Tarea Hortalizas Leo
Tarea Hortalizas Leo
Tarea Hortalizas Leo
PRÁCTICO 1,2,3,4.
REGISTRO: 201402201
MATERIA: PRODUCCION DE HORTALIZAS Y FRUTAS.
FECHA: 16/09/2020.
Tema 1
Los frutales de hueso y pepita (ciruelo, melocotonero, manzano, peral) han sido los que han
crecido menos.
La fruticultura ecológica debe ser respetuosa con el medio ambiente y mantener la fertilidad
natural de la tierra y fomentar la biodiversidad vegetal y animal (por ejemplo, con el
mantenimiento de setos o evitando el tener suelos desnudos.
Plantación, preparación y diseño. - debido a los altos costos de inversión y al largo periodo en el
que el terreno está ocupado la elección del sitio en el que se realice la plantación es de vital
importancia. Además, toda la plantación debe diseñarse en base a un estudio exhaustivo de las
condiciones agroclimáticas de la zona.
Por eso el análisis de las temperaturas de los suelos es fundamental para la elección de las
especies, variedades y porta injertos y así asegurarse una buena producción de los árboles.
Siempre que sea posible se deberá evitar replantar frutales en zonas en las que el cultivo
procedente haya sido esos mismos arboles de cara a evitar posibles enfermedades producidas por
microrganismos de suelo que pudieran evitar estar presentes en caso de realizarse acciones como
la solarización o la biofumigacion (ampliación de materia orgánica fresca) se presentan como
técnicas aplicar para reducir o eliminar todos microorganismos infecciosos.
En cuanto a los sistemas de plantación son preferibles los de línea simple recomendándose que los
marcos de plantación sean suficientemente amplios para permitir el crecimiento de los arboles
durante toda su vida sin tener que recurrir a podas severas estos dependen tanto del patrón
utilizado como de la formación de los árboles.
Hay que tener en cuenta la iluminación homogénea de los arboles por lo que es recomendable la
orientación NORTE-SUR para evitar el efecto sombra entre los propios árboles. Esta práctica junto
a unas podas adecuadas para facilitar una buena aireación de la copa, permiten la prevención de
plagas y enfermedades en los frutales.
En cuanto al material vegetal se debe de usar plantas propagadas bajo las normas de producción
ecológica esto es certificada.
La elección del porta injertos es desde el diseño de la plantación ya que de este va a depender la
adaptabilidad a las condiciones de suelo a la resistencia o tolerancia frente a determinadas
enfermedades y a diferentes fisiopatias evitando en lo posible aquellas que aporte excesivo vigor
al árbol.
Con respecto a variedades se pueden optar por las tradicionales o por las mejoradas. Ambos tipos
tienen ventajas e inconvenientes las variedades tradicionales poseen una elevada diversidad
genética que les ha permitido adaptarse a condiciones climáticas adversas (periodos de sequía o
encharcamiento) o a diferentes suelos (pobres en nutrientes, con poca capacidad de retención de
agua)
TEMA 2
CONTENIDO MINIMO.
Objetivos generales.
Formación productiva; el estudiante será capaz de hacer las recomendaciones adecuadas para
obtener una adecuada producción en cantidad y calidad.
Formación personal; los conocimientos técnicos adquiridos servirán para beneficio personal y de la
sociedad.
Exposiciones magistrales, grupales e individuales de cultivos tanto de valles como sub trópico y
trópico, chaco, chiquitanía.
TEMA 2
Bolivia es un país con gran diversidad de regiones naturales y culturas. Podemos agrupar
El altiplano se encuentra al occidente del país, en su mayor parte es árido, con bajas
temperaturas y escasas lluvias. Al norte en los alrededores del Lago Titicaca que es algo más
húmedo y fértil mientras que al sur, es extremadamente ardo. Los principales productos agrícolas
de la región altiplánica son la papa, haba, cebada y quinua.
Los valles se encuentran ubicados en las faldas de la cordillera. Tienen un clima templado,
cálido y lluvioso en los Yungas, con más variaciones de temperatura y más seco hasta el sur; en los
valles se producen cereales, tubérculos, hortalizas, cítricos, café, cocas y otros.
