Presashidro
Presashidro
Presashidro
∑ P = tan θ = f
∑W − U
Los esfuerzos unitarios en el concreto y en los materiales de la cimentación deben
mantenerse dentro de los valores máximos prescritos, para evitar fallas. En las presas
pequeñas normalmente se desarrollan esfuerzos dentro del concreto que son menores que la
resistencia recalqué puede desarrollarse si se usa la mezcla adecuada en el concreto.
Las presas en los materiales de cimentación blandos deben de estar seguros contra las
mismas fuerzas que las presas en buenas cimentaciones de roca. Además, el proyectista
debe considerar los efectos de la filtración, la turificación bajo la presa, y el asentamiento o
consolidación de los materiales de la cimentación.
Se presentan dos procedimientos para el diseño de una presa de gravedades construidas
sobre una cimentación de roca. Uno de ellos consiste en cálculos con la regla de cálculo
para determinar una forma de la presa dentro de los límites de seguridad prescritos por la
experiencia.
En México, entre los siglos XVII y XIX, se construyeron numerosas presas, casi todas de
mampostería, en el territorio de Aguascalientes y Querétaro, destinadas fundamentalmente
a riego. Casi todas de trazo recto, con algunos contrafuertes y con sección de dimensiones
que ahora pueden considerarse atrevidas, desde el juicio de su estabilidad.
Dentro de este gran grupo de la infraestructura que beneficia al riego, deben incluirse las
presas derivadoras que su reducida altura, de unos 7 m o menor, no han sido dignas de
atención cuando se organizan foros como el presente. Sin embargo en nuestro país se han
desarrollado técnicas de diseño y construcción que se han traducido en muy importantes
obras de ingeniería, especialmente a las que no muy adecuadamente hemos llamado “presas
indias”.
Introducción.
Las presas de concreto son estructuras de dimensiones tales, que por su propio resisten las
fuerzas que actúan en ellas. Si se construyen en cimentaciones buenas, las presas sólidas de
concreto son estructuras permanentes que requieren poca conservación.
La mampostería no sirvió para la construcción más que de presas bajas y se desarrollaron
otros métodos de construcción. Según los registros, primero se uso un mortero de arcilla
para unir la mampostería; después se descubrió y uso el mortero de cal. Las presas del tipo
de mampostería fueron superadas con mucho por las de tipo de concreto del tipo gravedad.
Innumerables innovaciones en el proyecto y la construcción en bloques separados, y
muchas otras, han hecho posible la construcción de estructuras monumentales como de la
presa Hoover. Para el proyecto de las presas de gravedad, es necesario determinar las
fuerzas que se puedan suponer que afectan la estabilidad de la estructura.
Las fuerzas que deben considerarse para las presas de gravedad dentro del campo de este
texto; son las debidas a; La presión del agua, tanto interna como externa (o subpresión), la
presión del azolve, la presión del hielo, las fuerzas producidas por los terremotos, el peso de
la estructura y la reacción resultante de la cimentación. Al proyectar la corona de la sección
vertedora, se debe considerar la posibilidad de presiones interiores a la atmosférica que se
desarrollan entre la lamina del agua y el concreto.
Requisitos de estabilidad.
Las presas de concreto de gravedad deben proyectarse para que resistan, con un amplio
factor de seguridad, estas tres causas de destrucción; el vuelco, el deslizamiento, y
esfuerzos excesivos.
Existe una tendencia en las presas de gravedad a volcarse girando alrededor del talón de
aguas abajo en la cimentación, o alrededor en las aristas aguas debajo de cada sección
horizontal. Si el esfuerzo vertical en la arista de aguas arriba que se calcule en cualquier
sección horizontal, si la subpresión excede a la subpresión en ese punto; se considerará que
la presa es segura contra el vuelco con amplio factor de seguridad, la subpresión en el
paramento de aguas arriba excede el esfuerzo vertical en cualquier sección horizontal,
calculando sin subpresión, las fuerzas de subpresión a lo largo de la grieta horizontal
supuesta aumenta mucho la tendencia en la presa a volcarse.
La fuerza horizontal, tiende a desalojar la presa en una dirección horizontal. Esta tendencia
la contrarrestar las fuerzas producidas por la fricción y por la resistencia al corte del
concreto de la cimentación.
El factor de fricción de corte , es un sistema que normalmente se emplea en las presas altas,
no se recomienda usarse en el proyecto de las presas que quedan dentro del campo de este
texto, aunque se reconoce que el proyecto económico de las presas de concreto sobre una
buena roca sufriría con esto. Las características cohesivas del concreto o de las rocas, que
afectan mucho el factor de fricción del corte, deben determinarse por medio de pruebas
especiales de laboratorio o estimarse por algún ingeniero que haya tenido mucha
experiencia en este campo específico.
Hablando de estas grandes obras realizadas en México, no es por demás mencionar el
novedoso material de presas que ha tenido una espectacular relevancia en este último cuarto
de siglo: el concreto rodillado. En su uso, nuestro país hizo su presencia hace algunos años
con varias presas, de las cuales, en su momento tuvo la más alta: Trigomil, de 107 m
terminada en 1993.
Si una presa de concreto tiene una longitud mucho mayor de 15.0m, es necesario dividir la
estructura en bloques por medio de juntas transversales de contracción, la separación de las
juntas se determina por la capacidad de colado del equipo de concreto que se va ha usar y
por un estudio de cambios volumétricos y el correspondiente agrietamiento producido por
la contracción y las variaciones de temperatura. Se puede reducir mucho las probabilidades
de un agrietamiento perjudicial por la sección del tipo correcto de cemento y por el control
cuidadoso de los procedimientos de mezcla y colado. En ningún caso sin embrago se
aconseja que las juntas de contracción se coloquen con sus separaciones mayores de 15.0
m. En las presas de derivación, se construyen estructuras con el objeto de prever una
limpieza periódica a la bocatoma. La estructura consiste fundamentalmente y en general, en
un canal que se localiza frente a la toma; así este canal, llamado desarenador, queda
formado por dos paredes verticales y paralelas, una se separa el cause del río y el
desarenador, y la otra al desarenador y la ladera en donde se localiza el canal de riego.
Este tipo de presas se dividen en monolíticas y no monolíticas, las primeras llevan este
nombre porque la cortina es un solo cuerpo, las segundas se van construyendo con bloques
colados previamente; también se clasifican en almacenadoras o derivadoras.
NAMO
NAMO
NAA
ALMACENADORAS
DERIVADORAS
Métodos y materiales
Para llevar a cabo con el objetivo del estudio de presas de gravedad construidas con
concreto donde se analiza y determine el funcionamiento del comportamiento a la
estabilidad al deslizamiento y volteo se propone la siguiente metodología por etapas donde
se consideran un seguimiento de factores por esfuerzos como es el esfuerzo normal,
esfuerzo tangencial, la presión hidrostática, peso propio, subpresión, carga de
almacenamiento, nivel aguas abajo, base de la cortina, el centro de gravedad, peso
especifico y volumétrico y los comportamientos hidráulicos en la obra.
1.-Investigación bibliográfica referente a el uso de las cortinas tipo gravedad.
2.-Recabar y seleccionar la información sobre la implementación y uso de las cortinas tipo
gravedad.
3.-Investigar los diferentes formas y criterios de diseño en cortina tipo gravedad.
4.-Investigar las características de cortina tipo gravedad para abastecimiento, riego y
generación de energía.
5.-Investigar el análisis de estabilidad al deslizamiento en cortina tipo gravedad.
6.-Investigar el análisis de estabilidad al volteo en cortina tipo gravedad.
7.-Elementos constructivos necesarios y auxiliares en cortina tipo gravedad.
8.-Recomendaciones para una proyección optima para una obra de este tipo.
Resultados
Para cumplir con los resultados propuestos del presente estudio se realizó por etapas, donde
se abordan los temas que van introduciendo, describiendo la metodología de diseño y
cálculo establecido sobre las presas de gravedad en sus diferente formas y tipos para una
obra sustentable que abastezca la demanda para abastecimiento, riego y generación de
energía.
1. - Introducción e importancia del empleo indicando recomendaciones de diseño
necesarias para un buen funcionamiento de presas de almacenamiento, de presas de
derivación. que garanticen la demanda lo más óptimamente.
2.- Se realiza una descripción de las generalidades y características de los diferentes tipos
de obras descripción de cortinas tipo gravedad construidas, de cortinas de gravedad
empleadas en México indicando las condiciones de empleo y selección.
3. – Descripción sobre el análisis y cálculos de diseño para la construcción de cortinas de
gravedad, elementos auxiliares en cortinas de gravedad, descripción de los zampeados o
delantales y dentellones.
4. – Análisis de estabilidad al deslizamiento en cortinas de gravedad, análisis de estabilidad
al volteo en cortinas de gravedad. Sistematización del cálculo al deslizamiento en cortinas
de gravedad, al volteo en cortinas de gravedad.
5. - Recomendaciones y conclusiones de los resultados obtenidos así como el informe final.
Impacto.
El estudio tiene como principales objetivos el de crear un aprendizaje dirigido a los
alumnos para que apliquen este tipo de obras de presas de almacenamiento y derivadoras
para lo cual se realizo un informe de diferentes publicaciones que incluyen este tema y que
hacen referencia de la importancia como obra para un uso optimo del recurso agua con el
fin de abastecer un distrito de riego, señalando sus objetivos y usos, así como las obras
auxiliares.
Se describen las recomendaciones para diseñar correctamente con sus elementos que hagan
funcional las obras análisis de estabilidad al deslizamiento en cortinas de gravedad, así
como análisis de estabilidad al volteo en cortinas de gravedad. Donde comprende una
sistematización del cálculo al deslizamiento en cortinas de gravedad, al volteo en cortinas
de gravedad y tomar medidas correctivas de este tipo de obra y que con la creatividad de
los alumnos enriquecer y reforzar el conocimientos en el área de las obras hidráulicas.
PRESAS DE GRAVEDAD
Presas de gravedad de concreto
cimentadas sobre roca
El control de avenidas es de gran importancia, para lo cual generalmente son necesarias presas altas. Sin
embargo, en 1958 se terminó una presa de 20.10m de altura con vertedor de demasías de concreto para el
control de avenidas en el río Little cerca de Charlton, Mass. En esta estructura se utilizó un solo canal para
gastos pequeños.
El proyectista de cualquier presa debe hacer suposiciones básicas con respecto a las condiciones de su
emplazamiento y sus efectos en la estructura que se proponga. Las investigaciones en el emplazamiento
proporcionan al ingeniero mucha información para evaluar estas suposiciones, que son las bases para hacer un
proyecto seguro de la presa.
Algunas suposiciones importantes para el proyecto de presas pequeñas incluyen la subpresión, las medidas
para controlar las filtraciones, la degradación del canal y la erosión del pie de la presa del lado de aguas abajo,
las condiciones de la cimentación y la calidad de la construcción. Se hacen suposiciones adicionales sobre las
cargas producidas por el azolve, la presión del hielo, las aceleraciones sísmicas, y las fuerzas de las olas. En
grado en que afectan estos factores es el proyecto, depende principalmente del tipo de presa, de las presiones
máximas del agua, y del carácter del material de cimentación. El proyectista debe evaluar estos factores para
cualquier presa tomando en cuenta amplios factores de seguridad.
Coeficientes de seguridad
Los coeficientes de seguridad deben considerarse a la luz de las condiciones económicas. Los coeficientes de
seguridad amplios dan por resultado una estructura más costosa; sin embargo, si se usan coeficientes de
seguridad pequeños pueden producirse fallas, lo que a su vez puede dar por resultado costos elevados. Sólo
podrán obtenerse los factores de seguridad adecuados haciendo una buena determinación de las fuerzas de
deslizamiento, vuelco y de las produzcan esfuerzos excesivos dentro de la presa.
Vuelco
En general los coeficientes de seguridad contra el vuelco oscilan entre 2 y 3. En las presas pequeñas es un
menudo mayor. Si éste es inferior a 2, la sección de presa deberá modificarse para aumentar el margen de
seguridad. Una presa de gravedad rara vez falla por vuelco, ya que cualquier tendencia al volcamiento da una
mayor oportunidad a la presa para que falle por deslizamiento. El coeficiente de seguridad contra vuelco es la
relación del momento que tiende a enderezar la presa al momento, que tiene a volcarla alrededor de pie de la
presa. Esta relación puede expresarse así:
Todas las fuerzas (excepto la fuerza resultante de la cimentación) deben considerarse al calcular al coeficiente
de seguridad. Otras fuerzas podrían ser las de las olas, el hielo, sismos, y la presión del azolve.
Otro método para evaluar el coeficiente de seguridad contra volteo está relacionado con los esfuerzos
internos. Si el esfuerzo vertical en el borde de aguas arriba de cualquier sección horizontal calculada sin
subpresión excede de la subpresión en este punto, se considera segura contra volcaduras. Este procedimiento
de cálculos puede usarse para las presas pequeñas, pero no se recomienda para las presas de gran altura.
Además, si la subpresión en el parámetro de aguas arriba excede el esfuerzo vertical en cualquier sección
horizontal sin subpresión, las fuerzas de subpresión aumentan mucho la tendencia al volteo con relación al pie
de la presa de aguas abajo en ese plano horizontal supuesto. Si los esfuerzos de tensión que se desarrollan son
menores que los admisibles en el concreto y en el material de la cimentación, la presa puede todavía
considerarse segura. Esta suposición se basa en que la mano de obra es buena y en que existe resistencia a la
tensión dentro de la estructura en todos los planos horizontales. Las presas por lo general se proyectan de
manera que no haya tensión (o cuando más una pequeña fuerza de tensión) en el parámetro mojado en
condiciones severas de carga.
Tabla 1. Coeficiente de deslizamiento para las diferentes condiciones de
la cimentación.
Deslizamiento
Los ingenieros usan tres procedimientos para evaluar la seguridad de una presa contra el deslizamiento en
dirección de la corriente. Los tres tienen algunos méritos y, en general, se utilizan las mismas relaciones entre
las fuerzas. Aunque los valores calculados son seguros, son muy diferentes. Los tres procedimientos son: (1)
el coeficiente de seguridad contra deslizamiento, (2) el coeficiente de seguridad, y (3) coeficiente de
seguridad por corte y rozamiento. Deberán apreciarse bien las diferencias entre estos tres procedimientos. El
objeto principal de cada uno de ellos es obtener un coeficiente de seguridad, que cuando se excede, pone en
peligro a la presa de ser empujada aguas abajo.
El coeficiente de deslizamiento es el coeficiente de rozamiento necesario para evitar el deslizamiento de
cualquier plano horizontal en la presa o sobre su cimentación bajo condiciones de carga. En las presas
pequeñas, el factor de deslizamiento por lo normal determina la seguridad contra deslizamiento. En este
procedimiento no se emplean las fuerzas de corte; sin embargo, se supone que estas aumentan la seguridad en
el proyecto. Sin embargo, este procedimiento es desventajoso para las presas de concreto en cimentaciones de
roca, pues podrían usarse secciones más pequeñas si se incluyesen las fuerzas de corte en este factor.
El coeficiente de deslizamiento de una presa de gravedad con base horizontal es igual a la tangente del ángulo
entre la perpendicular a la base y la resultante de la reacción de la cimentación. El coeficiente de
desplazamiento para las presas pequeñas se calcula tomando la relación de la suma de las fuerzas horizontales
P, a la suma de las fuerzas verticales, W, incluyendo la subpresión U, o sea:
∑ P = tan θ = f
∑W − U
Si al calcular f de esta manera, es igual o menor que el coeficiente de rozamiento estático, f ’, la presa se
considera segura. Al hacer estos cálculos se supone una faja de 1 m de anchura. En la tabla 1 se dan valores
de seguridad para el coeficiente de deslizamiento para diferentes materiales de cimentación. Cuando los
materiales para la cimentación sean blandos deberán estudiarse para ver si son susceptibles a la tubificación.
El coeficiente de seguridad, fs, contra deslizamiento se define como la relación del coeficiente de rozamiento
estático, f ’, a la tangente del ángulo entre una perpendicular a la base y la reacción directa de la cimentación,
expresado como:
f´ f ´(∑ W − U )
fs = =
tan θ ∑P
En este procedimiento se supone también que las fuerzas de corte se suman a las medidas de seguridad. El
coeficiente de seguridad contra deslizamiento tiene un valor entre 1 y 1.5 para las presas de gravedad sobre
roca en las que se utiliza una sección transversal conservadora. La inclusión de la subpresión y de las fuerzas
sísmicas en los cálculos puede reducir el coeficiente de seguridad a aproximadamente la unidad. Estos valores
son para la seguridad contra deslizamiento en un plano horizontal; si la cimentación esta inclinada hacia aguas
abajo, los coeficientes de seguridad se reducen proporcionalmente. Los proyectistas usan concreto en
dentellones para disminuir la tendencia al deslizamiento de la presa. Para cualquier tipo de dentellón, debe
evitarse que su anclaje falle por cortante separándose así del cuerpo principal de la presa. En las
cimentaciones de tierra, se necesita un coeficiente de seguridad mayor, para evitar el deslizamiento en planos
situados debajo de la superficie de la cimentación. En las cimentaciones blandas, las medidas para obtener un
aumento artificial de la adherencia son menos efectivas. Los dentellones profundos y los zampeados
aumentan la resistencia al deslizamiento. Un dentellón con las dimensiones adecuadas, reforzado, y
construido dentro de la presa impide el desalojamiento por la resistencia interna al corte del material dentro
del cual se construya el dentellón. Los dentellones tienen un volumen adicional de suelo o roca por mover
antes que la estructura pueda deslizarse.
Otro procedimiento, que prefieren muchos ingenieros, incluye la evaluación de las fuerzas de corte dentro del
coeficiente de seguridad. La relación entre las fuerzas de corte y el rozamiento es:
f ´(∑ W − U ) + bσ
SSF =
∑P
En la que b = longitud de la base en el plano en que se estudian los esfuerzos de corte
σ = esfuerzo cortante de trabajo del material o materiales en el plano de corte
los coeficientes de seguridad, calculados de esta manera, deben aproximarse a los valores usados en los
cálculos estructurales normales. Los valores de los coeficientes estáticos de rozamiento se suponen a menudo
para el concreto que se mueve sobre roca y otro concepto de 0.65 a 0.75. El esfuerzo cortante de trabajo, o,
del concreto está relacionado con la resistencia a la comprensión del concreto.
En general, el concreto en las presas de gravedad debe ser cuando menos de 140 K / cm2 a los 28 días. En las
estructuras más pequeñas es necesario usar concreto mucho más resistente para satisfacer los requisitos de
durabilidad. La resistencia unitaria del concreto al corte es aproximadamente un quinto del esfuerzo de rotura
a la comprensión en cilindros estándar. Esto indica una resistencia de 28 a 56 Kg. / cm2 en las presas, y
proporciona un factor de seguridad de 4 si el esfuerzo unitario de trabajo usado en los cálculos son de 7 a 14
Kg. / cm2 . No se recomiendan esfuerzos de trabajo mayores, a menos que el concreto para las presas
pequeñas se pruebe por anticipado. El coeficiente por rozamiento y corte se usa contra deslizamiento en el
concreto sobre el concreto o para el concreto sobre roca; si las presas pequeñas se colocan sobre material de
cimentación blando, el uso de este coeficiente es poco práctico.
El proyectista debe considerar la influencia de las juntas de construcción y las juntas de la cimentación en la
resistencia al corte. Utilizando los métodos de construcción correctos, la resistencia al corte en las juntas de
construcción arriba de la base esencialmente la de un buen concreto. La resistencia al corte en la cimentación,
donde el concreto se cuela sobre una superficie de roca lisa puede disminuir. En este tipo de junta es posible
que se desarrollen fuerzas de rozamiento. En una cimentación áspera e irregular, se desarrolla un plano más
resistente tanto al corte como al rozamiento; en la determinación del coeficiente por corte y rozamiento puede
usarse el valor inferior del corte, el del concreto o el de la roca.
