Breve Historia de Honduras

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Historia de Honduras

La historia de Honduras, país ubicado en el centro de América


Central, se remonta a unos 14 000 años (conforme al consenso de
Clovis), en que se estima ocurrieron los primeros asentamientos de
pobladores sedentarios. Resalta en la historia geológica de
Honduras el hecho de poseer el único reporte de fósiles de
dinosaurios de América Central. Antes de la conquista por los
españoles en el siglo XVI, lo que ahora es Honduras fue habitado
por pueblos de culturas que interactuaron entre ellos en diverso
grado, en el tiempo y el territorio. De aquella época sobresalen la
cultura olmeca, la tolteca y la maya.
El 15 de septiembre de 1821 se firma el Acta de Independencia de
Centro América respecto a México que se proclama en 1823, es en
1838 cuando Honduras se independiza de Centroamérica y se inicia
el proceso de integración definitivo que da lugar a la Honduras
contemporánea.
Antes de la Conquista española, Honduras estaba habitada por
pueblos de culturas diversas, tradicionalmente se han clasificado en
dos tipos culturales diferentes: Las culturas maya y tolteca. Sin
embargo, La Honduras precolombina era étnica y lingüísticamente
mucho más diversa de lo que esta distinción hace suponer.
Además de diversos grupos de mayas, los cuales estaban
relacionados con los mayas de Yucatán y Guatemala. Existían
chorotegas, tolupanes, lencas, misumalpas y posiblemente xincas.
Los mayas se extendieron a través del valle del río Motagua,
centrando su control en el principal centro ceremonial de Copán,
cerca de la actual ciudad de Santa Rosa de Copán. Por tres siglos y
medio, los mayas desarrollaron la ciudad, convirtiéndolo en uno de
los principales centros de su cultura. Causas aún discutidas,
provocaron el abandono y la destrucción de Copán y otras ciudades
mayas, que en la época de la conquista española ya no eran más
que ruinas.
Estas culturas alcanzaron grandes progresos en los diversos campos
del conocimiento humano, impulsados por el desarrollo de una
variada agricultura (frijol, cacao, chile, etc.) y contaban con grandes
sistemas de riego. De esta manera garantizaban una alimentación
adecuada para sus numerosas poblaciones. Además aplicaron
técnicas de gran perfección en los tejidos y la cerámica.
Desarrollaron un intenso y variado comercio. Alcanzaron un alto
desarrollo científico en las matemáticas y la astronomía; además de
la arquitectura y la escultura, que emplearon en la construcción de
grandes ciudades.
En la región noroccidental de Honduras, predominaban los pueblos
con influencia tolteca, como los nahuas, que habitaban en el valle
de Naco y Trujillo; los chortís grupo mayanse localizado en Cortés,
Copán y Ocotepeque y los lencas, que se extendían por los
departamentos de Santa Bárbara, Lempira, Intibucá, La Paz,
Comayagua, Francisco Morazán y Valle y parte de lo que hoy
comprende el territorio de El Salvador.
El resto del territorio hondureño estaba habitado por pueblos
provenientes del sur del continente, con una cultura nómada y
seminómada, regidos por relaciones de producción comunal
primitivas. Entre estos pueblos se encontraban xicaques, pechs
tawahkas y misquitos que, en su conjunto, formaban la mayoría de
la población del país.6Fue hasta después de la segunda mitad de
1700 que se conformaron otros grupos étnicos, a lo largo de la zona
costera del litoral Caribe: los garífunas y los negros de habla inglesa.
La población más numerosa la constituían los lencas quienes, al
momento de la llegada de los españoles, era el más extendido y
organizado de los grupos del país...habitaban en poblaciones de
considerable tamaño, con un promedio de 350 casas y mucho más
de 500 pobladores. Aunque existen polémicas científicas sobre la
descendencia y origen de los lencas, de acuerdo a Rodolfo Barón
Castro, son los restos directos herederos de los mayas, que no
siguieron el éxodo que dio fin al Antiguo Imperio. A la llegada de los
españoles, se encontraban establecidos en el territorio que hoy
comprenden las Repúblicas de El Salvador y Honduras."
El área maya comprende lo que en nuestros días son los países de
Honduras, Guatemala, El Salvador y México.9Los mayas florecieron
en estos países en los primeros quince siglos de la era cristiana.
Causas desconocidas hasta hoy, provocaron el abandono y la
destrucción de Copán y otras ciudades mayas, que en la época de la
conquista española ya no eran más que ruinas. Hambre, pestes,
guerras internas se han propuesto como las causas del abandono.
Conquista de Honduras
Los contactos españoles con la población indígena de Honduras
comenzaron con el último viaje de Cristóbal Colón, quien contando
ya con 66 años de edad salió de Cádiz el 9 de mayo de 1502, con
tres carabelas y 150 hombres, llevando a su lado a su hermano
Bartolo y a su hijo Fernando de 13 años fruto de su segundo
matrimonio. El 20 de mayo tocó las Canarias; reconoció la isla de
Martinica el 15 de junio, desembarcó en Dominica; recorrió la costa
meridional de Puerto Rico; paso por el sur de la Española, pero no
desembarcó en ella porque Nicolás de Ovando le negó la entrada
en el puerto y salió a Jamaica por su costa meridional. Exploró en
seguida las costas del Darién y llegó a la isla de Guanaja a la cual
llamó Isla de los Pinos en la costa de Honduras.
De allí siguió a Punta Caxinas (Cabo de Honduras), Colón navegó
más allá de la Islas de la Bahía y poco después siguió a Punta
Caxinas (Cabo de Honduras), desembarcó en Trujillo y tomó
posesión de Honduras en nombre de los soberanos de España,
descendiendo después hacia el sur, reconoció toda la costa de
América Central y de Colombia hasta el golfo de San Blas. Descubrió
las comarcas de la Mosquitia, Nicaragua y Costa Rica.. Desde su
descubrimiento, el territorio de Honduras se mantuvo intacto,
hasta marzo de 1524, cuando Gil González Dávila se convirtió en el
primer español en arribar a Honduras con propósitos de conquista.
Posteriormente lo hicieron, Cristóbal de Olid, Francisco de las
Casas, Hernán Cortés y Pedro de Alvarado.
Desde su descubrimiento, el territorio de Honduras se mantuvo
intacto, hasta marzo de 1524, cuando Gil González Dávila se
convirtió en el primer español en arribar a Honduras con propósitos
de conquista. Éste fundó la villa de San Gil de Buena Vista y se
internó en territorio hondureño pacificando a los aborígenes,
luchando contra los españoles que le disputaban el territorio, así
como también; esperanzado en encontrar el desaguadero del lago
de Nicaragua. Luego, Hernán Cortés movido por los informes que
había recibido sobre la gran riqueza del país, envió dos
expediciones; una por tierra y otra por mar. Encargó la primera a
Pedro de Alvarado y la segunda a Cristóbal de Olid. Pero este
último, le traicionó. Por este motivo, Cortés salió de México, a la
cabeza de una expedición que duró cerca de dos años y terminó,
tras miles de peligros y privaciones, en Trujillo.
Al llegar a Honduras, Cortés introdujo el ganado y fundó la ciudad
de Natividad de Nuestra Señora, cerca de Puerto Caballos. El 25 de
abril de 1526, antes de regresar a México, Cortés, nombró a
Hernando de Saavedra, gobernador de Honduras y dejó
instrucciones de darles buen trato a los indígenas. El 26 de octubre
1526, Diego López de Salcedo, fue nombrado por el emperador
como gobernador de Honduras, en substitución de Saavedra. La
siguiente década estuvo marcada por las ambiciones personales de
los gobernantes y los conquistadores interfiriendo con la
organización gubernamental. Los colonos españoles se rebelaron
en contra de sus líderes, y los indios se rebelaron contra sus
patrones, y contra los malos tratos.
Salcedo, en procura de enriquecerse, tuvo serios enfrentamientos
con Pedrarias, gobernador de Castilla del Oro, quien por su lado,
deseaba a Honduras como parte de sus dominios. En 1528
Pedrarias, arrestó a Salcedo y le obligó a ceder parte del territorio
hondureño, pero el emperador rechazó el acuerdo. Luego de la
muerte de Salcedo en 1530, los colonos se convirtieron en árbitros
del poder. Ponían y sacaban gobernadores. Ante esta situación, los
colonos solicitaron a Pedro de Alvarado poner fin a la anarquía. Con
la llegada de Alvarado en 1536, el caos disminuyó, y la región
quedó bajo autoridad.
En 1537, Francisco de Montejo fue nombrado gobernador. Al llegar
a Honduras, anuló las reparticiones de tierras hechas por Alvarado.
Su capitán, Alonso de Cáceres, fue el responsable de sofocar la
revuelta india de 1537 y 1538, dirigido por el cacique Lempira. En
1539 Montejo y Alvarado tuvieron serios desacuerdos sobre la
región lo cual, llamó la atención de la Consejo de Indias. Montejo se
fue a Chiapas, y Alvarado se convirtió en gobernador de Honduras.
Periodo colonial
Inicio de la actividad económica
La derrota de Lempira, el establecimiento del obispado, por
primera vez en Trujillo y después en Comayagua, así como el fin de
la lucha entre las facciones rivales españolas, contribuyeron a la
colonización y al aumento de la actividad económica de Honduras,
en la década de 1540. Se desarrollaron en el país una variedad de
actividades agrícolas, incluyendo la cría de ganado y, por un
tiempo, la recolección de grandes cantidades de zarzaparrilla. Pero
la actividad económica más importante de Honduras del siglo XVI
fue la exportación de oro y plata.
La actividad minera le dio a Gracias tal importancia, que en 1543 se
convirtió en la capital de la Audiencia de los Confines, creada por
Carlos I y que abarcaba toda Centroamérica. Esta decisión creó
resentimiento en los centros más poblados de Guatemala y El
Salvador.
En 1549, la capital de la Audiencia fue trasladada a Antigua,
Guatemala y así Honduras fue gobernada por esta Audiencia hasta
1552 y después pasó a depender de la Capitanía General de
Guatemala.
En 1540 se descubrió oro y plata en el valle del Río Guayape. Esto
contribuyó al declive de Gracias y al ascenso de Comayagua como
principal centro de Honduras. La demanda de la mano de obra
aumentó, y esto aceleró la declinación de la población nativa. Como
resultado de esto, fueron introducidos en el país los esclavos
provenientes de África. Otros depósitos de oro fueron encontrados
cerca de San Pedro Sula y el puerto de Trujillo.
La producción minera comenzó a declinar en 1560, y con ello la
importancia de Honduras. A comienzos de 1569, nuevos
descubrimientos de plata revivieron brevemente la economía, lo
que llevó a la fundación de Tegucigalpa, que pronto comenzó a
rivalizar Comayagua como la ciudad más importante de la
provincia. El auge de la plata alcanzó su punto máximo en 1584, y la
depresión económica regresó poco después. Esfuerzos de minería
en Honduras, se vieron obstaculizados por la falta de capital, mano
de obra y las dificultades del terreno. El mercurio, vital para la
producción de plata, era escaso, además de la negligencia de los
funcionarios.
