Ensayo de Las Teorías de La Fisica

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INSTITUTO TECNOLOGÍCO DE

COMITANCILO
Alumno:

Amanda Moya Cruz

Profesor:

Ing. Adriana Moroyoqui

No. De control:

21710088

Carrera:

Ingeniería en Gestión Empresarial

Trabajo:

Ensayo de las Teorías de la Física


Introducción
En la antigüedad las civilizaciones trataron de explicar el funcionamiento de su
entorno, miraban las estrellas. Estas interrogantes llevaron varias interpretaciones
filosóficas que físicas.
Esta etapa, denominada oscurantismo en la ciencia. Un catedrático de
matemáticas de la Universidad de Pisa a finales del siglo XVI cambiaría la historia
de la ciencia, empleando por primera vez experimentos para comprobar sus
aseveraciones: Galileo Galilei. Mediante el uso del telescopio para observar el
firmamento y sus trabajos en planos inclinados, Galileo empleó por primera vez el
método científico y llegó a conclusiones capaces de ser verificadas.

Posteriormente, en el siglo XVII, un científico inglés reúne las ideas de Galileo y


Kepler en un solo trabajo, unifica las ideas del movimiento celeste y las de los
movimientos en la Tierra en lo que él llamó gravedad.
En el siglo XIX se producen avances fundamentales en la electricidad y el
magnetismo, principalmente de la mano de Charles Agustín de Coulomb, Luigi
Galvani, Michael Faraday y Georg Simón Ohm.
Durante el siglo XX, la física se desarrolló plenamente varias teorías. En 1915
extendió la teoría de la relatividad especial, formulando la teoría de la relatividad
general, la cual sustituye a la Ley de gravitación de Newton y la comprende en los
casos de masas pequeñas. Max Planck, Albert Einstein, Niels Bohr y otros,
desarrollaron la teoría cuántica, a fin de explicar resultados experimentales
anómalos sobre la radiación de los cuerpos. En 1925 Werner Heidelberg, y en
1926 Erwin Schrödinger y Paul Adrien Maurice Dirac, formularon la mecánica
cuántica, la cual comprende las teorías cuánticas precedentes y suministra las
herramientas teóricas para la Física de la materia condensada.

¿Qué es la física?
La física es significativa e influyente, no sólo debido a que los avances en la
comprensión a menudo se han traducido en nuevas tecnologías, sino también a
que las nuevas ideas en la física resuenan con las demás ciencias, las matemáticas
y la filosofía.

La física no es sólo una ciencia teórica; es también una ciencia


experimental. Como toda ciencia, busca que sus conclusiones puedan ser
verificables mediante experimentos y que la teoría pueda realizar predicciones de
experimentos futuros. Dada la amplitud del campo de estudio de la física, así como
su desarrollo histórico en relación a otras ciencias, se la puede considerar la
ciencia fundamental o central, ya que incluye dentro de su campo de estudio a la
química, la biología y la electrónica, además de explicar sus fenómenos.
¿Qué estudia la física?
La física estudia a los fenómenos que da movimiento y constancia a nuestro
entorno basada en modelos matemáticos.
La energía, los fenómenos de la luz, fenómenos térmicos, intervención de campos
eléctricos y magnéticos, fuerzas, fenómenos de audio, etc.
Física Clásica
Se denomina física clásica a la física basada en los principios previos a la aparición
de la física cuántica. Incluyen estudios del electromagnetismo, óptica, mecánica y
dinámica de fluidos, entre otras. La física clásica se considera determinista
(aunque no necesariamente computable o computacionalmente predictible), en el
sentido de que el estado de un sistema cerrado en el futuro depende
exclusivamente del estado del sistema en el momento actual.
La física clásica es una rama de la física que se fundamenta en razonamientos
previos al surgimiento de la mecánica cuántica. Es considerada determinista, ya
que el estado de un sistema que se encuentra cerrado más adelante dependerá
absolutamente del estado del sistema que se encuentre en el momento. La física
clásica abarca otras disciplinas como la mecánica, el electromagnetismo, la óptica,
la termodinámica, la cinemática, entre otras.

Se puede decir que el objetivo básico de la física clásica es el estudio de


fenómenos que presenten una velocidad mucho menor a la velocidad de la luz.
Históricamente, este campo de la física abarcaba todos aquellos estudios que
fueron realizados antes del siglo XX.

