0% encontró este documento útil (0 votos)
30 vistas12 páginas

Peter Pan

Cargado por

Angel Marcano
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
30 vistas12 páginas

Peter Pan

Cargado por

Angel Marcano
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 12

Peter Pan

Autor: James Matthew Barrie

Había una vez una niña muy buena llamada Wendy, que tenía tres
hermanitos, y para que éstos se durmieran solía contarles historias muy
bonitas. La noche en que comienza nuestro cuento les contaba las aventuras
de Peter Pan.

-…Y siempre está haciendo buenas obras, y sabe volar, y le


acompaña Campanita, que es una niña con alas de mariposa, tan pequeña
que cabe en la palma de la mano, y además vive en un país maravilloso, que
se llama la isla de Nunca Jamás.
- ¡Ay Wendy......! Cuánto me gustaría
poder viajar con él y no tenerme
que dormir ahora, y mañana madrugar
para ir al colegio.
-Y a mí también......yo no quiero estar aquí.

-Pero ¡será posible que todavía estéis despiertos, vamos todos a la


cama!, y tú Wendy, por favor, no les cuentes más cosas. ¡Ala, buenas
noches, un beso a los cuatro y a dormir! -Buenas noches papaíto.

-Oíd, ¿Estáis viendo lo que veo yo? Hay alguien en la ventana…Si son
Peter Pan y Campanita.......... -Hola a todos, he oído que no queríais dormir y
que os gustaría visitar con nosotros la isla de Nunca Jamás. - ¡Sí….sí......!

-Muy bien. Campanita, échales un poquito de tu polvo mágico.

Y campanita, la niña mariposa, sacudió un poco sus alas, y en un


instante los niños se encontraban volando junto a ella y a Peter Pan.
- ¡Mirad, mirad que pequeñita se ve nuestra casa desde el aire!

-Pues yo veo por allí acercarse una isla…¡Uy, qué bonita! -Esa es la
isla de Nunca Jamás. En cuanto aterricemos, Campanita, llevas a los niños
al árbol de la alegría, mientras yo voy a dar una vuelta por los alrededores
del barco del capitán Garfio por si ha hecho alguna de las suyas. -Está bien
Peter Pan.
Peter Pan, nada más llegar, se acercó a vigilar la goleta del capitán
Garfio. Éste era un pirata malísimo y gran enemigo de Peter Pan, desde que
por su culpa, según contaba él, le había comido una mano un cocodrilo que
siempre le perseguía. En lugar de la mano, llevaba un garfio, y por eso le
llamaban así. Cuando Peter Pan avistó el barco, enseguida comprendió que
algo extraño ocurría, se acercó un poco más y lo que vio lo llenó de asombro.
-¡Dios mío, ha raptado a Flor Silvestre, la princesa india! Seguramente
querrá sonsacarle donde está mi escondite. Iré inmediatamente a rescatarla
del garfio de ese tunante. -¡Atención se acerca Peter Pan! ¡Socorro! -¡Al
ataque! ¡Socorro! - ¡Vamos! ¡Acabemos con él! -Dejádmelo a mí, yo lo
atraparé. No te escaparás Peter Pan…jajaja. El capitán Garfio lanzó un
terrible mandoble sobre Peter Pan, pero éste lo esquivó y en un momento
desarmó al malvado pirata.

- ¡Tú sí que estás listo, quieto!, si das un paso más caerás al agua y
allí está tu amiguito el cocodrilo esperándote. Vamos ríndete. -Me rindo, me
rindo......¡Maldita sea!

Entonces Peter Pan, tomó en sus brazos a la princesa india y se alejó


volando del barco de los piratas para llevarla a su campamento. La princesa
y su padre, el gran jefe, agradecieron tanto lo que había hecho, que lo
invitaron a él y a sus amiguitos a una gran fiesta en el poblado.
-Después de esta fiesta os mostraré la isla, ¿Eh Wendy, ¿qué os
parece? -Estupendo, gracias Peter Pan. -Vives en un país maravilloso.

Y así fue, fueron todos juntos a recorrer la isla. Comían sus frutos, se
bañaban en sus playas, y jugaban cuanto querían......Todos lo pasaban
sensacional, menos campanita, que estaba toda enfurruñada porque tenía
celos de Wendy.

-Desde que han venido los niños sólo tiene ojos para Wendy, y a mi
no me hace caso, ¡Qué desgraciada soy!.

Tanto lloraba y tan clara se oía su voz por el bosque que su pena llegó
a oídos del Capitán Garfio, y éste decidió raptarla, para ver si por rabia, le
decía dónde podría encontrar a Peter Pan. -¡Id ahora mismo, tú “ojo oblicuo”
y “tú poco pelo” a raptar a Campanita, y que no se haga de noche sin que
hayáis cumplido mi orden! ¿Entendido? -Sí, sí jefe, seguro que la traeremos.

