Experiencias de EAN en América Latina - Ivonne Parra
Experiencias de EAN en América Latina - Ivonne Parra
Experiencias de EAN en América Latina - Ivonne Parra
Esto se debe a una serie de aspectos articulados entre sí, los cuales se radican en cuan
obsoleto e inefectivo resulta proceder de cierto modo para realizar EAN en la población
latinoamericana. En primer lugar, se menciona como nos hemos centrado puntualmente
en la transmisión de conocimiento, más allá de cuestionar que tanto de ese contenido o
teoría lleva a que el receptor proceda a realizar cambios en su comportamiento, lo que
resulta siendo aún peor en situaciones en las que está descontextualizado respecto a la
realidad y posibilidades de la población, no solo no hay aplicabilidad, además se pierde el
interés en esa oportunidad de valioso aprendizaje. Adicionalmente, estamos
acostumbrados a sistemas educativos ya arcaicos en los que se nos enseña en la
mayoría de situaciones a ser pasivos, algo alejados del pensamiento crítico, carentes de
dialogo y ser resolutivos.
Otra de las razones, está relacionada al emisor del mensaje, a la formación de los
mismos. ¿Qué tan coherente suena que alguien sin una educación en nutrición real,
adecuada y actualizada eduque a la población que lo requiere? Adicional a ello existe la
falta de vocación y motivación para llevar a cabo exitosamente su tarea, no creen en el
conocimiento que poseen de manera genuina, lo que conjunto a la formación
desactualizada inadecuada se convierte en la fórmula perfecta para el fracaso de la EAN
en América Latina
Como se menciona en la lectura, existen herramientas que han dado paso a nuevas
perspectivas y así mismo han reivindicado la función y efectividad de la EAN. Partiendo
del aumento en el espectro de la población a quien se remite la educación, por lo que
sería increíble poder armar de herramientas de conocimiento genuino, coherente, real y
aplicable a los estudiantes latinoamericanos, desde el más pequeño hasta el mayor,
siendo esta una clara crítica a la priorización en contenidos actuales en las escuelas,
institutos de educación formal y no formal, jardines o universidades, sería increíble salir
del colegio con conocimiento básicos en nutrición sin importar el estado socioeconómico
al que se pertenece, es conocimiento aplicable al día a día y casi que de por vida. Esto se
puede imitar de modelos educativos como el canadiense, donde además de nutrición se
les enseñan principios básicos de economía, cómo realizar una declaración de impuestos,
entre otras áreas necesarias para enfrentar la vida adulta.
Por otra parte, algunos de los elementos que permitirían aumentar la efectividad de EAN
en América Latina son: El dar prioridad a la educación nutricional preventiva, este enfoque
propone dar un paso adelante con el cambio de prioridades, “atacar” el problema no solo
hasta que se llega al punto de la desnutrición o malnutrición, iniciar desde antes,
delimitando con claridad los grupos prioritarios de dicha intervención mediante EAN, ya
que como se mencionaba, “no debe enseñarse todo sobre nutrición a todo el mundo”
existen áreas que competen directamente a ciertas poblaciones y a otras no. Para
promover este enfoque preventivo, se sugieren los programas de vigilancia del
crecimiento, con el fin de guiar las acciones de la madre para que el crecimiento del hijo
sea saludable, se dice que este espacio es una de las ocasiones más oportunas para
brindar educación en salud y nutrición. En este punto existe un gran pero, ya que debe
evitarse a toda costa el propiciar programas con fines netamente estadísticos, es
necesario informar a la madre y retroalimentar con los resultados del niño o niña, más allá
del sofisticado proceso de recolección de información se debe respetar el derecho de la
madre y el hijo a ser asesorados acerca del adecuado crecimiento y desarrollo.
Otro aspecto fundamental, es el redireccionar el propósito fundamental, más allá del
conocimiento teórico transmitido, se requiere de lograr cambios a nivel comportamental
que conduzca a un mejor estado nutricional, este es el verdadero indicador de efectividad
de la EAN, intervenir mediante el aprendizaje mediante esa adquisición o modificación de
habilidades, conocimientos y actitudes. Para ello se estipulan pautas básicas que
permiten lograr el objetivo. Por ejemplo el diagnóstico adecuado del problema es
fundamental, ya que se determinan los principales factores de nutrición y alimentación
que son susceptibles a ser manejados por la comunidad y la familia, tanto las causas
como las consecuencias. Tras el diagnóstico se deben determinar las acciones prioritarias
particularmente las que sean susceptibles a acciones educativas con énfasis en la
necesidad del incremento de la ingesta alimentaria más allá de centrarse netamente en
deficiencias. Para esto es fundamental que el contenido sea homogéneo para lograr una
mejor comprensión claridad y dominio del mensaje transmitido por parte de la población
del tema, debe existir coordinación por parte de las instituciones, sus contenidos
educativos nutricionales y las necesidades del país.
El siguiente punto a tratar radica en los agentes educativos, quien es el medio para lograr
los cambios comportamentales que buscamos se reflejen en futuras acciones,
permitiendo tanto la reflexión, como la internalización de conocimientos, no todos son
aptos para hacer buena educación alimentaria, se necesita de unos mínimos como lo son
la voluntad, motivación y liderazgo. En base a ello se hace necesaria la capacitación
constante que contemple la variable académica teórica y la motivacional, para ello se
sugiere adicionalmente la supervisión flexible, continua y permanente del agente
educativo y de sus acciones. Desde mi punto de vista personal, como facilitadores de
estos mensajes debemos trabajar en las emociones propias y de los demás al momento
de hacer educación alimentaria y nutricional, es abismal la diferencia entre el dialogo con
alguien cuyo tema a tatar le apasiona y se convence de ello a alguien que le da igual,
adicionalmente debemos actualizarnos y permitir que “el hambre de conocimiento”
permanezca en nosotros, ser dinámicos, creativos, haciendo uso de todas las
herramientas que en la actualidad se nos han otorgado, buscando siempre que estas
sean las más óptimas para el objetivo y población que tratamos.