Como ya se ha mencionado, la física clásica se encuentra integrada por otras


ciencias, las cuales se definen de la siguiente manera:

• La mecánica: investiga el movimiento, la fuerza y todos aquellos fenómenos


que lo originan. Ésta al mismo tiempo, se encuentra clasificada en:
mecánica de líquidos, sólidos y gases.
• La acústica: investiga todo lo relacionado con las manifestaciones
del sonido.
• La óptica: realiza estudios enfocados en la luz y todas sus manifestaciones.
• El electromagnetismo: se encarga de analizar el vínculo existente entre el
magnetismo y la electricidad.

Los físicos que se interesaron e impulsaron la física clásica fueron: Galileo Galilei,
Isaac Newton y Albert Einstein. Sin embargo, la física clásica que todos conocen
actualmente se debe al Sr. Newton, quien fue el que enunció las tres leyes básicas
de la física clásica, conocidas como las famosas “leyes de Newton”.

• Primera ley de Newton: “todo cuerpo se encuentra en reposo, a menos que


se vea obligado a modificar su estado por fuerzas fijadas sobre el.”
• Segunda ley de Newton: “el cambio en el movimiento de un cuerpo se
encuentra directamente proporcional a la fuerza total que actúa sobre él,
además de ser inversamente proporcional a su volumen.”
• Tercera ley de Newton: “toda fuerza siempre estará acompañada de otra
fuerza con igual magnitud, pero con dirección contraria.”

Es importante resaltar que a Newton se le considera como el creador de la física


clásica.
Física Relativista
En 1905, Albert Einstein [1] publica una teoría controversial, con la que se
proponía mostrar una nueva forma de entender las leyes de la física. Para darnos
una idea de que se trata, debemos retrotraernos al nacimiento de lo que hoy
llamamos física. En el siglo XVI, Isaac Newton se propone encontrar una
explicación común al movimiento de los cuerpos celestes y al de los objetos que
observamos en la tierra. El precursor de estas investigaciones había sido Galileo.
Para eso formulará una serie de hipótesis (las tres leyes de la mecánica) que de
alguna manera representan más que una descripción del mundo físico, un método
para pensarlo. A partir de esas tres leyes, de las observaciones astronómicas y de
experimentos de laboratorio encontrará una ley simple (la ley de la gravitación
universal) que permitirá explicar todos esos fenómenos.
Los físicos usualmente dicotomizan la Teoría de la Relatividad en dos partes.

La primera es la Teoría Especial de la Relatividad, la cual esencialmente trata la


pregunta de si la inercia y el movimiento son relativos o absolutos, y las
consecuencias de la conjetura de Einstein de que son relativas.

La segunda es la Teoría General de la Relatividad, la cual principalmente aplica a


las partículas a medida que se aceleran, debido particularmente a la gravitación, y
actúa como una revisión radical de la teoría de Newton, prediciendo nuevos
resultados importantes para cuerpos a gran velocidad y/o muy voluminosos. La
Teoría General de la Relatividad reproduce correctamente todas las predicciones
validadas en la teoría de Newton, pero amplía nuestro entendimiento de algunos
de los principios claves.

La relatividad viene de ‘relativo a’ indicando que no hay un punto de referencia


absoluto, o sea, todo se explica teniendo en cuenta la relación que tiene con otra
referencia. Por ejemplo, la relatividad de los valores, la relatividad cultural o la
relatividad de las sentencias.
La más famosa relatividad es la teoría de la Relatividad de Albert Einstein
publicado en 1915 que incluye tanto:
• la teoría de la Relatividad Especial (1905): que definió el comportamiento
de cuerpos de velocidad constante,
• la teoría de la Relatividad General (1915): define cómo la densidad de la
materia y / o energía determinan la geometría de las líneas espacio -
tiempo.
La teoría de la Relatividad General toma como principio que las leyes de la física
son las mismas en cualquier lugar del Universo. Teniendo esto en cuenta, la teoría
formula el comportamiento en el espacio y en el tiempo de los objetos de
velocidad variable en el Universo tomando en cuenta el comportamiento de los
efectos gravitatorios.
De esta manera, con la teoría de la Relatividad General se pueden predecir desde
la ubicación y existencia de agujeros negros, la torsión de la luz por causa de la
gravedad (ondas gravitacionales) o el comportamiento de un planeta con respecto
a su órbita.
La Relatividad General define las siguientes constantes:

• No existe punto de referencia absoluto sino puntos de referencia en relación


con otro.
• La velocidad de la luz es constante. La velocidad de la luz es siempre la
misma no importando quién lo mida ni la velocidad en que vaya la persona
que la está midiendo.
• Nada puede ir más rápido que la velocidad de la luz. De hecho, es la
velocidad más rápida detectada en el Universo viajando a unos 299.793
kilómetros por segundo.
Física Cuántica
La física cuántica es uno de los grandes logros del intelecto humano y es la base
de la comprensión de los fenómenos naturales. La física clásica es un límite de la
cuántica. La física cuántica explica el átomo, el enlace químico, las moléculas, la
interacción de la luz con las partículas, la materia… Aunque la física cuántica
describe el mundo a escala atómica podemos observar sus consecuencias a escala
macroscópica en las propiedades térmicas (como la radiación), ópticas (como los
colores), eléctricas (como la clasificación entre aislantes, metales y
semiconductores en los sólidos cristalinos) y magnéticas (como el
ferromagnetismo, anti-ferromagnetismo y otros ordenes magnéticos de la
materia). La física cuántica tiene a su vez importantes aplicaciones tecnológicas
como la invención del transistor y por lo tanto del ordenador y es la base de la
mayoría de la alta tecnología electrónica que utilizamos hoy en día.

La idea principal es que las partículas son también ondas y las ondas son también
partículas. La intuición de que las partículas sean también ondas se la debemos a
De Broglie que propuso que la velocidad por la masa (denominado momento en
física p=MV) de una partícula es inversamente proporcional a la longitud de onda
(p=h/λ). El factor proporcional h es la constante de Planck. La hipótesis
ondulatoria de las partículas ha sido confirmada numerosas veces en fenómenos
de interferencia.

El electrón, por ejemplo, es entonces onda y partícula a la vez y se describe por


una función de onda que tiene una amplitud y una fase. El cuadrado de la función
de onda nos da la probabilidad de encontrar el electrón y su fase se puede
observar porque produce fenómenos de interferencia. La física cuántica es
entonces esencialmente probabilística en contraste con la física clásica que es
determinista.

En física cuántica ya no se pueden usar las ecuaciones de Newton para describir la


evolución de las partículas, sino que la propagación de la función de ondas
asociada a una partícula está descrita por la ecuación de Schrödinger.

De la teoría de la física cuántica se deducen extrañas consecuencias como


el principio de incertidumbre de Heisenberg, el efecto túnel, la cuantización de
propiedades tales como la energía o el momento (masa por velocidad) y en
sistemas de muchas partículas su clasificación en bosones y fermiones, base para
la comprensión del mundo que nos rodea.

La superconductividad es uno de los pocos fenómenos macroscópicos que están


descritos por una función de onda que se extiende por todo el material lo que nos
ofrece una oportunidad única para observar las rarezas de la física cuántica a
escala humana. La fase de esa función de onda es la clave para el uso de
superconductores como los detectores más sensibles del campo magnético con
importantes aplicaciones en medicina.
La física cuántica es una rama de la ciencia que se encarga de estudiar la ciencia
desde la rama atómica hasta la subatómica. Es decir, estudia el mundo de lo
microscópico: desde los átomos hasta los protones y neutrones.
Lo más fascinante de la física cuántica y a la vez, complicado de entender es que
las leyes de la física clásica se oponen a las de la física cuántica. Para entender el
paradigma entre la entendámoslo con un ejemplo:
Cuando una persona sostiene una pelota, la puede lanzar contra una pared y,
luego de verla rebotar, incluso puedes señalar el lugar donde cayó. Hasta ahí,
nada fuera de nuestra “realidad”.
En cambio, en la física cuántica sería como tirar la pelota en un cubo con agua y
tratar de agarrar las pequeñas olas que se generan: pasarán por los costados de
tu mano, por arriba y entre tus dedos, pero no podrás atraparlas.
Unificación
La teoría del todo debe explicar todas las fuerzas de la Naturaleza, y todas las
características de la energía y la materia. Debe resolver la cuestión cosmológica,
es decir, dar una explicación convincente al origen del Universo. Debe unificar
relatividad y cuántica, algo hasta ahora no conseguido. Y además, debe integrar
otros universos en caso de que los haya.

No parece tarea fácil. Ni siquiera se sabe si existe una teoría del todo en la
Naturaleza. Y, en caso de que exista, si es accesible a nuestro entendimiento y a
nuestras limitaciones tecnológicas para descubrirla.