Esfuerzo en el concreto
Los esfuerzos unitarios en el concreto y en los materiales de la cimentación deben mantenerse dentro de los
valores máximos prescritos, para evitar fallas. En las presas pequeñas normalmente se desarrollan esfuerzos
dentro del concreto que son menores que la resistencia recalqué puede desarrollarse si se usa la mezcla
adecuada en el concreto.
Las mezclas que producen un concreto durable, normalmente tienen resistencia suficiente para proporcionar
un coeficiente de seguridad adecuada contra el exceso de esfuerzos.
En el material de la cimentación debe investigarse también si existen excesos en los esfuerzos. Cuando se
trata de empresas pequeñas es pertinente es hacerlo en las rocas figuradas en las cimentaciones blandas, como
en las gravas o arena. El proyectista debe consultarlos reglamentos locales para ver las precisiones de apoyo
admisibles y conversar con ingenieros especializados para evaluar los materiales de la cimentación. En la
tabla 2 se rigen varios valores para las capacidades de una carga de estudios iniciales y guías para proyectar
presas pequeñas de concreto. Si existe alguna duda con respecto a la clasificación y la bondad de los
materiales de cimentación, se determinara promedio de pruebas en el campo en el laboratorio las capacidades
de carga admisible.
Sin embargo, la mayoría de las presas pequeñas las presiones unitarias de apoyo sobre los materiales precisos
de cimentación serán considerablemente menores que los valores dados en la tabla 2. En una sección posterior
se tratan los valores de la capacidad de carga y los procedimientos para cimentaciones blandas.
Puede herirse el vuelco y los esfuerzos de comprensión excesivos si se elige la forma y sección transversal
correctas para la presa. Los esfuerzos de trabajo típicos empleados en el proyecto de las presas de concreto
son de 42.2 a 70.3 K/cm2 en comprensión y de 0 a 7.03 K/cm3 en tensión. En general se evitan los esfuerzos
en tensión manteniendo todas las fuerzas resultantes dentro del tercio medio de la base de la sección que se
estudia. La base es la distancia del paramento de aguas arriba al de aguas debajo de un bloque; para el cálculo,
se supone que el bloque tiene una anchura de 1m. En el capitulo 8 se incluye un análisis de factibilidad para
las presas de gravedad de concreto.
Muchas de las presas se construyen son parte de navegación. Un proyecto típico se ilustra con la presa y
esclusa Colombia en Camdem, a la presa tiene una altura de 28m y una longitud de 427m.
Las presas en los materiales de cimentación blandos deben de estar seguros contra las mismas fuerzas que las
presas en buenas cimentaciones de roca. Además, el proyectista debe considerar los efectos de la filtración, la
turificación bajo la presa, y el asentamiento o consolidación de los materiales de la cimentación.
Los materiales de cimentación blandos incluyen arcillas, arenas, gravas aluviales, rocas facturadas, brechas
blandas, y laminares (así como otras rocas de baja capacidad de carga y poca resistencia al desplazamiento).
Una de las cosas más importantes que se debe considerar en el proyecto son los materiales en la cimentación y
evitar la tubificación.
Desde el punto de vista en la ingeniería el movimiento de aguas a través o debajo de una presa non es
objetable si no excede los límites de seguridad del proyecto. Sin embargo, el gasto total puede ser lo
suficientemente grande que sea económicamente conveniente impermeabilizar la zona permeable. El sistema
pierde el agua que pasa debajo de la presa; sin embargo, el flujo de la corriente puede permitir reducir los
costos de construcción al proyectista permitiéndole algunas filtraciones dentro del límite de seguridad. Estos
límites pueden resumirse para las cimentaciones impermeables como sigue:
1. limitar las velocidades y precisiones de filtración en el material de cimentación de manera que no muevan
las partículas del suelo produciendo turificaciones, socavación de la cimentación, o arrastre en masa del
material.
2. limitar la supresión bajo la cimentación de manera que no ocurra momentos de volcamiento y
deslizamientos perjudiciales en la cimentación.
Las propiedades técnicas del suelo son importantes para el estudio de las presas sobre cimentaciones
permeables. Las técnicas modernas de construcción permiten al proyectista colocar económicamente las
presas sobre materiales blandos impermeables de cimentación.
Flujo del agua en los materiales porosos
El agua que pasa por un material poroso puede estimarse por medio de la educación del Darcy:
Q = RiA
Donde Q = gasto
R = coeficiente de permeabilidad para la cimentación, es decir, es el gasto a través de un área
unitaria bajo un agradable hidráulico unitario.
I = gradiente hidráulico igual a la diferencia de carga dividida por la longitud de recorrido, h /L.
A = área bruta de la cimentación a través de la cual fluye el agua.
El coeficiente r, se determina por barios métodos. El mejor y más económico para presas pequeñas es la
prueba con bombeo. En esta prueba se injecta agua en una barrero o poso de prueba y se determina el gasto
filtrado, bajo una carga hidráulica determinada.
La prueba de extracción con bombeo es relativamente costosa y sus resultados son muy difíciles de
interpretar.
Con esta prueba se mide la permeabilidad global extrayendo agua de un agujero en forma constante y
midiendo el abastecimiento del nivel freático en posos de observación a distancias diferentes del poso
bombeado.
La prueba con colorantes estima el gasto de un color o electrolito, del punto de inyección a un pozo
observación. En esta prueba hay que hacer varios tanteos, ya que la dirección supuesta para la orientación del
color puede o no coincidir con las rutas reales de flujo. Pueden ser necesarios varios tanteos (cambiando la
localización de los pozos de observación) para estimar correctamente la permeabilidad.
Con las pruebas de inyección se obtienen resultados seguros en las cimentaciones estratificadas. Con esta
prueba, se estiman las permeabilidades en cada capa al material al ir perforando el agujero. La percepción del
calculo de las filtraciones subterráneas (determinadas con la formula de Dancy) depende de la homogeneidad
del material de la cimentación y de la seguridad del coeficiente de permeabilidad determinado. A una
cimentación heterogénea llega a aplicarse un coeficiente pesado. Normalmente, la permeabilidad horizontal es
mucho mayor que las permeabilidades verticales.
Fuerzas de filtración
Existen fuerzas de filtración en todos los movimientos gravitacionales del agua a través de los suelos. Sus
efectos en la estabilidad de la masa del suelo y en cualquier estructura colocada sobre las partículas del suelo
necesitan ser determinado. Para impedir las fallas por reventones o por turificación, la fuerza que impulsa el
agua debe disiparse casi por completo por las fuerzas de rozamiento y la longitud de la base de la presa.
La magnitud de las fuerzas de filtración a través de la cimentación y el talón de aguas debajo de la estructura
depende de la taza de perdida de carga del agua en movimiento. Los suelos impermeables no son muy
susceptibles a la turificación porque ofrecen gran resistencia a circulación y carga hidráulica se disipa en su
mayor parte por rozamiento. Por otra parte, los suelos permeables (y la roca estratificada o fracturado)
pueden permitir la circulación de volúmenes sustanciales en el talón de aguas abajo sin grandes perdidas por
rozamiento. En estos casos, los proyectos deben investigarse para asegurarse contra reventones.
Otro tipo de falla se debe a la erosión interior por manantiales que se formen cerca del talón de aguas abajo.
Prosigue Asia aguas arriba a lo largo de base de la presa, las paredes de un conducto, de un plano
resedimentación, u otro tipo de zona debilitada. Este tipo de falla se debe a la erosión o arrastres subterráneo.
La magnitud y distribución de las fuerzas de filtración pueden determinarse haciendo un análisis por medio de
las redes de flujo. Una red de flujo es una representación gráfica de los recorridos del agua que se filtra y de
las líneas de igual potencia (presión mas elevación sobre un plano de referencia) en la circulación subterránea.
Las redes de flujo que se usa para determinar la debilidad estructural tienen algunas limitaciones serias. Por
una parte, el método de análisis de redes de flujo es virtualmente independiente del tamaño del grano;
teóricamente, la falla ocurre inmediatamente después de llenar el vaso. La experiencia demuestra que esto no
es completamente cierto. El tamaño y la granulometría tiene influencia en las fallas por turificación que
ocurre después que la presa ha estado en servicio. La red de flujo no es efectiva para el análisis de problemas
de circulación estratificada o problemas de falla por erosión debida a formación de manantiales. Además, para
dibujar un diagrama de redes de flujo preciso se requiere mucha experiencia, especialmente cuando se usan
dentellones y suelos heterogéneos forman la cimentación.
El control de las filtraciones es de gran importancia para las obras diseñadas sobre cimentaciones blandas. La
presa Petenwell en Wisconsin es un ejemplo excelente de diseño en concreto y construcción sobre material
arenoso permeable. La presa se construye en el río Wisconsin en 1949 con un zampeado aguas arriba y un
dentellón. Tiene una altura de 20m y una longitud de 2591 m.
El problema de proyectar presas sobre cimentaciones blandas es evitar la turificación, al mismo tiempo que se
mantiene una estructura económica y segura. Una presa de concreto que se desplanta una cimentación
permeable puede considerarse como una estructura que crea un conducto para que corra el agua del embalse
de la presa a la descarga aguas abajo. El objetivo del diseño para evi8tar la turificación es doble: hacer este
conducto lo suficientemente largo; y crear rozamiento suficiente dentro del material para reducir las
velocidades a valores inferiores a los capaces de mover las partículas en el talón o en el extremo de aguas
debajo de la línea de flujo es muy importante.
Ocurre turificación incipiente cuando la expresión ejercita en el suelo por el agua en moviendo excede de la
fuerza de la resistencia ofrecida por el suelo. La fuerza de filtración, Pf, ejercita por el agua en el suelo, iguala
el peso unitario del agua, w, multiplicado por el gradiente hidráulico, i, que obra en el volumen unitario del
suelo. Si el suelo es homogéneo, la fuerza uniformemente en el total de la masa del suelo. El punto crítico
para que comience la turificación es el talón de aguas debajo de la presa.
La ley de Darcy permite una base teórica para escoger la longitud adecuada del recorrido del agua debajo de
la presa.
La fórmula para el gasto puede expresarse así:
Q = KiA = Ct HA
L
Donde Q = gasto, en m3 /seg.
H = carga (profundidad del vaso), m
L = longitud del recorrido, en m
C1 = coeficiente que depende del material
H = (S - 1) (1 – P)
L
El ejemplo de problema de proyecto se basa en las condiciones de este emplazamiento. Como se ve, se esta
construyendo una presa de 18 m de altura en el eje A-B del centro de arco. Para hacer un buen proyecto es
necesario el conocimiento de los problemas de construcción.
Se supone las siguientes condiciones para los ejemplos que se dan en este capitulo sobre las presas de
gravedad de concreto de arcos y contrafuertes:
Se ha hecho la exploración adecuada para fijar el lugar en que se hará la presa (Fig. 1) a lo largo de la
corriente en combinación con el objeto que tiene la obra, que es una pequeña presa de almacenamiento para
aumentar el suministro de una pequeña ciudad. Para entonces el proyectista ya tendrá en su poder los
levantamientos topográficos para fijar los niveles del agua máximos y para determinar los volúmenes que
pueden almacenarse dentro del área del vaso.
Se hace además un plano con líneas de nivel del emplazamiento de la presa. Se dibujan en el plano los
extremos de la presa en relación con el nivel máximo del agua más un bordo libre que sirve como punto de
partida para hacer un tanteo en la selección de la presa. Una proyección perpendicular a esta línea de conexión
proporciona un medio de obtenerla sección transversal del valle en que esta la corriente. la proyección
perpendicular de las elevaciones al eje propuesto de la presa permiten obtener las elevaciones de la superficie
del terreno del plano con líneas de nivel. Se estima la superficie de la roca sólida y se dibuja en la selección
trasversal, deduciéndola de los análisis de los cilindros obtenidos en los sondeos que debe haberse hecho
durante el reconocimiento. En este punto, después de considerar las necesidades del vertedor de demasías, las
necesidades de la obra, y el costo, el proyectista estima un proyecto de la presa que se considere que se adapta
mejor a la sección transversal del valle de la corriente.
Para los ejemplos, la presa debe tener un vertedor de demasías con una capacidad de 48.143/seg. La capacidad
de descarga del vertedor se determina con los datos hidrológicos disponibles durante los estudios de
reconocimiento.
En este ejemplo, la descarga de 48.14 m3 /seg. Es la avenida con un periodo de recurrencia de 50 años, que el
vertedor deberá poder dejar pasar. El proyectista deberá considerar una avenida mayor para máxima seguridad
del proyecto.
En esta tabla 3 se presentan los datos típicos del emplazamiento de esta presa. En las primeras tres columnas
se estudian la longitud del vertedor y su carga hidráulica para la descarga de diseño. En las otras columnas se
estudian para una longitud de diseño elegida, la operación del vertedor para varias cargas.
Puede obtenerse una mayor economía y un mejor análisis de la obra solamente con un estudio hidrológico
más completo. En este ejemplo se supone que se ha hecho los estudios adecuados para determinar que el agua
es suficiente para las necesidades de la obra y que la capacidad del vertedor de demasías de 48.14 m3/seg. Es
también adecuada para la avenida máxima.
U = wL H/2
U = 1000 X 11.28 X 15.54/2
= 87,646 Kg por metro de presa
Mc = Pw X /2 + U X /1
= (120,746 X 5.18) + (87,646 X 7.52)
= 1, 284,562 Kg-m
La suma de momentos que impide el vuelco (en sentido contrario al movimiento del reloj) es:
Mcc = Wc X/1
= 210, 349, X 7.52
= 1, 581, 824 m-Kg.
El coeficiente de seguridad contra vuelco es la relación de los momentos Mcc/Mc, o
Dar un talud en el parámetro de aguas arriba de la presa es el medio más eficiente de modificar la sección
transversal. Para este ejemplo, se eligió una base de tanteo de 14.02 m y se modifico el triángulo en la Fig. 16
a la sección MM’N’NP. Se supuso la distancia M’N de 13.72 m. la prolongación de 2.74 m aguas arriba da
una inclinación de casi 10 grados al parámetro M’N’.
Las fuerzas y momentos que se calcularon para esta sección transversal se muestran en la tabla 4. El momento
total en el sentido de las manecillas del reloj, incluyendo la subpresión, es 1, 646,114 K-m. El momento en el
sentido contrario al de las manecillas del reloj es 2, 444,450 Kg.-m.
Por tanto, el factor de seguridad contra vuelco es 1.49 para toda la subpresión. En este punto, el proyectista
puede pensar en reducir la subpresión con un sistema de drenaje efectivo y una galería dentro de la presa.
Además, la presa puede estar suficientemente segura si el talón vertical de la presa (de aguas arriba) tiene
esfuerzos iguales a cero, o los suficientes de compresión cuando se consideran todas las fuerzas de diseño.
Las presiones y esfuerzos normales en los planos horizontales se calculan usando la fórmula trapezoidal.
σ (esfuerzo) = P + MY
A I
Para el esfuerzo normal vertical mínimo en el parámetro de aguas arriba para una sección de 1 m de anchura y
en unidades de Kg. / cm2.
σ talón =
∑W (1 −
6e
1000 L L
Brazos Momento
Fuerza del momento, Con relación
Sección 1b. Pies. a P, pies-lib.
Puede calcularse directamente tomando momentos con relación al centro de gravedad de la sección
horizontal. Sin embargo, los momentos pueden calcularse fácilmente con relación al pie, y:
e = 14.02 – 1819127
2 279559
= 7.01 - 6.5
= 0.51 m
W 279559
σ pie = = = 1.99 Kg. / cm2
1000 L 1000 X 14.02
El esfuerzo máximo en el pie es:
6 X 0.51
σ pie = 1.99 ( 1 + ) = 2.42 Kg. /cm2
14.02
El esfuerzo mínimo en el talón es:
6 X 0.51
O pie = 1.99 (1- ) = 1.55 kg /cm2
14.02
Adoptando la regla del esfuerzo cero en el talón incluyendo subpresión (pero no sismos, azolve, o hielo) para
las condiciones de diseño, la presión esta segura contra vuelco. La subpresión en el talón es 15,536 kg / cm2 ó
1.55 kg /cm2 que es menor que el esfuerzo en él de 1.57 kg /cm2. En otras palabras, el parámetro de aguas
arriba permanece en comprensión, aunque su valor es muy pequeño. Una subpresión mayor, cuando se
combina con otras cargas, cabe pensar que puedan producirse grandes grietas a lo largo de la base, por
exceder a la resistencia a la tensión del concreto sobre un plano de debilidad durante la construcción.
Para el análisis de satisfacción, el proyectista puede proceder a comprobar el coeficiente de seguridad contra
deslizamiento, f, como sigue:
P 120, 746
f = = = 0.708
W − U 279633 − 109234
De acuerdo con la tabla 1, este coeficiente proporciona seguridad contra deslizamiento para concreto sobre
concreto, concreto sobre roca sana, y concreto sobre roca con algunas laminaciones. Debe considerarse la
conveniencia de usar dentellones cuando la calidad de la roca de cimentación sea mala.
Los esfuerzos dentro de la presa son bajos porque los esfuerzos en el talón y en el pie son mucho menores que
los permitidos para el proyecto. Generalmente, el proyecto de las presas pequeñas no estará controlado por los
esfuerzos internos.
El volumen del material usado es importante para determinar los costos en los estudios de factibilidad. El
volumen de la sección central es:
15.54 x11.28 2.74 x13.72
Volumen = + = 106.45m 3
2 2
Por metro de anchura
El volumen total puede estimarse aproximadamente haciendo referencia a la Fig. 15 y aplicando el volumen
por metro de la sección transversal total. Podrían estimarse once bloques de 6.10 m, más cuatro bloques
parciales de volumen mucho menor, o:
Muchos proyectistas eligen el concreto para la casi imposible tarea de controlar el agua en lugares en los que
de otra manera sería imposible la construcción de presas. La presa derivadora Isleta, de 1.52 m de altura pero
de 205 m de largo, controla la corriente para riesgo en Nuevo México en el sistema medio del Río Grande.
Las principales cantidades de concreto adicionales serían las de la estructura del vertedor de demasías, que
probablemente serían 229 m3. En otras varias estructuras serían necesario usar otros 115 m3. El precio para las
construcciones de concreto varía en las diferentes zonas. Para estimar el costo es de Dlls. 26.20 por m3
colado, lo que da un costo total para la presa de Dlls 212,089, excluyendo conceptos como excavación,
inyecciones de lechada de cemento, y ganancia del contratista.
Con esta estimación de costos, el ingeniero puede proseguir con la evaluación y reevaluación económica del
proyecto de la presa.
A primera vista, el proyectista puede sentirse inclinado a proponer una presa de tierra con un vertedor costoso.
Sin embargo, puede construirse en el lugar una presa de contrafuertes, o una sólida de gravedad en el lugar,
dando importancia principal en el proyecto y en la construcción al control de la tubificación. Las mismas
precauciones son necesarias en el proyecto de las presas de tierra.
La tabla 2 muestra que el valor mínimo de capacidad de carga para la grava y para la arena es
aproximadamente de 48.8 tons / m2; el valor de la relación pesada de corrimiento según Lane es 3.0; y el
coeficiente de Bligh es de 9.0. Estos valores son límites que hay que considerar en el proyecto de una presa de
concreto de gravedad o de contrafuertes.
La tabla 1 da el valor de seguridad contra deslizamiento para el concreto sobre arena gruesa y grava de 0.4.
Los esfuerzos y pesos calculados para una presa de gravedad sobre cimentación de roca se aplican también a
una presa de gravedad sobre cimentación permeable. La sección de gravedad modificada mostrada en la Fig.
