CONVIVENCIA

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JOSÉ CARLOS ESTRADA PICHARDO

VS.
NANCY ERIKA MARÍN TREJO

ESCRITO INICIAL DE DEMANDA

JUEZ FAMILIAR DE PROCESO ESCRITO


DE LA CIUDAD DE MEXICO
(EN TURNO).

A SU SEÑORÍA:

JOSÉ CARLOS ESTRADA PICHARDO, Por mi propio derecho,


señalado como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones y
documentos, los estrados de este H. Tribunal y autorizando para tales efectos a
los Lics. HÉCTOR RAÚL GALLEGOS Y GLORIA ALEJANDRA
SÁNCHEZ TERRAZAS ESTRADA; ante Usted con el debido respeto
expongo lo siguiente:

Por medio del presente ocurso y con fundamento en lo establecido por los
articulo 1 y 4, demás relativos y aplicables de nuestra Carta Magna; artículos
7, 9, de la "CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO"; 291-Bis,
291 Bis Quintum, 301 al 323, 411 al 424, demás relativos y aplicable del
Código Civil para el para el Distrito Federal; 291, 138- Ter; 441, 425, , del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, aplicable al caso en
concreto; VENGO A DEMANDAR de la Señora NANCY ERIKA MARÍN
TREJO LAS VISITAS Y CONVIVENCIA con mi menor hija FREYJA
ESTRADA MARÍN, persona quien puede ser emplazada en el domicilio
ubicado en, CERRADA 5 DE MAYO, NUMERO 8, COLONIA FUENTES
DE TEPEPAN, ALCALDÍA TLALPAN CIUDAD DE MEXICO C.P. 14643
de quien reclamo las siguientes:

PRETENSIONES

ÚNICO.- Otorgar el DERECHO DE VISITAS Y CONVIVENCIA que le


asiste a mi menor hija FREYJA ESTRADA MARÍN para con el suscrito.

Fundo la presente demanda en las consideraciones de derecho y en los


siguientes:

HECHOS

PRIMERO.- Se da el caso que desde el mes de marzo del año dos mil
dieciocho inicie una relación sentimental con la C. NANCY ERIKA MARÍN
TREJO y en junio del año pasado (2020) que supimos que estábamos
embarazados decidimos vivir juntos, estableciendo nuestro domicilio en
Federico Cantu # 2512, Fracc. Bonanza, Metepec, Estado de México.
SEGUNDO.- Asimismo el catorce de noviembre de dos mil veinte nació
nuestra menor hija FREYJA ESTRADA MARÍN, tal y como se acredita con la
copia certificada del acta de nacimiento, misma que me permito acompañar a
la presente como “ANEXO UNO“.

TERCERO.- Sigo comentando a su Señoría; debido a que teníamos muchos


conflictos que hacen imposible seguir viviendo una vida en común con mi
contraparte, el día veintitrés de junio del presente año, la C. NANCY ERIKA
MARÍN TREJO, decidió abandonar nuestro hogar y trasladarse a vivir al
domicilio de sus padres ubicado en: CERRADA 5 DE MAYO, NUMERO 8,
COLONIA FUENTES DE TEPEPAN, ALCALDÍA TLALPAN CIUDAD DE
MEXICO C.P. 14643 llevándose con ella a nuestra menor hija FREYJA
ESTRADA MARÍN.

CUARTO.- Cabe mencionar que días posteriores me reuní con la C.


NANCY ERIKA MARÍN TREJO, esto con el propósito de informarle que en su
cuenta bancaria personal de Banamex, quincenalmente le estaría depositando
la cantidad de (Tres mil quinientos treinta y nueve pesos setenta y un
centavos) $3,539.71/100 M.N., equivalente al 15% de mis percepciones
quincenales, ello por concepto de alimentos a favor de mi menor hija, hecho
que he cumplido en tiempo y forma tal y como lo acredito con las capturas de
pantalla de las transferencia bancarias de fecha veintinueve de julio y trece de
agosto de la presente anualidad, documentales que me permito acompañar a la
presente como “ANEXO DOS y TRES”; también en esa misma ocasión le
solicite a la ahora demandada que estableciéramos los términos y condiciones
para que el suscrito pudiera convivir con mi menor hija, a lo que la C.
NANCY ERIKA MARÍN TREJO, en ese momento me contesto que después
me enviaría un correo electrónico con todos los detalles para que pudiera ver a
mi menor hija, y fue que días después recibí un correo electrónico de la C.
NANCY ERIKA MARÍN TREJO que a la letra decía: “Hola. Te informo que
este fin de semana no estamos aún para que visites a mi bebe. Más adelante
te avisaré el lugar y la hora en la que podrás visitarla”; situación que
acredito con la captura de pantalla del correo electrónico en comento,
documental que me permito acompañar a la presente como “ANEXO
CUATRO”; destacando que, hasta el día de la fecha, la ahora demandada no
ha permitido que el suscrito pueda convivir con mi menor hija.

