Infidelidad Antes y Despues

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CONTENIDO

1. Así se siente usted.. 6


¿Qué me está sucediendo? ................. • 7
2. ¿Por qué es infiel? .......... 13
Más motivos para la infidelidad .......... 19

3. ¿Cómo actuar? ------------ 24


Para el engañado................................ 25
Para el que engaña…………………… 26
Hable con su pareja ........................... 28
Algunos consejos para considerar ....... 30
Un juego de cartas ............................. 42
4. El perdón es un regalo para

usted mismo ................. 45


5. Un matrimonio a prueba
de infidelidad ............... 51
6. Cuando las heridas
no sanan ...................... 56
La alternativa del divorcio ................ 58
¿Cómo comenzar de nuevo? ........... 60
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Amigo lector…
Aun cuando vivimos en una sociedad donde la infidelidad ha sido calificada
como "pecado imperdonable", muchas parejas han encontrado un camino
para salvar su relación.

Mi experiencia me ha mostrado que lo que conduce al divorcio no es la


aventura amorosa en sí, sino que uno o ambos se niegan a entender lo
que está sucediendo, o son incapaces de replantear la relación sobre
nuevas bases.
La fidelidad no es la garantía del amor, ni la infidelidad es sinónimo del amor muerto.
Por supuesto, el daño emocional producido por la traición de la confianza no puede
ser mitigado por un simple "lo siento"; hay que trabajar muy duro en la reconstrucción de
la relación...
Pero adoptar el papel de la víctima ofendida y enceguecida, y asignarle al otro el de
villano que debe purgar su pena con lo peor, sólo produce mayor dolor y
distanciamiento.
Algunas parejas se divorcian de manera precipitada y por razones equivocadas,
cuando en realidad quisieran permanecer juntas. Es como si escucharan las voces
de la sociedad, de sus padres, de su propio orgullo diciendo: "Aquí no hay nada que
hacer; termina con esto o te dirán que has perdido tu dignidad".
Otras personas realmente no pueden continuar con alguien que les ha sido infiel.
No están dispuestas a asumir el compromiso de trabajar en su relación o están
interesadas sólo en tener la razón y vengarse de la traición.
En estos casos, el divorcio es el mayor castigo i que le propinan al otro: confunden su
dolor con la muerte de la relación. Quizás, simplemente, su relación había terminado
hacía mucho tiempo porque ya no había amor.
En esta lectura plantearemos cómo sobrevivir e, inclusive, crecer después de una
experiencia tan desoladora como la infidelidad de la pareja. Trataremos los motivos que
se encuentran detrás del adulterio. Cuándo y a quién le sucede, cómo controlar la
ira y qué medidas preventivas se pueden tomar. Hablaremos del perdón real y de la
reconstrucción de la vida en común.
Analizaremos, también, cómo en lugar de quedarse suspirando por lo maravillosas que
eran las cosas antes, o de adormecerse por el golpe, o enloquecerse por la ira, es
necesario permitirse sufrir y encontrar qué cambios de comportamiento le ayudarán
a aliviar la angustia.
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ASI SE SIENTE USTED

Es posible que, hablando con sus amigos usted haya dicho: "Si
alguna vez me engaña mi, pareja, todo se acabaría
inmediatamente No lo toleraría ni un solo día". Pero cuando
usted está allí, cuando descubre la infidelidad del otro, no sabe
realmente qué debe hacer siente una terrible furia, dolor,
decepción...

Tal vez su primera reacción sea empacar sus cosas y marcharse


o echar al otro de la casa. Ya supo todo lo que quería saber no
necesita explicaciones, ni discusiones ni mentiras; no lo quiere volver a ver
nunca. Sin embargo, si usted lo piensa un momento, tal vez lo último que necesita
es perder al otro para siempre.
El descubrimiento de la infidelidad de la pareja es una de las experiencias
más desgarradoras, tanto que en la lista de los acontecimientos que producen
mayor estrés en nuestra vida, éste ocupa el segundo lugar, después de la muerte
del cónyuge.
La intensidad de las emociones de ese momento lo hace pensar que se ha
vuelto loco. Usted está asombrado, destrozado... Siente furia, dolor, frustración,
deseos de venganza, de suicidio, impotencia, humillación, se siente traicionado.
® ¿Qué me está sucediendo?
Los especialistas opinan que todas estas reacciones son normales. Usted está
viviendo una severa pérdida emocional. El duelo es la respuesta sicológica a esa
pérdida, como cuando una herida física ocasiona una reacción biológica. Y en
ambos casos, la recuperación debe conducir a una cicatrización. La sicóloga Isa
Fonnegra de Jaramillo, especialista en duelo, afirma en el libro "Separación de las
Parejas", del cual es coautora:

"Una herida puede también sanar con complicaciones, nunca cerrarse o quedar
propensa a abrirse con ciertos estímulos. Las cicatrices no se borran nunca,
representan algo así como el recuerdo de que aquí hubo una herida, pero si son
sanas ya no duelen". ®

La infidelidad se supera en etapas, como un duelo


El proceso de rehabilitación es lento y doloroso, y depende de la dimensión de lo
perdido y de las características de la persona que lo sufre. Si usted está afectado
por la infidelidad de su pareja, le convendrá saber cuáles son las etapas del
proceso y qué puede hacer para superarlas. Éstas pueden variar de una persona
a otra y no siempre se presentan:
o Negación
Es cuando usted cree que lo que está viviendo no es la realidad. "Esto no me
puede estar sucediendo a mí. Debe ser una pesadilla. Estoy soñando". El
aturdimiento que sufre al confirmar definitivamente la infidelidad de su pareja
es una especie de "anestesia emocional". En el campo físico, cuando una
persona sufre un trauma muy fuerte-herida, golpe, rotura-, su cuerpo entra en
shock, se desconecta y no siente ningún dolor. Lo mismo sucede en el campo
emocional.
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o Confrontación
Es el período agudo del duelo. Después de la negación, usted experimenta un
fuerte arranque de rabia y deseos de venganza. "Si yo estoy sintiendo este
dolor tan profundo, lo justo es que el otro también sufra". Lo invaden
sensaciones de soledad, de desprotección, culpa, odio. Se siente inculpado
por cualquier imperfección de la relación, por lo que hizo mal o por lo que
dejó de hacer. Está frustrado por haber perdido esa inversión afectiva.
No se extrañe si, por esta época, usted -inconscientemente- revive pérdidas
que no había solucionado. Cualquier rechazo o rivalidad, por ejemplo: si su
padre o su madre no le prestaron suficiente atención, puede experimentar la
infidelidad de la pareja como algo semejante a aquel profundo y doloroso
rechazo... Si cuando niño competía con un hermano por el amor de los
padres, sentirá la, misma rivalidad de entonces con esa persona que ahora se
interpone en su vida. Y si usted nunca se ha creído deseable y ha ocultado
este sentimiento a su pareja, en el momento de la infidelidad volverá a aflorar.
Algunas personas sienten que llegó el" fin del mundo "... Es normal en esta fase
del "periodo agudo del duelo".
o Negociación
Usted se está acomodando sicológicamente a la idea y llega a una etapa en
la que hace acuerdos consigo mismo y con el otro. Empieza a aceptar que su
matrimonio está en crisis y que aun cuando el otro fuera infiel, tal vez también
hay alguna responsabilidad de su parte. "Voy a ser mejor en la cama", "puedo
ser más detallista", "voy a prestarle más atención", se dirá.

o Depresión
En esta etapa, que -como las anteriores-no todas las veces se presenta, usted
puede sentir letargo y desinterés por todo lo que lo rodea. Su apetito se altera
y es posible que rechace casi por completo los alimentos; o tal vez le dé por
comer en exceso y de manera incontrolable. La concentración en el trabajo
intelectual le resultará bastante difícil y hasta puede tener problemas de
memoria. Además, perderá el interés en su presentación física y evitará hablar
con los que lo rodean. Las medicinas prescritas por un médico pueden
ayudarlo a superar la depresión.

o Equilibrio y control
Las personas que acaban de descubrir la infidelidad de su pareja consideran
prácticamente imposible llegar a esta etapa. Es el último paso del proceso,
hacia el cual deben dirigirse todos los esfuerzos: la aceptación. No es que
usted llegue a estar de acuerdo con lo que el otro hizo. Se trata de una
posición sicológica en la que reconocemos el hecho y acomodamos nuestra
conducta a éste.
Hay dos clases de aceptación: La intelectual y la emocional.
La INTELECTUAL, llega primero, usted entiende la situación y la registra en su
mente tal y como sucedió. La EMOCIONAL, se demora un poco mas, es
cuando usted maneja lo sucedido, sin las reacciones que antes le
provocaba.
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Siguiendo la comparación con la herida física, esta deja de doler y la


cicatrización es casi completaAhora seguramente duerme bien otra vez,
disfruta de lo que le rodea, sonríe y hace planes para el futuro. La traición de
su pareja ya no ocupa la mayor parte de sus pensamientos, ha recuperado el
equilibrio y el control de su vida y presente o le da cabida a la posibilidad de
enamorarse o rehacer el amor.

POR QUE ES INFIEL?


Hay distintas clases de infidelidad. Las consecuencias
dependen de la duración, de la intensidad de la relación
extramatrimonial y de qué tan involucrada está su pareja
con ese tercero.
 Se dan relaciones de una noche o encuentros muy
breves sin planes de contactos futuros;
 hay aventuras cortas de hasta seis meses y …
 hay relaciones prolongadas con un significado muy
importante en la vida de quien las busca.

Estas son algunas de las preguntas que con más insistencia se hace la persona
que acaba de enterarse del engaño:
¿Porqué lo hizo?
¿Qué falló?
¿Qué faltó en nuestra relación?
Los expertos coinciden en que la mayoría de las aventuras extramatrimoniales
transmiten un mensaje y tratan de compensar carencias en el matrimonio, en
las cuales usted tiene algo que ver. Pero no es la única causa. Podríamos
hablar de:

® Causas sociológicas:
Son las que se presentan por la oportunidad. Han aumentado bastante en
nuestro medio debido a la mayor convivencia entre hombres y mujeres en el
ambiente laboral. También por las actitudes más liberales y permisivas en la
sexualidad. Aunque debemos anotar que, a veces sin razón alguna, las
parejas se dedican a vigilar, acompañar permanentemente o prohibir los
encuentros de su pareja con miembros del otro sexo.
® Causas personales:
Son aquellas que nada tienen que ver con la pareja ni con la relación.
Pertenecen al individuo. Entre ellas podemos mencionar algunas como:
• Angustia por la pérdida de la juventud o la disminución de su potencia
sexual;
• Fracasos laborales. Algunas personas reivindican su orgullo conquistándose
un amante.
• El narcisismo. Se caracteriza por una conducta egocéntrica: "Nadie es más
que yo". La pareja pierde valor casi de inmediato y, por eso, se busca un
amante.
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• El crecimiento personal, que puede crear un distanciamiento e


insatisfacción con la pareja.
• El haber logrado un éxito muy grande que lo ha vuelto más seguro de sí
mismo y más atractivo debido a su poder y a su prosperidad.

Causas circunstanciales: Igual que las doctoras Roña Subotnik y Gloría Harris,
autoras del libro "Surviving Infidelity", estoy convencida de que la mayoría de
las infidelidades ocurre en los momentos de cambios importantes en la vida
de los individuos o de las parejas.

"En todas las transiciones - explica el libro- hay una pérdida. Perdemos una
forma de vernos a nosotros mismos, que nos era conocida, y vienen no sólo
nuevos roles, sino la necesidad de adaptarnos a otras expectativas y otras
responsabilidades, y esto nos llena de ansiedad".
Obviamente, no por ello se justifica que busquemos refugio en una aventura
que va a herir profundamente a nuestra pareja y que va a traer mucho más
estrés a nuestra situación emocional. Esa tensión puede ser superada con
diferentes estrategias, recursos y soportes. El principal debe ser la pareja.

