Cancer de Mamas

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FACTORES DE RIESGOS

Al considerar el riesgo de desarrollar cáncer de mama, es importante recordar que la

mayoría de las mujeres que desarrollan cáncer de mama no presentan factores de


riesgo evidentes ni antecedentes familiares de cáncer de mama. Múltiples factores de
riesgo influyen en el desarrollo del cáncer de mama. Esto significa que todas las
mujeres deben ser conscientes de los cambios en sus mamas. También deben hablar
con sus médicos sobre la posibilidad de someterse a exámenes de mama regulares
realizados por un médico y a mamografías, que son una radiografía de la mama la
cual, a menudo, puede detectar un tumor demasiado pequeño como para palparse.
Los siguientes factores pueden elevar el riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de
mama:

Edad. El riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que la mujer


envejece y, en la mayoría de los casos, la enfermedad se desarrolla en mujeres de
más de 50 años.
Antecedentes personales de cáncer de mama. Una mujer que ha tenido cáncer en
una mama presenta un riesgo más elevado de presentar un nuevo cáncer en
cualquiera de las mamas.
Antecedentes familiares de cáncer de mama. El cáncer de mama puede ser
hereditario si su familia tiene una o más de las siguientes características:

 1 o más mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama a los 45 años o


menos
 1 o más mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama antes de los 50
años con antecedentes familiares adicionales de cáncer, como cáncer de
ovario, cáncer de próstata metastásico y cáncer de páncreas
 Hay cánceres de mama u ovario en múltiples generaciones en un lado de la
familia, como por ejemplo tener una abuela y una tía por parte del padre a las
que se les diagnosticaron uno de estos cánceres.
 A una mujer en la familia se le diagnostica un segundo cáncer de mama en
la misma o en la otra mama o tiene cáncer de mama y de ovario.
 A un pariente hombre se le diagnostica cáncer de mama.
 Hay al menos 1 pariente cercano al que se le diagnosticó cáncer de mama
a los 50 años o menos, o cáncer de ovario, cáncer de próstata o cáncer de
páncreas.
 Tiene ascendencia judía asquenazi.

Es importante que hable con su médico si su familia ha experimentado alguna de las


situaciones anteriores. Esto podría ser un signo de que su familia porta una mutación
hereditaria del gen del cáncer de mama, como BRCA1 o BRCA2 (consulte Riesgo
hereditario/predisposición genética a continuación).

Al observar los antecedentes familiares, también es importante considerar el lado


paterno de la familia. El lado paterno es igual de importante que el lado materno en la
determinación del riesgo personal de desarrollar cáncer de mama.
SIGNOS Y SINTOMAS
La mayoría de las mujeres con cáncer de mama no presentan cambios físicos (signos)
ni síntomas durante el diagnóstico inicial de cáncer de mama.

Los signos y los síntomas que se deben analizar con el médico se detallan a
continuación. Muchas veces la causa de estos síntomas puede ser otra afección
médica diferente que no sea cáncer.

 Un bulto que se palpa como un nudo firme o un engrosamiento de la mama


o debajo del brazo. Es importante palpar la misma zona de la otra mama para
asegurarse de que el cambio no sea parte del tejido mamario sano de esa
área.
 Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
 Secreción del pezón que se produce de forma repentina, contiene sangre o
se produce solo en una mama.
 Cambios físicos, como pezón invertido hacia dentro o una llaga en la zona
del pezón.
 Irritación de la piel o cambios en esta, como rugosidades, hoyuelos,
escamosidad o pliegues nuevos.
 Mamas tibias, enrojecidas e hinchadas, con o sin erupción cutánea con
rugosidad que se asemeja a la piel de una naranja, llamada “peau d'orange”
 Dolor en la mama; particularmente, dolor en la mama que no desaparece.
El dolor generalmente no es un síntoma de cáncer de mama, pero debe
comunicarse al médico.

Si está preocupado por algún cambio que experimente, incluidos los mencionados
anteriormente, así como otros cambios que no lo estén, hable con su médico. Su
médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los)
síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del
problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas es un aspecto importante de la


atención y del tratamiento del cáncer. Esto puede llamarse cuidados paliativos o
atención médica de apoyo. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco
después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de
hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta,
incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.
DETECCION
La detección se utiliza para detectar el cáncer antes de que aparezca algún signo o
síntoma. Los científicos han desarrollado, y continúan desarrollando, pruebas que se
pueden usar para detectar en una persona tipos específicos de cáncer. Los objetivos
generales de la detección del cáncer son los siguientes:

 Disminuir la cantidad de personas que presentan la enfermedad.


 Disminuir la cantidad de personas que mueren a causa de la
enfermedad o eliminar totalmente las muertes provocadas por el
cáncer.
 Identificar a las personas con un riesgo más alto de desarrollar un tipo
específico de cáncer que, posiblemente, necesiten realizarse exámenes
de detección más seguido a raíz de enfermedades o mutaciones
genéticas
 Mamografía
 La mamografía es la mejor herramienta que tienen los médicos para detectar
el cáncer de mama en mujeres sanas, ya que se ha demostrado que reduce la
mortalidad por la enfermedad. Como cualquier examen médico, la mamografía
implica riesgos, como las pruebas adicionales y la ansiedad en el caso de que
la prueba muestre erróneamente un posible tumor; esto se denomina un falso
positivo. En el 10% al 15% de los casos, la mamografía no mostrará un cáncer
existente, lo cual se llama falso negativo.
 La mamografía digital puede detectar mejor el cáncer de mama,
particularmente en mujeres con mamas densas. Existe un tipo más novedoso
de mamografía llamada tomosíntesis o mamografía 3D. Puede mejorar la
capacidad para detectar cánceres pequeños y reducir la necesidad de repetir
las pruebas debido a los falsos positivos. Sin embargo, también existe el riesgo
de diagnosticar problemas en la mama que, de lo contrario pasarían
desapercibidos y no darían lugar a consecuencias negativas. Esto se denomina
“sobrediagnóstico” y puede provocar un exceso de tratamiento con posibilidad
de causar daños. Este método se encuentra aprobado por la FDA, aunque
todavía es objeto de investigación.

DIAGNOSTICO
Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer de
mama. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a una
parte del cuerpo que no sea la mama o los ganglios linfáticos debajo del brazo.
Cuando esto sucede, se lo denomina metástasis (consulte la guía Cáncer de mama
metastásico para obtener más información). Los médicos también pueden hacer
pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.
En la mayor parte de los tipos de cáncer, una biopsia es la única manera segura para
que el médico determine si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante la
biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un
laboratorio.

Esta lista describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las
pruebas mencionadas a continuación se utilizarán para todas las personas. Su médico
puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

 Tipo de cáncer que se sospecha.


 Sus signos y síntomas.
 Su edad y estado de salud general.
 Los resultados de pruebas médicas anteriores.

La serie de pruebas necesarias para evaluar un posible cáncer de mama usualmente


comienza cuando una mujer o su médico descubren una masa o calcificaciones
anormales mediante una mamografía de detección, o un bulto o un nódulo en la mama
durante un examen clínico o un autoexamen. Con menos frecuencia, una mujer puede
observar una mama enrojecida o hinchada, o una masa o un nódulo debajo del brazo.

Las siguientes pruebas pueden usarse para diagnosticar el cáncer de mama o realizar
un seguimiento después de diagnosticado el cáncer de mama.
Pruebas por imágenes
Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Se pueden
realizar las siguientes pruebas por imágenes en la mama para saber más acerca de un
área sospechosa encontrada en la mama durante un examen de detección.

 Mamografía de diagnóstico. La mamografía de diagnóstico es similar a


la mamografía de detección, salvo que se toman más imágenes de la mama.
Por lo general, se utiliza cuando la mujer experimenta signos, como un bulto
nuevo o secreción del pezón. La mamografía de diagnóstico también puede
utilizarse si en una mamografía de detección se encuentra algo sospechoso.
 Ecografía. La ecografía utiliza ondas de sonido para crear una imagen del
tejido mamario. Una ecografía puede distinguir entre una masa sólida, que
puede ser cáncer, y un quiste lleno de líquido, que generalmente no es
canceroso.
 Resonancia magnética (RM). Una RM usa campos magnéticos, en lugar
de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se administra un
tinte especial, llamado medio de contraste, antes de la exploración para
ayudar a crear una imagen clara del posible cáncer. Este tinte se inyecta en
una vena del paciente. Una RM de la mama también es una opción de
detección, junto con una mamografía, en algunas mujeres con un riesgo muy
elevado de desarrollar cáncer de mama (consulte Factores de riesgo y
prevención). Por último, la RM se puede utilizar como método de vigilancia
después de un diagnóstico y tratamiento de cáncer de mama.
Biopsia
Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para su examen a
través de un microscopio. Otras pruebas pueden indicar la presencia de cáncer, pero
solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo. Luego, un patólogo analiza
la(s) muestra(s). Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas
de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.
Existen diferentes tipos de biopsias, que se clasifican según la técnica o el tamaño de
la aguja utilizada para obtener la muestra de tejido.

