Importancia de La Actividad Petrolera en Venezuela

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Importancia de la actividad Petrolera en Venezuela

Venezuela vive las consecuencias de una disminución de los precios del petróleo. Los
ingresos en divisas, producto de las exportaciones petroleras que representan el 95% de las
divisas percibidas por nuestro país, representan un 60% menos, tomando en cuenta de un
precio promedio de $ 100 por barril.

Afortunadamente Venezuela tiene una relación societarias y operacionales con países con
China y Rusia, cuya base de negociación son los nuevos barriles de petróleo que se están
extrayendo en la Faja Petrolífera del Orinoco, donde una parte del valor de cada barril se
aplica a los recursos anticipados por esos países a Venezuela. Esta negociación garantizada
con producción nueva de petróleo, crea mecanismos flexibles que permiten monetizar
anticipadamente los recursos necesarios para emprender nuevas áreas de explotaciones y de
financiar nuevos proyectos de infraestructura del país. Estos recursos no pueden ser
utilizados para financiar el gasto ordinario del Estado.

El precio del petróleo se ha mantenido cercano a los $ 50 por barril, en virtud de que la
demanda de hidrocarburos en el mundo se ha estabilizado con tendencia a aumentar, ya que
las economías de los países industrializados han ido mejorando sus consumos internos y, a
su vez, la oferta de hidrocarburos se ha normalizado, cercano a los 90 millones de barriles
diarios.  Por otra parte, los barriles nuevos, producto de la explotación de las lituitas
mediante el sistema de facking, han disminuido su producción, en función de los costos de
producción versus el nivel de precios que impone el mercado. También, es necesario
apuntar sobre los aspectos especulativos financieros que giran alrededor del negocio
petrolero. La famosa especulación de los denominados “barriles de papel o barriles
electrónicos”, que son objetos de transacciones sobre el precio a futuro del petróleo como
un bien transable.

En definitiva, Venezuela ha cumplido con sus obligaciones internacionales asumidas con


sus acreedores y seguirá haciéndolo de manera puntual y en tiempo.

Las importaciones de Venezuela deberán ajustarse a la situación actual. No se puede gastar


más de lo que permiten los ingresos en divisas. Esa realidad nos llevará a fortalecer los
sectores productivos nacionales. Es tiempo de eficiencia, productividad y de transparencia.
Los disminuidos recursos en divisas, provenientes de las exportaciones petroleras, deben
utilizarse en el apuntalamiento y fortalecimiento de Pdvsa. Es nuestro presente y nuestro
futuro. De ella dependemos para seguir generando la producción de petróleo y las divisas
para el beneficio de todo el país. Los otros recursos se deben utilizar en los sectores
productivos nacionales y en importaciones muy selectivas y transparentes. Son tiempos
difíciles y se mantendrán por un buen tiempo. Tenemos la obligación de aprender las
lecciones que nos da la vida para que en tiempos de bonanza, administremos los ingresos
petroleros, parte de ellos, como reserva para los tiempos de bajos precios. El negocio
petrolero en el mundo y en su historia, nos enseña que las variables económicas y de
consumo, hacen inestables los precios y, por ende, los ingresos.

Sin embargo, Venezuela es un país privilegiado. Apenas somos 30 millones de


venezolanos, con las mayores reservas de petróleo del mundo, que nos ayudará a salir de la
difícil coyuntura y normalizar la situación social, económica y política actual.

Unamos los esfuerzos para que cada venezolano contribuya a que nuestro país se supere la
problemática actual con esfuerzo, trabajo y honestidad en nuestras actuaciones. Cada uno
de los venezolanos debemos convertirnos en motor del impulso que necesita nuestro país.
Con el bachaqueo y la utilización de los escasos bienes y servicios producidos en el país o
aquellos importados, para ser objeto de comercio entre personas o utilizados como
contrabando de extracción, sin un trabajo estable y sustentable, nos estamos haciendo daño
a nosotros mismos y a nuestro país.

Queramos a nuestro país. Solo nosotros seremos capaces de hacerlo. La conciencia, la


educación y la cultura de trabajo deben ser los valores y las bases de nuestra recuperación
como país.