Los llanos se extienden al oriente del país. En el norte existen grandes bosques tropicales y
sabanas con pastizales aptos para la ganadería hacia el sur, las llanuras del Chaco, son andas y
presentan una vegetación de árboles, matorrales y pastos. Entre los principales productos
agrícolas de los llanos están el arroz, caña de azúcar, algodón, soya, maíz y yuca.
Actualmente, se estima que la población boliviana alcanza los sietes millones de habitantes de la
mitad de los cuales vive en áreas rurales y se ocupa de labores agrícolas.
El altiplano y los valles concentran a la mayor parte de la población. En estas regiones de la falta de
tierra, la perdida de la fertilidad de los suelos y la erosión, son algunos de los problemas más
graves que impiden que los campesinos puedan producir lo necesario para su subsistencia y los
obligan a migrar hacia las ciudades y zonas agrícolas del oriente.
En los llanos orientales de los suelos son muy frágiles y una vez desmontados, pierden
rápidamente su fertilidad. La agroindustria ha destruido extensas zonas de bosques para el cultivo
de algunos productos de exportación como la soya, lo que ha provocado un rápido agotamiento
de los suelos. Los pequeños agricultores han abandonado las prácticas agrícolas tradicionales y
han adoptados tecnología inadecuadas a las condiciones del medio, por lo que la productividad de
los suelos es cada vez más baja y se ha extendido el ataque de plagas y enfermedades de los
cultivos.
Esta difícil la situación por la que atraviesan las áreas agrícolas del país que tiene el múltiples
causas, entre ellos se encuentran la mala distribución de tierras, la perdida de los conocimientos y
prácticas agrícolas tradicionales y la introducción de tecnología que no se adecua a las condiciones
del medio como el uso de maquinaria pesada, la utilización de plaguicidas y fertilizantes químicos,
el monocultivo y otras prácticas nocivas que fueron dañado de los suelos y empobreciendo cada
vez más a las familias campesinas.
En el altiplano y en los valles, aymaras y quechuas desde hace cientos de años, aprendieron a
cultivar sus campos para producir papas, quinua, tarwi, cañawa, oca y otros productos asegurando
una adecuada alimentación para su población. Los antiguos aymaras lograron producir doscientas
cincuenta variedades de tubérculos, gran parte de los cuales se ha perdido por la instrucción de
otros cultivos que tienen mayor demanda en el mercado.
Los pueblos andinos no solo se preocuparon por producir los alimentos necesarios para su
población, trabajaron para conservar la fertilidad de los suelos. La abundancia de agua de las
plantas y de los animales silvestres. Entendían que la tierra era un ser vivo, la alimentación con
abonos y variedad de cultivos que le daban periodos de descanso para que pueda dar buenas
cosechas.
Gracias al trabajo comunal, estos pueblos pudieron realizar grandes obras como los andenes para
cultivar en terrenos con pendiente y los sukas, kollu o camellones que permitieron proteger los
cultivos de las heladas y granizadas garantizando un uso eficiente del agua para riego.
Los pueblos indígenas de los llanos orientales, que practicaron la agricultura conservando la
fertilidad de sus frágiles suelos. Actualmente los chimanes de los bosques benianos cultivan una
gran variedad de productos como arroz, plátano, alrededor de treinta variedades de yuca, además
de maíz, algodón, plantas medicinales, árboles frutales y otros, sin destruir el bosque.
Ahora que enfrentamos graves problemas como el empobrecimiento y la erosión de los suelos y el
creciente ataque de plagas y enfermedades de los cultivos es importante recuperar las prácticas
agrícolas del pasado que eran beneficiosas para la conservación de los suelos y buscar otras
tecnologías que se adecuen a las condiciones de nuestra región.
De esta manera podremos mejorar el rendimiento agrícola y asegurar para nuestros hijos, mejorar
las condiciones de vida en el futuro.
TEMA 3
Tienen una productividad más baja en condiciones intensas de uso de insumos; en algunos casos
sus frutos no toleran bien el transporte en largas distancias y son heterogéneas y no es fácil
encontrar estas características tradicionales, al haber dejado de cultivarse con fin comercial.
