Aproximaciones Epistemologicas y Pedagógicas A La Educación Física
Aproximaciones Epistemologicas y Pedagógicas A La Educación Física
Aproximaciones Epistemologicas y Pedagógicas A La Educación Física
Editores:
Beatriz Elena Chaverra Fernández
Iván Darío Uribe Pareja
Medellín
2007
Aproximaciones epistemológicas
y pedagógicas a la Educación Física.
Un campo en construcción
© Funámbulos Editores
Universidad de Antioquia,
Instituto Universitario de Educación Física
Ciudadela Robledo
Cra. 75 No 65-87 Of. 111
Medellín, Colombia.
Tel. 4259265 Fax. 4259261
E-mail: [email protected]
ISBN: 978-958-714-067-5
Grupo editorial
Juan David Gómez Valenzuela
León Jaime Urrego Duque
Margoth Elena Posada Vergara
Juan Álvaro Montoya
William Moreno Gómez
Sandra Maryory Pulido Quintero
Impresión
Todográficas Ltda.
Ricardo Crisorio
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD ...... 71
1. La pregunta por el objeto de estudio como vía de acceso a la identidad, 73.
-2. La dispersión de las prácticas como causa del problema de identidad, 75.
-3. La verdad de la ciencia, 79. -4. Saber y verdad, 85. -5. Conclusiones.
9
En la línea Pedagogía y Didáctica de la Educación Física escolar se enfo-
ca la reflexión crítica y propositiva en relación con la formación y las prác-
ticas de la Educación Física escolar como escenario de despliegue y acción
del maestro portador del sentido educativo-formativo de la profesión, área
en la cual Nicolás Bores presenta su propuesta didáctica del cuaderno de
Educación Física como dispositivo formativo-comprensivo para el estu-
diante y la reflexión sobre el sentido de la clase; y León Jaime Urrego, con
su tesis de investigación en la cual presenta una reflexión titulada como
“Educación Física física escolar: el sentido formativo de un área que no
cuestiona la tradición”.
10
TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
Iván Darío Uribe Pareja*
11
TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
12
IVÁN DARÍO URIBE PAREJA
13
TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
14
IVÁN DARÍO URIBE PAREJA
15
TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
16
IVÁN DARÍO URIBE PAREJA
grar los objetivos propuestos. Los componentes básicos del método son: la
gimnasia analítica y la gimnasia sintética de aplicación, los juegos y los de-
portes. La pretensión de la propuesta es equilibrar el intelectualismo ex-
tremo del sistema escolar asignando tiempos y espacios para la educa-
ción del cuerpo. Como lo expresa Le Boulch (2001, 55), “Para que un
individuo pueda asegurar con eficacia sus tareas de hombre, es preciso
que sus capacidades motrices sean objeto de una educación [tanto] como
sus capacidades intelectuales y sus cualidades morales”.
17
TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
Para González (1993), desde que los ejercicios físicos empezaron a ser
considerados como un medio de desarrollo del individuo, las corrientes de
pensamiento referidas a la Educación Física y el ejercicio adoptaron otros
criterios. Ahora se piensa en prácticas de una Educación Física que tras-
cienden los fines y objetivos de aprendizaje centrados en el desarrollo y
perfeccionamiento de habilidades, destrezas y capacidades motrices, y es-
tas habilidades y destrezas se constituyen en un objeto de aprendizaje y
desarrollo complejos, en un medio de perfeccionamiento global del ser
humano en todas sus dimensiones: biológica, afectiva, expresiva y
cognitiva.
18
IVÁN DARÍO URIBE PAREJA
19
TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
Desde esta mirada se propone una práctica motriz que vaya más allá del
movimiento, más allá de las manifestaciones motrices observables de la perso-
na, con fines utilitarios y objetuales, que trasciende su significado a la acción,
dotando a la corporeidad, mediante la interacción de las esferas cognitiva, bioló-
gica, cognoscitiva, social-comunicativa, afectiva-actitudinal, valorativa, ética y
motriz, de un sentido creativo orientado hacia el desarrollo humano y social.
20
IVÁN DARÍO URIBE PAREJA
REFERENCIAS
Cagigal, J. M. (1996). Obras Selectas. “Jose Maria Cagigal” Volumen I, II, III. Cádiz, Espa-
ña: Comité Olímpico Español.
Castañer, M., & Camerino, O. (1.996). La educación física en la enseñanza primaria. Bar-
celona: Inde.
Litwin. E. 2005. Las configuraciones didácticas. Una nueva agenda para la enseñanza
superior. Buenos Aires: Paidós Educador.
Portela, G. ( 2001). Paradigmas del cuerpo en la educación física. Buenos Aires: Efdeportes.
Rey, A., & Trigo, E. (2000). Motricidad... ¿Quién eres? Apunts, 59, 91-98.
Uribe, I, Molina, V., Vergara, E. & Blandón, M. (2003). Pedagogía de la motricidad como
estrategia de promoción de la salud. Revista Educación Física y Deporte, 22 (1),
59-71.
Uribe, I. et al., (2003). Guía Curricular para la Educción Física. Medellín: Editorial Marín
Vieco.
Uribe, I. (1997). Iniciación deportiva y praxiología motriz. Educación Física y Deporte, 2(19),
69-74
21
EDUCACIÓN, MOVIMIENTO
Y TEORÍA DEL CAOS: HACIA EL RESCATE
DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA
EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA
1. A MODO DE INTRODUCCIÓN
*
Director Escuela de Educación. Universidad Santo Tomás, sede La Serena. Ruta 5 Norte,
1068. La Serena – Chile. E-mail: [email protected]
23
EDUCACIÓN, MOVIMIENTO Y TEORÍA DEL CAOS:
HACIA EL RESCATE DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA
EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA
24
ALBERTO MORENO DOÑA
Más allá de los motivos por los cuales se nos dificulta la labor realmente
educativa y la consecución de placer a través de la práctica física y el compo-
nente motor en Educación Física, la crisis se encuentra realmente en la lógica
interna desde la cual hemos escolarizado el movimiento y la experiencia cor-
poral, intentando ordenar linealmente aquello que por su naturaleza es caóti-
co y desordenado. La intencionalidad simplificadora y aclaradora de dicho or-
den forzado no ha hecho más que complicar el tratamiento de la actividad físi-
ca, pues dicha simplificación atiende a criterios científicos mecanicistas aleja-
dos de la realidad pedagógica, valórica y vivencial propia de la complejidad
presente en cualquier movimiento. Separar el ritmo de la expresión, la expre-
sión del movimiento y la experiencia corporal de la intelectual, lleva a una pér-
dida de la naturaleza última de lo que es el movimiento como experiencia total
del ser humano, que no es la suma de sus partes sino la interrelación de las
mismas a partir de diferentes bifurcaciones, retroalimentaciones y procesos
autoorganizativos.
25
EDUCACIÓN, MOVIMIENTO Y TEORÍA DEL CAOS:
HACIA EL RESCATE DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA
EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA
26
ALBERTO MORENO DOÑA
Esa mirada reduccionista de la que hemos hablado, invade también los es-
pacios y tiempos escolares presentes en nuestra asignatura.
Algo parecido ocurre con el tiempo, pues la escuela nos determina radical-
mente debido a los horarios fijos y establecidos que nos propone y que no per-
miten una experiencia motriz mucho más rica, en la cual la necesidad de mo-
verse no es un requisito en un momento determinado, sino que se constru-
27
EDUCACIÓN, MOVIMIENTO Y TEORÍA DEL CAOS:
HACIA EL RESCATE DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA
EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA
Las ideas que aquí expondremos son muy coincidentes con los resultados
de algunas investigaciones en donde se comparan los juegos formales y los in-
formales (Coakley, 1990), en donde se muestra la complejidad de los juegos
motores surgidos en contextos informales y se concluye que cuando los niños
juegan juntos su interés radica en cuatro aspectos:
28
ALBERTO MORENO DOÑA
movimiento, sino que la abstrae para formar un esquema o patrón general del
movimiento (p. 67).
29
EDUCACIÓN, MOVIMIENTO Y TEORÍA DEL CAOS:
HACIA EL RESCATE DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA
EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA
30
ALBERTO MORENO DOÑA
Crear, según la teoría del caos, es algo consustancial al ser humano por lo
que parece paradójico que en la escuela dicha creatividad se pierda. El profeso-
rado debe dejar fluir la manera en que se relaciona con los alumnos/as, debe
aceptar al alumno como legítimo otro en la convivencia (López, Maturana, Pérez,
& Santos, 2003), para que así no pierda su individualidad, no pierda lo que por
naturaleza le es consustancial: la creatividad. Debemos permitir que los gra-
dos de libertad del alumnado originen diferentes retroalimentaciones y que
éstas den como resultado la autoorganización del aprendizaje.
3. El ciclo límite hace referencia, desde la teoría del caos, al momento en el que los
sistemas naturales dejan de tener una actitud cíclica y repetitiva porque el acto
creativo va a tener lugar.
31
EDUCACIÓN, MOVIMIENTO Y TEORÍA DEL CAOS:
HACIA EL RESCATE DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA
EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA
te, 3 que por sí solo acabará para devenir en creación de algo nuevo. La
autoorganización del aprendizaje no será posible sin la existencia de dicho
ciclo límite.
Dos niños juegan con una pelota de baloncesto mientras próximos a ellos hay
varias parejas realizando el mismo juego, pero no de manera libre sino bajo las
‘órdenes’ de la profesora de Educación Física. Los últimos estaban o parecían abu-
rridos y poco entusiasmados por la actividad, a la vez que su ejecución de las
actividades era poco exitosa. No así ocurría con los primeros, los que aún estando
realizando el mismo juego estaban totalmente cautivados, motivados y entreteni-
dos con la actividad.
Dos niños juegan con una botella de plástico de tamaño pequeño. Por el tama-
ño de la botella, pareciera ser que el objetivo de la actividad está relacionado con
la precisión. El juego consiste, en un primer momento, en golpear la botella hacia
arriba, únicamente para ver quién llega más alto. Posteriormente, los alumnos
pasaron a ponerse uno en frente del otro para pasarse la pelota a distancia. Es
curioso, a la vez que sorprendente, cómo la primera vez que se colocaron lo han
hecho a una distancia tal que es la máxima a la que son capaces de llegar con la
botella al golpearla. La distancia que ambos mantienen, independiente de la direc-
ción espacial que ocupen, siempre es la misma.
32
ALBERTO MORENO DOÑA
El azar en el juego está organizado y acotado por ciertos acuerdos iniciales. Por
eso puede ser desenfadadamente divertido. Pero el aspecto festivo del azar termi-
na con todos aquellos sistemas y fenómenos que, afortunadamente o no, escapan
a nuestro control. Es entonces cuando sobreviene la duda, la confusión, la maravi-
lla o el miedo (p. 21).
REFERENCIAS
Balaguè, N., & Torrents, C. (2001). La perspectiva de la teoría de los sistemas dinámicos y
su aplicación al aprendizaje motor. En N. Balaguè, & C. Torrents, Tandem, Di-
dáctica de la Educación Física. No. 3 (pp. 67–74). Barcelona: Grao.
33
EDUCACIÓN, MOVIMIENTO Y TEORÍA DEL CAOS:
HACIA EL RESCATE DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA
EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA
Coakley, J. (1990). Champaing. Problems and Issues. (M. C. Publishing, Ed.) Sport and
Society.
