Mastopatía Fi Broq U Ística: Concepto, Histología Relación Con El Cáncer Mama

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

REV. SENOLOGIA Y PATOL. MAM.

, 7, 2 (73-79), 1994

Mastopatía fi broq uística:


Concepto, histología
L. Martínez,
J. Esquivias*, y relación con el cáncer
C. Marcos*,
A. J. Herruzo de mama
SUMMARY
Fibrocystic breast disease is a chronic and frequent benign breast disea-
se. Histologycally it include macrocysts, microcysts, adenosis, apocrine
Departamento de Obstetricia changes, fibrosis, fibroadenomas or ductal hyperplasia. Probably these
y Ginecología y • Servicio de process is an end-organ-tissue response to hormonal variation. The
Anatomía Patológica. Hospital
Regional Virgen de las Nieves. most common opinion only consider epithelial hyperplasia with atypia
Granada. as a precancerous lesion.

Correspondencia: Palabras clave


A. Herruzo Nalda.
Departamento de Obstetricia Mastopatía fibroquística, Histología, Malignización.
y Ginecología.
Hospital Regional Virgen Keywords
de las Nieves.
18014 Granada. Fibrocystic breast disease, Histology, Pre-malignant lesions.

INTRODUCCION los componentes del estroma y del parénquima que


pueden resultar en el desarrollo de tumores sólidos o
La mastopatía fibroquística (MFQ), a pesar de ser la quistes palpables. 3
patología mámaria benigna más frecuente, es un cua- Clínicamente se expresa como la alteración en la
dro mal definido que agrupa diversas lesiones anato- cual hay nódulos palpables en la mama, habitual-
mopatológicas con diferente riesgo de malignización. mente asociados con dolor, con tendencia a fluctuar
A través de la historia y del área geográfica ha re- a lo largo del ciclo menstrual y que empeoran progre-
cibido diversos nombres, acuñándose hasta 40 sinó- sivamente hasta la menopausia. 4 El dolor mamario,
nimos, siendo los más utilizados el ya referido, como generalmente bilateral y más intenso en la fase pre-
mastopatía fibroquística, mastitis quística crónica, hi- menstrual, es más marcado en la porción superoexter-
perplasia quística, displasia mamaria, enfermedad na de la mama5 y a veces se irradia hasta el brazo. 6
de Reclus y enfermedad de Schimmelbush. 1 Hoy se Puede aparecer secreción por el pezón (1 0%), multi-
rechazan estos términos generales, ya que como ve- canalicular, en una o ambas mamas. 7
remos, la mastopatía fibroquística se compone de le- La incidencia de este cuadro es difícil de precisar.
siones histológicas diversas y con diferente riesgo de Desde el punto de vista clínico, el 10-15% de las mu-
malignización. 2 jeres presentarán sintomatología. 8 Por otro lado,
Frantz et al. 9 realizaron exámenes necrópsicos en mu-
jeres sin evidencia de patología mamaria, encontran-
CONCEPTO do que entre 225 casos estudiados en el 34% de los
mismos existían quistes microscópicos y en el 19%
La MFQ es una enfermedad crónica, no maligna, quistes evidentes. Davis et al. 10 y Sarnelli y Squartini 11
caracterizada por una proliferación disarmónica de encuentran lesiones típicas de mastopatía fibroquísti-