He aquí algunas de las causas circunstanciales que las sicólogas proponen:

El nacimiento de un bebé. Que es un hecho feliz para una familia, muchas


veces es un momento de vulnerabilidad para el esposo. Además de la
ansiedad que siente ante la responsabilidad, toda la atención de su mujer
está puesta en el bebé; ella está muy cansada y tiene poco tiempo y energía
para él. Aun los padres veteranos que saben que esto va a ocurrir se sienten
afectados y resentidos en esa época.

• La crisis de la mediana edad. Es un periodo a la mitad de la vida en que se


hace una evaluación de la existencia. Tanto hombres como mujeres sienten el
tictac del reloj. Cada uno empieza a juzgar los resultados en las distintas áreas:
Emocional Profesional Estilo de vida, Relaciones Intereses Muchas veces,
después de esta evaluación, las personas deciden hacer cambios
fundamentales porque descubren que no son felices:

• Dejan su profesión
• Cambian de ciudad
• Terminan su relación matrimonial
• Tienen una aventura amorosa
A juzgar por el número de casos que atienden los terapeutas de pareja, éstas
últimas son muy frecuentes en este periodo de la vida.
» La adolescencia de los hijos. Esta etapa de la vida de los hijos genera
muchas tensiones y confrontaciones. Las parejas se desconciertan ante el
comportamiento de los adolescentes. Muchas veces, a manera de escape de
una situación inmanejable en la que se les ataca y se les culpa por lo que
hacen y lo que dejan de hacer, las personas se refugian en relaciones
amorosas que, sin duda, son una falsa solución y agravan los problemas.
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Cuando los hijos se van. Si la familia cambia porque los hijos deciden irse, ya
sea por estudio, matrimonio u otras causas, se percibe un vacío y los papeles
cambian y afectan también la estabilidad emocional de cada miembro.
• Muerte de un familiar.
La muerte de un hijo o una enfermedad grave afecta tanto las relaciones,
que las personas buscan alguien que los escuche y los haga olvidar esa
realidad que viven en su hogar.

• Vejez.
De igual manera, el proceso de envejecimiento produce mucho estrés y las
personas -más los hombres que las mujeres- tienden a buscar una pareja
sexual joven y atractiva que sea la prueba de que no están acabados y de
que aún pueden gozar de un romance.

® Más motivos para la infidelidad


Otros motivos del adulterio son:
o Expectativas insatisfechas.
Cuando dos personas se casan tienen la expectativa de ser felices y tener
una vida satisfactoria emocional y sexualmente

Muchas veces la pareja lo expresa y llega a algunos acuerdos Pero hay otro nivel
del que no se habla porque se "da por entendido", y de alguna manera espera que
el cónyuge sepa satisfacerlas a cabali-dad. Esta actitud genera muchos problemas.
Es el caso de la mujer que hace un contrato tácito con su marido: "Tú cuidas de mí,
de mi seguridad y a cambio puedes tomar todas las decisiones". Pero cuando la
mujer desea ser más independiente se rompe el balance. Esto ocurre, generalmente,
en la mitad de la vida. Si ella quiere comenzar un negocio o ir a la universidad, se
altera el contrato inicial. Entonces, el esposo se vuelve ansioso y siente que ella lo
necesita cada vez menos.

Una situación similar se genera cuando la mujer comienza a ser más famosa
que el marido o a ganar más dinero que él. También hay problemas de
expectativas cuando en la pareja uno necesita más cercanía y el otro quiere
más espacio. Esta situación puede llevar a la infidelidad de alguno de los dos.

o Necesidad de atención. Resulta de una pobre comunicación si las personas


no son capaces de decirse lo que quieren y no prestan atención a los deseos
del otro.
Es cuando las aventuras son utilizadas de manera inconsciente para llamar la
atención y aun cuando es una forma extrema y censurable, es un mensaje
que se debería interpretar y trabajar, si se quiere salvar el matrimonio.
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 Aburrimiento.
Los encuentros extraconyugales también pueden suceder cuando los
cónyuges está" aburridos el uno con el otro. Hoy en día las oportunidades de
crecimiento personal son iguales para ambos sexos y, si la pareja
no crece al mismo ritmo, no será raro que alguno se canse de
la relación.
o Rutina tediosa.
Se presenta cuando uno de los dos se siente atrapado en la
rutina. Si todo se le hace previsible e insoportable; si el
matrimonio ha perdido vitalidad y percibe una falta de
estímulos en el hogar, es porque lo ha atrapado la rutina, aun
cuando tenga pocas quejas de su pareja en otros aspectos.

o Cambio con los años.


También es posible que sus necesidades hayan cambiado. Si antes era
sensato o racional, puede que ahora desee más emoción o espontaneidad.
Si antes todos sus esfuerzos se concentraban en hacer una buena carrera
laboral, ahora puede estar listo para relajarse y divertirse más, algo que de
joven no podía permitirse o viceversa.

o Pareja no disponible.
A veces uno de los dos no está emocional, sexual o
físicamente disponible para el otro debido a enfermedades
físicas o mentales, separación geográfica u otros motivos
 Falta de deseo sexual.
Esto puede sucederle a uno o a ios dos. Entonces la relación
se torna vulnerable a las aventuras extramatrimoniales
La terapia sexual puede ser muy efectiva en estos casos.

COMO ACTUAR?
Usted se ha dado plena cuenta de la infidelidad de su
cónyuge y tiene una gran confusión de sentimientos y
emociones. Recuerde: es la confrontación, la segunda etapa
en el proceso de duelo. ¿Qué es lo más indicado en este
momento?
Desahogue esa ira intensa para poder pensar con calma.
Aunque ahora está muy tentado a decirle a su pareja "tocio se
terminó", probablemente lo que realmente desea es que lo
ame a usted solamente, como sucedía antes.

® ¿Es posible volver a ser amado?


A continuación suministramos una lista de comportamientos básicos para que,
en el intercambio necesario de emociones, hechos y sentimientos que siguen
al descubrimiento de una infidelidad, no empeoren los problemas ni se
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desvíen por caminos que luego no permiten retorno.


