Amparo Cauce Areneras YPF
Amparo Cauce Areneras YPF
Amparo Cauce Areneras YPF
I.- Que adhiero al voto del Sr. Vocal que comanda este acuerdo en
cuanto a que del análisis de la causa no se advierten vicios invalidantes que
ameriten la declaración de nulidad.
II.- Que, por razones de economía procesal me remito a los
antecedentes que fueran expuestos detalladamente en el sufragio del colega
ponente y anticipo que, coincido parcialmente con la solución que auspicia,
conforme a los argumentos que expondré a continuación.
Se promueve una acción de amparo ambiental por parte de la
Fundación Cauce: Cultura Ambiental - Causa Ecologista y la Asociación Gremial del
Magisterio de Entre Ríos (en adelante AGMER), con el objeto de obtener la
declaración de nulidad del proceso de Evaluación de Impacto Ambiental (el EIA de
aquí en más), tramitado por la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Entre
Ríos, y de la Certificación de Aptitud Ambiental (el CAA, para su simplificación en
más), expedida por el Municipio de Ibicuy para la planta de extracción, lavado y
clasificación de arenas silíceas en el predio "El Mangrullo", en la explotación de una
cantera desarrollada por la codemandada Y.P.F. S.A., respecto de la cual denuncian
la actividad ilegítima sin que haya finalizado el proceso de evaluación de impacto
ambiental, solicitando se la condene al retiro de todo lo construído y la
recomposición del ambiente y ecosistema afectados al estado anterior a su
instancia.
Así planteado el reclamo, comparecieron las demandadas a fin de
presentar los informes circunstanciados (art. 8 L.P.C.) y formular oposición a la
acción incoada, luego de lo cual con la intervención de los Ministerios Públicos se
dispusieron una cantidad de medidas de pruebas: informes, pericial, citación a
audiencia, pedidos de explicaciones, entre otras diligencias conducentes a recabar
el material convictivo necesario para la compleja tarea de dar respuesta a la
problemática propuesta.
La Sra. Magistrada interviniente desestimó la alegada
extemporaneidad de la acción y la supuesta existencia de otras vías idóneas de
discusión, como también la denunciada falta de legitimación activa de AGMER.
Declaró la existencia de un caso judiciable de un litisconsorcio pasivo necesario, y
formuló diversas aclaraciones sobre la tramitación de la causa que, por sus
particularidades, ha estado dificultado su desarrollo en los plazos legales. Luego, a
fin de dar respuesta a los planteos de los amparistas, dio cuenta que el paraje "El
Mangrullo" se ubica en un área natural protegida y que integra el sistema de
humedales entrerrianos, constitucionalmente protegido, pero que ello no significa
de plano prohibida la actividad, pronunciándose a continuación por el rechazo de los
cuestionamientos formulados por las accionantes en relación a la participación
ciudadana en el proceso de evaluación de impacto ambiental y la supuesta falta de
control u omisión de etapas, por estimar que la finalidad de dar a conocer el
proyecto a la comunidad ha sido razonablemente cumplido, con las observaciones y
rectificaciones acordes a la complejidad propia de la materia, por lo cual descarta el
planteo nulificante formulado en el promocional.
Finalmente, sostuvo que no pudo verificarse que la codemandada
Y.P.F. S.A. haya efectivamente comenzado la explotación previo a la expedición del
CAA, sin que ello impida el contralor judicial acerca de la existencia cierta o la
amenaza potencialmente relevante de daños a la salud o al ambiente, y que
habiéndose denunciado dos cuestiones problemáticas, la primera de ellas se
encuentra superada por haberse demostrado la ausencia en la generación de polvos
y arenas finas, de allí que la actividad carece de la aptitud dañina relevante.
