El Inconstante Campo Magnético Terrestre
El Inconstante Campo Magnético Terrestre
El Inconstante Campo Magnético Terrestre
de la Tierra
El campo magnético de nuestro planeta cambia constantemente,
afirman los investigadores, que están empezando a comprender cómo
se comporta y por qué.
Arriba: El movimiento del polo norte Magnético de la Tierra a través del ártico canadiense desde
1831 hasta el 2001. Crédito: Geological Survey of Canada. [más información]
Desde hace mucho tiempo los científicos saben que el polo magnético se mueve. James
Ross localizó el polo por primera vez en 1831, tras un agotador viaje por el ártico durante el
cual su barco quedó encallado en el hielo durante cuatro años. Después
de él, nadie regresó al polo hasta el siglo siguiente. En 1904, Roald
Amundsen encontró el polo de nuevo y descubrió que se había movido
-- al menos 50 km desde los días de Ross.
Probablemente no. Por muy extraños que nos parezcan estos cambios, "son moderados si
los comparamos con los acaecidos durante el pasado en el campo magnético terrestre",
afirma el profesor de la Universidad de California Gary Glatzmaier.
Algunas veces el campo se invierte por completo. El polo norte y el sur intercambian sus
puestos. Semejantes inversiones, registradas en el magnetismo de antiguas rocas, son
impredecibles. Vienen en intervalos irregulares, aproximadamente una vez cada 300.000
años; el último tuvo lugar hace 780.000 años. ¿Se aproxima un nuevo cambio? Nadie lo
sabe.
Izquierda: Las varas magnéticas en los alrededores de las crestas centro-oceánicas revelan la
historia del campo magnético de la Tierra desde hace millones de años. El estudio del pasado
magnético de la Tierra recibe el nombre de paleo-magnetismo. Crédito de la imagen: USGS. [más
información]
Según Glatzmaier, la atenuación actual del 10% no implica que la inversión de los polos sea
inminente. "El campo se incrementa o decrece en todo momento", afirma. "Sabemos esto
gracias a los registros paleo-magnéticos". El campo magnético terrestre actual es, de hecho,
mucho mayor de lo normal. El momento dipolar, una medida de la intensidad del campo
magnético, es ahora de 8 × 1022 amperios × m2. Eso es el doble de la media del último
millón de años, que es de 4× 1022 amperios × m2.
Para entender lo que está sucediendo, dice Glatzmaier, debemos hacer un viaje... hacia el
centro de la Tierra, allí donde se produce el campo magnético.
En el núcleo de nuestro planeta existe una bola de hierro sólido, a una temperatura
aproximadamente igual de caliente a la superficie del sol. Los investigadores lo llaman el
"núcleo interno". Realmente es un mundo en el interior de otro mundo. El núcleo interior
tiene un tamaño del 70% de la luna. Gira con período propio, que es de 0,2º grados de
longitud por año más rápido que el de la superficie de la Tierra, y cuenta con su propio
océano: una capa muy profunda de hierro líquido conocido como el "núcleo externo".
Derecha: Diagrama esquemático del interior de la
Tierra. El núcleo externo es la fuente del campo
magnético.
Los resultados reflejan lo que realmente ocurre en la Tierra: el campo magnético crece y
decrece, los polos se mueven, y ocasionalmente se alternan. Han aprendido que el cambio
es normal y que no debe extrañarnos. La fuente del campo, el núcleo exterior está, de por si,
furiosa, arremolinada y turbulenta. "Ahí abajo está el caos", apunta Glatzmaier. Los
cambios que detectamos en la superficie del planeta son un signo de ese caos interior.
Han aprendido también lo que sucede durante una inversión en la polaridad magnética. La
inversión tarda unos pocos miles de años en completarse y durante ese tiempo -- contrario a
la creencia popular -- el campo magnético no desaparece. "En realidad es más complicado",
dice Glatzmaier. Las líneas de fuerza magnética en las proximidades de la superficie
terrestre se enroscan y se enmarañan y los polos magnéticos aparecen inesperadamente en
lugares poco acostumbrados. El polo sur magnético podría emerger en África, por ejemplo,
o el polo norte podría surgir en Tahití. Extraño. Pero aún así, sigue siendo un campo
magnético planetario, y sigue protegiéndonos de la radiación espacial y de las tormentas
solares.
Arriba: Modelos del campo magnético de la Tierra realizados con un supercomputador. El de la
izquierda es un campo magnético dipolar normal, típico de los largos períodos entre las inversiones
en la polaridad. El de la derecha es la clase de complicado campo magnético que muestra la Tierra
durante los trastornos de una inversión.[más información]
Y como recompensa, Tahití sería un gran lugar para observar las auroras boreales. Durante
ese tiempo, el trabajo de Larry Newitt sería diferente. En lugar de tiritar en Resolute Bay, él
podría disfrutar de la calidez del Pacífico sur, saltando de isla en isla, a la caza de los polos
magnéticos mientras las auroras danzan sobre su cabeza.