriormente, la Poesía del Eros: poética de la vinculación.
179
lo mueve en medio del tánatos social capitalista, lo cual conduce a lo que podemos llamar
“orfismo social”.
Otro de los rasgos que comparte con los poetas órficos es el paralelismo con la visión del
poeta como chamán, como visionario. En este sentido, y siempre tensionado por la dimensión
social, Jorge Riechmann no renuncia a vislumbrar la realidad, no aparta los ojos, lejos de ello
afirma con decisión en los Poemas lisiados: “Falta lenguaje/ para decir/ el horror que viene”
(2012: 14).
¿Cómo es este Orfismo? ¿Cómo se va decantando a lo largo de sus poemarios? En sus dos
primeros libros escritos (que no publicados) aborda una poesía de carácter íntimo,
preocupaciones de un mundo en crisis, cuestiones de carácter social que poco a poco permearán
con fuerza hasta llegar a convertirse en la preocupación central de la mayor parte de su obra.
al abismo social. Como se verá, las preocupaciones humanas y sociales en la obra de Riechmann
presenta solamente revelando el conflicto social, sino en las implicaciones humanas que entraña
forma de convivencia que se ocultan y se derivan de los conflictos sociales provocados por el
capitalismo. Los conflictos sociales se encuentran ligados a profundos conflictos humanos. Hay
un plano ético y personal paralelo al plano político e histórico en que se produce el conflicto.
Una de las virtudes de la poesía de Riechmann es su capacidad para revelarnos ambos aspectos,
su capacidad para moverse en ambos planos, que por otro lado son partes de una misma
realidad, dado que todo conflicto social es un conflicto humano, e incluso es preciso extenderlo
al resto de seres vivos con que compartimos el planeta, teniendo en cuenta que uno de los
grandes conflictos de nuestro tiempo es la crisis ecológica, la destrucción del hogar compartido.
180
Por ello podemos observar una especie de Orfismo, de descenso a los infiernos, descenso a
un inframundo que es nuestro mundo, mundo inmundo. Este descenso se produce a los infiernos
humanos interiores y a los infiernos de la realidad social. Resultan sumamente ilustrativos los
siguientes versos del poema “Este sordo acezar” del poemario Material móvil, escrito entre
1987-1988:
Quiero abrazarte
te romperían la cintura
Quiero besarte
te abrasarían el rostro
De la muerte vengo
A la muerte voy
sigo batiendo
Ambos descensos en Jorge Riechmann están ligados, dado que los primeros poemarios
presentan un abismo interior y los que le suceden un abismo exterior. Y es en relación a ese
abismo exterior donde se yergue una especie de orfismo social que testimonia y explora en los
territorios de la muerte cotidiana de los seres humanos y el resto de seres vivos en la sociedad
capitalista (tánatos).
Hay una suerte de orfismo social en Jorge Riechann, un descenso a los infiernos humanos
181
Con poemarios como Donde es posible la vida y La lengua de la muerte, ambos escritos
también entre 1987-1988, expresa el tánatos que nos rodea, el tánatos que habitamos y del que
formamos parte. Nos sitúa en los dominios humanos de un mundo que agoniza, un mundo
herido de muerte, como podemos observar con los primeros versos de Donde es posible la vida,
en el poema “Nacimiento telúrico”. ¿Cómo será ese nacimiento?: “Nace dentro de la muerte de
su madre,/ en un vientre de escombros,/ sin rescate posible.” (2011: 315) La imagen es horrible:
el niño del poema viene al mundo del vientre de una madre moribunda. En parte es nuestro
planeta, es la matria que destruimos con los excesos, el niño que viene al mundo se alimenta
de la muerte y produce y reproduce muerte. Observamos los rasgos expresionistas con los que
como podemos apreciar en el poema “En el libro de huéspedes del hotel del Abismo”:
Todo tu equipaje
en un mundo de monstruos.)
angustia expresa una crisis personal del poeta, conectada con una crisis social. Ambas son
reflejo y producto de un ser humano en crisis, como es el ser humano de nuestro tiempo, un
tiempo atravesado por la muerte. Cuando algo muere otra cosa comienza. En este tiempo de
182
grandes transformaciones, este tiempo en crisis en que lo que muere es el planeta, en que los
valores también se están transformando y el tánatos recorre las relaciones sociales con un
individualismo neoliberal que no deja de destruir los vínculos colectivos, todavía no conocemos
qué sociedad vendrá mañana, porque nos encontramos en el momento de crisis. Lo que sí
conocemos y el poeta nos lo denuncia, es que estamos atravesados por la muerte, en un mundo
Este orfismo social nacido del tánatos, lo conduce poco a poco a la poética de la vinculación,
donde la fuerza de eros cobra cada vez mayor protagonismo. Podemos considerar la poética de
los vínculos, el concepto central de vínculo en su obra y todo cuanto implica, como uno de los
hallazgos del poeta en su camino por territorios del horror y la muerte. El vínculo es el elemento
relacional que constituye la fuerza erótica según lo define Sigmund Freud. Es precisamente
aquí donde situamos la conexión del poeta con lo sagrado, según su propia concepción de lo
con ese sagrado): pero no hay ningún Dios. (…) 7. Si lo sagrado está en algún sitio, yo lo localizo
en la vinculación. Los vínculos son internos a este mundo.// 8. El lenguaje es, para nosotros —
carne que habla—, la primera y más fundamental forma de vinculación. (2001: 42-3)
tanática. La poética de los vínculos es otra forma de resistencia, con mayor potencia por eso
mismo, ante el tánatos de nuestro tiempo. Su fuerza propositiva, su acción vinculadora, va más
allá del testimonio y desde la dimensión indagatoria constituye en sí misma no sólo una forma
de exploración en la búsqueda de equilibrios sociales y humanos para el futuro sino una forma
de comenzar a tejerlos, de modo siempre precario, por medio de la poesía, debido precisamente
al poder vinculador propio de la palabra poética. La poesía, como sabemos, establece vínculos
183
Contiene por lo tanto también el poder de proyectar e imaginar otra realidad, o de ofrecernos
una visión que antes no existía. Ese poder erótico, vinculador, propio de la palabra poética, con
orfismo social) que desarrolla el poeta, lo conduce a la poética de los vínculos. Podemos
considerar, siguiendo el símil órfico, que esta poética es un abrazo con eros: un hallazgo. Es al
mismo tiempo una forma de resistencia a los territorios de tánatos, en la búsqueda de salidas
para el siglo XXI, que Jorge Riechmann denomina El siglo de la gran prueba. Por ello, nos
dice en su obra de prosa poética Conversaciones entre alquimistas: “La conexión con todo lo
viviente y la fuerza de Eros son los recursos más valiosos, el hilo más seguro hacia el exterior
del laberinto opaco por donde hoy erramos extraviados.” (2007: 29) El texto lleva el
La traducción también es vínculo, vínculo entre culturas, vínculo entre personas, vínculo en
la medida en que la vida cotidiana y la relación con el mundo es una continua labor de
traducción.
“René Char la aventura prodigada”, en el que cuenta que hizo una reveladora anotación en su
primera lectura del poeta francés: “Por fin he encontrado a mi poeta, al poeta mío por necesidad
mías de su poesía, una visita que le hice en su Provenza natal y un duradero entrañamiento en
su palabra— no puedo sino ratificar aquel juicio dictado por mi felicidad inicial.” (1998: 97)
184
No sería exagerado afirmar que René Char, probablemente, es el poeta que más ha influido
En otro texto de Canciones allende lo humano, “El amor del trujamán. Notas sobre la
traducción de poesía”, aborda ampliamente la labor del traductor de poesía. Para el autor, “la
traducción de poesía es una operación poética”. En la línea de autores como Octavio Paz y
Patrice Pavis, a los cuales se refiere en ese ensayo, Riechmann considera que la traducción
traducción como diálogo entre culturas, citando un fragmento de El signo y el garabato, donde
Octavio Paz señala: “Nuestro siglo es el siglo de las traducciones. No sólo de textos sino de
costumbres, danzas, artes eróticas y culinarias, modos y, en fin, toda suerte de usos y prácticas,
del baño finlandés a los ejercicios yógicos”. (1998: 105) Siguiendo esta idea, dice Riechmann:
Cabe imaginar otra forma de encuentro entre los pueblos: el de un diálogo entre iguales, un
traducción literaria es uno de los modos en que ―incipientemente, y con las importantes
restricciones que antes señalé— se realiza ese diálogo entre culturas. (1998: 113)
Entre las restricciones a las que se refiere se encuentra la influencia de las instituciones
culturales, que pueden favorecer con subvenciones la traducción a otras lenguas de obras con
Llegados a este punto es preciso resaltar que la perspectiva crítica está presente, pues,
comunicación lograda, lo que transmite es más que un segmento de materia lingüística: puede
llegar a ser una entera configuración de las experiencia social y estética. (1998: 113)
185
Riechmann destaca también la traducción como fenómeno de lectura: “Traducir un poema
es leerlo de manera especialmente intensa y rigurosa” (1998: 111). Sin eludir que traducción es
traición, finalmente considera que “traducir poesía es casi siempre una derrota. // Pero hay
sus respectivos subgéneros (según se traduzca poesía, teatro o ensayo). Fruto de su labor como
Indagación de la base y la cima, de René Char. También ha traducido al poeta y pintor belga
Henri Michaux, y a los autores alemanes Heinrich Von Kleist y Heiner Müller. En su obra La
186
Portada de Indagación de la base y de la cima, por cuya traducción
187
188
3.8. MATERIALISMO ABIERTO: TRANSPARENCIA
Jorge Riechmann
oración (...) Sin embargo, no hay textos sagrados ni poemas sagrados.” (2001: 42) Ahora bien,
lo sagrado lo sitúa en un plano material, concretamente en los vínculos que unen a los seres
vivos. Hablamos de un materialismo profundo, que implica el amor por los vínculos que forman
la vida y constituyen lo humano, vínculos que además nos conectan con el resto de seres vivos,
con todo.
El sentido espiritual de la poesía de Jorge Riechmann, además de estar influida por otros
autores entre los que se cuentan René Char, lo está en cierto grado por el poeta y sacerdote José
Mascaraque, con quien establece amistad. El fragmento citado está extraído de la composición
“Del inacabamiento, la libertad”, que, no por casualidad, además de ser homenaje a Cornelios
Castoriadis dialoga con José Mascaraque (según indica en nota al final del libro). La
editorial Germania, dirigida por Riechmann, con el epílogo del propio Riechmann (“En la
lectura de los poemas prójimos de José Mascaraque”), es una muestra de la relación que
mantienen ambos.
189
Mucho antes, en su primer libro de reflexión poética, Poesía practicable, se posicionó en la
una parte fundamental de su pensamiento poético, como podemos comprobar con la noción de
“lo abierto del mundo que está ahí” que va desarrollando a lo largo de su obra. He aquí el
fragmento referido de Poesía practicable, del texto titulado “Veredas en el año 1984”:
“Ética de la inmanencia: pues que el ser humano vive traspasado de muerte, de finitud. (Y
sin embargo tendríamos que matizar; inmanencia abierta, surcada de presencias, trascendente en
(1990: 70)
epígrafe el poeta negaba la trascendencia. No obstante, vemos que matiza las palabras en este
otro, donde llegó a afirmar la idea de inmanencia abierta. La noción de lo abierto resultará
de que nos habla el poeta es donde aparece otro concepto, el de transparencia. El propio autor
Probablemente, la noción de transparencia sea la que mejor nos sirva para comprender estos
inmanencia con posible salida a lo abierto (éxtasis), lo cual constituye una contradicción, que
Jorge Riechmann no se encuentra del todo alejado del concepto de transparencia de Leonardo
Boff, como comprobamos por este artículo publicado por el teólogo en la Revista Electrónica
190
“Ésta afirma que la trascendencia se da dentro de la inmanencia sin perderse en ella; de lo
porque se presenta siempre como una realidad abierta a interminables referencias. Cuando eso
ocurre, la realidad deja de ser trascendente o inmanente. Se hace transparente. Encierra dentro
Para Boff, la trascendencia es el modo como podemos hablar sobre Dios y a partir de Dios.
Jorge Riechmann no cree en la existencia de Dios, lo expresa claramente por citar un ejemplo
(ponernos en conexión con ese sagrado): pero no a ningún Dios. No hay tal Dios” (2001: 42)
Por otro lado, recordemos que el poeta tiene su propio concepto de lo sagrado, el cual sitúa en
los vínculos que constituyen la vida, o más ampliamente en la noción de vinculación. Cuando
hablamos de poética de la vinculación, en este sentido, podemos decir que es una poética de lo
sagrado.
Con esta idea de salida a lo abierto, éxtasis, transparencia, comprobamos claramente rasgos
místicos en la poesía de Jorge Riechmann. La transparencia para Boff es ese espacio surcado
por Dios; para Riechmann será el espacio donde es posible la poesía, el espacio donde la
recibimos como don, como diría Zambrano: lo abierto. Dios o poesía: creador o creación, al fin
Otro punto de conexión entre ambos lo hallamos en la noción de símbolo que alcanza Boff
con la noción de trascendencia: “En esta paradoja la transparencia adquiere relevancia. Ella
hace que lo inalcanzable (trascendencia) se vuelva alcanzable a través y dentro de algo concreto
símbolo es transparente. Del mismo modo, podemos considerar que en poesía, siguiendo el
191
enfoque de Riechmann, los símbolos son recursos literarios que nos permiten contener lo
abierto en algo cerrado como es una palabra, surcando de presencias lo inmanente. Y en sentido
transparente.
en lo abierto, espacio señalado por esta partícula tan importante que adopta el poeta, en la
tradición de Heidegger, para designar el punto concreto de la existencia: “ahí”. No cabe duda
nociones de ontología heideggeriana, donde además de ello cabe cierta forma de mística con
planteamiento materialista, con la que nos propone el éxtasis como “salida a lo abierto”. En
efecto, resulta complejo y tal vez contradictorio, pero observamos todos esos rasgos y matices
vínculos del mundo: “Si lo sagrado está en algún sitio, yo lo localizo en la vinculación. Los
Aunque este materialismo espiritual también dialoga con Marx y con Manuel Sacristán: “Ahí
Idea que establece diálogo y se complementa con esta otra, según la cual el materialismo no
excluye lo sagrado:
192
El cielo del materialismo no está huero: es también un espacio para la epifanía de lo sagrado,
para el despliegue del poder de creación de los seres humanos. (La crítica marxiana de la religión
Para Riechmann “no hay un afuera mítico donde pudiéramos reencontrar el sentido de la
pureza perdida.” (2006: 43) Por ello el autor habla de abolir la nostalgia del origen: “Los
orígenes son tan mestizos e “impuros” como nuestro corrupto presente: y no querer reconocer
esto es lo que llamo la ilusión del origen” (2006: 43) El poeta se opone al sentimiento de
nostalgia por un paraíso pasado o futuro, por un supuesto mundo paradisíaco localizado en el
como titula uno de los poema, que comienza con estos versos: “Es la hermana tullida del deseo./
Así, no yerra Jean Roudaut30 cuando escribe que René Char “a una poesía de la nostalgia,
enunciadora de la muerte, opone una poesía de la presencia que toma postura contra su
obsesión sin por ello desconocerla. La revolución que opera la poesía de la aceptación estriba
en sustituir la fascinación estéril de la ausencia por el asentimiento, por muy difícil que resulte,
poeta de presencias, de la vida que sucede en el momento presente. El poema puede convertirse
poema, la poesía, se convierte en un poderoso vínculo con lo vivo, siendo en sí misma territorio
del vínculo pues son los vínculos entre palabras, significados, imágenes y cosas del mundo las
30
El texto que cita el autor es Prefacio a las Oeuvres complètes de René Char, París, La Pléiade, Gallimard, 1983,
p. 24.
193
el de la vida. Y la poesía contiene el potencial de conducirnos hacia espacios de la realidad a
los que no tendríamos acceso de otro modo más que con el lenguaje poético. La poesía posee
el poder de presentarnos el vínculo con todo lo vivo. Por ello, nos dice en Canciones allende lo
humano:
“Se podría partir del dictamen de Rimbaud: si la verdadera vida está ausente, la poesía sabe
que más bien está presente-ausente, y conserva la memoria de la vereda que lleva hasta ella. Aquí
podríamos hablar de algo sagrado, en un sentido nada confesional: algo que para mí no es
En consecuencia, “ningún poema deja el mundo intacto” (1998: 91), idea ésta que se
encuentra también presente en otros de sus textos. La transformación que produce la poesía,
para Riechmann, no es directa en la mejora de las relaciones sociales, sino que se produce más
lentamente, “porque los cambios que produce la poesía se mueven a otro nivel menos visible.”
(1998: 91)
A continuación nos preguntaremos sobre lo abierto, ese espacio donde se produce la poesía
194
Portada del libro Conversaciones entre alquimistas, una de las obras en las que podemos
observar la atención hacia “lo abierto del mundo que está ahí”.
195
196
3.9. LO ABIERTO DEL MUNDO QUE ESTÁ AHÍ
Jorge Riechmann
su primera obra de ensayo estético y poético, Poesía practicable. El existencialismo del filósofo
alemán atraviesa hondamente la poesía del desconsuelo que practica Riechmann desde sus
primeras obras hasta que cristaliza la poética de la vinculación. No obstante, esta concepción
del “ahí” es más limitada que la que desarrollará a partir de Desandar lo andado31, la que
caracterizará su poesía de la vinculación. El poeta toma amplia conciencia del “ahí” en libros
realidades en nuestra limitada realidad personal. Causa vértigo, causa angustia, causa un pánico
cerval. Aventuramos la vista más allá del minúsculo círculo de la costumbre y los ojos ―nos
formula apelando a una “acogida de otras realidades en nuestra limitada realidad personal”.
31
Aunque el propio autor sitúa la “aparición del ahí” en el poema “Cuando estás ahí” de La estación vacía (2011:
695), será Desandar lo andado la obra que abra el nuevo camino que tomará su poesía posterior, determinado por
la irrupción del ahí y por el protagonismo de las fuerzas del eros, como él mismo explica (2006b: 109).
197
Esas otras realidades (ahí la dimensión de alteridad), son las realidades del horror y el
apertura al mundo de la poesía del desconsuelo, está el despertar a otras realidades (alteridad),
que son las realidades del horror social, del tánatos capitalista, de la destrucción.
En Ahí te quiero ver, “heideggereando un poco” dirá: “Los otros animales sí que son dasein.
En cambio/ para nosotros volver a estar ahí/ es el final de un largo viaje que no acaba.” (2005:
25) Admite una posición cercana al existencialismo. Si bien es cierto que en su poesía
propone la angustia existencial como algo necesario para la vida; propone la construcción de
vínculos, el Eros, como fuerza de vida, para la transformación de una realidad tanatizada. Se
trata de un impulso erótico y revolucionario, pues está orientado al plano social, colectivo, en
sus distintos ámbitos (económico, ecológico, político, etc.) en el contexto socioeconómico del
tardocapitalismo.
Alberto García-Teresa señala que “’ahí’ es un deíctico que implica inminencia (porque no
que permite conectar, no en vano, como dice el propio escritor parafraseando a Bertolt Brecht,
‘con el mal tiempo presente’” (2014: 154) En efecto, el ahí de Jorge Riechmann implica también
el ahora, conecta en este sentido con la filosofía oriental, y nos proyecta hacia lo inmanente.
Ahora bien, esta inmanencia, como hemos precisado, es una inmanencia abierta, no cerrada, en
transparencia.
198
Y más adelante en el mismo libro, el poeta afirma: “Tierra firme que aguantas mis trayectos
y errancias,/ cuerpo acariciado por el cual existo como cuerpo,/ infinito donde lo visible. Ahí.”
(2005: 51)
De alguna forma, se produce una reformulación del Dasein del filósofo alemán. El ahí al que
poético, y el anhelo; no solamente la realidad del horror o de la muerte (tánatos). El ahí de Jorge
Riechmann es el espacio para los vínculos de alteridad con el mundo, con las personas y con la
poesía de Jorge Riechmann, que en sus textos poéticos en prosa cobra forma en la publicación
del volumen Un zumbido cercano. En él, el autor reúne una selección de poemas en prosa y
prosas poéticas publicados a lo largo de toda su obra hasta el momento, en combinación con
otras correspondientes a dos libros por entonces inéditos: El miedo horizontal y Conversaciones
entre alquimistas. El primer texto de esta obra, “El hechicero de la cueva de Chauvet”, inédito
hasta entonces y que formaría parte del libro Conversaciones entre alquimistas, introduce
algunas de las claves esenciales de la noción de ahí. El texto contiene una extraordinaria
intensidad simbólica:
La conexión con todo lo viviente y la fuerza de Eros son los recursos más valiosos, el hilo
más seguro hacia el exterior del laberinto opaco por donde hoy erramos extraviados. Iluminado
de repente por la lumbre de la antorcha, abrazados a esa enigmática mitad de mujer, el Minotauro
El ahí abre el espacio de lo abierto, de la indagación, ese espacio de la realidad que incluye
la dimensión social pero también las profundidades del interior humano. La realidad en
cualquiera de sus aspectos conectados con la existencia, con la vida y con la muerte. Es por ello
también un espacio abierto al simbolismo, donde sin duda caben la angustia existencial, la
199
exploración a través de rasgos surrealistas, el acercamiento al horror de la realidad mediante
que no renuncia a la densidad semántica ―por ello a menudo con diferentes gradaciones de
estela del poeta René Char, caminos para lo humano y para la vida, que permitan “habitar esta
tierra sin ocluir sus enigmas ni cercenar sus posibilidades” 32. Se trata de una búsqueda que en
parte nos propone Desandando lo andado para poder caminar al mismo tiempo hacia una
El espacio de ahí es el espacio de la poesía, pero también del mundo, de lo concreto del
mundo. El propio autor lo define en el epílogo a Ahí te quiero ver, “Ciencia, poesía y la noción
de ahí (cerca de Yves Bonnefoy)”, que dialoga con las ideas expresadas por Bonnefoy acerca
El lenguaje ―en su función lógica y raciocinante― nos aleja del mundo, el mismo lenguaje
―en su función poética― puede aproximarnos de nuevo a él. Vuelta a las cosas, los seres y los
proceder científico disoció, analizó, redujo. Nueva vinculación ―religación― de lo que fue
separado. Todo esto es lo que, en los últimos años, he intentado trasmitir con la noción de ahí.
Observamos, por lo tanto, entre otros dos rasgos asociados a su formulación del espacio
señalado por “ahí”: lo erótico (la vinculación, la religación) y la vuelta a lo concreto del mundo,
como territorio de la poesía, frente a la abstracción racionalizante propia de la razón. Con esta
32
En el prólogo “La poesía activa de René Char” a Poesía esencial, René Char. Traducción, prólogo y notas de
Jorge Riechmann. Barcelona, Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 2005, p. 8
200
última idea observamos ecos de las reflexiones de María Zambrano sobre razón y poesía, que
114)
El ahí nos abre un espacio: el espacio de la poesía, conectado en todo momento con un
precisado como transparente. De este modo, la poesía es un “Acto de presencia”, título de uno
de los poemas en prosa de Cuaderno de Berlín. Mediante el ahí, o mejor dicho en el ahí,
accedemos a la poesía, para traerla de inmediato al mismo mundo al que pertenece logrando
cómo la poesía es una disciplina de la presencia. La remisión inacabable del allende al aquende”
(2011: 226) Cuaderno de Berlín se publicó en 1989. La irrupción del deíctico ahí en la obra de
Riechmann es muy posterior, y sin embargo, en estas líneas podemos comprobar que este
como observamos en sus primeras obras. Por ello, Un zumbido cercano (2003), obra que resulta
del reordenamiento provocado por la irrupción del ahí, está compuesta por una selección, por
parte del autor, de prosas poéticas publicadas hasta la fecha, que incluye también el citado texto.
En Muro con inscripciones, poemario publicado en el 2000, expresa en los versos que abren
la obra: “Está ahí, está ahí, nosotros sólo// escribimos lo que estaba ahí, los nombres// como
33
Jorge Riechmann: Muro con inscripciones, Barcelona, DVD poesía, 2000. p. 8.
201
Sin duda recuerda a los conocidos versos juanramonianos “¡Intelijencia,/ dame el nombre
exacto de las cosas!”, de quien reconoce haber pasado de leer con incomodidad en los ochenta
de Poesía practicable, a hacerlo con admiración entusiasta en los años de su nueva etapa
marcada por la irrupción de la palabra ahí (2003: 14-15). Con Juan Ramón coincide en la idea
Tiempo: “Dos profundidades, otra vertical al cenit y al na-// dir, y una, ésta, horizontal, a los
(2006:144)
2003 y publicado en la revista Zurgai en diciembre de ese mismo año, contiene claves de su
política, reveladora del horror de una realidad tanatizada; que en el caso de Riechmann se
expresa desde el sentimiento del desconsuelo activo, el existencialismo y una actitud resistente
(inspirada en Char), de pesimismo activo (de raíz gramsciana) ante la realidad social, con
voluntad transformadora (Brecht). Esta poesía se formula desde un eclecticismo estilístico que
grandes rasgos avanza desde la oscuridad a la claridad y simplicidad expresiva de El día que
dejé de leer EL PAÍS. Del otro lado, la poesía de indagación, una poesía de estirpe simbolista,
también influida por René Char, que conecta con Juan Ramón Jiménez, José Lezama Lima y
Roberto Juarroz, entre otros, y también con la poética del silencio de autores españoles más
recientes como Valente. Esta poesía cobra una forma madura en su poética de la vinculación,
34
Jorge Riechmann. (2003). Empeños. En Zurgai [Poesía de la conciencia], 18-23.
202
una poesía del Eros que apela a los vínculos que constituyen la vida, y que indaga en lo abierto
que está “ahí”, una poesía realista de las múltiples realidades que conforman la realidad.
Recordando a Antonio Machado en sus Proverbios y cantares (“Tras el vivir y el soñar está
ambas profundidades:
Es posible despertar, es menester despertar en cada una de esas dos dimensiones poéticas. En el
caso de la poesía horizontal, ese despertar quiere decir conciencia crítica, memoria histórica,
desconsuelo ante las derrotas sin complacencia en ellas, herramientas para la des-alienación,
verdad. En cada una de esas dos dimensiones, lo que más importa, como decía Machado, es
siguiendo la terminología de los Formalistas Rusos. Aquí traza, pues, su poesía de la conciencia
crítica: “Una poética de la conciencia crítica anudada a una poética de la extrañeza: una poesía
cruzado por ambas profundidades, se sitúa el “ahí” de Riechmann. Merece la pena reproducir
SITUACIÓN
en el ahí. Se diría que la primera condena a un casto peregrinar sin fin, y ha de averiguarse si
discurre naturalmente por los territorios de la muerte. La segunda es un cauce prieto de paz que
203
se alimenta de sí misma. Yo me inclino para poder plantar toda la palma abierta de la mano sobre
He aquí la mano abierta tocando la tierra roja, la palma que transporta el fruto del ahí, de la
Y llegados a este punto es pertinente recordar que, como señala Vázquez Medel en las “Bases
para una Teoría del Emplazamiento”, estar emplazados hace referencia a las dos dimensiones,
espacial y temporal, en su raíz etimológica: “Estar emplazados (de plaza, lugar y de plazo,
tiempo) es estar citados en determinado tiempo y lugar para que demos razón de algo.”
(Vazquez Medel, 2003: 26) Precisamente Riechmann, al hablar de Juan Ramón, resalta sobre
las dos profundidades de la poesía que aquella vertical se corresponde con “la que intentó en el
poema Espacio”, mientas la horizontal la “asociaba con el “memorial largo en prosa” que es
Heidegger. Vicente Luis Mora resalta la idea del estar ahí “como una continuación ética del
35
Esta composición se publicó por primera vez en el volumen Un zumbido cercano (2003), donde se indicaba que
formaba parte del libro por entonces inédito Conversaciones entre alquimistas, que vería la luz en 2007.
204
Portada del libro Ahí te quiero ver, donde desarrolla poéticamente la noción de “ahí”,
abordada también desde el ensayo en otras obras, entre las que destaca Ahí es nada.
205
206
3.10. PENSAMIENTO E INFLUENCIA FILOSÓFICA
3.10.1. Existencialismo
Un ente
Que es un entre
Jorge Riechmann
La postura existencialista se describe muy bien en uno de los textos recogidos en su primer
poemario publicado, Cántico de la erosión, con el sugerente título “Albert Camus inmune a la
llaga, desde la dolorosa llaga, gracias a la dolorosa llaga. Y vivir del deseo de comunión (no de
la comunión: este matiz es importante pues en él está una de las diferencias de la poesía del
llaga. Desde esta perspectiva, la angustia y la llaga son lo que dan fuerza a la vida. Riechmann
lo expresa así:
la angustia un grito del eros ante la destrucción de los vínculos, ante la soledad y la ausencia,
es el grito de la energía erótica que resiste a la muerte, que clama vida. Por eso de algún modo
constituye un impulso, una reacción, del eros ante el tánatos. Pero la angustia no es el eros, es
la voz de alerta del eros, su llamada, una llamada de auxilio que clama con fuerza para
207
movilizarnos a la vida, para que busquemos lo que nos falta, para que reconstruyamos los
vínculos. La angustia, por tanto, es el sentimiento producido ante la ausencia del vínculo, donde
el vínculo debiera estar presente y no está, y de ello nace un grito de desconsuelo, un grito ante
el horror. El poeta escribe con el aliento que produce tánatos, el aliento de la angustia, tratando
de respirar la vida.
comunión” generado por la ausencia de vínculos (que pueden ser sociales o personales según
la dimensión a la que aludamos; en todo caso, de alteridad, humanos). Pero es un impulso débil,
el grito del eros roto: que afirma el deseo de comunión pero no la comunión. En la poesía de la
con ello, en lugar de expresar la angustia y a través de ella la vida, proclama la vida
canto de nostalgia, si acaso es un canto que no sucumbe a la muerte, que clama el horror. Su
poesía del desconsuelo se hace desde la ausencia (realidad tanatizada) con el deseo y la
aspiración de eros. Su poesía de la vinculación es una afirmación de los vínculos (eros), opera
desde el eros, aun siendo consciente de que habita en un tiempo dominado por la destrucción,
Dasein. El Dasein heideggeriano, lo hemos comentado, atraviesa la poesía del desconsuelo del
poeta.
208
3.10.2. Heráclito
especial de la filosofóa heraclítea. Sin ir más lejos, ya se ha señalado, una de las ideas que
definen la esperanza de Riechmann proviene del pensamiento de Heráclito: “hay que esperar lo
inesperado, como nos enseñó el padre Heráclito, de lo contrario no se hallará. Hay que vivir
optando por el milagro, por el surgimiento de lo nuevo, por las probabilidades improbables.”
(2006: 113)
improbables, del milagro en sentido laico, hunde sus raíces en el pensamiento de Heráclito. Por
3.10.3. Marxismo
Desde una perspectiva filosófica, la influencia del marxismo le llega con fuerza por medio
del filósofo español Manuel Sacristán, uno de los grandes introductores de la obra de Marx en
obra. De todo ello deviene la alienación y la hipnosis colectiva que el poeta denuncia, las cuales
poética del autor esto se manifiesta a través de su pesimismo activo, que le lleva a un
desconsuelo activo.
Desde una dimensión estética, el marxismo influye por medio de la Estética del Material de
Bertolt Brecht y del Surrealismo de André Bretón. Brecht es uno de los grandes autores que,
209
junto a René Char, integrante del grupo parisino, influyen en su obra. En el ensayo titulado
“Surrealismo y Estética del Material” de Poesía practicable, el poeta expresa que esas dos
corrientes estéticas, la primera liderada por Bretón, y la segunda por Brecht, constituyen las dos
aventuras estéticas más importantes del siglo XX. La influencia del surrealismo en su poesía le
llega directamente a través de René Char, cuya obra comienza a traducir de manera temprana.
Para Riechmann, “el eslabón perdido entre ambos grupos de artistas es Walter Benjamin”
(1990: 87). En el texto mencionado, el poeta explica los rasgos comunes que identifica entre
ambas corrientes a pesar de sus diferencias, entre ellos: la “función social del arte”, la
de la tardomodernidad prometeica
Joaquín Araújo
Aunque lo llamemos
sociedad industrial
210
Es fundamental señalar el trabajo de Jorge Riechmann en el campo de las ciencias sociales,
la moral, la ética y, especialmente, la ecología. Todo ello constituye una importancia capital
para su pensamiento y para su concepción poética, ya que ocupa una posición central en su
directamente ligadas con su dimensión tanto ética como poética. Entre ellas, la idea de la
contención y de los límites. En este sentido resulta fundamental señalar una serie de obras que
libros de ensayos que siguen este orden: 1. Un mundo vulnerable, 2. Biomímesis, 3. Gente que
no quiere viajar a Marte, 4. La habitación de Pascal y 5. Todos los animales somos hermanos.
habitación de Pascal:
magnificado por una tecnociencia prometeica; cómo concebir éticas de la suficiencia y políticas
Pero estas cuestiones no solo las plante en la pentalogía, también las aborda en otros libros
de ensayo como Entre la cantera y el jardín (2010), en donde expresa que “podría servir como
reflexión ecológica se encuentra íntimamente ligada a su poética. Así pues, podemos encontrar
referencias directas a sus ensayos en Resistencia de materiales, por ejemplo en el texto “LA
ILUSIÓN DEL ORIGEN (diálogo con el Grupo Surrealista de Madrid y apoyándome en René
211
Char)”, donde reflexiona desde el enfoque literario sobre la Ilustración, la importancia de los
límites y la cuestión del origen, y donde al hilo de ello señala en nota a pie de página:
(…) agotado el primer impulso emancipatorio de la Ilustración, chocado como hemos con
los límites ecológico-sociales del mundo, se impone un movimiento complejo que, frente a la
industrial, acentúe el carácter de reflexividad. La Ilustración, topando con sus límites, vuelve
sobre sí misma, detecta sus carencias, ilumina sus propias zonas oscuras, y se reinventa como
capítulo XII (“Regresos del progreso, sinrazones de la razón”) de mi libro Un mundo vulnerable.
Ensayos sobre ecología, ética y tecnociencia (...); y también en el opúsculo de Todo tiene un
Ello nos lleva a la primera de las cinco obras que componen la “pentalogía de la
enteros36 sobre la importancia de la noción de límite como piedra angular de lo que podríamos
llamar un nuevo humanismo ecológico, como cultura de sociedades encaminadas a hacer las
36
En este punto el autor señala dos de sus obras dedicadas al tema: Un mundo vulnerable y Todo tiene un límite
(ecología y transformación social).
212
reflexionaba precisamente sobre esta cuestión en su obra El crepúsculo de Prometeo37. Las
el planeta, son cuestiones fundamentales que centran el debate humanista sobre el presente y el
futuro del ser humano y de nuestro mundo. Flahaut habla de la desmesura, como ya los griegos
límites que lleva a la destrucción, al desequilibrio y a la guerra. Riechmann critica las alabanzas
―que podríamos resumir en los nombres de los tres lugares: Auschwitz, Hiroshima,
Chernóbil― alguna sabiduría sobre el cascar y el plantar nueces para el siglo XXI?” (2003b:
24) Desde la reflexión moral en la búsqueda de salidas éticas a esta crisis civilizatoria, la
contención y la aceptación de los límites (humanos, sociales y del planeta) constituyen actitudes
supervivencia.
La idea del límite, no obstante, no tiene por qué entenderse como privación o carencia. En
este sentido Riechmann nos invita a que lo veamos desde otra conciencia: “el límite es también
un recurso, una oportunidad. Partir no del miedo ante las catástrofes, sino de la aspiración a la
Frente a la hybris simbolizada por el héroe Prometeo, Riechmann reivindica que el trabajo
de lo humano lo representa mucho mejor otro personaje mitológico, Sísifo: “No me cansaré de
37
François Flahault: El crepúsculo de Prometeo, Barcelona, Galaxia Gutemberg-Círculo de Lectores, 2013.