Las nuevas variedades de fruta tienen en general características opuestas a las variedades
tradicionales. Ez han extendido en aquellas zonas con mejores condiciones de producción (suelos
ricos y profundos, disponibilidad de abundante agua) y más extensiva en el empleo de tecnología
(mayormente agrícolas, fertilizantes, plaguicidas químicos)
Están expansión se ha debido a cortos aspectos: tiene rendimientos productivos más alto, los
frutos son más homogéneos, en algunos casos presentan algunas nuevas tonalidades atractivas
para el consumo y se adaptan mejor a la recolección mecanizada y al trasporte entre otros.
No obstante, hay que tener en cuenta que, para obtener productividades altas, es necesario
mantener a estas plantas en condiciones óptimas, mediante el empleo adecuado de fertilizantes y
con un preciso control fitosanitario y de hierbas.
Otros criterios que deben tenerse en cuenta, es búsqueda de variedades tardías o precisas, que
permitan evitar el contagio con determinadas plagas y enfermedades que pueden ser
especialmente dañinas en la zona, por ejemplo, la mosca de la fruta.
La forma del árbol y el riego. - los arboles deben formarse para lograr plantas de tamaño uniforme
y manejable, para conseguir un equilibrio en el crecimiento y unos rendimientos regulares y para
permitir la buena penetración en el árbol de la luz y de las sustancias empleadas con tratamientos
foliares (cubre).
Existe una amplia variedad de formaciones para los árboles frutales se debe elegir aquella que
mejor se adapte a la especie que se quiere cultivar teniendo en cuenta que mientras más intensiva
sean (formas planas en espaldadera) requerirán más cuidados y serán más sensibles a los
desequilibrios que se produzcan (falta de nutrientes riego deficiente), siendo más vulnerables a
ataque de plagas y enfermedades.
La poda en formación de frutales de hueso y pepita se realiza en invierno durante el periodo de
reposo del árbol y a veces en algunos casos se hace un aclareo de ramas durante el verano.
Las prácticas de poda son importantes en la prevención de daños por enfermedades además
mediante la poda se pueden eliminar aquellas partes del árbol afectadas por alguna plaga o
enfermedad.
Siendo necesario retirar o eliminar estos restos de poda mediante su trituración, retirada de la
parcela o en última instancia su quema como medida de eliminación de posibles focos de larvas o
patógenos dañinos.
Con respecto al riego los arboles deben de disponer de humedad en el suelo necesaria para
asegurar un crecimiento equilibrado y una calidad interna y externa del fruto.
La excesiva humedad del suelo puede provocar una calidad deficiente, y un incremento de riesgo
de podredumbres de raíz, siendo antieconómico y ambientalmente poco respetable.
Por tanto, el riego debe aplicarse en todo momento de acuerdo con las necesidades del árbol.
Bibiografia:
hortalizas
Frutales
4) Gregon Cardona Yoshire Kodora. El cultivo del durazno en Bolivia CIAT, JICA, 1992.
5) Huayhu R encinas Aradaya el cultivo de temple para palmito y para fruto CIAT 1997.
TEMA 4
INTRODUCCION A LA HORTICULTURA
Horticultura es una palabra de origen latino que significa: el cultivo del jardín, forma parte de las
ciencias agronómicas que se encargan del mejoramiento de flores, frutas y hortalizas e incluye
disciplinas como:
- Tubérculos: patatas.
- Hojas y tallos tiernos: acelga, achicoria, borraja, cardo, endivia, escarda, espinaca y
lechuga.
- Inflorescencia: alcachofa.
- Para disminuir los costos de alimentos porque es una forma fácil y económica de
producirlos.
- Para crear un entorno útil y productivo junto a la casa la escuela o la comunidad con
variedad de especies, formas y colores.
¿ Que es una huerta? Es un lugar donde se cultivan hortalizas las cuales sirven para el
autoconsumo o la comercialización.
Las hortalizas son una fuente rica en nutrientes, vitaminas, proteínas para re construir tejidos,
producción de energía (carbohidratos) regular funciones corporales (vitaminas) y tener buena
digestión (fibras).
Por ejemplo
Minerales: hierro (nabos, rábano, zapallo) magnesio (cebolla, vainitas, porotos) fosforo (zanahoria,
tomate, brócoli) calcio (lechuga, repollo, espinaca)
Las especies de hortalizas que deben sembrarse deben ser de ciclo corto y largo para asegurar la
obtención distribuida de alimentos durante todo el año.
