Revista de Derecho Funcionarial 22

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Fundación Estudios de Derecho Administrativo (FUNEDA)

en alianza con el
Centro para la Integración y el Derecho Público (CIDEP)

REVISTA DE DERECHO
FUNCIONARIAL

Números 12-19
Mayo 2014 – Diciembre 2016
Edición especial

Caracas, 2017
© REVISTA DE DERECHO FUNCIONARIAL
Números 12-19. Mayo 2014 – Diciembre 2016

Las opiniones expuestas en los trabajos publicados en esta revista son de la


exclusiva responsabilidad de sus autores y no se corresponden necesariamente con
las de la Fundación Estudios de Derecho Administrativo (FUNEDA) o el Centro
para la Integración y el Derecho Público (CIDEP).

ISSN: 2610-7880 (edición digital)


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Belén Ramírez Landaeta
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Gabriel Sira Santana
Andrés Troconis Torres

Consejo Consultivo
Allan R. Brewer-Carías
Jesús Caballero Ortiz
Antonio De Pedro Fernández
Gustavo Urdaneta Troconis
Armida Quintana Matos
Armando Rodríguez
Jorge Luis Suárez
Daniela Urosa Maggi
NORMAS DE LA REVISTA DE DERECHO
FUNCIONARIAL

1. La Revista de Derecho Funcionarial es una edición arbitrada de la


Fundación Estudios de Derecho Administrativo, de circulación
cuatrimestral, que tiene como finalidad la publicación de estudios,
compilaciones e información relevante en materia de Derecho
Funcionarial, entendiéndose como tal, aquella rama del derecho público
que estudia científicamente la relación entre la Administración Pública y
los servidores públicos que prestan servicios profesionales para ella.
Como tal, los trabajos que en la Revista de Derecho Funcionarial se
publiquen versarán sobre ese tema, o sobre aquellos que tengan relación.
2. La Revista contará con un director y un subdirector. Asimismo contará
con un Comité de Redacción y un Comité Asesor. El director coordinará
la edición y publicación de la revista. El subdirector apoyará al director
en dicha coordinación. El Comité de Redacción fungirá como órgano
arbitral y decidirá qué trabajos serán publicados, luego de revisar los
mismos basándose para ello en criterios académicos. El director y el
subdirector formarán parte del Comité de Redacción y del proceso de
arbitraje de los trabajos a publicar. El comité asesor hará las
recomendaciones que el Comité de Redacción o el Director soliciten.
3. Los trabajos a publicarse en la Revista de Derecho Funcionarial deberán
cumplir con los siguientes requisitos: letra Times New Roman, tamaño
12, interlineado 1.5, citas a pies de página. El autor podrá colocar una
pequeña síntesis curricular a píe de página luego de su nombre.
4. Los interesados en colaborar con sus estudios para la Revista de Derecho
Funcionarial podrán mandar sus trabajos vía electrónica, con las
consideraciones señaladas, al correo: [email protected].
5. La Revista se reserva el derecho de publicar los artículos que sean
considerados para tal fin por el Comité de Redacción, sin que exista
obligación de responder sobre la negativa a publicarlo.
ÍNDICE

Presentación | 7

Sobre la ausencia de carrera judicial en Venezuela: los jueces temporales y provisorios,


y la irregular jurisdicción disciplinaria judicial, ALLAN R. BREWER-CARÍAS | 8

Régimen jurídico de los funcionarios judiciales, YULIMAR DEL CARMEN GÓMEZ


MUÑOZ | 27

Compilación jurisprudencial en materia de función pública. Mayo 2014 – diciembre


2016, JOSÉ A. REYES F. e IVÁN D. PAREDES CALDERÓN | 55

Normativa (mayo 2014 – diciembre 2016) | 237


PRESENTACIÓN

La Revista de Derecho Funcionarial empieza con este número especial


una nueva etapa en la que el Centro para la Integración y el Derecho Público
(CIDEP), en su propósito de impulsar el conocimiento del Derecho Público en
nuestro país, y en convenio con la Fundación de Estudios de Derecho
Administrativo (FUNEDA), tiene el agrado de participar.

Desde su aparición, en el año 2010, la Revista de Derecho Funcionarial se


convirtió en referente para la divulgación y el estudio del régimen jurídico de
la función pública, recogiendo colaboraciones doctrinarias y amplias
recopilaciones de la jurisprudencia nacional en la materia.

Desafortunadamente, su periodicidad se vio afectada por motivos que


dificultaron e incluso imposibilitaron colocar su contenido a disposición del
lector y, si bien pensada para que su circulación fuese cuatrimestral, debió
emitir números dobles y hasta suspender por un tiempo su publicación.

Damos ahora la bienvenida a este número especial de tan necesaria


revista, que cubre varios cuatrimestres (mayo de 2014 a diciembre de 2016),
esperando que lo encuentren de provecho y promueva la discusión y la
difusión de los temas que en él se tratan, a la vez que invitamos a hacer parte
de los próximos números.

Jorge Luis Suárez Mejías


Director General del CIDEP

Antonio Silva Aranguren


Director Ejecutivo del CIDEP

Febrero, 2017

7
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS
JUECES TEMPORALES Y PROVISORIOS, Y LA IRREGULAR
JURISDICCIÓN DISCIPLINARIA JUDICIAL

Allan R. Brewer-Carías
Profesor de la Universidad Central de Venezuela

Resumen: Este comentario tiene por objeto analizar cómo la Ley del Código de
Ética del Juez Venezolano de agosto de 2010, después de doce años de
vigencia de la Constitución creó la esperada “Jurisdicción Disciplinaria
Judicial”, sustituyendo a la Comisión de Funcionamiento y Reorganización
del Sistema Judicial que se había establecido “transitoriamente” en 1999; y
cómo, en fraude a la propia Constitución, se prorrogó el régimen transitorio
sobre el status de los jueces, al disponer en forma inconstitucional el
nombramiento de los “jueces” de dichos órganos disciplinarios, por la
Asamblea Nacional, quedando así sometidos a mayor control político que el
que afectaba a la sustituida Comisión y teniendo los jueces menos garantía a
su estabilidad.
Palabras clave: Jueces; Estabilidad; Autonomía; Independencia judicial

Summary: This comment tends to analyze how the Ethic Code of the
Venezuelan Judges from August 2010, after twelve years of the approval of
the Constitution, created the expected Judicial Judiciary Jurisdiction in
substitution of the Commission on the Functioning and Reorganization of the
Judicial System established in a “transitory” way in 1999; and how,
defrauding the Constitution, the Code has extended the transitional regime
concerning the status of judges by establishing in an unconstitutional way, the
appointment of the “judges” of such disciplinary organs by the National
Assembly, assuring more political control on them that the one affecting the
former Commission, having the judges less guaranty on their tenure.
Key words: Judges; Tenure; Authonomy; Judicial Independence

I
Aun cuando las Constituciones se dictan para cumplirse, y a pesar de que
sus normas son obligatorias no sólo para los ciudadanos sino más importante
aún, para todos los órganos del Estado que encuentran previstos en ellas, la
fuente de sus atribuciones y los límites de su poder (Art. 7), en Venezuela, en
particular respecto de las previsiones constitucionales establecidas para
garantizar la carrera judicial y específicamente, la independencia y autonomía
de los jueces, puede decirse que la Constitución de 1999 se sancionó para no
ser cumplida, para lo cual todos los órganos del Estado lo que han hecho es
desarrollar sus actividades y sus mejores esfuerzos, para evitar que las normas

8
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

pertinentes hayan podido haber llegado a tener en algún momento alguna


vigencia.
Esto se materializó hasta 2010, en la deliberada abstención en dictarse la
Ley del Código de Ética del Juez y la creación de la “Jurisdicción Disciplinaria
Judicial” prevista en la Constitución; en 2011, en la creación de la Corte y
Tribunal de dicha Jurisdicción, pero sometida al control político, y en 2013 con
la suspensión de la aplicación de las normas de la Ley del Código a los jueces
temporales y provisorios. Con todo ello entre la letra de la Constitución e,
incluso, la letra de muchas leyes, y la realidad que ha resultado de la forma
cómo se ha impedido su vigencia o se ha distorsionado su propósito, ha
habido un abismo. El resultado es que en materia de la carrera judicial y de la
garantía de la estabilidad de los jueces, la Constitución no se ha llegado a
aplicar y lo más grave de ello, es que ha sido como consecuencia de una
política gubernamental deliberada que se definió desde 1999 y que ha sido
invariablemente seguida y desarrollada por todos los órganos del Estado de
impedir que las normas constitucionales sean efectivas.
II
En efecto, para garantizar la independencia y autonomía del Poder
Judicial, aparte de atribuirle el gobierno y administración del Poder Judicial
al Tribunal Supremo de Justicia (Art. 267), la Constitución asegura que el
ingreso a la carrera judicial solo puede realizarse mediante un proceso de
selección pública, con participación ciudadana, estableciendo además el
principio de su estabilidad judicial, al consagrar la inamovilidad de los jueces
salvo cuando sea como consecuencia de sanciones disciplinarias que sólo
pueden ser impuestas por jueces disciplinarios integrados en una Jurisdicción
Disciplinaria Judicial (Arts. 255, 267). Sin embargo, aparte de que en los
últimos doce años nunca se han realizado los concursos públicos prescritos en
la Constitución, la “Jurisdicción Disciplinaria Judicial” solo vino a
conformarse en 2011, aun cuando inconstitucionalmente al hacérsela
dependiente de la Asamblea Nacional, para asumir la función disciplinaria
que durante doce largos años ejerció una Comisión ad hoc, la Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, que al margen de la
Constitución funcionó desde 1999 con el aval del Tribunal Supremo,
removiendo a los jueces en forma discrecional sin garantía alguna del debido
proceso1.

1 Véase Tribunal Supremo de Justicia, Decisión N° 1.939 del 18 de diciembre de 2008 (Caso:
Gustavo Álvarez Arias et al.), en Revista de Derecho Público, N° 116, Editorial Jurídica
Venezulana, Caracas, 2008, pp. 89-106. También en
http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Diciembre/1939-181208-2008-08-1572.html

9
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

En 2011, en efecto, con la conformación de la “Jurisdicción Disciplinaria


Judicial” que creó el Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza
Venezolana2, integrada por una Corte Disciplinaria Judicial y un Tribunal
Disciplinario Judicial, puede decirse que nada cambió, pues conforme a la
Disposición Transitoria que se incorporó en la Ley del Código (Tercera), dicha
Jurisdicción no goza efectivamente de autonomía e independencia algunas,
siendo más bien un apéndice de la mayoría que controla políticamente la
Asamblea Nacional. En realidad, lo que ocurrió con esta nueva legislación y
en virtud de la interminable transitoriedad, no ha sido otra cosa que lograr,
primero, cambiarle el nombre a la antigua Comisión de Funcionamiento y
Reorganización del Poder Judicial, y segundo, hacerla depender, ya no del
Tribunal Supremo, sino de la Asamblea Nacional, es decir, someterla a mayor
control político.
III
Se trata, por tanto, de la continuidad de la permanente e interminable
transitoriedad de la “emergencia judicial” que se declaró en 1999 por la
Asamblea Nacional Constituyente 3, creando una “Comisión de Emergencia
Judicial”, con la cual se inició en Venezuela el perenne proceso de
intervención política del Poder Judicial4. Dicha Comisión asumió atribuciones
incluso de evaluar hasta el desempeño de la propia antigua Corte Suprema
de Justicia (Arts. 3,3 y 4), decidir sobre la destitución y suspensión de jueces y
funcionarios judiciales, y sobre la designación de suplentes o conjueces para
sustituir temporalmente a los jueces destituidos o suspendidos (Art. 8).
Esa Emergencia Judicial declarada en agosto de 1999, supuestamente
debía tener vigencia hasta que se sancionara la nueva Constitución (Art. 32),
lo que efectivamente ocurrió en diciembre de 1999. Sin embargo, la situación
de emergencia no cesó, y en la práctica continuó sine die, a partir del mismo
diciembre de 1999, a cargo de una irregular “Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Poder Judicial” que sustituyó a la de “Emergencia”
establecida, no mediante la Constitución de 1999, sino por el “Decreto de
Régimen Transitorio del Poder Público”5 del 22 de diciembre de 1999, cuya

2 Gaceta Oficial N° 39.493 de 23-08-2010


3 El 19 de agosto de 1999, la Asamblea Nacional Constituyente resolvió declarar “al Poder
Judicial en emergencia,” Gaceta Oficial N° 36.772 de 25-08-1999 reimpreso en Gaceta Oficial N°
36.782 de 08-09-1999. Véase nuestro Voto salvado en Allan R. Brewer–Carías, Debate
Constituyente, tomo I, op. cit., pp. 57 a 73; y en Gaceta Constituyente (Diario de Debates), Agosto–
Septiembre de 1999, cit, Sesión de 18-08-1999, N° 10, pp. 17 a 22. Véase el texto del Decreto en
Gaceta Oficial N° 36.782 de 08–09–1999.
4 Gaceta Oficial N° 36.772 de 25-08-1999 reimpreso en Gaceta Oficial N° 36.782 de 08-09-1999.
5 Véase en Gaceta Constituyente (Diario de Debates), Noviembre 1999–Enero 2000, cit., Sesión de
22-12-1999, N° 51, pp. 2 y ss. Véase Gaceta Oficial N° 36.859 de 29-12-1999; y Gaceta Oficial N°
36.860 de 30–12–1999.

10
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

“constitucionalidad” fue avalada por el Tribunal Supremo de Justicia


constituido y nombrado en el mismo, al considerar que no estaba sometido ni
a la nueva (1999) ni a la vieja (1961) Constitución6, aun cuando ese decreto no
había sido aprobado por el pueblo7.
En dicho Decreto, en efecto, se dispuso que mientras el Tribunal Supremo
organizaba la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, el gobierno y la
administración del Poder Judicial, la inspección y vigilancia de los Tribunales,
y todas las competencias que la legislación para ese momento vigente
atribuían al antiguo Consejo de la Judicatura, estas serían ejercidas por dicha
Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial (Art.
21), que entonces sustituyó a la Comisión de Emergencia Judicial. El artículo
23 del Decreto, además, fue claro en disponer que esa inconstitucional
transitoriedad, estaría “vigente hasta que la Asamblea Nacional apruebe la
legislación que determine los procesos y tribunales disciplinarios”, lo que sin
embargo, sólo ocurrió doce años después, en 2011, con lo cual durante más de
una década la Jurisdicción disciplinaria simplemente no existió; y si bien se
creó en 2011, de nuevo transitoriamente se la hizo depender de la Asamblea
Nacional de manera evidentemente inconstitucional.
En esta forma, la Asamblea Nacional Constituyente, de modo
obviamente contrario a la Constitución, desde el inicio le confiscó al Tribunal
Supremo, cuyos miembros había designado en el mismo Decreto donde cesó
a los antiguos magistrados de la anterior Corte Suprema, una de sus nuevas
funciones, incluso para que no la pudiera ejercer después de que la nueva
Constitución entrara en vigencia, atribuyéndosela a la “Comisión ad hoc”
creada y designada por la propia Asamblea Nacional Constituyente, y no por
el nuevo Tribunal Supremo; situación irregular que el propio Tribunal Supremo
de Justicia luego aceptó resignadamente por más de un lustro, renunciando a
ejercer sus competencias constitucionales.
Con posterioridad al Decreto sobre Régimen Transitorio de diciembre de
1999 que creó la mencionada Comisión, la Asamblea Nacional Constituyente,
como antes se indicó, incluso ya habiendo cesado sus funciones de redacción
de la Constitución, dictó otros dos Decretos el 18 de enero de 2000 en relación
con el Poder Judicial, también “en ejercicio del poder soberano constituyente
originario”, que fueron el relativo a la designación del “Inspector de
Tribunales”, y el relativo a la designación de los miembros de la Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Poder Judicial8, todo esto marginando

6 Véase sentencia N° 6 de fecha 27-01-2000, en Revista de Derecho Público, N° 81, Editorial


Jurídica Venezolana, Caracas, 2000, pp. 81 y ss.
7 Véase sentencia de 28 de marzo de 2000, caso: Allan R. Brewer-Carías y otros, en Revista de
Derecho Público, N° 81, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas, 2000, p. 86.
8 Gaceta Oficial N° 36.878 de 26-01-2000

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SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

al Tribunal Supremo de Justicia, quien supuestamente era quien tenía a su


cargo el gobierno y administración del Poder Judicial. Como luego lo
constataría la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo en la
sentencia N° 1173 de 23 de mayo de 2000, correspondía al Tribunal Supremo
“conforme a lo previsto en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, la función de dirección, gobierno y administración del Poder
Judicial, que antes tenía atribuida el Consejo de la Judicatura”, mientras que
“la Asamblea Nacional Constituyente creó la Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial, como órgano encargado de garantizar
el buen funcionamiento del Poder Judicial, a los fines de establecer un nuevo
Poder”9.
IV
El Tribunal Supremo de Justicia, el 2 de agosto de 2000 dictó la
“Normativa Sobre la Dirección, Gobierno y Administración del Poder
Judicial”, con la cual supuestamente se daría satisfacción al expreso mandato
constitucional del artículo 267, al “poner fin a la vigencia del régimen
transitorio dictado por el Constituyente”, lo cual sin embargo, no ocurrió. En
efecto, a pesar de que en el artículo 1° de la referida Normativa, el Tribunal
Supremo dispuso la creación de “la Dirección Ejecutiva de la Magistratura
como órgano auxiliar del Tribunal Supremo de Justicia, con la finalidad de
que ejerza por delegación las funciones de dirección, gobierno y
administración del Poder Judicial”, el propio el Tribunal Supremo, sin
justificación ni competencia algunas, y en fraude a la Constitución, prorrogó
la existencia y funcionamiento de la Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración, renunciando expresamente a ejercer una de sus funciones,
incluso en materia de dictar la normativa respecto del gobierno del Poder
judicial, y tan fue así, que fue la propia “Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial”, sin base constitucional o legal alguna,
en noviembre de 2000 dictó la nueva “normativa” para la sanción y
destitución de los jueces, contenida en el Reglamento de la Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial 10; “normativa”, con
la cual procedió definitivamente a “depurar” 11 el Poder Judicial de jueces no

9 Véase en Revista de Derecho Público, N° 82, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas, 2000, p.
160.
10 Véase en Gaceta Oficial N° 37.080, de 17-11-2000.
11 Véase la expresión en la Decisión N° 1.939 de 18-12-2008 (Caso: Abogados Gustavo Álvarez Arias
y otros), en la cual la Sala Constitucional decidió que una decisión de 05-08-2008 de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos es inejecutables en Venezuela (Caso: Apitz Barbera y
otros [“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”] vs. Venezuela [Corte IDH], Case: Apitz
Barbera y otros [“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”] vs. Venezuela, Sentencia de 5
de agosto de 2008, Serie C, N° 182. Véase en en Revista de Derecho Público, No. 116, Editorial

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SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

afectos al régimen. Esto llevó a la misma Comisión Interamericana de


Derechos Humanos a decir, en el Informe Anual de 2009, que “en Venezuela
los jueces y fiscales no gozan de la garantía de permanencia en su cargo
necesaria para asegurar su independencia en relación con los cambios de
políticas gubernamentales”12.
Esa Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema
Judicial, por tanto, durante más de 10 años destituyó materialmente a casi
todos los jueces del país, discrecionalmente y sin garantía alguna del debido
proceso13, los cuales fueron reemplazados por jueces provisorios o
temporales14, por supuesto dependientes del Poder y sin garantía alguna de
estabilidad. Ello, por lo demás, ha continuado hasta el presente, demoliéndose
sistemáticamente la autonomía judicial, sin que haya variado nada aun con la
creación en 2011, de unos tribunales de la llamada “Jurisdicción Disciplinaria
Judicial” que quedó sujeta a la Asamblea Nacional, que como órgano político,
es la que designa a los “jueces disciplinarios”15.

Jurídica Venezolana, Caracas, 2008, pp. 89-106. También en


http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Diciembre/1939-181208-2008-08-1572.html
12 Véase Informe Anual de 2009, parágrafo 480, en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2009eng/Chap.IV.f.eng.htm
13 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también lo registró en el Capítulo IV del
Informe que rindió ante la Asamblea General de la OEA en 2006, que los “casos de
destituciones, sustituciones y otro tipo de medidas que, en razón de la provisionalidad y los
procesos de reforma, han generado dificultades para una plena vigencia de la independencia
judicial en Venezuela” (párrafo 291); destacando aquellas “destituciones y sustituciones que
son señaladas como represalias por la toma de decisiones contrarias al Gobierno” (párrafo
295 ss.); concluyendo que para 2005, según cifras oficiales, “el 18,30% de las juezas y jueces
son titulares y 81,70% están en condiciones de provisionalidad” ( párrafo 202).
14 En el Informe Especial de la Comisión sobre Venezuela correspondiente al año 2003, la misma
también expresó, que “un aspecto vinculado a la autonomía e independencia del Poder
Judicial es el relativo al carácter provisorio de los jueces en el sistema judicial de Venezuela.
Actualmente, la información proporcionada por las distintas fuentes indica que más del 80%
de los jueces venezolanos son “provisionales””. Informe sobre la Situación de los Derechos
Humanos en Venezuela 2003, cit. párr. 161.
15 Véase Allan R. Brewer-Carías, “Sobre la ausencia de independencia y autonomía judicial en
Venezuela, a los doce años de vigencia de la constitución de 1999 (O sobre la interminable
transitoriedad que en fraude continuado a la voluntad popular y a las normas de la
Constitución, ha impedido la vigencia de la garantía de la estabilidad de los jueces y el
funcionamiento efectivo de una “jurisdicción disciplinaria judicial”)”, en Independencia
Judicial, Colección Estado de Derecho, Tomo I, Academia de Ciencias Políticas y Sociales,
Acceso a la Justicia org., Fundación de Estudios de Derecho Administrativo (Funeda),
Universidad Metropolitana (Unimet), Caracas 2012, pp. 9-103.

13
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

V
En efecto, después que en 2002 quedó consolidada la referida Comisión
de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, posteriormente,
en mayo de 2004 se sancionó la entonces muy esperada Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia16, la cual en la materia específica de la
estabilidad de los jueces y del régimen disciplinario, en lugar de haber puesto
fin a la transitoriedad constitucional que implicaba la ausencia de la
Jurisdicción Disciplinaria, y el ejercicio de la misma por una comisión ad hoc;
al contrario, prorrogó aún más la transitoriedad al disponer en su Disposición
Transitoria Única, párrafo 2, e) que: “La Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial sólo tendrá a su cargo funciones
disciplinarias, mientras se dicte la legislación y se crea la jurisdicción
disciplinaria y los correspondientes tribunales disciplinarios”.
La vigencia efectiva de la norma constitucional que exigía que “la
jurisdicción disciplinaria judicial estará a cargo de los tribunales disciplinarios
que determine la ley” (Art. 267), de nuevo fue pospuesta, quedando como
letra muerta; y quedando los jueces sin garantía alguna de estabilidad, a la
merced de una Comisión “no judicial”, que continuó suspendiéndolos a
mansalva, particularmente cuando han dictado decisiones que no han
complacido al Poder. Lamentablemente en esta materia, el “activismo
judicial” de la Sala Constitucional que la llevó, incluso, a juzgar de oficio la
inconstitucionalidad de la omisión del Legislador, por ejemplo, al no haber
sancionado en el tiempo requerido la Ley Orgánica del Poder Municipal17,
nunca fue ejercida en su propia materia, la judicial, ni fue aplicada para tratar
de obligar al legislador a dictar las leyes básicas para garantizar,
precisamente, la autonomía e independencia del Poder Judicial, que el
Tribunal Supremo administra y gobierna, mediante la garantía de estabilidad
de los jueces.
Esta situación, más bien, fue avalada por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo en 2005, la cual al conocer de una acción contra la
inconstitucional omisión de la Asamblea Nacional al no haber enviado al
Presidente de la República para su promulgación una Ley del Código de Ética
del Juez que se había sancionado, en 2005, en lugar de censurar la omisión
legislativa y exigirle a la Asamblea Nacional que remitiera para su

16 Véase en Gaceta Oficial N° 37942 de 20-05-2004. Véase sobre dicha Ley, Allan R. Brewer-
Carías, Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Procesos y procedimientos constitucionales y
contencioso-administrativos, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas 2004.
17 Véase la sentencia N° 3118 de 06-10-2003 en Revista de Derecho Público, N° 93-96, Editorial
Jurídica Venezolana, Caracas 2003. Véanse los comentarios en Allan R. Brewer-Carías, La
Constitución de 1999. Derecho Constitucional Venezolano, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas
2004, Tomo II, pp. 970 y ss.

14
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

promulgación tal Ley, lo que hizo fue, contradictoriamente, prorrogar la


existencia de la mencionada Comisión de Funcionamiento y Reestructuración
del Sistema Judicial, llegando incluso a designar y remover a sus integrantes,
sustituyéndose, la Sala Constitucional, en el propio Tribunal Supremo de
Justicia. En efecto, en la sentencia N° 1057 de 1 de junio de 2005, dictada con
el motivo indicado, la Sala resolvió:
Observa la Sala, tal y como se indicó anteriormente, que la presente demanda se
intentó con fundamento en la supuesta omisión en que incurrió la Asamblea
Nacional, “por cuanto aún no han remitido la Ley sancionada el 16 de octubre de 2003
del Código de Ética del Juez o Jueza Venezolana al Presidente de la República Bolivariana
para que se proceda a su promulgación en la Gaceta Oficial”.

Lo anterior ha traído entre sus consecuencias la continuidad en sus funciones de


un órgano como la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema
Judicial, el cual estaba destinado a regir durante un período de transición.

En efecto, la Asamblea Nacional Constituyente elaboró el Régimen de Transición


del Poder Público, publicado en Gaceta Oficial número 36.920 del 28 de marzo de
2000, en el cual se creó la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del
Sistema Judicial en los siguientes términos:

Artículo 28. Se crea la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema


Judicial que será integrada por los ciudadanos que designe la asamblea nacional
constituyente.

Las Designaciones que realice la Asamblea Nacional Constituyente lo serán hasta el


funcionamiento efectivo de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, de los Tribunales
Disciplinarios y del Sistema Autónomo de la Defensa Publica.

Por su parte, el artículo 24 eiusdem, destaca igualmente la transitoriedad de la


referida Comisión, al disponer lo siguiente:

La competencia disciplinaria judicial que corresponda a los Tribunales disciplinarios de


conformidad con el artículo 267 de la Constitución aprobada, será ejercida por la Comisión
de Funcionamiento y Reestructuración Sistema Judicial de acuerdo con el presente
régimen de transición y hasta que la Asamblea Nacional apruebe la legislación determine
los procesos y tribunales disciplinarios.

En justa correspondencia con lo anterior, el Tribunal Supremo de Justicia,


procedió a dictar la Normativa sobre la Dirección, Gobierno y Administración del
Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial N° 37.014, de 15 de agosto de 2000,
en cuyo capítulo correspondiente a las disposiciones finales y transitorias
(artículo 30), dispuso que:

La Dirección Ejecutiva de la Magistratura iniciará su funcionamiento efectivo el


día primero de septiembre del año dos mil.

15
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

(Omissis)

La Comisión de Funcionamiento y Reestructuración, reorganizada en la forma


que lo determine el Tribunal Supremo de Justicia, sólo tendrá a su cargo
funciones disciplinarias, mientras se dicta la legislación y se crean los
correspondientes Tribunales Disciplinarios” (Resaltado de la Sala).

Después de todo este razonamiento, de la manera más absurda, la Sala,


en lugar de velar por la corrección de la omisión legislativa, lo que hizo fue
constatar que:
Visto que conforme a la Normativa sobre la Dirección, Gobierno y
Administración del Poder Judicial corresponde a este Tribunal Supremo de
Justicia, la reorganización de la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración
y visto que conforme al Decreto del Régimen de Transición del Poder Público, las
designaciones que realizó la Asamblea Nacional Constituyente de los integrantes
de dicha Comisión fueron realizadas de manera temporal hasta el
funcionamiento efectivo de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y la
Comisión Judicial, lo que constituye un hecho notorio en la actualidad, y visto
que hasta la presente fecha la Asamblea Nacional ha omitido culminar el proceso
de formación del Código de Ética del Juez o Jueza Venezolana… a los fines de
reorganizar el funcionamiento de la referida Comisión, según lo establecido en el
artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
artículo 30 de la Normativa sobre la Dirección, Gobierno y Administración del
Poder Judicial,” pura y simplemente procedió a ordenar la sustitución de los
ciudadanos que se desempeñan como miembros integrantes de la citada
Comisión por otros ciudadanos que procedió a designar.
Es decir, la Sala Constitucional procedió a formalizar, aún más, la
transitoriedad judicial y la inexistencia del régimen disciplinario judicial de
los jueces18.
VI
Unas semanas después, la misma Sala Constitucional, dictó la sentencia
N° 1793 de 19 de junio de 200519, en la cual resolvió “suspender” la aplicación
del Reglamento que contiene el procedimiento disciplinario aplicable a los
jueces y juezas en sede administrativa, por ser contrario a los postulados
constitucionales, y procedió a facultar a la Comisión de Funcionamiento y

18 Véase las referencias a esta sentencia, en la sentencia No. 1793 de 19 de junio de 2005 de la
misma Sala Constitucional, Caso: Henrique Iribarren Monteverde, (acción de inconstitucionalidad
por omisión contra la Asamblea Nacional, en Revista de Derecho Público, No 103, Editorial Jurídica
venezolana, Caracas 2005, pp. 165 ss.
19 Véase Caso: Henrique Iribarren Monteverde, (acción de inconstitucionalidad por omisión contra la
Asamblea Nacional), en Revista de Derecho Público, No 103, Editorial Jurídica venezolana,
Caracas 2005, pp. 165 ss.

16
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

Reestructuración del Sistema Judicial para modificar su Reglamento y


adecuarlo a las disposiciones constitucionales, hasta tanto entre en vigencia la
legislación correspondiente. En efecto, luego de la anterior sentencia, y
teniendo en cuenta su contenido, la Sala Constitucional consideró a la referida
Comisión, según su propia jurisprudencia, como “un órgano de rango
constitucional, (V. sent. n° 731/2005 del 5 de marzo, recaída en el caso Marcos
Ronald Marcano Cedeño) […] sujeto a un régimen de transitoriedad, habida
cuenta que el sistema jurídico que debe regir su funcionamiento aún no ha
entrado en vigencia” pues como “lo ha reconocido esta Sala en sentencia del
28 de marzo de 2000 Caso Gonzalo Pérez Hernández y Luis Morales Parada),
cuando dispuso que las normas supraconstitucionales “mantienen su vigencia,
más allá del mandato cumplido de la Asamblea Nacional Constituyente, hasta que los
poderes constituidos, entre ellos la Asamblea Nacional, sean electos y empiecen a
ejercer su competencia normadora conforme a la Constitución vigente”. Y con base
en ello, así como en el “Reglamento de la Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial” dictado por la propia Comisión 20 y la
Disposición Derogatoria, Transitoria y Final, literal e) de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia de 2004, estimó en definitiva:
(…) que la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial
está facultada para conocer y decidir los procedimientos disciplinarios -que han
de ser públicos, orales y breves- en contra de los jueces, hasta tanto se dicte la
legislación y se creen los correspondientes Tribunales Disciplinarios, conforme al
artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y, el
Régimen Disciplinario de los Jueces que se regirá por el Código de Ética del Juez
Venezolano o Jueza Venezolana, el cual originó la presente acción de
inconstitucionalidad contra omisión legislativa21.

Sin embargo, la Sala Constitucional consideró que las normas del referido
Reglamento eran contrarias a los artículos 257 y 267 de la Constitución, por lo
cual “dado el vacío normativo existente sobre la materia, producto de la falta
de adecuación de la legislación existente a los postulados constitucionales
antes transcritos”, procedió “de oficio” a suspender su aplicación. Sin
embargo, “a fin de evitar la paralización de los procedimientos disciplinarios
pendientes y los que haya lugar”, la Sala Constitucional, con base en el
artículo 336.7 de la Constitución que la autoriza a establecer los lineamientos
para corregir la omisión, procedió a facultar:
(…) a la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial
para modificar su Reglamento y adecuarlo a las disposiciones constitucionales
referidas supra; hasta tanto entre en vigencia la legislación correspondiente, y

20 Véase acto administrativo N° 155, del 28 de marzo de 2000, publicado en Gaceta Oficial N°
36.925, del 4 de abril de 2000.
21 Id.

17
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

para cumplir con su cometido, podrá reorganizar su personal interno, designar


el personal auxiliar que requiera y dictar su propio reglamento de
funcionamiento, sin que ello colida con el Decreto del Régimen de Transición del
Poder Público22.

La Sala Constitucional, así, en definitiva avaló la transitoriedad del


régimen de ausencia de garantías a la estabilidad de los jueces, y en esta
materia, como antes se dijo, no demostró activismo judicial alguno, y lejos de
declarar la inconstitucionalidad de la omisión legislativa, lo que hizo fue
asumir la dirección de la inconstitucional emergencia judicial, al haber
primero removido a los miembros de la Comisión de Funcionamiento y
Reorganización del Sistema Judicial y haber designado a los nuevos
integrantes de dicho órgano interventor, y disponer la forma para que
continuase la emergencia.
En esta materia, por tanto, como dijimos al inicio, el contraste entre la
normativa constitucional y la realidad política ha sido patética: hay una serie
de garantías constitucionales respecto de la autonomía e independencia del
Poder Judicial que no han existido en la práctica, por la implantación de una
anormal situación de “emergencia judicial” construida y gerenciada por la
Asamblea Nacional y por el propio Tribunal Supremo de Justicia, órganos que
han suspendido fácticamente la aplicación de la Constitución en lo que se
refiere al régimen disciplinario de los jueces y, por tanto, en cuanto a la
estabilidad de los mismos, sin lo cual no puede hablarse ni de autonomía ni
de independencia judicial.
VII
Esta era la situación en 2010, cuando en la reforma de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia de 2010 se eliminó la Disposición Transitoria
que disponía la sobrevivencia de la Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial, para lo cual la propia Asamblea
Nacional procedió a sancionar la Ley del Código de Ética del Juez Venezolano
y la Jueza Venezolana23, derogando, al fin, la vieja Ley Orgánica del Consejo
de la Judicatura de 199824, órgano que había desaparecido con la sanción de la
Constitución de 1999, y en especial, derogando, “salvo lo dispuesto en la
Disposición Transitoria Tercera, el Reglamento de la Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, publicado en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.317, de fecha 18
de noviembre de 2005”.

22 Id.
23 Gaceta Oficial N° 39.493 de 23-08-2010.
24 Gaceta Oficial N° 36.534 de 08-09-1998.

18
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

Parecía, con ello, que al fin se estaba creando la esperada Jurisdicción


Disciplinaria Judicial integrada por tribunales judiciales en el sistema judicial
bajo la conducción del Tribunal Supremo de Justicia, por lo que se derogaba
el reglamento de la Comisión ad hoc que sin ser un órgano judicial, había
ejercido dicha “Jurisdicción”. Pero la verdad es que no fue así, precisamente
por lo dispuesto en la mencionada “Disposición Transitoria Tercera” de la Ley
del Código de Ética del juez, en la cual se dispuso que: “Hasta tanto se
conformen los Colegios Electorales Judiciales para la elección de los jueces y
juezas de la competencia disciplinaria judicial, la Asamblea Nacional
procederá a designar los jueces y juezas y los respectivos suplentes del
Tribunal Disciplinario Judicial y la Corte Disciplinaria Judicial, previa
asesoría del Comité de Postulaciones Judiciales”.
Con ello, en realidad, lo que hizo en la práctica fue cambiarle el nombre
a la “Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial”,
y desdoblándola en dos, procediéndose a crear un “Tribunal Disciplinario
Judicial” y una “Corte Disciplinaria Judicial” pero no integrada por jueces que
conforme a la Constitución sólo pueden ser designados por el Tribunal
Supremo de Justicia, sino por unos llamados “jueces disciplinarios”
nombrados directamente en forma totalmente inconstitucional por la
Asamblea Nacional, sin concurso público alguno y sin participación
ciudadana alguna, violándose por tanto todas las disposiciones
constitucionales relativas al Poder Judicial. Por tanto, de un órgano
inconstitucional como la mencionada Comisión ad hoc se pasó a otro órgano
inconstitucionalmente constituido, controlado directamente por el poder
político representado por la Asamblea Nacional.
Al analizarse las normas del Código de Ética del Juez Venezolano de
2010, por tanto, en lo que respecta a la Jurisdicción Disciplinaria Judicial, tiene
que tenerse en cuenta el abismo que de nuevo hay entre la letra de las normas
y la práctica.
En cuanto a la letra de las normas, en efecto, se constata que la Ley crea
los “Tribunales disciplinarios” como los “órganos que en el ejercicio de la
jurisdicción tienen la competencia disciplinaria sobre los jueces o juezas de la
República”, y que son el Tribunal Disciplinario Judicial y la Corte
Disciplinaria Judicial, con competencia para conocer y aplicar en primera y
segunda instancia, respectivamente, los procedimientos disciplinarios por
infracción a los principios y deberes contenidos en el mencionado Código de
Ética (Art. 39). Tanto el Tribunal Disciplinario Judicial como la Corte
Disciplinaria Judicial deben estar integrados cada uno por tres jueces
principales y sus respectivos suplentes (Arts. 41 y 43), que deben cumplir con
las condiciones indicadas en la ley (Art. 44); y a ambos órganos la Ley le

19
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

encomendó la tarea de dictar “su reglamento orgánico, funcional e interno”


(Art. 45)25.
La Ley del Código, por otra parte, estableció todo un complejo
procedimiento para la selección y nombramiento de los “jueces
disciplinarios” tanto de la Corte como del Tribunal Disciplinarios, en la mejor
de las tradiciones de lenguaje floridos de las previsiones constitucionales y
legales, consistente en lo siguiente:
1. Los aspirantes a jueces deben ser elegidos por los Colegios
Electorales Judiciales con el asesoramiento del Comité de
Postulaciones Judiciales al cual se refiere el artículo 270 de la
Constitución de la República (Art. 46).
2. A tal efecto, los Colegios Electorales Judiciales deben estar
constituidos en cada estado y por el Distrito Capital por un
representante del Poder Judicial, un representante del Ministerio
Público, un representante de la Defensa Pública, un representante
por los abogados autorizados para el ejercicio, así como por diez
delegados de los Consejos Comunales “legalmente organizados por
cada una de las entidades federales en ejercicio de la soberanía
popular y de la democracia participativa y protagónica”. Los
Consejos Comunales en asamblea de ciudadanos deben proceder a
elegir de su seno a un vocero que los representará para elegir a los
delegados que integrarán al respectivo Colegio de cada estado,
conforme al procedimiento que establezca el reglamento de la ley
que lo rija (Art. 47). El Consejo Nacional Electoral es el órgano
responsable de la organización, administración, dirección y
vigilancia de todos los actos relativos a la elección de los delegados
de los Consejos Comunales (Art. 48).
3. El Comité de Postulaciones Judiciales es el órgano competente para
recibir, seleccionar y postular los candidatos a jueces disciplinarios
que deben ser elegidos por los Colegios Electorales Judiciales (Art.
48). A tal efecto, el Comité de Postulaciones Judiciales debe efectuar
una preselección de los candidatos que cumplan con los requisitos
exigidos para ser juez de la Jurisdicción Disciplinaria Judicial y debe
proceder a elaborar la lista definitiva de los candidatos (Art. 49). Los
ciudadanos y las organizaciones comunitarias y sociales pueden
ejercer fundadamente objeciones ante el Comité de Postulaciones
Judiciales sobre cualquiera de los postulados a ejercer los cargos de

25 Dicho Reglamento se dictó en septiembre de 2011. Véase en Gaceta Oficial N° 39.750 del 05-
09-2011.

20
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

jueces de la Corte Disciplinaria Judicial y el Tribunal Disciplinario


Judicial (Art. 49).
4. Los candidatos a jueces seleccionados por el Comité de
Postulaciones Judiciales deben someterse a los Colegios Electorales
Judiciales, a los que corresponde realizar la elección, debiendo
dichos Colegios Electorales Judiciales notificar de la elección
definitiva a la Asamblea Nacional (Art. 49).
Todo este procedimiento complejo, sin embargo – y esta es la otra cara de
la moneda– fue barrido de un plumazo, al incorporarse la Disposición
Transitoria Tercera de la Ley conforme a la cual, “hasta tanto se conformen
los Colegios Electorales Judiciales para la elección de los jueces de la
competencia disciplinaria judicial”, se atribuye a la Asamblea Nacional la
inconstitucional atribución de proceder “a designar los jueces y juezas y los
respectivos suplentes del Tribunal Disciplinario Judicial y la Corte
Disciplinaria Judicial, previa asesoría del Comité de Postulaciones Judiciales”.
Es decir, todo el detallado y complicado procedimiento es letra muerta, y
tan muerta que publicado el Código de Ética del Juez venezolano en agosto
de 2010, ocho meses después, mediante Acto Legislativo de 9 junio de 2011 26
la Asamblea Nacional designó a los referidos jueces de la Corte Disciplinaria
Judicial y Tribunal Disciplinario Judicial, quienes habiéndose juramentado
ante la propia Asamblea el 14 de junio de 2011, se constituyeron mediante
Acta levantada el 28 de junio de 201127.
La Disposición Transitoria Tercera antes mencionada de la Ley del
Código de Ética del Juez venezolano, simplemente es inconstitucional, pues
dispone el nombramiento de jueces por un órgano que conforme a la
Constitución no puede tener esa competencia, violándose además el derecho
constitucional a la participación ciudadana28. El artículo 255 de la
Constitución, en efecto, dispone que: “El nombramiento y juramento de los
jueces o juezas corresponde al Tribunal Supremo de Justicia. La ley
garantizará la participación ciudadana en el procedimiento de selección y
designación de los jueces o juezas”. Ni siquiera en forma transitoria esta

26 Gaceta Oficial N° 39.693 de 10-06-2011


27 Véase el “Acta de Constitución del Tribunal Disciplinario Judicial,” de 28-06-2011, en Gaceta
Oficial N° 39.704 de 29-06-2011
28 Debe mencionarse incluso que el nombramiento de jueces y suplentes hecho por la Asamblea
nacional es tan “permanente” para la Corte Disciplinaria Judicial y Tribunal Disciplinario
judicial, que en el Reglamento orgánico, funcional e interno de la Jurisdicción que dictaron
en septiembre de 2011, se regula que “las faltas absolutas, temporales o accidentales de los
jueces o juezas principales, serán cubiertas por el juez o jueza suplente, convocado según el
orden de designación de la Asamblea Nacional” (Art. 10). Véase en Gaceta Oficial N° 39.750 de 05-
09-2011.

21
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

disposición constitucional podría ser ignorada como ha ocurrido con la Ley


del Código, razón por la cual los nombramientos de los llamados “jueces” de
la Corte Disciplinaria Judicial y Tribunal Disciplinario Judicial por un órgano
distinto al Tribunal Supremo de Justicia, es decir por la Asamblea Nacional,
son inconstitucionales, como también, por tanto, la auto “constitución” de
dichos tribunales.
Por otra parte, siendo órganos dependientes de la Asamblea Nacional,
que es el órgano político por excelencia del Estado, es difícil imaginar que esos
“jueces disciplinarios” nombrados por ella, puedan ser realmente en sus
funciones “independientes y autónomos, por lo que su actuación sólo debe
estar sujeta a la Constitución de la República y al ordenamiento jurídico”, y
que además, puedan dar cumplimiento cabal a los “principios de la
jurisdicción disciplinaria” a que se refiere el artículo 3 del Código, en el
sentido de que deben garantizar “el debido proceso, así como los principios
de legalidad, oralidad, publicidad, igualdad, imparcialidad, contradicción,
economía procesal, eficacia, celeridad, proporcionalidad, adecuación,
concentración, inmediación, idoneidad, excelencia e integridad”.
La antigua Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema
Judicial, aun cuando no era un órgano o tribunal judicial, al menos tenía una
adscripción al Tribunal Supremo de Justicia, y sus miembros habían incluso
sido designados por la Sala Constitucional. Era sin duda un instrumento para
asegurar el control político sobre los jueces, pero organizado en forma
indirecta. En cambio, ahora, con la última reforma legal, al disponerse que los
jueces de las Corte Disciplinaria Judicial y del Tribunal Disciplinaria Judicial
sean designados por la Asamblea Nacional, lo que se ha asegurado es un
mayor control político directo sobre los jueces en el país. Por otra parte, el
Tribunal Supremo de Justicia, por lo demás, con la reforma, ha perdido en
contra de la Constitución, el gobierno y administración de una de las
Jurisdicciones de rango constitucional, como es la Jurisdicción Disciplinaria
Judicial (Art. 267).
Nada por tanto ha variado desde 1999 en esta materia, de manera que la
estabilidad de los jueces, como garantía de su independencia y autonomía,
sigue sin tener aplicación en el país.
VIII
Sin embargo, en cuanto al régimen jurídico aplicable a los jueces,
particularmente a los jueces transitorios o temporales, que son la gran
mayoría de los que componen el Poder Judicial, la Ley del Código de Ética de
2010 había dado un tímido paso de regulación y garantía, al buscar extender
a los mismos cierto grado de estabilidad, disponiendo en su artículo 2 lo
siguiente: “El presente Código se aplicará a todos los jueces y todas las juezas
dentro del territorio de la República Bolivariana de Venezuela. Se entenderá

22
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

por juez o jueza todo aquel ciudadano o ciudadana que haya sido investido o
investida conforme a la ley, para actuar en nombre de la República en ejercicio
de la jurisdicción de manera permanente, temporal, ocasional, accidental o
provisoria”.
Con ello, respecto de los jueces provisorios o temporales, lo que buscaba
la Ley del Código de Ética, al otorgarles la estabilidad propia de la carrera
judicial, era limitar el poder discrecional de la Comisión Judicial del Tribunal
Supremo de justicia para removerlos sin que medien razones o procedimiento
previo”.
Esta ilusión en la que incurrió la propia Asamblea Nacional al sancionar
la Ley del Código, se desvaneció rápidamente por decisión adoptada de oficio
por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la cual en
sentencia N° 516 de 7 de mayo de 201329, dictada en el juicio de nulidad por
inconstitucionalidad intentado contra la Ley, acordó una medida cautelar,
suspendiendo los efectos de la mencionada normas que extendía la aplicación
del Código a jueces temporales y provisorios, “por no tratarse de jueces o
juezas que hayan ingresado a la carrera judicial, correspondiéndole a la
Comisión Judicial la competencia para sancionarlos y excluirlos de la función
jurisdiccional”, quedando así completamente excluidos del ámbito de la
Jurisdicción Disciplinaria, y a la merced de la Comisión Judicial mencionada
del Tribunal Supremo.
Para fundamentar su decisión, la Sala Constitucional indicó, respecto de
dicha norma del artículo 2 de la Ley, que la misma, a pesar de que consideró
que la misma “guarda consonancia con el orden constitucional”:
(…) sin embargo, cuando se considera que el Código de Ética del Juez
Venezolano y la Jueza Venezolana, además de fijar los referentes éticos con base
en los cuales se ha de determinar la idoneidad y excelencia de un juez o una jueza
para la función jurisdiccional, estatuye un régimen de inamovilidad propio de la
carrera judicial; la extensión de este proceso disciplinario judicial a los jueces
temporales, ocasionales, accidentales o provisorios para poder excluirlos de la
función jurisdiccional, pese a que formalmente no han ingresado a la carrera
judicial, pareciera colidir con el texto Constitucional30.

Consideró por tanto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo,


conforme a su propia doctrina, que los jueces temporales y provisorios son
esencialmente de libre nombramiento y remoción, por lo que constató que
conforme al artículo 255 de la Constitución, el ingreso a la carrera judicial y el
ascenso de los jueces “se debe hacer por concursos de oposición públicos que
aseguren la idoneidad y excelencia de los participantes”; y que además, los

29 Véase en http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Mayo/516-7513-2013-09-1038.html
30 Ibídem.

23
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

jueces sólo pueden “ser removidos o suspendidos de sus cargos mediante los
procedimientos expresamente previstos en la ley”; agregando que cuando
dicha norma constitucional se refiere a que “los jueces sólo podrán ser
removidos o suspendidos mediante los procedimientos previstos en la ley”,
esto último, para la Sala Constitucional, sólo:
Alude a aquellos jueces que han ingresado a la carrera judicial por haber
realizado y ganado el concurso de oposición público, como lo exige el
encabezado del artículo; pues es dicho mecanismo el que hace presumir (de
forma iuris tantum) la idoneidad y excelencia del juez o jueza; una presunción que
es, efectivamente, desvirtuable mediante el proceso disciplinario judicial como
parte de la validación constante y permanente de la idoneidad y excelencia; pero
que se erige a su vez como una garantía de la inamovilidad propia de la carrera
judicial.31

De ello dedujo la Sala Constitucional, que aun cuando el Código de Ética


del Juez Venezolano “le es efectivamente aplicable a todos los jueces -
indistintamente de su condición- como parámetro ético de la función
jurisdiccional”; sin embargo, en cuanto al “procedimiento para la sanción que
dicho Código contempla pareciera, salvo mejor apreciación en la definitiva,
no ser extensible a los Jueces y juezas temporales, ocasionales, accidentales o
provisorios, ya que dicho proceso es una garantía de la inamovilidad ínsita a la
carrera judicial; y se obtiene la condición de juez o jueza de carrera si se gana
el concurso de oposición público”32.
Y por ello, supuestamente para “no contradecir el contenido normativo
del artículo 255 de la Constitución”, la Sala procedió a suspender
cautelarmente, de oficio, mientras durase el juicio de nulidad de dicho
Código:
La referencia que hace el artículo 2 del Código de Ética del Juez Venezolano y la
Jueza Venezolana a los jueces y juezas temporales, ocasionales, accidentales o
provisorios y que permite la extensión, a esta categoría de jueces y juezas, del
procedimiento disciplinario contemplado en los artículos 51 y siguientes del
mencionado Código, por no tratarse de jueces o juezas que hayan ingresado a la
carrera judicial, correspondiéndole a la Comisión Judicial la competencia para
sancionarlos y excluirlos de la función jurisdiccional, visto que se trata de un
órgano permanente, colegiado y delegado de la Sala Plena de este Tribunal
Supremo de Justicia, al que compete coordinar las políticas, actividades y
desempeño de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, la Escuela Nacional de
la Magistratura y la Inspectoría General de Tribunal (ex: artículo 73 del
Reglamento Interno del Tribunal Supremo de Justicia), así como someter a la

31 Ibídem.
32 Ibídem.

24
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

consideración de la Sala Plena las políticas de reorganización del Poder Judicial


y su normativa (artículo 79 eiusdem). Así se declara33.

Se eliminó así, en cuanto a la remoción de los jueces, cualquier tipo de


intento de establecer alguna garantía para asegurar la estabilidad de los jueces
temporales y provisionales.
Pero en cuanto al ingreso a la judicatura, también respecto de jueces
temporales o provisionales, la misma Sala Constitucional observó en la
sentencia, que el único aparte del artículo 16 del Código de Ética del Juez
contemplaba, que “antes de proceder a la designación o ingreso de cualquier
funcionario o funcionaria se consultará en el Registro de Información
Disciplinaria Judicial” y además, “que cualquier ingreso o designación
realizada al margen de dicha norma será nula”.
Sin embargo, ante ello, la Sala Constitucional consideró “que es
competencia de la Comisión Judicial, como órgano delegado de la Sala Plena
del Tribunal Supremo de Justicia, la designación de los jueces y las juezas
temporales, ocasionales, accidentales o provisorios”; por lo que “al no
desarrollar los términos en que se ha de verificar la consulta del Registro de
Información Disciplinaria ni la naturaleza pública o privada de dicho
Registro,” de lo que la Sala Constitucional en virtud de que la norma de dicho
artículo 16 “restringe la aludida competencia de la Comisión Judicial”,
concluyó suspendiendo también cautelarmente, hasta tanto se dicte sentencia
en el presente juicio, “el único aparte del artículo 16 del Código de Ética del
Juez Venezolano y la Jueza Venezolana”.
Con ello, quedaron incólumes los poderes de la Comisión Judicial del
Tribunal Supremo para designar sin restricción de cualquier clase, a los jueces
temporales y provisorios, sin garantía alguna de idoneidad, y por supuesto,
sin concurso y consecuente estabilidad y garantía de autonomía e
independencia en ejercicio de la función jurisdiccional.
IX
La consecuencia de todo este proceso de quince años es que en Venezuela
no existe la “carrera judicial”, los jueces carecen completamente de autonomía
e independencia, estando, el Poder Judicial, completamente al servicio del
gobierno del Estado y de su política autoritaria, como lo han incluso declarado
expresamente sus Magistrados34.

33 Ibídem.
34 Véase por ejemplo lo expresado por el magistrado Francisco Carrasqueño, en la apertura del
año judicial en enero de 2008, al explicar que: “no es cierto que el ejercicio del poder político
se limite al Legislativo, sino que tiene su continuación en los tribunales, en la misma medida
que el Ejecutivo", dejando claro que la "aplicación del Derecho no es neutra y menos aún la

25
SOBRE LA AUSENCIA DE CARRERA JUDICIAL EN VENEZUELA: LOS JUECES… – Allan R. Brewer-Carías

El resultado es que, como lo destacó el Secretario General de la Comisión


Internacional de Juristas, Wilder Tayler, en la Presentación del Informe sobre
Fortalecimiento del Estado de Derecho en Venezuela, publicado en Ginebra en
marzo de 2014, que resume todo lo que en el país se ha venido denunciando
en la materia, al dar “cuenta de la falta de independencia de la justicia en
Venezuela”, expresó que “el Poder Judicial ha sido integrado desde el
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con criterios predominantemente políticos
en su designación. La mayoría de los jueces son “provisionales” y vulnerables
a presiones políticas externas, ya que son de libre nombramiento y de
remoción discrecional por una Comisión Judicial del propio Tribunal
Supremo, la cual, a su vez, tiene una marcada tendencia partidista”;
concluyendo sin ambages, afirmando que:
Un sistema de justicia que carece de independencia, como lo es el venezolano, es
comprobadamente ineficiente para cumplir con sus funciones propias. En este
sentido en Venezuela, un país con una de las más altas tasas de homicidio en
Latinoamérica y en el de familiares sin justicia, esta cifra es cercana al 98% en los
casos de violaciones a los derechos humanos. Al mismo tiempo, el poder judicial,
precisamente por estar sujeto a presiones externas, no cumple su función de
proteger a las personas frente a los abusos del poder sino que por el contrario, en
no pocos casos es utilizado como mecanismo de persecución contra opositores y
disidentes o simples críticos del proceso político, incluidos dirigentes de
partidos, defensores de derechos humanos, dirigentes campesinos y sindicales, y
estudiantes.35

actividad de los magistrados, porque según se dice en la doctrina, deben ser reflejo de la
política, sin vulnerar la independencia de la actividad judicial". V. en El Universal, Caracas,
29–01–2008
35 Véase en http://icj.wpengine.netdna-cdn.com/wp-content/uploads/2014/06/VENEZUELA-
Informe-A4-elec.pdf

26
RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES

Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Resumen: El trabajo comenta el estatuto del personal judicial, atendiendo a su


sistema administrativo y régimen disciplinario.
Palabras clave: Personal judicial; Régimen disciplinario

Summary: This paper discusses the status of judicial personnel, taking into
consideration their administrative system and disciplinary regime.
Key words: Judicial personnel; Disciplinary regime

Sumario: Introducción. 1. El sistema administrativo de los funcionarios


judiciales. 2. De los requisitos de ingreso. 3. Del sistema de selección de
personal. 4. Nombramiento, juramentación y posesión del cargo. 5.
Clasificación de cargos y remuneraciones. 6. Ascensos y reingreso. 7. Permisos
o licencias. 8. Responsabilidades de los funcionarios. 9. Sanciones
disciplinarias. 10. Régimen disciplinario de los funcionarios. Análisis de casos.
Conclusiones. Recomendaciones. Bibliografía

Introducción
A partir de la entrada en vigencia de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999, el ejercicio y Régimen Jurídico de la
función pública sufrió cambios, que trajeron como consecuencia que el
legislador adaptara a los preceptos constitucionales la llamada Ley del
Estatuto de la Función Pública que derogó la Ley de Carrera Administrativa.
A pesar de la adaptación progresiva de las normas legales a la nueva
Constitución, se observa que la normativa que regula a los funcionarios
judiciales no ha sido ajustada, encontrándose vigente aún el Estatuto del
Personal Judicial de fecha 27 de marzo de 1990, por lo que, este instrumento
jurídico, quince (15) años después de la entrada en vigencia de la Constitución
de 1999, no ha tenido modificación alguna, lo que pudiera generar situaciones
que afecten la seguridad jurídica de los funcionarios judiciales a quienes se les
aplica dicha normativa.
Este trabajo está dirigido al análisis del Estatuto del Personal Judicial
como parte fundamental del régimen jurídico que regula a los funcionarios
judiciales en Venezuela y su aplicación en sede administrativa y judicial,
entendiendo por “Régimen Estatutario de los funcionarios”: la relación de
empleo de sus trabajadores con la rama Judicial.

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Debe destacarse que la esencia de la relación estatutaria se caracteriza


por las condiciones de empleo, que no se establecen en un contrato, sino que
vienen determinadas por normas jurídicas previas a la relación (Hildegard
Rondón de Sansó, 2003, pp. 5 y 6), de allí que este estudio comprenderá el
análisis de todo lo relativo a la estructura normativa, ingreso, permanencia,
ascenso y egreso de los funcionarios judiciales, analizado a la luz de la
Constitución de 1999. En este trabajo no se hace referencia a los jueces, sino al
resto del personal judicial.
También ha de considerarse en esta investigación el régimen
disciplinario de los funcionarios judiciales, el cual está constituido por todos
aquellos deberes que asumen con su cargo y que tienen el carácter de
obligaciones que imperativamente deben cumplir. En efecto, la
responsabilidad administrativa que surge de la inobservancia del Estatuto del
Personal Judicial, se hace efectiva a través de la potestad disciplinaria que hay
en toda relación de empleo público. Ello, porque en toda relación de servicio
público con el Estado, la potestad disciplinaria se presenta como
complemento de la potestad imperativa o de mando, es decir, la procedencia
de la potestad disciplinaria en las relaciones Estado-servidores judiciales,
dada su ámbito e índole, resulta virtualmente admitida por el funcionario
judicial al aceptar su nombramiento o designación.
Al respecto se observa que la potestad sancionatoria que tiene la
Administración Pública debe ser ejercida en el marco de un procedimiento
sancionador, el cual debe garantizar el respeto a los derechos y garantías de
los ciudadanos involucrados en un proceso, de conformidad con lo
establecido en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
Es de resaltar, que siendo la rama judicial la encargada de administrar
justicia en Venezuela, resulta un contrasentido que existan dudas al momento
de aplicar la normativa a aquellos integrantes de tan importante rama, lo que
hace que sea relevante el presente trabajo no sólo a nivel teórico, sino también
práctico, porque en la medida en que se tenga certeza y claridad del Régimen
Jurídico que se aplica a los funcionarios judiciales se disminuirán los errores
que se vienen cometiendo en sede administrativa e incluso judicial, con
sentencias a veces contradictorias.
Para conocer el régimen actual de los funcionarios judiciales, se hará
mención, en un primer capítulo, al sistema administrativo del funcionario
judicial y en un segundo, a su régimen disciplinario. Por último se
presentarán las conclusiones y algunas recomendaciones.

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

1. El sistema administrativo de los funcionarios judiciales


Para comprender mejor cuál es el régimen de los funcionarios judiciales,
haremos una breve referencia ante todo a la situación jurídica de los
funcionarios públicos en Venezuela. Luego se explicará qué es la rama Judicial
y cómo está integrada y finalmente, se analizará el régimen de ingreso,
selección, nombramiento y toma de posesión del cargo, clasificación de
cargos, ascenso y reintegro y responsabilidad administrativa de los
funcionarios judiciales.
Antes de la entrada en vigencia de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y la Ley del Estatuto de la Función Pública el
funcionario público tenía ciertas cualidades que lo identificaban: 1) El
nombramiento debía ser por la autoridad competente; 2) Que la persona
nombrada participara en el ejercicio de las funciones públicas; 3) El
funcionario público debía estar al servicio directo de la República, Estado,
Municipio o Instituto Autónomo; y 4) Prestar el juramento de ley.
En la Constitución de 1999 no se define al funcionario público, pero en
su Título IV (Poder Público), Capítulo I (Disposiciones fundamentales),
Sección Tercera, “De la Función Pública”, se establece que los funcionarios
públicos están al servicio del Estado y que el ingreso a los cargos de carrera
será por concurso público, según los principios de honestidad, idoneidad y
eficiencia.
Con la entrada en vigencia de la Ley del Estatuto de la Función Pública,
se define al funcionario público en el artículo 3 de la siguiente forma: “… será
toda persona natural que, en virtud de nombramiento expedido por la
autoridad competente, se desempeñe en el ejercicio de una función pública
remunerada, con carácter permanente…”.
La Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia ha
definido al funcionario público en los siguientes términos:
(…) quien cumple la función pública, la persona física que ejecuta las
generalidades y particularidades del servicio, es un ente del Estado (sentido lato)
provisto de autoridad para el ejercicio de determinadas funciones, participa
permanentemente o accidentalmente del ejercicio de la Función Pública, bien por
elección popular o por nombramiento de la autoridad pública competente en tal
sentido, con su acción opera en representación del órgano público al cual está
adscrito, expresa la voluntad de este. (Sentencia n° 943 del 15/5/01).
La doctrina venezolana ha definido al funcionario público como aquel
que desempeña una función pública al servicio de un ente público,
independiente del poder público al cual preste sus servicios (Rondón de
Sansón, 1986).

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Por su parte, la rama Judicial es aquella encargada de la administración


de justicia en la sociedad, mediante la aplicación de las normas jurídicas en la
resolución de conflictos, que se imparte en nombre de la República y por
autoridad de la ley, y está constituido por el Tribunal Supremo de Justicia y
los demás tribunales que determine la ley.
La rama Judicial cumple la función de controlar a los restantes poderes
públicos y a los particulares, en la medida en que éstos lo ponen en
funcionamiento.
La independencia y su autonomía funcional, administrativa y financiera
están consagradas en el artículo 254 de la Constitución, y tienen como
finalidad fortalecerlo en sus funciones jurisdiccionales.
La Dirección Ejecutiva de la Magistratura es un órgano auxiliar del
Tribunal Supremo de Justicia, que ejecuta las funciones de Dirección,
Gobierno y Administración, inspección y vigilancia de la rama Judicial.
En Venezuela, los funcionarios judiciales, incluyendo en esta categoría al
personal administrativo de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura,
asistentes de tribunales, archivistas, secretarios, alguaciles y el personal
adscrito a los distintos Juzgados de la República con la excepción del personal
al servicio del Tribunal Supremo de Justicia, se rigen por el Estatuto del
Personal Judicial del año 1990.
Se considera personal de confianza, el Secretario del Tribunal, cuyo
régimen es el previsto en el artículo 91 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de 1987, en virtud del silencio que existe en el Estatuto del Personal Judicial,
es por ello, que el Juez del Tribunal cuando lo considera necesario puede
proceder a remover al Secretario, sin procedimiento alguno; es suficiente la
voluntad del Juez de dar por culminada la relación laboral entre el funcionario
y el Tribunal, para que proceda la remoción, por la naturaleza de confianza
que reviste el mencionado cargo.
2. De los requisitos de ingreso
Para el ingreso del personal judicial se requiere ser venezolano, mayor
de edad, tener acreditada buena conducta, llenar los requisitos
correspondientes al cargo, conforme a la descripción de las atribuciones
inherentes al mismo, no estar sujeto a interdicción civil, y las demás que
establezcan la Constitución y las leyes, según el caso concreto.
El aspirante al cargo debe someterse a evaluaciones de la Dirección
Ejecutiva de la Magistratura.
Además, al entrar en vigencia la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela se establece en su artículo 146 la figura del concurso público
como requisito indispensable para adquirir la condición de funcionario de

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

carrera. Esto en la Constitución anterior no se establecía, ni lo hacía el Estatuto


de Personal Judicial, aun parcialmente vigente.
De hecho, el contenido del artículo 9 del Estatuto del Personal Judicial es
contrario al precepto constitucional referido a la forma de ingreso, prevista en
el artículo 146 de la Constitución, que consagra el mecanismo que debe ser
utilizado por los ciudadanos para adquirir la condición de funcionario
público de carrera y se infiere del mencionado artículo que tal condición viene
dada por un acto llamado nombramiento, que es producto del resultado de
un proceso de selección que se da a través del concurso público, conllevando
a una estabilidad en el ejercicio del cargo.
Sin embargo, es un hecho notorio que hoy en día los jueces o Jefes de
Despacho, según el caso, hacen las postulaciones de ingresos del personal
judicial, lo que resulta a todas luces contrario a la actual Carta Magna, aunque
acorde al Estatuto del Personal Judicial, que, no obstante, en este aspecto, es
inconstitucional.
3. Del sistema de selección de personal
Como ya se dijo, conforme al Estatuto del Personal Judicial es
competencia del Juez o Jefe de Despacho postular al personal judicial que se
encuentra a su cargo: asistentes de tribunales, archivistas, alguaciles y
secretario. Es además el Juez quien tiene la competencia de evaluar el
rendimiento del funcionario durante el período de prueba, pudiendo ratificar
o revocar el nombramiento en los supuestos de no resultar a su criterio
satisfactorio, según el artículo 9 de ese Estatuto, no consagrándose ningún
tipo de formalidad para llevar a cabo la evaluación que se le realiza al
aspirante. El acto administrativo que contiene el nombramiento del personal
para un determinado cargo y su revocatoria es suscrito por la máxima
autoridad, Director Ejecutivo de la Magistratura, en virtud de la competencia
atribuida en el artículo 3 del Estatuto del Personal Judicial.
El Estatuto del Personal Judicial prevé en su artículo 9 el período de
prueba de seis (6) meses para la persona que ingresa, otorgándosele un
nombramiento de carácter provisional que deberá ser ratificado o revocado
en el mencionado lapso por parte del Juez o Jefe de Despacho, cuando a su
juicio el rendimiento no sea satisfactorio.
Por otro lado, encontramos la Convención Colectiva 2005-2007 del Poder
Judicial, celebrada el 9 de junio de 2005, que en su cláusula 7 establece que el
período de prueba para el personal es de noventa (90) días.
Ante tales circunstancias se revisaron varias sentencias de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa, donde se pudieron observar criterios diferentes
entre las que citamos:

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

La sentencia nº 2010-930, de fecha 13 de octubre de 2010, caso: Daniela


Dubraska López Lugo Vs Dirección Ejecutiva de la Magistratura, dictada por
la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, declaró:
Con base en la potestad reglamentaria atribuida por la Constitución de 1961, el
entonces Consejo de la Judicatura, hoy Dirección Ejecutiva de la Magistratura, en
fecha 30 de diciembre de 1980, dictó el Estatuto del Personal Judicial, publicado
en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 34.439 de fecha 29 de marzo
de 1990, que conforme a su artículo 1 “…regula las condiciones para el ingreso,
permanencia y terminación de servicio en los distintos cargos”, cuya normativa
resulta de aplicación directa al personal que presta servicios a los órganos que
conforman el Poder Judicial.

…omisis…

En atención al análisis expuesto, esta Corte observa que en el presente caso


resulta válida la aplicación del artículo 9 del referido Estatuto del Personal
Judicial, en lugar Convención Colectiva de Empleados 2005-2007, motivo por el
cual, desecha lo expresado por la querellante en cuanto a falsa aplicación del
mismo. Así se decide.

La sentencia de fecha 29 de febrero de 2012, de Maholi Carolina Rosales


Justo Vs Dirección Ejecutiva de la Magistratura, dictada por la Corte Segunda
de lo Contencioso Administrativo en un caso similar al anteriormente citado,
invocó la aplicación del contenido de la Cláusula 7 de la Convención Colectiva
de los funcionarios judiciales, y determina que resulta válido aplicar el
Estatuto del Personal Judicial, en lugar de la Convención Colectiva de
Empleados 2005-2007.
No obstante las Cortes de lo Contencioso Administrativo declararan en
las sentencias antes citadas que se aplica el Estatuto y no la convención
colectiva, el Tribunal Superior Tercero en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la Región Capital, hizo lo contrario al determinar que el
periodo de prueba del personal judicial es de noventa (90) días continuos
conforme a la Contratación Colectiva 2005-2007, y no de seis (6) meses como
indica el Estatuto, en los términos siguientes:
En este contexto, si bien es cierto que, como lo afirma el recurrente y se aprecia
del folio 157 del expediente, la vigencia de su nombramiento al cargo de abogado
asistente comenzó a partir del 11 de abril de 2007, por lo que su periodo de prueba
expiró el 11 de julio del mismo año; también es cierto que la revocatoria de su
postulación asentada en el numeral Tercero de la decisión administrativa
recurrida, en manera alguna altera el dispositivo del fallo, toda vez que la
destitución consiste en la separación definitiva del funcionario del cargo que
desempeñe en la administración pública o en cualquier órgano del poder público,
quedando en consecuencia, sin ningún efecto aquel acto de postulación y

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

posterior nombramiento, por lo que no ha lugar a la defensa en análisis. Así se


declara…”. (Sentencia de fecha 7/12/2009, expediente 6072, caso: Víctor Hugo
Ávila García Vs Juzgado Superior Cuarto en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Capital).

Debe destacarse al respecto que las Convenciones Colectivas suscritas


entre Organismos Públicos y su personal, no pueden incluir aspectos referidos
al ingreso, ascenso, traslado, suspensión, retiro y en general ninguna materia
de las contempladas en los artículos 144 al 147 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, por ser materia de reserva legal, en
consecuencia el contenido de la Cláusula 7 de la Convención Colectiva de
Empleados referida al período de prueba de noventa (90) días no es aplicable
a los funcionarios judiciales tal como lo establecieron las Cortes de lo
Contencioso Administrativo.
4. Nombramiento, juramentación y posesión del cargo
El artículo 13 del Estatuto establece que una vez examinada la
postulación, si ésta cumpliere las formalidades y requisitos pertinentes, la
Dirección Ejecutiva de la Magistratura autorizará el ingreso, fijará la
oportunidad del mismo y extenderá el nombramiento, correspondiéndole al
Jefe tomar el juramento legal al designado, dejando constancia de ello y de la
posesión del cargo en el libro respectivo, de lo que se dará inmediata cuenta
a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (artículo 14).
Es de resaltar que en realidad los mencionados artículos se cumplen
parcialmente, pues el nombramiento sí es emitido por el Director Ejecutivo de
la Magistratura, sin embargo no todo el personal que ingresa a la rama Judicial
se le toma el juramento, de hecho, se puede constatar en la mayoría de los
libros de juramentos que reposan en los distintos tribunales de la República,
el juramento del Alguacil, Secretario y Juez, quedando excluidos los
Asistentes de Tribunales, Archivistas y Auxiliares de Secretaría, con lo cual
parece no dársele importancia al resto del personal, siendo sólo algunos los
jueces, que incluso dejan constancia en sus libros sobre la toma de posesión
del cargo del funcionario nombrado para ejercer la actividad dentro del
Tribunal.
5. Clasificación de cargos y remuneraciones
Establece el artículo 15 del Estatuto del Personal Judicial que la
clasificación de los cargos del personal judicial la hará el Consejo de la
Judicatura (actualmente Dirección Ejecutiva de la Magistratura) mediante
Resolución y la misma agrupará dichos cargos en clases definidas. En ese
tenor, la Carta Magna en su artículo 146 señala que los cargos de los órganos
de la Administración Pública son de carrera y se exceptúan de tal regla a los
siguientes: los cargos de elección popular; los cargos de libre nombramiento

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

y remoción; los cargos de los contratados; los cargos de los obreros; y los
demás que determine la ley.
Se observa del referido artículo 15, que el Estatuto del Personal Judicial
no hace referencia a cuáles son los cargos de carrera y aquellos que son de
libre nombramiento y remoción; por el contrario hace una remisión expresa
para que se establezca en una Resolución, lo que puede contravenir en la
actualidad la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, porque
esta consagra a nivel constitucional que los cargos de la Administración
pública son de carrera, siendo entonces la excepción los de libre
nombramiento y remoción (artículo 146).
La Constitución indica que los funcionarios públicos son de carrera y que
estos deben ingresar por concurso público (artículo 146). Según la Ley del
Estatuto de la Función Pública, la designación para los cargos de libre
nombramiento y remoción es de manera discrecional y se verifica para
realizar determinadas actividades y funciones estrictamente de confianza, es
decir, son nombrados libremente por la máxima autoridad del Organismo
correspondiente cuando las situaciones fácticas así lo ameriten.
6. Ascensos y reingreso
Se considera ascenso la designación de una persona para una clase de
cargo de grado superior. Conforme al artículo 21 del Estatuto del Personal
Judicial, se consagra el derecho al ascenso, que se obtiene por riguroso orden
de méritos, de acuerdo con la calificación obtenida en las evaluaciones que
para tales fines se practiquen; en igualdad de condiciones se tomará en cuenta
la antigüedad.
Es importante señalar que dentro de la Escala de cargos que tienen los
Tribunales de la República se encuentran los siguientes: Archivistas,
Alguaciles, Asistentes de Tribunales, Auxiliar de Secretaría, Abogados
relatores y Secretarios. Su posibilidad de ascenso es muy reducida, debido que
son pocos los puestos de trabajos en cada tribunal, por ello, hay abogados que
ocupan cargos de Asistentes de Tribunales hasta que haya una vacante, bien
sea de abogado relator o de Secretario del Tribunal.
Por otro lado, el reingreso del personal judicial se encuentra previsto en
el Artículo 24 del referido Estatuto, existiendo dos supuestos para que este se
verifique: por renuncia o por destitución.
El personal que haya renunciado podrá regresar luego de haber
transcurrido el lapso de seis (6) meses de la fecha de aceptación de la renuncia.
Cuando se trate del reingreso del personal destituido, el funcionario estará
sometido al examen previo de su expediente y de la causa de destitución que
produjo el egreso, y esta evaluación no podrá realizarse sino transcurrido un

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

(1) año a partir de la fecha de destitución; la decisión correspondía al Consejo


de la Judicatura, actualmente, a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
7. Permisos o licencias
El artículo 26 del Estatuto del Personal Judicial consagra: “…Permiso o
Licencia es la autorización que se otorga al personal judicial por no concurrir
a sus labores por causa justificada y tiempo determinado…”.
En este tenor, el autor Sánchez Morón, define las licencias refiriéndose a
las interrupciones de la actividad profesional por las causas previstas en la
Ley, mientras que los permisos son interrupciones breves debido a otras
causas no previstas en la norma.
Sin embargo, cuando analizamos el Estatuto del Personal Judicial
observamos que no hace diferencia entre licencias y permisos, sino que prevé
que ambos autorizaciones que se otorgan al personal judicial por no acudir a
sus labores por causa justificada y tiempo determinado. Los tipos de permisos
que se establecen en el Estatuto son los siguientes (artículos 26 al 33):
Permisos con goce de sueldo: por causas graves debidamente justificadas,
distintas a la enfermedad, hasta por quince (15) días; por enfermedad o
accidentes que no causen inhabilitación, se otorgan permisos por el término
de seis (6) meses, prorrogables por el mismo tiempo; los permisos en los casos
de maternidad se conceden previa certificación médica conforme a la Ley
Orgánica del Trabajo vigente.
Permisos o licencias sin goce de sueldos: por un lapso no mayor a dos (2)
meses. Se considera obligatorio el permiso, según el Estatuto, en los siguientes
supuestos: fallecimiento de ascendientes, hijos y cónyuge del empleado;
matrimonio del empleado, en cuyo caso es por cinco (5) días laborales;
nacimiento de un hijo: dos (2) días laborales; comparecencia ante cualquier
autoridad legítima, se concede el permiso por el tiempo que sea necesario;
participación en actividades deportivas nacionales e internacionales, por el
tiempo que sea requerido; para cumplir actividades de dirigente sindical.
Con la entrada en vigencia de la Ley para Protección de las Familias, la
Maternidad y la Paternidad (artículo 9) y la nueva Ley Orgánica del Trabajo,
los Trabajadores y las Trabajadoras, publicada en Gaceta Oficial número 6076
de fecha 7 de mayo de 2012 (artículo 339) se establece en la legislación
venezolana que, por concepto de nacimiento de un hijo, el padre tendrá
derecho al permiso o licencia por catorce (14) días continuos. Estas leyes
benefician a los trabajadores con respecto a lo establecido en el Estatuto del
Personal Judicial, en consecuencia se aplica la norma que más favorezca al
trabajador.

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Conforme a lo señalado por Sánchez Morón, las situaciones consagradas


en el Estatuto del Personal Judicial antes descritas son verdaderos permisos
con o sin goce de sueldos y no licencias propiamente dichas, ya que estas
vendrían a ser una facultad atribuida a una persona para ejercer una actividad
o tener ciertas libertades por situaciones particulares para ausentarse de sus
labores ordinarias de manera breve, pero no previstas en la norma jurídica,
como en cambio son las establecidas por el Estatuto como quedó en evidencia
anteriormente.
8. Responsabilidades de los funcionarios
Los funcionarios judiciales responden penal, civil, administrativa y
disciplinariamente por los delitos, faltas, hechos ilícitos e irregularidades
administrativas llevadas a cabo en el ejercicio de sus funciones. Los Jefes de
Despacho (Jueces, Defensores Públicos, Rector Civil o Presidente del Circuito
Judicial Penal) tienen la obligación de denunciar ante el Ministerio Público los
delitos y faltas en las que incurran los funcionarios judiciales.
Las responsabilidades de los funcionarios judiciales se aplican de manera
individual. El funcionario responde penalmente cuando su conducta
encuadra en el supuesto de hecho de la norma que prevé el ilícito penal que
acarrea la aplicación de una pena, correspondiéndole su conocimiento a la
jurisdicción penal.
Cuando la norma se refiere a la responsabilidad civil, la misma se
constituye cuando el funcionario causa un daño producto del ejercicio de sus
funciones por un hecho, omisión o acto que conlleve a imponer la obligación
de reparar el daño ocasionado.
La responsabilidad administrativa se da cuando se incurre en acciones,
hechos u omisiones antijurídicas, declaradas mediante un procedimiento,
cuando existe violación de una norma legal o reglamentaria que configura un
ilícito administrativo, conllevando al funcionario que incurre en el mismo a
soportar determinadas consecuencias previstas en la Ley.
La responsabilidad disciplinaria es aquella que se declara luego de haber
quedado demostrado en el procedimiento que la conducta del funcionario
judicial acarreó el incumplimiento de los deberes establecidos en el Estatuto
del Personal Judicial.
La Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en
sentencia Nº 469 de fecha 02 de marzo de 2000, estableció el criterio en virtud
del cual:
…un mismo hecho puede dar lugar a sanciones de naturaleza distintas, cuando
el ámbito de actuación de los involucrados está regulado especialmente y cuando
determinado hecho, tipificado como delito para la jurisdicción ordinaria,

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

constituye en sí mismo una falta sujeta a sanción en sede administrativa, la cual


no depende para su imposición de la comprobación previa ante la jurisdicción
ordinaria de que ha cometido delito…

Esta sentencia viene a afianzar el criterio reinante en el contencioso


administrativo sobre las responsabilidades de los funcionarios en el
desempeño de sus cargos, las cuales subsisten de forma individual e
independiente.
9. Sanciones disciplinarias
El Estatuto del Personal Judicial en su Artículo 39 consagra las sanciones
que podrán imponerse a los empleados judiciales entre ellas:
Amonestaciones: Consiste en una advertencia por escrito al funcionario
judicial por parte del Jefe de Despacho Judicial sobre una conducta indebida.
Esta es aplicable en los siguientes supuestos: negligencia en el cumplimiento
de los deberes inherentes al cargo; falta de atención debida al público;
incumplimiento en el horario de trabajo o ausentarse de las labores durante la
jornada de trabajo, sin que medie causa justificada o el permiso del superior
correspondiente; conducta descuidada en el manejo de los expedientes y
documentos, material, equipo y útiles de oficina.
Multas no convertible en arresto que podrá alcanzar el equivalente de una
quincena del sueldo: Es una sanción de carácter pecuniario, que afecta de forma
inmediata el sueldo que perciba el empleado. La cantidad de dinero
correspondiente a la multa deberá ser entregado al Fisco Nacional de la
manera prevista en la Ley. De la aplicación de la sanción de multa, se le
informará a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y se dejará constancia
en el expediente personal del funcionario judicial. Estas podrán alcanzar el
equivalente a una quincena de sueldo. La multa procede en el supuesto que
el funcionario judicial reincidiere en una falta que de origen a la
amonestación, deduciéndose del artículo 41 que el procedimiento aplicable es
el mismo utilizado para la imposición de la amonestación escrita
Suspensión del empleo hasta por un período de seis (6) meses: Consiste en una
separación del funcionario de sus actividades laborales por un tiempo
determinado, se realiza hasta por un periodo de seis (6) meses. Son causales
de suspensión las siguientes: haber sido objeto de amonestación y multa en el
transcurso de un (1) año; falta de consideración y respeto debido a los
superiores, subalternos o compañeros; perjuicio material causado por
negligencia manifiesta a los bienes de la República, siempre que la gravedad
del asunto no amerite su destitución; realizar campañas o propagandas de
tipo político o proselitista en los lugares de trabajo, solicitar o recibir dinero u
otros bienes para fines políticos en los mismos lugares de trabajo; cualquier
otra falta que no estuviere sancionada con amonestación, multa o destitución.

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Destitución del cargo: Es la sanción más severa que se aplica a los


funcionarios judiciales, cuya consecuencia jurídica es el retiro definitivo de la
prestación del servicio; tal sanción procede cuando queda comprobado en un
expediente disciplinario la responsabilidad del funcionario en las siguientes
causales: cuando habiendo sido sancionado con suspensión reincidiere en
faltas previstas en el artículo 40 y 42 (amonestación o suspensión del empleo);
falta de probidad, vías de hecho, injuria, insubordinación, conducta inmoral
en el trabajo o acto lesivo al buen nombre de los intereses del Poder Judicial o
de la República; perjuicio material grave causado intencionalmente o por
negligencia manifiesta al patrimonio de la República; inasistencia
injustificada al trabajo durante tres (3) días hábiles en un mes o abandono del
trabajo; condena penal que implique privación de libertad o acto de
culpabilidad administrativa de la Contraloría General de la República;
solicitar y recibir dinero, o cualquier otro beneficio material valiéndose de su
condición de empleado judicial; revelación de asuntos reservados,
confidenciales o secretos, de los cuales el empleado tenga conocimiento por
su condición; cuando inobservare en cualquier forma las disposiciones de la
Ley de Arancel Judicial. Este supuesto ya no se aplica porque ya no hay
aranceles judiciales al ser la justicia gratuita según el artículo 26 de la
Constitución.
10. Régimen disciplinario de los funcionarios. Análisis de casos
Cada régimen de empleo público contiene normas de carácter
disciplinario que están en sus respectivos estatutos, indicando las conductas
debidas, las sanciones y los procedimientos para imponerlas. Estos
procedimientos tienden a garantizar la averiguación de la verdad de los
hechos, la correcta valoración de las conductas y las garantías del debido
proceso, todo lo cual debe conducir a decisiones que procuren la eficacia del
régimen disciplinario. Un régimen disciplinario eficaz es aquel que logra su
objetivo, no sólo la sanción de conductas desviadas, sino que el servicio
público sea prestado de la mejor manera.
La potestad sancionatoria que tiene la Administración Pública es ejercida
en el marco de un procedimiento sancionador, el cual es el mecanismo para
garantizar el respeto a los derechos y garantía de los ciudadanos involucrados
en un proceso. La Doctrina extranjera al referirse a la obligación que tiene la
Administración pública de observar un procedimiento formal al poner en
marcha su potestad sancionatoria señala:
La exigencia de un procedimiento es en materia sancionatoria especialmente
calificada. Suple, en primer término, al proceso penal, que es propio del Derecho
común sancionatorio y debe dar cabida, por consecuencia, a las mismas garantías
de la libertad que encuentra en el Derecho Procesal Penal su lugar propio. Se trata
en segundo lugar, de combatir en el caso concreto una presunción constitucional

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

estrechamente ligada a la libertad, la presunción de inocencia, según vimos.


Todos los derechos de la defensa del afectado deben ser reconocidos por ello,
como veremos infra. Está también la circunstancia de que la Administración ha
de ser a la vez instructora y resolutora del expediente (aunque veremos que se
intenta mantener una distinción orgánica entre las dos funciones), asumiendo así
dos cualidades que el TC ha considerado un riesgo a la imparcialidad del acto a
juzgar (Sentencia del 12 de julio 1988), y aunque el mismo TC, en su sentencia 26
abril 1990, ya citada haya observado que < la imparcialidad e independencia de
los órganos del poder judicial no es, por esencia, predicable con igual significado
y en la misma medida de los órganos administrativos>, al menos ello obliga a una
especial objetividad (art.103.1 constitución) en la tramitación y resolución del
expediente. En particular la administración ha de justificar cuidadosamente los
hechos y en el derecho la eventual sanción final que concluya imponiendo y que
constituiría un gravamen para el sancionado. Finalmente siendo esencial a los
actos administrativos de sanción la posibilidad de ser fiscalizados por un
Tribunal (aunque contencioso administrativo y no penal, esto es, a posteriori, en
forma de impugnación del acto sancionatorio), que es por donde reaparece el
derecho a la tutela judicial efectiva del eventualmente sancionado, el
procedimiento administrativo ha de formalizarse lo necesario para que ese
derecho fundamental pueda ejercitarse y desarrollarse en condiciones
suficientes; no podrá darse ningún trámite esencial, las formas son todas aquí, en
la conocida expresión de IHERING, garantías de la libertad y, consecuentemente,
condicionan ad solemnitatem la validez de la sanción misma… (García y
Fernández 2004 p185).

Ahora bien, los funcionarios judiciales se encuentran sometidos a la


potestad disciplinaria ejercida por los Jefes de Despachos (Jueces
Unipersonales, Jueces Rectores, Presidentes de Circuitos Judiciales Penales, y
Coordinadores de Circuitos Judiciales) según lo estipulado en los artículos 91,
98 y 100 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. En este sentido, son los Jefes
de Despachos Judiciales y la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, los
facultados para aplicar las sanciones a las que haya lugar, en razón de una
falta disciplinaria que puedan cometer los miembros del poder judicial bajo
su administración.
El artículo 38 del Estatuto del Personal Judicial, faculta al Consejo de la
Judicatura (hoy Dirección Ejecutiva de la Magistratura) para que asuma el
poder disciplinario atribuido a los Jefes de Despachos Judiciales, cuando
exista paralización de las actividades de forma ilegal, en las situaciones en que
se cause daño material a la sede y al mobiliario de los Despachos Judiciales,
cuyo procedimiento disciplinario se regirá por lo previsto en el Parágrafo
Único del artículo 45° del Estatuto del Personal Judicial.