 Biopsia por aspiración con aguja fina. En este tipo de biopsia, se utiliza
una aguja fina para extirpar una muestra pequeña de células.
 Biopsia por punción con aguja gruesa o biopsia core. En este tipo de
biopsia, se usa una aguja más ancha para extirpar una muestra más grande de
tejido. Generalmente, es la técnica de biopsia preferida para determinar si una
anomalía detectada en un examen físico o una prueba por imágenes es cáncer
invasivo Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del
diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. La anestesia local, que es un
medicamento para bloquear el dolor, se usa para reducir el malestar de la
paciente durante el procedimiento.
 Biopsia por incisión. Este tipo de biopsia extirpa la cantidad más
grande de tejido. Dado que es mejor hacer la cirugía después de que se
ha realizado el diagnóstico de cáncer, generalmente no se recomienda
una biopsia quirúrgica como método de diagnóstico de cáncer de
mama. Con mayor frecuencia, se recomiendan las biopsias con aguja
gruesa no quirúrgicas para diagnosticar el cáncer de mama con el fin de
limitar la cantidad de tejido extraído. Dado que muchas personas a las
que se recomienda someterse a una biopsia de mama no se les
diagnostica cáncer, el uso de una biopsia por punción para el
diagnóstico reduce la cantidad de personas que se someten
innecesariamente a una intervención quirúrgica.
 Biopsia guiada por imágenes. Durante este procedimiento, se guía
una aguja hacia el lugar necesario con la ayuda de una técnica por
imágenes, como una mamografía, una ecografía o RM. Una biopsia
estereotáctica es un tipo de biopsia guiada por imágenes que se realiza
con la mamografía como guía para orientar la aguja. Su médico le
informará qué tipo de biopsia es mejor para su situación. Se puede
colocar un clip metálico pequeño en la mama para marcar el lugar de
donde se tomó la muestra de biopsia, en caso de que el tejido sea
canceroso y se necesite cirugía adicional. Este clip es generalmente de
titanio, así que no provocará problemas con pruebas por imágenes
futuras, pero verifíquelo con su médico antes de realizarse cualquier
prueba por imágenes.
 Biopsia del ganglio linfático centinela. Cuando el cáncer se extiende
a través del sistema linfático, el ganglio linfático o el grupo de ganglios
linfáticos que el cáncer alcanza primero se denomina ganglio linfático
“centinela”. En el cáncer de mama, normalmente son los ganglios
linfáticos debajo de los brazos llamados ganglios linfáticos axilares. La
biopsia del ganglio linfático centinela es un modo de averiguar si hay
cáncer en los ganglios linfáticos cerca de la mama. Obtenga más
información acerca de la biopsia del ganglio linfático centinela en la
sección Tipos de tratamiento

.
Análisis de sangre
Es posible que el médico también necesite hacer varios tipos de análisis de sangre.
Estos análisis pueden realizarse antes o después de la cirugía.

 Hemograma completo. Un hemograma completo (en inglés) se usa


para medir la cantidad de tipos diferentes de glóbulos, como glóbulos
rojos y glóbulos blancos, en la muestra de sangre de una persona. Se
realiza para asegurarse de que la médula ósea funciona bien.
 Análisis químico de sangre. Este análisis evalúa qué tan bien
funcionan el hígado y los riñones.
 Pruebas de hepatitis. Aunque actualmente no es una norma de
atención, estas pruebas en ocasiones se usan para verificar la
presencia de evidencia de exposición previa a la hepatitis B o la
hepatitis C. Si usted tiene evidencia de una infección activa por hepatitis
B, es posible que necesite tomar un medicamento especial para inhibir
el virus antes de que reciba quimioterapia. Sin este medicamento, la
quimioterapia puede provocar que el virus crezca y dañe el hígado.
Obtenga más información en inglés sobre la detección de la hepatitis
B antes del tratamiento (en inglés).
Después de que se completen las pruebas de diagnóstico, el médico revisará todos los
resultados con usted. Si el diagnóstico es cáncer, estos resultados también ayudan a
que el médico describa el cáncer. Esto se denomina determinación del estadio. De
acuerdo con el estadio del cáncer, se pueden recomendar pruebas por imágenes
adicionales. Si hay áreas sospechosas fuera de la mama y cerca de los ganglios
linfáticos, es posible que necesite una biopsia de otras partes del cuerpo para
confirmar si se trata de cáncer.

ESTADIOS

Las células cancerosas no presentan carácter invasivo y están


localizadas únicamente en el interior de los conductos mamarios: el
ESTADIO 0 tumor es un cáncer in situ.
El cáncer se concreta en un nódulo (bulto) inferior a los 2 cm de
diámetro y habitualmente no se extiende aún a otros tejidos fuera de la
ESTADIO 1 mama.
Hay dos posibilidades:

· El tumor sigue siendo inferior a 2 cm, pero se extiende a los ganglios


de la axila.

· El nódulo ha crecido, sin sobrepasar los 5 cm, con un 50% de


ESTADIO 2 probabilidades de haberse extendido a los ganglios axilares.
Hay dos posibilidades:

· El nódulo no ha alcanzado aún 5 cm, pero se ha extendido ya a las


axilas.

ESTADIO 3 · El tumor se extiende por los tejidos cercanos a la glándula mamaria.


Las células cancerosas se han extendido a otros tejidos y órganos del
cuerpo, proliferando también en alguno de ellos. Es lo que se conoce
ESTADIO 4 con el nombre de metástasis.
TRATAMIENTO

 La cirugía podría ser más fácil de realizar debido a que el tumor es más
pequeño.

Cirugía
La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante
una operación. La cirugía también se utiliza para evaluar los ganglios linfáticos
cercanos axilares, que se encuentran debajo del brazo. Un cirujano oncólogo es un
médico que se especializa en el tratamiento del cáncer mediante la cirugía. Obtenga
más información sobre los conceptos básicos de la cirugía de cáncer.
En general, cuanto más pequeño es el tumor, más opciones quirúrgicas tienen las
pacientes (en inglés). Los tipos de cirugía incluyen los siguientes:

 Lumpectomía. Consiste en la extirpación del tumor y de un pequeño


margen de tejido sano sin cáncer alrededor del tumor. Queda la mayor
parte de la mama. En general después de la cirugía en los casos de
cáncer invasivo, se recomienda radioterapia en el tejido mamario
restante, especialmente para las personas menores, personas con
tumores negativos para receptores hormonales, y personas con
tumores más grandes. En el caso de DCIS, la radioterapia después de
la cirugía puede ser una opción de acuerdo en la persona, el tumor, y el
tipo de cirugía. La lumpectomía también puede llamarse cirugía con
conservación de la mama, mastectomía parcial, cuadrantectomía o
mastectomía segmental. Las mujeres con mutaciones en el
gen BRCA1 o BRCA2 recién diagnosticadas de cáncer de mama
pueden ser aptas para someterse a cirugía con conservación de la
mama. Las mujeres con cáncer de mama de diagnóstico reciente que
portan una mutación genética de riesgo moderado,
como CHEK2 o ATM. Su estado de mutación genética por sí sola no
debe determinar qué curso de tratamiento puede ser el mejor para
usted.
 Mastectomía. Es la extirpación quirúrgica de toda la mama. Existen
diversos tipos de mastectomía. Hable con su médico sobre la
posibilidad de conservar la piel, lo que se llama mastectomía con
conservación de la piel, o si se puede conservar el pezón, lo que se
llama mastectomía con conservación del pezón o mastectomía con
conservación total de la piel. Una mastectomía con conservación del
pezón puede ser una opción de tratamiento para ciertas mujeres con
una mutación genética BRCA1 o BRCA2 o para mujeres con una
mutación genética de riesgo moderado, como CHEK2 o ATM. Su
médico también considerará el tamaño del tumor en comparación con el
tamaño de su mama para determinar el mejor tipo de cirugía para
usted.
Análisis y extirpación del ganglio linfático
Las células cancerosas de algunos cánceres pueden encontrarse en los ganglios
linfáticos axilares. Es importante determinar si alguno de los ganglios linfáticos
cercanos a la mama presenta cáncer. Esta información se utiliza para determinar el
tratamiento y el pronóstico.

 Biopsia del ganglio linfático centinela. En una biopsia del ganglio


linfático centinela, el cirujano busca y extirpa una pequeña cantidad de
ganglios linfáticos centinela debajo del brazo que reciben el drenaje
linfático de la mama. Este procedimiento ayuda a evitar la extirpación
de varios ganglios linfáticos mediante un vaciamiento de los ganglios
linfáticos axilares (consulte a continuación) para pacientes cuyos
ganglios linfáticos centinela no presentan cáncer. El procedimiento en
los ganglios linfáticos más pequeños ayuda a reducir el riesgo de varios
efectos secundarios posibles. Estos efectos secundarios incluyen
hinchazón del brazo, llamada linfedema, riesgo de adormecimiento y
problemas de movimiento del brazo y del rango de movimiento del
hombro. Estos son efectos de larga duración que pueden afectar
gravemente la calidad de vida de una persona. Es importante
mencionar el riesgo de linfedema aumenta con la cantidad de ganglios
linfáticos y de vasos linfáticos que se extirparon o dañaron durante el
tratamiento contra el cáncer. Esto significa que las mujeres que se
someten a una biopsia del ganglio linfático centinela tienden a
desarrollar linfedema con menos probabilidad que las que se someten a
una linfadenectomía axilar (véase a continuación).

Para detectar el ganglio linfático centinela, el cirujano inyecta un tinte o


un trazador radioactivo detrás del pezón o en el área circundante a
este. La inyección, que puede causar algunas molestias, dura
aproximadamente 15 segundos. El tinte o el trazador se trasladan a los
ganglios linfáticos, llegando primero al ganglio centinela. Si se usa el
tinte, el cirujano puede encontrar el ganglio cuando cambia de color. Si
se usa el trazador, el ganglio linfático emitirá radiación que ayuda al
cirujano a encontrar el ganglio linfático.

Luego, el patólogo examina los ganglios linfáticos en busca de células


cancerosas. Las investigaciones han demostrado que, si el ganglio
linfático centinela no tiene cáncer, hay una gran probabilidad de que los
ganglios linfáticos restantes tampoco lo tengan. Eso significa que no es
necesario extirpar más ganglios linfáticos. Si solo 1 o 2 ganglios
linfáticos centinela tienen cáncer y usted planifica someterse a una
lumpectomía y hacer radioterapia en toda la mama, es posible que no
sea necesario realizar un vaciamiento de los ganglios linfáticos axilares.
En general, la mayoría de las mujeres con cáncer de mama en etapa
inicial que se puede extirpar con la cirugía y cuyos ganglios linfáticos de
las axilas no están hinchados, una biopsia del ganglio linfático centinela
es la norma de atención. Sin embargo, en determinadas situaciones,
puede ser conveniente no someterse a ninguna cirugía axilar. Debe
hablar con su cirujano sobre si este puede ser la opción adecuada para
usted.
 Vaciamiento de los ganglios linfáticos axilares. En el vaciamiento de
los ganglios linfáticos axilares, el cirujano extirpa diversos ganglios
linfáticos que están debajo del brazo. Luego, un patólogo los examina
para detectar la presencia de células cancerosas. La cantidad real de
ganglios linfáticos extirpados varía de persona a persona. Es posible
que no sea necesario realizar el vaciamiento de los ganglios linfáticos
axilares en todas las mujeres con cáncer de mama en estadio temprano
con cantidades pequeñas de cáncer en los ganglios linfáticos centinela.
Las mujeres que se someten a una lumpectomía y a radioterapia y que
tienen un tumor más pequeño (menos de 5 cm) y no más de 2 ganglios
linfáticos centinela que presentan cáncer podrían evitar el vaciamiento
total de los ganglios linfáticos axilares. Esto ayuda a reducir el riesgo de
efectos secundarios y no disminuye la supervivencia. Si se detecta
cáncer en el ganglio linfático centinela, la necesidad de otras cirugías
para extirpar más ganglios linfáticos depende de la situación específica.
La mayoría de las personas con cáncer de mama invasivo se someterán a la biopsia
del ganglio linfático centinela o al vaciamiento de los ganglios linfáticos axilares. Sin
embargo, estos procedimientos pueden ser opcionales para algunos pacientes
mayores de 65 años. Esto depende de qué tan grande son los ganglios linfáticos, el
estadio del tumor y la salud general de la persona.