73
L. Martínez y cols.

ca en el 58,3 y 54%, respectivamente, de las autop- más grandes miden una fracción de milímetro de diá-
sias realizadas a mujeres sin cáncer de mama. metro. Pueden ser muy numerosos y ocupar un área
Habitualmente la MFQ se presenta en la edad fértil considerable en la mama, pero no formarán tumores
de la mujer, siendo el período de mayor incidencia entre mamarios palpables. Aparecen en el 68% de las pa-
los 35 y 50 años, 12 si bien una pequeña proporción pre- cientes que tienen quistes de más de 3 mm de diá-
sentan lesiones típicas durante la menopausia. 7 Actual- metro (macroquistes).
mente con el uso de los tratamientos sustitutivos estro-
génicos aumenta la incidencia de mujeres postmeno-
páusicas con mastalgia y quistes mamarios atribuible al Metaplasia apocrina (fig. 1)
mantenimiento de cuadros de MFQ. 13 Se ha descrito
cierta protección para la patología benigna mamaria en Es la sustitución del epitelio cilíndrico ductal por cé-
aquellas mujeres que han usado contraceptivos orales lulas apocrinas. Son células columnares altas con ci-
durante algún tiempo, obteniéndose una reducción en toplasma acidófilo y pequeños núcleos redondeados.
el riesgo de padecer la enfermedad entre el 25- El citoplasma sobresale del polo central de las células
65%.14· 15· 16· 17· 18 Los datos anteriores han sido puntuali- hacia la luz del conducto o quiste. Los núcleos están
zados recientemente, indicándose que la píldora anti- cerca de la base y suelen ser regulares en las lesio-
conceptiva disminuye el riesgo de padecer MFQ en nes benignas de la mama.
aquellas mujeres cuyas lesiones mamarias no presen- Haagensen 25 encuentra epitelio apocrino en el 79%
tan atipias celulares, pero en caso de que se desarrolle de 1.315 biopsias mamarias de enfermas con quistes
el cuadro clínico o se detecten atipias celulares duran- mamarios macroscópicos, llegando a la conclusión de
te su uso, la píldora no tiene efecto beneficioso. 19 Esta que en la gran mayoría existe epitelio apocrino. Este
idea surge tras los conocimientos actuales que indican epitelio se forma a partir de epitelio normal mediante
que las hormonas esteroideas estimulan el crecimiento metaplasia, con posterior degeneración, atrofia y
de células malignas y premalignas preexistentes. 20 eventual desaparición. Este autor afirma, en contra de
la idea extendida que indica la benignidad de este pro-
ceso, que las pacientes con enfermedad quística ma-
HISTOLOGIA croscópica, en las cuales la biopsia reveló metaplasia
apocrina, adquirieron carcinoma mamario con una fre-
Según Vorherr21 en el proceso evolutivo de la MFQ
cuencia 5 veces mayor que las que no tenían este epi-
lo primero que ocurre es una reacción estromal con
telio apocrino y que el carcinoma formado en las pri-
edema, proliferación fibroblástica y fibrosis del tejido
meras fue de tipo apocrino en el 75% de los casos.
conectivo intra y perilobular. A continuación se pro-
duciría proliferación del tejido epitelial con aparición
de hiperplasia lobulillar y proliferación intraductal. Fi-
nalmente aparecerían cambios involutivos surgiendo
atrofia lobuloalveolar, esclerosis, hialinosis, ectasia
ductal y formación de quistes. Estas lesiones se pre-
sentarán asociadas, siendo, por tanto, típico de la
MFQ no presentar una lesión histológica única.
La característica fundamental de la MFQ es la pre-
sencia de quistes acompañados de otras lesiones,
siendo las más frecuentes: conductos ciegos en fon-
do de saco, metaplasia apocrina, fibrosis, adenosis y
epiteliosis. 22 ' 23 ' 24

Conductos ciegos en fondo de saco


Fig. 1. Metaplasia apocrina. Cambio del epitelio cilíndrico
Son conductillos que terminan en fondo de saco, ductal por células apocrinas con citoplasma amplio y gránu-
sin formar acinos. No tienen distribución regular y los los eosinófilos. (HE 40x.)

74
MASTOPATIA FIBROQUISTICA: CONCEPTO, HISTOLOGIA
Y RELACION CON EL CANCER DE MAMA

Fig. 2. Fibrosis del estroma. Nódulo similar al fibroadeno- Fig. 3. Adenosis esclerosante con distorsión de los due-
ma intracanalicular. (HE 10x.) tos. (HE 1Ox.)

