Teoria 2 Resumen 2020 - 1er Parcial

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Teoría de la Comunicación 2020

Unidad 1

- Brunner; José Joaquín. 2002. “Modernidad”. En: Altamirano, Carlos (director), Términos
críticos de sociología de la cultura”. Buenos Aires, Eudeba (pp. 173-180).

La Modernidad según 4 segmentos (Época, Estructura Institucional, Experiencias y Discurso)

Primer momento: Modernidad como Época

El término “modernus” aparece en el siglo V utilizado por primera vez por el papa Gelasio I para
distinguir el tiempo presente (el “ahora”) opuesto al periodo anterior, que correspondía al periodo de
los padres de la iglesia. Por esa misma época, el término adquiere un nuevo matiz con Casciodoro,
utilizándolo para oponerse a lo antiguo y vinculandolo con el sentido de lo nuevo y de la ruptura que
caracterizan a la modernidad.

En el romanticismo tardío, siglo XIX, el poeta francés Baudelaire acuña el término ‘modernite’ para
referirse a una posición reactiva contra lo clásico. Este poeta caracteriza a la modernidad como una
especialidad sensibilidad hacia lo transitorio, lo fugitivo y lo contingente(puede suceder o no).

Según diversos historiadores, el inicio de la modernidad es marcado en diferentes momentos.

● Comienza en la Reforma Protestante,

● Con la Ilustración con su consecuencia de la Revolución Francesa

● Revolución Industrial

● El Capitalismo

● Descubrimiento de América

● Descubrimientos de Galileo

Podríamos decir que hay modernidades, o bien, que la modernidad es un proceso largo y muy
complejo que empieza a perfilarse con el renacimiento hasta coagular en su forma más
conocida de los siglos XVIII y XIX.

Para la Filosofía, el filósofo Descartes produce una ruptura con el famoso “Pienso luego existo”, esto
constituye la inauguración de la modernidad. Con Descartes se produce una ruptura epistemológica
o la aparición de una nueva ‘episteme’ que va a dar lugar al racionalismo.
El racionalismo es el triunfo de la razón sobre las explicaciones religiosas del mundo, sobre la doxa
religiosa. Este racionalismo da lugar a la autoconciencia, a un sujeto que se piensa a sí mismo y,
como consecuencia de este sujeto autoconsciente, surge el sujeto moderno que se va a oponer al
sujeto consagrado a Dios.

Esto agrega una nueva dimensión característica de la modernidad, la secularización, que significa:
siglo. La Secularización implica la separación del poder temporal o político del poder religioso. Con
ella se produce el adelgazamiento de lo religioso (que convierte al hombre en el centro del mundo)
en la interpretación del mundo a fines del siglo XIX, donde se produce el pico en la famosa
afirmación de Nietzsche, “Dios ha muerto”.

El comienzo de la Modernidad para la cátedra será la Ilustración y su consecuencia más


significativa como la Revolución Francesa. La ilustración trae premisas de libertad, igualdad,
individualidad, autoconciencia y reflexividad. Con la Revolución Francesa se produce el advenimiento
de un nuevo orden, el orden burgués, que abarca las esferas de lo económico, lo político, el
surgimiento del estado y la democracia modernas que implican una ruptura con el pasado. Este
nuevo orden burgués promete igualdad social y jurídica, produciendo cambios estructurales.

Para definir a la Modernidad como época, decimos que: comienza con la Ilustración del siglo
XVIII que tuvo de consecuencia la Revolución Francesa y que se va a prolongar hasta el siglo
XX, con el comienzo de los años 70, cuando en el mundo se produce la crisis del petróleo que
genero estructuras económicas liberales más profundas (que luego se conocerá como
neoliberalismo) y eso llevará a la crisis de modelos nacionalistas o el modelo socialista, que
finalmente van a entrar en profundas crisis en los años 80.

Segundo segmento: Modernidad como Estructura Institucional

Con la Modernidad surge:

●Organización Burocrática

●Los mercados

●Sistema legal con normas universalistas

●Democracia

Estos elementos son los que caracterizan la estructura de la sociedad moderna y que van a ser
diferentes según las diversas regiones del mundo.

La modernidad es un proceso revolucionario, un cambio radical de los patrones de la vida humana,


que abarca todas las áreas del pensamiento y del comportamiento.
Incluye:

● Industrialización, urbanización y Movilidad social

● Diferenciación

● Secularización

● Expansión de los medios de la comunicación social

● Alfabetización y escolarización

● Ampliación de la participación política

● Nuevos cánones del gusto

● El desarrollo de espacios culturales urbanos, cafés, asambleas, teatros, que se


vinculan con lo que Habermas llamó “La esfera pública”.

● El establecimiento de hospitales, prisiones, escuelas y fábricas,

● La difusión del periódico, aceleración de las comunicaciones, aparición del consumidor


y del marketing.

Estos dispositivos reorganizan la vida social de un modo impactante

Tercer momento: Modernidad como Experiencia

El filósofo Max Webber, hace hincapié en el desgarramiento que significó para el sujeto, el paso de
una sociedad donde Dios y la vida más allá de la tierra significaba todo, a otra sociedad donde triunfa
la razón y las personas deben vender su fuerza de trabajo en el mercado laboral.

Para Webber lo que se produce, con la irrupción de la modernidad, es la profanación y la


desacralización del mundo y de la experiencia. Según este autor, la experiencia de la modernidad es
más intensa en las grandes metrópolis, en las grandes capitales, por ejemplo París que la describe
Walter Benjamín, en Berlín con Georg Simmel, la Nueva York de Allen Ginberg, la Viena descrita por
Yorke.

Estas vivencias nacen de una sociedad donde, según Karl Marx, “Lo sólido se desvanece en el aire”,
la vorágine del capitalismo derrite lo conocido y el mundo exterior es descrito como un interesante
flujo de actividades y situaciones nuevas.

En el siglo XX, Marshall Bergman en -Todo lo sólido se desvanece en el aire-, dice que ser modernos
es encontrarnos en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento,
transformación de nosotros y del mundo, y que, al mismo tiempo, amenaza con destruir todo lo que
tenemos, todos lo que sabemos, todo lo que somos.

No hay una única vivencia modernizadora porque cada burguesía interioriza a su modo los
efectos de la acción de la modernidad, para América Latina u otras regiones del tercer mundo se
habla de una modernidad periférica, en donde hay bolsones de mucha pobreza como bolsones de
mucha modernidad que existen y conviven.

Definiciones:

Modernidad es una experiencia social situada en un momento histórico determinado. Se caracteriza


por su actitud crítica y cuestionadora

Modernización es un proceso de transformación social política y económica, y por otro lado,

Modernismo se refiere a las manifestaciones culturales y artísticas que se vinculan con esos
cambios y experiencias en una relación de permanente tensión: crítica y negación, crítica y
negociación, resistencia e intercambio, exterioridad e inmediatez. El modernismo surgió hacia 1890 y
se continúo hasta la década de 1960

Cuarto momento: Modernidad como Discurso

Max Weber, su obra más conocida es la Ética protestante y el Espíritu del Capitalismo, del año 1905,
hablando de la Modernidad desde sus ideales Liberal-Reformista, Social-Demócrata.

Según este autor la Modernidad es un proceso de racionalización progresiva, esta racionalización


implica una actitud libre de ilusiones y autoengaños, que conlleva el desencanto y la desacralización
del mundo natural y social. Como legado de la Ilustración, nos queda el triunfo de la racionalidad
instrumental deliberada, que es la elección de los medios más eficientes para lograr objetivos
predeterminados. Su forma más acabada se da en las sociedades totalitarias pero también se da en
la sociedad en general, se eligen medios eficientes para lograr determinados objetivos que, casi
siempre, son económicos. Por ejemplo una fábrica con 100 obreros y que en tiempo de crisis despide
trabajadores y a los restantes les paga el mismo salario pero con el doble de trabajo.

Este crecimiento de la racionalidad instrumental deliberada no conduce a la libertad universal, sino a


la creación en una jaula de hierro de la racionalidad burocrática, es decir, sin perspectiva
utópica(mirada donde todo ocurre en armonía). Esta jaula la podemos relacionar con el concepto de
alienación (Pérdida de la personalidad o de la identidad de una persona o de un colectivo) de Marx y
reificación de Lukács, este último significa cosificación, el hombre vuelto un objeto que pierde su
capacidad como sujeto y se vuelve una cosa.
La lógica “oculta” de esta forma de racionalización, es una lógica de dominio y represión en aumento.
Esta lógica pesimista luego es asumida por la Escuela de Frankfurt. La racionalización no tiene una
perspectiva utópica, no tiene posibilidad de emancipar al hombre, si no, que conduce a un
encarcelamiento en aumento del sujeto moderno, conduciendo a sistemas deshumanizados de un
nuevo tipo, a una reificación o cosificación en aumento.

La paradoja que el autor no termina de resolver es que la racionalización connota al mismo tiempo a
la emancipación como a la reificación, siendo importante en la teoría de la acción comunicativa de
Habermas.

Segundo discurso

La Escuela de Frankfurt es una línea filosófica y sociológica que emerge a partir de la creación del
instituto de investigación social de la universidad de Frankfurt.

En 1933 con la ascensión de los nazis, el panorama empieza a tornarse sombrío, debido a que la
mayoría de los pensadores eran judíos y de pensamiento marxista, formándose filiales en varias
partes de Europa pero sin un continuo trabajo debido a la guerra que afrontaba este continente.
Finalmente fueron adoptados por la Universidad de Columbia en Nueva York, radicando el instituto
allí, produciendo obras importantes como el libro “Dialéctica de la Ilustración” en 1944. Una vez
finalizada la guerra, el instituto vuelve a Frankfurt en 1949.

Esta escuela se construyó sobre 4 pilares-filósofos que van a influir mucho, Hegel, Freud,
Marx y Weber.

