Autogestion 3

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA

฀pp. 7-100 ฀

฀ ฀ ฀
฀ ฀ ฀
Anabel Rieiro1

“Elimina solamente los grados,


destempla esa cuerda,
y ¡oye, cuánta disonancia!;
todo está en pugna.”

Shakespeare

El artículo aborda la cuestión de la autogestión como concreta posibilidad de los tra-


bajadores en la participación de la esfera pública. Se analiza la relación entre: por un
lado, la conformación de subjetividades colectivas específicas construidas en base a
la resistencia, la recuperación del trabajo y formas de organización autogestionarias
nacidas desde la realidad concreta uruguaya, y, por otro lado, la construcción de ciu-
dadanía y los procesos democratizadores que intentan ensayarse en el país. La hipó-
tesis central sería la participación en la esfera productiva no se remite únicamente a
exigir y recuperar el trabajo como derecho ciudadano, sino también podría posibilitar
la conformación de espacios políticos basados en lo productivo desde donde se habilita
la acción y la conformación de actores sociales capaces de escribir su propia historia,
aún estando bajo el riesgo de exclusión.

฀ ฀ ฀ tensión de la idea de la igualdad de los hombres y


฀ los efectos de dicha extensión sobre todos los do-
minios de la vida social y material” (Schnapper D,
La consolidación democrática no parece haberse 2004 :16).
dado bajo un proceso de democratización profunda Más allá de los enfoques comparados en los que
en Uruguay, entendiendo esta última como “la ex- ha predominado una visión optimista frente al pro-
ceso democrático uruguayo (Porzecanski 2002, PNUD
1999) se sostendrá que, a pesar de las características
‘amortiguadoras’ de nuestra sociedad, la implanta-
ción de un modelo de desarrollo capitalista de ‘in-
1 Docente, investigadora y extensionista de la Universi-
terdependencia-asimétrica’ ha instaurado dinámicas
dad de la República Oriental del Uruguay. anaclau@
adinet.com.uy

REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ 61


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

donde el crecimiento económico va acompañado de excluyente, las segundas verán acotado su impacto
mayor polarización y exclusión (Olesker, 2001). reduciéndose al asistencialismo.
En las primeras décadas del siglo XX, la fusión Ante un contexto de desempleo, precarización
simbólica entre los procesos de institucionalización y laboral e informalidad, en el último período se han
democratización social llevados a cabo por el estado, implementado políticas de distinta naturaleza, de las
generó articulaciones originales entre éste y la so- cuales se señalarán tres a modo de ejemplificar forta-
ciedad civil creando un original acceso a derechos de lezas y limitantes:
ciudadanía política, económica y social. 1. ‘El ingreso ciudadano’: se garantiza un míni-
Tras el agotamiento del modelo de sustitución mo a través del otorgamiento de un subsidio a las
de importaciones la ‘nueva’ modernización se busca familias de extrema vulnerabilidad, el objetivo sería
a través de la reducción y desregulación estatales, cortar con la mayor desnutrición y sostenida caída
desindustrializando y delineando un perfil de ‘país de en la calidad de vida de este sector. Algunas críticas
servicios’ donde los derechos de los trabajadores se que se han realizado a este tipo de políticas las acu-
desdibujan (Moreira C, 1998). san de convertirse en “un incentivo para no trabajar”
Si bien la ciudadanía política y el sistema políti- dado que en algunos casos los salarios ofrecidos en
co han mostrado signos de fortaleza –exceptuando el el mercado de trabajo no varían sustancialmente de
periodo dictatorial- la ciudadanía económica y social los subsidios, por lo que la gente decide no trabajar.
es la que ha sido mayormente afectada a fines del Se sostiene que esta realidad, más que cuestionar la
siglo. El diseño político comenzado cuatro décadas política subsidiaria delata las condiciones de preca-
atrás, no ha logrado construir modos de producción riedad extrema de nuestra estructura laboral. De ser
autónomos, expropiando las condiciones de vida de un ingreso básico universal (y no focalizado como lo
nuestra población a través de la sostenida vulnera- es) el ingreso ciudadano podría significar un aporte
ción de las relaciones salariales y la creciente expul- en la problemática de la distribución del ingreso del
sión y desprotección de cada vez más individuos que sector productivo, aliviarla, garantizando al menos
pasan a engrosar el sector informal. Situación que un ingreso básico que no solamente sirva de sostén a
fragmenta el tejido social, generando un atomismo la cobertura de necesidades básicas, sino que genere
e individualismo extremo, donde se logra deslizar la una diferente posición de negociación de los traba-
pobreza de la inequidad. jadores en el mercado de empleo. Sin embargo, al no
La crisis del 2002 ayudó a objetivar la triste rea- lograr ser una medida ‘universal’ este efecto se en-
lidad: el esperado derrame se transformó apenas en cuentra limitado, generando desquebrajamientos en
un delgado goteo desembocando en una feroz cri- el tejido social y en las zonas geográficamente más
sis. Ante el quiebre y cierre de unidades productivas, vulnerables al aplicar criterios de selección –siempre
muchos desempleados no fueron absorbidos por la arbitrarios- que pueden adquirir un ‘impulso hacia
apertura de otras empresas siendo destinados a una abajo’ además de poder convertirse en altamente es-
sostenida exclusión del mercado de trabajo, que pro- tigmatizantes.
voca des-afiliación constituyendo un núcleo duro de 2. ”Políticas de capacitación”: Varios programas
exclusión. derivados de la Dirección Nacional de Empleo y la
En nuestra organización social, la pérdida de em- Junta Nacional de Empleo, han intentado seguir la
pleo, conlleva no sólo a la pérdida de ingresos sino evolución en la demanda de calificaciones dentro del
–en muchos casos- a la pérdida de derechos sociales mercado para orientar y capacitar a los trabajadores
como ser la salud, la jubilación y, en ocasiones, la a través de cursos específicos (Ej. Capacitación para
vivienda. trabajadores en seguro de paro, Projoven, Promujer,
Se hace manifiesta la necesidad de encontrar etc). Se observa que a pesar de la incorporación de
nuevas definiciones y convergencias entre políticas mayor capital cultural -a través de mayor instruc-
económico-productivas y políticas públicas dedicadas ción, formación y especialización- los cambios que ha
a la cuestión social. Se observa en nuestra sociedad, experimentado nuestra sociedad en materia de em-
que mientras las primeras se sigan basando en la pleo, no pueden explicarse desde la poca flexibilidad
lógica de un modelo intrínsecamente polarizante y e inadaptación de los trabajadores a adquirir nuevos

