Formacion Pedagógica Catequista
Formacion Pedagógica Catequista
Formacion Pedagógica Catequista
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1:
PRINCIPIOS O BASES DE PROGRAMACIÓN
1. Finalidad
2. Objetivos
3. Contenidos básicos
a) Revelación, evangelización y catequesis
b) Historia de la Salvación
c) Símbolo de la fe
d) Los sacramentos y su celebración en la Iglesia
e) La vida del cristiano
f) La oración
g) Conocimiento del hombre
h) Pedagogía catequética
4. Dimensiones pedagógicas
CAPÍTULO 2:
PLANES DE FORMACIÓN
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6. Procedimientos organizativos
6.1. Procedimiento A
6.2. Procedimiento B
CONCLUSIÓN
* * *
Por su parte las distintas diócesis han trabajado con gran generosidad en este empeño,
conscientes de la necesidad de ofrecer a sus catequistas una formación adecuada a su
vocación y misión; y han ido desarrollado en su propio ámbito una gran variedad de
iniciativas de formación de catequistas.
Sin embargo y en atención a las nuevas situaciones y necesidades que hoy presenta la
catequesis, se ve la necesidad y la urgencia de dar un nuevo impulso a la formación de los
catequistas, para disponerles mejor al desempeño de su tarea, tal como hoy lo pide la
Iglesia. Para ello contamos con las aportaciones y orientaciones básicas de El catequista y
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su formación, de los Planes de Acción Pastoral de la Subcomisión Episcopal de Catequesis,
del mismo Directorio General para la Catequesis y de otros documentos de la Iglesia.
Si se quiere realizar una pastoral de evangelización es preciso que los fieles laicos
cristianos estén suficientemente preparados y formados para tomar conciencia de las
exigencias de este apostolado5. «Para que se dé una pastoral verdaderamente incisiva y
eficaz hay que desarrollar la formación de formadores poniendo en funcionamiento los
cursos oportunos o escuelas a tal fin. Formar a los que, a su vez, deberán empeñarse en la
formación de los fieles laicos, constituye una exigencia primaria para asegurar la formación
general y singular de todos los fieles laicos»6. La Conferencia Episcopal Española afirma al
respecto que la capacidad evangelizadora de nuestra Iglesia dependerá en gran parte de la
renovación espiritual, eclesial y apostólica de los agentes de pastoral, especialmente de los
sacerdotes, religiosos y seglares7. Para ello en el Plan de Acción Pastoral para el cuatrienio
1997-2000 se propone la formación de los catequistas como una de las acciones a atender
en este período8.
Por nuestra parte hemos afirmado en los sucesivos Planes de Acción Pastoral para los
dos últimos trienios que, para esta nueva etapa de la catequesis que hoy demanda la
evangelización, necesitamos catequistas que «sean testigos de Jesucristo, con una
profunda experiencia de fe y esperanza, y de comunión eclesial, con una sólida formación
teológica y catequética, y siendo a la vez hombres de su tiempo, capaces de sintonizar con
las necesidades, problemas y esperanzas de los hombres de hoy»9.
Así pues, teniendo en cuenta, por una parte, la rica experiencia de estos años y, por
otra, la implantación y desarrollo progresivo de las orientaciones El catequista y su
formación que propusimos en el año 1985, deseamos ofrecer ahora aplicaciones más
concretas para la formación de los catequistas. En concreto queremos en este momento:
presentar principios y bases de programación para la elaboración de proyectos de formación
de catequistas y proponer planes concretos de formación de catequistas en dos
modalidades: para catequistas de base y para responsables de catequesis.
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― Hacerse en un ámbito de experiencia de fe y de vivencia comunitaria. Ha de ser una
formación que se oriente decididamente a favorecer el crecimiento de la fe, evitando el
peligro de reducirla a lo puramente académico.
1. Finalidad
2. Objetivos
3. Contenidos básicos
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2. La evangelización. Naturaleza, fuentes, contenido, agentes y destinatarios de la
evangelización. Etapas de la evangelización. Su vinculación a la Iglesia particular.