El texto fundador es el ya mencionado Dialéctica de la Ilustración. Este texto trata de la dialéctica


negativa del progreso, criticando la racionalidad y racionalización que solo se manifiesta de manera
instrumental, en vez de traer progreso, esta racionalidad brinda barbarie. Para Horkheimer y Adorno
la racionalidad del siglo XX es falsa, porque en rigor, son sociedades irracionales. En este proceso
de modernización la razón se deforma, (coincidiendo con lo que Habermas continúo más adelante,
que llamó, Patologías de la Modernidad), generando así la irracionalidad. Por ejemplo nacional-
socialismo y distribución de riquezas.

La dialéctica del progreso se ha negativizado y aspira a la destrucción de la razón, más que a su


realización. Para librarse de ella, la humanidad necesita una revolución radical, una discontinuidad.
Con esto, los pensadores de Frankfurt se alejan de Marx, quien cree en el inmanentismo ( aquella
actividad como que pertenece a un ser, cuando la acción perdura en su interior, cuando tiene su fin dentro
del mismo ser) y en la continuidad a través de una dialéctica positiva de liberación, Marx considera
que la lógica del capitalismo nos va a llevar a una lógica emancipada (dialéctica positiva) mientras
que para los Frankfurtianos, la lógica del capital conduce a un sistema cerrado de racionalidad
instrumental y de racionalidad administrativa arraigada en la conciencia reificada o cosificada de los
sujetos, que están cada vez más arraigados al proceso de producción capitalista. Este sería el primer
gran aporte de la escuela Frankfurt, la dialéctica negativa

El segundo aporte es brindado por Adorno y Horkheimer, con su famoso concepto, Industria
Cultural que refiere al tipo de objetos culturales que se producen de manera industrializada,
serializada, estandarizada, es decir, la obra de arte se produce de igual forma que otros objetos.
Perdiendo lo sagrado y el aura de una obra de arte en esta etapa de modernidad.

Tercer discurso sobre modernidad - Jurguen Habermas

Tiene que ver con la Escuela de Frankfurt y además tiene una continuación en algunos puntos.

Nace en 1929, filósofo y sociólogo alemán

Es el miembro más eminente de la 2da generación de la Escuela de Frankfurt, Habermas fue


colaborador de Adorno cuando retorna al instituto de investigación social.

Habermas se preocupó de la Teoría de la Modernidad, dada la deformada realización de la razón en


la historia. Este autor habla de las patologías de la modernidad, porque la razón, producto de la
ilustración, venía bien encaminada hasta que se desvió de su eje. Propone entonces una teoría de la
racionalización y de este modo elaborar diferentes modos de racionalidad. Para Habermas la
racionalización presupone la comunicación y algo es racional solo si reúne las condiciones para
forjar una comprensión. Su idea es superar el pesimismo de Weber y Adorno y Horkheimer.

Este autor sugiere repensar la cuestión de la racionalidad y los procesos de racionalización, por ello
desarrollo su obra de 1981 “Teoría de la Acción Comunicativa”, con aportes de Piaget. Aquí planteó
un impulso más universal que intenta aislar identificar y aclarar las condiciones que se requieren para
la acción humana, por eso le llama a su obra una pragmática universal. Pretende que sirva para
todo el mundo, para todos los lenguajes y para todas las culturas.

(La pragmática, dentro del campo de la lingüística, estudia la comunicación, lo que se dice y el
contexto donde se dice)

Este autor se nutre de la teoría de los actos de habla de Austin, modificándola y refinándola.

Distingue la acción racional deliberada (se relaciona con la racionalidad deliberada de Weber,
intenta lograr un fin a través de los medios más apropiados y eficaces) y la acción racional
comunicativa (esta acción es simbólica, implícita, que está en el habla). Este ámbito de las
interacciones comunicativas es más extenso que el de los actos de habla explícitos, pero, si
enfocamos la comunicación desde el habla, podemos alcanzar una comprensión de los rasgos
distintivos de la comunicación.

La acción comunicativa es un tipo distintivo de interacción social que se orienta hacia la


comprensión mutua. Esta debe distinguirse de otros tipos de acción social y no social, que se
orientan hacia el éxito, como por ejemplo la acción racional deliberada de Weber. Para Weber el
objetivo de comprenderse es lograr un acuerdo que culmine en un intercambio subjetivo de
reconocimiento mutuo, comprensión recíproco y conocimiento compartido, este acuerdo se basa en
el reconocimiento y aceptación de los requisitos universales que anulan el dogmatismo de las
concepciones tradicionales del mundo.

Estos requisitos son: comprensión, verdad, veracidad y la exactitud

La comprensibilidad se refiere a comprender el código lingüístico, a la lengua en la que se dirigen a


nosotros

La verdad del contenido proposicional, de las propuestas de lo que se nos comente, de lo que se
nos haga participe. No nos pueden mentir porque si no la comunicación falla.

La veracidad significa sinceridad, sinceridad de la expresión intencional. No solo hay que decir la
verdad, si no que mi intención tiene que ser verdadera y no esconder segundas intenciones.

La exactitud es respecto a las normas y valores existentes, tienen que estar de acuerdo a la ley.

Por lo tanto, la acción comunicativa tiene lugar en un fondo de consenso, cualquiera que actue
comunicativamente debe hacer surgir los requisitos de validez universal implícitos en todo acto de
habla para que se imponga la razón que permite la comprensión libre, la convivencia en solidaridad y
la emancipación salvadora de la especie humana.

Para resolver una ruptura de la comunicación debe prevalecer la fuerza de un mejor argumento, sin
el uso de una fuerza simbólica.

Habermas le da un sentido no peyorativo al concepto de racionalización, que es aumentar lo


razonable de la acción social. La acción deliberada (sistemas) y la acción comunicativa
(mundo vital) son complementarias, condicionan y requieren entre sí.

En el mundo vital, es donde normalmente vivimos y se dan los movimientos de los


trabajadores y nuestros reclamos. En los sistemas, corresponde a las instituciones que bajan
sus líneas y órdenes. El peligro se da cuando los sistemas se autonomizan del mundo vital
hasta convertirse en una amenaza de instrumentalización y destrucción. Tiene que haber
equilibrio entre ambas dimensiones.
Con el capitalismo, el sistema adquirió una fuerza mayor que el mundo vital y esta tendencia
aún no pudo revertirse.

Este autor habla de la colonización del sistema por sobre el mundo vital, pero considera que hay
otros caminos posibles, como que el mecanismo sistemático se sometan al control de un mundo vital
racionalizado. El mundo vital no estaría sometido si no, que los mecanismo sistemáticos se
someterán a las necesidad de los individuos asociados.

Las patologías de la modernidad son las que permitieron que la racionalidad sistemática
domine al mundo vital. Los nuevos movimientos sociales como los ecológicos, antinucleares
y feminista son intentos de proteger la integridad de las estructuras comunicativas del mundo
vital contra las intrusiones y distorsiones que le son impuestas por los procesos de
racionalización sistemática.

La racionalidad comunicativa opera como una fuerza vengadora, asegura el control racional y
democrático del sistema por parte del mundo vital, dando lugar a nuevas instituciones sociales y
políticas. Habermas propone un racionalismo utópico que pretende una nueva institucionalización de
la libertad y una libertad radical.

- Casullo, Nicolás. 2004. “La Modernidad como autorreflexión”. En: Casullo y otros,
Itinerarios de la Modernidad. Buenos Aires, Eudeba (pp. 9-22).

Hay distintas maneras de viajar a la historia que nos hace. Hay distintos enfoques, desde la
economía, la filosofía, la historia entre otros.

Casullo dice que la palabra Modernidad es un concepto que desde hace algunos años ha cobrado
relevancia en las discusiones teóricas, filosóficas, artísticas, políticas del mundo. Es un concepto que
hoy marca un tiempo reflexivo, el nuestro, para algunos pensadores, el de la modernidad como
autoconciencia.

La Modernidad sería una condición de la historia, que comienza a darse de manera consciente entre
los pensadores, entre los actores de esta historia, en Europa, básicamente entre los siglos XVII y
XVIII. Pero es en esta época donde adquiere particular relevancia y va definiendo sus perfiles
específicos. El hombre asiste por distintas vías, descubrimientos científicos, avances tecnológicos,
revoluciones industriales -como la que se da en el siglo XVIII - que le hacen consciente una
modernización de la historia, una modernización del mundo. Esta modernización no sólo aparece en
el campo de los avatares sociales, industriales, técnicos, económicos, financieros, sino que aparece
también como necesidad de nueva comprensión del mundo. Lo importante, y lo que va a ir
elaborando el nuevo pensamiento moderno que hace-consciente la modernización del mundo, es
que el mundo es, sobre todo, la representación que hacemos de él. El mundo es, básicamente,
lo real en su conjunto, el esfuerzo de representación con que lo ordenamos, lo entrelazamos
axiológicamente, lo definimos, lo pronunciamos y lo llevamos adelante. Por eso decía, que la
Modernidad también tiene como elemento esencial un proceso de nueva comprensión de lo real, del
sujeto y las cosas, del yo y la naturaleza.

Lo que produce básicamente esta modernización cultural acelerada de la historia es la caída, el


quiebre, la certificación del agotamiento de una vieja representación del mundo regida básicamente
por lo teológico, por lo religioso. Es decir, el mundo según el plan de Dios.

La Modernidad que toma prontamente conciencia de que en su avanzar, genera en términos de


pensamiento, los tiempos modernos, va extinguiendo ese mundo de Dios; luego Nietzsche, filósofo
del siglo XIX, va a reflexionar, hacia los finales del siglo, "la muerte de Dios". En el siglo XVIII , en las
universidades de las grandes capitales del mundo, la historia comenzaba con Dios. Esa explicación
religiosa del mundo, sin embargo, contenía algunos elementos esenciales que la Modernidad luego,
en doscientos años, nunca pudo resolver, que son las respuestas a preguntas fundamentales que
hacen a qué somos, por qué estamos acá, para qué estamos acá, y hacia dónde vamos. Esto es lo
que se resquebraja de fondo, a partir de un pensamiento moderno que se siente sujeto dominado por
mitos, leyendas y supersticiones. Los autores del siglo XVIII, desde variables materialistas, desde
variables idealistas, desde variables científicas, van continuamente a cuestionar este viejo mundo de
representaciones, pero al mismo tiempo van, como creyentes en Dios, como creyentes en sus
religiones, como hombres de fe; van a tener enormes complicaciones, o van a confesar en el marco
de sus propias experiencias científicas, que tanto un mundo de representaciones como otro
necesitan vincularse, articularse de la manera más adecuada, pero sin renegar ni del saber ni de la
fe. Este es un largo proceso que podríamos decir que ni aún hoy concluyó en el campo del pensar.
Hoy se discute mucho desde las perspectivas teóricas más avanzadas, perdiendo su representación
de lo sagrado, de modo que va hacia una representación racionalizadora, es decir, en base a la
razón. Este proceso conflictivo, este real cierre de una historia y aparición de otras, fin de un mundo y
aparición de otro, es un largo proceso que provocará qué artistas, filósofos, ensayistas, pensadores
tengan que fijar infinitas posiciones en cuanto de dónde venimos y hacia dónde vamos en el proceso
moderno.