62 ฀ ฀REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

conocimientos y adaptarse a nuevas modalidades de Viene a cuenta la advertencia sobre la necesidad


trabajo, sino que se explican a través de la reducción de atacar directamente a “una visión del mundo que
sistemática de la demanda total de trabajo. De este intenta reducir la política a la ética, con el afán de
modo, los trabajadores con mayores expectativas de convertir a cada agente social en un pequeño em-
reinserción, al salir a ofrecer sus fuerzas productivas, presario de su propia vida, responsable de su éxito,
se encuentran con una muralla cerrada en el mercado pero también de su fracaso, de su miseria económica,
de trabajo formal, impermeable en muchos casos a su cultural y simbólica”. (Bourdieu P, 2005 :8)
mayor capacitación. El resultado termina siendo el Algunos de los posteriores programas como ser
sentimiento de impotencia que marca la subjetividad “Rutas de salida” y “Cooperativas sociales” han in-
de la ensanchada masa de desocupados e informales. tentado avanzar en la generación de proyectos de
“Las políticas activas de empleo encuentran sos- índole colectiva; sin embargo, no se han pensado en
tén en el mismo sistema que ha generado los proce- continuidad y en un mismo proyecto desde donde
sos de desempleo, exclusión y segregación social (…) construir ciudadanía, inclusión y autonomía a corto,
actuando sobre el capital humano sin contemplar la mediano y largo plazo.
estructura de oportunidades desde donde se les ex- Más allá de las mejoras recientes en nuestra eco-
cluye” (Barrera V, 2007 :4 y 5). nomía y la baja del desempleo, se sostendrá que, a
3. Por último, se señalará las políticas de auto- largo plazo, las políticas públicas han enfrentado las
empleo como ser “Trabajo por Uruguay”, desde donde consecuencias de la implantación de un modelo de
se llamó a los beneficiarios del Ingreso Ciudadano a política de corte neoliberal, sin encontrar la resolu-
un sorteo para cubrir plazas de trabajo con el fin de ción al problema que lo genera: la exclusión siste-
realizar tareas comunitarias por cuatro meses, esta- mática en el mercado de trabajo y sus subjetividades
bleciendo como incentivo el cobro del doble que el “solas”, competitivas e individualistas.
subsidio con el que contaban anteriormente. Esta ex- En este sentido, la recuperación de unidades
periencia laboral, a través de un empleo transitorio, productivas por parte de sus trabajadores al no cen-
buscaba reinsertar a las personas a la sociedad a tra- trarse en planes y subsidios laborales, sino en recons-
vés de la adquisición de ‘hábitos de trabajo’ y expe- truir las propias fuentes de trabajo aparecen como
riencia que luego les permitiera con mayor facilidad una ‘zona’ promisoria a explorar. La reconstrucción
encontrar otro empleo por su propia iniciativa. de los lazos sociales y la tendencia a la territorializa-
Como experiencia laboral encontró límites para ción que estos emprendimientos representan pueden
la promoción de sus participantes en el resto del revalorizar el saber productivo de los trabajadores,
mercado laboral, dado el corto período y también la reconocer su capacidad de iniciativa y creatividad,
estigmatización que implicaba pertenecer a la pobla- implantar nuevas formas de organización, promover
ción del ingreso ciudadano. Por otro lado, en lo co- la descentralización del poder capitalista y garantizar
rrespondiente a ‘nuevos hábitos’ más allá de que en una distribución más equitativa.
ciertas condiciones de vulnerabilidad se genere una La intervención en lo social encuentra nuevos
cultura específica edificada sobre el esqueleto de la ‘territorios’ desde donde se denuncia la existencia de
exclusión, pudiendo reforzar actitudes autoexcluyen- aquellos poderes y luchas dando forma a un sujeto
tes, en nuestro contexto (a diferencia con economías colectivo de praxis.
de mayor dinámica y oferta de trabajo) el problema Los trabajadores de las unidades recuperadas
central del desempleo y la exclusión no es ‘la actitud’ productivas reaccionan a una necesidad de mante-
(la cual debe ser entendida como consecuencia y no ner su fuente laboral, en contrapartida al clima de
causa). Los ciudadanos que cumplieron y terminaron inseguridad que genera la destrucción de fuerzas pro-
los cuatro meses en Trabajo por Uruguay en gran par- ductivas y el auto-conocimiento de su inempleabili-
te pierden lo conseguido volviendo a su situación ini- dad. Es por ello que el fenómeno, si bien ha existido
cial, sumada la frustración de no mantener la mejora. anteriormente se condensa y toma visibilidad con la
Las políticas de autoempleo necesitan ser pensadas crisis del 2002.
relacionalmente. Esto implica que lo individual, e in- Su posición es defensiva -ante la ofensiva del
cluso lo personal, lo subjetivo, debe ser enmarcado capital-, si bien su acción puede jaquear la propiedad
en el sistema global, social y colectivo. privada, no se dirige contra ésta sino a pesar de ésta.

REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ 63


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

Ante la escalofriante realidad que lo rodea, su primer trabajo formal, se convierte en uno de los primeros
objetivo es mantener su fuente de trabajo, ya que lo síntomas que repercute en un deterioro psicológico y
que comienza como expulsión violenta de la esfera del moral (Rieiro, 2006 :4).

฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀
2007
Año
Nombre del No Forma
Localización de Situación Rubro de actividad
Emprendimiento Trab Jurídica
inicio
Uruven (EX –MIDOBER’S) Montevideo 60 1997 Cooperativa En funcionamiento Curtiembre
Vestimenta en tejido de
COFATEX (EX – SELTAR S.A.) Montevideo 5 2003 Cooperativa En funcionamiento
punto
Sociedad Transformadores de
URUTRANSFOR (EX – MAK) Montevideo 60 1999 En funcionamiento
Anónima distribución y potencia
Industria gráfica, papelería
INGRACO (EX – Incarpa) Montevideo 18 2003 Cooperativa En funcionamiento
y envases
Cooperativa NIBOPLAST Montevideo 20 2000 Cooperativa En funcionamiento Artículos plásticos
Cooperativa de Molino
Canelones 62 1999 Cooperativa En funcionamiento Harinas de trigo y maíz
Santa Rosa
Cooperativa
Guantes de latex
FUNSACoop Uruguay Montevideo 250 2003 parte de En funcionamiento
Neumáticos de caucho
S.A.
En proceso de
COOPDY (EX – DYMAC) Montevideo 100 2002 Cooperativa Vestimenta en tejido plano
recuperación
Recuperación de envases
21 de Abril (ex Cristalerías
Montevideo 60 2008 Cooperativa En funcionamiento de vidrio. Baldosas con
del Uruguay)
componentes de vidrio
Embotellado y
COFUESA (EX – Urreta) Salto 18 2002 Cooperativa En funcionamiento comercialización de agua
mineral y refrescos
Fabricación de productos
Cooperativa La Serrana Lavalleja 14 1997 Cooperativa En funcionamiento
porcinos
Coop Industrial Maragata En proceso de
San José 45 2005 Cooperativa Fibra cortada de poliéster
(ex Polímeros SA) reapertura
Conductores eléctricos,
En proceso de
COPRAICA (EX – ALUR) Canelones 73 2003 Cooperativa cables de trasmisión, cables
recuperación
de acero
Unidad Coop Lavadero Lavadero industrial de ropa
Montevideo 54 1993 Cooperativa En funcionamiento
(exlavadero Casmu) hospitalaria
Cooperativa CREAZIONI (ex Marroquinería (monederos,
Montevideo 12 2002 Cooperativa En funcionamiento
Vimore) billeteras)
CODES (Junta
Montevideo 25 2001 Cooperativa En funcionamiento Servicios de limpieza
departamental)
Molino Caorsi Tacuarembó 25 1964 Cooperativa En funcionamiento Molino harinas y trigo
Empresa metalúrgica
Trabajadores de IMZAMA En proceso de
Montevideo 6 2007 Sin definir. uruguaya fundada en el año
S.A. recuperación
1983
En proceso de
Trabajadores de BAO S.A. Montevideo 27 2007 Sin definir. Jabones
recuperación
Fuente: elaboración propia

64 ฀ ฀REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

Para finalizar esta breve contextualización eco- cipación o no en el mercado formal de trabajo como
nómico-política vale la pena recordar que el actual fuente de legitimación ciudadana.
desempleo, tal cual muestra el análisis planteado Tal como lo plantea Rubén Lo Vuolo (2002 :145)
anteriormente, no se debe a la inadaptación o falta al empleo se le otorga en nuestro sistema socio-cul-
de adquisición de capacidades por parte de los traba- tural una función social y política muy importante:
jadores a los nuevos procesos productivos. Esta idea a nivel social, es la puerta de entrada para acceder
haría responsables a las víctimas de un sistema, ocul- al resto de los beneficios sociales (seguridad social,
tando su lógica excluyente. salud, etc.); a nivel político, es crucial para definir
quiénes son o no productivos existiendo una cierta
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ conexión en el imaginario de quiénes merecen o no
฀ ser ciudadanos.
Nuestra realidad, plantea la contradicción de su-
La teoría política contemporánea ha abordado puestos o imaginarios sociales que proponen al em-
la cuestión de democracia y ciudadanía desde una pleo como fuente de ‘dignidad’, dejando expuesta la
concepción liberal de sujeto, proponiendo a los indi- contradicción entre la dignificación por el trabajo en
viduos como anteriores a la sociedad: en tanto porta- una sociedad que cada vez lo ofrece en menor medi-
dores de derechos naturales (Rawls, 1993) o en tanto da. Fortalecido de la historia nacional del Uruguay
agentes de maximización de los beneficios como su- como “país de clases medias”, sobre el empleo visua-
jetos racionales (Habermas, 1995). lizado como forma de movilidad social, en el último
Para conciliar la teoría democrática con la reali- período la realidad muestra (en especial para algunos
dad, al modelo agregativo y al abordaje racionalista sectores) un camino inevitable a la des-afiliación,
deberá sumársele el estudio de las condiciones de experimentando mayores grados de precarización y
existencia de los sujetos, para lo cual avanzar sobre movilidad descendente.
el espacio productivo parece clave. En este contexto, la ciudadanía queda prisionera
Enfrentar seriamente estos problemas significa sufriendo una pérdida de valor en su identidad social
vislumbrar la ciudadanía democrática desde una pers- y política a nivel nacional. Se debilita el valor colec-
pectiva diferente, haciendo énfasis en los tipos de tivo y nacional, creando un tipo de individualidad
prácticas y no tanto en las formas de argumentación. ciudadana dispuesta a pertenecer a cualquier otro
Los sujetos no están –ni deberán ser- abstraídos de espacio, con tal que ese espacio otorgue trabajo y
las relaciones sociales y relaciones de poder ya que seguridad social, pero la migración no es una posibi-
éstas le son constituyentes; es decir, los ciudadanos lidad para los sectores más vulnerables.
también son el lenguaje, la cultura y todo el conjunto ‘Si los límites políticos impacientan a los hom-
de prácticas que tornan la acción posible. (Mouffe C, bres democráticos, ¿qué decir entonces de sus con-
2005 :17 :18) diciones materiales de existencia? el vínculo entre la
Desde los orígenes de la concepción de ciuda- ciudadanía del individuo y sus condiciones materiales
danía, ésta ha encontrado un carácter excluyente. caracteriza a la ciudadanía moderna. La autonomía
En Francia, con la constitución de 1791 se otorgó la económica es la condición [aunque no garantía] para
ciudadanía activa a 4 millones y medio de personas, la autonomía política de los individuos-ciudadanos.
en tanto que se contaba con 6 millones de hombres (Schnapper D, 2004 :95)
mayores a veinticinco años de edad (por supuesto las La contradicción entre el modelo político demo-
mujeres fueron excluidas sin discusión). Todos esos crático basado sobre un modelo abstracto de ciudada-
‘ciudadanos pasivos’ eran juzgados como incapaces de nía participativa, informada y activa en relación a la
formar un juicio independiente y competente sobre cultura proveniente de relaciones sociales autorita-
los asuntos públicos (Schnapper D, 2004 :64 y 65). rias estructuradas bajo el modo de producción capi-
La distinción entre ciudadanos ‘activos’ y ‘pasi- talista nos incita a reflexionar sobre las restricciones
vos’, si bien tal como fuera formulada en 1791 se engendradas por la separación entre el hombre como
tornó ilegítima, se encuentra que a nivel de nuestros productor y el hombre como ciudadano.
imaginarios sociales siguen existiendo criterios de El consumo productivo de los cuerpos en el capi-
exclusión, mayoritariamente hoy basados en la parti- talismo presupone un proceso simultáneo de expro-

REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ 65


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

piación de su poder, implica su minimización política Es preciso elaborar un modelo democrático ca-
y maximización productiva (Foucault 1989). paz de aprehender la naturaleza de lo político, desde
Extender la visión política al ámbito productivo un abordaje que inscriba la cuestión del poder y del
cuestiona la relación privada del empleo, es decir, antagonismo en su propio centro, ya que la objeti-
cuestiona lo que se propone como un ‘contrato vo- vidad social es constituida por medio de actos de
luntario’ entre agentes privados ‘independientes y poder. La práctica política no puede ser entendida
autónomos’. como representación de los intereses de identidades
El problema de basarse en un modelo ideal de pre-constituidas, sino como constituyente de esas
dichas características es que como plantea Robert propias identidades en un terreno precario y siempre
Castel (1997) cuando estas prerrogativas positivas vulnerable (Mouffe C, 2005 :19).
del individualismo se aplican a individuos que, en De acuerdo con el abordaje deliberativo, cuan-
cuanto a la libertad, conocen sobre todo la falta de to más democrática sea una sociedad, menos el po-
vínculos, y de la autonomía, la ausencia de sostén; der será constitutivo de las relaciones sociales. Si se
en la estructura del contrato no hay en efecto nin- acepta que las relaciones de poder son constitutivas
guna referencia a cualquier colectivo, salvo el que de lo social, entonces la cuestión principal para la
constituyen los contratantes entre sí. Tampoco hay política democrática no es cómo eliminar el poder,
ninguna referencia a protecciones, salvo las garantías sino cómo constituir formas de poder más compati-
jurídicas que aseguran la libertad y la legalidad de bles con valores democráticos.
los contratos. La recuperación de las unidades productivas por
De esta manera, advierte que “esta nueva regla parte de sus trabajadores, se presenta entonces no
de juego contractual no promoverá, por lo tanto, sólo como un avance hacia un espacio aparentemente
protecciones nuevas sino que, por el contrario, des- abandonado (el de la producción), sino que también
truirá el remanente de las pertenencias colectivas, posee un sentido, una direccionalidad hacia la de-
acentuando de tal modo el carácter anómico de una fensa de una identidad construida sobre el trabajo y
individualidad “negativa”” (Castel R, 1997 :469). para el trabajo y, junto con esta identidad, las po-
Contrario a la propuesta de Aron (1968) sobre la sibilidades materiales de su reproducción (Rebón J,
conducción de la lógica liberal a la democracia por in- 2004 :42)
termedio del principio de igualdad ante la ley; se sos- En búsqueda de un sistema democrático, frente a
tendrá desde Wittgenstein (1980) que los principios las disputas ciudadanas, las instituciones deben abrir
y leyes deben ser abreviaciones de prácticas insepa- camino para que el disenso y las diferencias puedan
rables de sus formas de vida específicas y no basarse ser manifestadas en vez de intentar disfrazarlos sobre
en principios universales que terminan ocultando las la racionalidad y la moralidad.
diferencias y particularidades, y, por lo tanto, alejan-
do la posibilidad de construir desde ellas caminos a la ฀ ฀ ฀ ฀ ฀
igualdad y universalidad. ฀ ฀
Con esto no se abandona el camino de construc-
ción sobre la trascendencia política y concepciones Para aquellos cuya situación depende de un con-
universales (el ciudadano, la república, etc.), sino trato de trabajo, el cierre de la empresa se encarna en
que se propone recorrerlo desde lo concreto (el in- una gran inseguridad y precariedad que caracteriza a
dividuo, sus relaciones sociales, lo económico) y no los des-afiliados. Robert Castel propone un “pacto de
viceversa. solidaridad, pacto de trabajo, pacto de ciudadanía:
El poder es constitutivo de las relaciones socia- pensar las condiciones de la inclusión de todos para
les. Uno de los defectos del abordaje deliberativo es que ellos puedan tener comercio juntos, como se de-
que, al postular la disponibilidad de una esfera públi- cía en los tiempos de la ilustración, es decir ‘hacer
ca en que el poder habría sido eliminado y donde un sociedad’” (Castel R, 1997 :24)
consenso racional podría ser producido, este modelo Pero, ¿se hace sociedad apelando a la ‘solidaridad’
de política democrática es incapaz de reconocer la o afrontando la lucha de poder e intereses existentes,
dimensión de antagonismo. para fortalecer y promover a los más vulnerables?

