Despido

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DESPIDO

El despido es la extinción de la relación laboral cuando tiene origen en una


decisión unilateral del empleador. Nuestro ordenamiento reconoce diferentes
formas de despido.

Generalmente, requerirá el pago de una indemnización y en ciertos casos


podría anularse, reintegrándose el trabajador a la empresa.

El despido se produce cuando el empresario decide unilateralmente extinguir el contrato

laboral de un trabajador.

¿Qué es el despido?
Se trata de la decisión extintiva del empresario por la cual se finaliza la
relación laboral.

El despido está vinculado al ordenamiento laboral, y especialmente al Estatuto


de los Trabajadores (ET), que regula el despido como uno de los modos de
extinción del contrato de trabajo en su artículo 49:

Artículo 49.1 del Estatuto de los Trabajadores

Efectos o consecuencias
El orden social se caracteriza por defender los derechos del trabajador, y por
eso se establecen medidas de garantía como consecuencias tras el
despido:

1. Indemnización del despido: trata de paliar el efecto negativo que para la


economía del trabajador tiene dejar de ingresar su salario.
2. La consideración de situación legal de desempleo. Esta es una condición
indispensable para cobrar el paro, que también persigue amortiguar la falta de
ingresos de rendimientos del trabajo tras el la extinción del contrato.

3. La posibilidad de instar su nulidad (impugnación de despido), debiendo


readmitirse al trabajador en la empresa.

4. Derecho a cobrar los salarios de tramitación. Si un trabajador despedido acude


a los tribunales para impugnar la decisión extintiva y estos le dan la razón, tendrá
derecho a cobrar los salarios de tramitación siempre que se reintegre en la empresa.
Tales salarios equivalen a la cantidad que habría percibido de haber continuado en su
puesto de trabajo.

Características del despido


Como ya se ha visto, el despido se diferencia de otras formas de extinción de la
relación laboral por ser:

 Unilateral. Es el empresario quien toma la decisión extintiva, sin concurso del


trabajador. Así, lo único que puede hacer el empleado es aceptar o impugnar el
despido.

 Extintivo. El objetivo es extinguir la relación laboral. Por tanto, y al margen de


las otras formas de extinción que tiene esta relación, el despido es un acto extintivo.

 Receptivo. El trabajador debe conocer su despido para que el acto tenga


efectos. Además la ley impone ciertas formalidades informativas, que servirán para
acceder al paro o impugnar la decisión en un momento posterior.

¿Cuáles son los tipos de despido?


Existen diferentes formas de clasificar los despidos.

Según sus causas


En los despidos causales se analiza el motivo en el que se fundamenta la
decisión extintiva. En concreto existen el despido por causas objetivas y el
despido disciplinario.
1) Disciplinario

Se produce por alguna de las causas establecidas en el artículo 54 del Estatuto


de los Trabajadores, que suponen un incumplimiento del contrato de tipo grave
por parte del trabajador.

En este tipo de despido el trabajador no tendrá derecho a indemnización, pero


sí a finiquito (artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores).

2) Objetivo

El artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores establece las causas objetivas que


pueden dar lugar a un despido. Las más habituales son razones técnicas, de
producción, económicas, organizativas o de fuerza mayor por parte de la
empresa. Este despido supone el pago de una indemnización y un finiquito.

Existe un tipo especial de despido por causas objetivas, denominado despido


colectivo o ERE de extinción, que se produce cuando se despide a un número
de trabajadores significativo (artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores).

Respecto a su legalidad o admisibilidad


El juez será el encargado de otorgar una denominación al despido según su
justificación que podrá ser: procedente, improcedente o nulo.

Cuando se da un despido podemos estar ante varios tipos de situaciones que


darán lugar a un despido procedente o en contraposición, a los despidos
improcedentes o nulos. Los procedentes se dan cuando el empresario
extingue la relación laboral unilateralmente, cumpliendo con las causas y
requisitos legales. Por otro lado, los improcedentes o nulos son los que no se
ajustan al derecho, como pueden ser los injustificados o discriminatorios.

Kenari Orbe, abogado y director de Kenari Orbe Abogados


1. Despido procedente

Se trata de una extinción amparada por el ordenamiento jurídico. Como tal,


solo sitúa al trabajador en situación legal de desempleo.

Además, en caso de que se trate de un despido objetivo procedente otorgará


derecho a una indemnización correspondiente a 20 días de salario por año
trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

2. Despido improcedente

Este caso está más protegido por el ordenamiento, con lo que se incrementan
los derechos del trabajador. En particular, se permite su readmisión y en caso
contrario se eleva la cuantía de la indemnización (artículo 56 del Estatuto de los
Trabajadores).

3. Despido  nulo

Se da en los casos de mayor gravedad (discriminación o vulneración de


derechos fundamentales y libertades públicas). También en situaciones
especialmente protegidas, como las bajas de maternidad y paternidad y otras
relacionadas.

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