213
repetirlo: nuestros héroes culturales deberían ser Sísifo ―el que no deja de empujar un peñasco
montaña arriba, pese a que rueda cuesta abajo una y otra vez― y el barón de Münchhausen
―el que trata de sacarse de sí mismo del pantano tirando de su propia coleta—.” (2013: 83)
Todo ello implica una profunda transformación del individuo y de la sociedad, de carácter
moral y cultural. En el último capítulo del libro Un mundo vulnerable, propone “Redefinir el
progreso: la idea de desarrollo sostenible”, caminar “Hacia una economía ecológica”, y “Una
revolución moral y cultural”, entre otras ideas. Por tanto, de lo que hablamos es de otra forma
de vivir, de habitar nuestro planeta, en equilibrio, que no por asumir los límites deja de aspirar
a la plenitud. En este sentido, Margarita García Canderia destaca, en su reflexión “La naturaleza
Frente a la primacía de los medios emancipados de los fines, pero también frente a las alternativas
que propugnan una vuelta (imposible) a una naturaleza inmaculada e intocable, Riechmann trata,
con las que vincularla de nuevo con la naturaleza y el ser. (García Candeira, 2011: 191)
Nosotros, como el resto de seres vivos que pueblan el planeta, somos seres traspasados por
la muerte, el primero de los límites. En un mundo gobernado por una idea de progreso que no
acepta los límites reales, físicos y sociales, del planeta y que lo explota destrozando sus recursos
suponen una propuesta de freno ante esta deriva de excesos a la que nos ha conducido el impulso
prometeico. Y por ello, la ecología ocupa el centro de una revolución cultural que aspira a salvar
214
De la imprescindible revolución cultural ecologista formaría parte una ética ecológica del
trabajo, capaz de revalorizar el trabajo manual que produce y reproduce el mundo. En una
sociedad ecologizada no deberíamos aspirar a la supresión del esfuerzo físico, sino a su adecuado
reparto, lo cual exige superar la división clasista del trabajo (unos a la azada en el pegujal, otros
capacidades esenciales. Por aquí se vislumbra una imagen de la vida buena que es a la vez
comprobar en los ecopoemas compilados con el título Con los ojos abiertos. Podrían mostrarse
es primavera
con el futuro
215
con la lluvia ácida y el efecto invernadero.
En El día que dejé de leer el país, aparece un poema dedicado a Juan Carlos Mestre que
expresa una relación de profundo respeto por la naturaleza, la actitud necesaria para una
sociedad ecosocialista capaz de convivir en armonía con el planeta y, con ello, de superar la
y se convierte en tejón
y se envenena,
y se convierte en nutria
y se envenena,
y se convierte en pastor
y salva el bosque,
Según el poema, Mestre come de la naturaleza respetándola y al final, como los árboles, deja
su fruto, y “salva el bosque”, lo que cultiva: “el bosque iluminado de su hija”. Mestre es parte
216
ARS GASTRONOMICA, 1996
Son tan sólo tres ejemplos de su poesía para mostrar las raíces ecosocialistas de las que bebe
su poética. Podríamos citar muchos más ejemplos. La publicación del volumen centrado en la
relación de los seres humanos con el planeta nos revela hasta qué punto es importante el
pensamiento ecosocialista para su obra. En este libro, Con los ojos abiertos. Ecopoemas 1985-
2006, el autor reúne poemas procedentes de distintos poemarios publicados hasta la fecha.
Resulta más que significativo el concepto empleado en el propio título para describir, catalogar,
estas composiciones: “ecopoemas”. Podemos apreciar cómo resuenan ecos del poeta René
Char, con su planteamiento poético indagador y comprometido, para quien el poeta “asume
peligros perpetuos y renacientes en la medida en que rechaza, con los ojos abiertos, lo que otros
aceptan con los ojos cerrados: el beneficio de ser poeta” (Char, 1999: 43)
Jorge Riechmann tituló también así uno de los poemas del libro Baila con un extranjero, que
Ya no hay tiempo
SE HA TERMINADO EL TIEMPO
217
mejorar las ciudades
Afrontar el momento presente, la destrucción del planeta con la crisis ecológica, implica
mirar el mundo con compromiso, como decía el maestro René Char: con los ojos abiertos. Y
abrir los ojos, en estos momentos, significa mirar con ojos ecológicos, con la mirada que nos
ofrece la ecología. Jorge Riechmann asume esos planteamientos poéticos y ecológicos y los
traslada a la poesía. El poeta los expresa no sólo en sus libros de ensayo de tema ecológico,
también en los libros de reflexión poética (poética explícita) al tiempo que todo ello como
olvidemos, son los dos ejes de coordenadas con los que propone un mundo con conciencia. De
ahí el título del último de los poemas que recoge Con los ojos abiertos, “Soñar lo suficiente
En la segunda mitad del siglo XX, hemos ido avanzando —a trancas y barrancas— hacia una
ética ecológica. Están sembradas también las semillas de una estética ecológica, cuyos valores
elegancia, aprecio por lo local, la vitalidad de la naturaleza y la fuerza del Sol. “De nada exceso”,
En efecto, sus “ecopoemas” hacen referencia a lo que podría tal vez denominarse una poética
ecológica, aunque me considero más preciso hablar de una dimensión ecologista, y por ser más
completos, ecosófica y ecosocialista –un término que abarca mayor amplitud de pensamiento
en su obra- de su poesía. Pese a que en Una morada en el aire describe la necesidad no sólo de
218
una ética, sino también de una estética ecológica, si tratamos de observar plasmados en su obra
poética esos valores que propone sobre cómo sería esta estética ecológica (sentido de la medida,
del todo, al menos en el plano de la expresión, por lo menos en lo que respecta al sentido de la
medida. Claro que Jorge Riechmann, en este caso, se está refiriendo a una estética ecológica en
Por supuesto, los valores expresados aparecen plasmados en el plano del contenido de los
poemas. Niall Binns habla de la conexión entre poesía y ecología en los ecopoemas de Jorge
naturaleza como “lugar del vínculo” y de respetar sus leyes como si fuese un
En efecto, hay una conexión profunda entre poesía y naturaleza, entre poesía y ecología, en
la poética de Jorge Riechmann, que guarda relación con el concepto de “vínculo”, que
desarrollo en los apartados dedicados a la “poética de la vinculación”, rótulo con que podemos
denominar su segunda etapa. La conexión con la naturaleza es uno de los rasgos de la poética
conforman lo vivo.
cierto que a partir de la irrupción de la noción de “ahí” comienza a escribir poemarios que
219
aprecian la concisión y la brevedad del fragmento como fundamento en la composición. Son
ejemplos de ello Muro con inscripciones/ Todas las cosas pronuncian nombres (2000), Poema
de uno que pasa (2002) y Ahí te quiero ver (2005). Brevedad y fragmento, no obstante, que en
el caso de los dos últimos citados habría que matizar, ya que paradójicamente constituyen
ejemplos de poemas largos, de poemas libro. Las dos primeras secciones de Ahí te quiero ver
(Ahí (arte breve), escrito en 2000, y De ahí que, en 2001) son dos largos poemas tejidos en
breves fragmentos (la mayoría de tres versos), unidos a una tercera sección que en sí mismo
podría constituir un poemario por sí solo, con sus respectivas secciones. Poema de uno que
pasa es un poema libro como ya indica el título. Así lo analizaba el autor en Una morada en el
aire (2003), cuando aún no se había publicado Ahí te quiero ver (2005), que integraría los
Ahí (arte breve), con su secuela De ahí que, escrito en 2000-2001; y Poema de uno que pasa,
escrito en 2001-2002 ―cuyas pruebas de imprenta acabo de corregir―, nacen de una intensa
experiencia de libertad interior. Tan intensa que exige un replanteamiento: ¿dónde estoy? ¿Qué
busco? ¿En qué creo? Esa experiencia y ese cuestionamiento se plasma en ambos libros, en la
En el plano del contenido, esa “vitalidad de la naturaleza y la fuerza del Sol” que reivindica
para la estética ecológica contrasta fuertemente con la oscura angustia existencial de su poesía
del desconsuelo. La vitalidad hace más referencia a la fuerza del eros que a la angustia del
tánatos. Se aproximarían más a esta estética los poemas conectados con su poética de la
vinculación, como muchos de Desandar lo andado, Muro con inscripciones/ Todas las cosas
pronuncian nombres o Ahí te quiero ver. Claro está que, cuando profundizamos, nos damos
cuenta de que lo que mueve el sentimiento de angustia es precisamente la fuerza de eros, que
220
se revela contra el tánatos (social o personal) que lo rodea. Este aspecto lo analizamos mejor en
Este tipo de estética, por tanto, estaría relacionada con la poesía oriental (como es ejemplo
el haiku, conectado con la naturaleza) y con la influencia en Riechmann del estilo aforístico tan
propio de Antonio Porchia, con versos que funcionan como apotegmas y golpean como
sentencias, a pesar de que no se muestra del todo partidario del aforismo por su tono de
sentencia. También Juan Ramón Jiménez cultivó el aforismo y aparece mencionado por
Riechmann en Una morada en el aire, junto con Porchia. No en vano, para el título de su
poemario Muro con inscripciones/ Todas las cosas pronuncian nombres emplea un verso del
poeta argentino, que al mismo tiempo parece remitirnos —tenga o no que ver con ello— a esos
dos versos de Juan Ramón “¡Intelijencia!, ¡dame,/ el nombre exacto de las cosas!”. Riechmann
también menciona la cultura indígena norteamericana, habla de los indios Cahuilla, quienes
invitaban a ser pacientes y prestar atención para “oír la vocecita de las plantas”; también se
refiere al indio stoney Tatanga Mani (Búfalo Caminante), quien dialogaba con los árboles y
aprendía de ellos sobre diversas cosas y el Gran Espíritu38. En relación a ellos, Riechmann dice:
“Con esto conecta el poeta moderno directamente: todas las cosas pronuncian nombres, nos
dijo el gran Antonio Porchia. Me detuve como un árbol/ y oí hablar a los árboles, remacha el
En el libro de reflexión poética Canciones allende lo humno aparece una entrevista con el
sugerente título “Una poética de la vinculación”, realizada por Yaiza Martínez. En ella el poeta
emancipada que la actual—, con menos explotación y opresión, y con una relación menos
38
Para hablar de Tatanga Mani, Riechmann cita un fragmento de la obra Tocar la tierra, de T. C. MacLuhan,
Barcelona, Octaedro, 2002.
221
conflictiva con la Naturaleza. (...) la vida de los seres humanos sería menos dependiente del
consumo creciente de nuevos bienes materiales y servicios mercantilizados. Esto último tendría
como consecuencia tal vez que las actividades de relación con otros seres humanos (y de nuevo
volvemos a la idea de vinculación) tomarían una nueva y mayor relevancia (...) (1998: 92)
vehículos hacia una vida más feliz y satisfactoria. La tecnosfera vuelve a mostrarse como un
espacio destructivo que mata las posibles formas de vida más conectadas con la naturaleza, que
“Los centenares de personas que hoy buscan este “sentido de la vida” en la capacidad de
provisión de cada vez más mercancías deberían quizá considerar que una existencia plena tiene
mucho más que ver con actividades satisfactorias en el terreno de la creación y de la relación con
los demás. Ahí es donde tanto el arte como la educación y la ciencia podrían desempeñar un
Podemos encontrar un gran número de poemas que reflejan este pensamiento a lo largo y
ancho de su obra, y además un volumen expresamente elaborado con el título Con los ojos
abiertos. Ecopoemas 1985-2006, como hemos comentado. Con esta compilación, recoge una
selección de composiciones sobre todo ello escritas a lo largo de más de dos décadas.
222
Portada del libro Con los ojos abiertos, donde el autor reúne los “ecopoemas”.
223
224
3.10.5. Crítica a la tecnociencia y a la sociedad del espectáculo
a la Teoría del Tercer Entorno de Javier Echeverría, que Riechmann critica la idea de progreso
analizaba Debord, la metáfora que para Jorge Riechmann expresa la vida actual es el videojuego
en banal sentido, no en el potencial sentido creativo, ético o estético que podrían llegar a
alcanzar los videojuegos. La vida es un videojuego, cada vez más se realiza de forma virtual y
pues, el segundo y tercer entorno que analiza Echeverría como entornos alienantes y
Donde fallan
estrepitosamente
y una gran cantidad de residuos que contaminan el planeta. Por otro lado, el mundo de la vida
cada vez más se está desarrollando en las pantallas: televisión, ordenadores, tablets, móviles...
225
un efecto placebo que permite a las personas evadirse de sus problemas reales. De este modo,
los ciudadanos eluden afrontar los problemas sociales y se refugian en la pantalla que les
procura un paraíso ficticio. La Telépolis, con la banalización que genera la sociedad del
masivamente para el entretenimiento (pan y circense), aleja a las personas de su mundo real, de
la conciencia. La Telépolis, como entorno erigido por nuevas tecnologías que abren nuevas
posibilidades de comunicación humana, podría ser utilizada de otra forma, y en cambio sirve
El poeta plantea la Telépolis como una segunda caverna de Platón. Citamos a continuación
Habíamos conseguido
asomarnos a medias
en la segunda caverna
La idolatría
226
de la velocidad: en los trenes
solamente diarios
de la sección de deportes
La paradoja de Platón:
sepamos tanto?
La paradoja de Orwell:
227
El fragmento 3 del poema habla de “la paradoja de Platón” y la de Orwell. Aquí cabe
lo cual es un efecto que produce todo lo contrario: que el sujeto no acceda a la información que
ciudadanía navega. Cuando el exceso de datos provoca como efecto el ocultamiento que la
información que realmente importa, nos encontramos paradójicamente ante una forma
del lenguaje Noam Chomsky39, a quien Riechmann cita en el poema. Esos versos contienen
representar la sociedad de la vigilancia y del control, el Gran Hermano (Big Brother) que a su
vigilancia y el control, como cárceles, hospitales, etc.). Pero también encontramos un grado
más de control. El Big Brother, en palabras del filósofo Byung-Chul Han, ha sido superado por
el Big Data. Efectivamente, ¿cómo es posible que con tantos datos sepamos tan poco?, se
podemos ir más allá: ahora los datos del Big Data contienen información sobre nosotros, porque
nosotros mismos damos información privada en Internet a través de todo tipo de páginas o
aplicaciones móviles: redes sociales, servicios de correo electrónico, cuando hacemos compras
39
Chomsky, N. y Ramonet, I. (1995), Cómo nos venden la moto. Información, poder y concentración de medios.
(Vigésimo quinta reimpresión: noviembre de 2008). Barcelona: Editorial Icaria.
228
virtuales, etc. Cada paso que damos en Internet, es rastreado y almacenado en el Big Data.
Pasamos de la web 2.0 a la web 3.0 (web semántica) y de ésta a la 4.0. Como analiza Han en su
pensamos, sino también emocional y afectiva, que amplían infinitamente las aspiraciones de
vigilancia y control de la sociedad distópica imaginada por Orwell con su novela. El control no
se ejerce de forma forzosa, sino con nuestro consentimiento, con una sensación de falsa libertad
que experimentamos mientras cedemos información privada que queda almacenada en el Big
El verso final del poema introduce la metáfora del “videojuego” que sintetiza la concepción
de Telépolis que vivimos. Lo hace mediante una fórmula interrogativa cuyo recurso contribuye
a generar cuando menos una sensación de inquietud en el lector y deja abierto el poema a la
Este poema dialoga con, entre otros, uno anterior de la misma obra, “La vida en juego”,
donde dice:
Necesitamos
No nos conceden
229
(...) (2015: 115)
Ante la aceleración y el somnífero que produce la sociedad del espectáculo, el poeta propone:
“silencio para ver/ vacío para contemplar/ quietud para fortalecernos”. Es la respuesta de Jorge
tardocapitalista.
Cabe citar aquí la triple ecología de Félix Guattari: Ecología medioambiental, social y
mental, que se corresponden con los tres entornos de lo humano. En los poemas de Riechmann
conceptos resistencia-existencia, los cuales se oponen a la violencia del mercado (2006: 80),
idea que por otro lado observamos en el epílogo al poema “Ahí” de Ahí te quiero ver. El
momento” del mercado; la existencia.” (2005: 38), nos dice el poeta. Esta idea forma parte de
su poética de la resistencia. Y existir, por ello, conlleva resistir a esta violencia de la sociedad
de mercado.
La fábrica de la mente y la fábrica del cuerpo constituyen dos ideas relacionadas, según las
cuales la sociedad de mercado cultiva cuerpo y mente de manera superficial para mantener su
230
entretenimiento, alimentos para la producción de ciudadanos acríticos. Ante ello, Riechmann
propone la poesía como espacio para el ser. “Un lugar para ser: si nos tomamos el trabajo de
ser. La poesía, ahí”. Frente al “Body Factory” y al “Mind Factory”, el “conócete a ti mismo de
También remite a la idea de evasión y huida que plantea Zygmunt Bauman como principal
material que alimenta los cebos del mercado. “Contra la gran evasión que nos propone la
publicidad y los mercados, la consigna debe ser: resistir ahí” (Riechmann, 2005: 43)
“Ahí te quiero ver” es un largo poema compuesto por fragmentos. Uno de ellos sintetiza la
98
(resistencia / existencia)
(2005: 35)
El poeta quiere derribar las murallas que separan al ser humano de sus congéneres y del resto
de seres vivos. La pureza, en una naturaleza que se caracteriza por las mezclas, es un impulso
una denuncia del fascismo y una reivindicación de la alteridad. También está implícito el
materiales, Riechmann recordaba a Albert Camus (“el fascismo es el desprecio”) para afirmar:
“Vivimos en sociedades fascistas: sociedades del desprecio por el débil.” (2006: 152) El
fragmento es además una denuncia del fascismo, que defiende la división clasista por jerarquías
231
de razas con el ideal de pureza. El poeta reivindica la libertad, la emancipación y la aceptación
de la debilidad como característica intrínseca del ser humano, conditio sine cuanon para la
sus versos finales: “En nuestras tinieblas no hay un sitio para la Belleza. Todo el sitio es para
la Belleza.”40 (2006b: 72) Y en Una morada en el aire alienta a: “No permitir que en nuestras
vidas mengüe ni un ápice el espacio para la belleza, el deseo ni lo sagrado” (2003b: 26) De
modo que la belleza, cuando no se emplea para disfrazar el horror de la realidad (situación que
hipnosis colectiva y la “irrealidad” que generan la publicidad y los mass media), es algo esencial
constitutivo de la vida.
Riechmann critica con dureza el pensamiento nihilista que considera que subyace a la
identifica con el perspectivismo y la voluntad de poder. (...) Yo prefiero vivir como si Lao Zi y
Y también dice:
40
René Char (2002): Furor y misterio (edición de Jorge Riechmann). Madrid: Visor. Fragmento 237 de “Hojas de
Hipnos”.
232
“Pero a la hora de buscar pensamiento nutritivo... no seamos nietzscheanos. Nietzsche
pertenece a Wall Street; nosotros deberíamos estar más bien con Occupy Wall Street.” (2013: 87)
En su crítica al nihilismo hay un rechazo a la pulsión de dominación más primitiva del ser
superhombre, pero que es tan vieja como la especie humana. En lugar de dominar al otro,
Riechmann apela a cuidar de los otros como camino hacia un futuro sostenible. Y en lugar de
En Fracasar mejor, Riechmann recuerda a María Zambrano: “nada real debe ser humillado”
(2013a: 45), idea que conecta con el planteamiento de los pueblos indígenas basado en el
aquella donde no hay humillación, cabría sostener que tanto la filósofa Zambrano como los
indígenas andinos del Buen Vivir nos están proponiendo algo así como decencia ontológica.
(2013: 45)
yo no confiaría
—Narciteo, Prometiso—
233
las artes del bordado desbordando
Retejer lo destejido
Para el poeta, la razón continúa siendo parte fundamental del camino del ser humano, a pesar
de los errores y horrores a que nos ha llevado su desmesura en la Modernidad. Por ello, antes
que adherirse a posiciones posmodernas propone una Ilustración de la Ilustración: corregir los
errores cometidos y no renunciar a esa función que nos hace distintos al resto de animales, con
humano. Para el poeta la solución no pasa por renunciar a la razón, sino por controlarla y evitar
los excesos prometeicos a los que nos ha llevado. El riesgo de rechazar la luz de la razón y las
peligroso que, a estas alturas del desarrollo tecnocientífico, podría producir graves
consecuencias. Poner límites, por lo tanto, forma parte de este Siglo de la gran prueba, como
lo califica en el título de uno de sus libros, y esos límites también hay que aplicarlos a la razón.
Podemos seguir siendo humanistas, ilustrados y marxistas, pero en minúsculas. Sin volver nunca
a escribir “Razón”, “Humanidad” o “Proletariado”: sin regresar jamás al delirio megalómano de las
mayúsculas.
con la autorreflexión de las luces sobre los límites de la razón, debería transformarse en Era de la
Finitud (nos recuerda un filósofo de la finitud como Odo Marquard).” (2013: 56)
234
Y añade: “La Ilustración está delante de nosotros; no podemos figurarnos que es el pasado
que no ha de volver. Hipando sangre, vomitando mierda, apoyándose en muletas, con los ojos
Estas palabras de Jorge Riechmann, pinceladas con rasgos expresionistas, contienen la idea
del ser humano como ser lisiado, débil, asumiendo todos los errores y flaquezas desde la
se regodea en el sinsentido para en el fondo continuar con la barbarie. Podemos observar en sus
Poemas lisiados un claro ejemplo de estos planteamientos llevados a cabo con su poética
implícita.
poemas que presentan rasgos narrativos podemos comprobar la exposición de experiencias, que
van tejiendo una textura reflexiva. Esto hace notar cierto sustrato argumental característico de
experiencia vivida; la experiencia que proporciona el poema puede ser experiencia creada y
creadora. Por medio del poema, el poeta genera experiencia con los caminos de exploración,
porque Jorge Riechmann entiende la poesía como territorio de búsqueda. Y entendido como
exploración y búsqueda, si lo logra, el poema está creando nuevas experiencias por medio del
hallazgo. No se trata, por tanto, de entender el poema tan sólo como artificio ni mucho menos
235
El poema no es tanto vehículo de experiencias como principio creador de ellas. Sembradas
en la calcinación, espigadas entre gritos de agonía, las palabras del poema se vuelven aún más
audibles. Y tienen que ser rápidas, refutables y contundentes como buenos argumentos. (1998:
23)
Las experiencias a las que se refiere en este caso son las creadas a partir de una realidad
posible sembrar la vida: con poesía, claro, también. Trasladado a su poesía, encontramos dos
títulos ilustrativos en los primeros años de su producción poética: uno de ellos lleva por título
La lengua de la muerte, y va precedido por otro conjunto de poemas titulado Donde es posible
la vida. La poesía, signo erotizado, erotizador de realidades, se convierte en medio para sembrar
calcinación, de ahí los gritos de agonía de los territorios de la realidad actual. Sembrar un poema
en nuestro tiempo significa sembrar una semilla para la vida, una semilla generadora de otra
mundo es posible. Esa comparación de las palabras como principio creador de experiencias con
creada como experiencia del poema. Y, reduciéndolo todo como en una ecuación, podemos
decir que esa experiencia surgida de la exploración, esa experiencia creada y creadora que trata
de sembrar otro mundo posible, como semilla de vida en el tánatos, en el fondo constituye un
Riechmann, dada la abundante cantidad de citas que plagan sus libros y las numerosas
referencias a autores que nutren sus textos. Por sus textos pasan autores de diferentes áreas y
236
épocas, que reflexionan o han reflexionado acerca de cuestiones sociales, éticas, económicas,
Nos limitaremos, no obstante, a señalar este fenómeno como uno de los rasgos expresivos
del poeta, especialmente visible —aunque no sólo— en su prosa. Tanto sus libros de reflexión
estética como sus poemarios presentan numerosas y variadas citas y referencias al inicio, a lo
largo de la obra e incluso, en algunos casos, al final (Material móvil, La lengua de la muerte y
Figuraciones tuyas, por poner tan sólo tres ejemplos). Todas las obras de Jorge Riechman están
plagadas de una extensa red de referencias y citas bibliográficas, en una expresión constante de polífonía
y diálogo con el otro. Este rasgo es distintivo tanto en su obra poética como en sus trabajos de ensayo.
Tanto es así que en su obra de reflexión ecosocialista Entre la cantera y el jardín (2010) el propio autor
ironiza con esta idea en su última página: “Pero cómo, ¿un texto de Jorge Riechmann sin una sola cita?
De algún modo, su obra está en constante diálogo con esos otros autores a los que cita, cuyas
reflexiones entran a formar parte de ella. Sin duda, la intertextualidad en la obra de Riechmann
constituye una expresión de mediación y alteridad, lo cual es uno de los rasgos de su poética
237
238
4. ETAPAS EN LA POESÍA DE JORGE RIECHMANN
animal.”
239
240
A grandes rasgos podemos observar dos grandes etapas diferenciadas por el predominio de
absoluto la ausencia del otro. La primera de ellas produce lo que podemos calificar con el
nombre que muchos han empleado para referirse a la poética de Riechmann: poesía del
desconsuelo. El propio poeta ha empleado esta expresión en alguno de sus poemas. No obstante,
consideramos más preciso completarlo con el apellido que le falta: poesía del desconsuelo
activo. El desconsuelo que subyace y mueve la poesía de esta etapa no se resigna a aceptar el
orden de cosas, ni lleva al poeta al nihilismo, sino que se expresa en él como contestación. El
mismo autor llega a emplear esta fórmula para denominar su poesía, como hemos tenido
ocasión de analizar. Su poesía se erige como palabra en acción, como Poesía practicable, como
respuesta y como búsqueda revolucionaria ante el horror que impregna la realidad social en el
capitalismo tardío, tras el reciente fracaso del primer intento de socialismo real llevado a cabo
por el ser humano. También como denuncia y como testimonio. El propio Riechmann vive
desde dentro ese momento histórico, tras pasar varios meses de estudio en Berlín, fruto de los
Esta primera etapa de desconsuelo activo a su vez podría dividirse en dos subetapas
diferenciadas: una primera en la que cultiva una poesía ecléctica desde el punto de vista formal,
(surrealismo, expresionismo, estética del material, rasgos herméticos, lenguaje coloquial, etc.).
En esta subetapa su poesía es más hermética. A ella le seguirá progresivamente una segunda
testimonial. El día que dejé de leer EL PAÍS marca el agotamiento de esta línea de escritura.
Escrito en paralelo, Desandar lo andado abre una nueva línea más cercana a sus primeras obras
que desembocará en su segunda etapa: la poética de la vinculación. Todas ellas son formas de
resistencia poética, su poesía de la conciencia crítica es, ante todo, una poesía de resistencia.
241
La primera etapa podemos considerarla una poesía tanática, que no elegíaca o nostálgica. La
denominamos tanática porque el poeta la escribe desde una realidad tanatizada, la destructiva
sociedad capitalista, cargada de horror y devastación. Y el poeta lo siente así, escribe los poemas
sintiendo el horror. Por ello, consideramos más preciso englobar esta primera etapa con el
epígrafe “Poesía del tánatos”, donde hallamos una poesía del desconsuelo y una línea realista-
narrativa que convive con poemarios de estilo ecléctico, mezclando rasgos procedentes de las
Vanguardias Históricas, hermetismo, orfismo, etc. La poesía que le sigue podemos considerarla
“Poesía del eros”, apunta hacia los vínculos, está movida (como en el fondo también la otra)
por las fuerzas que construyen la vida y, sobre todo, su tono lo pone especialmente en la
afirmación de los vínculos, afirmación de la vida, en lugar de la negación del tánatos (que
también, por supuesto). Y es en este aspecto donde ponemos el acento en esta propuesta de
sus libros de reflexión en contraste con sus poemas, se produce un notable cambio con la
irrupción de la noción de “ahí”. Junto con nuevos planteamientos, marcará un claro punto de
inflexión en su obra, un antes y un después que no podemos pasar por desapercibido. En ese
punto de inflexión localizamos la bisagra de una poética (implícita y explícita) que se abre con
completa consciencia hacia el espacio de lo abierto del mundo que está ahí y que propone volver
a cuidar los vínculos que conforman la vida. La primera aparición de la noción “ahí” en la obra
de Jorge Riechmann se produce, según indica el propio autor en nota final del volumen
Futuralgia (2011:695), con el poema “Cuando estás ahí”41 de La estación vacía, obra escrita
entre los años 1998-2000 y publicada en el 2000. Un año después, en 2001, publicó Desandar
lo andado, libro de prosas poéticas escrito en paralelo a El día que dejé de leer El País unos
años antes, entre 1993-1996. Con la poética de la vinculación contenida en el libro de prosa
41
Fragmento del poema: “(…) 2. El mundo: cuatro calles./ Cuatro calles, el mundo./ Una sábana blanca/ es todo
el universo. // 3. En cada instante/ la puerta abierta./ Salvo si sólo sabes ver/ puertas cerradas! (…)”
(Riechmann, 2011: 655)
242
poética Desandar lo andado, la formulación del realismo de indagación incluida en el libro de
configurarse la segunda etapa de la obra de Jorge Riechman, que hemos denominado “Poesía
poética, cuyo punto de inflexión, como señalamos, se sitúa en la irrupción de la noción de ahí.
Autores como Miguel Casado 43 , Luis Bagué Quílez 44 o Araceli Iravedra 45 coinciden en
término recoja el sentimiento profundo que subyace en gran parte de su poesía, especialmente
desde sus primeras obras hasta mediados de los noventa, por sí solo resulta incompleto, ya que
su poética en esa etapa presenta otras características y matices que también la definen.
Pesimismo activo, desconsuelo activo, poesía en resistencia, “poesía que no cede a la hipnosis”,
son cuatro conceptos estrechamente relacionados que definen su poesía. Escoger uno de ellos
sería simplificar. Es preciso matizar, por tanto, la evolución de su poesía a lo largo de esta etapa.
42
Texto titulado “Por un realismo de indagación (homenaje a Joan Brossa), pp. 129-135.
43
Casado, M. (1991). Jorge Riechmann: poesía del desconsuelo. Ínsula. Revista de letras y ciencias humanas,
534, 20-21.
44
Bagué Quílez, L. (2006). “La poesía del desconsuelo”, en Poesía en pie de paz. Modos de compromiso hacia el
tercer milenio, Valencia: Pre-Textos, pp. 124-136.
45
Iravedra, A. (2010). “Poesía del desconsuelo”, en El compromiso después del compromiso. Poesía, democracia
y globalización (poéticas 1980-2005). Madrid: UNED, pp. 165-172
243
4.1.1. Poesía del desconsuelo activo: hermetismo coloquial, expresionismo, surrealismo,
orfismo social
Esta subetapa, dominada por el sentimiento de desconsuelo, comienza con sus primeros
maneras de responder a un golpe, donde el tono estará marcado claramente por un sentimiento
y una voluntad de resistencia abierta ante un mundo deshumanizado. Esta primera subetapa está
caracterizada por una poesía de tono existencial, que expresa la angustia ante una realidad
procedimientos coloquiales que recuerdan al realismo, estos últimos más acentuados a medida
que avanza su obra hasta extremarse en el segundo período del desconsuelo activo con El día
que dejé de leer EL PAÍS. Esta mezcla de rasgos que combina un tono hermético con el lenguaje
existencial producida por la muerte que amenaza a la vida; así como un tono órfico asociado a
histórica en busca de la vida, un descenso en este mundo (el inframundo está aquí) que se topa
con la muerte por todas partes en la búsqueda del eros. El ascenso también está en este mundo,
y en él lo guiarán el amor y la vida. Por ello he denominado este componente de su poesía como
orfismo social.
244
La desolación de su palabra queda descrita en Muro con inscripciones, muy posterior a esta
etapa, pero que define muy bien la clara intención de búsqueda de su poesía, que comienza ya
implica además que la poesía posterior de alguna manera conecta con su primera poesía. La
Palabra
desollada
desventrada
horadada
degollada
desangrada
buscando enloquecida
girando enloquecida
en la plaza desierta
de una actitud moral ante una realidad que continúa tanatizada. Ahora bien, en la segunda etapa
su poética se ha alimentado y expandido con la potencia del eros y pasan a cobrar protagonismo
una serie de rasgos que la diferencian, de tal modo que encontramos obras en las que el centro
motor no es tanto la angustia como la exploración indagatoria en torno a los vínculos y lo abierto
La poesía del desconsuelo comienza a abordar el tema social con Borradores hacia una
fidelidad. Cuaderno de Berlín lo situamos dentro de la poesía del desconsuelo y a medio camino
245
hacia la poesía de resistencia más testimonial de esta primera etapa, ya que muchos de sus
sangre./ No me sirve la niebla dulce de tus vísceras./ Mejor andamos juntos un trecho de
camino.” (2011: 177) Títulos tan significativos como “Contra el consuelo”, “Poema del
desconsuelo” o “La muerte que amasamos” también constituyen parte de esta obra.
Por otro lado, resulta sumamente revelador el texto con que finaliza Donde es posible la
vida, que muestra abiertamente que el poeta escribe desde el tánatos. Con el título “Taller de
mi vida entre los muertos”, también aparece incluido en Poesía practicable: “Todos los poemas
se han transformado en elegías; todas las obras de arte documentan la barbarie de una
civilización al mismo tiempo senil y pueril que agoniza. La muerte ha tomado posesión de mis
El tono existencial y la consciencia de vivir en una realidad tanática domina claramente esta
plasmada por medio de una poesía de tono coloquial, realista-narrativa, poco a poco va
y se extreman en el El día que dejé de leer EL PAÍS. Podemos diferenciar, así, dos subetapas
A lo largo de sus poemarios va trazando el desconsuelo por un mundo que se hunde, por un
mundo rodeado de muerte donde es posible la vida. Expresa la angustia existencial que le
246
provoca esa muerte, una muerte en el plano social cuando fracasa el socialismo y en el plano
personal cuando fracasa el amor. Esta muerte le lleva a adoptar una reivindicación de la vida,
una posición de resistencia desde la que espera (con esperanza en el futuro) la llegada de
de vida entre los muertos (Donde es posible la vida). Y desde ella es posible combatir a La
lengua de la muerte.
De tal modo que los poemas anteriores a 27 maneras de responder a un golpe van trazando
ese estar y sentir en el mundo, una cosmovisión que desemboca en la resistencia poética como
forma de reaccionar ante la barbarie de su tiempo. Esa es su posición poética, una posición
íntimamente política. El amor encarnado en la vida es la esperanza para un mundo que agoniza,
el amor es el camino a la vida, ante el tánatos que entraña la sociedad capitalista. En 27 maneras
social, en esta empleará una forma de expresión que se irá alejando del hermetismo de obras
lector. El día que dejé de leer EL PAÍS constituye la obra más representativa de esta formulación
poética, la que marcará el agotamiento de esta línea de escritura, si bien en el futuro podremos
continuar leyendo poemas con estos rasgos a pesar de no ser los que dominen la próxima etapa
(véase, por ejemplo, Muro con inscripciones, Pablo Neruda y una familia de lobos o Poemas
como tampoco desaparecerá el desconsuelo, aunque otros rasgos poéticos tomarán mayor
247
Paralelamente a esta evolución, sin duda, Riechmann experimentará la fuerte influencia del
gran poeta de la resistencia francesa, René Char, a medida que va traduciendo su obra (se
propuso traducirla al completo). También está en Char la indagación poética, idea que será tan
Jorge Riechmann
(“ciudadano poeta”)
segunda gran etapa de su poesía podríamos decir que está marcada por un ascenso, el cual viene
movido por las fuerzas del eros y de la vida. De ahí que en vez de hablar de poesía del
desconsuelo activo, hablemos de poesía de la vinculación, que no deja de ser al mismo tiempo
intrínsecamente una poesía con otro modo de resistencia. En este período no dejan de estar
presentes procedimientos propios del realismo narrativo, pero avanza decididamente hacia un
248
Se trata de la etapa que inicia a partir del poemario Desandar lo andado y Muro con
inscripciones, que continuará desarrollándose en las sucesivas obras, sobre la cual reflexionará
en sus textos de estética y poética de los libros Canciones allende lo humano, Resistencia de
materiales y Una morada en el aire. Se produce un cambio profundo en su obra, que el mismo
autor explica en algunos de sus textos y que removerá toda su poesía anterior. Fruto de este
Un zumbido cercano, que recoge una selección de la prosa poética publicada en diversos libros
hasta la fecha, reorganizada. La poesía que comienza a escribir responde a una poética basada
(“de estirpe simbolista”), así como con la ya mencionada irrupción de la noción de “ahí”. De
tal modo que su etapa anterior se extrema con la línea realista de El día que dejé de leer EL
PAÍS, y la nueva camina hacia una idea de realismo mucho más amplia, de exploración de la
que poco a poco van tejiendo una poética bajo la que subyace la idea de vinculación (expresión
del eros). Esta idea de vinculación, expresión de la fuerza erótica que nos une, la fuerza que
forma los vínculos de la naturaleza, de los seres vivos y, en última instancia, de la materia del
cosmos, para Riechmann adquiere una importante expresión en el lenguaje poético. La poesía
es, para el poeta, una poderosa herramienta generadora de vínculos. De ahí su profundo, íntimo,
esencial, carácter transformador. El poder creativo y vinculativo del lenguaje poético activa una
dimensión crítica y una dimensión utópica en la poesía, en toda poesía, no sólo en la que aborda
la temática social, como veremos más abajo. De este modo lo explica el poeta en El siglo de la
gran prueba: “Con sus recursos propios, metonímicos y sobre todo metafóricos, lo que la poesía
249
antes no existían.” (2013: 28) Esto quiere decir que pone en movimiento las categorías
establecidas, que dinamiza el orden estable del mundo mediante la potencia generadora del
lenguaje simbólico, cuestionando así lo considerado como fijo e inamovible. Y continúa unas
La función poética del lenguaje pone siempre en acción esa dimensión crítica. Pero se puede ir
un paso más allá y señalar que igualmente pone en acción una dimensión utópica, en la medida en
que remite, de alguna forma, a un profundo anhelo de comunidad. Señala un horizonte utópico de
vinculación entre lo vivo y lo inanimado, entre lo visible y lo invisible, entre lo próximo y lo lejano.