Defensa de Honduras
Fortaleza de San Fernando
El Colonés atacó la ciudad de San Pedro Sula
Uno de los grandes problemas para los gobernantes españoles de
Honduras, fue la actividad de los ingleses en el norte de Honduras.
Estas actividades comenzaron en el siglo XVI y continuaron hasta
siglo XIX. En los primeros años, piratas europeos atacaron de forma
frecuente los poblados del Caribe hondureño. En 1643 una
expedición inglesa destruyó la ciudad de Trujillo, el principal puerto
de Honduras. Además, los ingleses hicieron enormes esfuerzos para
implantar colonias a partir del siglo XVII en las Islas de la Bahía y el
norte de Honduras con la ayuda de los Sambos y los Misquitos
quienes atacaban los asentamientos españoles.
A principios del siglo XVIII, la dinastía borbónica, vinculados a los
gobernantes de Francia, sustituyeron a los Habsburgo en el trono
de España. La nueva dinastía, inició una serie de reformas en todo
el imperio, diseñado para hacer la administración más eficiente y
rentable, y para facilitar la defensa de las colonias. Entre estas
reformas se observó una reducción en el impuesto sobre los
minerales preciosos y en el costo de mercurio, que era un
monopolio real. En Honduras, estas reformas contribuyeron al
resurgimiento de la industria minera en la década de 1730. Bajo los
Borbones, el gobierno español hizo varios esfuerzos, para recuperar
el control sobre la costa del Caribe.
En 1752, fue construido el fuerte de San Fernando de Omoa. En
1780, los españoles regresaron a Trujillo, que comenzó a
desarrollarse como base de operaciones contra los asentamientos
británicos hacia el este. Durante la década de 1780, los españoles
recuperaron el control sobre las Islas de la Bahía y sacaron a la
mayoría de los británicos y sus aliados de la zona de Río Negro. La
Convención anglo-española de 1786, dictó el reconocimiento
definitivo de la soberanía española sobre la costa del Caribe.
Época de la independencia
José Cecilio del Valle
El colapso del dominio español
Constitución española de 1812
La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador
Viniegra (Museo de las Cortes de Cádiz).
La independencia de Honduras giró alrededor de los
acontecimientos de las demás provincias de Centroamérica y
principalmente de los sucesos en España y México.
Durante el siglo XIX, la dominación española entró en decadencia.
Aunque España era aliada de Francia durante las guerras
napoleónicas, en 1808 Napoleón Bonaparte obligó a Fernando VII,
rey de España a abdicar. En su lugar puso en el trono español a José
I Bonaparte.
Los españoles se rebelaron en contra del invasor, y se negaron a
reconocer a José I como su nuevo monarca. Esto los llevó a
convocar a una asamblea nacional constituyente en la cual se
promulgó la Constitución de Cádiz en 1812.
En esta constitución, se estableció el sufragio universal, la
soberanía nacional, la separación de poderes, la libertad de prensa,
acordaba el reparto de tierras y la libertad de industria, entre otras
cosas. Los problemas en España y las nuevas garantías libertades
propuestas en la constitución de Cádiz, repercutieron
Centroamérica y toda América Latina dando lugar a una serie de
levantamientos en contra de los españoles.
En el Salvador (1811), los curas, Matías Delgado y Nicolás Aguilar,
los dos hermanos de este, así como Juan Manuel Rodríguez y
Manuel José Arce y Fagoaga fueron los primeros promotores de la
independencia en Centroamérica, haciendo estallar una
conspiración contra el intendente de la provincia, Antonio Gutiérrez
Ulloa. Sin embargo, este movimiento revolucionario, secundado
poco después en Nicaragua, no tuvo éxito alguno.
En Guatemala (1813) varios patriotas distinguidos, entre ellos Juan
Francisco Barrundia, celebraron juntas en el edificio de Belén, con
el propósito de obtener la independencia de España. Pero estas
reuniones fueron descubiertas por los espías del capitán general de
Guatemala, José Bustamante.16Se levantó un proceso que puso a
varios de los conspiradores en prisión, otros se ocultaron y algunos
emigraron al extranjero. Desde esta conjura, no ocurrieron en
Centroamérica hechos trascendentales con respecto a la
independencia.
Mientras tanto en Honduras, el resentimiento contra el gobierno
del rey exiliado, Fernando VII había aumentado rápidamente.
Debido al aumento de impuestos para la lucha de España contra los
franceses, lo que puso en peligro la industria ganadera. Además, las
autoridades españolas recurrían a la perpetuidad en el poder para
ahogar la causa independentista. Desde esta conjura, no ocurrieron
en Centroamérica hechos trascendentales con respecto a la
independencia.
La proclamación
Artículo principal: Independencia de Centroamérica
José Cecilio del Valle
En 1818, el implacable José Bustamante y Guerra quien había
suprimido con éxito, la causa independentista, dejó el poder y le
sustituyó Carlos Urrutia. Según el escritor Ramón Rosa, durante el
gobierno de Urrutia los independentistas "ganaron terreno", pero
su empuje fue más vigoroso en 1820, cuando el rey de España,
Fernando VII se vio forzado a restablecer la constitución de 1812
que él mismo había suspendido.
A raíz de esto, se declaró en Centroamérica la libertad de prensa. El
doctor Pedro Molina Mazariegos de tendencia radical fundó "El
Editor Constitucional" a través del cual promovió la independencia.
El 9 de marzo de 1821 llegó al poder el sub-inspector del ejército
Gabino Gaínza, un hombre de edad avanzada y de carácter muy
débil.
Mientras tanto en México, la revolución obtuvo un completo
triunfo y a través del Plan de Iguala declaró su independencia total
de España el 24 de febrero de 1821. Este hecho desconcertante
para las autoridades españolas, sirvió de estímulo para los
independentistas centroamericanos.
La presión ejercida por estos, obligó a la diputación provincial a
solicitar a Gaínza una reunión para discutir el difícil tema de la
independencia. Gabino Gaínza entonces, atendiendo este llamado,
reunió una junta de notables compuesta por el señor arzobispo,
diputados, jefes militares, los prelados de las órdenes religiosas, y
empleados de hacienda. En aquella memorable reunión presidida
por el mismo Gainza, los presentes externaron con libertad su
opinión.
El señor José Cecilio del Valle tomó la palabra y en un largo discurso
demostró la necesidad y la justicia de la independencia, pero
manifestando que, para proclamarla primero debía oírse el voto de
la Provincias. Sin embargo, el pueblo que asistía a tan importante
acto pidió a voces la independencia, y ésta fue proclamada el 15 de
septiembre de 1821. José Cecilio del Valle redactó aquel
memorable documento, así mismo también redactó el Manifiesto
que publicó el Capitán General Gainza sobre el gran suceso de la
independencia.
Una vez que Honduras se declaró independiente de las demás
naciones de Centroamérica, se procedió a la organización del nuevo
estado hondureño. Sin embargo, esta organización se vio
obstaculizada por las rivalidades entre liberales y conservadores,
que produjeron el caos político y retrasaron el desarrollo del país.
La agitación política del país, atrajo las ambiciones de individuos y
de naciones Centroamericanas y Europeas. Por todo el resto del
siglo, los vecinos de Honduras constantemente interfirieron en su
política interna. Luego de muchísimos inconvenientes, le tocó a la
administración del doctor Marco Aurelio Soto, organizar el país,
poniendo en marcha códigos modernos en materia civil, penal, de
procedimientos, comercio y agricultura con el propósito de
modernizar a Honduras y terminar de con la arcaica legislación
colonial.
Anexión a México
Primer Imperio Mexicano
Mapa de México, luego de la anexión de Centroamérica.
Tratados de Córdoba
Adquisiciones (1821-1822)
La alegría de la independencia centroamericana duró muy poco. El
28 de noviembre de 1821 Agustín de Iturbide propuso a Gabino
Gaínza la anexión a México, argumentando que Centroamérica
carecía de elementos necesarios para asegurar su autonomía, para
librarse de la amenaza extranjera, y para constituirse como nación.
Él proponía a los centroamericanos formar un gran imperio con
México, bajo el Plan de Iguala y los tratados de Córdoba.
Con el propósito de presionar por la anexión, Iturbide anunció el
envío de tropas mexicanas a Centroamérica. A raíz de esta
situación, surgieron dos alianzas: Los anexionistas, compuesto en
su mayoría, por las familias ilustres y miembros del partido
conservador. Los independentistas, conformado por los liberales.
En Honduras, había una marcada división entre Comayagua, por la
anexión, y Tegucigalpa, por la independencia.
Gabino Gainza tras recibir el comunicado de Iturbide, reunió en el
acto a la Junta Consultiva. En esa reunión se acordó imprimir una
circular para que los ayuntamientos en cabildo abierto recabasen el
voto del los pueblos con respecto a la anexión en un plazo muy
breve.

El 5 de enero, se reunió nuevamente la Junta Consultiva, con el fin


de determinar de una buena vez el asunto de la anexión. Se hizo el
escrutinio de los votos recibidos y resultó que faltaban todavía el
voto de 68 ayuntamientos. Sin embargo, en los votos recibidos no
existía una definición clara del deseo de cada uno de los pueblos.
Las declaraciones se repartían en aceptar la anexión, dejar que el
Congreso decidiera, aceptar la anexión bajo condiciones, o aceptar
la decisión de la Junta Consultiva.
Luego se produjo el debate en el cual José Cecilio del Valle se opuso
enérgicamente a la anexión, argumentando que aún con todos los
inconvenientes existentes, Centroamérica era una nación grande, y
que contaba con los recursos naturales, y el material humano para
salir adelante. Pero vanos fueron sus esfuerzos, porque la mayoría
de la Junta Consultiva, liderada por Gabino Gaínza, e influenciada
por los conservadores, determinó que Centroamérica no tenía los
elementos suficientes para constituirse como nación
independiente. Ellos concluyeron que si el país quería gozar de los
beneficios de la paz y de la libertad, debía unirse al imperio de
Iturbide. Fue así como estos declararon la anexión del antiguo
Reino de Guatemala a México. Sin embargo, la anexión duró poco.
Las ideas republicanas tomaron gran impulso en México, la cual
desembocó en la abdicación del emperador Iturbide en marzo de
1823. José Cecilio del Valle como diputado al congreso mexicano
representando a Tegucigalpa y Chiquimula, demostró la ilegalidad
de la anexión de Centroamérica a México. De esta manera, el
congreso mexicano declaró el 1 de julio de 1823, la libertad de
Centroamérica de constituirse como estado independiente.

La República Federal
Artículo principal: Francisco Morazán
República Federal de Centroamérica
Francisco Morazán
El 1 de julio de 1823, luego de separarse de México, Centroamérica
pasó a llamarse provisionalmente, Provincias Unidas de
Centroamérica, y quedó conformada por los estados de Guatemala,
Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Al año siguiente, el Congreso Constituyente Centroamericano se
reunió en ciudad de Guatemala. Ello con el objetivo de decidir cual
sería el sistema de gobierno a través del cual se regirían los
destinos de la joven nación. En la mesa de debates se presentaron
dos propuestas diferentes; los liberales apostaron por un gobierno
federalista, similar al de los Estados Unidos en donde cada estado
tiene sus propio gobierno y leyes. Los conservadores, por otro lado,
se inclinaron por un gobierno unitario. A través del cual pretendían
que todos los estados, se sometieran a las mismas leyes y a un solo
gobierno.
