La Enfermedad y Las Constelaciones

LA ENFERMEDAD
según el enfoque de las

CONSTELACIONES FAMILIARES
LA ENFERMEDAD SEGÚN EL ENFOQUE DE LAS CONSTELACIONES FAMILIARES
Este novedoso enfoque en la psicoterapia nos ha mostrado que en muchas enfermedades siempre
hay un mensaje de amor e intentos de llegar a un equilibrio en nuestro sistema familiar.
Al trabajar con constelaciones familiares se genera un movimiento sanador, que desvela la
dinámica oculta que subyace tras la enfermedad, por lo que la razón oculta de la enfermedad
pierde su sentido, y se puede encauzar hacia la vida y la salud.
En las familias se enferma porque actúan destinos que implican e influyen en los miembros de la
familia.
Una de las leyes fundamentales de todos los sistemas es el orden, y cada vez que nos
encontramos con un caso de enfermedad lo primero que observamos es que hay un desequilibrio
entre la salud y dicho orden, es decir, el orden y la salud van unidos. Cuando hay desorden en
nosotros o en nuestros sistemas familiares estamos siendo caldo de cultivo para la aparición de las
enfermedades.
El amor en la familia puede tanto sanar, como enfermar, porque se produce un desorden. Cuando
nos desviamos en el orden del amor aparece la enfermedad, con un sentido que nuestra mente no
entiende pero que el alma necesita.
Sanamos en familia porque una vez que descubrimos el amor que llevó a la enfermedad, este se
une al conocimiento para buscar la solución.
Por nuestra experiencia debo decir que dentro del trabajo con constelaciones hay que tratar la
enfermedad con mucha cautela y con mucho respeto.
Lo primero que se observa con este trabajo, es que el enfermo no es una persona débil, sino que
es una persona fuerte, al contrario de lo que todo el mundo piensa, y esto es porque dentro del
sistema al que pertenece, es el que puede llevarla, porque lleva una carga familiar, y al llevar esa
carga libera a los demás miembros de llevarla.
Sistémicamente se puede decir que la carga de la enfermedad no es peor que cualquier otra carga.
Para poder trabajar enfermedades con constelaciones familiares uno de lo requisitos
fundamentales es dar una gran confianza al cliente para que se pueda mostrar la mejor solución
para él.
Las enfermedades pueden llegarnos por diferentes caminos. No todas las enfermedades llegan por
trasfondos sistémicos, aunque si una gran mayoría. Hay muchas enfermedades que las tenemos
en nuestro interior de forma latente, y que en un momento determinado de nuestra vida se activan.
Las enfermedades forman parte de la vida y de la muerte de la naturaleza humana. Asentir a ellas
puede conectarnos con la gran fuerza de la no resistencia.
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LA ENFERMEDAD
Bert Hellinger a este respecto dice: “Os diré algo sobre las enfermedades: a veces son los
mensajeros del amor. Si les permite que vengan, quizás se muestren amables. Lo que cuenta es la
humildad del terapeuta, la actitud sin intenciones, que asiente al enfermo tal y como es, y a su
destino tal como es. Nadie es más fuerte para manejar un destino que aquel que lo tiene…”
Dentro de la enfermedad nos podemos encontrar con diferentes dinámicas, aunque nunca se
puede generalizar. Las tres dinámicas que más se repiten por amor al sistema serían:
 Yo te sigo. Por ejemplo cuando un niño pierde a uno de sus padres de pequeño. El niño se
pone enfermo para poder seguir al padre perdido.
 Prefiero irme yo en tu lugar. Esta situación se da cuando un niño enferma porque su padre o
su madre no quieren vivir.
 Yo antes que tú. Sería el caso de un niño que enferma gravemente para
irse antes que su padre/madre que no quiere vivir.
Además de estas tres dinámicas principales existen otras, dependiendo del tipo de enfermedad. El
estudio y la observación de las enfermedades mediante el enfoque sistémico ha llegado a mostrar
que algunas enfermedades tienen, en la mayoría de las veces, dinámicas comunes, aunque como
hemos dicho anteriormente no se puede generalizar.
Algunas de estas enfermedades y sus dinámicas son:
Las adiciones, que pueden ser a múltiples sustancias como alcohol, drogas, comida, actividades de
riesgo, etc.
En primer lugar lo que se ha observado es que los adictos son los más fuertes del sistema, cuando
la imagen social del adicto es que se trata de una persona débil, sin embargo con el trabajo con
constelaciones se ha mostrado todo lo contrario. Por lo que es importante eliminar esa imagen
preconcebida para poder abrirnos al problema.
Como norma general la adicción al alcohol se da por la falta de tomar al padre. Cuando un niño/a
recibe mensajes en su infancia, por parte de una madre enfadada con su marido, del estilo “te
pareces a tu padre” “no seas como tu padre”… El niño por fidelidad a la madre la hace caso pero
inconsciente busca a su padre. Como consecuencia se genera un vacío en el niño/a que le induce
de adulto a tomar alcohol para paliar esa sensación de vacío. La adicción se suele aliviar e incluso
curar cuando el adulto toma a su padre tal y como es.
La adición a fumar se puede producir por la existencia de excluidos en el sistema familiar, para ello
hay un método, según Bert Hellinger, muy sencillo que consiste en: al inhalar, inspira con toda
intensidad y placer y al entrarle el humo en los pulmones dice: “te llevo y te tomo en mi corazón”
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A la hora de trabajar con adicciones mediante el sistema de constelaciones familiares Hausner dice
que: “solo hay que constelar con lo que percibimos que ayuda”. Se trabaja con la actitud del cliente
hacia el sistema, y esto es lo que puede sanarlo.
Cuando nos encontramos con personas con Anorexia la dinámica subyacente como norma general
es que la hija quiere irse en lugar del padre, quiere desaparecer, “prefiero irme yo antes de que te
vayas tú, querido papá”
Las hijas anoréxicas están seguras al lado de la madre, en contra de tantas teorías terapéuticas
que dicen lo contrario. La forma de sanar esta dinámica es que la hija diga “yo me quedo contigo
mamá” y “papá por favor quédate y bendíceme, incluso si te vas”. Esta enfermedad es cada vez
más frecuente por la gran inestabilidad que hay en las parejas.
Cuando es el hijo el que tiene anorexia la dinámica es la misma pero al revés.
En los casos de cáncer nos encontramos con la dinámica de “yo me voy en tu lugar”, o “yo te sigo”.
También pueden expresar una relación especialmente difícil con los padres, porque el hijo/a tiene
muchos reproches hacia ellos. En muchas ocasiones detrás del cáncer hay una terquedad muy
grande.
Al trabajarlo con constelaciones hay que intentar que el enfermo entre en sintonía con lo que ha
recibido de los padres. “si nos relacionamos con lo que hemos recibido, tenemos algo que dar. Si
nos relacionamos con lo que no hemos recibido no tenemos nada que dar” (Bert Hellinger)
He citado algunos de los casos más frecuentes, pero en el mundo de la enfermedad nos
encontramos con múltiples manifestaciones de la misma, e igualmente nos encontramos con
múltiples dinámicas. Tantas como seres humanos hay.
Ángel de Lope Alemán y Mari Carmen Ruiz Molina

“El Olivo Zen” Didacta y Titular de la AEBH.
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