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Procedimientos disciplinarios: El procedimiento Disciplinario es una


garantía fundamental en el Estado de Derecho. Un sector de la doctrina
extranjera define el poder sancionador otorgado a la Administración como
aquel en virtud del cual “…pueden imponerse sanciones a quienes incurran
en la inobservancia de las acciones u omisiones que le son impuestas por el
ordenamiento normativo administrativo, o el que sea aplicable por la
Administración Pública en cada caso…” (Escola. 1984, p. 207).
Podemos señalar que la finalidad de la investigación disciplinaria es la
siguiente: verificar la ocurrencia de la conducta; determinar si es constitutiva
de falta disciplinaria; perjuicio causado a la Administración Pública;
responsabilidad disciplinaria del investigado; esclarecer los motivos
determinantes, las circunstancia de tiempo, modo y lugar donde se cometió
la falta.
La Administración en el ejercicio de la potestad disciplinaria debe
respetar los principios que informan la potestad sancionatoria del Estado,
pues la aplicación de una sanción administrativa constituye una
manifestación de dicha potestad, por lo que, su validez, en el contexto de un
Estado de derecho respetuoso de los derechos fundamentales, está
condicionada al respeto de la Constitución y de los principios en ella
consagrados.
Ahora bien, en un procedimiento disciplinario se aplican una serie de
principios que sirven de garantía para el investigado en la tramitación del
expediente, entre ellos: legalidad, tipicidad, imparcialidad, proporcionalidad,
contradictorio, presunción de inocencia, derecho a la defensa y al debido
proceso. Vamos a constatar cada uno de estos principios en los
procedimientos previstos en el Estatuto del Personal Judicial, que fueron
concebidos de formas distintas. A tal efecto comenzamos a hacer mención a
cada uno de esos procedimientos de la siguiente manera:
Procedimiento para imponer amonestaciones escritas: El procedimiento del
artículo 44 del Estatuto de Personal Judicial se aplica a los funcionarios que
incurran en faltas que ameriten amonestación o sanción de multas. Consiste
en iniciar la averiguación por parte del Jefe de Despacho, oír al empleado y
decidir acerca de su responsabilidad con su respectiva sanción.
En atención a lo anterior, procedemos a verificar si los principios que
sirven de garantía en la tramitación del proceso se aplican en el procedimiento
para amonestaciones escritas, previsto en el Estatuto del Personal Judicial
para lo cual tenemos:
El principio de legalidad en materia disciplinaria en el presente
procedimiento se cumple, por cuanto las conductas ilícitas y las sanciones que
ameritan amonestación escrita de un funcionario judicial están determinadas

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

en el Estatuto del Personal Judicial, lo que conlleva a concluir que al personal


judicial sometido a un procedimiento de amonestación se le garantiza el
principio de legalidad previsto en el numeral 6 del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
El principio de imparcialidad no se cumple en el procedimiento de
amonestación, debido a que es el propio Juez del Despacho el director del
proceso, es decir, inicia el procedimiento, oye al empleado y decide sobre la
imposición o no de la sanción. Aquí no se garantiza la búsqueda de la verdad
real, lo que conlleva a concluir que el Jefe de Despacho no actuará con
objetividad frente al funcionario investigado, contraviniendo lo dispuesto en
los numerales 3 y 4 del artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
Cuando analizamos el principio de proporcionalidad en el
procedimiento de amonestación, si hacemos un análisis de la conducta ilícita
del funcionario judicial y de la sanción que le corresponde, esta no puede ser
mayor a la falta cometida. El Estatuto del Personal judicial prevé los supuestos
para aplicar amonestaciones escritas que son los siguientes: negligencia en el
cumplimiento de los deberes inherentes al cargo; falta de atención debida al
público; incumplimiento en el horario de trabajo o ausentarse de las labores
durante la jornada de trabajo, sin que medie causa justificada o el permiso del
superior correspondiente; y conducta descuidada en el manejo de los
expedientes y documentos, el material, equipo y útiles de oficina.
El principio de proporcionalidad se cumple dentro del procedimiento de
amonestaciones que prevé el Estatuto del Personal Judicial, porque el
supuesto de hecho o conducta a sancionar se corresponde con la sanción, no
existiendo la posibilidad para los Jefes de Despacho de aplicar una sanción
mayor cuando se esté frente a los supuestos de amonestación antes referidos.
El principio de tipicidad en el procedimiento de amonestación prevé que
las sanciones deben estar previamente establecidas antes de que ocurra el
ilícito de la conducta a reprochar, esto es, los Jefes de Despacho para sancionar
a un funcionario judicial con amonestación deben investigar con anticipación
si la conducta es susceptible de amonestación según el Estatuto del Personal
Judicial, y de no encontrarse la conducta en el supuesto de la norma, no
pueden amonestar al funcionario, porque de lo contario vulnerarían el
principio de tipicidad.
Al analizar el procedimiento previsto en el artículo 44 del Estatuto de
Personal Judicial para amonestación escrita o sanción de multas, se observa
que no existen lapsos en el procedimiento y conforme a lo dispuesto en el
artículo 49 de nuestra Carta Magna, no basta que el funcionario tenga
conocimiento de los hechos que se le imputan, sino que debe tener un tiempo
para preparar su defensa o escrito de alegatos, pudiendo llevar al proceso

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

aquellas pruebas que lo favorezcan y ejercer su defensa en las pruebas


presentadas por el Jefe del Despacho. Al no existir ningún tipo de lapso, el
funcionario judicial no tiene seguridad jurídica e incluso una situación de
indefensión, porque se le da la posibilidad al Jefe del Despacho de fijar lapsos
de forma discrecional, vulnerándose el derecho a la defensa y al debido
proceso del investigado.
Ahora bien, durante la presente investigación se pudo constatar que en
la práctica efectivamente se presentan irregularidades en la aplicación del
procedimiento para amonestaciones escritas y se trae a colación en ese sentido
la suspensión del cargo de un funcionario en particular, el caso de RAUL
GUILLERMO BRITO CODALLO, quien en su condición de Asistente de
Tribunal adscrito al Circuito Judicial Laboral del Estado Zulia, con sede en
Maracaibo, fue objeto del procedimiento de “Amonestación” y “Suspensión
del Cargo” por considerar la Coordinación del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Estado Zulia, con sede en Maracaibo, que durante su desempeño
de Asistente del Circuito, estaba incurso en las causales de amonestación,
conforme a lo dispuesto en los literales “a” y “c” del artículo 40, así como de
suspensión del cargo, prevista en el literal “b” del artículo 42, del Estatuto del
Personal Judicial. Siendo la decisión del acto administrativo la siguiente:
PRIMERO: ABSUELVE DE RESPONSABILIDAD al ciudadano RAUL
GUILLERMO BRITO CODALLO, titular de la cédula de identidad N° 14.009.533,
en su condición de Asistente de Tribunal, adscrito al Circuito Judicial Laboral del
Estado Zulia, EN RELACION A LA SUSPENSION DEL EMPLEO, CONTENIDA
EN EL ARTICULO 42 DEL ESTATUTO DEL PERSONAL JUDICIAL, todo en el
procedimiento disciplinario iniciado relativo a “Amonestación” y “Suspensión
del Empleo” en el presente procedimiento administrativo que se ha instruido.

SEGUNDO: SE AMONESTA AL CIUDADANO RAUL GUILLERMO BRITO


CODALLO, EN VIRTUD DE HABER INCURRIDO EN LA CAUSAL
CONTENIDA EN EL LITERAL “C” DEL ARTICULO 40 DEL ESTATUTO DEL
PERSONAL JUDICIAL, REFERIDA A “…INCUMPLIMIENTO DEL HORARIO
DE TRABAJO O AUSENTARSE DE LAS LABORES DURANTE LA JORNADA
DE TRABAJO, SIN QUE MEDIE CAUSA JUSTIFICADA O EL PERMISO DEL
SUPERIOR CORRESPONDIENTE…”. QUE QUEDE ASI ENTENDIDO. (Acto
administrativo de fecha 26 de julio de 2010)

Cuando examinamos lo anterior a luz del Estatuto del Personal Judicial,


concluimos que la Coordinadora del Trabajo de la Circunscripción Judicial
del Estado Zulia, con sede en Maracaibo, utilizó un solo procedimiento para
sancionar dos (2) supuestos diferentes a un asistente de tribunales, cuando el
mismo Estatuto prevé el procedimiento para amonestaciones escritas y el de
suspensión de cargo de un funcionario judicial (se tramita por el
procedimiento previsto para la destitución consagrado en el artículo 45), es

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

decir, son dos procedimientos distintos y en caso de existir acumulación de


causa debe hacerse la acotación en el procedimiento para así garantizarle y
dar a conocer al investigado los lapsos con que cuenta para su defensa,
otorgándose el que mejor le garantice el derecho a la defensa y al debido
proceso.
También se trae a colación una sentencia, la N° 2010-577 de fecha 4 de
mayo de 2010, dictada por la Corte Segunda de lo Contencioso
Administrativo, caso: Susan Noraima Gámez, que llama la atención por su
contenido. La funcionaria judicial mencionada fue objeto de amonestación
escrita conforme al Estatuto del Personal Judicial y la Ley del Estatuto de la
Función Pública, y al respecto la Corte declaró lo siguiente:
Asimismo, el que se haya sustanciado el procedimiento administrativo de
amonestación de conformidad con lo establecido en la Ley del Estatuto de la
Función Pública y no por lo preceptuado en el Estatuto del Personal del Poder
Judicial en nada modificó el sustrato material por el cual se originó la
averiguación administrativa. De igual forma, la aplicación de las normas
procedimentales formuladas en cualquiera de los dos (2) instrumentos legales
antes aludidos no disminuyeron las garantías de defensa del recurrente, puesto
que ésta -como se elucidó anteriormente- participó activamente a lo largo del
procedimiento administrativo. Además es oportuno apuntar como colofón de lo
anterior que, siendo la finalidad perseguida por las normas procedimentales el
garantizar al administrado la preservación de sus oportunidades de defensa
dentro del procedimiento administrativo instaurado en su contra, mal podría
hablarse de una violación del derecho a la defensa y al debido proceso.
La principal crítica a la sentencia es que la Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo no puede suplir las omisiones legales o legislar
en materias que el legislador no ha realizado ningún tipo de cambio, pues esto
lleva a arbitrariedades por parte de las autoridades encargadas de sancionar
al personal bajo su cargo.
Esto no significa que no se pueda aplicar supletoriamente la Ley del
Estatuto de la Función Pública al Estatuto del Personal Judicial, pero no puede
darse al funcionario que lleva adelante el procedimiento la potestad de
escoger entre cuerpos normativos aplicables cuando hay un Estatuto
específico sobre la materia, ni darle libertad según lo que considere de aplicar
cómo quiera estas normas, en unos casos los de una ley y en otros, los de la
otra.
Al sancionar a un funcionario disciplinariamente, se debe tomar muy en
cuenta el enunciado del artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, al momento de tramitar procedimientos
constitutivos de primer grado, pues existe la obligación de garantizar en sede
administrativa que se aplique el procedimiento legalmente establecido para

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

imponer la sanción al funcionario, en el entendido que si es un funcionario


judicial debe aplicarse el Estatuto del Personal Judicial, por ser la normativa
que los regula, es por ello, que la prescindencia total del procedimiento
correspondiente, la simple omisión, retardo o distorsión de alguno de los
trámites o plazos que forman parte del procedimiento que se trate, acarrean,
la nulidad absoluta del acto conforme a lo dispuesto en el numeral 4 del
artículo 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos. En este
punto, tanto la doctrina administrativista como la jurisprudencia contencioso
administrativa han sido contestes en considerar que cuando se prescinde de
principios y reglas esenciales para la formación de la voluntad administrativa
o se obvian fases del procedimiento que constituyan garantías esenciales del
administrado (principio de esencialidad), el acto administrativo dictado
estará viciado de nulidad absoluta.
En atención a lo anterior, podemos concluir que la sentencia de la Corte
Segunda de lo Contencioso Administrativo se aparta de la doctrina y de la
jurisprudencia que se ha venido manteniendo dentro de la Jurisdicción
contencioso administrativa, en virtud de la vulneración del principio de
legalidad administrativa, que implica que el acto administrativo debe estar
supeditado a la existencia previa de una norma atributiva de competencia y
al cumplimiento por parte de la Administración del trámite regulado en una
norma preexistente. Es evidente que el procedimiento para imponer
amonestaciones escritas requiere de una modificación o reforma donde se
incluyan los lapsos de manera taxativa, que la tramitación y que la
culminación del procedimiento corresponda al departamento de recursos
humanos de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, para garantizar el
principio de imparcialidad al momento de imponer o no la sanción, quedando
en manos de los Jefes de Despacho sólo realizar la solicitud para el inicio del
procedimiento, pero no por ello se puede afirmar como lo hace la Corte
Segunda que da igual qué procedimiento o ley se aplica .
Procedimiento para suspensiones y destituciones: El segundo procedimiento
previsto en el artículo 45 aplicable al personal judicial que incurra en faltas
que ameriten suspensión o destitución del cargo es el siguiente: el Jefe del
Despacho inicia la investigación, notifica al empleado quien tiene un lapso de
diez (10) días hábiles a partir de su notificación para contestar; en su
contestación puede exponer las razones en que fundamenta su defensa, se le
concede un lapso de ocho (8) días laborales para la promoción y evacuación
de pruebas, concluido el lapso probatorio el Jefe del Despacho dicta una
resolución motivada declarando la absolución o imposición de la sanción.
Todas las actuaciones deben estar en un expediente debidamente foliado.
En este procedimiento aun cuando se le garantiza el derecho a la defensa
y al debido proceso al funcionario investigado (los principios de legalidad,
acceso a las pruebas y disposición de los medios adecuados para la defensa:

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

contradictorio, tipicidad de las sanciones, proporcionalidad y presunción de


inocencia), es de advertir que al tener la competencia el Jefe de Despacho para
imponer la sanción al funcionario judicial su decisión no podrá ser imparcial,
porque es él quien inicia y culmina el procedimiento del personal a su cargo,
vulnerándose el llamado principio de imparcialidad.
Al compararse este procedimiento con el procedimiento disciplinario de
destitución previsto en el Artículo 89 de la Ley del Estatuto de la Función
Pública que prevé que el funcionario de mayor jerarquía solicite a la Dirección
de Recursos Humanos el inicio de la averiguación administrativa, es más
factible que se lleve a cabo el resguardo del principio de imparcialidad.
A los fines de constatar si se cumplen los referidos principios en el
procedimiento para suspensiones y destituciones, previsto en el Estatuto del
Personal Judicial procedemos a citar un caso en particular, en que, la Corte
Segunda de lo Contencioso Administrativo, (sentencia N° 2009-769 de fecha 7
de mayo de 2009, caso Tancredo Barradas Vs Dirección Ejecutiva de la
Magistratura), señaló lo siguiente:
…repara esta Instancia Jurisdiccional que el ciudadano Tancredo Barradas –parte
actora- se desempeñaba como Asistente de Tribunal en la Sala de Juicio Nº 1 del
Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente del Área Metropolitana de
Caracas, por lo que, tratándose en el caso de marras de un funcionario judicial,
el régimen aplicable es el previsto en el Estatuto del Personal Judicial publicado
en la Gaceta Oficial Nº 34.439 de fecha 29 de marzo de 1990 –como fue argüido
por el recurrente.

…omissis…
Ahora bien, apreciado lo anterior resulta oportuno en el presente caso indicar
que aun cuando la norma aplicable era la prevista en el Estatuto del Personal
Judicial como fue alegado por el recurrente y no la contenida en la Ley del
Estatuto de la Función Pública como fue fundamentado el acto administrativo
rechazado por la Administración recurrida, no impidió que el acto alcanzara su
fin por cuanto es lo reprensible del comportamiento del recurrente lo que originó
la sanción de destitución, resultando palmario de los autos que el mismo es
perfectamente subsumible en la falta disciplinaria imputada al ciudadano
Tancredo Barradas por la Administración recurrida, al haber cometido el
funcionario un hecho merecedor de su reproche, por cuanto efectivamente,
comprometió la dignidad de su cargo como Asistente de Tribunal, así como el de
la institución a la cual prestaba sus servicio.
…Omissis…

Así las cosas, esta Corte considera la posibilidad de que se aplique de manera
supletoria la Ley del Estatuto de la Función Pública al caso de marras, ya que lo
que originó que la Rectoría Civil de la Circunscripción Judicial del Área

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Metropolitana de Caracas, aplicara adjetivamente esta Ley, fue sancionar la


conducta reiterada del ciudadano Tancredo Barradas al faltar injustificadamente
a su puesto de trabajo, lo cual se encuentra comprendido de idéntica manera
tanto el supuesto de hecho como en la consecuencia jurídica de las causales de
destitución de los procedimientos preceptuados en la Ley del Estatuto de la
Función Pública y del Estatuto del Personal Judicial –específicamente el numeral
9 del artículo 86 y el literal d del artículo 43, respectivamente…

De la sentencia parcialmente transcrita la Corte Segunda de lo


Contencioso Administrativo debemos señalar lo siguiente:
Primero: Compartimos lo señalado por la Corte referente al régimen
jurídico de los funcionarios judiciales consagrado en el Estatuto del Personal
Judicial y diferimos de la aplicación supletoria de la Ley del Estatuto de la
Función Pública, por cuanto la misma Ley en su artículo 1 excluye de su
aplicación a los funcionarios públicos al servicio del poder judicial, en
consecuencia aplicar de manera supletoria las normas contenidas en el
Estatuto de la Función Pública vulnera el principio de legalidad debido que
las autoridades administrativas sólo pueden imponer sanciones aplicando
normas preexistentes, que consagren las conductas que constituyen faltas
disciplinarias y su respectiva sanción, por lo que, traer por analogía la referida
Ley está fuera de los límites del principio de legalidad siendo contradictorio
utilizar los dos cuerpos normativos para sancionar a los funcionarios
judiciales cuando su conducta se encuentre dentro de un ilícito disciplinario.
Segundo: Resulta contradictorio el argumento utilizado por la Corte
Segunda de lo Contencioso Administrativo, pues en la misma sentencia se
reconoció que el Régimen Jurídico aplicable a los funcionarios judiciales era
el previsto en el Estatuto del Personal Judicial, en tal sentido, al adoptarse un
procedimiento distinto al legalmente establecido se configura el supuesto de
nulidad absoluta del acto administrativo, previsto en el numeral 4 del artículo
19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, al existir la
carencia total y absoluta de los trámites procedimentales legalmente
establecidos en el Estatuto del Personal Judicial para sancionar al personal
cuya conducta encuadre dentro de los supuestos contemplados en la norma.
Tercero: En materia disciplinaria no podemos afirmar que el acto alcanzó
su fin, pues ello resulta contradictorio al espíritu de las leyes emitidas por el
legislador en materia sancionatoria, quien a los fines de garantizar seguridad
jurídica a los administrados consagra procedimientos especiales que deben
ser respetados por los jueces, ya que en materia sancionatoria no existe
discrecionalidad para aplicar procedimientos diferentes a los previstos en un
cuerpo normativo existente y vigente, lo que sin duda alguna nos lleva a
concluir que la sentencia vulnera el principio de legalidad y seguridad
jurídica que es la manifestación básica del Estado de Derecho, siendo la

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

garantía de la aplicación objetiva de la ley, así lo ha señalado la jurisprudencia


de los tribunales contencioso administrativo (Sentencia n° 81 de fecha
20/03/2000, Corte Primera de lo Contencioso Administrativo).
Es notorio que la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo se
extralimitó en el ejercicio de sus funciones al administrar justicia, debió
atenerse a lo alegado y probado en autos verificando la nulidad o no del acto
recurrido, esto es, si el acto se encontraba ajustado o no a derecho y si el
procedimiento aplicable era el que le correspondía según el régimen jurídico
de los funcionarios judiciales, actuando la Corte fuera de los límites que tiene
de administrador de justicia al señalar que el acto administrativo a pesar del
error en que incurrió la administración al subsumir los hechos en la causal de
destitución de las contempladas en la Ley del Estatuto de la Función Pública
cumplió con el fin al cual estaba destinado que era la destitución del
funcionario por las inasistencias injustificadas a su lugar de trabajo durante
(3) días en “…el transcurso de un mismo mes…”. Tal interpretación es
diferente a lo consagrado en la Ley del Estatuto de la Función Pública en su
artículo 86 numeral 9, que establece el “… Abandono injustificado al trabajo
durante tres días hábiles dentro del lapso de treinta días continuos…”, se
observa que el lapso se refiere a días continuos que es diferente a lo previsto
en el Estatuto del Personal Judicial que son las inasistencias dentro de un mes,
que es interpretado mes calendario según el espíritu del legislador
“…Inasistencia injustificada al trabajo durante tres (3) días hábiles en un mes
o abandono del trabajo…”. En consecuencia la Corte mezcló el contenido de
ambas normativas para mantener la sanción del funcionario judicial.
Cuarto: Se aplicó el procedimiento disciplinario contenido en la Ley del
Estatuto de la Función Pública cuyo lapso para la promoción y evacuación de
pruebas es inferior al previsto en la normativa del Estatuto del Personal
Judicial, por lo que, existió violación del derecho a la defensa y al debido
proceso del funcionario investigado, quedando demostradas las
irregularidades en la aplicación del Estatuto del Personal Judicial en sede
administrativa y judicial en el procedimiento disciplinario para imponer la
máxima sanción que es la destitución del cargo de carrera. Asimismo
podemos afirmar que aun cuando se aplicó el procedimiento de la Ley del
Estatuto de la Función Pública, se vulneró el principio de imparcialidad, por
cuanto no fue la Dirección de Recursos Humanos de la Dirección Ejecutiva de
la Magistratura la que tramitó, sustanció y decidió, sino que fue la Juez
Rectora Civil del Área Metropolitana de Caracas, quien ordenó abrir la
averiguación disciplinaria al querellante, en virtud de la solicitud formulada
por la Jueza Suplente Especial de la Sala N° 1 del Tribunal de Protección del
Niño y Adolescente, tomando la decisión de destituir al querellante con
fundamento en lo dispuesto en el numeral 9 del artículo 86 de la Ley del
Estatuto de la Función Pública.

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Procedimiento de abandono de trabajo, reincidencia y suspensión de cargos: El


tercer procedimiento se encuentra consagrado en el Parágrafo Único del
Artículo 45 del Estatuto de Personal Judicial, el cual debe ser aplicado por el
Jefe del Despacho Judicial cuando hay abandono del trabajo o se configura la
causal contenida en la letra a) del artículo 43 que dispone lo siguiente:
“…Cuando habiendo sido sancionado con suspensión reincidiere en
cualquiera de las causales previstas en los artículos 40 y 42 de este Estatuto…”.
Igualmente se aplica este procedimiento cuando el Consejo de la
Judicatura (actualmente Dirección Ejecutiva de la Magistratura) decide
asumir el poder sancionatorio en los supuestos previstos en el Artículo 38 del
referido Estatuto que son: “…En aquellos casos en que los funcionarios
judiciales, individual o colectivamente, abandonen o dejen de asistir a sus
labores, paralicen total o parcialmente sus actividades, ocasionen perjuicio
material a la sede, al mobiliario, maquinas, herramientas y útiles de los
Despachos Judiciales, ya sea por propia iniciativa o impulsados por otras
personas, asociaciones, sindicatos o cualquier otra organización similar…”.
El procedimiento radica en que el órgano facultado para realizar la
sustanciación del expediente disciplinario debe notificar al funcionario
personalmente, y en su defecto, por medio de un periódico de circulación
nacional, quien debe presentar su defensa dentro del lapso de cinco (5) días
hábiles a partir de su notificación, vencido éste se abre una articulación
probatoria de cinco (5) días hábiles, posteriormente se dicta la decisión
correspondiente por parte de la Plenaria, la cual se le debe notificar al
funcionario por medio de la Dirección de Personal, indicándose que puede
ejercer el recurso de reconsideración.
Este último procedimiento se utiliza cuando existe abandono de trabajo,
reincidencia en las causales de suspensión de cargo o cuando la Dirección
Ejecutiva de la Magistratura realiza directamente el procedimiento al
funcionario judicial.
El Estatuto del Personal Judicial consagra un procedimiento que viene a
resguardar de manera explícita el principio de imparcialidad, debido que la
Dirección Ejecutiva de la Magistratura es quien lo inicia. Además, este
procedimiento establece lapsos suficientes para la defensa del funcionario
comparados con los utilizados en el Artículo 45 del referido Estatuto. Cuando
analizamos el presente procedimiento a la luz de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, observamos que es similar al
procedimiento previsto en el artículo 89 de la Ley del Estatuto de la Función
Pública, que permite al funcionario investigado que se le garantice el derecho
a la defensa y al debido proceso, además de respetar el principio de legalidad
e imparcialidad.

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Por último, debemos hacer referencia a la Sentencia de fecha 4 de


diciembre de 2013, dictada por la Corte Segunda (Accidental “B”) de lo
Contencioso Administrativo, quien conociendo en segunda instancia de la
querella funcionarial interpuesta por la ciudadana JANETTE DELMIRA
CÉSPES RAMIREZ, contra el acto de remoción y retiro n° 604 de fecha 7 de
diciembre de 2010, emanado de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura,
analizó la naturaleza del cargo de asistente de tribunales citando sentencias
relacionadas a los funcionarios de confianza de la Administración Pública, y
señaló que el cargo de Asistente de Tribunales es de confianza y por ende de
libre nombramiento y remoción y que no es necesario la realización de un
procedimiento administrativo para proceder a su retiro, haciendo hincapié en
que el ingreso al poder judicial fue a través de contrato y posteriormente se le
otorgó el cargo de Asistente de Tribunales fijo, sin haber realizado ni
aprobado el concurso público.
Antes esta situación es evidente que la Corte se aparta completamente de
la normativa establecida en el Estatuto del Personal Judicial, desconociendo
el Régimen Jurídico de los Funcionarios Judiciales, otorgándole una
calificación de confianza al cargo de Asistente de Tribunal, sustentándose en
los artículos 20 y 21 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, cuando es
un hecho notorio que la rama judicial no efectúa concurso público alguno para
los cargos de empleados judiciales, donde se ubican los asistentes de
tribunales, dado que su Estatuto no lo prevé como requisito, lo que hace
necesario urgentemente una reforma que se ajuste a los preceptos
constitucionales de función pública, para evitar este tipo de irregularidades
dentro del poder judicial.
De todo lo hasta ahora explicado queda claro que la normativa del
Estatuto del Personal Judicial no se ajusta en algunos aspectos a la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
En efecto, el Artículo 8 del Estatuto del Personal Judicial contraviene lo
dispuesto en el artículo 146 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en virtud que el ingreso al Poder Judicial para ocupar cargos de
Asistente de Tribunales, Alguaciles y personal administrativo se realiza
mediante postulación del Jefe de Despacho y no por concurso público.
El concurso público es un requisito de ingreso para ostentar la cualidad
de funcionario de carrera previsto en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. Se trata de un instrumento que viene a garantizar
la selección del funcionario, donde se evalúa la capacidad, experiencia,
conocimientos básicos para ocupar un determinado cargo. La importancia del
concurso público radica en que este impide que prevalezcan las
arbitrariedades y las designaciones a dedo ante el mérito. La selección del

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

personal sería más objetiva y se lograría tener sin duda un personal más
capacitado para el ejercicio de la función pública judicial.
El Artículo 15 del Estatuto del Personal Judicial contraviene el artículo
146 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, por cuanto
se establece en el Estatuto que la clasificación de cargos se hará mediante
Resolución que dicte el Consejo de la Judicatura, hoy Dirección Ejecutiva de
la Magistratura. Este artículo no se ajusta al precepto constitucional que
consagra que los cargos en la administración pública son de carrera y la
excepción es que sean de libre nombramiento y remoción.
Adicionalmente, el artículo 44 del Estatuto de Personal Judicial aplicable
a los funcionarios judiciales que incurran en faltas que ameriten amonestación
o sanción de multas, atenta contra el contenido del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en virtud de no
consagrarse lapsos que garanticen el derecho a la defensa y el debido proceso
del investigado. El principio de imparcialidad no se cumple en el
procedimiento para amonestación escrita debido a que el Juez del Despacho
es el director del proceso y no actuará con objetividad frente al funcionario
investigado, contraviniendo lo dispuesto en los numerales 3 y 4 del artículo
49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Conclusiones
1. El Estatuto del Personal Judicial se encuentra vigente desde el 29 de
marzo de 1990, y hasta los momentos no ha sufrido ningún tipo de
modificación o cambio; aun así forma parte del régimen jurídico que
regula a la gran mayoría de los funcionarios que integran la rama
Judicial, entre ellos los Asistentes de Tribunales, Abogados Asistentes,
Archivistas, Alguaciles, Personal Administrativo, y trabajan en los
distintos tribunales de la República y en la Dirección Ejecutiva de la
Magistratura.
2. Cuando se analizó la estructura normativa del Estatuto del Personal
Judicial se pudo constatar que los artículos 9, 15, 44 y 49, son contrarios
a los preceptos constitucionales en materia de función pública. Entre
ellos: 2.1.- El sistema de ingreso, el cual debería hacerse por concurso
público. 2.2.- El Estatuto no hace referencia a cuáles cargos son de carrera
y cuáles de libre nombramiento y remoción, aunque a nivel
constitucional se consagra que los cargos de la Administración pública
son de carrera y la excepción son los de libre nombramiento y remoción.
2.3.- Se vulnera el principio del debido proceso al no establecer el
Estatuto los lapsos del procedimiento para amonestación escrita.
3. En la actualidad, no contar con un Estatuto de Personal actualizado a los
parámetros Constitucionales en materia de función pública judicial

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RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

acarrea inseguridad jurídica para los funcionarios. En este sentido, se


constata la existencia de sentencias contradictorias en la materia que
incluso contravienen el Estatuto. Se pudo observar además en las
sentencias dictadas en la Jurisdicción Contencioso Administrativa que se
imputaron sanciones disciplinarias a funcionarios judiciales de manera
incorrecta, notándose la deficiencia del Régimen Jurídico vigente.
4. La importancia de tener una regulación propia para el personal
administrativo y judicial de los distintos tribunales de la República y de
la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, permitiría tener un mecanismo
objetivo y transparente de ingreso, selección, imputación de
responsabilidades administrativas, procedimientos disciplinarios,
sanciones, derechos y deberes de los funcionarios judiciales, pues
durante la investigación se pudieron observar las deficiencias, en cuanto
a la aplicación del Estatuto del Personal Judicial, tanto en sede
administrativa como judicial, revelándose discrecionalidad al momento
de su aplicación, pues adicionalmente a lo hasta ahora indicado, ocurre
que en muchas situaciones, se mezcla tal normativa con la Ley del
Estatuto de la Función Pública sin un criterio claro de supletoriedad, lo
que conlleva a estar frente a un verdadero desconocimiento del régimen
que debe aplicarse a los funcionarios judiciales.
Recomendaciones
Se recomienda la elaboración y aprobación de un nuevo Estatuto del
Personal Judicial por parte de la Asamblea Nacional, donde se integren al
actual, los preceptos constitucionales en materia de función pública.
El nuevo Estatuto que se dicte debe regir las relaciones de empleo de los
trabajadores tribunalicios y personal administrativo adscrito a la Dirección
Ejecutiva de la Magistratura, determinándose y definiéndose las clases de
cargos, tanto de carrera como los de libre nombramiento y remoción.
Entre las principales materias que deben recogerse en la nueva
normativa están: objeto y ámbito de aplicación; requisitos generales de
ingreso y condiciones para ser funcionario judicial: concurso público, mérito
y capacidad; clasificación de los funcionarios judiciales y su definición;
ascensos y permanencia de los funcionarios judiciales en base a criterios de
mérito, capacidad, rendimiento, destrezas; derechos y deberes básicos de los
funcionarios judiciales; sanciones: amonestaciones escritas, suspensión de
cargo y destitución; incompatibilidades de los funcionarios judiciales;
remuneraciones, beneficios sociales y demás condiciones de trabajo; régimen
disciplinario y sus principios de legalidad, tipicidad, y proporcionalidad;
procedimientos disciplinarios para amonestaciones escritas, suspensiones del
cargo y destituciones; modos de extinción de la relación laboral.

51
RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Bibliografia
Doctrina
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SÁNCHEZ M, Miguel. Derecho de la Función Pública. Editorial Tecnos
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52
RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

____________________. Comentarios a la Ley del Estatuto Básico del


Empleado Público. Editorial Lex nova. 2da edición. Madrid-España,2008.
Cuerpos normativos
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, publicada en
Gaceta Oficial Extraordinaria n° 5.453 de fecha 24 de marzo de 2000.
Estatuto de Personal Judicial vigente de fecha 02 de agosto de 1983,
publicado en la Gaceta Oficial Nº 34.432, del 29-03-1990.
Ley del Estatuto de la Función Pública, publicada en Gaceta Oficial
n°37.522 de fecha 6 de Septiembre de 2002.
Ley para Protección de las Familias, la Maternidad y la Paternidad,
publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº
38.773 en fecha 20 de septiembre de 2007
Contratación Colectiva 2005-2007, de los Empleados del Poder Judicial.
Celebrada el 9 de junio de 2005.
Sentencias
Sentencia N° 81 de fecha 20/03/2000, Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo.
Sentencia Nº 469 de fecha 02 de marzo de 2000, Sala Político
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
Sentencia de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de fecha
21 de febrero de 2001.
Sentencia Nº 01202, dictada el 3 de octubre de 2002, Sala Político-
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
Sentencia N°2009-769 de fecha 7 de mayo de 2009, Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo, caso Tancredo Barradas Vs Dirección Ejecutiva
de la Magistratura.
Sentencia N° 2010-577 de fecha 4 de mayo de 2010, Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo, caso: Susa Noraima Gámez Vs Dirección
Ejecutiva de la Magistratura.
Sentencia Nº 2010-930, de fecha 13 de octubre de 2010, Corte Primera de
lo Contencioso Administrativo, caso: Daniela Dubraska López Lugo Vs
Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
Sentencia de fecha 29 de febrero de 2012, dictada por la Corte Segunda
de lo Contencioso Administrativo, caso: Maholi Carolina Rosales Justo Vs
Dirección Ejecutiva de la Magistratura.

53
RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES – Yulimar del Carmen Gómez Muñoz

Sentencia de fecha 4 de diciembre de 2013, dictada por la Corte Segunda


(Accidental “B”) de lo Contencioso Administrativo, caso JANETTE DELMIRA
CÉSPES RAMIREZ Vs Dirección Ejecutiva de la Magistratura.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN
MATERIA DE FUNCIÓN PÚBLICA
Mayo 2014 – Diciembre 2016

José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

SUMARIO
I. La ley del Estatuto de la Función Pública. 1. Reserva legal. A. Excepciones
al principio de la reserva legal. 2. Régimen de los funcionarios públicos bajo
la vigencia de la Ley de Carrera Administrativa. 3. Nulidades decretadas por
la Sala Constitucional. A. Nulidad de la Ley de Jubilaciones y Pensiones de
los Funcionarios o Empleados al Servicio del Poder Público del Estado
Miranda. B. Nulidad de la Reforma Parcial de la Ley de Protección Social del
Policía del Estado Aragua. 4. Dirección y gestión de la función pública. 5.
Desaplicación por control difuso. 6. Jornada de servicio de los funcionarios
adscritos al cuerpo de bomberos. 7. Vigencia de la Ley del Estatuto de la
Función Policial. 8. Suspensión cautelar de Código de Ética del Juez. 9.
Continuidad administrativa de los jueces del Tribunal Disciplinario Judicial.
10. Régimen funcionarial de la Superintendencia de las Instituciones del
Sector Bancario (SUDEBAN). 11. Inaplicabilidad del control difuso de la
constitucionalidad ejercido contra actos de rango sub legal en materia de
función pública. 12. Ámbito de aplicación. A. Competencia en materia de
conflictos surgidos entre entes de la Administración descentralizada
funcionalmente y sus funcionarios. 13. Exclusiones de la Ley del Estatuto de
la Función Pública. A. Poder Ciudadano (contralorías estadales). B. Poder
Legislativo (régimen de prestaciones sociales a diputados).
II. Funcionarios públicos. 1. Tipos: carrera y libre nombramiento y remoción.
A. Libre nombramiento y remoción. a. Funcionarios de confianza B.
Funcionarios de carrera. C. Documentos probatorios pertinentes para la
clasificación de un cargo de confianza. 2. Diferencia entre remoción y retiro.
3. Ingreso de funcionarios a cargos de carrera sin el debido concurso. 4.
Desaplicación de normas violatorias de la carrera. 5. Empleados públicos en
condiciones irregulares o especiales (designados, contratados, temporales y
suplentes). 6. Régimen funcionarial de los jueces provisorios. 7. Régimen
funcionarial del Concejo Nacional Electoral. 8. Estabilidad de los funcionarios
ante la falta de convocatoria del concurso público. 9. Diferencia entre las
funciones de seguridad de estado y seguridad ciudadana. 10. Diferencia entre
remoción y reubicación.
III. Derechos de los funcionarios públicos. 1. Beneficio de alimentación. 2.
Derecho a la contratación colectiva en la función pública. 3. Remuneración. A.
De los concejales. B. Miembros de las juntas parroquiales. C. De los diputados.
4. Otros beneficios laborales. A. Indexación sobre prestaciones sociales. B.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Indemnizaciones por accidentes acaecidos en la prestación del servicio. C.


Pago de intereses moratorios. D. Beneficio de alimentación. E. Bonificación de
fin de año. F. Compensación por servicio eficiente. G. Compensación por
antigüedad. 5. Pago de prestaciones sociales. A. Requisitos. 6. Derecho a
sindicarse. 7. Pago de bono vacacional y de fin de año a funcionarios de
elección popular. A. Criterio bajo la vigencia de la Ley de Emolumentos del
año 2002. 8. Vacaciones.
IV. Incompatibilidades. 1. Régimen general de las incompatibilidades.
V. Personal contratado de la Administración Pública. 1. Prohibición de
ingreso a la función pública. 2. Régimen del personal transitorio o provisional.
VI. El sistema de administración de personal. 1. Ingreso. A. Ingreso del
personal de carrera. 2. Período de prueba. 3. Restructuración. A. Deber de
motivación de los actos de destitución durante la restructuración. 4.
Reducción de personal. A. Gestiones reubicatorias. 5. Evaluación de
desempeño. 6. Remoción de funcionarios de libre nombramiento en situación
de reposo. 7. Remoción de funcionarios adscritos al Consejo Nacional
Electoral. 8. Concurso como carga de la Administración. 9. El
“nombramiento” como acto creador de derechos.
VII. El retiro y el reingreso de los funcionarios públicos. 1. La renuncia
(requisitos de exteriorización). A. Necesidad probatoria cuando se alega
coacción en la renuncia. B. Diferencia entre despido y prescindencia de
servicios. 2. Naturaleza de la remoción. 3. Delegación de competencias para
retirar funcionarios de la función pública.
VIII. Las situaciones activas de los funcionarios públicos. 1. Permisos y
licencias. A. Permisos en caso de enfermedad. 2. Suspensión sin goce de
sueldo. 3. Fuero sindical. 4. Improcedencia de la evaluación de desempeño de
personal docente jubilado.
IX. Las situaciones pasivas de los funcionarios públicos. 1. La jubilación. A.
Régimen de jubilación. a. Reserva legal. b. Jubilación de funcionarios del
CICPC. c. Jubilación del personal docente. B. Ajuste de la pensión de
jubilación. C. Potestad normativa sobre el estatuto de jubilaciones. D.
Jubilación de funcionarios adscritos a órganos con autonomía funcional. E.
Jubilación y derecho sancionatorio en materia de función pública. F.
Conceptos integrantes de la pensión. G. Competencia para la fijación de
regímenes de jubilación por vía reglamentaria. H. Exclusión de los docentes
del régimen de jubilación contenido en la normativa general. I. Contratación
colectiva en materia de jubilaciones. J. Pensión de sobreviviente a familiares
cuya filiación se determine post mortem. K. Concepto prima de antigüedad en
materia de jubilación. L. Jubilaciones especiales. M. Base de cómputo de la
pensión. N. Desaplicación por control difuso de la Ley del Estatuto sobre el
Régimen de Jubilaciones y Pensiones. 2. Reducción de personal. A. Régimen
normativo del proceso de reducción de personal. B. Reducción de personal de
institutos autónomos. C. Contenido del acto de retiro en sede de reducción de

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

personal. 3. Pensión de invalidez. 4. Gestiones reubicatorias. 5. Otras


situaciones. A. Pensión de sobreviviente. 6. Comisión de servicio. 7. Supresión
de órganos. 8. Inaplicabilidad de la contratación colectiva a funcionarios de
alto nivel. 9. Reducción del sueldo por incapacidad.
X. Protección a la maternidad y paternidad en la función pública. 1.
Contenido y alcance. 2. Objeto protegido. 3. Eficacia de los actos dictados en
contravención al fuero. 4. Órgano competente para la determinación de la
existencia de fuero. 5. Nacimiento de un segundo hijo antes de cesar el fuero
correspondiente al primero..
XI. Responsabilidad disciplinaria de los funcionarios públicos. 1. Régimen
de responsabilidad. 2. Causales de destitución. A. Falta de probidad. a.
Régimen general. b. En la función policial. B. Abandono injustificado del
servicio. C. Insubordinación. D. Inasistencias injustificadas. E.
Incumplimiento de los deberes inherentes al cargo. F. Desobediencia de
órdenes e instrucciones del supervisor inmediato. G. Vías de hecho e injurias.
H. Incumplimiento del horario de trabajo. I. Actos lesivos al buen nombre del
órgano o ente de la Administración. 3. Prescripción de las faltas disciplinarias.
4. Diferencia entre validez y eficacia de los actos administrativos. 5. Potestad
disciplinaria de la administración pública. A. Sobre los funcionarios
judiciales. B. Sobre los funcionarios policiales. a. La intervención temprana
en el procedimiento administrativo disciplinario. b. Medidas de asistencia
voluntaria u obligatoria. c. Insubordinación y presunción de inocencia. C.
Destitución de funcionarios de libre nombramiento y remoción. D.
Competencia para la destitución de funcionarios adscritos a cuerpos de
bomberos. E. Competencia para la remoción de funcionarios adscritos a
órganos en supresión. 6. Derecho sancionatorio y derecho penal. 7. Dirección
y gestión de la función pública. A. Nivel municipal. B. Nivel estadal. C.
Institutos autónomos. 8. Prescripción de las faltas administrativas. 9.
Autonomía de la responsabilidad disciplinaria frente a la responsabilidad
penal. 10. Regímenes especiales de responsabilidad disciplinarias. A. Sobre
los funcionarios policiales. B. Sobre los jueces. 11. Autonomía de los distintos
tipos de responsabilidades. 12. Responsabilidad administrativa de los
funcionarios públicos. 13. Acto de destitución contenido y alcance. 14.
Extensión procedimental de la presunción de inocencia.
XII. Procedimiento administrativo disciplinario. 1. La presunción de
inocencia en los procedimientos administrativos sancionatorios. 2. Opinión de
la consultoría jurídica en el procedimiento administrativo disciplinario. 3. El
expediente administrativo. 4. Procedimiento aplicable al caso de los
funcionarios policiales. 5. Presunción de inocencia en las etapas iniciales del
procedimiento. 6. Procedimiento administrativo como garantía del derecho a
la defensa. 7. Dilación indebida del procedimiento administrativo. 8. Carga de
la prueba en materia sancionatoria. 9. Debido proceso. 10. Principio de
proporcionalidad. 11. Principio de unidad del expediente. 12. Derecho a la

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

jubilación o invalidez durante el procedimiento administrativo de


destitución. 13. Diferencia entre el procedimiento administrativo disciplinario
y el procedimiento de desafuero. 14. Derecho a la jubilación o invalidez sobre
los demás actos de egreso. 15. La notificación defectuosa y su convalidación.
16. Naturaleza no sancionatoria de la remoción. 17. Diferencia entre
expediente administrativo y expediente disciplinario. 18. Derecho a la defensa
y acceso al expediente disciplinario.
XIII. El acto administrativo en materia de función pública. 1. Vicios. A.
Incompetencia. a. Incompetencia (tipos). b. Incompetencia subjetiva del
jerarca (deber de inhibición). B. Desproporcionalidad de la sanción. C.
Desviación de poder. D. Falso supuesto de hecho. E. Vicios en la notificación.
F. Indefensión. G. Abuso de poder. 2. Diferencia entre validez y eficacia de los
actos administrativos. 3. Consecuencias de la absolución penal cuando en ella
se fundamenta la causal de destitución. 4. Potestad de autotutela. 5. La
notificación. 6. Requisitos del acto administrativo. 7. Naturaleza del acto de
remoción de jueces provisionales. 8. Indemnización de daños ocasionados por
actos administrativos viciados de nulidad.
XIV. El contencioso administrativo funcionarial. 1. Competencia de los
tribunales funcionariales. A. Competencia para el conocimiento de las
querellas relativas a los funcionarios públicos adscritos a los cuerpos de
seguridad ciudadana. B. Competencia territorial para el conocimiento de la
querellas. C. Competencia para el conocimiento de la pretensión de nulidad
de actos administrativos de efectos generales en la función pública. D.
Competencia en materia de fuerza armada nacional. E. Juez natural. F.
Docentes universitarios. 2. La querella. A. Lapso de interposición de la
querella. a. Pretensiones indemnizatorias derivadas de la LOPCYMAT. b.
Pretensiones relativas a ajuste jubilación. c. Pretensiones de tracto sucesivo
incoadas por funcionarios activos. B. Requisitos para su interposición. C.
Acumulación de pretensiones excluyentes o incompatibles. D. Pretensiones
relativas a vías de hecho en la función pública. E. Litisconsorcio. F. Pérdida
del interés. G. Desistimiento. H. Conceptos excluidos si no forman parte del
petitorio. I. Falta de consignación de documentos fundamentales. J. Control
de vías de hecho. K. Escrito de reformulación y principio pro actione. L.
Consulta obligatoria. M. Consulta obligatoria de sentencias contra el Distrito
Metropolitano de Caracas. N. Causales de inadmisibilidad. a. Ausencia de
documentos fundamentales. O. Inaplicabilidad del agotamiento del antejuicio
administrativo en el contencioso administrativo funcionarial. P. Acumulación
de pretensiones excluyentes o incompatibles. 3. Improcedencia de la consulta
obligatoria en las querellas contra los municipios. 4. Efectos de la sentencia.
A. Pago de intereses moratorios. B. Computo temporal del efecto
indemnizatorio. 5. Agotamiento de la vía administrativa. 6. El recurso de
apelación en el contencioso administrativo funcionarial. 7. Pretensiones
deducidas por funcionarios en retiro. 8. Las medidas cautelares en la función

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

pública. 9. Efecto procesal de la notificación defectuosa. 10. Ineficacia del


recurso de apelación ejercido contra declinatoria de competencia. 11.
Pretensiones. A. Indexación. B. Naturaleza indemnizatoria de los sueldos
dejados de percibir.
XV. XV. El amparo constitucional en materia de función pública. 1.
Competencia. 2. Idoneidad de la querella funcionarial frente al amparo
constitucional autónomo. 3. Tutela cautelar en la función pública. 4. Tutela
cautelar en materia de fuero maternal. 5. Tutela cautelar en materia de fuero
paternal. 6. Inaplicabilidad del criterio residual en materia de amparo
constitucional contra órganos descentralizados. 7. Interposición del amparo
vía correo electrónico. 8. La caducidad en materia de amparo cautelar.

I. LA LEY DEL ESTATUTO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA


1. RESERVA LEGAL
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
16 de julio de 2014.
Expediente Nro.: 14-0434.
Sentencia Nro.: 843.
Caso: Leyda Josefina Medina.
Ponente: Marcos Tulio Dugarte Padrón.
Ahora bien, en el presente caso, la solicitante fue removida por la
Administración Municipal de su cargo de funcionaria pública con
fundamento en una ordenanza municipal que establecía que el cargo que
desempeñaba era de libre remoción y dado que, de conformidad con el
criterio sentado por esta Sala, producto de una interpretación directa de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la legislación en
materia de función pública es objeto de reserva del legislador nacional, al estar
sustentado el acto administrativo considerado válido por la decisión judicial
objeto de revisión en una norma inconstitucional, por violar la reserva legal
establecida constitucionalmente a la República en materia funcionarial,
estando vedado al legislador municipal dictar ordenanzas en dicha materia,
debía por tanto la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo decidir
con apego a lo establecido en la Ley del Estatuto de la Función Pública, no
siendo admisible la fundamentación del acto en disposiciones de una
ordenanza municipal.
En virtud de lo anterior, es imperioso para esta Sala declarar ha lugar la
solicitud de revisión, en tanto que en el fallo revisado se hace una
interpretación contraria a lo previsto en la Constitución de la República en
cuanto a la reserva legal en materia de legislación funcionarial y a la
jurisprudencia de esta Sala, razón por la cual se anula la sentencia N° 2014-
0326 dictada, el 6 de marzo de 2014, por la Corte Primera de lo Contencioso

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Administrativo. En consecuencia, se ordena a la Corte Segunda de lo


Contencioso Administrativo que se pronuncie sobre el recurso de apelación
intentado por el síndico procurador del municipio El Hatillo del estado
Miranda, contra la sentencia dictada, el 27 de octubre de 2004, por el Juzgado
Superior Tercero en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región
Capital, teniendo en cuenta las consideraciones expuestas en el presente fallo.
Así se decide.
A. EXCEPCIONES AL PRINCIPIO DE LA RESERVA LEGAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
13 de agosto de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2004-001660.
Sentencia Nro.: 2015-0787.
Caso: Hildegard Zerpa vs. Consejo Nacional Electoral.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En esta oportunidad, considera pertinente esta Corte distinguir que el artículo
294 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece
que el Poder Electoral se rige por los principios de independencia orgánica,
autonomía funcional y presupuestaria; siendo, entonces que en el ejercicio de
esa autonomía funcional y orgánica el Consejo Nacional Electoral puede
dictar su propio estatuto de personal sin violentar el principio de la reserva
legal.
2. RÉGIMEN DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS BAJO LA
VIGENCIA DE LA LEY DE CARRERA ADMINISTRATIVA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
11 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000657.
Sentencia Nro.: 2016-0082.
Caso: Ramón Thomás Lares Chirinos vs. Instituto Autónomo de Policía del
estado Anzoátegui.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En este sentido, tenemos que la Ley de Carrera Administrativa (normativa
aplicable ratione temporis) estableció dos categorías de funcionarios públicos,
los funcionarios de carrera y funcionarios de libre nombramiento y remoción.
Antes de la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela en 1999, que elevó a rango constitucional el aprobar el concurso
público de oposición como requisito indispensable para ingresar a la
Administración Pública en condición de funcionario de carrera, la
jurisprudencia pacífica y reiterada estableció que los funcionarios al servicio
de la Administración Pública, para adquirir la condición o el “status” de
carrera según la derogada Ley de Carrera Administrativa, debían reunir los

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

siguientes requisitos: i) nombramiento; ii) cumplimiento de previsiones


legales específicas, entre las cuales se encuentra el concurso; y, iii) prestar
servicios de carácter permanente.
Al respecto, es necesario precisar que: i) El nombramiento establecido en la
Ley de Carrera Administrativa en su artículo 36, requería que la relación del
funcionario con la Administración derivara de un acto unilateral de
naturaleza constitutiva, que confiriera al sujeto la condición de funcionario.
Dicho nombramiento no tenía carácter discrecional para la Administración
Pública, sino que, de conformidad con el artículo 35 eiusdem, era
necesariamente el resultado de un procedimiento llamado concurso.
Ello así, los nombramientos podían ser de diversas clases, a saber, ordinarios,
provisionales e interinos; siendo los nombramientos provisionales, los que se
producían en los supuestos de inexistencia de candidatos elegibles y estaban
sujetos a determinadas condiciones como que en el mismo nombramiento se
hiciera constar el carácter provisorio y que éste fuera ratificado o revocado en
un plazo no mayor de seis meses, previo examen correspondiente.
Igualmente, dicha Ley preveía que las personas que ingresaran a la carrera
administrativa quedaban sujetas a un período de prueba en las condiciones
previstas en el Reglamento General de dicha Ley.
ii) En lo que respecta al cumplimiento de previsiones legales específicas o
elementos que determinan la condición de funcionario de carrera, los mismos
se encontraban plasmados en los artículos 34 y 35 de la Ley de Carrera
Administrativa, contemplando este último la realización de concursos para la
provisión de los cargos, la publicidad de éstos y la concurrencia de los
requisitos previstos en el artículo 34 de dicha Ley, así como también los
establecidos en las especificaciones del cargo correspondiente.
iii) Prestar servicios de carácter permanente, es decir, que tal servicio fuera
prestado de forma continua, constante e ininterrumpidamente; siendo este el
tercero de los elementos integrantes de la condición o cualidad de funcionario
de carrera.
3. NULIDADES DECRETADAS POR LA SALA
CONSTITUCIONAL
A. NULIDAD DE LA LEY DE JUBILACIONES Y PENSIONES
DE LOS FUNCIONARIOS O EMPLEADOS AL SERVICIO
DEL PODER PÚBLICO DEL ESTADO MIRANDA
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
11 de Marzo de 2015.
Expediente Nro.: 11-1089.
Sentencia Nro.: 195.
Ponente: Marcos Tulio Dugarte Padrón.

61
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

En torno a estas disposiciones la Sala en sentencia N° 359 del 11 de mayo de


2000 (caso: Jesús María Cordero Giust), indicó que: “(…) a la Asamblea
Nacional en representación del Poder Nacional, le corresponde la potestad de
legislar en materia de previsión y seguridad social, uno de cuyos aspectos es
la jubilación del funcionario público. Y sobre esta base, las jubilaciones y
pensiones de los funcionarios y empleados públicos, sean estos funcionarios
de carrera o de elección; pertenecientes bien al Poder Ejecutivo, Legislativo,
Judicial, Ciudadano o Electoral, forman parte de los sistemas de previsión y
seguridad social, materia esta sobre la cual la Asamblea Nacional tiene
potestad exclusiva de legislar por disposición expresa de las normas
constitucionales señaladas...”.
Asimismo, este órgano jurisdiccional en sentencia N° 1.415, del 10 de julio de
2007 (caso: Luis Beltrán Aguilera), precisó que en las normas constitucionales
recogidas en los artículos 86, 147, 156 cardinales 22 y 32, y 187 de la Carta
Magna, el Constituyente reafirmó “(…) su intención de unificar el régimen de
jubilaciones y pensiones, no sólo de funcionarios y empleados de la
Administración Nacional, sino de las demás personas públicas territoriales,
como los Estados y los Municipios”; por ello, reservó al Poder Público
Nacional la regulación del régimen y organización del sistema de seguridad
social (artículo 156 cardinales 22 y 32), correspondiéndole a la Asamblea
Nacional (artículo 187) normar dicha materia.
En virtud de las anteriores consideraciones de las cuales es evidencia la
incuestionable intención del Constituyente de excluir de la autonomía de los
entes descentralizados territorialmente, el régimen de seguridad social,
jubilaciones y pensiones de los empleados públicos (sin menoscabo del
principio de colaboración reglamentaria. Vid. Sentencia N° 433 del 25 de
marzo de 2008, caso: Bernardo Domingo Huisse Blanco), esta Sala, declara con
lugar el recurso de nulidad de la Ley de Jubilaciones y Pensiones de los
Funcionarios o Empleados al Servicio del Poder Público del Estado Miranda,
y en consecuencia nulo ese texto normativo; y así se decide.
B. NULIDAD DE LA REFORMA PARCIAL DE LA LEY DE
PROTECCIÓN SOCIAL DEL POLICÍA DEL ESTADO
ARAGUA
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
19 de Marzo de 2015.
Expediente Nro.: 13-1171.
Sentencia Nro.: 302.
Caso: Pablo Alberto Verastegui.
Ponente: Juan José Mendoza Jover.
Asimismo, del análisis de las normas constitucionales antes transcritas, se
evidencia que la intención del Constituyente fue la de otorgar al Poder

62
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Legislativo Nacional, la potestad exclusiva de legislar sobre todos los aspectos


relacionados con la materia laboral, de previsión y seguridad social,
incluyendo dentro de éstos, los beneficios de la jubilación y la pensión de los
funcionarios públicos.
(…omissis…)
Asimismo, se desprende del artículo 1 de la Reforma Parcial de la Ley de
Protección Social del Policía del Estado Aragua, que el objeto de la misma es
la consagración de un sistema de seguridad social para los funcionarios
policiales adscritos al Cuerpo de Seguridad y Orden Público del Estado
Aragua. Dicha norma señala que: “Esta Ley establece el régimen de seguridad
social de los funcionarios policiales pertenecientes al Cuerpo de Seguridad y
Orden Público del Estado Aragua”.
Del análisis de la norma transcrita, se evidencia que el órgano legislativo
estadal dictó una Ley que tiene como objeto la regulación de aspectos
referentes a la materia de seguridad social, cuya potestad exclusiva de legislar
sobre dicha materia corresponde de manera expresa al Poder Legislativo
Nacional, resultando en consecuencia, que el Consejo Legislativo del Estado
Aragua invadió el ámbito de competencias del Poder Legislativo Nacional,
incurriendo así en una evidente usurpación de funciones, vicio que conlleva
la nulidad absoluta de tal actuación, tal como lo establece el artículo 138 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que señala: “Artículo
138. Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos.”
4. DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE LA FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de Mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000576.
Sentencia Nro.: 2015-0351.
Caso: Keyla Beatriz Colmenares Salgado vs. Ministerio Del Trabajo, Hoy
Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Ahora bien, observa esta Corte que el artículos 5 de la Ley del Estatuto de la
Función Pública establecen de manera clara quienes son los encargados de la
gestión en materia de función pública y los competentes para decidir la
destitución de los funcionarios, señalando lo siguiente:
(…omissis…)
Del artículo anteriormente transcrito, se deduce la competencia de gestión de
la función pública corresponderá a todos los funcionarios del Estado, tales
como, los Ministros de cada despacho, a los fines de la practicidad o
materialización de dicha gestión.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Asimismo, es necesario tomar en cuenta lo dispuesto en los artículos 62 y 63


de la Ley Orgánica de la Administración Pública:
(…omissis…)
De los artículos citados, se corrobora que la suprema dirección de los
ministerios corresponde a los ministros o ministras, además es de resaltar que
las resoluciones ministeriales deben contar con la revisión, evaluación y
aprobación de los denominados gabinetes ministeriales los cuales están
conformados por el ministro o ministra y sus respectivos viceministros o
viceministras.
No obstante lo anterior, debe aclarar esta Corte que lo anteriormente dicho no
implica que las resoluciones ministeriales deben ser suscritas conjuntamente
por el gabinete ministerial, como erróneamente alega la acciónate en su
querella, pues como se ha determinado a este corresponde solo su revisión,
evaluación y aprobación.
Igualmente, debe ratificarse que la suprema dirección del ministerio
corresponde al ministro o ministra como máximo jerarca y esto puede
observarse de las atribuciones otorgadas en el artículo 76 eiusdem, de las
cuales destacan entre otras: “…1. Dirigir la formulación, el seguimiento y la
evaluación de las políticas sectoriales que les correspondan, de conformidad
con el decreto presidencial que determine el número y la competencia de los
ministerios y con el reglamento orgánico respectivo. 2. Orientar, dirigir,
coordinar, supervisar y controlar las actividades del ministerio, sin perjuicio
de las atribuciones que, sobre control externo, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y las leyes confieren a los órganos de la función
contralora. 3. Representar política y administrativamente al ministerio. (…)
11. Ejercer la superior administración, dirección, inspección y resguardo de
los servicios, bienes y ramos de renta del ministerio. (…) 18. Suscribir los actos
y correspondencias del despacho a su cargo. 19. Resolver los recursos
administrativos que les corresponda conocer y decidir de conformidad con la
ley…”
De modo que, evidenciado lo anterior no puede esta Corte sino desechar el
alegato de incompetencia formulado por la recurrente. Así se decide.
5. DESAPLICACIÓN POR CONTROL DIFUSO
Sala Constitucional Tribunal Supremo de Justicia.
27 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: 15-0807.
Sentencia Nro.: 1289.
Caso: Desaplicación del artículo 60 del Reglamento de Personal y Régimen
Disciplinario de Personal del Instituto Autónomo de Policía del Estado
Miranda.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Francisco Antonio Carrasquero López.


Ello así, del análisis del artículo 60 del Reglamento de Personal y Régimen
Disciplinario de Personal del Instituto Autónomo de Policía del Estado
Miranda, se observa claramente como esta norma excluye la participación del
funcionario investigado en el procedimiento de primer grado, por cuanto
dispone que solo tendrá acceso al legajo una vez que sea notificado del acto
de destitución.
Tal situación, imposibilita la participación del investigado en el
procedimiento constitutivo del acto y, en consecuencia, hace nugatorio el
derecho a la notificación, el derecho a ser oído y, por tanto, la posibilidad de
alegar lo que a bien tenga en favor de su situación jurídica, la posibilidad de
realizar actividad probatoria, la presunción de inocencia y, en general, todos
los elementos integrantes del derecho al debido proceso y, dentro de éste, del
derecho a la defensa en todo estado y grado de la investigación.
6. JORNADA DE SERVICIO DE LOS FUNCIONARIOS ADSCRITOS
AL CUERPO DE BOMBEROS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
20 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2008-001646.
Sentencia Nro.: 2015-0946.
Caso: Carlos Arrieche vs. Municipio Iribarren del Estado Lara.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Asimismo, aprecia esta Corte que dichos Cuerpos de Bomberos, prestan su
servicio personal en jornadas y horarios que varían constantemente,
retirándose de lo establecido en un régimen de trabajo ordinario, razón por la
cual en muchas oportunidades tiene que llevar a cabo su actividad como
bombero en jornadas los fines de semana, es decir los sábados y domingos,
así como también durante la noche, y siendo que dichos funcionarios
públicos, no prestan sus labores dentro de un régimen de trabajo ordinario en
virtud de la funciones que realizan no admiten interrupción, conforme el
ordenamiento administrativo y laboral, por lo que, se ajustan a un sistema de
guardias que garantiza su efectivo descanso semanal, sin que necesariamente
éste sea el día sábado o el domingo.
…quienes desempeñan la labor de Bombero, prestan su servicio personal en
jornadas y horarios que varían constantemente, retirándose de lo establecido
en un régimen de trabajo ordinario, razón por la cual en muchas
oportunidades tiene que llevar a cabo su actividad como bombero en jornadas
los fines de semana, es decir los sábados y domingos así como también
durante la noche, por lo que concluye la Corte que el querellante se encuentra
dentro de las excepciones previstas en los artículos 212 y 213 de la derogada

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ley Orgánica del Trabajo, aplicable en razón del tiempo, y 114 de su


Reglamento, por tratarse de una actividad continua que no es susceptible de
interrupción.
7. VIGENCIA DE LA LEY DEL ESTATUTO DE LA FUNCIÓN
POLICIAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
21 de enero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000739.
Sentencia Nro.: 2016-0007.
Caso: Williams Pérez vs. Policial del Municipio Plaza del Estado Miranda.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
No obstante, con el transcurso del tiempo, dada la evolución y progreso de
los principios y necesidades sociales, y en virtud a la planificación y políticas
de Estado, se tiene que los cuerpos policiales han sufrido modificaciones en
cuanto a la organización administrativa se refiere, todo ello en pro de mejorar
y satisfacer las necesidades a nivel de seguridad del colectivo, palpando así
una verdadera realidad social, lo cual conllevó a la promulgación de la Ley
del Estatuto de la Función Policial y la Ley Orgánica del Servicio de Policía y
del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, las cuales regulan, tramitan y
resuelven todos y cada uno de los aspectos administrativos fundamentales
para el ingreso, ascenso, traslado, suspensión y retiro de los funcionarios y
funcionarias adscritos en la actualidad tanto a la Policía Nacional Bolivariana
como a todos aquellos cuerpos policiales que en principio dependan de ella a
nivel estadal y municipal.
Aunado a ello, se advierte que en virtud que los funcionarios y funcionarias
policiales que deseen ser parte o que deseen mantenerse en el desempeño de
sus funciones en los diversos cuerpos policiales de seguridad nacional, estadal
y municipal, deberán cumplir con los requisitos que por mandato legal les
corresponden a todo los cuerpos policiales, siendo éstos los nuevos
lineamientos requeridos para el pleno funcionamiento y desenvolvimiento
policial, dado que con la promulgación de las aludidas normas, se establecen
los requisitos y/o lineamientos nuevos que coadyuvan a depurar el sistema de
seguridad en pro de garantizar la seguridad ciudadana, prevaleciendo en
todo momento el interés general y colectivo sobre el interés particular.
8. SUSPENSIÓN CAUTELAR DE CÓDIGO DE ÉTICA DEL JUEZ
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
4 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: 09-1038.
Sentencia Nro.: 06.

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Caso: Acción de Nulidad contra el Código de Ética del Juez Venezolano y


Jueza Venezolana.
Ponente: Carmen Zuleta de Merchán.
Ello así, siendo que ambas disposiciones mantienen la aplicabilidad del
régimen disciplinario contenido en el nuevo Código de Ética en comento a los
Magistrados y Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia; esta Sala
Constitucional, con fundamento en la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013,
ratifica la necesidad de suspender de oficio y cautelarmente, hasta tanto se
dicte sentencia respecto del mérito de la presente demanda de nulidad, el
único aparte del artículo 1 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015). Así se decide.
(…Omissis…)
En tal sentido, el novísimo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015, omitió igualmente hacer referencia a la Inspectoría General
de Tribunales en tanto único órgano instructor disciplinario; de modo que a
fin de preservar la competencia que le fue asignada al Tribunal Supremo de
Justicia en el artículo 267 constitucional, la cual ejerce a través de la Inspectoría
General de Tribunales, ratifica la medida cautelar innominada dictada en la
sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013 y su aclaratoria
(…Omissis…)
Asimismo, se mantiene suspendido el segundo párrafo del artículo 35 y los
cardinales 2, 3, 5, 7 y 8 del artículo 37 (relativos a la competencia de la Oficina
de Sustanciación para realizar la “investigación preliminar”), todos del
Reglamento Orgánico y Funcional de la Jurisdicción Disciplinaria y Judicial,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.750 del 5 de septiembre de 2011; y el
Manual de Normas y Procedimientos para la Oficina de Sustanciación,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.797 del 10 de noviembre de 2011.
Vista la declaratoria anterior, las denuncias que cursen ante la Inspectoría
General de Tribunales, continuarán su curso para el esclarecimiento de los
hechos según las competencias aquí asignadas, hasta que se dicte el acto
conclusivo correspondiente dentro del lapso previsto en su artículo 67 del
nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, lapso éste
que comenzará contarse desde que conste en el expediente respectivo la
notificación de la jueza o juez investigado, y el proceso disciplinario
continuará según lo previsto en dicho Código.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

9. CONTINUIDAD ADMINISTRATIVA DE LOS JUECES DEL


TRIBUNAL DISCIPLINARIO JUDICIAL
Sala Constitucional, Tribunal Supremo de Justicia.
21 de junio de 2016.
Expediente 09-1038.
Sentencia Nro.: 484.
Caso: Solicitud de medida cautelar en el juicio de nulidad contra el Código de
Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana.
Ponente: Carmen Zuleta de Merchán.
Visto finalmente que mediante la sentencia de esta Sala Constitucional N°
1300/2005, caso: Lidia Teresa Pulgar y Guillermo Arana -aplicable al presente
caso en lo que respecta a la salvaguarda en la continuidad de la prestación del
servicio público-, se estableció que, ante la ausencia de un régimen de
transición para la extensión en el ejercicio de un cargo público, el funcionario
que se encuentre en ejercicio de sus funciones debe continuar en el cargo hasta
tanto sea incorporado un nuevo funcionario, de acuerdo al régimen jurídico
aplicable.
Esta Sala Constitucional, a fin de garantizar la continuidad del ejercicio de la
función disciplinaria judicial, dicta medida cautelar innominada y, en
consecuencia, hasta tanto se conformen los Colegios Electorales Judiciales,
conforme lo prevé el artículo 43 del Código de Ética del Juez Venezolano y
Jueza Venezolana o hasta que la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia
efectúe la designación correspondiente en ejecución de la Disposición
Transitoria Primera del citado Código de Ética, esta Sala Constitucional
declara que los jueces y juezas disciplinarios y sus respectivos suplentes,
designados mediante los Actos Legislativos dictados por la Asamblea
Nacional, publicados el 10 de junio de 2011, en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N° 39.693, se mantendrán
provisionalmente ocupando sus respectivos cargos en el Tribunal
Disciplinario Judicial y en la Corte Disciplinaria Judicial, respectivamente, los
cuales fueron designados en la forma siguiente (...)
10. RÉGIMEN FUNCIONARIAL DE LA SUPERINTENDENCIA DE
LAS INSTITUCIONES DEL SECTOR BANCARIO (SUDEBAN)
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
07 de diciembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001077.
Sentencia Nro.: 2016-0776.
Caso: Yoanh Rondón vs. Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones
Financieras (SUDEBAN).
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

De manera que, tal como se desprende de la sentencia ut supra citada, resulta


constitucionalmente válido, que el legislador faculte a las autoridades
administrativas para dictar estatutos funcionariales especiales, tal como lo
hace artículo 298 de la Ley General de Bancos y otras Instituciones
Financieras, no siendo en consecuencia necesario que los estatutos especiales
estén contenidos en leyes, siempre que sea clara la voluntad del legislador de
delegar ese poder, como ocurre en el caso de marras, en el que encontramos
el Estatuto Funcionarial de la Superintendencia de Bancos y otras
instituciones financieras.
Siendo ello así, juzga acertado este Órgano Jurisdiccional, destacar que a
través de la reiterada y pacífica jurisprudencia dictada por las Cortes de lo
Contencioso Administrativo, se ha precisado, que en principio podría, según
el caso, ser suficiente que la norma que regula la materia funcionarial,
determine que cargos son de confianza y por ende de libre nombramiento y
remoción, siendo posible también determinarlos mediante la evaluación de
las funciones asignadas a un determinado cargo, resultando, en principio y
salvo un mejor elemento probatorio, como medio de prueba idóneo para
demostrar las funciones propias de un cargo en particular, y en consecuencia,
establecer la naturaleza del mismo, el Registro de Información del Cargo o
cualquier otro documento en que se reflejaran las funciones ejercidas por el
funcionario y de las cuales se pudieran desprender la confianza del cargo
desempeñado.
11. INAPLICABILIDAD DEL CONTROL DIFUSO DE LA
CONSTITUCIONALIDAD EJERCIDO CONTRA ACTOS DE
RANGO SUB LEGAL EN MATERIA DE FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
06 de mayo 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000387.
Sentencia Nro.: 2014-0001.
Caso: Erasmo Moreno Morazzani vs. Fondo de Garantía de Depósitos y
Protección Bancaria (FOGADE).
Ponente: Efrén Navarro.
De la lectura del escrito de fundamentación de la apelación se observa, que la
Apoderada Judicial de la parte querellada solicitó que sea revocada la
sentencia apelada, alegando que el Juez A quo en el fallo recurrido incurrió
en el vicio de falso supuesto de derecho, al aplicar erróneamente el contenido
del artículo 334 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
(…omissis…)
No obstante, observa este Órgano Jurisdiccional que el A quo, en la sentencia
recurrida desaplicó por control difuso, de conformidad con lo establecido en

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

el artículo 334 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela el


artículo 3 del Estatuto Funcionarial del Fondo de Garantía de Depósitos y
Protección Bancaria (FOGADE), publicado en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nº 38.503, de fecha 18 de agosto de 2006,
reimpreso por error material y publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 38.589, de fecha 21 de diciembre de 2006, por ser
dicho instrumento normativo –a su entender- atentatorio al principio de
estabilidad recogido, tanto en el artículo 93, como en el artículo 146 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Ahora bien, respecto a lo anterior y aplicando el criterio ut supra transcrito al
presente caso, observa este Órgano Jurisdiccional que el A quo no actuó
ajustado a derecho, pues desaplicó por control difuso un cuerpo normativo
que no fue dictado en ejecución directa de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (Estatuto Funcionarial del Fondo de Garantía de
Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE)), que aún siendo el caso de que
lo consideró contrario a ésta, el mismo no era objeto del control de la
jurisdicción constitucional, por ser –como lo dejó sentado la Sala
Constitucional de nuestro Máximo Tribunal– de rango sub-legal.
En atención a lo antes expuesto, y por tratarse el referido estatuto funcionarial
de un instrumento normativo de rango sub-legal, resulta forzoso para esta
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, declarar CON LUGAR la
apelación interpuesta y en consecuencia, REVOCAR el fallo proferido por el
Juzgado Superior Séptimo de lo Contencioso Administrativo de la región
Capital en fecha 17 de diciembre de 2008, mediante el cual se declaró
Parcialmente Con Lugar la querella interpuesta por el ciudadano Erasmo
Moreno Morazzani. Así se decide.
12. ÁMBITO DE APLICACIÓN
A. COMPETENCIA EN MATERIA DE CONFLICTOS
SURGIDOS ENTRE ENTES DE LA ADMINISTRACIÓN
DESCENTRALIZADA FUNCIONALMENTE Y SUS
FUNCIONARIOS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de junio 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000028.
Sentencia Nro.: 2014-0944.
Caso: Lisbeth del Valle Gutierrez Farias vs. Instituto de Previsión Social del
Parlamento (Inprelemo).
Ponente: Efrén Navarro.
Del criterio establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, antes transcrito, se desprende que los conflictos surgidos entre entes

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

de la Administración Descentralizada Funcionalmente y sus trabajadores


deben ser conocidos y decididos por los órganos Jurisdiccionales
especializados en materia laboral y no por la jurisdicción Contencioso
administrativa ya que las asociaciones civiles no despliegan en tales relaciones
actividad administrativa alguna, pues estas tienen un patrimonio propio que
no está directamente vinculado al patrimonio del sujeto público o sujetos
públicos que fungen como fundadores, pues al tratarse de un conflicto
dirigido contra los mencionados entes que integran la Administración
Descentralizada Funcionalmente, rige para sus trabajadores las normas
laborales, es por ello que corresponde por la materia a los Tribunales
Laborales, en virtud del principio del Juez Natural.
(…Omissis…)
Por las razones que anteceden, estima esta Corte que, las relaciones que se
suscitaron entre la Asociación Civil del Instituto de Previsión Social del
Parlamento y sus trabajadores, en definitiva corresponde a relaciones de
naturaleza estrictamente laboral, regidas por la Ley Orgánica del Trabajo cuyo
Juez natural, son los Juzgados con competencia en materia laboral, por lo cual,
evidentemente esta jurisdicción contencioso administrativa resulta
incompetente para conocer de la pretensión deducida.
13. EXCLUSIONES DE LA LEY DEL ESTATUTO DE LA FUNCIÓN
PÚBLICA
A. PODER CIUDADANO (CONTRALORÍAS ESTADALES)
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
10 de julio de 2014.
Expediente: AP42-R-2009-000850.
Sentencia Nro.: 2014-1083.
Caso: Wilmer Arístides Acosta Pérez vs. Contraloría General del Estado
Bolivariano de Miranda.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ello así, esta Corte considera necesario, previo al pronunciamiento, señalar lo
siguiente:
Los Estados constituyen unidades político-territoriales y se encuentran
definidos en el artículo 159 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, de la siguiente manera:
“Artículo 159: Los Estados son entidades autónomas e iguales en lo político,
con personalidad jurídica plena, y quedan obligados a mantener la
independencia, soberanía e integridad nacional, y a cumplir y hacer cumplir
esta Constitución y las leyes de la República”.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Asimismo, es menester traer a colación lo previsto en el artículo 163 de la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual es del tenor
siguiente:
“Artículo 163: Cada Estado tendrá una Contraloría que gozará de autonomía
orgánica y funcional. La Contraloría del Estado ejercerá, conforme a esta
Constitución y la ley, el control, la vigilancia y la fiscalización de los ingresos,
gastos y bienes estadales, sin menoscabo del alcance de las funciones de la
Contraloría General de la República. Dicho órgano actuará bajo la dirección y
responsabilidad de un Contralor o Contralora, cuyas condiciones para el
ejercicio del cargo serán determinadas por la ley, la cual garantizará su
idoneidad e independencia; así como la neutralidad en su designación, que
será mediante concurso público”.
Ahora bien, de la norma constitucional ut supra citada se observa que las
Contralorías Estadales tienen autonomía funcional, lo que a criterio de esta
Corte, como se expresó en líneas anteriores, abarca la potestad de administrar
el personal a su servicio. En razón de ello, la Ley Orgánica de la Contraloría
General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, publicada
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 37.347 del
17 de diciembre de 2001, ha desarrollado este punto consagrado en los
artículos 24 y 26, los cuales disponen:
(...Omissis…)
De hecho, observa esta Corte que, tal como se explicó precedentemente, las
contralorías estadales pertenecen al llamado Sistema Nacional de Control
Fiscal, que alude el artículo 26 de la Ley Orgánica de la Contraloría General
de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, la cual, en su artículo
44 establece la mencionada autonomía funcional y administrativa de éstas, de
allí que tienen autonomía para la administración de personal, en cuanto a
nombramiento, remoción, destitución, entre otros (Vid. sentencia de la Corte
Segunda de lo Contencioso Administrativo N° 2007-02015 del 14 de
noviembre de 2007, caso: Mercedes Gil Vs. Contraloría del Municipio Plaza
del Estado Miranda).
Tal autonomía debe entenderse como la facultad atribuida a un órgano o ente
de producir o dictar su propia normativa sin violar el principio de la reserva
legal en materia funcionarial, establecido en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, tal como lo ha venido señalando la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia N° 1412 del 10
de julio de 2007 (caso: Eduardo Parilli Wilheim).
B. PODER LEGISLATIVO (RÉGIMEN DE PRESTACIONES
SOCIALES A DIPUTADOS)
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

22 de julio 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000184.
Sentencia Nro.: 2014-1077.
Caso: Víctor Manuel Hernández vs. Gobernación del Estado Miranda.
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.
Por lo que, siguiendo la perspectiva antes adoptada, dado que los Diputados
tienen la condición de ejercer un cargo electivo regulado en la Ley Orgánica
del Poder Público, no cabe duda para esta Corte en razón al aludido principio
de legalidad, que al no prever ésta norma acerca del derecho al pago de los
beneficios antes mencionados, ni contener disposición alguna que permita
inferir tal posibilidad; no resulta posible, a falta de disposiciones expresas,
aplicar, como normas supletorias, las previsiones que sobre la materia
contiene la Ley del Trabajo, por cuanto del análisis anteriormente expuesto se
evidencia que no corresponden a los diputados los derechos allí consagrados.
Así se decide.
En virtud de todo lo expuesto, mal puede esta Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo otorgar al querellante, los beneficios relativos a
las prestaciones sociales, en tanto: i) éste no puede ser considerado
funcionario público de carrera; ii) el mismo no devenga sueldo sino sólo
dietas; y iii) tales conceptos van dirigidos a los “empleados” del respectivo
Órgano y, tal como se concluyó supra, el querellante no detentó la condición
de empleado ni percibió sueldo alguno durante el desempeño de sus
funciones.
En este sentido, del argumento del querellante relativo al derecho de cobro de
prestaciones sociales consagrado en el artículo 92 de la Carta Fundamental,
debe esta Corte desestimarlo, conforme a las consideraciones expuestas en
este fallo, ya que expresamente se declaró que los diputados detentan cargos
de elección popular, lo que los excluye del régimen jurídico aplicable a los
funcionarios de carrera, así como del régimen aplicable a los trabajadores que
en razón de un contrato prestan sus servicios a la Administración, y que
debido a su condición perciben una dieta, la cual -tal como ya se declaró- no
puede ser equiparada al concepto de “salario” y por ende no podría generar
en favor del querellante, en consecuencia, esta Alzada niega el pago de
prestaciones sociales aludidas (…)
II. FUNCIONARIOS PÚBLICOS
1. TIPOS: CARRERA Y LIBRE NOMBRAMIENTO Y REMOCIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de febrero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000842.
Sentencia Nro.: 2015-0126.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Vladimir Carvajal Trías vs. Instituto Autónomo de Policía del Estado
Anzoátegui.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
De las normas antes mencionadas, se desprende en principio, que los
funcionarios de la Administración Pública podrán ser de carrera o de libre
nombramiento y remoción. Ello así, el ingreso a la carrera administrativa,
podrá realizarse única y exclusivamente a través de concurso público que
garantice la selección de los mejores, tanto en el aspecto ético como en el de la
preparación técnica y profesional. Por ello dicho concurso se sujeta a los
principios de honestidad, idoneidad y eficiencia.
De allí que, no se podría acceder a la carrera administrativa por designaciones
o contrataciones que obvien este mecanismo de selección objetivo, ni se podrá
adquirir estabilidad por el transcurso del tiempo en el ejercicio de algún cargo
de carrera. Sólo el concurso público dará acceso a la carrera administrativa y
a la consecuente estabilidad del funcionario, principios éstos que el
constituyente previó que fueran desarrollados por vía legal de manera de
restringir la discrecionalidad en la toma de decisiones relacionadas con estos
aspectos, estableciendo las exigencias para poder optar a dichos concursos y
así poder ascender en la carrera administrativa. Correlativo a ello debería
avanzarse hacia la conformación de instancias estatales que contribuyan a la
formación y actualización permanente del funcionario público.
De ello puede perfectamente afinarse el criterio de que si la carrera
administrativa es la regla, entonces, por argumento a contrario, los cargos
cuyas funciones sean de libre nombramiento y remoción, constituyen la
excepción. De allí, que resulte obvia la consideración de que sería
inconstitucional cualquier norma o actuación administrativa que pretenda
desconocer tal previsión de rango constitucional.
A. LIBRE NOMBRAMIENTO Y REMOCIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
03 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2011-001137.
Sentencia Nro.: 2015-0221.
Caso: Gustavo Adolfo Gómez vs. Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Conforme a las normas transcritas, se evidencia que en principio, cualquier
funcionario público será considerado de libre nombramiento y remoción
cuando: i) se desempeñe en uno de los cargos arriba identificados; ii) las
funciones que desempeñe requiera un alto grado de confidencialidad; o iii)
cuando las funciones que desempeñe comprendan principalmente
actividades de seguridad del estado, de fiscalización e inspección, rentas,

74
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

aduanas, control de extranjeros y fronteras. Sin embargo, la determinación de


un cargo de libre nombramiento y remoción no se deriva únicamente de la
disposición legal respectiva, sino que, de acuerdo al caso, debe probarse el
nivel que ocupe en la estructura administrativa o las funciones inherentes al
mismo, según se trate de un funcionario de libre nombramiento y remoción
por ser de alto nivel o de confianza, respectivamente.
En tal sentido, esta Corte observa que la calificación de un cargo de libre
nombramiento y remoción no obedece a una circunstancia arbitraria, sino que
implica, en el caso de los cargos de alto nivel, que de acuerdo a la jerarquía
que ostentan dichos cargos dentro de la estructura organizativa de la
Administración estén dotados de potestad decisoria, con suficiente
autonomía en el cumplimiento de sus funciones como para comprometer a la
Administración y, en el caso de los cargos de confianza, que se requiera un
alto grado de confidencialidad en el ejercicio de sus funciones.
a. FUNCIONARIOS DE CONFIANZA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
13 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000195.
Sentencia Nro.: 2014-1608.
Caso: Yonily Yaseny Semprun Quintero vs. Servicio Autónomo de
Administración Tributaria del Municipio Maracaibo del Estado Zulia (Samat).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
En este sentido, el artículo 21 de la Ley del Estatuto de la Función Pública
señala que serán considerados cargos de confianza “…aquellos cuyas
funciones requieren un alto grado de confidencialidad en los despachos de las
máximas autoridades de la Administración Pública, de los viceministros o
viceministras, de los directores o directoras generales y de los directores o
directoras o sus equivalentes. También se considerarán cargos de confianza
aquellos cuyas funciones comprendan principalmente actividades de
seguridad del estado, de fiscalización e inspección, rentas, aduanas, control
de extranjeros y fronteras, sin perjuicio de lo establecido en la ley”.
De lo anterior, se observa que el citado artículo constituye una enunciación de
las funciones que debe desempeñar el funcionario para que el cargo que ocupe
sea considerado como de confianza, en cuyo caso, aparte del desarrollo
reglamentario, requiere igualmente que dichas funciones sean comprobadas
en cada caso particular, dado que, cuando se refiere a cargos de confianza por
tratarse de una limitación al derecho a la estabilidad, la Administración debe
determinar de forma específica, clara y precisa todas las funciones que realiza
quien detente dicho cargo.

75
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Así, en los términos del artículo 21 eiusdem, la Administración debe


demostrar o que las funciones ejercidas por el funcionario afectado por la
calificación de su cargo como de confianza, efectivamente requieren un alto
grado de confidencialidad, y que éstas son ejercidas en los despachos de las
máximas autoridades de la Administración Pública, de los viceministros o
viceministras, de los directores o sus equivalentes; o que se encuentran dentro
de las especificadas en la norma. No basta entonces señalar de manera
genérica que el funcionario ejercía funciones consideradas por la
Administración como de confianza, sin establecer en qué consiste tal
confidencialidad, o señalar que el cargo estaba adscrito a una Dirección
determinada del Órgano.
En conclusión, para determinar la naturaleza de un cargo que en principio
podría, según el caso, ser suficiente que la norma que regula la materia
funcionarial, determine cuáles cargos son de confianza y por ende de libre
nombramiento y remoción, siendo posible también determinarlos mediante
la evaluación de las funciones asignadas a un determinado cargo, resultando,
en principio y salvo un mejor elemento probatorio, como medio de prueba
idóneo para demostrar las funciones propias de un cargo en particular, y en
consecuencia, establecer la naturaleza del mismo, el Registro de Información
del Cargo o cualquier otro documento en que se reflejaran las funciones
ejercidas por el funcionario y de las cuales se pudieran desprender la
confianza del cargo desempeñado.
B. FUNCIONARIOS DE CARRERA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
03 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2006-001275.
Sentencia Nro.: 2015-1163.
Caso: María Arcia vs. Municipio Caripe del Estado Monagas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Por otra parte, debemos recordar que con la aprobación de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela de 1999, en su artículo 146, se
constitucionalizó el principio de acceso a la carrera administrativa a través de
concurso, de tal manera que, el concurso a realizarse como requisito para la
selección de los funcionarios de carrera deja de tener carácter discrecional
para convertirse en un requisito obligatorio de ingreso a la carrera
administrativa, previo a la emisión del nombramiento, cuya omisión -en
virtud del carácter constitucional del que goza- acarrearía la nulidad absoluta
de cualquier designación que se hiciere; criterio éste que fue desarrollado y
corroborado posteriormente a través de la Ley del Estatuto de la Función
Pública. En efecto, el artículo 146 del Texto Constitucional dispone:
(…Omissis…)

76
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Así pues, sólo aquellas personas que hayan ingresado a la Administración a


través de nombramiento, cumpliendo con el requisito previo del concurso y
con el fin de desempeñar funciones de carácter permanente podrán ser
consideradas funcionarios de carrera, quedando así desvirtuada la
posibilidad de que puedan ser considerados como tales todos aquellos sujetos
que aun cuando no medie el concurso y nombramiento respectivos, ejerzan
funciones propias de un funcionario de carrera, devengando el salario propio
de estos funcionarios o laborando bajo el horario previsto para los mismos.
De lo antes expuesto, se desprende la imposibilidad de la presunción o
afirmación de la relación funcionarial, es decir, durante el curso de cualquier
proceso judicial, el Juez al momento de entrar a conocer del fondo de aquellos
asuntos en los que exista contención entre la Administración Pública y un
particular en razón de los servicios prestados por este último, no podrá
presumir la existencia de una relación funcionarial o la continuidad de la
misma, si la misma no ha sido probada.
C. DOCUMENTOS PROBATORIOS PERTINENTES PARA LA
CLASIFICACIÓN DE UN CARGO DE CONFIANZA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
10 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000666.
Sentencia Nro.: 2016-0821.
Caso: Raiza del Valle López Maurera vs. Concejo Municipal del Municipio
Acosta del Estado Monagas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
De acuerdo con lo anterior, es de indicar que la calificación realizada a un
cargo como de confianza no depende de su denominación, sino de las
funciones propias de éste, siendo el documento por excelencia para
corroborar tales funciones el Registro de Información de Cargo o el Manual
Descriptivo de Cargo, porque son dichos documentos los que determinan
cuáles son esas funciones, sin negar la posibilidad que las mismas puedan
verificarse en cualquier otro instrumento de la estructura organizativa del
órgano u ente respectivo: constancia del ejercicio de las funciones concretas,
planilla de evaluaciones, de los cuales pueda verificarse la naturaleza de las
funciones asignadas.
2. DIFERENCIA ENTRE REMOCIÓN Y RETIRO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
4 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000398.
Sentencia Nro.: 2016-0046.

