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RESUMEN
La poesía quechua contemporánea la entendemos como la afirmación de una cultura de resistencia, su vigencia como lengua y
como ejercicio de escritura se produce en todo el siglo xx y se afianza en el siglo xxi. Se trata de un tipo de texto que se realiza
en el entramado de la tradición quechua y la impronta de sus aprendizajes de la cultura occidental y al mismo tiempo pone en
primer plano cómo y con qué criterios se abordaría el corpus de la poesía quechua escrita contemporánea. Su abordaje tendría
que ser revisada desde el rapto de la escritura que implica atender a nociones como proceso, escritura y zona literaria. Se trabajó
sobre un universo de fuentes que va de 1904 al 2017.
Palabras clave: poesía; quechua; rapto de la escritura; proceso; zona literaria; Perú
Keywords: poetry; Quechua; kidnapped writing; literary process; literary zone; Peru
1 Este artículo forma parte de los resultados del proyecto de investigación Proceso de la poesía quechua contemporánea (2017) y Proceso de la poesía
quechua contemporánea II Educación y poesía (2018), proyectos financiados por Vicerrectorado de Investigación y Posgrado UNMSM, del grupo
de investigación Discursos, representaciones y estudios interculturales (EILA)-UNMSM, que coordino.
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GONZALO ESPINO RELUCÉ
P
artamos de una confirmación: el quechua es exclusividad de la escritura sino su continua omni-
una lengua viva en todos en los Andes de presencia en el universo oral en la vida de la gente,
América del Sur, es preferentemente hablada comunidades y pueblos andinos como formas dis-
y su tradición oral continúa vigente. Las ma- cursivas de diversa naturaleza: se narra, se canta, se
nifestaciones poéticas son prácticas comunes a todos rinde culto a los dioses tutelares, se goza de alegría,
los pueblos, el caso quechua no es la excepción. Su se llena de llanto, etc. Sus diversas manifestaciones
larga trayectoria se expresa en la vigencia de las di- aparecen en la vida cotidiana y ritual de la gente o
versas formas de su tradición oral. La gran tradición han sido consignados de alguna manera en los inven-
poética quechua pertenece a las aras populares y a las tarios, crónicas y relaciones indígenas ante tribunales
comunidades donde se vuelve a decir en todas sus civiles y eclesiástico. Los soportes siguen siendo un
formas sopesando la memoria y continuidad; reno- problema, que grosso modo, se reducen a dos mecanis-
vadas, en nuevos escenarios sociales y naturales, con mos: la fijación por la letra y la trasmisión oral como
nuevas sensibilidades. En esta ocasión no hablaremos manifestación de resisten, durante la colonia y luego
de la tradición oral quechua, ni de su poesía oral, es republica y su continúa reinvención y renovación en
decir, aquellas muestras poéticas que se identifican los contextos actuales.
con las formas de canción, o más precisamente con el El tiempo, en nuestra lectura, se asocia a lo que
poema-canción, que se asocia a la música y la danza. la narrativa oral encontramos. Un tiempo en que no
Exploraremos un fenómeno nuevo que llama la aten- existían los Españas y un tiempo en que aparecen
ción por su renovada presencia en tanto textualidad los Españas con una nueva manera de organizar el
que se vincula, pero resulta autónoma de la tradición, mundo, las relaciones, con sus nuevas costumbres.
que testimonia las diversas sensibilidades del sujeto y Cuando se habla, en la ciudad, de literatura se insiste
la escena social, me refiero a la poesía quechua escrita en la preexistencia de la escritura, es decir, si esta está
contemporánea, de estos tiempos. Nos proponemos notificada por algún documento escrito y no nece-
ofrecer una lectura del proceso de la poesía quechua sariamente por el archivo de la memoria que pue-
contemporánea escrita. Esto es aquella que ha llegado de ser un quipu, un tejido, un ceramio, un diseño,
al dominio de la letra que cuestiona el tópico de lo etc. Siendo así, consideremos la escritura alfabética la
ágrafo en el caso de las lenguas indígenas. convirtió en la lengua de la colonia. El quechua fue
identificada como la lengua general, fue registrada y
estudiada, se la divulgó y fue utilizada para el trato
¿Lengua ágrafa? La letra colonial colonial con las elites indígenas y para la divulgación
de la doctrina cristiana, esta tendría un temprano de-
La literatura quechua tiene larga data, se pierda en sarrollo con la «Plática para todos los indios // «Llapa
su propia historia y en términos contemporáneos su runaconapac conasca» (Santo Tomás 1560: [87]-
presencia como voz y letra. Se corresponde con el 96), pasando por los testimonios del Inca Garcilaso,
devenir de la historia andina, la de un pueblo que Guaman Poma, el Manuscrito de Huarochirí y todo el
terminó organizando una de las civilizaciones más teatro quechua colonial (Ollantay, Usar Paukar) a los
importante del globo. La Inca. Literatura, sí, en el cancioneros recogidos a finales del siglo xix.