Es por lo anteriormente expuesto que acudo ante esta potestad con la


finalidad de hacer valer el derecho que tiene mi menor hija de convivir con
esta parte actora (padre), así como con mi familia.

Al respecto nuestro Máximo Tribual ha establecido los siguientes criterios:

Época: Décima Época


Registro: 2008896
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 17, Abril de 2015, Tomo II
Materia(s): Constitucional
Tesis: VI.2o.C. J/16 (10a.)
Página: 1651
VISITA Y CONVIVENCIA DE LOS MENORES CON SUS
PROGENITORES. ES UN DERECHO FUNDAMENTAL QUE TIENDE
A PROTEGER EL INTERÉS SUPERIOR DE AQUÉLLOS SIENDO,
POR TANTO, DE ORDEN PÚBLICO E INTERÉS SOCIAL
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).

Conforme a los artículos 635 y 636 del Código Civil para el Estado de Puebla,
la convivencia de los menores con sus padres y con la familia de ambos,
permite el sano desarrollo de aquéllos, pues conlleva al conocimiento y trato
directo que tienen los infantes con sus ascendientes y demás parientes a fin de
lograr su cabal integración al núcleo familiar y obtener identidad plena al
grupo social al que pertenecen. En tal virtud, el desarrollo normal de un menor
se produce en el entorno de éste y su armonía con la familia y grupo social al
que pertenece, que le permite y otorga la posibilidad en atención a sus
capacidades físicas y mentales, para su preparación a una vida independiente
en sociedad, con la percepción de respeto en razón a los derechos que les
asisten a los demás; lo cual se logra alcanzar cuando se garantizan sus
derechos a la vida, integridad física y mental, salud, identidad, familia y
fundamentalmente la convivencia con los padres, en tanto que ello no le
resulte más perjudicial que benéfico. En esos términos, el artículo 637 de la
aludida codificación categóricamente establece: "No podrán impedirse, sin
justa causa, las relaciones personales ni la convivencia entre el menor y sus
parientes, ni siquiera cuando la patria potestad o la guarda corresponda a uno
de ellos, por lo que en caso de oposición a la solicitud de cualquiera de ellos o
incumplimiento del convenio en que las partes hubieren fijado el tiempo,
modo y lugar para que los ascendientes que no tengan la guarda del menor lo
visiten y convivan con él, el Juez de lo familiar resolverá lo conducente, en
atención al interés superior del menor. ...". Por ello el tribunal contará con los
medios eficaces que considere necesarios para decretar la convivencia en el
modo y forma que beneficie a los menores y en caso de incumplimiento
parcial o total podrá decretar las medidas de apremio que concede la ley o dar
vista al Ministerio Público si del comportamiento de quien deba permitir la
convivencia se desprende algún delito; y que sólo por mandato judicial
expreso y fundado en causa justa podrá impedirse, suspenderse o perderse el
derecho de convivencia a que se refiere dicho dispositivo legal. Atento a lo
cual, el derecho de visita y convivencia con sus progenitores, debe catalogarse
como un derecho fundamental del menor porque es tendente a proteger su
interés superior, siendo éste por tanto de orden público y de interés social, y
sólo se impedirá esa convivencia con alguno de sus padres cuando se estime
razonadamente que resultaría más perjudicial que benéfico al menor. Por lo
que, ante tal situación, en aras de ese supremo derecho que tienen los niños a
ser amados y respetados, sin condición alguna, por regla general sus
progenitores deben ejercer tanto la guarda y custodia, como el derecho de
visita y convivencia, en un ambiente de comprensión y respeto para con sus
hijos, procurando en todo momento su pleno desarrollo físico y mental. Y,
concatenadamente, la autoridad judicial se encuentra obligada a que los
menores puedan gozar de ese máximo principio de convivir con ambos padres
y las familias de éstos, para lo cual debe tomar las medidas necesarias a fin de
proteger ese interés superior.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO


CIRCUITO.
Amparo en revisión 303/2012. 24 de septiembre de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino
Reyna.