Tales conclusiones, así como los argumentos que le dan sustento,
arriban a esta alzada sin objeciones por las partes, ya que el objeto de la apelación
de las demandadas se dirige a la segunda cuestión problemática denunciada, en
relación al uso del floculante "SANUROIL 8040", respecto del cual la sentenciante
ordena su sustitución en el plazo de 120 días corridos con la obligación de realizar
muestreos de calidad de agua en la modalidad sugerida por el perito y el cese de
actividades en el supuesto de detectarse la presencia de acrilamida, como así
también lo dispuesto sobre la divulgación periódica de los resultados de los
monitoreos de calidad aire y agua obtenidos, y la exhortación a ejecutar un estudio
de impacto ambiental acumulativo, admitiendo la acción de amparo articulada con
imposición de costas a cargo de las demandadas.
Ahora bien, para ingresar al abordaje de las quejas esgrimidas,
primeramente es dable destacar que la accion de amparo especial promovida (art.
56 de la CP) porta las particularidades previstas por los arts. 65 y ccstes. de la LPC,
de allí que tratándose de un caso ambiental los jueces tenemos amplias facultades
para la protección del ambiente y es posible ordenar el curso del proceso, e incluso
darle trámite ordinario a un amparo o bien dividir las pretensiones a fin de lograr
una efectiva y rápida satisfacción en materia de prevención. El límite de estas
facultades está dado por el respeto al debido proceso... (tal como surge de: Fallos:
333: 748; "Mendoza, Beatriz Silvia", Fallos: 329:3445).
Es con ese escenario que ha actuado la sentenciante con el objeto
de dirimir la controversia en virtud de las facultades otorgadas por el art. 76 de la
LPC, y así se observa que -ante la falta de impugnación- las partes comparten en lo
sustancial el análisis efectuado, mas aún, cuando pueda no compartirse la decisión
adoptada, no es posible soslayar que las demandadas han podido ejercer
ampliamente su derecho de defensa tocante al objeto de condena, y que el fallo
recurrido ha efectuado un exhaustivo análisis de todos los argumentos expuestos
por los litigantes y de los elementos de convicción aportados al proceso, con
suficiente respaldo científico y en una materia compleja en su contenido técnico, su
terminología y en el delicado impacto que lo resuelto puede significar en relación a
los intereses en juego.
Se impone por tanto examinar los diversos agravios expuestos
contra lo resuelto en relación a la sustitución del uso del floculante "SANUROIL
8040" en el plazo de 120 días corridos, por otro producto que posea característica
compatibles a lo referido por la Secretaria de Ambiente de Entre Ríos. Para así
decidir, la sentenciante destacó que los detalles brindados por el perito interviniente
sobre el estado de la ciencia en orden a la peligrosidad o inocuidad del producto
dan cuenta de la inexistencia de un criterio científico uniforme, lo cual genera la
preocupación de aparición de acrilamida libre en lodos y/o aguas de las piletas de
lodos y que ello sea contaminante, por lo cual dispone la sustitución de dicho
producto, con soporte legal en la aplicación de los principios preventivo y
precautorio.
Efectivamente, resulta oportuno puntualizar que el particular ámbito
de las demandas encuadradas en las prescripciones de la Ley General del Ambiente
(Ley 25.675) no solo habilita sino que obliga a hacer todo lo posible para adoptar
las medidas necesarias para la protección del medio ambiente en atención a lo
dispuesto en su art. 4°, el que introduce en la materia los principios de prevención
del daño ambiental y de precaución ante la creación de un riesgo con efectos
desconocidos y por tanto imprevisibles.
Tales principios, conceptualmente, resultan indeterminados y no
describen un supuesto de hecho específico, sino que aparecen como un instrumento
apropiado para situaciones de incertidumbre, ya que al no ser rígido, autoriza al
magistrado a efectuar su juicio de ponderación en el caso concreto que debe
resolver (Lorenzetti, Ricardo Luis, "Derecho Ambiental", RUBINZAL-CULZONI, págs.