La asociación de dos o más especies con diferentes sistemas de raíces permite un mejor
aprovechamiento del suelo. Las asociaciones más comunes son:
- Frijol-rábano.
- Zanahoria-rábano.
- Repollo-lechuga.
- Tomate-lechuga.
- Repollo-cebolla.
- Pepino-cebolla-rábano.
- Pepino-lechuga.
- Repollo-rábano.
Aspectos agronómicos.
Siembra directa. –es aconsejable para semillas grandes como calabaza, pepino, arveja, frejol,
sandia, zapallo, etc.
Métodos de siembra indirecta (trasplante). - para este tipo de siembra se realiza primero el
almacigo las hortalizas que se siembran indirectamente son: tomate, acelga, lechuga, repollo,
coliflor, rábano, nabo, brócoli.
¿Qué es el almacigo? Es una pequeña área en la que se hacen trabajos para que semillas de ciertas
hortalizas encuentren buenas condiciones (suelo, sombra, humedad) para la germinación.
Cuando las plantas tienen de 2 a 3 hojas puede removerse el suelo e incorporar abono orgánico.
Es decir, se debe proporcionar una textura suelta y porosa para que las raíces puedan crecer
mucho más rápido.
Es importante desinfectar el almacigo una forma fácil es quemar malezas en la superficie para que
el calor producido penetre 20 o 30 cm. También podemos echar agua caliente y echar sobre el
almacigo.
Trasplante. –es el proceso de pasar del almacigo o del plantin al terreno de cultivo.
Clasificación botánica de las hortalizas. –el primer hombre que realizo una clasificación botánica
fue Carlos de Linneo (1700), de ahí que después del nombre de la especie de algunas plantas figura
la letra “L” en honor a este notable científico.
2) Angiospermas: todas las hortalizas y plantas con flores (óvulos en un carpelo u ovario).
II) Dicotiledóneas: presentan las siguientes características que tienen dos cotiledones con la
semilla, venación o nervaduras ramificadas en las hojas, por lo general son metabolismo C3 esta
clase incluye a la mayoría de las hortalizas a continuación se definen algunos conceptos usados en
horticultura.
- Especie: son individuos más o menos comunes entre sí. Al escribir el nombre de cualquier
especie debe hacerse con minúsculas.
- Variedad: es una población de plantas dentro de una especie cultivada distinta en una o
más características botánicas. Se abrevia “var”.
Ejemplo:
El ciclo agrícola también llamado vegetativo, comprende desde la siembra hasta la cosecha este
ciclo termina cuando se obtiene la madurez comercial de la planta es decir del producto u órgano
deseado.
El ciclo vital termina cuando se obtiene la madurez fisiológica de la planta (producción de semillas
botánicas)
Plantas anuales. – son aquellas hortalizas cuyo ciclo vital se inicia y concluye el mismo año y en un
periodo que generalmente dura entre 2 y 6 meses.
En esta categoría figuran las solanáceas, cucurbitáceas, leguminosas, algunas crucíferas (brócoli,
coliflor, mostaza), compuestas (lechuga) y quenopodiáceas (espinaca).
Plantas bianuales. – este tipo de hortalizas terminan su ciclo vital en dos temporadas de
desarrollo quedando claramente definidas la fase reproductiva y la fase vegetativa.
Durante la fase vegetativa (1ra fase) tiene gran actividad fotosintética y desarrolla órganos
vegetativos especiales en los cuales acumula reservas alimenticias (bulbos, raíces, tubérculos,
hojas, etc.) y que constituye el producto agrícola deseado esta fase comprende del 60% al 80% del
ciclo agrícola de la hortaliza.
Durante la segunda temporada bajo condiciones climáticas definidas como bajas temperaturas se
presenta la fase reproductiva que termina con la producción de semillas descendencia y muerte de
la planta como las familias amarilidáceas que no podiaseas umbelíferas, liliáceas, crucíferas.
Plantas perennes. – aquellas que a través de su ciclo vital fructifican y producen semillas varias
veces por lo que el cultivo dura varios años como el esparrago, la alcachofa, el chayote, la fresa,
etc.
Hortalizas de clima frio. – cuya temperatura media mensual debe ser de 15 a 18 grados.