Con algunas variaciones, estas pautas han sido propuestas por la terapeuta
de familia norteamericana Bonnie Eaker Weil en su libro "Adulterio: el engaño
perdonable".

® Para el engañado
1. No llame a un abogado para divorciarse.
2. Insista en que termine el amorío, en que, de otro modo, no ocurrirá ningún
cambio.
3. No invalide el pasado. Tenga en cuenta todo lo bueno que hay en su
relación.
4. Asuma su cuota de responsabilidad, pero no cargue con toda la culpa.
5. Domine su enfado y su dolor antes de tratar de perdonar.
6. Diga la verdad. No minimice su angustia.
7. Salga, vuelva a conectarse con sus padres, hermanos, amigos.
8. Prométase que tratará de superar la amargura.
9. Procure, antes que cualquier otra cosa, no perder el control.
10. Mantenga su posición. Arriesgúese al abandono... De cualquier manera ya
ha sido abandonado (a).

® Para el que engaña


Quizás usted deteste esta situación emocional, pero cuanto más se distancie,
más se resentirá su pareja. Si lo necesita, tómese un respiro.
1. Enfréntese a los hechos, no a las fantasías. Trate de ver a su amante como
es realmente, con sus defectos y todo.
2. No culpe a la víctima, cuya autoestima ya está sufriendo. No desplace su
culpa hacia su compañero (a).
3. Reconozca que no puede y no será (y no debería ser) perdonado DE
INMEDIATO, aunque se disculpe una y otra vez.
4. No niegue, ignore o minimice los sentimientos de su compañero (a). No
arroje dardos y no se enfade.
5. Tenga paciencia y valore a su pareja.
6. Asuma la responsabilidad de sus acciones.
7. Comprenda que su tarea más dura es recuperar la confianza de su pareja
y el primer paso es dejar su aventura amorosa.
8. Hable, hable y hable. Prepárese para gritos, amenazas de divorcio,
inclusive que le arrojen objetos. Su pareja será provocadora y crítica. Su
compromiso se pondrá a prueba.

Ahora, vuelvo al engañado. Después de leer y meditar lo anterior, sitúese de


nuevo: estamos en la etapa del "duelo agudo" y en este momento es
saludable que reconozca SUS sentimientos y los exprese de una manera QUE
no deteriore más su relación –más adelante tendremos ejercicios que le
ayudarán-.
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Sin embargo, usted no debe permanecer atascado en esta etapa. Tiene que
trabajar su dolor para llegar al amor y al perdón. Esto no es fácil. Al principio
estará obsesionado pensando en el amante y alimentará su amargura. Sin
embargo, al trabajar con estos sentimientos, los controlará; ya no se sentirá
poseído por ellos.
TIENE QUE TRABAJAR SU DOLOR PARA LOGRAR EL AMOR Y EL PERDON

Hable con su pareja


Recuerde que su objetivo, desde un comienzo, no es echarle un sermón ni
presentarse como víctima sino averiguar realmente de qué se trata la
aventura. ¿Hasta qué punto es seria? ¿Qué significado tiene para su relación?
¿Qué implicaciones tiene para el futuro?
No se ponga histérico ni insista en que le cuente todo sobre su infidelidad en
ese mismo instante. La primera parte de su estrategia consiste en mantenerse
muy sereno mientras entiende lo que ha sucedido. Esto no significa que tenga
que reprimir su sorpresa, su horror, dolor y furia. Pero no debe emprender una
averiguación seria hasta sobreponerse a lo peor del impacto inicial. Una vez
mejor "digerida" la cuestión, comenzará a hablar con su pareja.

UN CONSEJO

El encuentro en un sitio público puede ser útil para conservar la calma. Con
más gente a nuestro alrededor es menos § probable que perdamos el control.
Pero si usted ve que no puede controlarse, suspenda por ese día la
conversación ese inténtelo después.

Algunas personas -generalmente mujeres-tratan de descubrir los detalles de la


aventura o de obtener de sus esposos una confesión mediante trucos. Esto es
contraproducente.

E! hombre se siente manipulado y se resiente. Y en realidad el objetivo de esta


averiguación no es que usted se torture con el más mínimo detalle, sino que
haya una buena comunicación entre ustedes.

Para ello, debe resistir también el impulso de defenderse siempre. Por ejemplo,
si cuando hablan de los motivos que llevaron al otro a la aventura él le dice:
"Es que tú siempre me criticas", usted podría (sin medir las consecuencias)
tomar el camino de atacarlo diciendo: "Si no fueras tan imbécil... o tan..., no
tendría que criticarte". Esto, desde luego, confirma la opinión de que usted
nunca cambiará de parecer. Pero si, por el contrario, evita el comentario'/
piensa: "sí, él tiene razón", puede intentar un cambio.
® Algunos consejos para considerar
El libro Tos Hombres que no pueden ser fíeles", de Carol Botwin, menciona
algunos consejos para las personas que han sido engañadas. Aquí los
encontramos prácticos como guía para superar bien esta etapa
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No tome decisiones
Al principio usted no ve más salida que el rompimiento definitivo, inclusive
porque siente la presión social de dejar estarelación por "dignidad". Sin
embargo, muchas parejas han mejorado sustancialmente su relación a partir
de una infidelidad.
 Si el otro no sabe que usted se enteró, no guarde silencio
Ésta es una forma de masoquismo enorme y por ese camino terminará con el
poco respeto que queda entre los dos. Si teme que, al decirle algo su pareja
lo abandone, significa que esta relación ya está terminada y que, por
cualquier otro motivo, tarde o temprano, se acabará. Además, lo único que
logrará es ponerse usted y al otro en ridículo con mentiras (sociales) y
disculpas permanentes.

