Música Popular de La República Dominicana
Música Popular de La República Dominicana
Música Popular de La República Dominicana
Música folklórica
República Dominicana cuenta dentro de su música tradicional con una gran variedad y
riqueza a nivel rítmico, armónico e instrumental. Instrumentos como la guira, la
tambora y el acordeón son elementos esenciales dentro de la música folklórica
dominicana. Algunos de los géneros más reconocidos son: la bachata, el son y el
merengue, los cuales sin lugar a dudas representan un lugar muy importante dentro de la
identidad nacional de todo dominicano.
Merengue
El merengue es un estilo musical y de baile originado en la República Dominicana a
fines del siglo XIX. En sus orígenes, el merengue era interpretado con guitarras. Años
más tarde, las guitarras fueron sustituidas por el acordeón conformándose, junto con la
güira y la tambora, la estructura instrumental del conjunto de merengue típico. Este
conjunto, con sus tres instrumentos, representa la síntesis de las tres culturas que
conformaron la idiosincrasia de la cultura dominicana. La influencia europea viene a
estar representada por el acordeón, la africana por la tambora (tambor de dos parches), y
la taína o aborigen por la güira.
Salves
Salve es un tipo de canto religioso. Se usan en peregrinaciones y/o procesiones y en
festividades dedicadas a los santos o velaciones. La salve se divide en dos renglones:
salve litúrgica y salve no litúrgica (empleada en sociedades espiritistas-voduistas). La
salve litúrgica es un género indispensable de las velaciones, es cantada por mujeres sin
instrumentos acompañantes, y es música de altar. El texto que se utiliza en la salve
litúrgica es la "Salve Regina" o Salve de la Virgen. Esta es cantada en distintos puntos
del país, aunque pueden encontrarse muchas variaciones sobre todo en cuanto al ritmo y
la melodía, dependiendo del lugar. Texto de La Salve Regina "Dios te salve, Reina y
Madre de Misericordia; Vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos
los desterrados hijos de Eva; A ti suspiramos, gimiendo y llorando En este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra; Vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos; Y después de este destierro, muéstranos a Jesús, Fruto Bendito de tu
vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa
Madre de Dios, Para que seamos dignos de alcanzar las promesas De Nuestro Señor
Jesucristo. Amén". En las velas o velaciones de santo, luego de rezar el rosario se hacen
3 salves litúrgicas seguidas de 3 piezas de palo. Esta parte del ritual es sagrada y
predomina la influencia católica europea. Más adelante en la ceremonia predomina lo
profano, y es entonces cuando se cantan las salves no litúrgicas con el acompañamiento
de instrumentos de percusión, como son los palos, los balsiés, o los panderos. Estas
salves frecuentemente son cantadas a una distancia del altar o afuera de la iglesia, a
diferencia de las salves litúrgicas.1 Las Salves variarán mucho de acuerdo a la zona
donde se canten o a la función que esta cumplan.
Palo
Palo es música afro-dominicana que utiliza tambores largos (palos), idiófonos y canto.
Con raíces en la región Congo de África central, esta música comparte el panteón de
deidades de otras tradiciones afroamericanas como Cuba, Brazil y Haití, por ejemplo.
Los atabales o palos, que son los instrumentos primarios de la música de palos, son
instrumentos folklóricos de origen africano. Los palos son tambores que se usan en
grupos de dos o tres, tienen diferentes tamaños y reciben nombres diferentes: al tambor
grande se le conoce como palo mayor, al segundo más grande se le llama chivita y al
más pequeño, se le conoce como palo menor. Sin embargo, es necesario decir que estos
nombres y el número de palos usados, depende en la región en que uno se encuentre. En
el grupo de tres (usualmente en el región Este y Cibao Oriental), hay un palo mayor y
dos alcahuetes, uno con una anchura un poco más grande del otro. En el grupo de dos
( en los regiones centro-sur y suroeste), hay un palo mayor, y un alcahuete. Todos los
palos tienen un cuerpo de madera con un solo parche de piel. La piel es de un chivo o
vaca según el área y fijado con clavos a un anillo de madera. El anillo puede estar fijado
a el palo ahuecado por clavos o por cuerda atada a clavijas.Para estar en melodía, son
templado primero con fuego y luego por fuego o bombillas calientes. Los palos son
tocado con dos manos mientras sostenido entre las piernas y amarrado por la cintura con
una soga.