66 ฀ ฀REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

Se propone interpretar la pobreza más que con- derecho al trabajo frente al derecho de propiedad.
secuencia ‘tangencial’ del modo de producción, nece- Quizás desde este punto de vista se explique que las
sidad intrínseca y central en la reproducción social unidades recuperadas centralizadas en el Movimien-
del modo existente. En este sentido, la recuperación to Sindical (PIT-CNT) hayan formado en octubre del
de empresas por parte de sus trabajadores aparecería 2007 una asociación civil independiente (ANERT-
como una anomalía original a la incorporación dócil Asociación Nacional de Empresas Recuperadas por sus
de los trabajadores a la reserva del ejército industrial, Trabajadores).
para lo cual se conforman nuevas formas colectivas Kafka, describió en El Proceso las formas jurídi-
que escapan a la estructura puramente contractual cas más temibles en el cambio de una sociedad dis-
de la relación salarial. ciplinadora a una sociedad de control: de la suspen-
Una porción de la ciudadanía tomó en sus manos sión aparente de las primeras (entre dos encierros) se
lo que no estaba dispuesta a delegar: la reproducción pasaría a la moratoria ilimitada de las segundas (en
y defensa de su propia identidad social. Los proce- variación continua).
sos de recuperación implican un embrionario y he- La recuperación de unidades productivas hace
terogéneo proceso de autonomización, que ante una referencia al trabajo, dejando la condición de emplea-
estructura de oportunidades políticas favorables ex- do pero no la de trabajador, de este modo la “recupe-
pande un clima de desobediencia a la determinación ración” plantea una situación de continuidad frente
capitalista sobre abandonar la producción. (Rebón, a la vida del emprendimiento, a la vez que a través
2004 :47) de la inexistencia del empresario o ‘dueño’ plantea la
Entre la integración y la des-afiliación (ausencia posibilidad de quiebres con su modelo de gestión y
de participación en actividades productivas y aisla- categorización anterior.
miento relacional) existe una zona intermedia que Las luchas lejos de ser –ni plantearse como- con-
conjuga la precariedad del trabajo y la fragilidad de trarias son complementarias. “La reapropiación de la
los soportes de proximidad. Es desde esta zona que producción por parte de los trabajadores presupone,
los trabajadores intentan recuperar su empleo, enten- en simultáneo, un proceso embrionario de reapro-
dido ya no en tanto que relación técnica de produc- piación del saber obrero históricamente expropiado
ción, sino como soporte privilegiado de inscripción por el capital. Paralelamente a las recuperaciones, se
en la estructura social y la participación en las redes desarrolla un proceso incipiente de recalificación y
de sociabilidad y sistemas de protección. enriquecimiento de la fuerza de trabajo para enfren-
Desde ya se advierte que la recuperación no será tar el desafío de la producción” (Rebón, 2004 :139)
en todos casos un proyecto “viable” –concepto nunca lo que reposiciona a los antiguos empleados depen-
dado y siempre en construcción-, dado que los em- dientes.
prendimientos necesitan construir a largo plazo una El impacto que estas acciones colectivas, lleva-
mínima viabilidad económica (que también depende das a cabo en la esfera del trabajo, implican a nivel
de poder ‘competir’ con leyes del mercado actual) y social-político desde una perspectiva democrática ha
social. Sin embargo, podrá convertirse en una herra- sido aún escasamente abordada. Los estudios sobre
mienta poderosa en la recuperación de unidades pro- el trabajo han basado su análisis en la enajenación
ductivas que cierran por errores de gestión y la reti- que conllevan las formas organizacionales, en este
rada empresarial ante la imposibilidad de maximizar artículo lo que se intentará analizar es la influencia
la ganancia en la producción. Para los trabajadores, lo que implican estas construcciones en la propia con-
central será mantener la fuente de ingresos centran- cepción de ciudadanía.
do la discusión en el trabajo y no la maximización
de ganancias. ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀
El ámbito privilegiado del conflicto en las unida- ฀
des recuperadas por sus trabajadores es el económi-
co, donde los ejes de confrontación van cambiando: La recuperación, para Rebon (2004 :81) podría
desde la lucha contra los patrones, se pasa al ámbito representar el incumplimiento de ciertas relaciones
judicial frente a la competencia intercapitalista y sociales y su reemplazo por otras, rompiendo con
la justicia penal frente a la tensión que genera el ciertos “encierros” para poder establecer alianzas y

REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ 67


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

formas sociales distintas. La crisis de la heterono- vista, sino se explica en muchos casos gracias a su ac-
mía del capital en la unidad productiva generaría así cesibilidad jurídica. Por lo que a pesar de su modali-
condiciones para una autonomización con mayores dad y los principios que las caracterizan predominan
grados de libertad, de los trabajadores. lógicas y formas corporativas más que cooperativas.
En este sentido, en la autogestión, el trabajador En muchos casos, la fuerza social que permite
es incorporado en el trabajo, comenzando a parti- el avance sobre la producción se diluye una vez que
cipar de instancias colectivas de decisión sobre sus cada unidad resuelve sus necesidades más urgentes
condiciones concretas, donde -más allá de las dife- (ver nuevas formaciones y el cambio de cultura que
rencias en responsabilidades y divisiones jerárquicas- comienza a conformarse). Desde esta perspectiva la
la concepción igualitaria de “una persona, un voto” autoexploración, la burocratización, la explotación
pasa a constituir un rol prioritario en la búsqueda de otros trabajadores o el sometimiento a un capita-
de participación real -y no solamente formal- de los lista en el ámbito de la circulación son algunos de los
individuos-ciudadanos. riesgos latentes. (Rebón, 2004 :103)
Sin embargo, este proceso genera nuevas inte- El corporativismo puede conformar cierto ‘in-
rrogantes a nivel sociológico, en especial si se toma dividualismo colectivo’ que a la larga deja paso al
la propuesta de Foucault en lo concerniente al pa- individual. La lucha por los medios de producción
saje de una sociedad disciplinaria a una sociedad de no garantiza nuevas subjetividades liberadoras si se
control con nuevas liberaciones así como formas de reduce el problema de la apropiación a la sustitución
servidumbre. ¿Pueden llevar estos procesos de auto- del propietario individual por un nuevo propietario
nomización a la individuación y atomización obrera? colectivo.
En la sociedad disciplinaria la fábrica constituía En este sentido, el proceso de entropía demo-
a los individuos en cuerpos a través de la tensión crática se refiere al desgaste en la calidad de la re-
entre alcanzar: la más alta producción (por medio del presentación, por un lado, y, de la participación di-
patrón o mandos medios que vigilaban a trabajado- recta, por otro lado, mostrando cómo la experiencia a
res) y los salarios más bajos (para lo cual los sindica- lo largo del tiempo acaba siendo modelada por el sis-
tos movilizaban la resistencia). En el pasaje a la so- tema que la rodea, contra el cual precisamente nació.
ciedad de control la empresa introduce una rivalidad De este modo, Meister (1974) estudia las etapas en
que separa a los individuos entre ellos dividiéndolos las que se da este proceso descubriendo que a la con-
e individualizándolos. quista le sucede la consolidación económica, luego la
A la masa indiferenciada de obreros asalariados coexistencia entre democracia delegada y directa y
le continuaría una competencia individual que im- por último, el poder de los administradores.
pediría la conformación de colectivos. La autonomía Para Rosanvallon, el proceso de entropía demo-
llevaría a anomia en la organización del trabajo y crática a través del que se degeneran estos principios
la individualización del desempeño introducirían la derivando en la administración-burocrática, se apoya
competencia entre los propios obreros. en una matriz ideológica de la competencia donde se
¿Serán reflejo de este pasaje las nuevas organiza- confunde el saber y la decisión.
ciones de empresas recuperadas por sus trabajadores? A partir de esta confusión, se conforman relacio-
¿Logran generar cooperación colectiva sin reproducir nes de poder naturalizadas donde las decisiones se de-
una cultura corporativa e individualista? jan en manos de ‘los que saben’. Sin embargo, como el
La autogestión se define como ejercicio colectivo autor argumenta “se puede ‘saber’ perfectamente cómo
de la decisión, posibilidad de intervenir directamente funciona una central nuclear y no estar calificado para
en cada uno de los problemas que nos conciernen. Se decidir si hay que orientarse o no hacia el desarrollo de
concibe también como práctica viva de una verdadera la energía nuclear” (Rosanvallon, 1979 :75).
democracia. Pero es bien sabido que no basta pensar La autogestión obrera, en su concepción más fi-
buenas estructuras para que la democracia se desa- losófica, debería cuidar tanto el proceso colectivo de
rrolle. (Rosanvallon, 1979 :54) elección como los resultados de dicho proceso. Uno
La elección de la cooperativa de trabajo como de los objetivos sería no sólo el bienestar de los más
forma generalizada de organización en las unidades vulnerados, sino la construcción de mecanismos que
recuperadas no presupone una concepción cooperati-