Después de debatir las dos propuestas, los liberales, quienes eran
mayoría, hicieron valer esta ventaja y ganaron el derecho de
adoptar la 'tesis federalista', y crearon la República Federal de
Centroamérica regida bajo la constitución de 1824.
Bajo esta constitución, resultó electo presidente, Manuel José Arce
del Partido Liberal, quien prometió transformar la economía y la
sociedad centroamericana. Arce se encontró con una gran
oposición por parte de los conservadores, quienes por su influencia
social y enorme poder económico, no permitieron ningún tipo de
avance en sus programas de gobierno. Al estar convencido de sus
limitaciones, Arce terminó por abandonar sus programas de corte
liberal y decidió aliarse con los conservadores.
En 1826, El presidente Arce quien pretendía disolver el congreso
federal invadió los estados de El Salvador y Honduras y provocó una
guerra civil de la cual surgió el caudillo liberal, Francisco Morazán.
Luego de varios años de lucha, el General Morazán venció a las
fuerzas federales del Presidente Arce, y restauró el orden
constitucional.
Morazán, se convirtió en presidente constitucional luego de ganar
las elecciones de 1830. La administración de Morazán hizo algunos
esfuerzos por transformar a Centroamérica en una nación grande y
poderosa. Pero su éxito fue limitado, debido a la falta de fondos y
las luchas internas. En las elecciones de 1834, José Cecilio del Valle
derrotó a Morazán, pero del Valle murió antes de asumir el cargo, y
la legislatura nombró a Morazán para un nuevo periodo.
En 1837 con el apoyo del clero, los conservadores iniciaron en
Guatemala una revolución indígena que culminó con el
derrocamiento del Jefe de Estado, Mariano Gálvez. Posteriormente
a este hecho, se dio la disolución de la República Federal de
Centroamérica. Una vez terminado el segundo periodo de Morazán
como presidente de la República, el Congreso Centroamericano
declaró en 1838, que los diferentes estados quedaban libres de
establecer sus propios gobiernos.
Surgimiento del estado hondureño (1838-1899)
Artículo principal: Formación del estado hondureño
Primera constitución
General, José Trinidad Cabañas
Para Honduras, el período de la federación había sido desastroso.
Las rivalidades locales y las disputas ideológicas habían producido
el caos político y perturbado la economía. Los británicos se habían
aprovechado de la situación caótica de restablecer su control sobre
las Islas de la Bahía. Como resultado, Honduras no perdió tiempo
en formalmente separarse de la federación, una vez que se sintió
libre de hacerlo.
Honduras declaró su Independencia de Centroamérica el 15 de
septiembre de 1821. En enero de 1839, se adoptó formalmente la
primera constitución del país. El general Francisco Ferrera se
convirtió en el primer presidente (1841 - 42) del país luego de que
este, se presentara como candidato único. Este periodo fue seguido
por un segundo periodo (1842-44). Al término de su mandato
entregó el mando a Coronado Chávez (1845-47).
Una vez finalizado el periodo de Chávez, El Gral. Ferrera quiso
regresar al poder pero no encontró apoyo y en su lugar el congreso
nombró al conservador, Juan Lindo. Durante la presidencia de
Lindo, se adoptó en 1848 una nueva constitución. Lindo hizo un
esfuerzo por promover la educación, y mejorar la situación
administrativa del país.
En 1852, Juan Lindo entregó el poder al liberal José Trinidad
Cabañas (1852-55). Tres años más tarde, el gobierno guatemalteco
de Rafel Carrera invadió Honduras y expulsó a Cabañas, instalando
en su lugar el líder conservador, José Santos Guardiola.
Intervención extranjera
La lucha entre liberales y conservadores centroamericanos, fue
puesta temporalmente a un lado debido a la aparición del
filibustero estadounidense, William Walker en 1855. En 1856
Walker se auto nombró presidente de Nicaragua. Ante esta
situación, los ejércitos de los países centroamericanos formaron
una alianza y obligaron al filibustero abandonar Nicaragua en 1857,
regresando este a Estados Unidos.
En 1859 los británicos acordaron un tratado que reconocía la
soberanía de Honduras sobre 'La Mosquitia' e islas de la Bahía.
Algunos de los colonos británicos en la zona se opusieron a esta
transferencia y solicitaron ayuda a William Walker. Éste pensó que
seria bien recibido por los liberales de Honduras, quienes trataban
de derrocar al presidente José Santos Guardiola.
Doctor, Marco Aurelio Soto
En 1860, Walker desembarcó en las costas de Honduras, pero allí
encontró poco apoyo de parte de los hondureños y de los
británicos. Walker se entregó a los británicos, quienes de inmediato
lo entregaron a las autoridades hondureñas. Unos días más tarde
(1860), Walker fue fusilado en Trujillo. El regreso de las Islas de la
Bahía y la muerte de Walker puso fin a la amenaza inmediata a la
integridad territorial de Centroamérica y Honduras.
Por todo el resto del siglo, Honduras fue gobernada por presidentes
impuestos por Guatemala, El Salvador y Nicaragua. El General José
María Medina se desempeñó como presidente varias veces durante
ese período, pero una intervención de Guatemala en 1876 lo sacó
del poder junto a sus partidarios. En su lugar llegó el Doctor Marco
Aurelio Soto quien gobernó con el apoyo del presidente Justo
Rufino Barrios. Soto implementó en Honduras la Reforma Liberal, a
través de la cual desarrolló la economía y convirtió al país en una
sociedad moderna.
Sin embargo en 1883, el Doctor Soto también cayó en desgracia con
Barrios y se vio obligado a dimitir. Su sucesor, el general Luis
Bográn, sobrevivió en el cargo hasta 1891 cuando el Gral. Ponciano
Leiva (quien gobernó brevemente en tres ocasiones 1873-76) volvió
al poder en unas elecciones manipuladas. A pesar de ser un liberal,
Leiva intentó gobernar como un dictador absoluto. Leiva disolvió el
Partido Liberal de Honduras (PLH) y deportó a sus dirigentes.
El resultado de esto fue una nueva ronda de conflictos en la cual, el
reconstituido Partido Liberal finalmente salió victorioso. El PLH fue
dirigido por Policarpo Bonilla, con el apoyo del dictador liberal de
Nicaragua, José Santos Zelaya.
Cuando Bonilla asumió el poder en 1894, este comenzó a
implementar cierto grado de orden en la escena de la política
hondureña. Otra constitución fue promulgada en 1895, y Bonilla
fue elegido para un mandato de cuatro años. La administración de
Bonilla modernizó los códigos civil, mejoró las comunicaciones, e
hizo un esfuerzo por resolver la alargada disputa fronteriza con
Nicaragua. Bonilla también se aseguró que el Gral. Terencio Sierra
lo reemplazara al final de su mandato en 1899.
Siglo XX
Artículo principal: Historia de Honduras (1900-1954)
Artículo principal: Historia de la Aviación en Honduras
El enclave bananero
Artículo principal: United Fruit Company
Manuel Bonilla
El presidente Terencio Sierra fue el primer gobernante de Honduras
del siglo XX, luego de recibir la presidencia de manos de Policarpo
Bonilla en 1899. Durante su gestión, se dio uno de los hechos
históricos más importantes en la vida económica y política del país.
"Los hermanos Vaccaro, una familia de origen italiano que
comerciaban banano en Nueva Orleans, recibió concesiones de
tierras en la Costa Norte... La empresa de los Vaccaro, como lo
hicieron más tarde otros concesionarios en la Costa norte,
aprovechó los privilegios que le otorgaban las concesiones para
exportar banano desde La Ceiba."
Una vez cumplido su periodo presidencial, Sierra hizo esfuerzos por
perpetuarse en el poder, pero fue derrocado por el general Manuel
Bonilla. Éste gobernante resultó ser mejor amigo de las compañías
bananeras que el mismo Terencio Sierra. Durante su administración
estas empresas, ganaron las exenciones de impuestos y el permiso
para la construcción de muelles y carreteras. También concesiones
para construir cauces artificiales para transportar el banano y
canalizar los ríos Salado y El Porvenir, así como el permiso para
obtener las cartas para la construcción del nuevo ferrocarril.
Durante su mandato el conservador, Manuel Bonilla encarceló al
expresidente Policarpo Bonilla por dos años y tomó otras medidas
para reprimir la oposición política de los liberales, que eran el único
partido político organizado. Los conservadores se dividieron en una
serie de facciones personalistas y carecían de un liderazgo
coherente. Manuel Bonilla hizo algunos esfuerzos por reorganizar
los conservadores en un partido político. El actual Partido Nacional
de Honduras (PNH) tiene sus orígenes en su administración.3
Manuel Bonilla promovió algunas mejoras internas, en particular la
construcción de carreteras. Pero quizás el mayor logro de la
administración Bonilla, fue la delimitación de la frontera con
Nicaragua especialmente en la zona de La Mosquitia, por la cual
hubo una larga disputa.
En 1906 Manuel Bonilla resistió con éxito una invasión desde
Guatemala, pero este fue su último gran éxito. El pacto de amistad
que tenía firmado (1906) con Guatemala y El Salvador fue
interpretada como una alianza anti-Nicaragüense por el presidente
Zelaya de Nicaragua. Zelaya comenzó a apoyar a los liberales
exiliados de Honduras en su país en un esfuerzo por derrocar a
Manuel Bonilla, quien se había convertido, en el dictador de
Honduras.3Bonilla intentó resistir con la ayuda de los salvadoreños.
Pero en marzo, sus fuerzas fueron derrotadas de manera decisiva,
en una batalla notable por la aparición de ametralladoras en los
conflictos civiles de Centroamérica.
Inestabilidad y tratados de paz
Artículo principal: Tiburcio Carías Andino
Conferencia de Paz y Amistad 1907
Vicente Mejía Colindres
"La Junta Provisional de Gobierno, integrada por los generales
Miguel Oquelí Bustillo, Máximo B. Rosales y J. Ignacio Castro,
designó a Miguel Rafael Dávila Cuellar como nuevo presidente de la
república... Las primeras medidas fueron pacificar el país y someter
a los jefes rebeldes del antiguo régimen de Manuel Bonilla. La
influencia de los gobiernos de Nicaragua y El Salvador en intervenir
en los asuntos internos de Honduras, obligó al presidente Dávila
Cuellar a movilizar tropas hacia las fronteras." "El 20 de diciembre
de 1907, se celebró en Washington, el Tratado general de paz y
amistad para poner fin a las hostilidades de Nicaragua y El Salvador
contra el gobierno de Dávila. Electo el 1 de marzo de 1908 para su
período constitucional, la administración se enfrentó a la invasión
de Manuel Bonilla. Por la gravedad del conflicto político-militar, el
gobierno de Estados Unidos de América intervino."