77
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Iván Rinconez vs. Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional


(SEBIN).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En cuanto a la remoción y el retiro de un funcionario, éstos resultan ser dos
actos diferentes y no un acto complejo. La remoción se encuentra dirigida a
privar al funcionario de la titularidad del cargo que venía desempeñando,
siendo una excepción al régimen de estabilidad del que gozan los funcionarios
públicos y, por tanto, aplicable sólo en los supuestos expresamente señalados
en la ley, como es el caso de los funcionarios de libre nombramiento y
remoción a los que se refiere el último aparte del artículo 19 de la Ley del
Estatuto de la Función Pública. Igualmente, se destaca que la remoción no
pone fin a la relación de empleo público, ya que, el funcionario puede ser
reincorporado a un cargo de similar jerarquía y remuneración al que
desempeñaba, siendo éste el objeto del período de disponibilidad al que es
sometido el funcionario de carrera que se encuentre en un cargo de libre
nombramiento y remoción. Frecuentemente el acto de remoción representa
intrínsecamente la ejecución de una orden, cuya función se circunscribe en
una actuación que tiene por objeto separar al funcionario de aquel cargo que
ejercía dentro de la Administración.
En cambio, el retiro sí implica la culminación de la relación de empleo público,
y puede producirse en los supuestos contenidos en el artículo 78, numerales
1 y 4 de la Ley del Estatuto de la Función Pública; o cuando resulten
infructuosas las gestiones reubicatorias del funcionario que haya sido
removido del cargo de libre nombramiento y remoción, o que se vea afectado
por una medida de reducción de personal, tal como lo establece el último
aparte del artículo 78 ejusdem, y es que el acto de retiro cristaliza la inteligible
voluntad de la Administración de separar al Funcionario de aquel cargo que
viniera desempeñando.
3. INGRESO DE FUNCIONARIOS A CARGOS DE CARRERA SIN
EL DEBIDO CONCURSO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
12 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000759.
Sentencia Nro.: 2014-1597.
Caso: Migdalia Josefina Moreno vs. Gobernación del Estado Monagas.
Ponente: Enrique Luis Fermín Villalta.
Asimismo, si bien es igualmente cierto que la parte final del artículo 40 de la
Ley del Estatuto de la Función Pública señala que:

78
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

“serán absolutamente nulos los actos de nombramientos de funcionarios o


funcionarios de carrera, cuando no se hubiesen realizado los respectivos
concursos de ingreso, de conformidad con esta Ley”.
Ello de ser entendido en el sentido estricto de la referencia normativa, que se
señala a la designación de funcionarios como de “carrera” y esto es así por
dos razones fundamentales: la primera: existe una prohibición constitucional
de dar categoría de funcionario de carrera a un funcionario público, sin la
realización previa del concurso y segundo: la Administración, en muchas
ocasiones necesita del recurso humano con acelerada prontitud para el
desempeño que son propias de funcionarios que ocupan cargos de carrera y
no le es posible en cada ocasión hacer el llamado a concurso, es entonces
cuando, sin darle la categoría de funcionarios de carrera, puede realizar
designaciones para que se cumpla la función administrativa necesaria para el
cumplimiento de sus fines, sin que ello implique que al funcionario designado
para ocupar el deferido cargo sin la realización previa del concurso pueda ser
considerado funcionario de carrera, por lo que el nombramiento debe
contener necesariamente la advertencia que el mismo, se realiza hasta la
celebración del concurso público para el mencionado cargo y de no
contenerla, debe considerarse implícita en el nombramiento realizado al
efecto. Este proceder, sería idóneo para no obstaculizar el que hacer
administrativo, pero queda supeditado el ingreso definitivo del funcionario a
la realización del concurso previsto en la Constitución.
Por otra parte, es necesario acotar que el régimen que tendrían estos
funcionarios, sería el de una estabilidad provisional hasta la realización del
concurso, pudiendo ser retirados de la Administración luego de superado el
período de prueba, sólo mediante las causas establecidas en el artículo 78 de
la Ley del Estatuto de la Función Pública, mediante la debida evaluación del
desempeño establecido en la Constitución y como causa adicional, si una vez
sea celebrado el concurso no lo ganare. Tal determinación se hace, porque el
funcionario público, para el mejor desarrollo de su actividad, debe tener
garantizada su estabilidad aún cuando esta sea provisional, porque no es su
responsabilidad la falta de realización del concurso, siendo en este caso el
débil jurídico sometido a la merced de la Administración, el cual en un Estado
Social de Derecho y de Justicia debe gozar de la protección con la finalidad de
nivelar las opciones de igualdad ante la ley y finalmente porque es la
primordial finalidad del Estado, el desarrollo de la persona y el respeto a su
dignidad y la inestabilidad en el ejercicio del cargo de manera indefinida, sin
normas que la regulen, estando sólo a la merced de la voluntad del jerarca
administrativo, es atentatorio contra los derechos de la persona, lo cual se ha
propuesto respetar y defender el estado Venezolano como su primera
finalidad, definida en el artículo 3 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

4. DESAPLICACIÓN DE NORMAS VIOLATORIAS DE LA


CARRERA
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
18 de noviembre 2014.
Expediente Nro.: 14-0665.
Sentencia Nro.: 1572.
Caso: Jesús Ramón Maestre vs. Instituto Autónomo de Policía Municipal del
Municipio Girardot del Estado Aragua.
Ponente: Gladys María Gutiérrez Alvarado.
El control difuso de la constitucionalidad ejercido en el presente caso versa,
como se ha señalado, sobre la desaplicación de los referidos artículos 21 de la
Ordenanza de Reforma de la Ordenanza sobre el Instituto Autónomo de la
Policía Administrativa Municipal, publicada en la Gaceta Municipal del
Municipio Girardot del Estado Aragua n.° 2152 Extraordinario del 24 de
diciembre de 2002, y 48 del Reglamento de la Ordenanza sobre el Instituto
Autónomo de la Policía Municipal del Municipio Girardot, publicado en la
Gaceta Municipal del Municipio Girardot del Estado Aragua n.° 2196
Extraordinario del 14 de enero de 2003, los cuales establecen:
“Artículo 21. Los funcionarios del Instituto Autónomo de Policía Municipal
de Girardot son de carrera o de libre nombramiento y remoción. Son
funcionarios de carrera, quienes habiendo ganado el concurso público y en
virtud del nombramiento, presten servicios remunerados y de carácter
permanente.
Son funcionarios de libre nombramiento y remoción, aquellos que son
nombrados y removidos libremente de su cargo sin otra limitación que las
establecidas en el Decreto Ley sobre el Estatuto de la Función Pública.
Los funcionarios de libre nombramiento y remoción pueden ocupar cargo de
alto nivel o de confianza.
Los cargos de alto nivel son los siguientes:
El Presidente del Instituto Autónomo de Policía Municipal.
Los Directores.
Jefes de Divisiones.
Jefes de Departamentos y
Las Jerarquías Policiales que señale el Reglamento de la Presente Ordenanza.
Los cargos de confianza son aquellos, que sus funciones tenga alto grado de
confiabilidad, incluyéndose como cargo de confianza todos los que se presten
en el Instituto”.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

“Artículo 48. Cargos de Confianza: Son aquellos cuyas funciones requieren


un alto grado de confidencialidad y que por disposición de la Ley del Estatuto
de la Función Pública, se consideran en esta categoría, todos los funcionarios
que presten sus funciones en este órgano de seguridad del Estado, como lo es
el Instituto Autónomo de la Policía Municipal de Girardot, y se consideran
como funcionarios o funcionarias de libre nombramiento y remoción”.
Siendo ello así, toda desaplicación por control difuso amerita un análisis de
contraste entre el Texto Fundamental y las disposiciones cuya aplicación se
considera lesiva de la Carta Magna. Ahora bien, en el presente caso los
referidos artículos 21 de la Ordenanza de Reforma de la Ordenanza sobre el
Instituto Autónomo de la Policía Administrativa Municipal, y 48 del
Reglamento de la Ordenanza sobre el Instituto Autónomo de la Policía
Municipal del Municipio Girardot, establecen como cargos de confianza a
todos los funcionarios que presten sus funciones en el Instituto Autónomo de
la Policía Municipal de Girardot, constituyendo así una modificación
sustancial del régimen de estabilidad que en el desempeño de la función
policial deberían gozar los funcionarios del Instituto Autónomo de Policía
Municipal de Girardot, pues, dispone la consagración de un régimen de
empleo público bajo el cual todos los cargos del referido ente tendrán cualidad
de cargos de confianza, es decir, desempeños públicos cuyo desenvolvimiento
no tendrá ningún tipo de estabilidad, todo en razón de la consecuente
categorización como cargos de confianza y en consecuencia, de libre
nombramiento y remoción.
Visto lo anterior, advierte la Sala que el referido Juzgado Superior en lo Civil
(Bienes) y Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial de la
Región Central, basó tal desaplicación fundamentalmente en que:
(…omissis…)
En tal sentido, se observa que el artículo 89 en sus cardinales 1, 2 y 5 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece lo siguiente:
(…omissis…)
De conformidad con la normativa citada, el Estado ha previsto a través de una
serie de principios, la protección del derecho a los trabajadores y trabajadoras,
evitando de tal forma que sea alterada la intangibilidad y progresividad de
los derechos y beneficios laborales establecidos para ello.
Asimismo, advierte la Sala que el artículo 146 del Texto Fundamental,
establece lo siguiente:
(…omissis…)
Ahora bien, de análisis de los desaplicados artículos 21 de la Ordenanza de
Reforma de la Ordenanza sobre el Instituto Autónomo de la Policía

81
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Administrativa Municipal y 48 del Reglamento de la mencionada Ordenanza


de Reforma, es evidente, que carecen de una taxativa categorización de las
condiciones especiales que debían orientar al Presidente del Instituto
Autónomo de Policía Municipal de Girardot para precisar en dichas normas,
cuáles serían los cargos de libre nombramiento y remoción como excepción al
régimen de carrera aludido, dado que se calificó indiscriminadamente en ellas
como cargos de confianza y por tanto de libre nombramiento y remoción,
todos los que ocupan los funcionarios del Instituto Autónomo de Policía
Municipal de Girardot, incluyendo al del ciudadano Jesús Ramón Maestre, y
justificando en dicha condición su remoción del cargo de Auxiliar de Servicios
Generales que venía desempeñando, adscrito al mencionado Instituto,
mediante Resolución n.° 012/03 del 17 de marzo de 2003, suscrita por el
Presidente del mencionado Instituto Autónomo de Policía Municipal de
Girardot, y que le fuera notificada el 20 del mismo mes y año.
Respecto a la pretensión de calificar a todos los funcionarios de un
determinado organismo como de libre nombramiento y remoción,
desconociendo el carácter excepcional que le reconoce el Texto Fundamental
a esta categoría de funcionarios, cuyo desempeño no tendrá ningún tipo de
estabilidad, la Sala se ha pronunciado en sentencia n.° 1412 del 10 de julio de
2007, caso: “Eduardo ParilliWilhei”, señalando lo siguiente:
(…omissis…)
En virtud de lo expuesto, puede concluirse que lo que se viola en el presente
caso es la estabilidad específica reconocida a los funcionarios públicos,
garantía contenida en el artículo 146 de la Carta Magna. Asimismo, de la
lectura de ese artículo 146 se evidencia el reconocimiento de la existencia de
cargos de libre nombramiento y remoción, en los cuales se carece de la
estabilidad que proporciona la carrera administrativa, lo cual no implica
constitucionalizar una exclusión total de dicha carrera administrativa, que es
lo que pretenden las dos normas desaplicadas, por cuanto esos cargos son
excepciones dentro de la organización de la Administración y ni en las más
elevadas responsabilidades de determinados entes u órganos nacionales,
estatales y municipales pueden hacer perder de vista esa limitación.
Sobre este particular, esta Sala ha ratificado su criterio referente a los
parámetros generales de la función pública municipal que deben establecerse
mediante ley municipal, correspondiendo al reglamento complementar
técnicamente la normativa legal, pero, en ningún caso, regular integralmente
la condición de los empleados municipales, tal como se describe en sentencia
n.° 325 del 2 de mayo de 2014, caso: “Municipio Chacao del Estado Miranda”,
en la cual se establece lo que sigue:
(…omissis…)

82
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ello así, y del análisis de los artículos 21 de la Ordenanza de Reforma de la


Ordenanza sobre el Instituto Autónomo de la Policía Administrativa
Municipal, y 48 del Reglamento de la Ordenanza sobre el Instituto Autónomo
de la Policía Municipal del Municipio Girardot, se observa claramente como
estas normas excluyen la estabilidad específica reconocida a los funcionarios
públicos, prevista en el artículo 146 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, extendiendo el régimen de excepción previsto en
esa norma constitucional -funcionarios de libre nombramiento y remoción- a
todos los funcionarios que presten servicios en el Instituto Autónomo de la
Policía Municipal de Girardot, por el sólo hecho de ser un órgano de
seguridad del Estado, sin considerar las funciones o actividades que
efectivamente prestan cada una de las categorías de sus funcionarios,
contraviniendo así el principio general de carrera que reconoce en el citado
artículo 146 Constitucional, dado que a estas normas desaplicadas sólo
podrían desarrollar el régimen de función pública previsto en el Texto
Fundamental, más no modificarlo.
Por lo tanto, en consonancia con lo antes dicho, ya esta Sala Constitucional,
mediante sentencia n° 144 del 20 de marzo de 2014, caso: “Domingo Ramón
Duque Alvarado”, declaró conforme a derecho la desaplicación de los
artículos 21 de la Ordenanza de Reforma de la Ordenanza sobre el Instituto
Autónomo de la Policía Administrativa Municipal, y 48 del Reglamento de la
Ordenanza sobre el Instituto Autónomo de la Policía Municipal del Municipio
Girardot.
En virtud de lo expuesto, resulta forzoso para esta Sala declarar conforme a
derecho la desaplicación de los artículos 21 de la Ordenanza de Reforma de la
Ordenanza sobre el Instituto Autónomo de la Policía Administrativa
Municipal, publicada en la Gaceta Municipal del Municipio Girardot del
Estado Aragua n.° 2152 Extraordinario del 24 de diciembre de 2002, y 48 del
Reglamento de la Ordenanza sobre el Instituto Autónomo de la Policía
Municipal del Municipio Girardot, publicado en la Gaceta Municipal del
Municipio Girardot del Estado Aragua n.° 2196 Extraordinario del 14 de enero
de 2003. Así se decide.
5. EMPLEADOS PÚBLICOS EN CONDICIONES IRREGULARES
O ESPECIALES (DESIGNADOS, CONTRATADOS,
TEMPORALES Y SUPLENTES)
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
11 de Marzo de 2015.
Expediente Nro.: 14-1147.
Sentencia Nro.: 189.
Caso: Carmen Gallardo vs Sentencia dictada por la Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Francisco Antonio Carrasquero López.


En efecto, antes de la Carta Magna de 1999 se admitió que las personas que
habían sido designadas o prestaban sus servicios de manera irregular, bien
como funcionarios de hecho o contratados, adquirían estabilidad con el mero
transcurso del tiempo. La entrada en vigencia de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela modificó tal situación e impide que se
ingrese a la carrera funcionarial en circunstancias anómalas, sin que ello
suponga menoscabo del derecho que tienen los empleados designados o
contratados a percibir los beneficios económicos derivados de la efectiva
prestación de servicios, aun cuando no gocen de estabilidad.
Esta categoría de empleados públicos (designados, contratados, temporales y
suplentes) se encuentran (al igual que los funcionarios de libre nombramiento
y remoción), sometidos a una relación especial de sujeción que puede concluir
a consecuencia de múltiples causas que son o no dependientes de la voluntad
del Estado. Entre las circunstancias que dependen de la voluntad del Estado
denominadas por la doctrina como causas generales, figura la revocación
como una causa excepcional y correlativa a la facultad de nombrar a los
empleados públicos cuya designación no está reglada, es decir, que opera
sobre aquellos empleados públicos que no han ingresado por concurso.
6. RÉGIMEN FUNCIONARIAL DE LOS JUECES PROVISORIOS
Sala Político Administrativa Tribunal Supremo de Justicia.
20 de mayo de 2015.
Expediente Nro.: 2009-1108.
Sentencia Nro.:00553.
Caso: Sol Gámez vs. Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia.
Ponente: Emiro García Rosas.
En el presente caso, la accionante era un jueza provisoria, sujeta a la potestad
discrecional de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia, órgano
que así como la designó sin que mediara concurso de oposición alguno, podía
dejar sin efecto su designación también sin necesidad de procedimiento
administrativo alguno, sin la obligación de motivar o dar razones específicas
y legales para su remoción, lo cual, a tenor del criterio parcialmente citado (en
el caso de los jueces provisorios o temporales), no es considerado por la
jurisprudencia de esta Sala como violación a los citados derechos a la defensa
y al debido proceso
(…omissis…)
No obstante lo expuesto, la Sala estima preciso aclarar que la Comisión
Judicial del Tribunal Supremo de Justicia en ejercicio de sus funciones, y
precisamente para garantizar la continuidad de la administración de justicia,
ha realizado y realiza todos los actos necesarios a los fines de llenar las

84
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

vacantes de los cargos de jueces, mediante designaciones discrecionales,


mientras se realizan los concursos de oposición.
(…omissis…)
(…) la decisión que dejó sin efecto el nombramiento de la recurrente, es
discrecional y no se fundamenta ni en cuestiones de índole disciplinario ni en
evaluaciones del desempeño de esta respecto a sus pares, de manera que poca
importancia tiene en este caso el rendimiento del tribunal durante el lapso que
estuvo a su cargo.
En cuanto al alegato relativo a que en los procesos de otros jueces que han
sido destituidos sí se han revocado esas decisiones e incluso se les ha
nombrado como Magistrados, este Alto Tribunal observa que solo puede
advertirse un trato discriminatorio en aquellos casos en los cuales se
compruebe que frente a circunstancias similares y en igualdad de condiciones,
se ha manifestado un tratamiento desigual, y siendo que en el asunto referido
por la actora se trataba de una destitución y no de una remoción, no puede
hablarse de trato discriminatorio, dado que no estamos frente a casos iguales.
7. RÉGIMEN FUNCIONARIAL DEL CONCEJO NACIONAL
ELECTORAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
07 de julio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000198.
Sentencia Nro.: 2016-0300.
Caso: Augusto Zambrano vs. Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ponente: Eleazar Alberto Guevara Carrillo.
En este orden de ideas, es necesario destacar que el régimen de la función
pública en Venezuela no es único, ni homogéneo para toda la Administración
del Estado; ello así, existen distintos regímenes especiales y diferentes a la otra
Ley de Carrera Administrativa o al contemplado en la Ley del Estatuto de la
Función Pública, en la Administración Pública Nacional.
Ante tal planteamiento, la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en su artículo 297, consagra la redistribución Orgánica del Poder
Público, la cual obedece a la necesidad de otorgar independencia y autonomía
funcional a los órganos encargados de desarrollar determinadas
competencias, especialmente las de ejecución de procesos electorales, así
como el de la función contralora y la defensa de los derechos humanos (vid.
sentencia de esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo Nº 2007-
2015 de fecha 14 de noviembre de 2007, caso: Mercedes Gil).
Al respecto, señala el artículo 294 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, lo siguiente: “Los órganos del Poder Electoral se

85
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

rigen por los principios de independencia orgánica, autonomía funcional y


presupuestaria, despartidización de los organismos electorales, imparcialidad
y participación ciudadana; descentralización de la administración electoral,
transparencia y celeridad del acto de votación y escrutinios”, de lo cual se
desprende la independencia orgánica, autonomía funcional, reglamentaria y
presupuestaria que posee el Consejo Nacional Electoral (CNE) como Órgano
rector del Poder Electoral, el cual posee la facultad de regular todo lo
concerniente a la concesión de los beneficios adicionales o de carácter
extraordinarios estableciendo los parámetros y condiciones más favorables
para el otorgamiento de los mismos.
Conforme a lo anterior, el Consejo Nacional Electoral (CNE), posee
independencia y autonomía funcional, por lo tanto goza de normas internas
que regulan la condición y naturaleza de los cargos adscrito a sus diversos
Departamentos y Dependencias
8. ESTABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS ANTE LA FALTA DE
CONVOCATORIA DEL CONCURSO PÚBLICO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
09 de agosto de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2016-000235.
Sentencia Nro.: 2016-0547.
Caso: María Francia Labrador Brito vs. Contraloría Municipal del Municipio
Chacao del Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Al respecto, debe indicarse que el régimen de estabilidad provisional que
tienen algunos funcionarios, sería aquel que permite transitoriamente
mantener en el cargo a los empleados que lo ostenta, hasta la realización del
respectivo concurso público, limitando a la Administración a remover y
retirar a los mismos sólo mediante las causas establecidas en el artículo 78 de
la Ley del Estatuto de la Función Pública, mediante la debida evaluación del
desempeño establecido en la Constitución y como causa adicional, si una vez
sea celebrado el concurso no lo ganare.
Tal determinación se hizo, porque el funcionario público, para el mejor
desarrollo de su actividad, debe tener garantizada su estabilidad aún cuando
esta sea provisional, porque no es su responsabilidad la falta de realización
del concurso, siendo en este caso el débil jurídico sometido a la merced de la
Administración, el cual en un Estado Social de Derecho y de Justicia debe
gozar de la protección con la finalidad de nivelar las opciones de igualdad
ante la Ley y, finalmente porque es el primordial propósito del Estado, el
desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad y la inestabilidad en el
ejercicio del cargo de manera indefinida, sin normas que la regulen, estando
sólo a la merced de la voluntad del jerarca administrativo, es atentatorio

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

contra los derechos de la persona, lo cual se ha propuesto respetar y defender


el Estado Venezolano como su primera finalidad, definida en el artículo 3 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
9. DIFERENCIA ENTRE LAS FUNCIONES DE SEGURIDAD DE
ESTADO Y SEGURIDAD CIUDADANA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
23 de mayo de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001566.
Sentencia Nro.: 2016-0363.
Caso: Carlos Alberto Sandoval Hernández vs. Instituto Autónomo de Policía
del Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Siendo ello así, considera oportuno esta Corte traer a colación, la definición
de lo que se entiende por el ejercicio de funciones de seguridad de Estado,
denominado en otros países como seguridad nacional, y su diferencia con la
seguridad ciudadana.
En tal sentido, la seguridad nacional se refiere a la noción de relativa
estabilidad, calma o predictibilidad que se supone beneficiosa para el
desarrollo de un país; así como a los recursos y estrategias para conseguirla
(principalmente a través de la Defensa Nacional). Mientras que los objetivos
clásicos de la seguridad nacional consistían en prevenir o rechazar amenazas
militares de estados (la concepción de guerra clásica), en la actualidad las
amenazas a la seguridad nacional son más difusas, e incluyen el terrorismo,
los riesgos al medio ambiente, entre otros. En relación con el concepto
limitado al orden público interior suele definirse como seguridad ciudadana.
Por otra parte, la expresión seguridad ciudadana está conectada con un
enfoque preventivo y, que incluye los problemas de violencia y delincuencia.
Existen múltiples conceptos y nociones del término “seguridad ciudadana” y
su contenido concreto puede variar considerablemente dependiendo del actor
o autor que lo utilice. Por ejemplo, no hay un consenso si la seguridad
ciudadana se refiere también a riesgos o amenazas de tipo no intencional
(accidentes de tránsito, desastres naturales) o de tipo económico y social.
10. DIFERENCIA ENTRE REMOCIÓN Y REUBICACIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
7 de agosto 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000318.
Sentencia Nro.: 2014-1190.
Caso: Marco Antonio Arratia vs. Contraloría Municipal del Municipio Vargas
del Estado Vargas.
Ponente: Enrique Luis Fermín Villalta.

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Igualmente, considera menester esta Alzada mencionar que el acto de


remoción en ningún momento implica la decisión de retirar, ya que ésta
depende de un hecho futuro e incierto, como lo es la no reubicación, cuya
ocurrencia no debe ser decidida por el máximo jerarca del organismo, así, el
acto de remoción pretende apartar al funcionario del cargo pero no del
organismo y, como consecuencia de ello, el funcionario público pasa al estado
de disponibilidad, con goce de sueldo, para ser reubicado; en cambio el acto
de retiro tiene como objeto separar al funcionario de la Administración
Pública, con lo cual la relación de empleo público, en principio, termina
definitivamente, y como consecuencia de ello corresponde la
desincorporación de la nómina del funcionario mediante los pagos a que haya
lugar.
III. DERECHOS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
1. BENEFICIO DE ALIMENTACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2011-000853.
Sentencia Nro.: 2016-0252.
Caso: Marianela Cristina Medina Áñez vs. Instituto Nacional de Cooperación
Educativa, hoy Instituto de Capacitación y Educación Socialista (INCES).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Con respecto a esto se debe indicar que ha sido criterio reiterado de esta Corte,
que el bono alimenticio es una figura concebida legalmente como un beneficio
social de carácter no remunerativo que no forma parte integral del salario
devengado, con ocasión a la prestación activa del servicio del funcionario o
trabajador, es decir, que el mismo es procedente cuando el funcionario esta en
el ejercicio efectivo de sus labores (Vid. Sentencia de esta Corte de fecha 17 de
diciembre de 2013, Expediente Nro.: AP42-R-2013-001253) por lo que no
estando en el ejercicio efectivo de sus funciones la mencionada ciudadana
debe esta Corte declarar improcedente lo peticionado con respecto a la
solicitud del pago de cesta tickets o beneficio de alimentación . Así se decide.
2. DERECHO A LA CONTRATACIÓN COLECTIVA EN LA
FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
18 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000155.
Sentencia Nro.: 2015-1100.
Caso: Sira Olivero vs. Municipio San Fernando de Apure del Estado Apure.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ello así, tomando en cuenta que los Convenios Colectivos celebrados entre la
Administración Pública y su personal son ley entre las partes, pues
constituyen la progresividad de los derechos laborales que
constitucionalmente se reputan como irrenunciables, destacando en tal
sentido que el numeral 2° del artículo 89 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, establece:
(…omissis…)
Por ello, se considera que la convención colectiva de trabajo ha sido concebida
según regulaciones entre las partes intervinientes (sujeto pasivo y activo)
como cuerpo de contrato y alma de ley, dados los efectos expansivos que tiene
por cuanto se aplica indistintamente a los funcionarios que están prestando
servicio a la Administración cuando se suscriben; y se aplica
independientemente a los trabajadores que ingresen con posterioridad, así
como a los sindicalizados o no, y también subsiste y se integra en las
condiciones y derechos adquiridos de cada uno de los trabajadores
independientemente que la convención colectiva no se renueve, pues la
misma surge como una forma de adecuar la legislación del trabajo a las
realidades socioeconómicas que el hecho social trabajo produce.
3. REMUNERACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-Y-2015-000116.
Sentencia Nro.: 2015-1070.
Caso: David Morales vs. Estado Apure (Comandancia General de Policía del
Estado Apure).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ello así, este Órgano Jurisdiccional a los fines de examinar los conceptos
acordados por el Juzgado A quo, considera necesario traer a colación lo
dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su
artículo 91, en cuanto al derecho que tiene todo trabajador o trabajadora a
percibir un salario digno que sea suficiente para cubrir sus necesidades y las
de su familia. En efecto, señala la norma constitucional lo siguiente:
(…omissis…)
Por su parte, y a los fines de referirnos a quienes prestan un servicio público,
se debe destacar que la Ley del Estatuto de la Función Pública, establece en su
artículo 23 el derecho que tienen los funcionarios públicos a percibir las
remuneraciones que correspondan al cargo que desempeñen y en tal sentido
prevé:
(…omissis…)

89
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

De las normas que anteceden, se desprende claramente que los funcionarios


públicos tienen el derecho recibir las remuneraciones correspondientes al
cargo que desempeñen, que conforme a lo previsto en el artículo 91 de la Carta
Magna, constituye un derecho constitucional irrenunciable que tiene el
funcionario de percibir una contraprestación esencialmente monetaria, que
sea suficiente para asegurarle a él y a su familia la satisfacción de sus
necesidades básicas, y que le corresponde por la prestación de su servicio,
constituida por el sueldo, establecido presupuestariamente para el cargo
desempeñado.
A. DE LOS CONCEJALES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
02 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000647.
Sentencia Nro.:2014-1346.
Caso: Silvio José Hernández Montilva vs. Alcaldía del Municipio Uribante del
Estado Táchira.
Ponente: Enrique Luis Fermín Villalta.
De los fallos parcialmente trascritos, se desprende que los funcionarios de
elección popular tales como los Concejales no les corresponde el pago de
prestaciones sociales así como, el bono vacacional y bono de fin de año
alegados por el querellante, ello en virtud del principio de legalidad, pues no
existe norma que prevea dicho pago, adicionalmente no existe norma alguna
que permita de manera supletoria aplicar lo establecido en la Ley Orgánica
del Trabajo con el fin de establecer el pago de los conceptos alegados por el
querellante.
Así pues, se colige de la sentencia ut supra citada que, la dieta, supone el pago
que por mandato de la Ley perciben ciertos funcionarios de la Administración
Pública en el ejercicio de una función o cargo, la cual sólo se hace efectiva, en
tanto su asistencia personal a las sesiones de la Cámara o Junta a la que
pertenezcan, para la cual hayan sido electos; mientras que, el salario es la
remuneración, provecho o contraprestación que perciben los trabajadores con
motivo de la prestación de un servicio regular y permanente, en virtud de una
relación laboral, y previa celebración de un contrato de trabajo, de
conformidad con lo previsto en la Ley Orgánica del Trabajo.
Ello así, verificada como ha sido por esta Corte la distinción entre salario y
dieta, y asumiendo que la remuneración que perciben los Concejales se
circunscribe a una dieta, es de significar que sus límites deberán fijarse en
atención de lo previsto en la Ley Orgánica que rige la materia, que en el
presente caso, es la Ley Orgánica de Emolumentos, Pensiones y Jubilaciones
de Altos Funcionarios y Altas Funcionarias del Poder Público, publicado en

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la Gaceta Oficial Nº 39592 de fecha 12 de enero de 2011, cuyo objeto


contemplado en sus artículos 1° y 3 prevé:
(…omissis…)
En conclusión, estima esta Corte conforme a las disposiciones contempladas
en el nuevo régimen municipal que no es posible que los Concejales perciban
remuneraciones distintas a la percepción de las aludidas “dietas”, y por ende,
debe entenderse, que los límites establecidos en la Ley Orgánica de
Emolumentos, aluden a dicha categoría de remuneración, de la cual no puede
desprenderse ningún otro beneficio o percepción adicional, tales como el bono
vacacional y los intereses de mora generados por el retardo en el pago de las
prestaciones sociales, a los que alude la Ley mencionada, derechos que surgen
como consecuencia de una relación de carácter laboral.
Corresponde acotar además, que los Órganos y Entes de la Administración
Pública en cualquiera de sus niveles, debe sujetarse estrictamente a las normas
constitucionales y legales que definen sus atribuciones, siendo nulas aquellas
actuaciones que no acaten el “principio de legalidad” o “principio restrictivo
de la competencia”, previsto en el artículo 137 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, el cual a su vez deriva del principio del
Estado de Derecho, que supone la sujeción de los órganos del Poder Público
a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico.
Por lo que, siguiendo la perspectiva antes adoptada, dado que los Concejales
tienen la condición de ejercer un cargo electivo regulado en la Ley Orgánica
del Poder Público Municipal, no cabe duda para esta Corte en razón al
aludido principio de legalidad, que al no prever estas normas acerca del
derecho al pago de los beneficios antes mencionados, ni contener disposición
alguna que permita inferir tal posibilidad; no resulta posible, a falta de
disposiciones expresas, aplicar, como normas supletorias, las previsiones que
sobre la materia contiene la Ley Orgánica del Trabajo, por cuanto del análisis
anteriormente expuesto se evidencia que no corresponden a los ediles los
derechos allí consagrados, y así se decide.
B. MIEMBROS DE LAS JUNTAS PARROQUIALES
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
13 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000920.
Sentencia Nro.: 2014-1653.
Caso: Adrian José Rodríguez Martínez vs. Alcaldía del Municipio Bolívar del
Estado Monagas.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Sobre el alcance y contenido del citado artículo 2 de la Ley Orgánica de
Emolumentos para Altos Funcionarios y Funcionarias de los Estados y

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Municipio, la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo en sentencia


Nº 2009-347, de fecha 11 de marzo de 2009 (caso: Antonio Rafael Ortíz vs.
Municipio Lagunillas del estado Zulia), expresó lo siguiente:
“Sobre la base de lo expuesto, es evidente entonces que los miembros de las
Juntas Parroquiales detentan cargos de elección popular, que por su
naturaleza y por mandato del artículo 146 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, se encuentran excluidos tanto del régimen jurídico
aplicable a los funcionarios públicos de carrera, como a los trabajadores que
en virtud de un contrato prestan servicio a la Administración Pública y se
rigen por la Ley Orgánica del Trabajo.
(…omissis…)
Ahora bien, en lo relativo a las remuneraciones de los miembros de las Juntas
Parroquiales, conveniente resulta destacar lo dispuesto en el artículo 79 de la
Ley Orgánica del Poder Público Municipal, cuyo tenor es el siguiente:
(…omissis…)
Asimismo, el último aparte del artículo 35 eiusdem, expresa que ‘La no
presentación de la memoria y cuenta en forma organizada y pública por parte
del miembro de la Junta Parroquial, tendrá como consecuencia inmediata la
suspensión de dieta (…)’.
De las disposiciones normativas parcialmente transcritas, se desprende pues,
que la remuneración de los miembros de las Juntas Parroquiales con ocasión
a su condición, consistirá en la percepción de una dieta, cuyos límites se fijan
en atención de lo previsto en la Ley Orgánica que rige la materia, que en el
presente caso alude a la Ley Orgánica de Emolumentos para Altos
Funcionarios y Funcionarias de los Estados y Municipios, cuyo objeto consiste
en fijar los límites máximos y mínimos de los emolumentos que devenguen,
entre otros, los altos funcionarios de las Entidades Distritales y Municipales.
Se infiere pues, de todo lo expuesto, la existencia de una remuneración o
retribución distinta del concepto sueldo, entendido éste como todo ingreso,
provecho o ventaja que el funcionario público perciba en forma fija, regular y
periódica, equiparable al concepto de salario previsto en la Ley Orgánica del
Trabajo. Tal conclusión se reafirma con la naturaleza electiva y el carácter no
permanente del cargo que ejercen los miembros de Juntas Parroquiales,
quienes no se encuentran sometidos a un determinado horario de trabajo, por
lo que no están vinculados al Municipio laboralmente.
Con fundamento de lo precedentemente expuesto, se reitera que los
miembros de las Juntas Parroquiales detentan cargos de elección popular, lo
que los excluye del régimen jurídico aplicable a los funcionarios de carrera,
así como del régimen aplicable a los trabajadores que en razón de un contrato

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

prestan sus servicios a la Administración, y que debido a su condición


detentan una dieta, la cual -tal como ya se declaró-, no puede ser equiparada
al concepto de ‘salario’ y por ende no puede pretenderse que genere el pago
de prestaciones sociales. Así se decide. (Resaltado de la Corte).
(…omissis…)
En conclusión, estima esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativa
conforme a las disposiciones contempladas en el nuevo régimen municipal
que no es posible que los miembros de Juntas Parroquiales perciban
remuneraciones distintas a la percepción de las aludidas `dietas´, y por ende,
debe entenderse, que los límites establecidos en la mencionada Ley Orgánica
de Emolumentos, aluden a dicha categoría de remuneración, de la cual no
puede desprenderse ningún otro beneficio o percepción adicional, tales como
las bonificaciones de fin de año, aguinaldos y el bono vacacional, a los que
alude la Ley mencionada, derechos que surgen como consecuencia de una
relación de carácter laboral.
(…omissis…)
Por lo que, siguiendo la perspectiva antes adoptada, dado que los miembros
de Juntas Parroquiales tienen la condición de ejercer un cargo electivo
regulado en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, no cabe duda para
esta Corte en razón al aludido principio de legalidad, que al no prever ésta,
normas acerca del derecho al pago de los beneficios antes mencionados, ni
contener disposición alguna que permita inferir tal posibilidad; no resulta
dable, a falta de disposiciones expresas, aplicar, como normas supletorias, las
previsiones que sobre la materia contiene la Ley del Trabajo, por cuanto del
análisis anteriormente expuesto se evidencia que no corresponden a los
miembros de Juntas Parroquiales los derechos allí consagrados, criterio
sostenido por esta Corte en sentencia N° 2007- 1386, de fecha 26 de julio de
2007, (caso: Pedro José Perdomo Vs. Municipio Iribarren Juan del Estado
Lara). Así se decide.
C. DE LOS DIPUTADOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
22 de Julio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000184.
Sentencia Nro.: 2014-1077.
Caso Víctor Manuel Hernández vs. Gobernación del Estado Miranda.
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.
La remuneración de los Diputados, por el desempeño de la función
legislativa, consistirá en la percepción de una dieta, la cual está sujeta entre
otros, a la asistencia a las correspondientes sesiones de la Cámara Legislativa;
y cuyos límites se fijan en atención de lo previsto en la Ley Orgánica que rige

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

la materia, que en el presente caso alude a la Ley Orgánica de Emolumentos


para Altos Funcionarios y Funcionarias del Poder Público, cuyo objeto
consiste en fijar los límites máximos y mínimos de los emolumentos que
devenguen, entre otros, los altos funcionarios, entre los cuales, se encuentran
los Diputados de la Asamblea Nacional y demás altos funcionarios de la
Administración Pública.
De acuerdo con lo pautado en las normas antes mencionadas, la percepción
de la dieta, además de quedar sujeta a la eventualidad de la celebración de la
sesión y efectiva asistencia a la Cámara Legislativa, puede perderse si el
Diputado se ausenta, antes de finalizar ésta sin la aquiescencia del Presidente,
lo que indica que en ningún caso el legislador consideró pertinente establecer
tales pagos en forma fija y periódica.
Es decir, que la asistencia a las sesiones de Cámara es una actividad propia de
los Diputados que la conforman, la cual debe ser cumplida en el ejercicio de
sus funciones, como servidores públicos, debiendo percibir la remuneración
prevista en la Ley, y conforme a la modalidad y límite previsto en la Ley
Orgánica que rige la materia.
Se infiere pues, de todo lo expuesto, la existencia de una remuneración o
retribución distinta del concepto sueldo, entendido éste como todo ingreso,
provecho o ventaja que el funcionario público perciba en forma fija, regular y
periódica, equiparable al concepto de salario previsto en la Ley Orgánica del
Trabajo. Tal conclusión se reafirma con la naturaleza electiva y el carácter no
permanente del cargo que ejercen los diputados, quienes no se encuentran
sometidos a un determinado horario de trabajo, por lo que no están
vinculados a la Asamblea Nacional laboralmente.
4. OTROS BENEFICIOS LABORALES
A. INDEXACIÓN SOBRE PRESTACIONES SOCIALES
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
27 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: 13-0979.
Sentencia Nro.: 1649.
Caso: Maritza Josefina Alvarado Mendoza.
Ponente: Marcos Tulio Dugarte Padrón.
En este sentido, es menester observar que en la sentencia N° 391, dictada por
esta Sala el 14 de mayo de 2014 (caso: Mayerling del Carmen Castellanos
Zárraga), se asentó el criterio en cuanto a la indexación del pago de las
prestaciones sociales de los funcionarios públicos, en los siguientes términos:
(…omissis…)

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Siguiendo el anterior criterio, si bien es posterior a la sentencia objeto de esta


revisión, en aras de garantizar la uniformidad jurisprudencial y el derecho a
la igualdad, esta Sala considera necesario su aplicación al presente caso, por
lo que debe declararse ha lugar la presente solicitud de revisión y ordenar que
se aplique la indexación al monto que corresponde a la Administración
Pública cancelar a la solicitante por concepto de prestaciones sociales,
calculada desde la fecha de admisión de la demanda hasta la fecha de
ejecución de la sentencia, entendida como la fecha del efectivo pago,
excluyendo únicamente el lapso en que el proceso haya estado suspendido
por acuerdo de las partes o haya estado paralizado por motivos no imputables
a ellas, es decir, caso fortuito o fuerza mayor, para lo cual el tribunal de la
causa deberá en la oportunidad de la ejecución, solicitar al Banco Central de
Venezuela un informe sobre el índice inflacionario acaecido en el país entre
dicho lapso, a fin de que este índice se aplique sobre el monto que en definitiva
corresponda pagar y así se decide.
B. INDEMNIZACIONES POR ACCIDENTES ACAECIDOS
EN LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
26 de septiembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-Y-2013-000052.
Sentencia Nro.: 2014-1379.
Caso: Sandra Milagro Acacio vs. Gobernación del Estado Aragua.
Ponente: María Elena Becerra Torres.
Al respecto, debe enfatizar esta Instancia Jurisdiccional que de conformidad
con el criterio reiterado desarrollado por este Órgano Jurisdiccional, aquellas
indemnizaciones de carácter laboral, estimables en dinero y nacidas a favor
del funcionario público, con ocasión a su prestación de servicios, forman parte
de sus prestaciones sociales y las mismas son exigibles al término de la
relación funcionarial y en el presente caso, la parte recurrente solicitó la
indemnización devenida de una lesión sufrida con ocasión a sus labores
diarias, es decir, una discapacidad de carácter ocupacional, y por lo tanto,
cualquier indemnización que esta genere forma parte de sus derechos de
naturaleza laboral siendo exigible al término de la vinculación funcionarial.
(…omissis…)
Visto lo anterior, de los argumentos expuestos en el informe médico se extrae
que el origen laboral de la enfermedad padecida por la ciudadana querellante,
el cual le atribuyó el calificativo de “Agravada por el Trabajo” o enfermedad
ocupacional, haciéndose meritorio indicar el contenido del artículo 130
numeral 3 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente
de Trabajo, el cual establece:

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

(…omissis…)
En función de lo expuesto, se observa que el dispositivo normativo transcrito
establece una responsabilidad subjetiva por parte de la Administración frente
a la ocurrencia de un accidente de trabajo o enfermedad ocupacional como
consecuencia de la violación de la normativa legal, así pues, respecto a este
tema se ha pronunciado la Sala de Casación Social en sentencia Nº 2134, de
fecha 25 de octubre de 2007, (caso: Gloria del Carmen Aguilar Medina vs
Ferretería La Lucha, C.A. y Agropecuaria La Candelaria, C.A) en la cual
expresó que:
(…omissis…)
De lo anterior, se desprende que el empleador -la Administración- debe
indemnizar al trabajador -en este caso, una funcionaria- por las incapacidades
ocasionadas por enfermedades profesionales o accidentes de trabajo, o a sus
parientes en caso de muerte, cuando dichos infortunios se produzcan como
consecuencia del incumplimiento de las normas de prevención, sabiendo el
empleador que sus funcionarios corrían peligro en el desempeño de sus
labores y no corrigió las situaciones riesgosas.
Es decir, que el empleador responde por haber actuado en forma culposa, con
negligencia, imprudencia o impericia, y siempre será preciso que en caso de
reclamación de la indemnización correspondiente el trabajador demuestre
que el patrono conocía de las condiciones riesgosas, y en el caso que nos
ocupa, ya que se trata de una relación funcionarial, el funcionario deberá
probar que la Administración conocía tales situaciones de riesgo.
Ello así, se tiene que para la procedencia de estas indemnizaciones, el
funcionario tiene que demostrar que la Administración incumplió las
condiciones de seguridad e higiene en el trabajo, así como que conocía las
condiciones riesgosas y que actuó en forma culposa, con negligencia,
impericia o imprudencia. (Vid. Sentencia Nº 1865 de la Sala de Casación
Social, de fecha 18 de septiembre de 2007, caso: Tomás Antonio Centella
Álvarez Vs Procter & Gamble Industrial).
Ahora bien, con respecto a la existencia de la relación de causalidad entre la
enfermedad en cuestión y el trabajo prestado, es menester señalar que la
cuestión de la relación de causalidad adquiere fundamental importancia en el
ámbito que nos ocupa, en el cual, obviando disquisiciones filosóficas acerca
de los alcances que se deben atribuir a la conducta humana, es preciso
determinar cuándo y en qué condiciones el empleador debe responder ante la
lesión de que es víctima su funcionario.
La relación de causalidad, es pues una cuestión de orden físico material, más
que jurídico, se trata de saber si un daño es consecuencia de un hecho anterior
y para su estudio es necesario definir los conceptos de causa, concausa y

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

condición. En este orden de ideas, la causa, es el origen, antecedente o


fundamento de algo que ocurre, es el hecho que ocasiona algo, una cosa o
acontecimiento que puede producir uno o más efectos; la concausa, es aquello
que actuando conjuntamente con una determinada causa, contribuye a
calificar el efecto, es un estado o circunstancia independiente que actúa con la
causa, que puede ser preexistente, concomitante o sobreviniente, en medicina
la concausa preexistente se llama “estado anterior” que se refiere a estados
patológicos de la víctima y la concausa concomitante o sobreviniente se llama
complicación; la condición es empleado en el sentido de condicionar, es decir,
hacer depender alguna cosa de una condición. (Pavese-Gianibeli.
Enfermedades Profesionales en la Medicina del Trabajo y en el Derecho
Laboral. Editorial Universidad. Buenos Aires. Argentina).
En sintonía con lo anterior, y para definir la relación de causalidad que debe
existir entre la enfermedad y el trabajo realizado a efecto de que pueda
ordenarse la indemnización correspondiente, es menester considerar como
causa sólo la que mayor incidencia ha tenido en la génesis del daño (ésta sería
la causa principal) y considerar o llamar concausa a otras causas o condiciones
que han influido en la producción y la evolución del daño. Es así, que serían
causa las condiciones y medio ambiente del trabajo (si es que fueron el
principal desencadenante de la lesión) y concausa la predisposición del
trabajador a contraer la enfermedad.
En este sentido, se hace necesario tener en cuenta si la causa incriminada (las
condiciones de prestación del servicio) es capaz de provocar el daño
denunciado y en caso de producirse una complicación evolutiva, poder
establecer si alguna otra causa (concausa), alteró esa evolución, de esta
manera el juez podrá decidir si hubo o no vinculación causal o concausal con
las tareas realizadas por un trabajador; determinar dicha vinculación resulta
indispensable, pues no resultará indemnizable el daño sufrido por el
trabajador ocasionado conjuntamente por la tarea realizada y por la acción de
una concausa preexistente, en la medida en que esta última (concausa) haya
incidido. (Vid. Sentencia Nº 0505 de la Sala de Casación Social, de fecha 22 de
abril de 2008, caso: Enyerberg Manuel Basanta Mediavilla vs C.V.G.
Bauxilum, C.A.).
C. PAGO DE INTERESES MORATORIOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
30 de julio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001301.
Sentencia Nro.: 2015-0740.
Caso: Gustavo Avendaño vs. Alcaldía del Municipio Chacao.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

(…) debe esta Alzada señalar que el artículo 40 del Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley de Reforma de la Ley Contra la Corrupción, exige la
presentación de la declaración jurada de patrimonio con el esencial propósito
de que el funcionario público pueda retirar el pago de sus prestaciones
sociales, lo que implica que el pago, así como las actuaciones administrativas
realizadas con el propósito de materializarlo, dependan de la presentación del
mencionado documento.
Es por ello, que una vez finalizada la relación funcionarial corresponde a la
Administración realizar los trámites necesario para cumplir con el pago de las
prestaciones sociales del funcionario, esto con independencia de que le sea
presentada o no la declaración jurada de patrimonio a que hace referencia el
artículo antes referido, pues, la presentación de dicha declaración sólo
condiciona el retiro definitivo de sus prestaciones sociales.
En virtud de lo anterior, debe esta Alzada dejar establecido que el cálculo de
los intereses de mora generados por el retardo en el pago de las prestaciones
sociales, debe realizarse contado a partir de la fecha en que el funcionario
consigne la declaración jurada de patrimonio, ante el Órgano
correspondiente.
D. BENEFICIO DE ALIMENTACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
18 de Junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000332.
Sentencia Nro.: 2015-0563.
Caso: María Josefina Petit Garcés vs. Instituto de Vialidad del Estado Falcón
(Invialfa).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Para la cancelación del beneficio de alimentación se requiere la prestación
efectiva del servicio por parte de la recurrente para que se le pueda cancelar
y el mismo no puede ser estimado en asignaciones dinerarias adeudadas,
criterio este que se sostiene en cuanto al beneficio del Bono Único y el Bono
de Fin de Año, en los cuales se requiere, asimismo, de la prestación efectiva
del servicio durante el año respectivo, que de no verificarse íntegramente
durante ese año, le corresponderá el pago de la fracción del tiempo laborado;
razón por la cual, esta Corte considera que tales conceptos no debieron
incluirse en la experticia complementaria. Así se decide.
E. BONIFICACIÓN DE FIN DE AÑO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
27 de Mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000150.
Sentencia Nro.: 2015-0439.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Víctor Ramón Vásquez Marcano vs. Alcaldía del Municipio Vargas del
Estado Vargas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ello así, Es menester para esta Corte traer a colación lo establecido en el
artículo 25 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, el cual dispone lo
siguiente:
(…omissis…)
De conformidad con la norma ut supra transcrita, la bonificación de fin de año
será el equivalente a un mínimo de noventa días de sueldo integral, sin
perjuicio que pueda aumentarse por negociación colectiva, y para que la
misma sea procedente es imprescindible que la prestación de servicio haya
sido efectuada durante el período anual respectivo, ya que en los casos en los
que se incumpla o no se cumpla íntegramente tal prestación, corresponderá
tal beneficio de manera fraccionada al tiempo laborado.
La Ley no establece una oportunidad específica para su cancelación, no
obstante, es un hecho notorio que tal bono es pagado a todos los funcionarios
públicos al finalizar el año, y es a partir de ese momento que el mismo se hace
exigible. Igualmente, es oportuno destacar que la bonificación de fin de año
forma parte de las prestaciones sociales, en el sentido que la misma se erige
como una indemnización de carácter laboral, estimable en dinero y nacidas a
favor del funcionario público.
F. COMPENSACIÓN POR SERVICIO EFICIENTE
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
10 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-001387.
Sentencia Nro.: 2016-0170.
Caso: Cléver Darcy Briceño de Crespo vs. Instituto Nacional de Capacitación
y Educación Socialista (Inces).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
En lo que respecta a la “compensación por servicio eficiente” ésta se refiere a
la cantidad dineraria recibida por el funcionario en virtud del rendimiento
demostrado en el ejercicio de sus funciones. De esta manera, dicha prima
recompensa el compromiso demostrado por el servidor público en el
desempeño de sus labores, por lo cual una vez otorgada, igualmente forma
parte integrante del sueldo.
G. COMPENSACIÓN POR ANTIGÜEDAD
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
10 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-001387.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Sentencia Nro.: 2016-0170.


Caso: Cléver Darcy Briceño de Crespo vs. Instituto Nacional de Capacitación
y Educación Socialista (Inces).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
De la jurisprudencia anteriormente transcrita, entiende esta Corte que la
expresión “compensación por antigüedad” empleada por el Legislador en el
artículo 7 de la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones
de los Funcionarios o Empleados de la Administración Pública Nacional, de
los Estados y de los Municipios, se refiere a la prima otorgada al funcionario
o empleado una vez haya cumplido con un tiempo determinado de servicio
en la Administración, lo cual constituye una retribución por los años de
trabajo en la función pública. Dicha compensación por su carácter regular y
permanente, se incluye en el cómputo total de la remuneración mensual del
funcionario o empleado.
5. PAGO DE PRESTACIONES SOCIALES
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
04 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-001119.
Sentencia Nro.: 2016-0076.
Caso: María Isabel Ramos Marrero vs. Alcaldía del Municipio Páez del Estado
Bolivariano de Miranda.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Así, esta Corte considera oportuno señalar que conforme al artículo 92 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los trabajadores y
trabajadoras tienen derecho a percibir las prestaciones sociales por
antigüedad en el servicio, con el fin de honrar el servicio prestado, de lo cual
se desprenden una serie de conceptos que deben ser cancelados al trabajador
al finalizar la misma. En consecuencia, mal podría considerarse que se
pretendió proteger en la Constitución sólo el concepto de antigüedad y no el
conjunto de conceptos que de ella derivan y que integran las prestaciones
sociales que obtiene el trabajador en el transcurso de la relación de trabajo, de
los cuales se derivan intereses moratorios a los cuales deberá dársele el mismo
valor, privilegio y garantía de la deuda principal.
A. REQUISITOS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
02 de Julio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000096.
Sentencia Nro.: 2015-0687.
Caso: Carolina Juliana Ferele Urrieta vs. Alcaldía del Municipio Sucre del
Estado Bolivariano de Miranda.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: María Elena Centeno Guzmán.


En lo referente, al supuesto impedimento de cancelar de las mencionadas
prestaciones, debido a la demora en la entrega de la declaración jurada de
patrimonio, este Órgano Jurisdiccional observa que, en efecto los intereses
sobre prestaciones sociales devienen del uso patronal del capital perteneciente
al trabajador durante la relación de trabajo, sea de empleo público o privado,
y hasta tanto el monto de esas prestaciones no le sea entregado al trabajador,
se generarán intereses moratorios hasta su pago efectivo.
Sin embargo, esta Alzada observa que el numeral séptimo del artículo 33 de
la Ley Orgánica contra la Corrupción, es del tenor siguiente:
(…omissis…)
De igual forma, es necesario traer a los autos lo dispuesto en el artículo 40 de
la Ley Contra la Corrupción, el cual dispone:
(…omissis…)
De manera que, considera esta Alzada que la referida norma establece como
requisito para el pago de las prestaciones sociales la consignación de la
declaración jurada de patrimonio, ello así, el cálculo de los intereses de mora
por el retardo en el pago de las prestaciones sociales, debe realizarse contado
a partir de la fecha en que la funcionaria consigne la referida declaración, ante
el órgano correspondiente, en virtud de ello, considera esta Corte que el
Tribunal A quo erró al acordar los intereses moratorios desde el 13 de
noviembre de 2008, hasta la fecha en que efectivamente se hiciera efectivo el
pago de sus prestaciones sociales. Así se decide.
6. DERECHO A SINDICARSE
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de abril de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000089.
Sentencia Nro.: 2016-0300.
Caso: Yadira Roger de Peña vs. Instituto Nacional de Nutrición.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En atención a lo expuesto, estima necesario esta Corte señalar que el “derecho
a la sindicación o a sindicarse”, consiste en la potestad que tiene todo
trabajador de constituir una organización sindical o de pertenecer o no a la
que prefiera, afín con la rama o área de trabajo en la cual éste presta sus
servicios.
En efecto, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su
artículo 95 prevé la protección del empleo de manera específica para aquellos
promotores y miembros directivos de sindicatos a los fines de garantizar la

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

libertad sindical, razón por la cual no podrán ser despedidos, trasladados o


desmejorados en sus condiciones de trabajo sin justa causa y sin calificación
previa, la referida norma constitucional tiene como finalidad garantizar la
defensa del interés colectivo y lograr la autonomía de las funciones sindicales.
Aunado a lo anterior, el artículo 8 de la Ley Orgánica del Trabajo, publicada
en la Gaceta Oficial 5.552 Extraordinaria del 19 de junio de 1997, aplicable
rationaetemporis, establece que:
(…Omissis…)
De lo anterior, se observa que a los funcionarios públicos les serán aplicables
las normas laborales en todo lo no previsto en la misma, siempre y cuando
estén fuera de los enunciados expresamente en el sistema de carrera del
artículo 8 de la Ley Orgánica del Trabajo y que no colidan en forma evidente
con tal sistema.
7. PAGO DE BONO NACIONAL Y DE FIN DE AÑO A
FUNCIONARIOS DE ELECCIÓN POPULAR
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
12 de julio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-001110.
Sentencia Nro.: 2016-0313.
Caso: Rafael Hidalgo vs. Municipio Valencia del Estado Carabobo.
Ponente: Víctor Martín Díaz.
De los artículos anteriormente transcritos, esta Corte colige que a los
funcionarios de elección popular (entre otros) se le reconoce el derecho a una
bonificación vacacional y de fin de año, ello así, y circunscrito al caso de
marras este Órgano Jurisdiccional considera que al ciudadano Rafael
Oswaldo Hidalgo Mejías le asiste el derecho a percibir el bono vacacional y
bono de fin de año, correspondiente al año 2011, el cual se calculará a partir
del 12 de enero de 2011 (fecha de entrada en vigencia de la Ley ut supra) hasta
el 28 de enero de 2011, fecha en la cual cesó sus funciones como Miembro de
la Junta Parroquial “San José” del Municipio Autónomo Valencia,
A. CRITERIO BAJO LA VIGENCIA DE LA LEY DE
EMOLUMENTOS DEL AÑO 2002
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
28 de julio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000399.
Sentencia Nro.: 2016-0393.
Caso: Richard Pinto vs. Municipio Girardot del Estado Aragua.
Ponente: Víctor Martín Díaz.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

En este contexto cabe señalar que los Concejales perciben una remuneración
que deviene de la condición de ostentar un cargo de elección popular
regulado por la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, la cual no prevé
normas acerca del derecho al pago de las bonificaciones de fin de año, ni bono
vacacional, y como quiera que a falta de previsiones legales expresas, no
resulta pertinente aplicar lo contenido en la Ley Orgánica del Trabajo, de los
Trabajadores y las Trabajadoras, por cuanto el análisis anteriormente
expuesto se desprende que no corresponde a los Concejales los derechos allí
establecidos; y siendo que el pago de dicha remuneración depende de la
asistencia o no de los mismos a las sesiones del Concejo Municipal, esta Corte
estima que no es procedente el pago de los conceptos reclamados por el
ciudadano querellante. Así se decide.
8. VACACIONES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
13 de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000176.
Sentencia Nro.: 2016-0531.
Caso: Miriam Arias vs. Municipio Sucre del Estado Miranda.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
De la normativa y la jurisprudencia anteriormente transcrita se evidencia, que
la finalidad de las vacaciones es la de permitir al trabajador un merecido
descanso por la jornada prestada durante un año ininterrumpido de labores,
a los fines de que se reponga del esfuerzo realizado, y que cuente con la
suficiente disponibilidad dineraria para disfrutar dicho descanso sin mayores
apremios, con lo que pretende el Legislador que el trabajador efectivamente
disfrute de tal descanso; puede colegirse que no es el nacimiento de tal
derecho, sino el efectivo disfrute del mismo, el que marca las consecuencias
que de él se derivan, entre ellas, el correspondiente pago por concepto de
vacaciones -las vacaciones mismas y el bono vacacional-, pues, siempre y
cuando las vacaciones sean disfrutadas y pagadas en su oportunidad, el pago
debe calcularse, como lo señala el artículo 145 de la Ley Orgánica del Trabajo,
tomando como base el salario normal devengado por el trabajador en el mes
inmediatamente anterior al día en que nació el derecho al disfrute de las
mismas, siempre y cuando dicho concepto laboral haya sido pagado en su
oportunidad, ya que en caso contrario, es decir, cuando las mismas no hayan
sido canceladas oportunamente, deben calcularse conforme al último salario
diario devengado por el trabajador al momento de la finalización de la
relación de trabajo, ello en virtud de razones de justicia a las que debe
atenderse conforme al artículo 2 de nuestra Carta Magna.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

IV. INCOMPATIBILIDADES
1. RÉGIMEN GENERAL DE LAS INCOMPATIBILIDADES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
16 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-Y-2013-000090.
Sentencia Nro.: 2016-0677.
Caso: Eddie Nieves vs Estado Aragua.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
De las normas y de los criterios jurisprudenciales que anteceden, se desprende
claramente, como regla general, la prohibición constitucional referida a que
ningún funcionario podrá desempeñar a la vez más de un destino público.
Ahora bien la Constitución, admite en ciertos casos ejercer simultáneamente
dos cargos públicos, siempre que el segundo destino se encuentre dentro de
las excepciones dispuestas por el Legislador como son: las referentes a cargos
académicos o asistenciales; asimismo, lo permite en casos que se refieren a
otras actividades realizadas con carácter accidental o en caso de suplencia
advirtiendo en el caso del suplente que no reemplace definitivamente al
principal.
Tal como ha sido establecido por el Máximo Tribunal del país, en sus Salas
Constitucional y Político Administrativa, la fundamentación de tal excepción
se halla en que el ejercicio de la función pública y el desempeño de un cargo
docente o asistencial, no se muestran per se incompatibles entre sí, con lo cual
en principio no se vería afectada la función pública, el cual es el bien tutelado
por la disposición constitucional y se vería resguardado el fin último del
Constituyente, que es garantizar el correcto ejercicio de la función pública.
2. EXCEPCIÓN A LA INCOMPATIBILIDAD (DOBLE
JUBILACIÓN)
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
4 de agosto de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000443.
Sentencia Nro.: 2014-1169.
Caso: María Teresa Díaz vs. Defensa Pública.
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.
Ahora bien, señala esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, que
no constituye en el caso de autos vulneración al artículo 148 de la Carta
Magna, percibir dos (2) jubilaciones, siendo que la querellante prestó sus
servicios como docente en el Ministerio de Educación, Institución que le
otorgó la jubilación, y en la Defensa Pública ejerció funciones como Defensor
Público, actividades que no son incompatibles y que a su vez se trata de uno
de los supuestos permitidos por la Ley de conformidad con la Jurisprudencia

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

antes citada, razón por la cual, la ciudadana María Teresa Medina al haber
prestado sus servicios como docente, podía desempeñar funciones en otro
destino público y percibir una pensión de incapacidad, lo cual considera esta
Alzada no constituye una vulneración el artículo 148 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
V. PERSONAL CONTRATADO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
1. PROHIBICIÓN DE INGRESO A LA FUNCIÓN PÚBLICA
Sala Constitucional Tribunal Supremo de Justicia.
17 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: 15-1197.
Sentencia Nro.: 1659.
Caso: Solicitud de Revisión Constitucional incoado por Jesús Oswaldo
Hernández
Ponente: Arcadio de Jesús Delgado Rosales.
Debe indicar esta Sala que, antes de la entrada en vigencia de la Constitución
de 1999, la jurisprudencia de la entonces Corte Suprema de Justicia había
establecido que las personas que habían sido designadas o prestaban sus
servicios de manera irregular, bien como funcionarios de hecho o contratados,
adquirían estabilidad con el mero transcurso del tiempo, a pesar de la
previsión legislativa (ingreso por concurso); sin embargo, con la entrada en
vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se
modificó tal situación, pues la misma previó que el ingreso a la carrera
funcionarial solo debe hacerse con arreglo a lo dispuesto en la Ley del Estatuto
de la Función Pública (artículo 144 constitucional), que prevé que dicho
ingreso se hará mediante concurso público y superado el periodo de prueba
(primer aparte del artículo 19), sin que ello suponga menoscabo del derecho
que tienen los empleados designados o contratados a percibir los beneficios
económicos derivados de la efectiva prestación de servicios, aun cuando no
gocen de estabilidad.
Así las cosas, los empleados al servicio de la Administración Pública que
ingresen bajo la figura de designados, contratados, temporales y suplentes se
encuentran (al igual que los funcionarios de libre nombramiento y remoción)
sometidos a una relación especial de sujeción que puede concluir como
consecuencia de múltiples causas que son o no dependientes de la voluntad
del Estado. Entre las circunstancias que dependen de la voluntad del Estado
denominadas por la doctrina como causas generales, figura la revocación
como una causa excepcional y correlativa a la facultad de nombrar a los
empleados públicos cuya designación no está reglada, es decir, que no han
ingresado por concurso.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

2. RÉGIMEN DEL PERSONAL TRANSITORIO O PROVISIONAL


Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
4 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000195.
Sentencia Nro.: 2016-0039.
Caso: Lisbet Colmenares vs. Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En consonancia con lo anterior, el funcionario que, una vez entrada en
vigencia la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, haya
ingresado a la Administración Pública -mediante designación o
nombramiento- a un cargo calificado como de carrera, sin la realización
previamente del debido concurso público, gozarán de estabilidad provisional
o transitoria en sus cargos, hasta tanto la Administración decida proveer
definitivamente dicho cargo mediante el correspondiente concurso público.
Este derecho a la estabilidad provisional nacerá una vez superado el período
de prueba.
Esta estabilidad provisional supone, en criterio de esta Corte, que aquel
funcionario que se encuentre en la aludida situación de transitoriedad no
podrá ser removido, ni retirado de su cargo por causa distinta a las
contempladas en la Ley del Estatuto de la Función Pública (artículo 78), hasta
tanto el cargo que ocupa temporalmente sea provisto mediante el
correspondiente concurso público.
En síntesis, considera este Órgano Jurisdiccional que, en atención a los
principios derivados del Estado Social de Derecho y de Justicia establecido en
el artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, debe
reconocerse el derecho a la estabilidad provisional o transitoria, en los
términos antes expuestos, al funcionario que haya ingresado por designación
o nombramiento a un cargo de carrera, sin haber superado previamente el
respectivo concurso.
VI. EL SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL
1. INGRESO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
11 de Mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-N-2011-000062.
Sentencia Nro.: 2015-0342.
Caso: Yrmem Díaz vs. Instituto Autónomo Aeropuerto Internacional de
Maiquetía.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Visto lo anteriormente expuesto, es importante destacar que la realización del


concurso es una carga que reposa enteramente en cabeza de la
Administración, de manera tal, que la falta de realización del mismo no debe
constituir una razón válida para que los distintos órganos públicos revoquen
el nombramiento de los funcionarios, so pretexto de que éstos, al no haber
adquirido la condición de funcionarios de carrera, dada la falta del referido
concurso cuya carga no es del particular, sino de la Administración, éstos
desempeñan, por ende, el cargo de manera ilegal.
Siendo ello así, resulta necesario para esta Corte traer a colación el criterio
establecido por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo en
sentencia N° 2008-1596 de fecha 14 de agosto de 2008, (caso: Oscar Alfonso
Escalante Zambrano contra el Cabildo Metropolitano de Caracas), en el cual
se estableció que:
“...esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo establece como
criterio que el funcionario que, una vez entrada en vigencia la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, haya ingresado a la Administración
Pública -mediante designación o nombramiento- a un cargo calificado como
de carrera, sin la realización previamente del debido concurso público,
gozarán de estabilidad provisional o transitoria en sus cargos, hasta tanto la
Administración decida proveer definitivamente dicho cargo mediante el
correspondiente concurso público. Este derecho a la estabilidad provisional
nacerá una vez superado el período de prueba.
Esta estabilidad provisional supone, en criterio de esta Corte, que aquel
funcionario que se encuentre en la aludida situación de transitoriedad no
podrá ser removido, ni retirado de su cargo por causa distinta a las
contempladas en la Ley del Estatuto de la Función Pública (artículo 78), hasta
tanto el cargo que ocupa temporalmente sea provisto mediante el
correspondiente concurso público.
En síntesis, considera este Órgano Jurisdiccional que, en atención a los
principios derivados del Estado Social de Derecho y de Justicia establecido en
el artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, debe
reconocerse el derecho a la estabilidad provisional o transitoria, en los
términos antes expuestos, al funcionario que haya ingresado por designación
o nombramiento a un cargo de carrera, sin haber superado previamente el
respectivo concurso...”
En consonancia con el criterio ut supra establecido, considera este Órgano
Jurisdiccional que, en atención a los principios derivados del Estado Social de
Derecho y de Justicia consagrados en el artículo 2 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, debe reconocerse el derecho a la
estabilidad provisional o transitoria, en los términos antes expuestos, al

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

funcionario que haya ingresado por designación o nombramiento a un cargo


de carrera, sin haber superado previamente el respectivo concurso.
A. INGRESO DEL PERSONAL DE CARRERA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
26 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000468.
Sentencia Nro.: 2015-1133.
Caso: Lysmar Nasr vs. Vicepresidencia de la República.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Así pues, el artículo 40 ejusdem, establece la designación de funcionarios de
carrera por dos (2) razones fundamentales, primero: porque existe una
prohibición constitucional de otorgar la condición de funcionario de carrera a
un funcionario público sin la realización previa del concurso y, segundo: la
administración en muchas ocasiones necesita del recurso humano con
acelerada prontitud para el desempeño de funciones que son propias de
funcionarios que ocupan cargos de carrera y no le es posible en cada ocasión
hacer el llamado a concurso, es entonces cuando, sin darle la categoría de
funcionarios de carrera, puede realizar designaciones para que se cumpla la
función administrativa necesaria para el logro de sus fines, sin que ello
implique que al funcionario designado para ocupar el referido cargo sin la
realización previa del concurso pueda ser considerado funcionario de carrera,
por lo que el nombramiento se realiza hasta la celebración del concurso
público para el mencionado cargo. Este proceder, es idóneo para no
obstaculizar el que hacer administrativo, pero el ingreso definitivo del
funcionario queda supeditado a la realización del concurso previsto en la
Constitución.
En este sentido, resulta menester para esta Corte aclarar, que el régimen que
tienen estos funcionarios, es el de una estabilidad provisional hasta la
realización del concurso, pudiendo ser retirados de la Administración luego
de superado el periodo de prueba, sólo mediante las causales establecidas en
el artículo 78 de la Ley del Estatuto de la Función Pública.
llo es así, porque el funcionario público, para el mejor desarrollo de su
actividad, debe tener garantizada su estabilidad aún cuando esta sea
provisional, ya que no es su responsabilidad la falta de realización del
concurso público, de esta manera al no ser imputable al funcionario la
apertura del concurso debe gozar de la protección, con la finalidad de nivelar
las opciones de igualdad ante la Ley, ya que una de las finalidades del Estado
es el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, por lo que la
inestabilidad en el ejercicio de las funciones del cargo de manera indefinida
sin una norma que lo regule, estando sólo supeditado al arbitrio del Jerarca
Administrativo, es atentatorio a los derechos de la persona, lo cual se ha

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

propuesto respetar y defender el Estado Venezolano como su primera


finalidad, definida en el artículo 3 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
2. PERÍODO DE PRUEBA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
09 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000026.
Sentencia Nro.: 2015-1219.
Caso: Alejandro Aragort vs. Municipio Valencia del estado Carabobo.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
El período de prueba al que se ve sometido un funcionario, se hace por un
tiempo estipulado en el ordenamiento jurídico (período máximo de tres (3)
meses), y con el único fin de determinar si el funcionario que ha ingresado a
la Administración Pública, cumple con las prioridades estratégicas del Ente
donde se desempeñe.
Así las cosas, la evaluación debe estar diseñada: i) para conocer el nivel,
calidad y eficiencia del funcionario en el ejercicio de sus funciones; ii) como
acto que eventualmente pueda afectar la esfera jurídica del funcionario, dicha
evaluación debe respetar el derecho a la defensa de los funcionarios
evaluados, razón por la cual cuando la Administración Pública emprende
períodos de evaluación debe garantizar al evaluado, que éste pueda ejercer
los recursos legales, a fin de garantizar la transparencia de tales
procedimientos, ya que de estas evaluaciones surgen actos administrativos
que sin duda deben ser objeto de tutela para garantizar así la defensa del
Funcionario evaluado en período de prueba. Asimismo, debe indicarse que la
administración antes de revocar el nombramiento como consecuencia de un
resultado negativo de la evaluación a un funcionario sometido a período de
prueba, debe notificarle los resultados obtenidos por éste, acompañando de
los documentos que fundamentan los resultados negativos, y permitirle
ejercer su derecho a la defensa.
Ello así, debe señalarse que toda decisión o acto administrativo (generado de
una evaluación en el período de prueba), debe estar sustentado en
documentos que soporten su contenido, es decir, de estar un funcionario bajo
período de evaluación y se determine que éste no cumplió con los objetivos y
niveles mínimos de desempeño (período de prueba), la notificación de dichos
resultados debe estar acompañado de los documentos que sustenta la
evaluación negativa; por ejemplo: -no cumplió el horario establecido de
trabajo, tal decisión debe ser acompañada de la lista de asistencia que permita
corroborar sus faltas al horario preestablecido- y de esta manera ejercer un
verdadero control de la legalidad del acto que concluye con el período de
evaluación

109
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

3. RESTRUCTURACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
16 de Julio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-Y-2015-000089.
Sentencia Nro.: 2015-0762.
Caso: Ramón Antonio González Martínez vs. Servicio Bolivariano de
Inteligencia Nacional (SEBIN).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Por su parte, es deber de esta Corte enfatizar que los efectos que derivan de
un procedimiento de reestructuración, defieren de las consecuencias propias
de una destitución; por un lado, la remoción de un funcionario significa que
dicho funcionario pasa a disponibilidad de la Administración, para que en el
lapso de un (1) mes sea reubicado, y en caso de no ser posible su reubicación,
sea retirado de la Administración. Por su parte, la destitución –figura
asimilable al despido en materia laboral- pone fin a la relación funcionarial
entre el funcionario y la Administración por causales taxativas que obedecen
a conductas de parte del funcionario contrarias al espíritu y funcionamiento
de la Administración Pública, por lo cual se considera a esta última la mayor
de las sanciones disciplinarias, producto a su vez de un procedimiento
administrativo que determina dicha conducta.
A. DEBER DE MOTIVACIÓN DE LOS ACTOS DE
DESTITUCIÓN DURANTE LA RESTRUCTURACIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
5 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AB42-R-1986-000003.
Sentencia Nro.: 2015-0042.
Caso: Lelys Westalia Salas vs. Prefectura del Distrito Caripe del Estado
Monagas.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
Una vez determinados los cargos y los funcionarios afectados por la medida
de reducción de personal, la Administración a los fines de garantizar y
respetar el derecho a la estabilidad de los funcionarios, debe dictar un acto de
remoción, en el cual señale las razones de hecho y de derecho que
fundamentan el acto, otorgue el mes de disponibilidad a los fines de llevar a
cabo las gestiones reubicatorias, y señale al funcionario el tiempo y los
órganos ante los cuales recurrir en contra de la decisión, y verificada la
realización de tales gestiones, y resultando las mismas infructuosas, la
Administración debe dictar el acto de retiro, en el cual igualmente deberá
señalar los motivos del mismo, que en estos casos se circunscribirían a indicar
la infructuosidad de las gestiones reubicatorias, y a señalar los recursos
disponibles para recurrir contra el acto de retiro.

110
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

De tal manera que, la reducción de personal que afecta a un gran número de


funcionarios debe cumplir con el mínimo sentido de motivación y
justificación probatoria, siendo ello un límite a la discrecionalidad del ente
administrativo del que se trate, pues la distancia entre la “discrecionalidad” y
la “arbitrariedad” viene dada por la motivación o justificación de cualquier
conducta, sobre todo si dicha conducta afecta los derechos subjetivos de los
administrados. En este sentido, para que la Administración lleve a cabo una
reducción de personal la misma deberá estar motivada y legalmente
justificada.
(…omissis…)
De la lectura del acto administrativo en cuestión, verifica esta Corte que el
mismo se encuentra inmotivado, por cuanto a pesar de que se señala que la
presunta destitución se realiza en virtud de la reestructuración y
reorganización del organismo querellado, en el mismo no se indica el
fundamento legal o normativo que sirve de sustento para tal declaratoria, y la
misma no viene precedida de un proceso real de restructuración tal y como se
indicó en líneas precedentes, por cual comparte esta Corte lo establecido por
el iudex a quo con relación a este aspecto. Así se decide.
4. REDUCCIÓN DE PERSONAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
02 de Julio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2011-001428.
Sentencia Nro.: 2015-0638.
Caso: José Luis Campos Cedeño vs. Instituto Autónomo de Policía del Estado
Anzoátegui.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Visto lo anterior, cabe destacar que en el numeral 5 del artículo 78 de la Ley
del Estatuto de la Función Pública, se establece que:
(…omissis…)
De la disposición in commento, se desprende la existencia de la reducción de
personal como causal de retiro, la cual a su vez se puede dar por cuatro (4)
situaciones, a saber: limitaciones financieras, cambios en la organización
administrativa, razones técnicas o la supresión de una dirección, división o
unidad administrativa del órgano o ente.
Aunado a lo anterior, el órgano o ente afectado por la reducción de personal
estaba en la obligación legal de cumplir con lo estipulado en los artículos 118
y 119 del Reglamento General de la Ley de Carrera Administrativa
Así, el artículo 118, antes referido, expresa lo siguiente:

111
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

(…omissis…)
Aunado a lo anterior, el Legislador estableció un requisito adicional y es aquel
referido en el artículo 119 del Reglamento General de la Ley de Carrera
Administrativa, que concierne al resumen que debe efectuar la
Administración sobre el expediente del funcionario afectado por la medida.
Esta particular exigencia sólo aplica cuando la reducción de personal se hace
por razones de modificación de los servicios o cambios en la organización
administrativa. En efecto, la referida disposición señala expresamente lo
siguiente:
(…omissis…)
De los anteriores presupuestos legales, se puede deducir que las medidas de
reducción de personal efectuadas en virtud de una reorganización
administrativa del Órgano u Ente administrativo, deberán estar sujetas al
cumplimiento de un procedimiento previo tendente a preservar el derecho a
la estabilidad que abriga a todo funcionario público, principio éste
desarrollado en la Ley del Estatuto de la Función Pública, y cuyo fin es
garantizar al funcionario de la permanencia en el cargo al servicio de la
Administración.
En consonancia con lo anterior, se aprecia que cuando la reducción de
personal se debe a cambios en la organización administrativa –como es el caso
de autos-, se requiere el cumplimiento de varias condiciones, las cuales
comprenden los siguientes aspectos: i) Informe Técnico, realizado por una
Comisión que diseñará el plan de reorganización, fase contemplada en el
Reglamento General de la Ley de Carrera Administrativa, ii) La aprobación
de la solicitud de reducción de personal, realizada por el Consejo de Ministros
en caso de ser a nivel nacional, y por los Consejos Legislativos en el caso de
los Estados, y iii) La remisión del listado individualizado de los funcionarios
afectados por la medida de reducción.
Dentro de esta perspectiva, queda claro que la discrecionalidad
administrativa para nombrar y remover funcionarios, encuentra su límite en
casos donde la declaratoria de reducción de personal -por cambios en la
organización administrativa o modificación en los servicios- condiciona tal
dictamen a la realización de un procedimiento previo.
A. GESTIONES REUBICATORIAS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de enero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2004-001093.
Sentencia Nro.: 2015-0065.
Caso: Ángel Israel Azuaje Leal vs. Contraloría General del Estado Barinas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.

112
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

En este sentido, el ordinal 2º del artículo 65 de la Ley de Carrera


Administrativa del estado Barinas, establece que:
(…omissis…)
Asimismo, el artículo 66 eiusdem establece que “la reducción de personal
prevista en el Ordinal 2º, del Artículo anterior, dará lugar a la disponibilidad
hasta por el término de un mes, durante el cual el funcionario público estadal
tendrá derecho a percibir su sueldo personal y los complementos que le
correspondan. Mientras dure la situación de disponibilidad de la Oficina
Estadal Central de Personal tomará las medidas tendientes a la reubicación
del funcionario público estadal, es (sic) un cargo, es un cargo de Carrera para
el cual reúna los requisitos previstos en esta Ley y sus Reglamentos”.
De las normas antes transcritas, en primer lugar, se establece entre las formas
de retiro del organismo recurrido la reducción de personal por organización
administrativa, el cual a su vez, contempla que para el caso que proceda la
remoción de un funcionario por esa situación administrativa dará lugar a la
disponibilidad hasta por un (1) mes, en el cual el funcionario público de
carrera tendrá derecho a percibir su sueldo y sus conceptos salariales que les
corresponda.
5. EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
13de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001081.
Sentencia Nro.: 2016-0530.
Caso: Grecia Ortiz vs. Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
De las normas ut supra transcritas, se desprende que en efecto existen unos
parámetros mínimos, que determinan el procedimiento para evaluar el
desempeño de los funcionarios de la Administración Pública y en el caso de
marras, normas que regula lo concerniente a la evaluación del desempeño de
los funcionarios del Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica-
hoy parte querellada-, y esto se debe a que el sistema de evaluación,
constituye un mecanismo para medir el rendimiento, eficacia y cumplimiento
de los deberes del funcionario público.
Considerado lo anterior, es importante destacar que el espíritu o propósito
por los cuales la Administración tiene el deber de evaluar el desempeño del
personal que labora en sus dependencias, se debe a la posibilidad de
desarrollar una política de capacitación y desarrollo del personal, así como
incentivos y licencias para los funcionarios, además de preparar los soportes
necesarios que permitirán la planificación del plan de personal y de incentivos
que el organismo elaborará para el año fiscal.

113
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

6. REMOCIÓN DE FUNCIONARIOS DE LIBRE


NOMBRAMIENTO EN SITUACIÓN DE REPOSO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
11 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000147.
Sentencia Nro.: 2016-0613.
Caso: Odaly Velásquez vs Contraloría del Estado Anzoátegui.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
Ello así, no puede sostenerse en derecho que los actos administrativos aquí
impugnados estén viciados de nulidad como alega la ciudadana recurrente en
el presente proceso, por el hecho de haber sido dictados y notificados estando
ella de reposo, ya que la validez del acto consiste en que el mismo haya sido
dictado conforme al ordenamiento jurídico, supeditándose su eficacia a la
debida notificación conforme a la ley, o al cese del reposo médico en caso que
tal circunstancia sea planteada.
Partiendo de lo anterior, tenemos que, aun cuando el acto administrativo haya
sido dictado estando de reposo la funcionaria, tal situación no vicia per se el
acto, pues, si se dictó conforme los requisitos establecidos, no podría
declararse que adolece de algún vicio, lo que si debe hacer la Administración,
es esperar que culmine el referido reposo a los fines de su notificación, lo
contrario, acarrearía la ineficacia del mismo, no su invalidez.
7. REMOCIÓN DE FUNCIONARIOS ADSCRITOS AL CONSEJO
NACIONAL ELECTORAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
06 de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2005-001520.
Sentencia Nro.: 2016-0649.
Caso: Euclides Allen Castro vs. Consejo Nacional Electoral.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Ahora bien, como se señala en el artículo antes trascrito, el Consejo Nacional
Electoral es un órgano colegiado formado por cinco (5) rectores principales
con sus respectivos suplentes y de conformidad con el artículo 5 de la Ley del
Estatuto de la Función Pública, en principio la gestión de la función pública,
correspondería al Presidente del órgano, a menos que la Ley que regule el
funcionamiento de dicho órgano otorgue la competencia al cuerpo colegiado
por lo que esta Corte considera que la Ley Orgánica del Poder Electoral,
atribuye la competencia para designar y remover al personal de libre
nombramiento y remoción adscrito a los órganos subordinados del Consejo
Nacional Electoral, al órgano colegiado y, siendo ello así, para proceder a
remover algún funcionario perteneciente a un órgano subordinado del

114
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Consejo Nacional Electoral y/o a oficinas regionales electorales, no podía el


Presidente de dicho organismo remover al funcionario, por cuanto esta
competencia esta atribuida al cuerpo colegiado.
8. CONCURSO COMO CARGA DE LA ADMINISTRACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
06 de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000989.
Sentencia Nro.: 2016-0650.
Caso: Pedro Betancourt López vs. Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Así las cosas, si bien es cierto que el ingreso de los funcionarios públicos a los
cargos de carrera será por concurso público, no es menos cierto que la
realización del concurso es una carga que reposa enteramente en cabeza de la
Administración Pública, de manera tal, que la falta de realización del mismo
no debe constituir una razón válida para que los distintos órganos o entes
públicos decidan el egreso de los funcionarios, so pretexto de que éstos, al no
haber adquirido la condición de funcionarios de carrera, desempeñan un
cargo de libre nombramiento y remoción.
En ese orden de ideas, resulta menester para esta Corte señalar que la
estabilidad relativa aplica para aquellos casos en los que el funcionario
público es designado en un cargo que es de carrera, a partir del cual, “el
funcionario que, una vez entrada en vigencia la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, haya ingresado a la Administración Pública -
mediante designación o nombramiento- a un cargo calificado como de
carrera, sin la realización previamente del debido concurso público, gozarán
de estabilidad provisional o transitoria en sus cargos, hasta tanto la
Administración decida proveer definitivamente dicho cargo mediante el
correspondiente concurso público. Este derecho a la estabilidad provisional
nacerá una vez superado el período de prueba” (vid. Sentencia de la Corte
Segunda de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, de fecha 14
de agosto de 2008, caso: Oscar Escalante contra El Cabildo Metropolitano de
Caracas).
9. EL “NOMBRAMIENTO” COMO ACTO CREADOR DE
DERECHOS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de septiembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-001285.
Sentencia Nro.: 2016-0610.
Caso: Walter Iván Ramos Meneses vs. Alcaldía del Municipio Girardot del
Estado Aragua.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.