sentido de aquella palabra que no solo denota, sino Respecto a lo primero, podemos establecer que,
que construye universos inevitablemente originales, en líneas generales, esta se encuentra localizada en las
investigaciones sociales 412019
mejor aún una palabra identificada como el «goce primeras crónicas que dan cuenta de la existencia de
de la palabra», una expresión del narrador Carlos diversas expresiones que se asocian a la literatura. Es
Eduardo Zavaleta. Si actualmente resulta imposible decir, al consignarse el tema de la lengua, el inventario
descifrar la «letra» del kipu, soportes semióticos de comprometió también indicar si el idioma era apto o
la palabra quechua, estas fueron consignada desde no para las expresiones del espíritu y eventualmente, se
la presencia hispana en la letra que significó desde registra. De este modo se identifica al quechua como
1532 violencia, muerte y despojo para la población la lengua general que tiene «abundancia de vocablos»,
indígena del territorio andino. Por lo que propongo una lengua, al decir de fray Domingo de Santo Tomás,
que convengamos que su existencia no presupone la «conueniencia q tienen con las cosas q significan. Las
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LA POESÍA QUECHUA: RAPTO DE LA ESCRITURA Y CORPUS CONTEMPORÁNEO (SIGLO XX Y XXI)
maneras diuersas y curiosas de hablar. El suaue y buen prestigia como parte del renacimiento inca, aparecerá
sonido al oydo de la pronunciacion della», para lue- un teatro que testimonio la galana lengua y sus preo-
go calificarla como «Lengua pues, S. M, tan polida y cupaciones religiosas y sociales, tal como ocurre en el
abundante» (…) polida y delicada» (Santo Thomas, Usca Paucar y Apu Ollanta (Meneses 1983). La con-
1560), el quechua se puede llamar galana y definir tinuidad de esta se apreciará años más tarde en el de-
como apta para expresar sentimientos y abstracciones. sarrollo del teatro quechua de fines del siglo xix y xx
Los testimonios tempranos vienen del Inca tal como lo han estudiado Itier (1999-2002) para el
Garcilaso de la Vega y el Felipe Guaman Poma de caso cusqueño y Durston (2004) para el ayacuchano.
Ayala. Para el Inca Garcilaso tenían un gusto clásico, Hacia la segunda mitad del siglo xix aparece un nota-
de inspiración renacentista; en el sentido también de ble interés por recopilar las cosas de indios, especial-
validar la cultura inca en el espacio europeo; dirá que mente sus expresiones musicales que identifico como
«De la poesía alcaçaron otra poca, porque supieron poema-canción como los de Midderdorf o a inicio
hazer versos cortos y largos, con medida de sílabas», del siglo xx los esposos D’Ancourt. Más tarde ya en la
pero lo más característico será su aseveración «Los República, dos estudios darán cuenta de la existencia
versos eran pocos, porque la memoria los guardas- de la poesía quechua, la tesis sanmarquina La poesía
se, empero muy compendiosos, con cifras; todos en el imperio de los incas (1873) de Asciclo Villarán
eran sueltos.»(Garcilaso Inca [1609]1985:87); preci- y la Gramática Quechua (1874) de José Dionisio
samente para que la memoria las pueda retener y al Anchorena, que le dedica toda una sección al análisis
mismo tiempo establece una plataforma moderna, el de la poesía quechua. En efecto, en el siglo xix, se
quechua tiene equivalente en la lengua de transaccio- encuentran registros poéticos, pero no corresponde al
nes de la época, el Latín y la del imperio, el roman- dominio del quechua sino al misti o pertenecen a la
ce. «[p]ara los que no entienden indio ni latín me órbita del quechua domesticado y colonial, se escribe
atreví a traducir los versos al castellano» (:88). Este sobre los indios (Espino 1999 y 2007).
dato tiene especial relieve, toda vez que se trata de
una comprensión que equipara las posibilidades de la
poesía quechua como acto universal. Este tono varia- ¿Problemas teóricos?
rá en el caso de Guaman Poma que se traduce como
práctica común en todos los segmentos sociales y La poesía quechua tiene como marco de referencia la
territorios del Tahuantinsuyo; como un ejercicio ex- diversidad lingüística y cultural, 47 pueblos y lenguas
tensivo, entre «yndios comunes» y cuyas expresiones reconocidas (Minedu 2015) y las desigualdades que
son «no tiene(n) cosa de hechisería(n) ni ydúlatras ni socialmente la acompañan, así como una historia zig-
encantamiento, cino todo huelgo y fiesta, rregocixo.» zagueante e inesperada. Producida en el marco de un
(f. 315 [317])2 las mismas que va acompañadas de esquema de crecimiento que oscilan entre la pobreza y
formas de expresiones que se diferencian una de otras la estabilidad económica que supone los beneficios del
formalmente, aunque le incomode y recuse el relaja- estado y de su modernidad llega a la ciudad, que ex-
miento de las costumbres: «Ci no ubiese borrachera, cluye a los pueblos y comunidades del interior del país.