Las negociaciones entre las fuerzas del gobierno y la oposición
military de Manuel Bonilla, conocidas como Conferencias del
Tacoma, con la mediación del gobierno norteamericano, se llevaron
a bordo de un buque de guerra de este país anclado en la Bahía de
Puerto Cortés, con la presencia del representante del
departamento de Estado, Thomas C. Dawson. Como resultado de
las conversaciones, el presidente Dávila renuncia y se nombra a
Francisco Bertrand como gobernante provisional.
De 1920 a 1923, se dieron diecisiete levantamientos o intentos de
golpe de estado en Honduras con la participación de los países
vecinos. Esto contribuyó aún más a la inestabilidad política del país.
Estados Unidos preocupado por proteger sus intereses en el país,
trató de mediar con un segundo Tratado de Paz en 1923. Vicente
Mejía Colindres asumió el cargo en 1929 con grandes esperanzas
para su administración y su nación. Honduras parecía encaminarse
rumbo al progreso político y económico. Pero muchas de las
esperanzas de Mejía Colindres, se desvanecieron con el inicio de la
Gran Depresión.
El general Tiburcio Carías Andino gobernó a Honduras
dictatorialmente durante la 'Gran Depresión', hasta 1948. Durante
su gobierno la situación fiscal del país mejoró notablemente,
modernizó las fuerzas armadas y mejoró ligeramente la educación y
la infraestructura de Honduras. Además, trajo orden y una paz
relativa que el país no había tenido, aunque para ello tuvo que
hacer uso de la represión. Presionado por el gobierno de los
Estados Unidos, el Gral. Carias permitió elecciones libres en el país.
No obstante, Carías encontró maneras de usar su influencia y
nominó a Juan Manuel Gálvez como candidato por el Partido
Nacional.
Juan Manuel Gálvez ganó las elecciones sin oposición alguna.
Durante su gobierno, Gálvez siguió la mayor parte de las políticas
fiscales de la administración Carias, la reducción de la deuda
externa y pagó hasta el último de los bonos británicos. Las
compañías fruteras siguieron recibiendo un buen trato por parte de
Gálvez. Además, Gálvez estableció algunos cambios notables en
comparación a los últimos quince años. La educación recibo mayor
atención, y comenzó a recibir una parte mayor del presupuesto
nacional. El cambio más evidente fue en la arena política. Un
considerable grado de libertad de prensa fue restaurada. Al Partido
Liberal se le permitió reorganizarse, así como a otros grupos
políticos. Asimismo, los trabajadores también se beneficiaron
durante su gobierno.
La crisis constitucional de 1954
Artículo principal: Julio Lozano Díaz
Julio Lozano Díaz
Antiguo Palacio Presidencial de Honduras
Los programas liberales impulsados por Gálvez no dejaron nada
contento al expresidente Tiburcio Carías Andino, por lo que decidió
postularse a la presidencia por el PNH a pesar de su avanzada edad.
Este movimiento, sin embargo dividió al partido, y los miembros
más moderados se separaron para formar el Movimiento Nacional
Revolucionario (MNR). La división del partido en el poder alentó al
Partido Liberal (PLH), que se unió detrás de la candidatura de
Ramón Villeda Morales, un médico de Tegucigalpa quien fue visto
como un poco a la izquierda en el espectro político del partido.

La campaña política y las elecciones fueron muy libres y honestas.


El 10 de octubre de 1954, aproximadamente 260.000 de los más de
400 mil votantes acudieron a las urnas. Ramón Villeda Morales
ganó con 121.213 votos, Carías recibió 77.041 y Abraham Williams
recibió a 53.041. No obstante Villeda quedó corto de ser elegido
por unos 8,000 votos. Bajo las leyes de Honduras, era necesario
obtener una mayoría para ser elegido presidente.
Dado este escenario se repitió lo sucedido durante la elección de
1924. La constitución requería, en primer lugar, que dos tercios de
los miembros de la nueva legislatura debían estar presentes y votar
para elegir a un presidente y, en segundo lugar, que el vencedor
debe recibir dos tercios de votos de la legislatura. Para complicar
aún más las cosas, Gálvez se fue a Miami supuestamente para
recibir tratamiento médico, aunque algunas fuentes aseguran que
éste simplemente huyó del país, dejando el gobierno en manos del
vicepresidente Julio Lozano Díaz.
Incapaces reconciliar sus diferencias y no dispuestos a aceptar
Villeda Morales como presidente, los diputados del PNH y MNR
boicotearon la asamblea legislativa, produciendo una crisis
constitucional. Esa Constitución estipulaba que en caso de bloqueo
del Congreso le correspondía a la Corte Suprema de Justicia elegir
al presidente. Pero los miembros de la corte, eran personas
nombradas por Carías, por esta razón, el PLH se opuso a tal curso
de acción.
Ante esta coyuntura, el Vice-presidente, Julio Lozano Díaz
repentinamente suspendió la legislatura y anunció que actuaría
como presidente hasta nuevas elecciones. Lozano Díaz declaró que
iba a formar un gobierno de unidad nacional con miembros del
gabinete tomadas de todos los grandes partidos y recibió promesas
de apoyo de los tres candidatos en las elecciones de 1954. En su
discurso del 6 de diciembre Díaz anuncio que él "actuaría como un
sol magnífico, que a todos ilumina y a nadie quema." Según el
historiador Longino Becerra: "Al principio todo fue armonía entre
las fuerzas que se repartieron el poder político de la Nación."
Pero Lozano Díaz, pronto dejó claro que no tenía ninguna intención
de entregar el poder en elecciones libres, organizó su propio
partido (Partido Unión Nacional, o PUN) y contó con el apoyo de las
compañías bananeras y "la burguesía disidente del partido
nacional." Asimismo, limitó las actividades de otros partidos
políticos y, en julio de 1956, Villeda Morales y otros líderes PLH
fueron arrestados y llevados de repente en el exilio. Unas semanas
más tarde, el gobierno aplastó un levantamiento de 400 soldados
en la capital. La opinión pública, sin embargo, se estaba
convirtiendo cada vez más hostil al presidente, y los rumores de su
inminente caída había comenzado a circular.
El 21 de octubre de 1956, las fuerzas armadas, dirigidas por el
director de la Escuela Militar, General Roque J. Rodríguez, el
comandante de la Fuerza Aérea, Coronel Héctor Caraccioli y por el
Mayor Roberto Gálvez Barnes, derrocaron y enviaron al exilio a
Julio Lozano Díaz. Estos establecieron una junta militar para
gobernar el país, hasta la celebración de nuevas elecciones.
Gobiernos militares
El golpe de estado de 1963
Artículo principal: Ramón Villeda Morales
Comandancia General de las Fuerzas Armadas de Honduras
Ramón Villeda Morales
El mayor problema de los militares, fue la celebración de elecciones
para una legislatura y la selección de un nuevo presidente. Al final,
estos se decidieron por un sistema de representación proporcional,
y así las elecciones se llevaron a cabo en octubre. El PLH ganó la
mayoría, y en noviembre, por el voto de treinta y siete a veinte, la
asamblea seleccionó a Ramón Villeda Morales como presidente
para un mandato de seis años a partir del 1 de enero 1958.
La administración de Villeda hizo tremendos esfuerzos por mejorar
la calidad de vida de los hondureños. El gobierno obtuvo fondos
provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para
estabilizar la moneda. Asimismo, se obtuvieron fondos del Banco
Mundial para comenzar la pavimentación de la carretera norte
hacia la capital. Mayor atención se le dio a un nuevo código del
trabajo, el establecimiento de un sistema de seguridad social, y se
comenzó un programa de reforma agraria.
El programa de reforma produjo una creciente oposición, entre los
elementos más conservadores de la sociedad hondureña. Hubo
levantamientos dispersos durante los años iniciales de Villeda
Morales en el poder, pero los militares permanecieron leales y
aplastaron rápidamente los disturbios. Sin embargo, el apoyo de los
militares comenzó a evaporarse a principios de la década de 1960.
Esto fue en parte el resultado de las crecientes críticas al gobierno
por parte de las organizaciones conservadoras, como la Federación
Nacional de Agricultores y ganaderos de Honduras (FENAGH), que
representa a los grandes terratenientes.
El cambio de actitud en los militares, también reflejó la
preocupación por lo que se consideraba como trastorno de las
zonas rurales y las más frecuentes y creciente influencia radical en
los grupos de obreros y campesinos. Asimismo, se deterioraron las
relaciones con los estados vecinos, especialmente con Nicaragua, lo
que también contribuyó enormemente a la tensión. Pero las
principales causas del deterioro de las relaciones entre el los
militares y Villeda Morales, fue la creación de una Guardia Civil por
parte del presidente en 1957. Esta era, una policía militarizada que
obedecía exclusivamente al Presidente y no el jefe de las fuerzas
armadas. Las elecciones estaban previstas para octubre de 1963. Al
igual que en 1954, el PLH se enfrentaba a una oposición dividida. El
PNH había nominado a Ramón Ernesto Cruz, mientras que una
facción del Partido corrió al hijo del expresidente Carías.
El PLH ignoró los deseos de su presidente y nombró a Modesto
Rodas Alvarado, una figura carismática, muy partidista pero
considerado izquierdista. Todas las señales apuntaban a una
victoria aplastante del partido Liberal, un resultado que los
militares encontraron cada vez más difíciles de digerir. Los rumores
de un golpe de Estado comenzó a circular a finales del verano de
1963. Estados Unidos se opuso a este curso de acción, incluso envío
un oficial de alto rango del Comando Sur en la Zona del Canal de
Panamá para tratar de convencer al jefe de las Fuerzas Armadas,
coronel de aviación Oswaldo López Arellano, a cancelar el golpe de
Estado.
Villeda Morales también hizo lo propio por detener el golpe de
estado. Sin embargo, antes del amanecer del 3 de octubre de 1963,
los militares se tomaron el poder. El presidente Villeda y los
candidatos presidenciales del PLH fueron enviados al exilio, el
Congreso fue disuelto, la constitución fue suspendida, y las
elecciones previstas fueron canceladas. El coronel López Arellano se
proclamó presidente, lo que llevó a Estados Unidos a romper
relaciones con Honduras.
Gobierno de Oswaldo López Arellano
Artículo principal: Oswaldo López Arellano
Coronel de aviación, Oswaldo López Arellano derrocó al presidente,
Villeda Morales
El presidente Johnson reanudó la ayuda militar a Honduras
Tropas hondureñas a su arribo en Santo Domingo
La creciente influencia radical izquierdista, fue la excusa que uso el
gobierno de Oswaldo López Arellano, para justificar el golpe de
estado. López, luego se movió astutamente para consolidarse en el
poder. Éste disolvió o atacó de una u otra forma a las facciones de
tendencia izquierdista.
La Ley de Reforma Agraria fue anulada con eficacia, en parte por la
negativa del régimen de López de asignar dinero para el Instituto
Nacional Agrario (INA). Además, otros sindicatos campesinos
incluyendo la Unión Nacional de Campesinos (UNC), fueron
duramente perseguidos por el gobierno de López Arellano.
