Cominidad Guarani Caipepe
Cominidad Guarani Caipepe
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PUEBLO GUARANI
El territorio de los guaraníes, dentro de los límites de la Bolivia actual, se encuentra
comprendido entre el Río Grande, (departamento de Santa Cruz), y el Río Bermejo
(departamento de Tarija), en la frontera con Argentina, precisamente entre los
meridianos 19 y 22 y los paralelos 64,5 y 53,5. Algunos estudiosos afirman que antes
de la llegada de los españoles eran unos 200 000 habitantes. Hoy se cuentan 246
comunidades con 60 000 guaraníes, aproximadamente, entre los departamentos de
Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija. En el departamento de Santa Cruz, la provincia de
Cordillera alberga 112 comunidades, con una población total de 35 000 guaraníes. En
Chuquisaca, las provincias de Luis Calvo y Hernando Siles cuentan con una población
de 15 227 personas repartidas en 87 comunidades guaraní. En las provincias de
O'Connor y Gran Chaco (departamento de Tarija), son 47 las comunidades, con una
población de 795 familias. Hace poco más de 100 años el pueblo guaraní era uno de los
pocos de América que había resistido con relativo éxito al despojo de su territorio, a la
presión ejercida sobre su cultura y su libertad durante el periodo colonial y
republicano. Después de cuatro siglos de resistencia, fue derrotado, el 28 de enero de
1892, en la batalla de Kuruyuki. Tras la derrota sobrevino la persecución, la dispersión,
la servidumbre forzada y el descenso demográfico, inaugurándose un sombrío proceso
de marginación social y política. El trauma de la derrota produjo en los guaraníes una
especie de «amnesia colectiva» sobre su historia y una dramática pérdida de su
conciencia social como pueblo.
La Guerra del Chaco en 1935 y la Reforma Agraria de 1953 fueron acontecimientos que
también contribuyeron a empeorar esta situación. La guerra agravó aún más la
disminución de la población. El despojo del territorio y la expansión de las haciendas
ganaderas obligaron a un gran número de guaraníes a emigrar y escapar hacia las
empresas agrícolas argentinas. Otros grupos decidieron refugiarse en zonas inhóspitas
y de difícil acceso, constituyendo dos áreas principales de reagrupamiento y resistencia
en las que subsistió su forma de vida comunal, organización tradicional, su lengua y su
cultura. El resto quedó sometido a la servidumbre y el peonazgo. La reforma agraria se
convirtió, contra toda expectativa, en un instrumento para legalizar y consolidar este
despojo territorial. La mayoría de las comunidades guaraníes son organizadas en base
a criterios tradicionales y se concentran principalmente en la provincia de Cordillera. Al
mismo tiempo, existen agrupaciones de trabajadores guaraníes dentro de grandes
haciendas. Estas comunidades están constituidas por grupos de familias que viven
dentro de las haciendas bajo un sistema de dependencia económica basado en la
deuda que les obliga a quedarse a trabajar en las haciendas hasta que se agote su
deuda generalmente contraída a través de préstamos capciosos en dinero o especies
denominados «enganche». Esta realidad sigue existiendo hoy día en cuanto las
haciendas se aíslan del resto de la sociedad, y debido al desinterés de la opinión
pública. Las comunidades guaraníes que han conseguido mantener un espacio propio
han logrado conservar rasgos importantes de su cultura. Estas comunidades conservan
y manejan un concepto integral de territorio y el sentido de propiedad comunal. Esto
quiere decir que cada comunario utiliza el espacio que necesita para su vivienda y su
terreno agrícola, el «chaco» sin que pueda ser apropiado ni heredado.
Otra característica es la predisposición al trabajo grupal, basada en los lazos de
parentesco. Esto es lo que favorece la existencia de valores como la solidaridad
(yoparareko) y la reciprocidad (yopoepi). Entre los guaraníes rige un sentido de
libertad (Iyambae, hombre sin dueño) inmanente a la persona, por el que cada
individuo procura de modo particular ser él mismo, pese a las presiones y al
sometimiento externo. Esta condición permite mantener aún la utopía de una
sociedad basada en el respeto del otro y de sus diferencias. Una de las costumbres que
otorga un importante espacio para la comunicación y el intercambio de la información,
es el convite. Se trata de un elemento cultural clave para el encuentro a todos los
niveles. Su expresión más alta es el arete guazú o fiesta grande, donde se expresan
muchos elementos de la cosmovisión guaraní. Este acontecimiento tiene lugar después
de un período de trabajo comunitario denominado motiro en lengua guaraní.
Programa Rural
La casa que hoy alberga al Museo de Historia y Archivo Regional del Departamento de
Santa Cruz dependiente la U.A.G.R.M. perteneció a una distinguida familia de la
sociedad cruceña En su último viaje que hicieron el señor Julio A. Gutiérrez y su esposa
Julia Jiménez de Gutiérrez a Europa trajeron un plano arquitectónico y muchos
ornamentos para implementar a la casa; al regresar se vinieron por Buenos Aires y
complementaron con otros ornamentos y accesorios al mismo tiempo hicieron la
compra de cerrajería y vidrios organizando una gran caravana de jinetes y carros para
traer todo el material adquirido para la construcción de la casa, lamentablemente el
señor Gutiérrez falleció a su paso por la hacienda ganadera de la familia en la provincia
Cordillera cerca de Charagua; llegando al destino la ciudad de Santa Cruz de la Sierra;
la señora Julia Jiménez contrata al constructor Juan Knez imponiendo un estilo
arquitectónico con elementos historicistas de la arquitectura francesa de comienzos
del Siglo XX, entre otros elementos del Art Nouveau y conservando en su interior el
clásico patio colonial con galerías externas. En la década del 60 esta casa pasó a manos
del Estado funcionando en ella la Contraloría Departamental y posterior la Unidad
Sanitaria, desde el año 1986 se comenzaron a hacer gestiones para que este edifico
pase a propiedad de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno en la cual se
formó una comisión pro- museo y se hicieron todas las gestiones para que en los años
90 pase a manos de la Universidad para uso exclusivo del Museo de Historia y Archivo
Histórico de Santa Cruz de la Sierra con el Decreto Supremo N.º 21499 de la Gaceta
Oficial del Gobierno N.º 1.500; en la actualidad es considerado Patrimonio Histórico de
la Ciudad.
Bibliografía:
https://semillacolombia.wordpress.com/2013/12/03/durango-y-caipepe-
comunidades-cercanas-y-diferentes-a-la-vez/
https://www.facebook.com/mccbolivia/photos/pcb.2935527806473697/29355244098
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