La música de palos se toca con dos o tres palos o atabales que son acompañados de
guiras o guayos, y, en ciertos casos, de maracas y panderos. También hay un palero en
el grupo que canta versos de una canción mientras toca su palo, a la vez, y los demás
paleros y el público cantan el coro de la canción. Esta práctica del canto de versos por
un músico, seguido por un coro, enfatiza sus raíces africanas, ya que se hace una forma
de llamado y respuesta que es muy particular de varios géneros musicales de diferentes
regiones en Africa y de la diáspora africana. Algunas canciones son mayormente
religiosas y se cantan al principio de los festivales, mientras que otras, las que se
consideran de regocijo o entretenimiento, se dejan para tocar más tarde en el evento
cuando aumenta lo secular. En las fiestas a los santos y otras ceremonias donde se toca
la música de palos, las invocaciones de espíritus o de santos son muy comunes. Los
palos se tocan con las manos y cada palo tiene un ritmo diferente. El ritmo, al igual que
el número de palos usados, también depende de la región. Por ejemplo, en el noroeste,
es común escuchar el "palo corrido", el cual es de tempo rápido; mientras que en la zona
sur-central en la provincia de Peravia, se escucha una combinación de "palo abajo," un
ritmo lúgubre en 3 por 4, con "palo arriba," más rápido y en 6 por 8 (la combinación
asociada con los muertos).
El género musical de palos se encuentra asociado con las cofradías afro-dominicanas,
las cuales estaban en un principio compuestas por hombres, pero con el tiempo, las
mujeres empezaron a tomar roles importantes en las cofradías. Estas cofradías son
locales y tienen un gran foco familiar. A pesar de que sean locales, usualmente se
asimilan mucho en función y estructura a lo largo del país- el uso de los palos es
imprescindible, al igual que sus actividades religiosas y rituales que mayormente son
celebraciones en honor a su santo patrón.
Los palos o atabales son indispensables para todos los rituales de la religiosidad popular
dominicana ya que estos representan la voz del santo patrón, de ahí se deriva que sean
considerados como instrumentos “sagrados”. En el suroeste de República Dominicana
son llamados “palos del Espiritu Santo” en honor a la cofradía enorme del Espíritu
Santo de San Juan. Por esta razón tal como explica la Dra. Davis: “en algunos sectores
del valle de San Juan los palos son bautizados en un acto considerado aún más
importante y sagrado que el bautizo de un ser humano”.
Aparte de género musical, los palos es también una forma de baile. Es un baile semi-
sagrado que toma lugar en festividades en honor a santos católicos, en velaciones,
ofrecimientos de promesas, en novenas o aniversarios de un difunto, etc. El baile es de
pareja pero usualmente van sueltos; el hombre persigue a la mujer mostrando su papel
de conquistador aunque muchas veces es la mujer que dirige la secuencia de
movimientos. Existen regiones en donde este baile se hace con mayor aproximación
física entre las parejas, bailando abrazados. Sin embargo, se dice que éste último ocurre
como forma de regocijo o baile social, mientras que el baile de palos en el que las
parejas van sueltas, es considerado como un baile de respeto. El baile es muy elegante
debido a la postura que debe ser erecta y firme, con gran movimiento en los pies y un
poco en los brazos. En el baile de palos, no hay movimientos de caderas. Aunque
existan variaciones de acuerdo a la región, éstas son mínimas y tienden a ser sobre la
intensidad de los pasos y la posición de brazos, ya que a lo largo del país, los pasos y
estilo de este baile son bastante similares.
Cantos de trabajo
En República Dominicana la canción de trabajo también puede llamarse plena, pero esta
no guarda relación con la plena puertorriqueña. Davis las clasifica en: Las que van de
acuerdo al ritmo de la tarea que se realice: la plena de hacha (para cortar árboles), plena
de majar (para majar, arroz, café y cacao), plena de hoyar (para cavar la tierra antes de
sembrar). Las otras menos rítmicas o sin métrica especifica, eran de mayor influencia
hispánica, y eran utilizadas para pasar el tiempo o entretenerse mientras se trabaja.
Normalmente era canciones melismáticas y llevaban la estructura de llamado y
respuesta. Es el caso de la décima utilizada en el Cibao y el noreste, con canciones
como “paloma eh” y “ay paloma” (ver ejemplos) En lugares como Bani y Puerto Plata
canciones de trabajo tipo decima, que sirven como un dialogo cantado se llaman
chuines.
Martha Davis señala que las canciones religiosas también pueden ser utilizadas como
canción de trabajo. Es el caso de la salve que es utilizada en las labores de agricultura,
contexto del convite o junta (tipo de trabajo colectivo), en tares como hachar , sembrar y
cosechar café, arroz u otros cultivos
Música popular
El Género Balada
La década de los 80 en la Republica Dominicana fue extraordinaria para la música
romántica, grandes baladistas surgieron en la escena musical, que con sus grandes voces
se hicieron sentir en los escenarios de nuestro país, entre ellos Dhario Primero (El
Romantico De America) Omar Franco,vickiana la sensualisima, Taty Salas,
Shiomara, Olga Lara, Ángela Carrasco, Juan Lanfranco,Maridalia Hernández, Valeria,
Hansel, Justo Bello,
Bachata
La bachata es un ritmo bailable originario de República Dominicana, lleno de folkclore.
Se considera un híbrido del bolero (sobre todo, el bolero rítmico) con otras influencias
musicales de origen africano y con otros estilos como el son, el merengue, el cha-cha-
cha y el tango.
Instrumentos y géneros
Güira, tambora y acordeón constituyen los instrumentos musicales que definen el
llamado "perico ripiao" o "conjunto típico".