Retiro Conversando Desde El Silencio 2021

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silencio viene a ser como el lecho y el

Conversando desde el alumbramiento de la Palabra. La misma oración se


puede expresar como
silencio
la alianza, las bodas, del silencio y la Palabra.
Frecuentemente me han preguntado cómo ha Palabra y silencio no son rivales. En la oración, uno
aparecido en mi vida el silencio; por qué me he el hombre pone el silencio y Dios pone la Palabra.
decidido a vivir esta aventura. La respuesta, de Es en la noche donde luce la estrella, y es en el
repente, es bien sencilla. Por debilidad, por silencio donde es vista la Palabra. La Palabra
necesidad. Como si fuera mi punto flaco. No hay desprendida del silencio se vuelve plenamente
nada extraordinario ni asombroso en todo esto. Y palabra al ser acogida en el silencio que le da
es como una herida que no tiene cura. sonoridad.

Hay edades en que uno vive más bien pasión por la En el evangelio me he encontrado con mil versos
palabra; otras, en cambio, se experimenta pasión que me han invitado y sugerido ir adentro. Uno de
por el silencio. ellos es aquella palabra de Jesús en que nos
asegura: «Vendremos al hombre y en él haremos
Uno se puede sentir como arrojado al silencio morada». Siempre en el silencio alguien nos da la
gracias a las insatisfacciones que es innecesario bienvenida. Dentro está el maestro al que no
nombrar. Pero no puede por menos que confesar hemos escuchado lo suficiente. Es por eso que el
que la insatisfacción que preside las silencio no precisa ninguna justificación, como no la
bienaventuranzas de Jesús, las que dice el necesita la belleza. Sólo se puede vivir enamorada
evangelio y las que sugiere, son provocadoras del y gratuitamente.
silencio. Y es cierto que se desembarca en el
silencio al cerrarse todas las puertas y todas las Sé que del silencio no se puede hablar. No caben
salidas, aunque el verdadero callejón sin salida es las palabras. Dios mismo es el que menos habla.
el silencio mismo. Pues, ¿dónde ir si estás en un En una única Palabra lo dice todo. Todo su silencio
mar sin costas, sin periferias?; pero esa plenitud es se revela en Jesús. Y ninguna de nuestras palabras
la más inmensa belleza. expresan al indecible. Pero el silencio nos conduce
y canta al inefable, al innombrable.
En este sentido, la aventura del silencio es evasión
de la vida. Hay mil maneras de huir de la vida. Y El silencio, por otra parte no es mudez. No sólo se
uno se resiste a pronunciar esa palabra. Pero creo acalla la verbalización. Todas las capas periféricas
que el silencio no es un suicidio sino, más bien, la se han de sosegar, entrar en una cierta calma.
desembocadura en la vida misma. Esa vida es Particularmente es nuestro yo superficial el que
eterno fluir. Quizá, por eso una de las imágenes debe silenciarse. Su afán de hacer, de tener, de
más bellas de la vida es la que nos proporciona dominar, entran en un desfallecimiento ya en los
Jesús al decirnos que en hombre hay una fuente. Y primeros pasos del silencio. El silencio puro está
no es el hombre un estanque, agua detenida, sino más allá de las palabras de los sentimientos, de las
agua que fluye sin cesar. El agua estancada se ilusiones; se ha inaugurado el silencio verdadero al
corrompe, el agua que se mueve en eterno fluir es desmayarse el yo superficial.
más pura.
La verdad es que me he resistido a que este texto
Así mismo, se puede reconocer que el silencio se publique. Pero me he dado cuenta poco a poco
conlleva una profunda repercusión social. El que va de que no me pertenece. No sólo porque lo han
impregnado de silencio ejerce una bondadosa elaborado M.ª Pilar Ramos y Emilio Rodríguez con
influencia sin casi pretenderlo. No se vive el silencio empeño y afecto, sino porque una conversación es
para sí mismo. Como el sol no luce para sí, ni la siempre algo inacabado. Ahora este escrito no
lluvia cae para sí. Viene a ser el silencio la admite injertos ni amputaciones. Además, por ser
comunión con todos. lo que es, conversaciones, me siento deudor de
todos los que me han acompañado e inspirado y se
Otro interrogante que me han propuesto es cómo han ido en este camino. Y es ahí, en el camino,
siendo dominico he puesto el acento, de alguna donde el silencio, el maestro que él es, nos enseña
manera, en el silencio. Mi padre santo Domingo es las Escrituras.
el santo de la Palabra. Pero también, y antes, es el
santo del silencio. Y es que la palabra no es nada Antes de poner punto final, me gustaría reconocer
sin el silencio. Como si palabra buscara su contrario que lo que diga el silencio nada ni nadie lo puede
o su aparente en enemigo, el silencio. Y así el decir. El silencio muestra lo que a veces las
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palabras ocultan. Pues la palabra siempre es una Por lo tanto, no es cuestión de leer ni de buscar
limitación, mientras que el silencia es todo soporte alguno que nos ayude a encontrarlo. Hay
revelación. que enmudecer no solamente con la palabra. El
reposo es absoluto. Una inmovilidad hasta celular.
José F. Moratiel Nuestro cuerpo también tiene que permanecer
quieto; así es como puede ocurrir lo impensable.

Necesidad del Silencio Nuestro propio desorden ofrecerá resistencia al


silencio. Tremenda resistencia. Ese sendero de
nuestra agitación puede ser un camino precioso
«Prestad oído y venid a mí; escuchad y vivirá para el silencio. Es cuestión de saberlo de
vuestra alma» (Is 55,3) antemano y de no asustarse ante esta realidad
porque desde ella misma encontraremos el camino.
Presentar el silencio no es fácil. Hablar es un sin La mejor manera de pacificarse es dejar agotar
sentido porque el silencio es una práctica. Hay que nuestra agitación.
ir por este camino de las no palabras sin adelantos,
sin previsiones. Se puede decir, incluso, con Incorporar nuestro cuerpo al silencio es necesario
ingenuidad, con pereza. porque nos llevará al reposo interior y a la paz.
Muchas veces nuestro dolor físico se opondrá al
Lo primero que hay que tener es una clara silencio. Es bueno sentirlo porque este dolor puede
aceptación de la realidad del momento. Aceptar ser el índice de nuestra falsedad, mentira,
todo es lo importante para que aparezca la desasosiego, desamparo...
posibilidad del encuentro. Esto dará pie a que fluya
lo que tiene que fluir. El gesto hacia el silencio tiene que brotar cada día
desde el corazón. Sin tensión, sin obligación, sin
El silencio es una gran rebelión contra nuestro esperar ni tender a nada. Sólo así podremos ver
propio desorden. Es una rebelión contra el mundo cómo el silencio es nuestra verdad y nuestra salud.
interior. Se habla de rebeldía porque sospechamos
que puede ser posible. Es una esperanza. Cuando uno se sumerge en el silencio lo primero
Buscamos nuestra propia transformación que, a veces, nos ocurre es que vemos desfilar sin
atendiendo a nuestra propia profundidad íntima parar las inquietudes de nuestras angustias.
porque si Dios está dentro el reencontrarlo es Nuestras complejidades, agresiones, luchas,
nuestra tarea, nuestro derecho, nuestro deber. errores...; pero no pasa nada, porque más allá
estamos nosotros a salvo, puros y sin
En mi propia aventura puedo advertir cómo las contaminación. Mi propia verdad habrá que
cosas del exterior me hipnotizan. Es posible que recuperarla dentro. Estará esperándome en mi
descubra cómo me dejo absorber por la superficie corazón. No hay nada que asuste. Todo es un
dejando la fuente interior desatendida. sendero que se irá abriendo para llegar a nuestro
corazón. Es necesario no dar marcha atrás en el
silencio porque hay que llegar hasta el final. En esa
En el silencio se pueden romper los muros que nos
tierra neutra se está bien, y ningún obstáculo me
separan de la vida. El silencio no es prisión. Es
puede detener. Porque en realidad tengo que llegar
respirar libremente. Tengo que contactar con mi
a Dios y a mis propios y auténticos compromisos
verdad interior porque todavía no sé lo que soy. En
con la vida. Todo ello se consigue si labro mi propio
el silencio se puede disfrutar de uno mismo y
corazón sin mirar atrás, sin pararme, sin
gustarse.
detenerme.