Einstein creía que sí existe o debe existir dicha teoría. Para él, el Universo es algo
armónico y ordenado, en el que todo está relacionado y tiene un propósito. Creía
en la belleza de las matemáticas y del Universo. Seguía la visión tradicional de los
antiguos matemáticos y filósofos griegos. Por eso no aceptó el caos de la cuántica,
recién descubierta por aquella época. Para Einstein, "Dios no juega a los dados".
Einstein se quedó solo en su búsqueda de una teoría del todo. Durante los últimos
años de su vida se distanció tanto de sus colegas, que le ridiculizaban y le
tomaban por loco

Anteriormente ya se unificaron otras leyes de la Naturaleza. En el siglo XIX,


Maxwell unificó las fuerzas eléctrica y magnética en el electromagnetismo. A
comienzos del siglo XX, la relatividad de Einstein unificó espacio y tiempo, y
posteriormente el espacio-tiempo con la gravedad.

Lo que nadie ha podido unificar aún es la relatividad con la cuántica. La relatividad


es la ley de lo muy grande, de los astros y las galaxias. La cuántica rige en lo más
pequeño, en las partículas subatómicas. Pero a veces aparecen juntas, como en
los agujeros negros o en el Big Bang, y la física aún no ha podido conciliarlas.

El modelo estándar, que domina hoy la física, logró unificar tres de las cuatro
fuerzas fundamentales de la Naturaleza: electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte
y fuerza nuclear débil. Las tres se adaptan tanto a la relatividad como a la
cuántica. El problema está en la cuarta fuerza fundamental: la gravedad, que
sigue siendo incompatible con la cuántica.