 No crea que los hijos no se enterarán


Ellos lo sabrán, aunque usted haga todo lo posible por ocultarles la verdad. Si
la aventura o la crisis provocada por la infidelidad continúan, no les haga
creer que todo está bien. Reconozca que ustedes tienen problemas pero que
tratan de resolverlos. Si sus hijos son adolescentes, no quiera convertirlos en
aliados. Un daño emocional de este tipo les puede afectar toda la vida.
 Pregúntele qué cree haber obtenido de esa
relación
Muéstrese sensato al hablar del tema. Así se ganará la confianza de su pareja.
Si, sobreponiéndose a todo lo que siente, trata de averiguar qué buscaba el
otro en la aventura, tendrá muchos elementos para la solución de la crisis.
e Trate de entender qué papel jugó usted en la infidelidad Si su pareja le dice
que el amante lo hacía sentir vivo o lo escuchaba, o lo aceptaba sin querer
cambiarlo,, o compartía sus intereses, pregúntese qué tanto podría usted
trabajaren ese sentido por la relación. ¿Se había dado cuenta de esas necesi-
dades de su pareja?
o No llame al amante del otro Usted no tiene nada que hablar con esa
persona, ni puede ordenarle, ni suplicarle, ni amenazarle. Esto no sólo tendrá
ningún efecto, sino que perdería muchos puntos ante su pareja.
 No hable mal de la otra persona delante de su
pareja
Esto es completamente contraproducente ya que su cónyuge se sentirá
atacado y saldrá en defensa del amante.
 No involucre familiares ni amigos
Usted sentirá la necesidad de tener aliados en contra del otro. Pero mezclar a
más personas sólo confunde las cosas. Además si con el tiempo ustedes
arreglan sus diferencias, su pareja quedará odiando a sus familiares y amigos.
 No crea que usted es el único que sufre Tenga en cuenta que su pareja
puede estar confundida, avergonzada, dolida por sus acusaciones, sentirse
sumamente culpable. Es probable que tenga el mismo miedo de que el
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matrimonio se acabe por su infidelidad. Incluso, es posible que ni siquiera


entienda por qué sostuvo esta aventura.
 No amenace con suicidarse
Es posible que consiga que su pareja se quede, pero no por compromiso
emocional sino por temor, y que se sienta resentido por el chantaje. Si ha
considerado seriamente el suicidio, es importante que acuda a un terapeuta,
quien le ayudará a superar este estado.
 No recurra a la bebida o a las drogas
Muchas personas lo hacen para aliviar el dolor que les causa la "traición"^ de
manera sutil, ésto constituye también un castigo para el otro. Pero es una
forma auto-destructiva de resolver la infidelidad. Tampoco son la solución las
pildoras para dormir, los sedantes u otras drogas como la marihuana y la
cocaína.
 No siga regañando
Usted tiene todo el derecho de sentirse furioso y de descargar esa furia, pero
no deje que las peleas se prolonguen más de dos semanas, porque su objetivo
es enmendar las cosas. La ira continua y desenfrenada, junto con las
acusaciones llenas de odio, interfieren en el proceso.
 No siga castigando
Algunas personas adoptan una actitud castigadora para evitar cualquier
intento por reconciliarse. Ésto resulta contraproducente y sólo hará que su
pareja se aparte más de usted. Por lo tanto, no se muestre frío ni se niegue a
iniciar las conversaciones; no responda sólo con monosílabos; evite "el
tratamiento del silencio" o una actitud de "no me toque"o de evitar elogiarlo,
haga lo que haga.
 No busque venganza
A veces usted piensa pagar con la misma moneda: "Que te duela tanto como
a mí". Pero aun cuando esto le dé una sensación momentánea de triunfo, es
muy destructivo. En principio, su pareja sentirá menos culpa, pero quizá estén
iniciando un ciclo de venganzas sin final.
 No le recuerde su infidelidad a cada rato
Algunas personas creen tener la carta del triunfo en las discusiones cuando le
recuerdan al cónyuge su aventura. Otras, mencionan la infidelidad cada vez
que quieren algo. "Me lo debes, después de lo que me hiciste". No utilice este
hecho como parte de su política de poder, para lograr que haga lo que usted
desee.
 No lo abrume
Muchas mujeres empiezan a acorralar a sus maridos; se aferran a ellos tras
descubrir la aventura. O deciden: "Voy a hacerle el amor todas las noches" o
"desde ahora, todas nuestras cenas serán románticas". Sin embargo, muchos
terapeutas piensan que es mejor -al menos en la etapa inicial- después de
descubierta la infidelidad, no acosarlo emocionalmente.
A menudo, antes de la infidelidad, la pareja participaba en un esquema de
conducta en el cual el fiel tenía más interés en los vínculos emocionales,
mientras que el otro era, en general, quien se distanciaba en la relación.
Píenselo y, si éste es el modelo de su matrimonio, debe evitar que su esposo se
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sienta sofocado. Cuanto más lo persiga o pretenda ser la mejor esposa del
mundo, más incómodo lo pondrá. Y será muy probable que continúe su
aventura actual o inicie otra para sentirse más libre. En cambio, si usted trata
de darle más espacio, así sea distanciándose un poco, él podrá relajarse y no
se sentirá obligado a huir.
 No pierda la dignidad
No se humille, no ruegue ni se ponga histérico. Si muestra independencia y
respeto por usted mismo será más atractivo para su pareja. En cambio, los
gimoteos y los accesos descontrolados de furia, el desmoronarse o convertirse
en un trape lastimoso, sólo alejará más aún a su cónyuge. El mantener el
control mientras dura la crisis será muy positivo.
 No tiene que complacerlo en todo
A veces el engañado se culpa de tal manera que cree que debe complacer
a su pareja en lo que sea. Piense que no vale la pena salvar una relación si el
precio es la esclavitud, aun cuando sea autoimpuesta. Si las necesidades de
ambas partes no están satisfechas, no tiene sentido.
 No suspenda sus actividades
El estar ocupados nos ayuda a pensar en cosas diferentes a la infidelidad de
la pareja. Si usted tiene como costumbre almorzar con amigos o amigas, si
juega al tenis o participa en alguna actividad comunitaria o de caridad, siga
en ello. Necesita toda la distracción posible para que la tristeza no se apodere
de usted.
 No caiga en actitudes derrotistas
Jamás se permita pensar o actuar como una víctima indefensa. Haga algo
para resolver la situación y hágase cargo de ella.
Considere la infidelidad como una oportunidad para mejorar su matrimonio,
tratar problemas que nunca se plantearon. Deje de ver a su pareja
solamente como un mentiroso.
 No permita las amenazas con la infidelidad.
Un hombre le dijo a su mujer, después de una infidelidad, que la vida sexual
con ella no le bastaba y que, si no se ponía a la altura de sus expectativas
sexuales, no dejaría de engañarla. "Al principio acepté porque lo amo, pero
ahora me arrepiento. No me gusta tener que actuar para que me sea fiel.
Además, es muy egoísta como amante. Detesta besarme y hacer otras cosas
que me agradan.