Ello así, el acto por medio del cual el querellante recibió la aprobación del
ingreso al cargo de Analista de Sistemas I, por haber superado el período de
prueba, generó derechos e intereses subjetivos. En virtud de lo cual, tal como
se ha venido esbozando la Administración no puede volver sobre sus pasos y
revocar sus propios actos cuando éstos hubieren establecido algún derecho a
favor de particulares, sin que para ello, medie un procedimiento
administrativo previo que permita al afectado tener conocimiento de la
situación y ejercer su defensa, esto en razón de que la revocación de los actos
administrativos creadores de derecho subjetivos pugnarían con la
intangibilidad de las situaciones jurídicas individuales.
VII. EL RETIRO Y EL REINGRESO DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
1. LA RENUNCIA (REQUISITOS DE EXTERIORIZACIÓN)
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
27 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000074.
Sentencia Nro.: 2015-0256.
Caso: Jenifer del Valle Suáres vs. Alcaldía del Municipio Francisco Linares
Alcántara del Estado Aragua.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Se observa entonces que la renuncia debe considerarse como un acto jurídico
unilateral y voluntario del funcionario de no seguir laborando en la
Administración Pública, es decir, tal acto radica en la manifestación de
voluntad del funcionario de separarse del cargo y de la ruptura de la relación
estatutaria entre éste y el ente u órgano al cual se encuentre adscrito, sometido
esta manifestación a una condición suspensiva, es decir, tal manifestación no
surte efecto alguno hasta tanto la misma haya sido formalmente aceptada por
parte de la Administración, lo cual tiene su justificación en la continuidad de
la prestación del servicio público, o ésta haya realizado actos de trámite
interno de indubitable consideración respecto a la aceptación de la renuncia.
De tal modo, esa manifestación de voluntad que caracteriza a la figura de la
renuncia reúne ciertos requisitos a saber: i) debe considerarse como una
decisión libre, es decir, debe hacerse sin coacción alguna y de manera
voluntaria; ii) es unilateral, carácter estrechamente relacionado con la
voluntariedad de la misma, y se encuentra referida a que debe intervenir
única y exclusivamente la voluntad de quien suscribe la renuncia. iii) debe ser
expresa, en el sentido de que ésta debe hacerse constar de forma escrita y, iv)
se destaca por la declaración voluntaria de no continuar prestando servicios
para el patrono ante el cual se presente.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

A. NECESIDAD PROBATORIA CUANDO SE ALEGA


COACCIÓN EN LA RENUNCIA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
27 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000008.
Sentencia Nro.: 2015-0253.
Caso: Thaís Eufemia Castro vs. Alcaldía del Municipio Francisco Linares
Alcántara del Estado Aragua.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Por otra parte, es importante aclarar, que la renuncia presentada por la
querellante no iba dirigida a ningún derecho dentro de su nexo funcionarial,
es decir, no estaba renunciando a un derecho inderogable, sino al contrario,
su renuncia estaba dirigida a la relación de empleo, la cual constituye un
derecho disponible que tiene todo trabajador o funcionario de extinguir su
vínculo con el patrono cuando lo desee, no existiendo prohibición de ello en
el ámbito legal (…)
En efecto, la renuncia constituye un acto unilateral del trabajador, y consiste
en la manifestación de voluntad de no continuar laborando, que se
fundamenta en el principio de la libertad de trabajo. Es un negocio jurídico
unilateral que determina el abandono irrevocable de un derecho, dentro de
los límites establecidos por el ordenamiento jurídico
(…omissis…)
No obstante, en el caso de marras, se examinó el silogismo efectuado por el A
quo en el que destacó con meridiana claridad que la relación de empleo
público, habría finalizado por voluntad de la querellante. Asimismo,
consideró que no existían elementos probatorios fehacientes que desvirtuaran
la validez de la renuncia formulada, toda vez que la recurrente no demostró
haber sido víctima de coacción por la Administración para lograr obtener el
consentimiento, por lo que siendo ello así, esta Corte considera que las
conclusiones abordadas por el Tribunal de Instancia devinieron de la
debilidad probatoria a la que se enfrentó la querellante para demostrar el
derecho reclamado
B. DIFERENCIA ENTRE DESPIDO Y PRESCINDENCIA DE
SERVICIOS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
15 de mayo de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2005-001582.
Sentencia Nro.: 2014-0792.
Caso: María Rojas vs. Consejo Municipal del Municipio Rómulo Gallegos del
Estado Cojedes.

117
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Miriam E. Becerra T.


En tal sentido, esta Corte observa luego de revisados los actos administrativos
de fecha 15 de enero y 14 de febrero de 2001, que efectivamente la
Administración querellada, utilizó inapropiadamente términos tales como
“destitución”, “despido”, “prescindencia de los servicios” y “separación del
cargo”, cuando cada uno de dichos términos constituyen una causa diferente
de egreso, cuyo tratamiento es jurídicamente distinto.
Cabe destacar que cada uno de dichos términos son Instituciones Jurídicas
independientes por lo tanto tienen procedimientos y consecuencias jurídicas
distintas. En tal sentido, es importante señalar que la figura del despido y
prescindencia de servicio no están contemplados en la relación funcionarial y
de empleo público que pueda existir entre la Administración y el
administrado, razón por la que mal podía el Consejo Municipal del Municipio
Rómulo Gallegos del estado Cojedes “prescindir de los servicios” por medio
de una “carta de despido” emanada del órgano querellado, siendo que los
supuestos de retiro de la Administración Pública, se encuentran previstos en
los artículos 53 y 62 de la Ley de Carrera Administrativa, vigente para el
momento en que ocurrió el hecho que dio origen a la presente causa, los cuales
establecen lo siguiente:
“Artículo 53.- El retiro de la Administración Pública procederá en los
siguientes casos:
1. Por renuncia escrita del funcionario debidamente aceptada;
2. Por reducción de personal, aprobada en Consejo de Ministros, debida a
limitaciones financieras, reajustes presupuestarios, modificación de los
servicios, o cambios en la organización administrativa;
3. Por invalidez y por jubilación de conformidad con la Ley;
4. Por estar incurso en causal de destitución.
Artículo 62.- Son causales de destitución:
Haber sido objeto de tres amonestaciones escritas en un año;
Falta de probidad, vías de hecho, injuria, insubordinación. conducta inmoral
en el trabajo o acto lesivo al buen nombre o a los intereses del organismo
respectivo o de la República;
Perjuicio material grave causado intencionalmente o por negligencia
manifiesta al patrimonio de la República;
Abandono injustificado al trabajo durante tres días hábiles en el curso de un
mes;

118
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Condena penal que implique privación de libertad, o auto de culpabilidad


administrativa de la Contraloría General de la República;
Solicitar y recibir dinero, o cualquier otro beneficio material valiéndose de su
condición de funcionario público;
Revelación de asuntos reservados, confidenciales o secretos de los cuales el
empleado tenga conocimiento por su condición de funcionario;
Tener participación por sí o por interpuestas personas, en firmas o sociedades
que tengan relaciones con la respectiva dependencia, cuando estas relaciones
estén vinculadas directa o indirectamente con el cargo que se desempeña,
salvo que el funcionario haya hecho conocer por escrito esta circunstancia
para que se le releve del conocimiento o tramitación del asunto en cuestión;
El desacato a las prohibiciones previstas en los ordinales 1°, 3° y 4° del artículo
29 de esta Ley”.
2. NATURALEZA DE LA REMOCIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
04 de agosto de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000582.
Sentencia Nro.: 2016-0521.
Caso: Carla Stefanelli Tacconi vs. Fiscalía General de la República.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Al respecto, es oportuno indicar que la remoción y retiro de un funcionario
de un cargo de libre nombramiento y remoción no tiene naturaleza
sancionatoria dentro del régimen estatutario de los funcionarios públicos. En
efecto, las sanciones en el régimen funcionarial esta clasificadas en
amonestaciones y destituciones; lo cual no ocurrió en el presente caso, ya que
la remoción y retiro de un cargo de libre nombramiento y remoción es una
potestad del máximo jerarca del órgano o ente administrativo respectivo, y
ello no afecta la carrera administrativa que pueda tener o llegar a tener el
funcionario removido. De ahí que al no tener naturaleza sancionatoria no era
necesaria realizar alguna motivación sobre sanción alguna o llevar a cabo
procedimiento administrativo para dictar el acto. Por todo lo anterior, debe
esta Corte declarar improcedente el vicio de inmotivación denunciado.
3. DELEGACIÓN DE COMPETENCIAS PARA RETIRAR
FUNCIONARIOS DE LA FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
04 de agosto de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000552.
Sentencia Nro.: 2016-0524.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Marisol Ortega Ibáñez vs. Alcaldía del Municipio Sucre del Estado
Bolivariano de Miranda.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
De esta manera, el Alcalde como máxima autoridad del Municipio tiene la
competencia expresa para remover y egresar a los funcionarios de la Alcaldía
del Municipio Sucre del Estado Bolivariano de Miranda, la cual es
perfectamente delegable de conformidad con lo establecido en los artículo 34
y 35 de la Ley Orgánica de la Administración Pública los cuales se refieren a
la potestad en materia de delegación de las máximas autoridades (en este caso
de la Alcaldía) y sus limitaciones las cuales a criterio de esta Corte no son
aplicables al presente caso.
VII. LAS SITUACIONES ACTIVAS DE LOS FUNCIONARIOS
PÚBLICOS
1. PERMISOS Y LICENCIAS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000984.
Sentencia Nro.: 2015-1059.
Caso: Frank Bolívar vs. Cuerpo de Seguridad y Orden Público del Estado
Aragua.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Asimismo, visto que en el presente Caso el referido ciudadano fue destituido
por la inasistencia a su lugar de trabajo, y en virtud que fue alegada en el
presente Caso la consignación de unos reposos e informe médico, con la
finalidad de justificar las inasistencias atribuidas al referido apelante, las
cuales constituyen la causal de destitución en el presente Caso, esta Corte
debe pasar a determinar el lapso con el que cuenta un funcionario para
realizar la presentación del reposo ante la autoridad del organismo para el
cual trabaja, por lo que resulta pertinente traer a colación el artículo 55 del
Reglamento General de la Ley de Carrera Administrativa, el cual regula esta
particularidad y que es del tenor siguiente:
(…Omissis…)
De dicha norma se desprende en primer lugar el derecho de todo funcionario
a gozar de los permisos y licencias de acuerdo a lo que paute el reglamento
de dicha ley y que, si al funcionario se le imposibilita solicitar permiso por
circunstancias excepcionales, deberá i) informar a su superior de las razones
de su ausencia a la brevedad posible y ii) demostrar o justificar con los
instrumentos probatorios correspondientes (Vid. Sentencia Nº 915 del 9 de
junio de 2011 de la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo).

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ahora bien, en cuanto a la oportunidad de presentar el justificativo


correspondiente, esta Corte ha establecido que si bien no indica la norma el
tiempo perentorio para presentar el justificativo de ausencia, el funcionario
debe hacer del conocimiento de la Administración, a la brevedad posible el
mismo, entendiendo que lo determinante para que configure la causal de
destitución es que la ausencia no haya sido justificada y de considerar que no
fue así, la Administración debe sustanciar un procedimiento a los fines de
demostrar y verificar si un funcionario cometió la falta o no, por lo que no
podría pretender la Administración que luego de realizado dicho
procedimiento administrativo y que, del mismo se demuestre que existe una
justificación a las faltas cometidas, pretender que dicha justificación no tenga
validez por cuanto no fue consignada en la oportunidad que exige la
Administración para su presentación, siendo este acto lesivo y contrario a la
defensa del funcionario que justifica su falta y subsana la misma (Vid. Corte
Primera de lo Contencioso Administrativo, sentencia de fecha 9 de marzo de
2011, Nº 2011-209, Caso: Alcaldía del Municipio Baruta del estado Miranda).
De manera que, si bien la Ley del Estatuto de la Función Pública ni el
Reglamento General de Carrera Administrativa disponen un lapso para
informar de la causa justificada de inasistencia ni para presentar
comprobantes que le respalden, limitándose la norma a indicar que el aviso
ha de efectuarse a la brevedad posible, partiendo de la interpretación
sistemática de las normas referidas en este fallo, entiende esta Corte que
cuando la causa en base a la cual se pretenda justificar la ausencia sea la
existencia de una incapacidad temporal, esto es, un accidente o padecimiento
físico que impida acudir a las labores diarias, el lapso para informar y
consignar los respaldos correspondientes ha de ser de tres (3) días hábiles,
contados a partir del primer día de la falta.
No obstante, dicho lapso, debe contrastarse a su vez con el contenido de los
artículos 59 y siguientes del Reglamento General de la Ley de Carrera
Administrativa, que establecen los lineamientos aplicables para el
otorgamiento de permisos por causa de enfermedad y la comprobación ante
la Administración de esta, estableciendo que en “Caso de enfermedad o
accidente que no causen invalidez absoluta y permanente para el ejercicio de
su cargo, el funcionario tiene derecho a permiso por el tiempo que duren tales
circunstancias, sin que en ningún Caso dicho permiso podrá excederse el
lapso máximo previsto en la Ley del Seguro Social…”.
A. PERMISOS EN CASO DE ENFERMEDAD
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
17 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000179.
Sentencia Nro.: 2015-0075.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Wolfang Antonio González vs. Cabildo Metropolitano de Caracas.


Ponente: Alexis Crespo Daza.
De la lectura del artículo trascrito, se evidencia que el legislador remite a los
reglamentos a fin de conocer los permisos y licencias in commento, y visto
que aún no ha sido promulgado el reglamento que al efecto se ordena en el
mencionado artículo, esta Alzada pasa a verificar lo establecido en el
Reglamento General de la Ley de Carrera Administrativa, normativa aún
vigente, se reitera, en virtud de la ausencia reglamentaria mencionada.
Así, el mencionado Reglamento en sus artículos 59 y 60 señala:
(..omissis..)
Infiere esta Corte de la normativa transcrita, que en los casos en que un
funcionario requiera un permiso por enfermedad, el mismo puede ser
expedido por el tiempo en que dure la misma, pero para el otorgamiento de
tal permiso debe presentar certificado médico expedido por el Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (I.V.S.S.), si el funcionario está asegurado,
y sólo por vía excepcional, es decir, cuando el funcionario no esté inscrito en
el seguro social o en el organismo donde trabaje no haya servicio médico,
puede presentar reposo expedido por un galeno privado.
(…omissis…)
De lo anterior puede establecerse, que si bien es cierto que las normas no
establecen expresamente un lapso para presentar los reposos ante la
dependencia pública en la cual trabaja el funcionario, no deja de ser menos
cierto que -a la brevedad posible- el mismo debe dar aviso a su superior
jerárquico de la situación que le impide cumplir con su obligación de
apersonarse a realizar sus labores habituales, y una vez reincorporado,
convalidar tal reposo.
El propósito de ello, es que el superior jerárquico tome las previsiones del
caso, a los fines de que no se vea afectada la continuidad del servicio con la
ausencia del funcionario, máxime cuando el numeral 9 del artículo 86 de la
Ley del Estatuto de la Función Pública, establece como causal de destitución
el “Abandono injustificado al trabajo durante tres días hábiles dentro del
lapso de treinta (30) días continuos”.
2. SUSPENSIÓN SIN GOCE DE SUELDO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
4 de mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001185.
Sentencia Nro.: 2015-0282.
Caso: Andy José Martínez vs. Instituto Autónomo de Policía del Estado
Bolivariano de Miranda.

122
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.


Ahora bien, esta Corte interpreta literalmente del artículo 91 in commento,
que en ningún caso la suspensión sin goce de sueldo puede exceder los seis
(6) meses; pero, en caso de que por causa del procedimiento sancionatorio
instituido previamente se hubiere destituido al funcionario del cargo que
desempeñaba, éste tiene derecho a la reincorporación y a los seis (6) meses de
sueldo instituidos, producto de la absolución en la causa penal.
En este sentido, la tramitación del procedimiento administrativo disciplinario
aludido, resulta de carácter indispensable; pues, la medida cautelar
administrativa no podrá dictarse con fundamento en las garantías y derechos
que acuerda a los justiciables la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, si no se le permite al interesado que conozca y actúe dentro de tal
procedimiento, de conformidad con la Ley.
3. FUERO SINDICAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000411.
Sentencia Nro.: 2015-1061.
Caso: Cedric Rojas vs. Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador del
Distrito Capital.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En ese sentido, es oportuno destacar que el fuero sindical es un beneficio de
inamovilidad que se establece para garantizar la defensa del interés colectivo
y la autonomía en el ejercicio de las funciones sindicales; razón por la cual, el
legislador Venezolano ha estipulado progresiva y sistemáticamente preceptos
jurídicos y normas tendientes a tutelar de manera efectiva y eficaz los
derechos de los trabajadores investidos de fuero sindical; siendo, esta
protección un complemento instrumental primordial del conjunto de los
derechos colectivos e individuales establecidos por el Derecho del Trabajo,
dado que el sindicato estaría en permanente inseguridad si sus directivos, o
los trabajadores en general, pudieran ser despedidos por sus acciones
sindicales y sin esta protección colectiva no sería posible vigilar y asegurar la
aplicación de las normas laborales establecidas mediante la negociación
colectiva y la ley.
4. IMPROCEDENCIA DE LA EVALUACIÓN DE DESEMPEÑO DE
PERSONAL DOCENTE JUBILADO
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
2 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: 2013-0322.
Sentencia Nro.: 00249.

123
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Henry Verdúvs. Ministerio del Poder Popular para la Educación.


Ponente: Bárbara Gabriela César Siero.
Conforme se aprecia de las normas anteriormente transcritas, no hay lugar a
sostener que la limitación establecida respecto al reingreso de un o una
docente en condición de jubilado o jubilada, muy especialmente su exclusión
para la “Evaluación del Desempeño” comporta un impedimento o menoscabo
respecto al derecho al trabajo, al contrario de forma expresa se autoriza su
reingreso a la Administración Pública, específicamente en el área docente,
pero en el marco de unas condiciones distintas, que atienden a su condición
de jubilado.
Por las razones que anteceden, considera esta Sala Político-Administrativa,
que el hecho descrito por la parte actora en el presente caso, alusiva a que el
literal “d” del artículo 12 de la Resolución cuya impugnación solicita, vulnera
sus derechos como docente “afectándole de manera directa y negativa, sus
derechos constitucionales al trabajo tal como se contemplan en la Carta Magna
Fundamental venezolana”, no constituye una violación al derecho al trabajo,
como tampoco configura una trasgresión del artículo 104 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
Con fundamento en lo anterior, concluye la Sala que la exigencia establecida
en el precitado literal d del artículo 12 de la Resolución Ministerial DM/038,
objeto de impugnación, no excede de las previsiones del artículo 104 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ni viola,
consecuentemente, la disposición constitucional en referencia. Así se decide.
IX. LAS SITUACIONES PASIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
1. LA JUBILACIÓN
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
11 de Julio de 2016.
Expediente Nro.:16-0280.
Sentencia Nro.:555.
Caso: Dilia Bernal Angarita vs. Asamblea Nacional.
Ponente: Luis Fernando Damiani Bustillos.
La jubilación como derecho no puede concebirse como una facultad arbitraria
de los eventuales titulares de cargos en el sector público, su concepción como
derecho fundamental exige profundizar su reconocimiento con
independencia de los intereses circunstanciales de las instituciones o de las
políticas de personal en el marco de la potestad organizativa de los entes
públicos; lo cual no es posible, si se solapa su exigibilidad al cumplimiento
de extremos formales que en algunos casos como el presente, niegan el
reconocimiento de las mínimas condiciones de dignidad a una persona que
cumplió con los extremos mínimos constitucionalmente relevantes como son

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

la condición física y estatus jurídico en su vinculación con el sector público a


los fines de la jubilación.
A. RÉGIMEN DE JUBILACIÓN
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
21 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: 14-0264.
Sentencia Nro.: 1392.
Caso: Ricardo Mauricio Lastra.
Ponente: Marcos Tulio Dugarte Padrón.
Así pues, la jubilación es un derecho constitucional previsto dentro del marco
de la seguridad social que debe garantizar el Estado a todos sus ciudadanos,
siendo por tanto un derecho social, reconocido por el constituyente de 1999
para consolidar las demandas sociales, jurídicas y económicas de la sociedad,
considerando el sentido de progresividad de los derechos y definiendo una
nueva relación de derechos y obligaciones entre sujetos que participan
solidariamente en la construcción de una sociedad democrática, participativa
y protagónica, lo cual requiere una interpretación acorde con su finalidad, no
sujeta a formalismos jurídicos alejados de la realidad social.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela garantiza para
todos la seguridad social, la cual debe responder a los conceptos de
solidaridad, universalidad, integralidad, unicidad, participación y eficiencia.
De este modo, la jubilación es el reconocimiento de los años de trabajo
prestados por una persona a otra, en este caso a un órgano del Estado, para
garantizar que en los años en que declina su capacidad productiva, pueda
seguir manteniendo una vida digna, al garantizársele los ingresos que le
permitan sufragar sus gastos durante la vejez, luego de haber satisfecho el
deber constitucional de trabajar y cuando el beneficiario de esos servicios ha
sido el Estado, debe honrar con el derecho a la jubilación a los funcionarios
que hayan cumplido con los requisitos de edad y años de servicio público
prestados, establecidos en la Ley.
Ciertamente, el legislador, haciendo uso de sus potestades constitucionales ha
establecido los requisitos concurrentes que se deben dar para que un
funcionario público se haga acreedor del derecho a la jubilación, estableciendo
como límite de edad para ello, en el caso de los hombres 60 años y 55 años en
el de las mujeres, por lo cual, salvo las excepciones previstas en la propia
norma, no puede otorgarse este derecho a quien no haya cumplido dicho
requisito.
No obstante, una interpretación acorde con la finalidad de la institución de la
jubilación debe llevar a garantizar la protección de aquellas personas que han
entregado su vida productiva al Estado, por lo que si bien un funcionario al

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

momento de su retiro de la Administración Pública podría haber prestado sus


servicios por la cantidad de años establecidas en la norma, 25 años, puede no
tener la edad necesaria para ser titular de tal derecho, situación que
irremediablemente cambiará el transcurso del tiempo, ya que eventualmente
llegará a cumplir la edad mínima requerida, aunque, como en el presente caso,
puede ser que ya no esté al servicio de alguna institución pública, con lo cual
quedaría desprotegido al no ser amparado por el derecho de jubilación, no
obstante haber entregado su vida productiva a la organización estatal.
En este sentido, se estaría vulnerando el derecho constitucional a la jubilación
de aquellas personas que, habiendo cumplido con su deber de trabajar,
prestando sus servicios a los órganos del Estado durante la cantidad de años
requeridos por la Ley, no serían amparadas por tal beneficio al alcanzar su
vejez.
La interpretación constitucionalizante que debe hacerse del artículo 3,
numeral 1 de la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones
de los Funcionarios, Funcionarias, Empleados y Empleadas de la
Administración Pública Nacional, de los Estados y de Los Municipios, es que
el derecho a la jubilación surge en el funcionario público en el momento en
que concurren los requisitos de edad y años de servicios allí previstos, pero la
Ley no exige que tal circunstancia deba ocurrir mientras el funcionario se
encuentre activo al servicio del órgano público, es decir, que un funcionario
que haya cumplido con el tiempo de servicio estipulado, al surgir el evento
de alcanzar la edad requerida mientras se tramita algún juicio relativo a su
condición de funcionario público, o para la obtención de algún beneficio
relacionado con su relación laboral con el Estado, tiene el derecho a que se le
otorgue la jubilación, como derecho social de protección a la vejez y en
resarcimiento a haber entregado su fuerza laboral durante sus años
productivos.
De no hacerse la anterior interpretación, además se estaría vulnerando el
principio de igualdad previsto en el artículo 21 de la Constitución, ya que
tendríamos adultos mayores que prestaron la misma cantidad de años de
servicios para el sector público, amparados unos por el derecho de jubilación
y otros no beneficiados por tal derecho, por la sola diferencia de que al
momento de alcanzar la edad requerida para ello se encontrasen o no
prestando servicio activo.
a. RESERVA LEGAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
26 de septiembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000007.
Sentencia Nro.: 2014-1355.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: María Del Rosario Hernández Torrealba vs. Instituto de Salud Pública
del Estado Bolívar.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
En tal sentido, estima oportuno esta Corte traer a colación el artículo 147 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual preceptúa,
expresamente, el carácter de reserva legal de la materia de jubilaciones y
pensiones de todos los funcionarios públicos.
Así, el referido artículo constitucional ordena que:
(…omissis…)
De esta manera se reiteró el carácter de reserva legal nacional del régimen de
jubilaciones y pensiones de los funcionarios públicos, a nivel nacional, estadal
o municipal.
Ahora bien, atendiendo a que la jubilación es reconocida por la jurisprudencia
como un derecho social de rango constitucional, el cual constituye una
garantía para los trabajadores y empleados públicos de gozar de una vida
digna en retribución de los años de servicios prestados en una determinada
empresa o institución, la cual consiste en el pago de una prestación dineraria
que facilite el sustento de esta especial categoría de ciudadanos, luego de
cumplidos los requisitos de edad y años de servicio legales y reglamentarios,
siendo la base para su cálculo el salario percibido por el trabajador en su
período laboral activo, de conformidad con las especificaciones que establezca
la Ley especial sobre la materia. Reiterando de esta manera el carácter de
reserva legal del régimen de jubilaciones y pensiones de los funcionarios
públicos, a nivel nacional, estadal o municipal.
Debe concluirse que por tanto no resulta aplicable la Convención Colectiva
del Trabajo a la que hizo referencia el A quo en su sentencia en cuanto a los
requisitos que debe cumplir el funcionario para obtener el beneficio de la
jubilación.
b. JUBILACIÓN DE FUNCIONARIOS DEL CICPC
Sala Constitucional, Tribunal Supremo de Justicia.
19 de junio de 2015.
Expediente Nro.:15-0284.
Sentencia Nro.: 824.
Caso: Pedro Magallanes vs. Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas (CICPC).
Ponente: Arcadio Delgado Rosales.
La Sala considera que debe establecerse una ponderación entre la
disponibilidad del derecho por parte del funcionario y la potestad que tienen

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

los órganos y entes para ejercer la autonomía organizativa sobre su personal.


Para ello, en ejercicio de su potestad como máximo intérprete en materia
constitucional y en aplicación del in dubio pro operario, previsto en el
cardinal 3 del artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela: “Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de
varias normas, o en la interpretación de una determinada norma, se aplicará
la más favorable al trabajador o trabajadora. La norma adoptada se aplicará
en su integralidad”; concluye que los funcionarios jubilables del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que todavía no lleguen
al tiempo máximo de servicio para el retiro obligatorio pueden ser objeto de
la jubilación, siempre y cuando se aplique en su totalidad la norma que prevé
el régimen más favorable, esto es, el pago del porcentaje máximo de la
pensión. Esta consideración se establece con el fin de garantizar el ejercicio
integral del derecho del funcionario y la potestad organizativa que tiene el
Estado en el manejo del personal, permitiendo una correcta optimización de
la gestión pública en el manejo de los recursos humanos.
c. JUBILACIÓN DEL PERSONAL DOCENTE
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
22 de octubre de 2015
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000165.
Sentencia Nro.: 2015-0978.
Caso: Oswaldo Salazar vs. Ministerio del Poder Popular para la Defensa.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
El artículo transcrito establece que para el otorgamiento del beneficio de
jubilación se requiere el cumplimiento de dos (02) condiciones concurrentes:
la primera: que el funcionario cuente con veinticinco (25) años de servicio; y
la segunda: que ese servicio haya sido prestado en condición de activo en el
área educacional.
Aplicando lo anteriormente expuesto al Caso de marras, esta Corte en
concordancia con lo establecido por el iudex a quo en la sentencia apelada y
contrario a lo afirmado por el apelante evidencia que el ciudadano Oswaldo
Méndez Salazar no cumple con los requisitos establecidos en el artículo 42 de
la Ley Orgánica de Educación, pues no ha prestado servicios durante
veinticinco (25) años en condición de funcionario activo en el área
educacional, razón por la cual, mal podría sumársele, a los efectos del tiempo
de servicio, tanto los años laborados como docente universitario, así como los
trabajados como oficial de la Fuerza Armada Nacional, por cuanto son dos
(02) normativas totalmente distintas,
B. AJUSTE DE LA PENSIÓN DE JUBILACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

04 de agosto de 2016.
Expediente Nro.: AP42-Y-2016-000066.
Sentencia Nro.: 2016-0561.
Caso: José Inés Rodríguez Puerta vs. Servicio Bolivariano de Inteligencia
Nacional (SEBIN).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Decidido lo anterior, resulta necesario acotar, tal como se ha señalado en las
precedentes consideraciones, el derecho a la revisión y ajuste de la pensión
jubilatoria encuentra su contraprestación en la obligación que tiene la
Administración Pública de proceder oportunamente a la revisión y
correspondiente ajuste de dicha pensión cada vez que se sucedan aumentos
en la escala de salarios que percibe su personal activo, lo cual la constituye en
una obligación de tracto sucesivo, de manera que, entendida ésta como un
deber, no puede imputarse su incumplimiento al querellante mediante el
reconocimiento de su solicitud de revisión y ajuste sólo a partir de la fecha de
la petición.
C. POTESTAD NORMATIVA SOBRE EL ESTATUTO DE
JUBILACIONES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
25 de febrero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001593.
Sentencia Nro.: 2015-0007.
Caso: Ana Teresa Santiago vs. Gobernación Del Estado Zulia.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Al respecto, de la colisión entre un precepto legal nacional relativo a la
seguridad social de los funcionarios públicos y las cláusulas que se
establezcan en las convenciones colectivas en esa materia, esta Corte ha
considerado que de acuerdo a lo establecido en el artículo 156 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el precepto legal
nacional excluye terminantemente a la convención colectiva; por ser la
materia de seguridad social de estricta reserva legal; así, el aludido artículo
156 constitucional, establece que:
(… omissis…)
Conforme al contenido de las disposiciones Constitucionales parcialmente
trascritas ut supra, constituye materia de reserva legal la legislación
correspondiente al tema de la seguridad social de los trabajadores y es a la
Asamblea Nacional en representación del Poder Nacional, a quien le compete
la potestad de legislar en materia de previsión y seguridad social, incluyendo
dentro de tal potestad, el régimen de jubilaciones y pensiones de los
funcionarios públicos.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ahora bien, atendiendo a que la pensión de jubilación como derecho social de


rango constitucional constituye una garantía para los trabajadores y
empleados públicos de gozar de una vida digna en retribución de los años de
servicios prestados en una determinada empresa o institución, la cual consiste
en el pago de una prestación dineraria que facilite el sustento de este especial
sector de ciudadanos, luego de cumplidos los requisitos de edad y años de
servicio legales y reglamentarios; las mismas, deben ser otorgadas de
conformidad con las especificaciones que establezca la Ley Nacional especial
sobre la materia.
D. JUBILACIÓN DE FUNCIONARIOS ADSCRITOS A
ÓRGANOS CON AUTONOMÍA FUNCIONAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
25 de septiembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2004-001433.
Sentencia Nro.: 2014-1343.
Caso: José Antonio Adam Lacruz, Luís Acuña Arias, Josefina Acosta De
Luque y otros vs. Banco Central de Venezuela.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Ahora bien, observa esta Corte que los artículos 4, 25 y 27 de la Ley del
Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o
Empleados de la Administración Pública Nacional, de los Estados y de los
Municipios, establecen que:
(…omissis…)
De las normas anteriormente transcritas, se desprende que la Ley del Estatuto
sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o
Empleados de la Administración Pública Nacional, de los Estados y de los
Municipios no es aplicable a los organismos que posean su propia regulación
en materia de jubilaciones y pensiones, y en caso que los beneficios
establecidos en dichas normativas sean menos favorables a los previstos en
dicha Ley, se equipararán a lo previsto en la misma.
En ese sentido, observa esta Corte que los funcionarios del Banco Central de
Venezuela se encuentran regidos por el Estatuto de Personal de los
Empleados del prenombrado Banco, y en el caso del personal jubilado, por el
Reglamento del Fondo de Previsión, Pensiones y Jubilaciones de Empleados
de dicho Banco, por lo cual, resulta ajustado a derecho el pronunciamiento
realizado por el Juzgado A quo de no aplicar los artículos 4, 25 y 27 de la Ley
del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios
o Empleados de la Administración Pública Nacional, de los Estados y de los
Municipios en virtud de la existencia de una normativa especial para los

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

funcionarios del Banco Central de Venezuela, por lo cual, se desecha la


denuncia de inmotivación. Así se decide.
E. JUBILACIÓN Y DERECHO SANCIONATORIO EN
MATERIA DE FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
26 de septiembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000503.
Sentencia Nro.: 2014-1366.
Caso: Albertina Margarita Blanc1o de González vs. Instituto Nacional de
Geología y Minas (INGEOMIN).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ahora bien, no pasa inadvertido el hecho que la querellante solicitó en forma
subsidiaria se le reconociera el beneficio de jubilación, por cuanto a su decir,
para la fecha en que fue retirada de la Administración Pública reunía los
requisitos de Ley.
Al respecto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de la
República Bolivariana de Venezuela, en sentencia Nº 1.518 de fecha 20 de julio
de 2007 (caso: Pedro Marcano), reiteró que este beneficio debe privar aún
sobre los actos administrativos de remoción, retiro o destitución, ya que debe
la Administración proceder a verificar si el funcionario ha invocado su
derecho a la jubilación o éste puede ser acreedor de aquel.
Asimismo, se ha insistido en que el Estado venezolano se erige como un
Estado Social de Derecho y de Justicia (ex artículo 2 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela), el cual se encuentra dirigido a reforzar
la protección jurídico constitucional de personas o grupos que se encuentren
ante otras fuerzas sociales o económicas en una posición jurídico-económica
o social de debilidad. Por tanto, existe una obligación de proteger a los débiles
y a tutelar sus intereses amparados por la Constitución, sobre todo a través de
los Tribunales (vid., Sentencia del 24 de enero de 2002 de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, caso: ASODEVIPRILARA).
En atención a ello, esta Corte actuando conforme a los principios e intereses
constitucionales que debe resguardar el Estado venezolano y en razón que el
máximo Tribunal de la República, ha sido constante en advertir a los Órganos
de la Administración Pública Nacional, Estadal y Municipal, que el derecho a
la jubilación debe privar sobre la remoción, el retiro o la destitución de los
funcionarios, atribuyéndoles el deber de verificar -aún de oficio- si el mismo
puede ser acreedor del derecho a la jubilación, para que previo a su remoción,
retiro o destitución, procedan a su tramitación de manera preferente.

131
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

F. CONCEPTOS INTEGRANTES DE LA PENSIÓN


Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
03 de agosto de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000186.
Sentencia Nro.: 2016-0412.
Caso: Ana Rodríguez vs Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Ponente: Eleazar Alberto Guevara Carrillo.
Ello así, considera menester esta Corte reiterar que la remuneración
considerada para el cálculo de la jubilación está integrada por el sueldo básico
mensual, por las compensaciones por antigüedad y servicio eficiente y por las
primas que respondan estos conceptos, en razón de ello, la inclusión de la
bonificación de fin de año y del “Bono Subsidio al Adulto Mayor” para el
cálculo de la pensión de jubilación no prospera, al no ser tales conceptos
compensaciones fundadas en la antigüedad o servicio eficiente, conforme a la
noción de sueldo básico mensual, prevista en el artículo 7 de la Ley del
Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios,
Funcionarias, Empleados y Empleadas de la Administración Pública
Nacional, de los Estados y de los Municipios, anteriormente analizado, en
razón de ello, no estaba en la obligación el Ministerio recurrido de reconocer
tales conceptos, así como lo estableció la Juez a quo en la sentencia recurrida.
Así se establece.
G. COMPETENCIA PARA LA FIJACIÓN DE REGÍMENES DE
JUBILACIÓN POR VÍA REGLAMENTARIA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
13 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-001242.
Sentencia Nro.: 2015-0164.
Caso: Fernando Rosado vs. Gobernación del Estado Zulia.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
El referido artículo faculta al Presidente de la República para que establezca,
en ejercicio de la potestad reglamentaria, requisitos de edad y tiempo de
servicio distintos a los previstos en la Ley del Estatuto sobre el Régimen de
Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o Empleados de la
Administración Pública Nacional, de los Estados y de los Municipios, para los
funcionarios u organismos que por razones excepcionales así lo ameriten. De
tal modo que el legislador delegó en el Ejecutivo Nacional la facultad para el
establecimiento de regímenes distintos al establecido como estatuto general
en la referida Ley, sin que esto pueda considerarse como violatorio al
principio de la reserva legal (…)”. (Resaltado del fallo).

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Así pues, es incuestionable que la previsión anterior se refiere al ámbito


nacional y a una excepción que le fue otorgada al Presidente de la República
o a la persona que este delegue, norma que debe interpretarse de manera
restrictiva, pues es una excepción -se insiste- al régimen de jubilación
ordinaria, creado a los fines de unificar en una ley orgánica, el régimen de
jubilaciones y pensiones de los funcionarios y empleados de la
Administración Pública Nacional, Estadal y Municipal, pues, interpretar tal
norma de manera extensiva ocasionaría que cada Estado tuviese la potestad
de otorgar jubilaciones “vía excepcional” atendiendo a la situación del
momento, ocasionando regímenes distintos a los establecidos en la Ley
Nacional y contraviniendo lo estipulado por el constituyente de 1999.
H. EXCLUSIÓN DE LOS DOCENTES DEL RÉGIMEN DE
JUBILACIÓN CONTENIDO EN LA NORMATIVA
GENERAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2005-000849.
Sentencia Nro.: 2015-0091.
Caso: Dora Teresa Sánchez vs. Ministerio del Poder Popular para la
Educación.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
En este mismo orden de ideas, conforme al contenido de las disposiciones
constitucionales parcialmente transcritas ut supra, es materia de reserva legal
la legislación correspondiente al tema de la seguridad social de los
trabajadores y, es a la Asamblea Nacional en representación del Poder
Nacional, a quien le corresponde la potestad de legislar en materia de
previsión y seguridad social, incluyendo dentro de tal potestad, el régimen de
jubilaciones y pensiones de los funcionarios públicos.
Ello así, siendo que la legislación que viene a regular esta materia es la
prevista en la Ley Orgánica de Educación, vigente para el momento de los
hechos, la cual fue publicada en la Gaceta Oficial de la República de
Venezuela Nº 2.635 Extraordinario de fecha 26 de julio de 1980, cuerpo
normativo que fue el aplicado al momento de otorgarse el beneficio de la
jubilación a la recurrente en concordancia con lo establecido Convención
Colectiva que rige las relaciones laborales entre los educadores y el Ministerio
de educación, hoy Ministerio del Poder Popular de Educación (Vid. Folios 6 y
7 del expediente Judicial).
En tal sentido, esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, debe
indicar que para el caso en concreto, es decir, funcionarios al servicio del
Estado pero en actividades de docencia, resulta aplicable la Ley Orgánica de

133
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Educación para el otorgamiento de pensiones y jubilaciones de conformidad


con lo anteriormente planteado.
I. CONTRATACIÓN COLECTIVA EN MATERIA DE
JUBILACIONES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
11 de junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000616.
Sentencia Nro.: 2015-0499.
Caso: Ángel Rodríguez vs. Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
(…)para ser válidos y exigibles los Contratos o Convenios Colectivos suscritos
con posterioridad a la entrada en vigencia de la Ley del Estatuto sobre el
Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o Funcionarias o
Empleados de la Administración Pública Nacional, de los Estados y de los
Municipios, dichos instrumentos deben contar con la aprobación del Ejecutivo
Nacional
De esta manera, se aprecia que la Contratación Colectiva bajo análisis, no
cuenta expresamente con la aprobación del Ejecutivo Nacional, por cuanto en
su discusión sólo intervinieron los representantes de los Organismos
involucrados, esto es, la Gobernación del Estado Miranda y las
Organizaciones Sindicales Regionales de los Trabajadores de la Educación del
Estado Miranda. Por tanto, esta Corte considera que en el presente caso no es
aplicable la cláusula 28 de la Contratación Colectiva invocada por la
recurrente.
J. PENSIÓN DE SOBREVIVIENTE A FAMILIARES CUYA
FILIACIÓN SE DETERMINE POST MORTEM
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
27de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000088.
Sentencia Nro.: 2015-1018.
Caso: Carmen Barrios vs. Instituto de Previsión Social de las Fuerzas
Armadas.
Ponente: Alexis Crespo Daza
Del artículo parcialmente transcrito, se desprende que las sentencias
definitivamente firmes que declaren la unión concubinaria producirán
inmediatamente efectos absolutos.
De manera que, considera este Órgano Jurisdiccional, que la sentencia dictada
por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del

134
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Área Metropolitana de Caracas y Nacional de Adopción Internacional, que


reconoció la unión concubinaria entre la ciudadana Carmen Violeta Barrios y
el ciudadano fallecido Williams Chirinos Guevara, desde el 27 de febrero de
1991 al 18 de octubre de 2009, surtió inmediatamente efectos absolutos, en
razón de ello, a la hoy recurrente le corresponde el beneficio de pensión de
sobreviviente desde el 18 de octubre de 2009, data en la cual nació su derecho
sucesoral como concubina del ciudadano fallecido Williams Chirinos
Guevara, por el sesenta por ciento (60%) de la pensión mensual de retiro que
gozaba éste último, conforme a lo establecido en el artículo 19 Ley de
Seguridad Social de la Fuerzas Armadas Nacionales, coincidiéndose así con
lo señalado por el Tribunal de la causa en el fallo objeto de consulta. Así se
decide.
K. CONCEPTO PRIMA DE ANTIGÜEDAD EN MATERIA DE
JUBILACIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
03 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-Y-2015-000033.
Sentencia Nro.: 2015-1147.
Caso: Noemí Rivas vs. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA).
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
Ahora bien, establecido lo anterior estima necesario este Órgano
Jurisdiccional precisar, que el concepto denominado “Prima de Antigüedad”
es aplicable como parte de la remuneración en el cálculo del monto del
beneficio de jubilación, pero no se incluye como un concepto adicional ni se
modifica por las variaciones que pudiera devenir a través del tiempo una vez
que el personal pasa a formar parte de la nómina del personal pasivo del
organismo ya que dichas modificaciones solo le corresponden al personal
activo de la institución, en consecuencia, visto que la modificación efectuada
en la prima de antigüedad se realizó a partir del mes de enero del año 2011,
es decir con posterioridad al otorgamiento del beneficio de jubilación
correspondiente a la ciudadana Noemi Margarita Rivas Batista, es decir, la
misma no formaba parte del personal activo del referido instituto, este Órgano
Jurisdiccional declara que no procede el ajuste de dicho beneficio. Así se
decide.
L. JUBILACIONES ESPECIALES
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
18 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000356.
Sentencia Nro.: 2016-0126.
Caso: Gisela Elena Ardila Rodríguez vs. Contraloría del Municipio Autónomo
Tomás Lander del Estado Bolivariano de Miranda.

135
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.


Ello así, debe esta Corte destacar que conforme al artículo 6 de la Ley del
Estatuto Sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o
Empleados de la Administración Pública Nacional, de los Estados y de los
Municipios, en concordancia con el artículo 14 de su Reglamento, el
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, o el funcionario en el
que él lo delegue, tiene la potestad de aprobar o no las Jubilaciones Especiales
que desea otorgar un organismo de la Administración Pública, por lo que este
Órgano Jurisdiccional, considera oportuno realizar la transcripción de los
artículos supra referidos, los cuales prevén lo siguiente:
(…Omissis…)
Así, infiere esta Corte por un lado, que las Jubilaciones Especiales pueden ser
concedidas por razones excepcionales, y las mismas deben ser aprobadas por
el Presidente de la República, o el funcionario que él delegue, para lo cual el
organismo que desee otorgarlas deberá enviar el expediente contentivo de la
información necesaria que certifique que el funcionario a jubilar cumple con
un mínimo de quince (15) años de servicio y las razones excepcionales para
otorgarlas.
Por otro lado, dichas normativas facultan al Presidente de la República para
que establezca, en ejercicio de la potestad reglamentaria, requisitos de edad y
tiempo de servicio distintos a los previstos en la Ley del Estatuto Sobre el
Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o Empleados de la
Administración Pública Nacional, de los Estados y de los Municipios, para los
funcionarios u organismos que por razones excepcionales así lo ameriten. De
tal modo que el legislador delegó en el Ejecutivo Nacional la facultad para el
establecimiento de regímenes distintos al establecido como estatuto general
en la referida Ley, sin que esto pueda considerarse como violatorio al
principio de la reserva legal (Véase sentencia Nº 1278 de la Sala Político-
Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 18 de mayo de
2006).
Así pues, es incuestionable que la previsión anterior se refiere al ámbito
nacional y a una excepción que le fue otorgada al Presidente de la República,
norma que debe interpretarse de manera restrictiva, pues es una excepción -
se insiste- al régimen de jubilación ordinaria, creado a los fines de unificar en
una ley orgánica, el régimen de jubilaciones y pensiones de los funcionarios y
empleados de la Administración Pública Nacional, Estadal y Municipal, pues,
interpretar tal norma de manera extensiva ocasionaría que cada Municipio
tuviese la potestad de otorgar jubilaciones especiales atendiendo a la situación
del momento, ocasionando regímenes distintos a los establecidos en la Ley
Nacional y contraviniendo lo estipulado por el constituyente de 1999.

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M. BASE DE CÓMPUTO DE LA PENSIÓN


Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
07 de agosto de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000426.
Sentencia Nro.: 2014-1256.
Caso: Carlos Alberto Barrios vs. Concejo Municipal del Municipio El Hatillo
del Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Ahora bien, antes de analizar los argumentos esgrimidos por la querellada en
la fundamentación de la apelación, esta Corte considera necesario realizar los
siguientes razonamientos:
El artículo 7 de la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Pensiones y
Jubilaciones de los Funcionarios o Funcionarias o Empleados o Empleadas de
la Administración Pública Nacional de los Estados y de los Municipios,
establece lo siguiente:
“…se entiende por sueldo mensual del funcionario o funcionaria, empleado o
empleada, el integrado por el sueldo básico y las compensaciones por
antigüedad y servicio eficiente…”.
Visto lo anterior, esta Corte considera necesario, traer a colación el artículo 15
del Reglamento la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y
Pensiones de los Funcionarios o Empleados de la Administración Pública
Nacional, de los Estados y de los Municipios, en los términos siguientes:
“La remuneración a los fines del cálculo de la jubilación estará integrada por
el sueldo básico mensual, por las compensaciones por antigüedad y servicio
eficiente y por las primas que respondan a estos conceptos.
Quedan exceptuados los viáticos, las primas por transporte, las horas extras,
las primas por hijos, así como cualquier otra cuyo reconocimiento no se base
en los factores de antigüedad y servicio eficiente, aunque tengan carácter
permanente”. (Resaltado de esta Corte)
Conforme a la transcripción de los citados artículos, queda plenamente
determinado cuáles son los conceptos que deben ser tomados en cuenta a los
efectos del cálculo para el pago de la pensión de jubilación; entre ellos se
destaca, que la pensión estará integrada por el sueldo básico mensual, sumado
a las compensaciones que hayan sido otorgadas al funcionario público, por la
antigüedad y el servicio eficiente, cabe destacar que no forman parte de los
elementos a considerar para calcular el sueldo base de la pensión de
jubilación, las primas que correspondan a las “Prima de jerarquía, prima de
responsabilidad alto nivel y Prima de profesionalización quincenal”, es decir,
que cualquier incremento en las remuneraciones de los funcionarios, que no

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constituyan los conceptos de sueldo base y compensación por antigüedad y


servicio eficiente, no podrán ser computados, para el cálculo de la pensión de
jubilación, ni para su posterior homologación, ya que los mismos formarían
parte del sueldo integral. Es por ello, que la remuneración qué debe fungir
como base de cálculo para fijar el monto de la pensión de jubilación debe
adecuarse a la noción de salario normal, es decir del sueldo base, ello, en el
marco de las consideraciones precedentemente expuestas.
Se observa entonces que, la prima de jerarquía, la prima de responsabilidad
alto nivel y la prima de profesionalización quincenal, deben considerarse
como parte del denominado “salario integral”, y no del sueldo base, siendo
este último el correspondiente para el cálculo de la pensión de jubilación.
N. DESAPLICACIÓN POR CONTROL DIFUSO DE LA LEY
DEL ESTATUTO SOBRE EL RÉGIMEN DE JUBILACIONES
Y PENSIONES
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
22 de mayo de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000366.
Sentencia Nro.: 2014-0830.
Caso: Heriberto Aguillón Sibulo vs. Contraloría General de la República.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Visto lo anterior, se aprecia que en el caso de autos existe una disyuntiva entre
el contenido del artículo 13 de la Ley del Estatuto sobre el Régimen de
Pensiones y Jubilaciones de los Funcionarios de la Administración Pública
Nacional Estadal y Municipal, el cual resulta aplicable en el presente caso por
virtud del artículo 44 del Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los
funcionarios de la Contraloría General de la República, dado que la jubilación
del actor ocurrió bajo el imperio de la primera y lo dispuesto en el artículo 38
de este último resultando entonces evidente la contradicción con el artículo 21
del Texto Constitucional.
En este orden de ideas, se advierte que el Juzgado Superior Tercero en lo Civil
y Contencioso Administrativo de la Región Capital debió desaplicar por
control difuso el artículo 13 de la Ley del Estatuto Sobre el Régimen de
Pensiones y Jubilaciones de los Funcionarios de la Administración Pública
Nacional Estadal y Municipal, por contradecir el artículo 21 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, al establecer un régimen de reajuste
de la pensión de jubilación distinto para ciertos funcionarios de la Contraloría
General de la República distinto al resto de los funcionarios jubilados una vez
vigente el Régimen en dicha Contraloría, colidiendo esto con lo establecido en
el Texto Constitucional, mediante el establecimiento de dos regímenes para el
ajuste de las pensiones de los funcionarios de dicho organismo. Así se declara.

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2. REDUCCIÓN DE PERSONAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
26 de febrero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000905.
Sentencia Nro.: 2015-0153.
Caso: Ramona Del Valle Romero vs. Gobernación del Estado Monagas.
Ponente: María Eugenia Mata.
De las normas transcritas, se observa, de una parte, que la reducción de
personal deberá contener un informe que justifique la medida, y la opinión de
la oficina técnica competente, siempre que la causal aplicada así lo exija; y de
otra, que en los casos de ser decretada la reducción de personal debido a
modificaciones de los servicios o cambios en la organización administrativa,
deberá acompañarse además un resumen del expediente del funcionario o los
funcionarios afectados por la medida, el cual deberá ser enviado con un mes
de anticipación a la fecha prevista para la reducción, señalando las razones de
afectación de los cargos.
A. RÉGIMEN NORMATIVO DEL PROCESO DE REDUCCIÓN
DE PERSONAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000080.
Sentencia Nro.: 2015-1058.
Caso: Linda Albornoz vs. Instituto Autónomo de Tránsito, Transporte y
Circulación del Municipio Chacao del Estado Bolivariano de Miranda
(IATTC).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Si bien la figura jurídica de la reducción de personal, no cuenta con un marco
jurídico específico y único donde puedan agruparse todas las normas que
regulen la materia, le son aplicables las normas previstas en la Ley del
Estatuto de la Función Pública (artículo 78) y en el Reglamento General de la
Ley de Carrera Administrativa (artículos 118 y 119)
(…Omissis…)
De la norma supra transcrita, se infiere que el proceso de reducción de
personal, puede darse debido a i) limitaciones financieras, ii) cambios en la
organización administrativa, iii) razones técnicas, u otro; sin embargo, no
existe disposición legal alguna que prohíba fundamentar la reducción de
personal en dos o más de las causales previstas legalmente; es decir, no existe
legalmente límite alguno, salvo la enumeración anterior, de la indicación de
las razones que puedan fundamentar la reducción de personal; en virtud, de
que las mismas no son excluyentes; por el contrario, pudieran existir

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situaciones fácticas en las cuales, inclusive, una pudiera llegar a ser


consecuencia de otra de estas razones.
B. REDUCCIÓN DE PERSONAL DE INSTITUTOS
AUTÓNOMOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000080.
Sentencia Nro.: 2015-1058.
Caso: Linda Albornoz vs. Instituto Autónomo de Tránsito, Transporte y
Circulación del Municipio Chacao del Estado Bolivariano de Miranda
(IATTC).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Ahora bien, al tratarse de un ente descentralizado, como lo es el Instituto
Autónomo de Tránsito, Transporte y Circulación del Municipio Chacao del
estado Bolivariano de Miranda (IATTC), si bien es éste un organismo con
personalidad jurídica propia que ha sido creado por una Ordenanza, se
encuentra dentro de la organización municipal bajo un régimen de tutela a su
ente de adscripción; por lo tanto, la norma señalada le es aplicable; se advierte
además, que el aludido organismo forma parte de la estructura municipal bajo
la figura jurídica denominada Instituto Autónomo adscrito a la Alcaldía del
aludido Municipio.
Asimismo, resulta importante señalar que la autorización que se otorga para
la realización del proceso de reducción de personal, debe entenderse como
una garantía de transparencia y legalidad de un órgano distinto a aquel en el
cual se llevará a cabo dicho proceso; por lo que, en los Casos de los Institutos
Autónomos adscritos a los Municipios, dicha autorización debe emanar del
órgano llamado por ley a autorizar los mencionados procesos dentro de la
estructura de los Municipios; en este Caso, el artículo 78 de la Ley del Estatuto
de la Función Pública, confiere tal competencia a los Concejos Municipales;
por lo que, en consecuencia, debe desestimarse el vicio de incompetencia
alegado por el querellante. Así se declara.
C. CONTENIDO DEL ACTO DE RETIRO EN SEDE DE
REDUCCIÓN DE PERSONAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
02 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000255.
Sentencia Nro.: 2015-1153.
Caso: Karon Rojas vs. Instituto Municipal de Crédito Popular del Municipio
Libertador del Distrito Capital.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.

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De lo anterior se desprende, que el retiro de un funcionario público


fundamentado en la reducción de personal, es un procedimiento
administrativo constitutivo integrado por una serie de actos, entre ellos: 1. La
elaboración del informe técnico y financiero, que explique en forma suficiente,
en Casos como el presente, limitaciones financieras, la situación por la cual
atraviesa el ente, del cual se pueda evidenciar que el mismo está afectado por
tal causa; 2. Presentación de la solicitud de reducción de personal ante el
Consejo Municipal, por tratarse el Caso de autos de un municipio, tal y como
se señaló ut supra; 3. La respectiva aprobación por parte del Consejo
Municipal, de tal medida, pues no basta con la simple manifestación del ente
ya que se debe acompañar un informe que justifique la medida y la opinión
de la Oficina Técnica competente, cumpliendo así el trámite exigido en el
artículo 118 del aún vigente Reglamento General de la Ley de Carrera
Administrativa.
Por consiguiente, esta Corte estima que el procedimiento de reducción de
personal, siendo de carácter excepcional, en virtud de que altera la estabilidad
de los funcionarios de carrera, debe llevarse con todo el procedimiento legal,
necesario para tal fin, y como se expresó ut supra, no basta con apoyarse e
autoridades legislativas o decretos ejecutivos, sino que es menester dejar en
evidencia que se cumplió cabalmente con la ley.
3. PENSIÓN DE INVALIDEZ
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
17 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-001022.
Sentencia Nro.: 2016-0875.
Caso: Zulay Eugenia Pastrana Sarmiento vs. Instituto Autónomo Municipal
de la Policía de Valencia del Estado Carabobo.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ahora bien, circunscribiéndonos al régimen de previsión social del Sistema
de Seguridad Social, más específicamente al régimen prestacional de
pensiones y otras asignaciones económicas, se advierte que dentro de tal
sistema se encuentran –entre otras prestaciones– las pensiones por invalidez,
siendo este un derecho concedido a un trabajador cuando por causa de un
accidente o enfermedad ve disminuida o perdida su capacidad de trabajar, de
modo que el fundamento de este beneficio es la disminución de la capacidad
física del funcionario luego de haber laborado durante el tiempo establecido
en la Ley, que le haga acreedor de la pensión. En este supuesto, la relación
laboral se verá interrumpida por causa ajena a la voluntad de las partes, en
cuyo caso el trabajador afectado tendrá derecho a percibir una pensión que le
permita una vida digna ante la limitante que le plantea la situación que le
impide, temporal o definitivamente, ejercer su oficio o profesión.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

4. GESTIONES REUBICATORIAS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
4 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000322.
Sentencia Nro.: 2016-0045.
Caso: Enrique Ramos vs. Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(SEBIN).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Al respecto, observa esta Corte que la gestión reubicatoria, tal como ha sido
sostenido reiteradamente por este Órgano Jurisdiccional, es una consecuencia
del derecho a la estabilidad que la Ley consagra en beneficio del funcionario
de carrera y en razón de ello, todo lo que pueda afectar su validez constituye
un vicio del acto de retiro.
Aunado a lo anterior, debe destacar este Órgano Jurisdiccional que tanto para
la doctrina como para la jurisprudencia nacional, las gestiones reubicatorias
no constituyen una simple formalidad que sólo comprenden el trámite de
oficiar a las Direcciones de Personal, sino que por el contrario, es menester
que se realicen las verdaderas gestiones y diligencias destinadas a lograr la
reubicación del funcionario, y que se demuestre la intención de reubicarlo en
un cargo vacante que no lo desmejore en su relación de empleo público.
5. OTRAS SITUACIONES
A. PENSIÓN DE SOBREVIVIENTE
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
13 de agosto de 2015.
Expediente Nro.: AP42-Y-2015-000099.
Sentencia Nro.: 2015-0928.
Caso: José Francisco Figueredo Macabi vs. Instituto de Previsión y Asistencia
Social para el Ministerio de Educación (Ipasme).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Delimitado lo anterior, se concluye que el recurrente para la fecha en que
falleció su esposa, no reunía la condición de edad ni era incapacitado total, sin
embargo, en meses posteriores a la muerte de la cónyuge se configuró uno de
los supuestos establecidos (edad) para que el recurrente pudiera exigir
nuevamente el reconocimiento de su pensión de sobreviviente, razón por la
que, a la fecha de emisión del acto administrativo -10 de abril de 2014- el
querellante ya contaba con la edad requerida para ser acreedor de la pensión
de sobreviviente.
En tal contexto, debe hacerse alusión al criterio sostenido recientemente por
la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, quien analizando la

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

naturaleza de la institución de la jubilación, señaló que el derecho a percibir


una pensión surgía en el momento en que se cumplían con los requisitos
establecidos para ello, y que llegado ese momento la persona tenía el derecho
a su reconocimiento y concesión, esto porque entiende que se está frente a un
derecho social de protección a la vejez. (Ver sentencia con carácter vinculante
de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, del 21 de julio de
2014, caso: Ricardo Mauricio Lastra).
Si bien el criterio fue sustentado en un caso de jubilación, donde se hizo una
interpretación de los requisitos para su otorgamiento, es lo cierto que en el
presente caso, se debe aplicar dicho criterio de manera extensiva por tratarse
del reconocimiento de un derecho a percibir una pensión de sobreviviente que
deviene de la pensión de jubilación que se le otorgó a la cónyuge hoy fallecida,
porque en definitiva, la naturaleza de ambas pensiones son afines a los
derechos a la seguridad social y a la protección a la vejez.
Por tanto, dado que la jurisprudencia en referencia dejó abierta la posibilidad
de acudir a la vía judicial en cualquier momento, una vez cumplidos los
requisitos de procedencia para ser acreedor del reconocimiento a percibir las
mencionadas pensiones, en el presente caso al configurarse uno de ellos bien
podía el recurrente pretender que se le otorgara dicho beneficio, motivo por
el que en efecto correspondía declarar la nulidad del acto administrativo
impugnado, tal y como consideró el Juzgado A quo, y por ende ordenar su
otorgamiento. Así se declara.
6. COMISIÓN DE SERVICIO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001042.
Sentencia Nro.: 2015-1112.
Caso: Ricardo Vírgüez vs. Ministerio del Poder Popular para el Transporte
Terrestre (MTT).
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
Sobre la comisión de servicio es pertinente acotar que está considerada como
una situación administrativa en la cual el funcionario se encuentra prestando
servicio de forma activa. En este sentido, la Ley del Estatuto de la Función
Pública, estableció en torno a la misma lo siguiente:
(…Omissis…)
n este sentido, es de señalar que de una lectura integral de las normas que
atañen a la comisión de servicio se desprenden varios elementos, en primer
lugar que la misma es de obligatoria aceptación, y en segundo lugar una serie
de requisitos que revisten de legalidad a la misma, entre los que se destacan,
que sea ordenada por la máxima autoridad del organismo donde se preste

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

servicios, su temporalidad, como el cumplimiento de cada uno de los


requisitos previstos en el artículo 75 del Reglamento General de la Ley de
Carrera Administrativa.
7. SUPRESIÓN DE ÓRGANOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
4 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000195.
Sentencia Nro. 2016-0039.
Caso: Lisbet Colmenares vs. Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
De las normas citadas, se evidencia que la Administración en caso de
supresión de personal por reestructuración de la dependencia administrativa
correspondiente, deberá pasar a los funcionarios de carrera a situación de
disponibilidad por un mes, a fin de realizar las gestiones reubicatorias
mediante diligencias y gestiones tendentes a lograr la reubicación del
funcionario, por lo que procederá el retiro, vista la imposibilidad de la
reincorporación a un cargo para el cual se encuentre calificado, una vez
vencido el mes de disponibilidad.
8. INAPLICABILIDAD DE LA CONTRATACIÓN COLECTIVA A
FUNCIONARIOS DE ALTO NIVEL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
22 de junio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001294.
Sentencia Nro.: 2016-0263.
Caso: Cindy Escalante vs. Gobernación del Estado Zulia.
Ponente: Víctor Martín Díaz.
De las normas anteriormente transcritas, se evidencia que sólo los
funcionarios o empleados públicos con cargos de carrera tendrán derecho a la
negociación colectiva, más no así, los funcionarios o empleados públicos con
cargos calificados como de alto nivel o de confianza, ya que, los mismos por
su condición de funcionarios de libre nombramiento y remoción, no gozan de
estabilidad ni siquiera relativa, debido a las funciones a las que están sujetos
en su puesto de trabajo, por lo tanto, no pueden coexistir en una misma
organización sindical, dos agrupaciones que tienen intereses completamente
distintos o discordantes, por cuanto la actividad desplegada por estos dos
grupos son antagónicos e incompatibles y el pretender permitir la afluencia
de estas dos congregaciones, sería atentar en todo momento con el principio
de pureza que debe existir en los Sindicatos.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

9. REDUCCIÓN DEL SUELDO POR INCAPACIDAD


Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
23 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000739.
Sentencia Nro.: 2016-0718.
Caso: Carmen Espinoza vs. Contraloría del Municipio Rafael Guillermo
Urdaneta.
Ponente: Víctor Martín Díaz
De las normas citadas con anterioridad se colige, que para que proceda la
consecuencia jurídica de reducir el sueldo del funcionario en caso de
enfermedad, es menester cumplir con el supuesto de hecho previsto en el
artículo 62 del Reglamento General de la Ley de Carrera Administrativa, el
cual es, que el organismo haya solicitado con antelación después del tercer
(3°) mes consecutivo de reposo una evaluación médica del funcionario
realizada por un facultativo, con el fin de determinar la incapacidad del
funcionario y declarada como haya sido ésta, a partir del cuarto (4°) día de
dicha declaratoria hasta por cincuenta y dos (52) semanas, es cuando nace
para el organismo o ente para el cual el funcionario preste servicio, la potestad
de realizar una deducción en el sueldo del funcionario equivalente a un tercio
(1/3) y no antes del cumplimiento de las cincuenta y dos (52) semanas
señaladas.
X. PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD Y PATERNIDAD EN LA
FUNCIÓN PÚBLICA
1. CONTENIDO Y ALCANCE
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
16 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000430.
Sentencia Nro.: 2015-1210.
Caso: Gabriel Moreno vs. Instituto Autónomo de Policía del Estado
Anzoátegui. Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Al respecto, considera esta Corte necesario traer a colación el artículo 75 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en los siguientes
términos:
(…Omissis…)
De lo anterior se observa, que el fuero paternal ampara en términos muy
similares tanto a la madre como al padre en lo concerniente a la estabilidad e
inamovilidad de ambos. A tales fines, el estado garantiza la asistencia y
protección integral a la maternidad, en general a partir del momento de la
concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará servicios

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

de planificación familiar integral. Es así como la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela en su artículo 76 otorga una protección especial a
los padres sin discriminación de ningún tipo en los siguientes términos:
(…Omissis…)
Aunado a lo anterior, es importante destacar que la Ley para la Protección de
las Familias, La Maternidad y La Paternidad, regula lo relativo al fuero
paternal en su artículo 8, en los siguientes términos:
(…Omissis…)
Aunado a lo anterior, de manera más equiparable y en consonancia con los
postulados constitucionales laborales, se debe destacar lo establecido en el
artículo 339 de la Ley Orgánica del Trabajo, Las Trabajadoras y Los
Trabajadores, el cual prevé que:
(…Omissis…)
De acuerdo al artículo citado, se observa que de conformidad con la Ley
Orgánica del Trabajo, Las Trabajadoras y Los Trabajadores, se amplía mucho
más el derecho constitucional de la protección a la familia de conformidad a
lo establecido en los artículos 75 y 76 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, esto por cuanto la familia constituye el núcleo
central para la formación de la sociedad en virtud del cumplimiento a seguir
del cometido del Estado venezolano como una sociedad de derecho social y
de justicia, respectivamente.
2. OBJETO PROTEGIDO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
28 de septiembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000563.
Sentencia Nro.: 2016-0472.
Caso: María Patiño vs. Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
De las normas supra transcritas, se desprende que nuestra Constitución
contempla a la familia como el núcleo fundamental de la sociedad, ente
primario y elemental para el desarrollo integral de los ciudadanos, razón por
la cual constituyó un régimen de protección a los derechos de esta institución
social, el cual comprende la asistencia integral a cada uno de los miembros
que la componen, considerando a la maternidad y a la paternidad bajo una
posición preponderante, cuya defensa y protección fundamental se ha
convertido en un objetivo compartido por los Órganos que ejercen el Poder
Público, y uno de los cometidos del Estado Social de Derecho y de Justicia de
la República Bolivariana de Venezuela.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

(…Omissis…)
En concordancia con lo anterior, resulta más que evidente que estas
previsiones, tanto legales como constitucionales, no tienen una naturaleza
protectora del trabajador en sí mismo, sino que su fin último es el resguardo
de la vida que se desarrolla dentro de su ser, en el caso de la madre, y en el
caso del padre, por constituirse éste en guardián natural de esa vida por nacer,
a quienes corresponde en primera y última instancia la protección que brinda
el Estado, en todas las formas posibles desde la perspectiva de una
interpretación progresiva de las normas legales que conforman el marco de
referencia ineludible.
3. EFICACIA DE LOS ACTOS DICTADOS EN
CONTRAVENCIÓN AL FUERO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
5 de junio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000259.
Sentencia Nro.: 2014-0732.
Caso: Engel José Ordaz vs. Ministerio Público.
Ponente: Enrique Luis Fermín Villalta.
(…) tal como lo fue establecido por el Juzgador a quo en el presente caso es
procedente reconocer el lapso de inamovilidad de dos (2) años a favor del
ciudadano querellante, esto es, desde el momento en que fue notificado de su
remoción el 6 de agosto de 2013, hasta el 17 de agosto de 2015, fecha en la cual
expirará el fuero especialísimo. Así se establece.
….omissis…
No obstante lo anterior, esta Corte estima pertinente aclarar que el acto
administrativo de remoción del ciudadano Engel José Ordaz Cairo, aun
cuando se comprobó que el mismo fue dictado en contra del querellante
mientras éste se encontraba investido de la protección especial por fuero
paternal, tal situación no vicia per se el acto, pues contrario a lo expresado por
el Iudex A quo, el mismo se dictó conforme los requisitos legalmente
establecidos, por lo que, no podría declararse que adolece de algún vicio, y
por tanto, dicho acto resultaba válido; sin embargo, en lo que se refiere a la
eficacia del mismo lo que debió hacer la Administración, era esperar a que
culminara el referido lapso de inamovilidad, a los fines de notificarle de ese
acto al querellante y proceder a su retiro, situación ésta que no ocurrió en el
caso de marras, por tanto, debe esta Corte forzosamente declarar la nulidad
del acto de notificación de la remoción y retiro hasta tanto cese la
inamovilidad por fuero paternal del querellante, esto es, hasta el 17 de agosto
de 2015. Así se establece.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

4. ÓRGANO COMPETENTE PARA LA DETERMINACIÓN DE LA


EXISTENCIA DE FUERO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
2 de junio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000211.
Sentencia Nro.: 2014-0681.
Caso: William Simón Briceño vs. Contraloría del Municipio Acevedo del
estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Enrique Luis Fermín Villalta.
Por lo tanto, en criterio de esta Corte mal podría pretender la representación
judicial del Órgano querellado, que el querellante al encontrase investido de
fuero paternal procediera a ampararse dentro de los treinta (30) días
siguientes a la notificación del acto administrativo –hoy impugnado-ante la
Inspectoría del Trabajo de la Jurisdicción correspondiente, conforme al
“Procedimiento para el Reenganche y Restitución de Derechos”, establecido
en el artículo 425 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras, propio de la relaciones de trabajo, y no de las relaciones de
empleo público, tal es el caso del ciudadano querellante, por lo que, siendo
que éstas últimas se ventilan conforme a la Ley especial (Ley del Estatuto de
la Función Pública), resulta a todas luces improcedente el alegato de
inadmisibilidad por razones de caducidad invocada por la Contraloría del
Municipio Acevedo del Estado Bolivariano de Miranda, más cuando como fue
verificado en acápites anteriores el ciudadano William Simón Briceño
Echeverria interpuso la presente querella dentro del lapso de los tres meses a
los que hace alusión el artículo 94 de la Ley del Estatuto de la Función Pública.
Así se establece
5. NACIMIENTO DE UN SEGUNDO HIJO ANTES DE CESAR EL
FUERO CORRESPONDIENTE AL PRIMERO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
11 de junio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001188.
Sentencia Nro.: 2014-0803.
Caso: Obal José Bolívar vs Ministerio Público.
Ponente: Alexis Crespo Daza
Ahora bien, en cuanto a lo manifestado por la parte querellante, de si
resultaban extensible el lapso de inamovilidad por fuero paternal en virtud
de la concepción de su segundo hijo durante el período de inamovilidad que
lo investía en razón del nacimiento de su primogénita, debe advertirse que
efectivamente en el marco de vigencia del fuero de inamovilidad antes
descrito, y sin que, tal protección especialísima hubiere finalizado, fue
probado por el actor el nacimiento una situación sobrevenida como es el

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

alumbramiento de su segundo hijo, y visto que el fuero paternal originario no


había cesado, es a todas luces evidente que, en aplicación del principio
indubio pro operario, y el principio de progresividad a favor del trabajador,
debe hacerse extensible y en concordancia con el criterio establecido por la
Sala Constitucional de Nuestro Máximo Tribunal refiriéndose al fuero
paternal, en Sentencia Nº 964 de fecha 16 de julio de 2013 (…)
XI. RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA DE LOS FUNCIONARIOS
PÚBLICOS
1. RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
10 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000666.
Sentencia Nro.: 2016-0821.
Caso: Raiza del Valle López Maurera vs. Concejo Municipal del Municipio
Acosta del Estado Monagas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
El procedimiento de destitución constituye un régimen disciplinario que
reside en la necesidad que tiene la Administración, como organización
prestadora de servicios, de mantener la disciplina interna y de asegurar que
los funcionarios cumplan con las obligaciones inherentes a su cargo, el
incumplimiento de los deberes del funcionario o la incursión de éstos en
alguna causal contemplada en la Ley como falta, conlleva a la imposición de
una sanción por parte de la Administración, ello con el fin de evitar el
desequilibrio institucional que pudiera ser generado por desacato a las
normas reguladoras del organismo público.
2. CAUSALES DE DESTITUCIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
22 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000112.
Sentencia Nro.: 2015-1007.
Caso: José Gregorio Sáez vs. Municipio Motatán del Estado Trujillo.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ahora bien, habiendo sido que finalmente la Alcaldía recurrida culminó
resolviendo la destitución del querellante, es por lo que cabe destacar que no
es un punto controvertido en el Caso de marras la condición de libre
nombramiento y remoción del cargo de Fiscal II que ostentaba el funcionario,
sino la realización del procedimiento disciplinario de destitución de
conformidad con los extremos legales establecidos para tal fin, puesto que no
obstante que el mismo ejerciera un cargo de los denominados de libre
nombramiento y remoción, lo mismo no implica que la Administración no

149
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

debiera realizar el procedimiento sancionatorio correspondiente a los fines de


aplicar la sanción de destitución.
Es decir, la Administración está facultada para aplicar la mencionada sanción
de destitución, sin embargo para ello debe cumplir con los pasos estipulados
que conforman el procedimiento disciplinario, y así, luego de puntualizar las
causales a las que se somete el referido funcionario, verificar una conclusión
y si es procedente aplicar la sanción disciplinaria de destitución.
Así, es menester para esta Corte señalar que la sanción de destitución
disciplinaria puede considerarse la más severa de las establecidas en la ley,
dado que implica una ruptura de la relación de empleo público, que
presupone la comisión de una falta ocasionando el egreso del funcionario de
la Administración por la comprobación de hechos de extrema gravedad que
comprometen su responsabilidad en el ejercicio de sus funciones.
En torno al tema, resulta pertinente mencionar que el procedimiento de
destitución constituye un régimen disciplinario que reside en la necesidad
que tiene la Administración, como organización prestadora de servicios, de
mantener la disciplina interna y de asegurar que los funcionarios cumplan con
las obligaciones inherentes a su cargo, el incumplimiento de los deberes del
funcionario o la incursión de éstos en alguna causal contemplada en la Ley
como falta, conlleva a la imposición de una sanción por parte de la
Administración, ello con el fin de evitar el desequilibrio institucional que
pudiera ser generado por desacato a las normas reguladoras del organismo
público.
No obstante, esa potestad sancionatoria que tiene la Administración, se
encuentra regulada, la cual tiene como objeto principal evitar una utilización
desviada o abusiva de dichas potestades por parte de la Administración, en
beneficio de la imparcialidad y en pro de las garantías de las cuales goza el
funcionario público, una de ellas, la necesidad de un procedimiento
disciplinario, que se materializa en la imposibilidad de que se impongan sobre
los funcionarios sanciones de plano. La necesidad de un procedimiento como
requisito necesario para la validez de las sanciones impuestas viene
enmarcado por todo el ordenamiento jurídico.
Debe advertirse que si bien el procedimiento administrativo disciplinario
constituye para la Administración un instrumento para ejecutar su potestad
sancionadora, no menos cierto es que se le debe garantizar al administrado el
respeto a sus derechos, así como debe respetarse las formalidades
consagradas en el ordenamiento jurídico, pues, de ello depende la validez del
acto sancionatorio, corolario del procedimiento disciplinario. (Vid. Sentencia
N° 2010-1547 dictada por esta Corte en fecha 28 de octubre de 2010, Caso:
María Rosa Cangemi Vs. Procuraduría General Del Estado Barinas).

150
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

En este sentido, el artículo 89 de la Ley del Estatuto de la Función Pública


establece lo siguiente:
(…Omissis…)
De la normativa supra transcrita, se desprende que en el procedimiento
sancionatorio de destitución, una vez que la oficina de Recursos Humanos del
respectivo organismo instruya el expediente disciplinario -previa solicitud del
funcionario o funcionaria público de mayor jerarquía dentro de la respectiva
unidad- y determine los cargos a ser formulados al funcionario investigado,
notificará al mismo para que tenga acceso al expediente y ejerza su derecho a
la defensa, y en Caso que resultare impracticable dicha notificación, se
publicará un cartel en uno de los periódicos de mayor circulación de la
localidad y, después de transcurridos cinco (5) días continuos, se dejará
constancia del cartel en el expediente y se tendrá por notificado al funcionario.
Ahora bien, una vez notificado el funcionario, la respectiva oficina de recursos
humanos, formulará los cargos, y dentro del lapso de cinco (5) días hábiles
siguientes, el mismo deberá consignar su escrito de descargo, lapso en el cual
tendrá acceso al expediente y podrá solicitar “que le sean expedidas las copias
que fuesen necesarias a los fines de la preparación de su defensa”, concluido
el mismo, se iniciará el lapso para la promoción y evacuación de pruebas, y
una vez finalizado dicho lapso, se remitirá el Expediente Nro.: A la
Consultoría Jurídica o la unidad similar del órgano o ente, a fin de que opine
sobre la procedencia o no de la destitución.
A. FALTA DE PROBIDAD
a. RÉGIMEN GENERAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
06 de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000826.
Sentencia Nro.: 2016-0634.
Caso: José Francisco Moya Carrero vs. Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Del citado criterio jurisprudencial se colige que la probidad se manifiesta
mediante el respeto de los principios morales y éticos que deben acompañar
la conducta del funcionario público, y que por tanto su inobservancia implica
una ausencia de integridad y honradez en su obrar. Se trata entonces de un
concepto jurídico indeterminado que se configura ante la omisión de rectitud
que comprende la relación funcionarial desde el punto de vista de su
contenido ético.

151
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

De igual forma, debe señalarse que entre los deberes generales establecidos
para todos los funcionarios públicos a fin de desempeñar sus funciones, se
encuentra el ser ciudadanos de reconocida solvencia moral, por ello previó el
legislador la falta de probidad como causal suficiente para proceder a su
destitución, siendo esta la sanción más grave que puede serle impuesta a un
funcionario.
A modo de conclusión, debe indicarse que la falta de probidad tiene un
amplio alcance, tanto en el estricto campo de la relación de subordinación con
la Administración Pública, así como respecto de las conductas asumidas por
los funcionarios que no guarden relación directa con las responsabilidades
inherentes a su cargo, razón por la cual éstos deben mantener en todo
momento una conducta íntegra y digna propia de su condición.
b. EN LA FUNCIÓN POLICIAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
10 de junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001054.
Sentencia Nro.: 2015-0492.
Caso: Juan Morales vs Gobernación del Estado Zulia.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
Ello así, es pertinente acotar en relación a la falta de probidad, que todo
funcionario que actúe en desapego a la normativa policial, se encontrará
incurso en faltas susceptibles de destitución, tales como faltar a sus deberes
inherentes al funcionario que sirve a una colectividad en detrimento del buen
nombre de la Institución a la cual prestan servicio, el cual debe servir de
ejemplo en su actuación tanto en su vida cotidiana como en el desempeño de
sus labores, dado el grado de responsabilidad y a los principios de bondad,
rectitud de ánimo, integridad y honradez en el desempeño de las funciones
inherentes al obrar del empleado público.
(… omissis…)
(…) el fundamento de la falta probidad como causal de destitución, estriba en
que la Administración se encuentra obligada a velar porque los funcionarios
a ella adscritos reúnan los requisitos mínimos de comportamiento debido, que
aseguren el ejercicio adecuado y confiable de la misión pública que la
Constitución y las leyes les ha encomendado y confiable de la misión pública
que la Constitución y las leyes les ha encomendado.
B. ABANDONO INJUSTIFICADO DEL SERVICIO
Corte Segundo de lo Contencioso Administrativo.
26 de julio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000021.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Sentencia Nro.: 2016-0364.


Caso: Edgar Fernández vs. Corporación de Salud del Estado Aragua.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
En este orden de ideas, debe entenderse que el abandono injustificado del
trabajo responde a una conducta volitivamente manifestada, por la cual un
funcionario “deja” o se “separa” intempestiva e injustificadamente del sitio
físico de trabajo. La “salida” debe no sólo colocar en riesgo la actividad
administrativa del ente. Debe constituir acto de indisciplina y de falta de
respeto a sus superiores. De manera que no se trata de cualquier separación
física de las labores sino que la separación debe estar revestida de tal
gravedad, para que tenga sentido la aplicación de la mayor y más grave
sanción que puede ser objeto un funcionario público, como lo es la destitución.
Tomando en cuenta lo expuesto ut supra, se concluye que existen tres (3)
condiciones que deben materializarse de modo concurrente para que se
aplique la causal bajo análisis, a saber: a) inasistencia o abandono absoluto del
puesto de trabajo; b) que no exista justificación para tal ausencia y c) que
hubiere ocurrido durante tres (3) días en un lapso de treinta (30) días
continuos, es decir, en un mes, contado a partir del primer abandono
injustificado.
C. INSUBORDINACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
28 de Mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2006-001415.
Sentencia Nro.: 2015-0454.
Caso: Roger La Rosa vs. Alcaldía del Distrito Metropolitano de Caracas.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Ahora bien, considera necesario esta Corte destacar lo establecido por el
artículo 86, numeral 6 de la Ley del Estatuto de la Función Pública:
Artículo 86. Serán causales de destitución:
(…omisiss…)
6. Falta de probidad, vías de hecho, injuria, insubordinación, conducta
inmoral en el trabajo o acto lesivo al buen nombre o a los intereses del órgano
o ente de la Administración Pública. (Resaltado de esta Corte).
Del artículo transcrito se desprende claramente que constituye causal de
destitución las vías de hecho y la insubordinación. Para comprender mejor los
supuestos establecidos en la norma es necesario conceptualizarlos.
Así, tenemos que las vías de hecho pueden entenderse como la aplicación de
medios violentos a cosas o personas, que en el ámbito de la función pública

153
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

debe ajustarse a las actuaciones efectuadas dentro de sus funciones, las cuales
no solo implican una agresión física, sino que también puede producirse por
una agresión verbal, psicológica e incluso de tipo moral, que pueden lesionar
los intereses particulares de una determinada persona o la Institución.
En lo referente a la insubordinación, se concibe como la indisciplina o la
resistencia sistemática y persistente a obedecer órdenes de los superiores
jerárquicos, sin hacer distinción en este concepto que sean órdenes impartidas
de los superiores directos, ello en virtud, del principio organizacional que rige
la Administración Pública, tal como fue señalado por el Juzgado A quo en la
sentencia recurrida.
D. INASISTENCIAS INJUSTIFICADAS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
14 de Julio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001027.
Sentencia Nro.: 2015-0726.
Caso: Mario José García Guerrero vs. Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales (I.V.S.S).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Ello así, es importante destacar que el querellante no logró justificar
válidamente las faltas y/o inasistencias a su lugar de trabajo, durante tres (3)
días en el lapso de un mes, pues si bien, en fecha 22 de octubre de 2014, la
Apoderada Judicial del recurrente al consignar el escrito de fundamentación
anexó copias simples de una serie de solicitudes de permisos gremiales
remunerados dirigidas al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, y
emanados de la Federación Médica Venezolana (Folios 20 al 25 y del 45 al 68),
los cuales tiene el sello de recibido del referido Instituto. No obstante, no
cursan en autos las aceptaciones de esos permisos, por parte del el Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales.
De manera tal, que al no existir un pronunciamiento expreso y por escrito de
conformidad por el artículo 54 del Reglamento de la Ley de Carrera
Administrativa, por parte de la Administración que otorgue el permiso, no
puede el funcionario dejar de asistir a sus labores y ejercer sus funciones
habituales, dando por tácitamente entendido el otorgamiento del permiso,
razón por la cual debe concluirse que efectivamente el querellante no asistió
a su lugar de trabajo durante un lapso superior a tres días hábiles dentro del
lapso de treinta días continuos, sin justificación alguna ni autorización previa
de su lugar de trabajo, abandonando la función pública que le ha sido legal y
constitucionalmente encomendada, pasando por encima de cualquier
autoridad e irrespetando los principios que informan y rigen la actividad
administrativa.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

E. INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES INHERENTES AL


CARGO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
09 de Julio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001068.
Sentencia Nro.: 2015-0721.
Caso: Joan Carolina González Rivera vs. Jueza Coordinadora Judicial de
Protección de Niños Niñas y Adolescentes del Área Metropolitana de Caracas
y Nacional de Adopción Internacional.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En la presente causa, este Órgano Jurisdiccional evidenció de autos, tal y como
ut supra indicó, que la omisión de la ciudadana Joan Carolina González
Rivera, de revisar las actuaciones ingresadas y diarizadas en el Sistema
Integral de Gestión, Decisión y Documentación Juris 2000 en el Expediente
Nro.: AP51-R-2012-008107, el cual le había sido asignado para trabajarlo, lo
cual conllevo a que, se diarizaran dos actuaciones contrarias, observando esta
Alzada que hubo un incumpliendo por parte de la referida ciudadana de las
funciones inherentes al cargo que desempeñaba, pues no tuvo la diligencia
y/o responsabilidad debida en su trabajo, y siendo que tal omisión generó
para la colectividad y en especial para las partes interesadas en el expediente
ut supra señalado, una desconfianza legitima en el Poder Judicial, visto el
descuido y negligencia de la ciudadana Joan Carolina González Rivera, pues
la misma puede hacer pensar que los funcionarios actúan con poco cuidado y
sin la importancia y valor que tienen y merecen cada una de las causas que se
manejan en los Tribunales de la República.
De igual forma, es menester para esta Corte indicar que para encuadrar el
supuesto de hecho en la causal imputada, no debe necesariamente haberse
actuado (activa) u omitido (pasiva) con la intensión de vulnerar el buen
nombre del Poder Judicial o de la República, como así lo hizo ver el Juzgado
A quo, pues ya sea de forma consciente o inconsciente se puede lesionar la
imagen y el nombre de los Órganos del poder público, entre los cuales se
encuentra el Poder Judicial y con ello poner en duda la aplicabilidad del
principio de transparencia que debe regir sus actividades y afectar así la
credibilidad de los justiciables.
F. DESOBEDIENCIA DE ÓRDENES E INSTRUCCIONES DEL
SUPERVISOR INMEDIATO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
04 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000752.
Sentencia Nro.: 2016-0057.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Luís Manuel Carrasquel Rivas vs. Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales (I.V.S.S.).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Por su parte, el numeral 4 del artículo 86 de la mencionada Ley, relativo a la
desobediencia de las órdenes e instrucciones del supervisor o supervisora
inmediato, emitidas por éste en el ejercicio de sus competencias, referidas a
tareas del funcionario o funcionaria público, salvo que constituyan una
infracción manifiesta, clara y terminante de un precepto constitucional o legal,
debe indicarse que el supuesto de hecho de la norma en la cual la
Administración querellada encuadró la conducta imputada al funcionario, es
un silogismo complejo que para atribuirle la consecuencia jurídica exige la
comprobación, a través de medios de pruebas válidos, en primer lugar, de la
existencia de una desobediencia a órdenes; en segundo lugar, que aquellas
órdenes hayan sido impartidas por su supervisor inmediato; tercero, que las
órdenes hayan sido impartidas en ejercicio de las competencias que el
supervisor tiene atribuidas; cuarto, que las órdenes estén referidas a tareas del
funcionario al cual se imputa la desobediencia; y quinto, que las tareas que se
ordenó efectuar al funcionario no constituyan infracción manifiesta, clara y
terminante de un precepto constitucional o legal.
Resulta evidente que se precisa de una compleja actividad probatoria, o más
aun, de una extensa operación intelectual de parte de la Administración
sustanciadora de la averiguación para encuadrar los elementos fácticos ya
comprobados, en el supuesto de hecho de la norma.
G. VÍAS DE HECHO E INJURIAS
Corte Segundo de lo Contencioso Administrativo.
26 de julio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000021.
Sentencia Nro.: 2016-0364.
Caso: Edgar Fernández vs. Corporación de Salud del Estado Aragua.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
Así las cosas, debe aclararse que las “vías de hecho” como causal de
destitución de los funcionarios públicos, no debe confundirse con otra figura
denominada con el mismo nombre que se configura cuando se dicta un acto
administrativo sin procedimiento previo, y violentando el derecho al debido
proceso del administrado, siendo ésta última, la vía de hecho procedimental
que nada tiene que ver con la vía de hecho como causal de destitución, la cual
consiste en la utilización de la violencia por parte del funcionario, bien sea
contra la institución a la cual se encuentra adscrito, es decir, contra los bienes
de la nación o contra bienes de propiedad privada, así como también, contra
sus mismos compañeros de trabajo o contra un administrado, en otras
palabras, cuando el funcionario hace valer la justicia por propia mano.