Importancia Política del Petróleo en Venezuela

El siglo XX que hace apenas unos años dió paso a la nueva centuria, fue testigo de un
desarrollo vertiginoso de la industria y del mundo moderno gracias, entre otros factores, a
la energía del recurso petrolero.

Pero a medida que ha pasado el tiempo y en vista de que no se conoce otro recurso
energético que suplante de manera rentable al petróleo, han comenzado las estrategias,
primero disimuladas pero hoy día ya no tanto, por parte de los grandes países
consumidores, especialmente los Estados Unidos de Norteamérica, para controlar aún más
este poderoso y necesario combustible.

En esta complicada trama de comercio, tráfico y lucha por el control de los recursos
energéticos del mundo, aparece como punto estratégico de gran significación la República
Bolivariana de Venezuela, país joven, de cerca de un millón de Km2 y con unos 26 millones
de habitantes, ubicado de manera ventajosa al norte de Suramérica, con excelentes rutas
marítimas hacia todo el mundo y con un potencial en recursos petroleros y otros elementos
minerales y no minerales que la han convertido en un bocado apetecible para las grandes
empresas transnacionales y los centros de poder mundial.

No es de extrañar, que en los últimos años se haya desatado una campaña despiadada contra
el actual Gobierno venezolano, por el solo hecho de haber entendido la importancia del
principal producto de su economía y diseñado una política petrolera nacional, como nunca
en su historia, para obtener del petróleo las mejores ventajas y superar los terribles
desajustes sociales a que fue sometida su joven población.

Antecedente del petróleo venezolano

Desde los inicios del siglo pasado, cuando se descubre la presencia del “oro negro”,
comienza una era su expoliación mediante contratos de concesiones petroleras con
marcadas desventajas para el País y el enriquecimiento de unos cuantos politiqueros y
dictadores de turno, además de las exorbitantes ganancias de las grandes empresas
transnacionales que operaron y aún operan esta industria en Venezuela.

Venezuela siempre fue un suplidor seguro y barato de petróleo para el mundo (léase USA),
que recibió tradicionalmente este producto a precios irrisorios, sin contar con los contratos
leoninos que obligaban a los Gobiernos de turno a suministrarlo, muchas veces en
condiciones vergonzosas, sin recibir nada a cambio, a no ser la pobreza que fue quedando
en los campos petroleros nacionales, donde la depredación del medio ambiente y la
desaparición de la agricultura fueron notorias, obligando además a los venezolanos a
convertirse en consumidores de productos (sobre todo trigo, arroz y maíz), casi todos
importados de USA, cuyos costos eran cada dia más elevados, haciendo difícil el
surgimiento de la economía de este País y por supuesto el mejoramiento de la calidad de
vida de sus habitantes.

Es importante señalar que aún en los momentos más convulsionados de la historia,


Venezuela fue un leal y seguro suministrador de petróleo; en los años de la segunda guerra
mundial, más de 60% del petróleo usado por las fuerzas aliadas en Europa, provenía del
país suramericano.

En los últimos años, debido al creciente consumo de petróleo, que encabezan los Estados
Unidos de Norteamérica con cerca de un 28% de la producción mundial, seguidos por
China, Japón, Alemania, Rusia e India, además de la inestabilidad política y militar en
países del medio oriente y la preocupación ante el agotamiento de las reservas petroleras en
el subsuelo del planeta, han hecho recrudecer las acciones para controlar este producto no
renovable, por parte de los grandes centros económicos y militares del mundo.

La industria petrolera venezolana que estuvo controlada practicamente desde los Estados
Unidos de Norteamérica durante toda su existencia tuvo, con la llegada de Hugo Chávez a
la Presidencia, un giro inesperado para el gobierno del país del norte y evidentes beneficios
para la población de Venezuela.
La llegada de Hugo Chávez y los cambios decisivos

Hasta 1998, el proceso de privatización y política económica neoliberal que se adelantaba


en Venezuela, contemplaba la venta de la Industria Petrolera nacional, además de la
privatización de servicios de agua, electricidad, educación y salud. Prácticamente la
infraestructura petrolera fue abandonada, los pozos petroleros descuidados y para ese año,
la idea que se trató de imponer era que el petróleo “no era buen negocio” a objeto de
facilitar la venta de esta industria sin resistencia por parte de la población.