Si existe evidencia obvia de cáncer en los ganglios linfáticos antes de la cirugía, es


posible que no se realice solo una biopsia del ganglio linfático centinela. En este caso
es preferible realizar un vaciamiento total de los ganglios linfáticos axilares.
Normalmente, los ganglios linfáticos no se evalúan en el caso de pacientes con DCIS y
cáncer no invasivo, debido a que el riesgo de que el cáncer se haya diseminado es
muy bajo. Sin embargo, en pacientes con diagnóstico de DCIS que eligen realizarse o
necesitan una mastectomía, el cirujano puede considerar la posibilidad de realizar una
biopsia del ganglio linfático centinela. Si se detecta algo de cáncer invasivo con el
DCIS durante la mastectomía, lo que puede suceder ocasionalmente, será necesario
evaluar los ganglios linfáticos. Sin embargo, generalmente no se puede realizar una
biopsia de ganglio linfático centinela. En esta situación, se puede recomendar una
disección de los ganglios linfáticos axilares.

Cirugía reconstructiva (plástica)


Las mujeres que se someten una mastectomía o lumpectomía tal vez quieran
considerar la reconstrucción mamaria. Es una cirugía para recrear una mama
haciendo uso de tejido tomado de otra parte del cuerpo o implantes sintéticos. La
reconstrucción generalmente la realiza un cirujano plástico. Quizás la persona pueda
realizarse la reconstrucción al mismo tiempo que la mastectomía, llamada
reconstrucción inmediata. También puede someterse a ella más adelante, lo cual se
llama reconstrucción tardía.

En el caso de los pacientes que someten a una lumpectomía, la reconstrucción se


puede hacer al mismo tiempo que ese procedimiento para mejorar el aspecto de la
mama y para lograr la simetría con la otra mama. Esto se denomina cirugía
oncoplástica. Muchos cirujanos de mamas pueden hacerlo sin la ayuda de un cirujano
plástico. También puede sugerirse una cirugía en la mama sana para que ambas
mamas tengan un aspecto similar.

Las técnicas analizadas a continuación son usadas habitualmente para formar una
nueva mama.

Implantes. Un implante mamario usa moldes rellenos con salina o con gel de silicona
para reconstruir la mama. La parte externa de un implante relleno con solución salina
está fabricada de silicona y se rellena con salina estéril, es decir, solución salina. Los
implantes rellenos con gel de silicona tienen silicona en lugar de solución salina. Antes
de hacer implantes permanentes, es posible que a la mujer se le coloque un expansor
de tejido que generará el tamaño correcto en la cavidad para el implante. Los
implantes se pueden colocar por encima o por debajo del músculo pectoral. Hable con
su médico acerca de los beneficios y los riesgos de los implantes de silicona en
comparación con los implantes de solución salina. La vida útil de un implante depende
de la mujer. Sin embargo, algunas mujeres nunca necesitan reemplazarlos. Otros
factores importantes que se deben considerar al elegir implantes incluyen lo siguiente:
 Los implantes de solución salina, a veces, “se ondulan” en la parte
superior o cambian con el paso del tiempo, pero muchas mujeres no
ven esto como algo lo suficientemente molesto como para
reemplazarlos.
 Los implantes de solución salina tienden a sentirse diferentes al tacto
de los implantes de silicona. A menudo, son más firmes al tacto que los
implantes de silicona.

Es posible que existan problemas con los implantes de siliconas. Es posible que
algunas mujeres tengan problemas con la forma o el aspecto. Y los implantes pueden
romperse o desgarrarse, causar dolor y generar tejido cicatricial alrededor del implante
o se pueden infectar. En raras ocasiones también se relacionaron con otros tipos de
cáncer. Aunque estos problemas son poco comunes, hable con el médico acerca de
los riesgos.

Procedimientos de colgajos de tejido. Estas técnicas usan músculos y tejidos de


otras partes del cuerpo para reconstruir la mama. La cirugía de colgajo de tejido puede
realizare con un “colgajo de pedículo”, lo que supone que se traslade tejido de la
espalda o del vientre al pecho sin cortar los vasos sanguíneos. “Colgajo libre” hace
referencia al procedimiento en que los vasos sanguíneos se cortan y el cirujano debe
unir el tejido trasladado con los nuevos vasos sanguíneos en el pecho. Existen varios
procedimientos con colgajos:
 Colgajo miocutáneo de recto abdominal transverso (TRAM, por sus
siglas en inglés). Este método, que puede realizarse como colgajo de
pedículo o colgajo libre, emplea músculo o tejido de la pared inferior del
estómago.
 Colgajo de músculo dorsal. El método de colgajo de pedículo usa
músculo y tejido de la parte superior de la espalda. Los implantes a
menudo se inserta durante este procedimiento de colgajo.
 Colgajo de perforantes de la arteria epigástrica inferior profunda
(DIEP, por sus siglas en inglés). El colgajo libre de DIEP toma tejido
del abdomen y el cirujano une los vasos sanguíneos a la pared torácica.
 Colgajo glúteo libre. El colgajo glúteo usa tejidos y músculos de los
glúteos para recrear la mama y el cirujano une los vasos sanguíneos.
La gracilis superior transversal (GTU, por sus siglas en inglés), que
utiliza tejido de la parte superior del muslo, también puede ser una
alternativa.
Como en los procedimientos con colgajos intervienen los vasos sanguíneos, por lo
general, no se recomiendan estas estrategias para mujeres con antecedentes de
diabetes o de enfermedades en el tejido conectivo o vasculares ni para mujeres que
fuman, ya que el riesgo de problemas durante la cirugía y después de esta son mucho
más elevados.

Los procedimientos con colgajos libres de DIEP y glúteos son procedimientos más
prolongados y el tiempo de recuperación es más prolongado. Sin embargo, es posible
que se prefiera el aspecto de la mama, en especial, cuando la radioterapia es parte del
plan de tratamiento.

Hable con el médico para obtener más información sobre opciones de reconstrucción.
Cuando considere un cirujano plástico, elija a un médico que tenga experiencia en
diversas cirugías reconstructivas, incluidos implantes y procedimientos con colgajos, y
con quien pueda analizar las ventajas y las desventajas de cada cirugía.

Prótesis mamarias externas


Una prótesis mamaria externa o una prótesis mamaria artificial es una opción para las
mujeres que desean retrasar o no desean someterse a una cirugía reconstructiva.
Estas pueden ser de silicona o material blando y se encajan en un sostén para
mastectomía. Las prótesis mamarias pueden fabricarse de manera que den un
aspecto natural y un ajuste bueno para cada tipo de mujer.

Resumen de las opciones de tratamiento quirúrgico


En resumen, las opciones de tratamiento quirúrgico incluyen:

 Eliminación del cáncer de la mama: lumpectomía o mastectomía


parcial, generalmente seguida por radioterapia si el cáncer es invasivo.
La radioterapia puede usarse o no si es DCIS. También se puede
recomendar una mastectomía, con o sin reconstrucción inmediata.
 Evaluación de ganglios linfáticos: biopsia del ganglio linfático
centinela o vaciamiento de los ganglios linfáticos axilares.
Se alienta a las mujeres a hablar con sus médicos sobre qué opción quirúrgica es la
correcta. Además, hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos
secundarios de la cirugía específica a la que se someterá.

La cirugía más agresiva, como la mastectomía, no siempre es más conveniente y


puede provocar complicaciones adicionales. La combinación de lumpectomía y de
radioterapia tiene un riesgo levemente superior de la reaparición de cáncer en la
misma mama o en la zona circundante. Sin embargo, la supervivencia a largo plazo de
las mujeres que optan por la lumpectomía es exactamente igual que aquellas que se
someten a una mastectomía. Incluso, con una mastectomía, es posible que no se
extirpe todo el tejido mamario y existe la posibilidad de recurrencia.

Las mujeres con riesgo muy elevado de desarrollar cáncer en la otra mama pueden
considerar una mastectomía bilateral, lo que significa la extirpación de ambas mamas.
Esto incluye a mujeres con mutaciones de los genes BRCA1 o BRCA2 y a mujeres
con cáncer en ambas mamas. Las mujeres con las mutaciones genéticas
de BRCA1 o BRCA2 debe hablar con su médico sobre qué opción quirúrgica podría
ser mejor para ellos, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en
la mama opuesta y de desarrollar un nuevo cáncer de mama en la misma mama en
comparación con aquellas sin estas mutaciones. American Society of Clinical
Oncology recomienda que también se ofrezca a las mujeres con una mutación
genética BRCA1 o BRCA2 que estén siendo tratadas con una mastectomía para la
mama con cáncer una mastectomía para reducir el riesgo para la mama opuesta,
incluida la mastectomía con conservación del pezón. Esto se debe a que la realización
de una mastectomía para reducir el riesgo en la mama opuesta se asocia con una
reducción del riesgo de padecer cáncer en esa mama. Sin embargo, no todos serán
buenos candidatos para la mastectomía con conservación del pezón. Para aquellas
con mamas grandes y una pequeña proyección del pezón, por ejemplo, se puede
realizar primero una reducción de la mama para conseguir el pezón en una mejor
posición.
Para evaluar su riesgo de desarrollar cáncer en la mama opuesta y determinar si
podría ser apto para una mastectomía para reducir el riesgo, su médico tendrá en
cuenta varios factores:

 Edad de diagnóstico
 Antecedentes familiares de cáncer de mama
 La probabilidad de recurrencia de su cáncer de mama u otros cánceres
que pueda tener, como el cáncer de ovario
 Su capacidad de someterse a estudios de vigilancia regulares, como
una RM de mama, para buscar cáncer de mama
 Cualquier otra enfermedad o afección que pueda tener
 Esperanza de vida

Las mujeres con una mutación genética de riesgo moderado, como CHEK2 o ATM,


también deben hablar con su médico sobre su riesgo de desarrollar cáncer de mama
en la mama opuesta y si someterse a una mastectomía para reducir el riesgo, incluida
una mastectomía con conservación del pezón, puede ser adecuado para ellas.
Las mujeres con una mutación de alto riesgo que no se sometan a una mastectomía
bilateral deben someterse de forma regular a la selección del tejido mamario restante
con una mamografía y RM mamaria anuales para mejorar la vigilancia.