153/154). Para activar el principio precautorio, el requirente de la tutela ambiental
debe probar científicamente que existen sospechas fundadas acerca de la nocividad
denunciada, mientras que el requerido (y destinatario de la tutela ambiental
postulada) tendrá que justificar, también con base científica, que las sospechas en
cuestión son infundadas, no han sido demostradas o carecen de intensidad
suficiente (cfr. Peyrano, Jorge W., "Vías procesales para el principio precautorio",
LA LEY 2014)
En el sentido indicado, ha señalado la C.S.J.N. que a la luz
del principio precautorio, cuando haya peligro de daño grave e irreversible, la
ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para
postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la
degradación del ambiente -art. 4° de la ley 25.675- (Fallos: 339:142). Es decir, su
aplicación requiere la configuración de dos presupuestos: la amenaza de un daño
grave e irreversible, e incertidumbre científica, extremo éste último que considero
no ha sido verificado en el caso del floculante Sanuroil, por las razones que
explicitaré a continuación.
La empresa codemandada Y.P.F. S.A., emplea el floculante
SANUROIL en el proceso de lavado y clasificación de las arenas silíceas extraídas en
la explotación, y ello permite la clarificación y reutilización del agua tratada, con un
fuerte impacto en el ahorro de consumo de agua. Tales afirmaciones surgen tanto
de la versión dada por la empresa como del dictamen pericial efectuado por el Ing.
Hess (cfr. mov. 12/8/21), explicando luego el experto que el SANUROIL es una
poliacrilamida, que en su hoja de seguridad -confeccionada por el fabricante-
contiene información confusa, y que su preocupación es que la biodegradación de
dicha sustancia posibilita la aparición de acrilamina libre, posible precursor
cancerígeno (informe de la International Agency for Research of Cancer,
dependiente de la OMS), acompañando artículos investigativos de disímiles
experiencias realizadas en el exterior sobre la biodegradación de la sustancia
poliacrilamida cuando es utilizada en canteras. Finalmente, concluye que en esta
etapa no puede aseverarse la posibilidad de acrilamida libre sea contaminante de
las aguas subterráneas o superficiales. En efecto: surge de las constancias
agregadas que tanto en relación al monitoreo ambiental del mes de marzo/2021,
como en los estudios de ecotoxicidad realizados por el Centro de Investigaciones
Toxicológicas SA en junio/2021 (cfr. mov. 12/8/21, fs. 24) la inexistencia de
valores de acrilamina por encima del límite, extremo que es ratificado por el
perito en la audiencia de pedido de explicaciones celebrada el 19/8/21,
oportunidad en la cual manifestó que "al momento con la documental no se verifica
la presencia de acrilamida" (minuto 21), de lo cual resulta evidente que no puede
concluirse que en el caso exista incertidumbre o falta de información
científica al respecto, sino que por el contrario, ha sido efectivamente
demostrado a lo largo del proceso la inexistencia de monómeros de
acrilamida en las mediciones efectuadas, de allí que la condena a la
sustitución del floculante SANUROIL no puede ser mantenida.
Sin perjuicio de lo expresado, del mismo dictamen pericial surge la
importancia de que el plan de monitoreo de la empresa YPF SA tenga una
implementación con mayor frecuencia de muestreo y extensión de parámetros a
analizar, (cfr. minuto 31) como así también la conveniencia de efectivizar estudios
de toxicidad del floculante utilizado sobre una mayor diversidad de organismos
vivos. En igual sentido manifestó el Lic. Fontana Lai del Area de Gestión Ambiental
de la Secretaría de Ambiente que aquello le otorgaría a la autoridad "mayores
herramientas para dimensionar el impacto por el floculante" y que ello "no descarta
que la Firma, en pos de una responsabilidad ambiental, pueda recurrir a floculantes
naturales y/o sintéticos de diferente naturaleza química que presenten menor
riesgo y/o inocuidad sobre el ambiente comprobado" (cfr. consideraciones al
dictamen pericial acompañadas por el Fiscal Adjunto de la Fiscalía de Estado, mov.
17/8/21), mientras que en la audiencia, el consultor técnico Ing. Ambiental
Giacobone, aclaró que el floculante utilizado es el empleado por las plantas
potabilizadoras de agua como ABSA, y que a hoy aparece como la mejor práctica
disponible en el mercado, no obstante la empresa continúa investigando opciones
de floculantes biodegradables de origen vegetal que están actualmente en etapa de
desarrollo (cfr. minuto 39).