En este proceso moderno será el siglo XVIII, que se llama “El Siglo de las Luces” siglo de los
filósofos, el siglo de los pensadores, y de los críticos a las viejas representaciones del mundo. Para el
rey, para la Iglesia, para el general en jefe, empieza a ser absolutamente alarmante el poder de esta
nueva figura en lo moderno, la del hombre pensante que escribe libros, páginas que luego se
imprimirán y tendrán sus lectores. Dentro del el Siglo de las Luces, en la lectura de estos hombres,
en sus escritos que tienen básicamente un carácter de universalidad. Lo que ellos dicen, lo que ellos
descifran, lo que ellos especulan, piensan, es para todo lugar y para todo tiempo. Este es el gran
proyecto de la Ilustración del siglo XVIII, que va a tener un enorme eco en América Latina y en la
revolución norteamericana, en el norte, que va también a beber de la fuente de la Revolución Inglesa
del siglo XVII. Podríamos decir que en el ánimo de los autores de la Ilustración, aun en Rousseau,
que fue su expresión más radical y crítica, imperaba un ánimo de reforma del mundo. La Revolución
Francesa y sus secuelas, las revoluciones de América Latina, serían la otra mano de este
pensamiento de la Ilustración, donde además aparecería impregnando la idea de revolución un
segundo momento de este pensamiento ilustrado, que es el pensamiento romántico. La Ilustración
trata de reconstituir la forma de interpretación, comprensión y de generar historia, no sólo en el
campo de lo científico y filosófico, sino también en el campo de la economía, la política, en los
distintos campos que constituyen el hacer del hombre

El pensamiento romántico, que tiene como centro, casi paralelo a la Ilustración del siglo XVIII, a
Inglaterra y Alemania, es aquel pensamiento que si bien celebra la libertad, esa nueva autonomía del
hombre, de pensar por sí mismo, ejercerá por un lado una crítica profunda a los sueños totalitarios de
la razón científica, y trabajará en ideas de sentimiento, de patria, de amor, de nacionalidad. Uno
podría decir que la figura del Che Guevara es una figura que conjuga por un lado el mandato de la
ilustración científica, porque en el mandato de la ilustración estará incluido luego Marx; y conjuga el
pensamiento romántico no importa si pierde o si gana, la cuestión es dar testimonio de que uno
quiere cambiar el mundo. Ese pensamiento, podríamos decir, atraviesa la Modernidad.

La racionalización del mundo es a partir de saberes, de saberes autónomos que ya no van a


responder a dogmas. Tres grandes esferas organizan estos saberes racionalizadores que
caracterizan a la Modernidad y su comprensión del mundo: la esfera cognitiva, donde reina la
ciencia; la esfera normativa, o sitio de las problemáticas éticas, morales, y de sus políticas de
aplicación; y la esfera expresiva, arte y estética.

La Modernidad es aquel discurso de la crítica a las viejas representaciones, pero que la Ilustración
planteará como perpetua crítica a la crítica, como permanente crítica al conocimiento dado. La
Modernidad será entonces, básicamente, un pensamiento que avanza en infinidad de variables
reflexivas que están de acuerdo o no con este avance y lo que implica este avance. Esta, además, es
la portentosa fortaleza de la Modernidad. Su imposibilidad de ser pensada como finalizada,
porque toda aquella crítica que la cuestionen de la manera más profunda, en realidad está
siendo Modernidad por excelencia, porque la crítica es fundadora de los tiempos modernos.
Esto pasa en muchas discusiones con aquéllos que plantean las variables sepultureras
postmodernas: que en su crítica a la Modernidad, trabajan con el arma secreta y clave de lo moderno
que es la capacidad crítica, con que nació.

¿Qué hace esta racionalización, este entramado de racionalización que es la Modernidad? Primero,
objetiviza la historia. Frente a distintas variables interpretativas, más allá de su variación y
multiplicidad, hay una conciencia de que existe un punto necesario de encontrar, la objetividad de la
historia.

Por otro lado, este proceso de racionalización es un proceso esperanzador que se sitúa en el
optimismo de la Ilustración, en el progreso indefinido, en la capacidad civilizatoria hacia una felicidad
definitiva para el hombre. Por lo tanto le otorga a la historia un sentido, un fin. Por otro lado, este
proceso de racionalización discierne en la complejidad y el caos de lo real una variable interpretativa
que nos permite situarnos en el mundo. Finalmente, podríamos decir que este proceso genera
permanentemente, y época tras época, un horizonte, una cosmovisión global, un mundo de
grandes relatos que lleva adelante la historia de las sociedades.

Hay otra mirada que toma en cuenta la subjetividad moderna en esa historia: Nosotros. La
subjetividad que atraviesa la historia en términos de un dibujo de individualidad que puede definir
épocas. Hoy se discute cuál es la subjetividad de la juventud. La subjetividad posee infinitas
fragmentaciones. La subjetividad moderna ha vivido infinidad de problemáticas que aparecen ahora
desde otra perspectiva de análisis.

- (Nº2). “Karl Marx y Charles Baudelaire: Los fantasmas de la Modernidad”. En:


Casullo y otros, Itinerarios de la Modernidad. Buenos Aires, Eudeba (pp. 299-322).

https://revista.poemame.com/2018/09/12/baudelaire-la-belleza-de-la-modernidad/#:~:text=Para
%20Baudelaire%20la%20modernidad%20es,lo%20inmutable%C2%BB%5B3%5D.&text=Cada
%20%C3%A9poca%20tiene%20un%20estilo,debe%20representar%20en%20la%20pintura.

Baudelaire pertenece al movimiento de la ilustración y caracterizó a la modernidad, transitorio. Era un


vago, borracho, falopero, le gustaba ir a burdeles y por lo tanto veía la otra cara de la modernidad,
desde los sectores pobres.

- (Nº3). “La escena presente: El debate modernidad/ posmodernidad”. En: Casullo y


otros, Itinerarios de la Modernidad. Buenos Aires, Eudeba (pp. 195-213).

Explicación del artículo de Nicolás Casullo.

La posmodernidad surge en la década del 1970. Con una crisis del petróleo a nivel mundial que
produce una serie de cambios económicos en todos los gobiernos, más que nada del primer mundo.

Casullo enumera una serie de crisis que van a poner en jaque a la modernidad, que dan la pauta de
una nueva situación política, social, económica a nivel mundial.

La primera crisis es la crisis del sistema capitalista, esta crisis no es terminal, sino de
reformulación. Se produce el fin del desarrollo sostenido que se inició después de la 2da guerra, junto
a la crisis del petróleo ya mencionado. Hay una primacía del capital financiero que se impone por
sobre el clásico capital industrial.

La segunda crisis es la crisis del estado de bienestar, que era un estado intervencionista,
regulador, distribucionista, organizador del trabajo.

La tercera crisis es la crisis de proyectos ideológicos y políticos alternativos al capitalismo,


tales como el nacionalismo y socialismo. Como ejemplo simbólico el derrumbe de la Unión
Soviética y la Caída del Muro de Berlín.

La cuarta crisis hace referencia a la crisis de los sujetos sociales e históricos, aquellos
colectivos como la clase obrera pierden su protagonismo político, perdiendo su incremento cualitativo
y cuantitativo. Disolución Unión Soviética

En quinto lugar de la crisis se produce la crisis de la sociedad del trabajo, crisis del
industrialismo y de las fábricas. Ya no hay más sociedades con pleno empleo, el desempleo es la
marca de estos nuevos tiempos, la terciarización del trabajo. Ej: Pedidos Ya.

En 6to lugar hay una crisis de las formas burguesas de lo político y de la política. Crisis de los
partidos políticos tradicionales que no se diferencian demasiado entre sí, crisis de representación
política. Generando nuevos líderes como los del deporte, artístico y medios de comunicación. El
capitalismo concentrado globalmente tiene más poder de decisión que los propios estados
nacionales.

En 7mo lugar, la emergencia de un tiempo de reconversión y revolución tecnológica. La


cibernética reemplaza al hombre produciendo un gran desempleo, por otro lado, hay una
planetarización del capital financiero.

En 8vo lugar Casullo habla de una intensa instrumentación cultural, el capital internacional tiene
el monopolio de la información, publicidad, entretenimiento y deporte. Hay un gran poder sobre lo
social, el negocio de la cultura cubre todos los aspectos de la vida (regulando vacaciones, estéticos,
ocio).

Como contrapartida, aparecen numerosas microculturas alternativas a la voluntad


homogeneizante de la cultura en general, al consumo masivo que produce este simulacro de
igualdad. A esta masividad y masificación del consumo se le opone tendencias alternativas de
consumo. País de bolu2

Acercamiento de tipo filosóficos

Vattimo
El filósofo italiano Vattimo nace en Turín, Italia en 1936. Es considerado uno de los principales
filósofos posmodernos. El se caracterizó por definir a la posmodernidad “como un momento de
pensamiento débil, en oposición al pensamiento fuerte y central de la modernidad”.

Su obra importante sobre la posmodernidad se llamó “el fin de la modernidad” del año 1985. Lo que
viene después de la modernidad, Vattimo lo llamo la “post-historia”, la post-historia es un sinónimo de
posmodernidad, tomado de Heidegger y Nietzsche.

