Función - Conciliación Extrajudicial Burga

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL

1.1. CONCEPTO

La Conciliación Extrajudicial es una institución que se constituye como un


mecanismo alternativo para la solución de conflictos, por el cual las partes
acuden ante un Centro de Conciliación o al Juzgado de Paz Letrado a fin que
se les asista en la búsqueda de una solución consensual al conflicto.

La conciliación es un proceso consensual y confidencial de toma de


decisiones en la cual una o más personas imparciales –conciliador o
conciliadores- asisten a personas, organizaciones y comunidades en
conflicto a trabajar hacia el logro de una variedad de objetivos. Por tanto,
las partes realizarán todos los esfuerzos con la asistencia del tercero
para:

- Lograr su propia solución.


- Mejorar la comunicación, entendimiento mutuo y empatía.
- Mejorar sus relaciones.
- Minimizar, evitar o mejorar la participación en el sistema judicial.
- Trabajar conjuntamente hacia el logro de un entendimiento mutuo
para resolver un problema o conflicto.
- Resolver conflictos subyacentes.
- Prevenir la recurrencia de conflictos.

Es aquella que se realiza con la finalidad de terminar un litigio presente o


sustraerse de uno eventual. Esta conciliación tiene carácter
eminentemente preventivo, deberá ser voluntaria y generalmente ocurre
previamente a la iniciación del respectivo proceso judicial. La
conciliación se acostumbra tramitar ante los centros de conciliación y
tiene la virtud de que si no se logra un acuerdo total sobre las
diferencias, al menos suple la conciliación judicial, ahorrándose esta
instancia procesal.[ CITATION VAS191 \l 2058 ]

1.2. NATURALEZA JURÍDICA.


La conciliación como institución jurídica, posición defendida por
Kundmüller Caminiti, el mismo que se inclina en considerar que la
naturaleza jurídica de la conciliación es la de ser una institución jurídica.
Institución, porque al poner a la Conciliación dentro de esta categoría
significa respetar el origen y definición de la Conciliación Extrajudicial
como concepto jurídico en la Ley 26872.

Agrega que la concepción de este mecanismo alternativo de resolución


de conflicto es institucional, porque la Ley lo estableció así. El Estado, a
través del sistema jurídico, ha erigido a la Conciliación Extrajudicial
dotándolas de las características que establece la Ley N° 26872. Es
decir, el hecho que la Conciliación Extrajudicial sea una institución,
implica que hay un acto de voluntad expresada por parte del Estado, el
mismo que está motivado por la necesidad de fomentar una cultura de
paz.

La Conciliación como un acto jurídico, sustentada por Elvira Martínez


Coco, quien señala que es el propio artículo 3° del reglamento de la Ley
de Conciliación el que así lo ha establecido. A su juicio, nuestra
legislación ha optado por entender que la conciliación es un acto jurídico,
entendido como la manifestación de voluntad de los conciliantes dirigida
a solucionar su conflicto de intereses.

Mi posición es que la Conciliación es una mixtura de ambos: es una


institución, porque la Ley lo ha establecido así (el artículo 1° de la Ley de
Conciliación, establece que se declara de interés nacional la
institucionalización y desarrollo de la conciliación como mecanismo
alternativo de solución de conflictos), y es también un acto jurídico,
porque el acuerdo al que arriban las partes nacen de la voluntad de las
mismas (el artículo 16° de la Ley define al Acta de conciliación como el
documento que expresa la manifestación de voluntad de las partes en la
conciliación extrajudicial).

1.3. FUNCIÓN DE LA NATURALEZA JURÍDICA


El proceso puede ser analizado desde diferentes puntos de vista. Si se
examina como se desarrolla, se estará contemplando su o sus
procedimientos. Si se estudia para qué sirve el proceso, se estará
enfocando su finalidad (como medio de solución al litigio). Pero si se
reflexiona sobre qué es el proceso, se estará analizando su naturaleza
jurídica.