De tales elementos emerge razonable la decisión de la Sra. jueza, al
ordenar incrementar los muestreos de forma tal que posibilite una oportuna
verificación de riesgos de toxicidad a los organismos de control ambiental, aunque
cuadra fijar la periodicidad para el cumplimiento de tales medidas. A tales fines, se
observa del informe técnico N°41/20 del Area de Gestión Ambiental que el análisis
fisicoquímico y biológico de los efluentes líquidos previo a su vuelco debe
presentarse con periodicidad trimestral por los primeros seis meses a partir de la
puesta en funcionamiento de la planta (cfr. fs. 383 vta. del expte. administrativo N°
2230890), igual plazo que el manifestado por el Ing. Ambiental Giacobone, quien
expresó en la audiencia que se acordó con las autoridades realizar los monitoreos
cada 3 meses, pero que YPF lo está haciendo cada 2 meses (cfr. minuto 35),
deduciéndose en consecuencia que tal plazo es insuficiente y que la mayor
frecuencia sugerida por el perito Ing. Hess debe ser inferior a los 2 meses; por lo
cual voy a auspiciar fijar en 45 días la periodicidad de los monitoreos -conforme los
parámetros a analizar establecidos por el especialista- y por el término de doce
meses a contar desde el dictado de la sentencia definitiva, mientras los estudios de
toxicidad de los floculantes utilizados deben continuar realizándose cada 3 meses,
pero sobre una mayor diversidad de organismos vivos.
Por lo expuesto, encuentro acertado el temperamento adoptado por
el fallo de mérito, en el marco de las facultades instructorias que el proceso
ambiental otorga al juez, en relación a las medidas especificadas precedentemente,
las que cuentan con el acompañamiento del Defensor General de la Provincia en su
dictamen que es favorable, destacando su conformidad para el debido respeto del
colectivo de las infancias involucradas, asegurando que sus derechos sean
preservados con efectividad, acorde de con su interés superior.
En igual sentido, coincido con lo resuelto sobre la conveniencia de
dar publicidad a la comunidad de los resultados de los monitoreos de aire y
agua en lenguaje llano y accesible, sin que ello implique la intromisión de
potestades privativas del poder ejecutivo, ya que las cuestiones ambientales
producen una obligación de previsión extendida y anticipatoria a cargo de todo el
funcionariado público (Fallos: 344:251), debiendo destacarse asimismo que, tal
como ha sido dispuesto por la sentenciante, dicha tarea ha sido encomendada a los
órganos técnicos de la SAER y a la autoridad de aplicación municipal.
Lo cierto es que estamos ante una actividad relativamente nueva en
la zona, cuya sustentabilidad ecológica debe ser asegurada, y atento la naturaleza
del bien jurídico protegido, se justifica un estricto seguimiento de la explotación
desarrollada por la empresa codemandada y su contralor para la preservación y
protección del ambiente. La CSJN ha establecido que el principio precautorio
produce una obligación de previsión extendida y anticipatoria a cargo del
funcionario público, y que armonizar la tutela del ambiente y el desarrollo,
implica efectuar un juicio de ponderación razonable para la complementariedad de
la tutela del ambiente con el avance el progreso, de manera que puedan disfrutarlo
las generaciones futuras (Fallos 332:663), de allí lo acertado del monitoreo
frecuente para despejar dudas, y contar con la información estadística e indicadores
actualizados y confiables, con su consecuente puesta a disposición del público,
permitiendo el conocimiento, entendimiento y comprensión de la información a toda
la comunidad.
A ello debe sumarse, a mi criterio, la necesidad de la ejecución de
un estudio de impacto ambiental acumulativo de la zona que garantice los
presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del
ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la
implementación del desarrollo sustentable en los términos establecidos por el art.