156
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Sin embargo, no basta que exista violencia o agresión física en la conducta del
funcionario para que se configure dicha causal, si no que la misma debe
cometerse en razón de la función pública, por lo que, si un funcionario tiene
un altercado con otro, pero fuera de su sitio de trabajo y por motivos ajenos a
la prestación del servicio, mal podría decirse que dicha conducta encuadra
dentro de la causal de destitución analizada, ya que es necesario que existan
elementos que comprometan la función pública.
Finalmente, vale la pena indicar, que para considerar las conductas violentas
de un funcionario como vías de hecho, deben las mismas ser realizadas dentro
de las instalaciones del órgano al cual se encuentra adscrito, o bien fuera del
mismo, pero siempre que se esté ejerciendo funciones administrativas.
Por otro lado, en cuanto a la “injuria” como causal de destitución de los
funcionarios públicos, precisa este Tribunal Colegiado que la misma es
concebida como el agravio de palabra, de obra o por escrito con la intención
de desacreditar o deshonrar a una persona, a fin de ofender la reputación o
decoro de la misma, acción que debe efectuarse mediante comunicación al
menos entre dos personas juntas o separadas, conforme lo prevé el artículo
444 del Código Penal, debiendo existir el ánimo de afectar el honor de la
persona a quien va dirigida.
H. INCUMPLIMIENTO DEL HORARIO DE TRABAJO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
17 de julio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-002070.
Sentencia Nro.: 2014-1140.
Caso: Henry Leonardo Sandoval Capote Vs. Ministerio del Poder Popular
para la Infraestructura.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
En relación a la primera de las causales impuestas por el Organismo recurrido,
referida al incumplimiento reiterado de los deberes inherentes al cargo
ejercido por el recurrente, debe señalarse que el artículo 33 eiusdem, establece
que:
“Artículo 33. Además de los deberes que impongan las leyes y los
reglamentos, los funcionarios o funcionarias públicos están obligados a:
…omissis…
3. Cumplir con el horario de trabajo…”.
de la norma ut supra transcrita, resulta innegable que el cumplimiento del
horario de trabajo por parte de los funcionarios públicos, sometidos a las
normas contenidas en la Ley del Estatuto de la Función Pública, como es el
caso del recurrente, constituye no sólo una obligación sino un deber

157
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

lógicamente adherido a las funciones propias del cargo desempeñado.


Igualmente, dicha obligación es un deber de cumplir cabalmente con el
horario que les fue asignado, puesto que las labores desempeñadas requieren
de su efectiva presencia en un sitio y lugar preciso en un momento
determinado, justificando de forma pertinente las faltas que pudieran afectar
el cumplimiento de sus funciones y/o el cumplimiento de sus deberes.
En relación a ello, considera necesario esta Corte hacer especial énfasis en el
tratamiento dado por el legislador al horario de trabajo como parte de los
deberes de todo funcionario público, en este sentido, es posible entender con
claridad de los artículos transcritos, que la intención del legislador no fue
colocarlo en un pináculo particular y preferente, sino por el contrario,
establecer el buen orden con relación a los deberes que ostenta todo
funcionario público.
De lo anterior, es acertado entender que si bien los deberes de todo
funcionario público implican la asignación de una obligación, igualmente
debe entenderse que una vez una persona entra a la Administración Pública
en calidad de funcionario, ésta se encuentra obligada a acatar un horario de
trabajo establecido para el cumplimiento de sus funciones, todo en atención,
precisamente, a la naturaleza de las actividades propias de la administración
pública, que requieren del ejercicio y cumplimiento de ciertas y determinadas
actividades dentro de un horario establecido.
I. ACTOS LESIVOS AL BUEN NOMBRE DEL ÓRGANO O
ENTE DE LA ADMINISTRACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
17 de julio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000007.
Sentencia Nro.: 2014-1166.
Caso: Antonio Jiménez Guillén vs. Alcaldía del Distrito Metropolitano de
Caracas.
Ponente: María Eugenia Mata.
Por otra parte, y en cuanto a los actos lesivos al buen nombre o a los intereses
del órgano o ente de la Administración Pública imputados al recurrente, es de
indicar que éstos pueden considerarse como aquellas actuaciones perniciosas
que mediante una manifestación esencialmente pública vayan en detrimento
o atenten contra la reputación o integridad del organismo. En este sentido, es
importante destacar que dentro de los deberes de los empleados públicos se
encuentra mantener una relación de respeto y una conducta decorosa, siendo
su responsabilidad mantener el buen nombre del ente u organismo donde
labore y en caso de constatar alguna irregularidad expresar sus observaciones
ante los organismos competentes.

158
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

En este orden de ideas, es pertinente resaltar, que es necesario que exista una
manifestación de voluntad que menoscabe el buen nombre del organismo
ante un conglomerado de personas o un medio informativo. Esta causal no
puede entenderse como una negación al derecho a la libertad de expresión ni
a la manifestación y huelga, sino que busca que los funcionarios mantengan
el debido respeto a la institución.
3. PRESCRIPCIÓN DE LAS FALTAS DISCIPLINARIAS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
09 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000928.
Sentencia Nro.: 2014-1473.
Caso: José Alberto Montilla Portuguéz vs. Policía Nacional Bolivariana.
Ponente: María Eugenia Mata.
Ello así, esta Alzada considera necesario traer a los autos el contenido del
artículo 88 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, aplicable por mandato
expreso del artículo 101 de la Ley del estatuto de la Función Policial,
observándose que el mismo dispone:
(…omissis….)
Del artículo ut supra mencionado se desprende que la facultad de imponer
castigos disciplinarios por una falta cometida, prescribe a los ocho (8) meses
contados a partir del momento en que el funcionario de mayor jerarquía tuvo
conocimiento y no hubiera solicitado la apertura del procedimiento
disciplinario correspondiente.
4. DIFERENCIA ENTRE VALIDEZ Y EFICACIA DE LOS ACTOS
ADMINISTRATIVOS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
02 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001204.
Sentencia Nro.:2014-1427.
Caso: Kelita Malavé Guzmán vs. Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera Y Tributaria (SENIAT).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ahora bien, de acuerdo a lo planteado, corresponde a esta Corte referirse a la
diferencia entre validez y eficacia del acto administrativo, la primera dada por
el cumplimiento de las normas que integran el ordenamiento jurídico dentro
de su etapa de formación (procedimiento disciplinario de ser el caso), y la
segunda (eficacia) relativa al cumplimiento de los requisitos establecidos para
que el acto surta efectos.

159
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Así las cosas, es de destacar que referente a la validez del acto, la


Administración debe respetar las garantías del administrado y atender al
cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 18 de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos (los cuales han sido
desarrollados por la doctrina y la jurisprudencia) y así no incurrir en los vicios
consagrados en los artículos 19 y 20 eiusdem.
Por ello, tenemos que el cumplimiento de lo enunciado anteriormente blinda
el acto administrativo para que en caso de que se ejerza control sobre él, bien
en sede administrativa o judicial, sea declarada su validez, sin embargo, es
pertinente en este punto destacar que, aún cuando los actos administrativos,
no cumplieran con los requisitos establecidos en la Ley, serán considerados
válidos mientras la nulidad no haya sido declarada administrativa o
judicialmente, ello se debe, a la presunción de validez del cual gozan. (Vid.
Sánchez Torres, Carlos Ariel, El Acto Administrativo, Teoría General, 2da ed.,
Editorial Legis, 1998. pags. 137 y 138, Bogotá).
La anterior afirmación, deviene a que un acto administrativo existe cuando
aparece en el mundo jurídico, sin embargo sus efectos –por más válido que
sea el acto- no podrán desplegarse hasta que no haya sido notificado, ello
quiere decir que la falta de notificación demora el comienzo de los efectos,
más no incide en su existencia, motivo por el cual considera esta Corte que la
notificación del acto administrativo no añade nada al acto administrativo
como tal, simplemente, establece el momento en que habrá de comenzar a
desplegar sus efectos, y ello se debe a que la eficacia suele referirse al tiempo
o momento a partir del cual el acto administrativo produce sus efectos.
5. POTESTAD DISCIPLINARIA DE LA ADMINISTRACIÓN
PÚBLICA
A. SOBRE LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES
Sala Político - Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
18 de diciembre de 2014.
Expediente Nro.: 2009-0177.
Sentencia Nro.: 01742.
Caso: Ever Contreras.
Ponente: María Carolina Ameliach Villaroel.
Al respecto, debe esta Sala señalar que los jueces y juezas de la República, al
igual que el resto de los funcionarios públicos, están sometidos a un régimen
de sujeción especial, en razón de su cualidad de empleados o trabajadores del
Estado, y en virtud de ello la aplicación del régimen general establecido en la
Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos en las relaciones de la
Administración con los particulares, sólo tiene cabida en los procedimientos
disciplinarios por vía supletoria, en razón de que el artículo 47 de dicho texto

160
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

legal establece que “[l]os procedimientos administrativos contenidos en leyes


especiales se aplicarán con preferencia al procedimiento ordinario previsto en
este capítulo, en las materias que constituyan la especialidad.”
Antes de la entrada en vigencia del Código de Ética del Juez Venezolano y la
Jueza Venezolana, nuestro ordenamiento jurídico preveía un procedimiento
especial en materia disciplinaria de jueces y juezas. Este se encontraba
establecido en los artículos 40 y siguientes de la derogada Ley Orgánica del
Consejo de la Judicatura, frente al cual cede el régimen general previsto en la
citada Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos.
B. SOBRE LOS FUNCIONARIOS POLICIALES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
13 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001517.
Sentencia Nro.: 2014-1611.
Caso: Oscar Alexander Guanipa González vs. Director General del Cuerpo de
Policía del Estado Falcón.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Ahora bien, cabe destacar que en casos como el de autos, adquiere gran
importancia el hecho de que la Administración sea sumamente celosa en
aplicar los correctivos necesarios en situaciones de conductas alejadas de la
legalidad por parte de los funcionarios policiales; los cuales, tienen el deber
de actuar conforme a los valores éticos que deben regir la actuación de los
funcionarios públicos, valga decir, con rectitud de ánimo, integridad,
honradez, responsabilidad y suficiente diligencia, en otras palabras, con
probidad; pues, esa es la conducta que se espera despliegue en todo momento
el servidor público, dado que, en todo agente policial recae la más alta
responsabilidad de resguardo y mantenimiento del orden público, protección
a la vida, la propiedad, lo cual debe realizarse con la mayor probidad, rectitud,
honestidad, eficiencia, eficacia, y los más altos niveles de disciplina,
obediencia y responsabilidad. (Vid. Sentencias de esta Corte Número 2007-
710, de fecha 18 de abril de 2007, caso: Milagros del Valle Serrano Clavijo y Nº
2009-1093 del 17 de junio de 2009, caso: Dorián Enriques Reyes Rivers contra
la Policía del Municipio Chacao del estado Miranda).
Más aún, cuando el infractor desempeña cargos en los cuales su conducta
debe servir de ejemplo para sus compañeros y para la ciudadanía en general,
mayor es el grado de responsabilidad; pues, al incurrir en faltas que, a la luz
del ordenamiento jurídico aplicable, son sancionables, estaría influyendo
negativamente en la institución en la cual presta sus servicios, promoviendo
de esta manera la indisciplina dentro de ella, lo cual amerita que la
Administración imponga, previo el debido proceso, la sanción que indique el
ordenamiento jurídico correspondiente, para así fomentar el mantenimiento

161
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

de la actuación ética y jurídicamente correcta de sus servidores dentro de la


institución. (Véase sentencia de esta Corte N° 2009- 545, de fecha 2 de abril de
2009, caso: Juan Carlos Idier Rodríguez Vs. Instituto Autónomo Policía del
Estado Miranda (IAPEM).
a. LA INTERVENCIÓN TEMPRANA EN EL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO
DISCIPLINARIO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
15 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000002.
Sentencia Nro.: 2016-0845.
Caso: Deisy Mayerlyn Alfaro Vielma vs. Consejo Disciplinario del Cuerpo de
Policía Nacional Bolivariana.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán
En este hilo de ideas, debe expresar esta Corte que el presente procedimiento
llevado contra la querellante, tuvo origen con la intervención temprana
abierta en su contra, con ocasión a las inasistencias a su jornada laboral. La
cual se concibe como un protocolo inicial de los procedimientos
administrativos sancionatorios en materia policial, mediante el cual se
determina de manera previa la infracción de normativas, manuales,
protocolos, instructivos y órdenes impartidas a los funcionarios policiales, por
ende, al tener una naturaleza especial, la institución procedimental de la
intervención temprana forma parte integral ab initio del procedimiento
administrativo ordinario mediante la cual se recabará de forma clara, los
argumentos y pruebas que lleven a la responsabilidad o no del funcionario
investigado y su consecuente apertura del procedimiento sancionatorio de
conformidad con lo establecido en el artículo 91 de la Ley del Estatuto de la
Función Policial publicada en la Gaceta Oficial N° 5940 Extraordinaria de
fecha 7 diciembre de 2009, aplicable rationae temporis.
b. MEDIDAS DE ASISTENCIA VOLUNTARIA U
OBLIGATORIA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
13 de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001193.
Sentencia Nro.: 2016-0538.
Caso: Gustavo Rondón vs Policía del Estado Apure.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
De las normas supra transcritas, constata este Órgano Jurisdiccional que
dentro del régimen disciplinario que rige a los funcionarios policiales,
resultan aplicables tanto medidas de asistencia voluntaria u obligatoria, que

162
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

consisten en programas de supervisión y reentrenamiento dirigidas a


subsanar faltas detectadas en el personal policial; como la medida de
destitución, siendo esta la más gravosa, que consiste en la separación
definitiva del cargo del funcionario policial como consecuencia de haber
incurrido en una falta grave que se encuentre prevista expresamente o sea
encuadrable en las causales contempladas en la Ley.
c. INSUBORDINACIÓN Y PRESUNCIÓN DE
INOCENCIA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
13 de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001193.
Sentencia Nro.: 2016-0538.
Caso: Gustavo Rondón vs Policía del Estado Apure.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
Ahora bien, en cuanto a la denuncia realizada por la parte recurrente sobre la
violación al principio de presunción de inocencia, resulta conveniente
destacar en lo que respecta a dicha garantía constitucional, que la misma es
entendida como el derecho que tiene toda persona de ser considerada
inocente mientras no se pruebe lo contrario, el cual forma parte de los
derechos, principios y garantías que son inmanentes al debido proceso, que la
vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra en
su artículo 49 a favor de todos los ciudadanos, el cual exige en consecuencia,
que tanto los órganos judiciales como los de naturaleza administrativa deban
ajustar sus actuaciones a lo largo de todo el procedimiento de que se trate, de
tal modo que pongan de manifiesto el acatamiento o respeto del mismo.
(…Omissis…)
De los dispositivos legales anteriormente citados, se desprende como causal
de destitución el incumplimiento de las órdenes e instrucciones impartidas
por los funcionarios dentro del ámbito de su competencia, ya que existe una
estructura jerarquizada, basada en las relaciones entre subordinados y
superiores, así como también la falta de probidad, entendida ésta como toda
conducta contraria a los principios de bondad, rectitud de ánimo, integridad
y honradez en el desempeño de las funciones inherentes al obrar del
empleado público en detrimento del buen nombre e intereses de un órgano o
ente de la Administración Pública.
C. DESTITUCIÓN DE FUNCIONARIOS DE LIBRE
NOMBRAMIENTO Y REMOCIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
7 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000944.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Sentencia Nro.: 2015-0924.


Caso: Franklin Fernandes vs. Instituto Autónomo de Policía Municipal del
Municipio Diego Bautista Urbaneja del Estado Anzoátegui.
Ponente: Alexis Crespo Daza
De allí, que resulta determinante para este Caso puntualizar la diferencia
entre la remoción y destitución del funcionario; la primera, implica el retiro
del funcionario del cargo, por razones que no le son imputables a la conducta
del mismo; siendo, que en el segundo Caso se trata de la aplicación de una
sanción disciplinaria por hechos tipificados en la norma y que acarrean la
mayor de las consecuencias contra los funcionarios públicos, como lo es la
destitución de la función pública (Vid. Sentencia de esta Corte 2009-677 de
fecha 28 de abril de 2009, Caso: Gisela del Carmen Trejo Vásquez contra el
Servicio Estadal de Atención al Menor (S.E.A.M) Adscrito a la Gobernación
del estado Trujillo).
No obstante lo anterior, debe mencionar esta Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo que los funcionarios públicos de libre
nombramiento y remoción pueden ser objeto de destitución si incurrieran en
alguna de las faltas instituidas en el artículo 86 de la Ley del Estatuto de la
Función Pública.
D. COMPETENCIA PARA LA DESTITUCIÓN DE
FUNCIONARIOS ADSCRITOS A CUERPOS DE
BOMBEROS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000689.
Sentencia Nro.: 2015-1101.
Caso: Gerardo Villasmil vs. Instituto Autónomo Cuerpo de Bomberos del
Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
En este contexto, esta Corte debe hacer mención al artículo 43 eiusdem, en el
cual se hace referencia a que “[...] Son atribuciones de las comandancias de
bomberos y bomberas y administración de emergencias de carácter civil: 7.
Cuidar que los funcionarios de su dependencia cumplan a cabalidad sus
deberes, pudiendo aplicar las sanciones disciplinarias y promover el
enjuiciamiento de los mismos cuando éste fuere procedente [...]”, de la cita se
desprende que la norma atribuye al Comandante General la facultad de
aplicar sanciones disciplinarias; pero, bajo ningún término establece que
tendrá autoridad para la destitución, si ésta no es emitida consultando la
opinión del Estado Mayor o el Consejo Disciplinario; en consecuencia, carece
en el presente Caso, de validez la decisión asumida por el Comandante
General del Instituto Autónomo Cuerpo de Bomberos del estado Bolivariano

164
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

de Miranda, al ejercer funciones para las cuales no estaba autorizado; en


virtud, de que debían ser resueltas en conjunto con el Estado Mayor o el
Consejo Disciplinario; por consiguiente, actuó fuera de sus atribuciones.
En ese sentido, constata este Órgano Jurisdiccional que la Resolución Nº 019-
2014 de fecha 9 de abril de 2014, dictada por la Comandancia General del
Instituto Autónomo Cuerpo de Bomberos del estado Bolivariano de Miranda,
transgrede la disposición legal del artículo 72 del Decreto con Fuerza de Ley
de los Cuerpos de Bomberos y Bomberas y Administración de Emergencias
de Carácter Civil, referente a la competencia para ejecutar la destitución; por
lo que, incurrió en un manifiesto vicio de incompetencia, fundamentalmente
por haberse extralimitado en sus funciones, al pretender adoptar medidas
para la cual no tiene competencia expresa, sin que tal vicio haya podido ser
subsanado, se reitera, por cuanto en la misma no aparece suscrita la opinión
del Estado Mayor o del Consejo Disciplinario.
E. COMPETENCIA PARA LA REMOCIÓN DE
FUNCIONARIOS ADSCRITOS A ÓRGANOS EN
SUPRESIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
19 de junio de 2014.
Expediente: AP42-R-2006-001010.
Sentencia Nro.: 2014-0824.
Caso: Ramón Alberto Aldana vs Instituto Municipal Terminar Extraurbano
de Pasajeros de Carora (IMTERCA).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En este orden de ideas, evidencia esta Corte que la competencia para remover
y retirar de manera directa al personal adscrito al Instituto Municipal
Terminal Extraurbano de Pasajeros de Carora (IMTERCA) que sería
suprimido, correspondía durante ese período a la Comisión Liquidadora del
mismo y, en consecuencia, la ciudadana Carmen Rodríguez, Presidenta del
referido Instituto, no tenía atribuida la competencia en materia de remoción y
retiro de los funcionarios, durante el proceso de liquidación del Organismo,
en virtud de que ésta era competencia de la aludida Comisión Liquidadora;
por lo tanto, ella no podía remover o retirar al querellante.
Adicionalmente, observa esta Corte que una vez publicada la aludida
Ordenanza sobre la eliminación del Instituto querellado, que derogó la
Ordenanza mediante la cual se creó el referido Instituto Autónomo, la
ciudadana en referencia no podía suscribir ningún tipo de acto administrativo
investida de tal carácter, en virtud que no existía norma jurídica alguna que
la facultara para ello.

165
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

6. DERECHO SANCIONATORIO Y DERECHO PENAL


Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
28 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001404.
Sentencia Nro.: 2014-1485.
Caso: José Gustavo Domínguez Vargas vs. Gobernación del Estado
Portuguesa.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Cabe destacar, que de acuerdo a la jurisprudencia se ha señalado que existen
hechos que dan lugar a una sanción administrativa, además también lo es de
responsabilidad penal y civil, cada una de estas responsabilidades subsisten
de forma individual e independiente, sin que una deba excluir la existencia o
aplicación de la otra, lo que está prohibido es imponer dos sanciones
administrativas por un mismo hecho. (Vid. Sentencia Nº 2137 de fecha 21 de
abril de 2005, dictada por la Sala Político Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia).
Así, resulta importante reafirmar que no existe confusión alguna en lo que se
refiere a la aplicación de una sanción y otra, pues si bien las sanciones
disciplinarias comparten la naturaleza sancionatoria que le es propia a las
decisiones penales, aquellas se encuentran disociadas de éstas por presentar
características muy particulares, como sería fundamentalmente, entre otras,
el hecho de excluir cualquier tipo de pena corporal.
Con ello se insiste en que la decisión penal es una y la administrativa otra, con
procedimientos y sanciones específicamente regulados dentro del campo
jurídico al cual pertenece cada una de ellas, y por tanto, independientes una
de la otra.
En consonancia con lo anterior, esta Corte observa que una sanción derivada
de una infracción administrativa puede ser aplicada con independencia del
hecho que también lleve implícito una sanción de carácter penal o civil,
dependiendo de la naturaleza y del ámbito de potestades de los organismos
reguladores.
En este sentido, esta Corte debe señalar que es perfectamente posible que unos
mismos hechos originen responsabilidades distintas, es decir, unos hechos
pueden encuadrar y ser tipificadas por normativas distintas, de diferentes
ramas del derecho, imponiéndosele sanciones distintas, tal y como ha
ocurrido en el caso de marras donde los mismos hechos originaron la apertura
de una averiguación administrativa, y además lograron activar órganos del
poder judicial, en materia penal, ya que los hechos cometidos están tipificados
como delito por el Código Penal de Venezuela.

166
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Dichos procedimientos aunque sean originados por los mismos hechos, son
independientes entre sí, ya que la tipicidad y el tratamiento que se le da a cada
uno de ellos se hace de forma diferente, razón por la cual la parte recurrente
no puede pretender que la Administración Pública decidiera exactamente
igual que el poder judicial, ya que las apreciaciones realizadas por el Tribunal
Penal, no necesariamente son las mismas apreciaciones realizadas por el
Órgano Disciplinario, por lo tanto la referida decisión no resulta ser
vinculante para la Administración en el procedimiento disciplinario de
destitución.
Aplicando las anteriores consideraciones al caso bajo estudio, es claro que la
decisión judicial comentada por la parte accionante, según la cual se habrían
revisado los mismos hechos que hoy son objeto del recurso contencioso-
administrativo, representa una decisión de tipo penal acordada por el órgano
judicial correspondiente, mientras que la decisión que hoy se revisa forma
parte del elenco de actos administrativos que ha distinguido la doctrina como
de tipo disciplinario, razón por la cual, tal sentencia absolutoria en nada
incidiría al momento de dictar la presente decisión. Así se declara.
7. DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE LA FUNCIÓN PÚBLICA
A. NIVEL MUNICIPAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
16 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000960.
Sentencia Nro.: 2014-1499
Caso: Brunilde Josefina Villafranca Sánchez vs. Alcaldía del Municipio José
Ángel Lamas del Estado Aragua.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Ahora bien, en cuanto al sistema de administración de personal de las
Alcaldías Municipales, la Ley Orgánica de Régimen Municipal (vid. Gaceta
Oficial Nº 4.109 Extraordinaria del 15 de junio de 1989) establecía en el ordinal
5º del artículo 74, lo que a continuación se transcribe:
“Artículo 74. Corresponden al Alcalde, como jefe de la rama ejecutiva del
Municipio, las funciones siguientes:
(…Omissis…)
5. Ejercer la máxima autoridad en materia de administración de personal y,
en tal carácter, nombrarlo, removerlo o destituirlo, conforme a los
procedimientos establecidos, con excepción del personal asignado a la
Cámara, Secretaría y Sindicato Municipal, cuya administración corresponde
al Consejo o Cabildo…” (Negrillas de esta Corte).

167
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

La norma anterior le atribuye al ciudadano Alcalde, como Jefe de la Rama


Ejecutiva del Municipio, el poder para actuar en materia de administración
del personal al servicio de la Alcaldía y en ejercicio del mismo, podrá
nombrarlo, removerlo o destituirlo, conforme a los procedimientos
establecidos.
El señalado artículo fue reproducido en términos similares en el ordinal 7 del
artículo 88 de Ley Orgánica del Poder Público Municipal del 8 de junio de
2005 (Gaceta Oficial Nº 38.204), del 2 de diciembre de 2005 (Gaceta Oficial Nº
38.327), del 10 de abril de 2006 (Gaceta Oficial Ext. Nº 5.80, reimpresa por error
material en Gaceta Oficial Nº 38.421 del 21 de abril de 2006); y por último en
la del 28 de diciembre de 2010 (Gaceta Oficial Ext. Nº 6.015), cuya normativa
reza así:
“Artículo 88. El alcalde o alcaldesa tendrá las siguientes atribuciones y
obligaciones:
(…Omissis…)
7. Ejercer la máxima autoridad en materia de administración de personal y,
en tal carácter, ingresar, nombrar, remover, destituir y egresar, conforme a los
procedimientos administrativos establecidos en la ordenanza que rige la
materia, con excepción del personal asignado al Consejo Municipal…”
(Negrillas de esta Corte).
En definitiva, debe indicarse que es competencia del Alcalde la ejecución de
la función pública del personal adscrito a la Alcaldía.
B. NIVEL ESTADAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: AB41-R-2002-000010.
Sentencia Nro.:2014-1558.
Caso: Carlos Roberto Pacheco Briceño vs. Gobernación del Estado Trujillo.
Ponente: María Eugenia Mata.
Visto los anteriores alegatos, esta Corte pasa a analizar la competencia de la
funcionaria que dictó el acto impugnado, y a tales fines observa que el referido
Decreto N° 60, del 20 de diciembre de 2000, estableció que cada uno de los
Directores y Directoras nombradas, “…deberán organizar su despacho (…)”
y además debían proceder a “…elaborar un proyecto que determine el costo
económico para el pago de las prestaciones social (sic), jubilaciones y demás
derechos que correspondan a las personas que en virtud de esta nueva
estructura organizacional de la Administración pública del estado hayan
cesado en sus funciones”.

168
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

En este mismo orden de ideas, ha sido criterio de esta Corte que la delegación
de poder, competencia, funciones o atribuciones, está dirigida a modificar el
orden de las competencias, esto es, la manera como las mismas se encuentran
distribuidas entre los órganos administrativos, lo cual constituye una
verdadera y propia desviación de competencia por delegación, en el sentido
de que el órgano titular de una competencia por disposición de una norma,
puede transferir mediante un acto de carácter subjetivo su ejercicio a un
órgano subalterno, siempre y cuando una norma expresamente así lo permita,
de tal manera que éste puede lícitamente ejercitar dicha competencia, de la
misma forma como antes sólo podía hacerlo su superior jerárquico.
Así las cosas, se observa que el Gobernador del estado Trujillo es, de
conformidad con el artículo 5 de la Ley de Régimen Político del estado
Trujillo, el superior jerarca de los funcionarios de ese ente político territorial,
siendo que por otra parte, de acuerdo a los términos señalados en el Decreto
antes transcrito, no se desprende en modo alguno delegación de funciones a
los Directores adscritos a la Gobernación de la aludida entidad, que los faculte
para remover o retirar a los funcionarios que laboren en cada una de las
Direcciones, dependientes de la Gobernación en cuestión.
En efecto, se deriva del texto del Decreto N° 60 del 20 de diciembre de 2000,
que lo atribuido a los funcionarios Directivos de las Direcciones adscritas a la
Gobernación del estado Trujillo, fue la organización interna de las respectivas
Direcciones, como consecuencia de la entrada en vigencia de la nueva Ley del
Régimen Político del estado Trujillo, y la elaboración de un proyecto que
determinara el costo económico de los beneficios que correspondían a los
funcionarios afectados por la nueva organización y que hubieren sido
separados de sus cargos por el órgano competente.
Así, visto que el Gobernador del estado Trujillo es el competente para
nombrar, remover y retirar a los empleados al servicio de la Administración
Pública de dicho estado, y siendo que no consta en autos la manifestación de
voluntad decisoria previa del Gobernador de retirar a la accionante, así como
tampoco los documentos que demuestren la delegación de funciones o de
firma a la Secretaria Privada de la Gobernación del estado Trujillo, para cesar
en sus funciones al querellante, debe concluir esta Corte, que el acto
impugnado está viciado de nulidad por emanar de un funcionario
incompetente. Así se decide.
C. INSTITUTOS AUTÓNOMOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
27 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000166.
Sentencia Nro.: 2014-1671.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Edwing Rainiero Reyes Gonzalez vs. Instituto Venezolano de los


Seguros Sociales (IVSS).
Ponente: Enrique Luis Fermín Villalba.
Visto lo anterior, pasa este Órgano Jurisdiccional a analizar lo establecido en
el artículo 6 de la Ley del Estatuto de Función Pública el cual señala lo
siguiente:
(…omissis….)
Del artículo precedente se evidencia, que el órgano competente para la
ejecución de la gestión de la función pública ciertamente le corresponde a las
Oficinas de Recursos Humanos de cada Organismo o Ente de la
Administración Pública, las cuales tienen la función de hacer cumplir las
directrices, normas y decisiones del Órgano de Dirección.
Siendo ello de esa manera, se colige que el Director de Recursos Humanos de
un Órgano o Ente de la Administración Pública es quién se encarga de ejecutar
las decisiones del Órgano de Dirección. Por tanto, en el caso de autos, el
Director General de Recursos Humanos y Administración de Personal del
Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (I.V.S.S.), solo podía notificar al
ciudadano actor, de su acto de remoción que fuera dictado por el Presidente
del Instituto, más no suscribir el mismo, como si tuviera la facultad para
dictarlo.
8. PRESCRIPCIÓN DE LAS FALTAS ADMINISTRATIVAS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
26 de febrero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000218.
Sentencia Nro.: 2015-0170.
Caso: Rosa Sofía Celis Fajardo vs. Universidad Central de Venezuela.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Así, el supuesto de hecho enmarcado por el citado artículo 88, va referido a
las situaciones donde el funcionario de mayor jerarquía de la unidad
respectiva, a pesar de su conocimiento sobre la falta o faltas cometidas por el
funcionario público, no apertura las debidas averiguaciones para darle inicio
al procedimiento de destitución, es decir, la prescripción por la inactividad de
la Administración en el inicio de las averiguaciones administrativas.
9. AUTONOMÍA DE LA RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA
FRENTE A LA RESPONSABILIDAD PENAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000773.
Sentencia Nro.: 2015-0078.

170
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Roger Argenis Camaniparo vs. Servicio Autónomo nacional Integrado


de Administración Tributaria y Aduanera (SENIAT).
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
Ahora bien circunscribiéndonos al caso de marras, es preciso indicar que un
mismo hecho puede generar responsabilidades de distinta naturaleza, toda
vez que el hecho que generó la causa en materia penal, es independiente del
proceso disciplinario llevado a cabo por la Administración, pues existe
responsabilidad penal, administrativa y disciplinaria de la que pueden ser
objeto los funcionarios públicos, de igual forma el organismo querellado
encuadró la actuación del hoy recurrente en el principio de legalidad, es decir,
luego de verificada la falta, la subsumió en la causal que correspondía
respetando en todo momento la legalidad.
Siendo que, un hecho en específico realizado por un funcionario público,
puede acarrear responsabilidad civil, penal o administrativa, sin que en
ningún caso, la declaratoria de responsabilidad en una de estas materias, haga
depender la procedencia de otra. Atendiendo a los dichos de la parte apelante,
relativa a que el juez contencioso administrativo no valoró la sentencia penal
emanada por un tribunal de control en materia penal donde establece según
sus dichos claramente que no está vinculado en el hecho punible y no lo
vincula en la acción penal que establece el ente donde laboraba, pues como ya
se dijo las sanciones aplicables a un funcionario público, que puedan devenir
de un hecho son totalmente autónomas e independientes, por lo cual, no obsta
la aplicación de una sanción administrativa, luego de llevado a cabo el
procedimiento administrativo correspondiente y luego de la verificación de
que el funcionario este incurso en algunas de las causales de destitución
consagradas en la Ley del Estatuto de la Función Pública, como en el caso bajo
estudio, en consecuencia, no existe violación de la cosa juzgada al respecto.
Así se decide.
10. REGÍMENES ESPECIALES DE RESPONSABILIDAD
DISCIPLINARIAS
A. SOBRE LOS FUNCIONARIOS POLICIALES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
28 de julio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000542.
Sentencia Nro.: 2015-0685.
Caso: Jimmy Moreno vs. Instituto Autónomo de Policía del Municipio
Cristóbal Rojas.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
Sobre el particular, este Órgano Jurisdiccional debe señalar que la causal de
destitución a que alude el numeral 2 del artículo 97 de la Ley del Estatuto de

171
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

la Función Policial requiere para su procedencia como bien lo indica la norma,


la comisión intencional o por imprudencia, negligencia o impericia graves, de
un hecho delictivo que afecte la prestación del servicio policial o la
credibilidad y respetabilidad de la Función Policial, de allí que esta Corte
concuerda con el criterio del Juzgador de Primera Instancia cuando señala que
para su configuración son requisitos necesarios: “(i) La comisión dolosa o
culposa de un hecho delictivo; (ii) Que como consecuencia de ese hecho se
produzca bien la afección de la prestación del servicio policial, bien de la
credibilidad y la respetabilidad de la función policial”
B. SOBRE LOS JUECES
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
07de Mayo de 2015:
Expediente Nro.: 2007-0270.
Sentencia Nro.:507.
Caso: Dick Williams Colina Luzardo vs. Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial.
Ponente: Bárbara Gabriela César Siero.
Respecto a la prescripción de la acción disciplinaria, se debe resaltar que el
artículo 53 de la Ley Orgánica del Consejo de la Judicatura (publicada en la
Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 36.534 del 8 de septiembre de
1998), aplicable en razón del tiempo, señala:
(…omissis…)
En el presente caso, se evidencia que el accionante fue destituido del cargo de
juez integrante de la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Zulia y de cualquier otro que ostentara dentro del Poder
Judicial, por presuntamente haber incurrido en grave error judicial
inexcusable, falta disciplinaria prevista en el entonces vigente numeral 4 del
artículo 40 de la Ley de Carrera Judicial, publicada en la Gaceta Oficial de la
República de Venezuela N° 5.262 Extraordinaria de fecha 11 de septiembre de
1998.
En este contexto, resulta necesario traer a colación el contenido del referido
artículo, el cual establece:
“Artículo 40. Sin perjuicio de las responsabilidades penal y civil a que hubiere
lugar, los jueces serán destituidos de sus cargos, previo el debido proceso, por
las siguientes causas:
(…)
4.- Cuando hubieren incurrido en grave error inexcusable reconocido en
sentencia por la Corte de Apelaciones o el Juzgado Superior o la respectiva

172
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Sala de la Corte Suprema de Justicia, según el caso, y se haya solicitado la


destitución”. (Resaltado de la Sala).
Con relación a lo dispuesto en el citado numeral 4 del artículo 40 de la Ley de
Carrera Judicial, esta Sala ha establecido en reiteradas oportunidades que,
para proceder a la destitución de jueces por incurrir en la falta denominada
grave error judicial inexcusable es requisito indispensable que dicha falta
haya sido declarada por la Corte de Apelaciones, por el Juzgado Superior o
por la respectiva Sala del Tribunal Supremo de Justicia.
En tal sentido, este Órgano Jurisdiccional ha señalado que, del análisis de las
disposiciones legales antes transcritas, “se colige la necesidad del
pronunciamiento previo del órgano jurisdiccional correspondiente -en este
caso de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia- como
presupuesto exigido por la norma para que la Administración pueda iniciar
el respectivo procedimiento administrativo disciplinario. Esta condición no se
presenta con el resto de las causales contempladas en el artículo 40 de la Ley
de Carrera Judicial, donde el procedimiento puede iniciarse con ocasión de
alguna denuncia, a solicitud del Ministerio Público o bien de oficio, conforme
a lo dispuesto en el artículo 40 de la Ley Orgánica del Consejo de la
Judicatura”. (Vid. sentencia de esta Sala número 01525 del 28 de octubre de
2009).
En aplicación del citado criterio, el cual se reitera en esta oportunidad, se
concluye que, para que la Administración pueda iniciar el procedimiento
disciplinario se requiere la declaratoria del error judicial inexcusable, por lo
que los tres (3) años a que alude el artículo 53 de la Ley Orgánica del Consejo
de la Judicatura, deben computarse desde el momento en que el Órgano
Jurisdiccional correspondiente -Corte de Apelaciones, Juzgado Superior o
Sala del Tribunal Supremo de Justicia- declare el error judicial inexcusable.
11. AUTONOMÍA DE LOS DISTINTOS TIPOS DE
RESPONSABILIDADES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
07 de junio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001163.
Sentencia Nro.: 2016-0187.
Caso: Glorimar Mota vs. Gobernación del Estado Guárico.
Ponente: Eleazar Alberto Guevara Carrillo.
Dentro de este marco de ideas, debe aclararse que la responsabilidad penal
que eventualmente pudiera tener un funcionario público por la comisión de
hechos punibles, es distinta a la responsabilidad disciplinaria por desplegar
una conducta previamente tipificada en los instrumentos normativos
respectivos como causal de destitución o cualquier otro tipo de sanción, por

173
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

lo que cada uno de los “tipos” o “dimensiones” de responsabilidad referidos,


se determinan en función de la naturaleza de la acción u omisión llevada a
cabo, para lo cual hace falta sustanciar procedimientos administrativos o
jurisdiccionales diversos ante órganos distintos.
Siendo ello así, esté Órgano Jurisdiccional concluye que la responsabilidad
penal de cualquier sujeto es independiente de la facultad que posee la
Administración en general, para el ejercicio de la potestad disciplinaria que se
le atribuye para mantener el orden y la disciplina dentro de su organización
interna, cuando un funcionario efectúe actos que puedan poner en peligro la
buena marcha de las labores para las cuales la administración es competente,
esta podrá sancionarlo independientemente de que esos mismos hechos
originen para el funcionario determinadas responsabilidades de tipo penal,
civil o incluso administrativa.
12. RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DE LOS
FUNCIONARIOS PÚBLICOS
Sala Constitucional Tribunal Supremo de Justicia.
25 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.:15-0969.
Sentencia Nro.:1470.
Caso: Solicitud de Revisión Constitucional incoado por la Contraloría General
de la República.
Ponente: Gladys María Gutiérrez Alvarado.
Aunado a lo anterior, esta Sala advierte que la responsabilidad administrativa
de los funcionarios públicos reside ante todo en la esencia de la cardinal
prestación que desempeñan, al ostentar aquellos sujetos la tutela del interés
general y el respeto al ordenamiento jurídico en los servicios específicos que
realizan, y viene determinada en todos los supuestos donde se constate la
inobservancia o violación de las normas legales y reglamentarias que regulan
sus actuaciones.
Las normas que preceptúan la responsabilidad de los funcionarios públicos
tienen su origen en el poder de control que delegó la colectividad a los
órganos de control fiscal, que en el país está dirigido por la Contraloría
General de la República, en aras de custodiar el correcto uso de los recursos
que pertenecen al patrimonio público y procurar que los mismos sean
administrados con eficiencia y estricta sujeción a la legalidad.
Por ello, los funcionarios, empleados públicos o particulares que tengan a su
cargo o intervengan de cualquier forma en la administración, manejo o
custodia de bienes o fondos públicos de las entidades sometidas a control,
responden de sus actos, hechos u omisiones, en los términos que señale la ley
y de acuerdo a las proporciones del daño ocasionado conforme lo prevé el

174
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

artículo 139 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y


conforme a los principios que rigen a la Administración Pública contenidos
en el artículo 141eiusdem.
13. ACTO DE DESTITUCIÓN CONTENIDO Y ALCANCE
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
4 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000398.
Sentencia Nro.: 2016-0046.
Caso: Iván Rinconez vs. Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(SEBIN).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Es conveniente señalar, que la destitución es la sanción disciplinaria más
severa de las establecidas en la ley, dado que implica una ruptura de la
relación de empleo público, que presupone la comisión de una falta
ocasionando el egreso del funcionario del organismo al cual se encontraba
adscrito, por la comprobación de hechos de extrema gravedad que
comprometen su responsabilidad en el ejercicio de sus funciones, en ese
sentido, a los fines de dicha comprobación la Administración Pública tiene la
obligación de abrir un procedimiento administrativo disciplinario conforme a
la ley, con el objeto de garantizar el derecho a la defensa y al debido proceso,
así como a presunción de inocencia del funcionario investigado, previsto en
los artículo 49 y 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
14. EXTENSIÓN PROCEDIMENTAL DE LA PRESUNCIÓN DE
INOCENCIA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
15 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001314.
Sentencia Nro.: 2016-0853.
Caso: José Ramón Salazar vs. Instituto Venezolano de los Seguros Sociales
(I.V.S.S.).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En tal sentido, acota esta Corte, que la garantía de la presunción de inocencia
de la persona investigada abarca cualquier etapa del procedimiento de
naturaleza sancionatoria, tanto en el orden administrativo como judicial, dado
que si bien el contenido de la presunción de inocencia se refiere
primordialmente a la prueba y a la carga probatoria, también se extiende al
tratamiento general que debe darse al investigado a lo largo de todo proceso.
De allí, se destaca que la violación de la presunción de inocencia derive no
sólo de todo acto del cual se desprenda una conducta que juzgue o

175
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

precalifique al investigado de estar incurso en irregularidades, sin que para


llegar a esta conclusión, sea necesario que se le prueben los hechos que se le
imputen y que se le dé la oportunidad de desvirtuar, a través de la apertura
de un contradictorio, dichos hechos, y así permitírsele la oportunidad de
utilizar todos los medios probatorios que respalden las defensas que
considere pertinente esgrimir, sino además que se trate al investigado como
no culpable hasta que ella haya sido legalmente declarada.
XII. PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO
1. LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA EN LOS
PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS
SANCIONATORIOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
01 de octubre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001218.
Sentencia Nro.: 2014-1321.
Caso: Maiker Antonio Blanco vs. Instituto Autónomo de Policía del Municipio
Chacao del Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Es pues, en estos términos que se consagra el derecho a la presunción de
inocencia, cuyo contenido abarca tanto lo relativo a la prueba y a la carga
probatoria, como lo concerniente al tratamiento general dirigido al imputado
a lo largo del procedimiento; por tal razón, la carga de la prueba sobre los
hechos constitutivos de las pretensiones sancionadoras de la Administración,
recae exclusivamente sobre ésta y sólo puede entenderse como prueba la
practicada durante un procedimiento, bajo la intermediación del Órgano
decisor y la observancia del principio de contradicción; de manera, que la
violación al aludido derecho se produciría cuando del acto de que se trate se
desprenda una conducta que juzgue o precalifique como “culpable” al
investigado, sin que tal conclusión haya sido precedida del debido
procedimiento; en el cual, se le permita al particular la oportunidad de
desvirtuar los hechos imputados.
Ello así, es constante la doctrina vigente que exige, que para destruir la
presunción de inocencia debe darse cabida a una actividad probatoria
suficiente del investigado, que acreditada adecuadamente -y no en meras
conjeturas o sospechas- explicite motivadamente o pueda deducirse
motivadamente de ella, el hecho o los hechos que desvirtúen la presunción;
de ahí, que se hable de una “mínima actividad probatoria” de la que
racionalmente resulte la conclusión.
Es así, como la iniciación del procedimiento debe hacerse de tal manera que
al investigado se le permita, en la siguiente fase del proceso, desvirtuar los

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

hechos de los que presuntamente es responsable; motivo por el cual, la


Administración, a través de medios de prueba concretos, pertinentes y
legales, atendiendo a las razones y defensas expuestas por el indiciado, deberá
determinar, definitivamente, sin ningún tipo de duda, la culpabilidad del
investigado, declarar su responsabilidad y aplicar las sanciones consagradas
expresamente en leyes, de manera proporcional.
2. OPINIÓN DE LA CONSULTORÍA JURÍDICA EN EL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
11 de agosto de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000692.
Sentencia Nro.: 2016-0588.
Caso: José Luis Medina vs. Instituto de Previsión y Asistencia Social para el
Personal del Ministerio del Poder Popular para la Educación (IPASME).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Al respecto, esta Alzada debe señalar que las Consultorías Jurídicas son
órganos de consulta y por lo tanto las decisiones u opiniones que dicten no
son vinculantes ya que dichos pronunciamientos se circunscriben a emitir una
opinión con respecto a una solicitud formulada por un particular, que en el
presente caso está referida a la solicitud del Instituto de Previsión y Asistencia
Social del Ministerio de Educación (IPASME) a que la Consultoría Jurídica
emitiera pronunciamiento sobre la procedencia del pago de la Compensación
de Responsabilidad al hoy querellante.
3. EL EXPEDIENTE ADMINISTRATIVO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
08 de diciembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000117.
Sentencia Nro.: 2014-1765.
Caso: Víctor José Toyo López vs. Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Dentro de ese marco, resulta imperioso señalar que el proceso de destitución,
requiere la existencia de un Expediente Nro.: Administrativo que instruya el
Organismo recurrido, el cual es necesario a los fines de verificar la supuesta
vulneración del derecho a la defensa y al debido proceso alegado por la parte
recurrente, ello con el propósito de obtener los elementos necesarios para
poder apreciar en todas sus partes el procedimiento seguido en vía
administrativa, así como también conocer los hechos y razones jurídicas que
motivaron tal decisión.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

4. PROCEDIMIENTO APLICABLE AL CASO DE LOS


FUNCIONARIOS POLICIALES
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
18 de diciembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001228.
Sentencia Nro.: 2014-1811.
Caso: Braulia Elizabeth Corredor Hernández vs. Ministerio del Poder Popular
para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
En cuanto a las violaciones al derecho a la defensa, debido proceso y la
ausencia del procedimiento para tramitar el egreso de los funcionarios
policiales, este Órgano Jurisdiccional debe traer a colación lo siguiente:
El artículo 144 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
el cual consagra que la Ley establecerá el Estatuto de la Función Pública
mediante normas de ingreso, ascenso, traslado, suspensión y retiro de los
funcionarios de la Administración Pública, resaltando que la Ley determinará
las funciones y requisitos que deben cumplir los funcionarios para ejercer sus
cargos; pudiendo definirse la función pública como toda la actividad
destinada a satisfacer los intereses del colectivo, motivo por lo que podemos
encontrar diversos estatutos que contienen las competencias y atribuciones
que los agentes públicos tienen, así como los fines que se persiguen con la
aplicación de los mismos, los cuales atienden a la realización del interés
público, y en tal sentido, como es obvio, excluyen absolutamente propósitos
quebrantadores de la Ley, o en general de los principios, derechos y garantías
que soportan a un Estado de Derecho.
Así pues, es sabido que en principio la función pública actual fue regulada
por la Ley del Estatuto de la Función Pública del año 2002; no obstante con el
transcurso de los años, y dado el carácter particular que reviste cada función
pública en especial por el servicio encomendado a impartir, han sido dictados
a través de delegación de Ley estatutos funcionariales distintos en virtud de
las necesidades existentes a nivel Nacional, Estadal y Municipal, tal como
ocurre en el caso de autos, el cual se encontró en su inicio regido por la Ley
del Estatuto de la Función Policial, la cual reguló todos y cada uno de los
aspectos concernientes a la carrera de la función policial, ello a tenor de lo
estatuido en el artículo 144 de la Constitución de la República de Venezuela,
referido tal y como se indicó con precedencia, al trámite para el ingreso,
ascenso, traslado, suspensión y retiro de los funcionarios policiales.
Con el transcurso del tiempo, dada la evolución y progreso de los principios
y necesidades sociales, y en virtud a la planificación y políticas de Estado, se
tiene que los cuerpos policiales han sufrido modificaciones en cuanto a la
organización administrativa se refiere, todo ello en pro de mejorar y satisfacer

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

las necesidades a nivel de seguridad del colectivo, palpando así una


verdadera realidad social, razón por la cual fue creada la Policía Nacional
Bolivariana como cuerpo de seguridad de ciudadana, lo cual conllevó a la
promulgación de su propio ordenamiento jurídico, vale decir la Ley Orgánica
del Servicio de Policía y del cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, la cual y
en virtud al carácter orgánico de la misma, regula, tramita y resuelve todos y
cada uno de los aspectos administrativos fundamentales para el ingreso,
ascenso, traslado, suspensión y retiro de los funcionarios y funcionarias
adscritos en la actualidad a la Policía Nacional Bolivariana y todo lo que en
principio penda de ella, siempre que así lo disponga la Ley, tal y como lo
señala el artículo 1º de la misma al indicar:
(…omissis…)
Igualmente observa lo preceptuado en el artículo 2 de la Ley orgánica in
comento, a saber:
(…omissis…)
En tal sentido y en virtud a las normas supra indicadas, determina este
sentenciador que todo lo concerniente al nuevo cuerpo de la Policía Nacional
Bolivariana debe ser ventilado según lo dispuesto en la Ley Orgánica bajo
estudio con fundamento en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela; en ese sentido y dada la necesidad impetuosa del Estado de
satisfacer las necesidades en materia de seguridad del colectivo, en el año
2009, con la entrada en vigencia de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y
del cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, estructuró un nuevo régimen
funcionarial exclusivo para los funcionarios policiales, aplicable a aquellos
funcionarios y funcionarias que prestan sus servicios en el Cuerpo de Policía
Nacional Bolivariana y demás funcionarios de los cuerpos de policía de los
distintos órganos y entes político-territoriales; dicho ordenamiento jurídico
regula: la planificación a través del departamento de recursos humanos, los
procesos de reclutamiento, selección, ingreso, inducción, educación y
desarrollo, planificación de la carrera, evaluación de méritos, ascensos,
traslados, transferencias, valoración y clasificación de cargos, jerarquías,
escala de remuneraciones y beneficios, permiso, licencias y régimen
disciplinario, abarcando de esta manera todo lo concerniente al ámbito
administrativo policial, velando siempre y en todo momento por el correcto
desenvolvimiento del nuevo proceso a aplicar para dicha reclasificación,
homologación e ingreso efectivo de los funcionarios y funcionarias aspirantes
a ingresar a el referido órgano policial, con fundamento en la norma suprema,
tal y como lo dispone el artículo 1º de la Ley in comento.
En este sentido, con el fin de facilitar la aplicación y eficaz cumplimiento de
dichos parámetros se dictó la Resolución N° 169 de fecha 25 de junio de 2010,
publicada en Gaceta Oficial N° 39.453 de fecha 25 de junio de 2010, mediante

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

la cual se dictan las normas relativas al proceso de homologación y


reclasificación de grados y jerarquías de los funcionarios y funcionarias
policiales, vale decir, el proceso administrativo que los aspirantes deben
cumplir para que formalmente ingresen a la Policía Nacional Bolivariana, una
vez aprobadas todas y cada una de las fases que dicha resolución prevé en su
artículo 15, el cual expresa:
(…omissis…)
De la norma supra trascrita colige quien decide que el legislador previó un
procedimiento administrativo constituido por cuatro (04) etapas que, deberán
cumplirse para lograr el ingreso formal al órgano de Seguridad Nacional-
Policía Nacional Bolivariana, partiendo dicho proceso con la fase N° 1 o fase
de inicio, en la cual el Director (a) del Cuerpo Policial dictará un acto
administrativo ordenando la apertura de dicho procedimiento, el cual deberá
contener lo señalado en el artículo 16 de la Resolución bajo análisis y, una vez
iniciado el procedimiento y conformado el equipo multidisciplinario deberá
notificar de dicho acto administrativo al Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de seguridad ciudadana, para así continuar a la
segunda fase o fase preparatoria, en la que se capacitará, mediante curso
impartido por el Poder Popular en materia de seguridad ciudadana, a los
integrantes del equipo multidisciplinario que intervendrán en la selección y
evaluación de los funcionarios-aspirantes a ingresar a la Policía Nacional
Bolivariana, donde se les impartirán las directrices de metodología y
normativas para aplicar y desarrollar los procesos de homologación y
reclasificación de rangos y jerarquías, culminando dicha fase preparatoria con
la revisión, actualización de todos y cada uno de los expedientes de los
funcionarios y funcionarias a optar para el ingreso a la Policía Nacional, y la
debida notificación por parte del Director o Directora de dicho órgano policial
al Ministerio del Poder Popular respectivo de la culminación de la presente
fase N° 2, tal como lo prevé el artículo 20 de la Resolución in comento.
Así pues, una vez culminada la fase preparatoria, se dará inicio a la fase N° 3
o fase de evaluación, en la cual los integrantes del equipo multidisciplinario
evaluarán a los funcionarios y funcionarias candidatos (as) a ingresar a la
Policía Nacional Bolivariana según lo dispuesto en los artículos 22, 23, 24 y 25
de la Resolución en estudio, aplicando la normativa y metodología aprendida
para lograr la homologación y reclasificación de los funcionarios y
funcionarias policiales en la nueva estructura jerárquica única de la carrera
policial a los fines de asignar los rangos y jerarquías, presentando
posteriormente a la consideración del Director o Directora del Cuerpo Policial
un “informe individual de cada funcionario (a) a los fines de asignarse los
respectivos rangos a que hubiere lugar”, tal y como lo prevé el artículo 25, una
vez presentados dichos informes individuales se pasará a la fase N° 4, sobre

180
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

la Decisión y asignación de nuevos rangos, prevista en el artículo 26 de la


resolución inicialmente indicada, a saber:
(…omissis…)
En virtud a lo antes trascrito quien decide evidencia que indefectiblemente
luego del respectivo proceso y culminada la fase de evaluación al cual se
someten los funcionarios y funcionarias policiales, es necesario la existencia
de un acto administrativo de efectos particulares dictado por el Director o
Directora del Cuerpo de Policía, contentivo de la decisión y asignación del
nuevo rango de cada funcionario o funcionaria policial, asimismo éste deberá
notificar y consignar, en físico y digital, ante el representante del Ejecutivo del
Poder Popular con competencia en materia de seguridad ciudadana copia
certificada del dictamen de dicho acto administrativo, así como copia
certificada del historial policial de cada funcionario y funcionaria policial y la
nueva estructura de cargos ajustada a los nuevos niveles jerárquicos y rangos
policiales del respectivo Cuerpo de Policía, ello con el fin de garantizar la
efectiva culminación del proceso de reclasificación del funcionario, hecho que
se materializa con el acto administrativo dictado por el Director o Directora
del Cuerpo de Policía Nacional, sin cuya emisión el evaluado continúa bajo la
condición de aspirante al ingreso de la Policía Nacional Bolivariana,
circunstancia que se explica si consideramos que al tratarse de un proceso de
incorporación administrativa de un funcionario en una nueva estructura
jerárquica, dicha situación además del cambio de paradigma y unificación
nacional que plantea a la seguridad implica, desde el punto de vista orgánico
administrativo, la necesidad de ajustar la estructura del Ente a dicha
reclasificación evaluando aspectos tan versátiles como lo son aquellos
aspectos de contenido presupuestario que se relacionan con sueldos y
salarios, dotación de uniformes, armamento, plazas para capacitación y una
vez notificado el aspirante (funcionario policial) del acto administrativo
correspondiente, pertenecerá formalmente a la Policía Nacional Bolivariana,
previo requisitos de Ley.
En este sentido, se observa que mediante Resolución N° 95 de fecha 29 de
marzo de 2011, publicada en Gaceta Oficial N° 39.644 de fecha 29 de marzo de
2011, Policía Metropolitana fue suprimida, existiendo unas circunstancias
especialísimas que imponen variaciones al proceso de reclasificación y
homologación de los funcionarios.
Asimismo, dicha resolución en su artículo 7, numeral 7 señala:
(…omissis…)
Así pues de la norma supra trascrita se evidencia que para el caso de la Policía
Metropolitana, La Junta Liquidadora y de supresión de dicho Ente dentro de
sus facultades, deberá elaborar el informe correspondiente de cada uno de sus

181
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

funcionarios (as) para someterlo posteriormente a consideración del Director


(a) de la Policía Nacional y, una vez culminado esto se requerirá que el
postulado transite por la fase de evaluación y cumpliendo posteriormente con
las fases siguientes.
5. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA EN LAS ETAPAS INICIALES
DEL PROCEDIMIENTO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
30 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000675.
Sentencia Nro.: 2015-0274.
Caso: Ildemar Antonio Palencia vs. Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Adicionalmente, en el ámbito administrativo sancionatorio, nadie podrá ser
considerado responsable, o resultar sancionado, por un hecho o
incumplimiento cometido por otra persona, en virtud de lo cual, resulta
indispensable comprobar no solo la ocurrencia de los hechos irregulares, sino
además, verificar si efectivamente existió o no participación de los presuntos
implicados, es decir, la existencia de elementos suficientes para considerar
que la persona posiblemente sea la causante de la conducta tipificada como
infracción, a objeto de instruir el procedimiento legalmente establecido,
dirigido a corroborar su participación en los mismos; ello justifica que la
Administración, al tener conocimiento de la ocurrencia de los hechos
presuntamente generadores de responsabilidad administrativa, inicie el
procedimiento investigativo previo e indispensable, para determinar si es
dable a dicho ente, remitir o no el caso a la Unidad competente a los fines del
procedimiento sancionatorio legalmente establecido contra algún o algunos
de sus funcionarios.
Esa etapa inicial de la investigación, no produce un acto administrativo
definitivo, capaz de cercenar, lesionar, prejuzgar, ni cambiar la situación
jurídica de quienes resulten presuntamente implicados en el desarrollo de tal
investigación, es por ello que, en principio, esta actuación goza de carácter
reservado es decir, el órgano administrativo la desarrolla con discreción, hasta
tanto no tenga conocimiento de la posibilidad de afectación de la esfera
jurídica del ciudadano que resulte relacionado con el asunto investigado y las
mismas se encuentran dirigidas a las actuaciones necesarias a los fines de
obtener los medios de convicción suficientes para la apertura o no de un
procedimiento administrativo sancionatorio, por ello, dicha etapa de
investigación, es propia y exclusiva de la Administración, toda vez que está
dirigida a corroborar la ocurrencia de los hechos, identificar a los presuntos
implicados y verificar si los indicios o presuntas pruebas constituyen o no

182
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

elementos suficientes para iniciar dicho procedimiento sancionatorio contra


los funcionarios involucrados en los mismos.
6. PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO COMO GARANTÍA
DEL DERECHO A LA DEFENSA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
30 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-000675.
Sentencia Nro.: 2015-0274.
Caso: Ildemar Antonio Palencia vs. Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En efecto, la Ley le confiere a la Administración la potestad para imponer
sanciones y para ello, tal como ha sido señalado, la Constitución vigente
consagra el derecho al debido proceso tanto en las actuaciones judiciales como
en las administrativas, máxime si éstas son expresiones del ejercicio de la
potestad sancionatoria, siendo la aplicación y desarrollo del debido
procedimiento, una condición de suma importancia a los fines de imponer
cualquier sanción.
Es por ello, que el procedimiento sancionatorio legalmente establecido,
constituye una verdadera garantía para el pleno ejercicio del derecho a la
defensa consagrado en el artículo 49 de la Constitución vigente, pues implica
la participación efectiva de los interesados en la defensa de sus derechos, la
cual encuentra concreción en la estructura misma del procedimiento, es decir,
en sus fases de acceso al expediente, alegatos, pruebas e informes.
7. DILACIÓN INDEBIDA DEL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
30 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000152.
Sentencia Nro.: 2015-0305.
Caso: José Rafael Carbonell vs. Instituto Autónomo de Policía del Estado
Bolivariano de Mérida.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Ahora bien, de la lectura de la parte motiva del fallo apelado, se observa que
el A-quo expresó “…si bien es cierto que el procedimiento administrativo en
referencia tuvo una duración mayor a la estipulada en la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos, no menos cierto es que la tardanza en nada
conculcó los derechos constitucionales del accionante, pues se realizó dicho
procedimiento garantizándole siempre el derecho a la defensa y el debido
proceso, tal y como se constata del expediente disciplinario Nº 014-2012,

183
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

observándose de actas que éste participó en la instancia administrativa a los


fines de exponer sus respectivas defensas y, asimismo, pudo ejercer el recurso
judicial respectivo…”, asimismo señaló “…luego de analizar los documentos
antes descritos, a los cuales se les otorga pleno valor probatorio a tenor de lo
previsto en el artículo 1363 del Código Civil, infiere que los mismos fueron
concluyentes y determinantes para que la Administración comprobara la
responsabilidad disciplinaria del querellante…”, por consiguiente, se
desprende que el Juzgado de instancia, desarrolló de manera clara y precisa,
los motivos de hecho y de derecho sobre los cuales basó su decisión, por lo
que cumplió con los dispuesto en el numeral 4º del artículo 243 del Código de
Procedimiento Civil, razón por la cual debe desecharse el vicio de
inmotivación denunciado. Así se decide.
8. CARGA DE LA PRUEBA EN MATERIA SANCIONATORIA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
30 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001313.
Sentencia Nro.: 2015-0315.
Caso: Francisco Antonio Rojas vs. Cuerpo de Policía del Estado Facón.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
En segundo lugar, la regla de la presunción de inocencia que exige que toda
sanción deba ir precedida de una actividad probatoria debiéndose impedir la
sanción sin pruebas, y siendo de otra parte, que debe considerarse que las
pruebas que sean tomadas en consideración en el procedimiento merezcan tal
concepto jurídico, es decir, que sean legítimas.
En ese sentido, la carga de probar los hechos constitutivos de cada infracción
o ilícito administrativo corresponde a la Administración Pública, sobre la base
de una doble certeza. Por una parte, la de los hechos imputados y, por la otra,
la de la culpabilidad, esto es, que la carga de la actividad probatoria pesa sobre
la Administración, no existiendo en principio la carga del investigado sobre
la prueba de su inocencia o no participación, por lo que ante cualquier
insuficiencia en el resultado de las pruebas practicadas, libremente valoradas
por el organismo sancionador, deben traducirse en un pronunciamiento
absolutorio.
9. DEBIDO PROCESO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de enero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2004-001093.
Sentencia Nro.: 2015-0065.
Caso: Ángel Israel Azuaje Leal vs. Contraloría General del Estado Barinas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.

184
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Con relación a esta denuncia de violación, es menester señalar que el debido


proceso se encuentra garantizado en el artículo 49 del Texto Fundamental,
cuyo contenido reza lo siguiente:
(…omissis…)
La citada norma destaca un principio jurídico procesal o sustantivo, según el
cual toda persona tiene derecho a garantías mínimas, tendentes a asegurar un
resultado justo y equitativo dentro del proceso bien sea judicial o
administrativo, permitiendo la oportunidad de ser oído, de hacer valer las
pretensiones frente al Juez o autoridad administrativa.
Esta garantía de rango constitucional contempla en términos generales, el
desarrollo progresivo de los derechos fundamentales de carácter procesal o
instrumental, cuyo disfrute satisface inmediatamente las necesidades o
intereses de la persona; conforma una serie de derechos y principios frente al
silencio, el error o arbitrariedad y no sólo de los aplicadores del derecho sino
de la propia Administración Pública.
De modo que esta garantía, se manifiesta a través del derecho a ser oído o a la
audiencia, el derecho de acceso al expediente, el derecho a formular alegatos
y presentar pruebas, derecho a una decisión expresa, motivada y fundada en
derecho, el derecho a recurrir, el derecho de acceso a la justicia.
Este derecho que tiene carácter supremo, ha sido interpretado y aplicado por
nuestros Tribunales en sentido pro cives, es decir, que se debe garantizar en
todo estado y grado del proceso judicial o administrativo.
En síntesis de lo expuesto, se infiere que la finalidad de este derecho es
asegurar la efectiva realización de los principios procesales de contradicción
y de igualdad de armas, principios que imponen a los órganos (judiciales y
administrativos) el deber de evitar desequilibrios en la posición procesal de
ambas partes e impedir que las limitaciones de alguna de ellas puedan
desembocar en una situación de indefensión prohibida por la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela.
Ahora bien, la indefensión pudiera producirse cuando la infracción de una
norma procesal provoca una limitación real del derecho a la defensa,
originando un perjuicio irreversible para alguna de las partes; se produce una
vulneración de este derecho, cuando se priva a uno de los sujetos del proceso
de medios de defensa efectivos establecidos en la Ley.
En este contexto, se estima conveniente destacar lo sostenido por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia Nº 5 de
fecha 24 de enero de 2001 (caso: Supermercados Fátima S.R.L.), en la cual
estableció lo siguiente:
(…omissis…)

185
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Asimismo, la jurisprudencia ha establecido que el debido proceso debe


entenderse como la oportunidad que tiene el administrado, investigado o
demandado para que se oigan y analicen oportunamente sus alegatos y
pruebas. En consecuencia, existe violación cuando éste desconoce el
procedimiento que pueda afectarlo, se le impide su participación o el ejercicio
de sus derechos, o se le prohíbe realizar actividades probatorias.
10. PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
07 de abril de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000296.
Sentencia Nro.: 2016-0291.
Caso: Fanny Margarita Briceño Soto vs. Instituto Nacional de la Vivienda
(INAVI).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
El principio de proporcionalidad de la sanción, inmerso en el numeral 6 del
artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
establece que la Administración debe guardar la debida correspondencia
entre la infracción cometida y la sanción impuesta, evitando que la sanción
aplicable resulte desproporcionada y fuera de los fines perseguidos por el
legislador, so pena de la anulación de la sanción como consecuencia de su
revisión judicial.
Así, la potestad discrecional que ostenta la Administración, estará limitada ya
que para fijar una sanción entre dos límites -mínimo y máximo- deberá
apreciar previamente la situación fáctica y atender al fin perseguido por la
norma, a objeto de alcanzar un verdadero equilibrio en el cumplimiento de
los fines de la Administración Pública.
11. PRINCIPIO DE UNIDAD DEL EXPEDIENTE
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
10 de junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000565.
Sentencia Nro.: 2015-0477.
Caso: Franklin Antuarez vs. Guardia Nacional Bolivariana.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
Bajo las consideraciones anteriores se entiende entonces, que el principio de
la unidad del expediente, significa el mantenimiento de las actas e
instrumentos que integran toda la información recabada en el desarrollo de
un procedimiento administrativo o controversia sometida al conocimiento de
los órganos estatales. De tal manera que, dicha aglomeración de actas e
información en la cual puede sustentarse el conocimiento de determinado
asunto significa para el administrado el cumplimiento del principio de

186
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

seguridad jurídica, en el entendido de que éste puede consultar sin


miramientos de orden burocrático, toda la información relativa a un asunto
de su interés, siendo indistinto si dicha información fue obtenida por entes
distintos al órgano sustanciador.
Pues bien, partiendo de que este principio tiende a garantizar el acceso de los
justiciables a la información que está siendo reunida sobre un tema de su
interés, debe entenderse que la forma en que puede verse transgredido dicho
principio es mediante actos de orden administrativo y organizativo mediante
el cual los documentos que deben estar anexados a un expediente, se
encuentran separados del mismo, dificultado a tal efecto, su consulta por
parte del administrado.
12. DERECHO A LA JUBILACIÓN O INVALIDEZ DURANTE EL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE DESTITUCIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
20 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000777.
Sentencia Nro.: 2015-0957.
Caso: Orlando Villegas vs. Superintendencia de Administración Tributaria
del Estado Vargas (SATVAR).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
De lo anteriormente citado, siendo tanto la jubilación como la invalidez
derechos análogos destinados a mantener la calidad de vida de los
ciudadanos aunque se generen por causas distintas-, se deduce que ambos
beneficios deben privar sobre los actos de remoción, retiro o destitución,
habida cuenta que estos forman parte del sistema de seguridad social
amparado por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, por
lo tanto, mal puede removerse, retirarse o destituirse a un funcionario cuya
capacidad de trabajo se encuentre mermada en virtud de su precaria
condición física, por cuanto ambos beneficios deben ser garantizados,
especialmente en el marco de un Estado Social de Derecho y de Justicia tal y
como lo propugna nuestra Carta Magna en su artículo 2.
13. DIFERENCIA ENTRE EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO Y EL PROCEDIMIENTO
DE DESAFUERO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de abril de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000903.
Sentencia Nro.: 2016-0302.
Caso: Francisco Padrón Díaz vs. Instituto Nacional de Higiene "Rafael
Rangel".

187
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: María Elena Centeno Guzmán.


Asimismo, del alegato incoado por la parte accionante con respecto a que la
aplicación de un procedimiento disciplinario y un procedimiento de
desafuero resulta un doble enjuiciamiento para los administrados, estima esta
Corte que no resulta procedente, ya que el primero es de naturaleza
sancionatoria y funciona como un requisito de validez para la procedencia de
la desincorporación y terminación de la relación funcionarial, mientras que el
segundo es un requisito para la procedencia de la desincorporación del
funcionario como parte de una política social de protección a la Maternidad,
Paternidad y Familia como núcleo de la sociedad, por lo que siendo el
desafuero presupuesto para la materialización de la destitución, remoción ó
retiro no pueden este Órgano Jurisdiccional determinar la incompatibilidad
de los mismos, razón por la cual debe esta Corte desechar tal argumento.
14. DERECHO A LA JUBILACIÓN O INVALIDEZ SOBRE LOS
DEMÁS ACTOS DE EGRESO
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
29 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: 13-1225.
Sentencia Nro.: 247.
Caso: Solicitud de Revisión incoada por Karin del Valle Ochoa Simancas.
Ponente: Carmen Zuleta de Merchán.
Visto el contenido y la intención del legislador en dicha norma, es que esta
Sala ha entendido el derecho a la seguridad social debe privar aun sobre los
actos administrativos de remoción, retiro, destitución o separación del cargo
(vid. sentencia de esta Sala n.° 1518/2007), verificando preliminarmente al
dictamen de este último la procedencia del derecho a la jubilación o en su
defecto si existe una causal impeditiva de la continuidad de la relación laboral
por razones de enfermedad –constatada por las autoridades competentes– de
manera de establecer la pertinencia de otorgar una pensión de incapacidad al
afectado, tal como se consagra en los artículos 140 y 141 del Estatuto de
Personal del Ministerio Público.
(…Omissis…)
En resumen, debe esta Sala señalar que la imbricación del derecho a la
seguridad social no solo abarca a la jubilación sino en igual medida a la
incapacidad, por lo que su satisfacción se concibe en un sentido progresivo de
los derechos de los ciudadanos (Vid. Sentencia de esta Sala n.° 1392/2014), en
aras de garantizar su acceso y efectivo disfrute, más aun cuando el supuesto
generado es la incapacidad ya que ésta busca resarcir un perjuicio en las
condiciones humanas de una persona que le impiden el ejercicio habitual en
sus labores profesionales, sean de carácter temporal o de carácter permanente.

188
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

15. LA NOTIFICACIÓN DEFECTUOSA Y SU CONVALIDACIÓN


Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
22 de junio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000945.
Sentencia Nro.: 2016-0247.
Caso: José Aldama vs. Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas (CICPC).
Ponente: Eleazar Alberto Guevara Carrillo.
En tal sentido, es necesario destacar que la eficacia del acto administrativo se
encuentra supeditada en el caso de actos de efectos particulares a su
notificación, ello como una manifestación del derecho a la defensa del
administrado, mediante el cual se busca poner en conocimiento de éste las
decisiones que afecten sus intereses o menoscaben sus derechos; no obstante
lo anterior, puede ocurrir que un acto que no ha sido debidamente notificado,
llegue a ser eficaz, por haber cumplido con el objeto que se persigue con la
aludida exigencia.
Considerado lo anterior, una notificación defectuosa puede quedar
convalidada si el interesado, conociendo de la existencia del acto que lo afecta,
recurre del mismo por ante el órgano competente, en consecuencia más allá
de sancionar la existencia de un defecto en la notificación, lo que se persigue
es el cumplimiento del fin último de ésta, a saber, que el particular se entere
del contenido del acto administrativo. Constatado esto, carece de sentido
prescindir de la eficacia adquirida por la notificación, a pesar, incluso, de que
ésta fuese defectuosa tal como ha sucedido en el caso de marras, observándose
que la parte recurrente ejerció el recurso contencioso administrativo
funcionarial y ante los Tribunales competentes, por lo que, las irregularidades
que pudo haber presentado la notificación del acto, quedaron plenamente
subsanadas, en la medida en que el recurrente intervino efectivamente en el
procedimiento, demostrando de esa manera que conocía el contenido del acto,
así como las vías para impugnarlo, razón por la cual, esta Corte desestima
dicho argumento. Así se decide.
16. NATURALEZA NO SANCIONATORIA DE LA REMOCIÓN.
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
15 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-001164.
Sentencia Nro.: 2016-0842.
Caso: Solange Oliva Torres Manzano CONTRA Juzgado Ejecutor de Medidas
de los Municipios Cristóbal Rojas y Urdaneta de la Circunscripción Judicial
del Estado Bolivariano de Miranda (Dirección Ejecutiva de la Magistratura).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Con relación a la violación al derecho a la defensa y al debido proceso


denunciadas por la recurrente, debe esta Alzada aclarar que, la remoción y
posterior retiro de un funcionario catalogado como de libre nombramiento y
remoción, obedece a una potestad discrecional del máximo jerarca del Ente
para el cual el funcionario preste servicios, pues no requiere de
procedimiento, ni sustanciación alguna para removerlo, como sucedió en el
caso de autos. De manera que, la remoción y posterior retiro no constituye
una potestad sancionatoria, como así lo ha querido hacer ver la parte
recurrente en su libelo de demanda, pues se reitera que, en los cargos
considerados de libre nombramiento y remoción, no es necesario la
tramitación de procedimiento alguno para que la Administración proceda a
remover de un determinado cargo a un funcionario público por ser la
naturaleza dimanada de dicho cargo. En virtud de lo anterior se desecha la
denuncia delatada por la parte actora. Así se decide.
17. DIFERENCIA ENTRE EXPEDIENTE ADMINISTRATIVO Y
EXPEDIENTE DISCIPLINARIO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
20 de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-000843.
Sentencia Nro.: 2016-0695.
Caso: Odiver Gregorio Carmona Bastardo vs. Consejo Disciplinario del
Distrito Capital del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Al respecto, esta Alzada debe hacer la salvedad que el Expediente Nro.:
Administrativo consignado está formado por todo lo relativo a la relación
funcionarial del recurrente con la Administración recurrida, a diferencia del
expediente disciplinario, siendo este en el que debe reposar todo lo relativo al
procedimiento disciplinaria contra el funcionario, ya que, entiende esta Corte
que se siguió un procedimiento disciplinario, el cual inició con la apertura de
un expediente que se sustanció con el propósito de obtener elementos de
juicio necesarios para establecer la responsabilidad del recurrente y así
demostrar en vía administrativa la actividad realizada para determinar los
fundamentos de la decisión.
18. DERECHO A LA DEFENSA Y ACCESO AL EXPEDIENTE
DISCIPLINARIO
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
4 de julio de 2014.
Expediente Nro.: 14-0236.
Sentencia Nro.: 765.
Caso: Control Difuso.

190
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Gladys María Gutiérrez Alvarado.


Ello así, se concluye que el artículo 49 de la Constitución determina las
garantías mínimas que deben informar a los procedimientos administrativos
y jurisdiccionales, a saber: que las partes gocen de la presunción de inocencia,
así como del derecho a ser notificadas de los hechos que dan lugar al proceso
de que se trate, acceder a las actas del expediente, la garantía de racionalidad
de los lapsos, la garantía de exclusión de las pruebas ilícitas, la posibilidad de
impugnar el acto que declare su culpabilidad, el derecho al juez natural, la
interdicción de la confesión coaccionada, el principio de legalidad
sancionatoria, el principio non bis in idem, el principio de responsabilidad del
Estado, así como el derecho a ser oído y, en consecuencia, a alegar y probar
todo cuanto considere necesario para la defensa de su situación jurídica. Tales
actuaciones deben ser cumplidas conforme a las disposiciones que regulan los
procedimientos (administrativos o judiciales) generales o especiales, de forma
que su desarrollo sea la garantía constitucional del derecho al debido proceso.
Ahora bien, del análisis del artículo 60 del Reglamento de Personal y Régimen
Disciplinario de Personal del Instituto Autónomo de Policía del Estado
Miranda, se observa claramente como esta norma excluye la participación del
funcionario investigado en el procedimiento de primer grado, por cuanto
dispone que sólo tendrá acceso al expediente una vez que sea notificado del
acto de destitución.
Dicha situación imposibilita la participación del eventual afectado en el
procedimiento constitutivo del acto y, en consecuencia, hace nugatorio el
derecho a la notificación, el derecho a ser oído y, por tanto, la posibilidad de
alegar lo que a bien tenga en favor de su situación jurídica, la posibilidad de
realizar actividad probatoria, la presunción de inocencia y, en general, todos
los elementos integrantes del derecho al debido proceso y, dentro de éste, del
derecho a la defensa en todo estado y grado de la investigación, tal como
ocurrió en el presente caso, en el que si bien es cierto el ciudadano Manuel
Ramón Vásquez Ramírez, fue llamado a rendir declaraciones sobre los
hechos, sin embargo, en la oportunidad de ser notificado mediante oficio n.º
1716 del 8 de diciembre 2000, del acto administrativo de destitución del cargo
de “Agente” que despeñaba, le fue imposible formular alegatos para su
defensa, así como tampoco promover prueba alguna que le permitiera
desvirtuar las imputaciones por las cuales resultaba sancionado.
XIII. EL ACTO ADMINISTRATIVO EN MATERIA DE FUNCIÓN
PÚBLICA
1. VICIOS
A. INCOMPETENCIA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.

191
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

18 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-001228.
Sentencia Nro.: 2016-0124.
Caso: Luis Gregorio Díaz Dimas vs. Gobernación del Estado Monagas.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
En virtud de lo señalado, entiende esta Corte que el vicio de incompetencia
acarrea la nulidad absoluta del acto administrativo, produciéndose el mismo
cuando el acto haya sido dictado por funcionarios u órganos que no estaban
debida y legalmente autorizados para dictarlo, sea en virtud de que actuaron
sin el respaldo de una norma atributiva o simplemente actuaron en
usurpación de autoridad o funciones.
Ahora bien, es preciso señalar que la competencia ha sido definida tanto por
la doctrina como por la jurisprudencia, como la esfera de atribuciones que
tienen los entes y órganos, determinada por el ordenamiento jurídico; es decir,
el conjunto de facultades que un órgano puede y debe ejercer legítimamente.
De allí que la competencia esté caracterizada por ser: i) expresa, ya que debe
estar taxativamente prevista en la Constitución, o las Leyes, es decir, la
competencia no se presume; ii) improrrogable o indelegable, porque el órgano
que la tiene atribuida no puede disponer de ella, sino que debe limitarse a su
ejercicio, en los términos establecidos en la norma, y debe ser llevada a cabo
de manera directa y exclusiva por el órgano que tiene atribuida la
competencia como propia, salvo los casos de delegación, sustitución o
avocación, previstos en la Ley.
a. INCOMPETENCIA (TIPOS)
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
12 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-N-2003-000656.
Sentencia Nro.: 2015-0066.
Caso Omar Enrique Sosa vs. Alcaldía del Distrito Metropolitano de Caracas.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En cuanto al vicio de incompetencia, tanto la doctrina como la jurisprudencia
de esta Sala, han distinguido básicamente tres tipos de irregularidades: la
llamada usurpación de autoridad, la usurpación de funciones y la
extralimitación de funciones.
La usurpación de autoridad ocurre cuando un acto es dictado por quien carece
en absoluto de investidura pública. Este vicio se encuentra sancionado con la
nulidad absoluta del acto. Por su parte, la usurpación de funciones se constata,
cuando una autoridad legítima dicta un acto invadiendo la esfera de
competencia de un órgano perteneciente a otra rama del Poder Público
violentando de ese modo las disposiciones contenidas en los artículos 136 y

192
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

137 de la Constitución de la República, en virtud de los cuales se consagra,


por una parte, el principio de separación de poderes según el cual cada rama
del Poder Público tiene sus funciones propias, y se establece, por otra, que
sólo la Constitución y la ley definen las atribuciones del Poder Público y a
estas normas debe sujetarse su ejercicio. Finalmente, la extralimitación de
funciones consiste fundamentalmente en la realización por parte de la
autoridad administrativa de un acto para el cual no tiene competencia
expresa.
b. INCOMPETENCIA SUBJETIVA DEL JERARCA
(DEBER DE INHIBICIÓN)
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
09 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-000639.
Sentencia Nro.: 2015-1203.
Caso: Macarena Sánchez vs. Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rúgeles.
Analizadas las pruebas aportadas al expediente, y entre ellas, la existencia de
una causa penal por violencia de género, que se hallaba en trámite ante los
órganos de investigación penal y, luego, ante los órganos jurisdiccionales de
ese especial orden penal, evidencia una enemistad entre la funcionaria
investigada y el juez que decidió su destitución.
Ante la existencia de tal denuncia, esta Corte considera que el abogado Javier
Sánchez Aullón, en su condición de Juez, actuó bajo condiciones que no podía
permitirle tomar una decisión distinta a la destitución de la funcionaria, lo
cual, fue descartado en el texto del acto administrativo sancionatorio de forma
superflua.
Por tanto, considera esta Corte que la anterior circunstancia, demostrada y
apreciada, incurría en la imparcialidad subjetiva del Juez Superior
Contencioso Tributario, respecto de la parte investigada que definitivamente,
fue sancionada con la destitución y, por tanto, separada de la función judicial
a través de un procedimiento disciplinario.
De ello deviene que, la ciudadana querellante, hoy recurrente, quedó
indefensa y sometida a un procedimiento disciplinario de destitución que,
vistas las circunstancias, no podía tener otro resultado, que no fuera su retiro
de la función judicial.
Lo anterior permite concluir que había un interés existente y personal del juez
Javier Sánchez Aullón en las resultas de ese procedimiento y ese interés solo
podía dirigirse hacia una sola decisión, cual era la destitución de la ciudadana
Macarena Ana Verónica Sánchez Fernández.

193
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

B. DESPROPORCIONALIDAD DE LA SANCIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
30 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001313.
Sentencia Nro.: 2015-0315.
Caso: Francisco Antonio Rojas vs. Cuerpo de Policía del Estado Facón.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
(…) referido al principio de proporcionalidad, que supone que en todo
régimen sancionatorio se establezca una escala de sanciones atendiendo a la
mayor o menor gravedad del incumplimiento del deber o al mayor o menor
daño que produce la actuación u omisión del funcionario. El principio de
proporcionalidad, limita el ejercicio de la potestad sancionatoria, pues la
Administración antes de ejercer dicha potestad deberá evaluar la gravedad de
la infracción a objeto de evitar que la sanción aplicable resulte
desproporcionada y que además, ésta se aleje sustancialmente de los objetivos
de la propia actuación administrativa y de los fines perseguidos por el
legislador.
C. DESVIACIÓN DE PODER
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
30 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001216.
Sentencia Nro.: 2015-0314.
Caso: Olga Xiomara López vs. Ministerio del Poder Popular para
Ecosocialismo y Aguas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Siendo así, vemos que se ha establecido el vicio de desviación de poder, como
una ilegalidad teleológica, es decir, que se presenta cuando el funcionario,
actuando dentro de su competencia dicta un acto para un fin distinto al
previsto por el Legislador; de manera que es un vicio que debe ser alegado y
probado por la parte, sin que pueda su inactividad ser subsanada por el
juzgador. Por lo tanto, se entiende que la Administración incurre en el vicio
de desviación de poder, cuando actúa dentro de su competencia, pero dicta
un acto que no esté conforme con el fin establecido por la Ley,
correspondiendo al accionante probar que el acto recurrido, como ya ha sido
señalado, persigue una finalidad diferente a la prevista en la Ley.
Lo anterior implica, que deben darse dos supuestos para que se configure el
vicio de desviación de poder, a saber: que el funcionario que dicta el acto
administrativo tenga atribución legal de competencia y que el acto haya sido
dictado con un fin distinto al previsto por el Legislador; además, estos
supuestos deben ser concurrentes.