sería cosa linda.». De allí que se trata de dos versiones Entre tanto no debe perderse de vista que una li-
complementarias que dan cuenta de las comprensio- teratura participa del juego tenso y desigual de las he-
nes desde el centro del poder y desde la periferia para gemonías culturales que en los tiempos actuales, apa-
investigaciones sociales 412019
el tiempo del gobierno inca y la casi primera centuria rece bajo la inofensiva asepsia de la categoría canon
de presencia hispánica. instalada por el mercado internacional del texto. Al
Buen tramo de este periodo lo constituye la escri- mismo tiempo reparamos en los ejercicios de poder
tura colonial destinada a la predica evangélica, al res- que se producen en la esfera de las representaciones
pecto puede revisar toda la producción que se deriva simbólicas que han terminado por reconocer y vali-
del III Concilio Limense (1582-1583). El quechua se dar aquella literatura que se produce en español y que
margina a las otras literaturas. Estas producciones se
2 Cf. Felipe Guaman Poma, El primer nueva corónica y buen gobierno
(1615-1616) en El sitio de Guaman Poma http://www.kb.dk/perma-
contextualizan con las literaturas que se producen en
link/2006/poma/info/es/frontpage.htm. el Perú, hablamos así de diversos sistemas en un espa-
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cio definido como heterogéneo tal como nos lo hacía Alejandro Romualdo, y Poesía quechua escrita en el
ver Antonio Cornejo Polar (1983) y como lo ha pre- Perú (1993), de Julio Noriega Bernuy. Estas ofrecen
cisado Carlos García-Bedoya (2014). Lo que se lee, un repertorio que evidencia la existencia de una es-
se acepta y difunde desde la esfera oficial y oficiosa: critura quechua en progresión; difieren en sus refe-
en la escuela, en la Academia y en los medios de co- rencias espacios-temporales en el balance contempo-
municación se asocia al libro o formato virtual, pre- ráneo y la lengua que utilizan. La primera ofrece una
ferentemente escrito y en español. Esta literatura que, selección con apego diacrónico, todos los poemas
en líneas generales, la identificamos como canónica, quechuas provienen del acervo oral, no incluye a poe-
dominante y excluyente, que pertenece al mercado tas de tradición escrita y los textos vienen en español.
del libro y que divulgan las corporaciones de libreros El mérito de este volumen de la Biblioteca Ayacucho
(Ferias, texto escolar), constituye la literatura hegemó- fue que volvió a poner en circulación la poesía que-
nica. Las antologías nacionales son una clara muestra chua en el espacio latinoamericano, junto con la
de la prevalencia del monolingüismo castellano, no maya, náhuatl y guaraní. La segunda resulta singular
las incorpora y se extendió a las colecciones de poesía al presentarnos un muestrario de las poéticas nativas
indígena realizadas en el siglo xx, si bien cumplieron de los distintos pueblos del país; en él, Romualdo in-
la función de evidenciar su existencia, difundieron corpora una sección estructurada de cara a la historia:
la poesía quechua en español. La Antología general de incluye, para el periodo de la República, diez autores
la poesía peruana (1957) de Alejandro Romualdo y a quienes denomina «Poetas quechuas contemporá-
Sebastián Salazar Bondy, incluye una sección de poe- neos» (301-384), y los poemas son bilingües (que-
sía quechua y como poeta contemporáneo a Kilko chua y castellano). Ambos trabajos llegan a 1980. La
Warak’a. Las dos de más influyentes antologías poéti- tercera cubre hasta los inicios de los 80, abarca ocho
cas no lo hacen: Poesía Peruana, Antología de la Poesía décadas del siglo xx y presenta, por vez primera, au-
Peruana (1973) de Alberto Escobar y la Poesía perua- tores totalmente desconocidos, y supone la puesta en
na: Antología general. De Vallejo a nuestros días (1984) valor de poetas de circulación local.
de Ricardo González Vigil trabajo que considera una No hay duda que la expresión estético literario
«muestra» de la poesía «en lengua española y manifes- tiene como material básico el lenguaje y la lengua.