López, M., Maturana, H., Pérez, Á. I., & Santos, M. (2003). Conversando con Maturana de
educación. Málaga: Aljibe.
Moreno, A. (2006). Teoría del caos y educación informal. Huelva: Editorial Hergué.
Wagensberg, J. (1998). Ideas sobre la complejidad del mundo. Barcelona: Tusquets Editores.
34
BASES TEÓRICAS DA EDUCAÇÃO FÍSICA:
UMA PERSPECTIVA HISTÓRICA-HERMENÊUTICA
Paulo Evaldo Fensterseifer*
*
Professor do Departamento de Pedagogia da UNJUÍ (Universidade Regional do Noroes-
te do Estado do Rio Grande do Sul) e-mail: [email protected]
1. As dúvidas não provem dos deuses e revelam a fragilidade humana diante das
tentações malignas.
35
BASES TEÓRICAS DA EDUCAÇÃO FÍSICA:
UMA PERSPECTIVA HISTÓRICA-HERMENÊUTICA
2. Situação, segundo Kant (1985, 100), de quem é incapaz de fazer uso de seu
entendimento sem a direção de outrem.
36
PAULO EVALDO FENSTERSEIFER
O historicismo objetivista é ingênuo porque jamais vai até o fim de suas reflexões.
Confiando cegamente nas pressuposições de seu método, esquece-se inteiramente
da historicidade que também é “sua”. Uma consciência histórica, que se pretenda
verdadeiramente concreta, deve considerar a si mesma já como fenômeno
essencialmente histórico. [...] Para o historicismo objetivista, a historicidade do
objeto é uma ilusão a ser superada: o objeto “verdadeiro”, situado além das ilusões,
não é histórico. Dito de outro modo: segundo o historicismo objetivista, o objeto
histórico é uma mistura de “em si” e “para nós”, uma mistura de “verdadeiro
objeto histórico” e “nossas ilusões históricas”. (1998, p. 70)
37
BASES TEÓRICAS DA EDUCAÇÃO FÍSICA:
UMA PERSPECTIVA HISTÓRICA-HERMENÊUTICA
Essa postura ignora (ou finge ignorar) que o agir humano é incompreensível
fora do quadro valorativo que conforma a ação humana. Nas palavras de Apel,
38
PAULO EVALDO FENSTERSEIFER
Bracht (1999) visualiza nesta forma de racionalidade a base teórica que tem
dado suporte a produção do conhecimento relativa ao esporte, uma vez que
este, como filho da modernidade, encarna os processos de racionalização nas
práticas de treinamento similares aquelas desenvolvidas no sistema produtivo
da sociedade capitalista industrial. Daí suas características: “secularização;
igualdade de chances; especialização; racionalização; burocratização,
quantificação; busca do recorde” (Guttmann apud Bracht, 1999, p. 85).
Se podemos afirmar com Bracht (1999) que o esporte se desenvolveu “no mesmo
caldo sóciocultural em que se desenvolveu a ciência moderna” (p. 87), também
podemos concluir que esse “caldo sóciocultural” passa a exercer um forte poder
determinante na EF escolar, a medida que o esporte passa a constituir-se em
conteúdo hegemônico desta área. Subordinada a esta lógica a EF escolar assume a
condição de meio para atingir os fins do esporte de rendimento (ou ao menos
legitimá-lo), constituindo-se na base da pirâmide seletiva do sistema esportivo,
além de potencializar um mercado consumidor/espectador acrítico do esporte.
39
BASES TEÓRICAS DA EDUCAÇÃO FÍSICA:
UMA PERSPECTIVA HISTÓRICA-HERMENÊUTICA
Este novo paradigma tem seu pano de fundo, nas relações cotidianas
estabelecidas entre sujeitos e mediadas lingüisticamente. Dentro dele
40
PAULO EVALDO FENSTERSEIFER
41
BASES TEÓRICAS DA EDUCAÇÃO FÍSICA:
UMA PERSPECTIVA HISTÓRICA-HERMENÊUTICA
Penso que uma perspectiva teórica não seja objeto de crença, mas algo
que nos inspira a pensar, o que não significa a exclusão de outras perspec-
tivas. Os limites, as fragilidades desta forma de pensar são evidentes se
tomarmos como referência as verdades fundamentalistas das religiões, ou
de uma ciência mistificada, mas isso não significa para mim o abandono do
“trabalho do conceito”, mas o reconhecimento de que ele não se faz sem
“restos”, afinal a realidade é sempre mais rica que as teorias. Assim, toman-
do a contribuição da hermenêutica gadameriana, devo dizer que não haverá
a última e definitiva posição sobre qualquer questão que seja, como não
haverá a “teoria última”, desde que mantenhamos aberto o espaço da
reflexão, e neste espaço o desafio é, tal como queria Nietzsche, “dançar
mesmo diante do abismo”, que em última instancia traduz-se pela ausência
de sentido último, o que coloca a responsabilidade da “produção de senti-
do” e o reconhecimento de que essa produção é humana, “demasiadamente
humana”, logo perguntar-se pelas bases teóricas que sustentam essa
produção de sentido é um bom começo.
REFERENCIAS
Bracht, V. (1999). Educação Física e Ciência: cenas de um casamento (in)feliz. Ijuí: Editora
UNIJUÍ.
42
PAULO EVALDO FENSTERSEIFER
Bracht, V., & González, F. (2005). Educação Física Escolar. In F. Gonzalez, & P. Fensterseifer,
Dicionário Crítico de Educação Física (pp. 1-150). Ijuí: Editora da UNIJUÍ.
_________. (1989). Esporte enquanto fator determinante da Educação Física. Revista Con-
texto & Educação , 63-73.
Luz, M. (1988). Natural, racional, social; razão médica e racionalidade científica moderna.
Rio de Janeiro: Campus.
Palma, A. (2001). Educação Física, Corpo e Saúde: uma reflexão sobre outros “modos de
olhar”. Revista Brasileira de Ciências do Esporte, XXII (2), 23-39.
43
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
Luz Elena Gallo Cadavid*
*
Prof. Mg. Docente-investigadora de la Universidad de Antioquia. Integrante del Grupo
de Investigación Estudios en Educación Corporal, Instituto de Educación Física y del Gru-
po de Investigación sobre Formación y Antropología Pedagógica e Histórica -FORMAPH-,
de la Facultad de Educación, Universidad de Antioquia.
45
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
46
LUZ ELENA GALLO CADAVID
ferentes funciones sobre las cuales debería basarse realmente la acción educa-
tiva y considerar la adaptación en función a la edad de los alumnos. Con esto,
el autor elabora una ruta para pensar una Educación Física científica que toma
el nombre de Educación Física funcional.
Veinte años más tarde se había elaborado un nuevo programa para la Edu-
cación Física en Francia con base en criterios educativos de socialización y la
cuestión era socializar mediante el deporte y el objetivo hacer una iniciación
deportiva con base en los diferentes deportes. Se explicaba que realizando tal
deporte se desarrollaba tal cosa. Dice Le Boulch (1993a: 41) que “no solamente
el objetivo era la iniciación deportiva sino que también se pensaba en que ha-
bía que desarrollar cierto número de capacidades en la persona, pero se nos
explicaba que esas capacidades iban a ser desarrolladas muy naturalmente si
se realizaba tal o cual práctica deportiva”.
47
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
48
LUZ ELENA GALLO CADAVID
49
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
50
LUZ ELENA GALLO CADAVID
1. A diferencia de Olivera (2001: 90) quien hace una valoración de la obra de José
María Cagigal en cuatro etapas. En la primera, denominada ‘Religioso-pedagógica’,
1957-1966, la segunda etapa ‘Filosófico-científica’, 1967-1977, la tercera etapa
‘Filosófico-sociológica’, 1977-1983; y en la cuarta etapa, denominada ‘Filosófico-
educativa’. OLIVERA Betrán, Javier (2001). “La contribución de José María Cagigal
a las ciencias humanas aplicadas al deporte (y a la educación física)”. En Apunts.
Educación Física y Deportes. Foro J. M. Cagigal. No 64, 86-100.
51
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
En esta etapa, Cagigal recibió influencias del deporte alemán, de Carl Diem,
Hugo Rhaner, Johan Huizinga, Pierre de Coubertin, del Movimiento Olímpico
y del Movimiento Deportivo inglés. Menciona Olivera (1996: 337) que “en este
período nace la idea cagigaliana del deporte como método para educar a la
juventud. Este enfoque ya existía en la obra de Carl Diem y de Pierre Seurin,
pero nuestro autor le otorga un sesgo original y, sobre todo, más profundo”.
52
LUZ ELENA GALLO CADAVID
53
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
54
LUZ ELENA GALLO CADAVID
55
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
que ‘éstos sabían mostrar y realizar muchos ejercicios pero ignoraban las
razones profundas que justificaban un modo u otro de llevarlos a cabo’.
56
LUZ ELENA GALLO CADAVID
Hay que admitir que la mayor parte de la obra de Parlebas tiene una ten-
dencia sociológica, que el propio autor presenta como Elementos de sociolo-
gía del deporte (1986). En esta obra, Parlebas orienta su marco conceptual
hacia el análisis sociológico de los juegos deportivos y el deporte.
57
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
58
LUZ ELENA GALLO CADAVID
59
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
A finales de la década del 70, después de las lecturas que hizo Manuel
Sergio de los autores Celestino Marques Pereira, Jean Le Boulch, Pierre
Parlebas, José María Cagigal, Nelson Mendes, Adérito Sedas Nunes, Gaston
Bachelard, Louis Althusser, Michel Foucault, Maurice Merleau-Ponty, Arman-
do Castro y a partir de la convivencia que mantuvo con profesores de Educa-
ción Física y con dos entrenadores de fútbol, José María Pedroto y Mario
Wilson, vio la necesidad de hacer un estudio epistemológico para instaurar la
“Ciencia de la Motricidad humana”, preocupación que luego dio lugar a la
configuración de su tesis doctoral.
60
LUZ ELENA GALLO CADAVID
Dice Manuel Sergio que el fundamento teórico que retoma de Louis Althusser
se debe al hecho de que en este autor se conjuga la complementaridad de dos aná-
lisis: el epistemológico y el político. Uno de los motivos por los cuales Manuel Sergio
(2006a) legitima las líneas-maestras de la filosofía althusseriana para el estudio de
la ciencia de la motricidad humana se debe a que Althusser se mueve en el univer-
so de la lectura sintomática y no en una lectura literal. Es sintomática porque su
contenido nace de una determinada problemática implícita en el texto.
El mismo Manuel Sergio, en una carta que escribió a Lino Castellani, con fecha
3 de Octubre de 1983, le dice, entre otras cosas, que: “para que pueda comprender,
yo no me refiero en primer lugar a la Educación Física porque ella es el producto
del dualismo antropológico racionalista, que está difunto, como se sabe. Los tres
pilares en que se asienta mi filosofía son: el concepto hegelo-marxista ‘de totali-
dad’; ‘la intencionalidad’ de la fenomenología; y el ‘cristiano’ amad unos a los otros
como yo os he amado.
Durante los años de 1987 y 1988, Manuel Sergio recorre buena parte de las
universidades de Brasil, trabajando en torno a la Ciencia de la motricidad hu-
mana. Ante la necesidad de crear un espacio académico para abordar la
61
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
62
LUZ ELENA GALLO CADAVID
REFERENCIAS
__________, José María (1960). Persona humana y deporte. En Citius, Altius, Fortius. Tomo
II, Madrid, pp.5-24.