COUTURE, advierte que el estudio de la naturaleza jurídica del proceso


“consiste ante todo, en determinar si este fenómeno forma parte de
algunas de las figuras conocidas del derecho o si por el contrario
constituye por sí solo una categoría especial”.
En términos generales, las TEORÍAS PRIVATISTAS han tratado de
explicar la naturaleza del proceso, ubicándolo dentro de figuras
conocidas del derecho privado, como el contrato o el cuasicontrato; las
TEORÍAS PUBLICISTAS, en cambio, consideran que el proceso
constituye por sí solo una categoría especial dentro del derecho público,
ya que se trata de una relación jurídica o bien de una serie de
situaciones jurídicas.

La Conciliación Extrajudicial es importante porque permite que las


personas que tienen algún problema de pensión de alimentos, tenencia
de hijos, régimen de visitas, pago de deudas, indemnizaciones,
desalojos, entre otros, puedan solucionarlos sin necesidad de ir a un
costoso y prolongado juicio. Además que la solución es un acuerdo entre
ambas partes, es decir, que no hay un perdedor ni ganador, ya que
todos ganan.

El servicio de la Conciliación Extrajudicial busca solucionar


pacíficamente conflictos en temas familiares y/o civiles, sin necesidad de
ir a juicio, permitiendo que la población más vulnerable pueda acceder a
la justicia de forma más rápida y económica.

La Importancia de conciliar extrajudicial es que:


- Es la flexibilidad que tienen las partes ya que la conciliación dispone de
un procedimiento flexible que puede ser modificado si hay acuerdo entre
las partes.

- La conciliación es un asunto de interés nacional que sirve para propiciar


una cultura de paz entre todos los peruanos, preservando de esta
manera las mutuas relaciones entre la colectividad.

- La mayor ventaja que produce la conciliación es un sensible aumento


del protagonismo de las partes, lo que aumenta la responsabilidad de las
partes.

- Ahorra dinero a las partes, toda vez que resulta más económico que los
procesos formales, porque generalmente los honorarios se abonan por
consulta y no en relación de los capitales en juego. Además se produce
un ahorro del 100% en lo que es a las tasas judiciales.

- En que las partes acuden motu proprio, es decir, voluntariamente a un


centro de conciliación para que un tercero llamado conciliador les ayude
a resolver un conflicto de interese.

- Manteniendo los derechos, ya que al someter un conflicto a conciliación


no se está renunciando a la posibilidad de llevarlo después a la justicia
estatal; esto no sucede cuando se pata un arbitraje.

- La brevedad y disponibilidad del proceso; como sabemos, la duración de


un proceso de conciliación se mide por lo general en horas o a lo sumo,
en días.

- Permite cambiar la mentalidad, modo de pensar y actuar de las partes;


esto se refleja en el cambio de conceptos: problema por proyecto de
solución, competencia por cooperación, discusión por dialogo, siendo los
mismos afectados los que resuelven su conflicto de intereses.
1.4. CARÁCTER OBLIGATORIO DE LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL.

La Ley ha establecido la obligatoriedad de la conciliación en


determinadas materias conciliables que versen sobre derechos
disponibles, así como con diversas pretensiones relacionadas al derecho
de familia, al derecho laboral y a la reparación civil derivadas de
procesos penales.

Esta obligatoriedad implica que el procedimiento conciliatorio se


convierte en un requisito de admisibilidad para los procesos civiles que
se inicien sobre las materias conciliables establecidas en el artículo 9°
de la Ley. El inciso 7 del artículo 425° del Código Procesal civil,
modificado por la quinta disposición complementaria, transitoria y final
de la Ley N° 26872, señala que en los procesos judiciales cuya materia
se encuentre sujeta a dicho procedimiento previo, la demanda deberá
estar acompañada de la copia certificada del Acta de Conciliación
Extrajudicial.

Este carácter obligatorio ha sido objeto de injustas críticas, como la que


sostiene que de este modo la conciliación se constituye en un verdadero
obstáculo al acceso a la justicia sin limitaciones de tipo alguno,
aumentando la duración del proceso y elevando los costos por el uso de
los servicios judiciales, tanto a las partes como a la administración
estatal de justicia. Creemos que, por el contrario, la conciliación tiende a
descongestionar la labor jurisdiccional y a promover a que las partes
obren como agentes interesados en la búsqueda de carriles rápidos para
solucionar controversias.