En el caso de las mujeres que no corran un riesgo muy elevado de presentar un


cáncer nuevo en el futuro, la extirpación de una mama saludable en una mastectomía
bilateral no evita la recurrencia del cáncer ni mejora la supervivencia de la mujer. Si
bien se reducirá el riesgo de desarrollar un nuevo cáncer en esa mama, la cirugía para
extirpar la otra mama no reduce el riesgo de recurrencia del cáncer original. La
supervivencia se basa en el pronóstico del cáncer inicial. Además, una cirugía más
amplia puede vincularse con un mayor riesgo de problemas.

Esta información se basa en las recomendaciones de la American Society of


Clinical Oncology para el tratamiento del cáncer de mama hereditario. Tenga en
cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web diferente en inglés de la American
Society of Clinical Oncology.
Radioterapia
La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir
las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para
tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Existen diferentes tipos de radioterapia:

 Radioterapia con haz externo. Este es el tipo más frecuente de


tratamiento con radiación y se administra desde una máquina fuera del
cuerpo. Esto incluye radioterapia de mama completa y radioterapia
parcial de mama, así como radioterapia acelerada de mama, que puede
durar varios días en lugar de varias semanas.
 Radioterapia intraoperatoria. Es cuando el tratamiento con radiación
se administra usando un catéter en el quirófano.
 Braquiterapia. Este tipo de radioterapia se administra colocando
fuentes radiactivas en el tumor.
Si bien los resultados de las investigaciones son prometedores, el uso de radioterapia
intraoperatoria y braquiterapia no está muy difundido. En los casos en que se
encuentren disponibles, puede haber opciones para pacientes con un tumor pequeño
que no se haya diseminado a los ganglios linfáticos. Obtenga más información sobre
los conceptos básicos de la radioterapia.
Usualmente, un régimen o programa de radioterapia (consulte a continuación) consiste
en una cantidad específica de tratamientos que se administran en un período
determinado, como 5 días a la semana durante 3 a 6 semanas. Con frecuencia, la
radioterapia ayuda a disminuir el riesgo de recurrencia en la mama. De hecho, con la
cirugía y la radioterapia modernas, los índices de recurrencia en la mama ahora son
menores al 5 % en los 10 años posteriores al tratamiento o 6% a 7% en los 20 años.
La sobrevivencia es la misma con una lumpectomía o una mastectomía. Si hay
evidencia de cáncer en los ganglios linfáticos debajo del brazo, es posible que también
se aplique radioterapia en el cuello o la axila del mismo lado cerca de la mama o la
pared torácica.

La radioterapia puede administrarse antes o después de la cirugía:


 La radioterapia adyuvante se administra después de la cirugía. Con
mayor frecuencia, se administra después de una lumpectomía y, en
ocasiones, quimioterapia. Es posible que las personas a las que se les
practica una mastectomía no necesiten radioterapia, según las
características del tumor. Puede recomendarse radioterapia después de
la mastectomía si tiene un tumor más grande, cáncer en los ganglios
linfáticos, células cancerosas fuera de la cápsula del ganglio linfático o
cáncer que ha crecido hasta afectar la piel o la pared torácica, entre
otros motivos.
 La radioterapia neoadyuvante es la radioterapia que se aplica antes
de la cirugía para disminuir el tamaño de un tumor grande, lo que facilita
su extirpación. Este método es muy poco frecuente y solo se considera
cuando un tumor no se puede extirpar mediante cirugía.
American Society of Clinical Oncology recomienda (en inglés) que, cuando
proceda, se ofrezca radioterapia adyuvante a las mujeres con cáncer de mama con
mutaciones en BRCA1 o BRCA2. Las mujeres con una mutación de TP53 presentan
un mayor riesgo de complicaciones por la radioterapia y, por tanto, deberían
someterse a una mastectomía en lugar de una lumpectomía y radiación. Las personas
con una mutación en ATM u otras mutaciones relacionadas deben hablar con su
médico sobre si la radioterapia adyuvante es adecuada para ellos. Actualmente no hay
suficientes datos para recomendar evitar la radioterapia en todas las mujeres con
mutaciones en ATM.
La radioterapia puede causar efectos secundarios, entre otros, fatiga, hinchazón de la
mama, enrojecimiento o decoloración o hiperpigmentación de la piel y dolor o ardor en
la piel donde se aplicó la radiación, algunas veces con ampollas o descamación. El
médico puede recomendar medicación tópica para aplicar en la piel y tratar algunos de
estos efectos secundarios.

En ocasiones muy raras, la radioterapia puede afectar una pequeña parte del pulmón y
causar neumonitis, una inflamación del tejido pulmonar relacionada con la radiación. El
riesgo depende del tamaño de la zona que recibió la radioterapia y esto tiende a
sanarse con el paso del tiempo.

En el pasado, cuando se utilizaban equipos y técnicas de radioterapia antiguos, las


mujeres que recibían tratamiento contra el cáncer de mama del lado izquierdo del
cuerpo tenían un leve aumento del riesgo de desarrollar cardiopatía a largo plazo. Las
técnicas modernas, como la activación respiratoria, que utiliza tecnología para guiar la
administración de radiación mientras el paciente respira, ahora son capaces de evitar
que la gran mayoría del corazón tenga los efectos de la radioterapia.

Puede haber muchos tipos de radioterapia disponibles para usted con diferentes
programas (consulte a continuación). Hable con el médico sobre las ventajas y las
desventajas de cada opción.

Programa de radioterapia
En general, se aplica radioterapia diariamente durante un número determinado de
semanas.

 Después de una lumpectomía. La radioterapia después de una


lumpectomía es la radioterapia con haz externo aplicada de lunes a
viernes durante 3 a 4 semanas si el cáncer no se encuentra en los
ganglios linfáticos. Si el cáncer está en los ganglios linfáticos, la
radioterapia se administra durante 5 o 6 semanas. Sin embargo, esta
duración está cambiando, ya que existe una preferencia por una menor
duración en las mujeres que cumplen los criterios para un tratamiento
más corto. Este generalmente comienza con radioterapia en toda la
mama, seguida de un tratamiento más focalizado en el sitio del tumor
en la mama para los tratamientos restantes.
Esta parte focalizada del tratamiento, llamada refuerzo, se realiza de
manera rutinaria para mujeres con cáncer de mama invasivo a fin de
reducir el riesgo de una recurrencia en la mama. Las mujeres con DCIS
también pueden recibir el refuerzo. Para las mujeres con bajo riesgo de
recurrencia, el refuerzo puede ser opcional. Es importante analizar este
enfoque de tratamiento con el médico.

 Después de una mastectomía. Para quienes necesitan radioterapia


después de una mastectomía, esta normalmente se administra 5 días
por semana durante 5 a 6 semanas. La radioterapia puede
administrarse antes o después de la cirugía reconstructiva. Como es el
caso después de una lumpectomía, se puede recomendar a algunas
mujeres que se sometan a menos de 5 semanas de radioterapia
después de una mastectomía.
También se han estudiado programas incluso más breves y algunos centros los están
usando; estos programas incluyen la radioterapia parcial acelerada de la mama
(consulte a continuación) durante 5 días.

Es posible que estos programas más cortos no representen una opción para las
mujeres que necesitan radioterapia después de la mastectomía o radioterapia en los
ganglios linfáticos. Asimismo, los programas más prolongados de radioterapia pueden
ser necesarios para algunas mujeres cuyos tamaños de mamas sean muy grandes.

 Irradiación parcial de la mama. La irradiación parcial de la mama


(PBI, por sus siglas en inglés) es la radioterapia que se aplica
directamente en el área del tumor en lugar de toda la mama. Es más
frecuente después de una lumpectomía. Al dirigir la radiación al área del
tumor de forma directa, generalmente se reduce el tiempo que las
pacientes deben someterse a radioterapia. Sin embargo, solo algunas
pacientes pueden ser aptas para recibir PBI. Aunque los resultados
preliminares han sido prometedores, la PBI todavía se encuentra en
estudio. Sin embargo, ya forma parte de la atención habitual en
determinadas circunstancias, incluso para personas específicas con
cáncer de mama en estadio inicial. Le sugerimos que comente con su
oncólogo radioterapeuta los pros y los contras de la PBI en
comparación con la radioterapia de mama completa.
La PBI puede realizarse con radioterapia con haz externo estándar
focalizada en el área de la que se extirpó el tumor y no en toda la
mama. La PBI también puede realizarse con braquiterapia mediante el
uso de catéteres plásticos o una varilla de metal que se coloca
temporalmente en la mama. La braquiterapia en la mama se relaciona
con tratamientos cortos, que abarcan de 1 dosis a 1 semana. También
se puede administrar en 1 dosis en la sala de operaciones después de
extirpado el tumor. Estas formas de radioterapia focalizada se utilizan
actualmente solo en pacientes con un tumor más pequeño, menos
agresivo y con ganglios linfáticos negativos.