tación escrita». González Vigil lo hará recién en este La historia es más o menos común, tiene obviamen-
siglo en Poesía Peruana del siglo xx (Lima: COPE, te que ver con el prestigio social de las lenguas, es
1999, t. I), en ella incluye a los tres poetas fundadores decir, aquella que se imponen. La escritura terminó
de la tradición quechua contemporánea, me refiero a por asumir el rol protagónico del ego positivista que
Kilko Warak’a, Kusi Paukar y José María Arguedas. adscribía para las literaturas nacionales. La lengua
Las antologías de poesía quechua dudan sobre la per- inicial de estas literaturas será el español; de esta
tinencia de la lengua, proponen una imagen histórica manera la producción de una literatura quechua
y de los poetas contemporáneos que casi siempre se perteneció, groso modo, a la esfera ilustrada del po-
detienen en Kilko Warak’a y José María Arguedas, der y a las elites locales, que dieron lugar a un vasto
al respecto pueden revisar Poesía quechua (1965) de legado en el teatro colonial, el teatro cuzqueño y
José María Arguedas; Poesía y prosa quechuas (1968) ayacuchano de fines del siglo xix e inicio del siglo
y Literatura quechua clásica (1986) de Francisco xx (Meneses, Itier, Durston), pero no se aventura-
Carrillo; Poesía quechua de Sebastián Salazar Bondy ron a un ejercicio mayor que disputaran espacios
investigaciones sociales 412019
(1978) y Literatura quechua (1980). letrados y preferencias poéticas. Más todavía, el es-
Cuando hablamos de literatura, demandamos tado actual de los estudios de la literatura quechua
la existencia de un corpus. ¿Existe un corpus de la no ha inventariado ni desarrollado una propuesta
literatura quechua contemporánea?, ¿es factible ha- que permita una lectura que nos acerque con éxito
blar de un corpus de la poesía quechua escrita? La re- a la lectura de lo que está ocurriendo con la poe-
puesta fue siempre afirmativa, de esto dan cuenta las sía. Lo que involucra ciertamente una postura teó-
tres más importantes publicaciones del siglo pasado: rica y una metodología, que no niegue lo avanzado
Literatura Quechua (1980), de Edmundo Bendezú, (Arguedas, Noriega, Huamán Manrique), si no sea
Poesía aborigen y tradicional popular (1984), de capaz de leer el proceso en un escenario nuevo, ya
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LA POESÍA QUECHUA: RAPTO DE LA ESCRITURA Y CORPUS CONTEMPORÁNEO (SIGLO XX Y XXI)
no solo del tránsito de la voz a la letra ni del impacto estos tiempos (Huamanga y Cusco); y, (3) una épo-
de la modernización, si no la del sujeto y la diversi- ca propicia para las lenguas indígenas avalada por los
dad de lenguas quechuas, los núcleos de desarrollo convenios internacionales y la divulgación de las lite-
Ayacucho, Cusco, Lima y Huaraz, amén de la dis- raturas y culturas indígenas en América Latina. Esto
minución, en términos absolutos, de la población terminaría por dar cuenta de nuevos e inusitados
hablantes quechuas, las redes virtuales y las formas derroteros para la literatura quechua en general. No
poéticas que consignan estos textos, o las distancias está de más recordar la extensa tradición oral de las
que establecen en un poeta joven y un poeta que prácticas poéticas andinas que coincide, a fin del siglo
empieza a publicar al final de su vida. xx, con la configuración de la canción andina mo-
derna que viene de los fueros estéticos de Ayacucho
(Huamán López 2015).
Rapto de la escritura Planteo tres conceptos operativos para el estudio
de la poesía quechua contemporánea: proceso, rapto
El rapto de la escritura supuso desplazamientos en la de la escritura y zona literaria. El proceso se corres-
forma como se compone las canciones andinas y la ponde con la historia y con ello la configuración es-
propia poesía que tuvo que reimaginar la situación critural quechua como de larga duración. Indagamos
del indio y el mestizo (Arguedas [1938] 2012), em- procesos porque nuestras referencias son diacrónicas
pezando por un asunto básico que se conecta con la y basadas en el largo plazo, entendida como espacio
modernidad de occidente: el tránsito del ñuqanchik, temporal en el que socialmente ocurren hechos de
sujeto colectivo, a un sujeto individual, ñuqa, en el transformación significativos. Como se apreciará no
enunciado poético. Entonces, ¿cómo se expresan las se trata del taki, es decir, la canción ni composición
miradas colectivas?, ¿cómo estas se manifiestan? La tampoco transcripción de la tradición oral a la letra.
poesía quechua escrita contemporánea tiene su arrai- Esta pesquisa cubre el periodo que va de 1904 a 2018,
go en el legado quechua que supone memoria y con- es decir, del primer poema escrito en quechua y di-
cepción andina del mundo y al mismo tiempo rein- vulgado en el siglo xx hasta el último publicado en
vención de formas tradicionales (dístico semántico, junio del 2017. Con el concepto rapto de la escritura
humanización de los objetos, etc.); y en el mejor de grafico cómo los poetas decidieron escribir en que-
los casos, la situación de enunciados que representan chua, esa lengua que arrastraba el estigma del indio,
el sentido colectivo y se manifiestan, a sí misma, de el símbolo del atraso y la discriminación social. El
manera autónoma o el posicionamiento de una voz rapto será la característica que comportan los poetas
singular e íntima. y sus poemas a lo largo del siglo xx y xxi, con especial
Es en la última década del siglo pasado que cobra atención a la primera mitad de siglo xx. El concepto
un impulso inusitado la poesía quechua. La lengua zona literaria lo asocio a lo que Claudia Rodríguez
nativa se reivindica, se publican revistas y libros, se Monarca (2017: 33 ss.) identifica como diversas re-
desarrollan concursos y se percibe un circuito propio laciones que establece una literatura no canónica e
propiciado por comunidades letradas que se extiende instala una movilidad respecto al canon.
