Libro 2012 Historicismos
Libro 2012 Historicismos
Libro 2012 Historicismos
y sacralidad
La expresión historicista del s. XX
en la Ciudad de México
3
Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Arquitectura
4
Universidad Nacional Autónoma de México
Tradición, ornamento
y sacralidad
La expresión historicista del s. XX
en la Ciudad de México
México
2012
5
Coordinación del libro: Ivan San Martín Córdova
Diseño de la portada: Martín Sánchez Álvarez
Imagenes originales de la portada: Ivan San Martín
Primera edición: 22 de diciembre de 2012
ISBN: 978-607-02-3919-9
6
Prólogo
Como lo hacen los autores, es importante señalar que México fue un país
eminentemente católico por cerca de cuatro siglos, pero a partir del por-
7
firiato se inició un sensible crecimiento de la población que pertenece a
otras denominaciones; esta condición se vio acentuada con las dos confla-
graciones mundiales, que asolaron a los países europeos, y la consiguiente
migración a países americanos. México tuvo un sitio importante en este
éxodo, debido a la apertura religiosa que hubo al final del periodo armado
de la Revolución Mexicana. En este sentido, se pueden señalar buen núme-
ro de sinagogas, que poco a poco han ido ocupando su lugar en algunas
colonias de la ciudad capital, así como diversos templos cristianos y orto-
doxos que se establecieron por diversos rumbos de la metrópoli y del país.
Para el caso de las iglesias católicas se puede afirmar que, en México, las
propuestas no solo han sido numerosas a lo largo del tiempo, sino que
han logrado una expresión destacada y un amplio reconocimiento allen-
de las fronteras. Así, en su artículo, Lucia Sant Ana nos habla tan solo de
aquellas que se erigieron en el siglo pasado, y que buscaron emular los
8
lenguajes ya acreditados por este género, sobretodo el gótico y el barroco.
Las determinantes para diseñar estos sitios aptos para la oración y las
prácticas religiosas, se basaronn en los elementos que pedía la liturgia
y las funciones que requería cada congregación. Es sabido que las órde-
nes religiosas católicas son particularmente conservadoras, por lo que la
adopción de los nuevos lenguajes arquitectónicos fue lenta y gradual,
con el consabido desarrollo por ese entonces de los estilos historicistas.
9
10
Prefacio
11
arquitectónico, como el Neogótico, Neorrománico, Neocolonial y el
Neoclásico –por citar los más recurrentes– aunque esta dicotomía
no impedía que ambos conjuntos se retroalimentaran entre sí, como
ocurrió por ejemplo, con iglesias muy modernas que utilizaron plantas
basilicales o de cruz latina, o por el contrario, iglesias neorrománicas
que salvaron sus claros usando las posibilidades tecnológicas del con-
creto armado. Ante la magnitud y riqueza de ambos conjuntos, consi-
deré pertinente dividirlos en dos libros, y así poder no solo incorporar
la mayor cantidad de ejemplos, sino sobre todo, analizar sus plantas,
su espacialidad, sus elementos estructurales y, sobre todo, las razones
culturales que motivaron a sus autores a elegir tal o cual expresión
formal. De esta manera nació éste primer libro –que no pretende ser
exhaustivo– en el que se aborda únicamente la expresión historicista,
dejando para un siguiente ejemplar, el análisis del resto de éste rico
universo arquitectónico.
12
Fue precisamente la importancia de estos últimos lo que me condujo a
la variable faltante: la religiosa, pues son ellos quienes indudablemente
conocen mejor las necesidades eclesiales, teológicas y litúrgicas4 de los
diversos espacios de culto.
4 Lo religioso incluye estas esferas: lo eclesial (es decir, como se estructura la insti-
tución religiosa), lo teológico (las creencias que explican los grandes enigmas) y lo
litúrgico (los protocolos que cada iglesia posee).
5 Ambas participaron en el proyecto desde el inicio.
6 Con número de proyecto: con número IN402910-2.
7 Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica.
8 Dirección General de Asuntos del Personal Académico.
13
pusieron a nuestra disposición archivos institucionales históricos y per-
mitieron el ingreso franco a los templos para llevar a cabo los registros
fotográficos y planimétricos indispensables para el análisis de las obras.
14
Contenido
Prólogo 7
Louise Noelle Gras
Prefacio 11
Ivan San Martín
Introducción 17
Ivan San Martín
15
16
Introducción
1 Desde las Leyes de Reforma en el s. XIX aunque desde 1991 la Secretaría de Goberna-
ción las reconoce bajo la figura de Asociaciones Religiosas (AR).
2 Censo de 2010, consultado en el sitio web del INEGI el 13 de julio de 2012 a las 2:00 PM.
http://www.inegi.org.mx/sistemas/sisept/default.aspx?t=mrel07&s=est&c=27652
3 Ídem.
17
Ante este panorama religioso, parece claro suponer la gran diversidad
de expresiones arquitectónicas existentes a lo largo del pasado siglo.
Sin embargo, a pesar de sus diferencias, es posible identificar un ele-
mento común a todos sus espacios de culto: la sacralidad, la cual se
vincula de manera directa con las creencias teológicas, éticas y morales
de cada credo, provenientes de sus libros sagrados y normativos que
rigen física y espiritualmente a los miembros de su feligresía. En todas
las religiones esta noción de sacralidad ha sido parte nodal de su culto,
la cual comienza en la propia experiencia religiosa de cada individuo, de
manera inmaterial y fenomenológicamente intransferible, tal y como la
ha definido el jesuita español Antonio Blanch:
No hay que entender lo sagrado como si fuera una cosa, un objeto físico,
sino como un orden de realidades, o una Realidad que se sitúa en el plano
que se capta como último, en relación con el nivel de realidad en que suele
discurrir la vida humana […] Su presencia en nuestra conciencia se insi-
nuará, desde lo oscuro y misterioso, y se irá imponiendo con tal fuerza que,
aun sin dejarse abarcar, la experimentamos como inequívocamente real […]
El rasgo primero y fundamental de esta vivencia interior asombrosa es el
profundo respeto y sumisión que, en términos específicamente religiosos,
suele llamarse adoración.4
18
expresión de la sacralidad religiosa, lógicamente con los matices y sig-
nificados que cada una de las asociaciones religiosas le imprime. Esta
sacralidad –no confundir con el término de sacralización–5 se expresa
en las propias características arquitectónicas de los edificios para el
culto, tanto plástica como funcionalmente, por lo que es indispensable
analizarlas para comprender la diversidad de cada espacialidad, aunque
se expresen de manera distinta en cada religión y etapa histórica. Ha de
recordarse que la sacralidad ocurre dentro y para el ámbito religioso,
a través de espacios y objetos que fueron específicamente diseñados
para ese fin, y por lo mismo, radicalmente distintos a otros procesos
simbólicos de sacralización en el mundo profano.6
19
del mismo trato para un judío o un evangélico.7 Por ello, y a fin de
estudiar la expresión de la sacralidad en la arquitectura, se proponen
aquí cinco maneras distintas de identificarlas, lo que nos permitiría el
reconocimiento de su expresión arquitectónica de los espacios de culto:
Los objetos sagrados. Es habitual que las religiones doten de un valor especial
a ciertos elementos materiales o utencilios que se encuentran dentro de sus
espacios de culto, los cuales por el alto valor conferido, son resguardados en
retablos, muebles o contenedores específicos que asegurarán el valor inma-
nente. Así ha ocurrido, por ejemplo, en las iglesias católicas cuando una ostia
es expuesta dentro de un cáliz para la adoración de la feligresía, o bien, cuan-
do ciertas imágenes pictóricas o escultóricas adquieren una connotación
20
sagrada y divina, como por ejemplo, con el lienzo guadalupano del Tepeyac
–al que se le atribuye una autoría no humana– que ha necesitado de una
rampa inferior deslizante para que los fieles puedan observarla y adorarla sin
interrumpir la celebración de las misas. En contraste, otras religiones prefie-
ren utilizar el término veneración –en vez de sacralidad– más relacionado
con la acción colectiva de la propia feligresía, como ocurre con los rollos
judíos de la Torá que se resguardan celosamente en los aarón akodesh10 de
sus sinagogas. Lo mismo ocurre entre los católicos ortodoxos, donde inclusi-
ve la ceremonia de consagración incluye no solo el propio espacio de culto,
sino cada uno de los utensilios que se utilizarán en la Divina Liturgia. En to-
dos estos ejemplos, el objeto sagrado y/o venerado es expuesto y guardado
dentro de algún contenedor especial, que se encuentra ubicado en un lugar
jerárquico dentro del espacio de culto, a fin de propiciar la comunicación
del creyente con su divinidad e irradiar de sacralidad al espacio circundante.
10 El gabinete o arcón sagrado donde se guardan los rollos de la Torá en las sinagogas.
11 Es tan fuerte la sacralidad que brinda la imagen de un altarcito callejero, que en las
calles capitalinas donde la gente suele arrojar basura, orinan en la vía pública o se cometen
asaltos, los vecinos coloquen una imagen de una virgen a fin de interrumpir estas prácticas
impropias.
21
La oralidad sagrada. Esta cuarta característica está presente en todas
las religiones asentadas en México, sobre todo aquellas que hacen refe-
rencia al verbo divino registrado en algún libro sagrado, como la Biblia
cristiana o la Torá judía, que al ser leídas por algún sacerdote o feligrés,
irradian de sacralidad el espacio arquitectónico circundante, por lo que
la pronunciación de una afrenta durante su lectura –es decir, una ora-
lidad profana y antagónica– sería considerada como una blasfemia a
la palabra de Dios. Para ello, la arquitectura religiosa ha dispuesto de
lugares específicamente diseñados para la difusión de esta oralidad sa-
grada, como la bimá en las sinagogas, aquél estrado o baldaquín donde
el lector lleva a cabo la lectura de los textos judaicos, o bien, el ambón
y el púlpito entre los católicos apostólicos, donde respectivamente se
difunde y enseña la palabra bíblica. También la oralidad es medular para
los Testigos de Jehová y para los Cientistas Cristianos, cuyos sencillos
salones del reino y primeras iglesias –respectivamente– se encuentran
carentes de imágenes y de ornamentos suntuosos, pero poseen una
adecuada iluminación natural para favorecer la lectura de los textos, así
como una pequeña tribuna para los discursos bíblicos y una placa que
muestra una frase u oración proveniente del Biblia o de algún otro libro
complementario.
12 Te Deum: en latín ‘A ti, Dios’, que son las primeras palabras del cántico. Es uno de los
primeros himnos cristianos, tradicional en la acción de gracias y en momentos de gran
celebración, como en las ceremonias de canonización, la ordenación de presbíteros, o tras
la elección de un nuevo Papa.
13 Expresión latina que se traduce como: Apiádate o ten piedad. Es un salmo de la Biblia, usa-
do en la liturgia católica en las Laudes de todos los viernes del año, dado su carácter penitencial.
14 Durante los últimas décadas, también la feligresía católica ha acostumbrado acompa-
ñarlos con su canto.
22
para la adoración semanal –con música de compositores europeos de
primer orden– para lo cual, los templos disponen de suficiente luz na-
tural para el seguimiento de las estrofas y de coros para la instalación
de los órganos o demás instrumentos musicales.
23
cada concepción teológica y litúrgica aporta. Las iglesias del catolicis-
mo apostólico y las del ortodoxo, por ejemplo, suelen utilizar las cinco
estrategias de la sacralidad espacial: consagran sus espacios, poseen
objetos sagrados, efectúan siempre los mismos rituales litúrgicos, repi-
ten o cantan la palabra de Dios y estiman a la asamblea reunida como
manifestación misma de la sacralidad. En el polo opuesto, los Testigos
de Jehová y los Cientistas Cristianos solo estiman como sagrada a la
palabra bíblica y a la feligresía reunida, mientras que a las tres restantes
no le conceden importancia alguna.
24
25
26
1 El Eclecticismo en las sinagogas de la
Ciudad de México
Raquel Franklin
Introducción
1 Unikel-Fasja, Mónica. Las Sinagogas de México. México, Fundación Activa, 2002, p. 73.
27
en Turquía, la región de los Balcanes, Grecia e Italia. De esta manera
cada una de las sinagogas construidas reflejaba por medio del eclecti-
cismo arquitectónico la nostalgia de los feligreses por su lugar de ori-
gen en vez de una voluntad estética producto del conocimiento de la
historia, situación que prevaleció hasta mediados del siglo XX, cuando
el Movimiento Moderno estaba ya bien establecido.
La sinagoga
28
Rollos venerados de
la Torá, en la sinagoga
Rodfei Tzedek, en la
colonia Roma Sur, DF.
Foto: Ivan San Martín
Córdova (ISMC), marzo
de 2006.
3 Ibídem., p. 23.
29
Candelabro de siete brazos, en la Libros religiosos, en la sinagoga Adat Israel.
sinagoga Adat Israel, en la colonia Foto: ISMC, marzo de 2006.
Álamos Postal, DF.
Foto: ISMC, abril de 2008.
30
extrañas ante la presencia de tantos estilos y elementos derivados de
otras fuentes históricas, de ahí que, pese a no tener un bagaje académi-
co que sustentara la adopción de un estilo determinado, las propuestas
pudieron integrarse sin problemas a la arquitectura de su entorno.
4 Meek, H.A. The Synagogue. Londres, Phaidon Press United, 1995, p. 174.
31
Sinagoga Monte Sinaí, en
la calle de Justo Sierra. A
la izquierda, imagen de
la fachada como lucía en
mayo de 2008. A la de-
recha, imagen reciente, en
septiembre de 2012, con su
fachada original recupera-
da. Fotos: ISMC.
5 En: Justo Sierra núm. 83, col. Centro, delegación Cuauhtémoc, DF.
6 Durante años estuvo cubierta por un enjarrado que omitía todos sus detalles, hasta que
una reparación menor motivó el descubrimiento de la fachada original, que coincidía con
las imágenes fotográficas del archivo histórico de la propia comunidad. N. de. E.
7 Meek, H.A. , Op. Cit., p. 38.
32
Detalle de los arcos superiores y óculo con la Estrella de David, en la misma sinagoga Monte
Sinaí. Fotos: ISMC, septiembre de 2012.
33
La Tebá en la sinagoga Monte Sinaí, Centro His-
tórico. Foto: ISMC, septiembre de 2006.
34
conocido entre las comunidades de Oriente como tebá, mientras que
el arca domina el espacio desde el fondo de la sala, flanqueada por dos
columnas de inspiración corintia que soportan el frontón semicircular
superior. A diferencia de otras sinagogas, en Monte Sinaí los hombres
se colocan frente a frente en torno al púlpito, y no de cara al arca, como
sucede en la mayoría de los templos.