Heidegger establece que el ser no hay que considerarlo como un fundamento, sino como un evento,
porque sucede y deviene. Nietzsche habla del concepto del eterno retorno, la historia se repite pero
se repite con alguna diferencia al momento anterior. No hay una superación dialéctica de tesis,
antítesis, síntesis, esto no se produce. Estos filósofos, dice Vattimo, adelantan la posmodernidad.
Hablando de un pensamiento sobre el ser que es débil.

En este tiempo de posmodernidad, se produce la crisis del valor de lo nuevo, crisis del valor
futuro, crisis del estado moderno. La inflación monetaria hace muy precario el poder adquisitivo de
las personas y la máquina del Estado se convierte en una máquina muy pesada de mover, en la
burocracia estatal. En las artes también se produce la disolución del valor de lo nuevo, que se
sustrae a la lógica de superación, se sustrae de la síntesis dialéctica, se sustrae al desarrollo y a la
innovación. Por eso en la posmodernidad, no importa tanto lo nuevo, lo original, sino que adquiere un
gran valor lo retro, lo que ya fue parte del pasado que se revaloriza.

Este cambio radical en el modo de experimentar la historia y el tiempo, da lugar a una nueva época,
a un nuevo paradigma filosófico.

Vattimo da 3 caracteristicas del pensamiento posmoderno:

● El pensamiento de la fruición (en el sentido de saborear algo con mucho placer), el placer. Se
produce a través del sentido de la rememoración de revivir formas espirituales del pasado con
un efecto emancipador. Inclinación estética hacia lo retro.

● El pensamiento de la contaminación, la empresa hermenéutica no solo se inclina hacia el


pasado, sino también hacia los múltiples contenidos del saber contemporáneo, incluido el
saber que se expresa en los mass media. Dando como resultado no una unidad orgánica,
sino un saber explícitamente residual que tendría muchos de los caracteres de la divulgación,
colocándose en el nivel de una verdad débil. Es un saber mucho de muchas cosas pero de
una manera superficial.

● El pensamiento de Ge-stell (provocación), lo que nos provoca y nos interpela en el mundo


posmoderno es la técnica. El universo técnico se nos impone y el mundo tiene una realidad
aligerada, es menos nítida la separación entre lo verdadero y la ficción. Un mundo de la
mediatización total de la experiencia que nos llega a través de la imágenes e información,
produciendo una ontología débil. Esto no debe ser considerado negativo, porque permite la
chance de un nuevo comienzo.

Lyotard

Su discurso abarca la epistemología, comunicación, entre otros. Fue crítico de la actual sociedad
posmoderna, por la primacía del capital y del dinero por sobre otros valores humanos. Caracterizó a
la posmodernidad, como el momento donde se produjo el fin de los meta discursos o
metarrelatos.

Los metarrelatos o las metanarrativas fueron una característica de la modernidad. Estos discursos
por ejemplo, cristianismo, ilustración, marxismo, liberalismo, capitalismo, son incapaces de conducir a
la liberación del hombre, incapaces de producir una emancipación.

Estos relatos tienen una función legitimante, de legitimar las instituciones y las prácticas sociales,
políticas, las maneras de pensar, la injusticias y desigualdad en el mundo. La fuente de legitimación
de estos relatos están en el futuro, porque son todos proyectos, ideas a realizar que se
caracterizan por universalismo y que los efectos positivos los veríamos en el futuro.

Lyotard advierte que a través de los metarrelatos no llegaremos a ningún momento de


emancipación, nos mantendrán cautivos de un proyecto que nunca se realiza.

Otra preocupación de este autor, es la amenaza de la tecnociencia. Los daños que le estamos
haciendo a la naturaleza produciran consecuencias que no podemos llegar a calcular. Hay una
intensa instrumentación cultural, el capital internacional no se fija en el daño producido a la
naturaleza, la voracidad del hombre genera daños sobre el planeta, cuyas consecuencias no son
medibles.

Estos metarrelatos están acabados, el proyecto de la modernidad quedó destruido. A partir de los
campos de concentración que hubo en Alemania, Francia y Europa, marcan el fin de los metarrelatos
que nos iban a llevar a un gran futuro. Los campos de concentración son el espejo visible al cual
hemos llegado transitando estos discursos.

Para Lyotard los metarrelatos de la modernidad son liquidados y destruidos, por otro lado, el daño
que le hacemos al planeta nos dan demasiadas esperanzas, a menos que haya un cambio del futuro
que podríamos llegar a tener.

En este momento hay pequeñas historias, para elaborar la pérdida del nosotros moderno en
una forma antimitologizante, es decir, por fuera de los mitos de los metarrelatos.
Aquí se introduce una polémica con Habermas, este último considera que la modernidad tiene mucho
para dar, que todavía es un proyecto inconcluso con muchas cosas para ofrecer. Considera que no
piensan así, son neoconservadores que ocultan su conservadurismo bajo la máscara de la
posmodernidad. Lyotard protesta ante esta postura, considera que la modernidad es un proyecto
acabado y liquidado, que no tiene nada más que ofrecer.

- Lyotard, Jean-François. 1987. La Posmodernidad explicada a los niños. Barcelona


Gedisa (pp. 29-32.
*mencionado en el anterior*

- Zubieta, Ana María. 2000. “La Escuela de Frankfurt: Max Horkheimer y Theodor
Adorno”. En: Cultura popular y cultura de masas: conceptos, recorridos y polémicas.
Buenos Aires, Paidós (pp. 118-123).

* Está dentro de los discursos sobre la modernidad parte de la Escuela de Frankfurt

El otro Frankfurt - Walter Benjamín

Walter Benjamin sostiene que la reproducción mecánica de los objetos artísticos los acerca a las
masas al provocar la caída del aura, es decir el valor cultural del objeto y al alterar el modo de
percepción propio de la cultura burguesa. Consiste en que los cambios técnicos producen una
modificación tanto de la percepción como de la recepción. La reproducción técnica libera al arte de la
categoría de autenticidad y también de la tradición.

Se le hace posible al espectador apropiarse de los objetos culturales ya que estos son sustraídos por
los nuevos medios técnicos de producción del espacio de culto y sacralidad en el que los había
colocado el romanticismo.

Benjamin propone a la fotografía primero y al cine después como las formas culturales que realmente
contienen la representación espacio-temporal que corresponde al presente y a las condiciones de
recepción de las masas.

Adorno se muestra preocupado por la clase de postulaciones qué Benjamín está desplegando y
centró su crítica en la categoría de mediación, es decir, en la sospecha de que está estableciendo
relaciones directas entre el desarrollo de la técnica y sus consecuencias dentro del arte, sin
considerar que el arte es una esfera autónoma que recibe indirectamente los efectos de las
condiciones materiales.
La diferencia fundamental entre las posiciones de Adorno-Horkheimer y Walter Benjamin estriba en la
elección del sujeto histórico que sobrellevará esa cultura y esa felicidad. En el caso de adorno y
horkheimer el sujeto elegido es el sujeto crítico, el sujeto del arte de vanguardia. El rechazo de la
cultura de masas y de sus operaciones políticas es tarea central del crítico. Mientras que Benjamín
elige al proletariado, al hombre histórico que le da cuerpo a esa nueva forma de sujeto la multitud de
las grandes metrópolis.

Comisión Practica:

-TP1:https://www.lavaca.org/notas/encerrar-y-vigilar-paul-preciado-y-la-gestion-de-las-
epidemias-como-un-reflejo-de-la-soberania-politica/

- TP 3: Texto Octavio Paz: En busca de la Modernidad

Octavio Paz propone varias ideas e hipótesis sobre la modernidad, entre ellas están:

● ¿Qué es la modernidad?: Es un término equívoco, hay tantas modernidades como


sociedades. Cada una tiene la suya. El significado de modernidad es incierto y arbitrario, como el del
periodo que la precede, la Edad Media. Si somos modernos frente al Medioevo, ¿Seremos acaso la
Edad Media de una futura modernidad? La modernidad es una palabra en busca de significado
¿Somos hijos de la modernidad o ella es nuestra creación? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Para este
autor la modernidad en la etapa de la edad media se confundía con el presente o más bien lo
producía. Considera además que la modernidad ha sido una pasión universal

● La tradición moderna poética: Dentro de la búsqueda de modernidad poética, el autor


descubrió la tradición moderna. Porque la modernidad es una familia esparcida en varios continentes
y que durante 2 siglos ha sobrevivido a muchas vicisitudes y desdichas: la indiferencia pública, la
soledad y los tribunales de las ortodoxias religiosas, políticas, académicas y sexuales. Ser una
tradición le ha permitido permanecer y cambiar. Si las obras son diversas y los caminos distintos, lo
que une a los poetas son las búsquedas. En el caso propio del autor, la búsqueda lo condujo a su
antigüedad, sabiendo así que el poeta es un latido en el río de las generaciones.

● La idea de modernidad: La idea de modernidad es un subproducto de la conciencia de la


historia como un proceso sucesivo, lineal e irrepetible, es una ruptura con la doctrina cristiana.
Nuestro tiempo es el de la historia profana, es decir, un tiempo irreversible y perpetuamente
inacabado, en marcha hacia el porvenir. El sol de la historia se llama futuro y el nombre del
movimiento hacia el futuro es progreso.

La baja de la idea de modernidad, y la boga de una noción tan dudosa como “postmodernidad”, no
son fenómenos que afecten únicamente a las artes y a la literatura: vivimos la crisis de las ideas y
creencias básicas que han movido a los hombres desde hace más de dos siglos. En otras ocasiones
me he referido con cierta extensión al tema. Aquí sólo puedo hacer un brevísimo resumen.

En primer término: está en entredicho la concepción de un proceso abierto hacia el infinito y


sinónimo de progreso continuo. Los recursos naturales son finitos y un día se acabarán. Además,
hemos causado daños irreparables al medio natural y la especie misma está amenazada. Por otra
parte, los instrumentos del progreso –la ciencia y la técnica– han mostrado con terrible claridad que
pueden convertirse fácilmente en agentes de destrucción. Finalmente, la existencia de armas
nucleares es una refutación de la idea de progreso inherente a la historia.