Cuánto deseamos estar en la casa, en la Casa Grande de la comunidad cósmica... Como dice el texto
siux, “todo lo viviente está unido por un cordón umbilical. Las altas montañas y los arroyos, el maíz
y el búfalo que pace, el héroe más valiente y el tramposo coyote...” (de la compilación de la poesía
poética, y junto con la de “ahí” marcará la producción poética de esta segunda gran etapa, que
no en vano hemos considerado oportuno denominar como “Poesía del eros: poética de la
vinculación”.
poeta con anterioridad (de hecho, como hemos comprobado, Riechmann reflexiona sobre el
abierto del mundo que está “ahí”, donde la dimensión histórica, social, material (horizontal) se
cruza con la dimensión del hallazgo, la exploración, lo no acontecido (vertical). Como resultado
250
Jorge Riechmann, en ese cruce con la coordenada horizontal, está impulsada por una voluntad
de transformación social.
Por otro lado, desarrolla la noción del “ciudadano poeta” (Canciones allende lo humano),
entendido como una persona que además de ser poeta es ciudadana y como tal mantiene unos
vínculos con la comunidad dentro de la ciudad democrática. Por consiguiente, para Jorge
Riechmann, esta dimensión social del poeta en tanto ciudadano forma parte de la poesía, ha de
estar también presente, pese a que en todo caso el principal compromiso del poeta en tanto poeta
es con el lenguaje. Y del mismo modo, considera que en tanto ciudadano, el poeta tiene la
251
252
5. RECORRIDO POR ALGUNOS DE SUS LIRBOS DE POESÍA. NOTAS DE
POÉTICA IMPLÍCITA
253
254
5.1. CÁNTICO DE LA EROSIÓN (1985-1986)46
miedo horizontal y La verdad es un fuego donde ardemos. En esta obra da el salto del abismo
que había en lo personal, expresado en los poemarios anteriores ―de experiencia interior―,
hacia el abismo que hay en lo social. En él se refleja la erosión que produce el tánatos del
mundo: “A menudo apaciento un rebaño de amapolas/ rojas como la cal. Ascético, recelo/ muy
también de mi angustia. Voy así consumiendo/ mi cántico cruel de ser vivo y humano” (2011:
158)
todo ello resulta la angustia existencial. En el poema titulado “Albert Camus inmune a la llaga”
El libro aborda la erosión del mundo colectivo, del sufrimiento que existe en la realidad
social, causado por el capitalismo. Llega hasta él recorriendo su propio abismo, sus ausencias,
con las ausencias de la erosión. En este libro comienza a fundirse el acento órfico con la
temática social, abismo al que llega desde la dimensión íntima de sus dos primeros poemarios.
El poeta como Orfeo social de nuestro tiempo, recorre los espacios del tánatos producido por
posible. Casi dos décadas más tarde, en el texto titulado “El hechicero de la cueva de Chauvet”,
46
Las fechas entre paréntesis que acompañan a los títulos de las obras se refieren al período de escritura, no de
publicación.
255
Un zumbido cercano (2003), dirá: “La conexión con todo lo viviente y la fuerza de Eros son los
recursos más valiosos, el hilo más seguro hacia el exterior del laberinto opaco por donde hoy
erramos extraviados” (2003: 12). Tantos pasos recorridos desembocan en hallazgo. Para
entonces, el poeta nos estará hablando no sólo como clamor de desconsuelo producido ante
tánatos (que continúa en paralelo, pues el tánatos de nuestro mundo se prolonga), sino con la
El fragmento primero del texto que cierra la obra, “Hipótesis de trabajo de cántico de la
Por fin nuestra especie realiza colectivamente la experiencia de la más angustiosa de las
No resulta del todo irracional la esperanza en que esta vez deje de echar cuentas o calcular
Pero no puede nunca lo humano ser predicción, sino solamente promesa. (2011: 167)
Aquí se ve como el poeta habla desde el tánatos de una realidad social que produce muerte.
La muerte no sólo se encuentra en el horror causado por el capitalismo, que sufren muchas
pérdida de biodiversidad y la explotación desmedida de los recursos, todo ello provocado por
los excesos de la pulsión prometeica del ser humano en la forma actual del capitalismo.
Por otro lado, la influencia de René Char también parece estar presente en los poemas de
esta obra y la idea poética que alberga: el desconsuelo sin desesperanza y el dolor contra la
256
Quién cree que el enigma es renovable, se transforma en él. Escalando libremente la erosión
abierta, tan pronto luminoso como oscuro, saber sin fundar será su ley. Ley que cumplirá pero
que acabará venciéndole; fundamento que no querrá pero que acabará estableciendo.
Con este fragmento, podemos apreciar la influencia ejercida por R. Char en la poética del
257
258
Portada del volumen Futuralgia, donde aparecen compilados Donde es posible
259
260
5.2. DONDE ES POSIBLE LA VIDA (1987-1988) Y LA LENGUA DE LA MUERTE
(1987-1988)
Donde es posible la vida y La lengua de la muerte hablan del ser humano muerto que
produce, alimenta y entraña la sociedad capitalista. Aquí podemos comprobar en acción al poeta
mundo, caminando al mismo tiempo en busca de salidas, porque está guiado por la pulsión de
eros. Hay una aspiración de vida más allá de esa muerte y ese inframundo terrenal del
En el fragmento número 20 de “Mi vida entre los muertos” dice: “La muerte continúa
desovando en mis ojos.// Honor leproso/ este estar medio vivo entre los muertos” (2011: 323)
Riechmann se sabe vivo, despierto, en una comunidad ausente. Por eso: “Las palabras del
poema se adensan en torno a la comunidad ausente” (1990: 44), como nos dice en Poesía
practicable.
En esa crisis humana, ese abismo, esa desolación frete al tánatos que entraña, el poeta lucha
por la vida, aspira a la vida: “solamente la vida me obsesiona” (2011: 342). Bajo la angustia, la
desolación y la experiencia de la muerte hay una obsesión por la vida. Porque la vida es lo que
busca en los infiernos. Y en esa lucha subyace el pulso entre las fuerzas de eros y de tánatos,
busca de la vida.
Una de mis experiencias básicas es la muerte en vida, o la vida en muerte si se quiere: vivir
agonizando dentro de algo más grande que yo, infinitamente precioso (porque de algún modo es la
261
sede de todo valor) que vive y agoniza. Desde luego, nuestros tiempos son tiempos sombríos. Yo
quisiera que la memoria del sufrimiento humano se sintiese holgada entre las líneas de mi escritura.
(1998: 85)
Riechmann aspira a superarla, a un “más allá” de la muerte, a la vida. Aspira a una especie de
Todo puede ser salvado, como promesa y también como algo que se muestra en acto en cada
poema verdadero; y, al mismo tiempo, la poesía alberga la conciencia de esa pérdida enorme que
constituye la vida de los hombres y la historia humana. Las dos cosas a la vez, salvación y pérdida.
y los valores que entraña son productores de tánatos. Podríamos decir que en la poesía de
Riechmann hallamos una especie de orfismo secular, de búsqueda de la vida más allá de los
inframundo terrenal del capitalismo. El descenso que comenzó en Cántico de la erosión y que
persigue la vida de una sociedad humanizada, se hace más profundo en estos poemarios.
Pero hay una vida más allá de ese tánatos: el ser humano que rechaza los valores de esta
del capitalismo, sino que aspira a ir más allá, a superar el infierno que supone esta sociedad,
donde el autor se siente en parte muerto (“En el libro de huéspedes del hotel del Abismo” y
“Pregunta de un muerto que lee”) y rodeado de muertos (“Taller de mi vida entre los muertos”).
La lengua de la muerte finaliza con una serie de citas, entre las que se encuentra una de Artur
Lundkvist que es posible que haya dado título al poemario anterior, Donde es posible la vida:
262
“Que haya muerte donde es posible la vida es nuestro único pecado” (2011: 348). El poemario
finaliza con versos de esperanza: “La poesía no tiene historia: sólo tiene futuro/ No somos
inocentes, pero tampoco cómplices./ La lucha sigue.” (2011: 348). Y la esperanza es la potencia
263
264
Portada del libro Amarte sin regreso, donde aparece recogida La esperanza violenta.
265
266
5.3. LA ESPERANZA VIOLENTA (AÑOS OCHENTA)
Del mismo modo que en algunas de sus obras hemos podido apreciar una coincidencia de
rasgos propios del orfismo, pero articulados desde un plano terrenal, observamos una mezcla
no conducen a la fácil comunicación con el lector, sino que producen hermetismo en el plano
Podemos hallar poemas de este tipo en La esperanza violenta, además de en obras anteriores
que hemos mencionado. La esperanza es el amor. Y el amor contiene fuerza, una fuerza capaz
Podemos comprobar cómo en sus primeros poemarios palpita con fuerza esa pulsión erp-
tanática, en la que eros resiste ante tánatos, ya sea en el plano personal o en el social. Porque el
poemario donde el poeta testimonia los espacios del tánatos, los muestra, al tiempo que se opone
a ellos guiado por la esperanza. Ahora se alza contra la muerte, en lugar de expresarla, como se
Un único conjuro
267
La repito no obstante, la sostengo
recién nacido:
comunidad.
vienen seguidos de Figuraciones tuyas y La esperanza violenta, composiciones que hablan del
paulatinamente durante esta etapa de poesía del desconsuelo activo, y comenzará a eclosionar
Eros y Tánatos se mueven por estos poemas, como se mueve el poeta recorriendo los
territorios del horror provocado por el capitalismo, produciendo eso que hemos denominado
como orfismo social. En su camino, testimonia, denuncia y no deja de buscar salidas con la
esperanza (delgado hilo de eros) que lo conduce como a Orfeo por los infiernos sociales de
nuestro tiempo. Ese hilo de Eros lo irá llevando en su recorrido, haciéndose más fuerte, hacia
268
Portada libro Material móvil, con 27 maneras de responder a un golpe.
269
270
5.4. 27 MANERAS DE RESPONDER A UN GOLPE (1989)
Contenido en Material móvil, con esta obra marca el inicio de una poética de la resistencia
de actitud más directa y contestataria, que se acerca poco a poco a una formulación de realismo
social de carácter narrativo, y voluntad denunciadora, que se extremará con El día que dejé de
leer El País. Por ello probablemente estemos ante un punto de inflexión en su obra poética, al
trazar esta poética claramente como respuesta, que no puede entenderse de otra forma sino
como resultado y tal vez cristalización de todo lo anterior, de la concepción poética que ha ido
carácter político pero bajo ella subyace, latente, la reflexión filosófica, ética y humanista de los
El golpe al que se refiere es la caída del socialismo representado por la URSS, el primer
intento de poner en práctica el llamado socialismo real desarrollado por el ser humano. Para el
poeta, según concluye con el texto de reflexión de la página final del libro, constituye el fin del
“siglo de las guerras civiles y la tragedia proletaria del estalinismo” (2011: 424), así como el
inicio de una época más oscura marcada por la hegemonía del capitalismo. De este modo lo
expresa con el estremecedor poema número 19, con fecha 10 de noviembre de 1989:
me llega la noticia:
Berlín
ha desaparecido.
271
El sistema socialista representaba la esperanza de otro modelo social, una forma de vida
distinta al capitalismo, la aspiración a una forma convivencia más humana. El poeta siente que
ha caído ese modelo, siente la angustia existencial de la muerte del socialismo y de la muerte
que se cierne sobre el mundo con la hegemonía capitalista. 27 maneras de responder a un golpe
concluye con un texto de reflexión final en el que dice: “Se abre una nueva época con los
augurios más siniestros para los oprimidos y los desposeídos, con las exactas premoniciones de
La respiración es el hilo de esperanza, el hilo de la vida que continúa a pesar de todo, como
constituye la poesía. “Escribir –también escribir poemas- puede ser una forma de obrar. Quizá
a la manera del judío rumano Paul Antschel: «Estábamos muertos y podíamos respira».” (2011:
424), sentencia.
El golpe, pues, es el derrumbe de ese mundo como vía a otro mundo posible. La manera de
responder es respirando a través de la poesía. El poema 27, el último, con tan sólo cuatro versos,
me defiende defiendo
mi cabrona esperanza
(2006) abrirá y cerrará con versos introductorios y finales que hablan de la respiración. Al
inicio: “Pero la poesía. ¿Cómo acercarse a la poesía?// Respirando” (2006b: 11) Y al final:
“¿Qué para qué sirve la poesía?// Puede enseñarnos a ganar nuestra respiración.” En
272
Canciones allende lo humano afirma que cada poema es una “intimación a pararse” y respirar:
“Nos dice: asómate a esta ventana profunda, come este bocado de verdadera realidad.” (1998:
12) De modo que no es baladí este aspecto, al contrario podemos considerarlo uno de los rasgos
definitorios de su poética. Sin duda, conecta con su poesía de la vinculación, como hemos tenido
ocasión de comprobar.
vínculo con el mundo, con todo cuanto nos rodea, que nos permite la vida.
En Muro con inscripciones dirá: “Yo no soy ex de nada./ No es derrota caer/ sino no
levantarse.” (2000: 85) La vida resiste a la muerte, continúa prolongándose por medio de un
hilo que nos conecta con el mundo, como la respiración, a pesar de todo. Y la poesía, como
Queda trazada, pues, en sus textos de ensayo y en su poesía, o sea explícita e implícitamente,
273
274
Portada del poemario Baila con un extranjero.
275
276
5.5. BAILA CON UN EXTRANJERO (1990-1991)
La obra contiene poemas que de nuevo remiten al submundo: “Camina bajo tierra: cercano
a los muertos” o “Vida en los subterráneos”, con otros que hablan de amor y en los que el poeta
hermético de algunos poemas con otros que siguen la línea realista-narrativa, como por ejemplo
(...)” (2011: 457) Y continuamos observando los rasgos expresionistas, con los que muestra el
horror del mundo del que es testigo y parte, como por ejemplo podemos apreciar en la
composición “El conciliábulo d ellos muñones”, que comienza: “Camino describiendo círculos.
El sol revienta como un huevo podrido, el eje del mundo es un árbol calcinado. Sin querer piso
y quiebro mis propios dedos” (2011: 439) El poeta nos advierte, al comienzo del libro, sobre
los “experimentos de subjetividad humana” (2011: 27) que nos propone, en línea con la
Contiene numerosos poemas titulados “Curriculum vitae” que responden una concepción
revitalizada y desmercantilizada del concepto. Habla de su vida. Una idea hacia la que, de algún
siguiente reflexión: Sobre la Academia: una de las cosas más terribles que pueden sucederle a
uno es encontrarse un buen día con que tiene un currículum en lugar de una vida. (1990: 57)
En contraposición al currículo académico, que critica en esta reflexión, con el poemario nos
ofrece otro tipo de currículo, el currículo que habla de la vida, de lo vivido y de cómo está
“Curriculum vitae 5”. El poema “Con los ojos abiertos”, que dará título a su libro de ecopoemas,
nos ofrece toda una declaración de intenciones: “Quiero ver todo lo que va a venir” (1990:4 68)
277
278
Portada del poemario El día que dejé de leer El País.
279
280
5.6. EL DÍA QUE DEJÉ DE LEER EL PAÍS (1993-1996)
Como forma de expresar la realidad, la destacada obra El día que dejé de leer EL PAÍS
punto analizar las relaciones entre poesía, veracidad y periodismo. El discurso periodístico es
el medio más extendido de contar la realidad, de expresar lo que ocurre en el mundo. De ahí
que resulte tan interesante analizar el empleo de los rasgos periodísticos en los poemas de esta
obra como medio de acercamiento a la realidad a través de la poesía. Este poemario supone
además un acercamiento irónico y crítico evidente hacia los medios de comunicación como
donde un pasatiempo, un juego de palabras o una noticia pueden contener un poema (2011:
563-4 y 569-70) e incluso un artículo sobre economía (2011: 542), empleando este
intención comunicativa, como puede apreciarse en el siguiente poema, titulado “Je ne suis spas
Entonces me volví
marxista.
y me volví marxista.
281
y en aquel mismo año
me transformé en marxista.
en que definitivamente
Este es el modo como se extrema una de las dos líneas de escritura que el poeta viene
alejado de todo hermetismo en contraposición con el estilo que ofrecen otras de sus obras. Con
este poema podemos apreciar además la nítida conciencia política del autor, cuyo
ha ido gestando años atrás, una poética movida por las fuerzas del eros y de estirpe simbolista:
la poética de la vinculación.
282
Portada del poemario Desandar lo andado.
283
284
5.7. DESANDAR LO ANDADO (1993-1996)
Escrito de manera simultánea a El día que dejé de leer EL PAÍS aunque publicado con
y abre un nuevo camino en su poesía y los libros que seguirán a éste. Esta obra de poemas en
prosa y de prosas poéticas, además de ser un salto hacia delante, conecta con aspectos de
algunos de sus primeros libros, de carácter más intimista. Pero esta vez lo hace interconectando
social-colectiva, con lo cual cobra una riqueza verdaderamente esencial. Por todo ello, la obra
adquiere una densidad que resulta de la presencia de ideas fundamentales que han ido
vivo, es una espiritualidad materialista, no trascendental, que reivindica lo sagrado que hay en
el mundo: “7. Si lo sagrado está en algún sitio, yo lo localizo en la vinculación. Los vínculos
son internos a este mundo.// 8. El lenguaje es, para nosotros ―carne que habla―, la primera y
El desandar lo andado es un desandar por la historia del siglo XX, cuyo horror y desolación
llegados al final del siglo y del milenio, las luchas por la emancipación han sido derrotadas. De
285
(podríamos tal vez hablar de un poemario de carácter órfico en este sentido, de un orfismo
social). En la actualidad, nos muestra la obra, la realidad sigue siendo un campo de batalla.
Como expresa en el ensayo “Quiebralomo, Auschwitz y el precio del café con leche” de
el horror que viene desde tan lejos, pasando por Quiebralomo y Auschwit. Dos categorías de
seres humanos: nosotros arriba y ellos abajo. Nosotros a este lado del muro, ellos al otro. (...) No
estamos después, ¿alguien sería tan ingenio o cínico como para suponer que podríamos estarlo?
(2006b:151)
Esta idea, que sigue al pensamiento de Juan Gelman, la retomará en el capítulo “Juan Gelman
y el destino de nuestra esperanza” de su libro El siglo de la gran prueba (2013: 15-16). En él,
Jorge Riechmann cita el discurso de Juan Gelman en su recepción del premio Juan Rulfo en
como “Realismo socialista”. Articula un lenguaje coloquial y narrativo, que en este caso
conduce tanto a composiciones poéticas de fácil comunicación (lo observamos por ejemplo en
el citado poema) como al ya mencionado orfismo social (por ejemplo, en “La gracia del
símbolos que contiene, tejiendo un discurso poético más próximo al simbolismo que al realismo
social de la poesía del medio siglo y de otros poetas actuales de la resistencia, como es el caso
de Antonio Orihuela, por mencionar a un autor característico y destacado, entre los diferentes
47
Fragmento del discurso: “Theodor Adorno pronunció alguna vez una frase infeliz: afirmó que no era posible
escribir poesía después de Auschwitz. Se equivocaba y ahí está la obra de Paul Celan que lo desmiente. O la de
Kenzaburo Oé, después de Hiroshima y Nagasaki. Durante años pensé que el error de Adorno consistía en una
omisión, que le faltó un ‘como antes’, que no se podía escribir poesía como antes de Auschwitz, de Hiroshima y
Nagasaki, ni del genocidio argentino, que estamos en un durante, que las amenazas se repiten una y otra vez en
algún rincón del planeta (...)” (2013: 15)
286
grupos, estilos y formulaciones de la poesía de la conciencia crítica. El siguiente poema expresa
el aplazamiento de la muerte:
APLAZAMIENTO
Disolver la ferocidad del mito, lanzas que penetran, cuchillos que destazan. Enterrar aquellos
escudos leprosos que son altares sacrificiales que son máscaras de combate que son el retrato del
totémico can sanguinario del que cuentan engendró nuestra estirpe. encontrarnos como dos
amantes en su claridad tibia, pero superar incluso la ferocidad del desnudo: envueltos cada uno
en el afecto transparente de las palabras del otro encontrarnos, compartir el beso, el calor añejo,
Además de ello, el poemario está relacionado con la emergencia de la idea de ahí, tan
importante para el poeta que provoca un reordenamiento de toda su poesía escrita hasta el
zumbido cercano, que recoge y reagrupa textos poéticos de toda su producción publicada hasta
En Conversaciones entre Alquimistas (2007) hallamos un texto que, en palabras del autor,
podemos leer como comentario posterior a Desandar lo andado. En él, comenta, habla del
camino de ida y el camino de vuelta y el resultado de haberlos transitado: “(…) hace falta
haberlos recorrido ambos para llegar donde uno ya estaba, consciente de toda la riqueza de ese
ahí.” (2007: 117) El texto lleva como título estas palabras: “También por donde nadie anduvo
es posible hallar huellas”. Y en nota a pie de página, el autor señala algo: “Al desandar lo
andado, uno se encuentra siempre en un lugar diferente donde ya estuvo” (2007: 117) Los
287
Con Desandar lo andado, la indagación poética o la poética de la indagación que hemos
analizado cobra mayor consciencia en su obra, como apreciamos en el primero de los textos,
titulado “Buscarruidos”, que nos remite directamente a la obra del poeta francés René Char de
la que es traductor, Indagación de la base y de la cima, configurando los rasgos de una nueva
etapa, como hemos mencionado (realismo de indagación, noción de ahí, noción de vínculo, lo
sagrado materialista…): “Poesía: decir lo que no se sabe, y sin saberlo queriéndolo, y por eso
indagando en ello, aproximándonos a algo que está ahí, que siempre ha estado ahí, ya inmediato
porque es aquí donde hallamos una clara expresión de dos de las nociones que configuran su
poética de la vinculación: lo sagrado materialista y una profunda idea de vínculo: “Si lo sagrado
está en algún sitio, yo lo localizo en la vinculación. Los vínculos son internos a este mundo.”
(2001: 43)
Por todo lo anterior, este libro constituye un punto de inflexión, implica una toma de
conciencia del poeta sobre una serie de nociones que caracterizarán poética. Como una bisagra,
288
Portada del poemario Muro con inscripciones.
289
290
5.8. MURO CON INSCRIPCIONES/ TODAS LAS COSAS PRONUNCIAN NOMBRES
realismo narrativo de El día que dejé de leer EL PAÍS, aunque se produzca un tono narrativo
poemas con cierto grado de hermetismo y simbolismo, como por ejemplo aquellos que hacen
referencia al símbolo del nido como refugio para conservar la vida: “Nidos: lo más habitable/
está tejido de andrajos.” O el siguiente: “Otros dirán elipsis:/ los no-lugares donde está la vida.”
(2000: 56-7)
Aunque predominan los poemas de tema social y ecológico, el libro conjuga diferentes
temáticas, con composiciones que hablan de la poesía y del lenguaje, y otras de experiencia
interior. “Quien afirma que no hay alternativa/ es el mismo/ que tiene poder para destruirlas.”
(2000: 90) Todos ellos podrían considerarse subtemas de uno sólo: la vida. “Estás vivo ahora”
(2000: 120). Ya se ha señalado, el eros, la vida, caracterizará la poesía de esta etapa, cuyos
rasgos hemos definido como poética de la vinculación. Están presentes los elementos que
hemos descrito como configuradores de esta poética. Entre ellos la noción de “ahí”, que
encontramos al comienzo con el primero de los poemas: “Está ahí, está ahí, nosotros sólo/
escribimos lo que estaba ahí, los nombres” (2000: 8) Y de nuevo nos recuerda a Juan Ramón,
al nombre exacto de las cosas, como analizamos al adentrarnos en los rasgos de su poética.
Porque la indagación poética es una forma de abrirse al mundo, a ese mundo que está ahí. Por
tanto, el realismo es comprendido como indagación de la realidad, como observamos en: “El
aullido del loco/ horada la realidad” (2000: 65); o en: “Astros/ esperma derramado/ en infinito
regreso hacia la voz” (2000: 115) Las fuerzas de “eros” cobran un mayor protagonismo que las
de tánatos, son ahora las que ponen en movimiento el poemario, no tanto la angustia existencial
provocada por un abismo tanático como podemos apreciar en obras anteriores: “Amar es luchar
hacia una presencia inasible/ y ser buscados por una lucha semejante:/ se encuentran antes las
291
luchas que los cuerpos// sin herida nada queda entero/ dice el poeta// somos de lo incompleto/
y está bien, está bien, está bien.” (2000: 30-1) El tono existencialista, tan fuerte en la poesía del
desconsuelo activo de sus primeras obras, se modera hasta apenas apreciarse: “No construyáis
estatuas:/ sembrad jardines.” (2000: 102) Frente a la estatua muerta, los jardines cargados de
vida.
Y por supuesto, hallamos la idea fundamental de vínculo: “(…) El ser humano equilibra
también algo/ pero no lo sabe” (2000: 14). Abre el libro con una cita, entre otras, de Robert
Bresson: “Los vínculos que esperan los seres y las cosas para vivir…” (2000: 7)
De modo que los poemas, como inscripciones en un muro o tal vez como los nombres que
pronuncian las cosas, nos hablan de distintos temas relacionados con una realidad compleja, de
concepción poética del realismo, una realidad compleja que se mueve en torno a un centro
“eros”.
292
6. NOTAS SOBRE POÉTICA EXPLÍCITA EN LA OBRA DE JORGE
En los libros de reflexión poética del autor, los límites entre poesía y pensamiento a menudo
poética de Jorge Riechmann supone no sólo tratar de comprender su concepto de la poesía sino
Esto es lo que haremos en las páginas que siguen más abajo, un recorrido por sus libros de
ensayo en los que vuelca sus planteamientos poéticos en impura mezcla con su pensamiento.
Sería prácticamente imposible aproximarse a la poética de Jorge Riechmann sin tener en cuenta
sus planteamientos filosóficos de todo tipo: políticos, ecológicos, morales, etc. En el poeta late
el pensador, como en los poemas podemos hallar su poética. Este pensador y poeta se halla en
contacto con nuestro tiempo. Si para Machado, como dijera en su “Poética” para la emblemática
poesía de Jorge Riechmann no olvida la dimensión temporal. Muy al contrario, está en contacto
con el contexto, con el tiempo histórico en que la escribe, nada menos que el momento en que
del autor de Ser y tiempo, tanto por el enfoque existencialista de buena parte de su obra, como
en lo que respecta a la noción de ahí, palabra que hemos analizado y constituye, junto con otros
del diálogo con un tiempo. En este sentido, la poesía de Jorge Riechmann constituye un diálogo
293
inteligencia artificial, las neurociencias, la ingeniería genética, el denominado
“transhumanismo”, la crisis ecológica planetaria junto con la crisis económica del capitalismo,
diferentes órdenes (plano físico o ecológico, plano social y económico, e incluso plano moral
el impacto sobre nuestra especie y ha pasado a afectar a todos los seres vivos que poblamos el
planeta. Sobre todo ello, nos habla la poética del autor, algo que resulta fascinante, para quien
la poesía nos ofrece un campo para la exploración de posibles salidas, un espacio para el ensayo
propone el autor, resultan instrumentos útiles que ofrece la poesía, que observamos en sus
libros.
Por todo ello, encontraremos una doble dimensión en su poética: la que conecta con la
búsqueda en lo extraño, heredera de la mística de Juan de Yepes, del simbolismo de Juan Ramón
Jiménez y del surrealismo de René Char, por sólo nombrar a tres de los poetas que influyen en
su poética, procedentes de tradiciones tan diversas. Eso no quiere decir que su poesía sea como
pensamiento poético—, quiere decir que su poesía se encuentra influida por ellos y que
podemos encontrar rasgos relacionados con tradiciones tan diversas en sus poemas.
Entre sus libros de reflexión podemos encontrar distintos tipos: cinco libros de ensayo, dos
diarios de trabajo, dos libros de textos breves y otro libro de fragmentos distinto a los anteriores.
Aunque los hemos tenido en cuenta todos de un modo global como reflejan los aparatados
anteriores, en este punto nos centraremos en los cinco libros de ensayos, en los que va
desarrollando ampliamente sus postulados poéticos, estéticos y éticos. De este modo podremos
294
hacer un recorrido por su obra analizando los principales aspectos de su poesía, los puntos de
inflexión observados que marcan distintas etapas y determinan la evolución de su escritura, así
como los rasgos que permanecen a lo largo de su producción. Además de ello, contrastaremos
el análisis de su poética explícita con su poética implícita, mostrando poemas que resultan
ilustivos y, del mismo modo, nos servirán para conocer la correspondencia entre los postulados
sobre todo tipo de cuestiones poéticas, estéticas, políticas, sociales y ecológicas. Estos libros,
ordenados por fecha de publicación, son: Poesía practicable (1990), Canciones allende lo
humano (1998), Una morada en el aire (2003), Resistencia de materiales (2006), Bailar sobre
una baldosa (2008), Fracasar mejor (2013), El siglo de la Gran Prueba (2013), Ahí es nada
(2014), Peces fuera del agua (2016) y Tuits para el Siglo de la Gran Prueba (2017).
De todos ellos, a Una morada en el aire y Bailar sobre una baldosa podemos definirlos
como diarios de trabajo, pese a que los fragmentos que lo componen no están fechados; sí se
encuentran acotados por un período temporal concreto, de un año cada uno. El propio poeta
ellos: Una morada en el aire. Diario de trabajo (18 de agosto de 2002 a 18 de agosto de 2003).
Lo mismo hace con el título del segundo, precisando en este caso la temática sobre la que versa:
Bailar sobre una baldosa. Apuntes sobre la belleza, la atención y la injusticia. (Diario de
trabajo). Éste fue escrito entre el 29 de junio de 2004 y el 29 de junio de 2005. A ambos
podríamos añadir un tercero, todavía inédito (aunque parcialmente publicado), con el título La
pluma del arrendajo. Fue escrito entre el 1 de septiembre de 2009 y el 1 de septiembre de 2010,
según indica el autor en Ahí es nada, donde publica algunas anotaciones de este diario. Otro
pequeño fragmento de este diario lo hace público con el título “A la lucidez la llaman
295
misantropía”48, en la página web del diario El País, sección “Blogs Cultura”. Al pie de ese texto
señala que tenía proyectado publicarlo en la primavera de ese mismo año en la editorial
fragmentos separados por asteriscos y poco espaciado, hilados de manera sucesiva, cada uno
Por otro lado, distinguimos los libros de textos breves: Fracasar mejor (fragmentos,
interrogantes, notas, protopoemas y reflexiones) (2013) y, el más reciente, Peces fuera del agua
(2016). Están compuestos por un conjunto de textos breves separados con poco espaciado, con
título. Por otro lado, podemos distinguir foralmente el libro de fragmentos Tuits para el Siglo
de la Gran Prueba (2017). No se trata de un diario de trabajo ni tampoco contiene textos breves
partir de 2015, posteriormente reformulados y compilados. Ni los diarios, ni los libros de textos
Por último, tenemos los cinco libros de ensayo: Poesía practicable (1990), Canciones
allende lo humano (1998), Resistencia de materiales (2006), El siglo de la Gran Prueba (2013)
y Ahí es nada (2014). Todos ellos, a diferencia de los anteriores, están formados por una serie
de textos de distinta procedencia ordenados por un índice. Entre ellos, se observan ensayos,
artículos, prólogos y epílogos publicados en revistas literarias y otros libros con anterioridad,
48
Riechmann, J. (2012). A la lucidez la llaman misantropía. [online] EL PAIS. Blog Tormenta de Ideas.
Disponible en: http://blogs.elpais.com/tormenta-de-ideas/2012/03/a-la-lucidez-la-llaman-misantropia.html
[Consultado 15 Sep. 2018].
296
de alguna entrevista (como por ejemplo en Canciones allende lo humano y Resistencia de
materiales) y de poemas propios o de otros poetas traducidos por el autor (como en Poesía
No obstante sus diferencias, es preciso señalar que los diez libros presentan una tendencia al
fragmento, aunque en el caso de los últimos a los que nos hemos referidos la fragmentariedad
se produzca dentro de cada ensayo o capítulo que componen los títulos, exceptuando los casos
en los que los ensayos son de pequeña extensión y no se dividen en fragmentos. Como hemos
observado, muchos de sus libros —no sólo los de ensayo, también los de poesía— están escritos
con fragmentos.
297
298
299
300
6.1. POESÍA PRACTICABLE
A modo de introducción
poesía en su vínculo con el mundo, nos muestra su conexión con la realidad o, más íntimamente,
con la vida; y nos muestra, sobre todo, una voluntad de acción. Podemos relacionarlo con las
“Tesis sobre Feuerbach” de Carlos Marx, concretamente con la octava, en la que señala que “la
vida social es esencialmente práctica” e indica que el misticismo tiene su “solución racional”
en la comprensión de la “práctica humana”. Con el título, por tanto, nos sitúa en el materialismo
al proponernos una poesía practicable. Por otro lado, también guarda relación con la famosa
última tesis, la número once, donde Marx plantea la función del pensamiento en la
transformación social: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el
adelante tanto en sus libros de ensayo como en poemas, el poeta también nos propone una
mirada atenta a lo abierto —algo a lo que ya apunta sin desarrollarlo en el primer texto, “Poesía
en este sentido, como expresará en otros libros. Todo ello lo veremos con mayor desarrollo a
lo largo de su obra.
Poesía practicable. Apuntes sobre poesía, 1984-88 recoge una serie de textos de carácter
ensayístico y estilo poético, en los que expone su pensamiento sobre todo tipo de cuestiones
éticas, estéticas, políticas y poéticas. El autor completa la obra con tres poemas incluidos en la
parte final.
301
Dando nombre al libro, “Poesía practicable”, con el primero de los ensayos comienza a
intenciones:
a la vida cabal, en la que ya no cabría divorcio entre poesía y existencia humana. (…)
Son las primeras líneas del libro. Por medio de ellas, podemos comenzar trazando algunos
política); nos habla de poesía y existencia humana (dimensión filosófica); nos habla de la espera
abierto” (dimensión espiritual); nos habla de “la hipnosis de los pueblos” (dimensión social); y
(“esperar lo inesperado”, nos aconseja en otros de sus libros) es, en cierto modo, un tiempo de
belleza transitiva. También nos habla de la poesía como iniciación en la moral revolucionaria.