16 se usara como punto de partida en este proyecto. El promedio de presión es de 1.97 kg /cm2, con presión
en el talón de
1.57 kg /cm2 y en el pie de 2.39 kg /cm2 . El coeficiente de deslizamiento es 0.71, y el proyecto debe además
modificarse para esta cimentación sobre arena y grava. Sin embargo, antes de modificar el proyecto por el
deslizamiento, se deberá mejorar para evitar la tibificación y obtener, posiblemente, seguridad contra
deslizamiento al mismo tiempo.
De acuerdo con el criterio de Lane, la relación pesada de corrimiento debe ser aproximadamente 3.0. La
relación de Lane se obtiene dividiendo la trayectoria de corrimiento pesada por la carga. La trayectoria de
corrimiento pesada es la distancia que recorre una partícula de agua a lo largo de la frontera contadas las
superficies horizontales que tienen un tercio de la eficacia que las verticales y las inclinadas 45°. Así, sin
dentellones, la relación de corrimiento pesada para la sección modificada de la Fig. 16 es:
Este valor es mucho menor que 3. La distancia de la trayectoria pesada necesaria se encuentra con:
Wp = 3 x 15.54
= 46.62 m
Esta distancia puede obtenerse con distancia tanto horizontal como vertical. Para obtener una distancia
suficiente Wp, supongamos, un zampeado de concreto aguas arriba con una longitud de 30.5 m, terminando
con un dentellón de 6.1 m y otro, también de 6.1 m en el pie de la sección de la presa.
Aumentando el dentellón de aguas arriba a 7.62 m se elevará el valor de la relación a 2.9, y un dentellón de
9.14 m aumentará la relación a un numero aceptable de 3.2.
Las lozas reforzadas aguas arriba, correctamente unidas a la sección de la presa aumentará la resistencia de
deslizamiento por aumentar la superficie de contacto que roza.
Con dentellones colocados en el talón y en el pie de la presa puede satisfacerse la relación de corrimiento. Un
dentellón de 12.19 m en el talón y otro de 9.14 m en el pie pueden dar una relación de corrimiento
satisfactoria mayor de 3.0.
Se ha presentado dos soluciones para cuando la relación de corrimiento de Lane es aproximadamente de 3.
Antes de elegir una de ellas para la solución final, el proyectista debe comprobar el gradiente crítico de salida
en el pie.
Probablemente la clave para hacer un proyecto seguro cuando las cimentaciones son permeables es la
obtención de gradientes de salida seguros para la descarga en el pie y en los atraques de la presa. Con la
relación de corrimiento de Lane se trata de eliminar esta condición crítica de proyecto.
Puede usarse dos métodos más para determinar la estabilidad contra la tubificación: las redes de flujo y el
cálculo matemático de los gradientes de salida.
En la Fig. 21 (a y b) se muestran las redes de flujo en forma de croquis aproximado para relaciones de
corrimiento de Lane aceptables. Los gatos de filtraciones se determinan de la red de flujo con una
modificación de la formula de Dancy.
Q = R (nf / nd) hd
en la que Q = gasto en metros cúbicos por segundo
R = coeficiente de permeabilidad en m / seg
nf = número de canales de flujo en la red de flujo
nd =números de caídas equipotenciales
nd = pérdida de carga en m, elevación del embalse menos la evaluación de la carga
Esta tabla es una copia de la referencia No. 2 representa una aproximación muy tosca de las condiciones que
se encuentran en el campo. Las diferencias en densidad, temperatura, o porosidad pueden ser las responsables
de grandes diferencias en el coeficiente de permeabilidad. El tamaño de 20 por ciento de las partículas de un
material indica el tamaño para el cual el 20 por ciento de las partículas son de menor tamaño para el tamaño
mayor.
16
En las estructuras con delantal horizontal y dentellón vertical, el gradiente de salida se calcula como:
Ge = (π d y / d ) = C ( H / d )
R2 + 1
dondey / d = 1/ 2 +
2
R = b/d
La Fig. 22 ilustra los diferentes términos adimensionales. La curva presenta el gradiente de salida, Ge , en la
función de la relación b/d. El gradiente de salida multiplicado por un coeficiente de seguridad debe ser menor
que la carga del material que esta sobrepuesto, es decir:
El dentellón de aguas arriba no tiene efecto importante en el cálculo del gradiente de salida.
Para el ejemplo, supongamos que S = 2.65 y P = 0.03. Por tanto, (S-1)(1-P) = 1.65x0.7 = 1.15 como gradiente
crítico de flotación. Calculando el gradiente de salida para la Fig.21 a, d = 9.14m, b = 14.02m. Para b/d = 1.5,
léase de la Fig. 22c = 0.265. Entonces:
15.24
Ge = C (h / d ) = 0.265( ) = 0.44
9.14
El coeficiente de seguridad para este proyecto es la relación del gradiente crítico de flotación, 1.15, al
gradiente real de salida, 0.44, ó 1.15/0.44 = 2.61.
Como por seguridad11, 12 esta relación debe de ser cuando menos 5, la Fig. 21a es insegura. Además, la red de
flujo indica que aproximadamente 3.05 m de la carga debe disiparse en una longitud de 9.14 m. Esto requiere
una gran proporción de perdida de la energía, o H/1 = 0.33. El proyectista debe determinar si esta condición
puede garantizarse usando drenes aguas arriba del dentellón del pie o aumentando la carga sobrepuesta que
estabiliza el pie.
En las condiciones de4l segundo proyecto, Fig. 21b, la relación es b/d =44.5/6.1 = 7.3.C = 0.16 y Ge = 0.16
(15.24/6.10) = 0.4. De nuevo el gradiente de salida es demasiado grande, dejando un margen de seguridad
contra flotación de solo aproximadamente 3. La longitud de la presión de salida puede también observarse al
estudiar la red de flujo.
Este ejemplo muestra que un delante aguas arriba tiene menos efecto en el gradiente de salida que un
cambia en la profundidad del centellón. Considere la Fig. 21 a con b =d = 14.02 m, b/d = 1.0, y C = 0.285,
Ge = 0.285 (15.24/14.06) = 0.24. Esta puede considerarse segura, ya que el factor de seguridad es 1.15/0.24
= 4.79. Con este diseño, se obtiene una ventaja adicionar al aumentar la resistencia al deslizamiento.
La supresión, la caída equipotencial de carga multiplicada por el peso unitario del agua , se obtiene de la red
de flujo. En la Fig. 21b, la presión en el centro de la presa en el punto A es p = wh = 1000 x 4.57 = 4,570
Kg. por m2.
Tratando en la misma forma a otra línea de caída de presión se define el diagrama de supresión. Hay que
dar una atención especial a la supresión, y confinan el material para permitir una consolidación
aproximadamente igual y el asentamiento uniforme de la presa. Las juntas dentro de la presa deben de ser
flexibles para que permitan algunas diferencias de asentamiento. Todas las juntas deben ser herméticas. El
impedir el paso del agua alrededor de los extremos de los atraques es igualmente importante. Esto es la
mayor importancia si una sección de tierra se une a un tramo central de concreto. La resistencia al paso
del agua debe mantenerse en la construcción de todos los
Dentellones. 12
El apoyo en la Fig. 21b en el que se ha aumentado la profundidad del centellón a 14.02 m seria una
solucion de contrafuerte podría remplazar la sección de gravedad de concreto.
En este ejemplo solo se ilustran los conceptos básicos para el proyecto de una presa sobre material
permeable. El proyectista debe estudiar las referencias citadas para conocer más a fondo la cuestión.
Existen en la literatura muchos ejemplos de proyectos sobre materiales blandos que pueden ayudar a
formular un proyecto determinado.
En México, entre los siglos XVII y XIX, se construyeron numerosas presas, casi todas de
mampostería, en el territorio de Aguascalientes y Querétaro, destinadas fundamentalmente
a riego. Casi todas de trazo recto, con algunos contrafuertes y con sección de dimensiones
que ahora pueden considerarse atrevidas, desde el juicio de su estabilidad.
Entre las más importantes obras de almacenamiento que subsisten se pueden mencionar: la de Saucillo, San
Blas, Natillas, Pabellón, estas presas en Aguascalientes. En Guanajuato, El Aguacate, y la de Nadó, en el
Estado de México.
Más adelante, por su importancia en la época, está la presa La Boquilla terminada en 1916
en el río Conchos, Chih. Su cortina es de tipo gravedad, de concreto y mampostería, de 70
m, y fue construida por la Compañía Eléctrica del Río Conchos. La característica de mayor
consideración de esta obra es su capacidad de almacenamiento, superior a los 3,000
millones de metros cúbicos, casi igual a las de Palmito, de 1946 y Oviachic de 1952. Cabe
mencionar que en los años cuarenta se le dotó de una obra de toma más baja que la original
para disponer del volumen de agua más profunda para el riego del sistema río Conchos; esa
obra de toma fue una pequeña gran hazaña del trabajo hecho contra el agua almacenada en
la presa.
Otras obras más, incluyendo pequeñas presas derivadoras, fueron realizadas entonces por compañías
particulares autorizadas por convenios, por contratos o concesiones del gobierno para riego de tierras como
las de Lombardía y Nueva Italia en Michoacán.
Fue en 1926, cuando el presidente Plutarco Elías Calles, Dándose claramente cuenta que la gran obra de
irrigación que requería el país sólo podría atacar el propio gobierno, propuso una ley sobre irrigación
autorizando la creación de un órgano administrativo denominado Comisión Nacional de Irrigación.
La Comisión encontró dos grandes obstáculos que vencer: la falta de datos sobre el escurrimiento de los ríos
que intentaba aprovechar y la falta de personal especializado con experiencia efectiva en el proyecto y en la
construcción de presas y obras de irrigación.
La ausencia de gente experimentada fue resuelta trayendo a México a un grupo de ingenieros extranjeros
especializados en presas y en irrigación. La presencia de ese grupo fue contratada por seis años, durante los
cuales muchos ingenieros mexicanos se fueron capacitando en la materia y formaron la punta de lanza en la
creación de una ingeniería brillante y con reconocimiento internacional a través de varias generaciones de
profesionales egresados de las escuelas de ingeniería.
La escasez de datos hidrométricos, se trató de resolver con datos de cuencas aparentemente semejantes a otro
país y con aplicación de fórmulas y teorías de los expertos hidrólogos de entonces.
Así, en esos seis años iniciales de ingeniería institucional de presas se construyeron muchas
obras con gran éxito; pero aquella falta de datos hidrométricos antes mencionada, no
alcanzaron sus fines previstos.
La presa Calles, de 64 m de altura, de tipo arco con aleros de gravedad, en Aguascalientes, resulto con
capacidad de caso excesiva. La presa Don Martín, Coahuila de 35 m de altura y de tipo de contrafuertes, no
llego a regar el número de hectáreas que se supuso podría abastecer, sino uno mucho menor.
La compañía norteamericana J. G. White Engineering Corporation, que fue la contratada para aquellos seis
años, trajo a muchos de los mejores ingenieros norteamericanos del Bureau of Reclamation y varios de ellos
se quedaron en México permanentemente como consultores. Son dignos de mencionar entre ellos los señores.
Andrew Weiss y Max W. King que por muchos años fueron incansables guías en la ingeniería mexicana de
presas.
Pronto los ingenieros mexicanos acometieron obras de gran relevancia. El primer desafío que tuvieron fue el
proyecto de construcción de los que se llamó “Las Tres Grandes Presas”, diseñadas totalmente por ingenieros
mexicanos y construidas por ingenieros mexicanos encabezados por superintendentes extranjeros de gran
experiencia.
La presa Lázaro Cárdenas (El Palmito), de 95 m de altura, en el río Nazas, Durango, construida de tierra
compactada y con una capacidad inicial de 3,000 millones de metros cúbicos, terminada en 1946.
La presa Marte R. Gómez (El Azúcar) de 47 m de altura, terminada en 1946, en el río San Juan, con una
cortina de tierra limosa compactada y una capacidad de almacenamiento de 2,400 millones de metros cúbicos.
La presa La Angostura, de arco gravedad y altura de 91 m, terminada en 1942 en el río Bavispe, Sonora y con
una capacidad de 1,020 millones de metros cúbicos. En su diseño y construcción se aplicaron tecnologías de
la famosa presa Boulder de los Estados Unidos de Norteamérica, como el sistema de cálculo con cargas de
prueba (trial load) y de sistema de enfriamiento del concreto.
Además de esas presas de almacenamiento, se diseñaron y construyeron muchas otras mas durante los veinte
años en que existió la Comisión Nacional de Irrigación; fueron 136 presas con una capacidad conjunta de
11,160 millones de metros cúbicos.
La Comisión terminó su labor, como tal en 1946 habiendo hecho obras para el riego, cerca de un millón de
hectáreas.
Todas estas obras tuvieron, como ya se ha supuesto, el objetivo principal de almacenar agua para el riego de
enormes extensiones que ahora suman, con el beneficio de presas anteriores y posteriores, cerca de 7 millones
de hectáreas, además de su desempeño natural de controlar avenidas.
Presas derivadoras
Dentro de este gran grupo de la infraestructura que beneficia al riego, deben incluirse las presas derivadoras
que su reducida altura, de unos 7 m o menor, no han sido dignas de atención cuando se organizan foros como
el presente. Sin embargo en nuestro país se han desarrollado técnicas de diseño y construcción que se han
traducido en muy importantes obras de ingeniería, especialmente a las que no muy adecuadamente hemos
llamado “presas indias”. Pueden mencionarse las del río Fuerte, la del río Culiacán, y otras más cuyo
funcionamiento ha sido exitoso.
El Infiernillo, de 148 m de altura, terminada en 1963 en el río Balsas; Santa Rosa, arco de 114 m, terminada
en 1964 en el río Santiago; Caracol de 126 m, terminada en 1985 en el río Balsas.
Chicoasén de 261 m (la quinta más alta del mundo) terminada en 1980 en el río Grijalva; La Angostura, de
146 m terminada en 1974 en el río Grijalva. Entre las recientes, mencionaré más adelante las dos más
modernas que destacan por sus características técnicas, Aguamilpa y Zimapan.
Como obras importantes terminadas en esa época pueden mencionarse Nezahualcóyotl (Mal Paso), en
Chiapas con capacidad de 12,900 millones de metros cúbicos y 138 m de altura; Álvaro Obregón (Oviachic)
en 1952, de 90 m construida en el río Yaqui; Internacional Falcón de 50 m, terminada en 1953 en el río
Bravo; Tacotán, de 70 m, en 1958 en el río Ayuquila; Benito Juárez, de 86 m en 1961 en el río Tehuantepec;
El Humaya, de 106 m en 1964 en el río Sinaloa; Internacional de La Amistad, de 88 m en el río Bravo.
PRESA ÁLVARO OBREGÓN “EL OVIACHIC” (Sonora)
Contratación de Obras.
La construcción de las presas hasta los años cuarenta fue ejecutada por las fuerzas técnicas del Gobierno
Federal a través de las dos comisiones de la Irrigación y de la Electricidad con el método de administración.
Pero en esa época, además de algunas compañías constructoras extranjeras existentes, se formaron empresas
mexicanas de construcción y el sistema de cambio al método de construcción por contratación de las obras
por precios unitarios.
Las compañías constructoras mexicanas formaron equipos que pronto adquirieron amplia experiencia y que
más adelante trabajaron también en Ecuador, en Argentina, en Colombia y otros países.
Por lo que se refiere al diseño de las presas, los ingenieros mexicanos también tuvieron rápidamente
experiencia importante dentro de las oficinas gubernamentales y desarrollaron tecnologías brillantes que
merecieron reconocimiento internacional. Los laboratorios de ingeniería experimental ayudaron,
indiscutiblemente, a la buena ejecución de los proyectos.
A finales de los años cincuenta el Gobierno Federal también empezó a contratar el estudio
y diseño de pequeñas presas y de muchas otras obras con empresas prestigiadas de
ingeniería y consultoría que absorbieron en muchos casos a los grupos técnicos de las
oficinas estatales, y puede decirse que, a la fecha, un 90% o más de los estudios y diseños
de presas se realizan por firmas de consultoría con amplia experiencia y que también han
salido al extranjero a ejecutar ingeniería de presas, por ejemplo, en Colombia, Ecuador,
Brasil, República Dominicana y Argentina.
Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos.
En 1976 fue creada la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos que esencialmente consistió en unir
las anteriores Secretaría de Agricultura y Secretaría de Recursos hidráulicos. Terminó sus funciones en 1988.
Por lo que se refiere a las presas, no hubo una disminución en la intensidad de actividades tanto en el diseño
como en su construcción. En ese período se terminaron 130 presas de más de 15 m de altura.
Mencionaremos algunas de las más importantes; Chilatán, de 104 m, en el río Tepalcatepec, Michoacán en
1986; Cajón de Peña, en el río TomaTlán, Jalisco, de 70 m de altura, terminada en 1976; Cerro Prieto en el río
Pablillo, Nuevo León, de 50 m de altura, terminada en 1983; Bacurato, de 114 m de altura, terminada en el río
Sinaloa, Sinaloa, en 1982; Comedero, Sinaloa de 136 m de altura, terminada en 1983.
En lo que se refiere a las presas, ha continuado con la tradición que dejaron sus antecesoras en materia
hidroagrícola y de suministro de agua para usos municipales y domésticos.
Por las diversas circunstancias que han influido en la situación económica del país, las actividades en la
materia que nos ocupa han disminuido; sin embargo, desde su creación a la fecha, puede hablarse de que la
Comisión ha construido más de 25 grandes presas.
Dignas de mención especial son: la terminación de la presa Cerro de Oro en el río Santo Domingo, Oaxaca de
70 m de altura terminada en 1989 y la de Trigomil de concreto rodillado en el río Ayuquila, terminada en
1992; la del Cichillo, en el río San Juan, de 44 m de altura, terminada en 1994; la de Huites, de la cual
hablaremos con algo más de detalle, terminada en 1995.
Se tiene noticias de que se realizan estudios de varias presas que podrían formar parte de las construidas en
este siglo: la de Temascaltepec que permitirá aportar 5 m3/s al Sistema Cutzamala de agua para el Valle de
México; una o varias presas en la cuenca del río Sonora para protección de la ciudad de Hermosillo; alguna
más en el Estado de Sinaloa para riego de la planicie costera; y, probablemente, la Comisión tendrá en sus
planes algunos otros proyectos que todavía no son del conocimiento público.
Esa ha sido la historia hasta hace unos tres o cinco años. La ingeniería mexicana de presas se ha distinguido
en el mundo entero por su avance en el estudio, diseño y construcción. Los últimos ejemplos de su capacidad
para las grandes presas han sido Aguamilpa, Huites y Zimapan. Algunas consideraciones sobre ellas:
Durante los primeros años de la Comisión Nacional de Irrigación, se realizó el proyecto y construcción de
varias presas de enrocamiento cuyo elemento impermeable fue una losa de concreto formando la cara de
aguas arriba de las presas. Pueden mencionarse la presa Taxhimay (1934), la de San Ildefonso (1942), la
Esperanza (1943), El Peaje (1943), obras que están trabajando cumpliendo sus objetivos.
En ellas, el cuerpo de la presa está formado por rocas colocadas a volteo y fueron acomodadas, con ayuda de
chiflones de agua aplicada a razón de unos 5 m3 por cada m3 de roca. Ese es el cuerpo principal de la cortina
y en la zona de aguas arriba, con volumen reducido, se cuidó un mejor acomodo a mano para recibir el
concreto de la losa impermeable, intercalando una capa de material fino entre la losa y la roca acomodada.