Hoy, la teoría de cuerdas persigue cumplir el sueño de Einstein. Es la principal


aspirante a una teoría del todo. Una variante de la teoría de cuerdas, la teoría M,
cree poder unificar la gravedad. Para la teoría M, la gravedad no sería una fuerza
sino un tipo de partícula provocada por una especial vibración de las cuerdas. Esta
partícula elemental sería un bosón llamado gravitón. Pero hasta la fecha es sólo
una teoría sin demostrar.
Conclusión
Comencemos por analizar el importante aporte realizado por Newton al cuadro
físico del mundo. Antes que él, para todas las personas el mundo se limitaba a las
direcciones en que podían moverse; es decir se tenía una idea bidimensional de
este.
Cuando Newton descubre y estudia las fuerzas gravitacionales y las hace ocupar su
lugar dentro de las teorías físicas, le brinda a la dirección vertical la importancia
que merece y establece su simetría con las restantes dos direcciones.
Con el descubrimiento de Newton de la teoría de la gravedad y su aplicación
al movimiento de los cuerpos celestes logra la transformación del cuadro físico con
simetría bidimensional a uno con simetría tridimensional.
La teoría newtoniana se encargó, por mucho tiempo, de dar explicación a los
fenómenos de la naturaleza y estos encajaban perfectamente dentro de las
predicciones de dicha teoría y los físicos se sentían complacidos con sus logros.
Sin embargo, con la aparición de fenómenos relacionados con los objetos
sumamente pequeños y las inconsistencias de la relatividad Galileana respecto
al carácter absoluto del espacio y el tiempo, la fachada del gran edificio de la Física
Clásica se cubrió de grietas.
Esto llevó a una "crisis" de la Física a finales del siglo XIX y principios del XX.
Algunos físicos, los menos, se plantearon: "Si la teoría existente no puede explicar
estos fenómenos pues, peor para ellos, deberán adaptarse a la teoría o serán
desechados". Otros, los más osados plantearon: "Si la teoría no puede explicar los
nuevos fenómenos, tanto peor para la teoría. Con mucha más razón habrá que
reestructurarla desde su base".
Dentro de los que lograron un nuevo paso de avance en las teorías físicas se
encuentra el eminente Albert Einstein quien, con sus estudios, demuestra cómo
pasar del cuadro tridimensional del mundo de Newton a un cuadro con simetría
tetradimensional al introducir el tiempo como cuarta dimensión y explica cómo
este, en muchos casos, resulta ser simétrico con las restantes tres dimensiones.
Pero no siempre estas cuatro dimensiones son totalmente simétricas aunque si
existe una gran porción de simetría entre ellas. La única carencia de simetría está
relacionada con las ecuaciones físicas y en especial en la aparición de un signo
menos en el término relacionado con el tiempo cuando se compara con las
dimensiones espaciales.
Por tanto, se pasó de un cuadro físico del mundo con simetría tridimensional a uno
con simetría tetradimensional.
Al lector que no esté directamente relacionado con el mundo físico esto no le será
plenamente satisfactorio por cuanto lo que realmente percibimos es una sección
tridimensional del cuadro físico tetradimensional. Lo que hace el físico es analizar
una sección tridimensional del cuadro físico tetradimensional para un tiempo dado
y, un tiempo más tarde, analiza otra sección tridimensional.
La Teoría Especial de la Relatividad, introducida por Einstein, requiere de nosotros
poner todas las leyes de la Física de manera que en ellas se evidencie la simetría
tetradimensional.
Pero cuando utilizamos estas leyes para obtener resultados sobre la observación,
tenemos que ofrecer la sección tridimensional que describe nuestro conocimiento
del Universo en determinado tiempo.
Durante algún tiempo se pensó en la importancia de expresar toda la Física en
forma tetradimensional, pero se sabe que esto no es realmente importante por
cuanto la descripción de la naturaleza, en ocasiones, puede simplificarse cuando
nos apartamos de ella.
Detengámonos ahora en el análisis del desarrollo que ha experimentado la Teoría
Cuántica, teoría que trata del estudio de los fenómenos relacionados con el
micromundo y que ha sido objeto de estudio de los físicos durante mucho tiempo.
Para su desarrollo ha sido necesario el análisis de gran cantidad
de datos experimentales y al establecimiento de la una teoría congruente para dar
explicación a esos datos. Esto llevó a un cambio en el cuadro físico del mundo.
A inicios del siglo XX se estudia el fenómeno de la radiación del cuerpo negro y es
entonces que Max Planck descubre la necesidad de suponer que la energía de la
onda electromagnética puede ser considerada como una magnitud discreta, es
decir, que puede existir como múltiplos una cantidad que está estrechamente
vinculada a la frecuencia de las ondas.
Del mismo modo Einstein plantea que la energía es emitida y absorbida en esas
mismas porciones y utiliza esto para dar explicación al fenómeno del Efecto
Fotoeléctrico lo cual le valió la obtención del premio Nobel. A esta cantidad de
energía se le conoce con el nombre de QANTUM.
Otro paso de avance es el relacionado con los modelos atómicos. Recordar que
entre estos se pueden destacar el de Rutherford y el de Bohr. Estos modelos
sirvieron, en su momento específico, para dar una explicación lo más plausible
posible de la estructura del átomo.
El modelo atómico de Rutherford (también conocido como modelo planetario)
plantea que el átomo está formado por un núcleo central con carga positiva y que
a su alrededor giran los electrones (cargas negativas).
A este modelo se le atribuye como dificultad que no es capaz de explicar el
mecanismo de absorción y emisión de energía por el átomo.
Otra dificultad de este modelo es el hecho de que el electrón, al girar en una órbita
circular alrededor del núcleo, emitirá continuamente energía por lo que el radio de
su órbita irá disminuyendo hasta que caiga en el núcleo. En otras palabras, este
modelo no puede explicar la estabilidad del átomo.
El modelo atómico de Bohr es un modelo en el que se tienen electrones girando en