Fibrosis Epiteliosis o papilomatosis

En esta lesión (fig. 2) más que la existencia de una Este término describe una lesión (figs. 4 y 5) en la
actividad fibroblástica nueva lo que ocurre es una co- que la hiperplasia del epitelio de los conductos y acini
lagenización del estroma preexistente. Este tejido fi- provoca estratificación de las células que van a llenar
broso puede distorsionar los ductus existentes, redu- la luz de estos ductus y acinis más o menos por com-
ciendo su luz y obliterándolos. 22 pleto. Sandison22 clasifica esta hiperplasia en 3 tipos:
La fibrosis puede permanecer en las mujeres del- a) forma sólida, en la que los conductos están sólida-
gadas tras la menopausia, pero lo usual es que al mente llenos; b) forma cribiforme, en la que hay ten-
aumentar la edad se produzca metaplasia adiposa dencia a una disposición acinar sin formación de estro-
del tejido estroma! interlobular, de forma que el estro- ma, y e) variedad con disposición papilar, en la que el
ma mamario es sustituido por grasa. crecimiento epitelial tiene menos estroma fibrovascular
que los verdaderos papilomas. Para este autor la pre-
Adenosis sencia de epiteliosis es un hecho esencial que diferen-
cia la enfermedad quística hiperplásica de la mastopa-
Existe una multiplicación de los acinos de los lobu-
lillos mamarios de una manera un tanto desordena-
da, de modo que dan la impresión de que invaden el
estroma mamario circundante. Los lobulillos mantie-
nen su aspecto histológico normal y no hay prolifera-
ción intraluminal de las células llenando los acinis.
La adenosis no forma tumor palpable y no tiene nin-
gún papel en el desarrollo del carcinoma de mama,
si bien es uno de los tipos comunes de hiperplasia o
hipertrofia epitelial benigna.
Una forma alterada de adenosis es la llamada
adenosis esclerosante o tumoral (fig. 3), que forma
tumor palpable. Ocurren cambios a nivel lobulillar,
perdiéndose el patrón acinar sencillo que se ve en la
adenosis. No tiene ningún significado como precur-
sor del carcinoma mamario, aunque puede dificultar Fig. 4. Hiperplasia ductal con campos de epiteliosis.
al patólogo en el diagnóstico. (HE 10x.)