La losa de concreto reforzado está formada en cuadros de unos 5 x 5 m con lámina de cobre en las juntas y se
ligaba la losa con un dentellón perimetral en la boquilla, de concreto colado en zanja de la roca con
profundidad de pocos metros, a través del cual se inyectó la roca. En algunas presas, como La Esperanza, se
suprimieron las juntas horizontales, y en alguna también las verticales.
Las presas tienen altura menor a 50 m y, han funcionado bien, salvo algunos pequeños incidentes
principalmente en las uniones con el dentellón, que fueron reparadas fácilmente.
Una de las últimas grandes presas, Aguamilpa, de 187 m de altura (la mayor del mundo de ese tipo) fue
construida por la Comisión Federal de Electricidad hace cinco años mediante técnicas modernas que
permitieron abocarse a la obra de tal magnitud. El dentellón fue sustituido por una losa plana perimetral,
sirviendo de base al inyectado profundo de la roca y la cara o pantalla de concreto fue colada con losas
dotadas de juntas verticales. El sistema de tapa juntas fue minuciosamente estudiado y su comportamiento ha
sido satisfactorio.
Pero los elementos dignos de considerar son los que forman el cuerpo de la cortina: la mitad de aguas arriba
está formada por gravas y arenas consolidadas con rodillos y la otra mitad aguas abajo, fue formada por rocas
de tamaño medio que se colocaron en capas y se compactaron con rodillos de 15 toneladas siguiendo
especificaciones de detalle basadas en consideraciones y pruebas pertinentes.
Estas características marcan la diferencia principal con las antiguas presas y permitieron unas obras de 3 ó 4
veces más alta que aquéllas.
Otras obras semejantes a Aguamilpa, aunque de menor altura, han sido construidas en Australia, en Colombia,
en Brasil y algunas se están realizando en estas fechas en otros países.
Presas de Gravedad.
Muchas de las presas de gravedad en años anteriores fueron construidas con mampostería de piedra, más
adelante con concreto y también con concreto rodillado, de estas últimas digna de mencionarse es la de
Trigomil.
A ellas se agrega Huites, en el río Fuerte. Construida por la Comisión Nacional del Agua con concreto
convencional y terminada en 1995. Es la obra de concreto más importante realizada en México tanto por su
altura de 152 m como su volumen de tres millones de metros cúbicos que fueron colocados en tiempos muy
cortos que establecieron records mundiales. Las técnicas de enfriamiento del concreto, el diseño de la cortina
y sus obras auxiliares fueron realizadas con aplicación de los sistemas más modernos por los ingenieros
mexicanos.
La Comisión Internacional de Grandes Presas lleva un registro de las obras que se construyen en los 84 países
que tiene registrados. En 1997 la Comisión informó sobre la construcción actual de más de 1,600 presas con
altura mayor de 15 m, de las cuales en la India son más de 600, en China cerca de 300, en Turquía 1900 y en
América Latina muy pocas. En promedio resultan unas 20 presas por país.
Consideraciones.
A la vista de este panorama general caben algunas reflexiones. Poco más de 1,000 grandes presas, llamando
así a las de más de 15 m de altura, en nuestro país se encuentran funcionando, cumpliendo su misión en
condiciones que pueden considerarse normales u óptimas. No han sufrido accidentes importantes como fallas
totales o parciales que ocasionaran pérdidas de vidas. Algunos incidentes se han presentado, como
agrietamientos por sismos, filtraciones poco intensas y movimientos estructurales sin trascendencia.
Todo esto es motivo de orgullo para los ingenieros de muchas generaciones que hemos intervenido en el
estudio, diseño y construcción a lo largo de estos 70 años en los que las presas forman parte de la vida
institucional del país. Estamos aquí presentes, alguno que otro de los participantes en aquellas tres grandes
presas de los años cuarenta a que me referí al principio de esta plática, y muchos otros que han intervenido en
multitud de obras más recientes.
Es común que con frecuencia los ingenieros nos interesemos en el comportamiento de nuestras obras, de
cuándo se llenan, cuándo les falta agua, qué mantenimiento se les da a sus válvulas y compuertas, cuándo se
aumenta su altura, etcétera.
Pero todos nos preguntamos por qué no se construyen tantas presas como antes, por qué otros países con
menores posibilidades económicas aparentes continúan construyendo presas, algunos en número espectacular.
Recordemos que hasta hace pocos años los ingenieros proyectistas oficiales y privados estudiábamos la
factibilidad de algún proyecto que incluía una o más presas, y que al resultar positiva la conclusión de nuestro
estudio, en corto tiempo más adelante se iniciaba la construcción de la presa y de sus canales o acueductos o
de su central eléctrica, simultáneamente con la implantación de los otros eventos del proyecto.
Pero ahora, muchos meses después de haber terminado los diseños de varias presas no vemos que se de
principio al proceso de construcción. La explicación simplista es que la situación económica del país no
permite tal proceso y que los fondos ahora disponibles se aplican al mantenimiento de la infraestructura en
servicio, justa y acertada medida; y que los diseños realizados y otros futuros esperarán mejor oportunidad.
Pero nos preguntamos si no habrá manera de financiar adecuadamente proyectos cuya evaluación de
factibilidad seguramente fuese favorable y que llevados a la práctica producirán los beneficios esperados
dentro de los cuales se pagará la inversión inicial para construir y poner en marcha la presa, su acueducto, su
central, sus canales, etc. Parece, inexplicablemente, que la planeación del desarrollo del país no contempla
estos factores.
Tal vez estoy repitiendo, o estoy adelantando aspectos que otros conferenciantes de esta importante reunión
más enterados que yo tendrán incluidos en su exposición.
Pero es que no es fácil para nosotros, los ingenieros de presas, aceptar que una nación con crecimiento
acelerado como el, nuestro no se beneficie de los favores que nuevas presas otorgan en riego, generación
eléctrica, control de avenidas, agua potable, pesca, acuacultura, turismo.
Sin embargo, estoy seguro de que cada uno de nosotros, estamos interesados en recuperar justificadamente
nuestra posición relevante en el diseño y construcción de las presas, los ingenieros, calculistas, constructores,
funcionarios, etc., estamos dispuestos hacer los que nos corresponda para lograrlo.
La presa más antigua que se tiene noticia fue la construida en Egipto, más de 4.000 años A.C. de mampostería
seca. Los arqueólogos creen que esta presa se mantuvo en perfectas condiciones por más de 45 siglos. Aunque
no se conocen las proporciones de esta presa, de la base a la altura, existen evidencias de otras presas de esa
era, que tenían anchura en la base igual a cuatro veces su altura. Mejorando el proyecto y los métodos de
construcción, los romanos pudieron reducir esta relación a 3:1.
La mampostería no sirvió para la construcción más que de presas bajas y se desarrollaron otros métodos de
construcción. Según los registros, primero se uso un mortero de arcilla para unir la mampostería; después se
descubrió y uso el mortero de cal. Las presas del tipo de mampostería fueron superadas con mucho por las de
tipo de concreto del tipo gravedad. Innumerables innovaciones en el proyecto y la construcción en bloques
separados, y muchas otras, han hecho posible la construcción de estructuras monumentales como de la presa
Hoover, de 726 pies de altura; la presa Gran Coulee, que contiene más de 11 millones de yardas cúbicas de
concreto; y la Grand Dixence con una altura de 922 pies. La relación de la base a la altura de todas estas
estructuras es mucho menor que 1:1.
Extensión de la discusión: Este capítulo se limita a las discusiones de presas “pequeñas” de concreto de tipo
gravedad; es decir, de estructuras no mayor de 50 pies si se desplantan sobre roca, y con una carga máxima
neta ( del nivel de embalse a la descarga) que no pase de 20 pies en cimentaciones permeables. A menos que
estas presas sean de longitud anormal, requieren un gran volumen de concreto. Come ejemplo de presas de
concreto dentro de la extensión son la presa de derivación Willwood, sobre el río Shoshone en Wyoming y la
presa de derivación de Woodstone en la Sonth Fork del río Salomón de Kansas.
En este capítulo se discuten principalmente las fuerzas estabilizadoras y las que no son, que actúan en las
presas de concreto tipo gravedad y los requisitos para su estabilidad. Se presentan consideraciones adicionales
en conexión con las estructuras de concreto sobre las cimentaciones permeables y, finalmente, las normas
ordinarias con respecto a los diferentes detalles de proyecto o de distribución se describen brevemente. En
presas pequeñas, la ventaja económica que se puede obtener enfriando el concreto e inyectando en las juntas
de contracción que se puedan producir, con objeto de poder analizar la estructura completa como una sola
masa.
Generalidades: Para el proyecto de las presas de gravedad, es necesario determinar las fuerzas que se puedan
suponer que afectan la estabilidad de la estructura.
Las fuerzas que deben considerarse para las presas de gravedad dentro del campo de este texto; son las
debidas a; La presión del agua, tanto interna como externa (o subpresión), la presión del azolve, la presión del
hielo, las fuerzas producidas por los terremotos, el peso de la estructura y la reacción resultante de la
cimentación. Al proyectar la corona de la sección vertedora, se debe considerar la posibilidad de presiones
interiores a la atmosférica que se desarrollan entre la lamina del agua y el concreto.
Otras fuerzas, entre las que se incluyen los vientos y las olas, son insignificantes para las presas pequeñas y no
es necesario considerarlas en los análisis de la estabilidad.
La Fig. 1 muestra las condiciones normales de carga usadas en este trabajo. Los símbolos y
definiciones para las condiciones normales de carga se dan enseguida:
h o h´ = Distancia vertical del agua del vaso o de la descarga, respectivamente, en la base de la sección.
p o p´ = Presión del agua del vaso o del agua de descarga, respectivamente en la base de la sección Es igual a
wh o wh´.
Wo = Carga muerta arriba de la base de la sección que se considera incluyendo el peso del concreto, wc, más
el de los accesorios como compuertas o puentes.
Ww o Ww´ = Componente vertical del agua del vaso o carga del agua de descarga, respectivamente,
sobre el paramento arriba de la base de la sección.
V o V´ = Componente horizontal de la cara del agua del vaso o del agua de descarga, respectivamente, sobre
wh 2 w (h´)2
el paramento arriba de la sección. Esta es igual para V y en condiciones normales.
2 2
wh 3
Mp o Mp´ = Momento de V o V´ con relación al centro de gravedad de la base de la sección, igual a
6
w(h´)3
para Mp y para Mp´.
6
W = Fuerza vertical resultante arriba de la base de la sección, igual a Wo + Ww + Ww´.
E = Distancia del centro de gravedad de la base de la sección al punto donde la resultante de W y V corta la
base de la sección. Es igual a M/W.
T(p + p´)3
U = Fuerza total de subpresión sobre una sección horizontal, es igual a
2
Además de las condiciones normales de carga, puede ser necesario aplicar las cargas del hielo, del azolve y
las producidas por los terremotos. Sin embargo no es probable que todas estas cargas adicionales ocurran al
mismo tiempo. La decisión de sí se considera estas cargas adicionales y en que combinaciones, debe darla un
ingeniero experimentado en el proyecto de las presas.
Sobre las presas vertedoras sin dispositivos de control, la presión horizontal sobre el
paramento de aguas arriba, se presenta por el trapezoide (a, b, c, d) en la figura 2 en las que
las presiones unitarias en la parte superior y en la inferior son 62 h1 y 62.5 h,
respectivamente. La línea de acción de la fuerza pasa por el centro de gravedad del
trapezoide. La componente vertical del agua que se vierte por la cresta del vertedor no se
usa en el análisis por que el agua se aproxima con la velocidad del chorro, que reduce
mucho la presión vertical sobre de la presa. De la misma manera, debido a su elevada
velocidad, la corriente del agua en el paramento de aguas abajo, no ejerce presión suficiente
sobre la presa que se le tome en cuenta. Cuando existe presión del agua de descarga o
presión hacia atrás sobre el parámetro de aguas abajo, se trata de la misma manera que la
presión del agua en la Fig. 1(A). Si se usan en la corona compuertas, agujas u otros detalles
de control se consideran como partes de la presa en lo que toca a la aplicación de la presión
del agua.
Las fuerzas de subpresion se presentan como presiones internas en los poros, grietas o hendiduras tanto de la
presa como de su cimiento. Es evidente que estos espacios en la presa o en la cimentación estarán llenos de
agua, la cual ejerce presiones en todas direcciones. Esta presión puede tener un efecto importante en la
estabilidad de la presa y debe incluirse en el análisis. Si se supone que a las fuerzas de subpresiòn no las
afectan las fuerzas de subpresiòn no las afectan las fuerzas producidas por los terremotos.
Otros métodos que se usan para reducir la subpresion en el contacto de la presa con la cimentación incluyen la
construcción de dentellones debajo del parámetro de aguas arriba, la construcción de canales de drenaje
(generalmente de tubos para drenaje) entre la presa y la cimentación, y la inyección a presión de la
cimentación. Estos métodos, por lo general, se consideran solamente como factores de seguridad adicionales
en el proyecto de las presas pequeñas y no se consideran con los meritos suficientes para reducir los requisitos
de proyecto.
Presa sobre cimentaciones permeables.
Las subpresiones debajo de una presa de concreto sobre una cimentación permeable están
relacionadas a las filtraciones por materiales permeables. El agua, al filtrarse por los
materiales la retardan las resistencias debidas a los rozamientos, como le sucede a la misma
agua cuando circula por un tubo. La intensidad de la subpresión se puede controlar con
zampeados debidamente colocados, dentellones, y otros dispositivos.
Presión por azolve
Casi todas las corrientes llevan una cantidad apreciable de limo tanto en sus gastos normales como en las
avenidas. Cuando en una corriente que lleva limos se construye una presa, eventualmente entrarán en el vaso
y se depositarán en el agua tranquila, aguas arriba de la presa. Si se deja acumular contra el paramento de
aguas arriba de la presa, el limo ejercerá cargas mayores que la presión hidrostática. En ausencia de datos
seguros, una suposición relativamente común sobre la presión del limo es considerar la carga horizontal como
equivalente a la de un líquido que pese 85 lb/pie3 y un peso vertical de 120 lb/pie3.
Algunas veces se construyen en la presa canales de descarga para evitar que se acumule el limo en el vaso. En
las presas de derivación la función principal del canal de descarga es mantener la bocatoma y el canal libres
de limo, pero también se puede obtener algún beneficio para la presa reduciendo la carga del limo.
Se han proyectado muchas presas de gravedad sin tomar en cuenta la carga de los azolves. En general, la
carga del limo contra las presas de almacenamiento será un factor pequeño, pero contra las presas derivadoras
puede ser más importante. En uno y otro caso existen algunas para despreciar la carga del azolve. Inicialmente
no existe la carga del limo, y con el tiempo puede llegar a ser un factor importante; el limo a consolidado
cierto grado y, por lo tanto, actúa menos como un líquido. Además el limo depositado en un vaso será algo
impermeable y ayudará a disminuir la subpresión debajo de la presa.
Se deberá dar mayor importancia a los azolves cuando el objeto principal es la detención del limo. En este
caso, el proyectista no quedará satisfecho en suponerla a una cantidad arbitraria, como se dijo antes. Se
pueden hacer cálculos más precisos de la carga del limo combinando la presión hidrostática con la
componente horizontal del limo, V, determinada por la fórmula de Rankine, despreciando la cohesión:
Wsh 2 ⎛ 1 − senθ ⎞
V= ⎜ ⎟
2 ⎝ 1 + senθ ⎠
en la que:
Fig. 3 Empuje del hielo en relación con el espesor de la lámina de hielo, elevación de la
temperatura del aire y confinamiento.
En vista de todas las variables el proyectista debe de resolver la difícil tarea de estimar la magnitud de la
presión del hielo actuando contra la estructura. Sin embargo, se dispone de varios medios que ayudan a
proyectar. En 1947, Roce recolecto y puso en forma utilizable todos los datos sobre presiones de hielo. Sus
graficas, Fig. 3, dan empuje en miles de libras para espesores hasta de 4 pies para elevaciones de la
temperatura del aire de 5ª , 10ª o 15ª F por hora ( curvas A, B, C), respectivamente. El proyectista puede
elegir entre incluir o despreciar los efectos de confinamiento lateral y de la energía solar.
Desde 1947, el Bureau of Reclamatiòn ha efectuado pruebas de campo y de laboratorio. Estas pruebas han
sido resumidas por Monfore. Con equipo instalado, las presiones del hielo se obtuvieron directamente con
manómetros o haciendo cálculos basados en la temperatura del hielo. Se ha obtenido una gran concordancia
con los métodos. En las pruebas de campo Eleven Mile Canyon Reservoir, se encontró que la mayor parte de
la dilatación de la lamina de hilo se producía en las porciones superiores y, por lo tanto, se concentraba en su
mayor parte allí. En él calculo del empuje producido por la lamina de 18 pulg. De espesor, se encontró que no
se producía ningún cambio de temperatura en el fondo del hielo; por lo tanto, se propuso que no existía allí
ninguna presión. También se demostró que la cubierta formada por una capa de nieve tenia un efecto aislador
notable al evitar la elevación de la temperatura disminuyendo así el empuje del hielo.
Dentro de los Estados Unidos, solamente en las regiones montañosas del norte puede
suponer que sea una carga importante para las presas pequeñas. Cuándo una presa de
derivación, de gravedad, tiene compuertas, es una costumbre calentar las compuertas
evitando que se forme hielo sobre el metal, pero en las secciones de las laderas la carga del
hielo puede tener bastante importancia.
Terremotos.
Los terremotos comunican aceleraciones a las presas que pueden aumentar las presiones del agua y del limo
sobre ellas, y los esfuerzos dentro de las mismas presas. Debe dejarse algún margen a las cargas producidas
por los terremotos en el proyecto de las presas de concreto del tipo de gravedad que se van a construir en las
zonas sísmicas. Además del aumento de las cargas del agua y de los azolves (si se aplica), el efecto de los
terremotos sobre la carga muerta sobre la estructura se debe tomar en cuenta.
Se deben aplicar las cargas tanto verticales como horizontales producidas por los temblores en la dirección en
que la estructura quede menos estable. Para la condición de vaso lleno estas serán un choque sobre la
cimentación en la dirección de aguas arriba y un choque en la cimentación hacia abajo. El primero aumenta la
carga hidráulica y produce un momento de vuelco debido a la inercia del concreto. El segundo, en efecto,
produce una disminución de peso del concreto y de arriba del paramento inclinado, reduciendo de esta manera
la estabilidad de la estructura.
Con objeto de determinar las fuerzas totales debidas a un terremoto, es necesario determinar su intensidad o
aceleración, y generalmente se expresa en relación con aceleración debido a la gravedad. Las aceleraciones
que razonablemente se pueden suponer en un emplazamiento de una presa se determina tomando en
consideración la geología del emplazamiento, vecindad a fallas menores, antecedentes de terremotos en la
región, y los registros sísmicos que se puedan disponer. En las zonas que no están expuestas a fuertes
temblores, generalmente se usa una aceleración horizontal de 0.10, la de la gravedad, y una vertical de 0.05.
Por medio de los procedimientos experimentales y analíticos se ha demostrado que, debido a la resistencia
interna al corte del limo, la aceleración de un temblor hasta de 0.30 de gravedad tiene una eficiencia en el
limo igual a la mitad que en el agua. Como el peso unitario del agua es aproximadamente la mitad que en el
limo, el aumento de presión en la presa debido a un terremoto es aproximadamente el mismo para el limo o
para el agua.
La resonancia en las presas bajas no es probable que ocurra durante las sacudidas de los terremotos por varias
razones. El periodo fundamental de vibración de una presa de concreto de una altura de 50 pies, de sección
triangular, esta entre 0.03 y 0.04 seg. Los periodos de vibración de las sacudidas fuertes de la tierra
determinadas por varias autoridades quedan entre 0.2 y 1.00 seg.; por lo tanto, no se producirán ninguna
resonancia importante de la presa y las sacudidas del suelo. Además, los terremotos se tratan analítica y
experimentalmente como movimientos armónicos, pero los movimientos del terreno registrados en la zona
destructiva de un temblor no parece ser armónicos. Además, actúan muchos tipos de amortiguamientos que
son difíciles de valorizar para evitar la resonancia.