El Gobierno socialista de Chávez asume en febrero 1999 el control político del País y de
inmediato detiene todo los planes privatizadores y comienza un dinámico desarrollo de
planes sociales en áreas de salud, educación, vivienda, agricultura y de infraestructura vial
y ferrocarrilera y apoyo de la población, todo con el aporte importantísimo de los recursos
financieros provenientes del petróleo. Cuestión que apenas unos años antes parecía
imposible.

Las Misiones consisten en la implementación de programas sociales basados en los


principios de democracia participativa y que nacieron para atender de una forma inmediata
la mayoria de la población Venezolana que habia sido excluida de servicios basicos como
educación, salud, vivienda y alimentación. Para dar una idea de los alcances de las misiones
podemos decir que la Mision Barrio adentro ha atendido 18.366.628 casos médicos desde
su creación en abril del 2003. Producto de la Misión Robinson I la República Bolivariana
de Venezuela fue declarada por la UNESCO como Territorio Libre de Analfabetismo, con
un total de un millón 482 mil 543 alfabetizados.

Dentro del marco de la nueva política petrolera se contempla la repotenciación de la


infraestructura de la industria, el fortalecimiento de la OPEP, el cobro de los impuestos
atrasados de las empresas transnacionales que operaban en el sector, el control y manejo
directo de la filial CITGO propiedad del Estado Venezolano que opera en USA, la
eliminación de los llamados Convenios Operativos con empresas extranjeras que obligaban
a PDVSA a comprar el barril de petróleo extraído del propio suelo venezolano a 18 dólares,
cuando el costo de producción apenas era de 4 dólares.

La economía venezolana se consolida

Todas estas acciones del Gobierno de Hugo Chávez dieron como resultado que la economía
venezolana se viera robustecida por los ingresos financieros recibidos por la explotacíon y
exportación de un producto venezolano en condiciones justas, pero causaron el natural
malestar de las grandes firmas petroleras mundiales, especialmente de las estadounidenses
y del propio gobierno de esa nación, quienes comenzaron a desarrollar una campaña
mediática y de presión política, económica y militar, que se ha venido arreciando por la
negativa del Gobierno Venezolano a ceder en sus planes de control y manejo soberano de
su Industria y recursos petroleros.

Mientras se tenía como un secreto bien guardado la verdadera cuantía de las reservas
petroleras en suelo venezolano por los gobiernos nacionales hasta 1.998, en combinación
con las empresas extranjeras, el propio Presidente venezolano, de acuerdo a los estudios
recientes de PDVSA, anunció que Venezuela es hoy día, incluyendo el petróleo pesado de
la región sur-oriental, el país con las mayores reservas petroleras del planeta con más de
300 mil millones de barriles de crudo, además de unos 230 trillones de pies cúbicos de gas
natural, sin contar otros recursos como el carbón y el potencial hidroeléctrico de este País
suramericano. Paralelamente a estas informaciones que hoy recorren el mundo, también se
conoce la firme intención del Gobierno venezolano de tener el control de su empresa y
recursos energéticos, cobrar los impuestos de manera regular y los pagos por regalías
petroleras, eliminar los llamados “convenios operativos” y manejo directo de los pozos de
producción mediante la figura de asociaciones estratégicas donde el Estado Venezolano
tiene la mayoría accionaria.

A pesar de los incidentes de los años 2002 y 2003 (Golpe de Estado y Sabotaje Petrolero y
Económico) Venezuela ha ido recuperando su economía reflejada en un incremento de sus
reservas internacionales que hoy tienen el mayor nivel de su Historia (por encima de 30 Mil
Millones de dólares) un enriquecimiento económico líder en la región Suramericana en
cerca de 9,5 el año 2005 y una clara recuperación en el área agrícola especialmente en
maíz, arroz, sorgo y otros rubros.