 Radioterapia de intensidad modulada. La radioterapia de intensidad


modulada (IMRT por sus siglas en inglés) es un método más avanzado
para aplicar radioterapia con haz externo en la mama. La intensidad de
la radiación dirigida a la mama se modifica para apuntar al tumor con
mayor precisión y distribuir de forma más uniforme la radiación en toda
la mama. El uso de la IMRT reduce la dosis de radiación y puede
disminuir el posible daño a órganos cercanos, como el corazón y el
pulmón, y el riesgo de algunos efectos secundarios inmediatos, como la
descamación de la piel durante el tratamiento. Esto puede ser
particularmente importante para las mujeres con mamas de tamaño
medio a grande, que corren mayor riesgo de sufrir efectos secundarios,
como quemaduras y descamación, en comparación con las mujeres
que tienen mamas más pequeñas. La IMRT también puede ayudar a
reducir los efectos a largo plazo en el tejido mamario, como
endurecimiento, hinchazón o decoloración, que eran frecuentes con las
técnicas de radiación anteriores.
La IMRT no se recomienda para todas las mujeres. Hable con su
radioncólogo para obtener más información. Para la cobertura de la
IMRT, también puede ser necesaria la aprobación de seguro especial.
Antes de comenzar cualquier tratamiento, es importante consultar con
la aseguradora para asegurarse de que lo cubra.

 Terapia de protones. La radioterapia estándar para el cáncer de mama


usa rayos X, también denominados terapia de fotones, para eliminar las
células cancerosas. La terapia de protones es un tipo de radioterapia
con haz externo que usa protones en lugar de rayos X. Con alta
potencia, los protones pueden destruir las células cancerosas. Los
protones poseen distintas propiedades físicas que pueden permitir que
la radioterapia sea más dirigida que la terapia de fotones y,
posiblemente, reducir la dosis de la radiación. La terapia también puede
reducir la cantidad de radiación que llega cerca del corazón. Los
investigadores estudian los beneficios de la terapia de protones
respecto de la terapia de fotones en un ensayo clínico nacional. En la
actualidad, la terapia de protones es un tratamiento experimental y es
posible que no esté disponible de manera generalizada.
Consideraciones sobre la radioterapia adyuvante para
pacientes de mayor edad o con tumores pequeños
En estudios de investigación recientes, se ha analizado la posibilidad de no utilizar
radioterapia en mujeres de 70 años o más con un tumor RE positivo o en estadio
temprano (consulte Introducción) o en aquellas con un tumor de tamaño pequeño. Es
importante destacar que estos estudios muestran que para las mujeres con tumores
de mama pequeños y menos agresivos que se extirpan con lumpectomía, la
probabilidad de que el cáncer regrese en la misma mama es muy baja. El tratamiento
con la radioterapia reduce aún más el riesgo de la recurrencia de cáncer de mama en
la misma mama en comparación con la cirugía sola. Sin embargo, la radioterapia no
prolonga la vida de las mujeres.
Las guías de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN, Red Nacional
Integral sobre el Cáncer) siguen recomendando la radioterapia como la opción
estándar después de la lumpectomía. Sin embargo, indican que las mujeres que están
en situaciones especiales o tienen tumores de bajo riesgo podrían elegir
razonablemente no recibir radioterapia y usar solo terapia sistémica (consulte a
continuación) después de la lumpectomía. Esto incluye a las mujeres de 70 años o
más, y aquellas con otras afecciones médicas que podrían limitar la expectativa de
vida a un plazo de 5 años. Las personas que eligen esta opción deben estar
dispuestas a aceptar un aumento moderado del riesgo de reaparición del cáncer en la
mama. Es importante que estas mujeres discutan los pros y los contras de omitir la
radioterapia con su médico.

Terapias con medicamentos


La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas.
Este tipo de medicamentos se administra a través del torrente sanguíneo para llegar a
las células cancerosas en todo el cuerpo. El profesional que receta terapias sistémicas
es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con
medicamentos.

Los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo


intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, una inyección en un
músculo o debajo de la piel, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el cáncer de mama incluyen los
siguientes:

 Quimioterapia
 Terapia hormonal
 Terapia dirigida
 Inmunoterapia

Cada una de estas terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona
puede recibir solamente un tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de
terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de
un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia. Los medicamentos
utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. El médico puede sugerirle
ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar el cáncer de
mama.

Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre
los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus posibles efectos secundarios.
También es importante para informarle a su médico si está tomando algún
medicamento o suplemento recetado o de venta libre. Las hierbas, los suplementos y
otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos del cáncer. Obtenga más
información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de
fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).
Quimioterapia
La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas,
generalmente al poner fin a su capacidad para crecer y dividirse. Puede administrarse
antes de la cirugía para reducir el tamaño de un tumor grande, facilitar la cirugía y
disminuir el riesgo de recurrencia, llamada quimioterapia neoadyuvante. También
puede administrarse después de la cirugía para reducir el riesgo de recurrencia,
llamada quimioterapia adyuvante.

Un régimen o plan de quimioterapia normalmente consiste en una combinación de


fármacos que se administra en una cantidad específica de ciclos en un plazo
determinado. La quimioterapia puede administrarse con muchos programas diversos,
según lo que haya funcionado mejor en los ensayos clínicos para ese tipo de régimen
en particular. Se puede administrar una vez por semana, una vez cada 2 semanas,
una vez cada 3 semanas e incluso una vez cada 4 semanas. Existen muchos tipos de
quimioterapia empleados para tratar el cáncer de mama. Los fármacos frecuentes
incluyen:

 Docetaxel (Taxotere)
 Paclitaxel (Taxol)
 Doxorrubicina (disponible como fármaco genérico)
 Epirubicina (Ellence)
 Doxorrubicina liposomal pegilada (Doxil)
 Capecitabina (Xeloda)
 Carboplatino (disponible como fármaco genérico)
 Cisplatino (disponible como fármaco genérico)
 Ciclofosfamida (disponible como fármaco genérico)
 Eribulina (Halaven)
 Fluorouracilo (5-FU)
 Gemcitabina (Gemzar)
 Ixabepilona (Ixempra)
 Methotrexato (Rheumatrex, Trexall)
 Paclitaxel fijado a proteínas (Abraxane)
 Vinorelbina (Navelbine)

Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes


fármacos administrados al mismo tiempo. Las investigaciones han demostrado que la
combinación de determinados fármacos a veces es más eficaz que un fármaco solo
para el tratamiento adyuvante. La American Society of Clinical Oncology no
recomienda (en inglés) la adición rutinaria de quimioterapia con platino (cisplatino o
carboplatino) a la quimioterapia con antraciclina (doxorrubicina o epiribicina) o taxano
(paclitaxel o docetaxel) para tratar a personas con mutaciones de BRCA hereditarias
antes o después de la intervención quirúrgica.
Los siguientes fármacos o combinaciones de fármacos pueden usarse como terapia
adyuvante para cáncer de mama de avance local o en estadio temprano:

 AC (doxorrubicina y ciclofosfamida)
 EC (epirrubicina y ciclofosfamida)
 AC o EC seguida de T (doxorrubicina y ciclofosfamida, seguida de
paclitaxel o docetaxel, o viceversa)
 CAF (ciclofosfamida, doxorrubicina y 5-FU)
 CEF (ciclofosfamida, epirrubicina y 5-FU)
 CMF (ciclofosfamida, metotrexato y 5-FU)
 TAC (docetaxel, doxorrubicina y ciclofosfamida)
 TC (docetaxel y ciclofosfamida)

Las terapias dirigidas al receptor del HER2 pueden administrarse con la quimioterapia
para el cáncer de mama con HER2 positivo (consulte Terapia dirigida a continuación).
Un ejemplo es el trastuzumab para anticuerpos. La combinación de regímenes para el
cáncer de mama positivo para HER2 en un estadio temprano puede incluir:

 AC-TH (doxorrubicina, ciclofosfamida, paclitaxel o docetaxel,


trastuzumab)
 AC-THP (doxorrubicina, ciclofosfamida, paclitaxel o docetaxel,
trastuzumab, pertuzumab)
 TCH (paclitaxel o docetaxel, carboplatina, trastuzumab)
 TCHP (paclitaxel o docetaxel, carboplatina, trastuzumab, pertuzumab)
 TH (paclitaxel, trastuzumab)
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la persona, del (de los)
fármaco(s) utilizado(s) y del programa y la dosis utilizados. Estos efectos secundarios
pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída de cabello, pérdida
del apetito, diarrea, estreñimiento, entumecimiento y hormigueo, dolor, menopausia
temprana, aumento de peso y quimiocerebro o disfunción cognitiva. Estos efectos
secundarios, muchas veces, se pueden prevenir o controlar satisfactoriamente durante
el tratamiento con medicamentos complementarios y, generalmente, desaparecen
después de finalizar el tratamiento. Para reducir la caída de cabello, hable con su
médico sobre si realizan técnicas de gorro frío. Rara vez, pueden presentarse efectos
secundarios a largo plazo, como daño cardíaco, daño en el sistema nervioso o
cánceres secundarios, como leucemia y linfoma.

Muchos pacientes se sienten bien durante la quimioterapia y tienen una vida activa
cuidando de sus familias, trabajando y ejercitándose durante el tratamiento, aunque
las experiencias pueden variar de acuerdo con las personas. Hable con el equipo de
atención médica acerca de los posibles efectos secundarios de su plan de
quimioterapia específico, y busque atención médica de inmediato si tiene fiebre
durante la quimioterapia.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.


Terapia hormonal
La terapia hormonal, también llamada terapia endocrina, es un tratamiento eficaz para
la mayoría de los tumores que dan resultado positivo para los receptores de estrógeno
o los receptores de progesterona (llamados RE positivo o RP positivo; consulte la
Sección Introducción). Este tipo de tumor usa hormonas para estimular su
crecimiento. Bloquear las hormonas puede ayudar a prevenir la recurrencia del cáncer
y la muerte por cáncer de mama cuando se utiliza ya sea como único tratamiento o
después de la quimioterapia.
La terapia hormonal para el tratamiento del cáncer de mama es diferente de la terapia
hormonal menopáusica. La terapia hormonal menopáusica también puede
denominarse terapia hormonal posmenopáusica o terapia de reemplazo hormonal. Las
terapias hormonales utilizadas en el tratamiento del cáncer de mama actúan como
tratamientos “antihormonales” o “antiestrógenos”. Bloquean las acciones hormonales o
los niveles hormonales más bajos en el organismo. A la terapia hormonal también se
la denomina terapia endocrina. El sistema endocrino del organismo produce
hormonas.

Se puede administrar terapia hormonal antes de la cirugía para reducir un tumor,


facilitar la cirugía, o disminuir el riesgo de recurrencia. Esto se denomina terapia
hormonal neoadyuvante. Cuando se administra antes de la cirugía, normalmente se
administra durante al menos de 3 a 6 meses antes de la cirugía y continúa después de
la cirugía. También puede administrarse después de la cirugía para reducir el riesgo
de recurrencia. Denominamos a esto terapia hormonal adyuvante.