75
L. Martínez y cols.

con facilidad a simple vista, ya que suelen


medir menos de 3 mm. Se forman a partir de
los conductos en fondo de saco que se dilatan
irregularmente. Están revestidos por epitelio
de una sola capa aplanada. Aparecen en el
67,4% de las biopsias realizadas por MFQ. Se
considera que son lesiones normales de la
mama.
b) Macroquistes cuando miden 3 mm o más.
Pueden constituir lesiones palpables y verse a
simple vista. Es la lesión más frecuente de las
mamas, de tal forma que constituye una enti-
dad clínica, denominada enfermedad macro-
quística.
Fig. 5. Epiteliosis. (HE 40x.)
Para Azzopardi et al. 23 los quistes de la mama se
caracterizan fundamentalmente por:
tía quística simple y además considera que esta lesión
1. Son una enfermedad lobular y no ductal.
puede asociarse con el desarrollo de cáncer. Sin em-
bargo, Haagensen, 26 que denomina a este tipo de le- 2. Afectan a cualquier parte de la mama.
siones con el término de papilomatosis, considera que 3. No producen descargas por el pezón ni inver-
es una lesión benigna que no delimita tumor palpable y sión del mismo.
que además no predispone al cáncer mamario. 4. No producen enfermedad inflamatoria, excep-
Esta proliferación o hiperplasia epitelial es provoca- to cuando se rompen.
da, según Vorherr, 21 por la acción sobre el epitelio 5. Como el lóbulo mamario no contiene en su
ductal de una serie de factores genéticos, hormona- estructura tejido elástico, este tipo de tejido no
les (predominio estrogénico), medioambientales (car- forma parte de los quistes mamarios.
cinógenos) o metabólicos-bioquímicos (intrínsecos). 6. Revestimiento epitelial usualmente apocrino.
En un primer momento es un fenómeno reversible, Este último punto es un tema de discusión im-
pero si los estímulos iniciales persisten y continúa el portante, por lo que lo analizaremos con más
crecimiento se producirán fenómenos de atipia celular detalle.
sobre los que pueden actuar factores carcinogénicos
y desarrollar un carcinoma in situ, que dejado a su El epitelio que con más frecuencia se encuentra
evolución natural puede terminar en un carcinoma. tapizando las paredes quísticas es el cilíndrico o cú-
Una forma especial de epiteliosis es la denomina- bico, mono o biestratificado. A partir del epitelio aci-
da papilomatosis esclerosante, en la que aparece nar se formará epitelio apocrino por un fenómeno ·de
una zona de fibrosis en el centro del grupo de con- metaplasia. 27 El epitelio apocrino será más frecuente
ductillos afectados por papilomatosis, por lo que apa- cuantos más quistes tenga la paciente, así se ha
recen túbulos deformados de células epiteliales sugi- comprobado que cuando se aspiran más de 5 quis-
riendo la imagen del carcinoma escirro, lo que puede tes, en el 94% de los mismos existirá epitelio de re-
llevar a error al patólogo. vestimiento de tipo apocrino. 28 Se ha señalado ya
que para algunos autores la presencia de metaplasia
apocrina tapizando los quistes mamarios multiplica el
Quistes riesgo de desarrollar un carcinoma mamario, 24· 29 sin
que esta afirmación sea confirmada por otros autores
Es el elemento característico de la mastopatía fibro- que consideran banal este proceso. 30
quística. Pueden ser subdivididos siguiendo a Haa- El estímulo que induce la metaplasia apocrina del
gensen24 en:
epitelio mamario y la formación de quistes es desco-
a) Microquistes cuando no son palpables y son nocido. Se ha descrito que el epitelio de los quistes
demasiado pequeños como para identificarse macroscópicos es apocrino cuando estos son relati-