De un mejoramiento social en Venezuela a una integración latinoamericana

Todas estas acciones que buscan mejorar la calidad de vida de su población, salir de la
pobreza y crear una fuerte infraestructura agrícola e industrial en primer lugar y pasar casí
simultáneamente a promover una integración con Latinoamérica con el fuerte impulso
energético, donde en estos momentos el proyecto bandera es la construcción del gran
“oleoducto del sur” que va, con más de 10.000 km de recorrido desde Venezuela hasta
Argentina, constituyen un duro golpe a las pretensiones del Gobierno y de las grandes
empresas transnacionales de USA, que habían contabilizado los recursos energéticos
venezolanos como 100% suyos, y ven con desespero que pierden la hegemonía en este
sentido, pues según esta política venezolana deberán no solo compartir este petróleo, sino
que lo que reciban deberán pagarlo a precios justos y no con las ventajas a que estaban
acostumbrados.

Venezuela en la Prensa

En los últimos días han aparecido en la prensa venezolana, alemana y mundial, gran
cantidad de opiniones sobre el asunto petrolero, pretendiéndose achacar a Venezuela la
responsabilidad por el incremento de los precios del petróleo.

El presidente Bush calificó a Chávez como “un demagogo populista bañado en la riqueza
petrolífera”. Incluso, en algunos medios internacionales, desconociendo la realidad que
existe en Venezuela o, en el peor de los casos, manipulando la información por intereses
políticos o económicos, publican que el Gobierno de Venezuela “exprime y chupa la sangre
a las empresas petroleras” que operan en el país cuando en verdad lo que se exige a estas
empresas transnacionales es que paguen impuestos y asuman los riesgos de la inversión que
en el negocio petrolero deben hacer conjuntamente con PDVSA.
El papel de la OPEP en el comportamiento del mercado petrolero
internacional

El estudio evalúa el rol de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP); en el


comportamiento del mercado petrolero internacional desde su creación en 1960 hasta la última
Conferencia Extraordinaria de Ministros de la OPEP realizada en enero de 2001, con el fin de
determinar cuál fue su capacidad de intervención desde fines de la década de los noventa, período
en el que se produjeron drásticas fluctuaciones en los precios del crudo, con significativas
repercusiones en la economía internacional, pero de distinta naturaleza que las derivadas de crisis
anteriores.
El desarrollo del trabajo de investigación se realiza con una perspectiva de enfoque histórico que
explica cómo es que la oferta y demanda del crudo en el mercado internacional, están
actualmente determinados en menor medida por la perspectiva política inducida por la OPEP que
por factores externos al ámbito de influencia de la organización como el incremento de
producción de petróleo en países no pertenecientes a la organización, las acciones especulativas
que se introdujeron a partir de la década de los ochenta con el lanzamiento de los contratos de
futuros sobre petróleo en las bolsas de Nueva York (NYMEX); y Londres (IPE);, la aplicación de
tecnologías ambientales en el proceso de refinación de gasolinas el último año de la década de los
noventa, y los subsidios que recurrentemente han instrumentado los países industrializados para
promover la utilización de recursos energéticos locales.
Con el fin de sistematizar el análisis del papel desempeñado por la OPEP en el mercado
internacional del petróleo, el presente estudio caracteriza cinco etapas en la historia de la
organización: una primera
etapa de coordinación durante la década de los sesenta, en la que se sientan las bases del futuro
accionar conjunto frente a las empresas petroleras; la etapa de intervención, durante la década de
los setenta, que constituye el período de mayor poder de la organización en la fijación de precios
en el mercado internacional; la etapa de debilitamiento de la concertación durante la década de
los ochenta; un período caracterizado por la estabilidad de precios hasta 1997; y, finalmente, un
período de resurgimiento de la concertación que se inicia en 1998 con el esfuerzo conjunto de los
países miembros de la OPEP y otros productores fuera de la organización para reducir sus cuotas
de producción y poder sostener los precios que en dicho año habían caído a los niveles más bajos
después de la primera crisis de precios en 1973. Cada una de estas etapas se aborda en función del
contexto internacional, de la correlación de fuerzas al interior de los integrantes de la organización
y de la participación de la OPEP en el mercado internacional del petróleo.
Importancia Geopolítica del Petróleo en Venezuela