1.5. VÍAS ALTERNATIVAS DE LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL.


La Ley establece que las partes, para solucionar un conflicto, no sólo
pueden recurrir a un Centro de conciliación sino también ante un Juez
de Paz Letrado. A falta de este último, se puede llevar a cabo
simplemente ante un Juez de Paz (artículo 33° de la Ley). Claramente
se establece el carácter excluyente de su utilización ante uno u otro
sujeto conciliador: si las partes acuden ante cualquiera de ellos, no
pueden recurrir a los restantes.

1.6. CONFIDENCIALIDAD DENTRO DE LA CONCILIACIÓN.


La conciliación extrajudicial es confidencial porque tanto el conciliador
como las partes deben guardar absoluta reserva de todo lo sostenido o
propuesto. Es deber de los conciliadores el guardar reserva de las
informaciones recibidas en situación de confidencia, o en una sesión
privada, una reunión parcial o una sesión conjunta con los litigantes, no
pudiendo ser revelada a las partes ajenas a las negociaciones.
Las partes, al momento de acudir a la conciliación, se crean razonables
expectativas de que lo actuado dentro de ésta tenga la confidencialidad
necesaria. Estas expectativas dependen de las circunstancias de la
conciliación y de los acuerdos que se hayan celebrado al respecto.
Los que participan en la Conciliación deben mantener reserva de lo
actuado. Nada de lo que se diga o se proponga tendrá valor probatorio.
Creemos que existe un serio peligro al señalarse categóricamente que
NADA de lo dicho o propuesto tendrá valor probatorio, porque existen
situaciones en las que no solo se debería exceptuar sino obligar al
conciliador a no cumplir con este mandato de confidencialidad.
Entre estas situaciones tenemos el abuso sexual, físico o psicológico de
menores, ancianos u otros, o haber amenazado o la amenaza a la
integridad física y psicológica a una persona presente o ausente en la
audiencia de conciliación.
Estas situaciones no son poco frecuentes en situaciones violentas como
en los casos de violencia familiar o conflictos que hayan tenido algún
antecedente violento.
Sugerimos, en consecuencia, que este artículo sea reformulado en sus
términos absolutos, caso contrario se ampararán bajo el principio de
confidencialidad innumerables situaciones violatorias a los derechos de
las partes o terceros, logrando la total desnaturalización de la institución
conciliatoria. Tal cual ha sido plasmada la ley, ante situaciones límite
como las anteriormente señaladas, creemos que el conciliador debe
romper su deber de confidencialidad apelando al respeto de bienes
jurídicos superiores.
El artículo 8 del Reglamento precisa las excepciones al principio de
confidencialidad, decisión que a nuestro parecer debió estar prevista a
nivel legislativo no reglamentario. A pesar de esta alteración a la
jerarquía normativa, creemos que la regulación de la excepcionalidad al
principio de confidencialidad es en cuanto a lo sustantivo excesivamente
limitativa del rol del conciliador, lo cual podría poner en riesgo el futuro
del instituto conciliatorio. El segundo párrafo del artículo 8 establece que
si el conciliador conoce de la inminente realización de un delito o uno ya
consumado, deberá poner el hecho en conocimiento de las autoridades
competentes.
El conciliador en no pocas oportunidades se topa con hechos que tienen
alguna connotación delictiva. Por ejemplo, en los conflictos por deuda u
obligación de dar suma de dinero, quizás se admita que se giró un
cheque sin fondo, lo cual constituiría un delito (art. 215 CP) o en
aquellos casos donde los vecinos por una serie de problemas de
colindancia se verifica que un vecino se apropió ilícitamente de un bien
de su contraparte (art. 190 CP) o se metió a viva fuerza a la casa del
otro a increparle (art. 159 CP); por otro lado, en los casos de violencia
familiar o conflictos de familia en muchos casos se verifica la agresión
violenta sufrida por la víctima. Pues según lo prescribe este párrafo, el
conciliador tendrá que denunciar este hecho a las autoridades.
Como consecuencia del carácter no jurisdiccional de la conciliación
extrajudicial, nada de lo que se diga o proponga con el proceso
conciliatorio tendrá valor probatorio en cualquier proceso judicial o
arbitraje que se promueva posteriormente, incluso en aquellos que se
originen en hechos distintos a los que dieron origen a la controversia
materia de conciliación.
La excepcionalidad al principio de confidencialidad sólo se produce en
situaciones límites en las cuales el conciliador debe detener el
procedimiento conciliatorio y denunciar la gravedad del hecho
inmediatamente a las autoridades competentes. Creo que éste es el
sentido que debiera darse a este párrafo y espero que no sea
interpretado literalmente porque se estaría convirtiendo al conciliador en
un emisario cuasi policial. El fin fundamental de la excepcionalidad a la
confidencialidad reside en evitar que bajo la protección de
confidencialidad se realicen o se mantengan en reserva actos que
repugnan a los fines esenciales del instituto conciliatorio.