194
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

D. FALSO SUPUESTO DE HECHO


Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
30 de junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001232.
Sentencia Nro.: 2015-0557.
Caso: Beatriz Cordero vs. Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En tal sentido, es preciso destacar que esta irregularidad comporta dos
modalidades: i) de hecho, que ocurre cuando la Administración fundamenta
la emisión del acto con hechos inexistentes o mediante una apreciación errada
de las circunstancias acontecidas; ii) de derecho, que se manifiesta cuando en
la decisión administrativa se efectúa una errónea relación entre la Ley y el
hecho, delatada cuando se aplica la norma a un hecho no regulado por ella o
cuando su aplicación se realiza de tal forma al caso concreto, que se arriba a
consecuencias jurídicas distintas o contrarias a las perseguidas por el
legislador.
E. VICIOS EN LA NOTIFICACIÓN
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
04 de Junio de 2015.
ExpedienteNro.:14-0974.
Sentencia Nro.: 696.
Caso: Jhonny Darwin Galindez Rojas vs. Cuerpo de Investigaciones,
Científicas, Penales Y Criminalísticas (C.I.C.P.C).
Ponente: Francisco Antonio Carrasquero López.
En el presente caso, el acto administrativo impugnado fue notificado en los
siguientes términos “notificación que se hace para su conocimiento y fines
consiguientes”, lo cual evidencia, que efectivamente, en la notificación del
acto impugnado se obvió toda mención a la posibilidad que tiene la parte de
atacar el acto y, del mismo modo, al tiempo hábil para la interposición de los
recursos correspondientes, con lo cual, resulta patente lo defectuoso de la
notificación.
Siendo ello así, considera la Sala que la sentencia objeto de revisión se apartó
de lo dispuesto en los artículos 73 y 74 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos y cercenó el derecho constitucional a la tutela judicial
efectiva del solicitante, en particular cuando declaró inadmisible el recurso
contencioso administrativo incoado por considerar que había operado la
caducidad de la acción, a pesar de los vicios de la notificación.
F. INDEFENSIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

24 de mayo de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2008-000013.
Sentencia Nro.: 2016-0152.
Caso: Miguel Ángel Escobar vs. Cuerpo de Bomberos del Distrito
Metropolitano de Caracas.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
Ahora bien, se aprecia de las citas jurisprudenciales anteriormente expuestas
que ocurriría la indefensión cuando la Administración hubiese impedido u
obstaculizado efectivamente a los administrados la posibilidad de defenderse
ante su propia actuación –la de la Administración Pública-; así, desde esta
perspectiva, lo substancial es si el particular ha tenido la posibilidad de
defenderse, con independencia del momento procedimental o procesal en que
haya podido ejercer su defensa, esto en razón de que el procedimiento debe
ser apreciado como un todo en el que las distintas partes que lo integran se
van sucediendo de forma consecutiva de forma tal que permitirán al
interesado la posibilidad de ejercer progresivamente su derecho a la defensa.
Lo que fija la invalidez del acto es por tanto que la Administración haya
cercenado al administrado la posibilidad de defenderse.
G. ABUSO DE PODER
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
18de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2011-001239.
Sentencia Nro.: 2016-0544.
Caso: Carmen Rondón vs. Instituto Autónomo de Aguas y Acueductos del
Municipio Sucre.
Ponente: Eleazar Alberto Guevara Carrillo.
De la norma supra transcrita, se evidencia entre otras cosas, el deber de todos
los funcionarios de inhibirse de conocer de aquellos casos cuya competencia
este atribuida conforme a la Ley correspondiente, en los cuales participen
como testigos o peritos en el respectivo expediente, con el fin de obtener
decisiones objetivas sin influencias de ningún tipo. De este modo, al
constatarse en el presente caso que el Presidente del Instituto Autónomo
Municipal de Aguas y Acueductos del Municipio Sucre del Estado
Bolivariano de Miranda (IMAS), al dictar el acto destitutorio de la ciudadana
Carmen Cristina Rondón Villegas, incurrió en el vicio de abuso de poder,
debido a que al ser el ciudadano José Norberto Bausson García (Presidente
del referido Instituto) testigo del procedimiento destitutorio, el mismo no
estaba en la facultad de dictar el tantas veces mencionado acto, en virtud del
ordinal 10º del artículo 33 de la Ley del Estatuto de la Función Pública

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

2. DIFERENCIA ENTRE VALIDEZ Y EFICACIA DE LOS ACTOS


ADMINISTRATIVOS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de febrero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2012-001174.
Sentencia Nro.: 2015-0128.
Caso: Freddy del Rosario Hernández vs. Alcaldía del Municipio Bolivariano
Libertador del Distrito Capital.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Del criterio jurisprudencial ut supra transcrito, se desprende que la validez
del acto administrativo es dada por el cumplimiento de las normas que
integran el ordenamiento jurídico dentro de su etapa de formación
(procedimiento disciplinario de ser el caso) y la eficacia es relativa al
cumplimiento de los requisitos establecidos para que el acto surta sus efectos.
Dado lo anterior, es necesario destacar que en la validez del acto, la
Administración debe respetar las garantías del administrado y atender al
cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 18 de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos (los cuales han sido
desarrollados por la doctrina y la jurisprudencia reiteradamente) y así no
incurrir en los vicios consagrados en los artículos 19 y 20 eiusdem.
Ello así, debe advertir esta Corte que los efectos del acto administrativo no
podrán desplegarse hasta que no haya sido notificado el interesado, ello
quiere decir, que la falta de notificación demora el comienzo de los efectos,
mas no incide en su existencia, motivo por el cual considera este Órgano
Jurisdiccional que la notificación del acto administrativo no añade nada al
acto administrativo como tal, simplemente, establece el momento en que
habrá de comenzar a desplegar sus efectos, y ello se debe a que la eficacia
suele referirse al tiempo o momento a partir del cual el acto administrativo
produce sus efectos (Vid. sentencia N° 2009-882, dictada por la Corte Segunda
de lo Contencioso Administrativo, en fecha 21 de mayo de 2009, caso:
Ministerio del Poder Popular para la Educación).
3. CONSECUENCIAS DE LA ABSOLUCIÓN PENAL CUANDO EN
ELLA SE FUNDAMENTA LA CAUSAL DE DESTITUCIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
09 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000052.
Sentencia Nro.: 2015-1193.
Caso: Giovanny Planchart vs. Policía Municipal del Municipio Plaza del
Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Alexis Crespo Daza.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Asimismo, se observa que el Tribunal en materia penal respectivo, en la


Audiencia de Juicio, celebrada el 14 de enero de 2013, decidió Absolver al
recurrente de los delitos imputados en su contra, toda vez que no con los
elementos de convicción cursantes en el expediente penal, no acreditaron que
el actor haya cometido los delitos antes mencionados, por lo que levantó la
medida preventiva de libertad que éste tenía.
En ese sentido, se aprecia que si bien es cierto que para la fecha en la cual fue
dictado el acto administrativo objeto de impugnación, esto es, 9 de febrero de
2012, no ha había sido dictada sentencia alguna por parte de los Tribunales
Penales, mediante la cual absolviera o condenara al ciudadano Giovanny José
Planchado Peraza, no es menos cierto que los hechos y argumentos por los
cuales se apertura la investigación disciplinaria contra el recurrente y
posteriormente se destituye al actor, fue en virtud de la privación de libertad
por presuntamente haber cometido un delito que aún no había sido
comprobado, sino por el contario fue absuelto de ello.
(…Omissis…)
En virtud de lo anterior y visto que la Policía Municipal del Municipio Plaza
del estado Bolivariano de Miranda, incurrió en el vicio del falso supuesto de
hecho
4. POTESTAD DE AUTOTUTELA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
24 de septiembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000880.
Sentencia Nro.: 2015-0937.
Caso: Nelly González vs. Servicio Nacional Integrado de Administración
Aduanera y Tributaria (SENIAT).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Delimitado lo que antecede, es menester invocar lo previsto en los artículos
82 y 83 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, cuyo tenor
expresa lo siguiente:
(…Omissis…)
De la disposición en cuestión, se infiere por interpretación en contrario, que
la Administración no podrá revocar de oficio ningún acto administrativo que
haya creado derechos subjetivos o intereses legítimos, personales y directos a
favor de un administrado, sin la realización de un procedimiento previo.
Dentro de este orden de ideas, la Sala Político Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia, en sentencia Nº 5.663 de fecha 21 de septiembre de 2005
(Caso: José Julián Sifontes Boet), estableció lo siguiente:

198
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

“Al respecto, aprecia la Sala que debe reconocerse como regla aplicable
conforme a los principios contenidos en la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, que la Administración Pública está facultada para revisar
sus propios actos e incluso para revocarlos, lo cual puede hacer tanto la propia
autoridad emisora del acto como el respectivo superior jerárquico.
En este sentido, es conveniente precisar que la llamada potestad de autotutela
administrativa ha sido definida tanto por la doctrina como por jurisprudencia
de [ese] Alto Tribunal como la ‘…potestad o poder de la Administración de
revisar y controlar, sin intervención de los órganos jurisdiccionales, los actos
dictados por el propio órgano administrativo, o dictados por sus inferiores.
Tal potestad de autotutela se ve materializada en nuestro ordenamiento, a
través del ejercicio de diversas facultades, como lo son la posible
convalidación de los actos viciados de nulidad relativa a través de la
subsanación de éstos; la revocatoria del acto, por razones de oportunidad o
ilegalidad, siempre que no se originen derechos adquiridos, o bien a través
del reconocimiento de nulidad absoluta, y por último, mediante la corrección
de errores materiales’. (Vid. entre otras, Sentencia de la SPA Nº 718, de fecha
22 de diciembre de 1998, Caso: Vicenzo Sabatino Asfaldo)” (Negrillas y
corchetes de esta Corte).
Igualmente, la referida Sala Político-Administrativa de la Máxima Instancia,
mediante Sentencia N° 881 de fecha 6 de junio de 2007 (Caso: Cervecería Polar
del Lago C.A., Vs. Ministerio del Trabajo), en referencia a la potestad de
autotutela indicó que:
“…se observa que la potestad de autotutela como medio de protección del
interés público y del principio de legalidad que rige la actividad
administrativa, comprende tanto la posibilidad de revisar los fundamentos
fácticos y jurídicos de los actos administrativos a instancia de parte, a través
de los recursos administrativos, como de oficio, por iniciativa única de la
propia Administración.
(…Omissis…)
Ahora bien, estas dos facultades, revocatoria y anulatoria, se distinguen por
los supuestos de procedencia de las mismas. La revocatoria es utilizada en
algunos Casos por razones de mérito u oportunidad cuando el interés público
lo requiere, y también en Casos de actos afectados de nulidad relativa que no
hayan creado derechos subjetivos o intereses personales, legítimos y directos
para un particular…” (Negrillas de esta Corte).
Sobre la base de este contexto, se advierte que la llamada potestad de
“autotutela” de la Administración Pública, constituye una facultad otorgada
por Ley para rectificar su actuación, cuando la misma esté viciada, la cual, en
el Caso particular de la potestad anulatoria, implica que los Órganos

199
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

competentes que la integran deben, de oficio o a solicitud de parte y, en


cualquier momento, anular aquellos actos suyos contrarios a derecho y que se
encuentren afectados de nulidad absoluta; sin perjuicio de que también
puedan hacerlo con respecto a aquellos actos suyos viciados de nulidad
relativa que no hayan dado lugar a derechos adquiridos. De allí que tal
potestad sea un atributo inherente a la Administración y no un “sucedáneo”
de la potestad jurisdiccional.
Ahora bien, considera esta Corte que el “Certificado de Promoción”, de fecha
24 de abril de 2003, emanado del Servicio Nacional Integrado de
Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), constituye una
manifestación de voluntad por parte de la Administración de ascender a la
parte actora al cargo de Profesional Tributario Grado 14, la cual es creadora
de derechos subjetivos a su favor, por lo cual, con posterioridad a dicho acto,
no podía la Administración incorporarla al cargo de Profesional Tributario
Grado 12, al ser este de menor jerarquía, desestimándose el falso supuesto de
hecho alegado. Así se decide.
5. LA NOTIFICACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
24 de noviembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-N-2009-000100.
Sentencia Nro.: 2015-1121.
Caso: Daniel Rodríguez vs Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Establecen en relación a lo anterior, los artículos 75 y 76 de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos lo siguiente:
(…Omissis…)
Ahora bien, observa esta Corte que el artículo 75 de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos señala que la notificación se entregará en el
domicilio o residencia del interesado o de su apoderado y se exigirá recibo
firmado en el cual se dejará constancia de la fecha en que se realiza el acto y
del contenido de la notificación, así como el nombre y cédula de identidad de
la persona que la reciba.
Asimismo, establecen los artículos anteriormente mencionados que una vez
realizadas las gestiones pertinentes para cumplir con la notificación personal
del interesado y estás resulten impracticables se procederá a la publicación
del acto en un diario de mayor circulación de la entidad territorial donde la
autoridad que conoce del asunto tenga su sede a los efectos de su debida
notificación.

200
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

6. REQUISITOS DEL ACTO ADMINISTRATIVO


Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
21 de julio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2010-001178.
Sentencia Nro.: 2016-0479.
Caso: Albert del Valle Deriz Valle vs. Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En ese orden de ideas, es menester señalar que la motivación del acto no
implica una exposición rigurosamente analítica o la expresión de cada uno de
los datos o de los argumentos en que se funda, de manera extensa y
discriminada, ni un minucioso y completo raciocinio de cada una de las
normas que le sirven de fundamento al proveimiento, pues basta que pueda
inferirse del texto los fundamentos legales y los supuestos de hecho que
constituyeron los motivos en que se apoyó la Administración para decidir,
siempre por supuesto, que el destinatario del acto haya tenido el necesario
acceso a tales elementos.
7. NATURALEZA DEL ACTO DE REMOCIÓN DE JUECES
PROVISIONALES
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
03 de Agosto de 2016.
Expediente Nro.: 2012-0798.
Sentencia Nro.: 00874.
Caso: Rosángela Mercedes Sorondo Gil vs. Comisión Judicial del Tribunal
Supremo de Justicia.
Ponente: Bárbara Gabriela César Siero.
Ahora bien, debe precisarse que en el caso bajo análisis no estamos frente a la
impugnación de un acto administrativo sancionatorio, sino más bien ante un
acto mediante el cual se decidió dejar sin efecto la designación de la actora en
el cargo de Jueza Provisoria y en ese sentido esta Máxima Instancia ha
establecido en anteriores oportunidades que la Comisión Judicial está
facultada para actuar en todo aquello que, sin ser atribución específica de la
Dirección Ejecutiva de la Magistratura, considere el Máximo Tribunal como
una tarea directa que le compete y entre las cuales se encuentra, sin lugar a
dudas, el tema del ingreso y permanencia de los jueces provisorios o
temporales dentro del Poder Judicial.
En efecto, es de su competencia, por la delegación que así le hiciera la Sala
Plena, decidir la remoción directa de un funcionario de carácter provisorio o
temporal, siempre que no medie una causa disciplinaria que obligue a la
actuación de los órganos encargados especialmente de aplicar las sanciones.

201
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

De manera que, asumiendo que el acto cuya nulidad se pretende fue dictado
por la Comisión Judicial en ejercicio de las funciones administrativas que le
son inherentes, sin que se trate de un acto de naturaleza sancionatoria; estima
la Sala, en aplicación del criterio de la Sala Constitucional contenido en la
sentencia N° 2.414 de fecha 20 de diciembre de 2007, que como lo que se
persigue es la remoción de una Jueza cuyo nombramiento ha sido efectuado
de forma provisional o temporal, el acto administrativo que determine su
separación del cargo, no tiene que ser sometido a procedimiento
administrativo alguno, por cuanto la garantía de estabilidad del juez y, por
consiguiente, el derecho a ser sometida al procedimiento respectivo, se
obtienen con el concurso de oposición que instituyó el Texto Constitucional
en su artículo 255.
8. INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS OCASIONADOS POR ACTOS
ADMINISTRATIVOS VICIADOS DE NULIDAD.
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
03 de Junio de 2014.
Expediente Nro.: 1995-11486.
Sentencia Nro.: 799.
Caso: Ismael Medina Pacheco vs. Consejo de la Judicatura.
Ponente: Emiro García Rosas.
Ante la imposibilidad de acordar la reincorporación a su cargo o a otro de
igual jerarquía y remuneración, en virtud de las circunstancias expresadas;
esta Sala, consciente de la eventual reparación que merece el accionante,
ordena eliminar de los antecedentes administrativos del actor, la sanción de
destitución que le fue impuesta.
Por lo tanto, debe quedar borrado de su expediente cualquier información que
mencione que fue sancionado en los términos antes expuestos, a los efectos de
evitar la formación de posibles prejuicios en futuros concursos de oposición
en los cuales pudiera eventualmente participar el recurrente, razón por la cual
se ordena a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura anexar copia certificada
de la presente decisión a su expediente administrativo.
(…omissis…)
Por lo demás, nada obsta para que el abogado Ismael MEDINA PACHECO
pueda optar a un cargo en la judicatura.

202
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

XIV. EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO FUNCIONARIAL


1. COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES FUNCIONARIALES
A. COMPETENCIA PARA EL CONOCIMIENTO DE LAS
QUERELLAS RELATIVAS A LOS FUNCIONARIOS
PÚBLICOS ADSCRITOS A LOS CUERPOS DE
SEGURIDAD CIUDADANA
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
10 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: 2015-1158.
Sentencia Nro.:00263.
Caso: Gina Chirivella vs. Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (C.I.C.P.C.).
Ponente: María Carolina Ameliach Villarroel.
Del análisis de las normas parcialmente transcritas, así como de lo consagrado
en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, la
competencia para conocer de las causas interpuestas por los funcionarios
públicos, incluidos los pertenecientes a los órganos de seguridad del Estado,
en virtud de la relación de empleo público, se determina por la materia; razón
por la cual, en aplicación de los principios constitucionales relativos al juez
natural y a la tutela judicial efectiva, previstos en los artículos 26 y 49, numeral
4 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el
conocimiento de tales causas corresponde a los Juzgados Superiores Estadales
de la Jurisdicción Contencioso Administrativa
B. COMPETENCIA TERRITORIAL PARA EL
CONOCIMIENTO DE LA QUERELLAS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
26 de enero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-G-2014-000421.
Sentencia Nro..: 2015-0029.
Caso: Carlos Miguel Gutiérrez vs. Servicio Bolivariano de Inteligencia
Nacional.
Ponente: María Eugenia Mata.
Expuesto lo anterior, resulta necesario señalar que tal como lo refiere la
jurisprudencia señalada por el Juzgado A quo de la región capital, concluye
esta Alzada que el querellante al establecer como su domicilio procesal la
ciudad de Nueva Esparta, le resultaría más accesible el conocimiento de la
presente causa en el estado donde se encuentra dicho domicilio, esto en
garantía del derecho de acceso a la justicia de los particulares.

203
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

En consecuencia debe considerarse que al tener un Tribunal con competencia


en el Contencioso Administrativo ubicado en la ciudad de Nueva Esparta, la
causa debió conocerse, sustanciarse y decidirse en dicho Juzgado Estadal,
evitando precisamente que el querellante debiera trasladarse grandes
distancias del sitio donde se halla su domicilio, ello en ejecución de los
principios de orden Constitucional relativos al Juez natural y a la tutela
judicial efectiva contenidos en el artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, resguardando el derecho al acceso a la Justicia y de
conformidad con el criterio dispuesto en fallo Nº 9 de fecha 5 de abril del año
2005, por la Sala Plena de nuestro Máximo Tribunal, y al cual esta Corte se
adhiere.
Finalmente, en razón del análisis efectuado en el presente fallo, esta Corte
Primera de lo Contencioso Administrativo resuelve que el tribunal
competente para conocer en primer grado de Jurisdicción por competencia
territorial en el presente caso resulta ser el Juzgado Superior Estadal de lo
Contencioso Administrativo de la Circunscripción Judicial del estado Nueva
Esparta. Así de declara.
C. COMPETENCIA PARA EL CONOCIMIENTO DE LA
PRETENSIÓN DE NULIDAD DE ACTOS
ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS GENERALES EN LA
FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
03 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-001989.
Sentencia Nro.: 2015-0209.
Caso: Wilmer José Vargas vs. Gobernación del Estado Portuguesa.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
En atención de lo expuesto, esta Corte estima que el Decreto impugnado, no
se trata de un acto administrativo particular, sino por el contrario, se trata de
un acto administrativo de carácter general, dado que, si bien es cierto que sus
efectos recaen sobre los funcionarios de la Gobernación del estado
Portuguesa, los cuales pudiera decirse que serían determinables, también es
cierto, que el mismo resulta eventualmente aplicable a aquellos funcionarios
que ingresaron a la mencionada Gobernación después de su publicación; y lo
será también para futuros ingresos, no resultando entonces éstos últimos
determinables, estimándose, además, que el mismo contiene reglas que no se
agotan con una aplicación, sino por lo contrario tiene una aplicación
indefinida, tal como lo ha expresado la Corte Segunda de lo Contencioso
Administrativo en casos análogos al de autos(…)
(…omissis…)

204
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Siendo esto así y visto que el Juez de Instancia lo tramitó conforme a la Ley
del Estatuto de la Función Pública, siendo lo correcto la aplicación del
procedimiento para el trámite del recurso contencioso administrativo de
nulidad, en este caso, interpuesto conjuntamente con medida cautelar
innominada y subsidiariamente con amparo cautelar, por la Apoderada
Judicial del ciudadano Wilmer Vargas, debe esta Corte declarar Con Lugar la
apelación interpuesta por la parte recurrente, en consecuencia, REVOCA
Parcialmente la decisión dictada por el Juzgado Superior en lo Civil y
Contencioso Administrativo de la Región Centro Occidental en fecha 1º de
agosto de 2007, sólo en cuanto a la declaratoria de inadmisibilidad del recurso
contencioso administrativo de nulidad, por lo que se deja FIRME el
pronunciamiento efectuado respecto a la cautelar solicitada y se REPONE la
presente causa al estado de admisión, a fin de que el Juez A quo dicte la
decisión correspondiente. Así se decide.
D. COMPETENCIA EN MATERIA DE FUERZA ARMADA
NACIONAL
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
21 de enero de 2015.
Expediente Nro.: 2014-1342.
Sentencia Nro.: 00017.
Caso: Héctor Francisco Hernández Marín.
Ponente: María Carolina Ameliach Villarroel.
Sobre el particular, cabe destacar que esta Sala mediante ponencia conjunta
Nº 01871 de fecha 26 de julio de 2006, estableció el régimen de competencias
de la jurisdicción contencioso administrativa en materia de recursos de
nulidad o acciones que interpongan los miembros de la Fuerza Armada
Nacional, con motivo de “retiro, permanencia, estabilidad o conceptos
derivados del empleo público”, determinándose en dicha decisión, que este
Máximo Tribunal de la República sólo deberá conocer y decidir las acciones o
recursos interpuestos por el personal militar con grado de “Oficiales y
Suboficiales Profesionales de Carrera de la Fuerza Armada Nacional”,
mientras que corresponderá a los Juzgados Contencioso Administrativos
regionales conocer y decidir en primera instancia, de las acciones o recursos
interpuestos por el personal con grado de “personal de Tropa Profesional,
personal activo de la Reserva Nacional y de la Guardia Territorial”.
Posteriormente, con la entrada en vigencia de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa (Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.451, de fecha 22 de junio de 2010), se delimitó
aun más la competencia que al respecto posee esta Sala, al establecer en su
artículo 23, numeral 23 que esta Máxima Instancia conocerá de dichas
acciones o recursos, siempre que sean interpuestos por personal que ostente

205
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

el “grado de oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”. (Resaltado


de la Sala).
E. JUEZ NATURAL
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
27 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: 2014-1428.
Sentencia Nro.:01227.
Caso: Regulación de Jurisdicción.
Ponente: Bárbara Gabriela César Siero.
Como puede apreciarse, de las normas citadas se desprende que la Ley del
Estatuto de la Función Pública dispuso que correspondería a los Tribunales
con competencia en materia contencioso administrativo funcionarial, conocer
y decidir todas las controversias que se susciten con motivo de la aplicación
del aludido instrumento normativo, destacando especialmente cuando se
trate de “actos o hechos de los órganos de los entes de la Administración
Pública”, siendo el Juez natural más idóneo para conocer de la presente
reclamación acerca de la estabilidad del solicitante.
En el mismo orden argumental, en la Disposición Transitoria Primera se
dispuso que mientras se dictara la Ley que regularía la jurisdicción
contencioso administrativa, serían competentes -en primera instancia- para
conocer de las controversias a que se refiere el artículo 93 de la aludida Ley,
los Jueces o Juezas Superiores con competencia en lo contencioso
administrativo en el lugar donde hubieren ocurrido los hechos, donde se
hubiere dictado el acto administrativo, o donde funcione el órgano o ente de
la Administración Pública que dio lugar a la controversia.
F. DOCENTES UNIVERSITARIOS
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
10 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: 2015-1050.
Sentencia Nro.:01476.
Caso: Regulación de Competencia.
Ponente: Evelyn Margarita Marrero Ortiz.
De esta manera, la Sala Plena determinó la inaplicabilidad del criterio residual
de competencia en Casos de acciones o querellas intentadas por docentes
universitarios contra las Instituciones de Educación Superior de rango
nacional, y atribuyó la competencia para su conocimiento, en primera
instancia, a los Juzgados Superiores de lo Contencioso Administrativo
Regionales -actualmente Juzgados Superiores Estadales de lo Contencioso
Administrativo- y, en alzada, a las Cortes de lo Contencioso Administrativo
-hoy Juzgados Nacionales de lo Contencioso Administrativo-.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

2. LA QUERELLA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
26 de septiembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000021.
Sentencia Nro.: 2014-1361.
Caso: Edgar Enrique Silva Rivero vs. Instituto Autónomo de Seguridad
Ciudadana y Transporte (INSETRA).
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
A tales efectos, se hace indispensable citar el contenido del artículo 93 de la
Ley del Estatuto de la Función Pública, el cual dispone:
(…omissis…)
De la norma señalada, se desprende que el objeto del recurso contencioso
administrativo funcionarial es amplísimo, pues da cabida a todas las
controversias que se susciten con motivo de la aplicación de esta Ley; con la
inclusión de cualquier reclamación de los funcionarios o aspirantes a tales
“cuando consideren lesionados sus derechos por actos o hechos de los
órganos de la Administración Pública”. De manera que, el ámbito material del
recurso contencioso administrativo funcionarial se determina según un
criterio objetivo: cualquier pretensión que se suscite en el marco de una
relación funcionarial, con independencia del contenido de esa pretensión y
del acto, hecho u omisión administrativa que la motivó (Vid. Sentencia de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia N° 1085, de fecha 6 de
abril de 2004, caso: Ana Beatriz Madrid Agelvis).
Lo anterior también se encuentra fundamentado en el artículo 259 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sobre el cual la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia Nº 1029 del 27
de mayo de 2004, caso: Elizabeth Morini Morandini vs. Ministro del Interior
y Justicia, ha señalado lo siguiente:
(…omissis….)
Del análisis precedente, se colige que la querella de naturaleza funcionarial
puede constituirse en un recurso contencioso administrativo especial de plena
jurisdicción, para que el actor logre la íntegra satisfacción de sus pretensiones
(declaratoria de una determinada relación jurídico-administrativa, la nulidad
del acto lesivo y la condena al pago de sumas de dinero), razón por la cual
esta Corte Primera de lo Contencioso Administrativo estima que en el
presente caso no se evidencia la inepta acumulación declarada por el Juzgado
A quo en la sentencia recurrida.
A. LAPSO DE INTERPOSICIÓN DE LA QUERELLA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.

207
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

04 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000854.
Sentencia Nro.: 2014-1532.
Caso: Edith Dayana Rodríguez vs. Alcaldía del Municipio Santa Bárbara del
Estado Monagas.
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.
En efecto, la finalidad del lapso de caducidad es la materialización de la
seguridad jurídica y el aseguramiento de que tras el transcurso del lapso que
establece la Ley, se extinga el derecho de toda persona al ejercicio de la acción
que el ordenamiento jurídico le autorice; ello para evitar que acciones
judiciales puedan proponerse indefinidamente en el tiempo, lo cual,
obviamente incidiría negativamente en la seguridad jurídica. Es por ello que
el recurrente o justiciable, una vez habilitado para acudir al Órgano
Jurisdiccional, deberá proponer su recurso judicial en tiempo hábil, esto es,
antes de la consumación del lapso de caducidad que dispuso la ley.
Aunado a lo anterior, resulta oportuno traer a colación el contenido del
artículo 94 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, el cual es del siguiente
tenor:
“Artículo 94. Todo recurso con fundamento en esta Ley sólo podrá ser ejercido
válidamente dentro de un lapso de tres meses contado a partir del día en que
se produjo el hecho que dio lugar a él, o desde el día en que el interesado fue
notificado del acto”.
De lo anterior, se observa que el legislador previó el establecimiento del lapso
de caducidad de tres (3) meses, contado a partir del hecho que dé lugar a la
interposición del Recurso Contencioso Administrativo Funcionarial, o bien, a
partir de la notificación del acto impugnado, el cual transcurre fatalmente, no
admitiendo por tanto paralización, detención, interrupción ni suspensión, y
cuyo vencimiento ocasiona la extinción de la acción por el reclamo del derecho
que se pretende hacer valer.
a. PRETENSIONES INDEMNIZATORIAS DERIVADAS
DE LA LOPCYMAT
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
02 de Junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000034.
Sentencia Nro.: 2015-0468.
Caso: Ruth Nohemí González Bolívar vs. Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales (I.V.S.S.).
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Vista la anterior declaratoria, tenemos que en la presente acción de
indemnización por enfermedad ocupacional, no opera la caducidad de la

208
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

acción establecida en el artículo 94 de la Ley del Estatuto de la Función


Pública, ya que si bien existe una relación de empleo público, lo que se
dilucida es la responsabilidad laboral derivada por un presunto hecho ilícito
con ocasión a su relación de empleo, resultando aplicable, como Ley especial,
por ser de orden público los derechos protegidos la Ley Orgánica de
Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT).
El artículo 9 de la referida ley, establece la institución de la prescripción de las
Acciones para Reclamar las Indemnizaciones por Accidente de Trabajo o
Enfermedad Ocupacional
“Las acciones para reclamar las indemnizaciones a empleadores o
empleadoras por accidentes de trabajo o enfermedades ocupacionales
prescriben a los cinco (5) años, contados a partir de la fecha de la terminación
de la relación laboral, o de la certificación del origen ocupacional del accidente
o de la enfermedad por parte de la unidad técnico administrativa del Instituto
Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales correspondiente, lo que
ocurra de último”. (Negrillas del original).
La ut supra norma es clara y precisa dicha norma, cuando prevé que el lapso
de prescripción de las acciones para reclamar las indemnizaciones por
accidentes de trabajo o enfermedad ocupacional es de cinco (5) años, contados
éstos a partir que el empleado deje de prestar sus servicios al patrono, o de la
certificación del origen de la enfermedad o del accidente de trabajo emitida
formalmente por el parte de la Unidad Técnico Administrativa del Instituto
Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales correspondiente, sea
cual fuere de los dos supuestos el que aplique al caso concreto, tomando en
consideración la ocurrencia del último, de manera independiente el uno del
otro.
De lo anteriormente expuesto, estima esta Alzada que en el presente caso no
le es aplicable el lapso de caducidad de los tres (3) meses, establecido en la
Ley del Estatuto de la Función, sino el lapso de prescripción contemplado en
la norma especial, es decir, de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y
Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), que prevé la prescripción de la
acción en casos como el de autos, en los cuales si bien existe una relación de
empleo público, la pretensión deriva con ocasión a un hecho ilícito laboral
como es la indemnización por enfermedad ocupacional. Así se decide.
b. PRETENSIONES RELATIVAS A AJUSTE
JUBILACIÓN
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de junio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2003-003617.
Sentencia Nro.: 2014-0943.

209
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Ana Lucila Castro de Chacón vs. Instituto Nacional de la Vivienda


(INAVI).
Ponente: Efrén Navarro.
Ello así, debe este Órgano Jurisdiccional indicar que, por cuanto la pretensión
principal en la presente causa está constituida por la solicitud del ajuste de la
pensión de jubilación de la recurrente, a este respecto ha sido criterio reiterado
establecer que el ajuste de la pensión de jubilación es una obligación de tracto
sucesivo causada mes a mes y que el derecho a exigirla se produce también
mes a mes, razón por la cual las diferencias solicitadas proceden de
conformidad con lo establecido en el artículo 94 de la Ley del Estatuto de la
Función Pública, a partir de los tres (3) meses anteriores a la fecha de
interposición del recurso contencioso administrativo funcionarial. Por lo
tanto, visto que el recurso fue interpuesto en fecha 14 de marzo de 2003, el
ajuste de la pensión de jubilación procede desde el día 14 de diciembre de
2002, estando caduco el derecho de reclamar judicialmente con respecto al
resto del tiempo transcurrido con anterioridad a esta última fecha, tal como lo
declaró el Juzgado A quo. Así se decide.
c. PRETENSIONES DE TRACTO SUCESIVO
INCOADAS POR FUNCIONARIOS ACTIVOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
3 de julio 2014.
Expediente: AP42-R-2013-001208.
Sentencia Nro.: 2014-0948.
Caso: Luis Ramón Bejarano vs. Municipio Ribero del Estado Sucre.
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.
(…) es criterio de esta Corte, que en aquellos casos en que no se verifica un
hecho concreto que dé lugar a la interposición de un Recurso Contencioso
Administrativo Funcionarial, debido a que no hay una negativa expresa de la
Administración en cumplir con el pago de los conceptos adeudados del cual
el querellante supuestamente es beneficiario, no existe una fecha cierta desde
la cual el Juez deba efectuar el cálculo para determinar desde qué momento
debe computarse el lapso de caducidad a los fines de la interposición de la
presente reclamación judicial, al encontrarse el querellante activo dentro del
organismo querellado, por lo tanto, la omisión de la Administración de pagar
dicho beneficio al funcionario no es un hecho perturbador que se agota en un
sólo momento, sino que se prolonga en el tiempo.
En este mismo orden, debe recalcarse que el referido criterio únicamente
resulta aplicable, siempre y cuando i) la naturaleza de los conceptos
reclamados sean de tracto sucesivo, y ii) el querellante permanezca activo en
el organismo o ente querellado, por lo tanto en caso de no cumplirse con tales

210
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

exigencias, se debe aplicar el lapso de caducidad de tres (3) meses previsto en


el artículo 94 de la Ley del Estatuto de la Función Pública.
B. REQUISITOS PARA SU INTERPOSICIÓN
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
20 de mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000248.
Sentencia Nro.: 2015-0352.
Caso: Carlos David Salima vs. Servicio Nacional Integrado de Administración
Aduanera y Tributaria (SENIAT).
Ponente: Freddy Vázquez Bucarito.
Tomando en consideración todo lo antes expuesto, evidencia este Órgano
Jurisdicción (Sic) que visto que la parte si bien no consignó junto con su escrito
recursivo la copia del acto que impugna en este caso, el mismo señaló de
forma clara en el referido escrito los datos del mismo, además de su contenido.
Por lo que, no puede confirmar esta Corte la decisión emanada por el
Juzgador de instancia, ya que el mismo consideró que por no haber
consignado el referido acto, posterior al hecho de habérsele concedido los tres
(3) días de despacho que indica la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, el mismo debía declararse inadmisible.
Siendo lo correcto en el presente caso, tal como lo ha establecido la
jurisprudencia de nuestro Máximo Tribunal, admitir la querella, ya pues que
tal recaudo será solicitado con los antecedentes administrativos, todo ello a la
luz del derecho a la tutela judicial efectiva.
C. ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES EXCLUYENTES O
INCOMPATIBLES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
27 de mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000287.
Sentencia Nro.: 2015-0398.
Caso José Domínguez Contreras y otros vs Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ponente: Alexis Crespo Daza.
En tal sentido, en el caso de autos este Órgano Jurisdiccional advierte que de
las actas que rielan a los folios treinta y nueve (39) al cuarenta y tres (43) del
expediente de la causa, que los citados ciudadanos fueron beneficiados con el
otorgamiento de jubilación de acuerdo a la Resolución Nº 140904-0147 de
fecha 4 de septiembre de 2014 y publicada en la Gaceta Electoral Nº 727 de
fecha 3 de octubre de 2014, Providencia Nº 1 de fecha 24 de abril de 2013, de
los cuales se evidencia que los prenombrados querellantes desempeñaban
cargos, sueldos y ostentaban tiempo de servicios distintos, sin embargo, es

211
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

oportuno indicar que la relación funcionarial de los hoy recurrentes con el


Consejo Nacional Electoral resulta personalísima, pues la misma se encuentra
dirigida al análisis de la relación misma con cada una de sus particularidades.
Ello así, cada uno de los querellantes mantenía una relación de empleo
público individual, de tal manera que estima este Órgano Jurisdiccional que
las medidas administrativas o judiciales que se puedan tomar respecto de
alguno de ellos, no aprovecharían ni perjudicarían a los restantes litigantes,
en cuanto al ejercicio directo de los derechos derivados de la relación
funcionarial.
D. PRETENSIONES RELATIVAS A VÍAS DE HECHO EN LA
FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
08 de diciembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001104.
Sentencia Nro.:2014-1763.
Caso: Darwin Alexander Silva Guanare vs. Alcaldía del Municipio Sucre del
Estado Aragua.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Atendiendo a lo expuesto, es pertinente destacar que la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela ha
mantenido el criterio de utilizar los recursos contenciosos administrativos
contra las vías de hecho, toda vez que, partiendo del principio de la tutela
judicial efectiva contenido en los artículos 26 y 259 de la vigente Constitución,
puede cualquier administrado pretender del juez contencioso administrativo
la tutela de sus derechos ante la lesión a sus derechos por una actuación
material de la Administración.
Así lo ha sostenido la Sala Constitucional del Máximo Tribunal, en diversas
oportunidades, entre las que destaca la sentencia N° 925 del 5 de mayo de
2006 (caso: Diageo Venezuela C.A.), donde se expuso que:
(…omissis…)
Ahora bien, la acción contencioso-administrativa estaría igualmente dirigida
contra un “acto administrativo inexistente”, esto es, esa actuación material sin
cobertura en un acto administrativo expreso y previo o con cobertura
insuficiente, puede ser recurrida ante las vías contencioso administrativas. El
tema de las “vías de hecho” se inserta en un capítulo mayor en el marco de la
teoría de la actividad administrativa, pues se refiere a los “hechos
administrativos” como “modalidad” del actuar de los órganos en ejercicio de
potestades públicas. Con ello se quiere señalar que las actuaciones materiales
constitutivas de vías de hecho pueden provenir de cualquier órgano que
ejerza una potestad pública como de los particulares que actúen en ejercicio

212
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

de esas potestades de manera especial (Colegios profesionales, universidades,


etc.) y de los mismos particulares en sus relaciones individuales.
En este sentido, los órganos de la jurisdicción contencioso-administrativa
detentan la competencia para ejercer el control sobre toda la universalidad de
actuación de la Administración; esto es, no sólo en lo concerniente a los actos
expresos viciados de inconstitucionalidad o ilegalidad, sino que abarca
además cualquier situación contraria a derecho, en la que se denuncie que la
autoridad administrativa sea la causante de la lesión, infringiendo o
perturbando la esfera de los derechos subjetivos de los justiciables con motivo
de inactividades u omisiones ilegítimas (Vid. Sentencia N° 1849 de fecha 14
de abril de 2004, de la Sala Político Administrativa, caso: Nancy Díaz de
Martínez y otros).
Asimismo, es importante traer a colación, la sentencia N° 2007-990 dictada en
fecha 13 de junio de 2007, por esta Corte (caso: Arcadio José Linares Rosales
vs Dirección Regional de Salud y Desarrollo Social del Estado Amazonas del
Ministerio de Salud y Desarrollo Social -Hoy Ministerio del Poder Popular
para la Salud-), mediante la cual se analizó la disyuntiva del inicio del
cómputo del lapso de los recursos contencioso administrativos contra vías de
hecho y, se expuso que debería señalarse entre ellos que “tal lapso se computa
(a) desde el inicio de las actuaciones materiales, o (b) cuando hayan cesado
tales actuaciones materiales”.
En virtud de lo anterior, es inequívoco que el punto de partida para el inicio
del lapso válido para el ejercicio de cualquier acción proveniente de la relación
funcionarial, en el caso bajo estudio tiene su punto de partida el 20 de
diciembre de 2013.
Ello así, observa esta Corte al folio ocho (8) de la primera pieza del expediente
judicial, que en fecha 21 de marzo de 2014, los Abogados Ursula Haydee
Sánchez Ortega y Rafael Antonio Capote, actuando con el carácter de
Apoderados Judiciales del ciudadano Darwin Alexander Silva Guanare,
interpusieron el presente recurso contencioso administrativo funcionarial
contra la Alcaldía del Municipio Sucre del estado Aragua.
De modo que, desde la señalada fecha hasta la interposición del presente
recurso, en fecha 21 de marzo de 2014, transcurrió íntegramente el lapso de
caducidad de tres (3) meses, operando la caducidad de la acción en el recurso
contencioso administrativo funcionarial interpuesto. Así se decide.
E. LITISCONSORCIO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
06 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-001055.
Sentencia Nro.: 2014-1569.

213
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Carlos Enrique Espinoza, Jesús Eduardo Alvarado Muñoz, Carlos


Vicente Izquiel Vargas y Ramón Alexis Mejía vs. Concejo Municipal del
Municipio Autónomo Zamora del Estado Bolivariano de Miranda.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Ahora bien, debe esta Corte señalar que de los términos en los cuales fue
incoado el presente recurso contencioso administrativo funcionarial, resulta
evidente que los accionantes solicitaron la protección de sus derechos e
intereses bajo la figura de lo que la doctrina ha catalogado como un
“litisconsorcio activo”, en virtud de lo cual resulta necesario determinar la
procedencia o no de la aplicación de dicha institución procesal en el caso bajo
estudio, toda vez que su configuración debe estar precedida de la
concurrencia de ciertos elementos previstos en la Ley que permiten la
acumulación de todas una de las pretensiones de los accionantes.
En este sentido, resulta preciso destacar lo previsto en el artículo 146 del
Código de Procedimiento Civil, el cual prevé los supuestos para la
procedencia de la figura del litisconsorcio, normativa aplicable al caso de
autos de conformidad con lo previsto en el artículo 31 de la Ley Orgánica de
la Jurisdicción Contencioso Administrativa de la República Bolivariana de
Venezuela, en los siguientes términos:
(…omissis….)
Por su parte, el artículo 52 del Código de Procedimiento Civil establece:
(…omissis….)
En virtud de lo anterior, y circunscritos al caso de autos este Órgano
Jurisdiccional observa que los ciudadanos Carlos Enrique Espinoza, Jesús
Eduardo Alvarado Muñoz, Carlos Vicente Izquiel Vargas y Ramón Alexis
Mejía, interpusieron recurso contencioso administrativo funcionarial, en
contra del Concejo Municipal del Municipio Autónomo Zamora del estado
Bolivariano de Miranda, solicitando el pago de la pensión de jubilación de
cada uno de los querellantes desde enero del presente año y de todos los
meses subsiguientes hasta que se emita la decisión definitiva, por haber sido
suspendido ilegalmente tal derecho constitucional, en consecuencia es
menester entrar a considerar los supuestos de procedencia del litisconsorcio
activo en la presente causa y, al respecto observa que:
En el presente caso la actuación de la Administración afecta en forma
individual a cada uno de los accionantes y, por constituir relaciones de
empleo público personal; por lo que no se encuentran en estado de
comunidad jurídica respecto del objeto del litigio.
En tal sentido, es necesario precisar que cada actuación de la Administración
tendente a comenzar o a poner término a una determinada relación

214
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

funcionarial extendiéndose aún en el otorgamiento o no del beneficio de la


jubilación, es por esencia, exclusivo y excluyente de otros, de allí que lo lógico
es que el control de su legalidad por parte de los órganos que conforman el
sistema contencioso administrativo sea llevado a cabo a través de la
interposición de un recurso debidamente individualizado por parte de cada
querellante, en consecuencia los actores, no poseen un derecho que emane de
una misma situación, pues proviene de relaciones individuales de trabajo
perfectamente diferenciables, pues la solicitud de cada uno de los querellantes
en cuanto al pago de la pensión de jubilación, deriva de una relación
funcionarial personalísima.
Asimismo, no hay identidad de las partes, pues si bien hay identidad de la
parte demandada, no así de los demandantes, por cuanto cada una de ellas
son diferentes, lo que hace improcedenteésta conexión.
Con base en lo expuesto, esta Corte constata que en el caso in commento, los
ciudadanos querellantes presentaron el recurso contencioso administrativo
funcionarial en contravención con lo establecido en el artículo 146 del Código
de Procedimiento Civil en concordancia con lo estipulado en el artículo 52
eiusdem, lo que evidencia la inexistencia de un litisconsorcio activo en la
presente causa y la violación de normas de orden público. Así se declara.
F. PÉRDIDA DEL INTERÉS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
12 de Mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2005-001309.
Sentencia Nro.: 2015-0350.
Caso: Alba Marina González vs. Instituto Agrario Nacional (IAN).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Ahora bien, advierte esta Corte que la Ley del Estatuto de la Función Pública
no establece la consecuencia jurídica aplicable al caso de que la parte
recurrente no reformule el recurso interpuesto en los términos solicitados por
el Tribunal, estableciéndose únicamente la obligación del Tribunal de
pronunciarse con relación a su admisión, si no estuviere incursa en alguna de
las causales de inadmisibilidad previstas en la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia.
Sin embargo, reciente jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia ha
establecido la figura de la pérdida del interés para los casos en estado de
admisión, destacando el criterio de la Sala Político Administrativa del
Tribunal Supremo de Justicia en Sentencia Nº 01566 de fecha 19 de diciembre
de 2012 (Caso: Francisco Freites vs. Instituto Nacional de Aeronáutica Civil),
en la cual estableció lo siguiente:

215
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

“…el Tribunal a quo no notificó a la parte recurrente antes de realizar tal


declaratoria, presumiendo la pérdida sobrevenida del interés, puesto que el
mismo ‘…constituye uno de los fundamentos del ejercicio de la acción, que
no sólo debe estar presente en el momento de su ejercicio, sino que debe
mantenerse a los largo del proceso para que el juez se pronuncie sobre el
mérito o fondo de la controversia…’.
Si bien este Órgano Jurisdiccional coincide con el Tribunal a quo en que el
interés procesal no es esencial únicamente para la interposición del recurso
sino que debe permanecer a lo largo de todo el proceso, por ser inútil y
gravoso continuar con un juicio en el que no hay interesado, considera que
dicha pérdida de interés debe ser verificada antes de que proceda la extinción
de la acción. (Vid. Sentencia de esta Sala N° 00447 de fecha 8 de mayo de 2012).
En efecto, según la jurisprudencia reiterada y pacífica de esta Sala Político-
Administrativa y de la Sala Constitucional, la pérdida de interés puede darse
en dos casos de inactividad: (i) antes de la admisión de la demanda, o (ii)
después de que la causa ha entrado en estado de sentencia, ya que ‘…en el
resto de los casos, es decir, entre la admisión y la oportunidad que se dice
‘Vistos’ y comienza el lapso para decidir la causa, la inactividad produciría la
perención de la instancia…’. (Vid. Sentencia de esta Sala N° 00558 de fecha 23
de mayo de 2012).
Sin embargo, si el Órgano Jurisdiccional no se ha pronunciado sobre la
admisibilidad del recurso habiendo transcurrido más de un (1) año desde su
interposición, debe proceder a notificar a la parte actora otorgándole un lapso
perentorio para que manifieste su interés o no en continuar la causa.
Sobre ello, esta Sala ha señalado lo siguiente:
‘(…) Ahora bien, la imposibilidad de presunción de tal pérdida de interés ha
conducido a este Máximo Tribunal, tanto en Sala Constitucional como en esta
Sala Político-Administrativa, a ordenar la notificación de las partes
concediéndole un lapso prudencial para que manifiesten su interés o no en la
decisión de la causa, todo en aras de resguardar el derecho a la tutela judicial
efectiva (…)’. (Vid. Sentencia N° 00641 de fecha 6 de junio de 2012).
Respecto a la forma como debe practicarse la notificación, la Sala
Constitucional en Sentencia N° 04294 de fecha 12 de diciembre de 2005,
ordenó que la misma debía efectuarse según ‘…cualquiera de las formas
previstas en el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil, si ello fuere
posible, y de no serlo, por no conocer el tribunal dónde realizar la notificación,
o por no poder publicar el cartel, con la fijación de un cartel en las puertas del
tribunal…’.
De esta manera, considera la Sala que erró la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo al declarar la extinción del proceso por pérdida sobrevenida

216
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

del interés sin haber notificado previamente a la parte recurrente, por lo que
se declara procedente la denuncia de violación del derecho a la tutela judicial
efectiva expuesta por el apelante. Así se decide” (Resaltado de esta Corte).
G. DESISTIMIENTO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
29 de octubre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000600.
Sentencia Nro.: 2015-1064.
Caso: Yennifer Bermúdez vs Policía del Estado Monagas.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
De acuerdo a lo anteriormente transcrito, estima esta Corte que no es posible
homologar el desistimiento de la acción efectuado por la parte recurrente en
la presente causa, por cuanto el mismo estuvo sujeto a término o condición,
como lo era, el pago de los salarios caídos y todos los beneficios dejados de
percibir, lo cual no se verificó en actas, aunado a la insistencia y advertencia
del Apoderado Judicial de la ciudadana Yennifer Alexandra Bermúdez
Hernández respecto a que no debe homologarse el desistimiento, toda vez,
que la recurrida presuntamente incumplió el acuerdo suscrito entre ellas,
según constatamos en diligencia de fecha 2 de julio de 2015, la cual riela
inserta al folio treinta y uno (31) del presente cuaderno separado.
Por consiguiente, siendo que la libre manifestación de voluntad de la parte
actora es que no se homologue el desistimiento de la acción efectuado ante el
Juez de Instancia, lo cual, este Órgano Judicial no puede desoír, por cuanto
ello, atentaría contra el derecho a la tutela judicial efectiva consagrado en el
artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es
por lo que estimamos prudente NEGAR la homologación del desistimiento
de la acción presentado por la parte actora en la presente causa y así se decide.
H. CONCEPTOS EXCLUIDOS SI NO FORMAN PARTE DEL
PETITORIO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
08 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001107.
Sentencia Nro.: 2015-1187.
Caso: Ronal Álvarez vs. Instituto Autónomo Policía Municipal de Chacao.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
Colorario a esto, ha sido criterio de esta Corte que los sueldos dejados de
percibir tienen reflejada su naturaleza como una justa indemnización por el
daño material ocasionado por la Administración a raíz de la destitución,
remoción o retiro de un funcionario en el ejercicio de sus funciones, mientras
que la bonificación de fin de año es una institución que esta fuera de la esfera

217
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

de los sueldos dejados de percibir, en razón que para ello se necesita un


servicio activo dentro del organismo en cuestión para considerarse
procedente, por lo que para condenarse al pago de tal bono debe ser solicitado
dentro de la interposición de la acción que es la primera oportunidad
argumentativa que tiene el accionante –solicitud que no se evidencia en este
Caso–, por esta razón no puede entenderse que la condenatoria del pago de
los sueldos dejados de percibir se refleje también en el pago de la bonificación
de fin de año de un funcionario, cuando sus naturalezas son distintas e
independientes, ya que solo debe ser condenado cuando es solicitado como
pretensión de la parte. (Vid. Sentencia Nº001549 del 4 de julio de 2000 de la
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia y Sentencias de
esta Corte de fecha 27 de abril de 2000 Caso: Belkis Maricela Labrador, Nº
2000-1459 de fecha 9 de noviembre de 2000 Caso: Ángel Alberto Osorio,
ratificada en fallo de fecha 21 de junio del mismo año).
I. FALTA DE CONSIGNACIÓN DE DOCUMENTOS
FUNDAMENTALES
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
07 de abril de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2016-000201.
Sentencia Nro.: 2016-0295.
Caso: Yonatan Alexander Briceño Salazar vs. Gobernación del Estado
Guárico.
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
En relación al análisis del criterio parcialmente transcrito se evidencia que la
falta de consignación de los documentos indispensables o fundamentales no
acarrea per se la inadmisibilidad del recurso interpuesto, ya que a los fines de
garantizar el derecho de acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva, lo
correcto es solicitar el Expediente Nro.: Administrativo, donde debe reposar
el acto impugnado, puesto que la función primordial de los órganos
jurisdiccionales es la de preservar el acceso a la vía judicial, lo cual sería
materialmente imposible cuando se inadmiten los recursos interpuestos por
este motivo.
J. CONTROL DE VÍAS DE HECHO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
14 de Julio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000718.
Sentencia Nro.: 2016-0342.
Caso: Gilberto García vs. Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.

218
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ello así, esta Corte estima preciso puntualizar que el control por parte de la
jurisdicción contencioso administrativa no se puede limitar a la verificación
de que los actos administrativos se encuentren ajustados al bloque de la
legalidad, sino que cualquier actuación o actividad de los órganos del Estado,
se encuentran sometidos a dicho control, con base en lo que establece el
artículo 259 de nuestro Texto Fundamental y en virtud del principio de
universalidad del control de la jurisdicción contencioso administrativa, lo cual
incluye evidentemente las denominadas “vías de hecho”, las cuales son
susceptibles de configurarse bajo tres (3) supuestos fundamentalmente: i)
cuando existe una falta de cobertura normativa o ausencia de título jurídico
que faculte la ejecución de una decisión administrativa, ii) cuando existe
exceso o irregularidad en el empleo del medio coactivo para la ejecución de la
decisión, ello es, que se lleve a cabo la ejecución de una decisión sin la
existencia de un acto administrativo y sin la tramitación previa de un
procedimiento y iii) cuando existan flagrantes irregularidades llevadas a cabo
durante la fase misma de ejecución de un acto válidamente dictado.
K. ESCRITO DE REFORMULACIÓN Y PRINCIPIO PRO
ACTIONE
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
15 de junio de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000967.
Sentencia Nro.: 2016-0215.
Caso: Jonny Montoya vs. Instituto Autónomo de Seguridad Ciudadana y
Transporte (INSETRA).
Ponente: Freddy Vázquez Bucarito.
De las sentencias parcialmente transcritas, se desprende que el principio pro
actione implica que los requisitos para el acceso a la justicia no deben impedir
injustificadamente el ejercicio de la acción (Vid. Sentencia dictada por esta
Corte, Nro. 2012-0152 de fecha 8 de febrero de 2012, caso: Pedro José Arellán
Zurita vs. Superintendencia de Seguros hoy Superintendencia de la Actividad
Aseguradora).
Aplicando lo anterior al caso de autos, debe reiterar esta Corte que si bien es
cierto que la parte recurrente no consignó el escrito de reformulación la
demanda lo cual era indispensable para verificar la admisibilidad del recurso,
en la oportunidad en la cual fue solicitado por el Juzgado Superior, se observa
claramente que conjuntamente con la diligencia de apelación, el querellante
presentó el escrito reformulado especificando de forma expresa, amplia, clara
y coherente los hechos.
Por lo tanto, con aras de garantizar la Tutela Judicial Efectiva y el Principio
Pro Actione, y en virtud de las Jurisprudencias antes expuestas, resulta
forzoso revocar la sentencia dictada por el Juzgado Superior Octavo de lo

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Contencioso Administrativo de la Región Capital en fecha 30 de septiembre


de 2015, mediante la cual se declaró inadmisible el recurso contencioso
administrativo funcionarial interpuesto. En consecuencia, se declara con lugar
el recurso de apelación interpuesto en fecha 5 de octubre de 2015, por el
ciudadano Jonny Montoya, Asistido por el Abogado Seiler Jiménez. Así se
decide.
L. CONSULTA OBLIGATORIA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
05de octubre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-Y-2016-000063.
Sentencia Nro.: 2016-0498.
Caso: Edgar Rueda vs. Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Ponente: Víctor Martín Díaz
De la sentencia parcialmente trascrita se colige, que constituye criterio de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, considerar que por
razones de seguridad jurídica y con el propósito de dar mayor celeridad a los
procesos, en aquellos casos en que contra del fallo no se hayan ejercido los
recursos contemplados y proceda el privilegio de la consulta el Juez de
Primera Instancia, como ordenador del proceso, debe remitir de manera
inmediata la causa respectiva al Tribunal Superior para consulta o en su
defecto ser solicitada por la Administración.
Por otra parte, en el supuesto de que el Juez no cumpla a tiempo con su deber,
la Administración -vencida en juicio- podrá pedir la remisión del fallo vía
consulta, para lo cual contará con el lapso de seis (6) meses equiparado al
lapso de caducidad de las demandas contencioso administrativas contra actos
de efectos particulares, a que hace referencia el artículo 21 de la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, y
siendo que, en fecha 16 de junio de 2010, entró en vigencia la Ley Orgánica de
la Jurisdicción Contencioso Administrativa, publicada en Gaceta Oficial Nº
39.447, de la misma fecha, reimpresa por error material en la Gaceta Oficial
Nº 39.451 del 22 de junio de 2010, la cual en el numeral 1º, del artículo 32,
estableció el término de ciento ochenta (180) días continuos para las
demandas de nulidad de los actos administrativos de efectos particulares, esta
Corte considera prudente utilizar éste lapso de manera análoga en aquellos
casos en donde proceda el privilegio procesal de la consulta, atendiendo al
fallo supra citado.
M. CONSULTA OBLIGATORIA DE SENTENCIAS CONTRA
EL DISTRITO METROPOLITANO DE CARACAS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
01 de noviembre de 2016.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Expediente Nro.: AP42-R-2008-001353.


Sentencia Nro.: 2016-0619.
Caso: Florencio Ramos vs. Distrito Metropolitano de Caracas.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
Siendo ello así, y en virtud de los recursos para el pago de los pasivos
laborales serán cancelados con recursos del Ministerio del Poder Popular para
las Finanzas, el cual constituye uno de los Órganos Superiores del Nivel
Central de la Administración Pública Nacional, conlleva a concluir, que la
prerrogativa procesal contenida en el artículo 84 del Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Reforma Parcial del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la
Procuraduría General de la República, resulta aplicable a los entes,
dependencias y servicios adscritos que fueron transferidos al Distrito Capital
luego de la entrada en vigencia de la Ley de Transferencia de los Recursos y
Bienes Administrados Transitoriamente por el Distrito Metropolitano de
Caracas al Distrito Capital, esto es, a partir del 4 de mayo de 2009.
En último lugar, esta Corte debe aclarar que aún con posterioridad entrada en
vigencia de la Ley de Transferencia de los Recursos y Bienes Administrados
Transitoriamente por el Distrito Metropolitano de Caracas al Distrito Capital
(4 de mayo de 2009), las demás entidades que no fueron transferidas al
Distrito Capital y cuyos pasivos laborales seguirán siendo cancelados por el
Distrito Metropolitano con sus propios recursos, no gozan de consulta, pues -
como antes se explicó- el Distrito Metropolitano se encuentra regido por la
Ley Orgánica del Poder Público Municipal, ley que no consagra la aplicación
extensiva a los Municipios de los privilegios y prerrogativas procesales
concedidos a favor de la República.
N. CAUSALES DE INADMISIBILIDAD
a. AUSENCIA DE DOCUMENTOS FUNDAMENTALES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
01de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2016-000406.
Sentencia Nro.: 2016-0620.
Caso: Luis Medina vs. Gobernación del Estado Guárico.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
Del fallo parcialmente transcrito, se desprende que ha sido criterio sostenido
por la jurisprudencia nacional, que la inadmisibilidad por falta de
documentos fundamentales procede únicamente cuando no sea posible
verificar los requisitos de admisibilidad, por lo cual aún cuando no se hubiere
acompañado copia del acto recurrido no se verifica la causal de
inadmisibilidad, si se indican específicamente los datos y ubicación de este,
de manera tal que sea solicitado con los antecedentes administrativos.

221
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

O. INAPLICABILIDAD DEL AGOTAMIENTO DEL


ANTEJUICIO ADMINISTRATIVO EN EL CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO FUNCIONARIAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
05 de junio de 2014.
Expediente Nro.: AP42-R-2014-000525.
Sentencia Nro.: 2014-0925.
Caso: Elvia Yolanda Blanco Luque, Eleazar Tablera Aponte y otros vs.
Gobernación del Estado Apure.
Ponente: María Eugenia Mata.
Con fundamento en lo expuesto, visto que en el caso de autos la controversia
suscitada surge en el marco de una relación funcionarial, se entiende, que
éstas deben dirimirse a través del ejercicio del recurso contencioso
administrativo funcionarial previsto en el Título VIII de la Ley del Estatuto de
la Función Pública, por lo que la prerrogativa del agotamiento del antejuicio
administrativo, contenida en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma Parcial del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría
General de la República Bolivariana de Venezuela, no resulta aplicable en
dichos procedimientos, aún cuando se reclamen cantidades de dinero, por
cuanto constituye un requisito previo para las demandas patrimoniales que
se intenten contra la República, u otras personas político territoriales o entes
públicos y no un requisito de admisibilidad de recursos o querellas de
naturaleza funcionarial.
Por lo tanto, en razón del criterio jurisprudencial que antecede, el cual ratifica
este Órgano Jurisdiccional en el presente recurso considera que el Juzgado A
quo erró al declarar igualmente inadmisible el presente recurso, en virtud de
que no es necesario el agotamiento previo del procedimiento administrativo
previsto en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial
del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la
República Bolivariana de Venezuela, por resultar inaplicable en los trámites
procedimentales de la querella funcionarial, dada su especial naturaleza
razón por la cual, este Órgano Jurisdiccional CONFIRMA con la presente
reforma la sentencia dictada en fecha 3 de agosto de 2006, por el Juzgado
Superior en lo Civil (Bienes) y Contencioso Administrativo de la
Circunscripción Judicial del estado Apure y Municipio Arismendi del estado
Barinas, mediante la cual declaró INADMISIBLE el recurso contencioso
administrativo funcionarial (cobro de prestaciones sociales). Así se decide.
P. ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES EXCLUYENTES O
INCOMPATIBLES
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
12 de agosto de 2014.

222
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Expediente Nro.:AP42-R-2014-000764.
Sentencia Nro.: 202014-1286.
Caso: Luis Teneud Figuera vs. Municipio García del Estado Nueva Esparta
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.
Visto lo antes expuesto, estima esta Corte que independientemente de la
existencia o no de los derechos que reclama la parte actora, se evidencia que
en el presente caso no existe acumulación de acciones o pretensiones
incompatibles, pues en las querellas bien puede pedirse la reincorporación
inmediata al cargo; el pago de los sueldos mensuales dejados de percibir, así
como las bonificaciones, beneficios y aumentos salariales que le correspondan
y subsidiariamente el beneficio de la pensión de jubilación y el pago de las
prestaciones sociales, como lo hizo el recurrente, pretensiones todas que se
ventilan en el mismo procedimiento del Recurso Contencioso Administrativo
Funcionarial. En tal sentido, la inepta acumulación se verificaría si la parte
recurrente no hubiere hecho la salvedad que la pretensión sobre el beneficio
de la pensión de jubilación y el pago de las prestaciones sociales, se formulara
de manera subsidiaria, ya que la solicitud de tales pretensiones
simultáneamente con la reincorporación es incompatible, puesto que el
beneficio de la jubilación y el pago de los pasivos laborales son procedentes
cuando se extingue la relación funcionarial o laboral.
3. IMPROCEDENCIA DE LA CONSULTA OBLIGATORIA EN LAS
QUERELLAS CONTRA LOS MUNICIPIOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
5 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000181.
Sentencia Nro.: 2015-0043.
Caso Giomar Rivero vs. Alcaldía del Municipio Salmeron Acosta del Estado
Sucre.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
La prerrogativa que recoge la regla que se citó no es extensible al Municipio
en materia funcionarial porque no lo disponen las leyes especiales aplicables:
i) la Ley del Estatuto de la Función Pública, que incluye en su ámbito subjetivo
de aplicación a los municipios (artículo 1°) y no establece la consulta
obligatoria; y ii) la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, que tampoco
concedió a los municipios la prerrogativa de que los fallos judiciales en su
contra deban consultarse al tribunal de alzada. Por tanto, en razón de que los
privilegios y prerrogativas son de estricta reserva legal y su aplicación no
puede extenderse a situaciones que no hayan sido dispuestas por el legislador,
esta Sala concluye que las sentencias que decidan las querellas funcionariales
que resulten contrarias a los intereses de los municipios, no son objeto de

223
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

consulta obligatoria al tribunal de alzada, por cuanto ello no está ordenado


legalmente.
4. EFECTOS DE LA SENTENCIA
A. PAGO DE INTERESES MORATORIOS
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
17 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: AP42-Y-2014-000189.
Sentencia Nro.: 2016-0229.
Caso: Joana Katherine Campos Jaimes vs. Cuerpo de Seguridad y Orden
Público del Estado Aragua, adscrito a la Gobernación del Estado Aragua.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Con respecto a los intereses moratorios, al artículo 92 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, así como el artículo 142 del Ley Orgánica
del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, establece el carácter de
créditos laborales de exigibilidad inmediata de las prestaciones sociales.
(…Omissis…)
De las normas parcialmente transcritas puede determinarse que los intereses
moratorios constituyen la consecuencia directa de la falta de pago oportuno
por parte del patrono, visto que el derecho de percibir las prestaciones sociales
nace al momento de consumarse la culminación de la relación laboral, dicho
esto, se puede concluir que para el cálculo de los intereses debe computarse
el lapso de tiempo que transcurra desde la culminación efectiva de la relación
laboral, hasta que se verifique el pago total de las prestaciones sociales.
B. COMPUTO TEMPORAL DEL EFECTO
INDEMNIZATORIO
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
28 de abril de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2013-001569.
Sentencia Nro.: 2015-0207.
Caso: César Plácido Gutiérrez vs. Gobernación del Estado Bolívar.
Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.
De lo anterior, se evidencia que ha sido criterio vinculante, establecido por la
Sala de Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que en los casos
donde exista una demanda judicial en la que la pretensión que se requiere sea
la nulidad de un acto administrativo que afecte la continuación de la
prestación de servicio público de un funcionario y, el tribunal competente
dictare la nulidad del acto que fue impugnado, el tiempo del juicio deberá
computarse no solo para la condena del pago indemnizatorio de los salarios

224
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

caídos, sino además para el cálculo de la antigüedad y de ser el caso, si cumple


con los requisitos para su jubilación, lo procedente será declarar la misma.
5. AGOTAMIENTO DE LA VÍA ADMINISTRATIVA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
04 de junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-000126.
Sentencia Nro.: 2015-0485.
Caso: Mildred Cristina Pedroza Calles vs. La Dirección Ejecutiva de la
Magistratura (DEM).
Ponente: Efrén Enrique Navarro Cedeño.
Ahora bien, observa esta Corte que el numeral 10 del artículo 7 de la Ley
Orgánica de la Administración Pública, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nº 5.890 Extraordinario, de fecha 31 de
julio de 2008, prevé el carácter optativo del ejercicio de los recursos
administrativos por parte de los particulares, en los siguientes términos:
(…omissis…)
De la disposición legal anteriormente transcrita, se desprende que en la
actualidad, está permitido en el ordenamiento jurídico venezolano que los
administrados puedan agotar la vía administrativa de manera optativa,
pudiendo no agotar la misma e interponiendo directamente el recurso
contencioso administrativo ante el tribunal contencioso administrativo que
resulte competente de acuerdo al caso en concreto.
6. EL RECURSO DE APELACIÓN EN EL CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO FUNCIONARIAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
19 de mayo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000391.
Sentencia Nro.: 2015-0348.
Caso: Luis Beltrán Silba vs. Instituto Venezolano del Seguro Social.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Ahora bien, de lo anterior se observa que la referida “Acta” contiene una serie
de hechos que no fueron planteados en primera instancia, adicional al hecho
de que fue levantada el 6 de marzo de 2015, fecha posterior a la interposición
del presente recurso contencioso administrativo funcionarial, el cual fue
presentado ante el Juzgado Superior Tercero en lo Civil y Contencioso
Administrativo de la región Capital en fecha 3 de marzo de 2015.
Con respecto a lo anterior, considera necesario esta Alzada aclarar que aún
cuando con la apelación se busca la revisión del fallo cuestionado, existen
limitaciones, entre las cuales vale mencionar que al apelante le está vedado el

225
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

pretender establecer nuevos hechos, nunca discutidos, o variar los ya


planteados, cambiando por tanto los extremos de la litis; sin embargo, si se
encuentra posibilitado de argüir fundamentos de derecho, incluso no
esgrimidos en primera instancia, pero relacionados con los mismos hechos.
En otros términos, pueden sumarse argumentaciones jurídicas, mas no
pueden cambiarse las circunstancias fácticas del asunto a ser revisado por el
tribunal de Alzada.
7. PRETENSIONES DEDUCIDAS POR FUNCIONARIOS EN
RETIRO
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
02 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: 2015-1041
Sentencia Nro.:01413.
Caso: Amílcar Rivero vs. Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Ponente: Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta.
Así, en primer lugar se observa de los autos que entre el accionante y el
Instituto Venezolano de Seguros Sociales, con anterioridad a la declaratoria
de “Incapacidad Residual” dictada por el referido Instituto, existió una
relación de empleo público, la cual se regía por la Ley del Estatuto de la
Función Pública, al no tratarse de un funcionario excluido del ámbito de
aplicación de el mencionado Texto Normativo, conforme a lo previsto en el
Parágrafo Único del artículo 1 de la disposición antes aludida.
En segundo lugar, se aprecia de los autos que el accionante actualmente es un
funcionario en situación de retiro por invalidez, tal como lo prevé el artículo
78, numeral 4, de la Ley del Estatuto de la Función Pública, relativo a la
procedencia del retiro de la Administración Pública “por jubilación y por
invalidez de conformidad con la ley”.
En tal virtud, al evidenciarse de las actuaciones cursantes en el expediente que
el demandante lo que pretende con la presente demanda, es la nulidad del
acto administrativo que le otorgó “Incapacidad residual”, que según alega en
su libelo, lo dejó “incapacitado como funcionario y como médico al servicio
de la medicina privada”, a juicio de la Sala, el Caso bajo estudio se trata de un
asunto vinculado con la materia funcionarial, derivado de la relación de
empleo público que existió entre el ciudadano Amílcar Rivero y el Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales, tal como lo indicara el tribunal que
planteó el “conflicto negativo de competencia”.
Conforme a lo expuesto, debe atenderse a la disposición contenida en el
artículo 93, numeral 1, de la Ley del Estatuto de la Función Pública, la cual
reza:
(…Omissis…)

226
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

De la norma transcrita se concluye que corresponde a los tribunales


competentes en materia contencioso funcionarial, conocer de las
reclamaciones formuladas por los funcionarios públicos, incluso en situación
de retiro, contra actos atribuibles a los órganos de la Administración Pública.
8. LAS MEDIDAS CAUTELARES EN LA FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
02 de diciembre de 2015.
Expediente Nro.: AP42-R-2015-000669.
Sentencia Nro.: 2015-1178.
Caso: Lrotfu Chiquito vs. Circuito Penal del Estado Falcón.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En este sentido, debe esta Corte constatar los presupuestos de procedencia de
las medidas cautelares innominada y de allí encuadrar que la situación
alegada por la parte llene los extremos de fumus bonis iuris (legitimación
cautelar) que se subsume a la existencia de que la parte acompañe un medio
de prueba que constituya una presunción grave de esta circunstancia y del
derecho que se reclama así como del periculum in mora (infructuosidad del
fallo) que representa el peligro de que por el transcurso del proceso dicha
vulneración se vuelva un gravamen irreparable y, cuando hubiere fundado
temor de que el agraviante cause lesiones graves o de imposible reparación,
es decir un daño inminente a la esfera jurídica del denunciante periculum in
damni (causa de la procedencia).
9. EFECTO PROCESAL DE LA NOTIFICACIÓN DEFECTUOSA
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
10 de febrero de 2016.
Expediente Nro.: 2010-0508.
Sentencia Nro.:00109.
Caso: Rachid Hassani vs. Unidad de Auditoría Interna del Consejo Legislativo
del Estado Bolívar.
Ponente: Marco Antonio Medina Salas.
Así, de lo anterior se colige que los actos administrativos de efectos
particulares deben ser notificados personalmente al interesado en su
domicilio o residencia o la de su apoderado, con indicación del texto íntegro
del acto y los recursos que procedan y los lapsos y órganos ante los cuales
deben ejercerse; mientras que los actos administrativos de efectos generales
deben ser publicados en la Gaceta Oficial respectiva.
Igualmente, de las disposiciones transcritas se desprende que en caso de ser
impracticable la notificación personal, la notificación del interesado se
realizará mediante la publicación del acto en un diario de mayor circulación
de la entidad territorial donde se encuentre la autoridad administrativa que

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

conozca el asunto, pero hay que insistir que en este último caso se permite la
publicación de manera subsidiaria y solo cuando la notificación personal haya
sido agotada sin resultados positivos.
En este orden de ideas, debe destacarse la importancia de que la notificación
sea realizada conforme a las exigencias de la Ley y, que no sea defectuosa,
pues ella ha sido elevada al marco de los derechos de acceso a la justicia y a la
defensa, consagrados en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, habida cuenta que la notificación
determina el inicio de un lapso de caducidad para el ejercicio de los recursos
y medios defensivos correspondientes, cuya consecuencia jurídica en caso de
omisión o notificación defectuosa es la posibilidad del transcurso de ese lapso
de caducidad a espaldas del administrado y la consecuente inadmisibilidad
de los recursos interpuestos.
10. INEFICACIA DEL RECURSO DE APELACIÓN EJERCIDO
CONTRA DECLINATORIA DE COMPETENCIA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
24 de mayo de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2009-001481.
Sentencia Nro.: 2016-0146.
Caso: Rosenaldo Pabòn vs. Metro de Valencia C.A.
Ponente: Freddy Vásquez Bucarito.
No obstante, lo antes expuesto, el ciudadano Rosenaldo Pabón Chacón
debidamente asistido por el Abogado José Abache Asencio, apeló de la
decisión contentiva de la declinatoria de competencia efectuada por el
Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la
Circunscripción Judicial de la Región Centro Norte, siendo ésta oída en ambos
efectos por el referido Juzgado Superior, mediante auto de fecha 28 de octubre
de 2009.
En vista de la situación mencionada, estima este Órgano Jurisdiccional, que
en el caso de autos, lo conducente es declarar IMPROCEDENTE por ineficacia
del medio de impugnación ejercido por el recurrente, razón por la cual se
REVOCA el auto dictado en fecha 28 de octubre de 2009, por el Juzgado
Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Circunscripción
Judicial de la Región Centro Norte, mediante el cual oyó en ambos efectos el
referido recurso de apelación y ORDENA remitir el presente Expediente Nro.:
Al Tribunal declarado competente a fin de que éste sustancie y conozca la
presente causa, dado que el recurrente no solicitó en el lapso previsto la
regulación de competencia, quedando firme la sentencia dictada en fecha 5 de
octubre de 2009, conforme lo previsto en el artículo 69 del Código de
Procedimiento Civil. Así se decide.

228
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

11. PRETENSIONES
A. INDEXACIÓN
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
21de septiembre de 2016.
Expediente Nro.:16-0202
Sentencia Nro.: 809.
Caso: Milagros del Valle Ortiz vs. Ministerio del Poder Popular para las
Relaciones de Interior y Justicia.
De lo anterior, se colige que la Corte Segunda de lo Contencioso
Administrativo, estableció en la sentencia objeto de revisión que las
cantidades de dinero adeudadas en el marco de una relación de empleo
público eran consideradas “como de carácter estatutario”, exceptuándose de
ello los intereses moratorios por concepto de retardo en el pago de las
prestaciones sociales, los cuales a tenor de lo establecido en el artículo 92 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, si deben ser
estimados como deudas de valor.
De la interpretación realizada, la Sala observa que la Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo estableció que las cantidades de dinero
adeudadas a un funcionario en el marco de una relación de empleo público,
revestían un “carácter estatutario”, sin fundamentar en qué consistía tal
categorización, aunado a que sólo reconoció a los intereses moratorios como
una deuda de valor, lo cual resulta contrario a lo establecido por la
jurisprudencia de esta Sala sobre el sentido y alcance del artículo 92 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en cuanto a que el
salario y las prestaciones sociales son deudas de valor de exigibilidad
inmediata, razón por la cual, en caso de existir mora en el pago de tales
créditos laborales dará lugar tanto al pago de intereses moratorios como a la
indexación monetaria respectiva, toda vez que la depreciación, por obra de
los índices inflacionarios, del valor de las cantidades adeudadas, no debe
soportarla el trabajador o funcionario afectado, por cuanto la aludida
situación deviene de un incumplimiento del patrono, y en consecuencia,
demanda una protección especial para dicho trabajador o funcionario que le
garantice un digno nivel de vida con aquello que ha obtenido producto de su
trabajo.
B. NATURALEZA INDEMNIZATORIA DE LOS SUELDOS
DEJADOS DE PERCIBIR
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
03 de noviembre de 2016.
Expediente Nro.: AP42-R-2007-000945.
Sentencia Nro.: 2016-0778.

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COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Caso: Luis Alejandro Carvajal Flores vs. Cuerpo de Bomberos y Bomberas y


Administración de Emergencias de Carácter Civil del Estado Aragua.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En ese sentido, resulta necesario señalar que ha sido criterio pacífico y
reiterado de la máximas instancias que conocen de la materia de función
pública, que la naturaleza de la condena al pago de los sueldos dejados de
percibir, corresponde a una justa indemnización al funcionario que ha sido
retirado ilegalmente de la Administración, y que la misma debe consistir en
los sueldos que el funcionario hubiere percibido de continuar prestando
servicios, exceptuando aquellos bonos o beneficios que impliquen una
prestación efectiva del servicio, razón por la cual, es necesario concluir que
para la fijación de la indemnización por los daños materiales causados por
una actuación desapegada a la Ley por parte de la Administración (en este
caso la desincorporación ilegal de la nómina), deben tomarse en cuenta las
variaciones ocurridas en el sueldo que el funcionario hubiese percibido de no
haber sido desincorporado ilegalmente, excluyendo los bonos o beneficios
que sólo procederían con la prestación efectiva del servicio.
XV. EL AMPARO CONSTITUCIONAL EN MATERIA DE FUNCIÓN
PÚBLICA
1. COMPETENCIA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
14 de mayo de 2014.
Expediente Nro.: AP42-O-2014-000025.
Sentencia Nro.: 2014-0647.
Caso: Jusmari Andreina Hernández Colmenares vs. Servicio Autónomo de la
Propiedad Intelectual.
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.
En suma, considerar la aplicación del criterio de competencia residual puede
resultar atentatorio para el caso en que existan dependencias administrativas
de inferior jerarquía que se encuentren desconcentradas o que su ubicación
sea ajena a la ciudad de Caracas, como ocurre por ejemplo en el caso de
algunas Universidades Nacionales, Colegios Universitarios y Colegios
Profesionales. Inclusive, aplicar dicho criterio en Amparo, como ocurre en
áreas especiales como el caso de contencioso funcionarial, y hasta, por la
protección en amparo en áreas particulares como en el caso de los servicios
públicos, tal como así lo dispone el artículo 259 de la Constitución, haría
prácticamente nugatorio para los afectados ejercer el amparo en procura de
proteger sus derechos si obligatoriamente deben accionar ante las Cortes de
lo Contencioso al margen del lugar donde ocurrió la afectación del derecho, o
el lugar donde en realidad se encuentre el ente o dependencia administrativa

230
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Por ende, se determinó que el criterio residual no regirá en materia de


Amparo, por lo que en aquellos supuestos donde el Contencioso
Administrativo general le asigne la competencia a las Cortes para el control
de los actos, ese criterio no será aplicable para las acciones de Amparo
autónomo, así como en los casos de materias especiales como el régimen
funcionarial, aplicándose, en razón del acceso a la justicia, la competencia de
los Juzgados Superiores en lo Civil y Contencioso Administrativo con
competencia territorial donde se ubique el ente descentralizado
funcionalmente o se encuentre la dependencia desconcentrada de la
Administración Central, que, por su jerarquía, no conozca la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
2. IDONEIDAD DE LA QUERELLA FUNCIONARIAL FRENTE AL
AMPARO CONSTITUCIONAL AUTÓNOMO
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
22 de enero de 2015.
Expediente Nro.: AP42-O-2015-000001.
Sentencia Nro.: 2015-0022.
Caso: Elvis de Jesús Chourio Solarte vs. Instituto de Previsión Social de la
Fuerza Armada.
Ponente: Miriam Elena Becerra Torres.
Con base en lo anteriormente señalado, observa esta Corte de las actas
procesales que rielan en la presente causa, que la parte accionante no alegó ni
aportó elementos probatorios que le permitieran a esta Alzada, en el caso
concreto, llegar a la convicción de que el medio idóneo para lograr la efectiva
tutela judicial solicitada era la acción de amparo constitucional y no como se
dejó establecido anteriormente, que la misma puede ser restablecida a través
de los mecanismos ordinarios previstos en la vía contencioso administrativa,
como sería el recurso contencioso administrativo funcionarial de conformidad
con lo dispuesto en la Ley del Estatuto de la Función Pública, y el recurso
contencioso administrativo funcionarial de conformidad con lo establecido en
la Ley del Estatuto de la Función Pública, tal como lo señaló el Juzgado de
Instancia, en el fallo apelado.
3. TUTELA CAUTELAR EN LA FUNCIÓN PÚBLICA
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
26 de noviembre de 2014.
Expediente Nro.: AP42-O-2014-000085.
Sentencia Nro.: 2014-1640.
Caso: Alma Yamileth España de Linarez vs. Alcaldía del Municipio
Autónomo Atures del Estado Amazonas.
Ponente: Gustavo Valero Rodríguez.

231
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Así, ante la interposición de un Recurso Contencioso Administrativo


Funcionarial, conjuntamente con solicitud de Amparo Cautelar, el Juez debe
entrar a conocer de la presunta lesión constitucional denunciada, pero no así
las denuncias referidas a la legalidad administrativa infringida, -que no
tengan relación directa con la lesión constitucional invocada-, pues éstas
deben resolverse en el proceso principal y no por vía del procedimiento de
amparo, con lo que queda de relieve, sin perjuicio del carácter accesorio e
instrumental que tiene el Amparo Cautelar respecto de la pretensión principal
debatida en el proceso contencioso administrativo, la dimensión
constitucional del objeto del amparo de conformidad con lo preceptuado en
el artículo 27 de la LexFundamentalis la protección del goce y ejercicio de los
derechos y garantías constitucionales, aún de aquellos inherentes a la persona,
no regulados expresamente en la Constitución o en los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos. (Vid. Sentencia dictada por esta
Corte número 2011-1924 de fecha 8 de diciembre de 2011, caso: Inmobiliaria
COREPI C.A., contra el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso
a los Bienes y Servicios INDEPABIS).
En tal sentido, se considera posible asumir la solicitud de amparo en los
mismos términos de una medida cautelar, con la diferencia de que la primera
alude exclusivamente a la violación de derechos y garantías de rango
constitucional, circunstancia ésta que por su trascendencia, hace aún más
apremiante el pronunciamiento sobre la procedencia de la medida solicitada,
no siendo así en las medidas cautelares ordinarias que van dirigidas a
preservar las resultas del proceso y la ejecución o materialización del fallo.
Por lo que, ha sido reiterada la jurisprudencia al establecer en interpretación
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales
que la procedencia del Amparo Cautelar está supeditada a la existencia de
una presunción grave de violación o de la amenaza de violación a un derecho
o garantía constitucional.
Ahora bien, con el propósito de evitar una lesión irreparable o de difícil
reparación en el orden constitucional al ejecutarse una eventual decisión, la
cual podría constituir un atentado al derecho fundamental a la tutela judicial
efectiva, esta Instancia Jurisdiccional pasa a revisar el fallo apelado a los fines
de determinar si el iudexaquo decidió ajustado a derecho la improcedencia
del amparo cautelar solicitado.
4. TUTELA CAUTELAR EN MATERIA DE FUERO MATERNAL
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
10 de junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-O-2015-000030.
Sentencia Nro.: 2015-0478
Caso: Karla Ospino vs. Alcaldía del Municipio Colina del Estado Falcón.

232
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Ponente: Osvaldo Enrique Rodríguez Rugeles.


Ahora bien, siendo que, uno de los elementos normativos para la protección
de la maternidad es el fuero que ampara a aquellas trabajadoras que conciben
un hijo, generando la imposibilidad para el empleador, por un período
determinado (durante el embarazo y hasta dos año después del parto) de
despedir a dicha trabajadora
(…omissis…)
(…) en atención a lo dispuesto en el artículo 1 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, que indica que el propósito del
amparo es el de que “se restablezca inmediatamente a la situación jurídica
infringida o a la situación que más se asemeje a ella”, por cuanto los efectos
del amparo cautelar son siempre restablecedores y nunca constitutivos;
entendiendo que el efecto restablecedor significa poner una cosa en el estado
original, de ser posible o en la más semejante a los fines de resguardar el
Derecho protegido.
Ahora bien, visto que la recurrente al momento de interponer el recurso
contencioso administrativo funcionarial con amparo cautelar se encontraba
protegida por el fuero maternal, la cual tiene una temporalidad de “dos año
después del nacimiento de un hijo”, resulta forzoso para este Órgano
Jurisdiccional declarar PROCEDENTE la acción de amparo cautelar
interpuesta.
5. TUTELA CAUTELAR EN MATERIA DE FUERO PATERNAL
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
11 de Junio de 2015.
Expediente Nro.: AP42-O-2013-000079.
Sentencia Nro.: 2015-0517.
Caso: Javier Enrique Soto Asprino vs. Ministerio Público.
Ponente: María Elena Centeno Guzmán.
En este sentido, considera esta Corte necesario traer a colación el artículo 75
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en los siguientes
términos:
(…Omissis…)
Es por ello, que de lo anterior se observa que el fuero paternal ampara en
términos muy similares tanto a la madre como al padre en lo concerniente a
la estabilidad e inamovilidad de ambos, contado a partir del momento en que
se concibe y hasta un año después de nacido el neonato, es así como la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 76
otorga una protección especial a los padres sin discriminación de ningún tipo
en los siguientes términos:

233
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

(…Omissis…)
Aunado a lo anterior, es importante destacar que la Ley Para la Protección de
las Familias, La Maternidad y La Paternidad, la cual regula lo relativo al fuero
paternal en su artículo 8 con base en los siguientes términos:
(…Omissis…)
En este mismo orden de ideas, pero de manera más equiparable y en
consonancia con los postulados constitucionales laborales, se debe destacar lo
establecido en el artículo 339 de la Ley Orgánica del Trabajo, Los Trabajadores
y Trabajadoras, el cual prevé que:
(…Omissis…)
De acuerdo al artículo citado, se observa que de conformidad con la Ley
Orgánica del Trabajo, los Trabadores y Trabajadoras, se amplía mucho más el
derecho constitucional de la protección a la familia contemplado en los
artículos 75 y 76 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
esto por cuanto la familia constituye el núcleo central para la formación de la
sociedad en virtud del cumplimiento a seguir del cometido del Estado
venezolano como una sociedad de derecho social y de justicia,
respectivamente.
6. INAPLICABILIDAD DEL CRITERIO RESIDUAL EN MATERIA DE
AMPARO CONSTITUCIONAL CONTRA ÓRGANOS
DESCENTRALIZADOS
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.
5 de marzo de 2015.
Expediente Nro.: AP42-O-2015-000022.
Sentencia Nro.: 2015-0018.
Caso Luis enrique Milla vs. Dirección del Cuerpo de Policía Nacional.
Ponente: Alexis Crespo Daza.
Así pues, en un caso similar al de marras, donde se debatió una acción de
amparo constitucional contra actos administrativos emanados de entes u
órganos que se encuentren descentralizados territorial o funcionalmente, o
comprendan dependencias desconcentradas de la Administración Central, la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia estableció que el criterio
residual no regirá en materia de amparo, y por tanto, en aquellos supuestos
en los cuales el contencioso administrativo general le asigne la competencia
para conocer de la demanda de nulidad contra los actos administrativos a las
Cortes de lo Contencioso Administrativo, dicho criterio no será aplicable
cuando se interponga una acción de amparo constitucional autónomo,
estableciendo como competente a los Juzgados Superiores en lo Civil y

234
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

Contencioso Administrativo con competencia territorial, en razón al principio


de acceso a la justicia.
7. INTERPOSICIÓN DEL AMPARO VÍA CORREO
ELECTRÓNICO
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
04 de junio de 2015.
Expediente Nro.:15-0370.
Sentencia Nro.: 704.
Caso: Patricia Fabiana Gioffre Ramos.
Ponente: Arcadio de Jesús Delgado Rosales.
Acerca de la interposición de la acción de amparo constitucional a través del
correo electrónico, esta Sala, en su sentencia número 523 del 9 de abril de 2001
(Caso: Oswaldo Álvarez), estableció lo siguiente:
“Esta Sala por interpretación progresiva del artículo 16 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales admite que, dentro del
medio telegráfico a que hace alusión dicho articulado, está incluido el Internet
como medio posible de interposición de la petición de amparo constitucional,
limitándola a casos de urgencia y a su ratificación, personal o mediante
apoderado, dentro de los tres (3) días siguientes a su recepción. Ello es así con
el fin de no limitar el derecho al acceso a la justicia del accionante, por
constituir no sólo un hecho notorio la existencia del Internet como medio
novedoso y efectivo de transmisión electrónica de comunicación, sino que,
además, dicho medio se encuentra regulado en el ordenamiento jurídico
venezolano por el reciente Decreto Ley Nº 1204 sobre Mensajes de Datos y
Firmas Electrónicas, publicado en la Gaceta Oficial de la República de
Venezuela Nº 37.148 del 28 de febrero de 2001, en donde se le da inclusive
valor probatorio a dichas transmisiones.
Ahora bien, visto que no consta en autos que la acción de amparo a que se ha
hecho referencia y que fuere interpuesta por vía de internet haya sido
ratificada en la forma prevista en la norma supra transcrita, ni
tempestivamente ni fuera del lapso prescrito al efecto, la precitada solicitud
debe declararse inadmisible.” (Subrayado del fallo)
Así pues, congruente con el criterio supra transcrito y visto que la presente
acción de amparo constitucional ejercida vía correo electrónico el 6 de abril de
2015 no ha sido ratificada hasta la fecha, conforme lo prevé la normativa
citada, lo cual impide verificar con certeza el cumplimiento de los requisitos
de la demanda e incluso determinar la competencia de esta Sala para conocer
de la misma y, habiendo transcurrido sobradamente el lapso de tres (3) días
previsto para ello, es motivo suficiente para declarar inadmisible la acción de
amparo; y así se decide.