El poeta es consciente de algo que lo mueve a hacer poesía sobre el momento histórico
actual:
donde nos jugamos (y con tan escaso margen de maniobra) formas de convivencia y
302
organización política, valores como los de dignidad humana, libertad y justicia, y el mismo ser
No son pocos los ensayos que dedicará el autor a desarrollar pensamientos relacionados con
estas líneas. En el mismo libro, otro de los ensayos lleva por título “La belleza transitiva”. Sobre
mejor (2013a: 149), pero también en el libro de poemas en prosa Desandar lo andado (2001:
En el siguiente fragmento del ensayo entra de lleno en el asunto de la muerte impulsado por
Dormimos en la muerte, despertamos en ella, producimos muerte. Constituye, hoy, la materia misma de
A toda costa es menester preservar la memoria de lo Otro. La memoria de la vida y la memoria del
Por medio de estos párrafos, con tono profético y lapidario, introduce otros dos rasgos que
De nuevo la vida, la muerte y la moral se nos ofrecen en conexión y dentro de un mismo plano,
el plano de lo social. En sus primeros poemarios son abundantes las referencias a la muerte, al
horror, a la angustia ante un mundo tanático, como he tenido ocasión de mostrar en un artículo
303
Poesía del desconsuelo
Podemos observar que en los dos primeros fragmentos del primer ensayo de Poesía
creadora, la cual considera en contacto con la práctica: “Creo que las derrotas (la experiencia
de las derrotas, su rememoración, su análisis) le proporciona el cauce más fértil. // Las derrotas
Jorge Riechmann nos habla de la derrota como algo conectado a la imaginación creadora. El
sentimiento de derrota ante un mundo tanatizado, desde un punto de vista histórico, es propio
de la tradición de la izquierda española, que ha sido vencida por el fascismo en 1939, que volvió
a ser traicionada con la transición e instauración de la monarquía y el Régimen del 78, y que ve
cómo el capitalismo va ganando terreno en todos los ámbitos. La experiencia del fracaso, de la
derrota del ser humano como especie en su forma de habitar el mundo, será el objeto central de
uno de sus libros futuros: con el título Fracasar mejor, más de veinte años después publica un
conjunto de textos breves donde vierte su pensamiento poético y filosófico. Por tanto,
observamos una continuidad en esta preocupación, algo que no es extraño teniendo en cuenta
que el capitalismo no deja de acentuarse desintegrando el Estado social, provocando una crisis
económica, social y ecológica que sitúa al ser humano ante un horizonte incierto que nunca
antes ha enfrentado. Además de ello, lo significativo en este punto lo constituye, como escribe
304
Tras la derrota resulta imposible proseguir la lucha en frentes dilatados. La resistencia se concentra
en focos, en vértices, en nudos de red. Por eso el poema, con su exigencia de precisión estructural y de
intensidad emotiva, constituye —a mi modo de ver— una forma literaria no inadecuada a los combates
que libramos tras la gran derrota proletaria en la primera mitad de nuestro siglo. (1990:18)
(1998-2004) será el título de su tercer libro de reflexión poética si consideramos la fecha de los
textos que contiene49, tras Canciones allende lo humano (1998), a pesar de que se publica tres
años después del diario de trabajo Una morada en el aire (2003). Poesía del desconsuelo, poesía
en resistencia o poesía de la conciencia son calificativos con los que se ha señalado la poética
de Jorge Riechmann. Desconsuelo provocado por el mundo; resistencia como acción ante el
desconsuelo: “Rehúso el término feísmo (lo ha empleado algún crítico) como marbete para
caracterizar mi práctica poética. Si hace falta un marbete prefiero hablar de una poesía del
dirá:
“’He pasado de la conciencia de la poesía/ a la poesía de la conciencia’, escribió hace ya tantos años
el gran poeta cubano Cintio Vitier, en una circunstancia histórica bien diferente a la nuestra. Pero esta
expresión, ‘poesía de la conciencia’, viene siendo reivindicada en años recientes por jóvenes poetas
españoles disconformes con la glorificación de la abulia y la imposición del sonambulismo. Los que ya
desconsuelo provocado por un mundo tanático, un mundo destructor de los vínculos sociales
49
Así lo señala Jorge Riechmann al comienzo del libro Resistencia de materiales, en la “Nota (prescindible) del
autor”.
305
Materialismo abierto, vanguardismo
Jorge Riechmann reflexiona en Poesía practicable sobre una práctica estética comunista,
que identifica con la “estética del material”, y que para él tiene como máximos exponentes a
“La línea de pensamiento más aprovechable para el desarrollo de una práctica estética comunista
continúa siendo, a mi juicio, la de Walter Benjamin y Bertolt Brecht. Acaso el objetivo más importante
de la estética del material que esbozaron a comienzos de los años treinta sea la abolición tendencial del
antagonismo productor/consumidor en todas las disciplinas artísticas, la formación de una nueva cultura
Su concepción estética está fuertemente influida por el marxismo, teniendo como referente
al filósofo Manuel Sacristán, traductor de Marx y de Gramsci entre otros destacados autores,
uno de los mayores introductores del marxismo en España. Citando a Sacristán, Jorge
“La exigencia de una nueva cultura de pensamiento dialéctico para la sociedad de los iguales habría
de entenderse, pues, como una exigencia de que tanto la razón como la poesía (realidades, por supuesto,
en absoluto antitéticas) den forma a una convivencia humana cualitativamente nueva. Que retorne la
poesía al mismo centro de la vida del ser humano, también en cuanto ser social” (1990: 25)
Es por ello que también concibe el poema como “libre investigación de posibilidades
expresivas” en busca de una conexión “renovada con los movimientos sociales de contenido
emancipador” (1990: 30) El poema es un territorio de experimentación por medio del lenguaje,
conocimiento y “una vía de indagación —entre otras cosas— moral” (1990:32) Esta concepción
del poema como experimentación explica su abrazo al empleo de rasgos propios de las
306
vanguardias artísticas, como el estilo surrealista o, en ocasiones, el uso de un lenguaje
expresionista. “Surrealismo y estética del material” será el título de otro de los ensayos del
“Las dos aventuras artísticas más importante del siglo (dos focos ígneos cuyo estimulante, cálido
fulgor llega hasta hoy) son las emprendidas por el grupo surrealista parisino en la segunda mitad de los
años veinte (1924-29) y por el grupo de la Materialästhetik (estética del material) nucleado por Bertolt
Brecht a comienzos de los años treinta (1929-33). (…) El ‘eslabón perdido’ entre ambos grupos de artistas
Este ensayo es sumamente significativo, ya que en él nos describe los rasgos de estos
movimientos que abraza en su poética. No en vano Luis Bagué Quílez, en Poesía en pie de paz,
considera que la poesía del desconsuelo de Jorge Riechmann se edifica sobre estos dos
La poesía como vía de indagación, como observamos, es uno de los caminos por los que
nota de conocimiento me parece indisociable del concepto de poesía. (…) En un caso óptimo (de los
varios sin duda posibles) el poema no sólo es emocionalmente justo, sino conceptualmente verdadero.”
(1990: 20)
En esta línea de pensamiento poético, entroncará con una tradición por la que conecta con
Rainer María Rilke, Rimbaud, Juan Ramón Jiménez, Roberto Juarroz, pero también con Carlos
Edmundo de Ory, José Hierro y Joan Brossa (a quienes dedica sendos ensayos en los libros
Resistencia de materiales y Canciones allende lo humano, como veremos más adelante), entre
otros, todos ellos mencionados en sus libros; y por supuesto con René Char, a quien considera
307
Esta línea que podemos considerar simbolista y con rasgos herméticos se desarrollará a lo largo
de su obra de modo paralelo a la otra línea de estilo realista y lenguaje coloquial. Es curioso
probablemente por la cercanía a los movimientos vanguardistas (es notable de hecho la fuerte
influencia que ejerce René Char, como traductor de su obra) y se define como antisimbolista;
mientras que en Resistencia de materiales, siguiendo una posición poética propuesta por José
Hierro, se mostrará defensor de una poesía que Hierro denomina “de estirpe simbolista”. Lo
Pese a lo que hemos señalado en el punto anterior, en un sentido amplio los impulsos
poéticos de Jorge Riechmann están abriendo caminos hacia una concepción de la poesía como
conocimiento que no podemos comprender sin el simbolismo. Veremos más adelante que
dentro del poeta conviven varios impulsos que le llevan a diferentes formas de expresión a lo
largo de su producción, así como a una mezcla de rasgos estilísticos propios del expresionismo,
reflexión poética y todavía su poesía está por desarrollar un largo y fecundo camino. El poeta
tiene todavía por delante mucho tiempo para conocerse y para compartir con los lectores la
simbolismo en lírica” de Poesía practicable, no obstante, afirma: “Diríase que la mayor parte
de los símbolos líricos son universalizadores deshonestos, pasajero humor personal que se
desahoga en teorema antropológico. (…) Rompo lanzas por una poética antisimbolista —del
realismo irrestricto, du grand realisme.” (1990: 158-159) En otro de los ensayos da notas de
otra dirección, con claros ecos a Baudelaire, precursor del simbolismo, concretamente a su
308
conocido poema “Las correspondencias”, publicado en Las flores del mal: “Las palabras eran
significado particular, dando lugar a un enfoque más amplio, con el que trata de aproximarse a
Riechmann nos dice que escribe sobre todo para la vida: “Escribir: hambre de luz. (…) La
escritura como conversación con la vida, para entenderla entendiéndome, para transformarla
transformándome. (…) En hora de tiniebla, ser fiel al instante que nos dio revelación” (1990:62)
Precisamente desde esa amplitud poética, su poesía realiza un movimiento que transita desde
concepto de lo abierto, no obstante, conectado con el mundo, con el aquí y ahora: “El poeta
experimenta con inusitada inmediatez la transparencia del mundo. (…) En poesía se nos da un
atisbo de esa cabal coincidencia con el ser en que ha de consistir la iluminación. Escribir al
dictado la palabra perfecta; actuar sin actuar, habitado por una fuerza inocente que no puede
equivocarse; íntegro diamante de tiempo vivo. Eckehart diría: vaciarse de sí mismo para
De este modo, por las palabras de Riechmann no sólo discurre el pensamiento de Karl Marx
y Antonio Gramsci, André Breton y René Char, Bertolt Brecht y Walter Benjamin; por sus
palabras también concurren Heidegger y Zambrano, Heráclito y Hölderlein, Rainer María Rilke
y Rimbaud; así como otros autores comunistas como José Bergamín, Heiner Müller (de cuya
309
Como Heidegger, entiende la palabra como morada del ser (1990: 68); como Hölderlein, se
siente interrogado por la pregunta “¿para qué poetas en tiempos de miseria”, a la que no duda
en contestar con el compromiso ético (1990:69); junto a Heráclito, nos invita a seguir esperando
lo inesperado porque de otro modo no se hallará (1990: 63); “Según Zambrano, el místico no
quiere conocer, sino que quiere ser. Parece lícito parafrasear: el poeta no quiere conocer, sino
“Ética de la inmanencia: pues que el ser humano vive traspasado de muerte, de finitud. (Y sin
cierto modo). Éxtasis: ec-tasis, salida a lo abierto.” (1990: 70) Estos dos impulsos que como
vemos bombean en su poesía, provocarán una bifurcación en su producción poética, dos líneas
de creación con dos estilos, diferentes lenguajes. El “ec-tasis, la salida a lo abierto” de la que
nos habla, se convertirá en una cuestión importante de poesía, como hemos explicado50.
su espacio.
“¿Puede la poesía fundar una ética?” (1990:69), se pregunta. Apunta a la otredad como
fundamento para esta ética: “nos salvamos en los demás, nunca en nosotros mismos…”
(1990:73)
50
Véanse los epígrafes “3.8. Materialismo abierto: transparencia” y “3.9. Lo abierto del mundo que está ahí”.
310
Otredad
proyecto de lo humano: “Mucho más que seres humanos somos haceres humanos. Y nos
La otredad es uno de los centros de los que nace la obra del autor. Su conciencia de ser social,
de individuo vinculado con una comunidad de seres humanos, lo lleva a defender esta posición
“Soy una criatura humana llena de limitaciones. Consisto en mis limitaciones. Sé que individualmente
nunca alcanzaré cumplimiento: un hombre cabal no sería sino una comunidad de seres humanos libres,
donde cada uno completase a los demás y fuese completado por ellos. Semejante comunidad no existe ni
—que sepamos— ha existido nunca. Quienes impiden que llegue a existir son cabales asesinos de la
o mejor dicho ante una forma de convivencia que está destruyendo el mundo: el capitalismo.
frente al desprecio al otro, y compromiso con un mundo más justo donde todas las personas
tengan su espacio: “Damos luz o desgarramos luz. / El arte, ha escrito Walter Benjamin, / es el
En un texto que empleó como presentación de un poemario del poeta y sacerdote José
Mascaraque en 1985, con el título “Del lado de los vencidos”, Jorge Riechmann define la
posición de la que parte esta poesía en resistencia, que no es otra que la búsqueda de un
311
comienzo partiendo del lenguaje. La poesía es el espacio donde se produce la búsqueda de ese
comienzo: “Pedimos a las palabras nos conduzcan hasta el lugar desde donde sea posible una
respuesta. (…) pedimos a las palabras nos señalen el lugar desde donde sea factible el comienzo
de una resistencia.” (1990: 89) El lenguaje se considera el terreno donde lograr el comienzo de
largo de su obra, acercándose poco a poco hacia una poética de los vínculos en contraposición
a mundo en descomposición. “Escribo para los vencidos. Escribo en los márgenes” (1990: 81),
nos dice en otro de los textos que componen Poesía practicable, con el título “Ese lugar precario
Riechmann aboga por una poesía comprometida con su momento, que no eluda la realidad
social ni en sus aspectos más dolorosos y horribles. Desde una actitud de pesimismo activo,
como repite en el libro en varias ocasiones siguiendo el consejo de Gramsci, la poesía para el
excluir la realidad, sino afrontarla: “Nos gustaría poder decir sencillamente: poesía fiel al ser
humano” (1990:91) Por ello muestra su rechazo absoluto al empleo de la poesía como cortina
de humo, al esteticismo vacío, al arte por el arte: “Aceptar para la poesía el papel de ornamento
este fenómeno, propio del fascismo, punto culminante del arte por el arte. El gozo de la
destrucción, en el capitalismo, se produce por la alienación, por la ceguera social, que lleva a
los individuos a la contemplación de la destrucción por medio del gozo estético. En palabras de
Walter Benjamin: “Su autoalienación ha alcanzado un grado que le permite vivir su propia
destrucción como un goce estético de primer orden. Este es el esteticismo de la política que el
fascismo propugna. El comunismo le contesta con la politización del arte.” (1990:24) Por todo
312
ello, parafraseando a Godard, Jorge Riechmann nos dice: “no se trata de escribir poesía política,
Por ello, el autor llama a los poetas a no permanecer pasivos ante el horror de nuestro tiempo,
a comprometerse:
El fenómeno humano contemporáneo más impresionante y aterrador es, sin duda alguna, el de
la desintegración global (explosiva e implosiva) del universo humano: desintegración del universo
natural, del universo social, del universo del sentido. ¿Cómo podría el poeta asistir como mero
En efecto, el poeta hace una radiografía del horror de nuestro tiempo situándolo en la
una analogía con los tres entornos a los que se refiere Félix Guattari al hablarnos de la triple
ecología: ecología mental, ecología social y ecología medioambiental, como parte de una
En otro texto de Poesía practicable, afirma: “Me sobrecoge la intuición del frágil vínculo
que impide que nuestro mundo se desmorone de un instante a otro” (1990: 33) El autor es
consciente de la fragilidad de los vínculos humanos en nuestro tiempo, algo que apunta a una
futura poética de un modo intuitivo, que irá tomando forma y a la que llegará con la evolución
de su obra como a un descubrimiento que lo cambia todo. Observamos que tanto la otredad
como la idea de conexión desde el principio son preocupaciones del poeta, forman parte de una
poesía resistente al capitalismo. Jorge Riechmann en Poesía practicable apela al lenguaje, apela
a la palabra, para que le conduzca al mejor lugar desde donde comenzar la resistencia. Por ello,
en sus reflexiones sobre poética de Poesía practicable nos encontramos con las raíces a la
respuesta que su propia poesía irá ofreciendo, que irá tomando forma en sus poemarios.
313
Existencialismo y pulsión ero-tanática
poesía del desconsuelo, lo observamos tanto en sus libros de poemas como en su reflexión
poética. Por ejemplo, podemos citar entro otros dos textos significativos en este sentido que
aparecen publicados en libros de poemas, pero también están recogidos en Poesía practicable:
“Hipótesis de trabajo” formó parte del poemario Cántico de la erosión (1987), como “Taller de
mi vida entre los muertos” en el futuro sería incluido en el volumen Trabajo temporal (2000)
(además de ello se encuentra también dentro de la sección breve Donde es posible la vida
incorporada a Futuralgia). En éste último texto nos dice: “El hombre no es sólo el ser que sabe
que va a morir; es el ser que tiene que encararse con su muerte, aceptarla (…)” (1990:51) Sus
palabras son una muestra del enfoque existencialista que presentan muchos de sus poemas.
en este ápice de la muerte desde el que hoy atalayamos” (1990: 133); y finaliza haciendo
también cita, en otro texto de Poesía practicable, titulado “Veredas en el año 1994”, a Teresa
“’Si no os determináis a tragar de una vez la muerte y la falta de salud, nunca haréis nada’.
A fe de Teresa de Ávila.
314
Son numerosos los poemas en los que medita sobre la muerte, y con especial abundancia en
los primeros poemarios, pero no solo. Con la muerte como fondo, desde esa conciencia, para
Jorge Riechmann la poesía es sobre todo pulsión de eros. Por ello, nos dice: “La poesía es para
constituyen también la expresión de este tánatos. Con estas palabras lo expresa en el texto “La
palabras del poema se adensan en torno a la comunidad ausente. // ¿La palabra poética —
conciencia de los pueblos? // Por lo menos, su mala conciencia” (1990: 44) El propio autor
explica uno de los procedimientos que emplea a la hora de escribir sobre el horror y la muerte,
con el que consigue conectar los dos planos: los hechos sociales con la intimidad de lo personal.
de sentimientos personales despertados por la muerte de personas cercanas, con los fenómenos
sociales en las que no sólo se pierde la memoria comunitaria, la memoria como pueblo; sino
Fragmentación
sus textos adoptan una forma de expresión fragmentaria en el plano estético y, de este modo, lo
315
“Las experiencias humanas más universales de nuestra época son experiencias negativas:
una síntesis cultural no fraudulenta con tales materiales? No es posible. Mucho mejor no sobrepasar
La imagen de las ruinas como metáfora de lo fragmentario apela tanto a la dimensión social
como a la personal: por un lado, nos encontramos con el capitalismo como degradación y con
una época de fracaso y derrumbe de los proyectos del socialismo emprendidos en el siglo XXI;
por otro lado, y en relación con lo anterior, las “ruinas” y “carencias”, las “mutilaciones” que
nos construyen en el plano personal. “Es el abismo quien adiestra el talón del nadador. //
Agradece a la tiniebla su exasperado poder ascensorial, o sucumbe. (Así las manufacturas del
crimen, la soledad irredimible de los lisiados).” (1990: 136) El lenguaje se vuelve más oscuro
lo lisiado, son rasgos que para el poeta nos constituyen. No en vano, Poemas lisiados, publicado
en 2012, será el título de uno de los poemarios escritos en los últimos años. Esta obra que simula
ser un cuaderno perdido mezclando letra impresa con letra manuscrita, cuyas páginas no están
numeradas, se compone de una sucesión de poesías sin título encadenadas como fragmentos
apenas separados por pocas líneas, cuya única estructura es la división en cinco bloques que
comienzan por el “0.”. Esta composición constituye uno de los mejores ejemplos de todos en
expresión poética. Podemos comprobarlo en los versos con que finaliza la primera composición
Si finalmente
316
lo llamaremos en primera instancia
poema
y de antemano
lo sabremos lisiado
Si en Poesía practicable nos propone una poesía fiel al ser humano, no resulta extraño el
otro fragmento afirma: “Poemas lisiados/ como nuestras normales/ vidas lisiadas” (Riechmann,
lisiado… a lo largo de su creación poética, lo veremos más adelante, se irá dibujando poco a
poco con mayor nitidez otra propuesta que dará forma a otra poética con la idea de vinculación.
Uno de los símbolos que lo expresan será la imagen del hilo: “Ciertamente algo pugna / por
hacerse sentido / pero trenza hilos demasiado delgados”, nos dice en la tercera estrofa del citado
muestra conciencia de ello. La escritura fragmentaria constituye, pues, una elección consciente
que realiza con una serie de motivos, algunos de ellos descritos en el texto “Dialéctica de la
fragmentariedad”. El ensayo comienza con una cita de Heiner Müller que nos señala su
su conversión en mercancía” (1990: 162). Con ello expresa una conexión de carácter político
317
con la forma estilística de la escritura fragmentaria. El texto empieza con la siguiente frase: “El
fragmento, en todos los casos, remite a un todo.”, y termina con estas otras: “Prefiramos la
honradez del fragmento. // El fragmento que no disimula la fractura que recorre cada cuerpo de
parte a parte.” He aquí la exposición de sus motivos. Por otro lado, en un mundo en destrucción,
desde un punto de vista estilístico el fragmento es capaz de expresar mejor sus pedazos.
318
Portada Canciones allende lo humano.
319
320
6.2. CANCIONES ALLENDE LO HUMANO
Canciones allende lo humano está compuesto por un total de 26 textos ordenados en cuatro
partes, a los que se añade la traducción por parte del propio autor de dos poemas, uno de Alfred
Andersch y otro de Max Frisch, bajo el epígrafe “Un final prestado”. Cierra el libro una nota
sobre la procedencia de algunos de los textos, publicados en revistas o libros con anterioridad,
donde podemos comprobar que están fechados desde 1986 en adelante. Por tanto, el libro
agrupa una mezcla de ensayos publicados anteriormente junto con otros inéditos.
Por otro lado, es preciso señalar que Jorge Riechmann, según indica en la “Nota
(prescindible) del autor” que abre el diario de trabajo Una morada en el aire, tiene proyectado
unirlo con Poesía practicable en algún momento, aunando de este modo un primer ciclo de
reflexiones sobre poesía y vida que comienza en 1984 y se extiende hasta 1998. Con ello, afirma
que eliminará “algunas jactancias e inexactitudes” (2003: 9) y que al conjunto le dará el nombre
de Poesía practicable. Esto nos dice que hay una relación entre los dos libros, de algún modo
En el primero de los textos de Canciones allende lo humano, con el título “El derrotado
otra desconsolada y rabiosa.” (1998:12) Sigue situándonos en una poesía que pone el acento en
el desconsuelo, como una herida abierta ante el horror del mundo. Si bien esta herida no se
cerrará, el desconsuelo será constante, se encamina poco a poco una poesía que canta con otro
acento, que procede de otra fuente, una poesía movida por la fuerza del eros, con la cual contesta
al horror y al thánatos del mundo que nos rodea. Así pues, en esta otra poesía, el protagonismo
no lo tendrá thánatos, se irá desplazando a la vida que resiste a los poderes que provocan el
horror en el tardocapitalismo. Como veremos, comienzan a perfilarse los trazos para una poética
de los vínculos. Por otro lado, continúa mostrando su rechazo al simbolismo, lo cual expresa
321
cierta voluntad de emplear un estilo cercano, capaz de conectar más fácilmente con el lector:
óbice para que postule otro modo de comprender la poesía ya señalado en Poesía practicable:
Otredad
El respeto al otro como fundamento moral es uno de los aspectos destacados que centran la
reflexión del texto “No hay poema que deje el mundo intacto”, donde nos alerta sobre el rechazo
a lo diferente, haciendo una crítica al continente europeo: “El continente donde se exterminan
los otros y las otras.” (1998:27) De nuevo observamos la otredad como una de las
civilización contemporánea y va más allá al sugerir, en el texto “Sobre la alteridad, los límites
y la magia”, que junto a la incapacidad para aceptar tanto los límites como la muerte, la falta
de otredad constituye una de las causas de esta crisis por la que pasa el ser humano: “Acaso,
desde un punto de vista moral, sea nuestra incapacidad para aceptar la alteridad, los límites y la
alimentan su poesía. En otro texto del mismo libro, titulado “Esperar lo incalculable”, más
adelante también nos dirá: “La única patria para un ser humano: los demás seres humanos”
(1998:60), algo que nos recuerda a la frase “Patria es humanidad”, del gran poeta y
revolucionario cubano José Martí. Con ello observamos que el principio de otredad está en la
322
Poética de los vínculos
Si bien Poesía practicable no contiene ningún texto que aborde de modo amplio y explícito
una concepción poética de los vínculos como tal, en este libro aparece un texto fundamental
con el título “Una poética de la vinculación”. Se trata de una entrevista realizada por Yaiza
Martínez, con fecha 1997. Es preciso señalar que un año antes Jorge Riechmann está
escribiendo el libro Desandar lo andado, que constituye un punto de inflexión como hemos
explicado y no será publicado hasta 2001, libro de prosa poética en el que podemos situar el
En esta entrevista define la relación con lo social que contiene esta poesía: “La poesía
también es social en un sentido más hondo: posibilita una vinculación más profunda (…) con
los seres y las cosas que nos rodean.” (1998:89) Pero además de ello nos muestra un nexo de
unión de esta idea de vinculación con otra que ya articula en Poesía practicable, el rechazo a
“La vinculación es precisamente lo que diferencia la autonomía del arte de su autarquía (idea
esta última que combato). Desde esta poética de la vinculación, la imagen de la torre de marfil
siempre me ha sido un tanto antipática porque sitúa al poeta fuera de sus responsabilidades con
la comunidad” (1998:90)
Además de ello, lo conecta con la idea de lo sagrado, que para el autor es algo inmanente,
no trascendente, relacionado con el mundo. Para el poeta, lo sagrado son los vínculos.
En efecto, en Desandar lo andado desarrolla con mayor detalle este enfoque que transforma
su poética, contando qué son estos vínculos y de qué nos habla cuando se refiere a la
vinculación.
323
Poesía como conocimiento
la poesía. No se trata de una reducción de la realidad; por contra, defiende una apertura a las
posibilidades de lo real. Precisamente por ello, considera que la poesía ha de abarcar todas las
indagación poética como búsqueda de conocimiento. Con este texto el autor elogia al poeta
de la experimentación poética. Por otro lado, tiene palabras de admiración para otro poeta,
Roberto Juarroz, señalando este mismo enfoque del realismo concebido como espacio no
acotado. En este sentido, Jorge Riechmann comparte con Juarroz la idea de que la poesía “es el
mayor realismo posible” (1998:130) Por ello muestra su rechazo a una concepción del realismo
que tan solo tenga en cuenta los rasgos estilísticos formales: “El realismo es una actitud frete a
lo real y no un catálogo de procedimientos” (1998:131) En otro texto, “El metal firme y frío de
esta noche” lo explica así: “Me interesa más la poesía como exploración y —si hay suerte—
el compromiso del poeta en tanto poeta, nos dirá en “Sobre el lugar del poeta en la ciudad
democrática”, es con el poema, con el lenguaje. Realismo para Jorge Riechmann, como poesía,
324
En el texto “Ciudadano poeta”, con el que abre la segunda parte del libro, reflexiona en torno
a qué es para él la poesía contestando preguntas para una entrevista publicada por Mundo obrero
el año 1995. En ella además explica su concepto de poeta como ciudadano, de ciudadano poeta,
idea esta que desarrollará con mayor amplitud en el ensayo titulado “Sobre el lugar del poeta
en la ciudad democrática”, incluido en la cuarta y última parte del libro. Jorge Riechmann
considera que el poeta, además de poeta es otro ciudadano y, en tanto ciudadano, sobre él
responsabilidad como poeta, no obstante, para Jorge Riechmann, guarda relación con el
lenguaje: “la calidad del poema la determinan sus palabras y no su tema.” (1998:128) Como
ciudadano, en cambio, tiene otras responsabilidades, las mismas que espera de él como de todos.
El traductor
En la tercera parte del libro, el autor incluye dos textos sobre el trabajo del traductor. El
primero de ellos, titulado “René Char, la aventura prodigada”, está dedicado al poeta francés,
cuya obra traduce Jorge Riechmann; el segundo constituye una reflexión acerca del arte de
traducir poesía y lleva por título “El amor del trujamán. Notas sobre la traducción de poesía”.
traducción es una recreación, citando en este caso al teórico Patrice Pavis en Diccionario del
teatro y a Octavio Paz en su obra El signo y el garabato. Por tanto, la traducción de poesía es
un acto de creación poética. Comparte con Octavio Paz la concepción de la traducción como
y elementos culturales. Nos dice: “El traductor es esencialmente vaso comunicante entre dos
culturas. (…) El vocablo castellano ‘trujamán’ (del árabe ‘turyumán’, y éste de táryam’,
325
traducir) significa tanto ‘intérprete’ como ‘mediador en los tratos de compras y ventas’”
(1998:113)
Jean Cohen, y de la teorización sobre los planos del lenguaje (expresión y contenido, con sus
literario con sus respectivos subgéneros, entre los que menciona la “traducción de poesía, de
teatro, de ensayo y filosofía, etc.” (1998:109) Finalmente, resalta el trabajo del traductor como
riguroso.
crítica a un capitalismo que mercantiliza la identidad por medio del artificio, de la producción
en serie, generando la cultura del simulacro, una cultura de lo falso que es también la cultura
del espectáculo: “Aceptamos este simulacro de cultura y con él llenamos nuestras horas hueras,
con tal de no tener que pensar en el simulacro de vida que nos han asignado.” (1998:38) En
efecto, este es otro de los puntos que aborda su poética, un pensamiento que nos alerta sobre la
sociedad del entretenimiento, ese espacio de circo donde los ciudadanos encuentran refugio,
donde se produce la evasión como escapismo ante los problemas personales y colectivos
ocasionados por el orden de cosas y las relaciones socioeconómicas que produce el capitalismo.
326
Crítica a la tecnociencia moderna. Autocontención y pensamiento ecologista
Los textos “Amistad con los errores” y “Esperar lo incalculable” introducen una reflexión
la ciencia moderna, cuyo poder de autodestrucción hemos venido desarrollando como especie
en paralelo a un espíritu prometeico que no asume los límites, y que para el poeta (en este caso,
también para el investigador en ecología política que es Jorge Riechmann) constituye una seria
amenaza para la continuidad del ser humano como especie en nuestro planeta. Nos encontramos
ante uno de los asuntos destacados a lo largo de su producción poética, uno de los temas
abordados en los libros de reflexión y en numerosos poemas. La antología Con los ojos abiertos.
Ecopoemas 1985-2006, donde reúne poemas de diferentes libros, ofrece una muestra de ello.
desarrolla únicamente desde sus libros de reflexión poética y sus poemarios, además de ello lo
titulado “Amistad con los errores” el autor reivindica los fallos, el error, como parte de lo
presuponen un mundo sin fallos, sin contingencia, sin azar, sin degradación entrópica, donde
los seres humanos han de ser perfectamente racionales, exactos y calculables.” (1998:42-43)
Ante ello, Riechmann sostiene una idea de lo perfecto que no sólo tenga en cuenta los errores
sino también los límites: “La perfección como autocontención, como una virtud de los límites.”
(1998: 43) Y de este modo nos conduce a “Esperar lo incalculable”, como reza el título del
327
No en vano, el autor propone el desarrollo de una consciencia de los límites en un sentido
amplio, para distintos ámbitos de lo humano, no sólo el tecnológico sino también el intelectual.
“Cuando me pregunto desde dónde pensar, tiendo a responder: desde cualquier tradición
intelectual, siempre que uno sea consciente de los límites de esa tradición. El marxismo puede
ser un buen punto de partida, siempre que uno sea consciente de las limitaciones del marxismo
lado, el que ya hemos explicado. Por otro, el que nos lleva al principio de esperanza en el ser
humano: esperar no sólo lo peor sino también lo mejor de nosotros como conditio sine qua non
para hacerlo posible: “Esperar lo peor de una persona es la mejor garantía de que efectivamente
dará de sí lo peor. (Los científicos sociales le llaman a esto una profecía que se autocumple.)”
(1998: 59) Y en línea con la crítica a la tecnociencia moderna, el autor se pregunta sobre el
futuro de lo humano y el futuro del arte en un fragmento que contiene el del libro:
“El avanzado proceso de mutación antropológica en que nos hallamos —del ser humano al
En este texto, cuya primera versión se publicó en 1991 según lo indicado en nota al final del
libro, Jorge Riechmann planteó la cuestión de lo que en estos momentos se conoce como
transhumanización o transhumanismo, esto es, la transición del ser humano hacia un estadio
diferente con el empleo de la tecnología para el mejoramiento de las capacidades. Sin duda,
Jorge Riechmann nos está advirtiendo sobre las extraordinarias transformaciones que estamos
produciendo, sobre el poder y la amenaza que conllevan tanto para el medio ambiente como
328
producción tecnocientífica alcanzada por el ser humano nos otorga el poder de la
autodestrucción. Por ello, Riechmann nos viene a decir que con un cerebro dominado por lo
irracional, un poder así implica un enorme peligro para el futuro de la especie y para el planeta.
denominan la singularidad.
Canciones allende lo humano constituye una reflexión poética sobre el futuro del ser humano
dominado por la hybris, por la falta de autocontención, por el exceso y la desmesura. Es por
ello que Jorge Riechmann está escribiendo sobre cuestiones fundamentales de nuestro tiempo,
y su poética supone una búsqueda de salidas para lo humano en este horizonte de trasformación
que amenaza nuestro futuro próximo. Este hecho otorga mayor valor a su poesía: por medio de
ella nos está hablando sobre los problemas fundamentales de nuestro momento histórico.
El mundo de pantallas que constituye la tecnosfera, para Riechmann, nos está llevando a un
producida por el capitalismo es algo abordado desde Poesía practicable, como analizo en el
obras”. En otra obra posterior, Resistencia de materiales, uno de sus ensayos ahondará en esta
cuestión precisamente con el título “Poesía que no cede a la hipnosis (sobre los tres mundos,
El poeta propone “desandar lo andado”, expresión que da título a uno de sus poemarios más
significativos como hemos mencionado, por cuanto marca un punto de inflexión en su obra:
“La imposibilidad de que nuestros pies de hoy no coincidan exactamente con las huellas que
imprimieron ayer no puede ser siempre una excusa para no desandar lo andado.” (1998:54)
329
La primera parte del libro cierra con la esperanza en el ser humano, con la apuesta por lo
civilizatoria ocasionada por, entre otros motivos, el espíritu prometeico, por la falta de
autocontención:
“La ecología como pensamiento de los límites analiza las constricciones estructurales que
para las acciones y los proyectos humanos se derivan de la finitud y vulnerabilidad de la biosfera,
del carácter entrópico del universo y de las características orgánicas, psíquicas y sociales del ser
humano” (1998:168)
Por otro lado, el último texto del libro —sin contar los poemas traducidos incluidos al final—
virtual como mundo refugio que provoca un distanciamiento con el mundo natural y un
deterioro de los vínculos sociales: “Un siglo después del Zaratustra, todavía estamos ahí: en la
Esto es lo que el autor considera el nihilismo postmoderno, dentro del cual se encuentra la
autodestrucción del ser humano como especie y de La Tierra provocada por los excesos de
330
“es más que probable que las creaciones culturales de las que hoy podemos sentirnos
legítimamente más orgullosos —la democracia, los derechos humanos, la idea del ser humano
Atisbamos una nueva barbarie, vivimos dentro de una devastación para la que no conocemos
máquina. El lenguaje connotativo, nos dice el autor, convivirá con el lenguaje cifrado de unos
331
332
Portada del libro Resistencia de materiales.
333
334
6.3. RESISTENCIA DE MATERIALES
Dos palabras nos sitúan en el marco estético y poético de este libro desde su título:
“resistencia” y “materiales”. Ambos conceptos nos evocan, como hemos abordado, por un lado,
Por otro, tenemos la palabra material, que a su vez nos evoca la estética del material, sobre la
analizar Poesía practicable), noción que guarda conexión con el materialismo. La palabra
material etimológicamente deriva de “materia”, que a su vez procede del latín, “mater”, que
significa madre. En el fondo del título, también subyace un llamamiento a la resistencia de todo
aquello que proviene de la madre Tierra, a la resistencia de la vida material en el mundo. Por
eso mismo, se pregunta: “¿El mundo está enfermo de materialismo? ¡Por favor! Si algo nos
falta es amor por la materia, por la pobre materia real que es la nuestra, la de este concreto
publicado en 2006, constituye una continuación de las reflexiones sobre estética, poética y
política que comenzó con Poesía practicable y continuó con Canciones allende lo humano. Al
igual que éste último, reúne textos procedentes de diversos ámbitos, en ocasiones publicados
con anterioridad y reelaborados para esta compilación, con otros editados por primera vez. Los
ensayos están fechados entre 1998 y 2004. Es preciso indicar que otro libro aparece en medio
de ese período, Una morada en el aire; como hemos señalado, se trata de una especie de diario
de trabajo que no está formado por ensayos, sino por un conjunto de fragmentos de texto
compuestos por Jorge a lo largo de un año, entre agosto de 2002 y agosto de 2003.