Tipos de terapia hormonal


 Tamoxifeno. El tamoxifeno es un medicamento que bloquea el
estrógeno e impide su fijación a las células del cáncer de mama.
Resulta eficaz para reducir el riesgo de recurrencia en la mama que
tenía cáncer, el riesgo de desarrollar cáncer en la otra mama y el riesgo
de recurrencia a distancia. El tamoxifeno funciona bien en mujeres que
han transitado la menopausia y en aquellas que no.
El tamoxifeno viene en forma de pastilla que se toma por vía oral
diariamente durante 5 a 10 años. Para las mujeres premenopáusicas,
se puede combinar con medicamentos para evitar que los ovarios
produzcan estrógeno. Es importante que analice con el médico
cualquier otro medicamento o suplemento que tome, dado que existen
algunos que interfieren con el tamoxifeno. Los efectos secundarios
frecuentes del tamoxifeno incluyen sofocos y también sequedad,
secreción o sangrado vaginales. Riesgos muy raros de cáncer de la
pared interior del útero, cataratas y coágulos sanguíneos. Sin embargo,
el tamoxifeno puede mejorar la salud ósea y los niveles de colesterol.

 Inhibidores de la aromatasa (IA).Los IA disminuyen la cantidad de


estrógeno producido por los tejidos que no son de los ovarios en las
mujeres posmenopáusicas al bloquear la enzima aromatasa. Esta
enzima cambia las hormonas masculinas débiles, llamadas
andrógenos, a estrógenos cuando los ovarios dejan de producir
estrógenos durante la menopausia. Entre estos medicamentos se
incluyen el anastrozol (Arimidex), el exemestano (Aromasin) y el letrozol
(Femara). Todos los IA son pastillas que se toman diariamente por vía
oral. Solo las mujeres que transitaron la menopausia o que tomaron
medicamentos para evitar que los ovarios elaboren estrógeno (consulte
Supresión ovárica a continuación) pueden tomar IA. El tratamiento con
IA, ya sea como primera terapia hormonal o después del tratamiento
con tamoxifeno, puede ser tan eficaz como tomar tamoxifeno solo para
reducir el riesgo de recurrencia en mujeres posmenopáusicas. Las
mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama con receptores
hormonales positivos pueden:
o Comenzar la terapia hormonal con un IA. Cuando un IA
es la única terapia hormonal administrada, se toma
durante 5 a 10 años.
o Comenzar la terapia hormonal con tamoxifeno y, a
continuación, después de unos años, cambiar a un IA.
Cuando se toma un IA después de tamoxifeno, los
fármacos se toman durante un total combinado de 5 a 10
años.

Los efectos secundarios de los AI pueden incluir dolor articular y


muscular, sofocos, sequedad vaginal, un mayor riesgo de osteoporosis
y fracturas de los huesos, y, rara vez, aumentos en los niveles del
colesterol y adelgazamiento del cabello. Las investigaciones
demuestran que todos los IA funcionan igual de bien y tienen efectos
secundarios similares. Sin embargo, las mujeres que tienen efectos
secundarios no deseados mientras están tomando un IA pueden tener
menos efectos secundarios con otro IA por razones poco claras.

Las mujeres que no han pasado la menopausia y que no están


recibiendo inyecciones para evitar que los ovarios funcionen (ver a
continuación) no deben tomar IA, ya que no bloquean los efectos de los
estrógenos producidos por los ovarios. A menudo, los médicos
monitorearán los niveles de estrógeno en la sangre en mujeres cuyos
ciclos menstruales han cesado o cuyos períodos cesaron con la
quimioterapia o aquellos que han tenido una histerectomía pero sus
ovarios todavía están en su lugar, para asegurarse de que los ovarios
ya no están produciendo estrógeno.
 Supresión o ablación ovárica. La Supresión ovárica se trata del uso
de fármacos o cirugía para evitar que los ovarios produzcan estrógeno.
Ablación ovárica es el uso de cirugía para extraer los ovarios. Su puede
usar estas opciones además de otro tipo de terapia hormonal para
mujeres que no transitaron la menopausia.
o Para la supresión ovárica, los fármacos de la hormona
liberadora de gonadotropina u hormona liberadora de
luteinizante (GnRH o LHRH) detienen la producción de
estrógeno, ocasionando una menopausia temporal. La
goserelina (Zoladex) y la leuprolida (Eligard, Lupron) son
tipos de estos fármacos. Dado que no son muy efectivos
para tratar el cáncer de mama por sí solos, generalmente
se administran en combinación con otra terapia
hormonal. Se administran por inyección cada 4 semanas
y evitan que los ovarios generan estrógeno. Los efectos
de los fármacos GnRH desaparecen si se interrumpe el
tratamiento.
o Para la ablación ovárica, se usa la cirugía para extirpar
los ovarios para detener la elaboración de estrógeno. Si
bien es permanente, puede ser una buena opción para
las mujeres que ya no quieren quedar embarazadas, en
especial porque el costo por lo general es más bajo a
largo plazo.

Terapia hormonal para mujeres posmenopáusicas


Las mujeres que han pasado por la menopausia y a quienes se les receta terapia
hormonal cuentan con diversas opciones:

 Tamoxifeno durante 5 a 10 años


 Un IA durante un período de 5 a 10 años.
 Tamoxifeno durante 5 años, seguido de un AI hasta un máximo de 5
años. Esto será un total de 10 años de terapia hormonal.
 Tamoxifeno durante un período de 2 a 3 años, seguido de 2 a 8 años de
un IA durante un total de 5 a 10 años de terapia hormonal.

En general, las mujeres deberán esperar tomar terapia hormonal durante 5 a 10 años.
Los biomarcadores tumorales y otras características del cáncer también pueden
afectar a quién se recomienda que tome un curso más prolongado de terapia
hormonal.

Terapia hormonal para mujeres premenopáusicas


Como se indicó anteriormente, las mujeres premenopáusicas no deben tomar la IA sin
supresión ovárica, ya que no reducirán los niveles de estrógeno. Las opciones de
terapia hormonal adyuvante para mujeres premenopáusicas incluyen las siguientes:

 Tamoxifeno durante 5 años. Luego, el tratamiento se basa en su riesgo


de recurrencia del cáncer, así como en si han transitado por la
menopausia o no en esos 5 años.
o Si una mujer no ha transitado la menopausia después de
los primeros 5 años de tratamiento y se le recomiende
que continúe el tratamiento, puede continuar con el
tamoxifeno durante otros 5 años, durante un total de 10
años de tamoxifeno. Alternativamente, una mujer podría
iniciar la supresión ovárica y pasar a tomar un IA durante
otros 5 años.
o Si una mujer transita la menopausia durante los primeros
5 años de tratamiento y se le recomiende que continúe el
tratamiento, puede continuar con el tamoxifeno durante
otros 5 años o pasar a tomar un IA durante otros 5 años.
Esto será un total de 10 años de terapia hormonal. Solo
las mujeres que sean posmenopáusicas a ciencia cierta
deberán considerar tomar un IA.
 Podrá recomendarse la supresión ovárica durante 5 años junto con una
terapia hormonal adicional, como el tamoxifeno o un IA, en las
siguientes situaciones, según la edad de la mujer y su riesgo de
recurrencia:
o En el caso de mujeres diagnosticadas con cáncer de
mama a edad muy temprana.
o En el caso de mujeres con alto riesgo de recurrencia del
cáncer.
o En el caso de mujeres con cáncer en estadio II o III
cuando también se recomiende quimioterapia. Sin
embargo, la evidencia ahora también sugiera beneficios
independientes del uso de quimioterapia.
o En el caso de mujeres con cáncer en estadio I o II con un
mayor riesgo de recurrencia quienes también puedan
evaluar someterse a quimioterapia.
o En el caso de mujeres que no puedan tomar tamoxifeno
por otros motivos de salud, como tener antecedentes de
coágulos de sangre.
 No se recomienda la supresión ovárica además de otro tipo de terapia
hormonal en las siguientes situaciones:
o En el caso de mujeres con cáncer con baja probabilidad
de recurrencia.
o En el caso de mujeres con cáncer en estadio I cuando no
se haya recomendado quimioterapia.

Esta información está basada en las recomendaciones de la American Society of


Clinical Oncology sobre la terapia endocrina adyuvante para mujeres con cáncer
de mama positivo para receptores hormonales. Tenga en cuenta que este enlace
lo llevará a otro sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a los genes o a las proteínas
específicos del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y
a la supervivencia del cáncer. Estos tratamientos son muy focalizados y son distintos
de la quimioterapia. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación
de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas.

No todos los tumores tienen los mismos blancos. Para determinar cuál es el
tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las
proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Además, continúan realizándose
estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares
específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los
conceptos básicos de los tratamientos dirigidos.
Las primeras terapias dirigidas aprobadas para el cáncer de mama fueron las terapias
hormonales. Luego, se aprobaron las terapias dirigidas al HER2 para tratar el cáncer
de mama con HER2 positivo.