1º de la Ley 25675, tratándose de un área -vale resaltar- legalmente protegida y
que es objeto de preocupación de las autoridades provinciales y del municipio
codemandado, tal como emerge de lo manifestado en la audiencia en relación a la
"minuta de reuniones" obrante a fs. 414/415 del expte. administrativo N° 2230890,
que derivó en las presentaciones complementarias agregadas el 19/8/21 y el
20/8/21. Tales constancias dan cuenta de información relevante, la primera de ellas
acompañando la Ordenanza N°294/2021 del Municipio de Ibicuy que indica la
existencia de una pluralidad de canteras en la zona, aunque sin especificar el
número. Mientras que la documental adjuntada por la codemandada Estado
Provincial informa que en la minuta dejó asentado una serie de reuniones
efectuadas entre los diferentes actores de los tres niveles del Estado con
incumbencia en la materia para encarar la temática relacionada con la gobernanza
de arenas silíceas en el territorio provincial, y que desde la Secretaría de Ambiente
se encargó a las áreas técnicas competentes la elaboración de dos normas
generales a los efectos de regular los criterios mínimos para la evaluación
ambiental de canteras y de dragados, las que están en etapa de proyecto y análisis
a los efectos de concretar su sanción (Expedientes N° 2531396 y N° 2542247).
Ahora bien, de la lectura de tales actuaciones administrativas se observa la
existencia de un proyecto de resolución denominado "Criterio Mínimo de Evaluación
(ambiental) de Canteras" con el objeto de contar con una herramienta para el
análisis de este tipo de actividad "con la previsión de evitar riesgos o daños
ambientales de una actividad en notable crecimiento en los últimos tiempos" (cfr. a
fs. 16 del MOV. "Descripción: Informe y expedientes", nota de fecha 8/7/21
suscripta por Valeria González Wetzel, Subsecretaria de la Secretaría de Ambiente)
y que los considerandos de dicho proyecto explicitan que "la actividad extractiva de
arenas en suelo y agua de jurisdicción provincial ha mostrado un crecimiento
exponencial en los últimos años", estableciendo en su art. 6° la exigencia a los
proponentes y consultores de poner a disposición toda información para contribuir a
evaluaciones de impacto acumulativo y/o estratégico (cfr. fs 17/20).
Las circunstancias apuntadas evidencian que a la fecha hay un
número de canteras de extracción de arenas silíceas -no especificado en el pleito-
que se encuentran explotando los recursos naturales en el territorio provincial, sin
que exista estudio alguno relativo al efecto acumulativo de todas las habilitaciones
otorgadas, a pesar de ser objeto de preocupación de las autoridades la incidencia
que el aumento de la explotación pueda generar, configurándose un posible peligro
de daño irreversible y una ausencia de información relativa a dicho perjuicio, que
por aplicación del principio precautorio genera la obligación de previsión extendida
y anticipatoria supra referenciada; por lo cual en virtud de la plena jurisdicción
sobre el caso que la L.P.C. otorga a esta instancia de alzada, colocándola frente a la
demanda en la misma situación que el judicante de grado anterior, propicio que el
Estado Provincial, con la colaboración del Municipio de Ibicuy, concrete en
un plazo de 180 días de quedar firme este fallo la ejecución de un estudio
de impacto ambiental acumulativo en la zona afectada por los procesos de
extracción de arenas silíceas.
Finalmente, en relación a las quejas esgrimidas sobre la imposición
de costas a cargo de las demandadas, estimo que asiste razón a las recurrentes, ya
que lo aquí resuelto no puede considerarse estrictamente una condena en relación a
las pretensiones articuladas por las amparistas, mas en virtud de los intereses en
juego, como así también lo novedoso y complejo de la cuestión debatida bien pudo
considerarse con derecho a accionar, de allí que voy a coincidir con la solución
propuesta sobre el punto por el Sr. Vocal ponente e imponer las costas de la
instancia de mérito por el orden causado (art. 20 de la LPC), sin perjuicio del
beneficio otorgado a la coaccionante Fundación Cauce, conforme art. 69 de la LPC.