Además, se le relacionó al gobierno de López con una organización
secreta conocida como la 'Macha Brava'. Esta organización, obtuvo
gran parte de sus miembros, de las filas de los empleados públicos.
Era utilizada para atacar a los izquierdistas, e intimidar a opositores
políticos.
El Jefe de Estado, se comprometió a convocar a elecciones para una
nueva legislatura. De esta forma, López logró en 1964, que su
gobierno fuese reconocido por el presidente de los Estados Unidos,
Lyndon B. Johnson. Poco después, Estados Unidos reanudó la ayuda
militar, la cual había sido suspendida tras el golpe de estado.
Durante su gobierno, Oswaldo López Arellano logró desarrollar una
estrecha relación con importantes miembros del Partido Nacional.
Un factor importante para estos vínculos, fue el líder del Partido,
Ricardo Zúñiga Agustinus quien ejerció la posición clave de
Secretario de Estado de la Presidencia. Asimismo, otros miembros
del Partido Nacional sirvieron en el en gabinete de López, dándole
un carácter cívico-militar. Esta relación entre nacionalistas y el
gobierno de López distancio a la administración de López Arellano
con los miembros del Partido Liberal.
Para dar una apariencia de legalidad a su gobierno, López Arellano
promulgó una nueva constitución con un congreso unicameral.
Luego llamó a elecciones para este nuevo congreso. En noviembre
(1964), se decretó amnistía general para figuras políticas de
oposición. De esta manera, los exiliados pudieron regresar y así el
Partido Libera pudo reanudar la actividad política. Sin embargo,
durante la campaña política, el Partido Nacional se comprometió a
designar a López Arellano como presidente en caso de obtener el
control de congreso.
La votación se llevó a cabo el 16 de febrero de 1965; el PNH obtuvo
35 escaños, y el PLH 29. El PLH acusó al gobierno de manipular los
resultados, y algunos líderes del partido instaron a sus partidarios a
boicotear las reuniones de la asamblea. Pero el PLH fue incapaz de
ponerse de acuerdo sobre esta táctica. - Suficientes miembros PLH
tomaron sus asientos cuando el Congreso se reunió el 15 de marzo
para dar el quórum necesario. Los delegados PNH mantuvieron su
promesa y eligieron a López Arellano como presidente para un
nuevo mandato de seis años (1965 y 1971).
Durante la primera parte de su administración, López Arellano tuvo
cierto éxito en los asuntos exteriores. Uno de los primeros actos de
su gobierno fue unirse a Guatemala y Nicaragua en el
establecimiento del Consejo de Defensa Centroamericano
(CONDECA). Este fue un pacto militar entre los países de América
Central y Estados Unidos para la coordinación de las actividades de
contrainsurgencia. El Salvador se unió poco después, y en 1965
celebró su CONDECA su primer ejercicio militar conjunto en la costa
caribeña de Honduras. Ese mismo año, Honduras contribuyó con un
pequeño contingente de tropas de la OEA, para la vigilancia de las
elecciones en la República Dominicana. Asimismo, Honduras
mejoró sus relaciones con Nicaragua, los Estados Unidos, y otros
países, pero su relación con El Salvador empeoró.
La guerra de 1969
Artículo principal: Guerra del Fútbol
Corsario usado durante la guerra de 1969
En 1968 el régimen de López Arellano parecía estar en serios
problemas. La pésima situación económica produjo conflictos
laborales, disturbios políticos, e incluso las críticas de grupos
conservadores como la FENAGH. La situación política se deterioró,
el gobierno hondureño y algunos grupos privados, culparon de los
problemas económicos del país en los cerca de 300.000 inmigrantes
indocumentados salvadoreños en Honduras. La FENAGH culpó a los
inmigrantes salvadoreños con invasiones ilegales de tierras.
Las tensiones aumentaron en junio de 1969, cuando los equipos
nacionales de los dos países se preparaban para enfrentarse con
miras a la Copa del Mundo de 1970. Durante el primer encuentro
celebrado en Tegucigalpa, se dieron algunos disturbios. Pero la
situación se volvió mucho peor durante el partido de vuelta
celebrado en San Salvador. Aficionados hondureños fueron
maltratados, la bandera y el himno nacional de Honduras fueron
insultados, y las emociones en los dos países llegó a ser
extremadamente agitada.
En represalia, los hondureños actuaron violentamente en contra de
muchos residentes salvadoreños en Honduras, incluyendo varios
vicecónsules. La prensa de ambas naciones contribuyó a un
creciente clima de histeria, y así, el 27 de junio de 1969, Honduras
rompió relaciones diplomáticas con El Salvador. Temprano en la
mañana del 14 de julio de 1969, se inició una acción militar
concertada la cual se conoció como "la guerra del fútbol". La fuerza
aérea salvadoreña atacó blancos dentro de Honduras. Asimismo, el
ejército salvadoreño lanzó grandes ofensivas, a lo largo de la
carretera principal que conecta las dos naciones y en contra de las
islas hondureñas en el Golfo de Fonseca.
Golfo de Fonseca
El ejército salvadoreño más grande y mejor equipado que el de
Honduras, empujó al ejército hondureño a más de ochenta
kilómetros y capturó la capital del departamento de Ocotepeque. A
partir de entonces, el avance salvadoreño se estancó debido a que
estos experimentaron escasez de combustible y municiones. Una
de las principales razones para la escasez de combustible fue la
acción de la Fuerza Aérea Hondureña, que - además de destruir la
pequeña fuerza aérea salvadoreña - había dañado enormemente
las instalaciones salvadoreñas de petróleo.
El día después de que la lucha había comenzado, la OEA se reunió
en una sesión urgente y pidió un alto el fuego inmediato y la
retirada de las fuerzas salvadoreñas de Honduras. El Salvador
resistió las presiones de la OEA durante varios días, exigiendo que
primero Honduras se comprometiera a pagar la reparaciones a los
ciudadanos salvadoreños y garantizar la seguridad de los que
todavía permanecían en Honduras.
Un alto el fuego se organizó en la noche del 18 de julio, pero este
entró en vigor hasta el 20 de julio. La guerra produjo pérdidas para
ambas partes. Entre 60.000 y 130.000 salvadoreños34habían sido
expulsados por la fuerza o habían huido de Honduras, produciendo
una grave perturbación económica en algunas áreas. El comercio
entre las dos naciones se interrumpió totalmente, dañando las
economías de ambos países y amenazó el futuro del Mercado
Común Centroamericano (MCCA).
Golpe de estado de 1972
Artículo principal: Ramón Ernesto Cruz Uclés
Luego de la Guerra (1969) el país exigió a López Arellano,
reorganizar el ejército
El Presidente Cruz fue derrocado por Oswaldo López Arellano
La guerra, dio lugar a un nuevo sentido del nacionalismo en
Honduras. Miles de trabajadores y campesinos hondureños habían
ido al gobierno a pedir armas para defender su nación. La lucha
política interna había sido suspendido brevemente durante el
conflicto con El Salvador, pero a comienzos de 1970 estaba de
nuevo, en pleno apogeo.
El gobierno de López estaba bajo presión para iniciar las reformas
administrativas y electorales, permitir elecciones libres en 1971,
reorganizar el ejército, y adoptar nuevos programas económicos,
incluida una revisión de las relaciones de Honduras con el MCCA.
Representantes de las organizaciones sindicales, campesinas, y las
empresas conocidas como las fuerzas vivas se reunieron con López
Arellano.
Estos propusieron un Plan de Unidad Nacional, haciendo un
llamado a los partidos políticos a llevar a cabo elecciones libres. Así
también, a crear un gabinete de coalición, y una división de puestos
en el gobierno y escaños en el Congreso. Tras un largo debate, los
partidos políticos tradicionales respondieron a las presiones de las
fuerzas vivas y de los militares. El 7 de enero de 1971, se firmó un
pacto político para establecer un gobierno de unidad nacional tras
las elecciones del 28 de marzo de 1971.
Las elecciones de 1971 fueron relativamente libres y honestas. El
PLH designó a Jorge Bueso Arias, como su candidato presidencial, y
el PNH nominó a, Ramón Ernesto Cruz. La mayoría de los
observadores anticipaban una victoria del PLH, pero el PNH hizo
una campaña más agresiva, haciendo uso de los medios de
comunicación y técnicas modernas de campaña política, por
primera vez en la historia de Honduras. Luego de finalizada las
elecciones, “Cruz alcanzó el triunfo en las elecciones de marzo de
1971, con 306.028 votos, mientras que el candidato liberal obtuvo
276.777 votos; el abstencionismo fue del 32%”.
Una vez en el gobierno, Cruz parecía estar a la altura de los
términos acordados entre las fuerzas vivas y los partidos políticos.
El presidente, nombró a cinco miembros del PLH, cinco miembros
del PNH, y un oficial militar en su gabinete. López Arellano se
mantuvo como jefe de las fuerzas armadas.
Cruz empujó a través de un reacio Congreso un proyecto de ley que
recortar los beneficios fiscales y exenciones de las importaciones.
Este proyecto de ley produjo la oposición de los sectores
empresarial y laboral. Además entró en desacuerdos con miembros
del partidos liberal, luego de despedir a dos miembros liberales de
su gabinete. A mediados de 1972 el presidente había perdido la
mayor parte del apoyo de sectores no nacionalistas.
La virtual paralización de la reforma agraria y el asesinato de varios
campesinos por el ejército en el departamento de Olancho
enfureció a grupos de campesinos. En diciembre campesinos y
organizaciones sindicales anunciaron una marcha de hambre de
20.000 personas a Tegucigalpa para protestar contra la política
agraria del gobierno. Todo esto provocó que el 4 de diciembre de
1972, los militares encabezados de nuevo por Oswaldo López
Arellano se tomaran el poder, en un golpe de estado pacífico.
Huracán Fifi
Artículo principal: Huracán Fifi-Orlene
Véase también: Juan Alberto Melgar Castro
El huracán Fifí (1974) causó inmensos daños a la economía
hondureña
Edificio desde donde cometió suicidio, Eli M. Black, al quedar al
descubierto el soborno bananero de 1975
Durante el segundo período de su gobierno, López Arellano
experimentó serios problemas. En 1974 la economía crecía a ritmo
lento, en parte por el inmenso daño causado al país, por el huracán
Fifí en septiembre de ese año. La tormenta fue el desastre natural
más devastador en la historia reciente de Honduras. Más de 10.000
personas perdieron la vida, además de causar inmensos daños a la
industria del banano.
En 1974, Honduras junto a otros países exportadores de banano
acordaron cobrar 50 centavos por caja exportada de banano. El
impuesto de Honduras había entrado en vigor en abril de 1974,
pero fue cancelada repentinamente, cuatro meses después. Poco
después, comenzaron a circular informes de que la United Brands
Company a través de su presidente, Eli M. Black, había pagado $1.2
millones a las autoridades hondureñas para conseguir la derogación
del impuesto. López Arellano y su ministro de economía, Abraham
Benatton Ramos resultaron involucrados en el soborno según The
Wall Street Journal en su edición del 9 de abril de 1975.