__________, J.M. (1962). Psicopedagogía deportiva. En Citius, Altius, Fortius. Tomo IV,
fascículo 2, Madrid, pp.221-239.
__________, J.M. (1964). Notas para una filosofía de la Educación Física. En Revista Espa-
ñola de Educación Física, Madrid, pp.7-19.
__________, J.M. (1975). El deporte en la sociedad actual. Madrid: Editorial Prensa espa-
ñola, editorial Magisterio español y editora Nacional.
63
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
__________, J.M. (1976). Deporte y agresión. Barcelona: Planeta, Difusión cultural N.º 9.
__________, J.M. (1977a). Las Escuelas de educación física en el mundo. Estudio compa-
rativo, edición conjunta del INEF de Madrid y la AIESEP, Madrid.
__________, J.M. (1977b). “Pour une theorie de l’Education physique: une approche du
sport contemporaine”, Tesis Doctoral (inédita en España), Universidad de Karlovy,
Checoslovaquia (Praga).
__________, J.M. (1979). Cultura intelectual y cultura física. Buenos Aires: Kapelusz.
__________, J.M. (1983a). El Deporte contemporáneo y las Ciencias del hombre. En Sim-
posio Nacional «El deporte en la sociedad contemporánea”. Madrid.
__________, J.M. (1985). La pedagogía del deporte como educación. En Revista de Edu-
cación Física. Renovación de teoría y práctica. Barcelona (mayo-junio) N°3.
__________, J.M. (1996). Obras Selectas. “Jose Maria Cagigal” Volumen I, II, III. Cádiz:
Comité Olímpico Español.
64
LUZ ELENA GALLO CADAVID
____________, P. (1968a). Pour une L’Education Physique structurale. En Dossier EPS Revue
65
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
____________, P. (1970b). L’Affectivité. Clef des conduites motrices En Dossier EPS Revue
Education Physique et Sport, (102), pp. 21-26.
____________, P. (1972b). “Status et roles sociomoteurs dans les jeux sportifs”. En Dossier
EPS Revue Education Physique et Sport, (113), pp. 33-40.
66
LUZ ELENA GALLO CADAVID
____________, P. (1977a). Les universaux du jeu collectif. Pour une sémiologie du jeu
sportif. En Dossier EPS Revue Education Physique et Sport, (144), pp.49-52.
____________, P. (1977d). Les universaux du jeu collectif. Fonction semiotrice et jeu sportif.
En Dossier EPS Revue Education Physique et Sport, (146), pp. 38-40.
67
CUATRO HERMENÉUTICAS
DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COLOMBIA
PARLEBAS, P. y otros (1993d). Problemas del juego en la Educación Física. En Memorias del
1er Congreso Argentino de Educación Física y ciencias. Universidad de la Plata.
Departamento de Educación Física, Facultad de Humanidades y ciencias de la
Educación, pp. 393-410.
SERGIO, M. (1974). Para uma nova dimensão do desporto. Lisboa: Instituto de Piaget.
68
LUZ ELENA GALLO CADAVID
__________, M.y otros (2004). Olhares sobre o desporto. Algumas teses sobre o desporto.
Lisboa: semanário Transmontano.
SERGIO, M.(2005a). La Epistemología ¡Hoy!. En: TRIGO, Eugenia, HURTADO, Deibar René,
JARAMILLO, Luis Guillermo. Consentido. En acción 1. Universidad del Cauca.
Popayán, pp. 19-26. Traducido y adaptado del portugués por Eugenia Trigo.
OLIVERA Betrán, J. “José María Cagigal Gutiérrez (1928-1983). Vida, obra y pensamiento
en torno a la Educación Física y el deporte”. Tesis doctoral, Departamento de
Teoría e Historia de la Educación, Universidad de Barcelona, 1996.
69
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD:
CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
Ricardo Crisorio*
Eduardo Galeano
71
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
En el lugar del Otro, del orden simbólico, ubicaré a la ciencia, tal como se ha
concebido y desarrollado en la modernidad, lo que implica considerarla el de-
terminante fundamental de la sociedad en que vivimos y, por tanto, de las re-
presentaciones sociales respecto de la Educación Física.
72
RICARDO CRISORIO
3. Para un tratamiento diferente del problema, véase Valter Bracht (1992), Educaçao
Física e Aprendizagem Social, Porto Alegre. Magister. y. sobre todo. (1999) Educaçao
Física & Ciencia. cenas de un casamento (in) feliz. Brasil, UNuui.
4. Cabe señalar dos excepciones a este procedimiento: otra vez la de Valter Bracht
y, parcialmente la de Ommo Gruppe (1976). Vease: «El problema de una ciencia o
de una teoría científica de la educación física», en Estudios sobre una teoría
pedagógica de la educación física, Madrid, INEF, Madrid.
73
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
74
RICARDO CRISORIO
5. A partir del siglo IV AC, los filósofos griegos elaboraron la episteme, es decir, se
apropiaron del saber-hacer, hasta entonces en manos de los esclavos y artesanos,
mediante su conversión en formulaciones teóricas, comunicables.
75
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
6. Y, más o menos que Odiseo, todos los héroes homéricos amalgaman virtudes
físicas y/o anímicas, intelectuales, morales o políticas.
7. En el contexto de la elaboración de la episteme, la experiencia acumulada en la
Paidotribia y en la formación de atletas fue recuperada en un discurso médico
especializado (operación característicamente científica, por otra parte, en tanto
consistió en la apropiación de un saber con fines de formalización).
76
RICARDO CRISORIO
En el siglo XIX la medicina había rebasado los límites de los enfermos y las
enfermedades, pero todavía existían cosas que seguían siendo no médicas y que
no parecían ‘medicalizables’. La medicina tenía un exterior y se podía concebir la
existencia de una práctica corporal, una higiene, una moral de la sexualidad, etc.,
no controladas ni codificadas por la medicina. La Revolución Francesa, por ejem-
plo, concibió una serie de proyectos de moral del cuerpo, de higiene del cuerpo,
que no deberían estar en modo alguno bajo control de los médicos; se concebía
una especie de régimen político feliz, en que la gestión del cuerpo humano, la
higiene, la alimentación o el control de la sexualidad corresponderían a una cons-
ciencia colectiva y espontánea. (p. 78)
77
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
Hay que admitir más bien que el poder produce saber (y no simplemente favore-
ciéndolo porque le sirva o aplicándolo porque sea útil) que poder y saber se implican
directamente el uno al otro; que no existe relación de poder sin constitución corre-
78
RICARDO CRISORIO
3. LA VERDAD DE LA CIENCIA
79
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
La ciencia moderna, “en la que estamos atrapados todos, que forma el contex-
to de la acción de todas en esta época en que vivimos” Lacan (1987, p. 239), es,
antes que nada, un conocimiento sin sujeto, en el sentido de que no asigna función
alguna a la verdad particular, subjetiva, en la justificación de sus enunciados. Así
lo afirma la tesis de Popper (1989, p. 45) acerca “de que una experiencia subjetiva,
o un sentimiento de convicción, nunca pueden justificar un enunciado científico;
y de que semejantes experiencias y convicciones no pueden desempeñar en la
ciencia otro papel que de objeto de una indagación empírica (psicológica)”.
80
RICARDO CRISORIO
10. En mi opinión. la diferencia entre uno y otro caso reside únicamente en que el
mayor desarrollo del campo académico brasileño refleja formalmente lo que en
Argentina son apenas orientaciones y justificaciones, no por ello menos fuertes y
nítidas de las prácticas escolares y no escolares.
81
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
82
RICARDO CRISORIO
83
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
14. Ambigüedad que ya preocupaba a los griegos y que Galeno, por ejemplo, discutía
en el siglo II.
84
RICARDO CRISORIO
4. SABER Y VERDAD
85
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
86
RICARDO CRISORIO
87
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
5. CONCLUSIONES
88
RICARDO CRISORIO
18. Valter Bracht ha hecho una crítica tan exhaustiva como precisa en Educação
Física & Ciência: cenas de um casamento (in)feliz.
89
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
90
RICARDO CRISORIO
19. Aristóteles clasificó el conjunto del saber en tres modalidades: un saber técnico
o productivo (epistéme poietiké), un saber práctico o prudencial (epistéme praktiké)
y un saber contemplativo o especulativo (epistéme theoretiké), entre los cuales
este último era el más valioso y noble. De aquí la posterior distinción entre
conocimiento puro y aplicado.
91
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
92
RICARDO CRISORIO
REFERENCIAS
Bourdieu, P., Chamboredon, J., & Passeron, J. (1999). El oficio de sociólogo. México: Siglo
XXI.
_________ (1999). Educação Física e Ciência: cenas de um casamento (in)feliz. Ijuí: Editora
UNIJUÍ.
Crisorio, R. (1995). Enfoques para el abordaje de CBC desde la Educación Física. Serie
Pedagógica , II, 175-192.
Eidelsztein, A. (2001). Las estructuras clínicas a partir de Lacan. Buenos Aires: Letra Viva.
Foucault, M. (1991). Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión,. Buenos Aires : Siglo XXI.
Gruppe, O. (1976). Estudios sobre una teoría pedagógica de la educación física . Madrid:
INEF-Madrid.
93
EDUCACIÓN FÍSICA E IDENTIDAD: CONOCIMIENTO, SABER Y VERDAD
Kitto, H. (1966). Los griegos. Buenos Aires: Editorial Universitaria de Buenos Aires.
Koyré, A. (1987). Estudios de historia del pensamiento científico. México: Siglo XXI.
__________ (1991). Hacia una ciencia del movimiento humano. Buenos Aires: Paidós.
Rasch, P., & Burke, R. (1985). Kinesiología y Anatomía aplicada: La ciencia del movimiento
humano. Buenos Aires: El Ateneo.
94
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS
CONSTITUTIVOS DE LA MOTRICIDAD
QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN
HUMANA
1. INTRODUCCIÓN
95
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
2. PUNTO DE PARTIDA
96
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
97
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
98
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
Así mismo, de acuerdo con Ferrater (2004), alimentan este sustento los
aportes de Carnap quien, a pesar de haber utilizado el término ‘constitución’
en un sentido distinto, parte de anteriores postulados, muestra la intención de
su reflexión desde su apuesta teórica de la Konstituttions theori, con la cual
pretende despejar el camino que permita la superación definitiva del dilema
entre el ser ‘engendrado’ y el ser ‘conocido’ del objeto. De tal modo, construir
debe ser considerado desde un punto de vista puramente neutral que no pre-
juzgue cuestiones de índole metafísica, dado que la “la finalidad de la teoría de
la constitución consiste en la erección de un sistema de constitución, es decir,
de un sistema de objetos (o conceptos) ordenado de acuerdo con diferentes
grados”, planteando cuatro problemas fundamentales:
99
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
100
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
101
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
102
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
impenetrables por otras áreas que a su vez puedan interesarse en el mismo objeto.
Igualmente presenta los conceptos de usurpación y migraciones interdisciplinarias
en la historia de las ciencias, como esas rupturas de las fronteras disciplinarias
dadas por la usurpación de un problema propio de una disciplina sobre otra.