Hortalizas de clima cálido temperatura media mensual entre 18 y 30 °C no toleran las heladas.
Hortalizas de raíz.
Hortalizas de tallo.
Hortalizas de hojas.
Hortalizas de fruto.
Inmaduros.
Calabacita.
Pepino (cucumis sativus L.)
Ejote (phaseolus vulgaris L.)
Chayote (sechium echile L.)
Chile (capsicum annucum L.)
Oca (hibicus esculeutus L.)
Berenjena (solanium melongena L.)
Maduros.
Hortalizas de semilla.
Betabel.
Esparrago.
Espinaca.
Mediana. 10 a 4 mmho
Jitomate o tomate.
Brócoli.
Col de repollo.
Chile.
Coliflor.
Lechuga.
Maíz dulce.
Papa blanca.
Zanahoria.
Cebolla, chícharo.
Pepino, melón.
Baja. 4 a 1 mmho
Rábano.
Apio.
Frijol e jotero.
Nabo.
Tolerancia ligera (pH=6’8 a 6’0): esparrago, betabel, brócoli, col, coliflor, apio, acelga, espinaca, col
china, puerro o porro, lechuga, melón, oca, cebolla, espinaca, salsifí, berro de agua.
Tolerancia moderada (pH=6’8 a 5’5): frijol ejotero, col de Bruselas, zanahoria, maíz dulce, pepino,
berenjena, ajo, colinabo, mostaza, perejil, chícharo, chile, calabazas, rábano, calabacita, nabo,
jitomate o tomate.
Fertilidad y manejo del suelo. – la fertilidad se encarga de aportar nutrientes necesarios para las
plantas.
Uno de los indicadores más relevantes sobre la fertilidad, es el contenido en materia orgánica, que
desempeña las siguientes funciones.
El porcentaje mínimo de materia orgánica que debe tener un suelo, está en torno al 2% o 3% en
suelos más arenosos o arcillosos respectivamente. Las formas de incrementar la materia orgánica
en suelos para frutales son 3:
Al principio la tierra estaba cubierta de rocas. Lentamente las rocas se fueron partiendo debido a
la humedad y los cambios de temperatura: frio durante la noche y calor durante el día. Por las
grietas de las rocas, entro el agua y las partió en pedazos más pequeños. Después, en las grietas de
las rocas, crecieron algunas plantas pequeñas que ayudaron también a romperlas. Además, las
plantas muertas se pudrieron en las rocas y los microorganismos como las bacterias hongos y
otros fueron rompiendo las rocas en pedazos cada vez más pequeños. Y así, en miles de años, se
formó el suelo.
Los suelos que se formaron tan lentamente pueden destruirse muy rápido. Si no lo cuidamos con
el tiempo los suelos van perdiendo su fertilidad e incluso pueden entrar en un proceso de
desertificación.
Para distinguir los distintos tipos de suelo, tenemos que observar las características de textura,
estructura y porosidad.
Textura. – está determinada por la combinación de partículas de distinto tamaño, que se conocen
como arena, limo y arcilla.
La arena es gruesa y áspera, el limo es más fino y suave y la arcilla es mucho más fina.
Estructura. –está determinada por la manera como se unen las partículas de arena, limo y arcilla.
La estructura del suelo determina la cantidad de agua y aire que contiene, la capacidad de drenaje
(desagüe) la resistencia a la erosión y las condiciones que tiene el suelo para el desarrollo de las
raíces de las plantas.
Porosidad. – es la cantidad de espacios o huecos de distinto tamaño causados por las raíces de las
plantas, los animalitos del suelo, la estructura y textura del suelo.
Tipos de suelo.
Suelos arenosos. – se pueden trabajar con mayor facilidad porque son sueltos. Sin embargo, son
suelos poco fértiles, tienen pocos nutrientes para las plantas y se secan rápidamente porque el
agua se infiltra. Estos suelos son muy porosos por lo que el aire y el agua circulan con facilidad.
Suelos limosos. – cuando están secos forman terrones que se deshacen fácilmente y cuando están
húmedos forman un lodo suave. Este tipo de suelo es muy fácil de trabajar y es fértil.
Suelos arcillosos. – al estar mojados parecen barro y al secarse se ponen duros por lo cual son
difíciles de trabajar. En general son suelos fértiles.