En segundo término: la suerte del sujeto histórico, donde muy pocas veces los pueblos y los
individuos habían sufrido tanto: dos guerras mundiales, despotismos en los cinco continentes, la
bomba atómica. Los beneficios de la técnica moderna son incontables pero es imposible cerrar los
ojos ante las matanzas, torturas, humillaciones, degradaciones y otros daños que han sufrido
millones de inocentes en nuestro siglo.

En tercer término: la creencia en el progreso necesario. Los cadalsos y las tiranías, las guerras y la
barbarie de las luchas civiles eran el precio del progreso, el rescate de sangre que había que pagar
al dios de la historia. La supuesta racionalidad de la historia se ha evaporado. debido a que han
aparecido las viejas nociones de accidente y de catástrofe.

La ruina de todas las hipótesis filosóficas e históricas que pretendían conocer las leyes del desarrollo
histórico. Sus creyentes, confiados en que eran dueños de las llaves de la historia, edificaron
poderosos Estados sobre pirámides. Esas orgullosas construcciones, destinadas en teoría a liberar a
los hombres, se convirtieron muy pronto en cárceles gigantescas. Hoy las hemos visto caer; las
echaron abajo no los enemigos sino el cansancio y el afán libertario de las nuevas generaciones.
Este pequeño repaso muestra que, muy probablemente, estamos al fin de un periodo histórico y al
comienzo de otro.

- TP 4: Texto Sandra Lorenzano para el Diccionario de Estudios Culturales


Latinoamericanos

1. ¿Cómo se posiciona el pensamiento crítico latinoamericano frente a la posmodernidad?

El pensamiento crítico latinoamericano tiene un derrotero particular que se encuentra en posición


diferente a la posmodernidad, pero no incluye la mayoría. Este debate sobre modernidad en
Latinoamérica trasciende lo teórico-académico y se instala en el espacio de lo político. Se produce
una tensión de saberes y se busca armar una trama para aprehender la realidad, con el objetivo de
descentrar al sujeto hegemónico.
Este discurso desde la periferia recicla restos de los discursos de la metrópolis y los suma a su
propia voz, inventando así un derrotero particular; un viaje que inicia desde la transgresión y la
revuelta.

Latinoamérica tiene esta posición debido a que las distintas etapas de modernidad no llegaron a
acontecer, si no que ocurrió la modernidad en crisis, dando así un cierto resquemor y distancia a la
hora de hablar de posmodernidad en latinoamérica.

Pensar la relación modernidad/posmodernidad es volver a poner en escena una reivindicación que


reclama la periferia como lugar privilegiado de enunciación, con el objetivo de releer acuerdos,
figuras y tensiones para así construir desde ahí un discurso fragmentado, no por falla sino por horror
a una totalidad autorizada/autoritaria excluyente.

Por ello se habla de una modernidad periférica, que remite a la heterogeneidad cultural de nuestro
continente.

La reflexión acerca de la modernidad latinoamericana se ve obligada, en esta nueva escena


histórica, a volver sobre sí misma, a discutir sus viejos paradigmas y a revisar sus principios que la
han sostenido a lo largo de los siglos. Además, hay que reconocer la identidad del continente como
un todo complejo constituido por sistemas inestables, heterogéneos y cambiantes.

2. ¿Cuáles son las tres esferas que organizaron, según la autora, el proyecto de la
racionalidad ilustrada?

Las 3 esferas que organizaron el proyecto de racionalidad ilustrada son:

- Esfera cognitiva: corresponde a la ciencia.

- Esfera normativa: sitio de las problemáticas éticas y morales

- Esfera expresiva: donde reina el arte y la estética.

Todas ellas convergen en el ideal del progreso.

3. ¿Con qué argumentos defiende Habermas el proyecto moderno y con qué argumentos lo
ataca Lyotard?

Jürgen Habermas es uno de los principales defensores contemporáneos del proyecto de


modernidad, y lo reivindica como proyecto de la razón. Habermas aboga por una nueva apropiación
crítica del proyecto moderno, de un antimodernismo conservador. El filósofo alemán trata de rescatar
el potencial emancipatorio de la razón, diferenciándose de quienes confunden razón con dominación,
y hace desde ese lugar una defensa de la modernidad ilustrada.
Lyotard, por su parte, considera que la posmodernidad señala el fin de los grandes relatos, es decir
de las metanarrativas de la modernidad y su capacidad explicativa. Su obra la condición posmoderna
es uno de los puntales de la reflexión sobre el tema; en ella Lyotard analiza las transformaciones del
pensamiento ilustrado en el umbral de la informatización de las sociedades. Por grandes relatos o
metarrelatos, Lyotard entiende precisamente las narraciones que tienen función legitimante o
legitimadora.

4. ¿En qué campo o área del saber surge la idea de Posmodernidad y cómo se lo aplica en la
crítica literaria?

La idea de posmodernidad surge precisamente en el campo de la crítica literaria, en los años ‘50,
para referirse a la decadencia que estaba sufriendo el movimiento moderno, dado que se
cuestionaba la idea de racionalidad hegemónica que imperaba por aquel entonces.

En la década siguiente nuevamente fue implementado, aunque en esta ocasión sin llegar a una
concordancia de significado en cuanto a lo que se refería. Y finalmente, es en los ‘70 y ‘80 que el
término es utilizado en otras áreas como ser arquitectura, música, teatro e incluso en la teoría social.

5. ¿Por qué la autora encuentra útil el concepto de hibridez de García Canclini para pensar las
tensiones modernidad-posmodernidad en América Latina?

La autora encuentra propicio valerse del concepto de “hibridez”, dado que el mismo puede ser
utilizado para explicar la tensa relación que se haya entre una incompleta modernidad
latinoamericana y los fenómenos propios de la posmodernidad.

Brinda herramientas para leer y comprender la difícil articulación de aquellos nuevos sucesos que se
instalan en nuestro continente, como ser la relación del neoliberalismo económico transnacional y
una cultura del consumo desterritorializada con la fuerza de lo local, las tradiciones ancestrales
resignificadas y aun con los espacios “pre modernos” del continente.

Por último, la idea de García Canclini, no se apartaría del horizonte de racionalidad ilustrada, sino
que lo complejiza teniendo en cuenta e incluyendo a los escenarios novedosos ya mencionados.

- TP 6: Capítulo 6 de la Temporada 3 de Black Mirror "Nose dive" (Caída en picada).

Unidad 2

- Altamirano, Carlos (director). 2002. “Hegemonía” (pp. 115 a 119); “Ideología” (pp. 134
a 140).En: Términos críticos de sociología de la cultura, Buenos Aires, Paidós.

Conceptos de Williams
Ideología y Hegemonía

La noción de ideología proviene del paradigma marxista. Para este paradigma hay 2 momentos,
primero se considera a la ideología como una versión invertida de la realidad o falsa
conciencia, es decir, una irrealidad. Esta irrealidad se produce cuando se traduce en ideas lo que
en rigor son relaciones materiales dominantes, esto es lo que hacían los idealistas alemanes decían
Marx y Engels(desaparecen las relaciones materiales del campo de la cultura, la cultura era producto
de las ideas y del espíritu). En un primer momento ideología tiene una gran carga peyorativa negativa
porque los sujetos históricos, a causa de la ideología, internalizaban subjetivamente la
ideología del dominador y se expresaban a través de esta colonización mental. Por ejemplo la
ideología sería una mujer machista porque defiende la supremacía del hombre sobre la mujer, esto
sería una falsa conciencia porque una mujer defiende y responde a los intereses materiales e
ideológicos del hombre antes que los propios de ella.

Con el correr del tiempo, Marx y Engels tomaron conciencia de que necesitan una noción de
ideología que pueda ser apropiada por la clase obrera. Por lo tanto la definición de ideología toma
una significación más positiva al ser definida como una forma determinada de conciencia social,
esta definición no abandona la definición de falsa conciencia. Entonces coexisten los 2 modos de
definir la ideología. En esta segunda definición de conciencia se alude a una serie de ideas que
surgen de un conjunto dado de intereses materiales o de una clase o de un grupo definido. De
este modo, a través de la ideología, se puede producir la toma de conciencia de los conflictos y la
lucha por resolver estos conflictos. Por lo tanto habrá una ideología proletaria y una ideología
burguesa.

Los mecanismos de producción de ideología se encuentran siempre en el lenguaje, entendido como


estructura y forma de funcionamiento. Williams en base a esta herencia que recibe del marxismo, va
más allá en la definición de ideología, definiendola como: conjunto de esquemas de interpretación
que operan en un segundo plano en los procesos de comunicación, imponiendo formas de
percepción y de concepción del mundo que son relevantes para la distribución de poder y de
prestigio en una sociedad. Es decir, la ideología induce interpretaciones en los textos distribuidos
socialmente, se trata de una modalidad de operaciones interpretativas en el proceso social de
producción de sentido. De este modo, cada persona va a interpretar el mundo real en base a su
ideología.

Hegemonía es una palabra que viene desde la antigüedad. En la época de la Revolución Rusa se
aplica la palabra pero dentro del campo de la teoría política para hablar de la hegemonía de los
estados nacionales sobre otros estados subordinados.
La gran apertura de este concepto se da con Gramsci, porque desplaza el concepto más allá de la
teoría política hasta abarcar todos los planos del mundo social y vital. Este gran hallazgo del
concepto de Hegemonía es tomado por Willams.

Gramsci establece 2 modos de dominación concretos, en primer momento el dominio: que es el


ejercicio del poder a través de la coerción directa y uso de la fuerza. La otra forma de
dominación es mucho más sutil y que debe ser continuamente renovada y reconfirmada porque
sobre ella pesan fuerzas de resistencia que la colocan en riesgo de alteración o debilitamiento. Esta
otra forma de dominación que se ejerce a través del consenso de la población, es la
hegemonía. Esta no es una estructura fija, ya que se sitúa en la sociedad civil en donde también
tiene lugar la lucha contra las clases dirigentes.