a los quechuas residentes en las principales ciudades El rapto de la escritura a su vez supone el apren-
del país. Los contextos de desarrollo los asocio a un dizaje de la cultura de occidente, lo que implica un
conjunto de hechos: (1) al fin de la guerra interna, conocimiento básico de la literatura y cultura de
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que creó un clima favorable para el florecimiento de occidente que da la escuela y la universidad. Esta se
las letras quechuas que estaban estancadas en las gave- traducirá en un nuevo ejercicio de escritura. Todos
tas individuales; (2) la promoción institucional de la los poetas quechuas estudiados tienen un aprendi-
literatura quechua desde varias esferas del Gobierno zaje de la escritura literaria. Será esa extrañeza que
y de las Universidades (concursos Premio Nacional convierte al sujeto quechua en el mundo occidental,
de Literatura Quechua, Cátedra Quechua; publica- que para entonces, lo acepta y sabe las reglas de ur-
ciones desde ministerios y gobiernos regionales), que banidad, entre ellas la de hablar el idioma de la ciu-
colaborarán en la consolidación de, cuando menos, dad y la desborda al empezar a escribir en la lengua
dos polos de desarrollo para la literatura quechua de del indio. La escuela fiscal cumplirá un rol central.
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El rapto se consuma en la primera mitad del siglo El caso de Sócrates Zuzunaga Huaita (Páucar del
xx, el aprendizaje en la otra lengua, en la escuela que Sarasara, Ayacucho, 1954), uno de los más influyen-
occidentaliza, que mata lo mágico al indígena, que le tes narradores andinos, tiene una intensa movilidad
niega su propia cultura, que le abre al mundo y que le que se observar en su perfil autoral. Formado prime-
permite acceder a los previsiones sociales y civiles del ro en un Instituto Pedagógico Superior, luego en la
país. Leer se convierte en una necesidad, escribir una Universidad Nacional Federico Villarreal se desplaza
urgencia. Esta escritura ofrece ventajas comparativas desde la periferia hacia el centro, sabe de su ubica-
con aquello que en los tiempos contemporáneos se ción marginal y fronteriza, y al mismo tiempo es ca-
guarda en la memoria. Y se corresponde con sectores paz de transitar por instituciones oficiales y oficiosas,
medios que transitan de los pueblos del interior a la así lo revelan los diversos premios que ha obtenido.
ciudad y, en especial, a la ciudad centro, a la capital Entre estos destacan: Premio Nacional de Educación
del Perú. Es durante los años cincuenta que se pro- Horacio, «El Cuento de las Mil Palabras» de la revis-
duce los cambios. La ciudad se moderniza, atrae, se ta Caretas; Premio Nacional de Literatura Quechua,
vuelve mágica para la provincia, allí está lo nuevo, el (Cuento 2000) y (Poesía 2006); y, Premio COPE
avance, el progreso. Las elites provincias asumen que de Oro de la II Bienal de Novela, Premio COPE
la lengua de prestigio es la que se habla en Lima, que Internacional 2009. Su narrativa, en la mayoría de
el castellano es la lengua del poder, que el quechua los casos, viene en un castellano que se ve impreg-
pertenece a los indios. Estas elites que hasta entonces nada por el quechua. Al mismo tiempo que se mo-
hablaban quechua (Baquerizo 1989), la abandona. El viliza sobre dos géneros, principalmente la narrativa
quechua por entonces alcanza lo que llamaremos el y la poesía. La economía de relato lo definen como
quiebre histórico. La estadística del censo de 1940 un extraordinario narrador, un escritor que domina
consigna: 51% de la población habla español; el 47% el ichuk kwintu, relatos breve de un humor pícaro
lo hace en quechua (INEI Censo 1940). Por enton- y desbordante, de cuya estirpe es Taita Serapio que
ces, se escribirán lo más significativo de su obra en la tuvo su origen en Anécdotas de Taita Serapio y que fue
lengua que se desprecia, se llama así mismos Kilko incluido en libro quechua ganador 2000: Tullpa wi-
Warak’a o Kusi Paukar, son «indios» para comuni- llaykuna; y su novela La noche y sus aullidos (2010) no
dad y al mismo tiempo Andrés Alencastre y César solo conmueve por los registros del conflicto armado
Guardia Mayorga, usan su identidad civil, son «mis- interno, sino por forma como se construye la propia
tis» para la ciudad (Noriega 1993). novela. Lo hace también en poesía, esta vez en que-
La idea de zona literaria identifica los procesos chua: Kuyaypa Kanchariynin y su plaqueta Poesía que-
que permiten que un texto —poema, poemario— chua. Al tiempo que lo hace sobre un referente que
circule de un sistema a otro y viceversa, al tiempo ha tomado importancia en las dos últimas décadas,
que suele trasgredir el orden establecido. En nuestro me refiero a la literatura infantil y juvenil: Florecitas
caso, nos lleva a cuestionar la periodización que hace de Ñawin pukio y otros cuentos, Takacho, Takachito,
coincidir fecha de nacimiento con publicación y que Takachín, Zorrito de Puna, entre otras. Un detalle
propician un momento de época. El proceso al que adicional es que, como autor, es a su vez el promotor
aludo no crea ese nexo epocal porque se mueve en de su propia producción.