4. En este mismo sentido, un grupo de intelectuales preocupados por el devenir
de los seres humanos en un mundo complejo como el que habitamos, manifestaron
públicamente en 1994 su proclama: “Carta de la transdisciplinariedad” en el
Convento de Arrábida, el 6 de noviembre de 1994; cuyas ideas centrales giraron
en torno a la preocupación por la proliferación actual de las disciplinas académicas
y no-académicas que no permiten una mirada global del ser humano. Se hace
necesario entonces, una inteligencia y un conocimiento planetario para entender
el desafío contemporáneo material y espiritual de la complejidad de nuestra especie
y afrontar la amenaza que significa la tecnociencia desde la lógica de la eficacia
por la eficacia.
103
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
Rastrear los fundamentos disciplinares que sirven de piso teórico a los ele-
mentos presentados como constitutivos del movimiento humano que se confi-
guran hoy como propuesta contemporánea, dando un sentido complejo e
integrador a la motricidad, es un ejercicio que se realiza metodológicamente a
partir de un análisis documental; para este efecto se ha elegido entre muchas
propuestas de clasificación de la ciencia, la organización taxonómica que las
presenta en tres grandes grupos: las Ciencias Exactas y Naturales; Sociales y
Humanas; y Ciencias del Espíritu, con un acercamiento mayor a aquellas
disciplinas que lo abordan.
104
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
Las Ciencias Exactas son aquellas que sólo admiten principios, conse-
cuencias y hechos, rigurosamente demostrables; a su vez, las Ciencias
Naturales, son aquellas que tienen por objeto el conocimiento de las le-
yes y propiedades de los cuerpos del reino animal, vegetal y mineral. El
desarrollo del conocimiento científico tuvo durante muchos siglos y casi
con exclusividad el fundamento explicativo de los fenómenos del univer-
so y de los seres que en él habitan, desde estas áreas.
105
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
Las Ciencias Sociales y Humanas emergen como una reflexión que in-
tenta superar la visión clásica de ciencia, provenientes del modelo
newtoniano de causa - efecto, en el cual hay una simetría entre el presente
y el futuro y en el dualismo cartesiano, que plantea fronteras limitadas
entre la naturaleza y lo humano, materia y mente, mundo físico y espiri-
tual. Mónica Valle (2005) escribe que la ciencia social se constituye en una
empresa del mundo moderno visible a partir del Siglo XVI, la cual busca de
forma sistémica desarrollar un conocimiento sobre la realidad con el inte-
rés de su validación empírica. Es en el contexto de la universidad donde
surgen nuevas y múltiples disciplinas, bajo la creencia de que la investiga-
ción sistemática requería la concentración hábil en las múltiples zonas se-
paradas de la realidad.
106
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
107
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
6. Son muchos los autores que han representado esta línea de pensamiento, en su
transcurrir histórico: Stumpf, Lambert, Husserl, Kant, Hegel, Harttman, Pierce,
Hamilton, Heidegger, M. Ponty, J.P. Sartre, K. Jaspers, Brentano y otros; y han sido
ellos quienes desde sus tesis describen la Fenomenología como una acción dotada
de analogía, de apertura, de alteridad y de intencionalidad latente; ruta de
conexión del espíritu a la ciencia; conciencia moral en la historia humana; ciencia
neutral que trata los fenómenos psíquicos en sí y en cuanto contenidos significativos;
descripción de las ideas como modo o sentido presente en la mente.
108
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
Merleau Ponty (1975, pp. 215-216) redefine el sentido que se le da a las co-
sas por la subjetividad del ser corpóreo, otorgando a su vez un papel impres-
cindible a la corporeidad, la motricidad, a la percepción y a la gestualidad, en
la forma en que se capta el conocimiento y se da sentido a la existencia, como
un llamado que nos devuelve a crear una conexión con la naturaleza, de modo
que las reflexiones no surgen de la racionalidad desligada de la realidad vivida,
sino de la percepción y la relacionabilidad con ella, donde el espacio y el
tiempo son uno mismo. En sus palabras “El mundo no es lo que yo pienso,
sino lo que yo vivo”.
109
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
8. Es durante los años 1976 y 1988 cuando el “Método” como obra, cobra forma y
se observa una estructura articulada de conceptos (Morin, 1994: 16).
110
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
5. CONSIDERACIONES FINALES
111
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
Gráfico 1
112
MARGARITA MARÍA BENJUMEA PÉREZ
REFERENCIAS
Anes, J., Astier, A., Bastien, J., Berger, R., Bianchi, F., Blumen, G., et al. (1994, Noviembre).
Carta de la transdisciplinariedad. Tomado en 2006, de Proyecto de Filosofía:
http://www.filosofia.org/cod/c1994tra.htm
Flórez, R. (2005). Pedagogía del conocimiento (Segunda edición). Bogotá: Mc Graw Hill.
113
EN LA BÚSQUEDA DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA MOTRICIDAD QUE LA CONFIGURAN COMO DIMENSIÓN HUMANA
Santos, M. (2000). Naturaleza del Espacio: Técnica y tiempo. Razón y emoción. Barcelona:
Editorial Ariel, S.A.
LECTURAS SUGERIDAS
114
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA,
UNA MIRADA CRÍTICA.
*
Jorge Ricardo Saraví
1. INTRODUCCIÓN
Las teorías no surgen por obra de algún autor iluminado que las elabora de
manera solitaria en su escritorio o en su laboratorio. Surgen en un contexto
determinado, en un lugar geográfico dado, en una cultura y una coyuntura his-
tórica, inmersas en movimientos sociales que influyen en su génesis y desarro-
llo. Una teoría es una construcción socio - histórica.
Parlebas y sus teorías, ya claras y definidas pero aún embrionarias, hacen apa-
rición en un momento en que la Educación Física está dominada por la
psicomotricidad. En la escuela secundaria la disciplina era regida por el deporti-
115
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA, UNA MIRADA CRÍTICA.
116
JORGE RICARDO SARAVÍ
Aquí es necesario hacer una lectura de campos del saber y del poder desde
Bourdieu, donde la Educación Física, hegemónica de ese entonces, es cues-
tionada por Parlebas (1968) y se definen campos de lucha en que la nueva pro-
puesta quiere ubicarse en el centro.
117
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA, UNA MIRADA CRÍTICA.
Una influencia menos conocida en las teorías parlebasianas son las ideas
pedagógicas relacionadas con la “educación nueva” o métodos activos, de las
cuales Parlebas se nutrió en su militancia asociativa y que le permitieron al
autor toda una lectura diferente de la realidad, además de la posibilidad de
realizar trabajos de campo ligados a la educación no formal.
2. LA PRAXIOLOGÍA MOTRIZ:
ALGUNOS DE SUS CONCEPTOS CLAVES
Acción motriz es un concepto muy amplio, posible de definir como “el pro-
ceso de realización de las conductas motrices de uno o varios sujetos que ac-
túan en una situación motriz determinada” (Parlebas, 2001). Según el autor,
este concepto “permite analizar todas la formas de actividad física, sean éstas
individuales o colectivas y según todos los modelos posibles” (1995).
Aquí aparece otro concepto clave: la lógica interna, entendida ésta como los
trazos principales, las características, los rasgos pertinentes de una determina-
da situación motriz, de un determinado juego o deporte. Es necesario aclarar
118
JORGE RICARDO SARAVÍ
Para entender esa lógica interna es necesario conocer y estudiar los “uni-
versales ludomotores” de esas prácticas, afirma el autor.
Aquí dejan de aparecer las técnicas en el centro de los deportes —me refiero
en particular a los deportes de conjunto—, dejan de ser el centro los facto-
2. Los otros universales, son: la red de interacción de marca (que es en realidad una
sub-red de la red de comunicación motriz), las reglas o código lúdico, la red de roles
sociomotores, la red de sub-roles sociomotores, el sistema de scores o de marca de
tantos, los praxemas o código praxémico y los gestemas o código gestémico.
119
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA, UNA MIRADA CRÍTICA.
Esto puede deberse entre otras causas a la llegada tardía y muy parcial de
traducciones de sus textos y al hecho de que este saber estuvo desde el co-
mienzo ligado a un perfil más académico en Universidades francesas y espa-
ñolas (y por ende menos “comercial”). Sería necesario aquí continuar traba-
jando desde la historia de la Educación Física en cada uno de los países de
Latinoamérica, en relación con los vaivenes, aproximaciones y rechazos que
han sufrido los conocimientos de nuestra área que han sido “importados”
desde Francia.
Es necesario destacar y discernir cuáles han sido y son los aportes que le
han hecho Parlebas (1984) y “su” praxiología a la disciplina, y también hacer
un análisis crítico de la misma planteando sus puntos fuertes y sus puntos dé-
biles, en una propuesta donde a priori todo parecería haber sido pensado y
tenido en cuenta.
120
JORGE RICARDO SARAVÍ
Uno de sus puntos más fuertes, más interesantes y quizás podríamos decir
hasta inexpugnables, es la reivindicación y revalorización científica de los jue-
gos (juegos motores o juegos deportivos no institucionalizados en la termino-
logía parlebasiana, como ya dijimos más arriba).
121
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA, UNA MIRADA CRÍTICA.
122
JORGE RICARDO SARAVÍ
123
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA, UNA MIRADA CRÍTICA.
124
JORGE RICARDO SARAVÍ
otorga aquí al sujeto, este parece estar en el centro del discurso ideológico-
pedagógico de Parlebas, expresado cuando hace referencia a poner al “niño
en el centro de la educación”.6
6. Inclusive aquí cabe remarcar que el autor hace referencia al “niño”, no al alumno.
¿Y el adolescente, el adulto, el viejo? Cabría la pregunta: ¿a qué edades refiere o
intenta referir la praxiología?, ¿en relación a qué sujeto se “piensa”?...
125
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA, UNA MIRADA CRÍTICA.
126
JORGE RICARDO SARAVÍ
Es, sin duda alguna, un camino a seguir en pos de una Educación Física me-
nos excluyente y más crítica de los modelos que ella misma suele reprodu-
cir.
127
PRAXIOLOGÍA MOTRIZ Y EDUCACIÓN FÍSICA, UNA MIRADA CRÍTICA.
REFERENCIAS
APPLE, M., TADEU DA SILVA, T. Y GENTILI, P. (1997). Cultura, política y currículo. Ensayos
sobre la crisis de la escuela pública. Buenos Aires, Editorial Losada.
BRACHT, V. (1996). Educación Física y aprendizaje social. Córdoba, Editorial Vélez Sárfield.
CARUSO, M. y DUSSEL, Inés (1996). “Yo, tú, él: ¿quién es el sujeto?”. En: De Sarmiento a
los Simpsons. Cinco conceptos para pensar la educación contemporánea. Bue-
nos Aires, Colección Triángulos Pedagógicos, Editorial Kapelusz.
CRISORIO, R. (1997). Las prácticas de la Educación Física: un problema teórico. En: Actas
del 2er Congreso Argentino de Educación Física y Ciencia. La Plata, Edición de
la U.N.L.P.
_________ (1995). Educación Física Moderna y Ciencia de la Acción Motriz. En: Actas del
1er Congreso Argentino de Educación Física y Ciencia. La Plata, Edición de la
U.N.L.P.
_________ (1984). La dynamique sociomotrice dans les jeux sportifs collectifs. En: L’activité
ludique dans le developpment psychomoteur et social des enfants. Ediciones
Vers l’education nouvelle. Paris, C.E.M.E.A.
___________ (1967). L’ education physique en miettes. En: Revista EPS N°85, marzo, Paris.
128
JORGE RICARDO SARAVÍ
PAVIA, V. (2000). El modo lúdico (y otros ingredientes para pensar una didáctica del
juego). En: Revista Gymnos, Año 2, Número 1, Editorial Gymnos.