Resistencia de materiales está formado por 42 textos, a los que hay que sumar uno más
añadido al final como anexo: una entrevista realizada por Luis Fernández Zaurín inicialmente
publicada el año 2000 en El ciervo, como indica una nota a pie de página.
335
Al abrir el libro observamos un conjunto de ensayos que hacen referencia a otros poetas. De
este modo, una serie de textos dedicados a autores diversos nos van mostrando algunos de los
poetas que influyen en él: basta con comprobar los nombre que aparecen en los títulos de los
primeros ensayos que componen en libro para reparar en ello. Por orden: “Lumbre libertad (para
Juan Gelman)”, “Miel del vértigo (tributo a Antonio Gamoneda)”, “Tres variaciones (para
honrar a José Ángel Valente)”, “El elegíaco y el indagador (una lección de Carlos Edmundo de
Ory)”, “El soplo mágico y ajeno (en homenaje a José Hierro)”, “Poesía y acción (con Eduardo
Milán)”, “La ilusión del origen (en diálogo con el Grupo Surrealista de Madrid y apoyándome
en René Char)”, “Una gota de ámbar perpendicular al mundo” (cerca de José Viñals)”, “¿La
poesía ha de mejorar la vida? (releyendo a Gottfried Benn)”; a los que tendríamos que añadir
dos más que aparecen mucho más adelante, “La política de las luciérnagas (amparado por Pier
Paolo Passolini)” y “Por qué dañamos (ética mínima, de la mano de Wilde, Jiménez Lozano,
Rimbaud, Mandelstam…)”. Ahora bien, si lo que quisiésemos hacer fuese un análisis profundo
de sus influencias poéticas tendríamos que detenernos a mencionar todas y cada una de las
numerosas citas que componen sus textos. Nos limitamos, por tanto, a destacar algunas de ellas
que consideramos relevantes para la formación de su poética, por la conexión que guardan con
sus postulados y por su repetición a lo largo de sus libros. Con ello señalamos además la
transtextualidad como una de las características de la escritura del autor. En sus textos, que
además están plagados de citas, podemos encontrar las voces de otros autores.
Respirando
Este libro nos habla de la poesía como impulso de vida frente a la muerte, de la respiración
como acto de iniciación poética, como conexión con el mundo. Comienza con una cita y acaba
336
con otra; ambas nos invitan a acercarnos a la poesía desde el simbólico —y al mismo tiempo
“Pero la poesía. ¿Cómo acercarse a la poesía? // Respirando.” (2006b: 11) “¿Que para qué
Esas dos citas contienen todo el libro. Poesía y vida, vida y poesía. Poesía para la vida, vida
Precisamente el primer ensayo, dedicado a Juan Gelman, nos pone sobre la pista. El texto,
“Lumbre libertad”, se había publicado con anterioridad como prólogo a la obra Cólera buey del
poeta argentino, en su edición española de la colección “Hoja por ojo” de Germanía, dirigida
por el propio Jorge Riechmann, el año 1999. Uno de los poemas de Cólera buey, “Césare”,
aludiendo al conocido poema del autor italiano, finaliza con los siguientes versos: “vendrá la
muerte y no tendrá tus ojos / me has enseñado a respirar”. Con ello, Gelman da la vuelta a los
versos del poema de Césare Pavese “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”. Gelman pone el acento
en la vida, en el impulso vital, mientras en los versos de Pavese la muerte, el tánatos, cobra todo
el protagonismo: “Para todos tiene la muerte una mirada. / Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.”
Dándole la vuelta a la muerte descrita por Pavese, el poeta argentino nos habla de la vida,
conexión con el mundo). El tú poético, el eros (pulsión de vida), se nos presenta como salvación.
Teniendo en cuenta estas referencias a los poemas de Juan Gelman y a Césare Pavese, es posible
comprender mejor los versos con los que Jorge Riechmann abre y cierra el libro, los cuales, por
Ahí
“Todo está ahí” (2006b: 14) nos dice el poeta, lo perdido y lo deseado, impulsando nuestro
movimiento. En este sentido, se posiciona junto a Juan Ramón Jiménez valorando la poesía
337
como eso que nos permite acceder a lo abierto, donde encontrar lo mejor de lo humano. En
relación con ello, observamos en Riechmann un concepto de poesía que apuesta por un lenguaje
abierto a lo contingente, un lenguaje ni cerrado ni que ofrezca certezas ante las incertidumbres
del ser humano, un lenguaje antes metafórico que dogmático u oclusivo; con el objetivo de
regresar a la casa del mundo dentro del lenguaje, o mejor dicho, de construirla. Jorge
Riechmann reflexiona sobre ello partiendo de que el Homo sapiens sapiens salió del mundo al
precisamente al adquirir eso que nos distingue del resto de animales. En ese momento, el Homo
sapiens sapiens dejó de estar en el mundo para habitar dentro del lenguaje. La poesía será un
modo de construir esta casa dentro del lenguaje. Esto podemos conectarlo con el título de su
planteamientos poéticos en torno al concepto de ahí, plasmado en su poesía desde los poemarios
En Muro con inscripciones juega con lo íntimo y con lo público; dejando espacio al lector,
trata de construir una obra abierta, con fragmentos que emulan los grafitis como forma de
expresión dentro del libro. Algunos fragmentos apenas ocupan dos líneas y parecen aforismos:
“Otros dirán elipsis: / los no-lugares donde está la vida” (2000: 57) En Desandar lo andado,
cierren, como afirma en el ensayo “¿La poesía ha de mejorar la vida?” Y es también un espacio
para la construcción de lo humano, un espacio para ser. Más adelante, en el texto “Premisas”,
nos dice: “¿Qué nos recuerda la poesía?” (…) algo que tiene que ver con la respiración, el
338
Como podemos observar, el libro de fragmentos poéticos Ahí te quiero ver (2005) contiene
la partícula “ahí” en el propio título. No será el único, también lo veremos con su quinto libro
Esta forma de entender la poesía como espacio abierto al mundo que está ahí conduce a la
numerosos poemarios.
el primero de sus libros de reflexión poética, Poesía practicable. A éste le suceden ensayos
sobre el carácter indagatorio del lenguaje poético, desarrollando esta concepción en el segundo,
el mismo sentido, como podemos observar en el primero de los textos recogidos, dedicado al
poeta Juan Gelman. Próximo a Gelman, reflexiona acerca de la poesía como camino hacia el
conocimiento, espacio de búsqueda: “la poesía —como la de Juan Gelman— que no sabe y
Estos planteamientos tienen su reflejo en su poesía, como podemos observar por ejemplo en
el fragmento 5 del poema titulado “La poesía no sirve para nada”, de La estación vacía:
La poesía no sirve
para nada.
como nada:
339
Estos versos contienen referencias que apuntan a la dimensión espiritual del ser humano,
tanto en la mística de Juan de Yepes, Eckehart o Miguel de Molinos como en el taoísmo de Lao
Zi.
realidad, así como con René Char, por cuya traducción de la obra Indagación de la base y de
la cima fue galardonado con el Premio Stendhal el año 2000. Sobre todo ello continúa su
reflexión en el texto “El soplo mágico y ajeno (en homenaje a José Hierro)”, convencido de lo
siguiente: “Las palabras saben lo que el poeta no sabe” (2006b: 27) La poesía es instrumento
para contar lo que ha de contarse y no puede ser contado. La poesía como conocimiento, por
tanto, no es una poesía servil a una verdad configurada, sino un “movimiento de búsqueda que
me lleva a una verdad que no conozco de antemano” (2006b: 131) Y esa búsqueda se produce
Eros/ Thánatos.
La pulsión de Eros y de Thánatos constituye otro de los temas centrales que se repiten desde
poesía y como de la vida. Por eso hace una distinción entre los poetas elegíacos y los poetas
indagadores, donde los primeros miran al pasado y enfocan el presente desde el paraíso perdido.
Se trata de un enfoque tanático del momento. Los segundos ponen la mirada en el momento
inesperado: “La fórmula del elegíaco es ‘el paraíso queda siempre atrás’. La del indagador, ‘el
milagro puede producirse en cualquier momento’.” (2006b: 21) En el ensayo “El elegíaco y el
indagador (una lección de Carlos Edmundo de Ory)”, el poeta se sitúa, como podemos deducir
340
freudiana de este enfoque de manera explícita en otro texto: “La ilusión del origen (en diálogo
con el Grupo Surrealista de Madrid, y apoyándome en René Char)”, donde el autor recuerda la
llamamiento a desconfiar del deseo de volver a los orígenes. El poeta lo identifica con la pulsión
orgánica, esto es, la inorgánica. Eros, por el contrario, es la pulsión de construcción de los
De este modo, en un sentido social, la poesía constituye una fuerza erótica en un mundo
tanático (para ser más precisos, tanatizado): “La reducción de lo humano a relaciones
mercantiles es un fenómeno criminal que casi tendríamos que llamar antropocidio: por eso, hay
constituye el capitalismo. Ahí hay un lazo que funciona como nexo entre su poética, su
pensamiento y su posición ante la vida, su estar en el mundo: la pulsión de Eros, algo que
política sólo conduce a la muerte” (2006b: 104) En el plano poético, propone una poesía de los
vínculos, donde considera que se encuentra lo sagrado (como se mostrará más abajo). Para
Jorge Riechmann, poesía y política están conectadas, y a ambas las cruza el Eros y el Thánatos:
“No puedo hablar de la poesía sin hablar del mundo. No puedo hablar del mundo sin hablar de
341
seres vivos, eliminando hábitats naturales y ocasionando un cambio climático que amenaza la
En otro texto, “Contra la ley de los grandes números”, el poeta propone tres formas de
esperanza para continuar luchando por la construcción del futuro. La primera de ellas, 1.
“Esperar lo inesperado” (la definición de milagro con la fórmula de Heráclito). Las otras dos
(3) Y por último, esperanza en la fuerza y el esplendor de Eros, cuya virtud acabará
A nadie se le escapa que son tres formas, en realidad, de decir lo mismo” (2006b: 156-7)
La otredad, el espacio del límite entre el yo y el otro, el respeto a la diferencia, forma parte
de este enfoque donde eros y ethos se encuentran, guardan relación con una ética de los límites,
con la formación de los equilibrios en un mundo dominado por la falta de ellos. En este sentido,
planteamiento del filósofo Byung-Chul Han sobre otredad y Eros, con el que precisamente sitúa
encuentro con el otro que es distinto y que provoca que también nosotros nos transformemos.
342
El amor, Eros, lo que construye los vínculos y conecta todo lo vivo, constituye la clave para
salir de un tiempo oscuro: “La conexión con todo lo viviente y la fuerza de Eros son los recursos
más valiosos, el hilo más seguro hacia el exterior del oscuro laberinto por donde hoy erramos
extraviados.” (2006b: 186) De este modo lo afirma por primera vez en Un zumbido cercano, y
aceptando los límites. El primero de ellos, el que nos atraviesa cada momento a cada uno de
Junto con los límites biológicos del ser humano, defiende los límites del planeta (amenazado
los límites sociales que posibilitan las relaciones democráticas. Con ello, propone una ética de
los límites, como explicamos más abajo. Por eso se opone al “impulso ‘antropófugo’ de dejar
En este sentido también apunta a una destrucción de los fines con los medios, esto es, la falta
de contención de la tecnociencia moderna está generando medios que amenazan a los propios
343
fines. El ejemplo por antonomasia es la fabricación de la bomba atómica, un arma capaz de
Otredad
Jorge Riechmann sobre la otredad en el texto “El soplo mágico y ajeno (en homenaje a José
Hierro)”. Nos dice, con Hierro, que somos también los otros seres que dan sentido a nuestra
vida, y que nuestra voz está hecha con la palabra del otro.
La otredad no sólo guarda relación con la ética; también, con lo poético. Acercarse a lo otro,
74) La poesía es, pues, en este sentido un instrumento que nos permite aproximarnos al otro. El
poeta conecta con la otredad dos ideas: por un lado, el concepto de extrañamiento de los
Formalistas Rusos; por otro, el distanciamiento brechtiano. Cierra el párrafo una tercera frase
porque en el fondo todos somos extranjeros. En el otro, encontramos los fragmentos que forman
parte de una “totalidad más vasta” (2006b: 187), nos completamos en los otros. Eso nos está
expresando con el texto “El hechicero de la cueva de Chauvet”, publicado por vez primera en
Por otro lado, para el autor la vinculación entre amor erótico y revolución —una intuición,
nos dice, que debemos al surrealismo— es algo conectado por la otredad: “El nexo no pasa por
la idea de fiesta ni por la de libertad, sino por la cuestión de la alteridad, el deseo de lo otro. El
comunismo como alteridad es una de las grandes cuestiones del último Pasolini (…)” (2006b:
344
188) El comunismo, por tanto, guarda relación tanto con la fuera de eros (como observamos en
el epígrafe anterior al hablar de socialismo como movimiento erótico) como con la idea de
otredad. El encuentro como encuentro es siempre una experiencia de alteridad, al ser encuentro
con lo otro, nos dice siguiendo al filósofo Levinas —incluido y particularmente el encuentro
amoroso—. La compasión, la apertura al sufrimiento del otro, es para Riechmann la única forma
de “aproximarse a una situación en la que sea posible realizar algo cercano a la justicia (…)”
(2006b: 192) Por tanto, la justicia y otredad van de la mano para el poeta.
En la obra …, lo expresa con este hermoso verso: “tan solo el amor puede juzgar”.
del realismo de indagación. De este modo, nos dice: “Nos alumbra el deseo de la palabra otra”
(…) Porque los vínculos más intensos a veces son los menos visibles” (2006b: 206)
Así, con el filósofo presocrático Anaxágoras de Clazómenas comparte que en todas las cosas
hay una porción de todas las demás. Si pensamos en lo que nos dice la ciencia moderna, que
todo el Universo está formado por materia (átomos y partículas subatómicas) y energía, la
reflexión no se encuentra desencaminada. Por otro lado, nos advierte de la dimensión dialógica
del ser humano: “todos nos construimos hablando, en una conversación inacabable con otros y
en el interminable diálogo íntimo con nosotros mismos (…)” (2006b: 215) La formación de lo
Poesía y transformación
transformar primero nuestro enfoque, nuestra mirada. Y si de algo son capaces los poetas es de
proporcionar, por medio del lenguaje poético, una forma distinta de percibir lo que nos rodea,
345
una forma distinta de aproximarnos a la realidad. No en vano recurre a Aristóteles para recordar
que decidimos nuestras acciones en función de nuestra percepción. El extrañamiento, eso que
el Formalismo Ruso identificó como uno de los rasgos característicos de la función poética del
lenguaje, constituye precisamente un medio para transformar el modo como vemos la realidad.
Por ello, el poeta afirma: “Cualquier transformación social profunda tiene sus gérmenes en otra
El autor es consciente de que la dominación de unos seres humanos sobre otros comienza
por la palabra: por cómo ordenamos, pensamos, sentimos e imaginamos el mundo. Y atribuye
a la función poética del lenguaje una doble dimensión. Por un lado, la dimensión crítica, al
el que ordenamos el mundo). Por otro, considera que el lenguaje, en su función poética, pone
en movimiento una dimensión utópica que guarda relación con el deseo de vinculación cósmica,
de unidad total. Y no se refiere sólo al uso poético del lenguaje, sino a la función poética en
lenguaje poético.
cambios en el mundo. Por otro lado, nos dice: “Las palabras poseen una magia débil. (Como
las fuerzas débiles que mantienen en su lugar, sin desvencijamientos, la materia y la antimateria
del universo.)” (2006b: 111) Una vez más, nos está hablando de los vínculos.
El poeta nos llama a reflexionar sobre lo que considera un plexo propio del Homo sapiens
346
articulado. Nos dice que necesario hacerlo para encontrar una posible pacificación de la
Jorge Riechmann plantea el desconsuelo en poesía como una forma de duelo ante un mundo
tanático —o más bien tanatizado— y por tanto doloroso. El desconsuelo, no obstante, no debe
desembocar en desesperanza. La posición ante ese mundo tanático, para poder enfrentarlo, ha
desesperanza.” (2006b: 37) Por ello, como el propio autor apuntó en Poesía practicable, se trata
de un desconsuelo activo, que no renuncia a combatir todo aquello que provoca ese sentimiento,
sino que aspira a la transformación social. El poeta no deja de esperar lo inesperado, invocando
Para Riechmann, uno de los fallos que comete la poesía social y política es la idea de alzar
la voz por los que no pueden alzarla, de pretender hablar en nombre de otros. En lugar de ello,
propone lograr que todos tengan voz para expresarse, lo cual no entra en el terreno de la poesía
sino de la política: para lograr cambiar las condiciones que provocan que las personas no tengan
voz hace falta un trabajo social y político, por lo que la solución pasa por un compromiso socio-
político, no poético. No obstante, comparte con la poesía social de los 50 el mismo trabajo de
insurrección, que continúa siendo necesario en este momento. Al mismo tiempo, considera que
una forma diferente al uso común establecido, como explicamos en “Poesía y transformación”.
347
El primer compromiso, el más básico Jorge Riechman, es estar despierto, atento. Y la poesía
para el autor es algo que guarda una estrecha relación con la atención. En ello, para el poeta,
trata de una buena definición del compromiso poético. Ahondando en esta misma idea, uno de
servicio de nada.
En otro importante texto, “Poesía que no cede a la hipnosis (sobre los tres mundos, los cuatro
riesgos y la fractura interior de las palabras)”, advierte sobre tres riesgos de la poesía
que también constituye un riesgo para cualquier poesía y no solo la comprometida, sería la
justificación por el contenido. En este sentido, afirma: “la poesía es —sobre todo— cuestión de
buenas formas.” (2006b: 133) El tercero, tratar de sustituir la experiencia de otros: “sólo en la
medida en que la historia colectiva haya sido vivida como experiencia personal podrá
proporcionar el punto de partida para un buen poema político.” (2006b: 133), esto último ya lo
que se produce al identificar discurso poético y acción política: la ilusión de transparencia, “la
En la misma línea que traza en los otros dos libros anteriores, el poeta se opone a partir de
348
políticamente comprometido con los conflictos de su tiempo sus planteamientos tendrán su
humano. Riechmann, reflexionando sobre la obra de José Viñals, también comenta la cualidad
esencial del artista revolucionario, estar alerta, lo cual permite la percepción. Esto podemos
relacionarlo con el primer compromiso del que hablamos más arriba, el de estar atento. Y con
Viñals, comparte que el arte revolucionario es algo más que un arte de denuncia, es sobre todo
constante.
De este modo, indagación poética y compromiso político (en tanto poeta y ciudadano),
confluyen en el concepto de poesía de Jorge Riechmann. El escritor, nos dice, desde que es
indagación personal más arriscada; y sobre todo sabemos que allí donde la segunda no existe, magros
o —peor aún— siniestramente contraproducentes serán los frutos carbónicos del primero” (2006b:
57)
Pero todavía más, nos está diciendo: existe una estrecha conexión entre indagación poética
Y en todo caso, Jorge Riechmann localiza el punto de partida para un poema político en la
experiencia personal de la persona que lo escribe. Solo el poeta que haya experimentado como
algo propio la experiencia colectiva se encontrará situado en ese preciso emplazamiento desde
349
Como hemos comprobado tanto en Poesía practicable como en Canciones allende lo
humano, la poética de Jorge Riechmann es una poética de resistencia ante el progresivo avance
del capitalismo y sus fuerzas tanáticas: destrucción de la biosfera, destrucción de los vínculos
protagonismo un nuevo concepto en relación a su poesía, que había permanecido latente hasta
idea de ahí. Todo ello contribuye a un enfoque distinto, más amplio, en lo que hemos dado en
llamar “Poética de la vinculación”, que se ha ido fraguando desde sus principios como resultado
produce de lo tanático a lo erótico. Esto no quiere decir que su poesía deje de ser una poesía de
más resistente todavía, al cobrar protagonismo un discurso poético con rasgo erótico (en sentido
tanatizada, una recuperación de los vínculos sociales, humanos y medioamientales que han sido
destruidos. Por eso, nos dice: “El problema que se planteaba a comienzos del siglo XX era el
hombre sin atributos. El que se nos plantea a comienzos del XXI es el ser humano sin
vinculaciones. (…) una poética resistente es, antes que nada, una poética de la vinculación.”
(2006b: 76-77)
Poesía resistente es aquella que soporta y se rebela ante la alienación que producen los
350
espectáculo; que propone, en suma, por medio del lenguaje, otros enfoques, que persigue
mediante la indagación poética nuevas formas de pensar, nuevas formas de sentir y nuevas
social y la falta de solidaridad forman parte de la hipnosis colectiva. Por eso esta poesía es
“poesía que no cede a la hipnosis” (2006b: 131), como refleja el propio título uno de los textos
de Resistencia de materiales. Sobre todo ello, viene reflexionando el autor desde Poesía
El texto “Poesía que no cede a la hipnosis” se encuentra encabezado por dos citas que nos
sitúan en el enfoque crítico del marxismo. La primera de ellas es la famosa frase de Carlos Marx
y Friederich Engels del Manifiesto comunista: “Un fantasma se cierne sobre Europa, el
fantasma del comunismo…” La segunda, de Jaroslav Seifert: “¡Sí, por supuesto! Los viejos
Resistir significa también no perder la esperanza, apostar por las probabilidades improbables
convencido de que “a pesar de todo el mundo está abierto” (2006b: 115) y de que ingiriendo
más de “dos mil trescientas kilocalorías diarias, no tenemos derecho a la desesperanza, sino
Por todo ello, una poesía resistente es una poesía que explora y construye los vínculos del
mundo, conectando con un hermoso verso de Francisco de Quevedo con el que nuestro poeta
encuentra, en sus propias palabras, la mejor formulación de la poesía de los vínculos: “poesía
que busca ‘el pasadizo que hay de un cuerpo a otro’” (2006b: 107), nos dice. Una poesía del
eros, con la plena consciencia de que: “Todos los animales somos hermanos. Un cordón
umbilical nos unía directamente con las estrellas (…)” (2006b: 185)
351
Como podemos observar, estos vínculos que nos conectan son de todo tipo: material o físico
fundar una ética poética y apuntó a la dirección de la otredad como camino para ello. Ahora
continúa su reflexión en torno a este propósito y la completa con la palabra “no”, tan importante
para trazar límites en no pocas decisiones morales: “no” como centro o principio ético ante un
tiempo un compromiso con lo vivo, una afirmación de la vida. No al mundo tanático destructor
Por ello, la posición poética del autor no elude la dimensión ética del ser humano; por el
contrario, ética y estética se combinan dando lugar a una formulación en la que no es posible
comprender la una sin la otra: “ética de la dicción y estética de la resistencia” (2006b: 14) Sobre
la segunda hemos hablado al principio, desde el análisis de los dos conceptos contenidos en el
una poética de la resistencia que tiene en cuenta los postulados de la estética del material
esa formulación poética, por tanto, encontramos una formulación profundamente ética con base
en el marxismo, en el concepto de otredad y en la partícula “no”. Por ello nos dice: “André
Malraux sentenció: se es humano cuando se sabe decir no (…)” (2006b: 72) Por otro lado, la
poesía, como lenguaje potencialmente transformador, tiene el poder de crear nuevos enfoques,
352
nuevas posibilidades de acción en la realidad: “La poesía (en su doble dimensión celebratoria
y crítica), puede mantener abierto el mundo, en positivo, o al menos —en negativo— oponer
La palabra “no” es tan importante, en sentido ético, porque nos abre a la posibilidad de
elección de otras alternativas cuando tomamos una decisión. Un “no” a algo supone un sí a algo
distinto.
como nos muestra el filósofo alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han a lo largo de su
obra. El “si trabajo duro, no puedo fracasar” que conduce al “si fracaso es por mi culpa”,
persona sujeto, está conduciendo precisamente por el exceso de positividad a que en el siglo
XXI la depresión se convierta en una de las enfermedades más extendidas. Por otro lado, la no
aceptación de los límites —espíritu prometeico sobre el que reflexiona el filósofo francés
Ante todo ello, el autor propone: “La fuerza del no, de la crítica, de la negatividad. Incluso
si realizar el bien parece imposible, no podemos dejar de resistir al mal. Resistencia —después
de nuestro atroz siglo XX— es también una palabra para el siglo XXI.”
“Introcencia”/ trascendencia
trascendencia a otros mundos más allá de la vida en el planeta; defiende un sentido de lo humano
en conexión con todo lo viviente. Ahora bien, lo hemos precisado como transparente, pues nos
353
habla de un inmanentismo paradójicamente abierto, surcado de presencias, trascendente en
con la que quiere expresar la idea de introducción en el mundo que vivimos, en lo que podemos
propone vivir en el ahí en el que ya estamos: “O sea, una introducción (in-trudere). Frente a la
trascendencia, una buena introducción” (2006b: 223), nos dice. Ese ahí al que propone que nos
introduzcamos es el ahí de la vida que vivimos aquí y ahora, la vida en este mundo y no en
ninguno otro, como abordamos en el epígrafe “Lo abierto del mundo que está ahí”.
Realismo
Jorge Riechmann comparte la idea de la poesía como poliedro, de Paul Celan, con numerosas
superficies. Poesía como poliedro, realidad como poliedro, nos dice. Poesía capaz de mostrar
múltiples ángulos y aspectos de una realidad que, lejos de ser plana, es sumamente compleja.
Nos ofrece la siguiente definición: “Poesía realista: aquella en la cual la palabra es realidad.”
(2006b: 206)
El texto final de Resistencia de materiales es una entrevista realizada por Luis Fernández
el tejido del poema para el poeta. Riechmann contesta con unos versos de 27 maneras de
La poesía / prolonga la realidad / cuando ésta cesa justo antes de lo mejorcito / por pura
ver más allá de sus narices / de modo injustificable. // La poesía y la realidad / intersectan
continuamente / en puntos líneas planos espacios de muchas dimensiones. / Son las geometrías
51
Apartado 3.8. Materialismo abierto: transparencia.
354
Las geometrías de la poesía y las geometrías de la realidad, para el poeta, están conectadas.
conocimiento. Todo ello guarda relación con un particular concepto de realismo, sobre el que
Realismo de indagación
uno sólo de los planos de la realidad, como puede ser la denominada “poesía civil”. La poesía
debe abordar temas diversos, entre ellos los ámbitos político y social. Eso no quiere decir que
la poesía se convierta en sierva ideológica, como abordamos más arriba. Por ello, nos dice:
En este sentido, poesía y ciencia encuentran un punto en común, porque ambas persiguen el
como hacían los trovadores medievales, es investigar: la voz occitana antigua trovar (…)
significa hallar (…).” (2006b: 165) El poeta defiende un concepto de arte como investigación
en el espacio de la imaginación, que nos permita ensayar “posibles cursos de las cosas” sin
Gustavo Martín Garzo, funciona como puente entre nosotros y el mundo. No en vano, la
considera junto a la fotosíntesis la segunda fuerza antientrópica de nuestro mundo (2006b: 205)
Tanto para la poesía como para el mundo, el poeta rechaza el concepto de pureza. No cree
en la existencia de un origen perfecto o puro, el mito del paraíso perdido, al que debamos
regresar. Los átomos y moléculas que forman la materia, en su propia composición, son mezcla,
355
no son puros. La materia y la vida son impuras. La complejidad de la vida, la riqueza de la
constituye una fuerza tanática, una fuerza destructiva. El deseo de volver a un estado anterior,
como explicamos el epígrafe “Eros/ Thánatos”, es lo que define el impulso tanático freudiano.
Por todo ello, el poeta se muestra en contra tanto de la pureza como de la nostalgia del origen.
Todo ello también guarda relación con el concepto de mediación, estar-entre (in-media-res,
lo veremos más abajo). Observemos estos versos de La estación vacía, donde decía lo siguiente:
“pero tú no te engañes son verdad ambas cosas: // nada comienza nunca siempre estamos en
También, en Resistencia de materiales, nos dice el poeta: “Los orígenes son tan mestizos e
`impuros’ como nuestro `corrupto’ presente: y no querer reconocer esto es lo que suelo llamar
con una intuición particularmente sensible Jorge Riechmann relaciona la nostalgia por el origen
perdido con el rechazo a la alteridad, haciendo referencia a otra reflexión de Antonio Gómez
Ramos: “El anhelo de una ‘experiencia directa y sin mediaciones de la vida inmediata y
sensible’, de un edénico y adánico mundo donde todo nos fuese inmediatamente íntimo y nada
extraño, tiene que ver —me temo— con un problemático rechazo de la alteridad.” (2006b: 42)
gran poeta maestro para nuestro autor. Por todo ello, Jorge Riechmann rechaza la nostalgia
momento presente. Tampoco comparte por ello el mito del buen salvaje, el cual equipara al
356
espíritu prometeico de la tecnociencia moderna que nos impulsa a ser algo distinto a lo humano,
a no aceptar la muerte, con los avances en ingeniería genética, en inteligencia artificial y con la
nostalgia de ser animales pre-humanos es simétrica al deseo de ser dioses. (…) Qué difícil
mantenernos en ese lugar de frontera que es el nuestro: el de los seres humanos.” (2006b: 47)
En vez de querer volver a un pasado mejor, con Rimbaud defiende ser “absolutamente
moderno: conservar el terreno ganado”. (2006b: 49) Eso sí, sin renunciar a ser lo que somos,
humanos.
Recuerda a Machado citando a Juan de Mairena: “Pureza, bien; pero no demasiada, porque
somos esencialmente impuros.” (2006b: 50) Jorge Riechmann lo dice con otros versos de
Material móvil: “La mirada de la pureza es ciega. / Las manos de la inocencia son hoces.”
(1993: 85)
Como hemos observado, hay un fuerte componente moral, ético, social y político en la obra
autor es investigador en el ámbito de la ecología política, campo al que ha dedicado gran parte
los límites, anteriormente abordada, propone un humanismo ecológico capaz de compensar los
capitalismo. Por ello, considera “la noción de límite como piedra angular de lo que podríamos
llamar un nuevo humanismo ecológico, como cultura de sociedades encaminadas a hacer las
357
El poeta es plenamente consciente de que estamos ocasionando la sexta extinción masiva de
seres vivos animales y vegetales en lo que supone no solo una catástrofe ecológica de
envergadura planetaria sin precedentes en la historia de nuestro planeta, sino una especie de
genocidio biológico ocasionado por el ser humano que está destrozando la biosfera y poniendo
en peligro nuestro futuro. Constituye por tanto parte de una profunda crisis de civilización, pero
no solo, también es una crisis de toda la biosfera: “Los ecosistemas más simplificados son los
la vida. (…) Vivimos dentro de un orden socioeconómico que exhibe un grado de injusticia y
destructividad inaudita (en términos no ya históricos, sino hasta cósmicos (…) (2006b: 140)
Podemos encontrar una estrecha relación entre el pensamiento ecosocialista, los conceptos
psicoanalíticos de eros y tánatos y la concepción poética de los vínculos. En otro texto, “La
política de las luciérnagas (amparado en Pier Paolo Pasolini)”, el autor define la diversidad en
sentido amplio (psíquico, social y medioambiental) como un movimiento erótico, y dice: “El
movimiento hacia la diversificación es erótico, queda del lado de la vida; por el contrario, el
explicado, la poesía de los vínculos es una poesía profundamente erótica en este sentido.
Por todo ello, al igual que reivindica la noción de poeta ciudadano, es partidario de la noción
de ciudad-bosque como modelo urbano para el siglo XXI, en sustitución del modelo de ciudad-
máquina superando todos los límites físicos de nuestra naturaleza, ni tampoco a un superhombre
nietzscheano, sino todo lo contrario: la aceptación nuestros límites —y los del planeta—, la
No en vano, el título de su libro de prosa poética Desandar lo andado permite intuir, desde
358
recuperar el entorno natural, armonizar la acción del ser humano con el medioambiente,
Ese nuevo humanismo que propone el autor pasa por ser ecosófico, ha de considerar a los
seres humanos como fines en sí mismos y no como medios para un fin, y ha de ser cuidadoso
tanto con los medios como con los fines, bajo la consciencia de que el medio conlleva fines en
sí mismo, teniendo en cuenta los principios teleológicos: “Hoy, por primera vez en la historia
humana, existen medios que aniquilan todos los fines; es el caso de la bomba atómica y otras
Poesía y humanismo guardan una conexión, que nos la plantea el autor realizando un
“El principio del humanismo dice: ningún ser humano, en su vida compartida, es
reemplazable.
mercancía (y toda mercancía es por definición reemplazable). Por eso la poesía, hoy, no puede
141)
Por lo tanto, la alianza entre poesía y humanismo constituye otro modo de resistencia frente
al capitalismo que queda del lado de la vida, impulsado por las fuerzas de eros.
In media res
resistencia que a lo largo de su obra adopta los planteamientos de una poética de los vínculos,
del mundo que está ahí y con la ética del “no”. Completando todo ello, el autor comparte otra
idea importante, la de mediación. Como vemos, son piezas de un mismo puzle, conceptos que
359
conforman tanto su pensamiento como su poesía. Para el poeta no sólo estamos ahí sino que,
como señalan tanto la Teoría de la Comunicación como la Teoría de Sistemas, y junto con ellas
forma en la locución latina In media res. Como seres sociales, vivimos entre otros, en una
comunidad, conectados con una compleja red de relaciones de todo tipo: emocionales, sociales,
políticas, económicas, etc. Pero también, somos parte de una comunidad más grande que es
aquella que conformamos el conjunto de seres vivos, la biosfera. En un sentido más amplio, no
sólo estamos conectados con la naturaleza como parte del conjunto de lo vivo (somos
naturaleza, necesitamos aire, agua, etc.), sino que estamos hechos de las mismas partículas que
preposición “entre” sintetizamos esta forma de estar en el mundo en conexión con el resto. En
inconsciente, la cultura: fuera de estas tres instancias no hay nada propiamente humano.”
(2006b: 41)
Todo ello conecta con el concepto de complejidad del filósofo Edgar Morin: habitamos en
un mundo complejo, nos encontramos en medio de una inmensa red que nos hace y de la que
al mismo tiempo formamos parte, somos ahí, In media res. Nos dice el poeta: “No hay
Cuando habla de que no hay inmediatez, se está refiriendo a que no hay experiencia no mediada,
a que todo nuestro conocimiento y experiencia del mundo se producen por mediación.
Existimos por mediación, en relación con los otros, como experiencia de otredad. Empleando
el concepto de Heidegger, el poeta lo explica así de este modo: “existir es estar entre los otros,
360
Por todo ello, Entreser será el título de su segundo libro de poesía reunida.
Concepto de magia
indoeuropeo y significa poder. En sentido etimológico, tener magia es tener poder. Para el
y la desesperanza” habla sobre ello en los siguientes términos: “La metáfora es la primera y la
última forma de magia. Uno intuye que el poder chamánico, en la humanidad primitiva, no se
basó —digamos— en el dominio del fuego, sino en el dominio de la palabra. ¿Cómo podría un
poeta decir ‘odio la magia’?” (2006b: 111) Esta última pregunta hace alusión a otro texto de
Poesía practicable, en el que tenía otro concepto sobre ello (1990: 162) Por lo tanto, vemos una
evolución en este planteamiento, que guarda una estrecha relación con los planteamientos de la
poética de los vínculos. Las palabras son capaces de poner en conexión realidades que un
principio aparecen separadas. En este sentido, el poeta afirma: “Las metáforas son conjuros
Sobre el mal
adormecerse, no ser consciente de que nos rodea en nuestra vida cotidiana, no ser conscientes
por ejemplo de que “la fortuna conjunta de los 225 multimillonarios más ricos del mundo
obscenamente publicitados por la Forbes Magazine equivale al ingreso anual del 47% más
pobre de los habitantes del planeta (2.500 millones)” (2006b: 28) Por desgracia, es preciso
señalar que a día de hoy las cifras son mucho peores 52 que cuando el autor publicó esta frase
52
Ocho personas en el mundo acumulan más dinero que el 50% de la población (3.600 millones). Noticia del
último informe sobre Desigualdad en el mundo, presentado por Oxfam Intermon en el marco del Foro de Davos
(16/01/2017): http://www.bbc.com/mundo/noticias-38632955
361
del texto “Moral y experiencia”, en 2006. Algo está funcionando mal en el mundo cuando
En el referido texto hace un llamamiento a no cerrar los ojos a la realidad, a no mirar para
otro lado: “Frente a la tentación del confortable ensimismamiento, conviene no dejar de tener
Por ello, en el ensayo “Por qué dañamos” considera que el combate contra el mal es algo
que se produce de manera continua. En este sentido reflexiona en torno a las culturas de la
redención y las culturas de la tragedia: “No hay sabiduría en lo que podríamos llamar las
culturas de la redención, que se entregan a la ilusión de que un día el Bien perfecto venza al
Mal absoluto.” (2006b: 231) Por el contrario, entiende que los combates del bien contra el mal,
provisionales.