Las Fuerzas Armadas de Honduras reaccionaron al escándalo,
destituyendo a López Arellano y reemplazándolo con el coronel
Juan Alberto Melgar Castro.39Melgar Castro resultó ser de una
línea más conservadora que López Arellano. Debido a eso,
"mostraba menos decisión en cuanto a llevar a la práctica el
programa de reformas." Durante su gobierno se crearon
organismos asesores para lidiar con los problemas del país. El 19 de
mayo de 1975, se creó el Consejo Asesor de la Política Bananera.
Estos organismos sugirieron la derogación de las concesiones
bananeras, acto que fue llevado a feliz término con el Decreto-Ley
No 253.
El 9 de marzo de 1976, se creó el Consejo Asesor del Jefe de Estado
(CADEJE) compuesto de 35 miembros propietarios y 35 miembros
suplentes, con el objetivo de proponer al Jefe de Estado un
proyecto de Ley Electoral. Así también, como de emitir los
dictámenes u opiniones que correspondan sobre los asuntos que le
sean presentados por el Jefe de Estado. Y finalmente, presentar al
jefe de Estado presentar inicianativas sobre la problemática
nacional. Los partidos tradicionales y COHEP, entre otros, se
negaron a ser parte del este consejo.
Juan Alberto Melgar Castro quiso postularse a la presidencia con el
apoyo de disidentes de los partidos Nacional y Liberal así como del
PINU y la Democracia Cristiana. Esto no fue visto con buenos ojos
dentro del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas y propusieron
a Melgar Castro un "cambio de rumbo del gobierno", exigiendo
entre otras cosas la destitución de miembros del gabinete de
gobierno de Melgar. El jefe de Estado rechazó estas exigencias, y
fue destituido el 7 de agosto de 1978, en su lugar se nombró una
junta de gobierno encabezada por el Jefe de las Fuerzas Armadas,
Policarpo Paz García.
Restablecimiento de la democracia
Artículo principal: Policarpo Paz García
Elecciones de 1980
En 1979 se produjo la Revolución Sandinista que derrocó al
dictador Anastasio Somoza Debayle en Nicaragua, con un amplio
apoyo internacional, que abarcaba desde el presidente de Estados
Unidos Jimmy Carter,41 hasta los gobiernos de la Unión Soviética y
Cuba. El presidente Carter, que se caracterizó por denunciar las
violaciones masivas a los derechos humanos de las dictaduras
latinoamericanas, presionó al general Policarpo Paz García a llevar
a cabo elecciones en Honduras. Paz García cedió a las presiones
estadounidenses y en abril de 1980, la ciudadanía hondureña fue
convocada a las urnas para elegir a los delegados para un nuevo
Congreso.
En las elecciones de 1980, todo apuntaba para una fácil victoria del
Partido Nacional encabezada por el nacionalista, Ricardo Zúñiga
Agustinus, ya que el Partido Nacional parecía más unido y
organizado que su principal opositor, el Partido Liberal. Además, la
mayoría de la población hondureña asumía que el PNH sería
favorecido por los militares en el poder. Por otro lado, el Partido
Liberal sufría de divisiones internas y falta de liderazgo, luego de las
muertes del expresidente Ramón Villeda Morales y de su posterior
líder, Modesto Rodas Alvarado en 1979.
La elección de abril 1980 produjo un registro de más de 1.2
millones de hondureños. De estos alrededor de 1 millón de
hondureños votaron (más del 81%). El elevado número de votantes
favoreció al PLH, que ganó 49,4 % de los votos emitidos. Bajo un
sistema de distribución complejo, el PLH ganó 35 escaños en el
Congreso, el PNH, 33 y el Partido Innovación y Unidad. Este
resultado produjo un considerable debate sobre la composición del
próximo gobierno. Hubo acuerdo general sobre el nombramiento
de Paz García como presidente interino, por lo que las disputas se
centraron en la composición del gabinete.
En última instancia, Roberto Suazo Córdova, nuevo líder del PLH fue
nombrado presidente del Congreso; asimismo el PLH también ganó
cinco de los escaños en la nueva Corte Suprema de Justicia. El
gabinete se dividió entre los tres partidos políticos y los militares.
Las Fuerzas Armadas, recibió el Ministerio de la Defensa Nacional y
Seguridad Pública, así como el Ministerio de Relaciones Exteriores,
y el PNH adquirió las principales posiciones económicas.
Elecciones presidenciales de 1981
Al Congreso le tomó más de un año para redactar una nueva
Constitución y una ley electoral para las elecciones presidenciales y
parlamentarias de 1981. El trabajo fue lento, y las elecciones
inicialmente previstas para agosto de 1981 tuvieron que ser
pospuestas hasta noviembre. Mientras tanto, el Tribunal Nacional
de Elecciones (Tribunal Nacional de Elecciones - TNE) por
unanimidad, aceptó la condición jurídica necesaria para que el
Partido Demócrata Cristiano (PDCH) ocupase un lugar en la boleta
electoral de 1981.
A pesar de la presencia de los candidatos del PINU y el PDCH en las
votaciones quedó claro que esta elección sería esencialmente un
asunto de dos partidos: El Partido Liberal y el Partido Nacional. El
29 de noviembre de 1981, de los 1.214.735 hondureños
registrados, aproximadamente el 80,7%, votaron, dando al PLH una
victoria arrolladora. El candidato Liberal, Roberto Suazo Córdova
ganó las elecciones con 636.392 votos (52,4%), contra 491,089
votos recibidos por el candidato opositor, Roberto Zúniga Agustinus
del Partido Nacional recibió 491,089 votos. Mientras tanto, el PINU
y el PDCH se repartieron los restantes 48.582 votos. Asimismo, el
PLH ganó el 61% de las municipalidades. Suazo Córdova fue
investido como presidente de Honduras en enero de 1982,
poniendo fin a casi una década de gobernantes militares.
Gobierno de Suazo Córdova
Artículo principal: Roberto Suazo Córdova
General, Gustavo Álvarez Martínez
El presidente Reagan, emprendió una campaña contra el gobierno
sandinista de Nicaragua desde territorio hondureño
Roberto Suazo Córdova, un médico rural de La Paz, era un veterano
de la lucha política interna de Honduras, pero no tenía el tipo de
experiencia que lo podría haber preparado para desempeñar un
papel destacado a nivel internacional. En su discurso inaugural,
Suazo Cordova se enfocó en la necesidad de la libre determinación
y el deseo de su administración de permanecer neutral frente a la
crisis regional que afectaba a Centroamérica.
Sin embargo, poco a poco, Suazo Córdova comenzó a percibir al
gobierno Sandinista de Nicaragua como una fuerza subversiva que
pretendía socavar la estabilidad política en Honduras a través de la
propaganda, intimidación y ayuda directa a grupos subersivos en
Honduras. Tanto la administración de Suazo como las Fuerzas
Armadas de Honduras coincidieron en este punto. Esto llevó a la
expansión del papel de Estados Unidos en Honduras, tanto como
asesor político y como proveedor de ayuda militar y económica.
El Brigadier General Gustavo Álvarez Martínez, quien asumió el
cargo de comandante de las fuerzas armadas en enero de 1982
surgió como un político de línea dura en contra de los Sandinistas.
Álvarez declaró públicamente que Honduras estaba "en una guerra
a muerte" con Nicaragua, pero creía que la guerra debe llevarse a
cabo bajo los auspicios de una triple alianza entre Guatemala, El
Salvador y Honduras.
De acuerdo con varios observadores, Álvarez tenía otro aspecto en
su estrategia anticomunista; vigilancia doméstica y ejecuciones.
Según el coronel Leónidas Torres Arias, ex jefe de la inteligencia
militar, quien había asumido un puesto de agregado en Buenos
Aires, manifestó a los medios de comunicación, que el general
Álvarez contaba con un escuadrón de la muerte. El Comité
Hondureño para la Defensa de los Derechos Humanos pareció
confirmar los cargos hechos por Torres hasta cierto punto, al dar a
conocer el aumento del número de desaparecidos políticos en todo
el país. La política de mano dura de Álvarez fue fuertemente
criticada por la prensa internacional y grupos internacionales de
derechos humanos.
A pesar de estas situaciones, la actividad subversiva en Honduras se
expandió en la década de 1980. Gran parte de este incremento se
le atribuye directa o indirectamente a la ayuda Sandinista a
agrupaciones como el Partido Comunista de Honduras. La
percepción de una verdadera amenaza izquierdista revolucionaria
en Honduras elevó el perfil de Álvarez tanto en Honduras como en
los Estados Unidos.
Algunos observadores vieron en Álvarez una continuación de la
larga serie de caudillos militares que habían gobernado el país
desde su independencia. Otros observadores veían al gobierno de
Honduras como un triunvirato. Por un lado el General Álvarez se
encargaba de la política de la seguridad nacional, por otro lado, el
presidente Suazo toleraba las decisiones de Álvarez Martínez a
cambio de que este lo apoyase militarmente sus políticas internas.
Mientras que los Estados Unidos apoyaba al país económica y
militarmente a cambio del uso del territorio hondureño para la
formación y entrenamiento de los contrarrevolucionarios
nicaragüenses conocidos como los "Contras". En 1980 la ayuda
norteamericana a Honduras fue de US$3.3 millones de dólares.
Para 1982 la ayuda aumentó a US$31.3 millones. A comienzo de
1984, Álvarez fue destituido de su cargo al permitir el
entrenamiento de tropas salvadoreñas en Puerto Castilla por las
fuerzas especiales de EE UU. Otro factor importante en la
destitución de Álvarez, fue el intento del general de reestructurar
mando de las fuerzas armadas. Además, los oficiales más
conservadores de la cúpula militar, pensaron que Álvarez llevaría al
país a una guerra abierta contra Nicaragua.
El general, Walter López Reyes tomó el mando de las Fuerzas
Armadas. Esto produjo una serie de repercusiones tanto en la
política interna de Honduras y las relaciones con EE UU. López
Reyes, exigió nuevos aumentos en la ayuda militar a cambio de la
cooperación de Honduras en los asuntos regionales. Asimismo
redujo los ejercicios militares entre Honduras y los Estados Unidos.
El 21 de mayo de 1985, el presidente Suazo Córdova y el presidente
estadounidense Ronald W. Reagan firmaron un acuerdo para
modificar el tratado de Asistencia Militar de 1954. El nuevo acuerdo
permitió a los Estados Unidos ampliar y mejorar las instalaciones de
la base aérea de Palmerola cerca de Comayagua.
Las elecciones de 1985
Artículo principal: Gustavo Álvarez Martínez
Luego de la salida forzada de Álvarez el 31 de marzo de 1984, el
presidente Suazo Córdova, previamente opacado por el general,
comenzó a mostrar pistas de convertirse en un caudillo. Aunque la
Constitución prohíbe la reelección, Suazo Córdova conspiró para
nominar a Óscar Mejía Arellano (hombre de su confianza) para las
próximas elecciones. La clave para una potencial victoria de Mejía
estaba en la composición de la Corte Suprema de Justicia, que
podría (según los términos de la Constitución de 1981) decidir una
elección en caso que ningún candidato recibiera la mayoría de
votos. En 1985 la Corte Suprema estaba compuesta en su mayoría
por partidarios de Suazo Córdova.