SEÑALES DE ALERTA PARA DETECTAR LA INFIDELIDAD

Los siguientes signos pueden ser indicios que su pareja es infiel, , sin embargo
también pueden presentarse por otras causas, por eso examinemos con
serenidad, si los detecta conceda el beneficio de la duda.
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Un juego de cartas
Recuerde que la ira es una emoción venenosa que debe dominar. Si usted la
conserva y no la expresa puede destruirlo. Si la deja explotar, puede destruir a
alguien que usted quiere; por lo tanto, hay que saber desintoxicarse.
A continuación resumimos un ejercicio, adaptado para el adulterio, con el
que aprenderá a expresar el enfado. El ejemplo fue extraído de una serie
diseñada por los doctores Harville Hendrix y Lori Cordón, y citados en el libro
"El adulterio: un engaño perdonable "Se trata de redactar cartas y depositarlas
en una carpeta que usted llamará "Banco de amarguras". Cada día escribirá
una, de la extensión que usted desee y luego de terminarla, la sellará y la
colocará en esa carpeta que sólo usted podrá leer. NO LAS ENVÍE ni se las
muestre a nadie.

• Día 1: Escriba una carta donde sólo diga Te odio y, luego, el nombre de su
pareja. Repita esta frase cuantas veces quiera, por encima de setenta.
• Día 2: Dígale en la carta a su pareja sobre su enfado, cuéntele lo herido y
triste que se siente, lo mucho que lo odia y dígale que desea irse. Pregúntele
por qué lo traicionó. Recuerde: no envíe la carta.
• Día 3: Explíquele lo mucho que lo ama y necesita, y el porqué no se va.
Describa su temor al abandono y la soledad, y lo que sería su vida sin su
cónyuge.
• Día 4: Haga una carta como si fuera la respuesta de su pareja. Anote todo
lo que desearía escucharle: disculpas, razones. Arrepentimientos. Cosas
agradables que su compañero le diría y haría para tratar de congraciarse con
usted. Describa cómo le pediría perdón, cómo volvería a comprometerse con
usted y con su matrimonio.
• Día 5: En esta ocasión, cuéntele a su pareja cuál es su parte de
responsabilidad en esta crisis. Y esta vez ¡ENVIÉ LA CARTA!
Igualar las culpas disminuye el enfado, la obsesión y la
sensación de ser la víctima.
Si con este ejercicio usted logra canalizar las emociones,
conseguirá abandonar esos papeles de "víctima-santo" y "bribón". Entonces,
podrán escucharse y es probable que se reconcilien y eviten el divorcio. Sin
embargo, puede ser que esta rutina simplemente le ayude a enfrentarse al
dolor y a determinar si existe alguna esperanza para ustedes.

El perdón es un regalo para usted mismo


Recuperarse del impacto afectivo que produce la infidelidad no es
suficiente. Es necesario ir más lejos. Y sólo con el perdón saldaremos
esta cuenta emocional. Todo depende de cómo hayamos manejado
las etapas de negación, enfado y aceptación.

El perdonar no tiene que ver con que usted decida continuare no


con su pareja. Es el paso que le dará el alivio definitivo a su dolor.
Después podrá analizar la conveniencia de permanecer en su
relación.
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El resentimiento es un estado emocional que no nos permite disfrutar nuestras relacio-


nes. Aun cuando las cosas se hayan calmado, si usted tiene un profundo
resentimiento con su pareja, la herida está mal cicatrizada.
Cuando usted está resentido, desea vengarse, piensa que "de todas maneras nunca
volveré a ser como antes" o, inclusive, espera el momento para que "me las pague".
A veces, de manera inconsciente, se vuelve tacaño con el dinero o con el sexo, o
con las demostraciones afectivas, o no se involucra en los planes que entusiasman al
otro. Y su mensaje es: "A/o íe creas que me quedo sin cobrártelas". Estas conductas se
presentan tanto si viven juntos como separados.
En el libro "Convierta los problemas en oportunidades", del que somos autores el
doctor Carlos Devis y yo, desarrollamos a fondo el tema del resentimiento y el perdón.

Allí, por ejemplo, se dice:"Reconozcámoslo o no, de alguna manera


nosotros pensamos que la otra persona se va a ver afectada cuando
tenemos hacia ella un resentimiento; sin embargo, la paradoja es que
el resentimiento es una de esas "victorias engañosas" que obra como
un bumerán, es decir, que se devuelve contra el que lo lanza. El dolor
que usted esperaba causarle al otro y todas sus consecuencias
negativas, las está recibiendo usted".
El resentimiento cambia la perspectiva de la relación, porque la
sabotea poco a poco. Su herida lo lleva a juzgar de manera
intransigente lo que la otra persona hace o deja de hacer. Y así,
aplicará esta forma de pensar no sólo al presente, sino también al
pasado y al futuro. Comenzará a pensar que muchas cosas que
hacía (o hace) el otro se debían (o deben) no a que estuviera (o
esté) haciéndolas porque sí, sino porque desde hacía mucho tiempo había (o
todavía hay) una tercera persona... Y es que ahora está mirando las cosas con otros
ojos. Se acabó la flexibilidad, la comprensión y la buena voluntad de entonces.
¿SU PAREJA SE CONVIRTIÓ EN SU ENEMIGO. ES ASÍ COMO USTED QUIERE REHACER SU
VIDA DE PAREAJA?
Por supuesto que NO. De hecho, si usted decide o ya decidió continuar -con toda
segundadles porque lo que recibe del otro es más importante que lo que no recibe ni
le agrada de esa persona.
La alternativa es muy sencilla: aceptamos lo que tenemos o no lo aceptamos y termi-
namos con la relación. El balance tiene que hacerse muy a fondo para tomar la
decisión con la suficiente convicción de que lo que hacemos es lo que queremos.