Misión de la Iglesia y situación socio-cultural: la evangelización de la cultura.
b) Historia de la Salvación15
c) Símbolo de la fe16
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17. La celebración de la fe en la vida de la Iglesia y la economía sacramental. Los
sacramentos por la Iglesia y para la Iglesia. Celebración sacramental del misterio
pascual. La liturgia de la Iglesia.
18. Los sacramentos de la iniciación cristiana. Su necesidad y centralidad en la vida
cristiana.
19. Los sacramentos de curación. Importancia del sacramento de la penitencia en la vida
cristiana y en el proceso de iniciación como un «segundo bautismo».
20. Los sacramentos al servicio de la comunidad. Confieren una misión particular en la
Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.
21. El cristiano llamado a seguir a Cristo y a vivir según el Espíritu. Dios es el fin de la
vida humana.
22. Los fundamentos de la vida en Cristo: la gracia y las virtudes. Las bienaventuranzas.
23. La vida moral en el marco de la Alianza de Dios con el hombre. La libertad y la
verdad, aspectos fundamentales sobre la formación moral: la moralidad del hombre
en la relación de su libertad con la verdad.
24. Los mandamientos de la Ley de Dios. La caridad, fundamento y término de la vida
cristiana.
25. La Moral de la persona. La propuesta moral marca el camino para alcanzar la
plenitud.
26. La Moral social. Las exigencias sociales de la moral cristiana en el marco de la
dimensión social de la persona y de la sociedad. Doctrina social de la Iglesia.
27. El compromiso cristiano y la sociedad. La participación en tareas eclesiales: el
servicio de la caridad, la militancia cristiana.
f) La oración19
h) Pedagogía catequética21
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36. El lenguaje catequético. El lenguaje propio de la fe y su adaptación al hombre de
hoy.
37. La metodología catequética, subsidiaria de la pedagogía de Dios. Los métodos en la
catequesis. Relación método-contenido. Metodología integradora.
38. Las instituciones catequéticas. La organización catequética en la Iglesia particular y
en las comunidades parroquiales. Responsabilidades, coordinación y programación
en la catequesis.
39. El catecumenado. Historia y concepción actual. El Ritual de la iniciación cristiana de
adultos.
40. Ámbitos de transmisión de la fe: la familia, la escuela, la parroquia, las asociaciones
y movimientos laicales. Contexto socio-religioso de estos ámbitos.
41. Ámbitos especiales de la transmisión de la fe: la marginación, los pequeños núcleos
rurales, el mundo de la cultura, los grandes núcleos urbanos, los minusválidos, los
medios de comunicación... Contexto socio-religioso de estos ámbitos.
42. Los instrumentos catequéticos. Los catecismos. Materiales catequéticos
complementarios.
4. Dimensiones pedagógicas
c) Una metodología que hunde sus raíces en la misma vida de la Iglesia. Los catequistas
han de incorporarse plenamente a la comunidad eclesial y en ella «ejercitarse» en la
vida de fe, de oración y de amor que identifican a una comunidad de creyentes. De
esta forma se evita el riesgo de «escolarizar» los centros de formación de catequistas
o de convertir estos ámbitos de formación en lugares cerrados en sí mismos.
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— La participación en la celebración litúrgica y la comprensión del sentido profundo
del hoy del acontecimiento de la salvación. El año litúrgico en cuanto que es un
buen modo de vivir el acontecimiento salvífico en el grupo de los catequistas.
— El seguimiento de Jesús como convicción y experiencia que lleva a vivir con gozo
el estilo de vida propia del discípulo.
— La práctica de la oración personal y comunitaria. Si la formación está penetrada de
un clima de oración, el crecimiento en la fe de los catequistas alcanzará mayor
profundidad. En la escuela de Jesús, el Maestro, los discípulos aprendieron a orar
al Padre y a poner en Él su confianza.
Finalmente, al cerrar este capítulo del presente documento, puede ser útil manifestar
que, con estos principios o bases de programación, se proporciona no solo la
fundamentación de los planes concretos que se ofrecen en el capítulo siguiente, sino
también un instrumento de discernimiento para el examen de los planes y programas de
formación de catequistas actualmente en uso.