Mucho trabajo les costó a “ojo oblicuo” y “poco pelo” capturar a


Campanita que volaba muy bien. Pero en un momento de descuido se
hicieron con ella utilizando un cazamariposas. Enseguida se la llevaron al
capitán que se puso contentísimo al verla.

- ¡Jajaja, jajaja! Aquí tenemos a Campanita bien


agarradita......jajaja......me han dicho que últimamente Peter Pan no te hace
mucho caso ¿verdad? -Pues no mucho la verdad.......como está enseñando
la isla de Nunca Jamás a los niños...... -Pues ¿sabes una cosa Campanita?
Eso puedo yo arreglarlo, si tú me dices dónde vive Peter Pan, yo te prometo
separar a los niños de él......jajaja….

-Pero ¿promete usted


también no hacer daño a Peter
Pan, Capitán Garfio? -Claro
querida Campanita......prometo no
hacerle daño yo personalmente.
-Bueno siendo así.........el
escondite de Peter Pan es en el
árbol de la alegría, mire en este
mapa de la isla, ¿ve? Aquí.

El Capitán Garfio dio un salto entusiasmado, y metiendo a Campanita


en un farol para que no pudiera escapar, se puso a dar órdenes a sus
hombres:

-Tú “poco pelo” vas a ir inmediatamente al árbol de la alegría y dejas


allí este paquete. Ten mucho cuidado que es una bomba que estallará a las
12 en punto. Así que vete rápidamente, ¡vamos, vamos!
Eran las 11 y media cuando “poco pelo” depositó el paquete en casa
de Peter Pan. A las 12 menos cuarto, llegó éste con los niños y al ver el
paquete lo cogió y leyó en él: “No abrir hasta las doce en punto” y firmaba
Campanita.

-Vaya, un regalo de Campanita, parece que suena algo dentro. Ahhhh,


me da la impresión de que es un reloj, ¡qué bien!, pero hasta las 12 no puedo
abrirlo, esperaré. Mientras tanto, Campanita, que había oído toda la terrible
maquinación del Capitán Garfio contra Peter Pan, estaba nerviosísima,
intentando salir del farol donde la había encerrado el pirata.

-Tengo que avisar a Peter Pan, si no salgo de aquí estallará la bomba


y morirán todos. Tengo que escapar como sea.

Tanta era su desesperación que rompió el farol y voló tan rápido como
pudo hacia el árbol de la alegría. Faltaban sólo unos segundos para las doce.
Campanita se lanzó empicada hacia el paquete que Peter Pan sostenía en
sus manos y arrebatándoselo lo lanzó todo lejos que pudo.

-Pero Campanita, ¿qué ocurre, porque has hecho eso, porque explota
el paquete como una bomba? No entiendo nada.

-Era todo un plan para mataros, era una bomba de verdad, preparada
por el Capitán Garfio que me raptó. Yo por celos de Wendy le dije donde
vivías. Por favor, Peter Pan, te pido que me perdones, he podido mataros a
todos.
- ¡Claro que estás perdonada! Si no es
por tu rapidez, no sé lo qué hubiera pasado.
Ahora hay que ir y darle su medicina al
Capitán Garfio.

En un instante se plantó Peter Pan en el barco de los piratas y se los


encontró a todos cantando:

- “........Ahora podremos hacer muchísimas más fechorías, porque el


tema de Peter Pan ha pasado a mejor vida....... ahora podremos hacer
muchísimas más fechorías, porque el tema de Peter Pan ha pasado a mejor
vida.......”
- ¡Atención, se acerca Peter Pan! -¡Eh, maldición, está vivo, a él
piratas, no lo dejéis escapar!
Esta vez, Peter Pan, luchaba con la fuerza de un ejército entero, y
especialmente luchaba contra el Capitán Garfio que estaba empeñado en
empujarlo hacia el agua, donde esperaba el cocodrilo con su enorme boca
abierta.

- ¡Ah….Peter Pan, esta vez acabaré contigo, ya estoy harto de que me


estropees todos mis planes....! Estaba diciendo esto cuando tropezó con una
soga y cayó al agua.

- ¡Socorro, socorro, auxiliooooooo, ahhh, que se me come el


cocodrilo...!
Y efectivamente, el cocodrilo que estaba esperando la primera ocasión
no tardó ni un segundo en merendarse al Capitán con garfio y todo. Los
piratas, al ver esto, se rieron.

-Por favor, Peter Pan, no nos hagas nada a nosotros. Perdónanos y te


prometemos cambiar de vida y ser buenos de ahora en adelante. -Está bien,
así sea.

Y los piratas se marcharon y no volvieron a hacer de las suyas. Peter


Pan se reunió con los niños, y todos decidieron volver a su casa para que
sus padres no se preocuparan por la tardanza. Así lo hicieron, pero había
sido una aventura tan bonita la que vivieron con Peter Pan, que nunca la
olvidaron en su vida, así que se la contaron a sus hijos cuando los tuvieron, y
éstos a sus hijos, y éstos a los suyos, y éstos a los suyos.

Fin

También podría gustarte