III.- Por las razones precedentemente expuestas, propongo hacer
lugar parcialmente a los recursos de apelación articulados por las demandadas,
revocando la sentencia dictada por la Sra. Vocal de Cámara en relación a la
sustitución del uso del floculante SANUROIL. Y, HACER LUGAR PARCIALMENTE a
la acción de amparo incoada y ORDENAR: 1°) REALIZAR POR YPF muestreos de
calidad de agua en la modalidad sugerida por el perito interviniente -pozo de agua,
dique de lodos, barrio aledaño y escuela- cada cuarenta y cinco (45) días, por el
término de doce meses desde que quede firme la sentencia definitiva, y PROVEER
a las autoridades de control los estudios de toxicidad de los floculantes utilizados
sobre una mayor diversidad de organismos vivos, con una periodicidad de tres (3)
meses; 2°) REALIZAR por parte de la SAER, en concurrencia con Municipio de
Ibicuy, una campaña de divulgación periódica de los resultados de los monitoreos
de calidad de aire y agua obtenidos, publicando los resultados y conclusiones en
lenguaje llano y accesible y fácilmente disponible para la población en general del
municipio y en especial del barrio aledaño a la planta y escuela; y 3°) EJECUTAR
por parte de la SAER, con la colaboración del Municipio de Ibicuy, en un plazo
máximo de ciento ochenta días (180) días de quedar firme este veredicto, un
estudio de impacto acumulativo en la zona afectada por los procesos extractivos de
arenas silíceas, de conformidad con los presupuestos mínimos en la materia y con
amplia participación a las comunidades que habitan en la zona afectada.
Por otro lado, corresponde revocar la sentencia respecto de la
orden causado.
propongo imponer las mismas por su orden, por los motivos expuestos en el punto
corresponde que los letrados actuantes tengan derecho a percibir sus honorarios
regular los honorarios profesionales del perito ingeniero Daniel Hess en la suma
Honorarios del CIEER N° 10849-. Por otra parte corresponde fijar los emolumentos
por lo actuado ante esta alzada, para los Dres. Pablo DELMONTE y Mariano DE
I.- Reseñados los antecedentes relevantes del caso por el Sr. Vocal
ponente, ingreso directamente al tratamiento de la cuestión traída a debate, y en
tal sentido advierto que se ha alcanzado la “mayoría absoluta” ,-cfr. art. 33 inc. b),
de la Ley N°6902 , modificada por Ley N°10704- en cuanto al análisis y tratamiento
de la cuestión referida a nulidades, así como a la decisión revocatoria de la
sentencia de grado, en cuanto ésta ordenó la sustitución del uso del floculante
sanuroil, y a la imposición de las costas en la instancia de grado en el orden
causado, por lo que al encontrarse definitivamente resueltos los aspectos
apuntados, no resulta necesario me expida.
En lo atinente a la propuesta formulada por el Dr. Carlomagno,
expreso mi adhesión al voto del mencionado colega, por compartir en lo sustancial
el desarrollo argumentativo que lo conduce a hacer lugar parcialmente a la acción
de amparo incoada y ordenar: 1°) realizar por YPF muestreos de calidad de agua en
la modalidad sugerida por el perito interviniente -pozo de agua, dique de lodos,
barrio aledaño y escuela- cada cuarenta y cinco (45) días, por el término de doce
meses desde que quede firme la sentencia definitiva, y proveer a las autoridades de
control los estudios de toxicidad de los floculantes utilizados sobre una mayor
diversidad de organismos vivos, con una periodicidad de tres (3) meses; 2°)
realizar por parte de la SAER, en concurrencia con el Municipio de Ibicuy, una
campaña de divulgación periódica de los resultados de los monitoreos de calidad de
aire y agua obtenidos, publicando los resultados y conclusiones en lenguaje llano y
accesible y fácilmente disponible para la población en general del municipio y en
especial del barrio aledaño a la planta y escuela; y 3°) ejecutar por parte de la
SAER, con la colaboración del Municipio de Ibicuy, en un plazo máximo de ciento
ochenta días (180) días de quedar firme este veredicto, un estudio de impacto
acumulativo en la zona afectada por los procesos extractivos de arenas silíceas, de
conformidad con los presupuestos mínimos en la materia y con amplia participación
a las comunidades que habitan en la zona afectada.