35
Vista exterior de la sinagoga Rodfei Tzedek, en la Planta de la misma sinagoga
colonia Roma Sur, DF. Rodfei Tzedek.
Foto: ISMC, noviembre de 2010. Dibujo: EHC, 2005.
36
Bóvedas y linternilla,
en la misma
sinagoga.
Foto: ISMC, marzo de
2006.
Al centro del tímpano, una enorme Estrella de David se abre paso para
permitir el paso de la luz natural. La intersección de las dos bóvedas
ojivales soporta un tambor rematado por una cúpula más pequeña, uti-
lizando pechinas alargadas para transitar de un cuadrado a un círculo.
Las bóvedas están pintadas con motivos vegetales y símbolos religiosos
como el Candelabro y la Estrella de David, mientras que el interior de
la cúpula recuerda un cielo estrellado. Al fondo, el arca es enmarcada
también bajo un arco apuntado, bajo otra enorme estrella.
12 En: Justo Sierra núm. 71-73, colonia Centro, delegación Cuauhtémoc, DF.
37
Fachada de la
sinagoga Nidje
Israel, en el actual
Centro Histórico.
Foto: ISMC,
septiembre de
2004.
Fachada interior
de la misma
sinagoga
Nidje Israel.
Foto: ISMC,
septiembre de
2004.
Interior de la misma
sinagoga
Planta baja de la misma Nidje Israel.
sinagoga Nidje Israel. Foto: ISMC, septiem-
Dibujo: EHC, 2005. bre de 2004.
38
Bóveda de la sinagoga
Nidje Israel.
Foto: ISMC, septiembre de 2004
Al fondo se encuentra, “el aarón hakodesh [que] fue hecho por encargo de
acuerdo con una fotografía de una sinagoga en Chavel, Lituania”,13 el cual
sobresale del muro a manera de un baldaquín, sostenido por cuatro co-
lumnas con capiteles corintios. Sobre el entablamento ricamente decora-
do, una semicúpula corona el volumen, a su vez rematado por unas Tablas
de la Ley, inscritas en una estrella de David y custodiadas por dos figuras.
39
Galería de las mujeres, en la
misma sinagoga.
Foto: ISMC, septiembre de
2004
Como en otros casos, las mujeres ocupan una galería superior —perime-
tral por tres de sus lados— sostenida por columnas pintadas a manera
de un trompé l´oeil14 al simular la textura del mármol.
Los arcos formeros se abren para dar paso a la luz natural a través de
vitrales con la Estrella de David. Finalmente, la bóveda está pintada con
motivos vegetales y símbolos religiosos. No obstante, con la migración
de la comunidad judía hacia las periferias, esta sinagoga mantuvo un
uso limitado. En la actualidad, es un espacio cultural y museo sobre la
historia de la comunidad judía.
40
Izquierda, sinagoga Raví Yehuda Halevy, en la colonia Roma Sur, DF. Foto: ISMC, marzo de 2006.
Derecha interior de la misma sinagoga. Foto: ISMC, marzo de 2006.
Planta de la
misma sinagoga
Raví Yehuda
Halevy.
Dibujo: EHC,
2005.
Dadas las condiciones del terreno no fue posible orientar el muro prin-
cipal del arca hacia el Oriente, por lo que lo dirigieron hacia el Oeste.
El púlpito o bimá fue colocado al frente del recinto, casi inmediato a la
escalinata que conduce al aarón hakodesh.
15 En: Monterrey núm. 359, casi esquina con Tehuantepec, colonia Roma Sur, delegación
Cuauhtémoc, DF.
16 «eSefarad, Noticias del Mundo Sefaradí.» 18 de Septiembre de 2009. http://www.es-
efarad.com/?p=5717 (consultado: 15 de Octubre de 2012).
41
Cortinilla que oculta el aarón hakodesh, Vista hacia el acceso de la sinagoga
en la misma sinagoga Raví Yehuda Halevy. Raví Yehuda Halevy.
Foto: ISMC, marzo de 2006. Foto: ISMC, marzo de 2006.
42
Interior de Adat Israel. Foto: ISMC, marzo de 2006.
Cortinilla que precede al aarón Detalle de la misma sinagoga. Dibujo: EHC, 2005.
hakodesh, en Adat Israel.
43
Interior de Adat Israel. Foto: ISMC, marzo de 2006.
44
Fachada de la sinagoga Monte Sinaí, en la
colonia Roma Sur, DF.
Foto: ISMC, abril de 2006.
Por último, para terminar este breve recorrido de las sinagogas ecléc-
ticas, no puede dejar de mencionarse una más en la colonia Roma.
La Alianza Monte Sinaí, aquella que había agrupado en sus inicios a
todos los judíos de México sin distinción de origen, quedó como re-
presentante de la comunidad proveniente de la ciudad de Damasco
45
Interior de Monte Sinaí. Foto: ISMC, Planta de Monte Sinaí, con el aarón
abril de 2006. hakodesh dirigido hacia el sur.
Dibujo: Sergio Mendoza Vazquéz (SMV),
2006 y 2007.
46
Galería de las mujeres, en la
planta alta de Monte Sinaí.
Foto: ISMC, abril de 2006.
47
Interior de Sinagoga Monte Sinaí, colonia Roma. Foto: ISMC, abril de 2006.
Epílogo
48
Bibliografía
Sitios en internet
49
50
2 Las iglesias historicistas del
catolicismo apostólico
Lucia Santa Ana
Introducción
51
Comparativo de la población católica existente en el país entre 1895 y 2010, a partir de los datos
obtenidos de los Censos de Población realizados por la Dirección General de Estadística (INEGI).
Tabla realizada por Lucía Santa Ana Losada (LSL), 2012.
Antecedentes históricos
52
observa tan sólo la construcción de 2 y 6 iglesias nuevas, en los mismos
Estados, respectivamente.
2 Una tendencia renovadora que se repetirá en toda el área del Bajío mexicano.
53
predominantes de la época, en donde al Neoclásico se le sobrepone el
llamado el Eclecticismo, dentro del cual se da la coexistencia de ele-
mentos de estilos provenientes de orígenes diversos, como el Gótico, el
Románico o el Mudéjar.
Una de las primeras iglesias construidas en Francia bajo estas ideas fue
Sainte Geneviève (1758-90) de Jacques-Germain Soufflot (1713-80),
cuya fachada utilizaba un peristilo al estilo de un templo griego y su
cúpula tomaba como modelo la arquitectura renacentista de Donato
Bramante para San Pietro in Montorio. Otro ejemplo de este mismo estilo
en París fueron las fachadas de la iglesia de La Madeleine (1807-42) que
conmemoraba a La Gran Armada. El proyecto corrió a cargo de Pierre-
Alexandre Vignon (1763-1828), quien tomó como modelo para su diseño
el templo romano conocido como la Maison Carrée,3 incorporándole un
peristilo de cincuenta y dos columnas corintias de veinte metros de alto
de la misma forma que lo hacía aquél templo de la Galia romana.
3 “Casa cuadrada”, nombre con el que se conoce a un templo imperial romano situado en
la ciudad francesa de Nimes que data del año 16 a. C.
54
Exterior neoclásico e interior de la iglesia de la Madeleine (1807-1842) de Pierre-Alexandre
Vignon, Paris, Francia, la cual sirvió como modelo para diseñar varios templos mexicanos, como
la Parroquia de San José, en Guanajuato.
Foto: Ivan San Martín (ISM), abril de 2008.
4 Las ideas de Lamennais buscaban recuperar las ideas primigenias del Cristianismo, pues
se pronunciaba por el concepto de “sentido de la humanidad” el cual se contraponía al Ra-
cionalismo de Descartes, quien atacaba la tendencia galicanista. Al mismo tiempo, propuso
ideas como la reforma de la iglesia católica, la libertad de conciencia, la libertad de prensa
y libertad de educación entre otras, por lo que es expulsado de la iglesia católica. Dégert,
Antoine. "Félicité Robert de Lamennais." The Catholic Encyclopedia. Vol. 8. New York:
Robert Appleton Company, 1910. En: <http://www.newadvent.org/cathen/08762a.htm>
sitio consultado el 23 de mayo de 2012.
5 Para Lacordaire el Cristianismo debía brindar felicidad a los hombres, paz a las naciones
y progreso a la Humanidad. Scannell, Thomas. "Jean-Baptiste-Henri Dominique Lacor-
daire." The Catholic Encyclopedia. Vol. 8. New York: Robert Appleton Company, 1910.
En: <http://www.newadvent.org/cathen/08733a.htm> sitio consultado el 23 de mayo de
2012.
55
Neogótico, el cual sería utilizado para el diseño construcción de la igle-
sia de Saint Vincent de Paul (1833-44), en la cual arquitecto Jacob Ignaz
Hittorf (1792-1867) y el fundidor Jean-Baptiste Lepère recuperaron la
tradición de la planta basilical utilizada por los templos católicos, tanto
en le época paleocristiana, como durante el Renacimiento.
6 Este templo habría de servir como modelo de referencia a la iglesia de Nuestra Señora
del Rosario ejecutado en 1927 en la colonia Roma de la Ciudad de México, como se tendrá
oportunidad de revisar un poco más adelante.
7 El nombre completo de ése libro fue: Contras: or, a parallel between the Noble Edifices
of the Fourteenth and Fifteenth Centuries and Similar Buildings of the Preset Day Shewing
the Present Decay of Taste, el cual fue publicado en 1836 y en el cual Pugin invitaba a
reutilizar el estilo gótico medieval y retornar a la fe y las estructuras sociales del Medievo.
8 Este libro se publicó en 1841, en el cual Pugin daba consejos e instrucciones para los
arquitectos que quisiesen trabajar en revivalista del Gótico.
9 Este libro fue realizado en asociación con su padre Auguste Pugin, Constaba de tres
volúmenes y se publicó en 1838. El ejemplar que se encuentra en el Archivo de San Carlos
fue impreso en 1927.
56
rememoraba la gloria de la iglesia católica, mezclándolos en una sola
expresión arquitectónica que dio como resultado el Eclecticismo, el cual
se apoyaba en las teorías de Víctor Cousin,10 quien proponía seleccionar
lo mejor que el espíritu humano había creado, llegando así a una sínte-
sis armoniosa que incluía dos o más puntos de vista estéticos.
10 Las ideas de Victor Cousin están plasmadas en su libro Du Vrai, du Beau, de Bien
publicado en 1835. El consideraba que la religión cristiana era la filosofía de las personas.
Víctor Cousin, Souvenirs d'Allemagne, París, Éditions du CNRS, 2011, p.209.
11 Plazaola, Juan S.I. La iglesia y el arte, Biblioteca de autores cristianos, Madrid, 2001.
12 Muchos cambios religiosos en el catolicismo tendrían que aplazarse hasta bien entrado
el siglo XX, con los planteamientos realizados por el Concilio Vaticano II en 1963, en
relación a la liturgia en el Sacrosanctum Concilium.
57
las nuevas tendencias y estilos que se estaban desarrollando en el viejo
continente. Entre los libros incluidos en esas remesas se encontraban
específicamente los tratados: Précis de leçons d’architecture (1803-
1805) de Durand, el Traite d’architecture (1850) de Leonce Reynaud
(1803-80) y los Éléments et théorie de l’architecture (1901) de Julien
Guadet, lo que fomentó que en México, al igual que en Europa, esas
ideas fueran estudiadas y tomadas como base para la realización de
edificios de diversos géneros y estilos a lo largo del país.
58
estudiaba a Guadet y a Cloquet […]”13 Así, bajo esta forma de enseñan-
za, los estudiantes de arquitectura mexicanos conocieron las iglesias
de la Antigüedad y los estilos en que fueron realizadas, aplicándolos en
sus diseños de nuevos edificios religiosos por todo el país, siendo utili-
zados con mayor frecuencia el Neorománico, Neoclásico, Neogótico y
Neocolonial, así como también las posibles mezclas entre ellos, dando
como resultado muchas iglesias en expresión ecléctica.
13 Para leer una descripción más amplia de los estudios que se realizaban en la antigua
Academia de San Carlos, re recomienda consultar: Obregón Santacilia, Carlos, 50 años de
arquitectura en México, México, Editorial Patria, 1952, p. 38.
59
Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe
(1898-2008) en Zamora, Michoácan.
Foto cortesía de: Martín Checa Artasú, junio 2010.
60
de San Carlos se dedicaron a construir un gran número de iglesias por
todo el país, cuyos estilos más recurrentes fueron tres: el Neoclásico,
el Neogótico y el Neorrománico, o bien, la mezcla de varios de ellos y
que conocemos bajo el nombre del Eclecticismo. Adicionalmente, hubo
también un cuarto estilo muy utilizado: el Neocolonial, el cual se inspi-
raba en nuestra etapa virreinal y que, de acuerdo a algunos intelectua-
les de principios del pasado siglo –como José Vasconcelos– era el único
estilo que podía verdaderamente representar la cultura mexicana.
61
Templo Expiatorio del Santísimo Sacramento (1899-
1972) en Guadalajara, Jalisco, proyectado inicial-
mente por el arquitecto italiano Adamo Boari, y
terminado décadas después por el arquitecto jalis-
ciense Ignacio Díaz Morales.
Foto: Lucia Santa Ana (LS), marzo de 2012.
62
iglesia posibilitaban el recogimiento y el encuentro con Dios. En este
estilo se construyeron por todo el país muchos templos católicos, como
la Parroquia de la Inmaculada Concepción en Matehuala, San Luis Po-
tosí, el cual fue diseñado por el italiano Adamo Boari, quien se basó en
el templo de Saint Joseph (1886), en Lyon, Francia, obra del arquitecto
francés Gaspard Abraham André (1840-96).
63
Parroquia de San José
(1866-1995), en San José
Iturbide, Guanajuato,
obra del arquitecto
Ramón Rodríguez
Arangoiti.
Foto: LS, septiembre
de 2012.
64
Estilos de las iglesias DF 1900-60
Iglesias realizadas durante s. XX en el Distrito
Federal de acuerdo al estilo en que fueron
realizadas. Datos obtenidos a partir del Ar-
chivo de Arquitectura Religiosa Mexicana
(AARM-XX), FA-UNAM.
Cuadro realizado por: LS, septiembre de 2012.
65
Gráfica que muestra el incremento po- Gráfica en la que se muestra el por-
blacional, con el incremento de católi- centaje de población católica en el
cos, aunque en una proporción menor país en comparación con el porcentaje
que la población general, a partir de los existente en el Distrito Federal, a par-
datos extraídos del libro: Estados Uni- tir de los datos extraídos del libro: La
dos Mexicanos Cien Años de Censos de diversidad religiosa en México, INEGI.