Pero puede ser costoso estar en rebeldía porque lo


cotidiano es el constante movimiento y estar El silencio base para asentar la vida
inmóvil nos resulta insoportable. Estamos llenos de
gestos, de ruidos... Sólo el sospechar que se puede «Si todo cuerpo está iluminado, al no haber en él parte
uno detener, sobresalta. Parar la actividad física y
mental suele traer y crear un vacío insostenible.
alguna oscura, todo él resplandece» (Lc 11,36)
Cuando el silencio se hace presente se tiene la
tentación de llenarlo cogiendo un libro, escuchando La vida no es fluida por el ruido que
música... Todo con tal de no abrazar al silencio. experimentamos. Este afán nos divide como piezas
Pero el silencio sólo es eso. Y es tan simple que de un rompecabezas. El hombre tiene muchas
aparece para vivirlo. piezas y el silencio tiene que alcanzar a todo lo que
somos. La atención a nuestro cuerpo también tiene
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que darse porque nuestra corporalidad no se puede la da la posesión. Nace de otro lado. Por vivir con
excluir en el silencio. dependencia, vivimos alterados. No asentarse en
nadie. Sólo en sí mismo.
Hay dos silencios corporales: uno de muerte, otro
de vida. El de vida se presenta sin estorbos y todo La alteración se da cuando uno encuentra su centro
fluye constantemente. Es maravilloso. Pero el en otra persona. El trabajo del silencio es aprender
silencio del cuerpo no siempre tiene fluidez. En el a descansar en uno mismo. Esto es arriesgado. Es
cuerpo van registrados nuestros ruidos, impulsos, una inmensa felicidad cuando se consigue confiar
afanes... No se puede disimular. El cuerpo no en nuestro propio centro.
miente. Revela lo que somos. Todo se refleja en él.
Expresa nuestro fingimiento. Hay que saber Otra desconfianza es la que se siente ante el
silenciar el cuerpo porque este silencio incide luego porvenir. Es frecuente. Nadie sabe nada del futuro.
en las profundidades del alma. ¿Qué será del siglo? ¿Qué será de nosotros? Todo
es imprevisible y se sufre. Se localiza en los
Nuestros dolores, gestos, posturas.... son hombros. Las personas que tienen los hombros
expresiones de aquello que tenemos en el interior. levantados sufren esta desconfianza. Dejar caer los
En el cuerpo se pueden ver reflejados gestos de hombros ya es un signo de aceptar cosas. Admitir
desconfianza. Esta desconfianza crea un gesto cosas libera la tensión y el dolor que crea esta
exterior de estar en guardia. Alerta siempre. desconfianza. Uno se protege corporalmente con
los hombros. El futuro es algo que se nos va a dar
Hay una desconfianza ante lo oculto. Este miedo pero no se trata de buscarlo, con miedo, antes de
nos impide vivir plenamente. Para desterrar esta tiempo.
sensación hay que poner los pies en la tierra. Al
hacerlo reencontramos una de las dimensiones Es necesario que toda nuestra razón entre en
básicas de la vida. Si no se pone el pie con firmeza silencio. Al igual nuestro discurso, nuestro
se vive en el temor. Hay gente que anda de raciocinio. El régimen de la razón se idolatra. No es
puntillas en la vida. La estabilidad de la tierra es fácil someter la mente a un silencio.
necesaria aunque luego haya que dejar que el cielo
tire de nosotros. Buscar la postura correcta en la Hay que entender que la razón no acredita.
vida. Verdadera. Dejar que la tierra tire de Nosotros no somos lo que pensamos. Las ideas
nosotros. Asentarnos sobre la tierra. Establecernos maravillosas no sirven. Podemos ser egoístas y
y descansar en ella sin miedos. No desconfiar de la violentar. Las ideas son sólo ideas. No son el fondo
firmeza de la tierra. Ella nos sostiene y nos recoge. de nuestro ser. Observad cómo la razón no ha
El temor siempre endurece el cuerpo. La fluidez de estado siempre al servicio de la paz, del amor, de
la vida sufre serios atascos. Si notas una postura la libertad... Colabora con el mal. A veces, colabora
de temor, reemplázala por otra de abandono total. con la guerra. No hay que idolatrar la razón.