68 ฀ ฀REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

garanticen la capacidad de ellos mismos para tomar entre ganadores y perdedores, explotados y explota-
sus decisiones. dores, integrados y excluídos; las unidades recupera-
Se observa que tras la consolidación del proyecto das por los trabajadores podrían interpretarse como
socioproductivo de las unidades recuperadas, el ca- un movimiento de inclusión social desde los recientes
mino para evitar reproducir una lógica corporativista des-afiliados que se resisten a abandonar el frente
sería a partir de la conformación de una fuerza social del trabajo.
que trascienda las distintas experiencias. Para que en Por último, a nivel de modelo de desarrollo, ante
dicha alianza se concreten las distintas identidades un contexto de globalización capitalista que genera
sociales, éstas deben comprometerse y sentirse parte ciclos de crisis económicas fragmentando social y cul-
de un colectivo ampliado, definiendo y constituyen- turalmente a los actores locales, la territorialización
do una lucha y objetivo en común que los aglutine. y apropiación que se efectúa a través de las unidades
Dependiendo del grado de coordinación que en- recuperadas por sus trabajadores podría significar un
tre estas experiencias se alcance, podrán interpretar- tipo de acción colectiva como mecanismo de resis-
se a nivel político como un tipo de acción colectiva, tencia a los efectos perversos de la alta volatibilidad
entendida como “una red de interacciones informales del capital y las crisis cíclicas que él produce. De esta
entre una pluralidad de individuos, grupos y/o or- manera, ante la prioridad de mantener la fuente la-
ganizaciones, involucrados en un conflicto político boral (antes que aumentar la tasa de ganancia), es
y/o cultural, sobre la base de una identidad colectiva posible generar desde estas unidades una ‘capacidad
compartida” (Diani, M. 1992 :1). de subsistencia’ en tiempos de crisis capitalista (sin
Basados en nuevas solidaridades y la renova- dejar un mar de desempleo como sucede con el capi-
ción de utopías desprendidas de la prescindencia del tal que ante la disminución de ganancia se dirige a
empresario, al hacerse cargo de los medios de pro- contextos que le son más favorables a sus intereses)
ducción y ponerlos en funcionamiento, los obreros y que en momentos de auge económico esté fundada
pueden adquirir nuevos conocimientos en gerencia y sobre una organización que garantice una distribu-
negociación, cuestionando el monopolio de la autori- ción sobre bases más equitativas.
dad y el saber, o sea el poder constituido. De esta manera, la articulación de las unidades
En rigor podría ser más que el cuestionamiento, productivas recuperadas, en un movimiento de ca-
se trata de la reapropiación del saber obrero, que el rácter autogestor y cogestor que logre trascender la
capital expropia cíclicamente con la racionalización competencia instalada en los propios trabajadores,
y sistematización de los procesos productivos, la im- pero también entre los distintos emprendimientos,
plantación de nuevas tecnologías y el reemplazo del habilitaría nuevas formas de resistencia frente a lo
trabajo “vivo” por el trabajo “muerto” (Lucita E. :7). que Gilles Deleuze advierte como ‘nuevos dispositi-
A nivel subjetivo y en la reconstrucción de los vos de control’ que ocuparían el sentido disciplinador
lazos sociales, ante el contexto de vulnerabilidad, el de las prácticas e instituciones clásicas de la socie-
hecho de pasar de ser subordinado a autogestor de su dad disciplinaria. En este camino, (a contrapelo del
trabajo y el de un colectivo, sin duda impacta en la desarrollo realizado por el joven Rosanvallon a sus
identidad y visión del trabajador situándolo en forma análisis posteriores), se rescatará la importancia en
diferente frente a su entorno y colectivo, lo que pue- la confluencia y conformación de acciones colecti-
de extenderse al barrio y otras organizaciones socia- vas que trasciendan las trayectorias y experiencias
les, creando redes de participación política más allá específicas.
de las puertas de la fábrica. Queda expuesto que la propuesta de entropía de-
A nivel social, la construcción de nuevas subjeti- mocrática se presenta como una posibilidad, pero le-
vidades basadas en un nuevo tipo de solidaridad, que jos de ser el camino único e inevitable, al cual podría
en principio permitan des-silenciar a los excluidos y oponérsele a partir de la acción colectiva y la práctica
los más desfavorecidos por nuestro sistema, amplía el política, el camino a la maduración de una conciencia
debate y genera un espacio cuestionador del implan- política de clase.
tado “sentido común”. Ante lo propuesto por Robert Retomando a Gramsci (1984 :86), se proponen
Castel (1997 :72) del mercado como destructor del distintos momentos en la conciencia política de un
lazo social, a través de la separación del mundo social grupo social, construyendo tres grandes estadios en

REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ 69


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

dicho proceso: 1. económico-corporativo, donde pre- ciudadanía en abstracto, sino que lejos de ser toma-
domina la solidaridad con el grupo más cercano en das como amenaza deberán ser inscriptas y tomadas
la resolución del interés propio, 2. se logra el cono- como reto a la inclusión. Las abstracciones de ciuda-
cimiento de los intereses compartidos por el grupo dano como sujeto de derecho tendrán que partir del
social en su conjunto pero sin vulnerar el sistema de reconocimiento de los arraigos particulares y las des-
dominación “para lograr una igualdad política-jurídi- igualdades económicas de existencia, desde donde se
ca con los grupos dominantes se reivindica el derecho comienzan a construir, a partir de nuestra realidad,
a participar en la legislación y en la administración, políticas que tiendan a la igualdad civil, jurídica y
modificándola en los marcos fundamentales existen- política proclamada para todos los ciudadanos.
tes” 3. momento político: el grupo logra presentar y Partiendo de dicha concepción, la lealtad a la
realizar su interés general alcanzando su hegemonía democracia y creencia en el valor de sus instituciones
superando los límites de la corporación convirtiéndo- no dependen de una fundación intelectual, sino que
se en los intereses de otros grupos. pertenecen a lo que Wittgenstein comparó con un
Desde este abordaje existen fuertes tensiones compromiso apasionado a un sistema de referencia.
entre la llamada “autonomía del individuo” procla- Luego, a pesar de ser creencia, es realmente un modo
mado como soberano y la necesidad de elaborar insti- de vivir o de avalar una vida. (Wittgenstein, 1980
tuciones colectivas restrictivas de carácter legítimo. :85), lo que no puede mantenerse sin condiciones mí-
Aquí es pertinente preguntarnos, en contextos sig- nimas de bienestar e inclusión social.
nados por la alta dependencia y exclusión ¿existe en ¿Desde donde combatir la creciente polarización
verdad para estos sujetos la autonomía individual? O y exclusión en el mercado de trabajo? Las políticas
¿será que ésta sólo podría lograrse a través de la con- ensayadas desde el Estado hasta el momento han en-
formación de proyectos e identidades colectivas que contrado límites insoslayables. Sin embargo, a partir
lograran mayores grados de autonomía económica y de experiencias profundas de vulnerabilidad frente
política respecto al resto de la sociedad (a pesar de a la amenaza del desempleo ciertos colectivos han
sus necesarias restricciones)? sido capaces de construir proyectos productivos como
mecanismo de resistencia a la des-afiliación crecien-
temente generalizada, presentando formas de gestión
que rompen con el formato clásico de las sociedades
Las formaciones hegemónicas coloniales y na- disciplinarias.
cionales de ciudadanía han hundido en los cuerpos, La recuperación del trabajo por parte de los tra-
pliegue sobre pliegue, arruga tras arruga, pálidas bajadores se ha analizado como posibilidad a formar
identidades construidas desde la des-afiliación, la parte de una acción colectiva que a su vez podrá ser
culpabilización, la descalificación, estratificación y vista como ampliación de ciudadanía, dado que ‘ac-
negación. tiva’ la pasividad de ciertos individuos, que a partir
Para que la democracia política tenga su correla- de la urgencia material comienzan a conformarse en
to en la democracia social y económica, la democra- colectivos desde donde exigir su inclusión y parti-
tización del ámbito productivo y las relaciones entre cipación en las decisiones políticas que les afectan
sus actores tendrá que abordarse como parte central directamente. Como nos dice Melucci “lo que está en
de la esfera pública. juego en los conflictos es la reapropiación individual
La esfera productiva no podrá ampliarse y demo- y colectiva del significado de la acción, de forma tal
cratizarse sólo a través de un consenso basado sobre que el presente sea la condición de lo posible” (Me-
la ‘opinión pública’ sino a través del reconocimiento lucci, 2002 :16).
y el discurso de los cuerpos como lugar de producción La relevancia del enfoque político dentro de la
de una trama social que se constituye y expresa tam- esfera productiva-económica queda sin velos en la
bién a través de denegaciones y subalternaciones de discusión más profunda de la democracia. “La políti-
poblaciones ferozmente silenciadas. ca” entendida como conjunto de prácticas, discursos
Dichas diferencias y culturas con códigos pro- e instituciones que procuran establecer un cierto or-
pios del contexto precario en el que se generan no den y organizar la coexistencia humana debe incor-
pueden ser combatidas en la construcción de una porar “lo político” referido a la dimensión de anta-

70 ฀ ฀REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

gonismo inherente a las relaciones humanas (Mouffe liberalism. The journal of Philosophy, Columbia, v
C, 2005 :20). XXCII, No 3.
La relación que guarda la autogestión en la es- LO VUOLO, Rubén 2002 “Políticas alternativas para los
fera productiva con la ciudadanía política, dependerá problemas de empleo y exclusión social” en Meta-
morfosis del empleo en Argentina-Diagnóstico, po-
de cómo estos procesos evolucionen y en la capacidad
líticas y perspectivas. Buenos Aires: Cuadernos del
que demuestren de constituirse en identidades colec- Centro de Estudios sobre Población, Empleo y De-
tivas y articulaciones más amplias. Para no reproducir sarrollo.
el modelo anterior, será necesario lograr renovar los LUCITA, Eduardo 2002 Fábricas ocupadas y gestión obrera
imaginarios desde donde el desempleo se vuelva in- en Argentina- Ocupar, resistir, producir. Cuadernos
admisible, construyendo un “nosotros” sobre nuevas del Sur, Buenos Aires.
relaciones sociales de producción que habiliten resig- MEISTER, Albert 1974 La participation dans les associa-
nificar el espacio laboral a partir del cual participar tions. Editions Ouvrieres.
activamente en la esfera política más amplia. MELUCCI, Alberto 1994 Asumir un compromiso: identidad
y movilización en los movimientos sociales. Zona
Abierta No 69.
MOREIRA, Constanza 1998 Modernización, reforma del
ARON, Raymond 1968. Democracia y totalitarismo. Barce- Estado y consolidación democrática: el Uruguay en
lona, Seix Barral el contexto de las nuevas democracias. Documento
de Trabajo No 12, Montevideo: Instituto de Ciencias
BARRERA, Verónica 2007. “Activos y estructura de opor- políticas.
tunidades. Jóvenes y mujeres: Las desventuras de
las estrategias de inserción laboral de los grupos MOUFFE, Chantal 2005 “Por um modelo agonístico de de-
vulnerables en el Uruguay”. Informe final de inves- mocracia” en Dossier democracias e autoritarismos
tigación becaria Junior CLACSO-ASDI. Revista de Sociología Política No 24.