El congreso se dio cuenta de las maniobras de Suazo y removieron
del cargo a cinco jueces. Esto generó una crisis entre los tres
poderes del estado. Suazo amenazó con declarar estado de
emergencia y cerrar el Congreso. La policía militar puso bajo
custodia a Ramón Valladares Soto, el nuevo presidente de la Corte
Suprema de Justicia y a los otros cuatro jueces.
El 3 de abril de 1985, la asamblea aprobó por 49-29 votación una
moción de censura al presidente por sus acciones. En otra acción
más calculada para frenar el poder del presidente, la legislatura
aprobó un proyecto de ley estableciendo las directrices para las
elecciones primarias en los partidos políticos. Suazo vetó este
proyecto de ley. Durante los primeros días del litigio entre Suazo y
el Congreso, el jefe de las Fuerzas Armadas, General López se había
declarado neutral en el conflicto. Como los acontecimientos se
comenzaron a degenerar, las fuerzas armadas convocaron a
negociaciones directas entre representantes del ejecutivo y el
legislativo. El 21 de abril se produjo un acuerdo, los líderes del
Congreso anularon el despido de los cinco jueces y dejaron de
insistir en su demanda por elecciones primarias.
En un arreglo complicado, se acordó que los candidatos de todas
las facciones políticas podrían postularse a la presidencia. El
ganador de las elecciones sería el candidato con más votos dentro
de un mismo partido. Esta disposición ignoró la disposición de la
Constitución que indica que el presidente debe ser el candidato que
obtenga la mayoría simple de los votos. La campaña presidencial
enfrentó a los liberales, Mejía Arellano y José Azcona en contra del
nacionalista, Rafael Leonardo Callejas. Mejía Arellano y José Azcona
se atacaron entre sí aún más, que al mismo Callejas, candidato de la
oposición. Esta división produjo que Callejas Romero obtuviese 44%
de los votos contra 30% de Azcona. Pero debido a que el Partido
Liberal en un total combinado con los votos recibidos por Mejia
Arellano llevó a Azcona a sumar 54% del total de los votos. Callejas
presentó una protesta pero no pasó a más y así Azcona se quedó
con la presidencia.
José Azcona fue inaugurado el 27 de enero de 1986, en su discurso
inaugural, el nuevo presidente señaló los muchos problemas
sociales que afectaban al país, y dijo que "no hay fórmulas mágicas"
para resolverlos. También destacó la creciente deuda nacional y se
comprometió a cumplir con las políticas exteriores guiadas por el
principio de no intervención. Para Azcona, las perspectivas de una
presidencia exitosa parecían débil en parte porque su partido en el
congreso se encontraba dividido y porque la crisis en América
Central todavía continuaba, presentando una perspectiva
desalentadora para cualquier líder hondureño.
La administración de José Azcona
Artículo principal: José Azcona del Hoyo
La guerra civil nicaragüense y la Contra en Honduras fue lo que más
absorbió a la administración de Azcona
En 1986, la Fuerza Área Hondureña bombardeó dos poblados
nicaragüenses
José Azcona intentó "distanciarse...de la política de Suazo,
caracterizada por...una amplia colaboración con "los servicios de
inteligencia y militares de Estados Unidos." "Azcona aseguró
desconocer la presencia de los 'Contras' en Honduras, lo cual
calificó que esto sería "una violación de la Constitución", y entonces
habría que tomar "las medidas necesarias" para "hacer respetar la
soberanía" hondureña. Sin embargo, el presidente Azcona "creía
absolutamente en la cooperación con la administración de Ronald
Reagan en materia de seguridad.
En lo que respecta a la economía, ésta registraba "un crecimiento
sustancial, basado en las exportaciones bananeras y cafetaleras....
por otra parte las actividades industriales y del sector de la
construcción estaban en franco declive a causa de la penuria de
inversiones, los compromisos de la deuda externa, que ascendía a
$2.400 millones de dólares y cuyo servicio comprometía una cuota
creciente de los ingresos del Estado, y el paro, que afectaba al 25%
de la población activa.".
A pesar de los problemas económicos del país fue "la guerra civil
nicaragüense y las andanzas de la Contra en Honduras lo que más
absorbió a la administración de Azcona. "En marzo de 1986 del
Ejército Popular Sandinista (EPS) incursionó cerca de Las Trojes, con
el próposito de destruir los campamentos 'Contras' dirigido por el
hoy comandante en jefe del ejército de Nicaragua, Gral de Ejército
Julio César Avilés. En diciembre de ese mismo año "unidades de los
dos ejércitos se enredaron en enfrentamientos terrestres junto a la
frontera mientras que la Fuerza Área hondureña, la más potente de
Centroamérica... entró en acción bombardeando dos pueblos
nicaragüenses."
"De errática e imprecisa puede calificarse la actuación de Azcona
con respecto a la Contra, que no sólo era la raíz de los problemas
de seguridad externa de Honduras, sino que también alimentaba,
por la confluencia de guerrilleros, mercenarios y personajes de
todo pelaje, los crecientes problemas de seguridad interna. Estaban
en auge las redes del contrabando, el crimen organizado y, en
particular, el narcotráfico."
El 5 de abril de 1988, fue secuestrado en Comayagüela, el
narcotraficante Ramón Matta Ballesteros por soldados Cobras de
las Fuerzas de Seguridad Pública. Matta que se había radicado en
Honduras luego de haberse fugado de una cárcel de Colombia fue
entregado a miembros de la DEA quienes lo trasladaron a la
República Dominicana para interrogarle sobre sus vínculos con el
cártel de Medellín y su responsabilidad en el asesinato de su
agente, Enrique Camarena Salazar. Luego, Matta fue enviado a los
Estados Unidos, allí fue juzgado y condenado a cadena perpetua.
Como resultado de este hecho, simpatizantes de Matta y grupos de
estudiantes y campesinos quemaron la embajada de los Estados
Unidos en Tegucigalpa en repudio según algunos observadores por
las "injerencias nada sutiles y de supeditaciones a la superpotencia
del norte." "Azcona declaró el estado de emergencia, denunció una
supuesta conspiración del “narcotráfico internacional” para
desestabilizar Honduras, y desmintió que la DEA estuviera
involucrada en la peripecia del narcotraficante."
Triunfo del nacionalismo
Artículo principal: Rafael Leonardo Callejas
Véase también: Carlos Roberto Reina
Banco Mundial: Objetivo prioritario del presidente Callejas fue
retomar el diálogo con los organismos multilaterales de crédito
En noviembre de 1989, Rafael Leonardo Callejas y el Partido
Nacional barrieron con la oposición, en las elecciones generales.
Este significó el triunfo más impresionante del Partido Nacional
(PNH) electoral del siglo XX. De acuerdo con los resultados finales.
Callejas ganó la presidencia sobre su rival liberal, Carlos Flores
Facussé, por 50,9% de los votos, contra 43,1 % de Flores.32Fue así
como “En 1990 ocurrió...la transmisión pacífica del mando del
partido de gobierno al triunfante Partido Nacional de oposición,
acontecimiento que no se repetía desde 1933"
Durante la presidencia de Callejas se llevó a cabo la expulsión de los
más de 12,000 Contras nicaragüenses afincados en territorio
hondureño, esto luego de la derrota electoral del régimen
sandinista a manos de la oposición. Asimismo, "merece destacarse
la sentencia favorable emitida el 11 de septiembre de 1992 por el
Tribunal Internacional de Justicia de La Haya sobre el contencioso
con El Salvador por la jurisdicción de 420 km² de territorio
fronterizo (motivo de un conflicto bélico en 1969) en el golfo de
Fonseca, que supuso la entrega a Honduras de tres cuartas partes
del área disputada y la confirmación de su brazo de costa en el
océano Pacífico."También durante su gobierno los Estados Unidos
hicieron recortes en la ayuda militar a Honduras, que pasó de $
41.1 millones en 1989 a sólo $ 2,7 millones para 1993 " ello, una
vez finalizada la guerra fría. Los políticos estadounidenses
comenzaron a ver el ejército hondureño, no como un aliado contra
el comunismo, sino como un obstáculo corrupto y costoso para la
democracia del país.

En el plano económico, Callejas afrontó las dificultades de otros


gobiernos de la zona a la hora de aplicar medidas de estabilización
financiera y ajuste estructural siguiendo el precepto del FMI,
trascendental empresa que puso en marcha confiado en la
popularidad de la que gozaba como flamante mandatario. Objetivo
prioritario de Callejas era retomar el diálogo con los organismos
multilaterales de crédito, cuando se cumplía un año de la
declaración por el Banco Mundial a Honduras como país inelegible
para el desembolso de nuevos préstamos.
Carlos Roberto Reina
"La Ley de Ordenamiento Económico, traducida en sucesivas
devaluaciones de la moneda nacional, el lempira -que desde 1920
había mantenido un tipo de cambio fijo con el dólar-, los despidos
masivos en el sector público y la reducción del gasto social, castigó
inevitablemente a extensas capas de la población ya de por sí
golpeadas por las carencias propias de un país pobre y con un
reparto de rentas muy desequilibrado, y el reciente y agudo
desabastecimiento de todo tipo de productos de primera
necesidad, provocando, ya en los primeros meses de la
administración de Callejas, una fuerte contestación social que se
expresó en agitaciones callejeras y huelgas sectoriales convocadas
por unas organizaciones sindicales muy batalladoras."
"A corto plazo, Callejas "al menos, pudo presentar como un logro la
reanudación de la asistencia financiera internacional, lo cual, unido
a las excelentes relaciones con la potencia norteamericana, facilitó
la condonación por Washington en septiembre de 1991 de 430
millones de dólares de deuda bilateral."Al final de su mandato, la
política neoliberal de Callejas se saldaba con un balance bastante
discreto en la macroeconomía, con un crecimiento anual medio de
sólo el 1,5% del PIB y una inflación errática que únicamente en el
ejercicio de 1992 cayó por debajo del 10% anual, e
indiscutiblemente desastroso en el terreno social."
Como era de esperarse, el candidato opositor Carlos Roberto Reina
del Partido Liberal ganó las elecciones presidenciales el 28 de
noviembre de 1993. Lo que no se esperaba fue el tremendo margen
(51%), por el cual Reina se impuso a Oswaldo Ramos Soto del
gobernante Partido Nacional (PN). De esta forma, las elecciones
confirmaron una vez más el dominio de los dos principales partidos
de la política hondureña.
Huracán Mitch
Artículo principal: Huracán Mitch
Véase también: Carlos Roberto Flores Facussé
Presidente Carlos Flores
A su paso por Honduras, el Huracán Mitch dejó más de 5,000
muertos y dañó enormemente la infraestructura del país
El 27 de enero de 1994, Reina que se ganó a pulso por sus
advertencias de que iba a "cortarles las uñas largas a los
corruptos"... tomo posesión como cuarto presidente constitucional
de Honduras desde 1982... dispuesto, según sus palabras, a
"derrotar la corrupción y cambiarle a la patria su rostro
avergonzado”.