otro sistema, en el que se publica, casi siempre, tar-
díamente y se la entiende como hecho aislado y en el
investigaciones sociales 412019
mejor de los casos, una curiosidad de letrados sobre ¿Corpus de la poesía quechua contemporánea?
los indios, salvo notables excepciones: J. M. Arguedas
comentando la poesía de Kilko W’araka; Manuel Rolando Álvarez (2017: 15-49) nos ha recordado la
Baquerizo la poesía de Dida Aguirre, Isaac Huamán compleja y heterogénea realidad de nuestra literatura,
sobre Baltazar Azpur o Julio Noriega sobre los poetas más aun lo urgente que resulta imaginar, repensar y
trasandinos). Mejor aún, se sabe que existe, que cir- organizar un corpus literario, sobre todo si se trata
cula, pero se la oculta (Guillén 2016; Espezúa 2017), de focalizar nuevos procesos. La conformación de los
se la obvia e invisibiliza. corpus de nuestras literaturas es una tarea pendiente.
Los sistemas de valoraciones y los criterios de selec-
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LA POESÍA QUECHUA: RAPTO DE LA ESCRITURA Y CORPUS CONTEMPORÁNEO (SIGLO XX Y XXI)
IV. KAQWAN
III. MUSUQYAYWAN UPALLASQA KUTIMUQKUNA V. NAPUMANTAWAN VII. ISKAY
I. PACHA Renovación y silencio (1963-1982) Retornos y presencias ANKASHMANTA WARANQAPI
WARAY (1900-2000) Los quechuas de Napo VI. Los, las, del 2000 –
Primeras muestras y el Ancash YACHAQKUNA
(1904-1947) II. KUNANKAQ Escoleros
QALLARICHIQKUNA, 1. Euforia e identidades 1. Convergencias
Fundadores de la quechuas 1. La primera década
1. Napu-runas
tradición (1948-1962)
2. Los qantus
2. Los ochenta
2. Poesía quechua 2. Los penúltimos
ancashina
3. Quechuas trans-andino
Gráfico 1
ción, en este caso obedece al espesor de la produc- hacen suyo el ñuqanchik, tienen que poner sus poe-
ción poética quechua. De hecho confrontamos varias mas en castellano. El término que mejor se ajusta es
dificultades que paso a encararlas a partir del desa- trascreación, es decir, la creación de un nuevo poema
rrollo desigual de la poesía quechua que termina por a partir de un texto otro, de allí que resulta difícil se-
visibilizar a unos y a otras confinarlas en el olvido. guir una traducción literal. Amén de las posibilidades
Estas a su vez vinculadas a polos de desarrollo de las de acceder al texto, sea por compra, intercambio o
aldeas letradas, sobre todo en los años cincuenta del localización en re positorios bibliográficos, dada el
siglo pasado cuando las élites asumen que la lengua carácter artesanal de las publicaciones.
de prestigio es el castellano e inversamente empie- Esta cartografía poética tiene marca heteróclita,
zan a recurrir al quechua, especialmente en Cusco y se organiza partir de lo que se ha dicho. Intelectuales
Huamanga, como gesto identitario y como reinven- que circulan pero que publican tardíamente o seg-
ción regional. Si esto aparece como lo más expresivo, mentos que representan diversos momentos. Será el
anotamos que podemos imaginar también los desa- decurso de una historia accidentada, sorpresiva y zig-
rrollos tardíos en espacios como Huaraz, Huancayo zagueante, no la hemos imaginada como una historia
y Huánuco lugares donde se habla quechua ancas- de sucesos uniformes ni únicos, por eso, la diacronía
hino, huaylash o huanuqueño. En las que, en efec- será intercedida por la sincronía. Si hay una memoria
to, encontramos escasas producciones, destacan de histórica: se pasa revista a la fecha de nacimiento y al
manera especial el núcleo ancashino que en los no- momento que el poeta sitúa su data literaria quechua.