Población, México, INEGI, 2010. Cuadro Cuadro realizado por: LS, septiembre de 2012.
realizado por: LS, septiembre de 2012.
66
Iglesias construidas en el Distrito Federal entre 1900-1960. Datos extraídos del Archivo de Arquitec-
tura Religiosa Mexicana, Ivan San Martín, FA-UNAM. Cuadro realizado por: LS, septiembre de 2012.
18 Pardinas Illanes, “El R. P. Pardinas dice…”, entrevista publicada en: Arquitectura Mé-
xico, núm. 32, octubre de 1950, pp. 66-69. Puede consultarse la versión electrónica prepa-
rada por Carlos Ríos Garza y publicada por la Facultad de Arquitectura de la UNAM, núm.
6 de la Colección Raíces, México, 2008.
67
Exterior e interior de la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús (1941) de Raúl Quintanilla.
Fotos: Ivan San Martín, y Edén Hernández Cruz, respectivamente, 2005.
Planta de la misma parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús. Dibujo: Edén Hernández Cruz, (EHC),
durante su servicio social en la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
68
Parroquia del Inmaculado Corazón de María
(1887-1902). Foto: ISM, abril de 2007.
19 En: Sierra Nevada núm. 760, col. Lomas de Chapultepec, delegación Miguel Hidalgo, DF.
69
Santuario Parroquial de María Auxiliadora (1898-1958), terminadó por Vicente Mendiola.
Foto: ISM, octubre de 2012.
70
Interior y exteriores de la Parroquia del Divino Rostro (1935), en la cual puede observarse
la decoración. Foto: ISM, octubre de 2012.
71
Exterior e interior del Santo Niño de la Paz, en colonia Juárez. Foto: ISM, diciembre de 2005.
22 En: Alcayatzin núm. 80, entre Circuito Interior y Quetzalcóatl, colonia Tlaxpana, dele-
gación Miguel Hidalgo, DF.
23 En: Praga núm. 11, colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc, DF.
24 En: Av. Cuauhtémoc núm. 185, colonia Roma Norte, delegación Cuauhtémoc, DF.
72
Exterior e interior de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en colonia
Roma. Fotos: Oscar Omar Ramírez, agosto de 2005 e ISM, abril de 2006.
Exterior e interior del Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús, del
arquitecto Emilio Dondé. En esta iglesia se puedo observar las características
formales del estilo Neorrománico. Foto: ISM, noviembre de 2011.
73
Templo de la Sagrada Familia (1901-1906), en la colonia Roma. Foto: ISM, noviembre de 2011.
29 En: Roma núm. 14, esquina con Londres, colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc, DF.
30 En: Puebla núm. 144, esquina con Orizaba, col. Roma, delegación Cuauhtémoc, DF.
74
Fachada de la Parroquia
del Santo Niño Jesús de
Atlampa (1940). Foto: ISM,
enero de 2007.
31 En: Clavel esquina con Mirasol, colonia Atrampa, delegación Cuauhtémoc, DF.
75
Antigua capilla particular construida en 1910,
perteneciente a una antigua residencia porfi-
riana, cuyo predio sirvió para edificar después
la parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
Foto: ISM, mayo de 2007.
Años más tarde, y por voluntad expresa del propietario del predio, la
antigua residencia fue demolida, para dejar sitio a una nueva iglesia que
sí contase con los permisos gubernamentales necesarios, cuya obra fue
finalmente autorizada en 1941, culminando sus trabajos hasta 1950.
En su composición se utilizaron diversos elementos de la arquitectura
32 En: Fernando Montes de Oca núm. 150, colonia San Miguel Chapultepec, delegación
Miguel Hidalgo, DF.
33 Esta primitiva capilla o ermita no contaba con los permisos suficientes para abrirla al
público, por lo que en 1924 fue cerrada. Después, en 1936, se solicitó autorización al Pre-
sidente de la República para que se reanudara el culto público, el cual le fue negado, hasta
1938, cuando se permite su apertura a los carmelitas descalzos.
76
Parroquia de Nuestra Señora del Carmen “la Sabatina” (1942-50). Detalle de la porta da princi-
pal y vista posterior desde la calle Pedro Antonio de los Santos. Foto: ISM, mayo de 2007.
Planta de la misma
parroquia, con sus
tres naves y cúpula
sobre el crucero.
Dibujo de EHC, 2005
y 2006.
77
División política del Distrito Federal en el año de 1940. Fuente: Estados Unidos Mexicanos,
6° Censo de Población 1940, Dirección General de Estadística (2ª. ed. 1942).
Conclusiones
78
Los enfrentamientos entre la Iglesia y el Estado, más allá de la lógica
afectación en la propia construcción de templos religiosos, también tu-
vieron repercusiones en las condiciones materiales de las mismas, como
la escala y la riqueza ornamental, pues una gran mayoría se edificaban
con aportaciones voluntarias de la población, que buscaba tan solo un
lugar digno para alabar a Dios, aunque no poseyeran el esplendor de los
templos del pasado.34
34 A lo largo del siglo XX la división política del Distrito Federal ha ido cambiando, en
el censo de 1900 se habla de municipalidad de México y las prefecturas de: Xochimilco,
Tacubaya, Coyoacán, Tlalpan, Atzcapozalco, Guadalupe Hidalgo. En el censo de 1910
se mencionan las municipalidades de México, Tacubaya, Tacuba, Xochimilco, Ixtapalapa,
Mixcoac, Guadalupe Hidalgo, San Ángel, Milpa Alta, Tlalpan, Atzcapozalco, Coyoacán
y Cuajimalpa. Ya en el censo de 1940 se habla de la ciudad de México dividida en doce
cuarteles y las delegaciones de: Azcapotzalco, Coyoacán, Cuajimalpa, Gustavo A. Made-
ro, Ixtacalco, Ixtapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Obregón, Tláhuac, Tlalpan y
Xochimilco.
79
Exterior e interior de la
parroquia de Nuestra Señora
de Covadonga, 1947, iniciada
por los hermanos Cortina y
culminada por el arquitecto
Vicente Mendiola.
eran los párrocos quienes concebían el diseño del templo, que luego
materializaban con ayuda de algún maestro de obras o ingeniero civil.
Por ello, la calidad arquitectónica de estos templos católicos es muy va-
riada, pues no fue la misma en todos ellos. Los hay con mejores diseños,
decoración y acabados, y los hay también de menor calidad.
35 En: Correspondencia núm. 35, colonia Postal, delegación Benito Juárez, DF.
80
Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos,
colonia Postal, obra del Presbítero
Ramón Gutián. Fotos: ISM, julio de 2004.
81
Virgen de la Medalla Milagrosa de Félix Candela, construida en 1953,
por los mismos años en que seguían haciendo muchas de las iglesias
historicistas aquí mencionadas.
Todas estas reflexiones nos llevan a recordar que, más allá de cuestiones
estilísticas y aportaciones arquitectónicas, de modas y gustos estéticos
que vienen y van, los templos católicos apostólicos constituyeron, para
los sacerdotes y feligreses, espacios que posibilitaron la mejor manera
de poder comunicarse con su Divinidad.
36 http://www.vatican.va/holy_father/leo_xiii/encyclicals/documents/hf_l-xiii_
enc_25051899_annum-sacrum_en.html
82
Bibliografía
83
Plazaola, Juan S..I. La iglesia y el arte. Madrid: Biblioteca de autores cris-
tianos, 2001.
Santa Ana, Lucia. Gothic Revival in Mexico: French Theory, English Im-
migrants, and the Stonemason’s Craft. Ponencia para la 63ava Reunión
Anual de la Sociedad de Arquitectos Historiadores, 2010. Texto inédito.
84
Hemerografía
Checa, Martín, “Hacia una geografía del neogótico en México”, en: Es-
encia y Espacio, núm. 29, México, UAM, 2010.
Sitios en internet
85
86
3 El historicismo arquitectónico de los
otros cristianismos
Ivan San Martín
1 En este libro no se abordarán los templos de los Adventistas del Séptimo Día, los salo-
nes del reino de los Testigos de Jehová, las Casas de Oración de La Luz del Mundo y los
templos de la Iglesia Universal del Reino de Dios, pues sus construcciones comenzaron
a realizarse ya en expresiones modernas, motivo ajeno al presente volumen. Si se requie-
re información de ellos, se sugiere consultar: San Martín, Ivan, “Nuevos cultos, viejos
espacios y el espectáculo de lo sagrado” en: Krieger, Peter; San Martín, Ivan (comp) Sa-
cralización, culto y religiosidad en la arquitectura latinoamericana: 1960-2010, México,
UNAM, 2009.
2 Aunque ya se ha estudiado que en la clandestinidad colonial muchos habitantes seguían
conservando una fe distinta, como los criptojudíos, o bien, los cultos africanos provenien-
tes de los esclavos recién llegados, aunque siempre profesaban su fe bajo el temor de ser
descubiertos por la Inquisición.
87
88
3.1 Los otros catolicismos
89
cuyos roces con el monarca británico Enrique VIII se habían incrementado
ante la negativa de aquél a no concederle el divorcio real. Desde entonces,
han crecido más allá del suelo británico, primero en sus antiguas colonias –
como los Estados Unidos de América– y ya luego en cualquier país en donde
los inmigrantes ingleses vivieran y las leyes locales permitieran la libertad de
su culto. Este fue el caso de México, cuando las Leyes de Reforma propicia-
ron la inmigración de comerciantes ingleses, quienes al establecerse en el
país fundaron gradualmente sus iglesias anglicanas y panteones británicos.
5 Binns, J. Las iglesias cristianas ortodoxas, Madrid, Akal, 2009 (Trad. de A. M. Muñoz), p. 22.
90
posteriormente Norteamérica, donde llegaron inmigrantes griegos, tur-
cos, libaneses y rusos que requerían sus propios espacios para el culto.
En México, como se tendrá oportunidad de mencionar un poco más ade-
lante, los primeros ortodoxos llegaron a finales del Porfirismo, inmigra-
ción que se incrementó una vez terminada la Primera Guerra Mundial,
generando así una comunidad religiosa que, a pesar de ser minoritaria
y encontrarse organizada en varios patriarcados –cada una con sus res-
pectivas catedrales e iglesias– constituye un grupo de gran influencia
cultural, económica y hasta política en México.6
91
Las iglesias anglicanas o episcopales 7
Si bien la Iglesia Anglicana surgió en suelo británico, se ha expandido por todo el
resto del mundo –donde toman nombre de Iglesia Episcopal–8 ha de reconocer-
se que comparten creencias teológicas y estructuras religiosas muy similares al
catolicismo apostólico, pues creen en las Sagradas Escrituras, adoran a la Virgen
María, honran a los Santos, celebran los mismos sacramentos y llevan a cabo el
ministerio apostólico de los obispos, presbíteros y diáconos. En contraste, exis-
ten asuntos que los diferencian radicalmente, como por ejemplo, la posibilidad
de que sus ministros puedan casarse si así lo desean, o bien, permanecer célibes
dentro de alguna de sus órdenes y congregaciones masculinas o femeninas.
Sus espacios de culto, al igual que los católicos apostólicos y los orto-
doxos, deben estar forzosamente consagrados para poder oficiar un
servicio religioso, pues en ellos realizan la mayoría de sus sacramentos
92
sagrados, tales como el matrimonio, el bautismo trinitario –durante los
primeros meses de la edad infantil– y la confesión, así como ceremonias
funerales y memoriales, tradicionalmente oficiados por sus mismos sacer-
dotes, aunque eventualmente pueden permitirlo a religiosos externos.11
93
Fachada de la Parroquia de
Cristo o iglesia episcopal de
Santa Juliana de Norwich.
Foto: ISMC, abril de 2006.
Soon after Christ Church was built an appeal was made, in the first years of
this century, for contributions in gold or jewelry to be sold to raise funds for
the purchase of an organ. Some parishioners gave old gold coins, other do-
nated precious jewelry and the grandmother of one of our present members
gave a gold ring. This had fitted so tightly on her finger that she had to have
the ring cut to remove it. The original organ lasted until the lates 1940´s.18
15 En: Humboldt núm. 134, colonia Centro, delegación Cuauhtémoc, DF.
16 Christ church parish, 1871 Mexico City 1971, México, Time-Life International of Mex-
ico, 1971, pp. 3-8.
17 Katzman, Israel, Arquitectura del siglo XIX en México, México, Trillas, 1993, p. 216.
18 Christ church parish, Op. Cit. p. 10. Trad. Ivan San Martín: “Tan pronto como la iglesia
fue construida, se hizo un llamamiento hacia los primeros años de este siglo, para recibir
contribuciones en oro o joyas que serían vendidas para recaudar fondos para la compra del
órgano. Algunos feligreses dieron antiguas monedas de oro, otros donaron preciosas joyas,
mientras que la abuela de alguno de los miembros presentes decidió regalar su anillo de
oro, el cual estaba tan firmemente arraigado a su dedo, que tuvo que cortar el anillo para
retirarlo. El órgano original duró hasta fines de los años cuarenta”.
94
Interior y bajada pluvial metálica en Santa Juliana de Norwich.
Antiguo retablo,
pila bautismal
y vitrales originales,
que fueron traslada-
dos la nueva iglesia
de Christ Church,
obra del arquitecto
Carlos Mijares Bra-
cho, en las Lomas de
Chapultepec.
Fotos: ISMC, abril de
2010.
19 La idea inicial fue adquirir un predio en la esquina de esa misma manzana, pero el costo
se consideró elevado. Christ church parish, Op. Cit. p 8.
95
naves que conforman la planta, con la central de mayor altura que las dos
laterales, todas ellas cubiertas por sus respectivos techos inclinados.
20 El diseño de la nueva parroquia fue realizado por el arquitecto Carlos Mijares en 1990.
96
Las catedrales católicas ortodoxas 21
Como ya se ha comentado en páginas anteriores, el establecimiento
de la Iglesia Ortodoxa de Oriente en México fue lento y gradual, similar
al resto de cultos minoritarios en el país, a causa de la inmigración de
griegos, libaneses, rusos y turcos hacia finales del siglo XIX, y poste-
riormente, durante las primeras décadas del pasado siglo, tanto por el
desmembramiento del Imperio Otomano al término de la Primera Gue-
rra Mundial, como por los movimientos migratorios provocados por la
segunda conflagración.
97
Ha de enfatizarse que la acción de consagración es tan importante para
los ortodoxos que si acaso algún templo hubiese sido profanado por
un uso distinto, o haber pertenecido a otra religión, sería indispensable
volver a consagrarlo antes de oficiar nuevamente un servicio ortodoxo.