Existe otra desconfianza alojada en nuestro cuerpo. Es difícil, pero bueno, dar silencio a nuestra razón.
Es la desconfianza ante el mundo de los No nos guía la razón. No es el eje de nuestra vida.
sentimientos. De los míos y de los otros. Cuesta No es una cultura. El eje no es la razón. La cultura
admitirlos. Emociones que desechamos. Otras es superficial y la razón es bastante superficial. No
veces, las buscamos para dejarnos castigar por sabe responder al misterio de nuestra vida. No
ellas. Parece ser que esta desconfianza se localiza puede. La razón está parcelada. Se ha vuelto
en el pecho. Cuando se levanta el pecho y se especialista. Es un índice de que está dividida.
hunde el vientre se demuestra desconfianza. El
centro no se asienta en el pecho. Todo se asienta Uno se hace un favor si silencia la razón. Hay
en el bajo vientre. Aprended a sentarse en el bajo resistencias tremendas. A ideas, juicios... El
vientre. Son las raíces de nuestra vida. De nuestro hombre es un tanto por ciento de razón v de otras
árbol. Se desarrollan las raíces en función de la cosas. La maravilla la hace el hombre cuando no
magnitud del árbol. Son las que alimentan el árbol. piensa. Es tremendo someter todo a los criterios de
El bajo vientre es la despensa de la vida. Asentarse la razón. Eso es un atropello.
en él es una manera de encontrar la confianza. La
postura corporal ayuda a buscar la dimensión
El hombre tiene otra parcela que es la imaginación.
profunda del ser.
Es una parcela importante. La imaginación trabaja
mucho. Te ilusionas. A veces haces horas
Qué duda cabe de que vivir desplazando nuestro extraordinarias. No deja de trabajar. Hay que dar
centro hacia otros sitios genera desequilibrio. descanso. Devolver al silencio la imaginación. Para
Nuestro centro no está en poseer La confianza no que luego pueda ser más creativa.
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El mundo de nuestra emoción es otra pieza que hay El oído no selecciona. La vista es más selectiva. El
que hacer descansar. En un breve espacio de oído se entera de todo. Del canto del pájaro y del
tiempo se está desalentado, animado, furioso, silbido del viento. El silencio es necesario para
contento... Las emociones ahogan. Hay que seleccionar la Palabra y para decir lo que el
devolver la calma. No excitarlas, darles calma. No salmista. Oigo en mi corazón una voz.
nos pueden estrechar in fatigar. Devolver el silencio
a la emoción. Es un quehacer lleno de salud. Para escuchar es necesario el afecto. Nuestra
escucha es inmensamente provocadora. La escucha
Otra pieza que existe en nosotros es la voluntad de inspira al otro. Si escuchas, desatas las vallas del
desearlo todo. De poseerlo. Es bueno dar silencio a otro y provocas su palabra.
nuestra voluntad. El deseo nos orienta hacia
afuera. No hay que desear nada. No es preciso. En La Palabra, si nos toca y nos hiere, nos puede
este campo profundo todo está ya en el hombre. acompañar eternamente. Busca la Palabra que
Todos los recursos están dentro. Hay que tener habita en tu corazón. No la busques fuera. De
confianza. Hay que sospechar que los recursos que alguna manera ya está dentro. Escúchala. Lo que
necesitamos para vivir están dentro. El silencio es hace la Palabra es despertar algo que ya está
bueno para alejar los deseos de uno mismo. Si yo dentro de nosotros. Por el silencio uno aprende a
vivo deseando algo..., me apoyo en otra cosa. escuchar sin anticipación. No adelantarnos a la
Surge la agitación. Nos aíslan de nosotros mismos. palabra es buena cosa. No decir antes de tiempo lo
Silencio en nuestros deseos. Para no alejarnos de que el otro nos tiene que decir.
nuestro corazón.
La música es después de escucharla. La música se
Cuando todas las piezas entran en sosiego puede celebra después de que el sonido se haya
brotar la intuición. Es una luz rápida. Se enciende consumido. La Palabra es después que ya ha
en nosotros y nos anuda a caminar. Cuando algo se concluido el sonido. La escucha pide una atención
ve desde dentro, no se necesita ayuda ni total y llena. No estamos acostumbrados a la
respuesta. Nadie puede cambiarnos si la luz se escucha porque todo nos reclama. Y es una pena
hace dentro. Nadie puede decirnos nada. porque a la música se la profana si no se la
escucha. Hemos de ser pura escucha. La escucha
Esta luz sólo se pone en marcha cuando todo se no tiene otra cosa que hacer sino escuchar.
serena. No somos lo que nos empeñamos ser. Un Escuchar sin influir sobre lo que nos llega.
silencio para permitirse ser. Permitirse vivir.
Hay que dejar nadar al pez; volar al pájaro; a la
La intuición es hija del silencio. La presencia del Palabra que suene. Id aprendiendo esto. ¡Qué
Reino en nosotros se intuye desde el silencio. El bueno es no influir en nada! Como en la
silencio es el espacio para esta intuición, esta respiración. La palabra es toda ella una acción. La
revelación. No es callar por callar. Es callar para palabra que resuena dentro de nosotros es una
permitir que la vida se dilate, se expanda. Son los presencia llena de dinamismo. Pero hay que dejarla
ruidos los que tapan esa fuerza interior. Los que libre para que resuene.
nos dividen en mil piezas sin sentido. Acallarlos es
encontrar de nuevo la confianza y la salud. Dios tiene una palabra sola: Jesús. La simplicidad
de Dios es manifiesta. Y es que en una Palabra
El silencio capacidad de escucha pueden florecer las demás. Basta escuchar una
palabra para que ella vaya madurando. Una
palabra que recoja siempre nuestro silencio y
«Oigo en mi corazón una voz que dice: "Busca mi nuestra atención. La Palabra nos buscará a
rostro"» (Sal 27) nosotros. No la manipulemos. En el silencio nos
puede encontrar. Una palabra breve es mejor. Una
No escuchamos sólo con nuestro oído. Nuestro vez encontrada no reflexionemos sobre ella.
cuerpo también escucha. Una palabra, cuando Hacerlo es separarse de ella.
encuentra un cuerpo abierto, se extiende por el. El
silencio crea una resonancia en la Palabra. Después El silencio para edificar de nuevo
de hacer silencio se escucha mejor. El silencio es
un vacío y se hace presente una plenitud. Sólo el
vacío puede dar resonancia. No se puede cantar «Yo los restableceré en la tierra que habré dado a
con la boca llena. Es necesaria la capacidad de sus padres» (Jer 16,15)
escucha.

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En Jeremías se puede ver que el retorno a luz. Vuelve a tu origen. El origen de la luz, del
Jerusalén es doloroso para aquella gente porque la gozo, del amor. El origen de la vida. El silencio es
encuentran en ruinas, arrasada, desoladas las el retorno de todo esto. Todo lo que nace sale de la
calles... A veces, la vuelta a casa nos puede luz, de la vida, de un gozo Este es mi origen. En él
producir una sensación parecida. Mi silencio me encontrarás la felicidad. Sólo incorporándonos a
puede llevar a ver las ruinas de mi casa. Murallas nuestra conciencia podremos encontrar la vida. Por
quebradas. Puertas arrasadas... Pero esta gente, la eso es importante atender a la hondura o
de la lectura que encontramos en el profeta verticalidad. En lo profundo de mi corazón es donde
Jeremías, encuentra vigor para iniciar una estoy en comunión con todos, donde puedo
restauración. «¡Andando, a reedificar!». Se relacionarme y acercarme a otros. Allí desaparece
comienza una vida. Se plantan olivos. Señal de la angustia, el ahogo y la asfixia.
dinamismo y esperanza. Sembrar trigo es esperar
la cosecha. Buena dosis de esperanza y de futuro.
El silencio para vivir en la presencia
Es importante ver la diferencia entre una reacción de Dios
de desánimo y otra de descontento. Si hay
descontento en mi vida es positivo e importante
porque es señal de que no estoy enmohecido.
«Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí» (Gal
Puedo tener aún impulsos vitales. Sólo se edifica en 2, 20)
horas de salud y vitalidad.
Esta expresión de san Pablo es muy conocida.
El hecho de introducirse en el silencio ya es un Quiere decir que al morir algo de él puede entrar
síntoma de vitalidad. El silencio no se vive en horas Cristo en su corazón. «Cuando salgo yo, entra
de ocaso. Hay que estar muy lúcidos para vivirlo. Dios». Cuando algo muere, Dios se presenta.
Son horas cargadas de dinamismo y de vida. Es la
mejor manera de poder regresar a casa. El silencio es para hacer presente a Dios. Es tener
la experiencia de lo eterno en nuestra vida. Cuando
Podemos recordar en el Génesis, en su capítulo 16, algo está presente no lo tenemos que imaginar.
la propia historia de nuestro corazón. Abrahán Estamos acostumbrados a pensar e imaginar. Hay
tenía una mujer estéril llamada Sara. La segunda que sentir y no pensar. Así nos pasa con el mundo
esposa, Agar, era una esclava egipcia que concibió de Dios. Lo pensamos pero no lo sentimos como
un hijo. Al verse encinta le perdió el respeto a Sara presencia.
y la vida se le hizo ya insostenible porque Sara
comenzó a maltratarla. Agar se escapó de su casa El silencio puede hacer que Dios se haga evidente.
y se marchó al desierto. Y el ángel de Dios se le Sin intermediarios. Sin detener la posibilidad de un
hace presente con dos preguntas: «¿Adónde vas? encuentro lleno de vivencia.
¿De dónde vienes?».
Las personas nos conocemos por nuestras
Nuestra situación de ahogo, de malestar, de acciones, por nuestros objetivos. Pero, ¿y en la «no
asfixia..., al igual que la que sufría Agar, puede acción»...? Nuestro conocimiento lo basamos en los
inducirnos a salir de nuestra casa. Dios le comunica pensamientos y deseos, pero..., ¿nos conocemos
a Agar que debe volver a su casa. Sólo en ella se sin ? Nos asusta conocernos sin nada. Nos asusta
recupera la salud. «Vuelve a casa». Evoca mi quedarnos sin nada.
propia historia porque más de una vez yo me fui al
desierto escapando de mi casa, del clima de mi En la vida se disfruta con la comunicación, con el
corazón. Es que resulta, a veces, insostenible el encuentro, con el diálogo. El silencio debe formar
ambiente de celos que se respira en ella y busco parte de esta relación. Primero se habla pero luego
escapadas que me lleven a otras sensaciones, a el silencio es primordial. Con respecto a Dios, pasa
otras emociones, a otros consuelos. Me equivoco lo mismo. Al principio, se siente la necesidad de
pensando que fuera puedo encontrar el sentido de decir algo porque si no parece que no se reza. Pero
mi propia vida. Pero, tarde o temprano, el camino luego, hay que quedarse en silencio porque Dios
de mis emociones, de mis fiestas, de mis tiene algo que decir. El silencio es para dar paso a
evasiones, de mis consuelos exteriores..., no me Dios. Es dar luz verde para que Él se haga
llevan a ningún sitio. Todas las excursiones presente. Este silencio es la muestra de nuestra
«horizontales» desembocan en desierto y apertura. Abiertos y acogedores.
desconsuelo, sed y hambre. Dios, entonces, se
hace presente y dice: «Vuelve a casa». El sabe que La verdad es que cuando hablo estoy pendiente de
sólo en tu corazón está la vida, la salud. Toda la mí, no salgo de mí y no puede darse un encuentro