Una vez en el poder, Reina "emprendió acciones definitivas para
subordinar al poder civil los últimos mecanismos con los que las
Fuerzas Armadas habían tutelado a los sucesivos gobiernos
constitucionales. Pasos decisivos para la desmilitarización del
Estado, que era como decir el fortalecimiento de la democracia y la
sociedad civil, fueron la creación de una Policía Civil y la abolición
del servicio militar obligatorio considerado por Reina innecesario
tras la desaparición de las tensiones" en Centroamérica.
Reina puso en marcha la Comisión Interventora y Fiscalizadora del
Estado para investigar los actos de corrupción...Pero las
bienintencionadas y sinceras iniciativas de Reina para moralizar las
instituciones y la vida pública hondureñas se saldaron con unos
resultados más que dudosos. "Así, las investigaciones judiciales
sobre el entorno del expresidente Callejas por la presunta comisión
de delitos de corrupción y abuso de autoridad terminaron
empantanadas, a la vez que menudearon unos escándalos de
corrupción administrativa que golpearon de lleno al Ejecutivo
liberal, el cual difícilmente podía reclamar credibilidad si no
aseguraba la probidad de sus propios miembros."
"Por lo que respecta a la economía, el balance, mixto, fue objeto de
diversas interpretaciones. Reina apostó por unas políticas de
austeridad financiera y de reajuste de la plantilla de funcionarios,
conforme a los preceptos liberales." Durante los cuatro años de la
presidencia de Reina el país experimentó un crecimiento del PIB fue
del 2,5% por culpa de la recesión del 1,9% de 1994, ya que 1995 y
1997 registraron una tasa positiva del 4,5%. La inflación se mantuvo
los tres primeros años por encima del 25%, y sólo en el último
descendió hasta el 12,7%, comportamiento que fue parejo a las
recuperaciones de la cotización del lempira con respecto al dólar y
del nivel de las reservas de divisas. Las subidas impositivas y el
encarecimiento de la cesta de la compra crearon descontento
social, y el irregular crecimiento de la economía no fue notado en
absoluto por una amplia mayoría de la población afectada por
estrecheces y penurias de toda índole. La crisis energética que al
comienzo del mandato generó interminables apagones eléctricos,
trajo perjuicios añadidos a la economía nacional.
Reina concluyó su mandato el 27 de enero de 1998 con la toma de
posesión del presidente salido de los comicios del 30 de noviembre
de 1997, su compañero de partido Carlos Roberto Flores Facussé.
El ingeniero, Carlos Roberto Flores Facussé asumió el cargo en
1998. "Flores inauguró programas de reforma y modernización del
gobierno hondureño y la economía, con énfasis en ayudar a los
ciudadanos más pobres de Honduras, pero su gobierno se vio
afectado por la catástrofe natural del huracán Mitch, que arrasó el
país a los pocos meses de iniciado su mandato".
"Su diligente gestión de la reconstrucción, que involucró una
copiosa ayuda internacional, palió mayores daños humanitarios y
su administración, no se vio empañada por la corrupción. La
recuperación económica fue más rápida de lo esperado, pero la
pobreza y las desigualdades no disminuyeron en igual medida. Por
otro lado, su gobierno tampoco consiguió frenar la rampante
violencia social".
Siglo XXI
Artículo principal: Ricardo Maduro
Crisis Política de 2009
Artículo principal: Golpe de Estado en Honduras de 2009
Presidente, RicardoMaduro
Manuel Zelaya, depuesto el 28 de junio de 2009
Ricardo Maduro se convirtió en el primer presidente electo del siglo
XXI, luego de celebradas las elecciones del 25 de noviembre de
2001. Maduro del Partido Nacional, consiguió el 52,2% de los votos,
contra el 44,2% del Profesor Rafael Pineda Ponce. El objetivo
principal de Maduro, fue su lucha contra la ola de criminalidad que
asolaba al país.
"Ejemplo de político-empresario de mentalidad pro-mercado,
Maduro combatió la violencia de las bandas juveniles, y obtuvo
éxitos más visibles en la estabilización de la economía y la
reducción de la deuda externa. Sin embargo, dejó intacto el
problema de la pobreza. En el campo internacional, Maduro,
adhirió a Honduras al CAFTA y despachó al Batallón Xatruch hacia
Irak. "En enero de 2006 finalizó su mandato cuatrienal, tomándole
el relevo el liberal Manuel Zelaya.
El presidente, Manuel Zelaya "protagonizó un inesperado viraje:
entró en tratos petroleros con el venezolano Hugo Chávez, gobernó
con una política de izquierda, se alejó de Washington y metió a
Honduras en el ALBA".
Su siguiente proyecto, era abrir un proceso constituyente a la
imagen de los ya establecidos en otros países latinoamericanos
como Venezuela o Ecuador, obteniendo el apoyo de un grupo de
hondureños seguidos por los menos afortunados, lo que ocasionó
la enemistad con los poderes tradicionales del país, políticos de su
mismo partido, grandes empresarios, iglesias, instituciones de la
sociedad civil, intelectuales, judicatura, quienes, con apoyo del
ejército, destituyeron a Manuel Zelaya y declararon ilegal su
encuesta el 28 de junio de 2009. Ese mismo día, los militares
depusieron a Zelaya y el Congreso eligió para sustituirle al también
liberal Roberto Micheletti". Este hecho fue calificado como "golpe
de estado" por la comunidad internacional y dividió al país entre los
que apoyaban a Zelaya y resistieron al golpe y los que estaban en
contra de la constituyente.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos
(OEA), se reunió con carácter de urgencia y emitió una resolución
de "condena al golpe de Estado en Honduras y dieron apoyo del
gobierno del presidente José Manuel Zelaya, y la continuidad
democrática en el país centroamericano".
Así como la OEA, la mayoría de países de otros continentes,
expresaron la necesidad de reintegrar al mandatario destituido y
restablecer el orden jurídico en el país y desconocieron el mandato
de facto de Micheletti. No obstante, el congreso hondureño y el
mismo Micheletti, se mantuvieron firmes en su decisión y Zelaya no
terminó su mandato, luego de ingresar al país y refugiarse en la
embajada de Brasil.
"Restablecimiento del orden constitucional"
Artículo principal: Porfirio Lobo
Véase también: Juan Orlando Hernández
Inicialmente, el presidente Lobo no fue reconocido
internacionalmente
A finales del 2009, en medio de esta crisis, Honduras celebró sus
elecciones bajo un decreto de suspensión de garantías
constitucionales, y sin la participación de observadores de la
comunidad internacional, excepto por algunos que asistieron
enviados por organizaciones internacionales de extrema derecha.
Al final de éstas, resultó ganador el candidato del tradicional
derechista y conservador Partido Nacional Porfirio Lobo, "un
empresario agrícola que articula un discurso centrista y conciliador.
Lobo recibió un país resquebrajado, y altamente polarizado, en lo
político, social y económico, y sometido además a la observación
democrática de la comunidad internacional, parte de la cual
(incluida la OEA) aguardaba el desarrollo del curso político, para
decidir si reconocería la legitimidad del nuevo mandatario
hondureño".
Solo "Estados Unidos, Colombia, Canadá, Panamá, Costa Rica y
Perú, le dieron su reconocimiento automático después de observar
las masivas elecciones.
Por este motivo 'Pepe' Lobo se pasó la mayor parte de primer año
de gobierno (2010) sumergido en lograr el reconocimiento de la
comunidad internacional. El primer paso de su administración fue
conseguir que Honduras regresará al seno del Sistema de
Integración Centroamericana (SICA) el 20 de julio de 2010, durante
una cumbre de Jefes de Estado del organismo.60Hasta febrero de
2011, menos de la mitad (92) de los países de la comunidad
internacional reconocían el gobierno de Lobo.
En mayo de 2011, Honduras fue readmitida en el seno de la
Organización de los Estados Americanos (OEA). Honduras obtuvo su
reingreso gracias a 32 votos a favor y 1 en contra; Ecuador quien a
través de su presidente Correa quien exigía la suspensión de todos
los juicios contra Zelaya y su regreso a Tegucigalpa.
Las negociaciones llegaron a su fin...con la firma del llamado
"Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del
Sistema Democrático en la República de Honduras" por parte de
Zelaya y Lobo, quienes se vieron cara a cara en una reunión
realizada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
Violencia e inseguridad
Las armas de fuego son un factor preponderante que contribuye a
la violencia que afecta a Honduras.
Artículo principal: Control de armas de fuego en Honduras
Véase también: Sistema penitenciario de Honduras
Superada la crisis constitucional, el presidente Porfirio Lobo se
concentró en tratar de resolver los problemas del país. Sin
embargo, al término de su mandato, éste se vio aplazado por la
mayor parte de la población. "El 67.4 por ciento de hondureños y
hondureñas señalaron que Lobo Sosa no resolvió sus demandas."
De acuerdo a la mayor parte de la población, "el principal fracaso
de Lobo Sosa" fue "el incremento de la inseguridad y de la violencia
en el país, seguido por la crisis económica fortalecida por el
desempleo...una mayor corrupción, crisis en el sistema de
Salud...mayor presencia del narcotráfico... e incremento en las
violaciones a los derechos humanos".Error en la cita: Etiqueta <ref>
no válida; nombres no válidos, p. ej. demasiados
El Partido Liberal, una de los principales fuerzas opositaras del
gobierno se atrevió a señalar que [...los hondureños vivimos en una
era de crispación como auténticos prisioneros en nuestras
viviendas ante la evidente ineficiencia de las autoridades.] Mientras
que la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), representante de la
sociedad civil organizada en Honduras aseguró en un informe que
[el ambiente turbulento en que el presidente Lobo tomó el poder,
fue el campo propicio para que el crimen organizado actuara con
mayor impunidad lo que provocó el fortalecimiento del crimen
organizado en el país y empeoró el estado general de impunidad,
provocando un crecimiento significativo en la tasa de homicidios
hasta 66.8 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2009...]
"Pero, la gestión que se realizó en el gobierno del Presidente Lobo
no llevó el cambio prometido ni esperado por el pueblo hondureño.
A pesar de este aumento preocupante, la tasa continuó creciendo
durante los primeros años de la gestión del Presidente Lobo,
llegando hasta 86.5 en 2011, la tasa más alta del mundo, y creando
una reputación de infamia a nivel mundial sobre Honduras."
En enero del año 2014, tomó posesión de la Presidencia de la
República el Abogado Juan Orlando Hernández Alvarado del Partido
Nacional de Honduras (PNH).
Elecciones Honduras 2017
Para el 26 de noviembre de 2017, se celebraron elecciones
presidenciales entre Juan Orlando Hernández y Salvador
Nasralla.65 El 1 de diciembre, se suspendieron las garantías
individuales y se decretó un toque de queda por 10 días. Donde el
Tribunal Electoral de Honduras dio a conocer los resultados el 18 de
diciembre de 2017, dando ganador a Juan Orlando Hernández, pese
a que en los escrutinios preliminares Nasralla se presentaba como
ganador.
Los días posteriores a las elecciones el país vivió momentos de
tensión por el descontento popular en torno a la reelección
presidencial de Hernández, tildándolas de fraudulentas.
FIN

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