La crítica al consumismo y la sociedad del espectáculo forma parte del pensamiento del
autor, como hemos tenido ocasión de explicar. En ese sentido hace referencia, metafóricamente,
a la existencia de dos fábricas, una del cuerpo y otra de la mente. Ambas responden a un mismo
naturaleza, derechos fundamentales como la educación o la salud pública y cada vez más
No obstante, continuando con la metáfora, para el autor los combates más importantes son
los que se producen en la fábrica de la mente. El mind factory al que se refiere el poeta
362
corresponde al espacio donde se produce la alienación y la dominación cultural, a la
modelado por la publicidad y el marketing, las series y los programas de espectáculo; la mente
es colonizada por las pantallas que conducen a la evasión, a la hipnosis, a la anestesia ante lo
que ocurre en nuestras sociedades. A propósito de cómo coloniza el poder en la actualidad más
allá de lo geográfico reflexiona Antonio Méndez Rubio en el libro Abierto por obras. Ensayo
sobre poética y crisis. En uno de los ensayos, “La voz sin interior”, señala que el poder ahora
está colonizando y utilizando como materia prima los territorios de lo simbólico, del imaginario
Han, hemos pasado de la biopolítica (Faucoult) propia de sociedades en las que el control se
produce sobre todo por medio de la represión y la acción física, a la psicopolítica, una forma
más amable e invisible de control que opera gracias al Big Data, el enorme cúmulo de
información que facilitamos de forma voluntaria en nuestro uso de todo tipo de dispositivos
tecnológicos informáticos. Todo ello evidencia que existe una pugna por el control de la mente,
a través de las emociones, de los deseos, de los miedos, colonizando por medio de pantallas,
por medio de imágenes. Todo ello, como consecuencia, dificulta la formación de ciudadanos
del siguiente modo: “La democracia necesita ciudadanos; el sistema sólo quiere consumidores.”
(2006b: 90) El ciudadano es un sujeto activo, al contrario que el consumidor. Por ello, porque
el fin último del capitalismo es la acumulación de capital en lugar de considerar al ser humano
como fin en sí mismo, como consecuencia, el punto de partida de la transformación social para
el poeta no puede ser otro que el anticapitalismo; y se formula las siguientes preguntas:
“En un mundo así, ¿qué lugar le cabe a esa tradición de pensamiento que se orientó por el
venerable lema de ‘conócete a ti mismo’ y que solemos llamar filosofía? Si el saber sobre uno
mismo fuera eso que codifican los estudios de marketing y venden los mercachifles, en este
363
En otro texto, “La política de las luciérnagas (amparado en Pier Paolo Pasolini)”, el poeta se
refiere al consumismo como una forma de neofascismo, como una forma de totalitarismo
qué papel ocupa la poesía en relación con todo lo anterior. Precisamente la poesía, palabra en
libertad, ofrece algo distinto: la posibilidad de volver a conectar con nosotros, con la existencia,
de regresar de la evasión, de salir de la hipnosis colectiva y, por su dimensión tanto crítica como
estética, de salvarnos de la anestesia ante el mundo y ante el otro. Jorge Riechmann contesta
con la poesía como espacio para el ser, lo explica en el ensayo “Sobre la tarea del escritor y la
degradación de la democracia”. Y el ser es ser entre otros seres, es ser-con (Heidegger); somos
con el otro, somos in media res. No en vano, el título de su segundo volumen de poesía reunida
La aceleración del ritmo de la vida, que altera el modo como percibimos el paso del tiempo,
es otro de los rasgos de la sociedad actual. Frente a ello, el poeta reflexiona sobre el cultivo de
la contemplación que nos ofrece el espacio de la poesía, sobre el arte de vivir como un vivir
con atención al momento: “Occidente lleva varios siglos sobrevalorando la acción; ha llegado
En este sentido, haciendo referencia al filósofo y traductor Manuel Sacristán, afirma el valor
de la contemplación para el marxismo, la contemplación tanto del mundo interior como del
mundo exterior. Junto con Francisco Fernández Buey, Sacristán forma parte de los referentes
marxistas para el autor. Por ello se muestra partidario de la política como ética de lo colectivo
en los siguientes términos: “La única política que tiene sentido es la que pretende avivar en las
refirieron muchas veces Manuel Sacristán y Francisco Fernández Buey.” (2006b: 86)
Como conclusión, para el poeta la poesía constituye un espacio de resistencia al actual modo
de vida, un espacio para el conocimiento del ser y, en este sentido, un territorio para la
364
exploración y para la vida auténtica frente a la mercantilización de la existencia que propone el
capitalismo.
Espiritualidad
modo como lo entienden las grandes religiones. Como hemos explicado, Jorge Riechmann tiene
observar un enfoque religioso. La palabra religión proviene del término “religare”, que significa
En Desandar lo andado, al hablar de la idea de lo sagrado, afirma que si tuviese que localizar
lo sagrado en algún lugar lo situaría precisamente ahí, en los vínculos del mundo que conforman
la vida. Para el poeta, hay que mencionar la formulación existencialista de “lo abierto del mundo
que está ahí”, tan presente en su poética. En este sentido, haciendo una comparación con el
católico que se santigua al subir al avión, nos dice: “Yo no puedo hacer eso, pero sí algo que
quizá tenga un valor existencial similar: como sé que soy mortal, me encomiendo a lo abierto.”
(2006b: 106) Esto quiere decir que la poética de los vínculos se encuentra relacionada con la
dimensión espiritual del ser humano, no así con las instituciones religiosas y los dogmas
Otro de los conceptos que considera importante tanto para la poesía como para la vida, es el
de “atención”, así como la idea de conexión con todo lo viviente antes referido, planteamientos
explorados en las filosofías y religiones orientales —como el budismo Zen—, y con presencia
menciona en sus textos en este sentido. La atención y la contemplación son actitudes y ejercicios
que el autor considera importantes para todo poeta, así como para la vida. La idea de conexión
365
con todo lo viviente se concreta en su poética con el concepto de vinculación, y políticamente
Por otro lado, es preciso abordar dos conceptos más, el de milagro y el de esperanza, ambos
relacionados para el poeta. Para el autor, el milagro es aquello que se produce contra todo
pronóstico, se corresponde con la probabilidad improbable, y con ello conecta con la invitación
que nos hace el filósofo presocrático Heráclito de Efeso a esperar lo inesperado. Así pues, en
el texto “Contra la ley de los grandes números”, afirma: “A la sociología le importan las
regularidades, pero a la poesía lo que le importan son los milagros —contra la inepcia de la ley
de los grandes números.” (2006b: 155-6) La poesía, como la transformación social, precisa
tanto de atención como de esa actitud expectante que no descarta lo inesperado. Recordemos lo
hipnosis de los pueblos (…)” (1990: 17) Recordemos también el título texto “Esperar lo
en las tres formas de esperanza que nos sugiere el poeta, que mencionamos en el epígrafe Eros/
fuerza y el esplendor de Eros. Concluye diciendo que “son tres formas, en realidad, de decir lo
En otro texto, “Soportar la tensión de lo necesario imposible”, el poeta nos llama a no dejar
de luchar por lo necesario aunque a priori nos parezca imposible. Junto con Antonio Gramsci
y Walter Benjamin, sostiene que los comunistas marxistas han de mantener una expectación
crítica ante los acontecimientos históricos, dado que pueden producirse eventos inesperados o
momento dado. Por ello, afirma que la vida verdadera es la que “se arriesga contra las
366
El enfoque espiritual que nos muestra la poética de Jorge Riechmann no tiene que ver con
otro mundo ni con la vida después de la muerte, nada más alejado; el pensamiento de
como transparente. Guarda relación con el sentido existencial de la vida en el mundo, aquí y
ahora, en conexión con todos los seres vivos, prestando atención a cuanto nos rodea y sin perder
construcción de un hogar compartido mejor para todos y el pensamiento de que, a pesar de todo,
Jorge Riechmann hace una distinción entre dos ejes de coordenadas en poesía: horizontal y
vertical. Esta forma de categorización poética la toma de autores como Roberto Juarroz, Joan
Brossa o Juan Ramón Jiménez, conectando también con Juan Gelman. El eje horizontal
corresponde con el plano material del mundo, con la poesía como comunicación, y
Riechmann, podemos incluir en esta categoría toda la poesía social o política, testimonial o de
denuncia donde se evidencian estos rasgos: El día que dejé de leer el país sería el ejemplo más
mayor densidad semántica —con abundancia de figuras retóricas— con una tendencia por ello
mismo en algunos casos al hermetismo. Dentro de esta categoría situamos la concepción poética
de los vínculos, así como la idea del realismo de indagación en lo abierto del mundo que está
ahí. Algunos ejemplos de libros donde encontramos esta dimensión poética serían Muro con
inscripciones, Ahí te quiero ver o Conversaciones entre alquimistas, entre otros, todos ellos
publicados después de El día que dejé de leer El País. Pero también aparece ese hermetismo e
367
intimidad poéticas en sus primeros libros de poemas, aunque el poeta no los escriba siendo
su obra.
Haciendo referencia a un verso del poeta Juan Gelman, el autor afirma: “’En el envés del
mundo crece el cosmos’. Así es: la poesía no debe, no puede omitir dar testimonio de lo que
pasa en el mundo; pero jamás debe olvidar que su tarea más propia es atisbar lo que sucede en
Y unas líneas más abajo, en alusión al concepto de poesía vertical de Roberto Juarroz,
Como hemos tenido ocasión de señalar, la obra de Jorge Riechmann presenta una tendencia
aforismo como género. Considera que quien lo escribe lo hace de modo que parece saber o cree
saber algo y, en cambio, la poesía se caracteriza por no saber: “Los mejores aforismos no son
tales, son poesía: Antonio Porchia o Antonio Núñez.” (2006b: 144) Para el poeta, el aforismo
guarda relación con el ingenio, mientras que la poesía lo guarda con lo verdadero. Por eso, lo
mencionar, entre otros libros, Muro con inscripciones. El mismo título señala un paralelismo
entre las inscripciones o grafitis callejeros que pueden encontrarse en los muros urbanos con el
libro de poemas. Igualmente, en Poemas lisiados podemos observar fragmentos que, desde lo
368
poético, por abordar cuestiones políticas o sociales, en ocasiones se aproximan a la consigna.
La poesía, desde el fragmento, puede mostrarse cercana tanto al aforismo como al grafiti o a la
Uno de los poderes que tiene la poesía para nuestro autor es la capacidad de producir
extrañamiento, de situarnos en un espacio que no conocemos. La poesía, de este modo, nos abre
al conocimiento de nuevas realidades, a nuevos enfoques del mundo. Precisamente ese poder
de extrañamiento, que los formalistas rusos estudiaron como uno de los rasgos de la función
poética del lenguaje, a menudo está relacionado con la dificultad de descifrar un texto, en este
caso un poema; por tanto, exige un mayor esfuerzo por parte del lector: esto es lo que
conocemos como hermetismo. Pero al mismo tiempo y por igual motivo, genera una mayor
actividad tanto crítica como creativa en el lector que quiere encontrar sentido a un poema dado.
cierto sentido una mayor democratización del poema. El hermetismo en poesía es para el poeta
un camino para el conocimiento: “Suele llamarse poesía hermética a aquella que, por su poder
expresar lo que en ocasiones no es posible expresar de otro modo. Observamos, también aquí,
369
Jorge Riechmann, como René Char, entiende que la poesía sobre todo ha de decir la verdad.
Este es uno de los puntos donde discrepa de la tendencia iniciada en los años 80 con el nombre
Por ello, se opone a concebir la poesía como una mentira o un artificio al estilo teatral, al hilo
de las palabras del poeta Luis García Montero, uno de los máximos representantes de esta
búsqueda, y no le preocupa que al lector pueda resultarle difícil comprender un poema, sino
expresar con él una verdad —una verdad que es ante todo personal, pero que puede tratar sobre,
y a menudo lo hace, sobre cuestiones que lo implican no sólo como individuo sino como parte
no le preocupa que un poema sea hermético. De este modo, afirma: “Normalización es siempre
empobrecimiento.” (2006b: 209) Y desde el punto de vista moral y político, considera que
vivimos una profunda crisis de civilización ocasionada por el actual modelo socioeconómico,
que no es sólo económica ni moral, sino que afecta a todo el planeta porque ha producido una
crisis ecológica que está provocando la destrucción de la biosfera. En este sentido, afirma: “No
práctica cultural que no olvide esto llamadla, si queréis, compromiso.” (2006b: 79)
Jorge Riechmann es plenamente consciente del momento histórico en el que vivimos, como
ciudadano y como poeta, y no duda en tomar una posición de denuncia del actual orden de cosas
370
Traducción
como una experiencia de otredad, como un encuentro con lo otro, que en este caso se produce
al cruzar la frontera de una lengua a otra o al tratar de establecer la comunicación entre dos
personas que proceden de culturas distintas. La traducción, para el poeta, es uno de los
psicoanálisis de Freud, la de tareas que son a la vez necesarias e imposibles (como según Freud
el poeta traslada esta idea a la traducción y a otros ámbitos —como la realización de la justicia—
considerando que es otra de esas tareas necesarias y en último término imposibles de realizar
del todo.
Para el poeta, la poesía es experiencia de lo concreto, expresión sobre el mundo que vivimos,
no abstracción idealista ni racionalizante. En este sentido conecta con la idea de poesía del
ambas. También comparte con Zambrano la idea de la poesía como don, como algo que se
recibe gratuitamente, hallazgo por gracia, no como algo que se consigue con el trabajo arduo,
como ocurre con la filosofía en su camino de búsqueda de la verdad. Por ello, afirma: “Frente
a esta fuga idealista hacia lo algo y lo abstracto, la poesía moderna más viva propuso un camino
371
Esta oposición entre lo abstracto (razón) y lo concreto (propio de la poesía) la desarrolla
mucho más en un uno de los textos de prosa poética recopilados en el libro Un zumbido cercano,
Importancia de lo femenino
colonización del hombre blanco: las que afectan a la mujer, a los pueblos indígenas y a la
naturaleza. Todo ello implica tres fenómenos característicos de Occidente: “el androcentrismo,
el colonialismo y el ecocidio: la voluntad de poder y dominación del hombre blanco. Por ello,
lo femenino: “Casi todas las cosas valiosas de la vida —por no decir todas— quedan del lado
de las capacidades, intereses, características, preocupaciones de las mujeres. Quedan del lado
372
Portada del libro El siglo de la gran prueba.
373
374
6.4. EL SIGLO DE LA GRAN PRUEBA
El libro nos emplaza, desde el título, en nuestro tiempo: que para el autor, como hemos
sólo con la destrucción de los vínculos colectivos que nos hacen más humanos, sino con la
destrucción de todo lo vivo por medio de un capitalismo que consume y contamina a marchas
acelerado hacia un futuro próximo que estamos configurando en estos momentos, en el que está
en juego nuestro hogar compartido (el planeta con la comunidad de seres vivos que lo
Siglo de la Gran Prueba es el tiempo donde nos jugamos nuestro mundo, el hogar compartido,
la existencia misma del ser humano como lo conocemos; en suma, nuestro futuro.
El libro está compuesto por un total de trece textos, la mayoría de los cuales han sido
publicados con anterioridad en revistas o libros, en otras versiones, o han servido de base para
conferencias pronunciadas por el autor. Los temas abordados pasan por la poesía, la reflexión
social, sino sobre todo energética y ecológica) que nos sitúan en el siglo XXI: “El Siglo de la
Gran Prueba”.
En el ensayo “Por qué la poesía… con la que está cayendo?” enumera una serie de funciones
que para Jorge Riechmann realiza la poesía. El texto es una conferencia impartida dentro del
375
ciclo “Conferencias en Acción” de Ecologistas en Acción en 2012, completado con algunos
(2010).
A lo largo del ensayo, el autor nos habla de siete funciones de la poesía, las cuales,
indagación, poesía para desalienarnos, la doble dimensión crítica y utópica de la función poética
del lenguaje, la función de proponer sentido a la existencia humana, función ecológica, función
de compensación de los deseos por medio de la creación y función de enseñar el arte de vivir.
A ello, añadimos la imaginación apocalíptica para afrontar las realidades de nuestro tiempo y
la alianza con el humanismo. A continuación veremos por qué es importante para Jorge
Desde la poesía como vía de conocimiento, el autor ahonda en este sentido continuando la
reflexión que viene desarrollando en los libros anteriores. La poesía es una forma de
exploración por medio de la imaginación, lo cual permite proponer, practicar o ensayar caminos
imaginación, se convierte en territorio de ensayo, como señala en el texto “¿Por qué la poesía...
con que está cayendo?”. La poesía para Jorge Riechmann, desde su dimensión exploratoria,
más abajo. Y este modo de exploración no se produce al margen del rasgo dialógico del ser
podemos oír unos de otros…” (2013b: 101)—, es un modo de comunicación con el otro. Con
376
esta frase lo sintetiza Jorge Riechmann: “Uno escribe para tratar de entender, esto es, para
ayudarse a sí mismo. A veces, obrando así, consigue ayudar a los demás.” (2013b: 131) Resulta
significativo que su blog personal, www.tratarde.org, lleve por nombre precisamente “Tratar
Eros/ Thanatos
Para el poeta, el amor y el sentido son necesidades del ser humano en su doble dimensión de
animales sociales y lingüísticos. Buscamos amor y buscamos sentido. Por ello, nos dice el autor:
poesía.” (2013b: 97) Y nos acompañamos los unos a los otros, precisamente, para hacer frente
Un año antes de publicarse El siglo de la Gran Prueba, se editó Poemas lisiados (2012),
No
Ceder
Ante Tánatos
Ni un grano de maíz
Ni una sílaba:
No
La insistencia en la sílaba “no”, la sílaba sin la cual no sería posible la moral, algo sobre lo
cual el autor reflexiona en sus ensayos, resulta sumamente significativa. Decir no a tánatos, no
a la muerte, no a todo aquello que opera como fuerza destructora tanto en el plano social como
377
en el plano medioambiental. No a la muerte, sí a la vida. Por el contrario, no decir no, implica
No se trata de la primera vez que se refiere a ello, esta pulsión ero-tanática está presente a lo
largo de toda su obra desde el primero de los libros, como hemos podido comprobar. Además
de ello, la pugna entre la pulsión de vida frente al mundo tanatizado por el capitalismo
tardomoderno la encontramos en otros poemas (lo venimos mostrando), como en éste contenido
en el poemario Pablo Neruda y una familia de lobos: “No traicionar a la vida / sería el primer
política, sino que esta preocupación forma parte también de los ensayos que estamos abordando,
como hemos podido comprobar hasta ahora. El siglo de la gran prueba, título del libro, hace
referencia directa precisamente a, entre otras cuestiones, el enorme desafío del ser humano en
el siglo XXI ante la crisis ecológica que amenaza el presente y futuro de la biosfera —incluidos
a nosotros como especie— y del planeta como lo conocemos. Jorge Riechmann nos habla de lo
que podemos considerar una crisis planetaria, que incluye una crisis de civilización y una crisis
planetarios: tanto ecológicos como económicos, los grandes desequilibrios de nuestro hogar
compartido. No en vano ambas palabras, ecología y economía, contienen la misma raíz (del
griego, oikos-: casa). Estamos destruyendo a un ritmo acelerado. Por ello, el autor nos dice: “El
siglo XX fue trágico. El siglo XXI lo será multiplicadamente” (2013b: 13) No obstante, Jorge
378
Riechmann aún vislumbra espacio para la esperanza, siguiendo el heraclíteo consejo de “esperar
lo inesperado” para poder hallarlo el autor no se da por vencido: “Pero si la humanidad supera
el tiempo terrible que tenemos por delante, la Gran Prueba en la que estamos, podemos estar
razonablemente seguros de que habrá alguna clase de socialismo en el siglo XXII.” (2013b: 14)
Todo ello lo dice en el primero de los textos del libro, titulado “¿Socialismo en el siglo XXII?”.
El enorme desafío se está produciendo justo ahora: para el autor se trata del gran problema de
nuestro tiempo.
Por eso, frente a Prometeo, el poeta propone que los héroes culturales de lo humano sean
No me cansaré de repetirlo: nuestros héroes culturales deberían ser Sísifo —el que no deja de
empujar su peñasco montaña arriba, pese a que rueda cuesta abajo una y otra vez— y el barón de
Münchhausen —el que trata de sacarse a sí mismo del pantano tirando de su propia coleta—. (2013b:
83)
Lo dice en el fragmento 35 del texto “No ceder ante los desastres. 35 anotaciones sobre la
visión negativa que arroja la observación de la realidad, en la línea del pensamiento gramsciano,
rasgos que también abordamos en el capítulo dedicado a la Ética, Estética y Poética de Jorge
Riechmann, concretamente en el apartado “Poesía del desconsuelo activo”. Son los modelos
culturales que ayudarían a construir lo humano, a llegar a ser humanos a juicio de Jorge
Riechmann; aunque tal vez no estemos interesados en ello. Por otro lado, nos dice: “Después
sabiduría socrática que de la pulsión prometeica…” (2013b: 56) La solución a la desmesura del
ser humano en la Modernidad pasa por una autocrítica, por una ilustración de la ilustración,
antes que por una huida hacia adelante desde el nihilismo posmoderno. Esta cuestión, sobre la
379
Esta tendencia a la desmesura del ser humano, que ha alcanzado cotas tan altas con la
búsqueda del mundo socialista, en la construcción del “hombre nuevo” como un Prometeo
moderno, motivo por el cual Jorge Riechmann defiende, influido por los pensadores marxistas
mitos del paraíso final, más cercano a una visión trágica de la vida. Nos habla, haciendo
referencia a Sacristán, de un marxismo próximo a una de las sentencias de Delfos: “De nada en
revolucionaria, y muy cercano a esa concepción trágica de la vida que el anarquista Rexroth
Por lo tanto, la desmesura, el exceso, los enormes desequilibrios, eso que los griegos en la
Antigüedad denominaron hibris, se encuentra en la raíz de los problemas que afrontamos los
seres humanos en este tiempo, un tiempo que por ello para Jorge Riechmann constituye el Siglo
de la Gran Prueba.
La poesía como resistencia, lo hemos dicho, es ante todo una poética de los vínculos, o sea,
una poesía que lucha contra la destrucción de los vínculos que conforman la vida, que trata de
protegerlos. No sólo eso, el autor desarrolla una ética poética que tiene que ver con una estética
de la vida, o lo que sería lo mismo, una estética de la vida que consiste por ello en una poética
de los vínculos. Por ello, las cuestiones estéticas, para el autor, tienen que ver con las preguntas
vitales. La estética, para el autor, sólo tiene sentido en su conexión con la vida. Ética y estética
están conectadas; en el caso del poeta, con la poética de los vínculos, contenida en las tres
sílabas de que nos habla en Bailar sobre una baldos y en Ahí es nada (ahí, no, entre), a partir
de las cuales podemos desplegar su poética al completo. El reflejo de todo ello lo encontramos
380
en su poesía, como observamos por ejemplo en los siguientes versos de Pablo Neruda y una
familia de lobos:
No traicionar a la vida
no ceder
a la sobrepotencia de Tánatos
Pero no sólo, el autor también nos plantea una estética de la vida. Indagación y resistencia
están conectadas en el pulso poético del autor, de modo que una poesía en resistencia es también
aquella capaz de explorar los vínculos amenazados con la destrucción en el plano social. La
poesía nos ofrece el poder de indagar la realidad, explorar en ella los vínculos de la vida, los
lazos que nos construyen, los hilos no visibles que nos conectan con el mundo y con todos los
seres vivos. Por ello la consigna “Resistir. Existir. Revelar. Resistir” (2007: 33), que
La naturaleza, hogar de todos amenazado, es para el autor el espacio de los vínculos, los
vínculos sagrados que constituyen todo lo vivo, como Desandar lo andado. En Pablo Neruda
y una familia de lobos, lo sintetiza de este modo: “Naturaleza / lugar del vínculo // Poesía / arte
del vínculo” (2010: 63) La poesía, pues, nos ofrece el poder de la vinculación. Por eso mismo,
381
un poderoso don: nos regala la posibilidad de la exploración. Con ella podemos explorar los
vínculos complejos, con ella exploramos los sentidos de la vida, podemos explorar el sentido
en una época en que el vacío del sentido lo llenamos con consumo, con objetos, como veremos
para la conexión de los vínculos, procedimientos de vinculación, como nos dice en Bailar sobre
una baldosa. Continuando con la reflexión, en el Siglo de la Gran Prueba lo desarrolla con
estas reveladoras palabras: “Nuevas metáforas —nuevos vínculos entre las cosas: eso es lo que
Los vínculos sociales, los vínculos personales, los vínculos medioambientales, los vínculos
comunitarios, en suma, constituyen para el autor el verdadero refugio ante la muerte: “(…) lo
único que constituye refugios reales son los vínculos comunitarios y amorosos entre los seres
humanos. ¿Cómo olvidarlo? (…) Acompañar, acompañarnos, acompañarte: para hacer frente
Poética y política de los vínculos: no son compartimentos separados. Lo hemos dicho: en los
Realismo de indagación
poesía capaz de aunar por una parte el uso del lenguaje en su función exploratoria y por otra el
compromiso. La conexión de postulados estéticos de autores tan distintos como lo son Bertolt
Brecht y Juan Ramón Jiménez, que el poeta ha hecho en Una morada en el aire, concibiendo
modo significativo. Jorge Riechmann es plenamente consciente de los caminos que está
explorando con su poesía y lo afirma con claridad en sus reflexiones. No está dispuesto a
382
renunciar al potencial exploratorio que ofrece el lenguaje poético, el cual conduce llevado a sus
extremos a las tradiciones del simbolismo y la mística, por un lado, y a las Vanguardias
Históricas, por otro; entre las que por tanto nos encontramos con Juan Ramón Jiménez y Bertolt
Brecht entre otros, respectivamente; y no está dispuesto a renunciar a la función crítica del
lenguaje poético. Nos señala como ejemplo la obra de John Berger, donde exploración y
preocupación social se combinan perfectamente. El poeta tiene claro su propósito: “Yo estoy
tratando de poner estas cosas en práctica en libros como Ahí te quiero ver, Poesía desabrigada
Para el Jorge Riechmann, por tanto, estos estilos y tradiciones no son incompatibles, por
paradójico que nos pudiese parecer a priori; por el contrario, nos brindan recursos que el autor
no está dispuesto a desdeñar en su propósito de hacer una poesía practicable en contacto con su
tiempo, una poesía que trata de explorar caminos que nos conduzcan a un mundo habitado y
A continuación, veamos una muestra de ello con este hermoso texto de prosa poética
CONVERSACIÓN
Paul Klee
Ninguna palabra puede decir la realidad. (La realidad plena, múltiple, inabarcable, extasiada.)
negación colérica; y otras que florecen junto a sus costados, como una planta protegida por una
tapia.
II
383
III
Estamos siempre tan cerca de lo esencial, tan próximos… Hacen falta muy pocas palabras
para decirlo, apenas unos trazos para dibujarlo. Cuando se da cuenta de esto, el hombre de la
frontera —que es en resumidas cuentas un ser trágico— se transforma en un ser colmado: lo que
IV
No hay posibilidad de redención —mal que les pese a los ingenieros, con su sueño de
hombres con branquias y corazones y escamas de plomo—, pero siempre es posible el canto.
Un asilo para máquinas en desuso —¿por qué no? Un parlamento para los habitantes de la
charca. Un oasis para los significantes sin referencia. Y una suntuosa zapatería-chocolatería para
Si existe algún tipo de trascendencia, para Riechmann es algo que sucede en este momento,
algo vinculado a lo vivo, algo que, por ello, es más inminencia que trascendencia, ya que en
todo caso lo que se trasciende es la percepción superficial de las cosas para entrar en contacto
y tomar conciencia de lo que nos rodea, de los vínculos que forman lo vivo, en una
comunicación que los místicos podrían llamar extática, el budismo relaciona con la meditación
heideggeriana.
Al comienzo de este apartado nos referimos a las siete funciones que para Jorge Riechmann
puede cumplir la poesía, recogidas en el texto titulado “¿Por qué la poesía… con la que está
384
cayendo?” Una de ellas es la de ayudarnos a caminar ligeramente sobre la Tierra. El cultivo de
las artes, propone el autor, supone practicar actividades de bajo gasto energético que
mundo habitable y habitado por todos los seres vivos que lo poblamos.
La salida a la crisis ecológica provocada por el capitalismo, nos dice el autor en el ensayo
“El coche atropelló al gatito, el autobús esquivó a la tortuga”, es acabar con el crecimiento;
precisamente todo lo contrario a la salida económica del capitalismo, que consiste en aumentar
del planeta. El capitalismo ha provocado una crisis de dimensión planetaria, en la que nos
encontramos inmersos junto con el resto de seres vivos que pueblan la Tierra, que amenaza con
destruir la biosfera. También nos advierte de las guerras del futuro en el siglo XXI, de las que
económica devastadora del capitalismo, del neoliberalismo que está fagocitando el hogar que
compartimos, el planeta Tierra y la biosfera. “«Vive como si los recursos naturales fuesen
negación de la realidad más nihilismo” (2013b: 140) Sólo asumiendo la realidad y afrontándola
con conciencia, será posible salir de la crisis planetaria y alcanzar un mayor equilibrio
ecológico.
In media res
La idea de que somos seres que vivimos “entre” otros, in media res, también está presente
en El siglo de la gran prueba. Siguiendo al filósofo Marco Aurelio, en línea con la poética de
los vínculos, Jorge Riechmann nos recuerda que todos los seres estamos conectados, que todo
385
está conectado. Sobre ello reflexiona en el texto “Los tullidos de la interrogación (Sobre
filosofía y poesía: merodeos)”. Nos habla del ser humano como ser que habita el espacio del
Una de las funciones de la poesía para el autor, según expone en el texto “¿Por qué la
poesía… con la que está cayendo?”, como en todo arte, es la de ofrecer propuestas de sentido a
el ser humano actual. Por ello, nos dice haciendo referencia a Nietzsche: “El enorme vacío de
sentido que causó la «muerte de Dios» trataron de suplirlo las ideologías políticas totalizantes
de las que hoy desconfiamos con razón (...) El consumismo como sucedáneo del sentido de la
Por otro lado, tanto la cultura como la poesía y el arte en general son para el autor
agarrados por los cojones de la imaginación” (2013b: 45) Por ello, propone que el poeta y el
los del poder, elaboren políticas de emancipación del deseo, de la subjetividad construida por
los discursos del poder en la sociedad del espectáculo, del consumismo; no sólo de liberación
donde se libran las batallas para la venta de objetos, de productos y servicios; la mente, en suma,
también se fabrica. Alimentar los deseos frustrados y ofrecer entretenimiento forman parte de
386
El autor encuentra la definición de las sociedades modernas en dos palabras escritas en un
estar a la última, son los valores que dan forma a esta envilecida clase de ser humano.” (2013b:
112)
transformación.
Por una parte, la exploración existencial; por otra, la voluntad de transformación social. Son
materiales (texto “Contra la ley de los grandes números”) y en Canciones allende lo humano
(ensayo “Esperar lo incalculable”) al plantear una serie de notas sobre el principio de esperanza.
La reflexión sobre todo ello constituye un hilo de pensamiento que conecta con Poesía
famosa frase “Hay que esperar lo inesperado pues de otro modo no se hallará”. También, con
En El Siglo de la Gran Prueba continúa reflexionando sobre ello y lo hace tomando como
referencia planteamientos del poeta Juan Gelman. En el texto titulado “Juan Gelman y el destino
de nuestra esperanza” ofrece seis formas de esperanza ante la barbarie de nuestro tiempo.
Continuando también con la idea de que aún no hemos salido de Auschwitz, que continúan
387
existiendo matanzas y genocidios en algún rincón del mundo aunque no sea con hornos
crematorios, que seguimos destruyendo a la población, que seguimos en una noche oscura: “En
efecto: Auschwitz es un mundo donde la gente muere de hambre al tiempo que los graneros
Jorge Riechmann propone acometer esta noche oscura con esperanza pero sin autoengaño,
parafraseando y dándole una vuelta al título del libro Sin esperanza, con convencimiento, del
poeta Ángel González. Tomando como referencia la obra de Juan Gelman, enumera una serie
de razones a partir de poemas y reflexiones del poeta argentino. El autor ofrece seis razones
gelmanianas por las que es posible resistir a la barbarie, que son al mismo tiempo seis formas
de esperanza, a las que añade una séptima. Éstas son: esperanza en un núcleo creador del ser
humano como punto de resistencia, esperanza en los pueblos que conservan su memoria
esperanza en “la palabra viva” (2013: 10) frente al poder, esperanza en los ejemplos de bondad,
verdad y nobleza, y esperanza en el otro, en los vínculos eróticos que nos unen a unos con otros.
Finamente, en séptimo lugar, la esperanza que comienza por el “no”, esa partícula de la que en
buena medida nace la ética cuando hemos de tomar una decisión (sobre ello hemos hablado al
referirnos a la ética y poética del no), “esperanza contrafáctica” la llama por ello Jorge
Riechmann.
Acompañado así por el pensamiento del poeta argentino Juan Gelman, Jorge Riechmann va
nutriendo el propio, una vez más mostrando el carácter dialógico y polifónico que conforma su
poética.
Ecofeminismo
En El Siglo de la Gran Prueba Jorge Riechmann nos propone cuidar unos de otros, algo que
388
de Dios”, el sentido de la existencia humana, reflexiona el poeta, ya no pasa por la búsqueda de
ocupando en estos momentos ese espacio, comentábamos al hablar de “Body factory/ mind
posibles: “podemos concluir también que, dado que somos huérfanos, deberíamos cuidar unos
Estas reflexiones acerca de las relaciones sociales y las relaciones entre los seres humanos y
la Naturaleza, sobre todo de carácter filosófico y moral, las continúa más sistemáticamente en
otros libros. Uno de los últimos publicados, formula precisamente la cuestión en el propio título:
¿Vivir como buenos huérfanos? Ensayos sobre el sentido de la vida en el Siglo de la Gran
autoconstrucción. En él, nos plantea el problema con las siguientes palabras: “¿Solamente
podemos pensarnos —de forma más bien narcisista y megalómana— como Hijos de Dios que
aspiran al trono del Padre? Tras la “muerte de Dios”, ¿no seríamos capaces de vivir como
buenos huérfanos, huérfanos modestos y compasivos?” (2017: 12) Vivir como buenos
huérfanos significa renunciar a los absolutos religiosos —sin desdeñar las aportaciones de
carácter humanístico o espiritual que las religiones tradicionales han hecho al ser humano—,
En relación con lo anterior, la crítica al androcentrismo también está presente en la obra, uno
ilustración”, que veremos con más detalle en las próximas páginas. Por ello, afirma que un
posible punto de partida sería: “Una ilustración donde se corrigiera la locura del sujeto
autónomo concebido como varón libre de todas las vinculaciones (..)” (2013b: 56)
Poesía y filosofía
389
Ya hemos tenido ocasión de mostrar la influencia filosófica en el pensamiento de Jorge
Riechmann y su consecuente traslación a su poética. Poesía y filosofía son, para el poeta, dos
ámbitos relacionados, dos modos de conocimiento al fin y al cabo. En ambos casos, aspira a
una forma particular de concebir tanto la poesía como la filosofía: la praxis. No es casual que
su primer libro de reflexión poética se titulara Poesía practicable. Y como hemos mencionado,
siguiendo la tesis 11 sobre Feuerbach, también concibe la filosofía como algo que ha de servir
no sólo para explicar el mundo sino para transformarlo: poesía de la praxis y filosofía de la
praxis. Aquí, de hecho, observamos la clara influencia del surrealismo, si recordamos las
de 1935: “Transformer le monde, a dit Marx. Changer la vie, a dit Rimbaud. Ces deux mots
Rimbaud, con la poesía para cambiar la vida; Marx, con la filosofía para cambiar el mundo;
conectados con los planteamientos políticos del surrealismo de Breton. En el texto “Los tullidos
entre filosofía y poesía. La filosofía nutre la poética de Jorge Riechmann de un modo profundo
La poesía moderna con su aspiración a changer la vie/ la filosofía de la praxis que aspira a
transformar el mundo (Karl Marx)/ la filosofía sapiencial que no renuncia a alterar al sujeto:
La nómina de filósofos y poetas que forman parte del desarrollo del pensamiento poético a
lo largo de sus libros de reflexión, las citas en sus obras, las referencias en sus poemas, es amplia
y diversa. A Dante, Shelley, Whitman, Rilke, Brecht y Juan Ramón, entre otros, los considera
poetas con pensamiento profundo. No en vano, afirma: “nadie puede ser un gran poeta si no es
390
Para el autor, tanto la búsqueda de sentido como la necesidad de amor forman parte de los
anhelos humanos; a esas necesidades tratan de responder, cada una a su manera, tanto la poesía
como la filosofía.
contrario impide la libertad propia de la creación, de todo arte. Por eso mismo, Jorge Riechmann
distingue entre pensamiento crítico (abierto), donde incluye los marxismos, e ideologías
cerradas que constriñen la poesía, como el estalinismo. En este sentido muestra su rechazo a la
poemario Himnos craquelados, con el significativo título “Pero la búsqueda del absoluto es
de la vida
Recibes luz,
germina la fractura,
devuelves luz
Vaso vacío
en espejo vacío.