SARAVí, J. (2004). Los juegos motores. Una nueva mirada. En: Revista Novedades Educa-
tivas. Número especial dedicado a la Educación Física y el Deporte en la escue-
la. Año 16, Nº 157, Enero. Buenos Aires, Editorial Novedades Educativas.
SOARES, C., TAFFAREL, C., BRACHT, Valter y al. (1992). Metodología do ensino da Educacao
Fisica. San Pablo, Cortez Editora.
129
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA:
UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
1. INTRODUCCIÓN
131
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
132
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
Entre las ciudades más importantes estaban Atenas y Esparta. Tres gimna-
sios se destacaban en Atenas: la Academia, el Liceo y el Cynosarges. A la Aca-
demia concurrían Platón y sus discípulos; Aristóteles, prefería el Liceo. Esparta
fue impulsora de las artes y la filosofía, acogió artistas, poetas y filósofos proce-
dentes de toda el área del Mediterráneo y sobresalió también por el desempe-
ño de sus atletas. En el siglo VI llegó a ser la mayor potencia militar de Grecia,
fue una milicia de profesionales a los que se educaba desde la infancia en dos
cualidades: destreza militar y absoluta obediencia. La belleza física constituía
en los espartanos uno de los medios más prestigiosos de ganarse el respeto de
sus conciudadanos, no en vano se les atribuye la iniciativa de despojarse de la
vestimenta tradicionalmente empleada en la práctica y la competencia depor-
tivas para estar desnudos y ungir el cuerpo con aceite de oliva. Olimpia y sus
festivales facilitaron la tarea de hacer ver a los griegos la superioridad artística
y deportiva de los espartanos (Mandell, 1986).
Si para los griegos competir era parte de su cultura, para los romanos era
una apuesta, un espectáculo circense: los espectadores de los espectáculos pú-
blicos eran vulgares. Claro está que hay que diferenciar ese tipo de espectáculo
133
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
Entre los escenarios romanos para estas actividades está el coliseo, cons-
truido para albergar a 50.000 espectadores sentados. Se realizaban diferentes
modalidades de combates de gladiadores. En alguna oportunidad, el coliseo
fue llenado de agua para escenificar combates ‘marinos’. Otro gran escenario
fue el circus máximo, con capacidad para miles y miles de personas. Las ter-
mas o baños públicos abundaron en la época del Imperio como estrategia para
ganarse el apoyo del pueblo; eran suntuosas y estaban rodeadas de campos
deportivos, bibliotecas y salas de reuniones (Mandell, 1986).
La Edad Media
Jeu, 1988.
134
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
El Renacimiento
1. Filosofía que daba preeminencia a la vida en el más allá y, en sus formas más
extremas, inducía a la subrogación del cuerpo a través del abandono y la
autodisciplina.
2. Influencia nacida en la baja Edad Media, que pregonaba que el conocimiento
era lo esencial.
135
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
período de la historia del deporte. Los pasatiempos, los juegos, las competiciones
y el ejercicio físico pasaron a ser materia de meditación, análisis y debate, y se senta-
ron los criterios de selección de determinados deportes en detrimento de otros en
base a su utilidad ideológica. Los intelectuales europeos empezaron a valorar el
deporte (como todo lo demás) en función de su aplicación práctica. (p.132).
3. Barrow & Brown consideran que “desde los griegos, nadie había subrayado en la
práctica la unidad del género humano”.
136
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
Entre otros ideólogos se cita a Thomas Elyot (1490-1546) con la obra The
book Called Goevernour. Recomendó el ejercicio físico, el lanzamiento de ob-
jetos pesados y el manejo del bastón. Martín Lutero (1483-1531) propuso una
alimentación, una ropa y unos ejercicios adecuados para adquirir fuerza y agi-
lidad; Rabelais (1494-1553) franciscano y médico, en la obra Gargantúa y
Pantagruel contempla indicaciones y lecciones de los tutores para aprender a
cabalgar, sobre el entrenamiento en actividades como la natación, el levanta-
miento de pesas, trepar y manejar diferentes armas; y Michel de Montaigne (1533-
1592), que, sin ser pedagogo, da explicaciones de cómo la escuela debe adaptarse
al niño tal cual es y prepararlo para lo que debe ser y hacer como hombre.
Mandell (1986), al abordar los siglos que delimitan la Edad Moderna, cate-
góricamente dice: “Los primeros ideólogos de la Educación Física fueron los
humanistas del Renacimiento; según ellos, el hombre constituía un todo y su
cuerpo debía ser elevado al nivel ocupado por el espíritu en la teología cristiana
tradicional” (p.132).
137
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
Betancor & Vilanou, 1995 (citados por Rodríguez, 2000) aducen que su único
enfoque de la teoría de la Educación Física se dirigió hacia la salud y al endure-
cimiento. En ese sentido Mandel (1986) lo reafirma cuando sostiene que Locke
recomendaba “(…) mucho ejercicio, ropa amplia y la supresión de los dulces de
la alimentación, pero además, que se debe acostumbrar a los alumnos a aguan-
tar hambre y usar zapatos de suela delgada o, mejor aún, agujereados, para
acostumbrarlos a las incomodidades del frío y la humedad” (p. 136).
138
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
Con los aportes teóricos y la creación de las escuelas a finales del siglo XVIII,
los intelectuales europeos valoraron la actividad física, el ejercicio y el deporte
como un medio para educar; la educación tuvo como objetivo preparar al hom-
bre para la vida.
A partir del siglo XIX se estableció una prioridad de las ciencias sobre las
letras, buscando con ello desarrollar las facultades intelectuales. Surgieron
los estudios profesionales que posibilitaron la implantación de procesos ba-
sados en los trabajos manuales para mejorar las facultades físicas e intelec-
tuales de los estudiantes. La Educación Física giró en torno a conceptos como
libertad y exigencias individuales como preceptos de las ideas pedagógicas
del siglo XVIII.
139
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
res, las rondas, las danzas folclóricas regionales, el atletismo y los deportes
como formas tradicionales de los ejercicios físicos, cedieron su lugar a esa
nueva forma de adiestramiento.
Desde 1800, de los contextos social y educativo impregnados por las teorías de
los filósofos y pedagogos alemanes, emergió un escenario pedagógico que dio ori-
gen en la modernidad a escuelas gimnásticas en Alemania, Suecia y Francia. Para-
lelamente, en Inglaterra los juegos tradicionales autóctonos evolucionaron desde
las universidades como manifestaciones masivas adaptadas y reglamentadas, lo
que se ha conocido como la corriente deportiva inglesa, basada en el deporte como
medio educativo.
140
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
Mandell
141
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
3. Las horas libres en las que el ciudadano pudo dedicarse a satisfacer sus deseos
fueron menos, lo que aunado a lo que expresaremos en el numeral 4, limitó
las posibilidades de una adecuada cuota de actividad física.
142
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
143
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
Movimiento del Oeste o Escuela Francesa: compuesto por dos tipos funda-
mentales de manifestaciones: la científica, con Marey, Lagrange, & Tissié (1852-
1935). Con sus obras contribuyeron a elevar el nivel científico y mejorar la com-
prensión de los ejercicios físicos en Francia y la manifestación tecno-pedagógi-
ca o método natural de Hébert (1875-1957) quien se reveló contra la gimnasia
sueca de la época por considerar que no era bien conocida, que era mal com-
prendida y que estaba siendo aplicada incorrectamente; Demeny (1850-1917),
con su sabiduría, integró los dos campos. Fue un movimiento que contribuyó
con la gimnasia francesa, pero muy poco con el desarrollo de la gimnasia mun-
dial (Langlade & Rey, 1970).
144
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
A mediados del siglo XX, el hilo conductor del concepto de Educación Físi-
ca identificado con la gimnasia parece perderse o confundirse entre las dife-
rentes ciencias y actividades deportivas; es decir, la gimnasia siguió como gim-
nasia, los deportes se organizaron en asociaciones o federaciones privadas, y
en las instituciones educativas se mantuvo el término ‘Educación Física’, pero
lo que en ellas se enseñaba era gimnasia, atletismo, danzas, anatomía y otros
contenidos propios de las Ciencias de la Educación, la Anatomía, la Fisiología y
la Biología, entre otras ciencias o disciplinas.
145
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
146
LUIS FELIPE CONTECHA CARRILLO
5. CONCLUSIONES
El concepto de Educación Física data de los años 1800, cuando las activida-
des físicas fueron contempladas en las teorías filosóficas y pedagógicas escola-
res como un medio para ejercitar la mente y el cuerpo con fines políticos, esté-
ticos, educativos o de recreación.
147
LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN FÍSICA: UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
REFERENCIAS
Barrow H. & Brown J. (1992). Hombre y Movimiento. Barcelona, España: Doyma, S.A.
Langlade & Rey. (1970). Teoría General de la Gimnasia. Buenos Aires: Stadium.
148
EL CUERPO EN LA ESCUELA:
LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
William Moreno Gómez*
Tener logos es poder escuchar toda otra palabra, es no querer que caigan al olvido
todos los diálogos posibles, salvados en el tiempo por la imborrable y continua
presencia de la letra.
Emilio Lledó1
La escuela sigue siendo para el desarrollo del individuo casi el prototipo de la alie-
nación social (Adorno, 1993). La escuela no es eterna, ni universal, es advenediza;
conviene a alguien, es expugnable, su aureola de civilización es revestida, por lo
tanto hay que ponerla en cuestión. Esta lección de Álvarez-Uría & Varela (1991)
abre un espacio comprensivo, un espacio para el logos: posiblemente, la mejor
manera de interpretarla pasa por una pregunta sobre los juegos de deseo que allí se
tejen cotidiana e insidiosamente sobre el cuerpo. Allí, en ese espacio tiempo clau-
surado, interrogar la obra pedagógica de las ejercitaciones y prácticas inofensivas
149
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
150
WILLIAM MORENO GÓMEZ
151
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
6. Concepto usado por Michel Foucault (1999) para definir el poder de lo biológico
(estudios sobre el sector salud a partir del siglo XVIII).
152
WILLIAM MORENO GÓMEZ
Hay una parte significativa del campo intelectual que marcha al unísono con
las expectativas marcadas por las agencias que financian al sector educativo. Las
didácticas, específicamente en lo referente a la intervención corporal, siguen ajus-
tadas a los paradigmas higiénico deportivos que se dictan allende la escuela.
153
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
Por otro lado, Ortega (1999) advierte que estas representaciones poco han
cambiado. Por ejemplo, en tales ofrecimientos, “el cuerpo masculino sigue
configurándose en torno a la fuerza y el vigor, y el femenino a la debilidad”; en el
caso de la mujer, según Varela (1997), configurado como dispositivo de poder
bajo la consigna de la “respetabilidad femenina”. Se sugiere, desde allí, un cambio
sutil en las valoraciones sobre esta dualidad corporal. “La fuerza y el vigor no son
ya rasgos que gocen de alta estima, o que se asocien con ventajas psicológicas o
sociales. Antes al contrario, parece derivarse un sentido más positivo para las
proyecciones corporales femeninas” (Ortega, 1999, p. 81). Queda por mirar si
estos recambios y estas “nuevas representaciones”, sobrepasando los compro-
misos corporales tradicionales, han abierto espacio en la escuela a la emancipa-
ción de los no. O, si por el contrario, lo que se ha operado es un recambio retórico
154
WILLIAM MORENO GÓMEZ
7. Ver en una perspectiva crítica de los objetivos del milenio (de UNESCO) en la
página web del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación (IUDC-UCM):
http://www.ucm.es/info/IUDC .