1.7. MATERIAS CONCILIABLES EN LA CONCILIACIÓN


EXTRAJUDICIAL.
Son materia de conciliación las pretensiones determinadas o
determinables que versen sobre derechos disponibles de las partes.
También lo son las que versen sobre alimentos, régimen de visitas,
tenencia, liquidación de sociedad de gananciales y otras que se deriven
de la relación familiar. El conciliador tendrá en cuenta el interés superior
del niño.
La conciliación en materia laboral se lleva a cabo respetando la
irrenunciabilidad de los derechos del trabajador reconocidos por la
Constitución y la Ley.
No se someten a conciliación las controversias sobre hechos que se
refieran a la comisión de delitos o faltas. En las controversias relativas a
la cuantía de la reparación civil derivada de la comisión de delitos o
faltas, será facultativa en cuanto ella no hubiera sido fijada por
resolución judicial firme.
Aunque no señalado en el artículo 9 de la Ley, existen otras materias
que podrían ser tramitadas conciliatoriamente aunque de modo no
obligatorio. El artículo 6 de la Ley, en su segundo párrafo, señala que la
conciliación extrajudicial no es obligatoria en procesos cautelares, de
ejecución y garantías constitucionales. Por tanto no siendo obligatorio
resulta siendo posible o facultativo conciliar a raíz del inicio de este tipo
de procesos, tal como lo reconoce el artículo 7, inciso b) del
Reglamento.
Este es uno de los temas que va a provocar interesantes debates, por
cuanto resulta -bajo una primera apreciación- insostenible conciliar
cuando nos encontramos en procesos donde se discuten derechos
fundamentales. Creemos que deberá analizarse, por un lado, si la
naturaleza del derecho en discusión es disponible (art. 9 de la Ley) y,
segundo, la situación especial del caso; es decir, no basta señalar que el
caso es técnicamente conciliable sino que se debe analizar cuáles
serían las consecuencias sobre el afectado y la sociedad si el caso se
resolviese por la vía conciliatoria.
Mayores discusiones surgirán ante sobre la viabilidad de la aplicación de
la conciliación en la acción de hábeas Corpus. En los Procesos
Cautelares, el Reglamento -artículo 11- ha señalado algunas pautas
sobre el trámite de este tipo de procesos, cuando sean anteriores al
inicio del proceso principal. El solicitante de la medida cautelar tendrá un
plazo de cinco días calendario, desde el momento de la ejecución de la
medida, para solicitar la Conciliación. Si se produce una conciliación
total, el solicitante deberá pedir de inmediato que se deje sin efecto la
medida cautelar. Finalmente, si no hay acuerdo o este es parcial, el
plazo previsto para interponer la demanda, diez días posteriores a la
ejecución de la medida, empezará a correr desde la fecha del acta de
conciliación.[ CITATION VAS19 \l 2058 ]

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS :

 JUAN, V. L. (15 de NOVIEMBRE de 2019). INSTRUMENTOS PARA LA INVESTIGACIÓN.


Obtenido de NUEVOS INSTRUMENTOS:
http://www.oas.org/es/sms/ddot/docs/talleres/NUEVOS-INSTRUMENTOS-PARA-LA-
INVESTIGACIO%C3%ACN-Hernan-Re.pdf

 VASQUEZ CUBAS, E. (15 de AGOSTO de 2019). SISTEMA DE INFORMACION SOBRE EL


COMERCIO. Obtenido de SICE:
http://www.sice.oas.org/dispute/comarb/Peru/lconcil1.asp

También podría gustarte