Para la imposición de una hegemonía hace falta una gran base social, porque esta imposición se
logra en base al consenso. En la configuración del consenso en torno a la clase dominante, es
fundamental el papel que juegan los intelectuales orgánicos. Esta unión de intelectuales orgánicos
permite que se ejerza el control sobre los otros segmentos de la sociedad. Todos son intelectuales
aunque no ejerzan esa función en la sociedad.

Para Gramsci, la hegemonía, que es una forma de dominación simbólica, es la forma que
adquiere la dominación política en el estado moderno. Deja de ser la resultante política de los
movimientos económicos, y además se divide este estado moderno en 2 niveles de acción. Por un
lado, la sociedad política en donde están situadas las instituciones de gobierno, y por otro lado, la
sociedad civil donde están los organismos privados como la familia, partidos políticos, iglesia, etc.

Este mecanismo de la hegemonía hace que se internalicen en la población los valores dominantes, y
de este modo se contribuye a la elaboración del consenso de un modo mucho más perdurable que el
que emana de la violencia monopolizada por el estado. Estas instituciones son elementos protectores
de una sociedad política. Por ejemplo el instalar la cuarentena y hacer que la gente entienda esta
forma de vida por el Covid-19. Los gobiernos nos convencen a través de los medios de comunicación
e infectólogos para que afirmen esta teoría.

En la sociedad civil se genera un campo de lucha donde operan los difusores de la cultura dominante
y las clases subalternas que originan permanentes cambios y transformaciones. Es por ello que
Gramsci complementa el concepto de Hegemonía con el de Contrahegemonía y Hegemonía
alterna. Una hegemonía es dominante pero nunca lo es de modo total y exclusivo, está atenta
a las acciones contrahegemónicas y alternativas para controlarlas y asimilarlas o para
neutralizarlas.
La hegemonía siempre está atenta a las contrahegemonias que pueden reemplazarlas y
desestabilizarlas. Está compuesta por una dinámica de permanente transformación y cambio, debido
a que nunca es absoluta y siempre está siendo renovada y transformada por otra fuerza que van a
pelear en el campo de la arena política y cultural su derecho a la hegemonía.

La hegemonía tiene un alcance mayor que la cultura porque tiene la capacidad de advertir sobre la
distribución de poder que califica un proceso social. También tiene un alcance mayor que la ideología
porque incluye un sistema de ideas y creencias formal y articulado, y también está integrada por la
conciencias más heterogéneas, más difusas y más incompletas de los elementos del inconsciente
que guían las prácticas sociales e individuales desde las más banales a las más complejas.

Para Williams(proviniendo de Gramsci), la hegemonía constituye todo un cuerpo de prácticas y


expectativas en relación con la totalidad de la vida. Es un sistema vívido de significados y
valores que otorga un sentido de realidad para la mayoría de la gente.

- Patiño, Roxana. 2001. El materialismo cultural de Raymond Williams, Córdoba,


Epoké, (pp. 9 a 37).

El centro de estudios culturales de la universidad de Birmingham estuvo compuesto por el fundador


Richard Hoggart, Thompson, Anderson, Stuart Hall, Eric Hobsbawm Terry Eagleton y Raymond
Williams. Su desarrollo como movimiento intelectual arrojó obras capitales para el culturalismo
marxista inglés desde sus inicios en la década del 50, su periodo de máxima producción entre la
década del 60 y 70, hasta su consolidación y expansión internacional a partir de los 80.

Los estudios culturales nacieron como conjunto de preocupaciones teóricas que poco a poco se
constituyeron en una zona de reformulación del marxismo.

La primera etapa de los estudios culturales parte de la que Stuart Hall llama una "ruptura
significativa" dentro de un conglomerado de ideas, y comienza a desarticularse y a agruparse en
torno a una nueva configuración de temas considerados prioritarios. Hay publicaciones de obras
cuyos interrogantes no responden o van a contrapelo de una tradición de ideas dentro de un campo
de estudios.

Sin descartar lo realizado por la escuela de Frankfurt y retomando muchas de sus concepciones el
materialismo cultural de estos intelectuales se basa en la convicción de que la cultura es
precisamente la instancia sobre la cual pueden ser pensada las transformaciones históricas, de que
en ellos se encuentran respuesta significativas para una interpretación materialista de la sociedad.
Estos intelectuales sostenían que los procesos culturales son parte constitutiva de los procesos
materiales. Esto implica sostener un concepto de cultura mucho más complejo y dinámico, alejado
de las circunscripciones que le imprimieron tanto el idealismo como el materialismo del marxismo
determinista, en los cuales la cultura termina siendo un producto sea del espíritu de la época, sea de
sus condiciones materiales de producción. La consecuencia inmediata de estas
complejizaciones(propuesto por los estudios culturales) es sostener que las prácticas y producciones
culturales no son una mera expresión o resultante, ni se derivan de un orden social ya constituido,
sino que son, en sí mismos, elementos constitutivos de ese orden.

El orden cultural es en esta concepción un componente capital en el entramado de los procesos


sociales, con el cual tiene una relación compleja, dinámica y conflictiva, y cuya especificidad hay que
determinar en cada caso renunciando al mecanismo de la doxa, no cabe la opinión absoluta. En el
estudio de esta relación consiste propiamente el análisis cultural de Williams, quien expande la idea
de cultura como la suma de todas las formas en que una sociedad confiere sentido o reflexiones
sobre las experiencias y prácticas que le son comunes. La cultura, afirma Williams, es una “forma o
modo total de vida”; no hay forma de separar, como conglomerado autónomo, las prácticas y
producciones culturales de las sociales, dentro de un proceso histórico. En un análisis cultural se
estudian los patrones de organización, todas aquellas formas significativas de la vida en
sociedad que pueden ser detectadas en las prácticas sociales. Defienden la autonomía relativa
porque siempre hay algún tipo de determinación. La cultura como espacio subalterno a la
dominación..

Durante la década del 60 y 70, los estudios culturales atraviesan por esa época una discusión con 2
grandes paradigmas: el ya mencionado del marxismo y el del estructuralismo.

En la obra de Raymond Williams, el concepto de cultura alcanza el estatus de "sistema


significante a través del cual un orden social puede comunicarse e investigarse". Los estudios
culturales pueden ubicarse en una zona de “convergencia disciplinaria”, que parte de diferentes
puntos de vista sobre la cultura: un sentido antropológico-sociológico que entienda la cultura como un
modo de vida diferenciado, como un conjunto de creencias hábitos y conductas relativas a un grupo
social; y en un sentido más restringido, que le entiende como aquellas actividades intelectuales y
artísticas que se conforman como “prácticas significantes”.

El problema de la determinación

La sociología de la cultura tiene como objetivo los procesos sociales de toda producción cultural. La
hipótesis fundamental de esta concepción materialista de la cultura es que aquellos procesos que se
relacionan con la regulación social no deben ser considerados como una mera determinación sino
como el resultado de un conjunto de prácticas y relaciones que hay que elegir definir
específicamente, pero que en todos los casos suponen conflictos, tensiones y resistencias. La
configuración de un orden cultural implica necesariamente movimiento de lucha entre tendencias
hegemónicas y subordinadas, aunque dicha subordinación no estará dada como resultado de
un proceso activo y siempre cambiante de la cultura y no de un mecanismo predeterminado.

.La determinación entonces es un proceso más dinámico y complejo en el que se cruzan presiones
entendidas como determinaciones positivas con determinaciones negativas experimentadas como
límites.

Por lo tanto, la sociedad es siempre un proceso constitutivo con presiones muy poderosas que se
expresan en las formaciones culturales, económicas y políticas y que, para asumir la verdadera
dimensión de lo "constitutivo", son internalizadas y convertidas en voluntades individuales.

El problema de la mediación

Williams impugna la noción de reflejo(para los escritores realistas reflejan la realidad y si no lo hacía
era falso o carente de valor), debido a que suprimen la dimensión material que posee en sí
misma todo producción artística, además de su dimensión simbólica. Considera que la teoría
marxista prosigue con el problema de relacionar dos orbes diferenciados: arte/sociedad,
base/superestructura. La necesidad de un desplazamiento conceptual que diera cuenta de un
proceso activo lo conduce a la idea de mediación. No hay realidades reflejadas directamente en el
arte sino que pasan por un proceso de mediación en el que sus componentes se modifican de alguna
manera. Williams identifica dos modalidades de transformación: una "negativa" en la que el arte
recupera las formas originales de la realidad social distorsionadas por la ideología. La segunda
modalidad "positiva" Williams la señala como la gran contribución de la Escuela de Frankfurt. La
mediación se halla en el propio objeto artístico afirma Adorno y no entre este objeto y lo que está
fuera de él. Esto cambia radicalmente la perspectiva ya que estamos considerando los procesos
materiales como intrínsecos a la producción artística. Williams afirma que la mediación es un
proceso positivo dentro de la realidad social antes que un proceso agregado a ella por medio de la
proyección, el encubrimiento o la interpretación.

Williams advierte un problema inicial, que la cultura se erige como la mediación de la sociedad. El
problema consiste en que si se sigue pensando en dos orbes separados -la realidad por un lado y los
lenguajes artísticos por otro- estas nociones son inevitables.

Williams sostiene que "si comprendemos al lenguaje y la significación como elementos indisolubles
del proceso social material y que están involucrados permanentemente tanto en la producción como
en la reproducción de la vida social", el problema de la mediación desaparece. Podría decirse que la
teoría cultural de Williams es un intento de respuesta a esta pregunta sobre el modo en el que la
materialidad de los procesos sociales están implicados en los procesos simbólicos.
William va a estudiar los procesos culturales no como una mera expresión de la superestructura de
la cual podemos suponer que es tan sólo un reflejo o una mediación; por el contrario, su crítica
materialista de la cultura entenderá a las experiencias y prácticas culturales como procesos activos
y sujetos a fuerzas en pugna y tensiones que deben ser especificadas en cada caso. Deriva de esta
concepción una serie de categorías que constituyen el núcleo de su sistema conceptual.

La cuestión de la hegemonía

hegemonía son las relaciones entre las clases sociales o entrecruzamiento de fuerzas no sólo
política, sino sociales y culturales.