En este sentido he de agregar que las referidas medidas guardan
adecuada relación de correspondencia con las constancias obrantes en autos,
destacándose que el perito interviniente si bien considera que en ésta etapa de la
explotación no puede aseverarse que la posibilidad de acrilamida libre en los lodos
y o aguas de las piletas de lodos sea contaminante de las aguas subterráneas o
superficiales, tampoco lo descarta, expresando con toda claridad a renglón seguido
que el plan de monitoreo de la empresa Y.P.F. debe tener una implementación de
periodicidad con mayor frecuencia de muestreo y extensión de los parámetros a
analizar incluyendo no solo muestreos de su pozo de extracción de aguas sino de
aquellos que proveen a los habitantes cercanos tales como la estancia y el barrio de
Estación Libertador General San Martín como a el curso del Arroyo El Cuartillo y, de
similar manera, a las piletas de lodos. Asimismo indica el experto que los estudios
de ecotoxicidad de los floculantes utilizados deben ser provistos por los fabricantes
o realizados por la empresa, sobre una mayor diversidad de organismos vivos; con
lo cual se permitirá la verificación de la posible presencia de acrilamida,
incorporando al informe aportes científicos extranjeros que dan cuenta de opiniones
diversas y contradictorias sobre el comportamiento del floculante basado en
poliacrilamida utilizado en escenarios que guardan similitud con el analizado en
autos, señalando asimismo que la hoja de seguridad del producto empleado por la
empresa accionada es confusa; y que “La mayor preocupación es la posibilidad de
la aparición de acrilamida libre en las soluciones o mezclas donde se halla presente
la poliacrilamida ( polímeros de acrilamida ), dado que el IARC ( International
Agency for Research of Cancer ) dependiente de la Organización Mundial de la
Salud, tiene tipificado a la acrilamida como posible precursor cancerígeno
basándose en experiencias sobre animales, aunque no existen conclusiones
taxativas sobre el ser humano.”
En este contexto, teniendo en cuenta que continuará llevándose a
cabo la actividad desplegada por la empresa accionada, y en consonancia con lo
oportunamente decidido en la instancia de grado por la señora Juez a quo, aparece
como razonable concretar las medidas contenidas en los puntos 1º y 2º de la
solución final postulada por el señor Vocal Dr. Carlomagno, las que se verifican
proporcionadas al marco fáctico del caso y al análisis de las constancias obrantes en
el expediente, coincidiendo igualmente con la propuesta a que alude el referido
colega en el punto 3º de su voto, en cuanto a la necesidad de instrumentar la
realización de un estudio de impacto ambiental acumulativo en la zona de
extracción de arenas silíceas, dado que conforme surge a fs. 414/415 del
expediente administrativo N°2230890, y actuaciones relacionadas, se ha puesto de
manifiesto en autos la apertura y explotación de una cantidad significativa de
canteras, con lo cual, y sin que implique desconocer que la cuestión ha sido
abordada en reuniones de trabajo por representantes de entes y jurisdicciones de
distintos niveles de gobierno, lo cierto es que el crecimiento del proceso extractivo
se viene verificando con sostenida intensidad desde hace unos años a esta parte,
sin que hasta el momento sea dable constatar – al menos no surge en estos
obrados – la concreción de un estudio que posea la naturaleza del propuesto, el
que luce pertinente a los fines de proporcionar una aproximación al efecto en el
ambiente que el conjunto de los emprendimientos vinculados a la actividad
extractiva en cuestión, con su dinámica de lógica interacción y combinación de
proyectos y obras asociadas a los mismos, están produciendo en la zona,
viabilizando de este modo la adopción de decisiones gubernamentales que
enmarquen la actividad en un escenario de desarrollo ordenado y sustentable,
teniendo en miras que nuestra Constitución Nacional establece en su artículo 41
que todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto
para el desarrollo humano; y que “... La mejora o degradación del ambiente
beneficia o perjudica a toda la población, porque es un bien que pertenece a la
esfera social y transindividual, y de allí deriva la particular energía con que los
jueces deben actuar para hacer efectivos estos mandatos constitucionales.” (CSJN:
329:2316).