1. Naturaleza
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primer nivel básico esta formación es de carácter fundamental»29. Por su parte el Directorio
General para la Catequesis afirma: «Estas escuelas tienen la finalidad de proporcionar una
formación catequética, orgánica y sistemática, de carácter básico y fundamental. Durante un
tiempo suficientemente prolongado, se cultivan las dimensiones más específicamente
catequéticas de la formación: el mensaje cristiano, el conocimiento del hombre y del
contexto socio-cultural y la pedagogía de la fe»30.
Esta modalidad formativa básica tendrá ordinariamente una duración de dos cursos, y
un conjunto de unas 180 horas de dedicación. No se especifica el trabajo personal ni el de
prácticas catequéticas, orientados y guiados ambos por un tutor. Las distintas necesidades
determinarán el carácter de la escuela, p.e.: parroquial, arciprestal o diocesano. A veces en
las diócesis se establece una única Escuela para catequistas que tiene sedes distintas para
el trabajo ordinario y en ocasiones, aprovechando los tiempos fuertes del año litúrgico,
algunas actividades conjuntas para todos los catequistas. También las diócesis pueden
prever la posibilidad de que estas escuelas desarrollen algunas de sus actividades bajo la
modalidad de formación a «distancia».
2. Destinatarios
Sus destinatarios son «los catequistas de base que dan muestras de una dedicación
más estable a la catequesis y sobresalen por su inquietud y por sus cualidades»31.
3. Objetivos33
3.1. Ayudar a los catequistas a profundizar en su vocación catequética a la que Dios les
llama y la Iglesia les envía.
3.2. Enseñarles a confiar en la gracia del Espíritu Santo para que puedan responder a la
misión que la Iglesia les encomienda y para vencer las dificultades y limitaciones con
las que se encuentren.
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3.3. Hacer que los catequistas comprendan el gozo, el sentido y la necesidad de la
catequesis en la Iglesia y en la realidad social en la que viven.
3.4. Transmitir un conocimiento básico y orgánico del depósito de la fe.
3.5. Afianzar su identidad cristiana y eclesial, de modo que puedan ser auténticos
transmisores de la fe y vida cristiana.
3.6. Capacitarles para que alcancen una suficiente competencia teológica y pedagógica
que les permita llevar a cabo la misión.
4. Contenidos
Consideramos que en este nivel el texto base de referencia para la exposición de los
contenidos a desarrollar en el programa debe ser el Catecismo de la Conferencia Episcopal
Española: Ésta nuestra fe. Ésta es la fe de la Iglesia34. El Catecismo de la Iglesia Católica
deberá ser utilizado para profundizar y ampliar los contenidos.
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12. La resurrección de Jesús: El acontecimiento de la resurrección; La resurrección de
Jesús es la máxima revelación de Dios e ilumina plenamente el destino último del
hombre; La glorificación de Jesús. El «misterio pascual». (Cat III 149-159; CEC 639-
664).
13. El Espíritu Santo: El Espíritu Santo, Dios como el Padre y el Hijo; El Espíritu Santo
en el misterio de Cristo, en la misión de la Iglesia y en la vida de los cristianos. (Cat
III. 160-166; CEC 683-690; 717-741).
14. El misterio de la Iglesia: Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu
Santo; La Iglesia es una, santa, católica y apostólica; Miembros y ministerios en la
Iglesia. (Cat III 167-192; CEC 781-801; 813-865; 874-933).
15. Santa María, Madre de Dios y de la Iglesia: Madre de Dios; Madre de la Iglesia. (Cat
III 133-135; 193-195; CEC 484-502; 964-972).
16. El perdón de los pecados: Dios quiere que todos los hombres se salven; Un solo
Bautismo para el perdón de los pecados; El perdón de los pecados cometidos
después del Bautismo. (Cat III 196-200; CEC 976-983).
17. La resurrección de la carne y la vida eterna: La muerte y la resurrección de la carne;
Las realidades últimas; Los nuevos cielos y la tierra nueva. (Cat III 201-216; CEC
992-1014; 1021-1050).
25. Dignidad de la persona humana. Fin último del hombre: la felicidad. La conducta
humana: la libertad y la conciencia. El pecado y la conversión (Cat III 284-298; CEC
1716-1742; 17761794; 1846-1869).
26. La comunidad humana. La persona y la sociedad. La justicia social. (Cat III 340-342;
CEC 1878-1889; 1928-1942).