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profundo y puro. Normalmente estamos Aquí se ve que Dios habita en la brisa suave Hay
excesivamente pendientes de nosotros, una traducción bíblica que dice textualmente:
excesivamente enganchados en lo que queremos y «silencio abismal». Y es que en ese silencio se hace
deseamos. presente Dios.

En el silencio nosotros no somos los protagonistas. Todos estos acontecimientos ponen de manifiesto
Es Dios quien tiene que serlo. Celebramos tan solo las actitudes por donde nosotros pasamos. A veces,
su presencia. Y conviene recordar que «si no os somos terremotos con nuestras agitaciones.
hacéis como niños...», no entramos en el silencio. Nuestra violencia es como un vendaval. En esos
Hay que aprender de ellos a no «hacer nada». momentos no nos podemos encontrar con nadie.
Absoluta dependencia. Yo no puedo hacer. No sé Hacemos daño. Decía Neruda: «Apártense de mí,
hacer. Aprender a callar, a no hacer. que voy cargado de metralla». (Ya es una virtud
darse cuenta de la agresividad que transporta en
Nuestra cultura es la que nos enseña a creer que su alma).
sólo vivimos cuando hacemos. En la medida en que
realizamos cosas creemos ingenuamente que Nadie está excluido de la experiencia de Elías. El
vivimos. En la oración, a veces, queremos decir. tuvo, quizás, que calmarse para darse cuenta de
Aprender a vivir sin hacer..., no es fácil. que pasaba una brisa tenue. Los hombres que
buscan lo eterno en su corazón reciben el contacto
Un jesuita de gran acción tuvo un accidente y se del leve roce de la brisa de Dios.
quedó inválido. Se quejó a Dios de su inutilidad y
su indigencia. Y Dios le contestó: «Pero yo no Jesús quiso descubrir esto a sus gentes «Buscad
tengo necesidad de que hagas nada. Sólo necesito primero el Reino...». El silencio no es otra cosa que
que sonrías siempre». la búsqueda de ese Reino. Y el Reino está dentro.
Al hacer silencio no nos separamos de la vida. La
El silencio desemboca en la presencia del Señor y abrazamos. Jesús da prioridad a esta búsqueda y a
la respuesta vendrá siempre. Esto es como un este contacto.
artículo de fe en el mundo del silencio. No hay que
marcar un plazo porque la respuesta llegará Y es que él sabía que en la medida en que
inesperadamente. No depende de nosotros ni de entramos en contacto con Dios, los problemas que
nuestras previsiones. nos atosigan en la vida se diluyen. Abrirse a lo
eterno cura en un instante. Lo eterno sana del
Por otro lado esa respuesta no es única para todos. desamparo. Se deshielan los temores y las
El amor tiene todos los colores y Dios tiene todos inseguridades. El sol disipa las brumas. La
los sabores: libertad, orden, paz... A Dios no se le presencia de Dios en nuestro corazón lo diluye
confina en una única experiencia. Dios se hará todo.
presente en cada uno. Como la respuesta es sutil,
requiere atención para descubrirla. Un instante es Igual pasa cuando llueve: aparecen mil montañas.
sutil. La respuesta de Dios no es aparatosa. El Todo se hace nítido en la tierra. Todo queda
encuentro puede estar lleno de equilibrio sin llamar transparente. En el silencio aparece otro horizonte.
la atención. Todo ha cambiado. Todo aparece nuevo desde
dentro. Al hacerse familiar el silencio, la vida
En el libro primero de los Reyes, en su capítulo 19, cambia.
podemos leer que Elías estaba esperando la visita
de Dios. Recordemos la lectura: «El Señor le dijo: Una característica que conlleva el silencio es la
«Sal y ponte en pie en el monte ante el Señor. liberación. Jesús no buscaba que la gente se atara
¡Dios va a pasar!». a él. No ocurre igual cuando vamos al médico:
«Vuelva usted dentro de un mes...». Jesús va
Vino un huracán tan violento que descuajaba los diciendo: «El Reino está dentro de ti». La salvación
montes y hacía trizas las peñas; pero Dio no estaba está dentro de ti. Y el hombre sigue buscando fuera
en el viento. Después vino un terremoto; pero Dios respuestas y llenando de dependencias (incluso
no estaba allí. Vino el fuego y Dios no estaba en él. religiosas) sus pasos. No hagas caso de mensajes
Después del fuego se oyó una brisa tenue; al falsos que prometen la salvación por otros
sentirla, Elías se tapó el rostro con el manto, salió caminos. Por eso san Pablo expresa: «Es Cristo
afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva. quien vive en mí». Ya no vivo yo. Me he
Entonces oyó una voz... ». familiarizado con su presencia en mi corazón. Ya ha
habido encuentro.