391
La respuesta al absoluto, a la búsqueda de certezas cerradas, nos la ofrece en forma de haiku
que nos rodea a cada instante, como modo de estar atentos a lo abierto del mundo que está ahí,
que tanto la religión como las ideologías pueden conducir al dogmatismo. Volvamos a los
fragmentos del citado poema. El cinco y el seis, los dos con que concluye, conectan con el
budismo. Para el autor, el budismo ofrece una posible respuesta. En El Siglo de la Gran Prueba,
La caída en el tiempo, se titulaba uno de los libros de Cioran. El budismo es una respuesta
organizada a esta caída en el tiempo —quizá la más seria que ha ensayado nunca la humanidad.
(La otra que más me importa: la visión trágica de la vida humana entre los griegos antiguos.)
(2013b: 153)
No nos cabe duda de que la poesía es una forma de expresión del pensamiento, si bien distinta
El autor considera que ambas comparten una misma raíz: el asombro. Ante él, la filosofía
busca respuestas; la poesía, en cambio, deja las preguntas abiertas o, siguiendo la poética de
Jorge Riechmann, mantiene constante su orientación hacia lo abierto. Y nos dice: “Ambos son,
en cierto sentido, los tullidos de la interrogación. Con una minusvalía —al menos— del noventa
Sin duda, la imagen conecta con la idea del ser humano como ser conectado con otros, como
ser interdependiente. “Todos somos minusválidos” (2006b: 67) es uno de los planteamientos
Riechmann escribe:
“Celebramos
(…)
392
le lo minusválido
(2012: 12)
Pese a todo, pese a que estamos rotos y atravesados por catástrofes, y precisamente porque
en el Siglo de la Gran Prueba, produce poemas lisiados, que tratan sobre nosotros, seres lisiados,
Lenguaje y poder
En este libro el poeta continúa la reflexión sobre el potencial transformador del lenguaje
poético. Nos habla de una doble dimensión —crítica y utópica— de la función poética del
vínculos entre las cosas o alterar, en suma, el orden establecido. A ello se refiere con la
dimensión crítica de la función poética del lenguaje. La dimensión utópica deriva, para el autor,
la metonimia y los distintos recursos del lenguaje. Esa vinculación, nos dice, “remite, de alguna
Psicoanálisis
Para Jorge Riechmann, la poesía y la creación humana constituyen procedimientos por los
cuales sublimamos instintos y deseos frustrados o que no podemos satisfacer. En el punto “7.
Compensaciones” del ensayo “¿Por qué la poesía… con la que está cayendo?” nos remite al
padre del psicoanálisis, Sigmund Freud. El autor desarrolla la reflexión en torno al deseo
también desde un punto de vista político y social. Por medio de la emoción y los deseos, nos
393
mueven a comprar todo tipo de objetos que no necesitamos en lo que conocemos como sociedad
de consumo. Por eso el poeta dice lo siguiente: “nos tienen cogidos por los cojones de la
el campo en el que se libra la dominación cultural, en el que se encarnan los valores que
“no queda otro remedio que plantar, junto c las tradiciones políticas para la liberación social,
políticas para la emancipación del deseo, propuestas para la liberación de esa subjetividad que
El trabajo de los intelectuales y los poetas, entre otras cosas, consiste para el autor en
participar en la redefinición de la realidad, más allá de los discursos con los que el poder —
económico, político, etc.— nos construye y nos domina. Ello sucede no sólo en territorio de la
El intelectual
El autor considera, siguiendo a Chomsky, que una de las funciones del intelectual es antes
que nada decir la verdad. No solo eso es importante, también lo son las palabras con las que
nombramos las cosas, como señalamos en el apartado sobre “lenguaje y poder”. Nos situamos,
entonces, en el territorio del sentido y en este punto el poeta se refiere a Confucio como ejemplo,
quien en la antigua China trataba de garantizar, como consejero del emperador, respetar el
Por otro lado, critica a los que considera “intelectuales de suplemento cultural”: “Hay que
optar. Saber a qué señores sirve uno: o si lucha contra el poder de los señores.” (2013b: 40) La
dominación se produce desde el plano cultural, el plano de los discursos, de la palabra. Los
trabajadores del arte y la cultura participan en las relaciones de dominación por medio de su
394
trabajo, cuando contribuyen a definir o redefinir con los discursos la realidad en la que se
Ilustración de la Ilustración
los errores cometidos por los excesos de la razón Moderna, que han conducido a grandes
desastres desde el espíritu prometeico del ser humano. La falta de límites, la falta de
en el momento presente. Por todo ello, propone una Ilustración de la Ilustración, por medio de
la razón reflexiva, no dogmática, una operación que conduciría a aceptar los límites del planeta,
los límites del ser humano, los límites sociales, los límites de la propia razón, en contraposición
ilustrados y marxistas, pero sólo con minúsculas. Sin volver nunca a escribir «Razón»,
(2013b: 56)
encontramos que los medios de comunicación y las redes sociales apelan constantemente a la
la cual no es posible la toma de decisiones responsable por parte de los ciudadanos. Ahora bien,
los excesos y errores que hemos cometido en Era de la Razón, no pueden pasar por alto. La
395
Occidente, que el autor expresa de este modo: “Una Ilustración donde se corrigiera la locura
del sujeto autónomo concebido como varón libre de todas las vinculaciones, y la locura biocida
del dominio destructor de la naturaleza no sería más que el punto de partida para empezar.”
(2013b: 56)
La Era de la Razón, nacida del sueño de la Ilustración sobre el cual ya Francisco de Goya
nos advertía en uno de sus conocidos grabados (“El sueño de la razón produce monstruos”),
para el poeta ha de dar paso a la Era de la finitud, siguiendo al filósofo Odo Marquard.
Aceptar la finitud, aceptar nuestros límites, el mayor de ellos nada menos la propia vida, que
nuestro siglo. El poeta lo expresa con estas palabras: “Aceptar que el ser humano está siempre
irreparablemente lisiado, antes que extraviarse en las engañosas promesas de prótesis perfectas
(…)” (2013b: 67) Otro de sus libros contiene en el propio título esa palabra con tanto
significado. El poema, como nosotros, también está lisiado. Para expresar la finitud, el horror,
los desastres que nos atraviesan y que conforman el mundo contemporáneo, el poema acaba
Crítica a la posmodernidad
Para el autor la posmodernidad se acaba traduciendo en una renuncia a las utopías, en una
a la mejora de la sociedad. Por ello, no comparte en absoluto esta visión, la considera como
parte de la ideología del capitalismo, en la que el resultado final posible para las sociedades
abismo entre quienes queremos resistir contra la destrucción del mundo y esa
396
pastosa posmodernidad que, bajo la consigna de ‘adiós a las utopías’, abandona
producido grandes desastres desde el ámbito del desarrollo tecno-científico, como la constante
pone en peligro el futuro de la vida de la especie humana, sino de una buena parte de los seres
vivos que pueblan La Tierra. No obstante, esta otra perspectiva posmoderna no propone una
superar los males que producen estos grandes desequilibrios de toda índole (social,
aceptación del desorden presente, de la hybris social, de la crisis permanente que produce el
capitalismo para los modos de vida de las sociedades y para todo el planeta.
mercantilización de la vida en el planeta: “la concepción moderna de la cultura como una de las
principales líneas de defensa contra la mercantilzación de todo lo humano (…)” (2013b: 66)
prometeico— que persigue prolongar los límites de la vida por medio de la tecno-ciencia, el
poeta propone algo mucho más humilde y tal vez más complejo, algo todavía no conseguido,
algo en construcción: llegar a ser humanos. No son válidas las huidas hacia adelante, la opción
no es salvarnos por medio de la máquina al mismo tiempo que destrozamos el planeta, nuestro
hogar compartido, a marchas forzadas; la opción no puede ser formar una colonia de personas
privilegiadas que habiten Marte u otro planeta para cuando no podamos habitar La Tierra. Gente
que no quiere viajar a Marte (ensayos sobre ecología, ética y autolimitación) es el título de
uno de sus libros de ensayo ecológico. La opción es conservar nuestro hogar compartido, el
paraíso vivo que constituye nuestro planeta. La opción es acabar con los enormes
397
desequilibrios, con el enorme desorden producido por el capitalismo en su fase actual avanzada,
llegar a ser más sabios, para llegar a ser humanos. Este es uno de los desafíos que afrontamos
en lo que Jorge Riechmann ha denominado “El Siglo de la Gran Prueba”. Por ello hay que
fortalecer el pensamiento, la reflexión, la razón, ante los peligrosos impulsos irracionalistas que
moderno, fortalecer y mejorar esa facultad avanzada y tan débil al mismo tiempo, que es
precisamente la que nos ha convertido en homo sapiens sapiens, o sea, en animales capaces de
volver sobre lo pensado, capaces de re-flexión: en seres que saben que saben. Sin esta facultad,
no es posible la conciencia.
Influencia filosófica
Los filósofos que han influido en el pensamiento y las reflexiones de Jorge Riechmann son
numerosos, sus libros están plagados de citas, referencias y comentarios que dialogan al tiempo
que van tejiendo sus ensayos en un continuo ejercicio de intertextualidad. Sobre las posibles
lecturas poco profundas del pensamiento de Nietchzsche, algo que para Riechmann conduce a
un nihilismo muy propio del capitalismo actual, reflexiona en el texto “Siete notas sobre
Nietzsche”:
nosotros deberíamos estar más bien con Occupy Wall Street.” (2013b: 87)
398
En otro de los textos, “Los tullidos de la interrogación (sobre filosofía y poesía: merodeo)”,
donde reflexiona sobre las relaciones entre ambos territorios, menciona a numerosos poetas y
Poetas casi filósofos, desde Lucrecio a Valéry. Coleridge: nadie puede ser un gran poeta si
Poetas con pensamiento profundo, aunque no sean filósofos: Dante, Shelley, Whitman, Rilke,
Desde Bertolt Brecht hasta Juan Ramón Jiménez —con la enorme distancia poética que los
separa, pese a lo cual en el autor acaban confluyendo, como hemos analizado con anterioridad
al abordar los conceptos de poesía horizontal y poesía vertical—, pensamiento y poesía son
María Zambrano, en su ensayo Filosofía y poesía, traza y analiza los límites que separan
ambos territorios. La abstracción propia del lenguaje lógico-racional se encuentra muy alejada
del acercamiento a lo concreto propio de la naturaleza del lenguaje poético. Por eso mismo,
para Riechmann la poesía nos ofrece una reconciliación con los vínculos del mundo, una
reconexión con lo que nos rodea, el mundo abierto que está ahí.
tradición de la filosofía oriental, partiendo de los presocráticos —con Heráclito como filósofo
de cabecera— y teniendo en cuenta la visión trágica de la vida de los antiguos griegos, como
hemos tenido ocasión de comentar. De ahí la doble visión ante la vida y la muerte: la que ofrecen
la sabiduría contenida en la cultura de la Antigua Grecia, la visión trágica del ser humano, y la
399
que ofrece el budismo. Es preciso recordar las palabras del poeta en el epílogo del libro que nos
ocupa:
La caída en el tiempo, se titulaba uno de los libros de Cioran. El budismo es una respuesta
organizada a esta caída en el tiempo —quizá la más seria que ha ensayado nunca la humanidad.
(La otra que más me importa: la visión trágica de la vida humana entre los griegos antiguos.)
(2013b: 153)
En sus planteamientos poéticos se funden, por tanto, las culturas clásicas occidentales y
orientales, el pensamiento (desde la tradición del pensamiento ilustrado guiado por la razón,
que hunde sus raíces los filósofos de la Antigua Grecia, hasta la filosofía de Confucio en
de la tradición oriental). Todo ello se traslada a su poesía. Podemos verlo reflejado en poemas
como el que encontramos en el libro Himnos craquelados (2009-2014) con el título “Principio
arquimédico del ego”, por poner sólo un ejemplo, el cual acaba con los siguientes versos:
“Se desaloja
Se desaloja el ego
400
401
402
Portada del libro Ahí es nada.
403
404
6.5. AHÍ ES NADA (O NO PERDER LA ESPERANZA EN LO ABIERTO)
Ahí es nada es uno de los libros más lúcidos y maduros sobre poesía escritos por Jorge
Riechmann, dado que agrupa una selección de textos, la mayor parte de ellos procedentes de
libros anteriores, en torno a la idea de ahí y sus implicaciones poéticas. Su madurez poética y
filosófica ha llegado a un punto en el que las ideas que expresa son parte esencial de sus
planteamientos. Se organizan y comunican con la claridad que ofrece el paso del tiempo. Y a
eso es a lo que asistimos en este libro, porque combina textos procedentes de obras distintas,
como son los denominados diarios de trabajo Una morada en el aire y Bailar sobre una
baldosa, incluso un fragmento de La pluma del arrendajo —un tercer diario de trabajo por
entre alquimistas, Poesía desabrigada, Ahí te quiero ver (caso del primero de los ensayos,
encabezado con el título “Estar ahí”, donde aborda uno de los conceptos fundamentales de su
poética: “ahí”).
Ahí es nada como título… ¿A qué nos remiten estas palabras? Ahí, lo hemos comentado,
constituye el emplazamiento donde el autor sitúa nuestra existencia, el espacio donde somos.
Se trata del espacio de lo abierto del mundo donde además de ello podemos encontrar la poesía.
Por otro lado, en el ensayo titulado “Sobre el milagro”, el autor incluye una serie de citas
introductorias entre las cuales observamos las siguientes: “Para llegar al milagro hay que
pasarse mucho tiempo no entendiendo nada”, de Carmen Martín Gaite, y “Cuando nada pasa,
Ahí, en el mundo abierto donde somos, estamos, existimos, es donde se produce el milagro,
extraño, lo inesperado, la poesía o el milagro, todo aquello que va contra todo pronóstico y
405
ocasionar grandes transformaciones. Por eso el autor nos alienta a estar atentos, a la
contemplación del sorprendente mundo que nos rodea, a no dejar de esperar lo inesperado,
salta el delfín:
“Y de repente
el murciélago inerme
Con el símbolo del delfín, el autor nos muestra el hallazgo, el momento justo del surgimiento
el simbolismo del segundo fragmento, el bosque (Boudelaire), que es bosque real, físico, de la
naturaleza que nos rodea, pero también remite al bosque de símbolos de la poesía, con los
animales nocturnos: “búho real”, “murciélago”, “cuervo blanco”… También nos hace pensar
en los Claros del bosque de María Zambrano, esos espacios donde se produce el don, el
encuentro, el hallazgo. El fragmento forma parte del conjunto titulado “Inminente arboleda”,
son los versos con los que concluye la tercera parte del citado libro.
Para Jorge Riechmann el concepto de milagro conecta con el de esperanza por medio del
fragmento de Heráclito según el cual quien no espera lo inesperado no lo hallará. Por otro lado,
el concepto de esperanza conecta con el de eros, con el amor. Son las fuerzas en las que
podemos confiar para esperar lo inesperado, para que se produzca el milagro y que en ese
406
momento concreto estemos preparados para aprovecharlo. El autor nos habló sobre tres formas
(3) Y por último, esperanza en la fuerza y el esplendor de Eros, cuya virtud acabará
Y concluye: “A nadie se le escapa que son tres formas, en realidad, de decir lo mismo”
(2006b:157) En efecto, esperar lo inesperado, la vida y eros, son formas de hablar de todo
cuanto conecta el mundo, cuanto conecta a la vida, de las fuerzas que forman los vínculos, de
Podemos afirmar que el autor es alguien que busca, como los filósofos, y en ocasiones
encuentra, como los poetas (Zambrano). ¿Qué está buscando? En uno de los ensayos agrupados
en Ahí es nada, nos dice lo siguiente: “La salvación personal, ese imposible que yo busco por
las veredas de la poesía; la salvación del mundo, ese inconcebible milagro que no podemos
dejar de seguir esperando.” (2013d: 97) En su propósito no pierde la esperanza del milagro.
Con el título “Estar ahí”, el autor agrupa un conjunto de fragmentos procedentes de diversas
obras: el libro de poemas Ahí te quiero ver y los diarios de trabajo Una morada en el aire,
Bailar sobre una baldosa y La pluma del arrendajo (fragmento éste de un libro inédito al que
407
añade anotaciones posteriores). Finalmente incluye dos citas bajo el epígrafe “Final: hacia un
budismo kafkiano”.
“Estar ahí” implica además una forma de resistencia contra la sociedad del entretenimiento,
evasión que nos impiden concentrarnos, que nos distraen de lo importante, que secuestran
nuestra atención, que nos impiden estar donde está la vida, en el mundo abierto que nos rodea,
el mundo donde somos: “El ser humano que está ahí planta cara conscientemente al apetito de
distracciones, e intenta esquivar el abrazo mortal de la industria del entertainment” (2013d: 18)
Estar ahí es estar en el mundo, respirar en el aquí y ahora, de ahí que concluya este capítulo
con el significativo apartado titulado “Final: hacia un budismo kafkiano”, conformado por dos
citas tan sólo. La segunda de ellas, de Kafka, hace referencia a la plenitud de estar vivos, de
todo cuanto nos rodea, todo cuanto está ahí. No es casual que haya escogido la palabra
“budismo” para este apartado, la relación entre la noción de ahí y la filosofía oriental es
Resistencia de materiales—, todas estas ideas sobre las que reflexiona el autor no distan
demasiado del aquí y ahora del pensamiento zen. Ahí es el espacio de la oración, de la
celebración y de la contemplación.
“¿Qué nos enseña la poesía? La presencia del mundo —su ahí— la multiplicidad del mundo,
la inagotable riqueza del mundo. Ahí es nada. Ahí te quiero ver.” (2013d: 14)
Esta significativa cita concluye con dos frases que constituyen los títulos de dos de sus libros:
el que nos ocupa, Ahí es nada, y aquel del que procede este fragmento, el poemario Ahí te
quiero ver.
Un poco más adelante y dentro del mismo capítulo, concretamente en el apartado que forma
parte del diario de trabajo Una morada en el aire, encontramos el siguiente fragmento: “Mi
propio koan: ahí”. (2013d: 44) También en ese apartado hallamos las siguientes palabras: “La
408
preposición entre, el adverbio ahí: con sólo estas dos partículas puede articularse una
Jorge Riechmann nos comunica que la vida está ahí, y que somos y nos desarrollamos con
los otros, en el espacio entre, in media res, como también articula la Teoría del
la poética del autor, es el ahí del mundo donde somos unos con otros, el ahí del mundo donde
hemos sido arrojados (Heidegger). Fuimos expulsados del mundo con el nacimiento del
propia morada simbólica, cuyos rasgos son la re-presentación del mundo y la abstracción. De
todo ello es plenamente consciente el autor: tampoco es casual el título escogido para su diario
de trabajo Una morada en el aire. Por eso, en el apartado “Ciencia, poesía y la noción de ahí
(cerca de Ybes Bonnefoy), que además de estar incluido en el capítulo que nos ocupa constituye
el epílogo a “Cincuenta microgramos de platino e iridio” del poemario Ahí te quiero ver,
expresa lo siguiente:
“La poesía es el camino real para el imprescindible retorno: quizá no el único, pero sí el más
importante. Por eso, escribir un poema es siempre, en cierta forma, ofrecer un sacrificio. El
lenguaje —en su función lógica y raciocinante— nos aleja del mundo, el mismo lenguaje —en
su función poética— puede aproximarnos de nuevo a él. Vuelta a las cosas, los seres y los
Como dijera Zambrano en Filosofía y poesía, la poesía es todo aquello que tiene que ver con
lo concreto del mundo, con cada uno de sus aspectos concretos, con cada cosa concreta, no
hacen daño
A la poesía le interesa cada uno de los matices del mundo que tocamos, respiramos,
observamos, oímos y saboreamos; la razón propone ideas generales sobre el mundo. La poesía
aspira a comunicar la cosa misma con toda su complejidad y sus matices, la cosa real —o
soñada, nos dice Zambrano—. En este sentido preciso, la poesía es un camino que nos permite
volver al mundo, como indica Jorge Riechmann en el fragmento: y para el poeta, ese mundo
Este emplazamiento es el espacio de lo abierto donde sucede la poesía, donde estamos, donde
vinculación.
Ahí, entre: estas dos nociones nos ofrecen una concepción del mundo y una concepción
poética. Nos referimos a la poética de los vínculos. En el siguiente apartado del capítulo “Estar
ahí”, fragmentos procedentes de su segundo diario de trabajo, Bailar sobre una baldosa, añade
una tercera palabra con la que podemos completar su poética reduciéndola a la mínima
expresión: “Entre, ahí, no: tres palabritas básicas. Casi todo lo que intento formular está
410
No, quinta sílaba, la tercera noción, ocupará el penúltimo capítulo del libro: “La sílaba del
no”. Con esa palabra, lo comentábamos con Resistencia de materiales, se abre la posibilidad de
Podemos extraer, por tanto, una poética y política del “Entre”, de los vínculos (con las
metáforas realizamos asociaciones entre elementos que antes se nos presentaba como
aparentemente desconectados; somos unos con otros, somos vinculados), una poética y política
del “ahí” (como espacio del mundo, de existencia, que resiste a la sociedad del espectáculo, y
y política del “no” (con el que se abre la opción de escoger, de decir “no a la muerte” como “sí
a la vida”; en la poesía, también es significativa la expresión de ese “no” como “sí” a otro
mundo es posible): “Poesía contra, poesía del no: pero para despejar terreno. Para abrir espacio
donde pueda desplegarse la luminosa alacridad de la poesía del sí.” (2013d: 96)
La carga de negatividad se encuentra reprimida en nuestra sociedad actual, pues hay una
sobrecarga, un exceso de positividad en los discursos dominantes, con la idea de que es preciso
pensar siempre de manera positiva, como si con ello fuera suficiente para triunfar en los
proyectos profesionales. El filósofo Byung-Chul Han reflexiona sobre todo ello a lo largo de su
obra. Resulta significativo que el poeta reivindique la palabra “no” como parte de su poética.
sola poética, de una poética de la conciencia que en Jorge Riechmann nos conduce a una poética
411
Poesía como conocimiento
hablar de la noción de ahí, de contemplación como ejercicio que nos ayuda a estar presentes, a
estar en ese espacio donde es posible el hallazgo. El ahí, por tanto, es un espacio no sólo de
para el don, para el encuentro con la poesía. En el capítulo titulado “Saber encontrar los caminos
equivocados que nos convienen”, Jorge Riechmann define al poeta con estas palabras: “El poeta
es un ser atento. ¿Atento a qué? A las vibraciones, los zumbidos y los murmullos” (2013d: 82)
Un poco más adelante, en el capítulo siguiente, titulado “Estación término”, continúa: “(…)
poeta es un señor —o una señora— que está atento, espera y trata de ser fiel a la vida.” (2013d:
96) ¿Qué podemos encontrar con la poesía? ¿Qué espera el autor? Los títulos de los dos
capítulos mencionados nos ponen en órbita sobre la posible respuesta del poeta. La poesía nos
ofrece una herramienta, entre otras, con la que tratar de encontrar nuevos caminos que
conduzcan a un futuro mejor. En otro libro de fragmentos reflexivos el autor nos invita a
La salvación personal, ese imposible que yo busco por las veredas de la poesía; la salvación
del mundo, ese inconcebible milagro que no podemos dejar de seguir esperando.
18
¿Qué pedimos a la poesía? Una estación término para nuestro desamparo.” (2013d: 97)
La salvación, para el autor, es un imposible. No obstante, también es algo que arroja luz. No
en vano, uno de los últimos capítulos del libro lleva por título “No alcanzamos lo imposible
El poeta pide a la poesía una estación término para nuestro desamparo ante el tánatos del
mundo. Podríamos considerar aquí que su voz nos habla con ese acento de su primera etapa, a
la que hemos llamado poesía del desconsuelo. No obstante, sus planteamientos poéticos han
412
avanzado considerablemente desde entonces, con la irrupción de la noción de ahí y con la
poética de la vinculación.
¿Qué nos responde la poesía ante la pregunta que nos hace el autor, ante la petición de esa
estación término? El poeta contesta: “Que no nos la puede dar, en la medida en que seamos
humanos.” (“2013d: 97) Podemos preguntarnos: ¿acaso es posible que seamos otra cosa? En
todo caso, con esta significativa respuesta concluye el capítulo, que da paso al siguiente, donde
Eros/ Thanatos
Los poetas, nos decía el autor, son aliados de la vida. Aliados de las fuerzas del eros, por
tanto; aliados de las fuerzas de la vinculación, de las fuerzas que construyen o reconstruyen los
vínculos rotos. Aliados de las fuerzas que se oponen a la muerte en un mundo profundamente
hogar compartido. Esta poética del eros la encontramos en numerosos poemas. El siguiente
fragmento de “Ahí, sobre esta tierra”, que forma parte del poemario Poesía desabrigada, es tan
Cuidar el mundo
Eros constituye la fuerza de reconstrucción de los vínculos, la fuerza que nos mantiene con
vida y que le da sentido. El capitalismo actual, en cambio, se mueve con fuerzas destructoras:
“Ese art de vivre neoliberal es tanático.” (2013d: 151), nos dice al comienzo del capítulo
autodestrucción, aliados de Eros en una sociedad que entroniza la muerte.” (2013d: 96)
413
La vida es finita, la vida acaba en muerte, qué duda nos cabe. Y sin embargo, el autor nos
invita a pensar la finitud y la muerte no desde el signo de tánatos, sino desde lado de la vida.
Concepto de realismo
El realismo que interesa al autor, como hemos venido analizando, es aquel que se encuentra
abierto a los múltiples aspectos de la realidad que nos rodean. De ahí que hable de realismo de
indagación, aquel que no excluye nada, aquel que espera lo inesperado, aquel que se sumerge
en lo abierto del mundo que está ahí. Este concepto de realismo poético conduce a una poesía
que busca y que, en ocasiones, logra el hallazgo. Las nociones de realismo y de milagro, por lo
tanto, están conectadas, como no puede ser de otro modo al formar parte de una misma poética.
momentos de apertura: “el realismo que puede interesarnos es aquel al que tensa la expectativa
del milagro…” (2013d: 120) El autor se pregunta: “¿Dónde pueden las jóvenes generaciones
priori no parecía probable, la irrupción de lo contingente en el mundo abierto que nos rodea. La
poesía, en este sentido, es una forma de milagro. La vida, sin duda, también lo es. La poesía,
caminos distintos que nos conduzca a un futuro mejor del que nos está conduciendo el
capitalismo: “No la cultura como entertainment, sino la poesía como indagación” (2013d: 77)
Concepto de milagro
414
Uno de los textos más extensos que componen el libro es el capítulo dedicado a la noción de
finaliza con una serie de poemas procedentes de los libros Conversaciones entre alquimistas y
Poesía desabrigada, además de una recapitulación final. Cuando leemos por primera vez el
título del ensayo nos surge una primera pregunta: ¿qué relación guardan los campos enunciados
normal del lenguaje o propone un orden distinto, con ello, se ocupa de fenómenos de
de la norma, o edificar a partir del milagro” (2013d: 118). La poesía ofrece uno de los modos
posibilidad de transformación del orden de cosas, del tánatos del sistema capitalista: “El anti-
interferencias que muchas veces acaban desbaratando el reglamento de la muerte.” (2013d: 124)
Ahí está la potencia de eros, las fuerzas que recuperan o construyen los vínculos a pesar del
pensamiento expuesto al respecto por Hannah Arendt en el capítulo “¿Qué es la libertad?” del
libro Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios sobre la reflexión política, afirma lo siguiente:
“(…) para Arendt —como para Heráclito de Efeso— la libertad humana es la capacidad de
hacer milagros.” (2013d: 102) En la página siguiente define los elementos que componen su
concepto de milagro: “Se dan dos elementos en la noción laica de milagro: lo improbable que
sucede, y lo nuevo que irrumpe.” (2013d: 103) Los acontecimientos improbables que
415
interrumpen o crean los procesos históricos, nos viene a decir Arendt, a menudo son causados
por la acción humana. Por lo tanto, lo que consideramos improbable, se da con más frecuencia
de lo que parece. Hacer milagros consiste en provocar un cambio improbable, comenzando algo
nuevo y distinto: “(…) no podemos dejar de esperar las posibilidades improbables (en la
irrupción de lo nuevo, contra todo pronóstico; en los grandes efectos de las pequeñas causas;
en que sea contradicha la ley de los grandes números).” (2013d: 108), nos dice Jorge Riechmann
convencido de que a la poesía le importan los milagros: “Esta sociedad tecnólatra sólo cree en
los milagros de la máquina. Y los poetas siguen esperando en los milagros del corazón humano.
Esperanza
Así pues, el concepto de esperanza está conectado con el de milagro, no es preciso recordar
abiertos, atentos a las probabilidades improbables. Sobre este fragmento, afirma lo siguiente:
“Hoy sé que es el talismán que abre las puertas de la vida verdadera: la vida que se arriesga
contra las probabilidades improbables.” (2013d: 101) Por otro lado, al comienzo de esta
aproximación a Ahí es nada, hablamos de las tres formas de esperanza que el autor propone en
todas ellas, el amor. Esperanza, eros y milagro son tres conceptos sin los cuales no podríamos
comprender su poética. Lo que en una primera etapa de su obra se nos presentaba como una
poética desconsolada ante tánatos, ha ido basculando el peso hacia la esperanza en la vida, en
las fuerzas de eros, en el milagro que constituye la vida verdadera, en los acontecimientos
416
improbables que pueden irrumpir en cualquier momento transformado o produciendo los
procesos históricos. La poética de Jorge Riechmann, por lo tanto, pese a todo es una poética
esperanzada, y esto puede observarse en los planteamientos que realiza a lo largo de sus libros
En una sociedad que propone continuamente planes de evasión de la realidad mediante las
poderoso acto de vuelta a la realidad no virtual, de regreso al ahí en el que estamos, el mundo
donde es posible el desarrollo de la existencia. El poeta habla de una “la nueva “jaula de hierro”
de la sociedad del espectáculo, donde son dominados los exciudadanos y neosúbditos mediante
Fábrica de la mente, como existe una fábrica del cuerpo con el exceso de preocupación por
la modificación del cuerpo en los gimnasios y en los centros de medicina estética. La poesía,
palabra en libertad que tiene que ver con la vida auténtica, es lenguaje que resiste al mercadeo,
produciendo una batalla en los territorios de la imaginación, a la que están colonizando con
nueva religión que promete el paraíso, como el marketing ha sustituido a la propaganda política.
Sobre esta cuestión viene reflexionando en libros anteriores, como Resistencia de materiales
(recordemos el capítulo “Poesía que no cede a la hipnosis”) o El siglo de la gran prueba. Ante
417
Sobre la poesía política dice lo siguiente en el capítulo titulado “Saber encontrar los caminos
equivocados que nos convienen”: “La poesía política se salva si es veraz, y se pudre
irremisiblemente si no lo es. Creo que ahí está la piedra de toque. La poesía política veraz
Para el poeta, la poesía como testimonio y denuncia de los conflictos de nuestro tiempo,
resiste con esa condición. No obstante, la poesía no acepta compromisos, el poeta tampoco
En el capítulo señalado, habla de la poesía más allá de los muros de la ciudad, que son
incapaces de contenerla:
“No se puede pedir a la poesía que se encierre dentro de las murallas de la ciudad. Ha de
entrar en ella, necesita fatigar sus calles y bailar en el mercado y gritar en el ágora, pero no puede
quedarse a vivir dentro de la polis. La poesía duerme en el bosque, y tiene algo de salvaje e
indomesticable, reacio en última instancia al compromiso cívico. Tiene que compartir con éste
la espesura:
En efecto, es palabra en libertad. El bosque, con claros ecos procedentes del simbolismo
(Boudelaire) y el mundo de la naturaleza que nos rodea (phisis), es su ancho espacio. Bajo estas
metáforas con que nos ilustra la idea de poesía política encontramos la tensión de las
conocimiento).
418
Por otro lado, como anexo al texto “Sobre el milagro”, incluye un conjunto de poemas
los que aparece el siguiente, extraído del segundo, con el significativo título “Poesía social”:
POESÍA SOCIAL
En este poema, que antes que nada podríamos localizar más cerca de la coordenada vertical,
caminos distintos a los que estamos transitando, los caminos que nos conduzcan a una sociedad
mejor. Desde lo nunca dicho, ahí, en el espacio donde todo es posible, en lo abierto del mundo
que nos rodea. Poesía social es, al fin y al cabo, lisa y llanamente, poesía sin apellidos, toda
poesía, pues la poesía tiene que ver con lo humano y el ser humano es un ser social. En estos
versos, la ternura y la justicia se tensan desde la indagación poética, como camino o método
Riechmann
Traemos de nuevo el siguiente párrafo procedente del texto “En el envés del mundo crece el
419
Hay en efecto poemas que son preguntas sin fin hacia lo abierto; pero también poemas (o
textos literarios cercanos a poemas, si nos ponemos juanramonianos ortodoxos) que son
testimonio de lo que nos pasa. Creo que ambas laderas son necesarias. (En otros momentos he
empleado la distinción poesía vertical / poesía horizontal para referirme a esto mismo). (2013d:
30)
La poesía como testimonio y la poesía como indagación, para el autor, pueden combinarse
y ser sencillamente poesía, en el punto de intersección de ambas coordenadas, donde está el ahí
de ofrecer caminos todavía no encontrados. El potencial erótico, creador, inherente a este acto,
es potencial transformador. Cuando nos referimos a lo abierto como el espacio de lo posible del
mundo que está ahí, pasamos del testimonio de lo acontecido a lo que podría acontecer. Así lo
expresa el poeta en “Saber encontrar los caminos que nos convienen”. En su formulación se
La revelación profunda de la poesía con el plexo de los mundos posibles —lo que a veces me
«No es obra de un poeta el decir lo que ha sucedido, sino qué podría suceder, y lo que resulta
El plexo de la poesía, por lo tanto, lo localizamos en lo abierto, donde también están los
medida en que la poesía nos ofrece el hallazgo, alumbrándonos, lo inesperado puede irrumpir
ofreciendo trazos de otros mundos que son posibles… si sentidos, si pensados, si imaginados,
El recorrido en este caso sería el inverso al habitual (realidad, lo presente; palabra, re-
420
presentación): 1. hallazgo, 2. re-presentación, presentación de otro mundo posible —
Esta poesía, por lo tanto, acontece allá donde se localiza el límite de lo acontecido
(testimonio), ofreciendo lo posible, lo que podría acontecer, conectándose con los procesos
históricos de este modo. Esta es la intersección de la que nos habla el poeta, entre las
punto concreto.
