Hipoacusia Súbita
Hipoacusia Súbita
Hipoacusia Súbita
ETIOLOGIA
Idiopática: hay numerosas teorías para las que existe alguna evidencia (aunque
conflictiva e incompleta). Entre las posibilidades, se incluyen las infecciones virales
(sobre todo el herpes simple), las crisis autoinmunitarias y la oclusión
microvascular aguda.
FISIOPATOLOGIA
Teoría viral: se han relacionado múltiples virus con la sordera súbita, que
producirían un efecto citopático directo sobre las células sensoriales del oído
interno o bien inducirían la producción de complejos inmunes, cuyo depósito
provocaría patologías inmunomediadas en el sistema audiovestibular.
Teoría vascular: la falta de aporte vascular a las células sensoriales del oído
interno produciría "infartos cócleo/vestibulares".
Teoría inmunológica: postula la realidad del oído interno como órgano diana de
enfermedades inmunomediadas, aisladas o asociadas a patologías sistémicas.
FACTORES DE RIESGO
Signos de alarma
Otros signos y síntomas neurológicos (p. ej., debilidad motora, afasia, síndrome de
Horner, percepción anormal de las sensaciones o la temperatura)
DIAGNOSTICO
c) Audiometría instrumental:
-Schwabach: acortado.
d) Audiometría electrónica:
-Audiometría tonal liminal: caída sincrónica de ambas vías, con una intensidad de
más de 30 dbs en tres frecuencias sucesivas.
-Timpanometría: normal.
Exámenes complementarios
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
La HIPOACUSIA SUBITA puede ser un síntoma de muchas enfermedades, tanto como forma de
debut de las mismas, como en el curso de su evolución. Lo difícil es determinar la relación causal
en cada paciente individual.
TRATAMIENTO
El manejo de los pacientes con sordera súbita debe ir basado en la etiología del
cuadro. Sin embargo debido a que la mayoría de los cuadros son idiopáticos se ha
establecido un tratamiento empírico, a pesar no existe evidencia clara de su
eficacia.
Esto es de gran significación para la oxigenación del oído interno, dado que las
células ciliadas auditivas (internas y externas) y las fibras periféricas del nervio
auditivo externo se nutren de O2 por difusión a través de la perilinfa. El tratamiento
consiste en administrar en una cámara de compresión oxígeno a 1,4 a 2,2 atm
durante 60 minutos. La compresión y la descompresión se hacen en iguales
lapsos de tiempo de 20 minutos cada una. El número de secciones está entre las
5 y 10. El mecanismo exacto de acción de este está siendo actualmente
investigado.