235
COMPILACIÓN JURISPRUDENCIAL EN MATERIA DE… - José A. Reyes F. e Iván D. Paredes Calderón

8. LA CADUCIDAD EN MATERIA DE AMPARO CAUTELAR


Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia.
2 de marzo de 2016.
Expediente Nro.: 2014-1253.
Sentencia Nro.:00312.
Caso Diego Antonio Araujo Aguilar vs. Comisión Judicial del Tribunal
Supremo de Justicia.
Ponente: María Carolina Ameliach Villarroel.
Por otra parte, cuando el amparo cautelar es decretado procedente, existe una
declaratoria preliminar por parte de la Sala en la que se admite
provisionalmente la acción, posterior a lo cual pasa este órgano jurisdiccional
a realizar las consideraciones correspondientes que lo llevarían a decidir la
procedencia del amparo; luego –en esa misma sentencia– admite
definitivamente la demanda, no existiendo la necesidad de un
pronunciamiento ulterior por parte del Juzgado de Sustanciación, ya que al
otorgarse la protección cautelar, resulta innecesaria la evaluación del
elemento relativo la caducidad de la acción, en atención al parágrafo único del
artículo 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, pues se constató la presunción de una violación de un
derecho constitucional que exime al juzgador de examinar esa causal de
inadmisibilidad.

236
NORMATIVA (MAYO 2014 – DICIEMBRE 2016)

SUMARIO
I. Código de Ética del Juez Venezolano.
II. Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de
fecha 4 de febrero de 2016, recaída en el expediente N° 09-1038, en la cual
suspende de oficio y cautelarmente, hasta tanto se dicte sentencia respecto al
mérito de la demanda de nulidad: la parte in fine del artículo 1, del Código
de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la gaceta
oficial n° 6.207 extraordinario, del 28 de diciembre de 2015.
III. Decreto del Presidente de la República N° 1.289, mediante el cual se dicta
el Instructivo que establece las normas que regulan los requisitos y trámites
para la jubilación especial de los funcionarios, funcionarias, empleados y
empleadas de la Administración Pública nacional, de los estados y de los
municipios y para los obreros y obreras al servicio de la Administración
Pública nacional.
IV. Resolución N° 01-00-000159 del Contralor General de la República,
mediante el cual se adecúa el "Sistema de Registro de Órganos y Entes del
Sector Público", disponible en el portal web de la Contrataría General de la
República: http://www.cgr.gob.ve, con el objeto de mantener un registro
actualizado de la Información de los funcionarios, empleados públicos y
obreros que laboran en tas órganos y entes señalados en los numerales 1 al 11
del artículo 9 de la Ley Orgánica de la Contrataría General de la República y
del Sistema Nacional de Control Fiscal, respecto a los movimientos de ingreso,
cese y actualización que comprenden la declaración Jurada de patrimonio.
V. Otras normas dictadas en el período.

I. CÓDIGO DE ÉTICA DEL JUEZ VENEZOLANO Y LA JUEZA


VENEZOLANA
Gaceta Oficial Nº 6.207 Extraordinario del 28 de diciembre de 2015
LA ASAMBLEA NACIONAL
DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Decreta
la siguiente,
CÓDIGO DE ÉTICA DEL JUEZ VENEZOLANO Y LA JUEZA
VENEZOLANA
Capítulo I
Disposiciones generales

237
NORMATIVA

Objeto
Artículo 1. El presente Código tiene por objeto establecer el régimen
disciplinario y los principios éticos que guían la conducta de los jueces y
juezas de la República Bolivariana de Venezuela, confirmando que los jueces
o juezas solo podrán ser removidos, removidas, suspendidos o suspendidas
de sus cargos, mediante los procedimientos expresamente previstos en el
presente Código, con el fin de garantizar la independencia e idoneidad de
éstos y éstas, preservando la confianza de las personas en la integridad del
Poder Judicial como parte del Sistema de Justicia.
El presente Código igualmente rige la conducta de los magistrados y
magistradas del Tribunal Supremo de Justicia y su control compete a los
órganos señalados en el artículo 265 de la Constitución de la República.
Ámbito de aplicación
Artículo 2. El presente Código se aplicará a todos los jueces y juezas dentro
del territorio de la República Bolivariana de Venezuela. Se entenderá por juez
o jueza todo ciudadano o ciudadana que haya sido investido o investida
conforme a la ley.
Las demás personas intervinientes en el Sistema de Justicia distintas a los
jueces y juezas, que con ocasión de las actuaciones judiciales, infrinjan
disposiciones legales o reglamentarias, omitan o retarden la ejecución de un
acto propio de sus funciones o lo cumplan negligentemente, o que por
cualquier otro motivo o circunstancia, comprometan la observancia de
principios y deberes éticos, deberán ser sancionados o sancionadas según la
ley que los rija. Los órganos de la jurisdicción disciplinaria judicial podrán
aplicar cualquiera de las sanciones de los instrumentos que rigen a éstos o
éstas intervinientes, cuando con ocasión de dichas actuaciones judiciales, los
órganos responsables no cumplan con su potestad disciplinaria, utilizando
para tal fin el procedimiento y las garantías establecidas en este Código.
Quedan exentos de la aplicación de este Código, las autoridades legítimas de
los pueblos indígenas, responsables de las instancias de justicia dentro de su
hábitat.
Principios de la jurisdicción disciplinaria
Artículo 3. Los órganos Jurisdiccionales con competencia disciplinaria forman
parte del Poder Judicial, garantizarán el debido proceso, así como los
principios de legalidad, oralidad, publicidad, igualdad, imparcialidad,
contradicción, economía procesal, eficacia, celeridad, proporcionalidad,
adecuación, concentración, inmediación, idoneidad, excelencia e integridad.
La jurisdicción disciplinaria judicial en el ejercicio de sus competencias goza
de autonomía funcional, organizativa, administrativa, presupuestaria y
financiera. Deberá elaborar cada año su proyecto de presupuesto, el cual será
remitido al Tribunal Supremo de Justicia para su aprobación e incorporación
al presupuesto anual del Poder Judicial.

238
NORMATIVA

Independencia judicial
Artículo 4. Los jueces y juezas en ejercicio de sus funciones son
independientes y autónomos, por lo que su actuación sólo debe estar sujeta a
la Constitución de la República y al ordenamiento jurídico. Sus decisiones
sustentadas en la interpretación y aplicación de la ley y el derecho, sólo
podrán ser revisadas por los órganos jurisdiccionales competentes por vía de
los recursos procesales, dentro de los límites del asunto sometido a su
conocimiento y decisión.
Los órganos con competencia disciplinaria sobre los jueces y juezas podrán
examinar su idoneidad y excelencia, sin que ello constituya una intervención
indebida en la actividad jurisdiccional.
Idoneidad
Artículo 5. Los jueces y juezas serán imparciales en el ejercicio de sus
funciones jurisdiccionales, por esta razón no podrán estar incursos o incursas
en ninguna de las causales de inhibición o recusación previstas en este Código
ni en las leyes que regulan la materia correspondiente, sin perder la idoneidad
para el cargo del cual están investidos o investidas.
Protección de los derechos
Artículo 6. Los jueces y juezas garantizarán a toda persona, conforme al
principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio
irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos, así
como su respeto y garantías consagrados en la Constitución de la República y
en el ordenamiento jurídico.
Valores republicanos y Estado de derecho
Artículo 7. Los jueces y juezas como integrantes del Sistema de Justicia, tienen
un compromiso permanente e irrenunciable con la sociedad democrática,
participativa y protagónica, justa, multiétnica y pluricultural de la República
Bolivariana de Venezuela; así como con el goce, ejercicio y promoción de los
derechos humanos y los principios fundamentales consagrados en la
Constitución de la República, que aseguren el disfrute de las garantías sociales
y la suprema felicidad del pueblo; en consecuencia, son agentes de la y para
la transformación social y deben actuar conforme a esos valores y principios,
para hacer valer el Estado democrático y social de derecho y de justicia.
Legitimidad de las decisiones judiciales
Artículo 8. Las sentencias y demás decisiones de los jueces y juezas se
justifican por su sujeción a la Constitución de la República y al ordenamiento
jurídico, su razonabilidad debe ser fiel reflejo de la verdad y la justicia, por lo
que no podrán ser afectadas por injerencias político partidistas, económicas,
sociales u otras, ni por influencias o presiones de los medios de comunicación
social, de la opinión pública o de cualquier otra índole. El fiel cumplimiento

239
NORMATIVA

de estos deberes será motivo de evaluación sobre la idoneidad y excelencia de


los jueces o juezas en cada caso.
El proceso como medio para la realización de la justicia
Artículo 9. Los jueces o Juezas deben en todo momento garantizar el proceso
como medio para la realización de la justicia, asegurando a las partes el
ejercicio efectivo de sus derechos. La sentencia será una consecuencia
necesaria del debido proceso, de la valoración de las pruebas, confrontando
los alegatos y defensas de las partes; ella reflejará el contenido del proceso y
las razones del acto de juzgar, permitiendo con ello, tanto a las partes como a
la comunidad, comprender el sentido de la justicia en cada caso, como un acto
producto de la razón y contrario a la arbitrariedad.
Argumentación e interpretación judicial
Artículo 10. Las argumentaciones e interpretaciones judiciales deberán
corresponderse con los valores, principios, derechos y garantías consagrados
por la Constitución de la República y el ordenamiento jurídico.
Los jueces o juezas no deben invocar en su favor la objeción de conciencia.
Actos procesales, dilaciones indebidas y formalismos inútiles
Artículo 11. Los jueces o juezas deben garantizar que los actos procesales se
realicen conforme al debido proceso, igualdad ante la ley y en respeto de los
derechos, garantías constitucionales y legales.
La justicia deberá impartirse de manera oportuna y expedita, sin dilaciones
indebidas, conforme a los procedimientos establecidos en la ley;
prevaleciendo siempre en las decisiones judiciales, la justicia sobre las
formalidades inútiles y las formalidades no esenciales. En consecuencia, los
jueces o juezas no podrán abstenerse de decidir ni retardar injustificadamente
sus decisiones, alegando pretextos de silencio, contradicción o deficiencia de
la ley, bajo pena de incurrir en falta disciplinaria y sin perjuicio de su
responsabilidad civil y penal por denegación de justicia.
Administración de justicia y tutela judicial
Artículo 12. Los jueces o juezas deben asegurar el acceso a la justicia a toda
persona, con la finalidad de hacer valer sus derechos e intereses garantizados
en la Constitución de la República y el ordenamiento jurídico, inclusive los
derechos colectivos o difusos, para la tutela judicial efectiva de los mismos y
a obtener con prontitud la decisión correspondiente, sin dilaciones y
formalismos innecesarios.
Capítulo II
De los deberes de los jueces y juezas
Formación profesional y actualización de conocimientos
Artículo 13. La formación profesional y la actualización de los conocimientos,
constituyen un derecho y un deber de los jueces y juezas. La Escuela Nacional

240
NORMATIVA

de la Magistratura y demás instituciones académicas creadas a tal fin,


dispondrá las medidas necesarias para asegurar la capacitación permanente
de los jueces y juezas conforme lo prevé la Constitución de la República y la
normativa legal correspondiente.
Rendimiento
Artículo 14. Los jueces y juezas deben mantener un rendimiento satisfactorio,
garantizando su Idoneidad, excelencia, eficacia y eficiencia, de acuerdo con
los parámetros establecidos, publicados y exigidos por el Tribunal Supremo
de Justicia.
Expediente administrativo
Artículo 15. A los fines de disponer y mantener registros actualizados
relacionados con el desempeño de los jueces y juezas, su formación y
trayectoria profesional, el Tribunal Supremo de Justicia mantendrá de manera
permanente un expediente administrativo de cada juez y jueza con la
respectiva información actualizada.
Decisión profesional
Artículo 16. En protección de los derechos constitucionales de las partes a la
intimidad, vida privada, confidencialidad, honor y reputación, los jueces y
juezas deben guardar la debida confidencialidad en los procesos y casos que
sean objeto de su conocimiento, así como sobre los hechos de que se percaten
en los límites de su competencia, lo cual no podrán comunicarlo a personas
distintas a las partes. En ningún caso, obtendrán provecho alguno de la
Información proveniente de las causas que conocen.
Los jueces o juezas se abstendrán de expresar opiniones que comprometan su
sujeción a la Constitución y demás leyes de la República, ni deben emitir
juicios de valor que critiquen o censuren las decisiones del Poder Judicial,
salvo que se trate del ejercicio de recursos consagrados en la ley,
fundamentación de votos salvados o concurrentes, o de corrección de las
decisiones.
Actuación decorosa
Artículo 17. Los jueces o juezas deben actuar con decoro, ser respetuosos o
respetuosas y cortés con las partes, con los abogados y abogadas, auxiliares
de justicia, personas bajo su supervisión, así como con todas las demás
personas con quienes deban tratar en el desempeño de sus funciones.
Asimismo deben exigir de manera adecuada, el debido comportamiento y
buen trato a todas las personas que concurran al tribunal por cualquier
motivo, debiendo hacer que se respeten sus derechos e impedir cualquier
exceso o abuso en su contra.
Ejercicio debido del poder disciplinario
Artículo 18. Los jueces y juezas deben ordenar de oficio o a petición de parte,
todas las medidas necesarias establecidas en la ley, tendentes a prevenir o a

241
NORMATIVA

sancionar las faltas a la lealtad y probidad de todos los y las intervinientes en


el proceso; así como las contrarias a la ética profesional, la colusión, el fraude
procesal y la temeridad procesal, o cualquier acto contrario a la justicia y al
respeto a dichos intervinientes.
Uso del idioma
Artículo 19. Los jueces o juezas deben emplear el idioma oficial en forma clara,
procurando que sus decisiones contengan expresiones precisas, inequívocas e
inteligibles, redactadas de manera sencilla y comprensible para las personas
que garanticen una perfecta comprensión de las mismas. Cuando se trate de
decisiones que recaigan sobre pueblos y comunidades indígenas o sus
integrantes, los jueces y juezas ordenarán lo conducente para la traducción de
forma oral o escrita de dichas sentencias en el idioma originario del pueblo
indígena de pertenencia, de conformidad con lo establecido en las leyes que
rigen la materia.
Dedicación exclusiva e incompatibilidades
Artículo 20. Los jueces o juezas ejercerán sus funciones a dedicación exclusiva,
la función judicial es incompatible con el libre ejercicio de la abogacía o de
cualquier otra función pública o privada, remunerada o no remunerada. Se
excluyen de esta incompatibilidad los cargos académicos, accidentales,
asistenciales o docentes, siempre que estos cargos no interfieran con sus
funciones judiciales.
Gestión administrativa
Artículo 21. Los jueces y juezas deben realizar sus funciones con eficiencia,
teniendo en cuenta para ello lo establecido en la Constitución de la República,
leyes, reglamentos, providencias, circulares e instrucciones. Los jueces y
juezas cumplirán con el horario establecido; deberán vigilar, conservar y
proteger los documentos y bienes confiados a su guarda, uso o
administración; despacharán en las sedes del recinto judicial, salvo las
excepciones establecidas en la ley; informarán cuando no hubiere despacho,
audiencia o secretaria; nombrarán como depositario de dinero o títulos
valores a un instituto bancario público o a personas autorizadas por la ley,
cuando se trate de otros bienes.
Capítulo III
De la conducta de los jueces y juezas
Conducta y estilo de vida de los jueces y juezas
Artículo 22. La conducta de los jueces y juezas deben fortalecer la confianza
de los ciudadanos y ciudadanas por su idoneidad y excelencia, integridad e
imparcialidad para el ejercicio de la función jurisdiccional; evitarán realizar
actos que les hagan desmerecer la estimación pública o que puedan
comprometer el respeto y el decoro que exige el ejercicio de su función.

242
NORMATIVA

Los jueces y juezas deben llevar un estilo de vida acorde con la probidad y
dignidad que son propias de su investidura e igualmente acorde con sus
posibilidades económicas. Deberán en todo tiempo, estar en disposición de
demostrar a plenitud la procedencia de sus ingresos y patrimonio.
Vida comunitaria y la participación de los jueces y juezas
Artículo 23. Los jueces o juezas en ejercicio de su ciudadanía y en
cumplimiento de su responsabilidad social, deberán participar en actividades
culturales, educativas, deportivas, sociales y recreativas organizadas por su
comunidad, así como en todas aquellas que estén dirigidas al mejoramiento
de las mismas, siempre que con dichas actuaciones no se ponga en riesgo,
menoscabe o afecte el cabal cumplimiento de la función judicial.
Los jueces o juezas no podrán participar en organizaciones que promuevan o
practiquen cualquier forma de discriminación, amenacen o menoscaben los
principios y valores consagrados en la Constitución de la República y en el
ordenamiento jurídico.
Los jueces o juezas no podrán, salvo el ejercicio del derecho al voto, realizar
directa o indirectamente ningún tipo de activismo político partidista, sindical,
gremial o de índole semejante, capaz de poner en duda la independencia e
imparcialidad en el ejercicio de sus funciones.
Ecuanimidad y abstención de la promoción personal
Artículo 24. En el ejercicio de sus funciones, los jueces y juezas deben observar
la ecuanimidad necesaria y se abstendrán de promocionarse personalmente a
través de los medios de comunicación social u otras vías análogas, con ocasión
de su investidura. Quedan excluidas de esta limitación, las declaraciones
necesarias sobre las actuaciones relevantes del tribunal y las explicaciones,
comentarios o análisis con fines pedagógicos o informativos.
Capítulo IV
De las sanciones disciplinarias aplicable a los jueces y juezas
Sanciones
Artículo 25. Los jueces y juezas podrán ser sancionados o sancionadas por
infracciones disciplinarias cometidas en el ejercicio de sus funciones, según la
gravedad con:
1. Amonestación.
2. Suspensión de uno a seis meses en el ejercicio del cargo, privando al
infractor o infractora del goce de salario durante ese período.
3. Destitución del cargo e inhabilitación para el desempeño de funciones
públicas dentro del Sistema de Justicia, desde dos años hasta por un máximo
de quince años, en atención a la gravedad de la falta cometida.
Amonestación, suspensión o destitución
Artículo 26. Las sanciones de amonestación, suspensión o destitución del
cargo y la consecuente inhabilitación, serán impuestas por los órganos con

243
NORMATIVA

competencia disciplinaria sobre los jueces y juezas conforme al procedimiento


establecido en el presente Código.
El período en que el juez o jueza haya estado suspendido cautelarmente del
cargo, será computable en su favor para el cálculo de la ejecución del tiempo
de la sanción.
Causales de amonestación
Artículo 27. Son causales de amonestación al juez o jueza:
1. Ofender a sus superiores, a sus iguales, a sus subalternos o subalternas en
el ejercicio de sus funciones, de palabra, por escrito o vías de hecho.
2. Falta de consideración y respeto a auxiliares, empleados o empleadas, bajo
su supervisión o a quienes comparezcan al tribunal.
3. Incumplir con el deber de dar audiencia o despacho, salvo causa justificada,
caso fortuito o de fuerza mayor.
4. Ausentarse del lugar donde ejerza sus funciones sin la respectiva
autorización.
5. No advertir las irregularidades del personal a su cargo o no solicitar la
aplicación de las medidas disciplinarias a que hubiere lugar.
6. Incurrir en retrasos o descuidos injustificados en la tramitación de los
procesos o de cualquier diligencia propia de éstos.
7. Proferir o permitir en el ejercicio de sus funciones, maltratos al público,
retardo injustificado, atención displicente por parte de los funcionarios y
funcionarias del tribunal en la sede del mismo o en el lugar donde este se
encuentre constituido.
8. Omitir injustificadamente, los jueces rectores o juezas rectoras y presidentes
o presidentas de circuitos judiciales, la práctica de las delegaciones que ordene
el Tribunal Disciplinario Judicial o la Corte Disciplinaria Judicial.
9. La embriaguez o exhibición de conductas indecorosas en el ejercicio de sus
funciones.
Causales de suspensión
Artículo 28. Son causales de suspensión del juez o jueza:
1. Inobservar sin causa justificada los plazos o términos legales para decidir o
dictar alguna providencia o diferir las sentencias sin causa justificada expresa
en el expediente respectivo.
2. Practicar medidas preventivas en día anterior a feriado, de vacaciones o en
días prohibidos por la ley, sin que para ello conste urgencia previamente
comprobada, salvo los procedimientos penales y amparos constitucionales.
3. Realizar actos o incurrir en omisiones dirigidas a evadir los sistemas de
control de horarios o impedir que sean detectados los incumplimientos
injustificados durante la jornada de servicio.
4. Divulgar por cualquier conducto o medio, los asuntos que conozca por
razón de su cargo, de manera que causen perjuicio a las partes, o pongan en

244
NORMATIVA

tela de juicio la majestad del Sistema de Justicia, o que de algún modo deriven
en provecho propio o conlleven a causal de recusación.
5. La omisión o el nombramiento irregular de los o las auxiliares de justicia.
6. Abstenerse de decidir, bajo pretexto de silencio, contradicción, ambigüedad
o deficiencia de la ley o de oscuridad en sus términos o retardar ilegalmente
una medida cautelar, providencia o sentencia, aunque no se hubiere
interpuesto por dichos motivos el procedimiento de queja en su contra para
hacer efectiva la responsabilidad civil, ni la acción penal correspondiente a la
denegación de justicia.
7. La arbitrariedad en el uso de la autoridad o del poder disciplinario que
cause perjuicio funcionarial o al servicio público.
8. No inhibirse inmediatamente después de conocida la existencia de causal
de inhibición.
9. La negligencia comprobada en la debida preservación de los medios de
prueba o de cualquier otro instrumento fundamental para el ejercicio de las
funciones judiciales y del debido proceso.
10. Incumplir reiteradamente el horario de trabajo, así como el deber de dar
audiencia o despacho.
11. La injustificada negativa de atender a las partes o a sus apoderados
durante las horas de despacho siempre que estén todos presentes; o reunirse
solo con una de las partes.
12. Reunirse con una o ambas partes fuera de las horas de despacho o fuera
de la sede del tribunal.
13. Participar en actividades sociales y recreativas que provoquen una duda
grave y razonable sobre su capacidad para decidir imparcialmente sobre
cualquier asunto que pueda someterse a su conocimiento.
14. Mostrar rendimiento insatisfactorio, conforme a los parámetros
establecidos, publicados y exigidos por el Tribunal Supremo de Justicia.
15. Haber sido objeto de tres amonestaciones en el transcurso de dos años,
contados a partir de la fecha de la primera amonestación.
16. La omisión de los jueces y juezas al no ordenar las medidas necesarias para
prevenir o sancionar las faltas de probidad, ética, colusión o fraude de las
partes o demás intervinientes en el proceso.
17. La omisión o designación irregular de depositarios o depositarias
judiciales.
18. Perjuicio material causado por negligencia manifiesta a los bienes de la
República, siempre que la gravedad del perjuicio no amerite su destitución.
19. Llevar en forma irregular los libros del tribunal o darles un uso distinto al
fin para el que han sido destinados.
Causales de destitución
Artículo 29. Son causales de destitución:

245
NORMATIVA

1. El rendimiento insatisfactorio reiterado, de acuerdo con los parámetros


previamente establecidos, publicados y exigidos por el Tribunal Supremo de
Justicia.
2. Recibir, solicitar o hacerse prometer dádivas de personas, bien para sí o para
terceras personas.
3. Constreñir a cualquier persona para que le proporcione un beneficio para
sí o para terceras personas.
4. Realizar por sí o por interposición de cualquier persona, actos propios del
ejercicio de la profesión de abogado o actividades privadas lucrativas
incompatibles con su función.
5. Realizar actuaciones que supongan discriminación por razón de raza, sexo,
religión, idioma, opinión política, nacionalidad o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social; o pertenecer a organizaciones que practiquen
o defiendan conductas discriminatorias.
6. Haber sido objeto de tres suspensiones dentro del lapso de dos años,
contados desde la fecha de la primera suspensión y hasta la fecha que da lugar
a la tercera suspensión.
7. Encontrarse incurso en una de las causales de inhabilidad o
incompatibilidad que no haya sido posible advertirla en virtud de la conducta
maliciosa para ocultarla, por parte del juez o jueza al momento del
nombramiento.
8. Abandonar o ausentarse del cargo injustificadamente, comprometiendo el
normal funcionamiento del órgano judicial.
9. Propiciar u organizar huelga, suspensión total o parcial de actividades
judiciales.
10. Haber sido condenado o condenada mediante sentencia definitivamente
firme, por la comisión de algún delito conforme a la ley o haber sido
sancionado o sancionada por responsabilidad administrativa de acuerdo con
la ley, mediante acto administrativo definitivamente firme.
11. Declarar, elaborar, remitir o refrendar datos estadísticos falsos o que
resultaren desvirtuados mediante inspección al tribunal, sobre la actuación o
rendimiento del despacho a cargo del juez o jueza.
12. Falta de probidad.
13. Conducta impropia o inadecuada, grave o reiterada en el ejercicio de sus
funciones.
14. La falta de iniciación por parte del juez o jueza, de los procedimientos
disciplinarios a que hubiere lugar contra los funcionarios judiciales adscritos
al tribunal respectivo; cuando éstos dieren motivo para ello. Así como
también, la omisión de los jueces y juezas al no ordenar las medidas necesarias
para prevenir o sancionar las faltas a la lealtad, probidad, ética profesional,
colusión o fraude que intenten las partes o demás intervinientes en el proceso.
15. Incurrir en abuso de autoridad, extralimitación o usurpación de funciones.
16. Actuar estando legalmente impedido.

246
NORMATIVA

17. Omitir, alterar o celebrar irregularmente la distribución de expedientes, o


de cualquier forma influir intencionalmente para modificar sus resultados.
18. Causar daños intencionalmente por sí o por interpuestas personas, en los
locales, bienes materiales o documentos del tribunal.
19. Llevar a cabo salvo el derecho al voto, activismo político-partidista,
gremial, sindical o de índole semejante.
20. Recomendar o influir ante otro juez o jueza, de igual o diferente instancia,
o cualquier otro funcionario o funcionaria público, sobre aquellos asuntos que
éstos deban decidir.
21. Incurrir en error inexcusable por ignorancia de la Constitución de la
República, del derecho o del ordenamiento jurídico, declarado así por alguna
de las Salas del Tribunal Supremo de Justicia que conozca de la causa.
22. Causar daño considerable a la salud de las personas, a sus bienes o a su
honor, por imprudencia, negligencia o ignorancia. La gravedad de la
imprudencia, negligencia o ignorancia, cometido por el juez o jueza será
determinada por el órgano competente en materia disciplinaria, sin perjuicio
de las indemnizaciones correspondientes a que tengan derecho las partes
afectadas.
23. Causar intencionalmente o por negligencia manifiesta perjuicio material
grave al patrimonio de la República.
24. Incurrir en retrasos o descuidos injustificados en la tramitación de los
procesos o de cualquier diligencia propia de éstos, siempre que con ello se
menoscaben derechos o garantías fundamentales en el marco de la tutela
judicial efectiva.
25. La negligencia comprobada en la debida preservación de los medios de
prueba o de cualquier otro instrumento fundamental para el ejercicio de las
acciones judiciales.
Renuncia maliciosa
Artículo 30. La renuncia del juez investigado o jueza investigada
disciplinariamente ante el Tribunal Disciplinario Judicial, manifestada antes
de la decisión respectiva, no paralizará la causa. Si la decisión sobre la
investigación da origen al juicio y la decisión definitiva del proceso dispone
de la aplicación de alguna sanción disciplinaria, la renuncia será considerada
maliciosa de pleno derecho y dará lugar a la inhabilitación para el desempeño
de funciones dentro del Sistema de Justicia desde dos años hasta por un
máximo de quince años, en atención a la gravedad de la falta cometida. La
renuncia no se considerará maliciosa si se produce luego de cumplido el plazo
establecido en este Código para la finalización de la investigación, sin que el
órgano investigador disciplinario haya presentado el acto conclusivo
correspondiente o si la renuncia se produce posteriormente a la oportunidad
en que el Tribunal Disciplinario debió dictar la sentencia definitiva sin que
este se haya pronunciado al respecto.

247
NORMATIVA

Prescripción
Artículo 31. La acción disciplinaria prescribe a los cinco años contados a partir
del día en que ocurrió el presunto acto constitutivo de la falta disciplinaria. La
prescripción no aplicará a aquellas causas en las cuales los jueces y juezas
pudieran estar incursos y que estén previstas en las leyes contra la corrupción,
delitos de lesa humanidad, traición a la patria, crímenes de guerra o
violaciones graves a los derechos humanos, así como afectación a la cosa
pública, el narcotráfico y delitos conexos. El inicio de la investigación
disciplinaria interrumpe la prescripción.
Capítulo V
De la competencia disciplinaria
Tribunales Disciplinarios Judiciales
Artículo 32. Los órganos que en el ejercicio de la jurisdicción tienen la
competencia disciplinaria sobre los jueces o juezas de la República, son el
Tribunal Disciplinario Judicial y la Corte Disciplinaria Judicial, los cuales
conocerán y aplicarán en primera y segunda instancia, respectivamente, los
procedimientos disciplinarios por infracción a los principios y deberes
contenidos en este Código. Los tribunales disciplinarios judiciales contarán
con un Juzgado de Sustanciación, la Secretaría correspondiente y los servicios
de alguacilazgo.
Tribunal Disciplinario Judicial. Competencia
Artículo 33. Corresponde al Tribunal Disciplinario Judicial, como órgano de
primera instancia, la aplicación de los principios orientadores y deberes en
materia de ética contenidos en el presente Código. En este orden el Tribunal
ejercerá las funciones de control durante la fase de investigación; decretará las
medidas cautelares procedentes; celebrará el juicio; resolverá las incidencias
que puedan presentarse; dictará la decisión del caso; impondrá las sanciones
correspondientes y velará por la ejecución y cumplimiento de las mismas.
El Tribunal Disciplinario Judicial conocerá de las apelaciones y recursos que
se intenten contra las decisiones del Juzgado de Sustanciación.
Competencia por omisión y conexión
Artículo 34. En materia de infracciones, en la ejecución de un acto propio de
las funciones del resto de los y las intervinientes del Sistema de Justicia, con
ocasión de sus actuaciones judiciales o que comprometan la observancia de
los principios y deberes éticos, que guarden conexión con el procedimiento
disciplinario contra un juez o jueza, conocerán igualmente los órganos de la
competencia disciplinaria judicial.
Integración y permanencia en el Tribunal Disciplinario Judicial
Artículo 35. El Tribunal Disciplinario Judicial estará integrado por tres jueces
o juezas principales, electos o electas para un período de cinco años con
posibilidad de reelección. Dicho Tribunal estará presidido por uno de los

248
NORMATIVA

jueces o juezas principales designado o designada por éstos, de su propio


seno, para un período de dos años, con posibilidad de reelección.
Los jueces y juezas principales contarán con sus respectivos suplentes,
quienes serán electos en la misma oportunidad por un período de cinco años,
con posibilidad de reelección.
Juzgado de Sustanciación. Competencia
Artículo 36. El Juzgado de Sustanciación estará constituido por un juez
sustanciador o jueza sustanciadora, por el secretario o secretaria, así como por
el o la alguacil.
El juez o jueza sustanciador será distinto a los jueces y juezas de la Corte
Disciplinaria Judicial y del Tribunal Disciplinario Judicial y su permanencia
en el cargo será por un período de cinco años con posibilidad de reelección.
Corresponde al Juzgado de Sustanciación la realización de todos los actos
procesales necesarios para la tramitación de las causas y prepararlas para la
realización de la audiencia oral y pública.
Corte Disciplinaria Judicial. Competencia
Artículo 37. Corresponde a la Corte Disciplinaria Judicial, como órgano de
alzada, conocer de las apelaciones interpuestas contra las decisiones del
Tribunal Disciplinario Judicial, ya sean interlocutorias o definitivas, y
garantizar la correcta interpretación y aplicación del presente Código y el
resto de la normativa que guarde relación con la idoneidad judicial y el
desempeño del juez venezolano y jueza venezolana.
Integración y permanencia de la Corte Disciplinaria Judicial
Artículo 38. La Corte Disciplinaria Judicial estará integrada por tres jueces o
juezas principales, electos o electas para un período de cinco años con
posibilidad de reelección. Dicha Corte estará presidida por uno de los jueces
o juezas principales designados o designadas por éstos, de su propio seno,
para un período de dos años, con posibilidad de reelección.
Los jueces y juezas principales contarán con sus respectivos suplentes,
quienes serán electos o electas en la misma oportunidad por un período de
cinco años, con posibilidad de reelección.
Requisitos ser para juez o jueza del Tribunal Disciplinario Judicial
Artículo 39. Para ser juez o jueza del Tribunal Disciplinario Judicial se
requiere:
1. Ser venezolano o venezolana mayor de 28 años de edad.
2. Ser ciudadano o ciudadana de reconocida probidad y honestidad.
3. Ser abogado o abogada de reconocida competencia y honorabilidad.
4. Tener un mínimo de siete años de graduado de abogado o abogada; o haber
desempeñado funciones en el área jurídica o de gestión en la Administración
Pública durante un mínimo de cinco años; o ser o haber sido profesor
universitario o profesora universitaria en el área de derecho público durante

249
NORMATIVA

un mínimo de cinco años; o haber obtenido un título de postgrado en materia


jurídica.
5. Estar en plena capacidad mental.
6. No haber sido condenado o condenada penalmente mediante sentencia
definitivamente firme ni haber sido sancionado o sancionada por
responsabilidad administrativa de conformidad con la ley, mediante acto
administrativo definitivamente firme.
Requisitos para ser juez o jueza de la Corte Disciplinaria Judicial, o
director o directora del Órgano de Investigación Disciplinaria
Artículo 40. Para ser juez o jueza de la Corte Disciplinaria Judicial, o director
o directora del Órgano de Investigación Disciplinaria se requiere:
1. Ser venezolano o venezolana mayor de 30 años de edad.
2. Ser ciudadano o ciudadana de reconocida probidad y honestidad.
3. Ser abogado o abogada de reconocida competencia y honorabilidad.
4. Tener un mínimo de diez años de graduado de abogado o abogada; o haber
desempeñado funciones en el área jurídica o de gestión en la Administración
Pública durante un mínimo de siete años; o ser o haber sido profesor
universitario o profesora universitaria en el área de derecho público durante
un mínimo de siete años; o haber obtenido un título de postgrado en materia
jurídica.
5. Estar en plena capacidad mental.
6. No haber sido condenado o condenada penalmente mediante sentencia
definitivamente firme ni haber sido sancionado o sancionada por
responsabilidad administrativa de conformidad con la ley, mediante acto
administrativo definitivamente firme.
Los jueces y juezas de la competencia disciplinaria judicial no gozarán de los
beneficios propios de la carrera judicial, salvo en lo relativo a la seguridad
social.
Reglamento orgánico
Artículo 41. Todos los jueces titulares de la jurisdicción disciplinaria judicial,
mediante sesión extraordinaria y por mayoría absoluta, deberán aprobar el
Reglamento orgánico estructural y funcional que regula el funcionamiento de
la Corte Disciplinaria Judicial, el Tribunal Disciplinario Judicial y las demás
unidades de apoyo a la actividad jurisdiccional que consideren conveniente
regular.
Elección de los jueces o juezas del Tribunal Disciplinario Judicial y de la
Corte Disciplinaria Judicial
Artículo 42. Los aspirantes a jueces o juezas del Tribunal Disciplinario
Judicial, así como los jueces y juezas de la Corte Disciplinaria Judicial y sus
respectivos suplentes, serán electos por los Colegios Electorales Judiciales con
el asesoramiento del Comité de Postulaciones Judiciales al cual se refiere el

250
NORMATIVA

Artículo 270 del Título V, Capítulo III, Sección Tercera de la Constitución de


la República.
Colegios Electorales Judiciales. Conformación
Artículo 43. Los Colegios Electorales Judiciales estarán constituidos en cada
estado y por el Distrito Capital, por un representante del Poder Judicial, un
representante del Ministerio Público, un representante de la Defensa Pública,
un representante por los abogados autorizados o abogadas autorizadas para
el ejercicio profesional, así como por diez delegados o delegadas de los
Consejos Comunales legalmente organizados por cada una de las entidades
federales en ejercicio de la soberanía popular y de la democracia participativa
y protagónica.
Los consejos comunales convocarán las asambleas de ciudadanos y
ciudadanas, los presentes procederán a elegir a los delegados o delegadas que
integrarán el respectivo Colegio de cada estado, conforme al procedimiento
que establezca el reglamento electoral respectivo.
Poder Electoral. Comité de Postulaciones Judiciales. Funciones
Artículo 44. El Consejo Nacional Electoral será responsable de la
organización, administración, dirección y vigilancia de todos los actos
relativos a la elección de los delegados o delegadas de los Consejos
Comunales. Corresponderá al Comité de Postulaciones Judiciales la
recepción, selección y postulación de los candidatos o candidatas a jueces o
juezas que serán elegidos o elegidas por los Colegios Electorales Judiciales.
Procedimiento y elección
Artículo 45. El Comité de Postulaciones Judiciales efectuará la preselección de
los candidatos o candidatas que cumplan con los requisitos exigidos para ser
juez o jueza de la jurisdicción disciplinaria judicial y procederá a elaborar la
lista definitiva de los candidatos o candidatas que serán electos o electas por
los Colegios Electorales Judiciales. Los Colegios Electorales Judiciales
notificarán de la elección definitiva a la Asamblea Nacional.
Los ciudadanos y ciudadanas, las organizaciones comunitarias y sociales,
podrán ejercer fundadamente objeciones ante el Comité de Postulaciones
Judiciales sobre cualquiera de los postulados o postuladas a ejercer los cargos
de jueces o juezas de la Corte Disciplinaria Judicial y el Tribunal Disciplinario
Judicial.
Remociones
Artículo 46. Los jueces y juezas con competencia disciplinaria podrán ser
removidos de sus cargos, siendo causas graves para ello las calificadas así por
el Poder Ciudadano según el procedimiento establecido en la Ley Orgánica
del Poder Ciudadano, las faltas que acarrean suspensión y destitución
previstas en este Código y las establecidas en el Artículo 11 de la referida Ley.

251
NORMATIVA

Una vez calificada la falta y recibidas las actuaciones del Consejo Moral
Republicano, el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional deberá
convocar, dentro de los diez días hábiles siguientes, a una sesión plenaria para
dar audiencia y escuchar al juez o jueza interesado, debiendo resolver sobre
la remoción inmediatamente después de dicha exposición.
Capítulo VI
Del proceso disciplinario
Sección Primera: de las disposiciones comunes al proceso disciplinario
Régimen aplicable y normativa complementaria
Artículo 47. El procedimiento disciplinario de los jueces y juezas será breve,
oral y público, en los términos dispuestos en el presente Código y siempre
que no se opongan a ellos se aplicarán supletoriamente las normas que
establece el Código Orgánico Procesal Penal y cualquier otra disposición
normativa que no contradiga los principios, derechos y garantías establecidas
en el presente Código.
Principios procesales
Artículo 48. A quien se le señale como responsable de una infracción
disciplinaria judicial, tiene derecho a que se le presuma inocente y a que se le
trate como tal, mientras no se establezca su responsabilidad mediante
sentencia firme.
El proceso tendrá carácter contradictorio, la audiencia será oral y pública,
salvo las excepciones de ley. Sólo se apreciarán las pruebas consignadas en la
denuncia, las aportadas por las partes y las ordenadas por el tribunal
conforme con las disposiciones de este Código.
Los jueces disciplinarios o juezas disciplinarias judiciales que han de
pronunciar la sentencia deben presenciar, ininterrumpidamente el debate y la
incorporación de las pruebas de las cuales obtienen su convencimiento. Una
vez iniciado el debate este debe concluir sin interrupciones en el menor
número de días consecutivos posibles. Las actuaciones sólo podrán ser
examinadas por las partes y las demás autoridades intervinientes en la
investigación.
El órgano investigador disciplinario al cual le competa la investigación podrá
solicitar a la Inspectoría General de Tribunales la práctica de diligencias para
el esclarecimiento de los hechos, lo cual podrá ser igualmente solicitado a
instancia de las partes.
Cómputo de los lapsos procesales
Artículo 49. Salvo lo expresamente establecido en este Código, los términos y
los lapsos procesales se computarán por días continuos, exceptuándose los
días declarados no laborables por las leyes nacionales y aquellos que se
declaren no laborables por las autoridades competentes, ni aquellos en los
cuales el Tribunal y la Corte Disciplinaria Judicial dispongan no despachar.

252
NORMATIVA

Cuando el vencimiento de algún lapso ocurra en un día no laborable, el acto


correspondiente se efectuará el día de despacho siguiente.
Citación y notificación
Artículo 50. Los jueces y juezas denunciados o denunciadas, serán, según sea
el caso, citados o citadas, notificados o notificadas, por el Tribunal
Disciplinario Judicial o por conducto del juez coordinador o jueza
coordinadora, juez rector o jueza rectora o del juez presidente o jueza
presidenta del circuito judicial penal, quien garantizará que la citación o
notificación se efectúe con prontitud y enviará constancia de las resultas al
Tribunal Disciplinario. En situaciones de urgencia, podrán ser citados o
citadas, notificados o notificadas, verbalmente, mediante vía telefónica, correo
electrónico, fax, telegrama o por cualquier otro medio de comunicación
interpersonal que según los datos suministrados por el juez o jueza, consten
en su expediente administrativo.
Las partes intervinientes y sus apoderados o apoderadas, deberán indicar una
sede o dirección en su domicilio o en el lugar del asiento del tribunal,
declarando formalmente en el primer escrito o diligencia que se interponga,
la dirección exacta, teléfono, fax y correo electrónico. Dicho domicilio
sustituirá para todos los efectos legales ulteriores mientras no se constituya
otro en el juicio y en él, se practicarán las notificaciones, citaciones o
intimaciones a que haya lugar. A falta de indicación de sede o dirección
exigida en la primera parte de este párrafo, se tendrá como tal la sede del
tribunal de la causa.
Apelación de sentencias interlocutorias y resolución de incidencias
Artículo 51. Salvo señalamiento expreso en este Código, las decisiones
interlocutorias del Tribunal Disciplinario Judicial que causen gravamen serán
apelables en un sólo efecto dentro de los tres días de despacho siguientes. La
apelación será decidida por la alzada con lo cursante en autos, en el lapso de
cinco días de despacho contados a partir del momento en que se dé cuenta del
recibo del expediente.
Si por necesidad del proceso las partes solicitaren alguna providencia, los
órganos jurisdiccionales la resolverán dentro de los tres días siguientes.
Las incidencias que no hayan sido resueltas en su oportunidad deberán ser
decididas en la sentencia definitiva.
Intervención de organizaciones comunitarias y otros entes colectivos
Artículo 52. Las personas, entes, consejos comunales, colectivos o cualquier
otra manifestación popular, cuyo ámbito de actuación se encuentre vinculado
con el objeto de la controversia y se hayan constituido con anterioridad a los
hechos generadores de la denuncia, podrán opinar en la audiencia sobre los
hechos debatidos. Una vez conste la efectiva notificación de esto, su
inasistencia no paralizará el proceso.

253
NORMATIVA

Reproducción audiovisual
Artículo 53. Las audiencias serán reproducidas en forma audiovisual y la
cinta o medio electrónico de reproducción se considerará parte integrante del
expediente.
En casos excepcionales y ante la imposibilidad manifiesta de la reproducción
audiovisual de la audiencia, ésta podrá realizarse sin estos medios, dejándose
constancia de tal circunstancia en la sentencia.
Ausencia de las partes
Artículo 54. Si la parte denunciante o denunciada no comparece sin causa
justificada a la audiencia, el tribunal le designará defensor público y
suspenderá el debate por un tiempo no menor a cinco días ni mayor a diez
días; fenecido el plazo otorgado se reanudará la audiencia.
La ausencia de la parte denunciante no impedirá la continuación de la
audiencia.
Acumulación de causas
Artículo 55. Cuando un asunto, sometido a la consideración del Tribunal
Disciplinario Judicial, tenga relación determinante o conexión concluyente
con cualquier otro que se tramite en la misma, el juez presidente o jueza
presidenta ordenará de inmediato, de oficio o a solicitud de parte, la
acumulación de las causas.
Apreciación de las pruebas
Artículo 56. Las pruebas se apreciarán por el órgano disciplinario judicial
según la sana critica, observando las reglas de la lógica, los conocimientos
científicos y las máximas de experiencia.
Sesiones
Artículo 57. El presidente o presidenta del órgano disciplinario judicial
correspondiente, convocará a todos los jueces o juezas a sesionar por lo menos
una vez a la semana o cuantas veces sea necesario, para la discusión y decisión
de los asuntos y proyectos de sentencias que sean sometidos a su
conocimiento o para el suministro de información sobre el estado de los
asuntos en que sean ponente o para adoptar las medidas que requieran la
celeridad de los procesos, así como el normal y eficaz funcionamiento del
órgano disciplinario judicial.
Quórum. Designación de juez o jueza ponente
Artículo 58. El quórum requerido para la deliberación y toma de decisiones
en los órganos disciplinarios judiciales, es la mayoría absoluta de sus
integrantes.
En los asuntos que sean sometidos al conocimiento de los órganos
disciplinarios judiciales las ponencias serán asignadas, desde su entrada a la
jurisdicción disciplinaria judicial, en estricto orden cronológico y de forma

254
NORMATIVA

aleatoria de conformidad con el sistema informático utilizado para tales


efectos.
Proyecto de sentencia, deliberación, firma y publicación
Artículo 59. El juez o jueza ponente deberá presentar a los demás jueces o
juezas un proyecto de sentencia para su consideración; en caso que el proyecto
no cuente con la aprobación de la mayoría absoluta de quienes integran el
órgano disciplinario judicial, la ponencia deberá reasignarse a otro juez o
jueza. El presidente o presidenta de cada órgano disciplinario judicial actuará
como juez o jueza ponente en aquellas causas que le correspondan.
El juez o jueza que disienta de la decisión o de su motiva, anunciará su voto
salvado o concurrente según corresponda, y deberá consignarlo por escrito de
manera fundamentada, dentro de los tres días siguientes a la aprobación de
la sentencia.
Sección segunda: de la recusación y la inhibición
Recusación e inhibición
Artículo 60. Las partes y el órgano investigador disciplinario podrán recusar
a:
1. Los jueces o juezas de la Corte Disciplinaria Judicial.
2. Los jueces o juezas del Tribunal Disciplinario Judicial.
3. El juez sustanciador o jueza sustanciadora.
4. El secretario o secretaria.
5. El investigador disciplinario o investigadora disciplinaria judicial.
Las causales de recusación e inhibición son las previstas en el Código
Orgánico Procesal Penal.
Los funcionarios o funcionarias, que se encuentren sujetos o sujetas a
recusación deberán inhibirse cuando tengan conocimiento de la existencia de
una causal de inhibición, sin esperar que se les recuse. Contra la decisión que
resuelve las inhibiciones y recusaciones no se oirá ni admitirá recurso alguno.
Sólo se admitirá una recusación contra cada uno de los o las sujetos de
recusación previstos en este Código. En el caso de que se trate de una causal
sobrevenida o que, aun existiendo para el momento de realizarse la
notificación era desconocida, la misma podrá interponerse hasta el día
anterior al acordado para la celebración de la audiencia oral y pública.
Si el secretario o la secretaria del Tribunal Disciplinario Judicial o de la Corte
Disciplinaria Judicial, fuere el inhibido o inhibida, recusado o recusada, el
órgano respectivo designará un sustituto accidental el mismo día que sea
declarada con lugar la inhibición o recusación.
Jueces o juezas recusados o recusadas, inhibidos o inhibidas
Artículo 61. Si todos los jueces o juezas fueran recusados o recusadas o se
inhibieren, conocerá de dichas inhibiciones o recusaciones, en primer lugar,
quien deba suplir al presidente o presidenta del respectivo órgano

255
NORMATIVA

disciplinario judicial, y a falta de éste o ésta, los o las demás suplentes en orden
de precedencia.
La incidencia será resuelta por el presidente o presidenta del Tribunal
Disciplinario Judicial o de la Corte Disciplinaria Judicial, en un lapso no
mayor a tres días a partir del anuncio de inhibición o recusación.
En caso de recusación del presidente o presidenta del Tribunal o de la Corte,
la incidencia será tramitada y resuelta por el juez o jueza del Tribunal
Disciplinario Judicial, o el juez o jueza de la Corte Disciplinaria Judicial,
siguiendo el orden de designación.
Las actuaciones del presidente o presidenta y del secretario o secretaria del
respectivo órgano disciplinario judicial, en la incidencia correspondiente, no
configurará una causal de recusación o inhibición de estos funcionarios o
funcionarias.
La recusación o la inhibición no detendrán el curso del proceso, cuyo
conocimiento pasará inmediatamente, mientras se decide la incidencia, a
quien deba sustituir conforme a la Ley. Si la recusación o la inhibición fuere
declarada con lugar, el sustituto continuará conociendo del proceso, y en caso
contrario pasará los autos al inhibido o inhibida, o recusado o recusada.
Sección Tercera: de la investigación
Investigación y acusación disciplinaria
Artículo 62. La investigación de los hechos y la acusación disciplinaria que
pueda acarrear responsabilidad disciplinaria judicial del juez o jueza
corresponde al órgano investigador disciplinario.
Competencias del Órgano Investigador Disciplinario
Artículo 63. El órgano investigador disciplinario deberá iniciar la
investigación de oficio o por denuncia de persona agraviada, interesada o de
sus representantes legales o por cualquier órgano que ejerza el Poder Público
y tendrá las siguientes atribuciones:
1. Promover y realizar durante la fase de investigación todas las actividades
tendentes al esclarecimiento de los hechos, pudiendo constituirse en
cualquiera de las sedes de los órganos jurisdiccionales y en las diferentes
circunscripciones que integran el Poder Judicial y cualquier otro ente público
o privado que guarde relación con los hechos investigados.
2. Solicitar el archivo judicial ante el Tribunal Disciplinario Judicial.
3. Solicitar el archivo de la investigación ante el Tribunal Disciplinario
Judicial.
4. Solicitar al Tribunal Disciplinario Judicial, mediante acto motivo, el acuerdo
de la prórroga de la fase de investigación.
5. Formular la acusación ante el Tribunal Disciplinario Judicial así como su
posible ampliación.

256
NORMATIVA

6. Solicitar al Tribunal Disciplinario Judicial, el derecho de medidas cautelares


de suspensión del ejercicio del cargo o cualquier otra medida preventiva de
acuerdo a la Ley.
7. Evacuar pruebas y hacer oposición a las ofrecidas por la contraparte ante el
Tribunal Disciplinario Judicial.
8. Intervenir como único titular de la acción disciplinaria judicial en las
audiencias orales que correspondan.
9. Interponer los recursos de impugnación y aclaratoria que correspondan en
el proceso Disciplinario Judicial.
10. Solicitar, en el cumplimiento de sus funciones, la colaboración de cualquier
autoridad o ente de los órganos del Poder Público, entes privados y demás
organizaciones del Poder Popular, sociales o civiles, quienes estarán
obligados a prestar la ayuda solicitada sin demora y a suministrar los
documentos e información que le sean requeridos bajo pena de incurrir en
responsabilidad disciplinaria civil, penal o administrativa según sea el caso.
11. Cualquier otra conferida en el presente Código. Corresponde a los
presidentes o presidentas de las salas del Tribunal Supremo de Justicia, jueces
rectores y juezas rectoras, jueces presidentes y juezas presidentas de circuitos
judiciales o cualquier otra autoridad jurisdiccional o administrativa, brindar
el apoyo y la colaboración que requiera el órgano investigador disciplinario.
Alcance
Artículo 64. El órgano investigador disciplinario, en el curso de la
investigación, hará constar no solo los hechos y circunstancias útiles para
fundamentar la responsabilidad disciplinaria del juez denunciado o jueza
denunciada, igualmente deberá señalar aquellos que sirvan para eximirlos o
eximirlas de responsabilidad disciplinaria judicial.
En este último caso está obligado u obligada a facilitarle al juez denunciado o
jueza denunciada la información que le favorezca.
Denuncia de la persona interesada
Artículo 65. La denuncia de parte agraviada o por cualquier órgano del Poder
Público se interpondrá verbalmente o por escrito, ante cualquier instancia de
la jurisdicción disciplinaria judicial, los presidentes o presidentas de las salas
del Tribunal Supremo de Justicia, jueces rectores y juezas rectoras, jueces
presidentes y juezas presidentas de los circuitos judiciales o cualquier otra
autoridad jurisdiccional o administrativa, quienes tendrán la obligación de
remitir la denuncia formulada al órgano investigador disciplinario en un
lapso de cinco días hábiles a partir de la recepción de la denuncia. El escrito
de denuncia debe contener:
1. La identificación del o de la denunciante y en su caso, de la persona que
actúe como su representante legal, con expresión de su nombre y apellido,
domicilio, nacionalidad, estado civil, profesión y número de cédula de
identidad o pasaporte, número telefónico y correo electrónico si lo tuviere.

257
NORMATIVA

2. La dirección del lugar donde se harán las notificaciones pertinentes.


3. Los hechos, actos, omisiones, razones y pedimentos correspondientes,
expresando con toda claridad la materia objeto de la solicitud y la
identificación del denunciado o denunciada.
4. Referencia a las pruebas y a los anexos que lo acompañan, si tal fuere el
caso.
5. La firma del o de la denunciante o de su representante legal si fuere el caso.
Si existiere falsedad o mala fe en la denuncia, el o la denunciante será
responsable conforme a la ley.
Orden de inicio. Desestimación de la denuncia
Artículo 66. Una vez recibida la denuncia por el órgano investigador
disciplinario, dictará orden de inicio de la investigación y deberá notificarlo
al Tribunal Disciplinario Judicial. En caso de que los hechos denunciados no
revistan carácter disciplinario o se haya extinguido la acción disciplinaria
judicial por muerte del denunciado o denunciada o por prescripción,
solicitará al Tribunal, dentro de los diez días siguientes, desestime la
denuncia.
Duración de la investigación
Artículo 67. La fase de investigación durará un lapso de cuarenta días hábiles
contados a partir de que conste en autos la notificación de inicio de la
investigación al Tribunal Disciplinario Judicial. Antes del vencimiento de este
lapso, el órgano investigador disciplinario podrá solicitar al Tribunal
Disciplinario Judicial una prórroga de quince días hábiles para concluir la
investigación.
Archivo judicial
Artículo 68. Si vencido el plazo fijado en el artículo anterior el órgano
investigador disciplinario no presentare el acto conclusivo, el Tribunal
Disciplinario Judicial decretará el archivo judicial de las actuaciones, lo cual
comporta el cese inmediato de todas las medidas cautelares impuestas y la
condición de denunciado o denunciada del juez o jueza; todo ello sin perjuicio
del ejercicio de las acciones penales a que hubiere lugar.
La investigación disciplinaria sólo podrá reiniciarse cuando surjan nuevos
elementos que lo justifiquen, previa autorización del Tribunal Disciplinario
Judicial.
Actos conclusivos
Artículo 69. La investigación concluirá mediante:
1. El archivo de las actuaciones.
2. La solicitud de sobreseimiento.
3. La acusación disciplinaria judicial.

258
NORMATIVA

Archivo de la investigación
Artículo 70. Cuando la investigación resulte insuficiente para formular la
acusación disciplinaria, el órgano investigador disciplinario presentará
solicitud motivada ante el Tribunal Disciplinario Judicial, quien tendrá la
facultad de decretar el archivo de la investigación hasta por un período
máximo de dos años, sin perjuicio de la reapertura cuando aparezcan nuevos
elementos de convicción.
De esta medida se notificará al o a la denunciante si lo hubiere, quien podrá
solicitar en cualquier momento la revisión del archivo de la investigación o la
reapertura de la investigación indicando las diligencias conducentes.
El archivo de la investigación decretado tendrá consulta obligatoria ante la
Corte Disciplinaria Judicial la cual, si no encontrare fundamentado el archivo,
ordenará la conclusión de la investigación a través de la acusación
disciplinaria judicial o de la solicitud de sobreseimiento.
Consumado el lapso de dos años sin que hayan aparecido nuevos elementos
de convicción, el órgano investigador disciplinario solicitará el
sobreseimiento.
Sobreseimiento
Artículo 71. El sobreseimiento pone término al procedimiento y tiene la
autoridad de cosa juzgada, impide, por el mismo hecho, toda nueva
persecución disciplinaria contra el juez investigado, haciendo cesar todas las
medidas que contra él hubieren sido dictadas.
Los órganos de la jurisdicción disciplinaria judicial decretarán el
sobreseimiento cuando:
1. El hecho no se realizó o no puede atribuírsele al sujeto investigado;
2. El hecho no sea típico por tratarse de una situación que no reviste carácter
disciplinario;
3. La acción disciplinaria haya prescrito;
4. Resulte acreditada la cosa juzgada;
5. No exista razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la
investigación y no haya base para solicitar fundadamente la imposición de la
sanción disciplinaria judicial.
6. La muerte del juez denunciado o jueza denunciada.
Presentada la solicitud de sobreseimiento, el Tribunal Disciplinario Judicial la
decidirá dentro del lapso de cinco días siguientes.
El auto razonado por el cual el Tribunal Disciplinario Judicial decrete el
sobreseimiento, tendrá consulta obligatoria ante la Corte Disciplinaria
Judicial, dentro de los cinco días siguientes.
Acusación disciplinaria judicial
Artículo 72. Cuando el órgano investigador disciplinario estime que la
investigación proporciona fundamentos para la sanción disciplinaria del juez
investigado o jueza investigada presentará la acusación disciplinaria judicial

259
NORMATIVA

ante el Tribunal Disciplinario Judicial. La acusación disciplinaria debe


contener:
1. La identificación del juez acusado o jueza acusada.
2. Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho disciplinario que se
le atribuye al juez o jueza.
3. Los fundamentos de la acusación con expresión de los elementos de
convicción que la motivan.
4. Los preceptos jurídicos aplicables.
5. El ofrecimiento de los medios de prueba con la indicación de su pertinencia
o necesidad.
6. La solicitud de sanción disciplinaria del juez o jueza.
En el caso de la denuncia interpuesta por particulares, las comunidades
organizadas o por instituciones públicas, el sólo señalamiento del lugar donde
podrán ser recabados los elementos probatorios, tendrá los mismos efectos
del ofrecimiento de pruebas y el Tribunal Disciplinario Judicial ordenará al
órgano investigador disciplinario recabar los mismos e incorporarlos al
proceso.
Medidas cautelares
Artículo 73. Durante la fase de investigación, si lo considera conveniente
cualquier interviniente o el órgano investigador disciplinario podrá solicitar
al Tribunal Disciplinario Judicial, el decreto cautelar de suspensión
provisional del ejercicio del cargo del juez o jueza con goce de sueldo, por un
lapso no mayor de cuarenta y cinco días hábiles, el cual podrá ser prorrogado
por única vez y por el mismo período. El Tribunal Disciplinario Judicial
deberá proveer sobre la medida cautelar al tercer día siguiente de despacho.
El Tribunal Disciplinario Judicial, una vez recibido el acto conclusivo, podrá
acordar o mantener la suspensión provisional del ejercicio del cargo de juez o
jueza, con goce de sueldo, por un lapso no mayor de cuarenta y cinco días
hábiles, el cual podrá ser prorrogado una sola vez y por el mismo período, si
se demostrase que existe una presunción grave de afectación al servicio de
administración de justicia o cuando su conducta pueda afectar la majestad del
Poder Judicial o que en el ejercicio de sus funciones pueda obstruir el
procedimiento disciplinario o reiterar las acciones objetivas o subjetivas por
las cuales se le investiga.
En tales casos, el órgano correspondiente deberá designar o convocar al
suplente, haciéndole saber que permanecerá en sus funciones hasta tanto le
sea notificado el levantamiento de la medida cautelar por parte del órgano
disciplinario judicial respectivo.
Los órganos disciplinarios judiciales podrán dictar cualesquier otras medidas
cautelares innominadas, a instancia de parte o de oficio.
La oposición de la medida podrá ser interpuesta en un lapso de tres días en el
cual se abrirá cuaderno separado y el Tribunal Disciplinario Judicial
procederá a convocar a las partes intervinientes para la celebración de una

260
NORMATIVA

audiencia oral y pública, la cual se fijará al día siguiente de que conste en autos
la última notificación de las partes.
En dicho acto, el juez investigado o jueza investigada promoverá las pruebas
que tenga a bien presentar que sustenten sus argumentos y el Tribunal
Disciplinario Judicial evacuará las que considere legales, útiles y pertinentes.
El Tribunal Disciplinario Judicial oirá las intervenciones de las partes,
permitiendo el debate entre ellas bajo la dirección del juez presidente o jueza
presidenta y podrá interrogarlas sobre cualquier punto controvertido.
Concluida la audiencia, los jueces o juezas del Tribunal Disciplinario Judicial
deliberarán, con el fin de adoptar la decisión correspondiente, la cual deberá
ser tomada con el voto de la mayoría absoluta de los jueces o juezas,
manteniendo la medida, modificándola o revocándola.
Si a un juez o jueza le ha sido dictada medida preventiva de privación de
libertad, se le suspenderá del ejercicio del cargo sin goce de sueldo. En caso
de sentencia absolutoria el juez o jueza será reincorporado o reincorporada
con el pago de los sueldos y demás beneficios dejados de percibir durante el
lapso en que estuvo suspendido o suspendida, sin perjuicio del procedimiento
disciplinario y de las medidas que de este se deriven.
Sección cuarta: del procedimiento ordinario
Admisión de la acusación
Artículo 74. Presentada la acusación disciplinaria judicial por el órgano
investigador disciplinario, el Tribunal Disciplinario Judicial se pronunciará
sobre su admisión dentro de los cinco días de despacho siguientes; una vez
admitida se ordenará la remisión del expediente al Juzgado de Sustanciación
para su tramitación.
Si la acusación fuera ambigua, imprecisa o ininteligible, el Tribunal
Disciplinario Judicial podrá dictar un despacho saneador a fin de que se
aclaren o precisen los defectos, los cuales deberán ser corregidos por el órgano
investigador disciplinario en un lapso perentorio de tres días de despacho. En
caso de no presentar la acusación con las respectivas correcciones indicadas
en el tiempo establecido, se tendrá como no interpuesta y se ordenará al
referido Órgano Investigador que designe a un nuevo funcionario a quien
corresponderá presentar la acusación.
Subsanados los errores, el Tribunal Disciplinario Judicial decidirá sobre la
admisión dentro de los cinco días de despacho siguientes.
Participación popular en juicio
Artículo 75. Admitida la acusación el Tribunal Disciplinario Judicial podrá
convocar, de oficio o a petición de parte, a la audiencia oral y pública a las
personas, entes, consejos comunales, colectivos o cualquier otra manifestación
popular, cuyo ámbito de actuación se encuentre vinculado con el objeto de la
controversia, para que opinen sobre los hechos debatidos.

261
NORMATIVA

Una vez conste la efectiva notificación de estos, tendrán cinco días para
consignar su respectiva opinión, en caso de no ser consignada dicha opinión
no se paralizará el proceso.
Las personas y entes señalados no requerirán representación ni asistencia de
abogado o abogada.
Citación. Escrito de descargo
Artículo 76. Una vez admitida la acusación disciplinaria, el Juzgado de
Sustanciación citará al juez acusado o jueza acusada, señalándole el motivo
de la citación, para que consigne su escrito de descargos en el lapso de quince
días de despacho siguientes a que conste en autos haberse realizado la
citación.
Promoción y control de pruebas. Fijación de la audiencia oral y pública
Artículo 77. Finalizado el lapso para consignar el escrito de descargos
comenzará a computarse un lapso de cinco días de despacho, para que las
partes promuevan libremente los medios de prueba que consideren
convenientes. Las pruebas sobre las cuales las partes hayan tenido
conocimiento con posterioridad al vencimiento del mencionado lapso, podrán
ser promovidas al inicio de la audiencia oral y pública; todo lo referente a su
oposición y admisión será resuelto en esa oportunidad.
Dentro de los cinco días de despacho siguientes al vencimiento del lapso
ordinario de promoción, las partes podrán oponerse a la admisión de las
pruebas de su contraparte que considere manifiestamente ilegales o
impertinentes.
Culminado el plazo anterior, el Tribunal de Sustanciación tendrá tres días de
despacho para admitir las pruebas que no sean manifiestamente ilegales o
impertinentes. Del auto que niegue la admisión de las pruebas se oirá
apelación en un solo efecto.
En la misma oportunidad de admisión de las pruebas, el Juzgado de
Sustanciación ordenará la remisión del expediente al Tribunal Disciplinario
Judicial, quien fijará y celebrará la audiencia oral y pública dentro de un plazo
máximo de diez días y no menor a cinco días.
De la celebración de la audiencia oral y pública
Artículo 78. Al inicio del acto el presidente o presidenta del Tribunal
Disciplinario Judicial expondrá los términos en que quedó trabada la
controversia y ordenará la evacuación de las pruebas en la misma audiencia.
Asimismo, señalará a las partes el tiempo de que disponen para exponer sus
alegatos; de igual modo procederá si manifestaren su deseo de ejercer el
derecho a réplica o contrarréplica.
En la audiencia el órgano investigador disciplinario expondrá primero, luego
la parte denunciante si se adhirió a la acusación y fue admitido, y de último
el juez acusado o la jueza acusada.

262
NORMATIVA

El Tribunal Disciplinario le advertirá al juez acusado o jueza acusada, que


puede abstenerse de declarar sin que su silencio le perjudique y que el debate
continuará aunque no declare.
Finalizada la declaración del juez acusado o jueza acusada, se permitirá el
debate entre las partes bajo la dirección del juez presidente o jueza presidenta.
Advertencia de nueva calificación
Artículo 79. Si en el curso de la audiencia el Tribunal Disciplinario Judicial
observa la posibilidad de una calificación jurídica que no ha sido considerada
por ninguna de las partes, podrá advertir al juez acusado o a la jueza acusada
sobre esa posibilidad para que prepare su defensa, suspenderá la audiencia y
fijará la reanudación de la misma dentro de un lapso que no excederá de cinco
días, para que ambas partes expongan sus alegatos, ante la nueva calificación
surgida.
Inmediación y concentración
Artículo 80. El Tribunal Disciplinario Judicial resolverá en la misma
audiencia, cualquier incidencia en relación con el control y contradicción de
la prueba.
En todo caso, si no fuere suficiente la audiencia para agotar el debate, aquella
continuará en la oportunidad que fije el Tribunal cuantas veces fuere
necesario hasta agotarlo.
Finalizada la audiencia se levantará un acta la cual deberá ser firmada por
todos los intervinientes y si se negaren hacerlo, el Secretario o Secretaria del
Tribunal dejará constancia de ello.
Ampliación de la acusación disciplinaria judicial
Artículo 81. Durante el debate y hasta la primera intervención del órgano
investigador disciplinario, se podrá ampliar la acusación disciplinaria judicial
mediante la inclusión de un nuevo hecho o circunstancia que no haya sido
mencionado y que modifica la calificación jurídica o la sanción del hecho
objeto del debate, dándole similar oportunidad y condiciones a la parte
acusada para ejercer su defensa.
La suspensión no podrá exceder de diez días.
Dirección del debate
Artículo 82. El Presidente o Presidenta del Tribunal Disciplinario Judicial
dirigirá el debate, exigirá el cumplimiento de la solemnidad que corresponda
y moderará la discusión.
El Presidente o Presidenta del Tribunal Disciplinario Judicial impedirá que
los alegatos se desvíen hacia aspectos inadmisibles o impertinentes o que el
vocabulario, comportamiento o expresiones de los participantes sean soeces o
vulgares, pero sin coartar el derecho de las partes a la defensa de sus
planteamientos.

263
NORMATIVA

Para garantizar el desarrollo adecuado de la audiencia, el Presidente o


Presidenta del Tribunal Disciplinario Judicial ejercerá las facultades
disciplinarias que otorgan las leyes de la República para preservar el orden y
decoro durante el debate y en general, las necesarias para garantizar la eficaz
realización de la audiencia.
Publicidad
Artículo 83. La audiencia será pública; pero el Tribunal Disciplinario Judicial
podrá resolver que se efectúe, total o parcialmente a puertas cerradas, cuando:
1. Afecte el pudor o la vida privada de alguna de las personas convocadas
para participar en ella.
2. Perturbe gravemente la seguridad del Estado o las buenas costumbres;
3. Peligre un secreto oficial, particular, comercial o industrial cuya revelación
indebida sea punible.
4. La controversia involucre a un niño, niña o adolescente.
La resolución será fundada y se hará constar en el acta de la audiencia.
Desaparecida la causa de la clausura se hará ingresar nuevamente al público.
El Tribunal podrá imponer a las partes el deber de guardar secreto sobre los
hechos que presenciaron o conocieron, decisión que constará en el acta de la
audiencia.
Conclusión del debate
Artículo 84. Concluido el debate, el Tribunal Disciplinario Judicial deliberará
y podrá:
1. Decidir inmediatamente el fondo del asunto y exponer en forma oral los
términos del dispositivo del fallo;
2. Diferir por una sola vez y hasta por un lapso de diez días el
pronunciamiento del dispositivo del fallo, cuando la complejidad del asunto
así lo requiera.
El texto íntegro del fallo deberá ser publicado dentro de los diez días
siguientes a la celebración de la audiencia o al vencimiento del diferimiento.
La decisión definitivamente firme que imponga la sanción de suspensión y
destitución se publicará en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela.
Requisitos de la sentencia
Artículo 85. El texto íntegro de la sentencia contendrá:
1. La mención del tribunal y la fecha en que se dicta, el nombre y apellido del
juez acusado o jueza acusada y demás datos que sirvan para determinar su
identidad personal, así como el cargo y la condición en la cual lo ocupa en el
Poder Judicial;
2. La enunciación de los hechos y circunstancias que hayan sido objeto del
juicio;
3. La determinación precisa y circunstanciada de los hechos que el tribunal
estime acreditados;

264
NORMATIVA

4. La exposición concisa de sus fundamentos de hecho y de derecho;


5. La decisión expresa sobre el sobreseimiento, absolución o responsabilidad
del juez acusado o jueza acusada, especificándose en este último caso con
claridad las sanciones que se impongan;
6. La firma de los jueces y juezas del Tribunal Disciplinario Judicial.
La sentencia deberá ordenar la notificación de las partes si fue dictada fuera
del plazo.
Sección quinta: de la apelación
De la apelación
Artículo 86. La sentencia definitiva tendrá apelación dentro de los cinco días
de despacho siguientes a la publicación del extenso del fallo.
La apelación se interpondrá en forma escrita ante el Tribunal Disciplinario
Judicial, quien proveerá acerca de la admisión al día siguiente del vencimiento
del lapso. Admitida la apelación el Tribunal Disciplinario Judicial remitirá al
tercer día siguiente el expediente a la Corte Disciplinaria Judicial, quien luego
de recibirla fijará la oportunidad en que se celebrará la audiencia de apelación.
En todo caso, la audiencia debe pautarse en un lapso de entre cinco y diez días
siguientes a su recepción.
A partir del vencimiento del auto que fije la oportunidad en que se celebrará
la audiencia de apelación, la parte recurrente tendrá cinco días para
fundamentar por escrito las razones de su impugnación.
Contestación a la apelación
Artículo 87. La parte gananciosa puede formular contestación a la
fundamentación presentada por la parte apelante dentro de los cinco días
siguientes al vencimiento del lapso establecido para tal fin; sin embargo, si no
formula contestación no podrá participar en la audiencia de apelación.
Pruebas
Artículo 88. En segunda instancia no se admitirán otros medios de pruebas
distintos a las de instrumentos públicos y posiciones juradas. Los primeros se
producirán con la presentación de los escritos de fundamentación y
contestación, si no fueren de los que deban acompañarse antes; y las
posiciones juradas se promoverán en aquellos, a efectos de que sean
evacuadas en la audiencia de apelación una vez oídos los alegatos y defensas
de las partes.
La audiencia de apelación
Artículo 89. En el día y la hora señalados por la Corte Disciplinaria Judicial
para la realización de la audiencia, se producirá la vista de la causa bajo su
dirección, en donde las partes deberán formular sus alegatos y defensas
oralmente.
El debate en la audiencia de apelación se regirá por las mismas reglas
establecidas para la audiencia ante el Tribunal Disciplinario Judicial.

265
NORMATIVA

En el supuesto de que la parte apelante no compareciere a la audiencia sin


causa justificada, se declarará desistida la apelación.
Conclusión del debate
Artículo 90. Concluido el debate, la Corte Disciplinaria Judicial deliberará y
podrá:
1. Decidir inmediatamente el fondo del asunto y exponer en forma oral los
términos del dispositivo del fallo;
2. Diferir por una sola vez y hasta por un lapso de diez días el
pronunciamiento del dispositivo del fallo, cuando la complejidad del asunto
así lo requiera.
El texto íntegro del fallo deberá ser publicado dentro de los diez días
siguientes a la celebración de la audiencia de apelación o al vencimiento del
diferimiento.
Sección sexta: de la ejecución de la decisión
Incorporación de la decisión al expediente administrativo del juez o jueza
Artículo 91. De la decisión definitivamente firme dictada se remitirá copia
certificada al Tribunal Supremo de Justicia, al Poder Ciudadano, a la
Comisión Nacional del Sistema de Justicia, a la Dirección Ejecutiva de la
Magistratura y al Sistema de Registro de Información Disciplinaria.
En caso de evidenciarse la comisión de algún hecho punible, deberá ser
remitida al Ministerio Público para la apertura de la correspondiente
investigación.
Forma de ejecución
Artículo 92. Las decisiones serán ejecutadas, según sea el caso, de la siguiente
forma:
1. La decisión definitivamente firme de amonestación al incorporarla al
expediente administrativo del juez sancionado o jueza sancionada.
2. La decisión definitivamente firme que ordena la suspensión o destitución
del juez sancionado o jueza sancionada, mediante la inmediata
desincorporación del cargo.
3. La decisión definitivamente firme que ordene la realización de un nuevo
juicio, remitiendo el expediente respectivo al Tribunal Disciplinario Judicial.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Primera. Hasta tanto se conformen los Colegios Electorales Judiciales para la
elección de los jueces y juezas de la competencia disciplinaria judicial, el
Tribunal Supremo de Justicia procederá a designar los jueces y juezas y los
respectivos suplentes del: Juzgado de Sustanciación, Tribunal Disciplinario
Judicial, la Corte Disciplinaria Judicial; así como al Director o Directora del
órgano investigador disciplinario; en ambos casos, previa asesoría del Comité
de Postulaciones Judiciales.

266
NORMATIVA

Los jueces y juezas del Tribunal Disciplinario Judicial y de la Corte


Disciplinaria Judicial, así como sus respectivos suplentes, que actualmente se
encuentren en el ejercicio de sus funciones, continuarán en sus cargos hasta
tanto venza el período de cinco años para el cual fueron designados, con
posibilidad de reelección.
Segunda. Una vez entre en vigencia el presente Código:
1. La Inspectoría General de Tribunales debe remitir las causas que ya están
investigadas dentro de los treinta días siguientes al Juzgado de Sustanciación
de la Jurisdicción Disciplinaria Judicial.
2. Las denuncias que estén por instruirse se remitirán al archivo de la
jurisdicción disciplinaria judicial hasta tanto sea creado el órgano
investigador disciplinario.
3. Las causas que se encuentren en trámites en la Oficina de Sustanciación de
la jurisdicción disciplinaria judicial seguirán su curso ante el Juzgado de
Sustanciación una vez se constituya el mismo.
4. Las causas cuyo trámite se encontraba suspendido, o paralizado, en razón
de cualquier medida cautelar que pesaba contra el derogado Código de Ética
del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N° 39.493, de fecha 23 de agosto de 2010,
serán reanudadas en la fase en la cual se encuentren.
Tercera. Una vez designado por el Tribunal Supremo de Justicia el director o
directora del Órgano de Investigación Disciplinario, la jurisdicción
disciplinaria judicial tendrá un lapso no mayor a treinta días para conformar
el órgano investigador disciplinario y a su vez queda facultado para la
elaboración de su reglamento orgánico y de funcionamiento.
Cuarta. Se establece un máximo de sesenta días, contados a partir de la fecha
de publicación del presente Código en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, para efectuar las adecuaciones organizativas,
financieras y de funcionamiento, para lo cual el ordenador de pago
garantizará la totalidad de los recursos necesarios para realizar los ajustes de
forma perentoria.
Quinta. Con la entrada en vigencia del presente Código, el Tribunal Supremo
de Justicia designará al juez sustanciador o jueza sustanciadora y al director o
directora del órgano investigador disciplinario dentro de los treinta días
siguientes.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
Única. Se deroga el Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, N°
39.493, de fecha 23 de agosto de 2010.

267
NORMATIVA

DISPOSICIÓN FINAL
Única. El presente Código entrará en vigencia a partir de su publicación en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.
Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea
Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en Caracas, a los
veintitrés días del mes de diciembre de dos mil quince. Años 205° de la
Independencia, 156° de la Federación, y 16° de la Revolución Bolivariana.
DIOSDADO CABELLO RONDÓN
Presidente de la Asamblea Nacional
Siguen firmas
Promulgación del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana,
de conformidad con lo previsto en el artículo 213 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Palacio de Miraflores, en Caracas, a los veintiocho días del mes de diciembre
de dos mil quince. Años 205° de la Independencia, 156° de la Federación y 16°
de la Revolución Bolivariana. Cúmplase,
(Siguen firmas)
II. SENTENCIA DE LA SALA CONSTITUCIONAL DEL TRIBUNAL
SUPREMO DE JUSTICIA, DE FECHA 4 DE FEBRERO DE 2016,
RECAÍDA EN EL EXPEDIENTE N° 09-1038, EN LA CUAL SUSPENDE
DE OFICIO Y CAUTELARMENTE, HASTA TANTO SE DICTE
SENTENCIA RESPECTO AL MÉRITO DE LA DEMANDA DE
NULIDAD: LA PARTE IN FINE DEL ARTÍCULO 1, DEL CÓDIGO
DE ÉTICA DEL JUEZ VENEZOLANO Y JUEZA VENEZOLANA,
PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL N° 6.207
EXTRAORDINARIO, DEL 28 DE DICIEMBRE DE 2015 Y EL
ENCABEZADO DEL ARTÍCULO 2 DEL MISMO CÓDIGO, Y
RATIFICA OTRAS MEDIDAS.
MAGISTRADA PONENTE: CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
El 16 de septiembre de 2009, la abogada NANCY CASTRO DE VÁRVARO,
venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 6.891.798 e
inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 20.288,
interpuso, en nombre propio, ante la Secretaría de esta Sala Constitucional,
demanda de nulidad por inconstitucionalidad, conjuntamente con solicitud
de medida cautelar innominada contra el Código de Ética del Juez
Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N° 39.236 del 6 de agosto de 2009, cuya
reforma parcial fue publicada en la Gaceta Oficial N° 39.493 del 23 de agosto

268
NORMATIVA

de 2010 (actualmente derogado por el Código de Ética del Juez Venezolano y


Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del
28 de diciembre de 2015) y subsidiariamente, sólo para el caso en que la
nulidad total no fuese acordada, solicitó la nulidad de los artículos 29, 34, 40,
51, 53, 54, 55, 57, 58, 60, 61, 62, 73, 75, 78, 81 y 85 del señalado Código, así como
de las disposiciones transitorias y derogatorias contenidas en dicho
instrumento normativo.
Con ocasión de la demanda de nulidad por inconstitucionalidad,
conjuntamente con solicitud de medida cautelar innominada interpuesta, esta
Sala Constitucional dictó sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013, mediante la
cual resolvió lo siguiente:
“PRIMERO: COMPETENTE para conocer de la demanda de nulidad por
inconstitucionalidad ejercida conjuntamente con medida cautelar
innominada por la abogada Nancy Castro De (sic) Várvaro…
SEGUNDO: ADMITE la demanda de nulidad por inconstitucionalidad
interpuesta.
TERCERO: CÍTESE al Presidente de la Asamblea Nacional.
CUARTO: NOTIFÍQUESE a la Fiscala General de la República, a la Defensora
del Pueblo y a los Presidentes de la Corte Disciplinaria Judicial y del Tribunal
Disciplinario Judicial.
QUINTO: EMPLÁCESE a los interesados mediante cartel, el cual será
publicado por cuenta de la Secretaría de esta Sala en uno de los diarios de
circulación nacional.
SEXTO: NIEGA la medida cautelar solicitada por la ciudadana Nancy Castro
de Várvaro, en el sentido de suspender la aplicación in totum del Código de
Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana.
SÉPTIMO. SUSPENDE de oficio, como medida cautelar innominada y hasta
tanto se dicte sentencia definitiva en la presente causa, el único aparte del
artículo 1 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana.
OCTAVO: DECRETA de oficio, como medida cautelar innominada y hasta
tanto se dicte sentencia definitiva en la presente causa, que el Inspector
General de Tribunales será el competente, en los términos señalados en este
fallo, para iniciar de oficio o por denuncia las investigaciones contra los jueces
o juezas, admitir la denuncia y practicar las diligencias conducentes al
esclarecimiento de los hechos.
NOVENO: SUSPENDE de oficio, el segundo párrafo del artículo 35 y los
cardinales 2, 3, 5, 7 y 8 del artículo 37 (relativos a la competencia de la Oficina
de Sustanciación para realizar la “investigación preliminar”), todos del

269
NORMATIVA

Reglamento Orgánico y Funcional de la Jurisdicción Disciplinaria y Judicial,


publicado en la Gaceta Oficial N° 39.750 del 5 de septiembre de 2011; así como
el Manual de Normas y Procedimientos para la Oficina de Sustanciación,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.797 del 10 de noviembre de 2011.
DÉCIMO: SUSPENDE de oficio, como medida cautelar innominada y hasta
tanto se dicte sentencia definitiva en la presente causa, la referencia que hace
el artículo 2 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana a
los jueces y juezas temporales, ocasionales, accidentales o provisorios y que
permite la extensión a esta categoría de jueces y juezas del procedimiento
disciplinario contemplado en los artículos 51 y siguientes del mencionado
Código, por no tratarse de jueces o juezas que hayan ingresado a la carrera
judicial, correspondiéndole a la Comisión Judicial la competencia para
sancionarlos y excluirlos de la función jurisdiccional.
UNDÉCIMO: SUSPENDE de oficio, como medida cautelar innominada y
hasta tanto se dicte sentencia definitiva en la presente causa, el único aparte
del artículo 16 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana.
DUODÉCIMO: ORDENA que en la citación y las notificaciones que se
ordenaron librar se les informe a los destinatarios que si lo estiman pertinente
pueden formular oposición a la medida cautelar decretada, con base en el
artículo 131 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia”.
El 16 de julio de 2013, esta Sala Constitucional mediante decisión N° 983,
declaró: “[…] PRIMERO: CON LUGAR la solicitud de corrección de error
material de la sentencia N° 516 dictada por esta Sala el 7 de mayo de 2013,
solicitada por la abogada Nancy Castro de Várvaro. En consecuencia, se
identifica a la abogada Nancy Castro de Várvaro como titular de la cédula de
identidad N° 4.733.867. SEGUNDO: IMPROCEDENTE la solicitud de
ampliación del fallo N° 516 dictado por esta Sala el 7 de mayo de 2013,
realizada por la abogada Nancy Castro de Várvaro”.
Asimismo, el 17 de octubre de 2013, en sentencia N° 1388, la Sala
Constitucional en la oportunidad de pronunciarse sobre la aclaratoria
solicitada por los Presidentes del Tribunal Disciplinario Judicial y de la Corte
Disciplinaria Judicial, del fallo N° 516/2013, resolvió lo siguiente:
“[…] 1.- Al margen de las consideraciones necesarias acerca de la
constitucionalidad de que el órgano jurisdiccional decisor sea el mismo
órgano instructor de la investigación, pues ello corresponde al fondo de lo
controvertido, en cuanto a la solicitud de que esta Sala precise a qué se refiere
cuando afirma que la Oficina de Sustanciación será el órgano sustanciador
pero del proceso judicial, se debe señalar que con dicha frase se alude a las
competencias que de común corresponde a cualquier Juzgado de
Sustanciación en un cuerpo colegiado.