II.- En lo atinente a las costas en esta alzada, adhiero al voto del
Dr. Carlomagno.
III.- En cuanto a los honorarios profesionales, adhiero a la
propuesta regulatoria efectuada por el Dr. Carlomagno.
Así voto.-
A la misma cuestión propuesta y a su turno, el señor Vocal
Dr. GIORGIO, dijo:
Adhiero in totum al voto del Dr. Carlomagno.
Así voto.-
Con lo que no siendo para más, se dio por terminado el acto
quedando acordada -y por mayoría- la siguiente SENTENCIA, que RESUELVE:
1º) ESTABLECER que no existe nulidad.-
2º) HACER LUGAR parcialmente a los recursos de apelación
interpuestos por las demandadas, contra la sentencia de fecha 03 de septiembre de
2021, la que se revoca en relación a la sustitución del uso del floculante
SANUROIL.-
3º) ADMITIR parcialmente la acción de amparo ambiental
incoada por parte de la Fundación Cauce: Cultura Ambiental - Causa Ecologista y la
Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos y, en consecuencia ORDENAR a:
3.1) REALIZAR POR YPF muestreos de calidad de agua en la modalidad sugerida
por el perito interviniente -pozo de agua, dique de lodos, barrio aledaño y escuela-
cada cuarenta y cinco (45) días, por el término de doce meses desde que quede
firme la sentencia definitiva, y PROVEER a las autoridades de control los estudios
de toxicidad de los floculantes utilizados sobre una mayor diversidad de organismos
vivos, con una periodicidad de tres (3) meses; 3.2) REALIZAR por parte de la
SAER, en concurrencia con Municipio de Ibicuy, una campaña de divulgación
periódica de los resultados de los monitoreos de calidad de aire y agua obtenidos,
publicando los resultados y conclusiones en lenguaje llano y accesible y fácilmente
disponible para la población en general del municipio y en especial del barrio
aledaño a la planta y escuela; y 3.3 ) EJECUTAR por parte de la SAER, con la
colaboración del Municipio de Ibicuy, en un plazo máximo de ciento ochenta días
(180) días de quedar firme este veredicto, un estudio de impacto acumulativo en la
zona afectada por los procesos extractivos de arenas silíceas, de conformidad con
los presupuestos mínimos en la materia y con amplia participación a las
comunidades que habitan en la zona afectada.
4º) REVOCAR las costas de primera instancia y, en consecuencia
imponer las costas de ambas instancias en el orden causado.-
5º) DEJAR sin efecto la regulación practicada por el a quo y
REGULAR los honorarios profesionales por la intervención en primera instancia
(...).-
Protocolícese, notifíquese -cfme. arts. 1, 4 y 5 Ac. Gral. Nº 15/18
SNE- y, en estado bajen.-
Dejo constancia que la sentencia que antecede, ha sido dictada el
día veintidos de octubre de 2021 en los autos "FUNDACIÓN CAUCE: CULTURA
AMBIENTAL - CAUSA ECOLOGISTA - Y OTRO C/ GOBIERNO DE LA
PROVINCIA DE ENTRE RIOS Y OTROS S/ ACCION DE AMPARO
(AMBIENTAL)", Expte. Nº 25405, por el Superior Tribunal de Justicia de Entre
Ríos, integrado al efecto por la señora y los señores Vocales Germán R. F.
Carlomagno, Daniel O. Carubia (En disidencia), Susana Medina, Juan R. Smaldone
(En disidencia) y Miguel A. Giorgio, quienes suscribieron la misma mediante firma
electrónica, conforme -Resolución Nº 28/20 del 12/04/2020, Anexo IV-
prescindiéndose de su impresión en formato papel y se protocolizó. Conste.-
Fdo.: ELENA SALOMÓN -SECRETARIA STJER-.-
HG