76
MASTOPATIA FIBROQUISTICA: CONCEPTO, HISTOLOGIA
Y RELACION CON EL CANCER DE MAMA .

vamente pequeños, pero a medida que se agrandan, 4. Quiste apocrino atrófico. Son los quistes más
y debido a la gran presión oncótica existente en el lí- grandes. Las células epiteliales tienen aspec-
quido quístico, el epitelio que los tapiza se aplana to plano, con núcleo redondo e hipercromático
progresivamente hasta denudarse. 31 No obstante, y y nucléolos no prominentes.
según Haagensen Jr y Mazoujian, 32 aunque el epite-
lio aplanado no tenga un aspecto apocrino de propie-
dades tintoriales normales, la tinción inmunohistoquí- RELACION ENTRE MFQ
mica de este tipo de epitelio para la proteína mama- V CARCINOMA MAMARIO
ria GCDFP-15 revela que sigue funcionando como
un epitelio apocrino. El riesgo de que una lesión benigna pueda favore-
cer la aparición de un cáncer es una constante en la
La existencia de diferentes ambientes bioquímicos y
investigación actual, tratándose de definir qué facto-
hormonales quísticos y su relación con la morfología
res son los que predisponen este paso. La relación
del epitelio y las características citométricas de las célu-
entre MFQ y cáncer de mama no está completamen-
las apocrinas ha sido confirmado mediante estudio del
te aclarada, aunque se ha descrito por parte de We-
líquido quístico. Así, en los quistes en cuyo revestimien-
llings et al. 37 continuidad entre lesiones benignas y
to predomina el epitelio apocrino se han encontrado,
cáncer, afirmando que a partir de las lesiones hiper-
entre otros, niveles elevados de K+ y DHEAS en rela-
plásicas atípicas se puede producir cáncer, si bien la
ción con los quistes en cuyo revestimiento predomina
lesión neoplásica también puede aparecer en tejidos
el epitelio plano con mínimos cambios apocrinos. 33 • 34
no afectados por estas lesiones hiperplásicas.
En los quistes con altos niveles de K+ y DHEAS se
Existe una gran discrepancia en la literatura sobre
han descrito células apocrinas con un citoplasma y un
la relación entre el cáncer de mama y la MFQ. 38 Di-
nucléolo significativamente mayor que aquellas célu-
versos autores encuentran el doble de riesgo de de-
las apocrinas encontradas en quistes con bajos nive-
sarrollar carcinoma de mama en mujeres afectas de
les de K+ y altos de Na+. Estos cambios celulares son
MFQ, 1• 8 • 10 • 21 • 23 • 39 en clara contradicción con otros
típicos de las células epiteliales secretorias que son
autores que no refieren aumento del riesgo. 40 • 41 Las
capaces de sintetizar proteínas. 35
diferencias pueden deberse a la variabilidad histoló-
Desde el punto de vista de la morfología se han gica de la MFQ, encontrándose que el riesgo de cán-
descrito 4 tipos de quistes con epitelio apocrino: 36 cer de mama se concentra en aquellas mujeres que
1. Quiste simple apocrino. El epitelio de revesti- presentan lesiones epiteliales proliferativas, sobre to-
miento es una sola capa de células apocrinas do cuando existen atipias celulares. 21 • 42 • 43 • 44 • 45 Esto
columnares altas con núcleo basal, cromatina ha sido demostrado por Carter et al. 46 en un estudio
fina y nucléolo no prominente. La membrana prospectivo sobre 16.692 mujeres afectas de patolo-
basal y las células mioepiteliales serían clara- gía mamaria benigna a las que se realiza biopsia
mente discernibles. diagnóstica, encontrando que para todos los grupos
2. Quiste apocrino papilar. Las células apocrinas de edad las mujeres con enfermedad no proliferativa,
formarían papilas o pseudopapilas. La croma- proliferativa sin atipia e hiperplasia atípica, incremen-
tina a veces es hipercromática. Sólo algunas tan el riesgo de padecer cáncer en 1,5, 1,9 y 3, res-
células mioepiteliales serían detectables, aun- pectivamente. Podemos concluir afirmando que el
que la membrana basal seguiría intacta. riesgo de cáncer más elevado corresponde a la MFQ
asociada a hiperplasia proliferativa y con un grado
3. Quiste apocrino atípico o displásico. Serían
elevado de atipia celular. 1
quistes redondos, con las células de la super-
En la reunión de consenso celebrada en Nueva
ficie interna de tipo apocrino columnar en 2 o
York47 se dividió a las mujeres en 3 grupos según el
más capas, formando protrusiones papilares
riesgo de desarrollar cáncer sobre la base del exa-
irregulares y puentes epiteliales. El tamaño
men anatomopatológico del tejido mamario benigno:
del núcleo no será homogéneo y a veces los
nucléolos serán prominentes. Pueden verse 1. Sin aumento de riesgo (riesgo normal). Cuan-
células apocrinas con mitosis. La membrana do las lesiones encontradas fueron alguna de
basal a veces no es detectable. las siguientes:

77
L. Martínez y cols.

- Adenosis, esclerosada o florida. caso para así poder establecer el riesgo relativo de ca-
- Metaplasia apocrina. da paciente y establecer en consecuencia el segui-
- Quistes, macro o microquistes. miento y la terapéutica basados en el riesgo individual.
- Ectasia ductal.
- Fibroadenoma.
- Fibrosis. RESUMEN
- Metaplasia escamosa.
- Hiperplasia leve, definida como aquella en La mastopatía fibroquística es un proceso benigno
que el epitelio es mayor de 2 células de de la mama que se presenta muy frecuentemente en
profundidad, pero menor de 4. la edad fértil de la mujer. Histológicamente presenta
lesiones diversas, pues no posee un patrón propio.
2. Riesgo levemente aumentado (1 ,5 a 2 veces) Pueden observarse en ella macroquistes, microquis-
cuando aparece: tes, adenosis, cambios apocrinos, fibrosis, fibroade-
- Hiperplasia moderada o florida, sólida o nomas o hiperplasia ductal. Su etiología no está com-
papilar. Este término se refiere a los gra- pletamente aclarada y generalmente es considerada
dos más extensos de proliferación epitelial, debida a una alteración endocrina en la que la fase
considerándose a partir de 4 células de lútea del ciclo menstrual sería defectuosa. Aunque se
profundidad. observa con frecuencia en casos de pacientes con
- Papiloma con centro vascular. cáncer de mama previa o simultáneamente, la opi-
nión generalizada es que solamente puede conside-
3. Riesgo moderadamente aumentado (5 veces) rarse premaligna a la hiperplasia epitelial atípica. Es
cuando se informa de: de gran interés, por tanto, en el seguimiento de las
pacientes la tipificación histológica de las lesiones.
- Hiperplasia atípica, ductal o lobular.
Esta clasificación anatomopatológica de riesgo ha
REFERENCIAS
sido confirmada por otros autores. 12 • 48 · 49
Además de estos factores de riesgo histológicos, 1. Myhre E. ls fibrocystic breast disease a pre-malignant
existen otros factores generales que habrá que valo- state? Acta Obstet Gynecol Scand 1984; supl 123:
189-191.
rar a la hora de establecer el seguimiento. de las pa- 2. Hutter RV. Goodbye to «fibrocystic disease•• (edito-
cientes. Son aquellos identificados en la epidemiolo- rial}. N Engl J Med 1985; 312 (3): 179-181.
gía del cáncer de mama como factores de riesgo pa- 3. Weil C. Introducción. Principales categorías diagnósti-
cas de la enfermedad benigna de la mama. Mastopatía
ra el desarrollo de carcinoma: historia familiar de fibroquística. Patología benigna de la mama y trastor-
cáncer de mama, cáncer mamario anterior, edad, nos relacionados. Sandoz, S. A. Barcelona, 1988; 1-17.
embarazo en edad tardía, etc. 50 La importancia de 4. Scanlon EF. The early diagnosis of breast cancer.
Cancer 1981 ; 48: 523-526.
estos factores se debe a que unidos a las lesiones 5. Jiménez A, Segura T et al. Resultados de una consul-
proliferativas mamarias van a multiplicar de manera ta de patología mamaria en un departamento de gine-
significativa el riesgo de padecer carcinoma de ma- cología. Rev Esp Obst Ginecol1986; 45:59-70.
6. Greenblatt RB, Samaras C, Vásquez JM, Nezhat C.
ma. Así, existe un incremento del riesgo de cáncer Enfermedad fibroquística de la mama. Clin Obst Gine-
de mama en las pacientes afectas de hiperplasia atí- col 1982; 2: 389-396.
7. Calero F. Patología de la mama. Métodos diagnósti-
pica y que presenten, entre otros, alguno de los si- cos. Enfermedades benignas de la mama. En: Celorio
guientes factores: a) historia familiar positiva de cán- JA, Calero F, Armas A (eds.). Fundamentos de onco-
cer de mama; 21 • 51 b) más de 55 años, 42 y e) presen- logía ginecológica. Ed. Díaz de Santos, S. A. Bilbao,
1986; 569-623.
cia de calcificaciones en el estudio mamográfico. 42 8. Cuzick J, Wang DY, Bulbrook RD. The prevention of
En conclusión puede decirse que la mastopatía fi- breast cancer. Lancet 1986; 1: 83-86.
broquística presenta lesiones histológicas heterogéne- 9. Frantz VK, Pickren JW, Melcher GW, Auchincloss H Jr.
lncidence of chronic cystic disease in so-called «nor-
as que hasta ahora han sido incluidas en el mismo tér- mal breast». A study based on 225 post-mortem exa-
mino, pero que habría que separar de acuerdo con sus minations. Cancer 1951; 4:732-738.
1O. Davis HH, Simons M, Davis JB. Cystic disease of the
particularidades. Es necesario que los patólogos deter- breast: Relationship to carcinoma. Cancer 1964; 17:
minen las lesiones específicas que aparecen en cada 957-978.

