PRIMER MISTERIO:
San Judas electo Apóstol.
Imagina una mañana muy hermosa, a Cristo irradiando paz que se
hace rodear de todos sus
discípulos…y principia a escoger de entre ellos a los que serán sus
“apóstoles”…los va nombrandoentre ellos es digno de tal honor
nuestro patrón San Judas Tadeo…pídele que así como él aceptó el
honor de la cruz del apostolado, también tú lo imites en ello.Santos
Apóstoles, rogar por nosotros.San Judas Tadeo, socorre nuestra
necesidad.Después, Gloria al Padre, etc.
SEGUNDO MISTERIO: San Judas generoso en su amor.
Con tu imaginación y sentimiento trata de empaparte de ese ambiente íntimo
familiar de la última
cena…las palabras de Cristo caen como lluvia fecunda en el
corazón de los apóstoles…Judas Tadeo,
lleno de amor, pide al maestro que no sólo se dé a conocer a ellos,
sino también a todo elm
undo…así es el amor, generoso, donación…también tú procura dejar
ese egoísmo fino espiritual
y trata de hacer que otros participen del bien que has encontrado en
Dios.Santos Apóstoles, rogar por nosotros.San Judas Tadeo, socorre
nuestra necesidad.Después, Gloria al Padre, etc.
TERCER MISTERIO: San Judas con la flama del Espíritu Santo.
Considera al cenáculo lleno de recuerdos y de oración, ahora animado
con la acción del EspírituSanto. Entre los apóstoles y discípulos de
Cristo, junto a María Santísima, veamos a nuestro SantoJudas Tadeo
cooperando en ser dúctil instrumento del Espíritu de Cristo. Pidámosle
nosesforcemos en no poner obstáculo, sino más bien abrirnos a los
designios de Dios y actuar en suconsecución.Santos Apóstoles, rogar
por nosotros.San Judas Tadeo, socorre nuestra necesidad.Después,
Gloria al Padre, etc.
CUARTO MISTERIO: San Judas labora en silencio.
Como otro de los apóstoles, San Judas no aparece actuando en
primera fila; no es alabado por
nadie…pero actúa con el mismo interés, trabaja por Cristo, misiona,
cura enfermos…en eldesconocimiento y la oscuridad de “un
cualquiera”…pero Dios lo premia haciéndolo instrumentovivo de su
inspiración al llamarlo a ser “autor” de un libro de la Biblia. Pidamos al
santo nos haga
valorarel trabajo gris, rutinario, sin nombre ni fama de cada día y así
conquistar el galardón eterno.Santos Apóstoles, rogar por
nosotros.San Judas Tadeo, socorre nuestra necesidad.