Terapia dirigida a HER2


 Trastuzumab (disponible como fármaco genérico). Este fármaco
está aprobado como terapia para el cáncer de mama HER2 positivo no
metastásico. Se administra en forma de infusión intravenosa cada 1 a 3
semanas. Actualmente, los pacientes con cáncer de mama en estadios
de I a III (consulte Estadios) deben recibir un régimen basado en
trastuzumab, que a menudo incluye una combinación de trastuzumab
con quimioterapia seguida de un año de trastuzumab adyuvante. Los
pacientes que reciben trastuzumab tienen un pequeño riesgo (del 2% al
5%) de desarrollar problemas cardíacos. Este riesgo aumenta si un
paciente tiene otros factores de riesgo para la cardiopatía o recibe
quimioterapia que también aumenta el riesgo de desarrollar problemas
cardíacos al mismo tiempo. Estos problemas cardíacos pueden
desaparecer y pueden tratarse con medicamentos.
 Pertuzumab (Perjeta). Este fármaco está aprobado como tratamiento
neoadyuvante para el cáncer de mama en estadios II y III en
combinación con trastuzumab y quimioterapia. Se administra en forma
de infusión intravenosa cada 3 semanas.
 Pertuzumab, trastuzumab e hialuronidasa-zzxf (Phesgo). Este
fármaco combinado, que contiene pertuzumab, trastuzumab y
hialuronidasa-zzxf en una dosis única, está aprobado para personas
con cáncer de mama de estadio temprana HER2 positivo. Puede
administrarse en combinación con quimioterapia. Se administra
mediante inyección debajo de la piel y puede ser administrada en un
centro de tratamiento o en su casa por un profesional de atención
médica.
 Neratinib (Nerlynx). Este fármaco oral está aprobado como tratamiento
para el cáncer de mama HER2 positivo en un estadio temprano de
mayor riesgo. Se toma durante un año, a partir de que los pacientes
completaron un año de trastuzumab.
 Ado-trastuzumab emtansina o T-DM1 (Kadcyla). Está aprobado para
el tratamiento de pacientes con cáncer de mama en etapa inicial que
han recibido tratamiento con trastuzumab y quimioterapia con paclitaxel
o docetaxel seguido de cirugía, y que han tenido cáncer restante (o
presente) al momento de la cirugía. La T-DM1 es una combinación de
trastuzumab relacionado con una cantidad muy pequeña de una
quimioterapia muy fuerte. Esto permite que el fármaco administre
quimioterapia en la célula cancerosa mientras disminuye la
quimioterapia que reciben las células sanas. La T-DM1 se administra
por vía intravenosa cada 3 semanas.
Hable con el médico sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos
específicos y sobre cómo se pueden manejar.

Medicamentos modificadores de los huesos


Los medicamentos modificadores de los huesos bloquean la destrucción ósea y
ayudan a fortalecer el hueso. Se pueden usar para prevenir la recurrencia del cáncer
en el hueso o para tratar el cáncer que se haya diseminado al hueso. Algunos tipos
también se usan en bajas dosis para prevenir y tratar la osteoporosis. La osteoporosis
es el adelgazamiento de los huesos.
Existen 2 tipos de fármacos que bloquean la destrucción ósea:

 Bifosfonatos. Estos bloquean las células que destruyen los huesos,


llamadas osteoclastos.
 Denosumab (Prolia, Xgeva). Una terapia dirigida osteoclasta llamada
inhibidor del ligando RANK. Se investiga el uso de denosumab para
reducir el riesgo de la recurrencia del cáncer de mama.
En el caso de las personas con cáncer de mama que no se ha diseminado, recibir
bifosfonatos después del tratamiento del cáncer de mama puede ayudar a prevenir la
recurrencia. La American Society of Clinical Oncology recomienda (en inglés) el
ácido zoledrónico (Reclast, Zometa) o el clodronato (varias marcas) como opciones
para ayudar a prevenir la recurrencia en los huesos en el caso de las mujeres que han
transitado la menopausia. El clodronato solo se encuentra disponible fuera de los
Estados Unidos. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web diferente de
la American Society of Clinical Oncology.
Otros tipos de terapia dirigida para el cáncer de mama
Es posible que tenga otras opciones de terapias dirigidas para el tratamiento de cáncer
de mama, de acuerdo con varios factores. Muchos de los fármacos a continuación se
usan para el cáncer de mama metastásico o avanzado.
 Alpelisib (Piqray). Alpelisib es una opción, junto con la terapia
hormonal fulvestrant para las personas con cáncer de mama
metastásico con receptor hormonal positivo, HER2 negativo con una
mutación del gen PIK3CA y que ha empeorado durante o después de la
terapia hormonal.
 Fármacos que apuntan a la proteína CDK4/6 en las células mamarias
cancerosas, la cual puede estimular el crecimiento de células
cancerosas. Estos fármacos incluyen abemaciclib (Verzenio),
palbociclib (Ibrance) y ribociclib (Kisqali). Están aprobados para mujeres
con cáncer de mama avanzado o metastásico con RE positivo y HER2
negativo y se pueden combinar con algunos tipos de terapias
hormonales. También pueden utilizarse junto con fulvestrant en la
enfermedad de segunda línea resistente a hormonas.
 Lapatinib (Tykerb). Esto puede ser una opción para las mujeres con
cáncer de mama avanzado o metastásico HER2-positivo cuando otros
medicamentos ya no son eficaces para controlar el crecimiento del
cáncer. Se puede combinar con la quimioterapia capecitabina, la terapia
hormonal letrozol o trastuzumab, una terapia dirigida a HER2.
 Tucatinib (Tukysa). El tucatinib, cuando se añade a la quimioterapia
con capecitabina y trastuzumab, está aprobado para el tratamiento
contra el cáncer de mama avanzado no extirpable o metastásico HER2
positivo, incluido el cáncer que se ha diseminado al cerebro, en
aquellas personas que ya han recibido 1 o más terapias dirigidas al
HER2. No extirpable significa que la cirugía no es una opción. Tucatinib
es un inhibidor de la tirosina cinasa diseñado para desactivar el HER2
Es un medicamento oral que se toma dos veces al día.
 Sacituzumab govitecan-hziy (Trodelvy). En 2020, la FDA aprobó el
uso de sacituzumab govitecan-hziy para el tratamiento de personas con
cáncer de mama metastásico triple negativo que ya han recibido al
menos 2 tratamientos. Sacituzumab govitecan-hziy es un conjugado de
fármacos con anticuerpos, lo que significa que el anticuerpo se une a
una célula cancerosa y, a continuación, libera el fármaco antineoplásico
que transporta para empezar a destruir la célula cancerosa.
Sacituzumab govitecan-hziy se administra por la vena, o por vía
intravenosa, los días 1 y 8 de cada ciclo de 21 días.
 Larotrectinib (Vitrakvi) para el cáncer de mama con fusión NTRK que
sea metastásico o no se pueda extirpar con cirugía y haya empeorado
con otros tratamientos (consulte Diagnóstico).
 Olaparib (Lynparza). Este fármaco de administración oral puede
usarse para pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 negativo
y una mutación del gen BRCA1 o BRCA2 que hayan recibido
quimioterapia anteriormente. Es un tipo de fármaco denominado
inhibidor de PARP, que destruye las células del cáncer al impedirles la
corrección del daño a las células. En pacientes que no tienen cáncer de
mama metastásico, American Society of Clinical Oncology no
recomienda el uso de inhibidores de PARP para tratar a pacientes con
mutación de BRCA o con mutación de riesgo moderado.
 Talazoparib (Talzenna). Esto puede ser una opción para las mujeres
con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico con HER2
negativo y una mutación del gen BRCA1 o BRCA2. Es un inhibidor de
PARP. En pacientes que no tienen cáncer de mama metastásico,
American Society of Clinical Oncology no recomienda el uso de
inhibidores de PARP para tratar a pacientes con mutación de BRCA o
con mutación de riesgo moderado.
Inmunoterapia
La inmunoterapia, también llamada "terapia biológica", está diseñada para estimular
las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Usa materiales
producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar
la función del sistema inmunitario. Los siguientes fármacos se usan para cáncer de
mama avanzado o metastásico.
 Pembrolizumab (Keytruda). Este es un tipo de inmunoterapia que está
aprobada por la Food and Drug Administration (FDA, Administración de
Alimentos y Medicamentos) para tratar el cáncer metastásico o el
cáncer que no se puede tratar con cirugía. Estos tumores también
deben tener una alteración molecular denominada inestabilidad de
microsatélites alta (IMS-A) o deficiencia en la reparación de los errores
de emparejamiento (dMMR) (consulte Diagnóstico).
Los diferentes tipos de inmunoterapias pueden causar diferentes efectos secundarios.
Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones cutáneas, síntomas similares
a la gripe, diarrea y cambios de peso. También pueden ocurrir otros efectos
secundarios graves, pero menos comunes. Hable con su médico sobre los posibles
efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más
información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Consideraciones sobre la terapia sistémica para


pacientes de mayor edad
La edad nunca debería ser el único factor empleado para determinar las opciones de
tratamiento. Los tratamientos sistémicos, como la quimioterapia, a menudo funcionan
tan bien en pacientes de mayor edad como en las más jóvenes. Sin embargo, los
pacientes de mayor edad pueden tener más probabilidades de presentar efectos
secundarios que afecten su calidad de vida.
Por ejemplo, los pacientes de mayor edad pueden correr un mayor riesgo de
desarrollar problemas cardíacos por el trastuzumab. Esto es más frecuente en el caso
de pacientes que ya tienen cardiopatía y en el de quienes reciben ciertas
combinaciones de quimioterapia.

Es importante que todos los pacientes hablen con sus médicos sobre las opciones
recomendadas de terapia sistémica, incluidos los beneficios y los riesgos. También
deben preguntar acerca de los posibles efectos secundarios, y cómo pueden
controlarse.

Efectos físicos, emocionales y sociales del


cáncer
El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como
efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina
cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su
atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar,
detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al


manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras
necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo
y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general, funciona mejor
cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben
cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen
síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas
con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen


medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y
espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos
similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o
radioterapia.

Las investigaciones demuestran que algunas terapias integradoras o


complementarias (en inglés) podrían resultar útiles para controlar los síntomas y los
efectos secundarios. La medicina integradora es aquella que combina el uso del
tratamiento médico para el cáncer junto con terapias complementarias, como las
prácticas mente-cuerpo, los productos naturales o los cambios en el estilo de vida. La
American Society of Clinical Oncology acepta las recomendaciones de la Society for
Integrative Oncology (Sociedad de Oncología Integradora) sobre varias opciones
complementarias para ayudar a controlar los efectos secundarios durante y después
del tratamiento para el cáncer de mama. Esto incluye lo siguiente:
 Musicoterapia, meditación, manejo del estrés y yoga para reducir la
ansiedad y el estrés.
 Meditación, relajación, yoga, masajes y musicoterapia para la depresión
y para mejorar otros problemas de ánimo.
 Meditación y yoga para mejorar la calidad de vida en general.
 Acupresión y acupuntura para ayudar con las náuseas y los vómitos de
la quimioterapia.

Obtenga más información en inglés sobre las recomendaciones sobre la terapia


integradora para controlar los efectos secundarios del cáncer de mama y su
tratamiento en un sitio web diferente de la American Society of Clinical
Oncology.