De hecho, la condición de sacralidad del espacio posee mayor intensi-
dad en ciertas áreas interiores de la iglesia, como la zona del altar detrás
del Iconostasio, a donde sólo pueden ingresar los varones de alguna
de las órdenes sagradas –lectorado diaconado, subdiaconado, presbi-
terado y episcopado– a diferencia de miembros laicos y las mujeres, a
quienes les está vedado el acceso a esa zona.
98
imágenes en la devoción de los fieles, a tal punto en que suelen besar el
cristal que las protege, luego de prender una pequeña vela frente a ellas.
99
Acceso principal e interior de la misma Catedral de San Jorge. Foto: ISMC, 2007.
100
Se encuentra ubicada en la colonia Roma Sur,24 una zona residencial
antiguamente poblada por viviendas de clase media, a diferencia de
situación actual, donde comercios, oficinas y hospitales han ocasiona-
do una saturación vehicular y peatonal, razón por la cual, el templo ha
perdido su visibilidad y escala urbana original. A pesar de ser un templo
de pequeñas proporciones, detenta el título de catedral por cuestiones
de jerarquía eclesiástica, por lo que no debemos dejarnos llevar con la
confusión de confundirlo con la imagen arquetípica de una catedral
virreinal, que obedecen a otra época, credo y tipología arquitectónica.
24 En: Tuxpan núm. 30, casi esquina con el Eje Vial 3 Sur Baja California, colonia Roma Sur, DF.
25 En 1966 llegó el obispo Antonio Chedraoui como vicario patriarcal, quien consolidó
la feligresía. Para 1996 Chedraui fue nombrado Arzobispo Metropolitano de México, Ve-
nezuela, Centroamérica y el Caribe, siendo conocida su influencia en el mundo político y
empresarial. De este Patriarcado antioqueño depende la parroquia de la Dormición en Mé-
rida, Yucatán, y el Monasterio de San Antonio El Grande, en Jilotepec, Estado de México.
Hhttp://www.orthodoxchristianity.net/forum/index.php?topic=16762.0;wap2
Consultado a las 2:20 PM del día 21 de agosto de 2012.
26 Http://www.iglesiaortodoxa.org.mx/informacion/?page_id=27.
Sitio web consultado a las 2:00 PM del día 21 de agosto de 2012.
101
Vitrales en la Catedral de San Jorge.
Foto: ISMC, 2007.
102
más alto que otro. Por su parte, la portada presenta una rica ornamen-
tación, similar a las portadas neobarrocas de las residencias de Polanco,
Anzures y Lomas de Chapultepec, colonias donde vivían muchos de los
miembros de la pujante colonia libanesa, probablemente a modo de
identificación socioeconómica.
27 En este texto solo se incluye información de los cuatro patriarcados ortodoxos que son
considerados como “canónicos”, por lo que no se incluyen las iglesias Ortodoxa Ucrania-
na, ni la Ortodoxa Copta.
28 De este sede dependen siete misiones en el país: una en el Distrito Federal (en Aragón),
tres en el Estado de México (Ciudad Nezahualcóyotl, Ecatepec, y Chalco), una en Guada-
lajara, otra en Veracruz y una más en Chiapas. http://www.orthodoxchristianity.net/forum/
index.php?topic=16762.0;wap2
Sitio web consultado a las 2:30 PM del día 21 de agosto de 2012.
103
Bibliografía
104
Rublúo, Luis, México, Investigaciones históricas en la Dirección de Archivo
e Historia de la Iglesia Metodista de México y Editorial Ideograma, 2006.
San Martín, Ivan, “La sacralidad en los espacios de culto de las iglesias
minoritarias en México: la presencia de los Dioses en la ciudad capital”,
en: Elvia María González Canto (Comp.) El Bicentenario y la Habitabili-
dad del siglo XXI, Yucatán: UADY, 2012.
Sitios en internet
http://www.orthodoxchristianity.net/forum/index.
php?topic=16762.0;wap2
http://www.inegi.org.mx/sistemas/sisept/default.
aspx?t=mrel07&s=est&c=27652
105
106
3.2 Las denominaciones protestantes
Introducción
107
eclesiásticas, y aun las buenas acciones, pasan a un segundo término,
ya que, si bien son importantes, se consideran insuficientes si no se
acompañan con el amor personal e interior a Dios.1
1 Smith, Huston, Las religiones en el mundo, España, Kairós, 2008 (5a edición en español),
pp. 356-357.
2 Ibídem, p. 358.
108
Por una parte, están los llamados “protestantes históricos”, don-
de se han agrupado a las denominaciones que provienen de un ori-
gen reformista, caracterizados por oposición a la Iglesia Católica
Apostólica durante los siglos XVI y XVII. En este grupo encontra-
mos a los bautistas, presbiterianos, luteranos y metodistas, quienes
comparten un grupo de creencias comunes, tales como la convic-
ción de reconocer sólo dos sacramentos (el Bautismo y la Eucaristía
por medio del rito de la Cena), así como también por compartir una:
3 Gutiérrez Zúñiga, Cristina, “El protestantismo histórico”, en: Atlas de la diversidad reli-
giosa en México, México, El Colegio de Jalisco, 2007, p. 50.
4 Así se le conoce al conjunto de iglesias cristianas herederas de la Reforma, que surgieron
en Europa en el siglo XVI, en oposición a la iglesia católica romana: bautistas, metodistas,
calvinistas, presbiterianos y luteranos.
5 El término pentecostal deriva de la celebración judía llamada “fiesta de la primicias”, un
acontecimiento que para los cristianos conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los
discípulos de Jesucristo, descrito en el capítulo 2 del libro de Hechos de los Apóstoles. Los
pentecostales afirman que la práctica de hablar lenguas desconocidas por los fieles durante
los momentos de éxtasis espiritual se produce por voluntad del Espíritu Santo, tanto en
lenguajes humanos como angélicos.
6 Rivera S. Pedro, S.J., El protestantismo mexicano, desarrollo y estado actual. México,
Unitas, 1961.
7 Smith, Huston, Op. Cit., p. 360.
109
Ante, ante confusión terminológica –protestantes y/o evangélicos– las
denominaciones sintieron la necesidad de poner un orden, por lo que
en una reunión internacional celebrada en Panamá en 1916, decidie-
ron que desde entonces, todos los grupos serían considerados como
evangélicos, tanto los históricos como las nuevas corrientes, despoján-
dose así de las connotaciones peyorativas de la acción de protestar:
110
También se encuentran diferencias en torno al suministro del Bautismo,
pues mientras algunas denominaciones lo realizan a través de la inmersión
del cuerpo durante la etapa adulta –por lo que disponen de una pequeña
alberca dentro de los templos– otras no lo consideran como un sacramen-
to, por lo que no existe un espacio definido para tal efecto. Por otra parte,
aunque todas coinciden en la importancia del rito de la Cena como mani-
festación sagrada de la divinidad, hay diferencias en torno a la creencia de
la transubstanciación, es decir, si realmente se modifica física y química-
mente el vino, o solo es un acto simbólico sin afectación material alguna.
111
construcción de su primer templo. No obstante, pese a estas divergen-
cias, se reconoce que tres fueron las denominaciones que primero se es-
tablecieron en México: los presbiterianos, los bautistas y los metodistas,
manteniendo en sus inicios fuertes vínculos con las comunidades pro-
testantes dominantes en los Estados Unidos, provenientes tanto del ala
conservadora asentada en el sur de aquél país, como las del pensamiento
liberal del noreste estadounidense. Esta intensa labor evangelizadora y
social se detuvo temporalmente en 1917, en virtud de la aplicación del
“Plan de Cincinnati”, el cual dividió geográficamente el territorio mexi-
cano en las acciones misioneras de las denominaciones, con el fin de no
duplicar esfuerzos en un mismo lugar, y al mismo tiempo, evitar friccio-
nes entre ellas, y así lograr una labor evangelizadora más eficaz.
112
del momento, tales como ladrillo industrial y armaduras de madera o
metal para recibir las cubiertas de teja o lámina de zinc.
113
Los templos presbiterianos 10
El origen histórico de esta denominación protestante se debe a la teo-
logía creada por el francés Juan Calvino,11 del cual se derivaron varias
corrientes, como los Hugonotes en Francia o la Iglesia Reformada de
Holanda, sobre todo en aquellos países o reinos cuyos príncipes que no
introdujeron el cristianismo como una religión del Estado, como en los
Países Bajos, Suiza o Escocia,12 De hecho, fue a través de John Knox,13 un
discípulo de Calvino, quien trasladó sus ideas a Escocia durante el siglo
XVI, y a finales del siglo siguiente, a Nueva Jersey y Pensilvania, bajo la
figura del escocés Francisco Makemie, quien logró en 1706 la fundación
del primer Presbiterado en las colonias inglesas americanas, iniciando
así un gradual crecimiento, no exento de cismas.14
114
Finalmente, la autoridad suprema es la Asamblea General, encargada
para resolver controversias y contener cismas, así como comunicarse
con otras iglesias distintas de otros países.
15 Sostienen que los niños que fallecen sin ser bautizados, son salvados por Cristo por
obra del Espíritu Santo.
115
Finalmente, una de las creencias presbiterianas que más debates ha
causado entre las propias comunidades protestantes es la llamada “pre-
destinación”, es decir, la creencia de que: “Por el decreto de Dios y para
la manifestación de su Gloria, algunos hombres y algunos ángeles están
predestinados para la vida eterna y otros están predestinados para eter-
na condenación”,16 es decir, una condición que brinda nula esperanza
a la feligresía, pues pecadora o no, su destino parecería haberse estab-
lecido previamente. Por ello, muchas de las congregaciones presbiteri-
anas han matizado esta creencia, a tal punto que hoy consideran que
las acciones humanas si son capaces de modificar esa predestinación.
116
Escalona,21 aunque todavía sin una orientación denominacional específica.
Al poco tiempo, llegó un reverendo de nombre Merrill Natanael Hutchin-
son, con el cometido de atender específicamente el “campo de la capital”
–como entonces se llamaban las zonas misioneras– quien los convence a
adscribirse al presbiterianismo y rentar un improvisado local para la cele-
bración de sus cultos en el núm. 35 de la calle entonces llamada San Juan
de Letrán, al que nombraron El Divino Salvador, edificación hoy inexistente.
Su consagración ocurrió el 25 de febrero de 1877, una ceremonia simbó-
lica muy importante, pues los presbiterianos al igual que muchas otras
confesiones, la consideran indispensable para la celebración de sus cultos,
circunstancia que le confiere al espacio un valor inmanente y perenne.
21 Joven líder evangélico, quien siguió el ejemplo de Sóstenes Juárez, ex militar juarista,
liberal y masón, a quien los presbiterianos reconocen como el fundador del culto evangé-
lico en México. Capilla Memorial Margaret Whittaker McMurtrie Memoria Histórica del
Centenario 1904-2004, Grupo GA e Iglesia Presbiteriana Reformada Gethsemani, Méxi-
co, 2004, pp. 28-29.
117
Templo presbiteriano en el entonces pueblo de Tizapán, dedicado en 1874.
Fuente: Capilla Memorial Margaret Whittaker McMurtrie, Op. Cit., pp. 63.
Templo presbiteriano de Tizapán, en la actua- Detalle del acceso del mismo templo
lidad dentro de la delegación Álvaro Obregón. presbiteriano de Tizapán.
Foto: Ivan San Martín (ISM), diciembre de 2012. Foto: ISM, diciembre de 2012.
118
Este templo fue el primero construido en la República como evangélico, por-
que aun y cuando había otros, eran comprados con recursos misioneros [se re-
fiere a los misioneros estadounidenses] y nacionales, más el nuestro fue hecho
con recursos propios y con la cooperación de hombres ilustres y patriotas.23
Dos años después, el templo de Tizapán fue inaugurado,24 por lo que pu-
dieron realizar su ceremonia de consagración el 24 de diciembre de 1874,
una obra aún muy sencilla, pero ya estaba construida para tal fin religioso.
119
Con la aportación económica27 de la estadounidense Mary Wilma
Jacobs,28 esposa del reverendo Hubert W. Brown,29 quien entonces fun-
gía como director del Seminario en Tlalpan, se logró adquirir una man-
zana completa30 para sus nuevos edificios educativos en Coyoacán, muy
cerca del centro de la población, en la colonia del Carmen, nombre dado
en honor a Carmelita Romero Rubio de Díaz, esposa del Presidente.31
Un poco más tarde, para la costear la construcción del templo –al que
llamaron capilla por servir principalmente al Seminario–32 se recurrió
a otro importante donativo proveniente de Huntingdon, Pennsylvania,
pues a su regreso a los Estados Unidos, el secretario de Misiones al
Exterior logró convencer a su tía la señorita Clara McMurtrie33 a que
destinase sus ahorros a tan importante fin, quien impuso como única
condición que el futuro templo estuviese dedicado al nombre de su
piadosa madre, la señora Margaret Whittaker McMurtrie, razón por la
cual aún conserva su nombre.34
120
Imagen de la señorita Clara McMurtrie, quien
pidió que el templo fuese dedicado a su madre.
Fuente: Capilla Memorial Margaret Whittaker
McMurtrie, Op. Cit., pp. 63.
121
Vista del mismo templo, en la actualidad.
Foto: ISM, enero de 2013.
Vista hacia junio de 1904 de la Capilla Me-
morial Margaret Whittaker Mc Murtrie, tal
y como apareció en la revista presbiteriana
“El Faro”. Fuente: Capilla Memorial Marga-
ret Whittaker McMurtrie, Op. Cit., pp. 47.
122
Vista del acceso principal al templo.
Foto: ISM, diciembre de 2012.
123
Vista de la nave hacia el presbiterio. Nótese la
curvatura del plafónd de madera.
Fotos: ISM, diciembre de 2012.
124
Al fondo del altar, los templos presbiterianos suelen contar con un es-
trado donde se colocan los sillones para los ancianos del Presbiterio
–quienes no necesariamente son personas de edad avanzada– y un púl-
pito central desde donde el pastor brinda el sermón, todo ello dentro
de un espacio desnudo de imágenes religiosas, en concordancia con el
espíritu reformista del protestantismo calvinista.
125
Templo Príncipe de Paz, en la calle de
Humboldt no. 50, que sustituyó a uno
anterior que fuera demolido.
Fuente: postal promocional de la Iglesia
Príncipe de Paz, 1954., colección ISM.
126
Los Templos Metodistas 40
Esta denominación evangélica surgió a partir de la obra de John
Wesley,41 un sacerdote originalmente anglicano, a quien se le reconoce
como fundador de la iglesia metodista en la Inglaterra del siglo XVIII.
