Maquetación - Que Es?
Maquetación - Que Es?
Maquetación - Que Es?
Todo diseñador gráfico, cuando inicia su trabajo, se encuentra con el problema de cómo disponer el
conjunto de elementos de diseño impresos (texto, titulares, imágenes) dentro de un determinado
espacio, de tal manera que se consiga un equilibrio estético entre ellos.
Maquetar un diseño consiste en dar un formato a los documentos, a todo el conjunto de elementos
que lo componen, las imágenes, los textos, etc.
Definir el documento
Antes de empezar a maquetar, en primer lugar debemos definir el documento. Para definir un
documento, lo primero que debemos hacer es definir el área sobre la cual se desarrollará el trabajo
(el papel).
Existen dos características muy importantes sobre el papel: la primera es el tamaño y la segunda la
orientación. Este puede ser horizontal o vertical y el tamaño puede cambiar entre diversas medidas,
siendo la más corriente y habitual la DIN A4.
Para maquetar los documentos, los profesionales usan dos herramientas, muy útiles para ellos: el
programa QuarkXPress y Adobe InDesign.
La retícula compositiva
Todos los trabajos de maquetación, deben llevar una guía a través de una estructura estudiada y de
tamaños fijos. Para ello usamos, la retícula compositiva, que consiste en una guía en los elementos
de la maquetación en papel, con la finalidad de conseguir, un orden y estética. Las retículas se
subdividen a su vez en superficies bidimensionales o tridimensionales, en campos más pequeños en
forma de una reja.
La retícula compositiva, se puede definir como una plantilla, muy útil, cuando necesitamos
componer un documento con muchas páginas, que tenga un orden, que sea claro y legible.
Clases de retículas
Una vez estudiado y demostrado que una maquetación realizada a través del sistema reticular,
aporta y favorece la credibilidad de lo que se está leyendo, expresa orden y nos traslada orden y
confianza.
La retícula hace también que, la lectura se efectúe con mayor rapidez, se visualicen los contenidos a
distancias más lejanas y se retenga con más facilidad en nuestra memoria la información que
estamos recibiendo.
Las retículas simples se encuentran casi en todos los etiquetados, envasados, periódicos, etc.
La retícula de 2 y 4 columnas: Es una retícula muy utilizada por los diseñadores, ya que les permite
componer una distribución equilibrada, aunque en alguna ocasión, puedan surgir algunas
composiciones demasiado simétricas.
La retícula de 3 y 6 columnas: Habitualmente se considera esta retícula como la más acertada para
el diseño de los folletos publicitarios. Proporciona anchas y columnas muy legibles, y además se
tiene la opción, que la de tres columnas se puede subdividir a su vez en 6 columnas.
Son muchas las definiciones que se le pueden dar: página maestra, maqueta base, master, plantilla,
etc.
Estamos hablando de la primera página, donde aparece el estilo y todas las características ideadas
para toda la publicación. De esta forma, todas las páginas que forman una revista, catálogo o bien
un libro, tendrán siempre el mismo estilo y presentación.
Una retícula base, se encuentra compuesta por las siguientes partes, dependiendo de la composición
que se esté diseñando:
Estas páginas se suelen hacer antes de realizar una publicación. Se hace en las dos páginas, tanto en
la derecha como en la izquierda, a páginas enfrentadas para poder observar el resultado final que
tendría todo el conjunto de la publicación.
El diseño de estas plantillas, reduce eficazmente el tiempo que se tardaría en diseñar la publicación
sin ellas. El resto de las páginas, que se maqueten posteriores a estas, cogerán automáticamente el
mismo estilo y formato.
Los elementos fundamentales de las revistas, periódicos y muchas otras publicaciones en papel son
el texto y las imágenes.
A la hora de maquetar un producto para ser impreso hay que tener en cuenta los tres elementos
básicos de la publicación. Estos son los textos, las imágenes y los espacios en blanco que han de
estar correctamente distribuidos.
La distribución de estos espacios y del resto de elementos que componen el documento, es una de
las tareas más importantes a la hora de maquetar.
Antes de la era digital se utilizaba la antigua práctica de dibujar sobre papel. Es decir, se realizaban
pequeños bocetos de posibles distribuciones del espacio hasta llegar a escoger la alternativa más
adecuada al diseño.