Con la noción de hegemonía Williams realiza una de sus operaciones más características cuál es la
de adoptar conceptos alejados de la línea marxista ortodoxa y colocarlos en el centro de su teoría
cultural, remantizandolos. Tomando autores tales como António Gramsci, puede advertirse muy
tempranamente el énfasis en lo cultural y lo político en detrimento de lo económico.

El marxismo amplía el concepto tradicional de hegemonía -entendido como la dominación política en


las relaciones entre los estados- a las relaciones entre las clases sociales.

Dentro del sistema conceptual de Williams, hegemonía tiene un alcance mayor que el propio
concepto de cultura como proceso social total, e incluso el concepto mismo de ideología entendido
como "un sistema de significados y valores y creencias relativamente formal y articulado de un tipo
que puede ser abstraído como una concepción universal a una perspectiva de clase*.

La definición que propina Williams es "la hegemonía constituye todo un cuerpo de prácticas y
expectativas en relación con la totalidad de la vida: nuestros sentidos y dosis de energía, las
percepciones definidas que tenemos de nosotros mismos y de nuestro mundo. Es un vívido sistema
de significados y valores que en la medida en que son experimentados como prácticas parecen
confirmarse recíprocamente. Por lo tanto, es un sentido de la realidad para la mayoría de la sociedad
(...) es decir, que en el sentido más firme es una cultura pero una cultura que debe ser considerada
así mismo como la vívida dominación y subordinación de clases particulares.

Williams sostiene que la hegemonía es siempre un proceso dinámico que sólo a los efectos del
análisis puede verse como una estructura o sistema fijo; dicho sistema es sumamente complejo y
posee límites y presiones permanentes que se revelan como forma de dominación. La dominación
dentro de una hegemonía debe ser continuamente renovada, reconfirmada, ya que sobre sí pesan
fuerzas de resistencia que la desafían en su validez y la colocan en riesgo de alteración o
debilitamiento.

Estudios culturales ingleses


El primer conjunto de conceptos operativos (cultura, determinación, mediación, ideología y
hegemonía) van a implicar que los procesos materiales son determinantes del orden simbólico pero
nunca lo son de un modo absoluto, por lo tanto, la autonomía cultural siempre es relativa. De esta
afirmación derivan una serie de categorías o componentes del proceso o sistema cultural. Estas
categorías son:

- Tradiciones: Williams entiende este término no en el sentido de supervivencia del pasado,


sino en el de una fuerza presente activa cuya acción configura o da forma a un campo
cultural. Es una visión intencionalmente selectiva de ese pasado. La tradición tiene un
carácter selectivo, es una construcción del pasado y del presente, es decir, es una operación
desde el presente sobre el pasado. Con respecto a la literatura, toda tradición constituye un
aspecto de la organización social y cultural contemporánea del interés de la dominación de
una clase específica. Es una versión del pasado que pretende conectarse con el presente y
ratificar. La instauración de una tradición cultural abarca un conjunto de prácticas y
experiencias que excede el orbe estrictamente cultural y que se encuentra concentrado en las
instituciones formales.

- Instituciones: en tanto organizaciones determinadas de la producción cultural, son dentro del


pensamiento de Williams, la salida al problema de la relación del artista con su contexto.
Presta atención a una sociología de las instituciones que tendría mucho para aportar a la
teoría cultural. Relaciones de patronazgo entre el artística y la nobleza, dando así artísticas
institucionalizados de la nobleza en la casa familiar. Relaciones variables entre los
productores culturales y las instituciones. Caracter historizable.

- Formaciones: una cultura efectiva es algo más que la suma de sus instituciones. En realidad,
es una cuestión de formaciones, "tendencias y movimientos conscientes que tienen una
influencia decisiva en el desarrollo de una cultura, al tiempo que establecen una relación
históricamente variable con las instituciones. Son formas de organización y autoorganización
de la producción cultural". El autor se detiene en el romanticismo dónde es posible identificar
la escuela que designa "una tendencia general, con frecuencia identificada con el nombre de
un "maestro" particular". Está escuela también puede ser el conjunto de maestros de un arte o
disciplina de un lugar específico. La modernidad transformó las formaciones importadoras de
"lo nuevo", de aquellos materiales culturales emergentes en la cultura estatuida y que se
presentan como revulsivo del estatus quo. No se puede analizar las formaciones sin
articularlas al proceso histórico que recorren los diversos modos de producción y organización
cultural, y de allí, al contexto histórico general, en el cual el orden social puede ser
considerado. Es necesario articular el estudio de las formaciones con el de las instituciones y
si quiere dar cuenta de un proceso cultural dado, así como su realización dentro de la
tradición construida por las fuerzas hegemónicas.

- Medios de producción: tenemos dos tipos: El adiestramiento de recursos físicos: el propio


cuerpo del artista. Sumado a la transformación y uso de recursos no humanos, sobre todo, de
la tecnología. Estos medios de producción son determinantes del productor cultural, pero no
de modo absoluto.

- Identificaciones: como identificar un producto cultural o los modos en los que dentro de la
vida social, la cultura y la producción cultural se identifican. De algún modo es identificar qué
es cultura y que no lo es. Williams realiza especial énfasis en las obras de artes y apunta que
un crítico cultural serio, sin atender a prejuicios de clases o intereses determinados, debe
distinguir entre productos culturales buenos, malos e indiferentes. Son los modos que, dentro
de la vida social, la cultura y la producción cultural se identifican. Es un modo de calificar qué
es cultura y qué no lo es.

- Forma: las formas de arte y su relación con lo social. Lo importante para el crítico cultural es
poder percibir los cambios, las transformaciones y las rupturas en las formas. Hay que
atender a las formas artísticas específicas. Estas se relacionan con determinado contexto
social y político que generan un carácter distinto en las producciones culturales.

- Reproducción

- Organización

En el componente de reproducción, donde se estudian los procesos de reproducción cultural


y social. Podría decirse que hay 2 máquinas reproductoras del mundo social, por un lado la
educación (nos imponen determinados códigos y sistemas de aprendizaje) y, por otro, la tradición. La
tradición es la reproducción en acción. Para Williams, el concepto más importante es la tradición
selectiva, ya que considera que la tradición es un proceso de continuidad deliberada, además,
cualquier tradición se constituye de una selección y reelección de aquellos elementos significativos
del pasado que representan una continuidad deseada. Se seleccionan ciertas cosas, se las valora y
se las mantiene en el tiempo. Dentro de esta categoría, Williams va a mencionar y describir el
funcionamiento de un sistema cultural, considerando que este funciona a través de tendencias
dominantes, residuales y emergentes. Las tendencias dominantes son aquellas tendencias
hegemónicas de una cultura que tienen correspondencia con las formas sociales dominantes. Por lo
general, los productos de las industrias culturales son hegemónicos (la gente se vacune, que eso es
positivo). Las tendencias residuales tienen que ver con los productos culturales de sociedades y
épocas anteriores pero que todavía son significativas y accesibles en el presente, producen algún
destello aún en el presente, y es por ello que se diferencian de lo arcaico (el boleo). Las tendencias
emergentes están conformadas por nuevos significados y valores, nuevas prácticas y relaciones que
se instalan en un sistema cultural. Esto es algo nuevo y que no se encuentra articulado, teniendo así
menos fuerzas que las tendencias alternativas y de oposición. Las Tendencias emergentes están
vinculadas con aquellos nuevos sectores sociales. El funcionamiento del sistema cultural se produce
por una rotación y alternancia de las tendencias dominantes, emergentes y residuales. Ejemplo
tradición selectiva

https://vdocuments.mx/williams-tradicion-selectiva-instituciones-formaciones-dominante.html

- Williams, Raymond (1). 2003. Capítulo 2 “El análisis de la cultura” (pp. 51 a 77). En:
La larga revolución, Buenos Aires, Nueva Visión.

TP9: La Larga Revolución

1. Describan brevemente las tres categorías generales que Williams identifica en la definición
de cultura.

La primera categoría que establece Williams, es la “ideal”, en la cual, la cultura posibilita la


perfección humana, en términos de algunos valores absolutos. En este marco, el análisis de la
cultura es el de descubrimiento y descripción, tanto en vida como en obras, de dichos valores.

Luego encontramos la categoría de “documental”, donde se define a la cultura como la masa de


obras intelectuales e imaginativas en las que se registran de distintas formas el pensamiento y la
experiencia humana. En este caso, el análisis de la cultura es la crítica, mediante la cual se describe
y evalúa al pensamiento y la experiencia, así como también a los detalles, del lenguaje, forma y
convención mediante estos se desarrollan.

Por último, la categoría de “social”, en donde se descubre un modo determinado de vida, que
expresa significados y valores ligado no sólo al arte y el aprendizaje, sino también a instituciones y
comportamiento ordinario. Su análisis es el de esclarecer dichos significados y valores, tanto
implícitos, como explícitos, en un modo específico de cultura y vida.

2. Luego de revisar y discutir esas categorías ¿Qué definición de teoría de la cultura propone
Williams?

Williams considera que cualquier definición de teoría de la cultura debe poseer y abarcar las 3
esferas mencionadas en el punto anterior, y que ninguna de ellas excluya a la otra, señalando
que por más difícil que parezca, se debe tratar de ver el proceso como un todo y relacionar nuestros
estudios específicos con la organización real y compleja. Definiendo, entonces, a la teoría de la
cultura como el estudio de las relaciones entre los elementos de todo un modo de vida.
3. Describan los mecanismos de funcionamiento de una tradición selectiva.

El funcionamiento de la tradición selectiva se realiza mediante una selección, dentro del mismo
periodo, de aquellos aspectos de una sociedad que cumplan con intereses especiales,
dándoles así un valor determinado y haciendo hincapié sobre ellas, manteniéndolos en el tiempo. La
tradición selectiva, crea, en un nivel, una cultura humana en general; en otro, el registro histórico
de una sociedad particular; en un tercero, el más difícil de aceptar y evaluar, un rechazo de zonas
considerables de lo que era antaño una cultura viva. Esta tradición selectiva es un proceso de
continuidad deliberada, constituyendo una selección y reselección de aquellos elementos
significativos del pasado, recibidos y recuperados, que representan una continuidad deseada.
Interviene dentro de ella tanto la memoria como el olvido.