Suelos francos. – contienen una cantidad equilibrada de arena limo y arcilla por lo que son buenos
para la agricultura y resultan fáciles de trabajar.
Para determinar el tipo de suelo que tenemos podemos tomar un puñado de tierra y mojarlo, si se
pega a los dedos y se puede unir para formar una bola quiere decir que es un suelo arcilloso por lo
que al secar la bola será muy dura.
Si no se pega a los dedos y es difícil unirlo quiere decir que es un suelo arenoso y la bola se
destruirá.
Para que las plantas se desarrollen necesitan agua, luz y minerales. Dentro del suelo hay
nutrientes como el nitrógeno, el fosforo, el potasio y otros, que son los alimentos o nutrientes de
las plantas.
Estos nutrientes del suelo se forman gracias al trabajo de las bacterias y hongos que van
descomponiendo los restos de las plantas y animales muertos. Sin estos minerales, las plantas no
pueden desarrollarse crecen débiles y se enferman fácilmente.
Además de las bacterias y hongos también viven en el suelo pequeños animalitos como las
lombrices que ayudan a mejorarlo. Al moverse las lombrices dentro del suelo, lo airean y ayudan
así que las plantas pueden absorber mejor los nutrientes y el agua.
En los lugares donde hay mucha vegetación natural como en los bosques, el suelo se mantiene
siempre fértil porque las plantas van dejando caer hojas flores y frutos que se pudren junto a los
excrementos y animales muertos y van enriqueciendo el suelo.
Mucha gente cree que los suelos del oriente del país son buenos para la agricultura por la gran
cantidad de plantas que allí crecen. Pero en realidad estos suelos son muy delicados y solo son
fértiles por la vegetación y después de unas cuantas cosechas pierde su fertilidad.
En cambio, en algunas zonas del altiplano el suelo es más adecuado para la agricultura porque,
aunque hay pocas plantas la tierra contiene más nutrientes. Sin embargo, debido al excesivo uso y
mal manejo de las tierras la mayor parte de estos suelos del altiplano se han empobrecido.
Cuando trabajamos la tierra, es importante que nos preocupemos de devolver al suelo los
nutrientes que sacaron los cultivos. El abono le da al suelo los nutrientes que necesita para seguir
produciendo, los abonos naturales como el estiércol de animales, las malezas, rastrojos, etc. son
los mejores para el suelo porque son los mismos materiales que en el bosque se descomponen y lo
van enriqueciendo.
Ya hemos dicho que el suelo se destruye fácilmente, la erosión es la perdida de la parte fértil del
suelo a causa del agua y el viento.
Para la mayor parte de los problemas de erosión se deben al mal uso de los suelos agrícolas y
ganaderos.
Los surcos en la dirección de la pendiente facilitan la erosión porque el agua corre hacia
abajo arrastrando el suelo fértil.
El pisoteo de los animales, especialmente de ovejas y cabras compacta el suelo. En las
laderas desprende la tierra y facilita el arrastre del suelo por el viento y el agua.
Si repetimos siembras de un mismo cultivo como el maíz se desgastan muchos nutrientes
y la tierra se empobrece.
Además, dañamos la estructura del suelo si aramos los terrenos cuando están muy secos o
muy húmedos.
Mientras más tupida sea la vegetación el suelo estará más protegido también es importante
realizar prácticas agrícolas y ganaderas que protejan el suelo.
Si cuidamos que nuestros suelos tengan suficientes plantas para protegerlos de la erosión y si
practicamos la agricultura y ganadería pensando en conservar la fertilidad de nuestros suelos
podremos trabajar la tierra durante muchos años obteniendo siempre buenas cosechas.
Todas las plantas absorben nutrientes del suelo para crecer y desarrollarse. Los cultivos sacan
nutrientes del suelo, dejándolo cada vez más pobre, por eso es importante devolver a la tierra los
nutrientes que pierde.
Para devolver al suelo los nutrientes que ha perdido es necesario abonarlo. Así, la tierra tendrá
más minerales, absorberá mejor el agua y los cultivos se alimentarán mejor y producirán mas.
Hay dos grupos de abonos: los fertilizantes químicos y los abonos naturales.
Son caros.
Hacen crecer mucho las plantas, pero en algunos casos las vuelven débiles.