En 1952 Zanger presentó formulas para calcular las presiones hidrodinámicas ejercidas sobre muros verticales
o inclinados por los terremotos oscilatorios. Las formulas se obtuvieron por analogía eléctrica, basándose en
la suposición de que el agua sea incompresible. Para las presas bajas el error cometido al calcular la fuerza de
los terremotos sobre el agua debido a esta simplificación es probablemente menor del 1%.
Terremotos Oscilatorios.
El efecto de la inercia en el concreto debe aplicarse en le centro de gravedad de la masa, sin tomar en cuenta
la forma de la sección transversal. En las presas con parámetros verticales o inclinados, el aumento de la
presión del agua Pe, en libras por pies cuadrados, a cualquier elevación debida a un temblor oscilatorio, lo da
la sig. Ecuación:
Pe = C wh
En la que:
C= coeficiente adimensional que da la distribución y magnitud de las presiones
Cm ⎡ y ⎛ y⎞ y⎛ y / n ⎞⎤
= ⎢ ⎜2 − ⎟ + ⎜⎜ 2 − ⎟⎟ ⎥
2 ⎢⎣ n ⎝ n⎠ n⎝ ⎠ ⎥⎦
aceleración de terremoto
Pe = intensidad del terremoto = ------------------------------------------
aceleración de la gravedad
De la figura Fig. Se puede obtener valores de C para taludes de varios grados y relaciones de y y h. Se puede
demostrar analíticamente que el valor total de la fuerza horizontal. Ve, a cualquier elevación a la distancia y
debajo de la superficie del agua, y en el momento total de vuelco, Me, arriba de esta elevación son:
En las presas que tiene taludes compuestos, verticales e inclinadas, el procedimiento que
debe de usarse está gobernado por la relación de la altura de la porción vertical a la altura
de la presa, como sigue:
1) Si la altura de la porción vertical del paramento de aguas arriba de la presa es igual
o mayor que la mitad de la altura total de la presa, considérese como si fuera toda
vertical.
Terremotos Trepidatorios.
En los parámetros inclinados de las presas, el peso del agua arriba del talud debe
modificarse con el factor de aceleración correspondiente. El peso del concreto debe
también modificarse por este factor de aceleración.
Peso de la estructura
El peso de la estructura incluye el peso del concreto más el de los accesorios, como
compuertas y puentes. Sin embargo, en la mayor parte de las presas bajas solamente la
carga muerta debido al peso del concreto es la que se usa en el análisis. El peso unitario del
concreto se toma ordinariamente como 150lb /pie3. El peso total actúa verticalmente en
centro de gravedad de la sección transversal.
Los esfuerzos A1 y B2 se determinan usando las formulas para cargas excéntricas y son las
siguientes:
∑W ⎛ 6e ⎞ ∑W ⎛ 6e ⎞
A1 = ⎜1 − ⎟ B2 = ⎜1 + ⎟
T ⎝ T ⎠ T ⎝ T ⎠
Cuando se toma en cuenta la subpresión, y ésta en el paramento aguas arriba es menor que A1, la presa es
estable contra el vuelco y los esfuerzos finales se pueden calcular con las formulas anteriores. Si la subpresión
en el paramento aguas arriba es mayor que A1, la presión en la cimentación, en la base, tendrá que revisarse
como en la Fig. D.
Para revisar la presión en la cimentación debida a una subpresión excesiva, debe seguirse el
siguiente procedimiento:
1) Se supone una grieta horizontal que se extienda del paramento de aguas arriba hacia el paramento de
aguas abajo, hasta un punto donde el esfuerzo vertical del diagrama modificado es igual a la
subpresión en el paramento de aguas arriba Fig. D.
Requisitos de estabilidad.
Generalidades.
Las presas de concreto de gravedad deben proyectarse para que resistan, con un amplio factor de seguridad,
estas tres causas de destrucción; (1) el vuelco, (2) el deslizamiento, y (3) esfuerzos excesivos.
El volteo
Existe una tendencia en las presas de gravedad a volcarse girando alrededor del talón de
aguas abajo en la cimentación, o alrededor en las aristas aguas debajo de cada sección
horizontal. Si el esfuerzo vertical en la arista de aguas arriba que se calcule en cualquier
sección horizontal, si la subpresión excede a la subpresión en ese punto; se considerará que
la presa es segura contra el vuelco con amplio factor de seguridad, la subpresión en el
paramento de aguas arriba excede el esfuerzo vertical en cualquier sección horizontal,
calculando sin subpresión, las fuerzas de subpresión a lo largo de la grieta horizontal
supuesta aumenta mucho la tendencia en la presa a volcarse con relación al paramento de
aguas abajo en estas condiciones, sin embargo si B5 en la Fig. D es menor que el esfuerzo
tolerado en la cimentación, se considera la presa segura contra el vuelco.
Deslizamiento
La fuerza horizontal, tiende a desalojar la presa en una dirección horizontal. Esta tendencia
la contrarrestar las fuerzas producidas por la fricción y por la resistencia al corte del
concreto de la cimentación.
El factor de fricción de corte (4), es un sistema que normalmente se emplea en las presas altas, no se
recomienda usarse en el proyecto de las presas que quedan dentro del campo de este texto, aunque se
reconoce que el proyecto económico de las presas de concreto sobre una buena roca sufriría con esto. Las
características cohesivas del concreto o de las rocas, que afectan mucho el factor de fricción del corte, deben
determinarse por medio de pruebas especiales de laboratorio o estimarse por algún ingeniero que haya tenido
mucha experiencia en este campo específico. Para estructuras pequeñas, en las que no resulta económico
ejecutar esas pruebas u obtener los servicios de un experto, el método usual de comprobar la estructura contra
el desalojamiento horizontal es por la determinación de un factor de deslizamiento.
Material: f
Roca sana, con superficie limpia e irregular 0.98
Roca, con algunas fisuras y laminaciones 0.70
Grava y arena gruesa 0.40
Arena 0.30
Choy (arcilla laminar) 0.30
Limo y arcilla (1)
(1) Es
necesario hacer pruebas.
Con frecuencia se construyen dentellones en estructuras construidas sobre cimentaciones que no son de
roca. El dentellón, si se le dan las dimensiones adecuadas y si lleva el refuerzo conveniente, evita el
desalojamiento de la estructura por su resistencia interna al esfuerzo cortante del mismo dentellón y del
volumen adicional de suelo que debe moverse antes de que la estructura se pueda deslizar. Para alcanzar
este objetivo, el dentellón puede proyectarse como viga volada cargada con una fuerza horizontal igual a
la diferencia en escaso de la resistencia al deslizamiento.
Si existe en la cimentación un estrato de un suelo más débil que el estrato superyacente, s e debe
investigar el deslizamiento a lo largo del hecho superior del manto débil. En este caso, sin embargo, el
peso del estrato superyacente y la resistencia al corte de los materiales que quedan aguas debajo de la
estructura, también se tomaría en cuenta al calcular el coeficiente de deslizamiento.
El esfuerzo unitario en el concreto y la cimentación debe mantenerse dentro de los valores máximos
prescritos. Normalmente, el esfuerzo en el concreto de las presas de gravedad que se tratan en este texto, será
tan pequeño, que una mezcla de concreto proyectada, como se especifica en el apéndice F para satisfacer otros
requisitos como la durabilidad y la manejabilidad alcanzan suficiente resistencia para asegurar un factor de
seguridad de cuando menos 4 contra el exceso de trabajo de los materiales.
Se debe estudiar la cimentación y establecer el esfuerzo máximo permisible. En él capitulo 4 se discuten las
propiedades técnicas de los materiales de cimentación y de los factores que afectan esas propiedades. Los
códigos locales deben consultarse respecto a las presiones de trabajo y ha ingenieros especializados en
estudios sobre la bondad de las cimentaciones, tanto como sea posible antes de hacer el proyecto final. En el
apéndice C se dan los valores de trabajo que se aconsejan para las zapatas de las estructuras auxiliares de
presas pequeñas de concreto. Si existe alguna duda con respecto a la clasificación correcta y la bondad de los
materiales de la cimentación, deben hacerse pruebas de laboratorio para determinar las presiones de trabajo
permitidas.
1) Zampeado del lado de aguas arriba, con o sin dentellones en el extremo de aguas arriba.
2) Zampeado del lado de aguas abajo, con o sin dentellones en el extremo de aguas abajo, y con o sin filtros
y drenes debajo del zampeado.
3) Dentellones del lado de aguas arriba, o en el de aguas abajo, o en ambos extremos del vertedor. O sección
del control, con o sin filtros y drenes debajo de la sección.
La localización y las dimensiones de estas construcciones, para obtener la máxima seguridad y economía
de proyecto, dependen de muchas condiciones. Por lo tanto se discuten brevemente las disposiciones o
combinaciones de ellos que pueden usarse en las presas de derivación relativamente sencillas.
Zampeados.
Se pueden construir un zampeado de concreto aguas arriba de la presa en combinación con
uno de los diferentes tipos de dentellones. La función del zampeado es aumentar la longitud
del recorrido de las filtraciones con el objeto de reducir la subpresión debajo de la porción
principal de la presa. Generalmente el zampeado se une a la opresa y a un cabezal de
concreto sobre la ataguía con cierres flexibles que permiten movimientos diferenciales sin
producir agrietamientos perjudiciales. La seguridad de la estructura puede mejorarse mas
colocando un colchón impermeable de tierra sobre una porción del zampeado de concreto y
sobre el cauce de la corriente aguas arriba de él.
Los zampeados de concreto aguas abajo tienen dos funciones. Alargan la trayectoria de filtración en las
cimentaciones y al mismo tiempo forman un estanque en el que se puede disipar con seguridad la energía de
él vertida, La disipación de energía en el concreto ayuda a evitar erosiones peligrosas en el talón de la presa.
En los casos en los que no es posible construir un zampeado de suficiente longitud para evitar la erosión se
puede obtener una protección adicional colocando enrrocamiento aguas abajo del zampeado.
Dentellones.
Los dentellones se puede construir de madera, concreto, de cortinas de cemento, de ataguías
de tablestacas de acero, o de tierra impermeable en una zanja cada tipo puede ser efectivo
en circunstancias adecuadas.
Las ataguías de madera se puede usar como dentellones debajo de los zampeados de aguas arriba o de aguas
abajo. No se recomiendan las tablestacas formadas con tablones cuando es necesario hincarlas. Un mejor
método de construcción consiste en armar las ataguías de madera tratada en una zanja abierta, y luego rellenar
y compactar material impermeable en la zanja alrededor de la madera. Con este método, se evita que se
separen las fibr4as de la madera o que se raje, lo que resulta cuando la madera se hinca en arena o en grava. Si
las ataguías se apoyan en un extremo impermeable y se unen correctamente a un zampeado de concreto, se
obtiene una barrera impermeable para las filtraciones subterráneas.
Se pueden usar dentellones debajo de los zampeados a debajo de la sección vertedora pueden construirse
excavando zanjas a máquina o a mano y rellenar los costados inalterados de la zanja, o pueden construirse
formando el muro de concreto en una zanja abierta excavada, luego, rellenando y compactando material
impermeable en la zanja y alrededor del muro. Los muros de concreto forman los mejores dentellones para
evitar las filtraciones subterráneas y se usan con frecuencia. Además de actuar como dentellones, pueden
proyectarse para que contribuyan bastante a la estabilidad (resistencia al deslizamiento) de la presa, cuando se
colocan en la sección vertedora.
Las cortinas de tierra-cemento se han usado debajo de los zampeados de aguas arriba en dos estructuras de
concreto de gravedad por el Bureau of Reclamation, la construcción de este tipo de dentellon se describe en la
sección (e)
Con frecuencia se usan dentellones con tablestacas de acero debajo de los zampeados de las presas
derivadoras. La principal ventaja de este tipo es que es económico y se unen con facilidad a los zampeados de
concreto en el lecho del rió, Se hará una discusión mas completa de los dentellones de ataguías de acero en la
sección (d).
Filtros y drenes.
La eliminación de la subpresión debajo del zampeado o del talón de aguas debajo de la presa se puede
efectuar por medio de drenes. Los drenes son frecuentemente de tubo de albañal y sé tienden en material
graduado que actúa como filtro. Pueden ser de tubo perforado o liso, tendido sin calafatear las juntas, los
drenes pueden localizarse en el talón de aguas debajo de la presa, en lugares elegidos debajo del zampeado, e
inmediatamente aguas arriba del dentellon aguas abajo.
Se usan comúnmente barbacanas para eliminar la subpresión debajo de los zampeados y detrás de los muros.
Es importante que la granulometría de los materiales usados en el filtro en combinación con las barbacanas se
elijan cuidadosamente con respecto a la granulometría de los materiales de la cimentación, para evitar
tubificaciones. Se usan filtros tanto de granos de tamaño uniforme como con granulometrías especiales.
Subpresion y filtraciones.
Los dentellones, zampeados y drenes se instalan por dos razones: para controlar el volumen de las filtraciones
debajo de la presa, y para limitar la intensidad de la subpresión de manera que no se vea comprometida la
estabilidad. Entran varios factores en la determinación de las filtraciones subterráneas y de la subpresión,
como la carga hidráulica de la presa, la permeabilidad de la cimentación, la longitud de los zampeados de
aguas arriba y aguas abajo, la profundidad e impermeabilidad del dentellon, y la eficacia de los drenes.
La magnitud y distribución de las fuerzas de filtración en la cimentación y el volumen de filtraciones
subterráneas para un coeficiente de permeabilidad dado se puede obtener de una red de flujo. En la sección ©
se da una discusión de las redes de flujo, con referencias a los textos ordinarios, que tratan del método de
dibujar y de las aplicaciones de la red de flujo a problemas relativos a corrientes subterráneas. La
construcción de las redes de flujo para análisis de los problemas de circulación subterránea para las presas
pequeñas de derivación construidas en cimentaciones permeables, no es necesaria por las razones dadas en la
discusión de referencia.
El volumen de las filtraciones se puede determinar por medio de la formula de Darcy. La teoría de la ruptura
hidráulica elaborada por Lane [5], se sugiere común medio para proyectar las presas bajas de concreto sobre
cimentaciones permeables para que sean seguras contra las subpresiones y la turificación. Aunque este es un
método empírico, muchos ingenieros confían mucho en él y se ha usado con éxito en el proyecto de muchas
estructuras.
El señor Lane reconoce que varios de los conceptos empleados en el análisis de la rotura hidráulica se deben a
investigadores anteriores, como clibborn, beresfor, bligh, griffith y otros. Sin embargo, hizo probar su teoría
analizando mas de 200 presas construidas sobre cimentaciones permeables, una que habían fallado y otras que
no, sus principales conclusiones (omitiendo a las que se refiere a la “trayectoria corta” que no se aplican aquí)
fueron las que siguen:
1) La distancia de rotura compensada de la sección transversal de una presa es la suma de las distancias
verticales de rotura (con inclinaciones > 45 grados) mas un tercio de las distancias de roturas horizontales
(< de 45 grados).
2) La relación de carga compensada es igual a la distancia de rotura compensada dividida por la carga
efectiva.
3) Los drenes de filtros invertidos, las barbacanas, y los drenes de tubo son medios para obtener seguridad
contra las filtraciones subterráneas y las relaciones de seguridad de la carga de rotura pueden reducirse
hasta en el 10% si se usan.
4) Debe tenerse cuidado para asegurarse que los dentellones están unidos correctamente en los extremos
para que el agua no los pueda flanquear.
5) La subpresion que se debe usar en el proyecto puede estimarse suponiendo que loa caída de presión del
agua del vaso a la descarga, a lo largo de la línea de contacto entre la presa y la cimentación, es
proporcional a la distancia de rotura compensada.
Basándose en los resultados encontrados, el Sr. Lane encontró las relaciones compensadas de rotura que
se dan enseguida:
Material: Relación
Arena muy fina a limo 8.5
Arena fina 7.0
Arena media 6.0
Arena gruesa 5.0
Grava fina 4.0
Grava media 3.5
Grava gruesa, incluyendo cantos 3.0
Boleo con algo de cantos y grava 2.5
Arcilla blanda 3.0
Arcilla media 2.0
Arcilla dura 1.8
Arcilla muy dura o tepetate 1.6
= 25-5 = 20 pies
La anchura de la corona la determina requisitos como la necesidad de paso sobre la presa o el acceso a
mecanismo de operación de las compuertas, y las condiciones climáticas. No se recomienda una anchura
menor de 4 pies.
La anchura de la base y el talud de aguas abajo se determina con un análisis de estabilidad. El método
acostumbrado es suponiendo una sección con un talud en el parámetro de aguas debajo de aproximadamente
0.7 horizontal a 1.0 vertical, que corte al parámetro vertical de aguas arriba en la corona de la presa. La
sección supuesta se analiza y se modifica según lo requiera el análisis hasta que satisfaga los requisitos de
estabilidad. Si la presa es estable con relación a su base y también con respecto a cualquier sección donde
exista una solución de continuidad del talud, ya sea en el parámetro de aguas arriba o aguas abajo, la porción
de la presa entre cualquiera de estas secciones es estable y no requiere análisis.
Secciones vertedoras
En general, el método para determinar la estabilidad de las presas vertedoras en el mismo
que se describió anteriormente para las presas no vertedoras.
La forma de la cresta, el perfil del parámetro de aguas abajo los detalles del estanque amortiguador o cubeta
se discuten en el capitulo ocho. Es costumbre poner una junta de contracción longitudinal en el talón de aguas
abajo, como se muestra en la figura anterior y luego se utiliza solamente la porción de la presa que queda de
lado de aguas arriba y de la junta en los cálculos de estabilidad.
En los casos en que la parte amortiguadora se prolonga solamente a una corta distancia abajo del talón de
agua abajo, y es relativamente gruesa, se puede omitir la junta de contracción. La estructura abajo del talón se
incluye entonces el análisis de la estabilidad y se refuerza de la manera que ella y la porción de gravedad
actúan como si fueran una sola unidad. En ciertas condiciones, un zampeado es el parámetro de aguas arriba
puede proporcionar el arreglo más económico para asegurar la estabilidad. Esta estructura, bien reforzada, se
usa han el análisis de la estabilidad.
Las presas vertedoras que utilizan dispositivos de control introducen un problema adicional. Las fuerzas que
actúan en esos aparatos auxiliares pueden producir tensión en la porción superior de la presa, que pueden
requerir el refuerzo correspondiente.
La Fig. No. 2.68, muestra el esquema de un diseño de estructura de limpia, a cuya toma se le antepuso un
vertedor, para evitar el paso de acarreos de tamaño grande y facilitar la limpieza periódica.
El funcionamiento del canal desarenador es el siguiente: considerando la compuerta del desarenador, se
puede impedir el paso del agua hacia abajo, para encausarla hacia el canal de riego, cuando las compuertas de
la toma estén abiertas; en esta forma, en el tramo del canal arriba del sistema de obstrucción decanten para lo
cual, será necesario tener en ese sitio una baja velocidad. Para desalojar periódicamente el azolve acumulado,
deberán cerrarse las compuertas de toma, abrir la descarga del desarenador y producir el flujo del agua de
manera que la velocidad sea suficiente para arrastrar dicho azolve, descargándola nuevamente al río aguas
abajo del sitio de la derivación.
Para facilitar el acceso del agua, lo más práctico es cortar el terreno a fín de tomar una banqueta desde el
inicio del canal desarenador hacia aguas arriba, a una elevación que corresponda a la de plantilla del
desarenador, pero preferentemente un poco menor que esta elevación. Sin embargo, para definir el acceso
(banqueta) habrá que considerar la ubicación del desarenador, así como otras características del sitio, tales
como: tipo de materiales en la ladera, elevación de la plantilla del desarenador con relación al fondo del
cauce, anchura del canal.