El propio nombre deriva de la inclinación que sentía hacia el estudio,
pues tanto él como su grupo de alumnos en Oxford se dedicaban a es-
tudiar la Biblia de manera “metódica”, actividad que Wesley combinaba
con las labores de predicación.42 Fue a partir de 1738 cuando hizo suyas
las enseñanzas y críticas de Lutero a la laxitud de la iglesia, lo que mo-
tivó la fundación de su iglesia, primero mediante pequeños grupos en
las colonias inglesas en América43 y más tarde en Inglaterra, cuando se
reconoce legalmente la iglesia metodista en 1784. De hecho, uno de los
factores decisivos que impulsó a buscar su autonomía fue la atribución
de poder ordenar sacerdotes, ante la negativa de la iglesia anglicana de
permitir a Wesley la ordenación de sus predicadores. Un año después
quedaron establecidas sus normas, producto de la primera Conferencia
celebrada el año anterior en Baltimore, un código pormenorizado de su
doctrina, ritos y principios del metodismo plenamente independientes
de la iglesia anglicana de Inglaterra, un instrumento de unidad eclesiás-
tica que los ha unido desde entonces, aunque no ha estado exenta de
cismas y diferencias internas.44
40 Se agradecen las facilidades otorgadas por el pastor Demetrio Solana, así como al resto
de ministros de la Iglesia Metodista de México, para la realización de esta sección, así
como también a la Lic. Palos y al Maestro Luis Rublúo de la Dirección de Archivo e His-
toria de la misma Asociación Religiosa.
41 Inglés, nacido en Epworth en 1703, y muerto en 1791.
42 Hardon, John A., Las iglesias protestantes de América, México, Buena Prensa, 1959
(Trad. Pedro Rivera Ramírez), pp. 246-251.
43 En 1740, en Marilandia, se organizó la primera iglesia metodista, bajo la guía del ir-
landés Robert Strawbridge, y en 1741, en Nueva York, se fundó el segundo grupo, y más
tarde, en 1769-1772 el propio Wesley envió un grupo de misioneros metodistas a predicar
a varias colonias inglesas.
44 El primero, en 1787, por metodistas negros que alegaban discriminación de los blancos,
por lo que fundaron en Filadelfia la Iglesia Episcopal Metodista Africana. Más tarde, en 1796
brotó en Nueva York otro grupo por la misma cuestión racial, la Iglesia Metodista Africana
de Sión (en la actualidad, estas dos ramas aún se conservan). Posteriormente, en 1828 se
fundó también la Iglesia Metodista Protestante, por disputas por el poder entre los laicos y los
ministros, mientras que para 1845 nuevamente la cuestión racial, provocó la división en dos
Iglesias: los metodistas esclavistas del Sur en oposición a los liberales del Norte.
127
La iglesia metodista es guiada por sus ministros, quienes son los encar-
gados de su conducción y propagación. Se dividen en cuatro estamen-
tos, uno laico y tres clericales. Arriba se encuentran los obispos, segui-
dos por los ancianos o presbíteros, y después, los diáconos o diaconisas.
Cabe recalcar la incorporación de la mujer a las jerarquías eclesiásticas
metodistas, pues a ellas se les considera inspiradas por el Espíritu San-
to para dedicarse al servicio cristiano bajo la dirección de la Iglesia.
El cuarto estamento laico está formado por los predicadores –hombres
o mujeres– quienes tienen incluso la posibilidad de administrar los
sacramentos.
128
escogiendo entre tres opciones de administración: por inmersión, por
aspersión o por infusión de agua, con ciertas variaciones rituales de-
pendiendo si se trata de un niño, un joven o un adulto,47 pues: “El Bau-
tismo no es solamente una señal de profesión y una marca de diferen-
cia por medio del cual se distinguen los cristianos de otros que no han
sido bautizados, sino que es también una señal de la regeneración o
nuevo nacimiento”.48
47 Por ejemplo, si son niños, se les pide a los padres la promesa de que lo educaran en el
Cristianismo, mientras que si son adultos, se les pregunta si están dispuestos a abandonar
los pecados y aceptar la confesión de Fe de Jesucristo.
48 Disciplina de la Iglesia Metodista de Mexico. México, Casa Unida de Publicaciones,
2010, p. 55.
49 La creencia de que en el pan y el vino sean presencia física real de Cristo.
50 Disciplina de la Iglesia Metodista de Mexico. Op. Cit., 2010, pp. 55-56.
51 Ibídem, 2010, p. 56.
129
vale sobre todo de ese fuego líquido llamado comúnmente […] licores
espirituosos”,52 por lo que se inclinan a promover su prohibición total
por parte del Estado, creencia por la cual utilizan jugo de uva sin fer-
mentar en la celebración de la Cena del Señor.
130
Muy amados hermanos y hermanas, es conveniente y justo, según nos
enseñan las Sagradas Escrituras, que las casas edificadas para el culto de
Diose sean consagradas y dedicadas especialmente a los actos religiosos.
Para realizar esta consagración, estamos reunidos aquí. (…) Y puesto que es
vana la dedicación del edificio para el templo sin la correspondiente con-
sagración de los creyentes que son el templo del Espíritu, consagremonos
nuevamente al servicio de Dios.55
55 Ibídem, p. 351.
56 Es decir, de manera organizada, pues se tiene noticia que los primeros grupos metodis-
tas llegaron a Real del Monte, Hidalgo desde 1826.
57 Gaarder, Jostein, Op. Cit., p. 252.
131
La Iglesia Metodista Episcopal
132
Primera fachada del templo metodista
de la Santísima Trinidad, en la calle de
Gante. Foto publicada en: 1873-1923
El Cincuentenario…
Op. Cit.
Tuvieron que pasar algunos años para llevar a cabo una remodelación
más profunda de su fachada, pues fue hasta 188963 cuando lograron
remodelarla en el estilo Neogótico que aún luce, con la intención de
darle un aspecto digno que ocultase las secciones de muros mutilados
por la apertura en 1856-1861 de las calles de Independencia y Gante,
respectivamente,64 acciones destructivas que, evidentemente, no fueron
responsables los metodistas.
62 La primera cubierta del claustro fue de forma octogonal, y fue financiada por el em-
presario Giuseppe Chiarini, arrendatario y dueño del circo del mismo nombre, para cubrir
el espacio de los espectáculos. Cuando los metodistas adquirieron la propiedad, desearon
cambiar la cubierta, pero pospusieron por el alto costo que implicaba. Fue hasta 1879
cuando pudieron sustituirla, con el hierro y la madera proveniente de Nueva York. Baez-
Camargo, G. Op. Cit., pp. 82-83.
63 La fachada posee tres piedras conmemorativas: una con la fecha de 1873, que señala
la adquisición del predio, y otra que indica el año de construcción de la nueva fachada
neogótica: el 5 de febrero de 1889. Una tercera piedra indica el año de 1930, que informa
el año deñ carácter nacional de la Iglesia Metodista de México.
64 Posteriormente, la calle de Independencia mudó a su actual nombre: 16 de Septiembre.
133
Fachada neogótica y detalle del templo me-
todista de la Santísima Trinidad, en la calle de
Gante, en el centro de la ciudad capital.
Foto: ISM, mayo de 2008.
Detalle en la misma fachada del mismo tem- Acceso al interior del mismo templo meto-
plo metodista, con una representación del dista, a través de los restos de las arcadas
Espíritu Santo. Foto: ISM, mayo de 2008 franciscanas. Foto: ISM, mayo de 2008.
al segundo y tercer piso, mientras que se añadiría uno más para los
servicios habitacionales, todo ello sin ánimo de destruir el patrimonio
virreinal, sabedores del tesoro patrimonial que poseían:
134
Interior actual del templo Gethsemaní, colonia
Anáhuac, DF. Fotos: ISM, diciembre de 2012.
66 Ubicada en Colegio Salesiano núm. 20, colonia Anáhuac, delegación Miguel Hidalgo, DF.
67 En los antiguos terrenos de la Hacienda de la Ascensión, que fuera propiedad de Julia Gómez
de Escalante, de donde probablemente tomó su nombre la colonia. Arana Sánchez, David, Geth-
semaní, cien años de historia 1900-2000, México, Jiménez Editores e Impresores, 2000, p. 8.
68 Arana Sánchez, David, Op. Cit., p. 5.
69 Arana Sánchez, David, Ibídem, p. 24.
135
se plantease un proyecto de ampliación,70 el cual llevó en 1953 a la demo-
lición de la torre y la fachada, que se sustituyó por una con una imagen
“más moderna”.
70 Obra del Ing. Abel Pérez Trejo. Arana Sánchez, Op. Cit., p. 61.
71 El mismo que hoy subsiste, obra del arquitecto texano Alfred Giles.
72 Del cual también solo se conserva la placa de la construcción original dentro del segundo templo.
73 En honor al coronel Lucas Balderas, del batallón Mina, quien combatió heroicamente
en la guerra de la intervención norteamericana de 1847. Suárez Ruiz, Carlos, Cien años
tomados de Su Mano, El Mesías, México, Iglesia Metodista de México y Ediciones y
Gráficos Eón, 2003, p. 25.
136
Fachada y detalle del templo metodista de
El Mesías en la calle de Balderas, col. Centro,
delegación Cuauhtémoc, DF.
Fotos: ISM, julio de 2006.
137
Planta del templo
metodista de El
Mesías en la calle
de Balderas.
Dibujo: Sergio
Mendoza Vázquez
(SMV) durante su
servicio social en la
UNAM, 2006.
76 Santiago G. Paz, El evangelista mexicano, 1898. Citado en: Suárez Ruiz, Carlos, Op.
Cit., p.29.
77 Suárez Ruiz, Carlos, Op. Cit., p. 143.
78 Fabricado por la casa David Wineburg.
79 Según palabras de Gloria Córdova Ocáriz de San Martín, madre de quien esto escribe,
cuando era miembro infantil de la comunidad metodista durante la década de los cuarenta.
138
Vista hacia el presbiterio, en el interior del templo
metodista de El Mesías.
Fotos: ISM, octubre de 2012.
139
Fachada original del templo del Divino Redentor en la
colonia Morelos, barrio de Tepito. Foto publicada en:
1873-1923 El Cincuentenario… Op. Cit.
Detalle del vitral principal que adornaba el interior de la nave (ver imagen izquierda), ahora
incorporado a una de los vanos templo actual, como lejano recuerdo del templo del Divino
Redentor en la colonia Morelos. Foto: ISM, diciembre de 2012.
Las tres esquinas restantes –pues la otra conforma el mencionado ac-
ceso principal– son espacios de menor altura, diferencia que permite
el ingreso de luz natural, a través de ventanales ojivales multicolores,
similares al gran ventanal central del muro a los pies del templo, cuyos
arcos multilobulados y pequeños rosetones se encuentran adornados
por vitrales ornamentales, algunos de los cuales son movibles para
permitir la adecuada ventilación del interior, sobre todo los domingos,
cuando el templo suele hallarse a su máxima capacidad.
140
Templo actual
Templo original
Templo del Buen Pastor en la colonia Merced Balbuena, delegación Venustiano Carranza, DF.
A la derecha en su estado original. Fuente: 1873-1923 El Cincuentenario o “Jubileo” de la
Fundación de la Iglesia Metodista Episcopal, 1924. A la izquierda, en su estado actual.
Fotos: ISMC, diciembre de 2012.
80 En: calle Juan Cuanatzin núm. 79, colonia Merced Balbuena, DF.
81 http://www.iglesia-metodista.org.mx
Sitio web consultado a las 2:00 PM del 20 de septiembre de 2012.
141
Los Templos Interdenominacionales 82
En los inicios de la incorporación protestante al país era común que
miembros de denominaciones distintas compartiesen un mismo es-
pacio religioso, en espera de que la feligresía creciese y los recursos
económicos permitieran la construcción de un edificio definitivo donde
pudieran celebrar su culto. No obstante, no siempre fue fácil lograr esta
autonomía, tanto porque algunos fieles desconocían las particulari-
dades teológicas de cada denominación, como por los propios minis-
tros que compartían creencias afines, sobre todo en los primeros años,
cuando la escasez de pastores provocaba que se compartieran púlpitos
y feligresía. Lo mismo había ocurrido en los Estados Unidos, hasta que
gradualmente cada congragación fue orientándose hacia una denomi-
nación en particular.
142
Los interdenominacionales en México
A ladies Bazaar had been held and it was the unanimous opinion of the
Executive Committee that the money from that Bazaar should be paid into
Treasury of general purposes of the church.86
84 No confundir con la Iglesia Unitaria de los Estados Unidos, que sostienen la unión de
la Trinidad.
85 Como los episcopales –es decir, anglicanos–, quienes a partir de 1882 decidieron
celebrar sus propios servicios religiosos independientes, lo que condujo a que tres años
después conformaran su propia iglesia anglicana bajo el nombre Christ Church, estableci-
endo con ello un desarrollo histórico independiente. Union Evangelical Church, The first
centennial of the union evangelical church 1873-1973, México, 1973, p. 12.
86 “Un bazar de damas se habían celebrado y la opinión unánime del Comité Ejecutivo fue
que el dinero recabado en ese bazar debía otorgarse a la tesorería para los propósitos gene-
rales de la iglesia” (Trad. Ivan San Martín) en: Union Evangelical Church… Op. Cit., p. 12.
143
Primer templo de la Union Evangelical Church em Humboldt 50, col. Centro.
Fuente: The first centennial… Op. Cit.
Un hecho circunstancial motivó el cambio de sede, cuando en una reu-
nión celebrada el 30 de septiembre de 1900, fue leída una carta de la
Srita Lizzie Blackmore, piadosa evangélica avecindada en la ciudad de
Xalapa, Veracruz, informando acerca del deseo de su madre de donar
un predio localizado en el núm. 50 de la calle Humboldt, con el fin
que ahí se erigiera el nuevo templo, supeditándo tan generoso gesto al
cumplimiento de sólo dos condiciones: que la organización de la igle-
sia siguiera recayendo en la Union Evangelical Church, y, que ya no se
permitieran “ciertos usos no estrictamente religiosos” que al parecer
ocurrían dentro del templo, tales como:
That games such as have lately been held at the Church, with refreshments
be not allowable. Mother has no objetion to a sacred concert or to lectures
in the church, but disapproves of using God´s house for secular purposes.87
Como era de esperarse, el donativo fue acogido con júbilo por la con-
gregación, comprometiéndose desde luego a cumplir con aquellas con-
diciones, de tal suerte que dos años despues, el 12 de octubre de 1902,
fue inaugurado su nuevo edificio en ese predio, con un costo total de
$ 21,210.18 pesos.88 Las pocas imágenes que se disponen de aquél edi-
ficio no permiten identificar su morfología arquitectónica en su tota-
lidad, sino tan solo su aspecto masivo y severo, detrás de un arbolado
atrio, con muros de piedras y ladrillos aparentes, materiales y formas
probablemente cercanos al Neogótico inglés.