Con el tiempo, empobrecen los suelos.
En cambio, los abonos naturales tienen muchas ventajas:
Son baratos.
Son fáciles de elaborar, nosotros mismos podemos prepararlos con excrementos de
animales, restos de cocina, malezas y rastrojos.
Agregan la mayor parte de los nutrientes que necesita el suelo.
1. Estiércol de animales; podemos utilizar los excrementos o guano de animales como abono.
Puede ser de gallina, cerdo, oveja, burro, vaca, llama, o de cualquier otro animal que
criamos. El estiércol es simplemente el excremento (guano) descompuesto, es decir
totalmente seco. El estiércol contiene muchos alimentos para las plantas y contribuye a
que los suelos se vuelvan sueltos y blandos.
El mejor estiércol es el de conejo y de gallina porque es más rico en nutrientes, pero se
debe tener cuidado de no aplicar en mucha cantidad porque es fuerte y puede quemar las
plantas. Para aprovechar los excrementos como abono, es importante recordar que:
Hay que recogerlos de los corrales todos los días, amontonarlos y cubrirlos con
paja. Así se descomponen rápidamente y conservan los nutrientes para el suelo.
No debemos dejar el estiércol sobre el suelo sin revolverlo, para no perder
nutrientes. Lo más conveniente es mezclarlo con la tierra al arar, sin dejarlo al sol.
Solamente se debe aplicar los excrementos cuando están bien descompuestos
para evitar que las plantas se quemen y enfermen.
Cuando hay poco estiércol, se puede abonar la tierra alrededor de las plantas y no
todo el terreno.
Si abonamos nuestros terrenos con estiércol de gallina o de otro animal, tendremos suelos
fértiles y buena producción.
2. Abonos verdes; se llaman abonos verdes a los cultivos de leguminosas como haba, vainita,
frejol, lenteja, alfalfa, soya, maní, garbanzo y todas las plantas que tienen las semillas en
vainas, porque dejan nutrientes en el suelo.
Si enterramos estos cultivos de leguminosas antes de la floración enriquecemos aún más
el suelo.
3. Rastrojos; generalmente se utilizan los rastrojos de las cosechas para la alimentación de
los animales, pero podemos dejar una parte para abonar el terreno. Para usarlos como
abono, hay que arar la tierra junto a los rastrojos así el suelo se vuelve mucho más rico en
materia orgánica y es más fértil.
4. Compost: las hojas de los arboles, ramas, hierbas y restos de animales muertos
lentamente se van descomponiendo en el suelo. De esta manera, la materia organica se
convierte en nutrientes que las plantas pueden absorber con sus raíces. El compost es un
abono que se prepara con estos mismos materiales haciendo que se descompongan de
manera mas rápida.
Preparar compost es fácil y no cuesta mucho dinero porque lo hacemos aprovechando
materiales que desperdiciamos cada dia.
Compostera en el altiplano:
Necesitamos:
Un pozo de unos 60 cm de profundidad 1 m de ancho y 2 o 3 m de largo, según
nuestras posibilidades.
Restos de cocina que se pudren (no sirven el plástico, vidrio ni el metal)
Malezas.
Rastrojos de la cosecha.
Excrementos de nuestros animales.
Cal o ceniza.
Paja.
Tierra.
Comenzamos a llenar el pozo colocando en el fondo hierbas secas o paja para aislar el abono del
resto del suelo y para conservar la humedad.
Después empezamos a llenar el pozo formando capas, primero echamos los rastrojos, después las
malezas después los restos de cocina y finalmente los excrementos.
Podemos echar un poco de cal o ceniza a la compostera para tener una mejor descomposición.
Cuando el pozo está lleno, lo cubrimos con tierra, paja o plástico para que conserve la humedad y
el calor y para que la descomposición sea más rápida.
Necesitamos:
Hacemos la compostera amontonando los materiales encima del suelo. Ponemos paja en toda la
superficie y empezamos a amontonar los distintos materiales igual que en el pozo. Echamos agua a
cada capa y cuando terminamos el montón, lo cubrimos con tierra, paja o plástico.
En la compostera, los microorganismos empiezan a trabajar rápidamente, por eso podemos sentir
que aumenta la temperatura. Es bueno revolver cada semana con un palo, para que haya
suficiente oxígeno y se descomponga más rápido.