En ocasiones debido ala topografía de la ladera y por la conveniencia de localizar el canal dentro de ella, una
banqueta horizontal ocasionaría volúmenes de excavación grandes.
Para la descarga libre del canal, se debe proyectar a modo de tener un régimen rápido o supercrítico
verificando además, que la velocidad de dicho canal sea superior a la velocidad del río en el sitio de la
descarga y que la elevación de la superficie libre del agua en el canal sea superior a la del agua del río o como
mínimo que ambas coincidan a fín de garantizar una descarga sin posibilidades de ahogamiento.
La pendiente que garantice un régimen rápido en el canal deberá adaptarse en lo posible al perfil del terreno, a
fín de disminuir los volúmenes de excavación que se originen. En algunas ocasiones debido al desnivel
existente entre el inicio del canal y su descarga, será necesario construir caídas o rápidas con colchones
amortiguadores para disipar la energía cinética del agua en otras el desarenador puede quedar localizado en
tal forma que su descarga siga el mismo perfil del paramento de la cortina y será necesario, por tanto construir
un muro divisor o guía para impedir el paso de los acarreos hacia la zona de la cortina.
Los lineamientos que se siguen para el diseño de rápidas y amortiguadores en un canal desarenador son los
mismos que los que se consideran para cualquier estructura de este tipo, no obstante si se toma en cuenta que
el flujo por el desarenador es periódico se pueden admitir velocidades un poco más altas que las aceptadas
para otro caso, por ejemplo la rápida en un canal de riego.
En otras ocasiones el desnivel entre el inicio del desarenador y su probable descarga puede ser escasa y
entonces hay necesidad de darle un desarrollo mayor para que la descarga no sea tan inmediata y con peligro
de propiciar su ahogamiento.
En lugar de esto último se puede aumentar elevación de la plantilla del desarenador en su inicio, por su puesto
aumentara también la elevación de la obra de toma, a fin de contar con un desnivel suficiente. Esta solución
origina aumentar la altura de la cortina, muros laterales, etc. Y por ellos la adopción de una de estas
alternativas dependerá del aspecto económico de cada una de ellas.
Geometría e Hidráulica del Desarenador.
La determinación de las características geométricas del desarenador , se basan en las condiciones de su
funcionamiento, y así, para determinar dichas características, consideremos fundamentalmente, dos formas de
operar el canal desarenador y que a continuación se indican:
Q = A. V
de donde:
Q gasto o avenida de diseño
A área hidráulica
V velocidad del gasto
y por otro lado
A=b.d
Luego:
b ancho del vertedor
d tirante del gasto
siendo:
Q = Gasto (mínimo) normal considerado en m³ / seg.
A = Sección Hidráulica del canal en m².
V = Velocidad para propiciar la sedimentación en m / seg.
No es por demás indicar, que otra condición sería el comportamiento del desarenador para gastos menores que
el normal de derivación, pero este caso seria favorable, dado que para la misma sección hidráulica, la
velocidad sería menor.
Esta condición se presenta, estando operando la toma parcialmente.
Área hidráulica del Canal.
Considerando que el espacio abajo del umbral de la toma, 2-3-4-5 Fig. No. 2.69 está destinada a la ocupación
de acarreos y lodos, el área hidráulica que se considera será la 1-2-5-6.
En ocasiones se tiene un gasto de derivación relativamente pequeño, y al considerar una velocidad máxima
recomendada para propiciar la sedimentación (de lo cual hablaremos más adelante), el canal resulta pequeño,
de tal suerte que constructivamente y desde el punto de vista de la proporción, se antoja hacerlo más amplio;
por lo que de acuerdo con la experiencia de obras construidas, se ha adoptado que este canal tenga como
mínimo una anchura de 1.50 m. a 2.00 m. Y lo que va a suceder en estos casos, es que la velocidad será
menor que la máxima recomendable, lo cual es ventajoso.
La velocidad que se considera en el canal a fín de propiciar la sedimentación de los azolves, dependerá del
tipo de los mismos y en general de los materiales que se vayan a tener. Sin embargo para fines prácticos la
velocidad que se considera en nuestros proyectos, son los que recomienda diversos investigadores, cuyos
resultados se han obtenido de la experiencia, tanto en nuestro país como en otros, en este tipo de obras.
En general las velocidades que se recomiendan, no rebasan el valor de 0.6 m / seg. y por lo tanto esta
velocidad se podrá considerar como la máxima recomendable.
Esta recomendación se puede comprobar partiendo del estudio que algunos investigadores han hecho, sobre
las velocidades mínimas que se deben tener en un canal, para no propiciar la sedimentación , ni erosión. Es
decir que las velocidades para sí propiciar la sedimentación, deberán ser menores que las encontradas para
este estudio.
Así por ejemplo, R. G. Kennedy, estableció una fórmula empírica para no tener azolves en canales. Se hace
la aclaración que está fórmula no toma en cuenta la contextura de los materiales de las paredes del canal, la
presencia de material coloidal o aglutinante, ni la cantidad del sedimento en suspensión.
La fórmula es:
V=Cd
Siendo:
V = Velocidad en el canal para no producir depósitos de azolves, ni erosión.
C = Coeficiente que depende de la finura de las partículas del suelo, considerando que es la
misma, tanto para el sedimento en suspensión como para las paredes del canal.
d = Tirante en metros.
VALORES DE “ C ”.
Material. “C“
V = 0.8 * 0.55 d
V = 0.44 d
Veamos por ejemplo, que valores de velocidades se obtienen considerando d = 1.50 para diferentes
materiales.
v=(C d ) v = (0.44 d )
En este ejemplo las velocidades que se han encontrado son las mínimas para que no haya depósitos de
azolves y por lo tanto, para nuestro caso, estos valores serán las máximas velocidades, para que si haya
depósitos de azolves pero desde luego, habrá que tomar valores inferiores a los calculados.
En los proyectos de nuestros desarenadores, las velocidades que suelen aceptarse, quedan comprendidas entre
0.25 m / seg. y 0.70 m/ seg. y hasta ahora los resultados han sido satisfactorios. Este rango de valores se debe,
al ajuste que se hace del ancho del canal, para adaptarlo a los tamaños de las compuertas comerciales, cuyos
planos tipos, ya se encuentran en nuestros archivos, o bien, porque se amplía el canal, cuando resulta ser
demasiado angosto como se comento al tratar el tema del área hidráulica del canal.
Otras recomendaciones en el proyecto del desarenador y que también son resultados de la experiencia, son las
que consideramos de carácter general. De los estudios que se han hecho de las obras construidas, se han
obtenido algunas recomendaciones, por ejemplo:
Que la velocidad en el canal desarenador, siempre deberá ser menor que la velocidad en el río, para cuando
esté operando la toma. También se debe verificar que la velocidad adoptada para propiciar el depósito de
azolves, sea menor que la que tenga el canal de conducción o de riego, e inmediatamente después de las
compuertas de la bocatoma.
En diversas obras se han operado con éxito en la India, R. B. Buckley observó, que entre el área hidráulica
del desarenador y el área obstruida por la cortina vertedora, existía una relación que variaba entre 1 / 5 y 1 /
20, y en una mayoría predominaba la relación de 1/10 véase Fig. No. 2.70.
Esta observación también se puede considerar al diseñar el desarenador, no obstante, su aplicación no debe
tan rigurosa, ya que por razones económicas, no siempre es posible cumplirla, pues en ocasiones la sección de
la corriente obstruida, resulta ser bastante grande, y por otra parte en la eficiencia del desarenador, intervienen
otros factores, además del área hidráulica, tales como, posición con respecto a la corriente, elevación con
relación al lecho del río, etc. Y además no se sabe en detalle, las condiciones y características de esas obras en
la India.
Como vía de ejemplo, se trata de determinar el ancho de un canal desarenador, teniendo los siguientes datos:
véase Fig. No. 2.69.
de donde:
Q = 1.500 m3 / seg
A = 2.50 m²
V = 0.600 m/ seg
Pero:
A=b.d
de donde:
A = 2.50 m²
b = 1.66 m
d = 1.50 m
Q = 1.50 m3 / seg
A = b . d = 2 * 1.50 =3.0 m²
V = 0.50 m / seg.
2da. Condición de Funcionamiento Canal desarenador abierto y bocatoma cerrada
Cuando los azolves se hayan acumulado frente a la toma, las compuertas de ésta deberán cerrarse, y abrirse
las del desarenador para establecer un escurrimiento, cuyo principal fin es desalojar los materiales
acumulados, en ese sitio, es decir, efectuar la operación de limpieza. Para lograr lo anterior es fundamental
que el flujo que se establezca sea con régimen rápido y con velocidad suficiente de arrastre.
Pero por otro lado, la velocidad no debe ser tan alta, para no ocasionar erosión a lo largo del canal o
socavaciones al pie de la descarga del desarenador que pudiera dañar seriamente la estructura.
Para fijar la pendiente que garantice la velocidad de arrastre suficiente, se pueden considerar dos casos para
esta condición de funcionamiento.
a).- Se cuenta inicialmente con el gasto normal de derivación. Es obvio que el gasto mínimo con el que se
cuenta en cualquier momento, será el gasto de derivación y en este caso en cierto modo es el más
desfavorable, para el análisis de esta condición de funcionamiento, ya que para gastos mayores el
escurrimiento, será más favorable para lograr el desazolve.
b).- Se tiene un gasto mayor que el normal de derivación o que corresponda a un tirante igual al del orificio
del desarenador,.
En ambos casos, el análisis se reduce a calcular la pendiente adecuada y en verificar las velocidades del
escurrimiento, para lo cual se deberán contar ya con los siguientes datos:
Q=v*A
y para sección rectangular A=b*d
luego: Q=v*b*d
Q
de donde : d=
v*b
A b*d
y también : r= =
P b + 2d
1 ½ 2/3
v= s r
n
de donde:
²
vn
S=
2/3
r
A b*d
r= =
P b + 2d
Y la velocidad valdrá:
1 ½ 2/3
v= s r
n
La pendiente calculada en el caso anterior será la correcta, cuando esta velocidad quede entre los valores
límites de las velocidades que se adopten como máximas y mínimas del flujo en el desarenador.
Velocidades Recomendadas.
Basándose en los valores de velocidades que han encontrado algunos investigadores, para no producir erosión
en los materiales que forman el canal desarenador, pero que además son capaces de arrastrar los materiales
depositados: y de acuerdo con la experiencia de las obras construidas, se han adoptado los valores limites de
2.50 m/ seg. a 4.00 m / seg. como velocidades recomendadas para el diseño del canal desarenador, pudiendo
aceptarse en algunos casos especiales, la velocidad de 1.50 m/seg.
Esta recomendación toma en cuenta que la mayoría de los casos, nuestros canales desarenadores son
revestidos de mampostería o de concreto, no obstante en algunas ocasiones, la descarga el desarenador,
pudiera resultar muy larga y por economía convenga revestirlo únicamente, en el primer tramo, esto
dependerá material que se tenga, en el sitio donde se ubique y también de la distancia a que s encuentre el
tramo con relación a la cortina, y que no se piense revestir.
Se ha pensado, que cuando se requiere velocidades muy altas para remover azolves gruesos, quizá sea
necesario revestir la sección hidráulica de la descarga del desarenador, con concreto bastante resistentes e
incluso aumentar la protección del revestimiento, por lo menos el piso con niveles de fierro o perfiles
laminados de fierro estructural.
A Continuación se presenta una tabla de valores de velocidades medias máximas que no erosionan a los
materiales que se indican. Tabla No. 2.10.
Velocidad en m / seg.
Tierra arenosa muy fina o limo suelto 0.61
Arena 0.30
Tierra arenosa ligera, 15% de arcilla 0.37
Barra arenosa ligera, 40% de arcilla a 0.61
Arena gruesa a 0.61
Tierra suelta con grava 0.76
Barro 0.76
Tierra o barro compactados, 65% de arcilla 0.92
Barro arcilloso estable 1.22
Arcilla con grava, compactas a 2.14
Arcilla compacta , jaboncillo 1.83
Conglomerados, esquistos, pizarras 1.98
Roca estratificadas 2.44
Guijarros, cantos rodados chicos a 4.07
Roca dura 4.07
Concreto 4.57 a 6.10
Tabla 2.10- velocidades medias máximas que no erosionan a los materiales que se indican
Como podrá observarse, excepto cuando se tenga roca, guijarros y cantos rodados compactados, siempre será
necesario revestir o proporcionar otra forma de protección, por ejemplo, mediante zampeados y esto desde
luego, estará sujeto en última instancia, al criterio del Ingeniero residente, según observe las excavaciones
durante la construcción.
Cuando los gastos de derivación normales son relativamente pequeños, los tirantes en el canal desarenador,
para esta segunda condición, resulta ser también pequeños y es probable que no se efectúe con eficiencia la
limpieza o arrastre de materiales, y por lo tanto la operación de desarene deberá efectuarse en épocas de
lluvias. Se puede calcular en forma aproximada el gasto a partir del cual es aconsejable operar, el canal
desarenador, a fín de obtener un funcionamiento deseable.
Esto se hace considerando una pendiente, para el canal alrededor de 0.01 a 0.02, u otro valor al que se adapte
al perfil del terreno y un ancho de plantilla conveniente. Suponiendo valores para el tirante “ d” se pueden
calcular el gasto y la velocidad correspondientes y así trazar una gráfica como la de la Fig. No. 2.71, con la
cual se sabrá rápidamente el rango del gasto de operaciones convenientes. En ese ejemplo, obsérvese que las
velocidades arriba de 2 m / seg. se obtienen con gastos mayores de 15 m³/seg.
El conocimiento del rango del gasto en el que hay que operar el canal; es más útil cuando se trata de una
presa derivadora construida aguas debajo de una presa de almacenamiento, ya que en estos casos la operación
del desarenador dependerá de la cantidad de aguas que se deje salir por la obra de toma de aguas arriba.
Anteriormente se empleaban con cierre frecuencia y por economía las agujas de madera, pero por su poca
efectividad y dificultad de manejo sobre todo en el momento en que se presentan las crecientes, han quedado
en desuso, sin embargo en ocasiones, cuando el canal desarenador resulta más o menos ancho y por razones
económicas puede dividirse su anchura en dos tramos separados por un muro, Fig. No. 2.72 instalándose en
uno de ellos, una compuerta radial y en el otro un sistema de agujas de madera. Esta practica permite observar
el funcionamiento del desarenador cuando principia a operarla obra y definir posteriormente la instalación de
la otra compuerta radial o el cierre definitivo de ese tramo.
Lo que sí se recomienda es instalar agujas o mejor dicho, dejar una preparación para poder instalarlas
inmediatamente aguas arriba de la compuerta radial con el objeto de cerrar el paso del agua eventualmente,
cuando por alguna circunstancia sea necesario hacerle reparaciones a la compuerta.
Las compuertas radiales que se instalan en un desarenador pueden ser con pantalla o sin esta. Las compuertas
con pantalla son preferidas porque ofrecen mejor control en el escurrimiento del desarenador y en el vertedor,
menos probabilidades de arrastre de cuerpos flotantes hacia el canal que pueden obturar o deteriorar las
compuertas por el lado de aguas abajo; estas compuertas con pantalla generalmente están diseñadas para carga
de agua mayores que su altura.
Las compuertas sin pantalla están diseñadas para que el agua brinque sobre ellas y su anchura puede incluirse
en la longitud total de la cresta vertedora.
Cuando se usan compuertas sin pantalla el labio superior de la compuerta estando cerrado, deberá coincidir
con la elevación de la cresta vertedora y cuando se usen compuertas con pantalla, la elevación de la cresta
coincidirá con el labio inferior de la pantalla; en este último caso la compuerta deberá ser más alta en unos 15
o 20 cm. Que la altura del orificio con el fín de efectuar un buen cierre.
Con el objeto de no estar diseñando en cada caso la compuerta radial va a emplear, tomando en cuenta que
para ciertas variaciones de carga hidrostática, prácticamente resultaría la misma compuerta, las cuales se
fabrican con perfiles de acero estructural, existen en la secretaria de planos tipo de compuertas o que se
han empleado en otros proyectos, los cuales pueden elegirse para un proyecto, adaptándolas, de acuerdo con
la carga hidráulica a que se vayan a estar sujetas y las dimensiones de anchura y altura que se requieran. En
ocasiones si la compuerta que más se adapta tiene un ancho o altura mayor que la que se necesita, puede
adaptarse indicándose en el plano de la derivadora y al fabricante de la compuerta lo que se debe de recortar,
para que resulte de las dimensiones deseadas. Cuando se adapta una compuerta radial, generalmente se
conserva la capacidad del mecanismo elevador puesto que la diferencia es relativamente pequeña.
Si dentro de las compuertas tipo no satisface alguna de ellas para un problema en cuestión, será necesario
hacer un diseño particular. Para ubicar el mecanismo o malacate elevador de las compuertas radiales, se debe
pensar que dada la forma de trabajar de estas compuertas en gran parte los esfuerzos que se requieren para
elevarla depende de la ubicación del asa donde se jale la compuerta. Los menores esfuerzos en el cable se
presentan, cuando este sea tangente a la hoja de la compuerta. Prácticamente esto no es posible cuando la
oreja está situada en la parte superior de la hoja; porque la posición cambia a medida que se va elevando.
Con la Fig. No.2.73. se presentan gráficamente dos formas de ubicar el mecanismo elevador estando el asa en
el labio inferior o superior de la compuerta, también se indican las dimensiones mínimas recomendadas que se
deben tener entre la compuerta radial y el orificio de la toma.
El tipo y capacidad del malacate viene indicados en la relación de los planos tipos de compuertas y pueden ser
operados en forma manual o eléctricamente.
En la mayoría de nuestros proyectos se refiere a los malacates operados manualmente, dado el rango de la
capacidad, facilidad de operación para el usuario y porque muchas veces no se cuenta con energía eléctrica
cercanas, tomando en cuenta la ubicación recóndita de la obra
Es muy importante estudiar minuciosamente los planos de instalación de las compuertas, y proporcionarlos a
las obras para su correcta instalación.
Supresión en el desarenador.
Al estar cerrado el desarenador y operando la obra de toma, la carga hidráulica que se tiene aguas arriba de la
pantalla, origina una supresión en el piso del desarenador, que se debe considerar al terminar el revestimiento
de dicho piso .
El análisis de esta supresión es similar al que se hace para el delantal de la cortina en el caso de tanques
amortiguadores y generalmente los lloraderos y drenes que se colocan en este delantal, se prolongan o se
alinean también para el desarenador, teniendo cuidado de darles el paso de filtración adecuados para evitar el
arrastre de material de cimentación y protegiéndolos con filtros adecuados.
Durante la operación de las presas, conviene mantener limpios los lloraderos limpiándolos a mano cuantas
veces sea necesario.
En una presa derivadora, son notables tres partes que se consideran como- esenciales para cumplir con sus
fines. E., ocasiones también se tienen otras que se pueden considerar como complementarias y que dependen
de las características o uso del corriente.
Partes esenciales:
-Cortina.
-Bocatoma u Obra de Toma.
-Estructura de Limpia.
-Obras complementarias.
Cortina.
Con la cortina se represa el agua hasta una elevación suficiente que permita derivar el gasto por la bocatoma y
se diseña para que la corriente vierta sobre ella, ya sea parcial o totalmente en su longitud; por lo que siempre
se - tienen cortinas vertedoras.
Clasificación.
Se puede intentar una clasificación de estas cortinas considerando ,varios aspectos, y así se tiene que:
Por su eje en planta:
Rectas. Curvas.