270
NORMATIVA

En efecto, como lo ha afirmado esta Sala en otra oportunidad, el Juzgado de


Sustanciación es un órgano constituido en algunos tribunales colegiados,
como es el caso de las Salas Plena, Constitucional o Sala Político
Administrativa de este Alto Tribunal o de las Cortes de lo Contencioso
Administrativo. Su misión, como lo revela su propia denominación, consiste
en llevar a cabo la tramitación procedimental -la sustanciación- de las causas
(Vid. Sent. N° 1891/2006). Ciertamente, las facultades de los Juzgados de
Sustanciación no están reguladas de manera sistemática, por lo que las
mismas nacen como resultado del análisis de cada uno de los procedimientos
contemplados en los distintos cuerpos normativos; aun cuando existen
facultades que le son recurrentes. Así fue expresamente señalado en el fallo
N° 1275/2000, donde se lee:
Así las cosas, esta Sala encuentra que la más recurrente facultad de los
Juzgados de Sustanciación es la de pronunciarse sobre la admisión de los
recursos o demandas interpuestas, tal como lo disponen los artículos 105, 115
y 123 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia que regula las
demandas contra la República y los juicios contra actos administrativos
generales e individuales.
Pero otra facultad importante del Juzgado de Sustanciación está referida -
especialmente en los procesos contencioso administrativos- a la sustanciación
o tramitación de la fase probatoria, al llamamiento de los terceros interesados
y a la expedición del cartel de emplazamiento para que éstos intervengan,
facultades que tienen por finalidad la desconcentración de las actividades
dentro de un mismo tribunal, respetando obviamente la jerarquía del Órgano
Judicial que de acuerdo a la ley le corresponde asumir las competencias.
El hecho es que como sustanciador del proceso le correspondería a la Oficina
de Sustanciación únicamente la realización de todos los actos necesarios para
la tramitación de la causa a los fines de acondicionarla para la emisión de la
decisión de mérito sobre el fondo una vez celebrada la audiencia. En otras
palabras, de velar por la consecución de los típicos actos de sustanciación del
proceso, tales como: la admisión de la demanda, la admisión de pruebas,
citaciones y notificaciones, etcétera. Es decir, que con el fin de descongestionar
al órgano jurisdiccional colegiado de actuaciones procedimentales que
pudieran distraerle de su labor de emitir sentencias de fondo, su competencia
está condicionada, teleológicamente, a la preparación, adecuación,
depuración y tramitación del juicio hasta dejarlo en condiciones de celebrar la
audiencia y dictar sentencia. Así se decide.
2.- Respecto de las competencias del Inspector General de Tribunales para
solicitar el sobreseimiento de la causa y para impulsar la sanción contra un
juez o una jueza, los solicitantes acusan dudas sobre los aspectos siguientes:
i) si es un poder discrecional; ii) si es el único facultado para recibir la

271
NORMATIVA

denuncia; iii) quién controla la investigación realizada por el Inspector


cuando se presuma con fundamento la existencia de un ilícito disciplinario;
iv) cuánto tiempo durara la investigación; y v) ante quién se recurrirá el auto
que acuerde el archivo ordenado por el Inspector.
En ese sentido se debe comenzar por afirmar dos cosas. La primera, que en
materia sancionatoria no hay lugar para poderes discrecionales; y la segunda,
que como corolario de ello existe una clara distribución de competencias en la
que se le asigna a cada órgano un rol específico: el del Inspector General de
Tribunales de investigar e impulsar la sanción; y el de los órganos
jurisdiccionales disciplinarios de juzgar la actuación del juez en atención a lo
presentado por el Inspector. Ni a uno ni a los otros le corresponde cuestionar,
más allá del diseño procesal, la institucionalidad en el actuar de cada uno.
De tal suerte que:
i) La competencia del Inspector General de Tribunales de solicitar el
sobreseimiento y de impulsar la sanción contra un juez o una jueza no es una
potestad discrecional. Su margen de actuación emerge del propio Código de
Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana. Los supuestos del
sobreseimiento están delimitados en el artículo 60 eiusdem y los de la sanción
por cada uno de los tipos antijurídicos susceptibles de amonestación,
suspensión o destitución contenidos en el mismo Código;
ii) A tenor de lo señalado en la sentencia cuya aclaratoria se solicita, en el
sentido de: a) que “Las competencias que los artículos 52 y 55 del Código de
Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana le atribuyen a la Oficina de
Sustanciación se reputarán propias de la Inspectoría General de Tribunales”;
y b) que “Las competencias que los artículos 55, 57 y 58 le atribuyen al
Tribunal Disciplinario Judicial se entenderán propias del Inspector General
de Tribunales”, se concluye que el Inspector General de Tribunales es el único
competente para admitir las denuncias contra los jueces y juezas. Si la
denuncia es recibida por cualquier otro órgano la misma debe ser remitida
inmediatamente al Inspector General de Tribunales para que éste proceda en
consecuencia;
iii) El control de la investigación emerge del propio diseño procesal. En ese
sentido, a tenor del único aparte del artículo 55 del Código de Ética, la no
admisión de la denuncia tiene apelación por parte del denunciante dentro de
los cinco días hábiles siguientes a su notificación; sólo que, por orden de esta
Sala, dicha apelación corresponde ser conocida por el Tribunal Disciplinario
Judicial. El archivo de las actuaciones y el sobreseimiento es otro mecanismo
procesal de control, en virtud de que en función de lo establecido en el artículo
59, el archivo de las actuaciones compete, a solicitud del Inspector General de
Tribunales, al Tribunal Disciplinario Judicial, decisión que incluso tiene
apelación de parte interesada por ante la Corte Disciplinaria Judicial; y el

272
NORMATIVA

sobreseimiento, que también debe ser decretado por el Tribunal Disciplinario


Judicial a solicitud del Inspector General de Tribunales, tiene consulta
obligatoria dentro de los cinco días de despacho siguientes o apelación de
parte interesada a tenor del artículo 63.4 del aludido Código. El lapso de diez
días hábiles contados a partir del auto de apertura de la investigación para
que ésta concluya también es un mecanismo de control, pues finalizado dicho
acto obliga a impulsar la sanción, a solicitar el archivo de las actuaciones o a
solicitar el sobreseimiento en los términos descritos.
iv) La investigación, a tenor de lo dispuesto en el artículo 58 del Código durará
diez (10) días hábiles contados a partir de la apertura de la misma (lo cual, en
el caso de la denuncia, ocurre con su admisión), con la precisión de que la
investigación sólo puede ser realizada por el Inspector General de Tribunales,
de tal suerte que la “investigación” que puede realizar “cualquier órgano del
Poder Público” en los términos del artículo 53.3 se refiere en realidad a una
“denuncia” que puede ser interpuesta por cualquier órgano del Poder Público
en los términos establecidos por el artículo 54.
v) Siendo que el archivo de las actuaciones es competencia del Tribunal
Disciplinario Judicial, a solicitud del Inspector General de Tribunales, la
apelación de dicha decisión compete a la Corte Disciplinaria Judicial. Así se
decide.
3.- En lo que concierne al tratamiento que debe dársele a las causas relativas a
jueces temporales, ocasionales, provisorios o accidentales que actualmente se
encuentran en curso, y a los términos en que quedarían las medidas cautelares
otorgadas en cada uno de esos procesos se debe señalar, lo siguiente:
Siendo que esta Sala suspendió cautelarmente la referencia que hace el
artículo 2 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana a los
jueces y juezas temporales, ocasionales, accidentales o provisorios y que
permite la extensión, a esta categoría de jueces y juezas, del procedimiento
disciplinario contemplado en los artículos 51 y siguientes del mencionado
Código, los procesos que ya se habían iniciados a tales jueces para el momento
en que se dictó la decisión cuya aclaratoria se solicita (7 de mayo de 2013)
penden de lo decidido en esta demanda de nulidad. De tal suerte que existe
una cuestión prejudicial en cada una de esas causas en los términos previstos
en el ordinal 8° del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, razón por
la cual, con base en el artículo 355 eiusdem, continuarán su curso hasta llegar
al estado de sentencia, bien sea de primera instancia o de apelación, en cuyo
estado se suspenderá hasta que se resuelva la presente demanda de nulidad,
sin menoscabo de la competencia de la Comisión Judicial de excluirlos de la
función jurisdiccional, en ejercicio de su competencia de coordinar las
políticas, actividades y desempeño de la Dirección Ejecutiva de la
Magistratura, la Escuela Nacional de la Magistratura y la Inspectoría General

273
NORMATIVA

de Tribunales y de someter a la consideración de la Sala Plena las políticas de


reorganización del Poder Judicial y su normativa. Corolario de lo anterior, las
medidas cautelares otorgadas en tales causas mantienen plenos efectos
jurídicos. Así se decide.
Respecto de las investigaciones que ya se encontraban iniciadas, la sentencia
cuya aclaratoria se solicita, en el dispositivo noveno, señaló que: “las
denuncias -admitidas o no- que cursen actualmente ante la Oficina de
Sustanciación; así como las que cursen ante el Tribunal Disciplinario Judicial
en las cuales no haya habido citación del juez o jueza denunciado deberán ser
remitidas a la Inspectoría General de Tribunales, para que dicho órgano lleve
a cabo las diligencias correspondientes para el esclarecimiento de los hechos”,
mandato que no varía por el hecho de que se trate de denuncias interpuestas
a esta categoría de jueces antes del 7 de mayo de 2013, pues en ese caso debe
procederse como se señaló en el párrafo anterior, esto es, que llegado a estado
de sentencia la causa se suspenderá hasta que se dicte decisión definitiva en
esta demanda de nulidad. Así se decide”.
Por último, esta Sala Constitucional, mediante sentencia N° 1082 del 11 de
agosto de 2015, declaró sin lugar la oposición formulada por los abogados
Tulio Amado Jiménez Rodríguez y Hernán Pacheco Alviárez, actuando con
el carácter de Presidente de la Corte Disciplinaria Judicial y Presidente del
Tribunal Disciplinario Judicial respectivamente, contra la sentencia núm. 516
del 7 de mayo de 2013.
El 23 de diciembre de 2015, se constituyó esta Sala Constitucional en virtud
de la incorporación de los Magistrados designados por la Asamblea Nacional
en sesión extraordinaria celebrada el 23 del mismo mes y año, publicada en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 40.816, del 23 de
diciembre de 2015; en consecuencia, quedó integrada de la siguiente manera:
Magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado, Presidenta; Magistrado
Arcadio Delgado Rosales, Vicepresidente; y los Magistrados y Magistradas
Carmen Zuleta de Merchán, Juan José Mendoza Jover, Calixto Antonio Ortega
Ríos, Luis Fernando Damiani Bustillos y Lourdes Benicia Suárez Anderson;
ratificándose en su condición de ponente a la Magistrada Doctora Carmen
Zuleta de Merchán, quien con tal carácter suscribe la presente decisión.
I
Visto que el Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°
39.236 del 6 de agosto de 2009, cuya reforma parcial fue publicada en la Gaceta
Oficial N° 39.493 del 23 de agosto de 2010, fue derogado por el Código de
Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial
N° 6.207 Extraordinario, del 28 de diciembre de 2015; esta Sala Constitucional
debe precisar lo siguiente:

274
NORMATIVA

En la oportunidad en que fue admitida la presente demanda de nulidad por


inconstitucionalidad, esta Sala se declaró competente en los siguientes
términos:
“[…] El cardinal 1 del artículo 336 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela establece que es atribución de esta Sala
Constitucional ‘Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y
demás actos con rango de ley de la Asamblea Nacional, que colidan con esta
Constitución.
Por su parte, el cardinal 6 del artículo 5 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia vigente para el momento en que fue interpuesta la
demanda de nulidad fija como competencia exclusiva y excluyente de esta
Sala Constitucional:
6. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás actos con
rango de ley de la Asamblea Nacional, que colidan con la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, mediante el ejercicio del control
concentrado de la constitucionalidad. La sentencia que declare la nulidad total
o parcial deberá publicarse en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela, determinando expresamente sus efectos en el tiempo.
Tal competencia fue ratificada en el cardinal 1 del artículo 25 de la reformada
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, publicada en Gaceta Oficial
N° 5.991 Extraordinario, del 29 del julio de 2010 (cuya última reimpresión fue
publicada en la Gaceta Oficial N° 39.552, del 1 de octubre de 2010), al
establecer dicha disposición lo siguiente:
1. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás actos
con rango de ley de la Asamblea Nacional, que colidan con la Constitución de
la República.
Sobre la base de las disposiciones señaladas supra, esta Sala Constitucional se
declara competente para conocer y decidir la pretensión anulatoria
interpuesta por la abogada Nancy Castro De Várvaro contra el Código de
Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 39.236 del 6 de agosto de
2009, cuya reforma parcial fue publicada en la Gaceta Oficial N° 39.493 del 23
de agosto de 2010. Así se declara”.
Al respecto, la Sala reitera que si bien la acción de nulidad debe incoarse
respecto de textos vigentes, es posible mantener el interés en la sentencia, si
fuese derogada o reformada la ley que contiene la disposición impugnada. En
tal sentido, esta Sala Constitucional mediante sentencia N° 796 del 2 de mayo
de 2007, estableció lo siguiente:

275
NORMATIVA

“Como se observa, el Decreto impugnado fue derogado un año después de


su entrada en vigencia. Ahora bien, conforme a la jurisprudencia de la Sala, la
acción de nulidad debe incoarse respecto de textos vigentes. Sin embargo, la
Sala ha sostenido que es posible mantener el interés en la sentencia, si fuese
derogada o reformada la ley que contiene la disposición impugnada, en dos
supuestos:
1) Cuando la norma ha sido reproducida en un nuevo texto, con lo que
en realidad sigue vigente y lo que se produce es el traslado de la
argumentación de la demanda a esa otra norma; y
2) Cuando la norma, pese a su desaparición, mantiene efectos que es
necesario considerar, como ocurre en los casos de la llamada ultraactividad”.
Visto entonces que en el caso sub lite, el contenido de las disposiciones
impugnadas, así como la regulación del procedimiento disciplinario judicial
fueron recogidas igualmente en el Código de Ética del Juez Venezolano y
Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del
28 de diciembre de 2015; esta Sala Constitucional, con base en el precedente
judicial parcialmente citado, declara su competencia para continuar
conociendo de la demanda de nulidad por inconstitucionalidad
conjuntamente con solicitud de medida cautelar innominada interpuesta por
la abogada Nancy Castro de Várvaro, anteriormente identificada, actuando
en nombre propio contra el Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 39.236 del 6 de agosto de 2009, cuya reforma parcial fue
publicada en la Gaceta Oficial N° 39.493 del 23 de agosto de 2010 (hoy
derogado por el Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana,
publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de diciembre de
2015). Así se decide.
II
Visto que en la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013, como medida cautelar
innominada se suspendieron de oficio -hasta tanto se dicte sentencia
definitiva en la presente causa- los artículos 1, único aparte; 2 y 16, único
aparte; del derogado Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, así como el segundo párrafo del artículo 35 y los cardinales 2, 3,
5, 7 y 8 del artículo 37 (relativos a la competencia de la Oficina de
Sustanciación para realizar la “investigación preliminar”), todos del
Reglamento Orgánico y Funcional de la Jurisdicción Disciplinaria y Judicial,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.750 del 5 de septiembre de 2011; así como
el Manual de Normas y Procedimientos para la Oficina de Sustanciación,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.797 del 10 de noviembre de 2011, y de la
misma manera se declaró de oficio y cautelarmente, que la Inspectoría
General de Tribunales es el único órgano competente, para iniciar de oficio o

276
NORMATIVA

por denuncia las investigaciones contra los jueces o juezas, admitir la


denuncia y practicar las diligencias conducentes al esclarecimiento de los
hechos, esta Sala como custodio de los principios, derechos y normas
previstos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en su
deber de adecuar, constitucionalmente, aquellas disposiciones legales cuya
aplicación menoscabe tales derechos, debe precisar lo siguiente:
DE LA APLICACIÓN A LOS MAGISTRADOS Y MAGISTRADAS DEL
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA DEL CÓDIGO DE ÉTICA DEL JUEZ
VENEZOLANO Y JUEZA VENEZOLANA, PUBLICADO EN LA GACETA
OFICIAL N° 6.207 EXTRAORDINARIO, DEL 28 DE DICIEMBRE DE 2015.
El único aparte del artículo 1 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 39.493 del 23 de agosto de 2010,
disponía textualmente lo siguiente:
“Las normas contempladas en el presente Código serán aplicables a los
magistrados y magistradas del Tribunal Supremo de Justicia en cuanto no
contradigan lo previsto en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.”
Por su parte, el nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015, dispone en el único aparte del artículo 1, lo que sigue:
“El presente Código igualmente rige la conducta de los Magistrados y
Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia y su control compete a los
órganos señalados en el artículo 265 de la Constitución de la República”.
Como puede observarse, ambas disposiciones normativas prevén que el
Código de Ética en comento es aplicable a los Magistrados y Magistradas del
Tribunal Supremo de Justicia; no obstante que el régimen disciplinario de los
Magistrados y Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia está previsto en
el artículo 265 constitucional, que estipula que los mencionados altos
funcionarios “…podrán ser removidos o removidas por la Asamblea Nacional
mediante una mayoría calificada de los dos terceras partes de sus integrantes,
previa audiencia concedida al interesado o interesada, en caso de faltas graves
ya calificadas por el Poder Ciudadano, en los términos que la ley establezca”
(resaltado añadido).
En la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013, mediante la cual se
suspendieron cautelarmente las normas en referencia, se dispuso lo siguiente:
“Ciertamente, las causales de remoción de los Magistrados y Magistradas del
Tribunal Supremo de Justicia aparecen recogidas en los artículos 11 de la Ley
Orgánica del Poder Ciudadano y 62 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia; y, sin lugar, a dudas en ambos preceptos figura entre las causales

277
NORMATIVA

de remoción, precisamente, las que estipule el Código de Ética del Juez


Venezolano y Jueza Venezolana; no obstante, ello pareciera dar lugar apenas
a una aplicación muy puntual de la estructura normativa de dicho Código a
los Magistrados y Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, ya que el
artículo 265 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
reserva el régimen disciplinario de los Magistrados y Magistrados del
Tribunal Supremo de Justicia a un proceso complejo en el que participan dos
poderes públicos: el Poder Ciudadano y el Poder Legislativo, de tal suerte que
la residualidad contenida en el único aparte del artículo 1 del Código de Ética
del Juez Venezolano y Jueza Venezolana es de tal forma general que infunde
sospecha de contradicción a la norma de competencia contenida en el artículo
265 constitucional, lo cual requiere la suspensión de su contenido para evitar
que su ejercicio simultáneo cause perjuicios irreparables por una potencial
invasión de competencias”.
Ello así, siendo que ambas disposiciones mantienen la aplicabilidad del
régimen disciplinario contenido en el nuevo Código de Ética en comento a los
Magistrados y Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia; esta Sala
Constitucional, con fundamento en la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013,
ratifica la necesidad de suspender de oficio y cautelarmente, hasta tanto se
dicte sentencia respecto del mérito de la presente demanda de nulidad, el
único aparte del artículo 1 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015). Así se decide.
DE LA EXTENSIÓN DEL RÉGIMEN JURÍDICO APLICABLE EN EL
CÓDIGO DE ÉTICA DEL JUEZ VENEZOLANO Y JUEZA VENEZOLANA
PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL N° 6.207 EXTRAORDINARIO, DEL
28 DE DICIEMBRE DE 2015, A LOS JUECES TEMPORALES,
OCASIONALES, ACCIDENTALES Y PROVISORIOS.
El encabezado del artículo 2 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 39.493 del 23 de agosto de 2010,
disponía textualmente lo siguiente:
“El presente Código se aplicará a todos los jueces y todas las juezas dentro del
territorio de la República Bolivariana de Venezuela. Se entenderá por juez o
jueza todo aquel ciudadano o ciudadana que haya sido investido o investida
conforme a la ley, para actuar en nombre de la República en ejercicio de la
jurisdicción de manera permanente, temporal, ocasional, accidental o
provisoria” (Subrayado de este fallo).
Por su parte, el nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015, dispone en el encabezado del artículo 2, lo que sigue:

278
NORMATIVA

“El presente Código se aplicará a todos los jueces y juezas dentro del territorio
de la República Bolivariana de Venezuela. Se entenderá por juez o jueza todo
ciudadano o ciudadana que haya sido investido o investida conforme a la
ley”.
Como puede observarse, el encabezado del artículo 2 del vigente Código de
Ética no hace mención a los jueces permanentes, temporales, ocasionales,
accidentales o provisorios; empero, el encabezamiento del artículo 255 de la
Constitución establece lo siguiente:
“El ingreso a la carrera judicial y el ascenso de los jueces o juezas se hará por
concursos de oposición públicos que aseguren la idoneidad y excelencia de
los o las participantes y serán seleccionados o seleccionadas por los jurados
de los circuitos judiciales, en la forma y condiciones que establezca la ley. El
nombramiento y juramento de los jueces o juezas corresponde al Tribunal
Supremo de Justicia. La ley garantizará la participación ciudadana en el
procedimiento de selección y designación de los jueces o juezas. Los jueces o
juezas sólo podrán ser removidos o suspendidos de sus cargos mediante los
procedimientos expresamente previstos en la ley”.
De este modo, la Constitución contempla una garantía esencial en el Estado
de Derecho, cual es la estabilidad de los jueces, a fin de mantener su
independencia, asegurándoles su permanencia en los cargos, salvo que se
compruebe la comisión de faltas previstas en el ordenamiento jurídico
aplicable, que ameriten su respectiva sanción.
Asimismo, el encabezado del artículo 267 de la Constitución dispone:
“Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia la dirección, el gobierno y la
administración del Poder Judicial, la inspección y vigilancia de los tribunales
de la República y de las Defensorías Públicas. Igualmente, le corresponde la
elaboración y ejecución de su propio presupuesto y del presupuesto del Poder
Judicial”.
Por su parte, la Normativa sobre la Dirección, Gobierno y Administración del
Poder Judicial, publicada en la Gaceta Oficial N° 37.014, del 15 de agosto de
2000, creó, la Comisión Judicial (artículo 2), como órgano del Tribunal
Supremo de Justicia, para ejercer por delegación las funciones de control y
supervisión de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, así como todas
aquellas atribuciones enumeradas en ese texto normativo, entre las cuales se
encuentra, la de nombrar a los jueces y juezas de la República Bolivariana de
Venezuela, en el marco del ordenamiento jurídico vigente, a fin de garantizar
la tutela judicial efectiva, prevista en el artículo 26 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, lo que justifica la designación de jueces
y juezas no titulares para darle continuidad a la Administración de Justicia y
el acceso a la justicia de los ciudadanos y ciudadanas.

279
NORMATIVA

Por tanto, los jueces y juezas, provisorios o que ingresen a la judicatura


mediante un acto de naturaleza discrecional, evidentemente ocupan cargos
judiciales; pero, dado que son designados discrecionalmente, no ostentan la
condición de jueces de carrera, al no haber ingresado por concurso público en
el que, tras diversas pruebas (escrita, práctica y oral), se les haya evaluado. Su
designación la realiza la Comisión Judicial, por la delegación que hace la Sala
Plena del Tribunal Supremo de Justicia, en razón de la necesidad de ocupar
los cargos judiciales mientras culmina el mencionado proceso, distinto a los
jueces y juezas de carrera que sí gozan de estabilidad (Vid sentencia N° 2414
del 20 de diciembre de 2007, caso. Yolanda del Carmen Vivas Guerrero).
Ahora bien, en la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013, mediante la cual se
suspendió cautelarmente el encabezado del artículo 2 en referencia, se
dispuso al respecto lo siguiente:
El precepto legal transcrito contempla el denominado ámbito subjetivo de la
Ley, esto es, quiénes son los sujetos sometidos al régimen jurídico
contemplado en el Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza
Venezolana; a saber: los jueces y juezas permanentes, temporales, ocasionales,
accidentales o provisorios.
El enunciado legal así descrito y sin ninguna consideración adicional guarda
consonancia con el orden constitucional; sin embargo, cuando se considera
que el Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana, además de
fijar los referentes éticos con base en los cuales se ha de determinar la
idoneidad y excelencia de un juez o una jueza para la función jurisdiccional,
estatuye un régimen de inamovilidad propio de la carrera judicial; la
extensión de este proceso disciplinario judicial a los jueces temporales,
ocasionales, accidentales o provisorios para poder excluirlos de la función
jurisdiccional, pese a que formalmente no han ingresado a la carrera judicial,
pareciera colidir con el texto Constitucional.
En efecto, señala el artículo 255 constitucional que el ingreso a la carrera
judicial y el ascenso de los jueces o juezas se hará por concursos de oposición
públicos que aseguren la idoneidad y excelencia de los y las participantes.
Asimismo, continúa señalando este mismo artículo, los jueces o juezas sólo
podrán ser removidos o removidas, suspendidos o suspendidas de sus cargos
mediante los procedimientos expresamente previstos en la ley.
De ese modo, cuando el artículo 255 constitucional refiere que “los” jueces o
juezas sólo podrán ser removidos o suspendidos mediante los procedimientos
previstos en la ley, alude a aquellos jueces que han ingresado a la carrera
judicial por haber realizado y ganado el concurso de oposición público, como
lo exige el encabezado del artículo; pues es dicho mecanismo el que hace
presumir (de forma iuris tantum) la idoneidad y excelencia del juez o jueza;
una presunción que es, efectivamente, desvirtuable mediante el proceso

280
NORMATIVA

disciplinario judicial como parte de la validación constante y permanente de


la idoneidad y excelencia; pero que se erige a su vez como una garantía de la
inamovilidad propia de la carrera judicial.
Siendo ello así, aun cuando efectivamente el Código de Ética del Juez
Venezolano y la Jueza Venezolana le es efectivamente aplicable a todos los
jueces -indistintamente de su condición- como parámetro ético de la función
jurisdiccional; no obstante, el procedimiento para la sanción que dicho Código
contempla pareciera, salvo mejor apreciación en la definitiva, no ser extensible
a los Jueces y juezas temporales, ocasionales, accidentales o provisorios, ya
que dicho proceso es una garantía de la inamovilidad ínsita a la carrera
judicial; y se obtiene la condición de juez o jueza de carrera si se gana el
concurso de oposición público.
Por tanto, a fin de no contradecir el contenido normativo del artículo 255 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se SUSPENDE
cautelarmente, mientras dure el presente juicio, la referencia que hace el
artículo 2 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana a los
jueces y juezas temporales, ocasionales, accidentales o provisorios y que
permite la extensión, a esta categoría de jueces y juezas, del procedimiento
disciplinario contemplado en los artículos 51 y siguientes del mencionado
Código, por no tratarse de jueces o juezas que hayan ingresado a la carrera
judicial, correspondiéndole a la Comisión Judicial la competencia para
sancionarlos y excluirlos de la función jurisdiccional, visto que se trata de un
órgano permanente, colegiado y delegado de la Sala Plena de este Tribunal
Supremo de Justicia, al que compete coordinar las políticas, actividades y
desempeño de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, la Escuela Nacional
de la Magistratura y la Inspectoría General de Tribunal (ex: artículo 73 del
Reglamento Interno del Tribunal Supremo de Justicia), así como someter a la
consideración de la Sala Plena las políticas de reorganización del Poder
Judicial y su normativa (artículo 79 eiusdem). Así se declara.
Por todo ello, a fin de evitar contradicciones entre las disposiciones contenidas
en la Carta Magna y la jurisprudencia de esta Sala Constitucional, respecto del
régimen disciplinario aplicable a los jueces y juezas titulares (de carrera) y no
titulares (provisorios, temporales y accidentales), y también para mantener la
aplicabilidad del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana,
sin alterar las competencias de la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de
Justicia, órgano encargado del control, disciplina y gobierno judicial, esta Sala
Constitucional con fundamento en la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013,
ratifica la necesidad de suspender de oficio y cautelarmente, hasta tanto se
dicte sentencia respecto del mérito de la presente demanda de nulidad, el
encabezado del artículo 2 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015. Así se decide.

281
NORMATIVA

DE LA OMISIÓN DE LA INSPECTORÍA GENERAL DE TRIBUNALES EN


LA ESTRUCTURA DISCIPLINARIA Y EL ROL QUE HA DE DESEMPEÑAR
EN EL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO.
El Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana publicado en la
Gaceta Oficial N° 39.493 del 23 de agosto de 2010, no hacía referencia alguna
a la Inspectoría General de Tribunales. Al respecto, esta Sala en la sentencia
N° 516 del 7 de mayo de 2013, dispuso lo siguiente:
“En el diseño procesal escogido por el legislador para estructurar la
jurisdicción disciplinaria judicial, de cara a la investigación de los hechos y su
sustanciación, este se decantó por el funcionamiento de una Oficina de
Sustanciación “…como órgano instructor del procedimiento disciplinario, la
cual estará constituida por uno o más sustanciadores o sustanciadoras y un
secretario o una secretaria, quienes iniciarán de oficio o por denuncia las
investigaciones contra los jueces o juezas, y de considerarlo procedente lo
remitirán al Tribunal Disciplinario Judicial” (ex: artículo 52); y por la
asignación al Tribunal Disciplinario Judicial de la competencia para admitir
la denuncia (ex: artículo 55) y para practicar las diligencias conducentes al
esclarecimiento de los hechos (ex: artículo 57); competencias que durante la
concepción administrativa de la disciplina judicial correspondía al Inspector
General de Tribunales.
Dicho diseño procesal contaría con una presunción de validez constitucional
(desvirtuable prima facie a través del proceso de nulidad), al amparo del
principio de libertad de configuración del legislador, si no fuese por el hecho
de que el artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela dispone que ‘Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia la
dirección, el gobierno y la administración del Poder Judicial, la inspección y
vigilancia de los tribunales de la República y de las Defensorías Públicas”
(resaltado añadido); precepto constitucional con base en el cual se señaló, en
el artículo 81 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia -y hace
énfasis esta Sala en el carácter orgánico de dicha Ley-, que “La Inspectoría
General de Tribunales tendrá como función esencial la inspección y vigilancia,
por órgano de la Sala Plena, de los tribunales de la República de conformidad
con la ley’.
En efecto, se debe resaltar que el artículo 267 constitucional, como toda norma
de competencia, posee una doble dimensión: la primera, que podría calificarse
de positiva, indica a quién se le asigna la competencia de inspeccionar y
vigilar; y la segunda, que bien puede denominarse negativa o restrictiva,
excluye de ese ámbito de competencia a los no señalados en la norma. En ese
orden de ideas, este rol de inspección y vigilancia fue entendido por la
Asamblea Nacional Constituyente, en el Régimen de Transición del Poder
Público (Gaceta Oficial N° 36.859 del 29 de diciembre de 1999), como la

282
NORMATIVA

potestad de iniciar el procedimiento disciplinario con la apertura del


expediente y la citación del juez (artículo 29); esto es, la instrucción del
expediente y posterior acusación. Dicha concepción fue compartida y
desarrollada por la Sala Plena de este Alto Tribunal, quien, el 12 de noviembre
de 2008, mediante Resolución N° 2008-0058, dictó las normas concernientes a
la organización y funcionamiento de la Inspectoría General de Tribunales,
entre cuyas funciones destaca: recibir las denuncias que presenten los
usuarios contra los jueces y juezas de la República (artículo 9.1), sustanciar los
expedientes en fase disciplinaria hasta la presentación de la acusación
(artículo 12.2) y sostener la acusación disciplinaria ante el órgano competente
(artículo 12.5).
De ese modo, visto que tanto la inspección como la vigilancia transversalizan
la validación constante de la idoneidad y excelencia para la función
jurisdiccional de los jueces integrantes del Poder Judicial (ex: artículo 255
constitucional), por principio de coherencia del ordenamiento jurídico, el
llamado a inspeccionar y vigilar a los Tribunales de la República debe contar
con la posibilidad real de cuestionar e impulsar, ante la jurisdicción
disciplinaria judicial, la sanción de los jueces considerados no idóneos para la
función jurisdiccional.
Por tanto, considerando que el legislador orgánico estipuló que la función de
inspección y vigilancia de los Tribunales de la República (la cual compete al
Tribunal Supremo de Justicia) se canalizaría a través del Inspector General de
Tribunales; el legislador ordinario, es decir, el Código de Ética del Juez
Venezolano y la Jueza Venezolana, ha debido tener en cuenta esta estructura
orgánica y darle cabida en su diseño procesal. Y más aún, en atención a la
dimensión negativa de la asignación de competencia realizada por el artículo
267 constitucional al Tribunal Supremo de Justicia, el cuestionamiento de la
idoneidad y excelencia de los jueces y el impulso de la sanción serían
competencias exclusivas de la Inspectoría General de Tribunales.
Siendo ello así, de cara a lo dispuesto en los artículos 25, 137 y 138
constitucionales, resulta necesario garantizar la participación activa y
exclusiva, sin perjuicio de los derechos procesales de los interesados -entre
ellos los denunciantes-, del Inspector General de Tribunales en el proceso
disciplinario judicial, a fin de procurar el correcto desempeño de las
competencias que la propia Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela le asigna a este Alto Tribunal.
Por lo cual, como medida cautelar innominada hasta tanto se dicte sentencia
definitiva en la presente causa, esta Sala Constitucional DECRETA, de oficio,
que las competencias que el Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza
Venezolana le asigna a la Oficina de Sustanciación y al Tribunal Disciplinario
Judicial para iniciar de oficio o por denuncia las investigaciones contra los

283
NORMATIVA

jueces o juezas, admitir la denuncia y practicar las diligencias conducentes al


esclarecimiento de los hechos, serán propias del Inspector General de
Tribunales, en los siguientes términos:
1. Las competencias que los artículos 52 y 55 del Código de Ética del Juez
Venezolano y la Jueza Venezolana le atribuyen a la Oficina de Sustanciación
se reputarán propias de la Inspectoría General de Tribunales; sin menoscabo
de las competencias de dicha Oficina como órgano sustanciador pero del
proceso judicial;
2. Las competencias que los artículos 55, 57 y 58 le atribuyen al Tribunal
Disciplinario Judicial se entenderán propias del Inspector General de
Tribunales, con excepción, en el caso del artículo 58, de la facultad para
decretar el sobreseimiento, pues éste continúa reputándose como
competencia propia del Tribunal Disciplinario Judicial sólo que operará a
solicitud del Inspector General de Tribunales;
3. Si finalizada la investigación el Inspector General de Tribunales considera
que debe impulsar la sanción del Juez presentará la solicitud ante el Tribunal
Disciplinario Judicial, quien procederá con base en el artículo 62 y siguientes
del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana;
4. Si durante la investigación el Inspector General de Tribunales considera
conveniente la suspensión provisional del denunciado o denunciado del
ejercicio del cargo de juez o jueza, así lo solicitará al Tribunal Disciplinario
Judicial, quien procederá de acuerdo con el artículo 61 del Código de Ética del
Juez Venezolano y la Jueza Venezolana; ello sin menoscabo de la potestad que
le asiste a este Tribunal de decretar durante el juicio, aun de oficio, dicha
cautela;
5. En el caso de la apelación a que se refiere el único aparte del artículo 55
en contra del auto de no admisión de la denuncia, esta se presentará ante el
Tribunal Disciplinario Judicial;
6. A tenor de lo dispuesto en el artículo 83 y siguientes del Código de Ética
del Juez y la Jueza Venezolana, el Inspector General de Tribunales podrá
interponer recurso de apelación de la sentencia definitiva que dicte el Tribunal
Disciplinario Judicial;
7. El Inspector General de Tribunal y la Comisión Judicial del Tribunal
Supremo de Justicia se reputan incluidos dentro de los órganos destinatarios
de las remisiones de las copias certificadas de las decisiones definitivamente
firmes emanadas de la Jurisdicción Disciplinaria Judicial, a tenor de lo
señalado en el artículo 89 eiusdem.
8. Los derechos del denunciante, en su carácter de interesado, se mantienen
incólumes (ex: artículo 63); sin embargo, los derechos referidos a la

284
NORMATIVA

participación en la audiencia y a la evacuación y promoción de pruebas


penden de que el Inspector General de Tribunales haya estimado necesario
impulsar la sanción del juez o jueza denunciado o denunciada.
9. Las competencias que los artículos 52 y 55 del Código de Ética del Juez
Venezolano y la Jueza Venezolana le atribuyen a la Oficina de Sustanciación
se reputarán propias de la Inspectoría General de Tribunales; sin menoscabo
de las competencias de dicha Oficina como órgano sustanciador pero del
proceso judicial;
10. Las competencias que los artículos 55, 57 y 58 le atribuyen al Tribunal
Disciplinario Judicial se entenderán propias del Inspector General de
Tribunales, con excepción, en el caso del artículo 58, de la facultad para
decretar el sobreseimiento, pues éste continúa reputándose como
competencia propia del Tribunal Disciplinario Judicial sólo que operará a
solicitud del Inspector General de Tribunales;
11. Si finalizada la investigación el Inspector General de Tribunales considera
que debe impulsar la sanción del Juez presentará la solicitud ante el Tribunal
Disciplinario Judicial, quien procederá con base en el artículo 62 y siguientes
del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana;
12. Si durante la investigación el Inspector General de Tribunales considera
conveniente la suspensión provisional del denunciado o denunciado del
ejercicio del cargo de juez o jueza, así lo solicitará al Tribunal Disciplinario
Judicial, quien procederá de acuerdo con el artículo 61 del Código de Ética del
Juez Venezolano y la Jueza Venezolana; ello sin menoscabo de la potestad que
le asiste a este Tribunal de decretar durante el juicio, aun de oficio, dicha
cautela;
13. En el caso de la apelación a que se refiere el único aparte del artículo 55
en contra del auto de no admisión de la denuncia, esta se presentará ante el
Tribunal Disciplinario Judicial;
14. A tenor de lo dispuesto en el artículo 83 y siguientes del Código de Ética
del Juez y la Jueza Venezolana, el Inspector General de Tribunales podrá
interponer recurso de apelación de la sentencia definitiva que dicte el Tribunal
Disciplinario Judicial;
15. El Inspector General de Tribunal y la Comisión Judicial del Tribunal
Supremo de Justicia se reputan incluidos dentro de los órganos destinatarios
de las remisiones de las copias certificadas de las decisiones definitivamente
firmes emanadas de la Jurisdicción Disciplinaria Judicial, a tenor de lo
señalado en el artículo 89 eiusdem.
16. Los derechos del denunciante, en su carácter de interesado, se mantienen
incólumes (ex: artículo 63); sin embargo, los derechos referidos a la

285
NORMATIVA

participación en la audiencia y a la evacuación y promoción de pruebas


penden de que el Inspector General de Tribunales haya estimado necesario
impulsar la sanción del juez o jueza denunciado o denunciada.
En tal sentido, el novísimo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015, omitió igualmente hacer referencia a la Inspectoría General
de Tribunales en tanto único órgano instructor disciplinario; de modo que a
fin de preservar la competencia que le fue asignada al Tribunal Supremo de
Justicia en el artículo 267 constitucional, la cual ejerce a través de la Inspectoría
General de Tribunales, ratifica la medida cautelar innominada dictada en la
sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013 y su aclaratoria (Vid. sentencia N°
1388/2013); y en tal sentido, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en la
presente causa, esta Sala Constitucional decreta, de oficio y cautelarmente,
que las competencias instructoras y de investigación que el nuevo Código de
Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, le asigna al Órgano
Investigador Disciplinario –el cual no está operativo aún- para iniciar de oficio
o por denuncia las investigaciones contra los jueces o juezas, admitir la
denuncia y practicar las diligencias conducentes al esclarecimiento de los
hechos, las continuará ejerciendo la Inspectoría General de Tribunales, en los
siguientes términos:
1. Las competencias que los artículos 62, 63, 64, 66, 67, 68, 70 y 72 del
nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana le atribuyen
al Órgano Investigador Disciplinario se reputarán propias de la Inspectoría
General de Tribunales; con excepción, en el caso del artículo 71, de la facultad
para decretar el sobreseimiento, pues éste continúa reputándose como
competencia propia del Tribunal Disciplinario Judicial, sólo que operará a
solicitud de la Inspectoría General de Tribunales;
2. Si finalizada la investigación la Inspectoría General de Tribunales
considera que debe impulsar la sanción del Juez presentará la solicitud ante
el Tribunal Disciplinario Judicial, quien procederá con base en el artículo 74 y
siguientes del nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana;
3. Si durante la investigación la Inspectoría General de Tribunales
considera conveniente la suspensión provisional del denunciado o
denunciada del ejercicio del cargo de juez o jueza, así lo solicitará al Tribunal
Disciplinario Judicial, quien procederá de acuerdo con el artículo 73 del
Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana; ello sin menoscabo
de la potestad que le asiste a este Tribunal de decretar durante el juicio, aun
de oficio, dicha cautela;
4. La Inspectoría General de Tribunales y la Comisión Judicial del
Tribunal Supremo de Justicia se reputan incluidos dentro de los órganos

286
NORMATIVA

destinatarios de las remisiones de las copias certificadas de las decisiones


definitivamente firmes emanadas de la Jurisdicción Disciplinaria Judicial, a
tenor de lo señalado en el artículo 89 eiusdem.
5. Los derechos del denunciante se entienden representados por la
Inspectoría General de Tribunales, y su participación en la audiencia y a la
evacuación y promoción de pruebas dependen de que la Inspectoría General
de Tribunales haya estimado necesario impulsar la sanción del juez o jueza
denunciado o denunciada.
6. Si finalizada la investigación, la Inspectoría General de Tribunales
considera que debe impulsar la sanción del Juez presentará la solicitud para
su juzgamiento ante el Tribunal Disciplinario Judicial, quien procederá con
base en el artículo 62 y siguientes del Código de Ética del Juez Venezolano y
Jueza Venezolana;
7. Si durante la investigación la Inspectoría General de Tribunales
considera conveniente la suspensión provisional del denunciado o
denunciado del ejercicio del cargo de juez o jueza, así lo solicitará al Tribunal
Disciplinario Judicial, quien procederá de acuerdo con el artículo 61 del
Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana; ello sin menoscabo
de la potestad que le asiste a este Tribunal de decretar durante el juicio, aun
de oficio, dicha cautela;
8. A tenor de lo dispuesto en el artículo 86 y siguientes del nuevo
Código de Ética del Juez y Jueza Venezolana, la Inspectoría General de
Tribunales podrá interponer recurso de apelación de la sentencia definitiva
que dicte el Tribunal Disciplinario Judicial;
9. La Inspectoría General de Tribunales y la Comisión Judicial del
Tribunal Supremo de Justicia se reputan incluidos dentro de los órganos
destinatarios de las remisiones de las copias certificadas de las decisiones
definitivamente firmes emanadas de la Jurisdicción Disciplinaria Judicial, a
tenor de lo señalado en el artículo 91 eiusdem. Así se decide.
Asimismo, se mantiene suspendido el segundo párrafo del artículo 35 y los
cardinales 2, 3, 5, 7 y 8 del artículo 37 (relativos a la competencia de la Oficina
de Sustanciación para realizar la “investigación preliminar”), todos del
Reglamento Orgánico y Funcional de la Jurisdicción Disciplinaria y Judicial,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.750 del 5 de septiembre de 2011; y el
Manual de Normas y Procedimientos para la Oficina de Sustanciación,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.797 del 10 de noviembre de 2011.
Vista la declaratoria anterior, las denuncias que cursen ante la Inspectoría
General de Tribunales, continuarán su curso para el esclarecimiento de los
hechos según las competencias aquí asignadas, hasta que se dicte el acto
conclusivo correspondiente dentro del lapso previsto en su artículo 67 del

287
NORMATIVA

nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, lapso éste
que comenzará contarse desde que conste en el expediente respectivo la
notificación de la jueza o juez investigado, y el proceso disciplinario
continuará según lo previsto en dicho Código.
Por último, a los fines de la ejecución de la presente decisión para facilitar la
tramitación de las causas que se encuentran en la Inspectoría General de
Tribunales, se suspenden de oficio y cautelarmente, hasta tanto se dicte
sentencia definitiva en el presente caso, las Disposiciones Transitorias
Segunda en su cardinales 1, 2, 3 y 4; Tercera, Cuarta y Quinta, en lo que
respecta a la designación del director o directora del órgano investigador
disciplinario, previstas en el nuevo Código de Ética del Juez Venezolano y
Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del
28 de diciembre de 2015. Así también se decide.
En virtud de la declaratoria anterior, queda modificada en los términos
expuestos en el presente fallo la medida cautelar innominada dictada de oficio
por esta Sala Constitucional y su aclaratoria, contenidas en las sentencias
Números 516 del 7 de mayo de 2013 y 1388 del 17 de octubre de 2013,
respectivamente.
III
DECISIÓN
Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, administrando justicia, en nombre de la República por autoridad de
la Ley, dicta los siguientes pronunciamientos:
PRIMERO: COMPETENTE para continuar conociendo de la demanda de
nulidad por inconstitucionalidad conjuntamente con solicitud de medida
cautelar innominada interpuesta por la abogada Nancy Castro de Várvaro,
actuando en nombre propio contra el Código de Ética del Juez Venezolano y
la Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.236 del 6 de agosto de 2009, cuya reforma
parcial fue publicada en la Gaceta Oficial N° 39.493 del 23 de agosto de 2010,
hoy derogado por el Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana,
publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de diciembre de
2015.
SEGUNDO: Se SUSPENDE de oficio y cautelarmente, hasta tanto se dicte
sentencia respecto del mérito de la presente demanda de nulidad, el primer
aparte del artículo 1 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana publicado en la Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de
diciembre de 2015.

288
NORMATIVA

TERCERO: Se SUSPENDE de oficio y cautelarmente, hasta tanto se dicte


sentencia respecto del mérito de la presente demanda de nulidad, el
encabezado del artículo 2 del Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolana, publicado en Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario del 28 de
diciembre de 2015.
CUARTO: Se RATIFICA, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en la
presente causa, la medida cautelar innominada dictada de oficio por esta Sala
Constitucional en la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013, según la cual la
Inspectoría General de Tribunales será el único órgano competente para
iniciar de oficio o por denuncia las investigaciones contra los jueces o juezas
de la República Bolivariana de Venezuela, admitir la denuncia y practicar las
diligencias conducentes, tendientes al esclarecimiento de los hechos.
QUINTO: Se RATIFICA, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en la
presente causa, la medida cautelar innominada contenida en el dispositivo
Noveno de la sentencia N° 516 del 7 de mayo de 2013, mediante la cual se
suspendió de oficio “[…] el segundo párrafo del artículo 35 y los cardinales 2,
3, 5, 7 y 8 del artículo 37 (relativos a la competencia de la Oficina de
Sustanciación para realizar la ‘investigación preliminar’), todos del
Reglamento Orgánico y Funcional de la Jurisdicción Disciplinaria y Judicial,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.750 del 5 de septiembre de 2011; así como
el Manual de Normas y Procedimientos para la Oficina de Sustanciación,
publicado en la Gaceta Oficial N° 39.797 del 10 de noviembre de 2011”, el cual
fue dictado con base en el artículo 45 del derogado Código de Ética del Juez
Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N° 39.236 del
6 de agosto de 2009, cuya reforma parcial fue publicada en la Gaceta Oficial
N° 39.493 del 23 de agosto de 2010, hoy previsto en el artículo 41 del vigente
Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la
Gaceta Oficial N° 6.207 Extraordinario, del 28 de diciembre de 2015. Por tanto,
las denuncias que actualmente son tramitadas ante la Inspectoría General de
Tribunales continuarán su curso para el esclarecimiento de los hechos según
sus competencias, hasta que se dicte el acto conclusivo correspondiente, en
cuyo caso el proceso continuará según lo previsto en el nuevo Código de Ética
del Juez Venezolano y Jueza Venezolana.
SEXTO: Se SUSPENDEN de oficio y cautelarmente, hasta tanto se dicte
sentencia definitiva en el presente caso, las Disposiciones Transitorias
Segunda en su cardinales 1, 2, 3 y 4; Tercera, Cuarta y Quinta, en lo que
respecta a la designación del director o directora del órgano investigador
disciplinario, las cuales se encuentran previstas en el nuevo Código de Ética
del Juez Venezolano y Jueza Venezolana, publicado en la Gaceta Oficial N°
6.207 Extraordinario, del 28 de diciembre de 2015.

289
NORMATIVA

SÉPTIMO: Se MODIFICA, en los términos expuestos en el presente fallo, la


medida cautelar innominada dictada de oficio por esta Sala Constitucional y
su aclaratoria, contenidas en las sentencias Números 516 del 7 de mayo de
2013 y 1388 del 17 de octubre de 2013, respectivamente.
OCTAVO: NOTIFÍQUESE al Presidente de la Asamblea Nacional, a la Fiscal
General de la República, al Defensor del Pueblo, a la Inspectoría General de
Tribunales y a los Presidentes de la Corte Disciplinaria Judicial y del Tribunal
Disciplinario Judicial, respectivamente.
NOVENO: Se ORDENA la publicación de la presente decisión en la Gaceta
Judicial y en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, en
cuyo sumario se indicará textualmente lo siguiente:
SENTENCIA DE LA SALA CONSTITUCIONAL QUE 1) SUSPENDE DE
OFICIO Y CAUTELARMENTE, HASTA TANTO SE DICTE SENTENCIA
RESPECTO AL MÉRITO DE LA PRESENTE DEMANDA DE NULIDAD: LA
PARTE IN FINE DEL ARTÍCULO 1, DEL CÓDIGO DE ÉTICA DEL JUEZ
VENEZOLANO Y JUEZA VENEZOLANA, PUBLICADO EN LA GACETA
OFICIAL N° 6.207 EXTRAORDINARIO, DEL 28 DE DICIEMBRE DE 2015 Y
EL ENCABEZADO DEL ARTÍCULO 2 DEL MISMO CÓDIGO; 2) RATIFICA,
HASTA TANTO SE DICTE SENTENCIA DEFINITIVA EN LA PRESENTE
CAUSA: LA MEDIDA CAUTELAR INNOMINADA DICTADA DE OFICIO
EN LA SENTENCIA N° 516 DEL 7 DE MAYO DE 2013, SEGÚN LA CUAL
LA INSPECTORÍA GENERAL DE TRIBUNALES SERÁ EL COMPETENTE
PARA INICIAR DE OFICIO O POR DENUNCIA LAS INVESTIGACIONES
CONTRA LOS JUECES O JUEZAS DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA, ADMITIR LA DENUNCIA Y PRACTICAR LAS
DILIGENCIAS CONDUCENTES, TENDIENTES AL ESCLARECIMIENTO
DE LOS HECHOS; 3) RATIFICA, HASTA TANTO SE DICTE SENTENCIA
DEFINITIVA EN LA PRESENTE CAUSA, LA MEDIDA CAUTELAR
INNOMINADA CONTENIDA EN EL DISPOSITIVO NOVENO DE LA
SENTENCIA N° 516 DEL 7 DE MAYO DE 2013, MEDIANTE LA CUAL
SUSPENDIÓ DE OFICIO “[…] EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO
35 Y LOS CARDINALES 2, 3, 5, 7 Y 8 DEL ARTÍCULO 37 (RELATIVOS A LA
COMPETENCIA DE LA OFICINA DE SUSTANCIACIÓN PARA REALIZAR
LA ‘INVESTIGACIÓN PRELIMINAR’), TODOS DEL REGLAMENTO
ORGÁNICO Y FUNCIONAL DE LA JURISDICCIÓN DISCIPLINARIA Y
JUDICIAL, PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL N° 39.750 DEL 5 DE
SEPTIEMBRE DE 2011; ASÍ COMO EL MANUAL DE NORMAS Y
PROCEDIMIENTOS PARA LA OFICINA DE SUSTANCIACIÓN,
PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL N° 39.797 DEL 10 DE NOVIEMBRE
DE 2011’. Y 4) SE SUSPENDEN DE OFICIO Y CAUTELARMENTE, HASTA
TANTO SE DICTE SENTENCIA DEFINITIVA EN EL PRESENTE CASO, LAS
DISPOSICIONES TRANSITORIAS SEGUNDA EN SUS CARDINALES 1, 2, 3

290
NORMATIVA

Y 4; TERCERA, CUARTA Y QUINTA, EN LO QUE RESPECTA A LA


DESIGNACIÓN DEL DIRECTOR O DIRECTORA DEL ÓRGANO
INVESTIGADOR DISCIPLINARIO DEL NUEVO CÓDIGO DE ÉTICA DEL
JUEZ VENEZOLANO Y JUEZA VENEZOLANA, PUBLICADO EN LA
GACETA OFICIAL N° 6.207 EXTRAORDINARIO, DEL 28 DE DICIEMBRE
DE 2015.
DÉCIMO: ORDENA que en las notificaciones que se ordenaron librar se les
informe a los destinatarios que pueden formular oposición a la medida
cautelar decretada de oficio, con base en el artículo 131 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia.
Publíquese, regístrese y notifíquese. Remítase el expediente al Juzgado de
Sustanciación para la continuación del procedimiento respectivo. Cúmplase
lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los 04 días del mes de febrero de
dos mil dieciséis (2016). Años 205º de la Independencia y 155º de la
Federación.
La Presidenta,
(siguen firmas)
Exp.- N° 09-1038 CZdM/
II. DECRETO N° 1.289
Gaceta Oficial 40.510 2 de octubre de 2014
02 de octubre de 2014
NICOLÁS MADURO MOROS
Presidente de la República
Con el supremo compromiso y voluntad de lograr la mayor eficacia política y
calidad revolucionaria en la construcción del Socialismo, la refundación de la
patria venezolana, basado en principios humanistas, sustentado en
condiciones morales y éticas que persiguen el progreso del país y del
colectivo, por mandato del pueblo, de conformidad con lo establecido en el
artículo 226 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y en
ejercicio de las atribuciones que me confiere el numeral 10 del artículo 236
ejusdem, concatenado con los artículos 46 y 88 del Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley Orgánica de la Administración Pública, de acuerdo a lo
preceptuado en los artículos 9° y 10 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de
Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, en
concordancia con lo dispuesto en el artículo 6o de la Ley de Reforma Parcial

291
NORMATIVA

de la Ley del Estatuto Sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los


Funcionarios o Funcionarías, Empleados o Empleadas de la Administración
Pública Nacional, de los Estados y de los Municipios, y los artículos 5o y 15
del Plan de Jubilaciones anexo al acta suscrita en fecha 1o de septiembre de
1992, contentivo del Acuerdo CTV- Gobierno, por el cual se rigen los obreros
y obreras de la Administración Pública Nacional, en Consejo de Ministros,
DICTO
El siguiente,
INSTRUCTIVO QUE ESTABLECE LAS NORMAS QUE REGULAN LOS
REQUISITOS Y TRÁMITES PARA LA JUBILACIÓN ESPECIAL DE LOS
FUNCIONARIOS, FUNCIONARIAS, EMPLEADOS Y EMPLEADAS DE LA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA NACIONAL, DE LOS ESTADOS Y DE LOS
MUNICIPIOS Y PARA LOS OBREROS Y OBRERAS AL SERVICIO DE LA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA NACIONAL.
Artículo 1. El presente Instructivo tiene por objeto establecer las normas que
regularán los requisitos, directrices y lineamientos para los trámites,
planificación, formalización, verificación y aprobación de la modalidad de
Jubilaciones Especiales para los Funcionarios, Funcionarías, Empleados y
Empleadas de la Administración Pública Nacional, de los Estados y de los
Municipios y para los Obreros y Obreras al servicio de la Administración
Pública Nacional, que no reúnan los requisitos de edad y tiempo de servicio
para el otorgamiento de la jubilación ordinaria, exigidos por la normativa
jurídica que los regula; así como establecer los trámites administrativos, que
deben cumplir coordinadamente los distintos órganos y entes de la
Administración Pública, para garantizar de manera eficaz y oportuna el
otorgamiento, el ejercicio y el disfrute de dicho beneficio.
Artículo 2. Se rigen por el presente Instructivo los funcionarios, funcionarías,
empleados y empleadas que presten servicio en los órganos y entes a que se
refiere la Ley de Reforma Parcial de la Ley del Estatuto Sobre el Régimen de
Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o Funcionarías, Empleados o
Empleadas de la Administración Pública Nacional, así como los Obreros y
Obreras al servicio de la Administración Pública Nacional, regidos por el Plan
de Jubilaciones anexo al Acta suscrita en fecha 1o de septiembre de 1992,
contentiva del acuerdo CTV-Gobierno.
El personal al que hace referencia el presente artículo, debe encontrarse
prestando servicio activo en la Administración Pública. Las jubilaciones
especiales procederán de oficio o a petición de parte interesada.
Artículo 3. La jubilación especial la otorga el Presidente o Presidenta de la
República, de conformidad con la Ley, o el funcionario en quien éste o ésta

292
NORMATIVA

hayan delegado dicha atribución, previo cumplimiento de las formalidades


establecidas en el ordenamiento jurídico vigente.
Los trámites administrativos para su otorgamiento los gestionarán:
1) Las Oficinas de Recursos Humanos de los órganos y entes donde presten
servicio los funcionarios, funcionarías, empleados, empleadas, obreros y
obreras regidos por el presente Instructivo.
2) El Ministerio con competencia en planificación, función pública y planes
de personal al servicio de la Administración Pública.
Artículo 4. Para que proceda el otorgamiento de la jubilación especial, deben
concurrir los siguientes requisitos:
1. Que se trate del personal a que se refiere el artículo 2o del presente
Instructivo.
2. Que se haya prestado más de 15 años de servicio en la Administración
Pública.
3. Que existan razones o circunstancias excepcionales que justifiquen su
otorgamiento.
Artículo 5. A los efectos de este Instructivo, se consideran razones o
circunstancias excepcionales:
1. Las enfermedades graves, dictaminadas en el respectivo informe médico,
que impidan el normal desempeño de las funciones o actividades de
índole laboral, certificado por el órgano con competencia en la materia.
2. Situaciones sociales graves derivadas de cargas familiares, debidamente
avaladas y certificadas por el respectivo informe social, emitido por el
órgano o ente tramitante, en el cual se especifique que la circunstancia
que genera tal situación, requiere exclusivamente de la atención del
trabajador a quien se pretende otorgar el beneficio.
3. El funcionario, funcionaría, empleado, empleada, obrero y obrera con
edad igual o mayor a cincuenta y cinco (55) años para la mujer, y con
edad igual o mayor a sesenta (60) años para el hombre.
Las razones o circunstancias excepcionales antes señaladas no son
concurrentes.
Artículo 6. Las oficinas de recursos humanos de los órganos y entes que
conforman la Administración Pública, deberán remitir mediante oficio al
Ministerio del Poder Popular con competencia en la materia, el expediente
contentivo de la solicitud de la jubilación especial, el cual deberá contener la
documentación siguiente:
1. Formulario FP-026 denominado Trámite de Jubilación Especial de
Funcionarios, Funcionarías, Empleados y Empleadas, o FP-026-O
Trámite de Jubilación Especial de Obreros y Obreras; según el caso.
2. Solicitud debidamente suscrita por el interesado, o por el órgano o ente
de la Administración Pública.

293
NORMATIVA

3. Constancias de trabajo que acrediten la duración de la relación de trabajo,


el último sueldo o salario devengado y el oficio desempeñado, y
cualquier otro documento que indique la antigüedad de la prestación del
servicio en la Administración Pública.
4. Copia legible y ampliada de la cédula de identidad.
5. Relación de los sueldos correspondientes a los dos últimos años de
servicio en el caso de los funcionarios, funcionarías, empleados y
empleadas, y en el caso de los obreros y obreras, la relación del salario
percibido en los doce últimos meses de servicio.
6. Hoja de cálculo en la cual se refleje el monto de la jubilación especial,
emanada de la respectiva oficina o dependencia de recursos humanos.
7. Constancia en la que se indique el número de cotizaciones efectuadas al
organismo con competencia en la materia de recaudación de cotizaciones
de Seguridad Social, o en la que se especifique que éstas fueron
satisfechas a través del pago único para completar el número mínimo de
cotizaciones requeridas para hacerse acreedor de la jubilación.
8. En caso de procesos de supresión, liquidación, reorganización o
reestructuración, las solicitudes de jubilación especial de los trabajadores
afectados por éstos y que cumplan los requisitos exigidos en este
Instructivo, deben ser acompañadas con un informe técnico emanado del
órgano o ente de que se trate, en el que se proyecte la incidencia y
disponibilidad presupuestaria para asumir el compromiso.
9. Informe médico convalidado por el órgano con competencia en materia
de salud pública, en el cual se justifique las razones o circunstancias
excepcionales, cuando el trámite se genere por razones de salud.
10. Informe social que justifique el trámite o solicitud de la jubilación
especial, debidamente convalidado por la máxima autoridad del órgano
o ente solicitante, cuando el trámite se genere por razones sociales.
En los casos de avanzada edad del funcionario, funcionaría, empleado y
empleada, obrero y obrera, será requerido el expediente respectivo sólo con
los documentos señalados en los numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 de esta norma,
según sea el caso.
Artículo 7. El expediente contentivo del trámite de jubilación especial tanto
para los funcionarios, funcionarías, empleados y empleadas de la
Administración Pública Nacional, de los Estados y de los Municipios, y el
personal obrero al servicio de la Administración Pública Nacional, deberá
estructurarse de la siguiente manera:
1. Una (01) carpeta tipo oficio con gancho, debidamente identificada con el
nombre, apellido, número de cédula de identidad del solicitante de la
jubilación, y de los datos del órgano o ente tramitador.
2. Incorporar en la referida carpeta tres (03) originales del Formulario
Trámite de Jubilación Especial FP-026 para Funcionarios, Funcionarías,

294
NORMATIVA

Empleados y Empleadas, o del Formulario FP-026-O Trámite de


Jubilación Especial de Obreros y Obreras.
3. Incorporar seguidamente, y en el mismo orden establecido en el Artículo
6 de este Instructivo, la documentación requerida debidamente foliada,
según el caso.
El documento que sea copia de su original, deberá ser presentado en forma
legible, y estar debidamente certificado al dorso.
Artículo 8. Los órganos y entes de la Administración Pública en proceso de
supresión, liquidación, reorganización o reestructuración, podrán tramitar
solicitudes de jubilación especial para los funcionarios, funcionarías,
empleados, empleadas, obreros y obreras que sean afectados por tales
procesos y que cumplan con los requisitos y circunstancias excepcionales para
optar a dicha jubilación, de conformidad con el presente Instructivo.
A tales efectos, los órganos y entes de la Administración Pública en proceso
de supresión, liquidación, reorganización o reestructuración deben presentar
ante el órgano competente para tramitar las solicitudes de jubilaciones
especiales, un informe técnico donde se refleje la proyección de la Incidencia
y la disponibilidad presupuestaria para asumir el compromiso, con el fin de
que se efectúen los estudios correspondientes para acordarlas, en caso de
determinarse su procedencia.
Artículo 9. El Ministerio del Poder Popular competente en la materia, una vez
recibido el oficio de tramitación de jubilación especial, con sus respectivos
recaudos, procederá a la revisión y análisis técnico de los mismos, con el fin
de verificar el cumplimiento de los requisitos exigidos para su procedencia,
de conformidad con las normas que rigen la materia, y si existe la capacidad
económica para su otorgamiento.
Las solicitudes de jubilaciones especiales técnicamente aprobadas conforme a
lo dispuesto en el encabezamiento del presente artículo, se remitirán mediante
oficio motivado al Presidente o Presidenta de la República.
Las solicitudes de jubilaciones especiales objetadas, serán devueltas mediante
oficio motivado a la oficina de recursos humanos de los respectivos órganos
y entes solicitantes, para su debida corrección o archivo según la razón que
justifique la devolución. Las correcciones a que haya lugar se deben realizar
dentro del lapso de quince (15) días hábiles, contados a partir del recibo del
oficio correspondiente, por parte del órgano o ente solicitante.
Artículo 10. El Presidente o Presidenta de la República conocerá de las
jubilaciones especiales que le fueren remitidas conforme a lo dispuesto en el
artículo anterior, y procederá a otorgarlas, objetarlas o negarlas, según el caso.
Las solicitudes de jubilaciones especiales otorgadas, objetadas o negadas,
serán devueltas mediante oficio al Ministerio del Poder Popular con
competencia en la materia, con el fin de que ese Despacho Ministerial continúe

295
NORMATIVA

los trámites administrativos correspondientes, de conformidad con las


normas que rigen la materia.
Las solicitudes objetadas o negadas deberán estar acompañadas de su
correspondiente motivación.
Artículo 11. En aquellos casos, de tramitación de jubilaciones especiales que
por su complejidad ameriten la realización de estudios, evaluaciones médicas
y sociales complementarias, que permitan confirmar o no las situaciones de
excepcionalidad alegadas por los solicitantes, se establecerán los mecanismos
de coordinación entre los órganos y entes que corresponda.
Artículo 12. Concluidos los correspondientes trámites administrativos y
aprobado el otorgamiento de la jubilación especial, el Ministerio del Poder
Popular con competencia en la materia, devolverá a los órganos y entes
solicitantes la respectiva documentación, con el fin de que procedan a notificar
al beneficiario o beneficiaría la decisión adoptada mediante Resolución
motivada, la cual deberá ser publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela.
En los casos en que el otorgamiento de la jubilación especial, corresponda a
los entes que conforman la Administración Pública Nacional, el acto
correspondiente lo dictará su órgano de adscripción, el cual deberá ordenar
en forma Inmediata su publicación en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela.
Artículo 13. Las oficinas de recursos humanos de los órganos y entes que
conforman la Administración Pública Nacional en el ejercicio de sus funciones
de gestión, serán las responsables de sustanciar los expedientes de
jubilaciones especiales, según el caso, debiendo orientar todo su esfuerzo al
logro de la transparencia, celeridad, simplificación y eficacia de los trámites
administrativos, que permitan el disfrute oportuno y legítimo del beneficio a
que se refiere este Instructivo.
A tales efectos, dichos trámites no podrán exceder de noventa (90) días
continuos, contados a partir de la fecha en que se realice la solicitud por parte
del interesado, y en el caso de que se gestione de oficio, desde que el órgano
o ente de la Administración Pública correspondiente, inicie los trámites para
determinar su procedencia y su otorgamiento.
Los funcionarios que en el ejercicio de sus atribuciones no cumplan con las
obligaciones previstas en este Instructivo, incurrirán en las responsabilidades
establecidas en las respectivas leyes.
Artículo 14. Los órganos y entes encargados de tramitar la jubilación especial,
deben remitir mensualmente al Presidente o Presidenta de la República o en
quien éste o ésta delegue acordar jubilaciones especiales, la relación
informativa en la cual se indiquen los números de las Gacetas Oficiales en las

296
NORMATIVA

que se publiquen las Resoluciones mediante las cuales se otorguen las


jubilaciones especiales, con el fin de que se proceda a su registro.
Artículo 15. El presente Instructivo podrá aplicarse a los obreros y obreras a
nivel estadal y municipal, cuando no exista previsión alguna que los regule
en la materia o no sean beneficiarios o beneficiarías de un régimen o sistema
de jubilación especial, y las normas contenidas en este Instructivo resulten
más favorables, caso en los cuales se deben cumplir los requisitos y trámites
exigidos en el presente instrumento jurídico.
Artículo 16. Los órganos y entes encargados de la ejecución del presente
Instructivo, podrán establecer los mecanismos de coordinación que se estimen
necesarios para simplificar los trámites administrativos, así como las
tecnologías de información, conforme a lo establecido en las leyes que rigen
la materia.
Artículo 17. Se deroga el Decreto N° 4.107 de fecha 28 de noviembre de 2005,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°
38.323 de la misma fecha, mediante el cual se dicta el Instructivo que establece
las Normas que Regulan la Tramitación de las Jubilaciones Especiales para los
Funcionarios y Empleados que prestan servicio en la Administración Pública
Nacional, Estadal, Municipal y, para los Obreros dependientes del Poder
Público Nacional.
Artículo 18. El presente Decreto entra en vigencia a partir de la fecha de su
publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.
Dado en Caracas, a los dos días del mes de octubre de dos mil catorce. Años
204° de la Independencia, 155° de la Federación y 15° de la Revolución
Bolivariana.
Ejecútese (L.S.) siguen firmas.
IV. RESOLUCIÓN N° 01-00-000159 DEL CONTRALOR GENERAL DE LA
REPÚBLICA, MEDIANTE EL CUAL SE ADECÚA EL "SISTEMA DE
REGISTRO DE ÓRGANOS Y ENTES DEL SECTOR PÚBLICO",
DISPONIBLE EN EL PORTAL WEB DE LA CONTRATARÍA GENERAL
DE LA REPÚBLICA: HTTP://WWW.CGR.GOB.VE, CON EL OBJETO DE
MANTENER UN REGISTRO ACTUALIZADO DE LA INFORMACIÓN
DE LOS FUNCIONARIOS, EMPLEADOS PÚBLICOS Y OBREROS QUE
LABORAN EN TAS ÓRGANOS Y ENTES SEÑALADOS EN LOS
NUMERALES 1 AL 11 DEL ARTÍCULO 9 DE LA LEY ORGÁNICA DE LA
CONTRATARÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA Y DEL SISTEMA
NACIONAL DE CONTROL FISCAL, RESPECTO A LOS MOVIMIENTOS
DE INGRESO, CESE Y ACTUALIZACIÓN QUE COMPRENDEN LA
DECLARACIÓN JURADA DE PATRIMONIO

297
NORMATIVA

REPÚBLICA. BOLIVARIANA DE VENEZUELA


CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Caracas, 23 de febrero de 2016
RESOLUCIÓN N° 01-00-000159
MANUEL E. GALINDO B.
Contralor General de la República
En ejercicio de la atribución prevista en el numeral 3 del artículo 289 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en concordancia con
los artículos 3 y 78 de la Ley Orgánica de la Contraloría General de la
República y del Sistema Nacional de Control Fiscal y 26 del Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la Corrupción, en consonancia con lo
dispuesto en los artículos 4 y 26 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de la
Ley Orgánica de la Administración Pública.
CONSIDERANDO
Que de acuerdo con lo establecido en la Convención Interamericana Contra la
Corrupción y en la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción,
ratificada por Venezuela, cada Estado Parte, en atención a los principios
fundamentales de su derecho Interno, deberá adoptar, mantener y fortalecer
sistemas eficaces para la declaración de los Ingresos, activos y pasivos,
destinados a promover la transparencia y simplificar los procedimientos
administrativos.
CONSIDERANDO
Que de acuerdo al Objetivo General 2.4.I.2. de las Líneas Generales del Plan
de la Patria, Proyecto Nacional Simón Bolívar, Segundo Plan Socialista de
Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019, sancionado por la
Asamblea Nacional, publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 6.118 Extraordinario de fecha 4 de diciembre de
2013, es fundamental desarrollar una batalla frontal contra las diversas formas
de corrupción, fortaleciendo las Instituciones del Estado, fomentando la
participación protagónica del Poder Popular, promoviendo la transparencia
y la automatización de la gestión pública, así como los mecanismos legales de
sanción penal, administrativa, civil y disciplinaria contra las lesiones o el
manejo inadecuado de los fondos públicos.
CONSIDERANDO
Que el numeral 2 del artículo 41 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
Contra la Corrupción, establece los deberes y atribuciones que le
corresponden a este Órgano de Control Fiscal en materia de corrupción, el

298
NORMATIVA

cual contempla el exigir la formulación y presentación de la declaración


jurada de patrimonio a las personas que deban hacerlo en la oportunidad y
condiciones que juzguen necesario, de acuerdo con el artículo 3 del Decreto
Ley antes citado.
CONSIDERANDO
La necesidad de una normativa que se adecúe a tas constantes cambios
suscitados dentro de la Administración Pública, que permitan a la Contrataría
General de la República, garantizar el efectivo control contra la corrupción, en
materia de declaraciones juradas de patrimonio, brindando para ello un
sistema eficaz dirigido a las máximas autoridades Jerárquicas, así como a los
niveles directivos y gerenciales de los órganos y entes señalados en los
numerales 1 al 11 del artículo 9 de la Ley Orgánica de la Contraloría General
de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, así como los órganos
de control fiscal competentes.
RESUELVE
Artículo 1°.- Adecuar el "Sistema de Registro de Órganos y Entes del Sector
Público", disponible en el portal web de la Contrataría General de la
República: http://www.cgr.gob.ve, con el objeto de mantener un registro
actualizado de la Información de los funcionarios, empleados públicos y
obreros que laboran en tas órganos y entes señalados en los numerales 1 al 11
del artículo 9 de la Ley Orgánica de la Contrataría General de la República y
del Sistema Nacional de Control Fiscal, respecto a los movimientos de ingreso,
cese y actualización que comprenden la declaración Jurada de patrimonio.
Artículo 2°.- Los responsables del área de recursos humanos de los órganos y
entes señalados en los numerales 1 al 11 del artículo 9 de la Ley Orgánica de
la Contrataría General de la República y del Sistema Nacional de Control
Fiscal, deberán efectuar el registro y actualización de la Información a que se
refiere el artículo 1 de la presente Resolución, de conformidad con los
términos y condiciones previstos en ésta Resolución y en el "Instructivo para
Acceder al Sistema de Registro de Órganos y Entes del Sector Público", acerca
de los requisitos y procedimientos para suministrar la Información
Institucional requerida, disponible en el portal web de la Contrataría General
de la República: htto://www,car.aob.ve.'
Artículo 3°.- Las Máximas Autoridades o tos responsables del área de
recursos humanos deberán participar mediante oficio a la Contrataría General
de la República, la creación del órgano o ente de la Administración Pública,
con la remisión de la Gaceta Oficial correspondiente y acta constitutiva
debidamente registrada, según sea el caso, dentro del lapso de cinco (5) días
hábiles a su creación; de acuerdo a los requisitos disponibles en la página web
de la Contrataría General de la República http://www.cgr.gob.ve.

299
NORMATIVA

Artículo 4°.- Los responsables de las áreas de recursos humanos de tas


órganos y entes señalados en tas numerales 1 al 11 del artículo 9 de la Ley
Orgánica de le Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de
Control Fiscal, están en la obligación eje suministrar a la Contrataría General
de la República, y | de mantener actualizados en el "Sistema de Registro de
Órganos y Entes del Sector Público", tas siguientes datos:
1. Identificación de los órganos y entes respectivos, que incluya la Gaceta
Oficial de su creación, naturaleza Jurídica, dirección, Registro de
Información Fiscal (R1F), página web, información de contactos y
números telefónicos directos.
2. Nacionalidad y número de cédula de Identidad de los funcionarios,
empleados u obreros activos para el momento en que se produzca el
respectivo registro.
3. Condición y cargo de tos funcionarlos, empleados u obreros activos
dentro del respectivo órgano o ente de la Administración Pública.
4. Datos básicos, número telefónico y correo electrónico de la Máxima
Autoridad Jerárquica del órgano o ente de la Administración Pública.
5. Datos básicos, número telefónico y correo electrónico del responsable del
área de recursos humanos, auditoria Interna y oficina de atención al
ciudadano del órgano o ente de la Administración Pública.
6. Unidades administrativas desconcentradas, que conforman la estructura
para la Ejecución Financiera del Presupuesto de Gastos del respectivo
órgano u ente, de ser el caso.
Artículo 5.- Los responsables del área de recursos humanos de los órganos y
entes señalados en los numerales 1 al 11 del artículo 9 de la Ley Orgánica de
la Contrataría General de la República y del Sistema Nacional de Control
Fiscal, están en la obligación de Incorporar en el "Sistema de Registro de
Órganos y Entes del Sector Público", la Información relativa a los
movimientos de ingreso y cese de personal, dentro del lapso de cinco (5) días
hábiles a que éstos se produzcan, aun cuando se encuentren en comisión de
servicio.
La misma obligación tendrán de Incorporar en el "Sistema de Registro de
Órganos y Entes del Sector Público", la Información relativa a la Máxima
Autoridad, personal de alto nivel y de confianza, obligados a presentar la
actualización de la declaración jurada de patrimonio.
Artículo 6.- Los funcionarlos o empleados públicos Indicados en el artículo 3
del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la Corrupción, los
obreros al servido del Estado, los Integrantes de la unidad de gestión
financiera de los consejos comunales, las directivas de las organizaciones
sindicales y el Consejo de Administración de las cajas de ahorro deberán
presentar su declaración jurada de patrimonio, a través del "Sistema para la
Presentación de la Declaración Jurada de Patrimonio en Formato Electrónico",

300
NORMATIVA

en las oportunidades que corresponda, de conformidad con lo establecido en


esta Resolución y siguiendo el procedimiento previsto en el instructivo
dictado a tal efecto, disponible en la página web de la Contratarla General de
la República http://www.cgr.gob.ve.
Artículo 7.- Los funcionarlos o empleadas públicos, Indicados en el artículo 3
del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la Corrupción, los
obreros al servicio del Estado, deberán presentar su declaración jurada de
patrimonio en formato electrónico, dentro de los treinta (30) días siguientes a
la toma de posesión de sus cargos y dentro de los treinta (30) días posteriores
a la fecha en la cual cesen en el ejercicio de empleos o fundones públicas, de
conformidad con lo previsto en el artículo 23 del mencionado Decreto-Ley.
De igual manera, los Integrantes de la unidad de gestión financiera de los
consejos comunales, de las directivas de las organizaciones sindicales y el
Consejo de Administración de las cajas de ahorro, deberán presentar su
declaración jurada de patrimonio en formato electrónico, dentro de los treinta
(30) días siguientes a la toma de,- posesión de sus cargos y dentro de los
treinta (30) días posteriores a la fecha en la cual cesen en el ejercido de
fundones de conformidad con lo previsto en el artículo 23 del mencionado
Decreto-Ley.
Asimismo, los funcionarios o empleados públicos y demás señalados en el
artículo 3 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la Corrupción,
que ejerzan fundones como Máxima Autoridad, de alto nivel y de confianza
deberán presentar la declaración jurada de patrimonio en el lapso de
actualización correspondiente al mes de julio de cada año.
Artículo 8.- Los funcionarlos o empleados públicos Indicados en el artículo 3
del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la Corrupción, así como
los obreros, que se les haya realizado algún movimiento de personal tales
como: ascensos, traslados y transferencias, quedan exceptuados de presentar
declaración jurada de patrimonio, siempre y cuando hubieren cumplido con
dicha obligación al momento de Ingresar al cargo o función pública en el
órgano o ente de la Administración Pública al cual estén adscritos.
Sin perjuicio de lo anterior, los responsables de recursos humanos deberán
incorporar en el "Sistema de Registro de Órganos y Entes del Sector Publico’
a los funcionarlos o empleados públicos que reciban nombramientos para
desempeñar cargos de alto nivel y de confianza, en los términos establecidos
por la normativa dictada por la Contrataría General de la República en la
materia, para que realicen la declaración jurada de patrimonio en el período
de actualización correspondiente.
Artículo 9.- La Máxima Autoridad o el responsable del área de recursos
humanos deberá participar mediante oficio a la Contrataría General de la
República, la liquidación, supresión o fusión del órgano o ente de la
Administración Pública respectivo, con la remisión de la Gaceta Oficial

301
NORMATIVA

correspondiente, dentro del lapso de cinco (5) días hábiles siguientes a la


publicación de la Gaceta Oficial del Decreto que ordene lo conducente. .
Artículo 10°.- En los casos de liquidación o supresión de algún órgano o ente
que conforma la Administración Pública, el responsable del área de recursos
humanos está obligado a registrar el movimiento de cese a los funcionarios o
empleados públicos y obreros al servicio del Estado, dentro del lapso de cinco
(05) días hábiles a que se resuelva la liquidación o supresión respectiva.
Artículo 11.- En los casos de fusión, el responsable del área de recursos
humanos está en la obligación de registrar el movimiento de cese a los
funcionarios, empleados y obreros que laboren en los órganos fusionados, en
el Sistema de Registro de Órganos y Entes del Sector Público, dentro de los
cinco (05) días hábiles siguientes a la publicación en Gaceta Oficial del Decreto
que ordene la respectiva fusión.
La Contraloría General de la República, previa solicitud del órgano o ente que
surja de la fusión, procederá a registrarlo en el "Sistema Administrativo de
Registro de Órganos y Entes", una vez sea procesado los movimientos de cese
de conformidad al parágrafo anterior.
Igualmente, el responsable del área de recursos humanos deberá registrar el
movimiento de ingreso del personal activo en el nuevo órgano o ente, dentro
de tos cinco (05) días hábiles siguientes a su registro en el "Sistema de
Administración Registro de Órganos y Entes.
Artículo 12°- Las máximas autoridades Jerárquicas, los responsables del área
de recursos humanos, las unidades de auditoría interna, así como los niveles
directivos y gerenciales de los órganos y entes señalados en tos numerales 1
al 11 del artículo 9 de la Ley Orgánica de la Contrataría General de la
República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, sin perjuicio del control y
seguimiento que corresponda ejercer a la Contraloría General de la República,
están en la obligación de facilitar tas medios y prestar el apoyo necesario para
que los sujetos obligados a ello presenten su declaración jurada de patrimonio
en formato electrónico dentro del tiempo previsto para ello.
Artículo 13°.- Las máximas autoridades jerárquicas, los responsables del
área de recursos humanos y las unidades de auditoría Interna de los órganos
y entes señalados en los numerales 1 al 11 del artículo 9 de la Ley Orgánica de
la Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de Control
Fiscal, sin perjuicio del control y seguimiento que corresponde ejercer a la
Contrataría General de la República, cooperarán con la vigilancia y eficaz
cumplimiento de las normas legales y sublegales que regulan la presentación
de la declaración jurada de patrimonio en formato electrónico y la difusión de
la presente Resolución en sus respectivos órganos y entes.

302
NORMATIVA

Igual obligación tendrán los órganos de control fiscal externos y la Contrataría


General de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana respecto a los órganos y
entes sujetos a su control.
Artículo 14°.- Los responsables del área de recursos humanos de los órganos
y entes señalados en los numerales 1 al 11 del artículo 9 de la Ley Orgánica
de la Contrataría General de la República y del Sistema Nacional de Control
Fiscal, estarán en la obligación de requerir a los funcionarios o empleados
públicos Indicados en el 1 artículo 3 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de
Ley Contra la Corrupción, los obreros al servicio del Estado, copla del
“Certificado Electrónico de Recepción de la Declaración Jurada de
Patrimonio” en el que conste el cumplimiento de la obligación señalada en la
presente Resolución. Dicha copla deberá incorporarse al expediente del
declarante en la unidad de recursos humanos o en la dependencia con
competencia en esa materia.
Artículo 15°- Los funcionarlos o empleados públicos, así como los obreros,
que Incumplan con las obligaciones establecidas en esta Resolución, se les
Iniciará procedimiento administrativo sancionatorio de multa establecido en
el artículo 33 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la
Corrupción.
El Contralor General de la República, en los casos previstos en el Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la Corrupción, podrá acordar la
suspensión del ejercido del cargo sin goce de sueldo hasta por doce (12) meses
o la Inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por el mismo lapso.
Artículo 16- Los responsables del área de recursos humanos que
contravengan las disposiciones previstas en esta Resolución, serán
sancionados de conformidad con lo establecido en los artículos 94 en la Ley
Orgánica de la Contrataría General de la República y del Sistema Nacional de
Control Fiscal, y 33 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Contra la
Corrupción.
Artículo 17°- Las situaciones no previstas en la presente Resolución y las
dudas que se originen en su aplicación, serán resueltas por la Dirección de
Declaraciones Juradas de Patrimonio adscrita a la Dirección General de
Procedimientos Especiales de la Contrataría General de la República.
Artículo 18°.- A partir de la entrada en vigencia de la presente Resolución la
Dirección de Declaraciones Juradas de Patrimonio de la Contrataría General
de la República, la Contrataría General de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana, los contralores estadales, distritales y municipales, se abstendrán
de recibir declaraciones juradas de patrimonio manuales o complementarias
de ésta.

303
NORMATIVA

Artículo 19°- Se derogan las Resoluciones Números 01-00- 000049 y 01-00-


000122 de fechas 9 de marzo y 19 de junio de 2009, publicadas en las Gacetas
Oficiales de la República Bolivariana de Venezuela Números 39.138 y 39.205
de fechas 13 de marzo y 22 de junio de 2009, respectivamente.
Artículo 20- La presente Resolución entraré en vigencia a partir de la
publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.
Dada en Caracas, a los veintitrés (23) días del mes de febrero de dos mil
dieciséis (2016). Años 205° de la Independencia, 157° de la Federación y 17°
de la Revolución Bolivariana.
Comuníquese y publíquese,
MANUEL E. GALINDO
Contralor General de la República
V. OTRAS NORMAS DICTADAS EN EL PERÍODO
Número 40.468, 5 de agosto de 2014
Presidencia de la República. Decreto N° 1.152, mediante el cual se reforma
parcialmente el Decreto 7.041 de fecha 10 de noviembre de 2009, publicado
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 39.303de la
misma fecha en el cual se dicta el reglamento orgánico del Cuerpo de Policía
Nacional.
Número 40.482, 25 de agosto de 2014
FOGADE - Providencia Nº 426, mediante la cual se dicta el Código de Ética
para los Funcionarios, Funcionarias, Obreros, Obreras, Contratados y
Contratadas de este Fondo, en Materia de Prevención y Control de
Legitimación de Capitales, Financiamiento al Terrorismo y Tráfico y
Consumo de Drogas.
Número 40.522, 20 de octubre de 2014
Defensa Pública- Resolución N° DDPG-2014-523, mediante la cual se reforma
parcialmente el Reglamento Interno sobre el Régimen de Pensiones por
Invalidez de las funcionarias y funcionarios de la Defensa Pública. (Reforma
Res. N° DDPG-2013-421, G.O. 40.165 del 13/05/2013).
Defensa Pública- Resolución N° DDPG-2013-421, mediante la cual se reforma
parcialmente el Reglamento Interno sobre el Régimen de Jubilaciones de las
funcionarías y funcionarios de la Defensa Pública. (Reforma Res. N° DDPG-
2013-613-1, G.O. 40.252 del 17/09/2013).
Número 40.564, 17 de diciembre de 2014
Bolsa Pública de Valores Bicentenaria - Providencia Nº DP/CJ 043-2014,
mediante la cual se dicta el Código de Ética de los Trabajadores y las
Trabajadoras de la Bolsa Pública de Valores Bicentenaria.

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NORMATIVA

Número 40.810, 15 de diciembre de 2015


Contraloría General de la República - Resolución mediante la cual se Reforma
Parcialmente el Reglamento Sobre Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los
Funcionarios de la Contraloría General de la República.
Número 6.210 Extraordinaria
Presidencia de la República. Decreto 2.173, mediante el cual se dicta el
decreto con Rango, valor y Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría
General de la República.
Presidencia de la República. Decreto 2.175, mediante el cual se dicta el
decreto con Rango, valor y Fuerza de Ley del Estatuto de la Función Policial.
Número 40.852, 19 de febrero de 2016
Defensoría del Pueblo- Resolución Nº DdP-2016-011, mediante la cual se
Reforma Parcialmente el Reglamento sobre el Régimen de Jubilaciones y
Pensiones de los Funcionarios de la Defensoría del Pueblo.
Número 40.905, 17 de mayo de 2016
Contraloría General de la República - Resolución Nº 01-00-000160, mediante
la cual se exige la presentación anual de la Declaración Jurada de Patrimonio
por concepto de actualización a las máximas autoridades, funcionarios que
ejercen cargos de alto nivel y de confianza de los órganos y entes señalados
en los numerales 1 al 11, del Artículo 9 de la Ley Orgánica de la Contraloría
General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, en los
términos establecidos en la referida Resolución.
Número 40.959, 4 de agosto de 2016
Defensoría del Pueblo - Resolución N° DdP-2016-048, mediante la cual se
dicta el Estatuto de Personal de este Organismo.
Número 40.974, 25 de agosto de 2016
Consejo Moral Republicano - Resolución Nº CMR-010-2016, mediante la cual
se dicta el Reglamento sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los
Funcionarios y Funcionarias del Consejo Moral Republicano.
Consejo Moral Republicano - Resolución mediante la cual se ordena publicar
el Estatuto de Personal del Consejo Moral Republicano.
N° 41.040 28 de noviembre de 2016
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores Justicia y Paz.
Resolución mediante la cual se constituyen los Consejos Disciplinarios de
Policía, a nivel nacional, integrados por las ciudadanas y ciudadanos que en
ella se especifican.

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