Caso Interbolsa
Caso Interbolsa
Caso Interbolsa
Hasta hace
poco la mayor corredora con el 32 % del mercado total y la que por su peso específico en el mercado
manejaba los títulos de deuda pública del estado. Curiosamente era la única firma en el top 5 que no
tenía una matriz bancaria. El conglomerado tiene 23 empresas vinculadas, entre ellas Interbolsa
Sociedad Administradora de Activos -SAI-, la empresa de crédito hipotecario ACERCASA y la empresa
de aviación Easyfly.
Quienes son los dueños actuales: Hoy el dueño mayoritario de InterBolsa es Víctor Maldonado, familia y
asociados, con el 30 por ciento; los exempleados de Inversionistas de Colombia tienen el 15 por ciento;
Rodrigo Jaramillo y familia el 15 por ciento; y Juan Carlos Ortiz el 2,8 por ciento. El resto está repartido
entre diversos inversionistas. Paradójicamente Ortiz, el más controvertido de los socios no ha tenido
ninguna participación en esta última etapa.
¿Por qué intervinieron a interbolsa?: El problema de liquidez de la empresa y el incumplimiento de sus
obligaciones, hubo un préstamo de $ 20.0000 millones de pesos que no pudo ser atendido y que obligó
a las autoridades del gobierno al cierre de la comisionista. Tenía problemas de liquidez y no de
insolvencia, son dos cosas diferentes, es importante tener en cuenta este aspecto. A partir de este
momento se fueron conociendo las perlas del negocio y empiezan a aparecer uno a uno, los manejos
espurios del grupo: desvío de dinero de clientes y su utilización para negocios propios de la firma,
operaciones por cuenta propia por encima de lo establecido, la realización de operaciones carrusel por
fuera de la bolsa, registro de operaciones sin el conocimiento ni consentimiento de sus clientes y la
realización de operaciones de registro con entidades no vigiladas por la Superintendencia Financiera.
Se encontró en las dos primeras semanas de intervención 64 acreencias vencidas, detrás de las cuales
vienen muchas más. Estas tendrán que ser cubiertas con un patrimonio que, al menos en libros, no
parece muy alto. "Registraba en esa fecha un pasivo externo por 255.000 millones de pesos y un
patrimonio que alcanza la suma de 59.000 millones", se lee en uno de los informes oficiales, que
concluye que la sociedad "no está en capacidad de atender sus obligaciones actuales ni futuras". “Las
demandas son otro factor grave que incidió sobre su colapso. Contra la sociedad cursan 22 procesos:
11 judiciales, 2 ordinarios laborales, una acción popular, 3 ordinarios, 2 administrativos, una nulidad,
un restablecimiento del patrimonio y un laudo arbitral a la fecha de la intervención, hoy deben ser
muchas. A estas se suman las denuncias penales instauradas en los últimos siete meses contra sus
administradores y principales socios. Y si bien hay un importante rubro de cuentas por cobrar (casi
90.000 millones de pesos), el 80 por ciento pareciera irrecuperable.
Una de ellas, por 86.000 millones de pesos, está a cargo de Alejandro Corridori y de otras compañías
del italiano, respaldadas solo con pagarés y sin garantías reales. Corridori era el cliente estrella de la
comisionista y, a su vez, el mismo que la llevó a su iliquidez a través de los llamados 'repos' de
Fabricato. Además, en criterio de la Súper, el grupo tuvo una gran pérdida al haber cedido, sin ninguna
contraprestación, las carteras administradas por su Sociedad Administradora de Inversiones (SAI),
"generando pérdida total de valor en la empresa y su consecuente repercusión en los estados
financieros de Interbolsa S. A.".
A ese panorama se une el desinterés de los accionistas en el futuro de la empresa, hecho que se
observó en la asistencia a las dos últimas asambleas, cuyo quórum osciló entre el 10 y el 38 por ciento.
Hoy, ningún directivo quiere dar razón de qué fue lo que realmente pasó en Interbolsa S. A.
El negocio que generó su muerte fue el de los repos de fabricato, entendamos la figura: Se trata de
operaciones de venta con pacto de recompra, en la cual un inversionista —que necesita liquidez—
transfiere o cede a otro temporalmente la propiedad (banco o persona natural) un determinado
paquete de acciones de una empresa a cambio de una suma de dinero. Es algo así como empeñar o
dejar como garantía esos papeles a corto plazo (de 1 a 30 días), en el caso de interbolsa se hicieron
sobre el ofrecimiento de una ganancia futura de mercado basadas en cálculos mentirosos, suponer que
las acciones subirían o valdrían el doble o más en el futuro. Al vencerse el plazo, quien otorgó el
préstamo, se compromete a devolver las acciones, tras recibir la totalidad del dinero del crédito,
incluidos los intereses pactados o las ganancias ofrecidas.
A juicio de analistas como el economista Eduardo Sarmiento, el excesivo uso de ‘repos’ por parte de
Interbolsa para apostarle a grandes volúmenes de acciones de la textilera antioqueña Fabricato fue lo
que provocó la crisis.
Aunque el título de Fabricato había sufrido un salto de $29 a $90 (350%) entre el 2011 y lo corrido del
2012, el mercado desconfió de ese extraño comportamiento lo que generó que Interbolsa no pudiera
financiarse más por medio de esta operación.
Al derrumbarse este negocio, muchos inversionistas que confiaron su dinero en la comisionista
comenzaron a tramitar su devolución. Allí la firma entró en crisis de liquidez.
Esa iliquidez se hizo patente cuando Interbolsa no pudo pagar un crédito de $20.000 millones al BBVA
que estaba apalancado con ‘repos’.
A partir de este momento empezaron a descubrirse uno a uno las operaciones fraudulentas hechas a
través del corredor de bolsa y que hoy son la comidilla en Colombia. Sobra decir que estamos
esperando que empresa remplace a esta y dentro de cinco años la historia será la misma con
protagonistas nuevos, siempre nos ha pasado desde hace treinta años cuando colapso el Banco
Nacional, para no citar escándalos anteriores. (HUERTAS, 2013).