En oportunidades anteriores he escrito sobre la importancia que tiene para nuestro país
diversificar las exportaciones, así como elevar nuestras capacidades productivas basados en
un desarrollo científico – tecnológico armónico con la naturaleza que priorice lo social y
fomente nuevas relaciones de producción.  Esto se debe a que en la actualidad el 94% de las
divisas extranjeras son derivadas del petróleo[1]. Esta cifra alarmante nos sumerge en
contradicciones inherentes a la conformación de un proyecto político emancipador – bajo el
signo del socialismo – puesto que el Sistema del Capital tal cual como está estructurado
sólo aporta 6 dólares de cada 100 y exige 94 para garantizar la necesidad de consumo
nacional, alimentando permanentemente la acumulación de Capital de los principales
intereses, tanto de la Burguesía Local – además parasitaria – como de las Trasnacionales y
Multinacionales que directa o indirectamente hacen vida en el país.

Sumidos en consecuencia por una lógica importadora, en una suerte de economía de puerto
la demanda absoluta del Estado de Bienestar, tan anhelado y proclamado por las corrientes
socialdemócratas, no podría como en otro momento justificar las crisis sociales, políticas,
económicas – crisis totales – a la parafernalia deducida a partir de la escasez.

Monedero (2012) nos indica que :

Toda la teoría económica neoclásica a partir de Jevons y Walrasn optó por la idea de la
escasez (que es ciertamente la base de la economía, pues desapareciendo la escasez,
desaparecería también la economía, pero que queda aislada de cualquier otra
consideración, justifica la invención de escasez incluso cuando no la hay olvida la idea
de explotación que está detrás de toda la economía capitalista). Al definirse la economía
como la ciencia de la escasez… se construyó una metafísica al servicio de la
justificación de las desigualdades. (p. 57)

El autor nos traslada al fondo del asunto, que se disfraza en el juego especulativo del
sistema capitalista de oferta y demanda, y los centros de pensamiento del neoliberalismo,
representados en Venezuela por el IESA (provenientes de la famosa Escuela de Chicago)
argumentan que se atacan las consecuencias y no las causas de la escasez.  Aunque en
principio tendría mucho sentido, su análisis sigue siendo igualmente simplista al no
explorar las causas estructurales que han originado los desequilibrios y en este caso me
refiero a la composición del propio sistema de producción, donde se refieran asuntos tales
como el de la propiedad, la eficiencia (que no significa mayor producción de productos
para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares o que generen la aceleración de la
destrucción del medio ambiente), el control de cambio (pues exigen una liberación sin ellos
tener una incidencia significativa en la producción de divisas), o la democratización por
parte de la población en el acceso a los bienes y servicios.  Lo cierto es que ninguna
argumentación economicista vigente se cuestiona y debate sobre estos asuntos, lejos de ello
seguimos viendo con mucha preocupación una visión reduccionista sobre el
comportamiento de las variables macroeconómicas.

El Petróleo sigue siendo en Venezuela fundamental para el desarrollo de la construcción de


una nueva dinámica de Poder, que construya esfuerzos por dinamizar los niveles y las
formas de producción, con pertinencia y razón política, en especial por la posibilidad de
incidir en el marco geoestratégico mundial, bajo nuevos esquemas que no sean impuestos
por el G-8, sino por un pensamiento contra-hegemónico alternativo.

La importancia que tiene el recurso petrolero en Venezuela seguirá siendo crucial para la
construcción del Proyecto Político Bolivariano, por ello una popularización de la materia y
la defensa del mismo deben no solo ser objeto de estudio sino de acción por parte del
pueblo.

Las Reservas Petroleras

Venezuela posee las principales reservas de Petróleo del Planeta (298 Mil Millones de
Barriles), apenas seguido por Arabia Saudita (265 MMM Bls), y aunque en el gas su lugar a
escala Global no es tan preponderante con un puesto 8 (encabezando la lista Rusia e Irán),
igual representa el primer lugar en América Latina y el Caribe.  Vale la pena destacar que
los Estados Unidos y Canadá poseen una cifra de reservas petroleras probadas de 253
MMM Bls[2].  Todas estas cifras deben ser puestas en contexto sobre todo por la
posibilidad y capacidad de influencia que pudieran tener bajo el tejido de relaciones
políticas, económicas y bélicas existentes. Sin embargo, organizaciones como la OPEP
representan el 81% de las Reservas Totales probadas, de las cuales Venezuela conforma el
20%.

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