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Algo tiene que aquietarse. Algo tiene que morir en El trabajo desquicia y nos saca de nuestro
ti para que Cristo viva. Hay un dicho árabe que verdadero ser. Una puerta que no está en su
dice: «No bajes al jardín. El jardín está dentro de quicio, chirría continuamente. Así estamos cuando
ti». Si en ti hay una fuente, ¿por qué buscar otra no estamos en nuestro justo sitio. La vida que
fuente?, ¿otro pozo? El manantial está en ti. El llevamos tiene el poder de «desquiciarnos».
silencio es para buscar el agua de ese pozo.
En el silencio, uno puede ser él mismo. Es regresar
El presente es siempre tan humilde, tan poco a nuestro terreno. Para ir a esta provincia hay que
llamativo, que no le damos importancia. Pero es franquear bastantes distancias. El instante hay que
nuestra felicidad. Normalmente la alegría no la vivirlo ahora mismo, porque de lo contrario no se
consideramos en el presente. O es una promesa o vive el silencio. Ni el antes ni el después sirven
es una satisfacción recordada. El presente es un para estar en el silencio.
abrir y cerrar de ojos. Lo rehuimos. Vivimos de
promesas o de recuerdos. El presente es humilde. Lo importante es no escaparse del instante, del
No es fácil vivirlo porque nuestras costumbres son silencio. Escaparse de él es escaparse de sí mismo.
otras. No nos hemos acostumbrado a la alegría de Se impone arrancar y romper el ritmo
cada instante. acostumbrado para poder darse cuenta de las
cosas con toda claridad y lucidez.
Nuestro objetivo en la vida no es vivir el presente.
Estamos inadaptados para vivir esta sencillez. Cuando hay un terremoto te hace caer en la cuenta
Estamos inadaptados para vivir el silencio. Somos de la firmeza de la tierra. Si no fuera así, lo que
adictos a no vivir el día presente. ¡Qué costoso es hay de firme no se percibiría. el silencio es darse
desacostumbrarse! Saber que no tenemos cuenta, con claridad, de lo que hay en el momento
necesidad del exterior tanto como sospechamos. y de vivirlo sin más.
De repente, en el amor, nos vemos invadidos por la
vieja costumbre del egoísmo. Para vivir el silencio sin ninguna asistencia hay que
retirarse al desierto. La aventura hay que vivirla sin
Sin duda alguna, encontraremos resistencia al nada. Sin taller, sin gasolina, sin teléfono. Sin
silencio, pero no podemos prestarle demasiada asistencia de un rito, de una actividad, de un libro,
atención porque nuestros enemigos se de un sentimiento, de una emoción, de una
envalentonan ante nuestra mirada. No haciendo conversación... Sin diálogo y sin monólogo, sin
frente a ellos se evaporarán poco a poco. reflexión... Hay que separarse para encontrarse con
uno. La asistencia alimenta nuestra superficialidad.
El silencio, ocasión para el descanso
En el desierto no hay referencia. La única asistencia
soy yo. ¡Ya es bastante! Pero nosotros queremos ir
«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo y siempre seguros de algo: de una mano, de un
descansad un poco» (Mc 6, 31) gesto... Nos olvidamos, al entrar en el desierto del
silencio, que allí todo es desamparo, soledad...
Eso es lo mismo que hacemos nosotros cuando nos
introducimos en el silencio. Es un aparte para Hay que tener en cuenta que las asistencias que
descansar un poco. Jesús lo ve necesario. La aparecen en nuestro caminar no sólo se buscan,
actividad nos cansa tanto que nos dispersa de sino que además nos vienen ofrecidas. ¡Atención!
nosotros mismos. Nos separa de nuestro corazón. No os enganchéis a ninguna rama. Dejad que
Nos hace extraños a nosotros mismos. La actividad vuestra audacia interior se ponga en circulación. A
que llevamos es demasiada y nos distorsiona hasta cada uno le basta la fuerza de sí mismo, el
rompernos. dinamismo de su propio ser.

Por eso la actividad del silencio no es un deber El silencio es desierto porque la revelación no se da
más. Es una libertad. cuando hay una asistencia. Se reconoce el susto
que se puede padecer en esta aventura, pero se
Es una fatalidad de la persona representar un papel atreve uno a vivir el silencio con energía y,
determinado en la vida y no poder hacer otra cosa entonces, es un puro goce. Se sabe que de la nada
para salirse de ese guion establecido e impuesto brota la plenitud y que nada florece si nosotros no
desde el exterior. Tiene que dar prueba de sí nos quedamos en el vacío. Aparece una alegría que
mismo. En cambio, en el silencio no hay que probar está más allá de las que proporcionan las ramas.
ni demostrar nada. Todo es libertad. Estas asistencias que nos llenan suelen ser fugaces.
Sólo desde dentro brota la luz que no se apaga.
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La dificultad primera nos hace detenernos y llenándose de cultos no lo hallará. Está de moda la
volvemos a ocuparnos de otras cosas que dan más religión y proliferan los cultos externos. No es
entretenimiento. Pero sólo en el otro lado, casi al buena señal, porque las tradiciones y costumbres
límite, está el encuentro. culturales sólo hacen distraer al hombre y colaborar
en que la persona se desentienda de ella misma. A
No nos atrevemos a quedarnos sin nada porque sin Dios se le adora y celebra desde el corazón, como
ocupación uno se pierde. Nos agarramos a cosas, a dice san Juan cuando escribe el episodio de la
acciones..., para no sentir la dolorosa soledad. Y samaritana. Ella es una mujer que intenta
sin embargo, la soledad puede ser una inmensa distraerse de sí misma y habla un lenguaje
gracia y en ella se salta a la libertad, a la paz, al externo: que si se le adora a Dios en el monte o...
gozo. Y Jesús la centra en su propio ser. Dice: «Créeme,
que ha llegado la hora de no adorar así a Dios». A
Se puede comprobar que en el silencio todo se partir de ahora al Padre se le adora en espíritu y en
armoniza y reconcilia, y se siente uno como en su verdad. En el silencio, El Padre busca estos
casa. adoradores. Y es que Jesús no pierde nunca
ocasión de llevar al hombre hacia su corazón. Y
nosotros aún seguimos de «rama en rama».
Puede ocurrir que se tenga la sensación de
escapada y de insolidaridad hacia todo. Es una
sensación tan solo, porque el auténtico silencio Recobrarse a sí mismo es buena cosa y el silencio
hermana y une. La insolidaridad se da en la ayuda pidiendo que no nos enajenemos con más
superficie, no dentro. En el fondo del corazón todo opio. El mundo no nos favorece gran cosa. En las
se acoge, se acepta, se armoniza. No nos separa horas de silencio, eliminamos las toxinas que
de nada el silencio. Toda separación llega desde la intoxican nuestras vidas y recuperamos la salud. Si
superficie. Todas las separaciones tienen su origen nos queremos ayudar de cosas externas, puede
en la exterioridad: cultura, religiones, gustos, que nos entretengamos pero no podremos
creencias, costumbres... Si en tu camino excluyes a rehacernos, recuperarnos ni reconfortarnos. Y todo
alguien tienes que replantearte tus pasos porque esto es necesario para recuperar nuestro sitio. El
no te llevará al auténtico silencio. En él, todo se corazón conduce muy bien. Es cuestión de dejarnos
encuentra en comunión. Desde el silencio uno no se conducir sólo por él.
expulsa y no es expulsado. Nunca seremos mal
recibidos en el silencio. Silencio, lugar de oración
En el silencio es únicamente donde el hombre se
halla y se encuentra. Es el espacio en donde se «Orando no seáis habladores. Vuestro Padre
revela. Otro espacio no tiene para descansar. Jesús conoce vuestras necesidades» (Mt 6,78)
decía que el Hijo del hombre no tiene donde apoyar
su cabeza. Alude a que no hay otro sitio en la tierra La oración no se puede definir. De hacerlo se le
que no sea su corazón. El camino del silencio no se pueden poner límites. En la oración el actor
anda desde la superficie. Es un camino que pide lo principal es Dios. No existe descripción válida.
más sano de nuestro corazón, de nuestra calidad.
Lo mejor de nuestro ser y con todo esto se une. A una montaña no se le ven todas las laderas. Así
pasa con la oración. Una forma de hablar de la
Por otra parte, el silencio no gira en torno a oración puede ser mencionarla como lugar de
objetivos. No esperamos nada de nosotros y encuentro, como una relación...
tenemos ese derecho. Nos pasamos la vida
pidiendo y esperando. Nosotros queremos ir al Para que este encuentro se dé, es necesario el
silencio con nuestras ideas con tal de no sentir el silencio. Está claro que los ruidos impiden la
dolor de nuestro vacío. Con tal de no soportar la conversación. No nos podemos entender en el
devastación de nuestro corazón. No es bueno ruido. El silencio es un camino para nuestra
agarrarse a nada. No vale usar «drogas». relación con Dios. Por eso el silencio tendría que
estar como un derecho fundamental del hombre.
Puede haber cultos religiosos, ceremonias o ritos Tiene el poder de generarnos. Uno no hace nada y
que sean opio. En nuestro culto actual puede haber el silencio va equilibrando. Todo va encajando. Nos
«cocaína» para separarnos de nosotros mismos. restaura. Hay mucho más en el silencio. Es
Esto es cierto, como un artículo de fe: a Dios no le necesario descubrir las muchas dimensiones del
encontramos fuera de nuestro corazón. Cuando silencio. Por eso Jesús hace oración de silencio.
más me encuentro, más encuentro a Dios. Dios y el Cuando habla no lo hace sin ton ni son. Toda
hombre no se contraponen. Si uno va a Dios Palabra va dirigida a alguien. «No seáis
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habladores». Nos advierte. Lo primero es silenciar siempre separa. No hablamos con el mismo nivel.
todo. Pero hay que reconocer que no todo silencio Aristóteles localizaba el orgullo en la cabeza. «Se le
es positivo y que muchas veces nosotros han subido los humos a la cabeza». Es un dicho
practicamos silencios que no hacen más que muy general que explica bien al orgulloso.
interferir el encuentro. Hay silencio pero no
encuentro. Silencio del rencor: El mal humor puede ir
cristalizando en la persona que lo padece y es
Recordemos algunos silencios negativos que entonces cuando hace su aparición este silencio del
forman parte de nuestra vida cotidiana: rencor. Se incrusta, se calcifica. Es un quiste difícil
de extirpar. Es silencio peligroso hasta para la
Silencio de angustia: La palabra angustia viene salud y muy negativo. Es necesario mucho tiempo
de angosto, estrecho, ahogo... Cuando la angustia para que se diluya.
aparece en la persona y se presenta en la vida,
deja sin palabras. No se puede hablar. La garganta Silencio del odio: Este es mortal. San Juan dice
queda atenazada. El corazón también. Es un que el que no ama a su hermano es un homicida.
silencio pero desde el miedo. No hay cercanía. Hay Cuando no se habla con alguien hay un trasfondo
incomunicación. Todo lo contrario que el auténtico de muerte. Estoy negando a la persona. Hablar
silencio. tiene que ser para que el otro se dé cuenta. Es un
acto de amor, de respeto, de consideración.
Silencio de culpabilidad: No hablo porque «van a
pensar que ». No hablo porque «me van a echar a Todos estos silencios nos van enfermando y
mí la culpa». conduciendo a la incomunicación. Es necesario ir
detectando cuál de ellos nos afecta en nuestra
Silencio de debilidad: «¡Qué voy a decir!». historia. Es necesario conocer muy bien nuestros
Decido callarme. Es un silencio negativo porque es silencios negativos para trascenderlos y superarlos
el silencio de la impotencia. e ir poco a poco serenándolos. Estos silencios son
ruidos tremendos que no nos permiten el encuentro
con Dios en la oración. A veces nos acosan en cada
Silencio de la indiferencia: Pasamos de todo. Es
silencio y tenemos que descubrirlos como secuelas
un silencio del bostezo, de la apatía... Guardo
que viven y vienen con nosotros. Está bien que los
silencio porque me alejo de todo. No me importa,
reconozcamos, porque sólo viéndolos podemos
no me interesa en absoluto.
superarlos.