Amparo en revisión 463/2013. 13 de febrero de 2014. Unanimidad de votos.


Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.

Amparo directo 497/2013. 13 de marzo de 2014. Unanimidad de votos.


Ponente: Ma. Elisa Tejada Hernández. Secretario: Nelson Loranca Ventura.

Amparo directo 526/2013. 13 de marzo de 2014. Unanimidad de votos.


Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.

Amparo en revisión 6/2015. 19 de febrero de 2015. Unanimidad de votos.


Ponente: Ma. Elisa Tejada Hernández. Secretario: Nelson Loranca Ventura.

Nota: En relación con el alcance de la presente tesis destacan las diversas


aisladas 1a. CCCVI/2013 (10a.) y 1a. CCCVIII/2013 (10a.), de rubros:
"GUARDA Y CUSTODIA DE UN MENOR DE EDAD Y RÉGIMEN DE
CONVIVENCIA. SON INSTITUCIONES PARALELAS Y
COMPLEMENTARIAS DIRIGIDAS A SALVAGUARDAR EL DERECHO
DE LOS MENORES DE EDAD A LA CONVIVENCIA FAMILIAR EN
CONTEXTOS DE CRISIS INTRAFAMILIAR." y "RÉGIMEN DE
CONVIVENCIA O DERECHO DE VISITAS. ELEMENTOS A LOS QUE
HA DE ATENDER EL JUEZ DE LO FAMILIAR AL MOMENTO DE
MOTIVAR SU DECISIÓN.", que aparecen publicadas en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XXV, Tomo 2,
octubre de 2013, páginas 1051 y 1063, respectivamente.

Esta tesis se publicó el viernes 17 de abril de 2015 a las 9:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 20 de abril de 2015, para los efectos previstos en
el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

MENORES DE EDAD. SU DERECHO A LA CONVIVENCIA CON LA


FAMILIA AMPLIADA.

El derecho de convivencia y visitas es una institución fundamental del derecho


familiar en México, que tiene como finalidad regular, promover, evaluar, preservar
y, en su caso, mejorar o reencausar la convivencia en el grupo familiar respecto de
menores y, por ello, se encuentra por encima de la voluntad de la persona a cuyo
cargo se encuentre la custodia del menor, por tratarse de un derecho humano,
principalmente dirigido a éste, aunque también favorezca indirectamente a sus
ascendientes y a quienes conforman dicho grupo. Por otra parte, en los artículos 5 y
8 de la Convención sobre los Derechos del Niño se prevé la existencia de la familia
ampliada y en ella debe comprenderse al padre, la madre, los hermanos, los abuelos,
etcétera. Asimismo, se establece que los menores tienen derecho a tener relaciones
familiares. De los preceptos legales que anteceden, se advierte que los sujetos
titulares del derecho de convivir con los parientes no son estos últimos, sino los
menores, porque sólo de esta manera pueden existir situaciones o circunstancias que
afiancen su desarrollo, dignidad y respeto a sus derechos, de modo que se garantice
un entorno de seguridad, afecto y salud, que les permita realizarse como sujetos. Por
tanto, cuando los parientes de los menores pretenden ejercer, a través de la vía
judicial, el derecho de convivencia, el interés que debe privilegiarse es el de éstos,
sobre la base de que se aseguren su desarrollo y dignidad, y esto último es lo que
justifica el dictado de las medidas judiciales que correspondan para que su goce no
sea ilusorio, insuficiente o ineficaz cuando se llegue a decidir la cuestión sustantiva
en sentencia definitiva. Por tal motivo, si el órgano jurisdiccional competente llega a
determinar en un juicio, que debe existir una convivencia entre los abuelos y los
menores, esa decisión se encuentra justificada en atención al derecho de éstos a
crecer en un entorno de afecto junto a su familia, debiéndose asegurar su goce
efectivo. En tales condiciones, queda de manifiesto que uno de los derechos de los
menores, es el de tener relaciones familiares, como lo prevé el citado artículo 8. Por
tal motivo, el Estado y en específico los órganos jurisdiccionales de cualquier
materia, están obligados a dictar todas las medidas necesarias, a fin de garantizar el
real disfrute de ese derecho, ya que la familia es el grupo fundamental de la sociedad
y el medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en
particular de los niños. En efecto, corresponde a todos los órganos jurisdiccionales
del Estado garantizar que los derechos relacionados con la salud física y de
autonomía, como los referidos a la vinculación afectiva, interacción con adultos y
niños y educación no formal no se restrinjan, desconozcan o se impida su
realización, por lo que deben tomar todo tipo de medidas que garanticen el interés
superior del menor, como las relativas a asegurar el derecho de los niños y las niñas
a la convivencia y vinculación afectiva con sus padres, o bien, con los miembros de
la familia, como lo refiere el artículo 5 de la Convención sobre los Derechos del
Niño. Ello es así, porque los sujetos titulares del derecho de convivir con los
parientes no son éstos, sino las niñas y niños, porque sólo de esta manera pueden
existir situaciones o circunstancias que afiancen su desarrollo, dignidad y respeto a
sus derechos, de modo que se garantice un entorno de seguridad, afecto y salud que
les permita realizarse como sujetos. Consecuentemente, las medidas judiciales que
se dicten respecto del derecho de convivencia de los menores con su familia
ampliada, deben garantizar que su goce no sea ilusorio, insuficiente o ineficaz,
porque el titular de ese derecho son éstos y no los padres o sus parientes.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO


DEL VIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 1017/2012. 8 de marzo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente:


Elías Álvarez Torres. Secretario: Manuel Galeana Alarcón.

MEDIDA PROVISIONAL
Desde este momento, pido a su Señoría que de forma provisional y en su
momento definitiva, se decreté un RÉGIMEN DE CONVIVENCIA, con mi
menor hija FREYJA ESTRADA MARÍN de la siguiente manera: xxxx

PRUEBAS

1.- LA CONFESIONAL DE LA SRA. NANCY ERIKA MARÍN, quien


deberá absolver posiciones, previa calificación de legalidad, de forma
personal, y no por conducto de apoderado legal, mismas que posteriormente
serán presentadas ante este H. Unitario; prueba que relaciono con todos y cada
uno de los hechos expuestos en la presente demanda.

2.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en la copia certificada del


acta de nacimiento de mi menor hija FREYJA ESTRADA MARÍN, la cual se
acompaña a la presente; prueba que relaciono con el hecho segundo expuesto
en la presente demanda.

3.- LA DOCUMENTAL PRIVADA consistente en las capturas de pantalla


de las transferencias bancarias realizadas a la cuenta bancaria de la ahora
demandada por concepto de alimentos a favor de mi menor hija; prueba que
relaciono con el hecho cuarto expuesto en la presente demanda.
4.- LA DOCUMENTAL PRIVADA consistente en la captura de pantalla
del correo electrónica que la ahora demandada me envió a mi correo
electronico; prueba que relaciono con el hecho cuarto expuesto en la presente
demanda.

5.- LA PRESUNCIONAL en su doble aspecto legal y humana

6.- LA INSTRUMENTAL de actuaciones, siempre y cuando beneficia a la


parte actora.

DERECHO

Con fundamento en lo establecido en los artículos xxxxxxxxx; demás


relativos y aplicable del Código Civil para el Distrito Federal; norman el
procedimiento lo previsto en los artículos xxxxxxxxx del Código de
Procedimientos Civiles, aplicable al caso que nos ocupa.

Por lo anteriormente expuesto y fundado a usted Juez Familiar, atentamente


pido:

ÚNICO.- Tenerme por presente con el escrito de cuenta, ordenando dar


vista a mi contra parte, a efecto de que conteste la presente demanda
instaurada en su contra.
Ciudad de México al día de su presentación,

“PROTESTO LO NECESARIO ANTE USTED"

JOSÉ CARLOS ESTRADA PICHARDO

LIC. HÉCTOR RAÚL GALLEGOS PICHARDO.


CEDULA PROFESIONAL: 4758624.

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