Las personas pueden tener inquietudes respecto de si su tratamiento puede afectar


su salud sexual y su capacidad para tener hijos en el futuro, y de qué forma. Se
recomienda a las personas que hablen con el equipo de atención médica sobre estos
temas antes de comenzar el tratamiento.
Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de
cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos
secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados
paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda


preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios, y que describa cada problema.
Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema.
Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y
efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas
más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos


secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados
paliativos en una sección diferente de este sitio web.
Cáncer de mama recurrente
Si el cáncer regresa después del tratamiento para la enfermedad en estadio temprano,
recibe el nombre de cáncer recurrente. Cuando el cáncer de mama es recurrente,
puede reaparecer en las siguientes partes del cuerpo:

 El mismo lugar que el cáncer original. Esto se denomina recurrencia


local.
 En la pared torácica o los ganglios linfáticos debajo del brazo o en el
tórax en el mismo lado del cáncer original. Esto se denomina
recurrencia regional.
 En otro lugar, incluidos órganos distantes, tales como los huesos, los
pulmones, el hígado y el cerebro. Esto se denomina recurrencia
distante o recurrencia metastásica. Para obtener más información sobre
recurrencia metastásica, consulte la Guía de cáncer de mama
metastásico.

Cuando hay una recurrencia del cáncer de mama, volverá a comenzar un nuevo ciclo
de pruebas para obtener toda la información posible sobre ella. Las pruebas pueden
incluir diagnósticos por imágenes, tales como lo analizado en la sección Diagnóstico.
Además, es posible que sea necesario realizar otra biopsia a fin de confirmar la
recurrencia del cáncer de mama y obtener más información sobre las características
del cáncer.
Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones
de tratamiento. El plan de tratamiento puede incluir los tratamientos descritos
anteriormente, tales como cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida y terapia
hormonal. Quizás se combinen de un modo diferente o se administren con un ritmo
distinto. Las opciones de tratamiento para el cáncer de mama recurrente dependen de
los siguientes factores:

 Tratamientos previos contra el cáncer original.


 Tiempo transcurrido desde el diagnóstico original.
 Ubicación de la recurrencia.
 Características del tumor, tales como estado del RE, RP y HER2.

Con frecuencia, las personas con cáncer de mama recurrente experimentan


emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que usted hable con su
equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y solicite servicios de
apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo
afrontar la recurrencia del cáncer.

Opciones de tratamiento para una recurrencia de


cáncer de mama local o regional
Una recurrencia local o regional, a menudo, puede manejarse y puede ser curable. Las
opciones de tratamiento se explican a continuación:

 Para las mujeres que presentan una recurrencia local en la mama


después del tratamiento inicial con lumpectomía y radioterapia
adyuvante, el tratamiento recomendado es la mastectomía.
Generalmente, el cáncer se extirpa completamente con este
tratamiento.
 Para las mujeres con recurrencia local o regional en la pared torácica
después de una mastectomía inicial, la extirpación quirúrgica de la
recurrencia seguida de radioterapia en la pared torácica y los ganglios
linfáticos es el tratamiento recomendado. No obstante, si ya se ha
administrado radioterapia para el cáncer inicial, esta no puede ser una
opción. La radioterapia por lo general no puede administrarse en dosis
completa en la misma zona más de una vez. A veces, se administra
terapia sistémica antes de la cirugía para reducir el tamaño del cáncer y
facilitar su extirpación.
 Otros tratamientos que se emplean para reducir las posibilidades de
una recurrencia distante futura comprenden radioterapia, quimioterapia,
terapia hormonal y terapia dirigida. Estas se usan en función del tumor y
del tipo de tratamiento que se utilizó previamente.
Detectar una recurrencia
Un objetivo de la atención de seguimiento es detectar una recurrencia. Se administra
el tratamiento para el cáncer de mama de avance local y en estadio temprano para
erradicar tantas células cancerosas en el cuerpo como sea posible. El cáncer vuelve a
aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser
detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede aumentar
hasta que aparecen en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas.

A muchos sobrevivientes les preocupa o inquieta que el cáncer regrese después del
tratamiento. Si bien con frecuencia no sucede, es importante hablar con su médico
sobre la posibilidad de que el cáncer regrese. La mayoría de las recurrencias del
cáncer de mama las encuentran los pacientes entre las visitas al médico. La American
Society of Clinical Oncology no recomienda la selección de rutina del cáncer en
lugares distantes.

Durante la atención de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes


médicos puede brindarle información personalizada sobre su riesgo de recurrencia.
Entender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento pueden ser de ayuda
para que se sienta más preparada si el cáncer regresa y la ayudará a tomar decisiones
sobre su tratamiento. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la
recurrencia.
El cáncer de mama puede reaparecer en la mama o en otras áreas del cuerpo.
Generalmente, una recurrencia se descubre cuando una persona tiene síntomas o hay
un hallazgo anormal durante un examen físico. También se recomiendan mamografías
anuales después de un diagnóstico de cáncer de mama. Los síntomas dependen del
lugar en el que ha recurrido el cáncer y pueden incluir:

 Un bulto debajo del brazo o a lo largo de la pared torácica.


 Dolor que es constante, que empeora y que no se alivia con los
medicamentos de venta libre, como los medicamentos antiinflamatorios
no esteroideos (AINE).
 Dolor de huesos, espalda, cuello o articulaciones, fracturas o
hinchazón, un posible signo de metástasis ósea.
 Dolor de cabeza, convulsiones, mareos, confusión, cambios de
personalidad, pérdida de equilibro, cambios de la visión, posibles signos
de metástasis en el cerebro.
 Tos crónica, falta de aire o dificultad para respirar, posibles síntomas de
metástasis pulmonar.
 Dolor abdominal, sarpullido o comezón en la piel, o color amarillo en la
piel y los ojos debido a una afección llamada ictericia, que puede estar
asociada con metástasis hepática.
 Cambios en los niveles de energía, como sentirse enfermo o
extremadamente cansado.
 Tener poco apetito o perder peso.
 Náuseas o vómitos.
 Erupción o cambios en la piel de la mama o la pared torácica.
 Cambios en la forma o el tamaño de la mama o hinchazón en la mama
o el brazo.

Es importante que su cirujano le explique cómo se sentirá la mama después de la


cirugía y, cuando se use, la radioterapia. Con el tiempo, la mama se ablandará y
cambiará. Sin embargo, saber cómo se sentirá la mama puede ayudarla a comprender
qué es “normal” y qué no. Si tiene preguntas o inquietudes sobre un síntoma, debe
hablar con su médico.

En sus citas de control de seguimiento, su médico le hará preguntas específicas sobre


su salud. Las recomendaciones sobre el control de seguimiento regular dependen de
varios factores, entre ellos, el tipo y estadio del cáncer diagnosticado originalmente y
los tipos de tratamiento proporcionados.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los


resultados de una prueba puede aumentarle el estrés a usted o a un familiar. Esto a
veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo
sobrellevar este tipo de estrés.
Cómo manejar los efectos secundarios a largo
plazo y tardíos
La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un
tratamiento. Sin embargo, a menudo es sorprendente para los sobrevivientes que
algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento.
Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos
secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años
después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir cambios físicos y
emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de presentar dichos efectos secundarios según el
tipo de cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un
tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se
le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre como
parte de su atención de seguimiento para ayudar a identificarlos y manejarlos.

 Efectos a largo plazo de la cirugía. Después de una mastectomía o


lumpectomía para tratar el cáncer de mama de avance local o en
estadio temprano, pueden quedar cicatrices en la mama y puede
quedar de un tamaño o una forma diferente de la que tenía antes de la
cirugía. O bien, el área alrededor del sitio quirúrgico puede
endurecerse. Si se extirparon los ganglios linfáticos como parte de la
cirugía o si se vieron afectados durante el tratamiento, puede
producirse linfedema en el brazo, la pared torácica o la mama, incluso
muchos años después del tratamiento. Este es un riesgo de por vida
para los sobrevivientes.
 Efectos a largo plazo de la radioterapia. Algunos sobrevivientes
experimentan falta de aliento, tos seca o dolor en el tórax 2 o 3 meses
después de finalizada la radioterapia. Esto se debe a que el tratamiento
puede causar hinchazón y endurecimiento o engrosamiento de los
pulmones, lo cual se llama fibrosis. Estos síntomas pueden parecer
similares a los síntomas de la neumonía, pero no desaparecen con
antibióticos. Los síntomas se pueden tratar con medicamentos que se
llaman esteroides. La mayoría de las personas se recuperan
completamente con tratamiento. Hable con el médico si desarrolla algún
síntoma nuevo después de la radioterapia o si los efectos secundarios
no desaparecen.
 Efectos a largo plazo del trastuzumab o de la quimioterapia. Las
personas que recibieron trastuzumab o determinados tipos de
quimioterapia con medicamentos llamados antraciclinas pueden correr
riesgo de presentar problemas cardíacos. Hable con el médico sobre
las mejores maneras de verificar la presencia de problemas cardíacos.
Los pacientes tratados con quimioterapia también corren el riesgo de
desarrollar otros efectos secundarios a largo plazo, como síntomas de
la menopausia, fatiga, quimiocerebro, entumecimiento y hormigueo
permanentes en los dedos de las manos y los pies y aumento de peso.
 Efectos a largo plazo de la terapia hormonal. Las mujeres que toman
tamoxifeno deben realizarse exámenes pélvicos anuales, dado que este
fármaco puede aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de útero.
Informe a su médico o personal de enfermería si advierte algún
sangrado vaginal anormal u otros síntomas nuevos, ya que es posible
que necesite pruebas adicionales para obtener más información sobre
la causa. Las mujeres que toman un IA, como anastrozol, exemestano o
letrozol, deben hacerse una densitometría ósea regularmente durante el
tratamiento, dado que estos fármacos pueden producir determinada
debilidad ósea o pérdida ósea.
Además, las mujeres en recuperación del cáncer de mama de avance local o en
estadio temprano pueden tener otros efectos secundarios que pueden persistir
después del tratamiento. No obstante, a menudo, estos pueden controlarse con
medicamentos u otras opciones. Las mujeres que se recuperan del cáncer de mama
de avance local o en estadio temprano, posiblemente, experimenten los
siguientes efectos a largo plazo:
 Síntomas menopáusicos, como sofocos
 Dolor en las articulaciones
 Fatiga
 Cambios en el estado de ánimo
 Depresión y ansiedad

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