8. Generelo & Plana (1997) definen por compromiso fisiológico “el grado de entrega
o de implicación de un sujeto en una actividad físico-deportiva a nivel fisiológico”.
155
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
156
WILLIAM MORENO GÓMEZ
12. Trabajos como los de Alfredo Hoyuelos (2006), Marta Castañer (2001) y Katia
Mandoky (1994) abren un interesante espacio para pensar la escuela como un
ámbito estético habitado y habitable que está mediado por las estrategias de una
seducción y un intercambio estético.
157
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
(…) imaginar o inventar una respuesta original e ideal de escuela que responda a
las denuncias de no satisfacer las demandas de nuestro tiempo… (recojamos
creativamente) los rasgos y formas del buen saber hacer que, a mayor o menor
escala, antes o ahora, alguien (en algún espacio educativo ignorado…) ya está
experimentando (p. 11).
158
WILLIAM MORENO GÓMEZ
3. LA MATRIZ ESCOLAR
Las relaciones entre las diversas matrices sociales con relación a la chiqui-
llada han variado. Plantea Mandoki (1994) que la escuela es una institución
en competencia política con la familia en la formación de los sujetos. Llega
a sugerir que el ejercicio del poder escolar se hace a través de una “estética
especial” de tipo intimidatoria a los padres, se agregaría, incluso, a los mis-
mos escolares y al profesorado.
Foto 1.
Sebastián
Salgado.
159
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
3. Hay momentos en los que estas dos instituciones han sido aliadas de otras
matrices/instituciones en la función formadora y/o conformadora. Es el
caso de la asociación entre la matriz médica y la matriz familiar ya visible
antes del siglo XVIII en Europa mediterránea o visible desde el siglo XIX en
Latinoamérica, con mucha fuerza en Colombia (según estudios de Runge &
Muñoz, 2005) a mitad de siglo XX de la mano de los eugenésicos.
160
WILLIAM MORENO GÓMEZ
161
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
162
WILLIAM MORENO GÓMEZ
Como dice Mandoki (1994), las matrices tienen sus dramáticas y sus retóri-
cas particulares, pero también es cierto que es la combinación única de ele-
mentos sensibles desde diversas matrices lo que en última instancia constituye
al sujeto. Hay situaciones paradigmáticas macro como el paradigma de la eco-
nomía social, o el paradigma bio-fisiológico, o el paradigma médico que pue-
den perfilar la intervención que realiza la institución del sujeto. Esto, veíamos
antes, lo devela claramente J. Donzelot (1996) en La policía de las familias.
Observa cómo se ha formado lo social moderno (dominio híbrido) actuando
sobre los demás sectores, “...creando nuevos sistemas de relaciones (entre lo
público y lo privado, lo judicial, lo administrativo y lo ordinario; la riqueza y la
pobreza; la ciudad y el campo; la medicina, la escuela y la familia, etc.” (Deleuze,
1996 p. 234). Desde allí, desde ese lugar, o si se quiere, desde ese entramado, se
definen los campos de fuerzas que configuran las matrices y desarrollan los
paradigmas con-formadores.
16. Opción para avanzar en una línea investigativa sobre la relación entre prescripción
de ejercicio y medicación de tranquilizantes, dado el aumento desaforado de la
masificación educativa (término de referencia, esta última, de los créditos educativos
externos).
163
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
164
WILLIAM MORENO GÓMEZ
gente” del otro a través de una pedagogía y una didáctica concreta; en este caso
por medio de prácticas curricularizadas como educación física, educación hi-
giénica, educación sexual, educación estética, educación artística, etc.
En tal sentido, sugiere Mandoki (1994) que nuestro paso por la matriz no es
en vano, quedan trazos, rayas, huellas de nuestra experiencia matricial escolar
que se manifiestan a manera de referentes (paradigmáticos) explicativo-com-
prensivos. La educación, en ella la formación corporal, supone un proyecto, o
como dice Gimeno (2003), una pulsión, si se quiere una fuerza, una energía
que da peso a nuestra actuación con-formadora o formadora. Pulsión, recuer-
da Gimeno (2003), que da sentido a nuestras actuaciones y sentido a los pro-
gramas gubernativos de la sociedad en general. Esa energía está cargada por la
fuerza y el sentido de los paradigmas que nos han conformado históricamente
como escolares. (Ver Cuadro 1, página siguiente).
165
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
166
WILLIAM MORENO GÓMEZ
167
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
Larry Birdwhistell (1973) citado por Elisenda Ardèvol (1998) sugiere que el
examen del comportamiento a través de la imagen detenida o detenible (foto-
grafía, video), posibilita el despliegue comprensivo del comportamiento huma-
no como interdependencia pautada; esto implica que esa imagen puede ser ana-
lizada (por kinemas, microkinemas, macrokinemas y parakinemas). El análisis
se puede desarrollar a partir de un sistema ordenado de elementos aislables ta-
les como la enunciación retórica y dramática contenida en las acciones o en las
prácticas corporales. La acción corporal tiene notaciones del movimiento, del
gesto y la postura, del tono y el pulso corporal, de la icónica y la acústica, de la
léxica, la cronémica y la proxémica. En la perspectiva de Castañer (2001) estos
registros se sugieren como condiciones del lenguaje y el para-lenguaje que
permiten el abordaje comprensivo de la intervención pedagógica corporal
en el marco escolar. En la perspectiva Mandokiana (1994) se entienden como
condiciones de la retórica y la dramática; condiciones que están inmersas en
cada enunciado corporal posible dado al interior de la matriz escolar.18 Con-
diciones que dependen de los paradigmas corporales que están puestos en
juego como trasmisores o reproductores de sensibilidad en el marco de la
escolarización. (Ver cuadro página siguiente).
168
WILLIAM MORENO GÓMEZ
169
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
170
WILLIAM MORENO GÓMEZ
Figura 1. El lector IPC que proponemos para leer el drama corporal escolar
(en este caso el dispositivo de la heroización escolar).
171
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
172
WILLIAM MORENO GÓMEZ
REFERENCIAS
Álvarez-Uría, F., & Varela, J. (1991). La arqueología de la escuela. Madrid: Las Ediciones de
la Piqueta.
Garcés, Tamayo &, Medina, J. D., (2007) Como un Tatuaje... Identidades y Territorios en la
Cultura Hip Hop de Medellín. Revista de Educación Física y Deportes.
García, Urrego, Londoño, Castaño, Pulido & Moreno (2005). Constitución de la experien-
cia estética de lo cotidiano en los discursos de la educación física del siglo XIX
en Medellín. Investigación CODI. Medellín: Universidad de Antioquia.
Generelo, E. & Plana, C. (1997) Análisis del compromiso fisiológico de la Educación Física
en la Educación Primaria. En F. J. Castejón, (coord.) Manual del maestro espe-
cialista en Educación Física, Madrid: Editorial Pilateleña.
173
EL CUERPO EN LA ESCUELA: LOS DISPOSITIVOS DE LA SUJETACIÓN
Generelo, E., Guillén, R. & Lapetra, S. (1999) Una propuesta de intervención nacida de la
búsqueda de la interrelación de asignaturas específicas de Educación Física en
la formación del Maestro. Tomado en 2007 de Revista Electrónica de Forma-
ción del Profesorado: http:// www.uva.es/aufop.
Generelo, E., Julián, J. A. & Zaragoza J. (2006) El espacio común de docencia: una pro-
puesta de trabajo colaborativo orientada hacia la integración de contenidos en
la formación inicial del maestro especialista en Educación Física. Comunicación
en las I jornadas de innovación docente, tecnologías de la información y la
comunicación e investigación educativa. Universidad de Zaragoza.
Julián, J. A. & Ramos, L. (2000). Los compromisos del área de Educación Física, desde la
integración de las motivaciones intrínsecas y extrínsecas del alumnado. En Ac-
tas de I Congreso de la Asociación Española de Ciencias del Deporte. Cáceres:
Ed. Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Extremadura.
Octaedro-Rosa Sensat.
174
WILLIAM MORENO GÓMEZ
Smith, J.(1991). Una pedagogía crítica en el aula. Revista de Educación, 294, 275-300.
175
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
Nicolás Julio Bores Calle*
1. INTRODUCCIÓN
(…) el estacionamiento sin límite en las funestas planas de palotes y ganchos que
no se abandonaban hasta conseguir la perfección que no llegaba nunca; el uso de
la pizarra y el pizarrín quebrantando las más elementales reglas de la higiene
personal…(p. 399).
Desde ese día, mi paso por los diferentes niveles del sistema educativo apa-
recen siempre unidos a una pizarra, unos libros para estudiar y una serie varia-
da de útiles para escribir (cuadernos en blanco para cada asignatura, libreta de
vocabulario de inglés, bloc de dibujo, cuadernos de caligrafía, folios para casti-
gos, lapiceros para escribir y para dibujar, bolígrafos, gomas de borrar, etc.).
177
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
2. ALGUNAS GENERALIDADES
ACERCA DE LOS MATERIALES ESCOLARES
Para Puelles Benítez (1997) los materiales escolares pueden ser considera-
dos como una herramienta de trabajo de carácter pedagógico-didáctico útiles
para la transmisión de conocimientos y para la formación de la personalidad.
Sin embargo, ello no impide que, a su vez, puedan ser tratados como instru-
mentos políticos al servicio de una ideología, como objetos culturales que se
convierten en productos comerciales. Desde esta lógica, estudiar los materia-
les escolares requiere múltiples enfoques: pedagógico, didáctico, político, ideo-
lógico, cultural, tecnológico, económico y financiero (Puelles, 1997).
178
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
(…) debía hacerse el menos uso posible de los libros en la escuela, por ser estos
textos muertos frente al texto vivo que representaba la palabra o viva voz del
maestro. Poco libro y mucho pensamiento, aconsejaba Alcántara siguiendo la
tradición gineriana que se enraizaba en Pestalozzi. Los libros, que dan ciencia
hecha y enseñan dogmáticamente, han de reemplazarse por los cuadernos
que el propio alumno redacta y el maestro corrige. Los textos han de quedar como
medios de consulta y ampliación (Escolan, 1997: 29).
En esta época tiene lugar, según Hernández (1997), un debate vivo entre los
defensores y detractores del libro en la escuela. El propio Hernández nos sitúa
en un término medio:
179
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
En este término medio racional es necesario distinguir entre los que defien-
den el libro de texto o manual y quienes son firmes partidarios del libro esco-
lar, pero alejados de la concepción de libro de texto. En este último grupo se
encuentran los autores más cercanos a la escuela activa que clasifican los li-
bros escolares en tres grupos: de lectura, de lectura con fines predominante-
mente didácticos y los libros de texto destinados a la memorización verbal.
Ellos se decantan por un tipo de libro escolar que no distinga entre los de lectu-
ra y los de estudio, ya que sólo admiten el libro escolar como un medio indis-
pensable para lograr la adecuada cohesión entre los contenidos y la expresión,
entre los conocimientos y el lenguaje…(Hernández, 1997).
Todo texto fijo, por otro lado, neutralizaba el progreso de la enseñanza y desa-
rrollaba la pasividad de los docentes. En este sentido, el plan de 1886 preveía
estimulaciones económicas y profesionales para los profesores de Secundaria y Uni-
versidad que publicaran tratados sobre la materia en su área (Escolano, 1997, p. 39).