BOURDIEU, Pierre 2005. Una invitación a la sociología re- OLESKER, Daniel 2001 Crecimiento y exclusión. Nacimien-
flexiva. Buenos Aires: Siglo XXI. to, consolidación y crisis del modelo de acumulación
capitalista en Uruguay (1968-2000), Montevideo,
CASTEL, Robert 1997. Las metamorfosis de la cuestión so- Trilce.
cial. Buenos Aires: Paidós.
PANIZZA, Francisco 1990 Uruguay, Batllismo y después.
DIANI, Mario 1992. “The Concept of Social Movement.” Montevideo: Banda Oriental.
En: The Sociological Review. (Keele University), Vol
40, Nº1. PNUD 2005 Desarrollo Humano en Uruguay. El Uruguay
hacia una estrategia de desarrollo basada en el co-
FAJN, Gabriel 2003 Fábricas y empresas recuperadas. nocimiento, Montevideo, PNUD-Uruguay.
Protesta social, autogestión y rupturas en la sub-
jetividad. Buenos Aires: Centro Cultural de la Co- PORZECANSKI, Rafael 2002 “Tipos de democracia, política
operación. económica y desigualdad social en América Latina”,
en VVAA Democracia, reforma económica y equidad
FOUCAULT, Michel (1975) 1993 Vigilar y Castigar Madrid: en América Latina, Buenos Aires: CLACSO.
Siglo XXI
PUCCI, Francisco 2003 Sociedades de riesgo y el mundo
FOUCAULT, Michel (1979) 1989 Microfísica del poder. Ma- del trabajo en el Uruguay contemporáneo, en Maz-
drid: La Piqueta zei, Enrique (Comp) El Uruguay desde la Sociología,
GRAMSCI, Antonio 1984 Notas sobre Maquiavelo. Buenos Montevideo, Departamento de Sociología, Facultad
Aires: Nueva Visión. de Ciencias Sociales- Universidad de la República.
GRAMSCI, Antonio 1986 “Relación entre ciencia-religión- RAWLS, J 1993 A Theory of Justice. Cambridge, Mass: Har-
sentido común” en El Materialismo histórico y la vard University.
filosofía de B Coce, Cuadernos de la Cárcel, Tomo 3. REBÓN, Julián 2004 Desobedeciendo al desempleo. La ex-
México: Juan Pablo Editor. periencia de las empresas recuperadas. Buenos Ai-
GROSSO, José Luis 2006 Las relaciones interculturales res: Eiciones P.ICA.SO / La rosa blindada.
en la ciudadanía y la ciudadanía en las relaciones RIEIRO, ANABEL 2006. Recuperando el trabajo en economías
interculturales. Colciencias – Universidad del Valle independientes: Uruguay, un modelo de desarrollo
– Gobernación del Valle del Cauca – Alcaldías de por armar. Informe final del concurso: Transforma-
Buenaventura, Buga y Cali. ciones en el mundo del trabajo. Efectos socioeco-
HABERMAS, Jurguen 1995 Reconciliation through the pu- nómicos y culturales en América Latina y El Caribe.
blic use of reason: remarks on John Rawls Political Programa Regional de becas CLACSO 2006.

REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ 71


TIEMPOS PERDIDOS EN AMÉRICA LATINA: CIUDADANÍAS VULNERADAS Y VIOLENCIA
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀pp. 61-72

ROSANVALLON, Pierre 1979 La Autogestión Madrid: Edito- SUPERVIELLE, Marcos & QUIÑONES, Mariela 2004 La in-
rial Fundamentos. corporación del trabajador al trabajo: Gestión y
SCHNAPPER, Dominique 2004 La democracia providencial: auto-gestión de los conocimientos en la sociedad de
ensayo sobre la igualdad contemporánea Rosario: control. Departamento de Sociología, Montevideo:
Homo Sapiens. Documento de Trabajo No 71.
WITTGENSTEIN L 1980 Culture and Value. Chicago: Univer-
sity of Chicago.

Se pretende analizar el vínculo entre la autogestión y la ciudadanía, partiendo del supuesto que éstas pueden
ser ejercidas únicamente a través de mínimas condiciones de inclusión e igualdad entre los sujetos. Para ello, se
aborda el caso de las unidades productivas recuperadas por sus trabajadores mediante procesos autogestionarios
en Uruguay. El objetivo es abordar el fenómeno desde la sociología política aportando herramientas teóricas
para su comprensión. En un país en el que urge la construcción de pensamientos propios anclados a una práctica
reflexiva conciliadora entre teoría y realidad, el artículo se inscribe en el marco de una investigación financiada
por la Comisión Sectorial de Investigación Científica y el trabajo de extensión mantenido en una unidad produc-
tiva a través de la Incubadora universitaria de emprendimientos asociativos productivos de origen popular2.
La posibilidad de ruptura y desobediencia colectiva a relaciones autoritarias de pensamiento único, no sólo
en la esfera pública-política, sino también dentro de los espacios productivos, se impone como una profunda
necesidad en la búsqueda de un recorrido de democratización social. El pensamiento liberal concibe la práctica
política de voto ‘entre iguales’ separada de las relaciones sociales de poder existentes abriendo una bifurcación
entre el espacio público-político del ámbito productivo, habilitando la separación entre el hombre político y el
hombre productivo. ¿Es a través de la autogestión obrera que las unidades productivas dejan de ser ‘lugares de
encierro’ y disciplinamiento? ¿Qué aporte podrían significar a los procesos de democratización? ¿Cuáles son los
nuevos límites y mecanismos de control que se plantean en estas experiencias?
Palabras clave: Autogestión / Democracia / Ciudadanía.

Abstract

The objective of the article is to analyze the relationship between self-management and citizenship, behind
the hypothesis that both could be practise only with minimum conditions of inclusion and equality. Therefore,
we will study the case of the enterprises re-opened and managed by their workers. The goal is to analyze the
subject from a politic sociology approach. In a country in urgent need of developing its own thinking that
conciliates theory with reality, these article is the result from a research financed by the ‘Commission of Sci-
entific Research’ and the university practice at a closed enterprise that was recovered and actually managed by
their workers. Collective disobedience to authoritarian relationship is a deep necessity in a democratic sense,
not only at the politic-public spheres, also to the productive spaces. Politic practices are conceived, by liberal
thought, dislocated from social relationships and inequality distribution of power, separating politic and pro-
ductive spheres. Could mean the self –management at worker class a democratization social process? Which are
the limits and new control mechanisms that this experiences represent?
Key words: Self-management / Democracy / Citizenship.

2 El Programa Incubadora funciona en la Unidad de Estudios Cooperativos dentro del Servicio de Extensión Central de Acti-
vidades en el Medio. Consiste en la idea de conformar “Híbridos” entre universitarios y trabajadores a partir de los cuales
construir autonomía y viabilidad económico-productiva-social. Se pretende generar el desarrollo de prácticas y pensamien-
tos originales anclados a, y en diálogo con, una realidad concreta desde donde aportar a la construcción de alternativas
inclusivas generadas desde bases populares.

72 ฀ ฀REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀

También podría gustarte