27. La ley y la gracia. La ley moral. La ley nueva o el seguimiento de Cristo. La vida
según el Espíritu. Las bienaventuranzas. El combate cristiano. (Cat III 291-292; 310-
319; CEC 1803-1832; 1950-2005).
28. El Decálogo. Regla de la conducta humana. Jesús lleva a plenitud el Decálogo. (Cat
III 301-307; CEC 2052-2074).
29. «Amarás a Dios». «A Él sólo darás culto». El día del Señor. (Cat III 319-323; CEC
2083-2188).
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30. El amor en la familia. La familia en el plan de Dios. Vocación a la castidad. (Cat III
324-328; CEC 2201-2231; 2338-2391).
31. La vida humana. Respeto a la persona y a la dignidad humana. (Cat III 329-332;
CEC 2259-2301).
32. Los bienes materiales. Los cristianos ante los bienes de la naturaleza, los bienes
económicos, el trabajo, y los bienes de la cultura y de la educación. Doctrina social
de la Iglesia. (Cat III 333-337; CEC 2402-2436).
33. Amor a la verdad. Dar testimonio de la verdad. El respeto de la verdad. (Cat III 338-
339; CEC 2471-2492).
34. La oración del Señor: «Padre nuestro». Jesús ora y enseña a orar. La oración del
«Padre nuestro». (Cat III 275-278; CEC 2599-2619; 2759-2772).
35. La oración de la Iglesia. La oración cristiana. La Iglesia en oración. La vida de
oración. (Cat III 273-274; 279-282; CEC 2559-2565; 2626-2643; 2700-2719).
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5. Otras dimensiones de formación
La celebración del envío por parte del obispo es otra de las actividades que deben
prepararse y programarse adecuadamente.
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1. Naturaleza
Esta Escuela tiene por objeto la formación de aquellos catequistas que asumirán las
responsabilidades de dirección y coordinación de la catequesis en las comunidades
eclesiales y la programación de las mismas, y asimismo la formación de los catequistas. Se
trata pues de una formación especializada de grado medio.
Esta modalidad formativa tendrá una duración en torno a dos años y un número
aproximado de 360 horas de dedicación. Además, en algunas diócesis podrá desarrollarse
conjuntamente con los responsables de otras acciones pastorales en aquellos temas que
son comunes, tal como se contempla en El Directorio General para la Catequesis: «Puede
ser también oportuno, por economía de medios y posibilidades, que la orientación de estas
escuelas esté dirigida, más ampliamente, a los responsables de las diversas acciones
pastorales, convirtiéndose en Centros de formación de agentes de pastoral. Sobre una base
formativa común (doctrinal y antropológica), las especializaciones vendrán pedidas por las
diferentes acciones pastorales o apostólicas que se van a encomendar a tales agentes»40.
2. Destinatarios
Básicamente los principales destinatarios de estos centros son los que de hecho tienen
una cierta responsabilidad en la organización y coordinación de la catequesis, y en la
formación de los catequistas, o desean prepararse para estas tareas. Entre otros,
señalamos los siguientes:
3. Objetivos41
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3.2. Transmitir y profundizar en las enseñanzas del Magisterio sobre la evangelización y
la catequesis, particularmente las del Catecismo de la Iglesia Católica y del Directorio
General para la Catequesis.
3.3. Promover actividades de formación catequética para los responsables diocesanos de
catequesis y sus colaboradores en relación con las actuales necesidades eclesiales
y catequéticas.
3.4. Establecer una línea de formación en la que se articule orgánicamente la atención a
la identidad cristiana y eclesial del catequista y su espiritualidad, y la capacitación
teológica y catequética del mismo.
4. Contenidos básicos
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Además de los núcleos y contenidos básicos señalados es igualmente necesario
atender otras dimensiones que afectan al desarrollo integral de los catequistas. Indicamos
en este sentido las actividades más significativas: Celebraciones litúrgicas; Momentos y
encuentros de oración y de profundización en la vida cristiana; Asunción de compromisos;
Análisis de situaciones concretas.