87 “Que los juegos que han tenido lugar últimamente en la Iglesia, con refrescos no debe
permitirse. Mi madre no tiene objeción a que se realicen conciertos sacros o conferencias
en la iglesia, pero no aprueba el uso de la casa de Dios para propósitos seculares” (Trad.
Ivan San Martín) en: Union Evangelical Church… Op. Cit., pp. 12-13.
88 Union Evangelical Church… Op. Cit., pp. 12-13.
144
Los servicios religiosos siempre fueron en lengua inglesa, razón por la
cual, era comun que se integraran a sus servicios miembros de otras
denominaciones que tenían la misma práctica lingüística, como la Pri-
mera Iglesia Presbiteriana en 1909 y la Metodista Episcopal del Norte en
1915. Ha de recordarse que el movimiento revolucionario y sus sucesi-
vos gobiernos motivaron un decremento en los habitantes extranjeros
en México, lo que sin duda repercutió en las finanzas de todas estas
iglesias, quienes inclusive se llegaron a cuestionar si seria pertinente
continuar con la existencia de la congregación.
145
Planta de conjunto de la Union Evangelical Templo de la Union Evangelical
Church, con su templo del lado derecho, Church, en las Lomas de Chapultepec.
un salón social en la zona opuesta, y un Fotos: ISM, septiembre de 2012.
amplio jardín entre ambos que sirve para
los encuentros comunitarios. Dibujo: EHC,
2005 y 2006.
91 Como los rosetones del templo, que fueron donados por las familias Kohn y Hess.
146
Interior del templo de
la Union Evangelical
Church.
Foto: ISM, septiembre
de 2012.
Una vez dentro, su única y espaciosa nave es cubierta por una sencilla
techumbre de dos agua, soportada por una armadura visible de madera.
Llama la atención el hecho que no se recurriera a una cubierta de cúpula
sobre el crucero, probablemente porque se identificaría con la arquitec-
tura católica apostólica. Al fondo de la nave, un arco triunfal enmarca el
espacio remetido para el altar, mientras que las dos alas de la cruz latina
se extienden lateralmente para expandir el espacio para la feligresía,
tambien cubiertas por sus correspondientes techumbres a dos aguas.
La sencillez destaca en los interiores del recinto, con solo algunos pen-
dones de tela colgantes sobre sus muros y vitrales multicolores en las
ventanas, tanto en las laterales como en los dos rosetones cabeceros
–más propiamente, ventanas mixtilíneas– uno al fondo sobre el altar
a manera de remate visual y otro en la portada principal, justo arriba
del acceso, para iluminacion del coro del templo. Ha de destacarse que
ambos vitrales contienen representaciones figurativas de la vida de Je-
sús, el primero en posición orante, mientras que el otro lo muestra en
la Úlitma Cena acompañado de ocho de sus Apóstoles, con la presencia
del pan y el vino al centro de la composición. No obstante, este ca-
rácter representativo debe entenderse sólo en términos decorativos y
didácticos –al igual que ocurre con los interiores luteranos– y no como
elementos de iconolatría, pues recordemos que al ser una iglesia inte-
grada por miembros provenientes de varias denominaciones, no podría
tomarse una postura iconoclasta radical.
147
Rosetón del coro, localizado justo encima del acceso
principal. Foto: ISM, septiembre de 2012.
148
Jardines y dependencias del templo de la Union Evangelical Church.
Foto: ISM, septiembre de 2012.
149
Los Templos Bautistas 94
El nombre de esta denominación proviene de la importancia medular
que le conceden al Bautismo, pues los vincula con orígenes históricos
muy remotos, pues aunque históricamente surgieron de manera autó-
noma a partir del movimiento de Reforma, reconocen como su origen
simbólico al propio Cristo como su fundador y a Juan el Bautista como
el enviado de Dios. Desde el punto de vista eclesiástico, fue durante el
siglo XVI cuando el ministro anglicano Juan Smith (1570-1612) fundó
en Holanda su primera congregación, que luego sería continuada por
sus seguidores en Inglaterra, y un poco más tarde, gracias a las acciones
de Roger Williams hacia 1639, en las colonias inglesas y holandesas
asentadas en el futuro territorio estadounidense.95
94 Se agradece el apoyo de Mario Flores, cronista de la Primera Iglesia Bautista de la Ciu-
dad de México, así como a Rubí Baroccio, miembro de una destacada familia de bautistas
mexicanos.
95 Hardon, John A., Op. Cit., pp. 37-38.
96 Hardon, John A., Op. Cit., p. 52.
97 Los niños muy pequeños, en lugar de ser bautizados, sólo son bendecidos por Dios,
siguiendo el ejemplo de Jesús bendiciendo a los niños.
98 Gaarder, Jostein, Op. Cit., p. 253.
150
Las actividades litúrgicas que llevan a cabo los bautistas dentro de sus
templos suelen contener algunos de los siguientes cinco momentos:
primero se hace un llamamiento a rendir culto a Dios –por medio de
algunos salmos o estrofas- justo cuando toda la feligresía se encuentra
ya reunida, luego de un breve preludio musical. Más tarde, se pronuncia
una invocación, seguida por varios himnos, en donde nuevamente la
música adquiere una presencia central. El tercer elemento lo constituye
propiamente la lectura de la Biblia, pudiendo leerla el propio pastor –es
decir, el sacerdote o anciano- o bien, por un grupo de lectores previa-
mente seleccionados. Terminada la lectura, se produce la Oración, en
voz alta o mentalmente, con el sacerdote como guía. Finalmente, el úl-
timo momento lo ocupan el relato de las anécdotas religiosas, las cuales
pueden ser extraídas de la vida real o de la literatura, aunque siempre
cargadas siempre de enseñanzas éticas y morales.
151
dos comunidades, la del sur más conservadora, y la del norte, más li-
beral, producto de las diferencias políticas, ideológicas y culturales que
provocaron la Guerra de Secesión, diferencias que siguieron percibién-
dose más allá de terminada esa confrontación.
100 http://www.bautistas.org.mx/HistoriaBautistas.html
Sitio web consultado a las 8:00 PM del 20 de enero de 2012.
101 Su primera construcción decimonónica databa de 1884, pero fue destruida en 1925,
para dar paso al templo actual de 1926-1927, el cual luce una fachada neoclásica, con un
esbelto pináculo sobre la cubierta, similar a aquellos que coronaban los templos protes-
tantes en las colonias inglesas en el actual territorio norteamericano hacia fines del siglo
XVII, cuando integraban en un mismo edificio el templo y la Casa de Asambleas de vo-
cación civil.
102 Este templo de 1885 se mantiene aún en óptimas condiciones, en un estilo neogótico
construido con el característico ladrillo compacto de color claro tan usado en las ciudades
norteñas, cubierto por una sola nave de techumbre a dos aguas y acceso principal por un
vestíbulo localizado por debajo de la única torre campanario.
103 Templo neogótico realizado con cantera y ladrillo, con un robusto torreón almenado
localizado estratégicamente en la esquina del predio.
152
otro cuerpo eclesiástico […] En consecuencia la Convención [se refiere a
la Convención Nacional Bautista] no es un organismo jerárquico que se
inmiscuya o intervenga en los asuntos internos de cada iglesia. Su objetivo
no es gobernar ni dar órdenes a las iglesias locales. La Convención es un
cuerpo que se compone de mensajeros de iglesias y de otras instituciones
bautistas, que se reúne anualmente con el objeto de formar planes para
promover el bienestar de las corporaciones que representa y para buscar la
mejor manera de que estas cooperen para la obra bautista en México y en
el extranjero.104
Un par de años después, una vez reunidos los recursos económicos ne-
cesarios, los bautistas lograron adquirir un predio en la popular colonia
Guerrero, asentamiento decimonónico localizado hacia el norte de la
Alameda central y el Paseo de Bucareli, una urbanización orientada a
proporcionar vivienda para los trabajadores ferroviarios de las cercanas
estaciones en Buenavista, pero que inclusive, llegó a contar con algunos
153
palacetes y chalets en la calle de Héroes, sobre las antiguas huertas na-
cionalizadas del convento franciscano de Propaganda Fide de San Fer-
nando, justo atrás del hospital de San Hipólito para enfermos mentales.
106 Entrevista con el Sr. Mario Flores, cronista de la Primera Iglesia Bautista de la Ciudad
de México, el 5 de diciembre de 2012.
154
Vista de la esquina de la misma iglesia bautista de
la colonia Guerrero.
Fuente: Archivo histórico de la Primera Iglesia
Bautista. Colección RB, diciembre de 2012.
107 En: Francisco Javier Mina núm. 123, esquina Héroes, colonia Guerrero, delegación
Cuauhtémoc, DF.
155
Vista interior del primer templo.
Fuente: Archivo histórico de la Primera Iglesia Bautista. Colección RB, diciembre de 2012.
156
Dibujos de Alfredo Baroccio,
con la propuesta de amplia-
ción del templo. A la izquierda
vista desde la esquina, donde
se aprecia la ampliación de la
nave. A la derecha, propuesta
de la fachada hacia Héroes.
Fuente: Archivo histórico de la
Primera Iglesia Bautista. Co-
lección RB, diciembre de 2012.
157
Vistas del templo a inicios de
1949, en plena demolición.
158
Las Iglesias Luteranas 109
De origen directamente reformista, esta denominación tomó su nombre
del propio sacerdote alemán Martín Lutero (1483-1546), eje de la escisión
que motivó la ruptura con el clero apostólico asentado en Roma, quien en
1517 clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittemberg,
lo que motivó su excomunión tres años después y la fundación en 1530
de la fe protestante a través del documento conocido como Confesión de
Augsburgo, fundamento doctrinal de los luteranos en todo el mundo.
159
La organización religiosa luterana se basa en la congregación, la cual
es administrada por un consejo eclesiástico, compuesto por un grupo
de ciudadanos laicos –llamados indistintamente diáconos, síndicos o
ancianos– y por un pastor que actúa como jefe de la comunidad, pues
es elegido por ella misma, aunque ésta no puede deponerlo de su mi-
nisterio. Sobre esta autoridad local se encuentran los Sínodos, que se
agrupan para integrar una Confederación o Conferencia –generalmente
de alcances nacionales– las cuales se reúnen internacionalmente en la
Convenciones Mundiales, cuyo fin principal es cultivar la unidad de la fe
y la confesión entre las iglesias luteranas de todo el mundo.112
Una postura salvífica que, sin embargo, es cuestionada por los lutera-
nos liberales, pues elimina la importancia de la realización de las buenas
160
acciones por los hombres en aras de su salvación. De manera similar,
también existen diferencias luteranas en torno al papel del sacerdocio,
en la disyuntiva si se trata de una autoridad divina o de índole humana.
El mismo Lutero sostenía la idea de un sacerdocio universal, entendi-
da en el sentido que todos los creyentes son sacerdotes en sí mismos
–siempre y cuando hayan sido bautizados– una noción que evidente-
mente se contraponía al papel divino de los eclesiásticos, concebidos
como autoridades intermediarias que han sido ya investidas para cele-
brar la Eucaristía, absolver, exigir obediencia y censurar a los pecadores.
Para intentar resolver esta contradicción, un tronco del luteranismo
ha sostenido que el ministerio sacerdotal es dado por disposición di-
vina, pues es expresión de sabiduría y moralidad, mientras que otra
rama sostiene que basa su autoridad divina en los Apóstoles, quienes
la perpetúan a través de la ordenación. No obstante, ninguna de estas
interpretaciones ha logrado resolver el dilema ministerial, pues: “si no
es de institución divina, no tiene ningún título de autoridad, y si es de
institución divina, derrumba irresistiblemente un principio cardinal [el
sacerdocio universal] de la teología luterana”. 114
161
Tampoco hay un consenso respecto al número de sacramentos que
se deben respetar, pues mientras el catecismo mayor de Lutero sólo
consideraba dos esenciales: el Bautismo y la Cena del Señor, ambos
entendidos como actos instituidos por Dios, por medio de los cuales se
concede una Gracia invisible que los introduce a la comunidad divina.117
En el caso del Bautismo, puede administrarse tanto en la infancia como
en la edad adulta –es algo regalado por Dios, aun sin merecerlo– por lo
que su ausencia no determina la eventual condenación de un creyente,
pues la fe es lo más importante ante la muerte, es la manifestación de
su Gracia. Cuando se efectúa el Bautismo, debe hacerse en el nombre
de Jesucristo, por medio de un sacerdote trinitario, es decir, aquél que
ha confesado plenamente su fe en la Santísima Trinidad.118
162
arrepentimiento,121 la ordenación sacerdotal a través de la imposición
de manos122 y el matrimonio, se entiende, heterosexual. Por el contrario,
se les niega valor sacramental a la extremaunción y a la confirmación,
los cuales son definidos únicamente como ritos heredados de los Pa-
dres de la Iglesia, que no son de mandato divino, ni necesarios para la
salvación.
121 Es decir, la absolución a través de la penitencia. Hardon, John A., Op. Cit., p. 227.
122 En los Artículos y Apología de Smalcalda. Hardon, John A., Op. Cit., p. 227.
123 Gaarder, Jostein. Op. Cit., p. 232.
163
también creados por Él: “Por esta razón Lutero rechazó la idea de una
vida ascética. Lo que debe caracterizar al Cristianismo es la gratitud por
la vida y la alegría de vivir. En particular, una caracterización esencial del
luteranismo es su alta valoración del matrimonio y del hogar”.124
Las iglesias luteranas no suelen consagrarse, sino que más bien son
bendecidos y dedicados a través de una celebración especial, que los
convierte simbólicamente en un lugar destinado a la adoración. En este
sentido, al igual que las otras denominaciones evangélicas, el valor sa-
grado del espacio no radica en la dimensión física del mismo, sino en
la presencia de la congregación reunida,125 razón por la cual, no necesi-
tan dirigir el altar hacia una orientación determinada. En contraste con
otros protestantes, en las iglesias luteranas sí se permiten las imágenes
religiosas, al interior o al exterior, y solamente esculturas y vitrales con
la imagen de Dios, nunca de la virgen María o los santos. Su utilización
es justificada al considerarlos meros elementos artísticos y didácticos
que facilitan la comunicación visual, nunca como elementos de adora-
ción –pues lo considerarían iconolatría– por lo que recomiendan su uso
moderado y evitar los excesos ornamentales.