78
MASTOPATIA FIBROQUISTICA: CONCEPTO, HISTOLOGIA
Y RELACION CON EL CANCER DE MAMA

11. Sarnelli R, Squartini F. Fibrocystic condition and «at nohistoquímica de las proteínas de los líquidos de la
risk>> lesions in asymptomatic breasts: A morphologic mama en la enfermedad quística macroscópica. En:
study of postmenopausal women. Clin Exp Obstet Gy- Haagensen CD (ed.). Enfermedades de la mama. Ed.
necol1991; 18 (4): 271-279. Médica Panamericana. Buenos Aires, 1978; 510-537.
12. Junkermann H, Eggert-Kruse W, Teubner J, Kubli F, 33. Dixon JM, Miller WR, Scott WN, Forrest APM. The
Fournier DV. A useful clinical classification of benign morphological basis of human breast cyst populations.
breast disease. En: Baum M, George WD, Hughes LE Br J Surg 1983; 70: 604-606.
(eds.). Benign breast disease. Oxford University 34. Boccardo F, Zanardi S et al. Epidermal growth factor in
Press. Oxford, 1983; 7-9. breast cyst fluids. Ann N Y Acad Sci 1990; 586: 137-142.
13. Devitt JE. Benign breast disease in the postmenopau- 35. Beccati D, Grilli N et al. Apocrine cells in breast cyst
sal woman. World J Surg 1989; 13:731-735. fluid and their relationship to cyst type: A morphome-
14. Ory H, Cale P, MacMahon B, Hoover R. Oral contra- trie study. Eur J Cancer Clin Oncol 1988; 24: 597-602.
ceptives and reduced risk of benign breast disease. 36. Tóth J, Számel 1, Svastics E, DeSombre ER. Signifi-
N Engl J Med 1976; 294: 412-418. canee of apocrine metaplasia in mammary carcinoge-
15. Lees A, Burns P, Grace M. Oral contraceptive and nesis. Ann N Y Acad Sci 1990; 586: 239-251.
breast disease in premenopausal northern Albertan. 37. Wellings SR, Jensen HM, Marcum RG. A atlas of sub-
lntJ Cancer 1978; 22:700-705. gross pathology of the human breast with special rete-
16. LiVolsi VA, Stadel BV, Kelsey JL, Holford TR, White C. rence to possible precancerous lesions. J Natl Cancer
Fibrocystic breast disease in oral-contraceptive users. lnst 1975; 55: 231-273.
A histopathological evaluation of epithelial atypia. 38. Senra A, López F. Revisión de conjunto. Displasia
N Engl J Med 1978; 299: 381-385. mamaria. Concepto y patogenia. Acta Ginecol 1989;
17. Sattin RW, Rubin GL, Wingo PA, Webster LA, Ory XLVI: 203-206.
HW. Oral-contraceptive use and the risk of breast can- 39. Monson RR, Yen S, MacMahon B, Warren S. Chronic
cer. N Engl J Med 1986; 315: -;1-05-411. mastitis and carcinoma of the breast. Lancet 1976; ii:
18. McGonigle KF, Huggins GR. Oral contraceptives and 224-226.
breast disease. Fertil Steril 1991; 56: 799-819. 40. Devitt JE. Fybrocystic disease of the breast is not pre-
19. Stadel BV, Schlesselman JJ. Oral contraceptive use malignant. Surg Gynecol Obstet 1972; 134: 803-806.
and risk of breast cancer in women with a <<prior>> his- 41. Winder EL, MacCornack FA, Stellman SO. The epide-
tory of benign breast disease. Am J Epidemial 1986; miology of breast cancer in 785 United States Cauca-
123:373-382. sian women. Cancer 1978; 41: 2341-2354.
20. Kottler ML, Gorins A. Contraception et cancer du sein. 42. Dupont WD, Page DL. Risk factors for breast cancer
