Trombosis Venosa Profunda
Trombosis Venosa Profunda
Trombosis Venosa Profunda
Plan diagnostico
Plan terapéutico
-Anticoagulación
Ante un paciente con sospecha de TVP debe iniciarse el tratamiento con HBPM hasta
que el diagnóstico sea excluido por pruebas de imagen
Manejo ambulatorio: El tratamiento extrahospitalario debe reservarse para pacientes
con estabilidad hemodinámica, bajo riesgo a priori de complicaciones hemorrágicas, y
ausencia de insuficiencia renal grave.
Heparina de bajo peso molecular: La dosis de HBPM debe ser individualizada para cada
producto. Las heparinas de bajo peso molecular se administran típicamente por vía
subcutánea en una dosis basada en el peso, como enoxaparina 1,5 mg/kg por vía
subcutánea, 1 vez al día o 1 mg/kg por vía subcutánea cada 12 h, o deltaparina 200
unidades/kg por vía subcutánea 1 vez al día.
Hospitalización: La heparina no fraccionada puede usarse en lugar de las de bajo
peso molecular en pacientes hospitalizados y en individuos con insuficiencia renal
(depuración de creatinina de entre 10 y 30 mL/min), porque la heparina no
fraccionada no se elimina por vía renal. La heparina no fraccionada se administra en
forma de bolo e infusión para lograr una anticoagulación completa.
Mantenimiento: La terapia anticoagulante de mantenimiento ha de realizarse con
anticoagulantes orales (acenocumarol o warfarina). Su administración debe comenzar
en el primer día del tratamiento (5 a 10 mg de warfarina), tras la dosis de carga de
HBPM o HNF. Dado que los anticoagulantes orales (ACO) tardan al menos 72 h en
actuar, se debe mantener durante al menos 5 o 6 días el solapamiento entre
HNF/HBPM y los ACO. La duración del tratamiento ha de ser de al menos 3 meses, en
pacientes con factores de riesgo reversibles; de 6 meses en pacientes con TVP
idiopática, e indefinida en pacientes con dos o más episodios de trombosis venosa.
-Medias de compresión: Las medias de compresión fuerte (30mmHg) deben utilizarse de forma
sistemática para prevenir la incidencia del síndrome postrombótico. Han de comenzar a usarse
antes del primer mes y mantenerlas un mínimo de 1 año. El uso de soportes elásticos con
gradiente de presión es vital en el manejo del paciente con trombosis venosa profunda una vez
se inicia la actividad física, con el objetivo de evitar el edema y, a largo plazo, disminuir la
progresión de los estigmas de insuficiencia venosa crónica y síndrome postrombótico.
-Movilización temprana: El reposo en cama con las extremidades elevadas se utiliza con el
objetivo de disminuir el edema de la extremidad afectada. Esto es cierto en pacientes con
trombosis proximales, especialmente cuando están comprometidas la ilíaca y la femoral
común donde existe la posibilidad de edema severo y flegmasía.En caso de no existir síntomas
severos de edema y dolor, la ambulación precoz es de gran valor en el tratamiento
ambulatorio con heparinas de bajo peso molecular
TROMBOEMBOLISMO PULMONAR
Plan diagnostico
-Escala de Wells o Wells modificada: Consiste en una escala de predicción clínica para TEP, esta
escala se ha validado extensamente usando un esquema de tres categorías (probabilidad
clínica baja, moderada o alta) y un esquema de dos categorías (TEP probable o improbable).
-Dímero D: En los pacientes con probabilidad baja o intermedia de TEP (o TEP poco probable)
se debe solicitar un dímero D. El dímero D negativo (< 500ng/mL) excluye el diagnóstico de
TEP. En los pacientes con probabilidad alta de TEP (o TEP probable) y en los pacientes con un
resultado positivo de dímero D se debe solicitar una prueba de imagen. La angiotomografía
computarizada (AngioTAC) es la prueba de imagen de elección para el diagnóstico de la TEP.
-Gasometría arterial: El TEP se asocia con hipoxemia arterial, pero hasta en un 20% de los
pacientes con TEP tienen una PaO2 normal sobre todo en pacientes jóvenes sin enfermedad
cardiopulmonar previa. La alcalosis respiratoria es un hallazgo común.
-Radiografía de tórax: Puede mostrar signos que sugieren su existencia, pero son inespecíficos
como el aumento en el tamaño de la arteria pulmonar descendente derecha (signo de Palla),
imágenes de atelectasia, oligohemia focal (signo de westermark), una densidad cuneiforme
periférica por arriba del diafragma (giba de Hampton).
-Electrocardiograma: Es útil para descartar otros procesos y tiene alta sensibilidad para
identificar hipertensión arterial pulmonar y dilatación aguda del VD en pacientes sin
cardiopatía previa. Las anormalidades más frecuentes que pueden desarrollarse en el
escenario de una TEP son inespecíficos e incluyen cambios en la onda T,especialmente de V1 a
V4, inversión de la onda T que podría estar en relación a cambios reversibles, anormalidades
del segmento ST, desviación del eje a la derecha o a la izquierda y la taquicardia sinusal.
Plan terapéutico
-Medidas generales
-Anticoagulación