Primero se descomponen las partes bajas, porque conservan más la temperatura y la humedad.
Para hacer descomponer también las partes altas, tenemos que voltear la compostera después de
unos 2 o 3 meses. Alrededor del quinto o sexto mes, los restos estarán bien descompuestos y
tendremos listo el compost para aplicarlo a nuestros terrenos.
Hemos visto que la preparación de abonos naturales es fácil y económica y está a nuestro alcance.
Aplicando abonos naturales a nuestros terrenos, conservamos la fertilidad del suelo y así
tendremos mejores cosechas.
Asociación de cultivos
Antes los agricultores sembraban varios productos en un mismo terreno, así sus cultivos se
desarrollaban bien y no había tanto ataque de plagas y enfermedades.
En cambio, ahora que la gente se ha acostumbrado a sembrar un solo producto los terrenos se
empobrecen y la producción es menor.
Los cultivos asociados son cultivos distintos que están juntos en un mismo terreno. Esta manera de
cultivar la tierra es muy conveniente porque los diferentes cultivos se ayudan entre si y crecen
mejor.
Unos cultivos dan nutrientes al suelo como las leguminosas: haba, arveja, vainita, frejol,
alfalfa, y otros que dejan mucho nitrógeno en el suelo.
Otros cultivos sacan muchos nutrientes del suelo para poder desarrollarse como la papa,
el maíz, el tomate, la quinua y otros.
Si sembramos en el mismo terreno maíz y frejol el frejol le dará nutrientes al suelo y el maíz
aprovechara estos nutrientes para crecer fuerte y sano. Hay que sembrar el frejol cuando el maíz
ha germinado. Luego cuando el frejol ha alcanzado 25 cm hay que quitar las hojas del maíz hasta
una altura de 50 cm para evitar la sombra.
Algunos cultivos son atacados fácilmente por insectos, como el repollo, lechuga, tomate,
pepino y otros.
Otros cultivos alejan a los insectos por su fuerte olor como la cebolla, ajo, quilquiña,
berenjena y otros.
Si sembramos en el mismo terreno repollo con ajo el ajo ayudara al repollo evitando que los
insectos se acerquen y lo dañen.
Algunos cultivos son de raíz larga y sacan sus alimentos de las capas más profundas del
suelo como el tarwi, quinua, maíz, zanahoria y otros.
Otros cultivos son de raíz corta y sacan sus alimentos de la capa superficial del suelo, como
la lechuga, cebolla, ajo, acelga, rábano y otros cultivos de hoja y bulbo.
Si sembramos en el mismo terreno zanahoria y cebolla ambos crecerán fuertes ya que al tener
raíces en diferentes profundidades tendrán suficiente espacio para desarrollarse y no competirán
por los nutrientes del suelo.
Algunos cultivos tienen un ciclo de crecimiento más rápido como el rábano, cebolla,
lechuga y otros cultivos de hoja.
Otros cultivos tardan mucho más en crecer, como el tarwi, cebada, quinua, frejol, maíz y
otros.
Si sembramos lechuga en el mismo terreno donde tenemos quinua que esta germinando podemos
cosechar primero la lechuga mientras dejamos que crezca la quinua que tarda más tiempo.
En el altiplano podemos sembrar gramíneas forrajeras con trébol o alfalfa, para aprovechar mejor
el terreno y el tiempo, porque mientras crecen los pastos se pueden cosechar las gramíneas.
En algunas regiones del trópico y de los valles, podemos asociar gramíneas con pastos como
brachiaria, kudzu, trébol o alfalfa, porque hay suficiente humedad.
Los cultivos asociados sirven también para proteger a las plantas más débiles del frio y del viento.
Además, permiten cosechar productos distintos del mismo terreno y en la misma época
aprovechando mejor el suelo y el tiempo.
No todos los cultivos se pueden asociar fácilmente. La papa es un cultivo muy difícil de asociar
porque al escardarlo se pueden dañar las raíces del otro cultivo. La cebada también es difícil de
asociar porque es un cultivo denso y muy exigente en nutrientes por lo cual compite con el cultivo
asociado. Para asociar estos cultivos es mejor hacerlo intercalado en franjas bastante separadas
para que no causen daños al otro cultivo.