6. Procedimientos organizativos
6.1. Procedimiento A
6.2. Procedimiento B
a) Encuentro inicial del curso (3 ó 4 días). Presentación del curso. Sus exigencias, plan
de tutoría y de trabajo. Presentación y exposición de los temas del programa
correspondiente al trimestre. Coloquios y debates con el profesor. Entrega de
bibliografía y documentación para el trabajo personal o de grupo. Organización del
trabajo personal o de grupo con el tutor. Oración y celebración de la Eucaristía.
b) Etapa de trabajo personal (un trimestre). Estudio personal de los temas y trabajos
asignados para el trimestre. Relación con el tutor correspondiente. Elaboración de los
trabajos personales y entrega de los mismos.
c) Encuentro al comenzar cada trimestre (3 ó 4 días) (con un desarrollo semejante al
encuentro inicial).
d) Encuentro final de cada curso escolar (3 ó 4 días). Resumen y síntesis de los trabajos
del curso. Evaluación del curso. Pautas y perspectivas de futuro. Oración y
celebración de la Eucaristía.
CONCLUSIÓN
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Abril, 1998
NOTAS
1
CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio general para la catequesis [DGC] 233-234.
2
CONC. VAT. II, Decr. Christus Dominus [CD] 14.
3
Codex Iuris Canonici [CIC] 780.
4
Recordemos entre los principales: los cursos intensivos de verano, orientados principalmente a la
formación de responsables, los cursos de Formación Permanente organizados por el CENIEC, los
cursos de carácter especial, etc. Hacemos mención especial de la celebración del Congreso de
Catequistas del año 1986, así como el impulso permanente dado a la formación de catequistas en
los Planes de acción de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis y en las Jornadas
Nacionales de Delegados diocesanos de catequesis.
5
Cf. JUAN PABLO II, Discurso a la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Evangelización de
los Pueblos, 30-4-1992.
6
JUAN PABLO II, Exh. ap. postsinodal Christifideles laici [ChL] 36.
7
Cf. CEE, Plan de pastoral para el trienio 1994-1997. «Para que el mundo crea», p. 22.
8
Cf. CEE, Plan de pastoral para el cuatrienio 1997-2000. «Proclamar el año de gracia del Señor»,
p. 69.
9
SUBCOMISIÓN EPISCOPAL DE CATEQUESIS, Plan de acción. Trienio 1993-1996, p. 43; cf. Plan de
acción 1997-2000, p. 27-35. El Directorio General para la Catequesis dedica amplias reflexiones
referidas al tema de la formación de los catequistas (234-251).
10
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El catequista y su formación (CF), 88-144; DGC
234-251.
11
DGC 235; cf. CF 105; DGC 237.
12
Cf. CF 127-135.
13
Cf. CF 127.
14
Cf. CF 128.
15
Cf. CF 129.
16
Cf. CF 130.
17
Cf. CF 132.
18
Cf. CF 131.
19
Cf. CF 133.
20
Cf. CF 134.
21
Cf. CF 135.
22
Cf. CF 120-125.
23
Cf. DGC 139-147.
24
DGC 141.
25
Cf. DGC 85.
26
Cf. DGC 148-162.
27
Cf. DGC 249.
28
Cf. DGC 250.
29
CF 140.
30
DGC 249.
31
CF 140.
32
Ibid.
33
Ver los objetivos señalados en el capítulo 1, n. 2.
34
Sin excluir los dos catecismos iniciales Padre nuestro y Jesús es el Señor y teniendo en cuenta el
proceso de renovación de los catecismos emprendido por la Conferencia Episcopal Española.
35
COMISIÓN EPISCOPAL PARA LA DOCTRINA DE LA FE - SUBCOMISIÓN EPISCOPAL DE CATEQUESIS, «Nota
sobre algunos aspectos de la Catequesis hoy, relacionados con el tema de la verdad de la
revelación cristiana y su transmisión»: Actualidad Catequética 156 (1992) 497-511.
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36
Ibid.
37
Ibid.
38
DGC 250.
39
CF 142.
40
DGC 250.
41
Véanse los objetivos formulados en el capítulo 1, n. 2.
42
Véase el desarrollo de estas dimensiones en capítulo 1, n. 5.
43
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Plan de acción para el cuatrienio 1997-2000, p.
39.
44
JUAN PABLO II, Discurso a los Obispos españoles en Madrid, 15-6-1993.
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