164
Los luteranos en México
Su llegada al país fue mucho más tardía si la comparamos con las otras
denominaciones ya abordadas, pues comenzaron a establecerse for-
malmente hasta la Segunda Guerra Mundial, primero en la ciudad de
México a principios de los años cuarenta y más tarde en Guadalajara,126
para luego extenderse a Monterrey, Rio Bravo, Mexicali, San Luis Río
Colorado, Guasave y Matamoros.127 Fue en 1942 cuando la Junta de
Misiones del Distrito de Texas decidió enviar al reverendo Cesar Lazos,
un pastor luterano mexicano, a que reunir una primera congregación
en México, la cual comenzó a reunirse en una casona en Santa María la
Rivera –en la entonces calle de Chopo128 lugar donde se ofrecieron los
primeros servicios religiosos en inglés.
Dos años después, bajo la guía de un segundo pastor –de origen esta-
dounidense–129 y con el apoyo del Sínodo Evangélico Luterano de Mis-
souri, decidieron construir formalmente su primer templo, en aquella
zona de la ciudad donde hubiera más feligreses angloparlantes. La colo-
nia seleccionada fue Las Lomas de Chapultepec,130 donde identificaron
tres lotes, por lo que se dieron a la tarea de avisar a la fraccionadora
acerca del destino religioso del terreno. La compra se llevó a cabo el 28
de marzo de 1946 –con el apoyo económico de la familia Danner–131
e inmediatamente comenzaron la construcción de la primera sección
de la iglesia, tal y como se indica en la inscripción de la primera piedra
colocada a un lado de su portada.
126 La iglesia luterana de Todos los Santos, antes llamada San Marcos, en Guadalajara,
Jalisco.
127 El sitio web del Seminario Luterano de Augsburgo en México, registra 11 templos en
el país: los 4 en la ciudad de México y 7 templos en los estados de Jalisco, Nuevo León, Ta-
maulipas, Baja California Norte y Sinaloa. En: http://www.semla.org/portal/?page_id=660
Sitio web consultado a las 3:00 PM Del 16 de septiembre de 2012.
128 Cuya ubicación exacta era el número 154 de la calle de Chopo, hoy Enrique González
Martínez.
129 El reverendo Bernard J. Pankow. Robert Hoeferkamp, History of the Lutheran Church
of the Good Shepherd 1948-1988, documento inédito, p.1. Archivo dell Buen Pastor, Lo-
mas de Chapultepec, DF.
130 Robert Hoeferkamp, Op. Cit. p. 2.
131 La Lutheran Church of the Good Shepherd, cuya ubicación precisa es Paseo de las
Palmas 1910, esquina con Montañas Rocallosas, col. Lomas de Chapultepec, delegación
Miguel Hidalgo, DF.
165
Acuarela del proyecto original
del templo luterano en las Lo-
mas de Chapultepec. Nótese
que aparece un campanario que
nunca fue realizado, así como
también que no poseía barda
atrial alguna.
Foto: ISM, septiembre de 2012,
cortesía de la Iglesia Luterana
del Buen Pastor.
132 Además del Departamento Central, era necesario poseer las autorizaciones de la Se-
cretaría de Salubridad, del Departamento de Bienes Nacionales, así como de la Secretaría
de Gobernación.
133 At the suggestion of the head of the "Departamento de Gobierno" the above referred
to representative returned again and again but always received the notice that the permit
was not ready, that the President of the Republic had not given his opinion on churches.
Fuente:“A History”, documento a máquina, sin nombre de autor, perteneciente al Archivo
de la Iglesia del Buen Pastor, Lomas de Chapultepec. DF, p. 3.
134 La negación del servicio fue firmada por el Lic., Francisco Salcedo Casas, Jefe del Departa-
mento de Gobierno de Gobernación. Fuente: “A History”, documento a máquina, sin nombre de
autor, perteneciente al Archivo de la Iglesia del Buen Pastor, Lomas de Chapultepec. DF, p. 4.
135 De 1946 a 1948 fungió el Dr. Héctor Pérez Martínez, cargo que dejó por su repentina
muerte. Le sucedió el Lic. Ernesto Uruchurtu en 1948, quien antes fungía como subsecre-
tario. Fuente:“A History”, documento a máquina, sin nombre de autor, perteneciente al
Archivo del Buen Pastor, Lomas de Chapultepec. DF, p. 4.
166
dilató, por cuestiones económicas,136 por lo que fue hasta 1953 cuando
lograron la culminación a tantos esfuerzos:
“The solemn dedication of the completed church sanctuary was held on Pen-
tecost Sunday, May 24, 1953. By this date Good Shepherd has 75 communi-
cants and a baptized membership of about 210”.137
136 Inclusive se hipotecó la propiedad, misma que logró ser pagada durante la siguiente década.
137 “La dedicación solemne del santuario de la iglesia terminada se celebró el día del
Pentecostés, el domingo 24 de mayo de 1953. Para esta fecha Buen Pastor ten 75 comul-
gantes y una membresía de alrededor de 210 bautizados”. Trad. Ivan San Martín. Fuente:
documento mecanografiado consultado en los acervos históricos del templo luterano del
Buen Pastor, proporcionado Luke Roske-Metcalfe.
167
Portada del templo luterano en las Lomas Escultura del Cristo como Buen Pastor, en la
de Chapultepec. parte superior de la portada del mismo templo
Fotos: ISM, septiembre 2012. luterano. Fotos: ISM, septiembre 2012.
Vestíbulo en el acceso del mismo templo Interior del templo luterano, vista
luterano. hacia el acceso.
Fotos: ISM, septiembre 2012. Fotos: ISM, septiembre 2012.
Planta del templo luterano, con su altar dirigido hacia el oriente. Dibujo: EHC, 2005 y 2006.
168
La sencilla portada es rematada por una cornisa horizontal, distinta
al perfil triangular que se representaba en la mencionada acuarela, al
igual que ocurre con el ausente campanario que nunca fue construido,
el cual seguramente le habría otorgado una mayor visibilidad urbana.
Fue durante los años setenta cuando esta congragación –ya bilingüe–
contó con el mayor número de miembros, en buena medida por el es-
tablecimiento de muchas empresas extranjeras avecindadas en México,
169
Vista hacia el altar del mismo templo luterano.
Foto: ISM, septiembre 2012.
170
atraídas por las facilidades legales de aquellos años, mientras que en los
años ochenta decreció, pues las sucesivas crisis políticas, devaluaciones
económicas y hasta el terremoto del 1985 hicieron que su población lo
resintiese.
138 En: Botticelli 74, colonia Mixcoac, delegación Benito Juárez, DF.
171
Bibliografía
172
Hardon, John A., Las iglesias protestantes de América, México, Buena
Prensa, 1959 (Trad. Pedro Rivera Ramírez).
173
San Martín, Ivan, “La sacralidad en los espacios de culto de las iglesias
minoritarias en México: la presencia de los Dioses en la ciudad capital”,
en: Elvia María González Canto (Comp.) El Bicentenario y la Habitabili-
dad del siglo XXI, Yucatán: UADY, 2012.
174
1873-1923 El Cincuentenario o “Jubileo” de la Fundación de la Iglesia
Metodista Episcopal, México, Casa Unida de Publicaciones, 1924.
Hemerografia
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tional of Mexico, 1971.
Sitios en internet
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aspx?t=mrel07&s=est&c=27652
http://www.bautistas.org.mx/HistoriaBautistas.html
175
176
3.3 Los cristianos no evangélicos
Introducción
Aún y cuando son poco conocidas por la gran mayoría de los mexica-
nos, existen varias iglesias cristianas minoritarias que no se adscriben ni
a los diversos catolicismos –apostólico, ortodoxo o episcopal – ni tam-
poco se encuentran dentro del abanico de las denominaciones protes-
tantes y/o evangélicas, pues no reconocen la reforma protestante como
su origen histórico. No obstante, estas iglesias poseen desde hace varias
décadas un pleno reconocimiento jurídico como asociaciones religiosas,
por lo que no podríamos soslayar aquí la producción arquitectónica de
sus espacios de culto, específicamente aquellas que utilizaron la expre-
sión historicista que motiva este libro.
1 Cuyo nombre completo es: Iglesia de Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad La
Luz del Mundo, fundada a mediados del siglo XX en Guadalajara, México, a partir de las
creencias evangélicas muy cercanas al pentecostalismo, pero con un desarrollo completa-
mente autónomo, con presencia en más de 25 países.
177
de Dios,2 todas ellas con templos de variados tamaños y calidades en
muchas de las colonias de la ciudad de México. Muchas de estas igle-
sias poseen una intensa actividad proselitista, por lo que alcanzan un
sostenido crecimiento de fieles y fundación de templos, a diferencia de
la Iglesia Católica Apostólica, que ha sufrido un gradual alejamiento
de sus filas, que se refleja tanto en los fieles que se incorporan a otros
credos como en la disminución de jóvenes interesados en dedicarse a la
vida sacerdotal, situación que también se agrava con por aquellos mexi-
canos que simplemente se vuelven ateos, agnósticos o se incorporan a
credos orientales minoritarios.
2 Más conocida por su lema “pare se sufrir”, esta comunidad religiosa, de origen brasileño,
ha tenido un crecimiento muy importante en los últimos años, tanto en México como en el
extranjero –principalmente en América Latina y en los Estados Unidos- en buena medida
por los mensajes en sus programas televisivos.
178
Las iglesias de la Ciencia Cristiana
Esta iglesia cristiana –no evangélica, recordemos– fue fundada durante
la primera mitad del siglo XIX en los Estados Unidos, en torno a su
fundadora Mary Baker, nacida en New Hampshire en 1821, mujer de
juventud enfermiza, quien se casó con un albañil, para luego enviudar
prematuramente. Años despues, y ya casada por segundas nupcias con
un dentista, comenzó a frecuentar un hipnotista de nombre Quimby, del
quien tomó una serie de notas que posteriormente conformaron el ini-
cio del pensamiento de la la Ciencia Cristiana, basado en la convicción
de que las enfermedades y su curación son asuntos de la fe.3
Para 1879, la señora Eddy –ya con el apellido de su tercer marido– logró
el reconocimiento oficial de la Iglesia Cientista de Cristo, en la ciudad
de Boston, así como el primer Colegio Metafísico de Massachusetts,
donde ella misma impartía sus propios cursos, instando a que sus alum-
nos desarrollasen sus propias habilidades terapéuticas, no sin algunas
consecuencias trágicas por cierto, circunstancias que motivarían sus
primeros movimientos disidentes.
3 Hardon, John A., Las iglesias protestantes de América, México, Buena Prensa, 1959
(Trad. Pedro Rivera Ramírez), p. 63.
4 Para su fundadora, el entendimiento era un acto científico, a diferencia de una creencia,
que era un reflejo de la ignorancia.
5 Hardon, John A., Op. cit., pp. 71-72.
179
Para inicios del siglo XX, esta iglesia había crecido favorablemente en el
noreste de los Estados Unidos bajo el control de su fundadora, aunque
para ello tuviera que realizar radicales cambios eclesiásticos,6 con el fin de
que nadie pudiera oponerse o dudar de sus decisiones. Años más tarde,
pese a su creencia de que era posible supera la muerte física a través de la
fe, la fundadora falleció de pulmonía el 3 de diciembre de 1910,7 dejando
tras de sí, una iglesia plenamente consolidada y de ascendente crecimien-
to en el mundo occidental. Ha de resaltarse que desde un punto de vis-
ta histórico, es muy destacable la condición de género de su fundadora,
quien no “necesitó de un marido” para justificar su autoridad religiosa
(como sí lo requirieron otras mujeres, como Ellen Harmon, fundadora del
Adventistmo, siempre tras su esposo James White) en una época donde
sabemos era mucho mas dificil lograr un liderazgo femenino autónomo.
180
iglesias cientistas en el mundo, cuyas comunidades deben de probar pri-
mero el cabal cumplimiento de sus observancias, para finalmente ser nom-
bradas como “primera”, “segunda”, etc., según el orden de su erección en
su respectiva localidad. De hecho, ese mismo Colegio de Directores –o lec-
torado– es el encargado de impartir conferencias gratuitas en las iglesias
afiliadas alrededor del mundo, así como tambien de proporcionar maestros
autorizados para impartir lecciones a los alumnos cientistas en sus cole-
gios establecidos. Adicionalmente, poseen también otros eficaces órganos
de difusion impresa, como periódicos y revistas, dirigidos esencialmente a
fortalecer las creencias entre los miembros de la feligresía, aunque siempre
supervisados por un Comité de Prensa encargado de vigilar que no se des-
virtúen los principios y acciones de Mary Glover-Patterson-Eddy.
181
Al interior no existe una mesa o altar alguno, ya que no se lleva re-
presentación alguna de la Cena con pan o vino, pues no celebran ni
cumplen sacramento alguno, ya que consideran que lo único verdade-
ramente sagrado, es la palabra que emana de la Biblia, por lo que no se
celebran bautizos ni bodas, pues sostiene que para ello ya existen los
matrimonios y actas de nacimiento realizadas por las correspondientes
autoridades civiles. Tampoco hay imágenes humanas en sus interiores
–ni en pintura o escultura– pues no existe adoración de vírgenes o san-
tos, asi como tampoco elementos ornamentales figurativos. Si acaso,
solo hay párrafos con oraciones y citas sobre alguno de sus muros,
tanto de Mary Baker como de Cristo Jesús.
182
Los cientistas cristianos en México
11 En los estados de: México, Morelos, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas, Chihuahua,
Baja California Norte y Quintana Roo. http://www.cienciacristiana.org.mx/iglesias.html
Sitio web consultado a las 10:30 AM del 25 de agosto de 2012.
12 En: Dante núm. 21, colonia Anzures, delegación Miguel Hidalgo. DF.
183
Fachada de la Primera Iglesia del Cristo
Científico en la colonia Anzures.
Fotos: ISMC, diciembre de 2005.
dirigen la reunión, una vez que ingresan desde unos discretos accesos
por detrás de la nave.