Es una verdadera equivocación seguir a medias, lleno de resentimiento. Se ataría a


una relación que sigue demandándole permanentemente presencia, fidelidad,
compromiso y exclusividad, o sea, le cerraría las posibilidades de buscar algo nuevo.
Esto quiere decir, que al quedarse y no perdonar verdaderamente. .usted está
corriendo con las malas consecuencias de una relación conflictiva. ¿No le parece
que seguir así, con resentimiento, es, por lo menos, muy mal negocio?
Piense también que este sentimiento negativo le ocupa tiempo, le daña sus buenos
momentos y afecta a las personas que más quiere, porque ellos, sin tener que ver en
este asunto, aguantan su mal genio, su amargura.
Es por eso que muchas personas, después de haber vivido el tormento de la
infidelidad, se separan y deciden que nunca más se volverán a enamorar. Se
castigan y a veces se quedan sin amigos porque piensan que si ellos no se ponen de
su lado, son desleales.
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El perdón es un gran regalo, especialmente para quien perdona. Es


como si desatáramos un ancla de nuestros pensamientos, de
nuestras emociones, de nuestras acciones. Cuando las personas
hablan de perdonar se refieren frecuentemente a "quitarse un peso
de encima".
Es muy frecuente y válido el argumento de perdonar por
comprensión, por compasión; sin embargo, y con mayor razón en el
caso de la infidelidad, usted y su relación serán los directamente
beneficiados.

a prueba de infidelidad
El libro Los hombres que no pueden ser fieles" trae un interesante anexo en forma de
recomendaciones para el futuro. He aprovechado la idea para adaptarla a este
tema.

1. Sorpréndanse con frecuencia.


Cualquier cosa que ninguno de los dos se espere, si se hace con regularidad, evitará
que la relación sea demasiado previsible y tediosa.

2. Mantengan vivo el romanticismo.


Hagan un esfuerzo por tener citas con frecuencia, por tomarse de la mano, susurrarse
mensajes de amor y usar atuendos seductores, tal como lo hacían antes de ser una
pareja establecida.
3. Otorguen prioridad al sexo. Reserven un tiempo importante para hacer el amor, no
cuando estén cansados. Háganlo aunque signifique salir temprano del trabajo, o
enseñar a los niños que una puerta cerrada significa prohibido pasar.
4. Recarguen sus baterías sexuales.
Periódicamente prueben algo nuevo en su forma de hacer el amor, en la manera de
aproximarse. Aproveche para resolver cualquier problema sexual entre ustedes. Los
hombres valoran mucho el buen sexo y es muy probable que no les interese otra
persona si tienen con su pareja una vida sexual placentera, interesante e innovadora.
5. Pasen tiempo juntos.
Es difícil mantener una relación estrecha y sana si no se dispone de suficiente tiempo
para estar solos. Entonces, las personas se apartan emocionalmente y es fácil que
suceda una aventura.
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8. Dedique suficiente atención a su pareja.


Es común que los hombres tengan aventuras después de que nacen los niños,
cuando la esposa dedica al bebé la mayor parte de su atención. No olvide a su
esposo, por ocupada que esté con sus hijos.
7. Demuéstrense aprecio.
Una vez que se casan, muchas personas creen que tendrán a sus parejas para
siempre. Se acuerdan de criticarlas pero olvidan hacerles cumplidos. Entonces, la
relación se torna vulnerable a una aventura.
8. Tengan cuidado durante los embarazos.
En estos meses, deben mantener una buena comunicación. Hablen de sus
pensamientos más profundos. Sacar a la luz actitudes, sentimientos y temores ocultos,
será muy positivo: creará mayor empatia entre ustedes, se traquilizarán, aclararán
conceptos erróneos. De este modo, se crea un vínculo más fuerte.
9. Encare los problemas cuando surjan.
Cuando sienta que a su matrimonio le falta algo, hable de ello con su pareja.
Mantenga la comunicación sobre el estado de su relación y discuta los problemas a
medida que se presentan.
10. Cuide la silueta.
Algunos estudios han indicado que, en muchos casos, la infidelidad empieza cuando
la pareja engorda demasiado. No es necesario ser delgado como un modelo. Y
aunque el otro debería amarle por lo que es, es posible que le atraiga el cuerpo más
estilizado de otra persona.
11. Cuidado con los cambios de década.
Muéstrese especialmente atento, afectuoso y seductor cuando su pareja se acerque
a los cumpleaños de fin de década. En estos periodos, las personas evalúan lo que
les ha faltado hasta entonces. Lo mismo sucede en las épocas de transición, cuando
cambian de trabajo o de casa, cuando hay un duelo en la familia; en estos casos su
pareja necesita sentirlo cerca.
12. Bríndense apoyo.
Si su pareja sufre, es el momento que más necesita compartir. Si usted no está
disponible, buscará un confidente y esto pone en peligro la relación. Otros,
simplemente, buscan compañía, cariño, solidaridad... Asegúrese de que esto lo
encuentre en usted.