Silencio del mal humor: A veces, un disgusto nos


pone serios y guardamos silencio. Estoy enfadado y
Los silencios positivos son también muy
con mi silencio te estoy reprochando. Estoy irritado variados y sólo vamos a recordar unos pocos:
y me callo. Mantengo la distancia y no deseo el
diálogo. Silencio de humildad: Es el silencio del respeto.
Proporcionamos a una persona que nos visita este
Silencio del miedo: El miedo endurece cuando se silencio para interesarnos por sus noticias. Oímos
presenta en la vida. «En boca cerrada no entran en silencio lo que nos propone. Acogemos a la
moscas»; «mejor no hablar, que luego hay persona con nuestro interés. Es justo hacerlo así.
represalias». Nos alejamos también del conflicto, Ofrecer a cada uno el gesto de nuestro silencio
de la denuncia. para que la escucha se dé desde la intimidad.

Silencio de la envidia: Cuando nos toca la envidia Silencio de admiración: Es otro silencio que tiene
nos deja sin palabras y no sabemos reconocer nada gran calidad. Algo de esa persona atrae nuestra
del otro. No se alaba ni se habla bien de nadie. No mirada y despierta este silencio que tanto beneficio
hay alabanzas. No hay apoyo. No hay comentarios acarrea. Este silencio es necesario para recuperar
positivos que refuercen. Es un silencio enfermizo este sentido.
muy peligroso. Si nos creyéramos únicos no nos
compararíamos con nadie. No habría envidia. A Silencio de asombro: Son maravillosos los
cada uno Dios le pide lo suyo. Al tulipán no le pide asombros. Me quedo sin palabras. Es importante
que sea margarita. Jamás a un árbol le gustaría ser que se dé este silencio pero para ello es necesario
una flor. el «no saber». Se inicia con el no saber. Con un
vaciamiento de todo conocimiento. Sin referencias.
Silencio de orgullo: Este silencio, a veces, se Como un niño pequeño ante lo nuevo y lo
refleja en el cuerpo. El orgullo, cuando se tiene, desconocido. Este silencio se rompe cuando
preguntamos. Se rompe al indagar. ¿Por qué? No
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hace falta la pregunta. La vida es maravillosa en sí. un hecho altamente verificado que hay que
Hay que asombrarse continuamente ante ella sin envolver al niño de cariño para despertar el amor
preguntar más. Los niños se entregan a ella y que lleva dentro. El amor ha sido derramado para
tienen una gran capacidad de asombro. «Si no os que nazca la vida. Nada se puede librar del amor.
hacéis como niños..., no entraréis en el reino del Porque él es la fiesta y el calor de la vida. Y el amor
Asombro». no fluye porque el otro sea bueno. El amor ama
porque no puede hacer otra cosa más que fluir. El
Silencio de la alegría: Cuando uno alcanza la amor no está en el sujeto sino en el objeto. El agua
cumbre de la alegría se le colma el corazón y sobra mana por el gusto de fluir. El amor que se
la palabra. Cuando te quedas extasiado, despierta en el hombre ama por el gusto de amar.
boquiabierto, no eres capaz de pronunciar palabra. El amor tiene que salir de nosotros como el agua
Es el silencio de la felicidad. de un manantial. De no hacerlo es porque hay un
atasco en nosotros. No es justo pensar que es el
Silencio del amor: Es el silencio de la comunión. otro el que está en la vida para amarme. No dijo
Cuando miramos a una persona con amor ya no es Jesús a sus discípulos: «Id y buscad a un grupo
necesario pronunciar palabra. El milagro de una que os quiera...». Más bien su mensaje fue: «Id y
pupila hace innecesario hablar. A la persona amada amad...».
se la siente y no más. ¡Qué gusto es estar en casa
sin hablar! (Decía Mafalda en una de sus viñetas: E1 amor que está en todo ser humano necesita ser
«¿Cuándo vamos a ir a casa a callar un rato?»). Y despertado. Y para que ese amor crezca tiene,
es que, cuando existe el amor, basta con estar. La como decíamos antes, que ser arropado,
presencia todo lo llena. Todo lo colma. arrullado... En estas primeras horas el ser humano
necesita amor. Al crecer reparte ese agua para que
otros puedan apagar su sed. Necesita tener alegría
Silencio, encuentro de amor de amar. Es la alegría del agua cuando se derrama
sin cesar. En el alta mar de tu historia, ama. No
«Apareció la ternura y el amor de Dios en Jesús» esperes ya que te amen. La luz disfruta iluminando.
El amor ha sido derramado en mí para que yo lo
(Tit 3,4) derrame en los demás.