venta aparecen con algunos textos hasta tener actual- El gesto todavía no cubre los desarrollos desiguales y
mente una representación que bien merece nuestra las diversas posibilidades de la lengua quechua; por
atención. Distintos serán los casos donde el quechua eso que nuestra antología abre dos secciones que pone
quedó como expresión básicamente oral, aun cuando atención al quechua ancashino y al quechua amazó-
las escrituras experimentales estén circulando, estos nico, más precisamente, a los quechuas del Napo. A
son los casos de Cañari-Cajamarca, donde casi todo ello agregamos una variante temática, emergente, se
pertenece a la tradición oral. Y lo es todavía más di- trata de la poesía quechua que circula en las escuelas.
fuso, si se trabaja con el quechua amazónico3 donde El primero de enero 1904, en Tarma, aparece
lo que encontramos son muestras que pertenecen a el poema «Cantares/Cantainichicguna» que firma
investigaciones sociales 412019
las tradicionales culturales del acervo oral y que han D.S.V. en Aurora - Pacha huarai, el poema tiene un
sido compiladas y que aquí de manera excepcional. tono indigenista, al mismo tiempo está pensando en
En general, la condición de hablantes quechuas per- los lectores no quechuas. No debe perderse de vista
mite la escritura en la materna; sin embargo, cuando que hacia 1934 se convoca al Concurso de Literatura
Kechwa por «el IV Centenario del Cusco»4, es decir
3 El quechua amazónico comprende a los «Quichua, Lamas y al cuarto centenario de su fundación española; los re-
Kichwaruna las que agrupan un total de 36 mil 163 habitantes»,
Cf. Familia Lingüística quechua, Censo 2007 <http://proyectos. 4 La revista Waman Puma n.° 3 y 4 da cuenta del hecho; publica el
inei.gob.pe/web/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0944/cap04.pdf> «Acjamccaray Ccosccoman, poema kechwa premiado en 1934»
(2.2.2018). (Indio Enelda 1942: 18-19).
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sultados de esa ocasión no tienen mayor trascenden- Musuqyaywan upallasqa, lo definido como mo-
cia, salvo porque el regionalismo cusqueño se abre mento de «renovación» y «silencio» abarca 1963-
a otras variantes, el poema ganador estaba escrito 1989, comprende el periodo en que los idiomas
en «Runa-Simi de Huamanga» (Indio Enelda 1942: vernáculos y la escritura quechua congenian con la
19) y en 1951 se realiza en Cochabamba el Primer euforia nacionalista hasta el momento en que el in-
Concurso Internacional de Literatura Quechua, que terdicto de la runasimi por efecto de la guerra interna.
ganará Andrés Alencastre por su poema «Intillimani». Incluyo dos momentos: el primero «Euforia e identi-
Sin embargo, el primer repertorio, en efecto, la iden- dades quechuas» y «Los ochenta», segundo momen-
tificamos con Canas i sus relámpagos (1947) definida to, tiene creadores que habrán de silenciarse en me-
como «Antología poética», que publica a Audaz del dio del conflicto armado interno. Destacan William
Castillo, Killku Warakca, Tupak-Amaro y Jacinto Hurtado de Mendoza, Issaac Huamán Manrique,
Yana-Aucca,5 poemas que vienen en castellano; que- Eduardo Ninamango Mallqui y Dida Aguirre García
chuas con sus transcripciones al español y las del fo- Harawikunataq kutimanchisqa (1990-2000) marca-
lklore, recopilaciones de canciones que se inscriben do por los retornos y presencias, corresponde a la úl-
en quechua, se traducen a la lengua de la ciudad. tima década del siglo xx. Divido a esta sección en tres
Casi una década después, aparece Taki parwa (1955) grupos aglutinadores: El primero, «Convergencias»,
de Kilko Warak’a, tiene el mérito de ser el primer en que aparecen poetas que no configuran un núcleo
libro orgánico de poesía quechua en los tiempos mo- de referencias y pero publican durante el periodo. El
dernos. Al año siguiente, 1956, Kusi Paukar publica segundo, «Los qantus», momento en que el quechua
Jarawikuna enteramente en quechua chanka en la reaparece como escritura y retoma su difusión, tiene
Revista Cultura de Bolivia (Huamán Águila 2017). dos nudos de desenlace. El tercero, lo identifico como:
Como se aprecia en el Cuadro 1 ponemos el én- «Quechuas trans-andinos» que a fines del siglo xx vi-
fasis al proceso. Esto es entender las dinámicas so- ven un proceso paradojal, que coincide con las políti-
ciales y su histórica en su dimensión contradictoria. cas del fin de la historia, en ese mismo espacio de las
Pacha waray, Primeras muestras: 1904-1947, toma simultaneidades aparece un núcleo que sabe utilizar
como referencia la publicación de Aurora / Pacha adecuadamente las nuevas redes de comunicación,
huarai (1904), aparecen de manera esporádica en especialmente las virtuales, y tiene que ver con poetas
revistas. De este periodo destacamos D.S.V., Moisés que asumen una perspectiva abierta que inciden en
Cavero Caso, Inocencio Mamani, José Salvador nuevas posibilidades poéticas. Entre ellos advertimos
Cavero, Teodoro Meneses, Porfirio Meneses Lazón, el astro poético de Baltazar Azpur Palomino, Gloria
Reynaldo Martínez Parra y Juan de la Cruz Salas. Cáceres Vargas, Víctor Tenorio García, José Antonio
Kunankaq qallarichiqkuna, Fundadores de la tradi- Sulca Effio; Odi Gonzales, Wilbert Pacheco Alvarez
ción (1948-1962) se caracteriza porque la poesía al- y Fredy A. Roncalla.