órbitas bien definidas alrededor del núcleo y que ocasionalmente realizan cambios
de una órbita a otra.
Bohr elimina la inestabilidad del átomo según el modelo de
Rutherford postulando que los electrones girarán en órbitas bien definidas y que
no pasarán de una órbita a otra a menos que se absorba o emita energía y que
esta emisión o absorción de energía se hará en porciones bien definidas y que
deben ser múltiplos enteros del Quantum de Planck.
Este modelo tiene como limitación fundamental el hecho que sólo es aplicable a
átomos como el de hidrógeno con un solo electrón de importancia para el
problema que se analiza.
La teoría cuántica tiene su máximo momento cuando en 1925 se establece la
llamada Mecánica Cuántica.
Este avance fue realizado de forma independiente por dos hombres que trabajaron
desde diferentes puntos de vista: Heisemberg y Schrodinger.
Es válido aclarar que el término "Mecánica" está más relacionado con
un método de trabajo que con el sentido que comúnmente se le da en Física.
Heisemberg desempeñó su trabajo a través del estudio y análisis de los resultados
experimentales existentes sobre los espectros y demostró cómo
esa información experimental podía ser enmarcada dentro de un sistema de ideas
que se dio en llamar Mecánica Matricial.
Los estudios de Schrodinger fueron realizados desde un punto de vista más
matemático y encaminados al establecimiento de una teoría armoniosa para
describir los fenómenos del micromundo. Tuvo como base para su trabajo las ideas
de Louis D´Broglie sobre las ondas asociadas a las partículas y llegó a obtener una
bella ecuación conocida como Ecuación de onda de Schrodinger utilizada para
la descripción de los fenómenos relacionados con el micromundo.
Schrodinger, inmediatamente después de establecer su ecuación, la aplicó
al comportamiento del electrón en el átomo de hidrógeno (átomo más simple
existente, posee un solo electrón girando alrededor del núcleo) y obtuvo
resultados que no concordaban con el experimento. Esta no concordancia se debió
a que en esa época no se conocía de la existencia del spin del electrón.
Esto, por supuesto, fue un gran desengaño para el científico y trajo como
consecuencia que abandonara el trabajo por algunos meses. Entonces advirtió
que, si aplicaba la teoría en forma más aproximada y sin tener en cuenta los
refinamientos requeridos por la relatividad, su trabajo concordaba con la
observación. Él publicó en un artículo su ecuación con esta aproximación y de esta
forma la ecuación de onda de Schrodinger fue presentada al mundo.
Cuando el spin del electrón fue descubierto, la ecuación relativista de Schrodinger
concordó plenamente con los resultados experimentales.
De este modo fue establecida la Mecánica Cuántica. Esto llevó a un drástico
cambio en el cuadro físico del mundo, quizás el más grande ocurrido en toda
la historia de la Física.
Esta teoría nos lleva directamente al establecimiento de un Cuadro Determinista
de la naturaleza.
Debemos señalar que esta teoría no obtiene resultados exactos de lo que ocurrirá
en el futuro, sino que sus resultados son totalmente probabilísticos.
Esto no es del agrado de muchos científicos incluyendo a uno que fue de los que
más aportó a esta teoría: Albert Einstein. Pero las reglas de la Mecánica Cuántica
son definitivas.
La Teoría Cuántica no está exenta de dificultades. Pero cabe aclarar que el
estado actual de las cosas no representa un estado final del problema; es,
solamente, un estado más en nuestro cuadro de evolución de la naturaleza del
mismo modo que la evolución biológica continuará en el futuro.
El lector que no sea experto en esta materia, pensará que la Teoría Cuántica no es
una buena teoría debido a este cúmulo de dificultades. Pero realmente esto no es
así.
Como se sabe, y el propio desarrollo histórico de la ciencia lo ha demostrado,
siempre se establecerá una nueva teoría que de explicación a las dificultades de la
que la precede y que la contenga como caso particular.
En otras palabras, estas dificultades serán el motor impulsor del desarrollo ulterior
de esta teoría y ella podrá dar respuesta a muchos nuevos problemas.
Hablemos de un tipo de dificultad que presenta la teoría cuántica.
Estas son las que siempre se mencionan: ¿Cómo podemos formar un cuadro físico
consistente amparados en las reglas de la Teoría Cuántica presente?
Estas dificultades realmente no preocupan a los físicos. Si el Físico sabe cómo
calcular resultados y comparar estos con el experimento, estará completamente
feliz si existe concordancia plena entre estos y esto es todo lo que ellos necesitan.
Otro tipo de dificultad emana del hecho de que las leyes actuales de la Teoría
Cuántica no son siempre adecuadas para dar algún resultado si se aplican a
fenómenos que involucren altas energías o pequeñas distancias. En estos casos se
obtienen resultados no del todo válidos.
Entonces queda claro que se deben extender los límites de aplicación de la teoría y
que algún desarrollo posterior se hace necesario.
Cabe pensar entonces que en el futuro deberá surgir una teoría que no presente
las inconsistencias de la Teoría cuántica (fundamentalmente la relacionada con la
decisión de cuáles constantes – la constante de Planck (h), la velocidad de la luz
(c) o la carga del electrón (e) – serán fundamentales o no).
Independientemente de que se encuentre o no esta nueva teoría no habrá un
retorno al determinismo de la Física Clásica. La evolución sólo avanza hacia
delante.
Tendrá que existir un nuevo desarrollo que será completamente inesperado, de
modo que no podemos hacer ninguna conjetura sobre esto y que nos tomará
todavía amparados en las ideas clásicas.
Este fue el desarrollo del cuadro físico del mundo hasta mediados del siglo XX. El
propio tiempo se ha encargado de demostrar que las predicciones aquí hechas
fueron acertadas y que los científicos han logrado desarrollar adecuadamente la
Teoría Cuántica de modo que pueda explicar los distintos fenómenos que han ido
apareciendo en las decursas del tiempo.

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