Dios ha recurrido a un gesto (Jesús) para darnos a


Por esta razón es tan importante sentirse amado y
conocer todo su amor, toda su verdad. Y es que la
habitado por el amor. No hay otro camino para que
palabra no es diestra para expresar lo entrañable.
pueda fluir nuestro amor espontáneamente. Un
Por eso se hace necesario recurrir al gesto. Este,
corazón cerrado no puede crear cooperación con la
por simple que sea, vale más que todas las
creación de Dios. El odio nos cierra el camino de la
palabras.
vida y si queremos vivir hemos de amar. De ahí
que sea necesario volver a experimentar la ternura
En el lenguaje del amor, las palabras son siempre de Dios en nuestras vidas. Vamos, pues, a
vagas para expresar todo este mundo. El mundo de mencionar algunos gestos de amor para poder
los sentimientos no se puede expresar. ¿Quién sentirlos en nuestro corazón:
puede hablar sobre la paz? ¿Quién explica la luz, un
color, la vida...? El gesto dice más: un abrazo, una
 «Si nadie te ama, mi alegría es amarte»
sonrisa... Algo parecido le pasa a Dios. Al expresar
Dios es amor y el amor goza amando. Busca amar.
su amor busca a Jesús para hacerlo. El gesto de
Ese es el gran gozo y la festividad de Dios. El
Dios se anuncia a través de toda la Escritura y
salmista lo entiende bien cuando exclama: «¡Eterno
apunta a esta ternura de Dios en Jesús que no se
es tu amor, eterna tu bondad!». Se puede hacer ya
puede abrazar porque nos desborda. En realidad es
la travesía de este mundo colmados de todo gozo
la ternura de Dios la que nos abraza a nosotros.
con esta frase por bandera si de verdad prende en
nuestro corazón.
Los gestos de Dios resuenan en la Biblia. Son  «Si lloras, estoy deseando consolarte»
expresiones que diluyen toda pesadilla. Cuando uno Es el Dios de todo consuelo. Él recogerá todo
experimenta esta Presencia, ya todas las sombras sollozo y todo llanto. Detrás de todo dolor siempre
desaparecen. En la Biblia hay infinidad de está el gozo. Él secará toda lágrima. En nuestro
evocaciones en donde Dios da vida al hombre a silencio puede haber dolor pero siempre
través de su amor. desembocaremos en el gozo porque el consuelo de
Dios viene cuando yo no me resisto a la vida.
La urgencia mayor del ser humano es la de sentirse Detrás de mis lágrimas está el amanecer. La noche
amado. En la infancia, uno necesita ser amado para siempre es espacio para alumbrar el sol. La noche
crecer y para que sea capaz de amar de mayor. Es
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también es fecunda. Todas las preguntas de la resistiendo al vacío. Y ante una tarde sin hacer
noche nos las responde el amanecer. Las horas nada, buscamos llenarla como sea. Huimos de él
dolorosas son uno de los ritmos del vivir. La noche cuando el vacío tiene un valor maravilloso. Uno de
no es eterna. Nunca ha faltado el amanecer. Las los milagros del silencio es que nos deja vacíos. Sin
horas de dudas se pasan. Hay que esperar la luz. cosas, sin objetos... Me dispone para acoger la
Tenemos que tener una gran apertura para aceptar plenitud de lo que no tiene nombre. El vacío tiene
la noche. Los pájaros esperan la noche cantando. el en canto del cosmos. Es quedarse sin nada para
Sin susto. Todo es pasajero. El dolor no se puede acoger a otra Presencia que puede llenar la vida.
enquistar en nosotros. Lo que se abraza, no asusta. Los discípulos reconocen la resurrección cuando
El amor compasivo acepta las noches de la vida. El ven la tumba vacía. Vieron y creyeron, abriéndose
corazón es capaz de abrazar todas las situaciones. al misterio de la resurrección. Sólo ese vacío les da
Resistir al dolor es destrozo. Se redime, ocasión para despertar a otra conciencia y, desde
admitiendo. Observa la noche. Es más oscura entonces, ellos sintieron el vacío de todas las cosas
cuando va llegando el amanecer. Si uno sigue, la en las que no estaba él. Sólo en el vacío se recibe.
sombra apunta a la luz. El dolor de todo Por eso, la ley del cielo es: vaciar lo saturado para
alumbramiento nos advierte de que más allá habrá llenar y colmar.
un encuentro de alegría. Mi corazón va aceptando y  «Si tienes miedo, te llevo sobre mis
entonces comprende. Se comprende mucho antes espaldas»
envolviéndolo todo en amor. La resistencia ante Jesús ama la imagen del pastor llevando a hombros
cualquier dolor lleva a enquistar la situación. a su oveja. Así es con nosotros ante nuestro temor
y ante las situaciones de auténtico peligro. No nos
«Si eres débil, te daré mi fuerza y mi
deja solos en el peor momento de nuestra vida. Es
energía»
fiel y nos coge en brazos como en aquel cuento de
El poder humano crea una gran soledad. En el caso
la playa en que las huellas de Él van junto al
de Dios es distinto porque el poder de Dios no se
caminante y sólo aparecen unas cuando este se
parece en nada al nuestro. Es un poder para
halla en peligro. «¡Qué susto pasé y qué solo me
nuestro servicio. Es un poder que no nos humilla.
dejaste!». «Mira,-le dice Jesús-las huellas que se
Decimos en el credo: «Creo en Dios Padre
veían en la playa, junto a la orilla no eran las tuyas
Todopoderoso...». Es poderoso no para protegerse,
sino las mías, porque en ese momento yo te cogí
para defenderse..., sino para ponernos a salvo.
en brazos. Te hubieras muerto si no te llevo sobre
Frente a Dios uno se siente protegido. El es mi
mis espaldas».
poder, mi seguridad, mi refugio, mi fortaleza.
«Si me llamas, vengo siempre»
Detrás de la flaqueza se puede hacer presente el
En la parábola del amigo que a medianoche
poder de la vida.
despierta una y otra vez, con fuerza y sin
«Si eres inútil, yo no puedo prescindir de ti» descanso, a otro que duerme para pedir tres panes
Lo inservible, se tira. Estamos contaminados del sería bueno invertir los personajes y descubrir que
afán de utilidad. Las formas de vida actuales no no es el hombre el que llama a Dios; es la vida, es
potencien amar al inútil. Dios nos ama y no Dios mismo, que ni duerme ni reposa como «el
necesita nuestra utilidad para hacerlo. Nos costará guardián de Israel». Nos está llaman do
trabajo sentir esto porque nosotros tiramos lo que continuamente a nosotros que estamos
no sirve. Nosotros apostamos por aquello que sirve «durmiendo» con nuestros enredos, proyectos y
y El por lo que no brilla, por lo que no vale. Cambia trabajo. Y la vida nos despierta sin cansarse, con
nuestra visión y nos relaja de tanto aparentar. ¡Ese tesón, con insistencia para decirnos que hay algo
afán de sentirnos útiles nos está matando! Siempre más de lo que vemos, sentimos y proyectamos.
justificando nuestro sentido de vida haciendo Está también la oración del «Ven, Señor Jesús» que
