Todo Lo Puedo en Cristo Que Me Fortalece - Reflexión en La Biblia
Todo Lo Puedo en Cristo Que Me Fortalece - Reflexión en La Biblia
Todo Lo Puedo en Cristo Que Me Fortalece - Reflexión en La Biblia
Biblia
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
Esta Reflexión corta nos mostrará cual es el Significado de la Palabra en Filipenses 4:13 «Todo lo puedo
en Cristo que me fortalece» y cual es su explicación. Lee También: Pedro Niega a Jesús – Reflexión en la
Biblia.
En estos tiempos podemos ver que esta palabra es muy popular entre los conversos e inconversos. De tal
manera, que cualquiera utiliza este versículo bíblico como un amuleto o para impartir fortaleza. Pero
analizando de una manera más profunda, el contexto de estas palabras, va mucho más allá de todo esto.
Si leemos toda la carta de Filipenses el Apóstol Pablo la escribió desde una prisión en Roma y desde allí
le impartió fortaleza a la Iglesia de Filipos, hablándoles del gozo en el sufrimiento (Filip 1:1-30), gozo en
el servicio (Filip 2:1-30), gozo en la fe (Filip 3:1-21) gozo en el dar (Filip 4:1-23). También les dijo que en
todo estaba enseñado, sabía vivir humildemente o en abundancia, estar saciado o padecer necesidad
(Filipenses 4:12).
De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas;
una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en
alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi
nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros
entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en
frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por
todas las iglesias (2 Corintios 11:24-28).
Entonces podemos ver como el Aposto Pablo, el mensaje que quiso darle a la Iglesia era que a pesar de
todas las dificultades que él había tenido, en Cristo podía superar todas esas pruebas.
Preste mucha atención, Pablo dijo «en Cristo», no «fuera de Cristo», ya que apartados del Señor Jesús
nada podemos hacer.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer (Juan 15:5).
Por lo tanto, un inconverso (no convertido a Cristo), no puede decir «Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece» (Filip 14:13), si Cristo no está en él. Porque aquella persona que está en Cristo ya no practica
el pecado y ha nacido de nuevo.
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el
Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado,
porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios (1 Juan 3:8-9).
Por otro lado, en cuanto al hermano converso (convertido a Cristo), no es que todos nosotros tengamos
la misma fortaleza de Pablo para soportar las dificultades, porque Dios no va a dar más de lo que
podamos soportar (1 Co 10:13). Por esta razón, la Palabra nos enseña que cuando estamos en Cristo
nuestros problemas o dificultades lo podemos superar en Él.
Podemos recordarles, aquellos que está comenzando a caminar con Cristo o al que tiene mucho tiempo
en el evangelio, como teníamos que enfrentar nuestros problemas solos, antes de conocer al Señor
Jesús. En mi caso, me era muy difícil, doloroso y muchas veces imposible enfrentar cualquier dificultad
antes de conocer a Dios.
En conclusión, Dios quiere que nos acerquemos a Él, para superar cualquier obstáculo o dificultad en
nuestra vida. El Señor está invitando a todo aquel que tenga el corazón dispuesto para Él, incluso aquel
que se encuentra apartado de Dios, al que no le conoce, aquel que esta pasando por problemas de
enfermedad, depresión, drogas, alcohol o cualquiera situación. Un día decidí entregar mi vida a Jesús y
te puedo decir que fue la mejor decisión que pude tomar.
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían (Nahúm 1:7).