421
422
IV. CONCLUSIONES
423
424
1. CONCLUSIONES
como resultado del estudio de la poética de la conciencia de Jorge Riechmann, junto con
heterogéneo unidos por un aspecto común a todos ellos: la voluntad de visibilizar en sus poemas
los conflictos sociales de nuestro momento histórico. La aportación de Jorge Riechmann a esta
corriente pasa y a la poesía española actual, por un lado, por su extensa obra poética escrita
desde los años ochenta, y por otro, por su obra ensayística de reflexión poética, cuya primera
publicación, Poesía practicable, podemos considerar un momento destacado para esta corriente
que dará comienzo en esos años. Con los ensayos ofrece una sólida perspectiva acerca de las
ecológica, social, etc.). También, reflexiona sobre el papel del poeta y del intelectual en la
sociedad democrática, y sobre las fronteras entre poesía y compromiso. Para el autor, el poeta
impulso erótico abriéndose paso ante el tánatos que constituye el capitalismo, buscando otros
caminos, como Orfeo se abre paso conducido por el amor. En este sentido, propone la noción
de vínculo, la poesía como espacio del vínculo, con una poética de la vinculación en un tiempo
caracterizado por la destrucción de los vínculos a todos los niveles: social (moral
425
individualista), político (destrucción de lo público y compartido, proceso de privatizaciones),
económico (crisis del capitalismo) y ecológico (destrucción del planeta y cambio climático).
despliegue de una concepción poética propia, que hallamos tanto en los libros de poemas como
en los ensayos, donde podemos observar el desarrollo de una serie de nociones. Su poética no
múltiples realidades que nos rodean y denuncia o testimonio (con ello define la noción de
tampoco renuncia al empleo de todo tipo de recursos estilísticos, con rasgos propios de distintas
corrientes o tradiciones como las Vanguardias Históricas, el realismo social, el orfismo… Con
su poética desarrolla un modo particular de indagación con voluntad transformadora, que nace
y se articula por medio de una serie de planteamientos a lo largo de su obra: desconsuelo activo,
realismo de indagación, comunicación con lo abierto del mundo que está “ahí”, coordenadas
vertical y horizontal, poética de la vinculación. Todo ello hace que su obra poética suponga no
sólo una exploración en la búsqueda de caminos con salida para lo humano compatibles con la
vida de todos los seres vivos en el planeta, sino un hallazgo: la poética de la vinculación.
parte de los posibles caminos con salida a la crisis de lo humano. Con ella pone el acento en los
vínculos que unen a todos los seres vivos y no vivos, los vínculos que constituyen la vida en un
universo complejo. Con ella nos propone cuidar los vínculos, situando lo sagrado precisamente
en ellos, en los vínculos que hacen posible la vida. Su poética de la vinculación nos señala, con
colectivo, ético, ecológico, económico y espiritual que aspira a superar los grandes
426
desequilibrios (hibris) ecológicos, económicos, sociales o políticos de nuestro momento
histórico, provocados por el capitalismo. Por tanto, uno de los grandes hallazgos que nos ofrece
los planteamientos que va desarrollando a lo largo de sus libros de reflexión y sus poemarios.
Desde esta visión profunda, la poética riechmaniana constituye una fuerza de erotización
de un eros social (que es también personal, político, económico, ecológico) que resiste ante el
modos de vida. Un eros que propone el cuidado de la vida ante un mundo en proceso de
1.2. CONCLUSIONES
doble impulso creador: uno que conecta con el pensamiento y la filosofía, y otro con la poesía.
Por esa doble dimensión, que conduce a la búsqueda por un lado y al hallazgo por otro, el
equilibrio entre ambas desemboca en una poesía de indagación y conocimiento, que no olvida
Zambrano, precisamente, en su libro Filosofía y poesía realiza una clara distinción entre ambas,
afirmando que la filosofía es búsqueda de conocimiento por medio de un método, mientras que
la poesía es hallazgo, don, regalo. Las etiquetas, por lo tanto, son reduccionistas, incapaces de
estilos tan distintos como los que caracterizan a la poesía de denuncia o testimonio, el
427
2. Lo horizontal/ vertical como eje poético de coordenadas: testimonio y denuncia/
indagación. En la obra poética del autor, encontramos dos dimensiones que funcionan como
ejes de coordenadas y nos permiten localizar y situar sus planteamientos poéticos: lo horizontal
con lo ya acontecido, con los procesos históricos. Se trata de un eje que tensa desde la dimensión
histórica, desde el pasado y el presente en su relación con lo ya acontecido. El eje vertical está
relacionado con la indagación, con lo que aún no ha acontecido y podría acontecer modificando
el presente, con lo improbable que puede irrumpir en cualquier momento y podemos observar
eje vertical tensa la poesía hacia lo posible, hacia el presente en relación con el futuro, con lo
no acontecido.
La poesía de Jorge Riechmann bascula entre ambos ejes, es poesía horizontal y poesía
vertical. Para el autor, la poesía sin etiquetas, la más alta poesía, es la que conecta con ambos
ejes, en cuyo punto de intersección localiza el ahí de lo humano. Ambas, en cierto sentido, son
formas de resistencia ante el capitalismo, ante un mundo tanatizado, dominado por la muerte.
La indagación, con su potencial transformador por medio del posible hallazgo de otros caminos,
acontecimiento.
El hallazgo, de este modo, puede conectar con los procesos históricos produciendo
de cosas, en su rechazo a la muerte, en su decir “no” al tánatos del capitalismo como forma de
El poeta, desde los primeros textos de su primer libro de reflexión poética, ha manifestado
428
posibles, por usar sus propias palabras: “a la espera de tiempos de belleza transitiva.” (1990:
17)
En efecto, esta voluntad de una poesía practicable sin duda guarda relación con las Tesis
sobre Feuerbach número ocho y once de Marx y Engels, donde defienden, por un lado el
carácter práctico de la vida social humana (tesis ocho), y por otro el cometido de la filosofía,
afirmando que el cometido de la filosofía no sólo está para explicar el mundo, sino
transformarlo (tesis once). Realizando el paralelismo, la poesía para Riechmann también es una
forma de transformar la vida. Es preciso señalar aquí además las famosas palabras del padre del
Cultura de 1935, con las que conecta a Marx con Rimbaud: “Transformar el mundo, dijo Marx;
cambiar la vida, dijo Rimbaud: estas dos consignas para nosotros son una sola.” La filosofía
contiene el poder de cambiar el mundo; la poesía nos ofrece todo su potencial para cambiar la
vida. Estos planteamientos forman parte fundamental de la poética de la conciencia del Jorge
Riechmann y de ahí el título de su primer libro sobre poética, donde expresa con claridad su
voluntad de una Poesía practicable. La influencia del marxismo, por lo tanto, está presente
hemos entendido como realismo en poesía. La idea de realismo para el poeta consiste en no
renunciar a las múltiples dimensiones de la realidad. Para ello, se vale de todo tipo de recursos
René Char, en el que confluyen indagación y transformación social. Por ello podemos
encontrarnos en sus libros con una combinación de rasgos como el carácter coloquial y narrativo
429
en algunos casos o el hermetismo en otros, la imagen surrealista y expresionista propias de las
apreciar la indagación poética propia de las tendencias simbolistas o del silencio, por un lado,
y la poesía testimonial y de denuncia propias de la poesía política o social, por otro. Todo ello
a una poesía íntima, sino que se aplica en su escritura a una poesía comprometida con la
transformación social, con el propósito de hallar salidas compatibles con la vida en el actual
Atendiendo a ambas coordenadas, antes mencionadas, realismo para el poeta es todo cuanto
guarda relación con la realidad, la poesía que no renuncia a ninguna de sus múltiples
dimensiones. De ello resulta, en ocasiones, una poesía de denuncia o testimonio, que podemos
localizar más cercana al eje horizontal antes descrito y que coincide con el concepto de realismo
social que normalmente ha entendido la tradición; o una poesía de indagación, más cercana a
lo vertical, poesía que pone atención al hallazgo (Zambrano) y espera lo inesperado, y poesía
también que indaga en la búsqueda de nuevos caminos transitables por lo humano, alternativos
al tánatos del capitalismo, que nos permitan avanzar en el Siglo de la Gran Prueba. Se trata de
un modo de indagación poética con voluntad transformadora. De ello resulta lo que llamamos,
siguiendo las propias palabras y reflexiones del poeta, un realismo de indagación: aquel que
indaga en la realidad, en el mundo abierto que está ahí, que comprende la poesía como una
forma de celebración, de crítica y de conocimiento. La más alta poesía, nos dice el autor, no
se localiza el ahí de lo humano. Por ello prefiere hablar, más que de realismo sólo, de realismo
de indagación.
430
4. Una poética emplazadora de “marcadores”. En la poética de la conciencia de Jorge
Riechmann observemos tres palabras que concentran gran parte de los planteamientos
fundamentales: ahí (Da-), no, entre (in-between). Son marcadores básicos porque nos ayudan a
entender la inscripción del enunciador en los enunciados pero, sobre todo, a interpelar a los
- Ética y poética del no. La palabra no, como partícula sin la cual la ética no sería posible,
pues en todo tipo de decisiones tenemos la posibilidad de escoger entre sí o no. Decir “no” en
un mundo tanatizado como es la sociedad capitalista actual supone abrir espacios para otros
caminos, para otros mundos posibles. En este sentido, decir “no” a la desmesura de tánatos,
y ecológicos que los excesos del espíritu prometeico humano en forma de capitalismo están
produciendo en nuestro tiempo, decir “no” a todo eso, significa decir “sí” a la vida, “sí” a la
conservación de los ecosistemas, “sí” a una sociedad que no esté enferma de tánatos, “sí” a una
sociedad en equilibrio, “sí” a otros mundos que son necesarios y posibles. Por lo tanto, la
palabra “no” nos abre la dimensión tanto ética como política, la cual trasladada a la obra del
muy presente esta dimensión ética y política que comienza con la sílaba del no, con la sílaba
que abre la posibilidad de libertad humana en toda decisión. No deja de resultar significativo
que el poeta reivindique esta palabra, que en nuestro idioma concentra la carga de negatividad,
para una sociedad donde se potencia en exceso lo positivo con un valor en sí mismo. El
pensamiento positivo se ha convertido en un mantra hasta el punto de que hay una tendencia a
atribuir los fracasos en proyectos personales o laborales a la falta de positividad, sin tener en
triunfo, el paraíso, dentro del capitalismo; y que en ocasiones conduce, en cambio, a todo lo
431
contrario, a la autoinculpación cuando no se producen los resultados esperados, al estrés y la
una poética del eros, una poética del sí a la vida, del sí a la re-construcción de los vínculos con
la naturaleza y los seres vivos humanos y no humanos que poblamos este planeta.
- Ética y poética del “entre” (otredad). Lo anteriormente expuesto nos lleva a la palabra
“entre”, otra de las tres por medio de las cuales podemos desplegar gran parte de sus
planteamientos poéticos. “Entre” o in media res. Todo lo vivo existe por medio de los vínculos.
Somos y estamos en una especie de red que nos conecta a unos con otros. De esta idea se
alguien con quien somos, con quien estamos. De nuevo encontramos una dimensión ética y
política en el rasgo que descubrimos con este concepto: la vinculación. Somos y estamos por
medio de vínculos, que nos construyen y que pasan por lo físico, lo biológico, lo ecológico, lo
personal, lo social, lo político… Los vínculos son los que hacen el mundo. El capitalismo viene
incluso personales (con el individualismo), los cuales conforman el hogar donde moramos. El
concepto de otredad y la conciencia de que existimos “entre” personas, “entre” otros seres
vivos, “entre” culturas, esto es, de que somos seres entretejidos, de que ocupamos el espacio
del “entre”, in media res, son fundamentales para la poética del autor.
- Poética del ahí. Y si hablamos de espacio, es necesario hablar de otra partícula: “ahí”. Con
esta palabra Jorge Riechmann localiza el espacio de la existencia. El mundo abierto. “Ahí”. En
ese mundo que está ahí constantemente se abre el espacio de posibilidades. El espacio del “ahí”,
432
por ello, es el espacio para la poesía, el espacio para el hallazgo, el espacio de la realidad que
fragmento de Heráclito, nos recuerda que quien no espera lo inesperado no lo hallará. Por lo
tanto, podemos localizar claramente el emplazamiento poético de Jorge Riechmann: ahí, con
todo lo que implica. Ahí como espacio donde estamos, como espacio de existencia, ahí como
espacio de múltiples posibilidades donde son posibles las probabilidades improbables que
que puede provocar una gran transformación, ahí como espacio para el milagro (en este preciso
sentido); el mundo abierto que está ahí, por decirlo con las propias palabras del poeta.
Riechmann nos llama a estar atentos como forma de estar en el mundo, a contemplar el
momento y cuanto nos rodea, a esperar lo inesperado. Apreciamos aquí la influencia no sólo
del pensador presocrático, o del filósofo alemán Heidegger (en la idea de estar ahí, Dasein),
sino del pensamiento oriental, de la filosofía zen. El aquí y ahora zen son parte del ahí del que
nos habla Jorge Riechmann, porque el ahí es el espacio abierto donde es posible el hallazgo.
Pero, como Gramsci, procura sobreponer al pesimismo de la inteligencia que observa el estado
6. Una poética de la esperanza. La esperanza para el poeta, por otro lado, guarda relación
con ello, con la confianza en las posibilidades improbables que podrían irrumpir como
está ahí pueden producirse acontecimientos que provoquen grandes cambios en los procesos
históricos. Y por eso es preciso estar atentos. Si estamos atentos a las posibilidades improbables,
433
podremos observarlas y aprovecharlas en el momento en que se produzcan. Estos
planteamientos no están exentos de base científica, pues la evolución del ser humano, sin ir más
mutaciones en los genes). Otro tanto ha ocurrido con los procesos históricos: los
acontecimientos que los mueven son los que transforman el orden establecido, las excepciones
a la norma. No obstante, pese a ello tal vez podríamos considerar estos planteamientos en cierto
modo como una forma de misticismo. No estamos del todo alejados. El propio autor comentaba
¿Una ética ecológica biocéntrica basada en Levinas y en Simone Weil? Se reirán de nosotros,
pero intuyo que por ahí es por donde hemos de avanzar… Se nos reprochará misticismo ético,
pedir imposibles, ser incapaces de aceptar la realidad del toma y daca universal, pero habrá que
contestar: no. No, pues sería la sola opción para evitar el ecocidio y el genocidio que estamos
gestando.53
Ahí, no, entre. La poética de la conciencia de Jorge Riechmann resulta inexorable de sus
Aplicando la TE/D encontramos que la poesía de Jorge Riechmann se desplaza, con estas
sería la que podemos leer en El día que dejé de leer El País, donde se reflejan los rasgos de una
poesía coloquial, con carácter narrativo, alejada de todo hermetismo, fácilmente comprensible.
Libros como Conversaciones entre alquimistas o Ahí te quiero ver nos ofrecen una poesía
mucho más próxima a lo vertical, con rasgos que conducen a un mayor hermetismo, con mayor
densidad simbólica, una poesía que tiende a la indagación y al conocimiento. En otros casos,
53
Riechmann, J. (2018). Ética e infinito. [Blog] Tratar de comprender, tratar de ayudar. Disponible en:
http://tratarde.org/etica-e-infinito/ [Consultado 15 Sep. 2018].
434
podemos encontrar una mezcla entre hermetismo y coloquialismo, indagación y testimonio,
con la noción de “ahí”. Este concepto de “ahí” nos indica al mismo tiempo el mundo donde
milagro en sentido laico (Arendt), esto es, la irrupción de las posibilidades improbables cuando
8. Dos etapas: Thanatos y Eros. En la poética de Jorge Riechmann encontramos dos etapas
“Poesía del eros”. La primera de ellas es aquella en la que el poeta se expresa desde el tánatos
que le rodea, el tánatos de la sociedad capitalista, y en ella observamos con mayor fuerza el
rechazo de todo ello se verán reflejados en su poesía, que tampoco estará exenta de hermetismo,
como puede comprobarse al leer obras como Cántico de la erosión o Donde es posible la vida.
El poeta expresa los abismos, que pueden ser del interior (a nivel personal, como se aprecia
sobre todo en sus primeros poemarios), o del exterior (a nivel social, el tánatos del capitalismo
destructor de los vínculos sociales y de la naturaleza). A nivel de estilo, se aprecian dos caminos
distintos en esta primera etapa, que convivirán igualmente, en mayor o menor medida, en el
propios del surrealismo, sus poemas presentan una mayor carga simbólica, una mayor densidad
435
y narrativo, que en este caso no conduce al realismo social, sino a una poesía cerrada y que
presenta mayor dificultad de comprensión, algo que hemos dado en llamar hermetismo
coloquial. A esta primera “Poesía del tánatos” le sigue una segunda etapa, cuyo comienzo
coincide con la irrupción del concepto “ahí” en su obra, lo cual marca un punto de inflexión.
Dos libros, los poemarios El día que dejé de leer El País y Desandar lo andado constituyen,
escritos al mismo tiempo y ambos son el reflejo de caminos distintos en su poesía. A la segunda
etapa la hemos denominado “Poesía del eros”. Ante el poder destructor del tánatos, el poeta
avanza hacia una poética de la vinculación, una poética del eros con la que no deja de aspirar a
la reconstrucción de los vínculos que unen el mundo. La poesía se convierte así, no sólo en
vehículo de denuncia y desconsuelo ante una realidad tanatizada como forma de resistencia,
sino en algo capaz de producir vinculación con la fuerza de eros. La poesía, como forma de
pueden provocar grandes cambios. El poeta toma conciencia de que la poesía, con el poder de
poder vinculador en este sentido. La indagación poética, atenta y a la espera de los hallazgos
que nos sirvan para trazar caminos con salida en el Siglo de la Gran Prueba, constituye una
herramienta
Es preciso señalar que el poeta, desde el comienzo, siempre entendió la poesía como un
esta etapa que hemos denominado “Poesía del eros” y que cristaliza en una poética de la
vinculación, esta exploración propia de la poesía toma forma concreta y se define con toda
436
realidad, por lo tanto, alcanza la denominación realismo de indagación. Esta indagación se
produce en un espacio concreto, localizado por la noción de ahí. Los conceptos “ahí”, “entre”
y “no” como claros elementos fundamentales de su poética se definen claramente en esta etapa.
La potencia de eros está en su poder para construir o conservar los vínculos entre los seres vivos
los vínculos, lo cual produce en última instancia la muerte; eros es todo lo contrario, protección
y construcción de los vínculos que conforman la vida. Ahora el poeta hace una poesía movida
por la fuerza de la vinculación, donde toman mayor protagonismo estos conceptos señalados;
en la etapa anterior su poesía expresaba un movimiento de rechazo ante el tánatos del mundo,
expresarse como poética de los vínculos. He ahí la diferencia entre ambas etapas y la razón por
la cual las hemos distinguido como “Poesía del tánatos” y “Poesía del eros”, poética del
desconsuelo y poética de la vinculación. Ambas, nos obstante, son al mismo tiempo poéticas
de resistencia, de resistencia ante el tánatos del capitalismo que nos está conduciendo a la
destrucción del hogar compartido, nuestro planeta. La actitud de quien aspira a transformar el
mundo, nos decía en el primero de sus libros de reflexión poética, Poesía practicable, es el
traduce, para el poeta, en lo que denomina pesimismo activo. Este pesimismo activo encontrará
su firme apoyo en el fragmento del Heráclito que nos anima a esperar lo inesperado para poderlo
hallar; con este fragmento la idea del pesimismo activo no sólo encuentra un apoyo, sino que
se expande hacia la idea de la posibilidad del milagro en sentido laico. Esperar lo inesperado,
las probabilidades improbables, esperar lo incalculable, aquello que se sale de la norma y pese
a todo puede acontecer contra todo pronóstico, provocando grandes cambios. ¿Qué otra cosa es
la poesía, sino eso, hallazgo y creación, irrupción de lo nuevo, palabra en libertad? Lo sabemos,
437
al menos desde Zambrano. También desde Aristóteles con su Poética, quien —nos recuerda
Jorge Riechmann— lo expresa de este modo: “«No es obra de un poeta el decir lo que ha
sucedido, sino qué podría suceder, y lo que resulta posible según lo que es verosímil o necesario.
(…)»” (2013: 76) La indagación y el hallazgo, esperando lo inesperado, aquello que puede
poeta afirma que hay dos formas de poesía política —que en cierto modo pueden encajar con
la definición que hemos hecho de ambas etapas, respectivamente. La primera de ellas es la que
rechaza lo que no es aceptable en el mundo, la que dice “no” y desde ahí abre otros posibles
caminos, la que denuncia. La segunda, aquella que muestra que otros mundos son posibles.
Ambas poéticas son formas de resistencia ante el orden del mundo tanatizado por el capitalismo.
Entre una y otra, para Jorge Riechmann, la segunda es superior. Para el poeta, en un mundo que
tiende a la destrucción de los vínculos de todo tipo (sociales, ecológicos, personales…), “una
poética resistente es, antes que nada, una poética de la vinculación.” (2016b:77)
No obstante, es preciso recordar que cuando hemos hablado de la segunda etapa en su obra,
al contenido temático de carácter social o político. La poesía, nos dice el poeta, es palabra en
libertad y duerme en el bosque, no entre los muros de la polis. Por lo tanto, encontramos poemas
que tienden a la mística, por ejemplo, en Conversaciones entre alquimistas. Por la misma razón,
tampoco nos referimos solamente a poesía social o política cuando hablamos de la primera
etapa. Podemos encontrar poemas de amor, como los compilados en el libro Amarte sin regreso,
que recoge composiciones de tema amoroso escritos entre 1981 y 1994 procedentes de
9. Orfismo social: eros poético ante el thanatos político. La poesía del desconsuelo activo
de Jorge Riechmann supone el recorrido del poeta, como un Orfeo social de nuestro tiempo,
438
por los caminos del horror y de la muerte del capitalismo. El poeta, consciente de la realidad
capitalista y sus modos de vida. Por ello lo testimonia, lo denuncia, lo critica (poesía del
desconsuelo), mientras recorre los infiernos impulsado por eros, por la voluntad de vida, la
aspiración a otros mundos posibles compatibles con la vida de todos los seres vivos en el
vigor, se hace más fuerte para contrarrestar la desmesura del tánatos que nos rodea. Como
erótica en este sentido, pues se basa en la noción de vínculo, atendiendo especialmente a los
vínculos que hacen posible la vida. De este modo, el poeta es un Orfeo en los infiernos
colectivos ocasionados por el capitalismo. Está buscando caminos que le conduzcan a la salida
de ese Thanatos. No solo denuncia y testimonia; indaga, explora. Escribe una poesía también
con rasgos órficos, en ocasiones hermética, fruto de esa voluntad de exploración. Y uno de sus
10. Una poética de la insistencia, la resistencia y la repetición. Otro de los rasgos propios
diferentes libros de forma reiterativa, ya sea como compilación temática o por la proximidad a
la reflexión desarrollada en cada caso. Como resultado, podemos encontrar una misma idea
repetida en diferentes libros, en ocasiones con las mismas palabras. El autor considera al
respecto que hay cosas que es preciso repetir. En todo caso, lo señalamos como un rasgo propio
sino insistencia, subrayamiento de ideas, valores, principios que tienen que ver con el trasfondo
439
de la re-sistencia. Incluso hemos de indicar que, en ocasiones, unas mismas palabras (o
11. Una poética de la palabra en libertad. Poesía social, poesía cívica, poesía política…
son apellidos con los que nombramos a la poesía para referirnos a ciertos poemas según el tema
que abordan. La poesía, para Jorge Riehmann, es sobre todo palabra en libertad. El poeta, en
cambio, habita entre los muros de la urbe, con lo cual el poeta además de poeta es ciudadano.
La poesía no puede ser encerrada entre los muros de la ciudad, nos dice el autor, duerme en el
bosque. Por eso, y siguiendo los planteamientos poéticos de Jorge Riechmann, los apellidos
“poesía cívica”, “poesía social” o “poesía política” se quedan cortos, tratan de poner coto a lo
que es libre y habita en lo abierto, ahí, más allá de los muros de la ciudad. El poeta, nos dice el
cuestión del compromiso en poesía). El compromiso del poeta es con la poesía. Como
compromisos? Para Jorge Riechmann no se puede partir del compromiso político a priori a la
hora de escribir poesía, pues el compromiso del poeta en tanto poeta primero es con la poesía,
Por lo tanto, el poeta en tanto poeta tiene un compromiso con la poesía, con el lenguaje; y
en tanto ciudadano, una responsabilidad social como el resto de ciudadanos. Y esto hace que,
poesía, pues al fin y al cabo el poeta, además de poeta, es un ciudadano. Otro de los aspectos
esto difiere de la idea de dar voz a los sin voz, extendida en la poesía social del medio siglo. El
autor considera que, antes que eso, es preciso trabajar para crear las condiciones que permitan
440
que ningún ser humano carezca de voz, lo cual considera que no es trabajo del poeta, sino
12. Poética de la celebración y la crítica. La poesía, para Jorge Riechmann, tiene una doble
función: como celebración y como crítica. Con la primera nos muestra que el mundo está
abierto, nos conecta con lo abierto del mundo que nos rodea. Con la segunda, opone su
resistencia a cuanto trata de cerrarlo. La poesía como celebración de la vida, como afirmación
de la vida, en su obra aparece con fuerza precisamente después de la poesía como negación del
tánatos producido por el orden social existente. Ambas en el fondo son movidas por la fuerza
Por otro lado, la poesía en tanto lenguaje guarda una relación con el poder (nos referimos
aquí a los poderes económicos, políticos, mediáticos; que en realidad responden a una misma
estructura económica de poder), cuyo poder pasa en gran parte por su capacidad para poner
nombre al mundo, para nombrar la realidad e imponer un relato del orden de cosas por medio
de discursos. Una conciencia poética, y por tanto —¿cómo no?— una poética de la conciencia,
pasa por la conciencia de que las palabras provocan cambios en la mente de las personas, en la
Gramsci denominó hegemonía cultural. El arte, además de producir sentido, también cumple la
secundario (Lotman), como lenguaje artístico, contiene el potencial tanto de producir sentido
como de cuestionar los existentes, y siempre, por su carácter lingüístico, actúa sobre la
441
Partiendo de lo anterior, podemos deducir que hay una fabricación constante del sentido
común, de las normas y valores socialmente aceptados y compartidos, y que en las sociedades
actuales las industrias culturales poseen un gran poder de producción masiva de sentido,
como sociedad del entretenimiento o sociedad del espectáculo se han utilizado para definir a
tan sólo un ejemplo de ello, al que podemos sumar los productos de la industria de los
videojuegos. El poeta es consciente de todo ello cuando afirma que habitamos sociedades en
las que existe una fábrica de la mente (mind factory) al mismo tiempo que una fábrica del cuerpo
(body factory), y que la poesía, en tanto palabra en libertad, es una forma de resistencia a ambas.
La fábrica de la mente produce evasión y anestesia, nos aleja de la verdadera existencia. Para
el poeta existe una batalla que se está librando en los territorios de la imaginación. La sociedad
del entretenimiento está llenando de contenidos la imaginación, la está colonizando. Por ello, y
hacia la existencia, hacia la verdadera vida, hacia el mundo abierto que está ahí. En esta
esencial para generar imágenes y metáforas, ofrece una forma de resistir a la anestesia
provocada por los contenidos de entretenimiento, una forma de conectar con la existencia en
lugar de huir a los paraísos de evasión que ofrecen las industrias culturales como movimiento
de fuga ante un mundo tanatizado, como alternativa al mundo real. La poesía de Jorge
Riechmann, como poética de la conciencia, es poesía ante la evasión y la anestesia, poesía ante
la fábrica de la mente en la batalla que se libra en los territorios de la imaginación, poesía para
la existencia, poesía para afrontar el mundo tanatizado, poesía que dice “no” a la evasión y “sí”
442
a la vida, poesía para conectar con el mundo abierto que está ahí, poesía como resistencia,
poesía para hallar caminos con salida en el Siglo de la Gran Prueba, poesía que contribuya a
evitar la destrucción del planeta, el ecocidio que estamos produciendo; poesía que no deja de
fundamental en la poética de Jorge Riechmann, que se nutre no sólo de los postulados poéticos
el pensamiento zen. Autores como Confucio o Heráclito conviven en los ensayos contenidos
en su libros de reflexión poética, junto con otros como Marx, Heidegger, Levinas o el español
Manuel Sacristán, por citar tan solo algunos de los destacados entre los numerosos autores con
los que establece un fructífero diálogo a lo largo de su obra conformando sus planteamientos.
Por ello, filosofía y poesía forman parte fundamental de su poética, estableciendo una relación
fundamental. Para Jorge Riechmann, en todo gran poeta ha de haber también un filósofo.
Hemos señalado rasgos fundamentales de la poética del autor, como por ejemplo la importancia
influencia del budismo zen. O la ética y la otredad, tan importante para la idea de in media res,
la noción “entre”, con Levinas y con Heidegger (mitsein). O la idea de existencia, con el Dasein
heiddegeriano (estar en el mundo), que nos lleva por otro lado a la noción de ahí, la cual en el
poeta incluye otros matices procedentes de la filosofía oriental, con el aquí y ahora del
pensamiento zen, pero que sin duda se nutre de la filosofía del existencialismo de Heidegger.
Por otro lado, no hay que olvidar la importancia del marxismo en los planteamientos poéticos
español Manuel Sacristán, introductor de la obra de Antonio Gramsci en España, son sin duda
443
determinantes para su obra. En esa tradición de pensamiento crítico, conecta con momentos
literarios como el protagonizado por las Vanguardias Históricas, abrazando el surrealismo, que
entiende la poesía como exploración con el lenguaje (algo fundamental para la poética de
Riechman) y como elemento revolucionario. El poeta René Char será uno de sus máximos
referentes. También observamos claros rasgos del expresionismo en numerosos poemas, con
los que expresa el horror y la angustia en un mundo tanatizado. Por otro lado, Bertolt Brecht es
Todos estos autores, y otros con los que conversa en sus libros, son determinantes en la
conformación de sus postulados poéticos. Con la noción de ahí, que irrumpe en un momento
descrito con todo detalle. La poética de la vinculación, con todo lo que ella implica, va
apareciendo como resultado de esa mezcla, en el encuentro entre postulados en principio tan
distintos como los fragmentos de Heráclito, el pensamiento de Anna Arendt, el budismo zen, la
filosofía de autores como Heidegger, Levinas o Marx, Gramsci y Manuel Sacristán. Tradiciones
de pensamiento tan distintas como las que representan estos autores confluyen en la poética de
“husmear”), con un juego de palabras se autodefine como alguien que busca, un buscador.
Además de ello, nos dice en uno de los textos de Ahí es nada, con el que finaliza el libro, que
se considera de los que buscan, no de los que logran. Para María Zambrano, la filosofía es
precisamente el camino de la búsqueda por medio de un método, mientras que la poesía guarda
relación con el hallazgo, con el don, con aquello que se recibe por gracia, como regalo. Por
Riechmann, no exentos del impulso poético. De todo ello es consciente el autor, que se
encomienda a lo abierto del mundo que está ahí, que no deja de esperar lo inesperado porque
444
junto con Heráclito aprendió que de otra forma no se hallará, que no deja de confiar en el
milagro del hallazgo, que para ello nos aconseja estar atentos y practicar la contemplación; que
sabe que la poesía es palabra en libertad y que, como la vida, está movida por las fuerzas de
eros.
14. Una poética ecosófica, ecosocialista y ecofeminista.. El modo como analiza la sociedad
tendencia a reparar o construir los vínculos que nos unen con el mundo, en esta noción
encontramos conexiones tanto con la ecología (a nivel físico, biológico), en la protección de los
vínculos que conforman la vida y el hogar compartido, el planeta Tierra; y con el socialismo en
Por otro lado, también forma parte del pensamiento del poeta, la crítica a la tecnociencia
ilustración, sino a los errores, desmesuras y desequilibrios provocados por el proyecto ilustrado.
desde la distancia, para corregir los errores cometidos: es partidario de una Ilustración de la
Ilustración. Por otro lado, conoce los límites de la razón, cuya desmesura y proyecto moderno
445
nos han llevado a la situación actual. Al mismo tiempo que defiende la razón como una facultad
humana fundamental, necesaria y débil respecto al conjunto de facultades humanas —dado que
el Homo sapiens sapiens utiliza el modo sapiens sapiens del cerebro, la función metacognitiva
señala que la abstracción propia del lenguaje racional y científico nos aleja de lo concreto del
mundo que tocamos, algo sobre lo cual ya reflexionó María Zambrano en su obra Filosofía y
poesía. El lenguaje poético, en este sentido, supone una vuelta al mundo percibido, una
revinculación con lo concreto del mundo; y las metáforas producen vínculos con la realidad que
un materialismo abierto a la exploración del mundo que está “ahí”. Ello implica la aceptación
preciso sentido dentro de lo inmanente. No obstante, es necesario matizar: esto no quiere decir
que el poeta crea en la existencia de Dios ni en otro mundo después de la muerte. Este enfoque
se refleja por ejemplo en su idea heraclítea del milagro (“esperar lo inesperado”), esperar lo
incalculable, en la poética de la atención al “ahora” (estar atentos) que comparte con el budismo
zen y en su noción del “ahí”. La metáfora, para Jorge Riechmann, es un procedimiento capaz
de conectar realidades distintas, y con ello establece vínculos capaces de hacernos ver, de
446
16. Una poética de fragmentos. Uno de los rasgos propios de la producción poética de
Jorge Riechmann es su tendencia al empleo del fragmento como forma de escritura. Esto
aparece reflejado tanto en sus libros de poemas como en los ensayos, como podemos comprobar
por ejemplo con los diarios de trabajo o con el título Poemas lisiados, por citar sólo dos
447
448
2. PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO
A lo largo de este estudio nos hemos centrado sobre todo en sus cinco libros de ensayo y
materiales, El siglo de la gran prueba y Ahí es nada. Por otro lado y pese a no haberles dedicado
un espacio por separado, también hemos tenido en cuenta lo que el poeta expresa en otros libros
de reflexión poética como son los denominados diarios de trabajo, Una morada en el aire y
Bailar sobre una baldosa, y los libros de textos breves Fracasar mejor (fragmentos,
interrogantes, notas, protopoemas y reflexiones) y, el más reciente, Peces fuera del agua. A
ellos añadimos el libro Tuits para el Siglo de la Gran Prueba, próximo al estilo de los diarios
Además de ello hemos tenido en cuenta por supuesto sus libros de poemas, pues hemos ido
somos conscientes de las limitaciones propias de un estudio sobre una obra tan extensa y
prolífica como la del autor, que requerirá un trabajo futuro compartido de quienes deseen
continuar profundizando en aspectos concretos de la obra. Otros libros donde reflexiona sobre
poesía son, como comentamos, sus denominados diarios de trabajo y varios libros de
fragmentos. Si bien hemos tenido en cuenta todos ellos (de hecho, algunas partes y fragmentos
de estos otros libros también son recogidas en los ensayos), la selección del corpus se ha
centrado en los cinco libros de ensayo. Un corpus mayor hubiera requerido un estudio en
consecuencia más extenso y, por otro lado, consideramos que los libros de reflexión poética
ello, es preciso señalar que queda pendiente continuar investigando su obra desde diferentes
posibles caminos abiertos. Uno de ellos podría ser la realización de un estudio específico sobre
sus diarios de trabajo: Una morada en el aire, Bailar sobre una baldosa y La pluma del
arrendajo (éste último parcialmente publicado en prensa y en el libro de ensayo Ahí es nada,
449
pero inédito en su conjunto). Otra vía de investigación específica sería la que se desprende de
rasgos propios del poeta. Así pues, sería sumamente enriquecedor realizar un estudio centrado
en este aspecto esencial de su escritura, partiendo no sólo de su poesía sino de sus libros de
fragmentos, donde como hemos señalado también reflexiona sobre poesía, además de otros
temas de carácter político, filosófico, social, etc.: Fracasar mejor, Peces fuera del agua, Tuits
Por todo ello, consideramos que el estudio contiene carencias, pero también aportaciones
momento actual. Confiamos en que su obra pueda arrojar algo de luz, desde los caminos
políticos, sociales, etc.), en los que están en juego no sólo las formas de organización de las
450
V. BIBLIOGRAFÍA
451
452
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sabemos que en muchos casos la referencia de la primera edición es muy anterior. Todos los
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