184
Los templos del Mormonismo mexicano 13
Aunque de origen cristiano, la Iglesia de los Santos de los Últimos no
pertenece ni a la comunidad de denominaciones evangélicas, ni tampo-
co a ninguno de tres catolicísimos existentes en México, tal y como lo
señala Gordon B. Hinckley, su penúltimo Presidente:14
13 Se agradece al Lic. Sergio Pagaza Castillo la información proporcionada para este texto
http://www.mormon.org/question/faq/category/answer/0,9777,1601-3-57-16,00.html
14 Gordon Hincley fallecio en 2008. Desde entonces, su actual presidente es Thomas S.
Monson http://www.mormon.org/question/faq/category/answer/0,9777,1601-3-57-16,00.
html
15 Información proporcionada en su sitio web oficial:
http://www.mormon.org/question/faq/category/answer/0,9777,1601-3-57-16,00.html
16 Hardon John A., Op. Cit. p. 273 y siguientes.
185
Nueva Jerusalén. La búsqueda fue interrumpida por la abrupta muerte
a balazos de Smith y de su hermano a manos de una turba enardecida
hacia 1844. Con su desaparición, los grupos se escindieron hasta en seis
ramificaciones, siendo la más numerosa aquella que fundó en 1847 en
Salt Lake City, Utha. Desde entonces, la comunidad mormona ha creci-
do progresivamente más allá de la Unión Americana, con México en el
segundo lugar y Brasil en el tercer puesto.17
17 http://www.sectas.org/Articulos/mormones/morm3.htm
Sitio web consultado a las 2:00 PM del 7 de diciembre de 2012.
18 Ídem.
186
geográficamente, ya sea porque les gustó el edificio o el sermón del sa-
cerdote. En contraste, entre los mormones esta práctica no existe, pues
solo asisten a la capilla que les corresponde. Para lograrlo, existe una
clasificación geográfica muy clara:19 al conjunto de reunión de unos
cuantos mormones se la llama grupo. Varios de ellos conforman una
rama, y el conjunto de ellas constituyen un barrio. Cuando se agrupan
varios barrios se le nombra distrito, pero si es más numerosa, se le co-
noce como estaca.20
19 Cada uno de estos estamentos es coordinado por las correspondientes autoridades ecle-
siásticas, quienes no reciben sueldo alguno, pues solo las Autoridades Generales de cada
país reciben un sueldo. www.templosmormones.com, consultado a las 3:00 PM del 7 de
diciembre de 2012.
20 Llamadas así en recuerdo de las estacas que usaban los patriarcas para sostener sus
tiendas. Gutiérrez Zúñiga, Cristina, “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
Días (mormones) ”, en: Atlas de la diversidad religiosa en México, México, El Colegio de
Jalisco, 2007, p. 68.
21 http://templosmormones.com/preguntas/diferencian-los-templos-de-las-capillas
Consultado a las 4:00 PM del 7 de diciembre de 2012.
187
El espacio arquitectónico donde se realiza esta importante reunión es
el Salón Sacramental o capilla, en cuyo interior no se lleva a cabo ado-
ración alguna de imágenes religiosas. Después de la reunión sacramen-
tal, la congregación se separa para las clases dominicales, dividida de
acuerdo a su edad, sean niños, jóvenes o adultos:
Los adultos pueden escoger asistir a clases sobre la doctrina del evange-
lio, principios del evangelio, preparación para el templo, y aún relaciones
familiares. Después de la Escuela Dominical, los miembros se dividen otra
vez. Las mujeres de 18 años a más asisten a la Sociedad de Socorro, la or-
ganización de mujeres más antigua y más grande del mundo. Se imparten
lecciones espirituales y se programan proyectos caritativos. Los hombres y
jóvenes asisten a las clases de sacerdocio y los niños asisten a la “Primaria”
[…] Un miembro puede asistir a una clase de la Escuela Dominical en los
Estados Unidos un domingo y en Italia el próximo domingo y todavía recibir
la clase que hubiera recibido en su lugar de residencia. 22
Los mormones celebran dos tipos de Bautismo: a los vivos y a los muer-
tos. En los centros de reunión solo se realizan los bautizos a los prime-
ros, pues a los fallecidos solo se les bautiza únicamente en los templos,
como se tendrá de abordar con detenimiento un poco más adelante.
Para los bautizos de los vivos, los centros de reunión disponen de una
pila bautismal, que simbólicamente los recibe en el momento en que la
persona se une voluntariamente a la iglesia, independientemente de la
edad adulta que tenga.
188
El siguiente nivel jerárquico para el culto mormón lo constituyen los tem-
plos, los cuales son considerados recintos sagrados, especialmente dedi-
cados como Casa del Señor, concebidos como lugares de paz y santidad:
23 Palabras que forman parte de las reflexiones comunes que se dan a las parejas que se
van a casar. Ídem.
24 Ídem.
189
de una entrevista con el obispo de su congregación que certifica su digni-
dad. A menudo, la dedicación de un solo templo se repite varias veces, de
modo que a todos los que les gustaría asistir puedan participar. Durante la
ceremonia de dedicación las Autoridades Generales de la Iglesia Mormona
hablan a la audiencia
“[…] Luego se da una oración dedicatoria formal. Estas oraciones piden bendi-
ciones y piden que el tempo sea aceptado como casa de Dios. [...] Durante una
dedicación se da el grito de Hosanna […] El grito recuerda las hosannas que
se gritaban durante la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, así como el loor
que se dio cuando se concluyó el templo de Salomón. El grito fue instituido
por José Smith”….25
Cabe resaltar que una vez que los templos han sido dedicados solo po-
drán ingresar los miembros de la comunidad mormona, pues han ad-
quirido la condición de espacios sagrados:26
Un templo es una Casa del Señor dedicada, el lugar donde mora el Señor en
la tierra. Los templos son edificios sagrados, así que sólo los justos pueden
entrar. De otro modo, el templo sería profanado. Esta es la manera en que
siempre han existido los templos […] Debido a que se requiere dignidad
para entrar al templo, ni siquiera todos los mormones pueden calificar para
entrar al templo […] El templo es un lugar de pureza, libre de las preocupa-
ciones del mundo. El templo está lleno de luz. Satanás no tiene poder allí.27
Los que asisten a estas casas de santidad se visten de blanco para participar
en las ordenanzas. Van únicamente con la recomendación de sus autorida-
des eclesiásticas locales, que certifican su dignidad. Se espera
25 Ídem.
26 Ídem.
27 Ídem.
190
que, para entrar en el Templo de Dios, vayan con pensamientos puros, lim-
pios de cuerpo y con ropas limpias. Al traspasar el umbral, es preciso que
dejen atrás al mundo y se concentren en las cosas divinas”.28
Una vez que han traspasado los vestidores, los miembros pueden ingre-
sar al Salón Celestial, o bien, si se requiere, a una serie de salones que le
rodean, donde se llevan a cabo las ceremonias de investidura:
Una persona sólo pasa por el templo una vez por sí mismo, y desde enton-
ces lo hace en nombre de las personas fallecidas. Una investidura es un don,
y la investidura del templo es un don de Dios de protección y poder a través
de la expiación de Jesucristo. Es un paso hacia la exaltación en el reino más
alto de los cielos. 29
28 Ídem.
29 Ídem.
30 Ídem.
191
Finalmente, ya se ha mencionado que en los templos se llevan a cabo
los bautizos de vivos y muertos, pues consideran que los fallecidos con-
tinúan viviendo, aunque de otra manera:
Para la realización de ambos tipos de bautismo, poseen una pila por deba-
jo del nivel de la tierra, la cual descansa sobre los lomos de doce bueyes, a
semejanza del lavatorio en el templo de Salomón. El bautismo simbolizan
la muerte y la resurrección de Cristo, mientras que para el bautizado,
significa el final de la vida anterior y el nacimiento de otra etapa..
31 Ídem.
32 El 65.4 % de los mormones mexicanos vive en localidades mayores a 100,000 habi-
tantes. http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/
poblacion/2010/panora_religion/religiones_2010.pdf
Sitio web consultado a las 10:00 AM del 15 de diciembre de 2012.
33 Gutiérrez Zúñiga, Cristina, Op. Cit., pp. 68-70.
34http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/po-
blacion/2010/panora_religion/religiones_2010.pdf . Op. cit.
192
censo oficial suele registrar la afirmación de pertenencia a una religión, las
asociaciones religiosas estiman sus cifras en función de los miembros bauti-
zados –algunos de los cuales posiblemente cambiarán de religión– una dife-
rencia de enfoque que evidentemente modificaría la lectura de la situación.
35 Gómez Páez, Fernando Rogelio, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
Días y las Convenciones Lamanitas. De la oscuridad a la luz, México, Museo de Historia
del Mormonismo en México, 2004, p. 4
36 Ídem, p. 24.
193
Fue hasta 1906 cuando volvió a encenderse la llama misional, con la lle-
gada al país de Rey Lucero Pratt, uno de los personajes más importantes
del mormonismo mexicano durante las primeras décadas del siglo XX,
cuya acción solo fue interrumpida por su salida en 1913 a causa de la
gesta revolucionaria. En 1917, a su regreso a la capital, Pratt señalaba
en su diario de viaje:
Yo por la tarde [sic] caminé por las colonias Juárez y Roma, donde encontré
las cosas en situación vergonzosa y destruida. El pavimento, tanto en las
calles como las banquetas destruidas, llenas de basura y los maceteros y
pastos que antes adornaban hermosamente esas partes de la ciudad, secas
y muertas. […] Nov. 25, 1917. Domingo. Salí de la Ciudad de México a las
9:10 a.m. rumbo a Tlalpan… en la estación eléctrica me encontré al Hno. En-
carnación Gonzáles [sic], el cual me llevó a casa de los Santos [se entiende,
santos mormones] y el lugar donde se reunían. La gente de la vieja Rama de
San Pedro se emocionaron al verme. […] Era impresionante ver el progreso
de los niños de la Rama […] Todo esto me demostró que sus padres y las en-
señanzas de ellos, no habían estado detenidas durante nuestra ausencia.37
194
Hacia 1930 la situación comenzó a mejorar gradualmente, pues fue
posible expandirse hacia los Estados de México, Morelos, Hidalgo, Pue-
bla, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Baja California, y, desde
luego, la Ciudad de México. Sin embargo, la repentina muerte de Pratt
en 1931 –jefe de la misión por varias décadas– dejó en la orfandad a
los ministros nacionales, quienes comenzaron a recibir el desdén de las
autoridades mormonas estadounidense, lo que llevó a la realización de
sus primeras tres convenciones nacionales, dos en 1932 y una tercera
que se prolongó de 1936 a 1946. No obstante, estos eventos no estu-
vieron exentos acaloradas discusiones y escisiones internas, aunque no
los desvió del sostenido crecimiento que desde entonces han tenido en
el país, como se constata por el gran número de construcciones religio-
sas que han edificado durante las últimas décadas.
Al igual que ocurre en el resto del mundo, todos los proyectos arqui-
tectónicos provienen de los Estados Unidos, aunque con pequeñas mo-
dificaciones según el tamaño del predio y la jerarquía del edificio. En el
caso de los primeros, suelen ser construcciones de uno o dos niveles,
en correspondencia a la escala de los barrios o estacas a los que sirve.
Su expresión arquitectónica no alude a historicismo alguno, pues son
sencillas construcciones modulares que obedecen a una tipología con-
figurada en los centros de diseño en Utah, que construyen tanto en
zonas tropicales como en climas desérticos o templados. Generalmente
195
son construidos con muros blancos de block vidriado, techumbres a dos
aguas y una delgada aguja a manera de hito, mientras una extensa verja
rodea la propiedad.
196
Fachada principal del templo mormón de la Ciudad
de México, en San Juan de Aragón.
Fotos: ISMC, diciembre de 2005.
41 En: Avenida 510, núm. 90, colonia San Juan de Aragón, DF.
42 Según su propio sitio en internet: http://www.lds.org/temples/main/0,11204,1912-3-62-
1,00.html, o bien, en: www.templosmormones.com
197
Remate piramidal del templo mormón, Frisos geométricos al exterior del mismo
rematado por la figura del ángel Moroni templo mormón.
tocando una trompeta. Fotos: ISMC, diciembre de 2012.
Fotos: ISMC, diciembre de 2012.
43 Ídem.
198
Edificio para visitantes, anexo al templo mormón, al cual si pueden ingresar cualquier persona.
Fotos: ISMC, diciembre de 2012.
199
Bibliografía
San Martín, Ivan, “La sacralidad en los espacios de culto de las iglesias
minoritarias en México: la presencia de los Dioses en la ciudad capital”,
en: Elvia María González Canto (Comp.) El Bicentenario y la Habitabili-
dad del siglo XXI, Yucatán: UADY, 2012.
200
__, “Nuevos cultos, viejos espacios y el espectáculo de lo sagrado” en:
Krieger, Peter; San Martín, Ivan (comp) Sacralización, culto y religiosidad
en la arquitectura latinoamericana: 1960-2010, México, UNAM, 2009.
Sitios en internet
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http://www.sectas.org/Articulos/mormones/morm3.htm
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http://www.mormon.org/question/faq/category/an-
swer/0,9777,1601-3-57-16,00.html
http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/pro-
ductos/censos/poblacion/2010/panora_religion/religiones_2010.pdf .
201
Semblanzas curriculares de los autores
202
de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Ha participado como con-
ferencista y ponente magistral en diferentes simposios y coloquios na-
cionales e internacionales; una de sus participaciones más importantes
fue la que tuvo en el 2005 Dissertation Colloquium organizado por el
Temple Hoyne-Buell Center for the Study of American Architecture de la
Universidad de Columbia. Actualmente es editora adjunta de la revista
arbitrada Academia XXII. Entre sus publicaciones en la UNAM sobresa-
len los artículos “La transformación arquitectónica de las iglesias cató-
licas mexicanas contemporáneas”, en Sacralización, culto y religiosidad
en la arquitectura latinoamericana, “Arquitectura para la educación
básica en el Distrito Federal”, en Compendio de jornadas de avances
de investigación del CIEP 2005-2008, así como los artículos “El legado
de Luis Barragán en la obra de Ricardo Legorreta”, “Antonio Attolini” y
“Arquitectura escolar en México”, en la revista Bitácora Arquitectura,
editada por la Facultad de Arquitectura de la UNAM
203
Tradición, ornamento
y sacralidad
204
El panorama multireligioso mexicano ha ocasionado diversas expresiones arquitectó-
nicas en sus espacios de cultos a lo largo del siglo XX, tanto de las que se encontraban
impregnadas de la modernidad, como de aquellas que se decantaban por los estilos
heredados del pasado, fueran templos, iglesias o sinagogas. A pesar de sus diferencias
teológicas y litúrgicas, todas las religiones compartieron el historicismo arquitectó-
nico, el cual se manifestó a través de estilos como el negótico, neorómánico, neoárabe,
neobizantino, neoclásico, neocolonial y neoprehispánico, muchos de ellos en boga desde
el Porfirismo, pero que se prolongaron durante buena parte del siglo XX: una preferencia
estética producto del apego de los sacerdotes y de la feligresía por la tradición, al encon-
trar en el ornamento historicista el camino idóneo para la expresión de su sacralidad.