La línea del eje generalmente es recta, y normal a la corriente, pero en – ocasiones es debido a la topografía o
geología del cauce se adaptan ejes curvos y mixtos con el fin de disminuir las excavaciones y volúmenes de
materia] - en e] cuerpo de ]a cortina o bien por cimentarla en ]os estratos geológicos - más favorables. del
sitio. Fig. No.2. 1.
Las cortinas rígidas se construyen con materiales pétreos unidos con algún- compuesto cementante, mediante
el cual, se produce casi una masa homogénea. Las cortinas rígidas más empleadas, son hechas de
mampostería CO:1- mortero de cemento, concreto ciclópeo concreto simple y ocasionalmente - de
mampostería con morteros de cal y canto.
Cuando en el gabinete se inicia el proyecto de una derivadora ya se tiene en- mente la clase de material a
emplear en la cortina, y finalmente lo que ayudará en la elección: 1 definitivo, será el hecho de efectuar varios
anteproyectos para comparar sus costos, considerando además y fundamentalmente la seguridad estructural y
del funcionamiento hidráulico en todos los casos.
En la elección del material constructivo, fundamentalmente se deben considerar los siguientes factores:
-Materiales del lugar. -Perfil geológico del cauce. -Altura de la cortina. -Carga del vertedor. -Corzos.
Los materiales de la región combinados con la geología del cauce, son decisivos para elegir el tipo de cortina,
porque influyen en la economía de la - misma. .
La altura de la cortina en ocasiones es una limitante para el empleo de Presas "tipo indio", debido a que los
taludes que se obtienen con cargas hidráulicas grandes dan por resultado volúmenes de materiales
considerables que- hacen preferir a las cortinas rígidas y además se obtienen pasos de filtración largos y la
posibilidad de filtraciones ya no considerables.
La altura de]as cortinas de "tipo indio" que se han construido son de alrededor de]os cinco metros, medidos
sobre el fondo del cauce original del río.
Para las cortinas rígidas no hay alturas limites recomendados y Su sección – será la que resulte del cálculo de
su estabilidad. En varias ocasiones, debido a la subpresión resultante, en necesario agregar un respaldo de
material arcilloso o de mampostería para abatir la robustez de la cortina.. Fig. No.2. 7.
Estabilidad de las cortinas.
La sección típica de las cortinas rígidas es de forma trapecial con cimacio- en la corona como lo indica
esquemáticamente la Fig. No.2. 4.
La geometría del cimacio se aproxima a la forma parabólica de un chorro de agua con caída libre, El objeto de
diseñar así, a los vertedores en general, es no propiciar presiones bajas entre la lámina vertiente y el
paramento de- aguas abajo, con lo cual se evitan fenómenos de cavitación o corrosión y además cierto tipo de
esfuerzos en la cortina, como se señalará más adelante. Con el cimacio se logra aumentar la eficiencia de
descarga del vertedor y -- con ello se consigue acortar la longitud a la carga del mismo.
Los taludes de aguas abajo yaguas arriba de la cortina se fijan al verificar- la estabilidad de la misma
A continuación se anotan las fuerzas que de manera general actúan en una cortina vertedora, véase Fig. No.2.
5.
a. -Peso propio.
b. -Presión hidrostática.
c. -Subpresión.
d. -Empuje de sedimentos o azolves.
e. -Fuerzas sísmicas.
f. -Peso del agua sobre el paramento de aguas abajo.
g. -Presión negativa entre el manto de agua y el paramento de aguas abajo,
h. -Rozamiento del agua con el paramento de descarga.
i . -Choque de olas y cuerpos flotantes.
j ). -Presión de hielo.
k). -Reacción del terreno.
El peso propio se calculará de acuerdo con el material del banco empleado, pero para fines de: Anteproyectos,
se pueden considerar los siguientes valores; que son conservadores.
Material.
Mampostería
Concreto simple. Concreto ciclópeo. Concreto.
Enrocamiento acomodado. Enrolamiento a volteo. A arcilla compactada. Arena y grava.
Se considerará la presión del agua que actúa sobre el paramento de aguas arriba de la cortina.
Cuando el paramento de arriba no sea vertical el empuje del agua que obra-- normal a ese paramento se
descompone para efectos de cálculo en un empuje horizontal y en una componente vertical que viene siendo
el peso de la cuña de agua. Es claro que el peso del agua se elimina cuando se tiene un talud vertical.
Si la condición de estabilidad de la cortina es derramando con el gasto máximo de diseño, el diagrama de
presiones deberá ser el 1-2-3-4, cuyo valor -- I "
El empuje es
Ea = (P1+P2)/ 2 *(HT + H )
P1 = W H P2 = lJ HT
El punto de aplicación de este empuje se localiza en el centroide del diagrama trapecial, es decir:
x = h /3 ( 2P1 + P2 ) / (P1 + P2 )
Cuando el nivel del agua se considera hasta la cresta vertedora, el diagrama que debe tomarse será el, a b c a,
cuyo valor del empuje es:
Ea = w h 2 / 2 y X = 1 / 3 h.
El peso del agua sobre el paramento aguas arriba J cuando éste es inclinado favorece a la estabilidad de la
cortina y su valor será el área 0 – 2 – 4, multiplicada por e] peso específico del agua ( 1000 kg/m3) y aplicada
su resulta!!: te en el centro de gravedad de esa figura.
Puesto que la Presa Derivadora sirve para aumentar el tirante de agua de la fuente de aprovechamiento para
derivar un determinado gasto, la elevación de la cresta vertedora dependerá de las necesidades de carga
hidráulica que se requieren para operar la bocatoma.
En la Fig. No.2. 18 se observa el caso típico de la disposición de la cortina, bocatoma y canal principal de
conducción.
Como puede observarse, la elevación "C" de la cresta vertedora es igual a- la elevación correspondiente a la
plantilla del canal en su inicio (elevación - P) más el ti rante ( d ) del mismo canal, más la carga hidráulica ( h
) del oficio de la toma) es decir:
Elev. C = Elev. p + d + h
La elevación de la plantilla del canal principal es un dato que de antemano se cuenta con él, al iniciar un
diseño.
Esta elevaci6n se fija fundamento; naturalmente considerando la elevación de la zona de los terrenos que se
van a regar y de la carga que se va a perder entre dicha zona y el sitio de la derivación. Él esta carga se
deberá tener presente el desnivel que se pierde por la pendiente del canal y las cargas que se
La Fig. No.2. 19 muestra; S¡ el mismo gasto, alojado esquemáticamente(~ la sección de dos canales par )5
en diferentes materiales.
Es frecuente que para fijar el tirante del canal cerca de la bocatoma, a de más de lo anterior, se combina con
las dimensiones de las compuertas de extracción, procurando que los orificios de dichas compuertas
funcionen ah<1 gados.
Cuando se requiera que la sección del canal en su inicio sea diferente al elegido en el trazo; por ejemplo,
rectangular en lugar de trapecial será necesario diseñar una transición para unir las dos secciones mediante el
estudio del funcionamiento hidráulico del conjunto.
El tirante normal, de un canal se calcula, mediante la expresión de continuidad y alguna fórmula de la
velocidad para canales de algún investigador, por ejemplo la de Manning, que es la más empleada y así se
tiene que:
La expresión de la continuidad es: Q = v A
Siendo:
v = Velocidad del agua en el canal, en m/seg.
n = Coeficiente de rugosidad (véase tabla No.2. 2 )
r = Radio hidráulico en m.
s = Pendiente hidráulica.
Sustituyendo ( 2 ) en ( 1 )
Se tiene:
Q = 1 / n s ½ r 2/3 A
Agrupando los términos conocidos en el primer miembro para un caso dado se tiene:
Q n / ( s 1/2 ) = A r 2/3
Sí:
El tirante normal se encuentra verificando, la igualdad (3) mediante tanteos: es decir, se supone un valor para
“d ” .
Se calcula el área hidráulica A, de acuerdo con la sección del canal. Fig. 2.20
A continuación se calcula el perímetro mojado lico "P" y después el radio hidráulico "r " y se eleva este va]or
a la potencia de ( 2 / 3 ).
la fórmula es
Q =CL h3 /2
Siendo:
Q = Gasto del vertedor en m3/seg. C = Coeficiente de descarga.
L = Longitud efectiva de la cresta en m.
H = Carga sobre la cresta del vertedor t medida a 2.5 H aguas arriba de la cresta.
No obstante lo anterior, en el caso de querer considerar el efecto de las contracciones laterales: y velocidad de
llegada; la longitud la del vertedor se corrige con la siguiente fórmula, que en forma
general, incluye el efecto-- de las contracciones. Una fórmula más aproximada, es la que se anota en páginas
posteriores en lo relativo a crestas Vertedoras con Control..
Para el caso de cortinas vertedoras. en presas de derivación. el gasto del - vertedor es el correspondiente a' la
avenida de proyecto elegida o adoptada en el estudio hidrológico de la derivación.
Longitud (L ) y carga ( H ).
Los valores de L y H, se eligen considerando las condiciones físicas del sitio para ubicar la cortina, previendo
el costo de la misma, las excavaciones que se originan, la altura de los muros de protección y encauzamiento,
etc.
Por ejemplo, en ocasiónales se tienen cauces muy anchos y habrá que definir - si conviene construir la cortina
vertedora en toda su longitud o bien construir un vertedor más corto y cerrar el cauce con muros macizos o
terraplenes según lo permita la geología de dicho cauce.. Fig. No.2. 1 (e )
Lo que definirá adoptar una de las dos soluciones será el hecho de efectuar- un estudio económico de ambas,
además de considerar el funcionamiento hidráulico que se prefiera en cada caso.
Un vertedor corto es probable que se adapte más a la sección del cauce principal, pero al tener una carga
mayor que en el caso de ser más largo, la sección de la cortina resulta ser hidráulicamente más robusta, y los
muros para cerrar el cauce resultan más altos Fig. No.2. 21. Por otro lado tómese en cuenta que el hecho de
contar con un mayor gasto en el vertedor por unidad de longitud, puede ser necesario un disipador de energía
en la descarga, del mayor costo, que en el caso de tener menos gasto unitario.
Coeficiente de descarga”C”
En la selección o adopción del coeficiente de descarga deben tomar en cuenta los siguientes factores:
1. -Profundidad de llegada.
Se ha observado la influencia de la altura del vertedor "P" (profundidad de llegada), en vertedores de pared
delgada concluyéndose que esta profundidad es inversamente proporcional a la velocidad de llegada y que ]a
contracción vertical de la lámina vertiente aumenta a medida que aumenta "P".
Fig. 2.22.- Datos para el trazo del perfil de un cimacio tipo Creager
Usando la fórmula de Scinemi.
Fórmula empleada:
X1.85 = 2Hd0.85 Y
Hd (0.925 T) 1 / 0.85
Yt = 0.5_______
Hd (0.925 T) 1.85 / 0.85
Tabla 2.3.- Coordenadas del punto de tangencia del Cimacio con talud
De las observaciones de los vertedores en pared delgada se ha construido la gráfica que muestra la Fig. No.2.
23 la cual sirve para determinar el coeficiente, “C"' de descarga, según la relación: P/Ho. Esta gráfica es
válida para cimacios con perfil tipo Creager y para cuando el perfil del Cimacio se construye considerando la
carga correspondiente a la avenida del proyecto, es; decir; He/Ho = 1
Para definir la altura "P' en un determinado proyecto, se deberá tener presente las características de arrastre de
la corriente aprovechada, pues en un Principio se puede contar con un valor determinado el cual se irá
reduciendo a medida que se acumule el azolve o acarreos que traen las avenidas.
Muchas veces la altura de las cortinas es pequeña y pudiera sucede que con las primeras avenidas de la
temporada, después de construida la obra, la altura. ”P” se redujera a cero
En estudios previos o anteproyectos se ha adoptado un C = 2 tornando en cuenta que en varios diseños la
avenida de proyecto se determina con Métodos indirectos.
Se debe evitar diseñar con cargas menores a175% de las correspondientes al gasto máximo.
La Fig. No.2. 24 muestra la gráfica para conocer los valores de dicho coeficiente con la relación He/Ho.
Fig. 2.25- Coeficiente de descarga para una cresta de cimacio con paramento de aguas arriba inclinado
Si la elevación de la superficie libre del agua, abajo del vertedor es superior al nivel de la cresta vertedora, se
tiene un vertedor ahogado, esto sucede por ejemplo, en el caso de las descargas llamadas de lavadero o
cuando se tiene un delantal con colchón amortiguador, con poco desnivel, lo cual es muy frecuente.
El ahogamiento del vertedor hace disminuir el valor del coeficiente de descarga y su valor se puede
determinar mediante las gráficas de la Fig. No. 2.26 y 2.27 en las cuajes se considera ron las posibles formas
de escurrimiento aguas abajo del vertedor; las formas posibles de escurrimiento se indican a continuación:
Fig. 2.26 -Efectos de los factores de aguas abajo en la capacidad de los vertedores
La Fig. muestra la relación entre las posiciones del piso y la sumergencia de aguas abajo que producen dichas
formas de escurrimiento.
Cuando el régimen es supercrítico o cuando se forma el salto Hidráulico a disminución del coeficiente del
vertedor se debe principalmente a la presión que ejerce el lavadero hacia aguas arriba del escurrimiento; esta
disminución es independiente al efecto de sumergencia. La disminución de este coeficiente se determinará
con la gráfica de la Fig. No.2. 27 que se construyo, basándose en los datos de las líneas punteadas de la
gráfica marcada con la Fig. 2.26
Se puede observar también que para los valores de: Ha + d / He mayores que; 1.70 o en la zona con régimen
subcritico, la disminución del coeficiente de descarga, se debe principalmente a la sumergencia y se puede
determinar con la gráfica de la Fig. No.2. 28
Es claro que mediante esas gráficas (Figs. No.2. 26.2.27,2.28) se puede determinar la disminución del
coeficiente por los efectos de la descarga y de la posición del lavadero aguas abajo.
El régimen de funcionamiento hidráulico preferido para nuestros proyectos en la mayoría de los casos es el de
vertedor con descarga libre, sin posibilidades de ahogamiento y con resalto hidráulico inmediatamente al pie
del vertedor. Esto se hace con el fin de disipar la energía de velocidad y continuar el escurrimiento en el cauce
natural con velocidad aceptable No obstante lo anterior, cuando las cortinas son de muy poca altura y las
condiciones hidrológicas del aprovechamiento exigen diseñar al muro vertedor con una avenida que da
origen a un gasto unitario grande; en dicho muro se tiene el caso de un vertedor ahogado, para cuyo diseño se
deberá determinar cuidadosamente el coeficiente de descarga.
En otras ocasiones se puede prever el ahogamiento y tomar las medidas necesarias cuando por cuestiones de
economía se diseña el vertedor para gasto menor a pesar de que se espera que escurra sobre el, aunque en
forma eventual, una avenida mayor.
Como una medida práctica y resultado de la experiencia, se recomienda que la sumergencia de la cresta no
exceda del 30% de la carga sobre el vertedor para seguir considerando el coeficiente de descarga C = 2 véase
Fig. 2.29
De acuerdo con los investigadores de vertedores con pared gruesa, se acepta que:
Sí a > 2/3 H el manto de agua se adhiere a la cresta, funcionando así hasta para a = 3H.
Para valores de a < 0.5H la lámina se despega del umbral.
Q = 2.953 µ LH3/2
Basándose en los ensayos de otros vertedores de pared gruesa, que por algunas circunstancias guarden cierta
analogía con el vertedor de la cortina de enrocamiento, se ha convenido en adoptar para fines prácticos el
valor 1.80, mientras se carezca de otra información o datos más adecuados, para el coeficiente "C", del
vertedor en la fórmula:
Q = C LH3/2
Lo que se dijo en páginas anteriores respecto a los otros factores, que se incluyen en el valor del coeficiente
"C", tales como la sumergencia, la altura de llegada "P", etc. se pueden aplicar también para los casos de
cortinas tipo indio pero desde luego con cierto criterio.
La influencia de la inclinación del talud aguas arriba es usual no tomarlo en cuenta en cortinas de
enrocamiento para estos efectos, pues parece ser que por una parte dicha inclinación aumenta el valor del
coeficiente y por otra el enrocamiento en ese paramento contrarresta el efecto favorable de descarga.
Al elevarse el tirante del agua en un río y hacer que la corriente se derrame sobre el muro vertedor, el agua
adquiere una energía de posición que se transforma en energía de velocidad o cinética, cuya magnitud
depende de la altura de caída y consecuentemente de la altura de la cortina.
Los perjuicios que ocasiona el escurrimiento debido a una alta velocidad, son fundamentalmente los efectos
debidos a la socavación y erosión del agua al pie de las estructuras, que obviamente ponen en peligro su
estabilidad o la dañan parcialmente.
En la Fig. No.2. 32 se trata de mostrar la socavación del agua debido a una fuerte velocidad, al pie de una
cortina cimentada en terreno poco resistente.
Un fenómeno similar se llega a presentar también en otros elementos, por ejemplo en los muros de encauce, o
los que flanquean a la cortina.
Fig. 2.32.- Socavación al pie de una cortina.
Si la caída es pequeña o si en el lecho del cauce, existe material resistente, el golpe del agua puede no
afectarle al muro vertedor y probablemente serán mínimas las precauciones que se tomen para amortiguar o
resistir la velocidad del agua, por ejemplo con zampeados o revestimientos de corta longitudinal después del
muro vertedor Fig. No.2. 33.
En la mayoría de las presas de derivación es necesario diseñar un dispositivo adosado al cuerpo de la cortina o
formando parte de ella, con el objeto de disipar la energía de velocidad del escurrimiento en el vertedor y
entregar el flujo del agua al cauce natural del río con velocidades que no ocasionen deterioro a las estructuras
que forman la derivación.
Se han ideado varios tipos de amortiguadores, cuyo diseño se basa en los principios de la hidráulica, así como
en las experiencias que se han hecho en el laboratorio con modelos hidráulicos.
Consiste en un tanque al pie de la cortina con una profundidad "p" que viene siendo el espesor del colchón de
agua, para amortiguar el golpe del chorro. El diseño de este tanque se basa en el principio del salto hidráulico
que establece la hidráulica.
Salto hidráulico.
Se recordará, que en un escurrimiento el salto hidráulico se verifica cuando se pasa en condiciones adecuadas,
de un régimen rápido a un régimen lento con pérdida parcial de energía. Fig. No.2. 34 y que es demostrable.
La aplicaci6n del salto hidráulico en un tanque amortiguador es por lo siguiente:
Al presentarse un escurrimiento con régimen rápido sobre el vertedor, y teniendo en el río una pendiente más
o menos suave y menor que la critica correspondiente se tendrá al pie del vertedor un tirante de, cuyo
conjugado d2 tratará de formarse rápidamente, si las condiciones físicas del escurrimiento lo propician. Fig.
No.2. 36
Al producirse el tirante d2 la energía critica se transforma; una parte en energía de presión y otra se pierde por
el cambio súbito de régimen y en los remolinos y turbulencias del salto hidráulico.
El objeto de diseñar el tanque, aguas abajo de la cortina es con el fin de contar con las condiciones adecuadas,
para que el cambio brusco de tirantes se verifique dentro de una longitud mínima del cauce, Fig. No.2. 36 que
es la que se debe proteger debidamente.
Pero no siempre se formará o será necesario hacer que se produzca el salto hidráulico; la necesidad de él
dependerá de las características de resistencia que le tengan los materiales del cauce. Por lo tanto habrá casos
en los que únicamente será necesario calcular las velocidades que se tengan aguas abajo de la cortina y ver si
son aceptables de acuerdo con los materiales que se- tengan en el sitio.