cosas. Ahora ya no tengo que justificarme para nuestro corazón recita como una letanía. Es el
estar en este mundo. Dios ama mi condición murmullo del alma en una espera inacabada. Es la
limitada y no me pide más. A la rosa no le pide que apertura hacia el amor. Y habría que recordar de
sea otra cosa. A cada uno le pide lo suyo. No es igual manera la ternura de un Dios que te dice:
justo verse inútil en la vida. «Estoy a tu puerta y llamo. Si quieres y me abres
«Si estás vacío, mi llenara te colmará» entraré y cenaré contigo».
Nosotros sentimos estremecimiento ante el vacío.  «Si quieres caminar, iré contigo»
El hombre busca saturación porque el vacío le Siempre se hace presente al paso, al mismo paso
produce miedo. Y resulta que el vacío es la plenitud de los discípulos caminantes cargados de desilusión
de Dios. Y que el vacío es, también, llenura que y cansancio. «Yo estaré siempre con vosotros». Los
colma. Hay que vaciar todo aquello que está apóstoles viven el misterio del «Dios con vosotros»
saturado. El bambú puede resultar flauta para que porque esta es la fe en el Dios vivo y resucitado.
Dios pueda tocar en ella. El vacío para servir. Sólo «Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte»
en el vacío se recibe. Y seguimos, no obstante,
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Valoramos mucho que alguien se desvele por «Si estás a oscuras, soy lámpara para tus
nosotros. Dios lo hace. No duerme por mí. Basta ojos»
recordar la parábola del hijo pródigo para encontrar La vida desde el silencio va alumbrando paso a
en ella todo el desvelo de un Padre. También vale paso, en cada momento. Nos va a decir qué es lo
la imagen, una vez más, del pastor que vigila. que hay que hacer y vivir en cada instante. Brinda
«Si estás cansado, soy tu descanso» luz para cada uno de nuestros pasos. El silencio es
Nadie se atreve a decir hoy: «Venid a mí los nuestra lámpara de cada día que nos lleva por el
cansados...». De la persona cansada, estresada, la camino sin miedo y sin tropiezo. Es luz para
gente huye como de la peste. Hay una escapada nuestro caminar.
casi física ante la gente que te abruma con sus  «Si te manchas, no quiero que salves las
agobios y problemas. Nos vamos. Espaciamos las apariencias»
visitas. En realidad no queremos ser ya el descanso No hay que encubrir ni esconder nuestra realidad.
de nadie. Pero Jesús acaba la frase siempre: Lo que somos no ha de ocultarse ante Dios.
«...que yo os aliviaré...». Nosotros no estamos llamados a «maquillarnos»,
«Si me pides, soy don para ti» no somos exterioridad. Somos corazón,
La vida es inagotable para nosotros. No tiene interioridad. No disimules en la vida. Dios ve tu
precio. La vida nadie la ha merecido, se nos ha verdad. El silencio nos pone a salvo de este mundo
dado gratuitamente. Al igual que el silencio. Se nos de caretas al que le hechiza lo superficial. El
da como don y como tal don nunca se acaba de silencio es nuestro descanso. A él vamos sin
agradecer. Todo lo importante se nos da a cambio disimulos ni engaños. En él nos mostramos tal cual
de nada. y eso es un gran descanso. Es estar en casa sin
«Si me necesitas, te digo: "Estoy dentro de tener que aparentar lo que no somos. El silencio es
ti"» el arte de vivir sin apariencias.
Tagore escribe que la flor pregunta al fruto: «Si quieres ver mi rostro, mira una flor, una
«¿Dónde estás?». Y él contesta: «Dentro de ti». fuente, un niño»
¿Dónde está Dios? Dentro de ti. Por eso el silencio En todo está la huella de Dios. Hay que saber mirar
es presencia. Es llenura. Toda la vida está dentro con inocencia y todo se nos manifestará. Ir a la
de nosotros. Todo se nos ha dado. Nuestro deber vida con una mirada virgen y lo infinito se hará
es encontrarlo dentro. presente en todo aquello que parece finito. Mirar
«Si te resistes, no quiero que hagas nada a la limpiamente, sin hacer ningún juicio.
fuerza» «Si estás excluido, yo soy tu aliado»
Si nos resistimos, la vida no nos fuerza. Es Se nos puede excluir de muchos círculos, pero la
respetuosa con nosotros. Quiere que todo lo que vida será siempre nuestra aliada y al mismo tiempo
hagamos sea desde dentro. La influencia de Dios es nos hace solidarios con todos y aprendemos a no
desde el interior. Jesús respeta siempre y a nadie excluir a nada ni a nadie. El silencio nos lleva a
fuerza. estar con nosotros mismos. El que está en sí
 «Si eres infiel, yo soy fiel» mismo no se puede sentir excluido y no excluye a
La vida es siempre fiel con nosotros. Fiel como una nadie en su camino. San Pablo dice: «Todo es
montaña. Quien se pone a la sombra de Dios no vuestro, vosotros de Jesús y Jesús es de Dios».
tiembla. «Mirad a Dios y a su fidelidad».
«Si me miras, verás la verdad de tu corazón»  «Si no tienes a nadie, me tienes a mí»
Pero para ver desde dentro es necesario cerrar los La vida siempre está disponible, a nuestra
ojos de fuera con los que medimos, enjuiciamos, disposición, a nuestro servicio. La asistencia de
sopesamos, comparamos El silencio nos lleva a que Dios nunca descansa, ni se gasta, ni se retrasa, ni
se nos revele todo el misterio de nuestro ser. Es se despista.
para ser uno mismo. No es evasión de sí. Se abren «Si eres silencio, mi Palabra habitará en tu
los ojos del corazón al hacer silencio y nuestra corazón»
interioridad nos hará ver la verdad. La Palabra emerge desde el silencio. No se trata de
 «Si estás en prisión, te voy a liberar» que hagas silencio un rato. ¡Sé silencio! La Palabra
El hombre puede estar preso y poseído por sus se acuna en el silencio. Este se vuelve fértil. Más
rutinas, sus costumbres, sus culturas, sus allá del silencio hay un mundo de amor que se nos
tradiciones... En el silencio uno puede esperar la revela.
visita de Dios que llega a liberar. Estar encadenado Hay más gestos de la ternura de Dios a lo largo de
a las razones, a las ambiciones, a las obsesiones..., la Biblia y se podrían sentir desde el silencio cada
es muy duro para el hombre. El silencio es nuestra uno de ellos. Serían una letanía interminable:
gran liberación. La vida es liberadora cuando se «si nadie te necesita, yo te busco»;
vive en plenitud. La vida está deseando liberarnos
de tantas prisiones. Abrirse al silencio es dejarse «si tienes hambre, soy pan de vida para ti»;
liberar.
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«si pecas, soy tu perdón»;

«si me hablas, trátame de tú»;

«si quieres conversar, yo te escucho


siempre»;

«si todos te olvidan, mis entrañas se


estremecen recordándote».

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