Cuando las
heridas no
sanan
A través de estas páginas hemos sostenido que aún después de la infidelidad, una
pareja puede volver a ser feliz. Sin embargo, no todas las personas engañadas
superan este trauma, ni todas están dispuestas a hacerlo.
Hay heridas que nunca sanan...
Hay personas que no quieren o no pueden perdonar...
Hay matrimonios que no se pueden salvar.
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Esta situación traumática se presenta bastante a menudo y es generada por muchos


factores. Lo más común es que el engañado decida que "no hay nada que hacer", o
que "todo se terminó" y, por lo tanto, proceda a! divorcio.
Tal vez la persona infiel confiese que su amor se terminó. Entonces, no hay para qué
insistir; lo más seguro es que ya no le quiera otra vez. Si el amor se acaba y la
convivencia continúa habrá problemas difíciles de sortear.
Muchas mujeres -más que hombres- aceptan ese tipo de vida por diferentes factores:
• Por los hijos. Piensan que, después de un divorcio, ellos no tendrán las mismas
oportunidades sociales, económicas y afectivas.
• Por el estilo de vida que llevan al lado de su cónyuge, al cual no desean
renunciar.
• Por la personalidad, el estatus social, el talento, el aspecto físico o cualquier otra
cosa que consideran suficientemente importante y no quieren perder.
Hay formas positivas y negativas de asumir esa convivencia sin amor. Algunas
personas, después de haber tomado la decisión de no divorciarse y no restablecer
sus vínculos afectivos con el otro, pueden lograr una existencia plena para sí mismas
aunque permanezcan en pareja con quien las engañó.
Su felicidad está con amigos, con quienes disfrutan algunas actividades que no
comparten con su pareja; o en su trabajo o en su desarrollo artístico, espiritual o
deportivo. En fin, en lugar de actuar como víctimas indefensas, se hacen cargo de su
propia vida y no se quejan de su situación con cualquiera que pase a su lado.
De otra manera, lo único que se consigue es lamentarse infinitamente, amargarse y
amargarles la vida a los demás, entre ellos a sus hijos, a quienes supuestamente está
protegiendo.

® La alternativa del divorcio


También existen circunstancias en las que la única salida posible es el divorcio. Es
importante, sin embargo, no caer en la idea simplista de que después de la
separación, este sombrío y doloroso panorama se transformará en felicidad y triunfo.
A veces, los bien intencionados consejos de familiares y amigos parecen afirmar que
con el divorcio se acabarán los problemas. Pero allí empiezan otros, bastante com-
plicados. La doctora Isa Fonnegra de Jaramillo, en su libro "Separación de las
parejas", lo afirma: "La separación es una experiencia emocionalmente traumática,
dura, difícil y dolorosa para todos los involucrados: la pareja, los hijos cuando los hay y
los allegados".
De todas maneras, si usted lo ha pensado bien y está seguro de que desea irse, de
que no está tomando el divorcio a la ligera, y de que su actitud no es facilista, lo
mejor es que se divorcie. Una separación, en este caso, tendrá un efecto liberador y
le permitirá rehacer su vida personal, lo cual es necesario en cualquier circunstancia.
El divorcio es quizás una de las determinaciones más serias que tomamos en nuestra
vida, y al igual que cualquier decisión, podemos hacer que sea muy benéfica para
nosotros y nuestros hijos o -si la manejamos mal-terriblemente destructiva para todos.

® ¿Cómo comenzar de nuevo?


Se han escrito muchos libros de autoayuda sobre el tema, los que proporcionan un
buen apoyo para sobrevivir a esta difícil etapa. Puede ser útil consultar un
terapeuta para trabajar con él en la interpretación de sus sentimientos, en la
planeación de los próximos pasos, en la reconstrucción de su autoestima -la cual
generalmente queda bastante lesionada- el especialista puede orientarlo
también sobre el manejo de la situación con los hijos.
De todas maneras no lo olvide: usted necesita tiempo para entristecerse, para
revivir y para sufrir. Los duelos duelen: no le tema al sufrimiento, es inevitable. No lo
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enmascare, no lo niegue... Pero no se quede allí. Tiene que comenzar de


nuevo.
Estas son algunas ideas que usted puede poner en práctica para salir adelante:
• Perdone a su pareja.
Es lo primero que debe hacer, aun cuando vayan a vivir separados. Recuerde, el
rencor es muy mal consejero.
 Busque un nuevo propósito. Emprenda una actividad importante que le
apasione, algo que lo haga sentir bien consigo mismo y en la que pueda
conocer gente magnífica.
 Hasta que no haya hecho el duelo completo, no busque otra pareja. Dificultaría
el proceso y seguramente esa relación sería inestable.
 Maneje con mucho cuidado a sus hijos: piense en e! bien de ellos. Si usted los
enemista con su pareja, lo culparán de ese acto de mala fe, porque ellos
los quieren a los dos. No los ponga de mensajeros, ni de consultores matrimo-
niales, ni de "palanca" para obtener más dinero. Solucione sus cosas como
un adulto: directamente.
 Olvídese del papel de víctima. Prohíbaselo a sí mismo y no se comporte de
esta manera ante sus familiares y amigos, ante sus hijos o ante su pareja.
Ese es el peor rol que puede desempeñar después de divorciado.
 Tenga en cuenta que para los hijos es más fácil adaptarse si las cosas que los
rodean se mantienen sin grandes transformaciones.
A veces tendemos a "cambiar drásticamente de vida" y esto equivale a negar la
pérdida y a obstaculizar el proceso psicológico normal de desprendimiento:
• No se mude de casa ni de ciudad hasta que no pase el período agudo del duelo.
•A los niños no los cambie de colegio.
• No reorganice las cosas en su casa.
Y, por encima de todo, recuerde que a pesar de haber perdido
mucho, lo que sobrevive vale la pena salvarlo.
Tenga fe en lo que viene. Todo final es un nuevo comienzo y
usted decide hacia dónde ir.

ACERCA DE LA AUTORA

MARÍA MERCEDES PÉREZ DE BELTRÁN es trabajadora social, sicóloga y


periodista colombiana. Trabajó durante muchos años para la Revista del Jueves del
diario El Espectador. También, es coautora, con el doctor Carlos Devis, del libro:
"Convierta sus problemas en oportunidades" y autora de nuestros Practi-libros:
"Estrategias para vivir con un alcohólico", "Por qué se acaban los matrimonios", "De
esta crisis usted puede salir adelante" y "Cambie el disquete de su mente: Piense
positivo. Además, es conferencista y consultora en el área de la comunicación
empresarial.

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