180
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
(…) han terminado por incorporar los principios de la acción a la misma textualidad
dando así origen a materiales que pueden ser acogidos bajo la rúbrica genérica de
181
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
libro activo, como ocurre con los cuadernos de trabajo, libros de actividades y
otros modelos que combinan la lectura y la ejercitación (Escolano, 1998a, p. 21).
182
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
Es, en definitiva, lo que ocurre con los propios libros de texto: no son solamen-
te recursos para ser usados por el profesor y los alumnos, sino que pasan a ser los
verdaderos vertebradores de la práctica pedagógica (p. 187).
183
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
(…) puede él mismo constituirse en el texto que articula todo el proceso de ense-
ñanza-aprendizaje, es decir, el libro director que ordena la ratio de una disciplina
o de varias y su desarrollo curricular. Puede ser, desde luego, un manual en el que
el alumno escribe, aunque esto se limite en ocasiones por razones de economía, a
fin de asegurar su utilización a varios usuarios. Pero no es ésta su principal caracte-
rística, sino la de que lo configura como guía que regula todas las actividades que
el niño y el maestro han de llevar a cabo para cubrir el programa de la materia
sobre la que versa (p. 231).2
184
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
diferentes materiales, cada uno de los cuales abarca unas funciones especí-
ficas: “Por lo tanto, la cuestión no tiene que plantearse en términos de
libros sí, libros no, sino en términos de qué materiales utilizamos y
cómo utilizarlos” (Zabala, 1995, p. 182).
185
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
Quizás debido a los pocos testimonios que ha dejado el cuaderno del alumno
no ha sido estudiado con detenimiento ni se le ha dado demasiada importancia a
pesar de ser una de las herramientas más comunes en la tarea docente (Espini-
lla, 1999). Esta misma autora resalta su papel de “contenedor” del currículum
escolar y de fijador de conocimientos para el hombre a lo largo de la historia.
186
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
187
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
188
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
Lo cierto es que los manuales de las editoriales más actuales para el área
entran en esa idea de libros activos que se complementan con un cuaderno del
alumno que lleva actividades que éste debe resolver. Manuales que pre-
sentan una interpretación y desarrollo del currículum descontextualizado,
muchas veces hasta de la propia práctica que se hace en las clases, y que
189
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
190
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
objetivos (...) conseguirlos es educarse: moverte bien, conocerte bien, nos relacio-
namos y poner corazón (Zapico, 1987).
La educación física consiste no sólo en correr, saltar, lanzar etc., es algo más
completo que implica saber qué es lo que haces, cómo lo haces, por qué lo haces...
(Álvarez et al., 1984).
Los textos de Zapico García et al. (1987) brindan una excelente visión de lo
que puede ser la estructura de un cuaderno de trabajo en Educación Física. Divi-
de la obra en pequeños cuadernillos en los que solicita de los alumnos un amplio
trabajo de campo donde se recogerán aprendizajes de clase, situaciones observa-
das en y fuera del aula en relación con el deporte, análisis de factores estratégi-
cos, tácticos y sociales. Reclama la atención de los alumnos acerca de los aspec-
tos sociales tanto de los jugadores de ambos bandos como de árbitros, entrena-
dores, banquillo y público. Combina ingredientes tan interesantes como la auto-
nomía, la extensión de la tarea escolar fuera del tiempo de clase, la significatividad
de las tareas, la reflexión..., que vuelve a situarnos en una visión sobre el trata-
miento del deporte muy próxima a los postulados de la LOGSE5 .
En los textos de Álvarez et al (1984) vemos una idea de cuaderno que abar-
ca el curso escolar completo. Se diferencia entre un cuaderno para el profesor y
otro para el alumno. El primero ofrece al docente sugerencias sobre cómo ha-
cer que los alumnos confeccionen el suyo, para lo cual propone unos ejemplos.
Resaltamos las siguientes palabras que muestran su idea de la enseñanza y del
papel del profesor:
191
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
192
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
Excepto S, que empieza con la primera tarea, las demás editoriales abren el
cuaderno con una presentación o introducción. No puede afirmarse que estas
introducciones aclaren mucho acerca de lo que va a ser el cuaderno. En concreto:
· Mc opta por una página con varias misiones: justificar la Educación Físi-
ca desde el “mens sana in corpore sano”, aclarar cuál va a ser la función del
cuaderno (aprender sin esfuerzo los conceptos teóricos relacionados con las ac-
tividades físicas), anunciar las unidades de trabajo y avanzar cómo se va a califi-
car (destacando la proporción y valor que tendrá el cuaderno en la nota final).
Entendemos que los inicios del curso son ideales para el conocimiento entre
los alumnos y el profesor, la adquisición de un método de trabajo nuevo, la anti-
cipación de los contenidos reales que se van a abordar (no de los grandes bloques
de contenidos que se abordan todos los cursos), el acuerdo de cómo me va a
ayudar el cuaderno a aprender nuevas cosas (no cómo se aprueba o se suspen-
de), la indagación en lo que ya sabe o quiere saber el alumno, la explicitación del
tipo de tareas que va a tener que realizar, etc. En fin, actividades lo suficiente-
mente importantes como para que no pasen inadvertidas en las presentaciones.
7. Martínez (1999) resalta como indicador para el análisis de textos “la política de
inclusiones y exclusiones de contenidos”. Pedir ciertos datos exclusivos de un bloque
193
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
Las unidades de trabajo no tienen una estructura común en los diferentes textos:
194
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
Cada unidad de trabajo tiene una foto, objetivos del tema, información
previa al ejercicio (muy extensa en los temas de siempre y simbólica en los
de siempre también), actividades para preguntar sobre el contenido expli-
cado en el texto previo (se formulan cuestiones de respuesta corta o anota-
ción de datos, pero la parte donde escribe el alumno está siempre acotada
y representa una porción ínfima respecto a la información solicitada, las
actividades propuestas y explicaciones ofrecidas; en otras piden alguna
representación gráfica. Todas las tareas van referidas al texto de teoría).
Pretendemos resaltar cuáles son los contenidos a los que estos cuadernos
prestan mayor atención. Para ello señalamos la cantidad de páginas y de
unidades de trabajo que dedican a cada bloque de contenido y a valorar el
grado de elaboración o complejidad en las tareas en función del conteni-
do. 8
195
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
196
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
Respecto a este texto hay que significar que omite el bloque de cualida-
des motrices que está presente en el currículum de bachillerato e incluye el
de expresión corporal, que no lo está. El bloque de expresión lo hemos
añadido al de condición física porque el autor lo que incluye bajo el nom-
bre de danza aeróbica es un minicurso de monitor de aeróbic: pasos, ritmo,
intensidad, estructura... que nosotros consideramos condición física o de-
porte, pero nunca expresión corporal.
197
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
198
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
Las actividades son iguales para todos los alumnos y no nos queda muy
claro dónde se hacen esas propuestas o si hay otras que manda el profesor. Lo
cierto es que creemos que la mayoría de las tareas que se proponen en estos
cuadernos son un poco más de lo mismo que se critica para otras áreas y en las
que se solicita una actividad mecánica del alumno.
La prueva (sic) ya está preparada, el itinerario, fijado y, desde esta primera página
del cuaderno, listo el corredor, tú para llegar a la meta: descubrir todas las posibilida-
des que guarda nuestro cuerpo con la actividad física planificada y orientada.
No hay una sola mención a que el currículum ofrecido pueda ser decidido
entre el profesor y los alumnos o que sea un ejemplo abierto a la
contextualización. Se echan en falta las alusiones de aquellos primeros
cuadernos de la primera etapa que analizábamos. La principal consecuen-
cia es que dejan muy poco margen de actuación a los profesores e incluso
se diseñan al margen de su existencia. Y puesto que se omite su figura de
forma expresa vamos a rastrear en las tareas que de modo explícito recla-
man la figura del profesor con el fin de inferir el modelo que se solicita. Por
ejemplo Mc en la página 6 comenta textualmente:
199
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
Las unidades serán evaluadas por el profesor/a según los siguientes aspectos:
Parte teórica…. (de la que el cuaderno representa 1/3 de la nota) parte práctica….
y parte actitudinal…. El profesor te explicará cómo influye cada uno de los tres
aspectos en la nota...
Distribuiros en cuatro grupos de clase siguiendo las pautas que os marque el profesor...
Entre todos vais a elaborar un circuito para trabajar la fuerza. Cada grupo se
situará en una posta…..Antes de comenzar a trabajar, leed y comentad el Texto 4.5.
El profesor hará una señal transcurridos estos tiempos para que os va-
yáis preparando según sea vuestro nivel.
200
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
Tampoco está claro qué es lo que enseñan. Mc, por ejemplo, se posiciona
respecto a este tema diciendo que es “para aprender la teoría casi sin esfuerzo”.
Esto serían los conceptos. ¿Dónde se aprenderían los procedimientos y las ac-
titudes que, según el propio texto, representa 2/3 de la calificación?
Si tuviéramos que fiarnos de lo que los autores nos dicen, estos cuadernos
sirven para “aprender los conceptos teóricos disfrutando y para asignar un ter-
cio del tercio de la nota de cada evaluación”.
F. El cuaderno y la evaluación
201
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
4. CONCLUSIONES
202
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
REFERENCIAS
Álvarez, J et al. (1990). Educación física, cuaderno del alumno. Madrid: Fotograma Gráfica
S.A.
Bores, N. (2006). El cuaderno del alumno como herramienta potencialmente útil para
mejorar los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación. Revista educa-
ción Física y Deporte. 10 (25), 23-47.
Cantarero, J.E. (1997). Los nuevos libros de texto: el currículum real de la Reforma. Inves-
tigación en la Escuela, 31, 73-87.
Carbonell, J. (1997). Discursos sobre educación y prácticas educativas. Revista Signos ,22, 8-13.
203
LOS MATERIALES ESCOLARES:
ESPECIAL ATENCIÓN AL CUADERNO
DEL ALUMNO EN EDUCACIÓN FÍSICA
Grilles, J., Llorens, J., Madalena, J., Martínez, A. & Souto, X. (1996). Los cuadernos de los
alumnos. Una evaluación del currículo real. Sevilla: Díada.
__________. (1999). ¿Cómo analizar los materiales? Cuadernos de Pedagogía, 203, 38-67.
Milstein, D. & Mendes, H. (1999). La escuela en el cuerpo. Estudios sobre el orden escolar
y la construcción social de los alumnos en las escuelas primarias. Madrid: Miño
y Dávila editores.
Pastor, J.L. (1999). El libro de texto como referente en la evolución histórica del contenido
curricular de la Educación Física en España. En P. Sáenz López, J. Tierra & M. Díaz
(Coords.), Actas del XVII congreso Nacional de Educación Física: Vol. II, (1197-
204
NICOLÁS JULIO BORES CALLE
_________ (1998). La política del libro escolar en España. Del franquismo a la restauración
democrática. En A. Escolano (Director) et al. Historia ilustrada del libro escolar
en España. De la posguerra a la reforma educativa, (pp. 49-72). Madrid. Fun-
dación Germán Sánchez Ruipérez.
Tiana, A. (1988). El libro escolar como instrumento didáctico. Concepciones, usos e inves-
tigaciones. En A. Escolano (Director) et al, Historia ilustrada del libro escolar en
España. De la posguerra a la reforma educativa, (pp. 149-176). Madrid: Funda-
ción Germán Sánchez Ruipérez.