4. ¿Cómo define Williams "estructura de sentimiento"? Ejemplifiquen.

Estructuras de sentimiento: es un sentido particular de la vida, una comunidad particular de


experiencia que apenas necesita expresión, a través de la cual se transmiten de alguna manera,
dándoles una coloración específica y distintiva, son las características de nuestro modo de vida que
un analista externo podría describir. Es decir, Williams define a la estructura de sentimiento como
aquella cultura de un período: es el resultado vital específico de todos los elementos de la
organización general. Un ejemplo a grandes rasgos sería la sociedad actual donde aquellas
“camadas” de jóvenes, caracterizados por un constante activismo, buscan renovar y modificar
múltiples estructuras lingüísticas, sociales y también idiosincrasias tradicionales, dando así un aire de
renovación a la sociedad en general, sumado a una revalorización por las perspectivas de género
que estaban siendo invisibilizadas.

- (2). 1981. Capítulo 7 “Reproducción” y Capítulo 8 “Organización” (pp. 169 a 218). En:
Cultura. Sociología de la comunicación y del arte, Buenos Aires, Paidós.

*continuidad de lo puesto en Patiño

Dentro del componente de Reproducción, se encuentra la hipótesis de “estructura de sentimiento”.


Esta estructura es propia de un periodo determinado, pero es más que eso. Es la forma en que esa
cultura fue vivida por sus escritores y su público. Es la experiencia concreta que comprende
actividades particulares integradas en formas de pensamiento y de vida. Esta hipótesis nos
permite captar la cultura vivida, recostada sobre las instituciones, formaciones y las experiencias. (Un
ejemplo sería el catástrofe de 9/11 ya después que ocurrió esto la comunidad tuvieron sentimientos
negativas contras los musulmanes y también causó miedo de volar en los aviones)

Dentro de la categoría de la organización, Williams se va a ocupar de los problemas generales y


específicos de la organización cultural. Por un lado, se ocupará de los intelectuales, y, por otro lado,
de la cultura de masas. A la hora de hablar de los intelectuales, Williams prefiere hablar de los
productores culturales, ya que intelectuales es una palabra demasiado codificada con el intelecto.
Considera que los productores culturales son los portavoces sociales de la hegemonía y son los
mediadores sociales entre las clases y los individuos. Estos ejercen una dirección política y cultural.
Williams, siguiendo a Gramsci, considera que todos los hombres son racionales pero algunos
cumplen las funciones de productores culturales, ya que estos producen consensos y son los
organizadores de la violencia legítima. Con respecto a la cultura de masas, la podemos definir como
una combinación compleja de elementos residuales, autofabricados y producidos externamente
con importantes conflictos entre ellos. Esta cultura de masas es el área principal de la producción
cultural burguesa y de la clase dominante, tiende hacia la universalidad en las modernas
instituciones de comunicación, es decir, esta es consumida por la mayoría. Es por ello que una alta
cultura fue desplazada hacia el pasado y preservada por una minoría que compiten entre sí por la
distinción a la alta cultura.

- Zubieta, Ana María (directora). 2000. “Los estudios culturales ingleses” (pp. 141 a
150). En: Cultura popular y cultura de masas. Conceptos, recorridos y polémicas,
Buenos Aires, Paidós.

Williams, Thompson, Hoggart y Hall, fueron los pensadores de los estudios culturales ingleses. El contexto
en el cual emergen los estudios culturales ingleses contemporáneos se remonta al momento de la
posguerra, cuando se producen importantes cambios culturales, económicos y políticos propios del estado
de bienestar en Inglaterra.

Bases para la fundación de los estudios culturales

El texto The Uses of Literacy del autor Richard Hoggart fue la demostración de la interconexión entre varios
aspectos de la cultura popular (pubs, clubes de trabajadores, revistas) y las estructuras del individuo en su
vida diaria (roles de familia, patrones en lenguajes, sentido común en la sociedad). La cultura de la clase
trabajadora de la preguerra se contrapone a la cultura de masas de la posguerra. Le interesa también la
calidad de los productos de la cultura de masas problematizando los estándares y la discriminación en la
producción y consumo de la forma de la cultura popular.

Raymond Williams con su libro Culture and Society comienza a conformar el campo de estudio en el que
pueden apreciarse las conexiones entre los productos culturales y sus relaciones. Invoca una nostalgia por
lo orgánico y además está interesado en la totalidad de la experiencia cultural, sus significados y
paradigmas. Además descubre que la cultura es una categoría clave porque conecta sus dos
mayores intereses: el análisis literario y la investigación social. "El desarrollo de la palabra cultura es
un registro de un número de importantes y continuas reacciones de estos cambios en nuestra vida social
política y económica; y podría ser visto como una clase especial de mapa por sus significados a partir del
cual la naturaleza de los cambios puede ser expresada", "el registro de nuestras reacciones en
pensamientos y sentimientos por el cambio de las condiciones de nuestra vida común".

En The Long Revolution, Williams sostiene que la sociedad británica ha sido integrada en una progresiva y
gradual evolución a través de la industrialización, democratización y transformación cultural. Forja la noción
de una cultura común gracias a la posibilidad de ser organizada sobre la base de instituciones colectivas
democráticas y la sustitución de una igualdad cooperativa por la competición como el principio de la política
social y económica. Dentro de este texto forja la noción de estructura de sentimiento. Sostiene que toda
cultura posee un particular sentido/sensibilidad de la vida y se relaciona de modo específico con una
determinada época constituyendo la estructura de sentimientos de ese periodo. Un conjunto compartido de
modos de pensar y de sentir, de los que se puede extraer un determinado patrón regular, forma y está
formado por un modo total de vida el cual comprende la cultura y la vida de una época particular de una
clase o de un grupo. Está estructura, además, puede ir de modo contrario a la definición cultural dominante.
Este concepto es un intento de pasar del plano histórico de los grandes movimientos a pensar de un modo
específico en las relaciones inherentes en la vida cotidiana y hallar ahí un tipo particular de resistencia a la
formas cerradas de dominación.

En su libro Communications, insiste en que la revolución cultural es parte de un proceso de liberación


humana, comparable con la revolución industrial. La tecnología con que un determinado acontecimiento
cultural es producido, impone o determina nueva forma de expresión y de elaboración. Por lo tanto, el
contenido está intrínsecamente relacionado con la estructura que lo produce.

Williams sostiene que más allá de las distinciones que se pudiera realizar entré programas a través de una
guía, la difusión de TV no está organizada sobre unidades discretas y argumenta que la multiplicidad de
formas de programas no está diferenciada, sino que está incorporada dentro de su Flow.

Para comprender los medios de comunicación se debe historizar, se debe considerar su articulación con el
conjunto específico de intereses dentro de un orden social específico a través del tiempo. Este autor discute
con Marshall McLuhan con respecto al desarrollo tecnológico y la historia, ya que Williams considera que el
desarrollo tecnológico encuentra su espacio en la medida en que se conecta con el orden social de una
época, por lo cual el producto de esa relación es lo historizable. Considera a la tradición de los análisis de
los medios como un determinismo tecnológico ya que adscribe a la tecnología un conjunto de intenciones y
efectos independientes de la historia. "la determinación es un proceso en el cual los factores reales de la
determinación instalan límites y ejercen presiones pero no toman totalmente el control ni predicen el
resultado de la compleja actividad de estos límites ni bajo o contra está presiones".

En 1974, Williams publica su libro Marxismo y Literatura donde incluye conceptos tales como cultura,
lenguaje, literatura, ideología.
William lleva a la cultura a un modo concreto de acción social y material donde implica superar el lugar
secundario que ocupa en los procesos sociales como se pensó históricamente, “se produjo una historia
cultural dependiente, secundaria, superestructura: un reino de meras ideas, creencias artes, costumbres,
determinadas mediante la historia material básica".

Este autor comienza a hacer una selección de elementos que le permitan trabajar la cultura según el
sentido expuesto, algunos de ellos son:

● Lenguaje: facultad biológica constitutiva a la que se agrega un desarrollo social e individual


históricamente constituyente. se convierte en un proceso dialéctico entendido como conciencia
práctica de los seres humanos dónde importan tanto los procesos históricos como evolutivos.
● Literatura: está se constituyó en materia de una producción y Williams halló la condición de su
especificidad en la crítica. literatura y crítica son formas de control y especialización de una clase
sobre las cuestiones que está debería laborar.
● Determinación: en la medida en que incorpora nuevas categorías fuerzas dominantes residuales y
emergentes. Dentro de ellas Williams instala la noción de conflicto diferencia y contradicción como
componentes de la teoría de la determinación está poniendo la capacidad humana de cambio por
sobre sus determinaciones. No sólo se debe hacer una teoría correcta que interprete dinámica y
materialmente la cultura, sino que también se debe discutir, polemizar, criticar, evaluar las
condiciones de posibilidad en que el analista ópera, en que la teoría puede ser considerada y en
definitiva el carácter conceptual que poseen los enunciados de la teoría como parte de la producción
cultural.

Los estudios culturales son más que una profesión, son una práctica; una práctica que constituye la
materialidad operativa de la cultura, como también las condiciones en que esa materialidad puede ser
observada. La teoría posee una relación necesaria con la cultura, con la sociedad y con la historia.

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Preguntas del parcial

1-Por qué la primera unidad se denomina el debate Modernidad-posmodernidad?

Que es la estructura de sentimiento y que desarrollemos un ejemplo,

Un punto de Vattimo

no recuerdo qué más

Preguntas de la recuperación

1-Por qué la primera unidad se denomina el debate Modernidad-posmodernidad?


2-Dieron una frase de Altamirano hablando de falsa conciencia en el marxismo y que la expliquemos

3-Aportes de Habermas (teórica)

4-Características de la posmodernidad de vattimo (teórica)

5- Qué son los grande relatos de Lyotard

Esas fueron las preguntas de la recuperación del 1er parcial de TC2 por si le sirve a alguien. La 3 y 4 son
de la teórica así que capaz les toman las mismas

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