En un problema de salto hidráulico, como en las estructuras terminales de vertedores, toma rápida, etc.; el
valor de los tirantes conjugados d1 y d2 se puede calcular de la siguiente manera:
Obviamente el primer término ( Z ) de esta expresión se puede conocer, ya que de acuerdo con el plano de
comparación en la plantación del Bernoulli este término viene siendo la altura de la cortina.
dc es el tirante crítico que se calcula verificando la igualdad que define a un régimen crítico, que es:
Q2 = A3
g T
En donde:
Q = Gasto en m3/seg.
g = 9.81 m/seg.
A = Área hidráulica de la sección, en m2
T = Ancho de la superficie libre del agua en m.
Fig 2.36
b. -Estructuras deflectoras.
Trampolín sumergido.
Además de usarlo cuando las condiciones geológicas del terreno son favorables, éste dispositivo es más
propio, para cuando los tirantes en el cauce - resulten ser grandes, de tal manera que un salto hidráulico sería
poco efectivo, y se necesitaría un tanque amortiguador grande que haría anti económica esta solución.
La efectividad de este trampolín se basa desde luego en su funcionamiento- - que, fundamentalmente consiste
en el lanzamiento de la lámina vertiente, con determinado ángulo y la formación de dos remolinos Rl y R2 ,
Fig. No.2. 47 el primero se forma arriba de la cubeta circular girando en sentido contrario a las manecillas del
reloj, y el otro se localiza sobre el terreno, aguas abajo del trampolín con movimiento en sentido igual a las
manecillas del reloj.-
La disipación de la energía se logra con la mezcla del agua- que entra al --- trampolín y el remolino ( Rl ), que
se forma en él. y el agua que sale del -- trampolín y se combina con el remolino de aguas abajo ( R2 ). Una
zona de- turbulencias arriba del remolino ( R2 ) también ayuda a disipar la energía.
Dentro de este tipo de trampolines se distinguen fundamentalmente dos clases: los lisos y los estriados o
dentados. con igual principio de funcionamiento. No obstante esto. el trampolín estriado es más efectivo
siempre y cuando se tenga tirantes en el río con determinadas variaciones de magnitud; el trampolín liso es
menos efectivo, pero esta efectividad se conserva para mayor rango de variación de los tirantes en el río. La
diferencia de efectividad en ambos es debida a que. en el trampolín liso. la corriente de agua que sale -
del deflector animada de alta velocidad y con dirección hacia arriba. se mezcla menos con el agua de
descarga, dando por resultado que el remolino de aguas abajo y la turbulencia de la superficie sean fuertes y
por lo tanto su efecto se deja sentir en una mayor longitud aguas abajo. En cambio, en el trampolín con
dientes y debido a estos, únicamente parte de la corriente de alta velocidad, se dirige a la superficie del agua
con lo cual las turbulencias casi se eliminan, observándose menos violento el remolino de aguas abajo.
El diseño del trampolín sumergido se reduce al cálculo del radio mínimo recomendado para su parte curva y
en verificar que los tirantes que se presenten en el río para diferentes valores de la avenida, posibiliten un
funcionamiento correcto. Si el tirante en el río es pequeño, la lámina vertiente puede empujar al remolino ( R
1 ) de la superficie hacia aguas abajo, originando una fuerte corriente superficial y de fondo en el cauce.
Cuando el tirante en- el cauce es demasiado grande el chorro de salida del trampolín se ahoga y corre por la
superficie y fondo del cauce alternativamente; consecuentemente el remolino de aguas abajo, cambiará de
posición también alternativamente y así cuando el chorro se localiza en el fondo ocasionará una erosión. que
se rellena cuando sea el remolino quien se ubique en el fondo. Fig. No.2. 47.
Se emplea este tipo de deflector si el terreno es muy resistente, la cortina -, es más o menos alta y cuando los
tirantes en el río no resultan ser muy grandes. La forma de curvas que se tendrían en la descarga es la que
señala Fig. No.2. 48
La disipación de la energía que se consigue , es debido a las turbulencias y. casi pulverización de la corriente
por la acción del aire originada por su lanzamiento desde el trampolín ya lo largo de su recorrido, antes de
caer; además se logra alejar la caída del pie de la cortina de suerte que su efecto ya no es peligroso para dicha
estructura Fig. No.2. 49
Con la finalidad de disminuir las pérdidas por cambios de sección, evita turbulencias, y en general tener un
funcionamiento tranquilo y más correcto, entre el enlace de la toma y el canal de conducción, se recomienda
diseñar-- una transición en este sitio, la cual no es más que la disposición de las pare des de esta unión en
forma tal, a Un de conseguir un cambio gradual. -
En general, se pueden tener muchas formas de transición, las cuales dependen de las secciones que se vayan a
unir, sin embargo el caso más común que se presenta en nuestros proyectos es el de pasar de una sección
rectangular- (en la salida de la toma), a otra de sección trapecial que corresponde al canal de derivación. Con
frecuencia las dimensiones de la plantilla también cambian.
Se hace la observación que en ocasiones, dada la magnitud del gasto, el conducto de la toma descarga
directamente a la sección del canal, pues el hacer una transición motiva a introducirse más a la ladera lo cual
origina un aumento considerable en las excavaciones. Esto sucede con frecuencia cuando el canal se inicia
más o menos normal al eje de la toma; en estos casos la transición puede ubicarse un poco alejada de la salida.
Lo más recomendable es que las paredes de la transición sean alabeadas o redondeadas, pero por razones
económicas o de facilidad constructiva se acostumbra simplificar esta transición dividiendo a las paredes
laterales en dos planos según una línea recta ( Fig. No.2. 64 ) que va desde el inicio de la transición y por la
parte inferior, de la sección, hasta el punto donde termina su parte superior; a la parte de ]a pared del plano
abajo de esta línea se le - da el talud correspondiente, lográndose así, un paso más o menos gradual que es
aceptabIe.
Cálculo Hidráulico.
Estableciendo el teorema de Bernoulli entre las secciones 52 y 51 , del inicio del canal y salida de la toma
respectivamente, se tiene, Fig. No.2. 64.-
Las pérdidas en la transición se valúan en función de la diferencia de la carga de velocidad y de un coeficiente
K, que depende del tipo de transición .Los valores más comunes adoptados para K son:
En contracciones. K = O. lO
En expansiones. K = 0.20
En cambios bruscos. K = 0.50
Para estos casos, genera]mente tienen contracciones y por lo tanto:
Hf (1 – 2 ) = K (hv2 – hv1) = 0.10 (hv2 – hv1)
Luego :
∆1 = d2 – d1 + 1.10 (hv2 – hv1)
El problema de la acumulación de azolves en ]a obra de toma. Esto es debido a que para e] control de la
captación en general son convenientes bajas ve]q ciudades. ]as cuales propician la sedimentación de
materiales y esto a su vez es consecuencia de los obstáculos que se le anteponen a la corriente.
El azolve acumulado en las estructuras de toma de una presa derivadora y - el que se llega a pasar a los
canales de riego. traen problemas relativos al funcionamiento de la obra, que redundan en una baja eficiencia
de sistema de aprovechamiento, aumento en ]os costos de operación y conservación de la misma, así como
suspensión temporal del servicio de riego, etc.
El asolvamiento de las presas derivadoras se origina porque el río conduce materia sólida, como cantos
rodados, gravas, arena, limo. Al construir la presa, se eleva e] nivel libre de] agua, se incrementa la sección
transversal de la vena líquida, disminuye la velocidad y el agua va perdiendo capacidad de arrastre por lo que
va depositando los materiales en e] vaso. La presa en ser, es además un obstáculo que detiene los cuerpos
grandes, incluso los flotantes, propiciando el asolvamiento. Influye en esto, directamente la geológica de la
cuenca y cauce, zona de] río en donde se ubica la obra, velocidad de las crecientes, vegetación en la cuenca,
etc. Todos son factores que determinan el tipo y cantidad de azolve que se tendrá en el aprovechamiento.
Pequeñas H < 25 m
presas tipo gravedad Medianas 25 < H < 75 m
Grandes H > 75 m
Este tipo de presas se dividen en monolíticas y no monolíticas, las primeras llevan este nombre porque la
cortina es un solo cuerpo, las segundas se van construyendo con bloques colados previamente; también se
clasifican en almacenadoras o derivadoras.
NAMO
NAMO
NAA
ALMACENADORAS
DERIVADORAS
También se clasifican constructivamente en masivas y ligeras
1.- Masivas ( no hay espacio entre bloques )
empleando juntas
2.-Ligeras cimentación en el subsuelo
anclaje aguas arriba
GALERIA
FILTRO
DREN
(PANTALLA DE
INYECCION)
FILTRO
Masivo
Ligera Ligera
Galerías en la cortina
NAMO
dren
hy
galería
principal
H
desagüe NAA
h
Las galerías ya sea una o en serie se construyen cercana a la cara del nivel de aguas arriba a una distancia de
0.05 a 0.07 de hy donde hy es la distancia del NAMO a la galería principal y se recomienda una distancia
entre galerías de 15 a 20 m
La galería inferior tendrá un dren de desagüe y se colocará por arriba del nivel de aguas abajo.
Las galerías deberán garantizar que:
1. Recibir y conducir las filtraciones que se presenten en el cuerpo de la presa y del subsuelo.
2. Para verificar la deformaciones que se presenten en el interior de la presa.
3. Para reforzar la cimentación en el subsuelo.
4. Controlar el drenaje a través del cuerpo de la presa.
5. Verificar el cuerpo interno de la presa con instrumentos de medición.
6. Las medidas mínimas de la galería serán de 1.2 de ancho por dos de altura.
Este tipo de presas de gravedad tienen una ventaja que pueden servir como reguladoras en
el control de avenidas, construyendo en ellas un vertedor.
Este tipo de cortinas o presas tienen una forma triangular donde la corona se construye de acuerdo a las
necesidades del proyecto, donde generalmente la cara aguas arriba el talud es igual a cero.
EJE DE LA CORONA
DEL VERTEDOR
PILA
N.A.M.E.
0.4 Ho
N.A.M.O.
COMPUERTA
>2.5ro
Ho a 4ho
VERTEDOR
NAMO NAMO
m1=0
=0
m2
m2
m1
=0
=0
El diseño óptimo de estas obras depende del resultado en el cálculo de la estabilidad donde se considera el
ZONA DE
peso propio de la presa G; la fuerza de la presión hidrostática P; la fuerza debido a laFALLA
subpresión en el
subsuelo Wf; y la subpresión en la parte húmeda del cuerpo de la presa Wp.
NAMO
H
P G
NAA
Wp
J perm – Gradiente de filtración permisible del suelo y está en función del coeficiente de permeabilida
K fs ≤ 1 x 10 –4 cm/seg. J perm = 10
K fs ≤ 6 x 10 –5 cm/seg. J perm = 15
K fs ≤ 2 x 10 –6 cm/seg. J perm = 20
El filtro en el subsuelo generalmente va después de la pantalla de inyección con un diámetro de 0.25 a 0.4 m.
y tendrá una distancia de cada 5 m. a una profundidad de 0.5 a 0.75H. Estará situado a 4 m. de la pantalla de
inyección principal e irá unida a la galería que funciona como desagüe.
Juntas de contracción en presas de concreto
Se recomienda poner juntas de contracción a una distancia que va de 9 a 20 m. Para presas de concreto tipo
gravedad considerando si la presa es de almacenamiento, derivadora y tomando en cuenta las condiciones
geológicas y climáticas.
El ancho de la junta será de 1 a 10 mm teniendo como principal elemento hermético una esponja asfáltica y
sus dimensiones dependerán de las propiedades de los materiales y altura de la presa.
Juntas
NAMO
H de30 a 90 m
1 2 3 4 5
1.- Disipador
2.- Esponja asfáltica
3.- Galería
4.- Pared retensora
5.- Junta de 5 a 3 mm
H > 90 m
1 3 4 2 1
1.- Disipador
2.- Junta de 5 a 3 mm
3.-Esponja asfáltica
4.- Dren
Ho V<30 m/seg
P
Nariz
Salto de Sky
Cuneta
En suelos rocosos para lo cual se requiere reforzar la parte de aguas abajo y cuando se presentan situaciones
de deslave de la roca. En presas pequeñas se emplea el salto de esquí para desalojar cuerpos flotantes y para
hielos, la cuneta del suelo.
25 A 35
O
Cuneta
a
q2
(P + H 0 ) − a = t cosθ +
ϕ 2 2 gt 2
L = 0.4(P + H 0 )
para suelos rocosos débiles L =0.5 – 0.6
Para presas grandes y medianas el valor del gasto ideal es de 30 a40 m3 /seg m.
Para el diseño correcto debe considerarse: la forma del frente del vertedor, las
características del suelo al deslave en relación a la velocidad del fluido.
Uno de los principales parámetros a considerar en este tipo de obras es el gasto ideal que se calcula
q = 1.7v1 h1.5 max
Donde: hmax – tirante máximo que se presenta en la cresta del vertedor
v1 – es la velocidad permisible para un tirante de 1 m.
Ecuación de Berezosky
⎛ 2.5 − C / H 0 ⎞
El coeficiente m está en función de la cresta del vertedor. m = 0.36 + 0.1⎜⎜ ⎟⎟
⎝ 1 + 2C / H 0 ⎠
ACERO
CRESTA
CIMACIO
Para determinar el ancho total del vertedor cuando se emplean compuertas, la distancia entre pilas será de 8 –
16 metros.
8 a 16 m = BC
BT
Ecuación de Berezosky del gasto a través del vertedor en la cresta del cimacio
3/ 2
Q = Bt × 0.8m(2 g )1 / 2 H 0
corona
NAMO
presa
placa
Este tipo de proyección del contorno se utiliza principalmente cuando la filtración en el subsuelo trabaja
normalmente y se presenta en suelos arenosos de granulometría muy pequeña o en suelos sedimentados, no es
recomendable en suelos cohesivos.
Este tipo de contorno se utiliza generalmente para suelos cohesivos garantizando satisfactoriamente el control
de la filtración en el subsuelo
corona
NAMO
presa
galería
unión
pantalla
corona
NAMO
presa
galería
unión filtro
pantalla
Este tipo de contorno se utiliza generalmente para suelos arcillosos con un bajo valor de cohesión, con el filtro
se garantiza la estabilidad al deslizamiento.
corona
NAMO
presa
diafragma
Este tipo de contorno se utiliza para suelos permeables cuyo espesor de la capa no sea mayor a 15 m. T ≤ 15
m.
El ancho del diafragma normalmente es de 0.4 a 0.5 m cuando se presenta un suelo muy permeable es de 0.5 a
0.7 m la prolongación mínima del diagrama es de 3.00 m
0.6=x
y=0
6
= 0
2
Y X=
.1
0
CIMACIO
H
x y x Y
0.0 0.126 1.4 0.564
0.1 0.036 1.6 0.764
0.2 0.007 1.8 0.987
0.3 0.000 2.0 1.235
0.4 0.006 2.2 1.508
0.5 0.025 2.4 1.804
0.6 0.060 2.6 2.126
0.7 0.100 3.0 2.820
0.8 0.146 3.6 4.031
1.0 0.256 4.0 4.43
1.2 0.396
NAME
Ho NAMO
Rc
H
Sc
hc
B Dentellon
Valores de R c en mtrs.
Ho/H 3 4 5 6 7 8 9
10 5.4 6.5 7.5 8.5 9.6 10.6 11.6
20 7.8 8.9 10.0 11.0 12.2 13.8 14.3
30 9.7 11.0 12.4 13.5 14.7 15.8 16.8
40 11.0 13.0 14.5 15.8 17.0 18.0 19.0
ls
hc ⎛⎜ 8αq 2 ⎞
⎟
hp = 1− − 1
2 ⎜⎝ qhc 3 ⎟
⎠
α = 1.1
Q
q=
Blong
Q0.01% = 5000 a 15000 m3/seg
d = hp - t profundidad del tanque amortiguador
t - tirante de disipación de energía después del tanque amortiguador
Cálculo de la estabilidad para presas de gravedad
en suelo rocoso
Para el cálculo de esta situación se consideran los esfuerzos debidos principalmente a las cargas como el peso
propio de la obra, la presión hidrostática, la presión debida a la filtración del subsuelo (subpresión) y la
subpresión en la sección húmeda de la pieza.
NAMO
m
>0
m=0
2H/ 3
G
Wa t
Wf
partehúmeda
Presas pequeñas
subpresióntotal = Wa + Wf
Wa = γ H 2 O Btα
Wf = 0.5γ H 2 O Hl( 1 − α 0 )α
γΗ2Ο Η α1 α
γΗ2Ο Η(1−α0)
Presas grandes
[( )
Wf = 0.5γ H 2O H l 1 − α − α 2 + l 2α 1 + bα 1 α ]
α 2 = 0.2
γΗ2Ο Η α1 α
γΗ2Ο Η α1 α2
γΗ2Ο Η(1−α1) α2
l2
l1
f ∑ N + cA
kc = ± 10%
∑T
kc – coeficiente de seguridad al deslizamiento
f y c – características de porosidad del subsuelo
c – cohesión para presas de concreto en suelo rocoso es coeficiente de fricción entre el concreto y la
roca
f – coeficiente de fricción
roca metamórfica 0.5 – 0.6
sedimentaria 0.55 – 0.65
volcánica 0.65 – 0.70
∑N – suma de las fuerzas normales al plano de deslizamiento
A – área de contacto de la presa con el subsuelo
∑T – suma de todos las fuerzas horizontales al plano de deslizamiento
Clase I II III IV
Almacenadora 1.15 1.12 1.10 1.05
Derivadora 1.20 1.15 1.15 1.10
N M
σ min
max
= ± Xm
A I
ΣM – suma de momentos
I – momento de inercia del área de contacto
Xm – distancia del extremo aguas arriba con respecto del momento de inercia.
Cálculo de la estabilidad de presas de gravedad en suelos terrosos
NAMO
G H2O
kd delantal
ks
Wf
Los delantales cuentan generalmente con un dentellón al inicio de éste, que puede ser de arcilla o de limo con
una profundidad menor a 3 m.
Placa de Concreto
Grava Pobre
Filtro
Union
Arcilla
DELANTAL SIMPLE
P la c a d e C o n c re t o
A rm a d o
U n io n
G rava
F ilt r o d e A r c illa
D e n t e llo n
Cálculo de la subpresión en el subsuelo terroso en obras de concreto
1
14
3 4 10 11
56 8 9 12 13
2 7 3 4 5 6 7
12
W56 W67
W12 W23 W34 W45
NAMO
GH 2O
G
H
PH
Ph h
W4 W8
W1 W2 W5 W2
H2
PH = γ H 2O B sec
2
h2
Ph = γ H 2O B sec
2
B sec = 1m
kc =
∑ Ntanφ + CBB sec = 1.3 ± 10%
∑P
∑N – suma de fuerzas normales al plano de referencia
∑P – suma de fuerzas horizontales al plano de referencia
c – cohesión ideal con respecto a 1 m2 en kg/cm2
σ=
∑N ±
6∑ M 0
BB sec B sec B 2
∑Mo – suma de momentos con respecto al punto de referencia 0
O
B
B/ 2 B/ 2
σ (-)
σ(+)
h2
h1
3 3
h ⎛h ⎞ h ⎛h ⎞
h1 = 2 1 + 8⎜⎜ cr ⎟⎟ − 1 h2 = 1 1 + 8⎜⎜ cr ⎟⎟ − 1
2 ⎝ h2 ⎠ 2 ⎝ h1 ⎠
Vc d
hc
d
lt
lt
D = 0.15Vc hc
Donde:
hc – tirante en la salida del flujo del vertedor
hc = 1
Vc – velocidad de salida del flujo en el vertedor
SUELO
INESTABLE
(LIMO'ARENOSO)
SUELO
ROCOSO
ESCUADRA
CONTRAFUERTE
SUELO
INESTABLE
CAJAS