canza autonomía. La poesía que producen alcanzan Las secciones Napumantawan Ankashmanta y
autonomía poética, dialogan con otras tradiciones Yachaqkuna (Escoleros) escapan a la propuesta, ex-
y se preserva el pensar andino; usan o no el seudó- presan la diáspora y la diversidad poética quechua.
nimo, escriben en quechua, prefieren o no tradu- La primera al quechua amazónico, en este caso las
cir. Sintetizan la poesía quechua de estos tres poetas poéticas orales que fueron llevadas a las letras del
fundacionales: Kilko Warak’a, Kusi Paukar y José quechua del Napo y la segunda presenta al quechua
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chua contemporánea. Hay una diáspora entre los De esta suerte consideramos que el protocolo anota
que publican tardíamente y los jóvenes que publi- básicamente el momento en que se hace evidente las
can, entre los que tienen la pericia y experticia de producciones poéticas quechuas en circuitos locales
la vida y la lectura, y aquellos que tienen un pe- o nacionales. Nuestra poesía tiene sus referentes en
dazo de existencia y universos de sensibilidad que la cultura oral quechua que precede a la escritura
desean volcarlo al poema. «La primera década» alfabética.
incluye a poetas que han publicado en diversas re- Como proceso encontramos que los primeros
vistas, sea en Cusco, Huamanga o Lima (Ch’aska poemas del siglo xx se publican en Aurora/ Pacha
Eugenia Anka Ninawaman, Hugo Carrillo y Carlos Huarai, edición eventual «(Escrito en dialecto tarme-
Huamán López). Y «Los penúltimos» forman parte ño)»; le sigue la discontinua y episódica presencia de
de diversos circuitos literarios (Nora Alarcón, Niel poemas en lenguas indígenas en publicaciones perió-
Palomino, Percy Borda, Yuly Tacas) donde su dicas. Lo que llamaremos partida de nacimiento de la
poesía circula, ellos mismos son difusores a través poesía quechua escrita contemporánea, su tradición
de espacios poéticos (Rubén Yucra, Edwin Ramos), moderna, del siglo xx tiene lugar en el tramo 1947-
concursos (Wendy Bellido) o publicaciones como 1956, cuyos textos fundacionales corresponden a
revista en quechua (Atuqpa chupan, Kallpa), se co- las publicaciones de Canas i sus relámpagos (1947),
rresponde con esta cartografía las poéticas quechuas Taki parwa (1955) y Harawikuna (1956). La poesía
de Cleofé Prado Huamán, Jesús Cárdenas Huayllaro quechua acusa una doble dinámica como parte de
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rededor de la euforia y vindicación del campesino an- publicaciones académicas en la lengua como Atupaq
dino, con la oficialización de quechua. En los años 80 chupan o la utilización de las plataformas virtuales.
se producirá un silencio. No circulan los poemas que- La literatura se establece en un circuito público, no
chua ni aparece en en los escenarios públicos, exac- privado ni íntimo; la misma que le permite construir-
tamente porque una vez más esta lengua y su gente se el hecho poético.
son catalogados indios, se la discrimina, es asunto de Finalmente, se trata de lo que formalmente ha
amenaza, se la convierte en asunto de guerra. Luego quedado, una poesía que asume la aventura poética
de este ingrato episodio que tiene lugar en el país apa- como desafío. No se agota en la ruta insólita cuando
rece la vindicación de la poesía quechua a partir de se vuelve fronteriza. Escribir como quechua en caste-
los núcleos de escritores en el caso de Ayacucho y en llano o transitar del quechua al español y de este al
caso de Cusco a partir de las instituciones. Aparecen inglés en un conglomerado sémico andino o hacerlo
voces que hasta entonces circulaban en espacio local en la misma lengua (del quichua al quechua cusque-
sin una mayor dinámica entre los circuitos cultura- ño). Sigue siendo una palabra articuladora y que se
les, que da lugar a lo que sucederá en el siglo xx, el renueva constantemente, que aparenta el rumor local
fortalecimiento del quechua. El siglo xxi se caracteri- y tiene el empuje de una poesía que va más allá de
zará precisamente por eso por una mayor capacidad las fronteras, una poesía que cuya lectura nos deje la
para la circulación de las poéticas quechua, incluida extrañeza poética.
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