_________. (1997b). Lugares y tiempos en la escuela. Vela Mayor. Revista de Anaya Edu-
cación. Año IV, nº 11. Anaya. Madrid, pp. 61- 69.
Zapico, J.M. (1987). Guía de Educación Física Escolar. Málaga, España: Editorial Ágora.
Zuriaga, F.& Hermoso, T. (1991). Alternativas al libro de texto. La pedagogía Freinet. Cua-
dernos de Pedagogía, 194, 39-41.
205
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO
FORMATIVO DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA
LA TRADICIÓN.
León J. Urrego Duque*
El presente texto tiene como propósito presentar una problemática que ha sido
constatada con trabajo de campo y denunciada en otros contextos por varios
autores: la imagen de una Educación Física parcializada en un tipo de valores
culturales que promueven, ratifican y garantizan una tradicional imagen del
cuerpo: un cuerpo instrumento para atender a las instituciones deportivas y
médicas. Un cuerpo que es susceptible de tratamiento pedagógico a partir de
la enseñanza y evaluación de conceptos, procedimientos y conductas.
*
Docente Instituto Universitario de Educación Física, Universidad de Antioquia,
[email protected]
207
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
Basta con leer los presupuestos de los lineamientos curriculares o las “guías”
y contrastarlos con las prácticas pedagógicas realizadas en algunas institucio-
nes3 para que se patenticen claras contradicciones, que se manifiestan en la per-
manencia de una tradición que ha instaurado una hegemonía, que concibe la
práctica educativa como una labor técnica de transmisión de contenidos, méto-
dos y actitudes para la reproducción y mantenimiento del orden establecido.
1. Constitución Nacional de 1991, Ley 115 de 1994, Ley 181 de 1995, Ley 715 de
2001.
2. Guía para la Educación Física, editada por el Instituto Universitario de Educación
Física de la Universidad de Antioquia, 2003.
3. En el marco de la investigación Sentido de la formación del profesorado: sus
orientaciones institucionales y significado profesional en la educación física, se
realizaron visitas entre los meses de Junio y Julio a varias instituciones en el
departamento de Antioquia-Colombia (dos municipios en el suroeste, uno en el
norte, uno en el oriente y otro en el occidente), tanto públicas como privadas; en
las visitas se realizaron registros visuales y entrevistas no estructuradas a los docentes
encargados de la educación física.
208
LEÓN J. URREGO DUQUE
Cuando se dirige una pregunta hacia el sentido que puede tener una Educa-
ción Física escolar se está evocando la pregunta por el por qué de la Educación
Física, que remite directamente al interrogante por el ser de la misma, y no pue-
de confundirse en ningún caso con la pregunta por las competencias laborales
requeridas en determinado momento histórico. Si bien cada tiempo y espacio
tienen influjos y exigencias particulares hacia el área, esto no debería alterar ra-
dicalmente la misión y objetivos que ella tiene para con los seres humanos.
¿Es fundamental una Educación Física escolar? ¿Cuáles serían los propósi-
tos formativos de la misma? ¿Qué, quién o para qué se forma con ella? Pregun-
tas que parecen ingenuas pero que considero deben estar presentes de forma
209
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
210
LEÓN J. URREGO DUQUE
tual y el físico, es decir para que actúe conforme la lógica del ser humano dual
(cuerpo-mente).
Siendo así, ¿qué análisis y acciones les demandan estos valores contempo-
ráneos a la Educación Física? ¿Se pueden perfilar o proyectar otro tipo de valo-
res a la misma? ¿Seguirán vigentes hacia el futuro los valores que hoy lo son?
Intuyo que son interrogantes que están ausentes de las prácticas profesionales
en nuestra área.
211
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
Recordando a Giroux (2001) parece ser que hemos olvidado que la educa-
ción es una práctica eminentemente política y ética y que no puede ser una
212
LEÓN J. URREGO DUQUE
mera labor técnica; consideramos los conocimientos como algo que hay
que consumir pasivamente, algo que se aprende sólo para superar un exa-
men, una capacidad, habilidad o condición para… un requisito para…
¿A qué puede deberse el interés por continuar reproduciendo los valores cor-
porales sin reflexión, crítica y comprensión? Sin tener una respuesta definitiva,
creo que mucha responsabilidad la tienen las instituciones formadoras de profe-
sores de Educación Física. Si definitivamente aceptamos el modelo jerárquico de
“consumidores” y “expertos”, damos por hecho que estos últimos son los que
diseñan y reforman la Educación Física. En la lógica de producción de conoci-
miento tradicional —positivista, moderna—, el experto es un ser eminente que
en su imagen encarna la autoridad académica y científica, por estar plenamente
dedicado a la labor investigativa y de construcción de conocimientos.
213
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
te, a partir de la segunda mitad del siglo XX. Bourdieu (2003), por ejemplo,
atribuye al trabajo de los sociólogos el haber abierto en diferentes grados la
caja de Pandora que constituye la ciencia, pues ellos cuestionan fuertemente
“la epistemología científica de tipo logicista (…) y reducen la vida científica a
una vida social con sus reglas, sus presiones, sus engaños, sus robos de ideas,
etcétera”. Y afirma que la racionalidad, la objetividad y la verdad son unas
normas socioculturales locales, unas convenciones adoptadas e impuestas por
unos grupos concretos (pp.14-39).
Las anteriores ideas permiten hacer camino para comprender que la Edu-
cación Física es un espacio que tramita conocimientos, se ocupa de problemas,
usa procedimientos, y que ella es también objeto de regulaciones, convencio-
nes, consensos o imposiciones en sus problemas, objetivos y procedimientos.
Aceptaremos entonces que en la Educación Física hay
luchas pasadas (y presentes) entre distintos agentes sociales más o menos organi-
zados y que dieron como resultado, en función de quiénes fueron (y son) los ven-
cedores, la estigmatización de unas determinadas prácticas, saberes y modelos
corporales y la glorificación de otros. (Barbero, 2006, pp. 48-60).
214
LEÓN J. URREGO DUQUE
215
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
216
LEÓN J. URREGO DUQUE
(…) bajo estos planteamientos subyace una (cosmo)visión, filosofía o teoría social
que se expresa a partir de estas dos líneas argumentales: por un lado, una raciona-
lidad instrumental que glorifica la relación entre medios y fines, y valora la calidad
de los procesos de enseñanza-aprendizaje mediante procedimientos de contabili-
dad, esto es, objetivos concretos pretendidos, medio y métodos empleados, y re-
sultados obtenidos. Por otro, asociada a la anterior, una interpretación de las
relaciones escuela y sociedad en términos predominantemente funcionalistas de
modo que la educación ha de satisfacer las demandas sociales, es decir, las necesi-
dades del sistema productivo y la integración social de cada uno de los individuos
en el lugar que le corresponde (p.35).
217
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
Retomando el análisis sobre la escuela, vale repetir las cuestiones que Apple
(1986) señala como las que rodean la escuela, sobre las cuales cobra importan-
cia tomar conciencia: ¿De quién es el conocimiento? ¿Quién lo seleccionó? ¿Por
qué se organizó y se enseñó de este modo? ¿Por qué beneficia a este grupo en
particular? Explica el autor que el conocimiento que llega a la escuela para ser
objeto de tratamiento pedagógico, obedece ante todo a: primero, el manteni-
miento de las lógicas operantes, es decir, que despliega prácticas conservado-
ras de las hegemonías en un acto cultural de reproducción de las relaciones de
clase de una sociedad; y segundo, a que el conocimiento que llega a la escuela
es fruto de una selección que, entre varios aspectos también, responde a un
filtro de “compromisos ideológicos y económicos” (p. 19). ¿Quiénes son los
beneficiarios de esta lógica?
218
LEÓN J. URREGO DUQUE
Entre las muchas consecuencias que puede engendrar esta perspectiva, te-
nemos que sobre el alumno se depositan conocimientos para aplicar, se ejecu-
tan ejercicios. En el caso de la Educación Física, el alumno sería consumidor
pasivo de una posibilidad corporal, lo que le resta la posibilidad de cuestionar
la utilidad de eso que consume.
219
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
220
LEÓN J. URREGO DUQUE
Otras iniciativas van más allá y se interesan por indagar las relaciones posi-
bles en la Educación Física con los agentes y las lógicas sociales externas a la
profesión, es decir por las relaciones entre saber y poder. Planteándose pre-
guntas como “¿Qué es el conocimiento en Educación Física? ¿Quién lo define?
¿Quiénes se benefician? ¿A quiénes perjudica? ¿Qué vale la pena enseñar?”
(Fernández, 2003, p. 10).
Una que indica que la práctica es reflexiva y crítica, para conducir acciones
encaminadas a transformar la desigualdad y discriminación social. En este sen-
tido, el docente aparece como un intelectual transformador, educador y acti-
vista político. Es necesario que el profesor comprenda las dimensiones socia-
les, políticas, culturales, económicas, etc. Su formación debe tener como obje-
tivo una capacidad de articular críticamente su saber con los contextos socia-
les. Para llevar a cabo el trabajo pedagógico consecuente, es decir, un desarro-
llo curricular permanente, el profesor debe buscar la formación necesaria para
la comprensión y la transformación de la sociedad.
221
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
222
LEÓN J. URREGO DUQUE
He analizado algunas condiciones que han influido para que este fenómeno
de anclaje en la tradición siga operante e incuestionable, entre ellos: la idea
superada de neutralidad y objetividad de la ciencia, el saber y el conocimiento;
la incidencia de poderes o factores sociales (economía, ideología, cultura) en el
conocimiento; las perspectivas en las que se puede asumir la formación de pro-
fesores del área.
223
EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR: EL SENTIDO FORMATIVO
DE UN ÁREA QUE NO CUESTIONA LA TRADICIÓN.
REFERENCIAS
Barbero, J. (2001, septiembre). Cultura corporal: ¿tenemos algo que decir desde la educa-
ción física? Ágora para la Educación Física, 1, 18-36.
________. (2006). Educación física y su didáctica. Proyecto docente para pruebas de habi-
litación como profesor titular, Universidad de Valladolid. Inédito.
Bracht, V. (1996). Educación Física y aprendizaje social. Educación Física/Ciencia del depor-
te: ¿Qué ciencia es ésa? Córdoba, Argentina: Editorial Vélez Sárfield.
Fernández, J. & Muros (2006). The hegemonic triumvirate-idologies, discurses, and habitus
in sport and physical education: implications and suggestions. Quest,58, 197-
221.
224
LEÓN J. URREGO DUQUE
García, C., Franco, S., García , F., Vásquez, C. & Urrego, L. (2002). Discursos de la Educación
Física del Siglo XXI en Medellín (Primera ed.). Medellín, Colombia: Universidad
de Antioquia.
Vago, T. (2003). Cultura escolar y educación física: tanteando caminos. En: R. Crisorio & V.
Bracht, La educación física en Argentina y Brasil. Identidad, desarrollos y pers-
pectivas (pp. 185-202). La Plata, Argentina: Ediciones Al Margen.
Vaquero, A. (2005). Claves para la formación del profesorado de Educación Física desde
una perspectiva crítica: análisis de un proceso formativo y alternativas. Tesis
doctoral, Euskal Heriko Unibertsitatea (Universidad del País Vasco). Argitalpen
Zerbitzua/Servicio editorial.
225