En la actualidad, los programas de maquetación han sustituido las viejas formas manuales de
maquetar.
Texto e imágenes
Los tres elementos fundamentales de los que se dispone en el momento de maquetar son:
- Los textos: Pueden ser titulares, bloques de texto, subtítulos y pies de foto.
El titular va siempre en un tamaño mayor que el del cuerpo de texto y, de esta forma, se consigue el
efecto que se persigue: captar la atención del lector de forma inmediata.
El pie de la imagen: También llamado Pie de foto. Es el texto que se sitúa debajo de las imágenes
aportando una información adicional de éstas.
Como característica principal está su brevedad y el que aporte la información necesaria para
identificar y relacionar la imagen con el texto.
El cuerpo del texto
Algunos expertos afirman que el orden de lectura de los documentos es de la siguiente forma:
- Titular.
- Imagen.
- Pies de la imagen.
- Texto, este en último término si los tres primeros elementos son interesantes para el lector.
Los pies de las fotografías tienen más importancia que el texto en muchas ocasiones, por lo que los
elementos de la maquetación deben ser analizados y estudiados hasta en el último detalle.
Los subtítulos: se colocan debajo de los títulos principales, y aportan una información
complementaria a la del primer titular principal.
Los subtítulos, se crearon, porque los titulares suelen ser muy resumidos y escuetos, y no aportan
toda la información necesaria para captar la atención del lector.
Las imágenes: son los elementos de la composición que más atraen la atención del lector, ya que
visualmente son más rápidas y atractivas de ver que el texto. Estas a su vez, deben contener la
información relacionada con el texto que las acompaña, ya que de lo contrario, podríamos confundir
al público lector.
Los espacios: Los espacios que se encuentran en blanco, no significan nada, pero la composición
permite que el texto se lea de una forma más clara y que la composición produzca un efecto visual
agradable.
El formato se define como el tamaño de un impreso, expresado en relación con el número de hojas
que comprende cada pliego o indicando la longitud y anchura de la plana. Todo esto se resume al
espacio que se dispone para realizar un diseño.
Para escoger el formato que se le quiere dar a un documento, es preciso observar los márgenes de
este, no es lo mismo diseñar en relación a un margen superior, que a un derecho o a 4 márgenes.
- De dos columnas: Tiene más posibilidades de combinación entre textos e imágenes, también es el
que se utiliza habitualmente en los libros.
- De tres columnas: Otro formato muy utilizado, sobre todo para la combinación de imágenes y
textos de diferentes tamaños, se utiliza mucho en publicaciones.
Los márgenes
Si se quiere aplicar una buena medida, es posible aplicar la regla aurea que se explicó con
anterioridad, o bien la siguiente norma que consiste en:
Las composiciones se encuentran ilustradas por los textos, las imágenes o formas. Dentro de todo
este conjunto de ilustraciones, se debe tener en cuenta la alineación del texto:
- Alineación del texto a la izquierda: Es la forma más natural y recomendada, para textos largos.
Crea una letra y un espaciado entre palabras muy uniforme y facilita la lectura de los documentos.
- Alineación del texto a la derecha: Esta forma dificulta mucho la lectura, por lo que se aconseja que
use, para textos pequeños y poco extensos.
- Alineación del texto justificado: El texto resulta más legible, si los espacios entre letras y palabras
son uniformes, y si los huecos que normalmente deja la justificación no entorpecen la lectura del
documento.
- Alineaciones centradas: Son ideales para textos muy cortos, por ejemplo para frases célebres,
poemas, citas etc.
- Alineaciones asimétricas: Se utilizan para dar a la página un aspecto más expresivo, son muy
atractivas, pero muy costosas de leer en grandes extensiones de texto.
Incluir imágenes o ilustraciones en nuestros documentos proporciona mucha fuerza a los mismos,
con el aporte de belleza, dinamismo y atención para los lectores.
La colocación de las imágenes y su tamaño respecto al texto, puede hacer que varíe el orden de
lectura de un documento. Por este motivo, es importante tener en cuenta el número de imágenes, su
tamaño y la colocación de las mismas, a la hora de diseñar la retícula compositiva.
Una forma muy utilizada y acertada es la de componer formas asimétricas a través de las imágenes,
rompiendo a su vez la monotonía de las composiciones.