Rev Fr Gynecol Obstet 1991; 86: 21-26. in women with proliferative breast disease. N Engl J
21. Vorherr H. Fibrocystic breast disease: Pathophysio- Med 1985; 312: 146-151.
logy, pathomorphology, clinical picture, and manage-
43. Kelsey JL, Berkowitz GS. Breast cancer epidemiology.
ment. Am J ObstetGynecol1986; 154: 161-179.
Sandison AT. La mama. En: Anderson JR (ed.). Patolo- Cancer Res 1988; 48: 5615-5623.
22.
gía de Muir. Espaxs, S. A. Barcelona, 1979; 1043-1045. 44. Sancho-Garnier H, Le MG. Epidémiologie des can-
23. Azzopardi JG, Ahmed A, Millis RR (eds.). Problems in cers du sein. En: Scali P, Villet R (eds.). Hormones et
breast pathology. Vol. 2. Saunders. London, 1979. sein. Masson. París, 1990; 144-156.
24. Haagensen CD. Enfermedad quística macroscópica. En: 45. Krieger N, Hiatt RA. Risk of breast cancer after benign
Haagensen CD (ed.). Enfermedades de la mama. Ed. breast diseases. Variation by histologic type, degree
Médica Panamericana. Buenos Aires, 1987b; 274-291. of atypia, age at biopsy, and length of follow-up. Am J
25. Haagensen CD. Epitelio apocrino. En: Haagensen CD Epidemial 1992; 135: 619-631.
(ed.). Enfermedades de la mama. Ed. Médica Pana- 46. Carter CL, Corle DK, Micozzi MS, Schatzkin A, Taylor
mericana. Buenos Aires, 1987; 100-120. PR. A prospective study of the development of breast
26. Haagensen CD. Papilomatosis. En: Haagensen CD cancer in 16.692 women with benign breast disease.
(ed.). Enfermedades de la mama. Ed. Médica Pana- Am J Epidemiol1988; 128:467-477.
mericana. Buenos Aires, 1987; 137-144. 47. Marchant DJ. Patología mamaria: Un nuevo desafío
27. Fernández-Cid A. Macroquistes mamarios. Salvat para la obstetricia y la ginecología. En: Mishell DR,
Editores, S. A. Barcelona, 1988. Kirschbaum TH, Morrow CP (eds.). Year Book de obs-
28. Dixon JM, Scott WN, Miller WR. Natural history of cys- tetricia y ginecología. Ed. Médica Panamericana. Bue-
tic disease: The importance of cyst type. Br J Surg nos Aires, 1988; 439-457.
1985; 72: 190-192. 48. Bassler R. Patología de las enfermedades benignas
29. Wellings SR, Alpers CE. Apocrine cystic metaplasia: de la mama. Sandorama 1985 (1): 13-23.
Subgross pathology and prevalence in cancer-asso- 49. Contesso G, Bertin F, Terrier P, Petit JY, Le M. Qu'est-
ciated versus random autopsy breasts. Human Pathol ce qu'une <<mastopathie a risque>> pour l'anatomopa-
1987; 18: 381-386. thologiste. Rev Fr Gynécol Obstét 1991; 86: 9-12.
30. Page DL, Dupont WD. Are breast cysts a premalignant 50. Donegan WL. Epidemiología. En: Donegan W, Spratt
marker? Eur J Cancer Clin Oncol 1987; 22: 635-636. JS (eds.). Cáncer de mama. Ed. Médica Panamerica-
31. Gatzy JT, Zaytoun MP, Gaskins K, Pearlman WH. na, S. A. Buenos Aires, 1982; 22-43.
Electrolytes of breast-cyst fluid. Clin Chem 1979; 25 51. Gorins A, Kottler ML. Qu'est-ce qu'une mastopathie a
(5): 745-748. risque? Bases epidemiologiques et cliniques. Rev Fr
32. Haagensen DE Jr, Mazoujian G. Bioquímica e inmu- Gynecol Obstet 1991; 86: 4-8.

79

También podría gustarte