La Evaluación Objetiva Del Aprendizaje EXPO
La Evaluación Objetiva Del Aprendizaje EXPO
La Evaluación Objetiva Del Aprendizaje EXPO
Se trata de:
un proceso sistemático; es decir, la evaluación debe ser un proceso
racionalmente planificado como parte del desarrollo de la enseñanza, de
forma que no debe entenderse como algo aislado, ni improvisado, ni
desconectado del diseño y desarrollo de la docencia.
de indagación y comprensión de la realidad educativa; en este sentido,
el elemento fundamental radica en el acercamiento a la realidad para
conocerla adecuadamente y comprenderla, de forma que no puede darse
una evaluación de calidad si no se sustenta sobre un grado de comprensión
suficiente de la situación educativa de lo evaluado.
que pretende la emisión de un juicio de valor sobre la misma; finalmente
se requiere emitir un juicio de valor, basado en criterios objetivos u
objetivables, se entiende que un elemento de objetivación imprescindible en
el contexto de la evaluación educativa es el consenso intersubjetivo que
pueden manifestar expertos en educación acerca de la calidad de los
fenómenos educativos evaluados.
orientado a la toma de decisiones; es la base necesaria para poder tomar
decisiones –de cualquier tipo, sean de mejora (evaluación formativa) o de
rendición de cuentas (evaluación sumativa)‐.
y la mejora; sólo puede entenderse que una evaluación es de calidad, si
permite identificar no sólo los elementos que requieren mejora, sino el cómo
dinamizar el proceso de mejora o innovación, es decir, el carácter formativo
se identifica como un componente fundamental para cualquier evaluación.
¿Qué evaluar?, es decir qué aspectos o rasgos del aprendizaje vamos evaluar; el
¿para qué?, es decir, la finalidad y con ello el uso que se hará de los resultados de
la evaluación.
Para esta parte del diseño se recomienda una taxonomía de objetivos educativos
acorde con los descubrimientos más recientes en materia de procesos implicados
en el aprendizaje. Para tal propósito se realizó una revisión y análisis de diversas
taxonomías en la literatura especializada. Entre las más conocidas se encuentran
las publicadas por Bloom (1956), Gagné (1972), Tuckman (1979), Merril (1994),
Haladyna (1997), Marzano (2000, 2006); aunque existen otros enfoques diferentes
o complementarios. Como resultado de tal revisión, para esta guía práctica
propongo utilizar la taxonomía de Marzano (2000, 2006) la cual ha resultado ser
útil y congruente con los modelos educativos actuales basados en competencias
tanto de nivel medio superior como en diversas carreras de educación superior.
Marzano desarrolla su propuesta, a partir de un análisis de la taxonomía de
Bloom, principalmente de sus debilidades. Para su integración, rescata aquellos
aspectos aún vigentes de la taxonomía publicada por Bloom en 1956,
incorporando los avances de los más de 40 años posteriores a su publicación.
Cabe hacer un paréntesis y señalar cuáles son las críticas más comunes a la
taxonomía de Bloom, y en que consisten; una de ellas es que se sustenta en una
concepción del aprendizaje a un nivel unidimensional, asumiendo el constructo de
complejidad como único elemento para separar los niveles del dominio
cognoscitivo, otra crítica relacionada con este constructo, es acerca de la
estructura jerárquica que presupone que aquellos niveles subordinados involucran
menor nivel de complejidad de los procesos cognoscitivos inherentes. Ambas
características de la taxonomía no se pueden sostener desde los descubrimientos
actuales de investigación básica de los procesos cognoscitivos en el hombre
(Furst, 1994).
Adicionalmente estos tres sistemas también tienen una jerarquía relativa al nivel
de conciencia requerida o recursos de procesamiento conciente para controlar la
ejecución. Es decir que en el sistema de autoeficacia los procesos para establecer
la relevancia, eficacia y motivación hacia la ejecución de una tarea, representan un
nivel de introspección y pensamiento conciente mayor que aquel involucrado en
los procesos metacognitivos de establecimiento de metas y monitoreo conciente.
En la tabla 2, se presenta una síntesis de tales dominios del conocimiento con sus
componentes, una descripción para cada componente y un ejemplo. Es importante
destacar que dentro de cada dominio, existe un orden jerárquico que tiene que ver
con la complejidad de cada componente.
La evaluación de competencias
Taxonomía de Bloom
Conocimiento
Requiere que el alumno repita algún dato, teoría o principio en su forma original.
Terminología (palabras, términos técnicos, etc.) hechos específicos (fechas, partes
de algo, acontecimientos, etc.) convencionalismos (formas de tratar ideas dentro
de un campo de estudio, acuerdos generales, fórmulas) corrientes y sucesiones
(tendencias y secuencias) clasificaciones y categorías (clases, grupos, divisiones,
etc.) criterios (para juzgar o comprobar hechos, principios, opiniones y tipos de
conducta) metodología (métodos de investigación, técnicas y procedimientos)
principios y generalizaciones (abstracciones particulares para explicar, describir,
predecir o determinar acciones) teorías y estructuras (evocación de teorías,
interrelaciones de los principios y generalizaciones)
Comprensión
Requiere que el alumno explique las relaciones entre los datos o los principios que
rigen las clasificaciones, dimensiones o arreglos en una determinada materia,
conocimiento de los criterios fundamentales que rigen la evaluación de hechos o
principios, y conocimientos de la metodología, principios y generalizaciones.
Aplicación
Análisis
Síntesis
Evaluación
Objetivos de evaluación