ESTUDIO DE CASO Epson
ESTUDIO DE CASO Epson
ESTUDIO DE CASO Epson
Lo que pasó: la multinacional estadounidense aceptó que ralentiza algunos de sus antiguos
modelos de iPhone (6, 6s, SE y 7) a través de las actualizaciones de software con el fin de
prolongar la vida de la batería de ion de litio, luego de que uno de sus usuarios denunciara
el caso en redes sociales y medios de comunicación.
Qué hizo Apple: ofreció disculpas por lo sucedido y ofreció, hasta diciembre de 2018, una
compensación para el cambio de batería: de 79 dólares pasó a 29 dólares. También
prometió informar oportunamente sobre las actualizaciones de iOS.
Fabricar productos para que duren poco tiempo es una práctica sucia, que resta
credibilidad y confianza a las empresas porque afectan la economía del consumidor en el
mediano y largo plazo.
Epson y Apple vieron que, además del respeto al usuario, la ética empresarial llama al
compromiso con la sostenibilidad del planeta. El derroche o uso de recursos contaminantes
es cada vez más rechazado por el consumidor que busca calidad, duración y conservación
ambiental.
Por su parte, el caso de Volkswagen muestra cómo evadir las normas y controles
ambientales para conseguir beneficios propios claramente perjudica la confianza de los
diferentes grupos de interés sobre una marca.
Este actuar sin ética y con enfoque de corto plazo desconoce además las consecuencias que
puede implicar para la empresa, yendo desde lo legal y lo financiero hasta lo reputacional.
Everlane: sostenibilidad como driver de
innovación
Y no sólo eso, quien los compra recibe la información de cuánto cuesta producirlos, cuánto
se gana la empresa en cada uno de ellos y cómo es el precio versus el del mercado.
La compañía tiene una promesa de oro con sus clientes, ser radicalmente transparente.
“Creemos que los clientes tienen derecho a saber cuánto cuestan sus prendas, revelamos los
verdaderos costos detrás de nuestros productos, desde materiales hasta mano de obra y
transporte, y asumimos el reto de comercializarlos por debajo del mercado minorista
tradicional”, dice la compañía en su promesa de servicio.
Everlane se ha asociado con las mejores fábricas en Estados Unidos, Perú, España, Italia,
China y Vietnam. La visita con frecuencia, construye fuertes relaciones con ellas y les
aplica una auditoría de cumplimiento para evaluar si sus salarios son justos, las horas de
trabajo de sus empleados son razonables y sus procesos productivos amigables con el
ambiente. Su meta: tener una puntuación de 90 puntos o superior para cada fábrica.
Más allá de la relación comercial, Everlane humaniza, le pone cara a sus fábricas, cuenta
sus historias, describe sus paisajes cercanos, su gente, a su propietario y sus valores y
filosofía. Es una marca que conecta el corazón del negocio con el consumidor, el empleado
y otros públicos de interés.
Planta de Everlane en España. Foto tomada de Everlane.
También se compromete con sus empleados y hace apuestas comerciales para lograrlo.
Creó Fundación Black Friday y en la temporada, en lugar de tener precios bajos, cobra el
precio full para donar una porción de las ganancias a programas de beneficios para los
empleados de sus plantas satélite. Sus cosumidores le creyeron y apoyaron la
estrategia. “Es una forma de estar abiertos y disponibles para nuestros clientes, mientras
que reforzamos los valores que defendemos", dijo el presidente de la compañía, Michael
Preysman a Fast Company.
Con los recursos resultantes de la fundación Black Friday, ha dotado la planta satélite de
los Ángeles con páneles solares, ha donado cascos de seguridad ligeros para a 8.000
empleados en la planta de Nobland en Vietnam, la cual alcanzó un 92% en sus planes de
cumplimiento con las buenas prácticas sostenibles y ha creado beneficios en alimentación y
calidad de vida en otras regiones en las que opera la compañía.
Everlane comercializa sus productos por internet y hace menos de un año abrió el formato
físico de tiendas pop up, en lugares donde conecta al consumidor con los valores de la
marca.
La lista en su canal de ventas por internet ha llegado a 70.000 personas que esperan por
una camisa y 50.000 por unos jeans. La apuesta por la sostenibilidad es muy rentable para
la compañía, aunque Everlane no divulga sus ingresos, ha crecido al 100% año tras año
desde su creación en 2011 y se proyecta como una empresa de mundo de la moda que va a
marcar grandes precedentes para la industria.
EJERCICIO.
SOBRE EVERLANE: