Manual de Relaciones Saludables

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MANUAL DE

RELACIONES
SALUDABLES
Contenido
UNA RELACION SALUDABLE...................................................................................................................................2

RELACIONES SALUDABLES EN LA FAMILIA.............................................................................................................5

RELACIONES SALUDABLES EN LA IGLESIA............................................................................................................12

RELACIONES SALUDABLES EN LAS ORGANIZACIONES.........................................................................................20

1
RELACIONES SALUDABLES.
Una relación saludable es aquella que motiva a quienes participan a desarrollarse,
madurar como personas y ser cada día más semejantes a Cristo. Cualquiera sea el tipo
de relación: Padres – Hijos; Esposo –Esposa, Empleador – Empleado es saludable si
responde a los principios establecidos por Dios.
En ninguna otra área de la vida se evidencia más la madurez del cristiano que en la
relación con sus semejantes, es allí donde se muestra quien manda en su vida: Cristo o
su naturaleza humana. Las enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias y homicidios todos son presentados como frutos de lo natural y
carnal en el creyente. Gálatas 5:20
La Biblia nos presenta varios modelos de relaciones saludables, pero quizá el más
cercano a nosotros es el modelo de relación de Cristo con su amada: la Iglesia. En esta
relación encontramos las 4 características que hacen a una relación saludable.
1. Liderazgo Siervo (Responsable y Protector): El más fuerte (Cristo) se ofrece en
sacrificio por la imperfecta iglesia con el propósito de rescatarla, purificarla y
liberarla del pecado. Colosenses 1:19-
22  por cuanto agradó al Padre que en
él habitase toda plenitud,  y por medio
de él reconciliar consigo todas las
cosas, así las que están en la tierra
como las que están en los cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de
su cruz.   Y a vosotros también, que
erais en otro tiempo extraños y
enemigos en vuestra mente, haciendo
malas obras, ahora os ha reconciliado  en su cuerpo de carne, por medio de la
muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 

En una relación saludable quien es más fuerte ya sea por su capacidad física, por su
posición de autoridad o por tener la administración de bienes, es también llamado a
usar su capacidad o autoridad para proteger, ayudar y promover el desarrollo de
quienes están bajo su cuidado, NUNCA usa su capacidad para dañar, atemorizar o
ejercer dominio indebido sobre ellos. Por ejemplo: El hombre es llamado a proteger a
2
la mujer, los padres a los hijos, los empleadores a los empleados, las autoridades a los
ciudadanos, etc. Cuando uno de los que están en autoridad abusa de su posición o no
cumple con su responsabilidad se establece el caos en la relación.
Existen diferentes formas de ejercer la autoridad, pero las dos más opuestas son
mandar y liderar. El Señor Jesús lo expresó de la siguiente manera en Marcos 10:
 Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de
las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad.  Pero
no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será
vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. 
Podemos decir que el que lidera capacita, anima, comparte la visión, empodera;
mientras que el que manda ordena, exige, obliga, etc.
2. Oportunidades de Desarrollo (Delegación de Autoridad): Jesucristo capacitó y
equipó a su amada para que compartiera con él su llamado de llevar el mensaje
de salvación. Mateo 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad
me es dada en el cielo y en la tierra.   Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

En una relación saludable quien tiene autoridad capacita y equipa a los que están bajo
su cuidado para que ellos tambien asuman responsabilidades y desarrollen su
potencial. Los padres velan por que sus hijos adquieran los conocimientos y
herramientas que les habilitarán para cumplir con el propósito de Dios para sus vidas;
el esposo vela por el desarrollo de su esposa tanto espiritual como intelectual y físico,
el jefe promueve el desarrollo de sus empleados, el pastor capacita a los líderes para el
ministerio, etc.

3. Bien común: Jesucristo estuvo listo a compartir con su amada su lugar de


privilegio al colocar a cada uno de sus seguidores al nivel de hijos de Dios y
coherederos. Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios.  Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción,
por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!  El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
3
espíritu, de que somos hijos de Dios.   Y si hijos, también herederos; herederos
de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para
que juntamente con él seamos glorificados.

En una relación saludable se busca el bien mutuo y se está abierto a compartir sin
egoísmos, siempre pensando en el bien de los demás y no solo en el bien propio. Este
principio está en clara contraposición con la norma del mundo que incita al
individualismo y al auto desarrollo independiente de la colectividad. En el principio
bíblico no puede haber desarrollo individual desconectado del colectivo al que
pertenecemos. El individuo se desarrolla primero en un contexto de familia, luego de
iglesia, después como ciudadano y miembro de una ciudad o nación.
4. Mutua sujeción: Jesucristo es ejemplo a la iglesia en sujeción: 1ª de Corintios
15: 28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo
mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo
en todos.
La sujeción es un principio de orden en la sociedad, es el respeto que se tiene por
alguien a quien se ha encomendado una tarea en tanto que esté en ejercicio de sus
funciones. Esta sujeción no significa obediencia irreflexiva. Un ejemplo de este
principio está en Hechos 5:17-29. Allí los apóstoles reconocen que el sumo sacerdote
tiene autoridad, pero ellos no están obligados a obedecerle porque sus exigencias iban
en contravía con las demandas de Dios.
Otro ejemplo de este principio está en Daniel capítulo 3 donde los 3 amigos de Daniel,
sin desconocer la autoridad del rey se niegan a obedecerle an algo que es contra la
voluntad de Dios.

En una relación saludable hay un claro entendimiento de las líneas de autoridad y hay
sometimiento (respeto) voluntario a las reglas y principios establecidos para el bien
común.  Efesios 5:21: Someteos unos a otros en el temor de Dios.
La sumisión o el sometimiento tiene que ver con el respeto mas no necesariamente
con la obediencia. En un país puede haber desobediencia civil sin faltar al respeto por
la autoridad, en una familia puede haber desobediencia ante una figura de autoridad
abusiva, etc.
Estas 4 características pueden y deben desarrollarse en cualquier relación sea esta
entre cristianos o a nivel secular, de hecho, las sociedades que han logrado un mayor

4
desarrollo las han aplicado ampliamente con los mejores resultados. Pero hay un
elemento adicional que solo puede ser aplicado por los cristianos:
5. Un propósito común: Glorificar a Dios. Colosenses 3:23: Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el señor y no para los hombres.

Las relaciones interpersonales deben evidenciar el fruto del Espíritu Santo en la vida
del creyente, esta es una forma como se muestra al mundo que verdaderamente
somos hijos de Dios: El Espíritu Santo en el creyente desarrolla un carácter pleno de
misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia son elementos clave
para desarrollar relaciones saludables.
Igualmente ayuda para que las faltas, errores y conflictos sean enfrentados con el
perdón que se fundamenta en el perdón recibido de Cristo, no en lo bueno o lo
malo del agresor o de lo justo o injusto de sus acciones. “perdonándoos unos a
otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros “Colosenses 3:13.
A responder con bendición a los que maldicen y procuran el mal. Reconociendo que
la venganza viene de Dios, así como su protección frente a los enemigos. Romanos
12:19-20.
En lo que depende de cada persona se debe procurar la paz con sus semejantes.
Romanos 12:18. Y a no reaccionar de manera temperamental frente a las
circunstancias de la vida sino conforme a la voluntad de Dios. Jesucristo nuestro
ejemplo:
1. “cuando le maldecían, no respondió con maldición” (1 Ped. 2:23)

2. “le hacía muchas preguntas, pero el no respondía” (Lc. 23:9)


3. “Angustiado él y afligido, no abrió su boca” (Is. 53:7).

5
RELACIONES SALUDABLES EN LA
FAMILIA

La familia es la organización escogida por Dios para que los seres humanos
aprendan los principios básicos para la vida, por eso es tan importante que en la
familia se desarrollen relaciones saludables. Si los niños viven relaciones saludables
en su casa, serán adultos que promueven y construyen relaciones saludables.

En Deuteronomio 6: 1-9 se nos orienta sobre la forma como se debe enseñar a la


familia el temor, la honra y el amor a Dios. Este es el fundamento de las buenas
relaciones con nuestros semejantes. Para desarrollar relaciones saludables entre el
esposo y la esposa, los padres y los hijos y con la familia extendida se debe partir
del amor a Dios.

Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el
SEÑOR vuestro Dios  me  ha mandado que os enseñe, para que  los  cumpláis en la
tierra que vais a poseer, para que temas al SEÑOR  tu Dios, guardando todos sus
estatutos y sus mandamientos
que yo te ordeno, tú y tus hijos y
tus nietos, todos los días de tu
vida, para que tus días sean
prolongados. Escucha, pues, oh
Israel, y cuida de hacerlo, para
que te vaya bien y te
multipliques en gran
manera, en  una tierra que
mana leche y miel, tal como el
SEÑOR, el Dios de tus padres, te
ha prometido.
 
        Escucha, oh Israel, el SEÑOR  es nuestro Dios, el SEÑOR  uno es.   Amarás al
SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.  Y estas
palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;   y diligentemente las
enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando
andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.   Y las atarás como
6
una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos. Y las escribirás en los
postes de tu casa y en tus puertas. 
Jesús confirmó esta enseñanza al expresar el compendio de las buenas relaciones
en Mateo 22: 37-39:
  Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.   De estos dos mandamientos depende toda la
ley y los profetas.

1. Liderazgo siervo en la familia. (Responsable y Protector):

En la familia se tiene la oportunidad de ejercer liderazgo a diferentes niveles, por


ejemplo, el varón lidera a su esposa, los padres a los hijos y los hijos pueden tomar
liderazgo sobre algunas áreas o actividades de la casa.
Por eso cada integrante de la familia debe tener presente que Dios le ha llamado a
ser líder siervo y no líder dictador. El ejemplo de Jesús tiene un valioso significado
en el contexto de la familia:

1.1. El esposo es llamado a ejercer como líder de la mujer en la relación de


pareja, de la misma manera como Cristo lidera a la iglesia.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la
iglesia,  siendo  El mismo el Salvador del cuerpo. Filipenses 5: 23
Por lo tanto, el hombre es llamado a seguir el modelo de Cristo en la relación con su
esposa:
 Cristo no se aferró a sus privilegios, sino que se despojó de ellos para traer
salvación a su amada (la iglesia): “Haya, pues, en vosotros este sentir que
hubo también en Cristo Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el
ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la
condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz”. Efesios 2: 5-8

Así mismo el hombre cristiano no se aferra a la posición que el mundo ha


otorgado al varón de ser amo y señor de la mujer, sino que asume el liderazgo
como siervo.

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 Cristo entregó su vida en sacrificio por amor a su esposa, esta es la demanda
que Dios hace al esposo cristiano. Amar a su esposa hasta el sacrificio, si
fuere necesario: Maridos, amad a vuestras mujeres,  así como Cristo amó a la
iglesia se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado
en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo,
una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino
que fuese santa y sin mancha.  , y Así también los maridos deben amar a sus
mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se
ama.  Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y
la cuida, como también Cristo a la iglesia. Efesios 5: 25- 29

De acuerdo con el texto anterior Dios orienta al hombre para que en su liderazgo a la
mujer tenga cuidado de:
- Amarla hasta el sacrificio como Cristo ama a la iglesia,
- Amarla con cuidado y aprecio como a su propio cuerpo
- Sustentarla, embellecerla y
- Cuidarla
En otros pasajes tambien se les orienta a:

 Darle honor: Tratarla con gentileza considerando su naturaleza más frágil en


lo físico y emocional y tratarla con alta estima por el hecho de que la mujer
comparte su posición como herederas de la gracia de Dios. Se advierte
tambien al hombre que al infringir este llamado sus oraciones delante de
Dios tendrían estorbo 1ª de Pedro 3: 7
Colosenses 3:10 presenta la misma orientación de no ser ásperos (groseros,
rudos) en su liderazgo a la mujer.

1.2. El Padre y la Madre son llamados a liderar a los hijos:


Esta es una responsabilidad compartido por ambos observe que cada vez que la
Biblia habla de instruir a los hijos lo hace en plural a ambos padres.
 Modelando su conducta con el ejemplo: En el texto de Deuteronomio que
vimos más arriba se instruye a los padres tener las palabras del Señor en su
corazón primeramente y después enseñarla a los hijos y los nietos. “Y estas
palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón” Deuteronomio 6: 6
 Siguiendo el modelo de la relación del Padre con Jesús - Juan 5: 19-20

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“Jesús les dijo: «Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia
cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que hace el Padre, también lo
hace el Hijo.   Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará
cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados”.

 Liderando conforme a la instrucción de Dios: ya que los hijos son herencia dada
por Dios para ser administrada en su nombre. Salmo 127:3  He aquí, herencia  de
Jehová son los hijos; ellos deben ser criados en la disciplina del señor y no
conforme a los principios del mundo.  Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no
provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del
Señor.
Los padres deben tener cuidado de no ejercer un liderazgo tiránico hacia los hijos que
les haga crecer con sentimientos de ira y resentimiento. Eso implica un balance entre
instruir y corregir. Los padres deben enseñar a sus hijos no solo de forma verbal sino
tambien con el ejemplo y deben corregirlos cada vez que incurran en desobediencia
para que aprendan tambien a temer a Dios. Prov. 3:12 Porque Jehová al que ama
castiga, Como el padre al hijo a quien quiere. 

2. Oportunidades de desarrollo para todos: (adecuada delegación de autoridad)

La familia es el lugar adecuado para que todos sus integrantes adquieran el


conocimiento de los principios y valores de la vida cristiana victoriosa. Esto requiere
que cada miembro aprenda no solo a ejercer sus derechos, pero también a asumir
responsabilidades. A menudo los padres demandan a los hijos el cumplimiento de
tareas como lava los platos, recoge la ropa, etc. Pero no les enseñan a ser responsables
por áreas definidas en el hogar. Esto hace que ellos se levanten como adultos
incapaces de asumir la responsabilidad orientada hacia resultados en la vida, siempre
esperando que alguien les diga que hacer.

El Señor Jesucristo nos dejó un modelo de delegación de autoridad y responsabilidad


en la manera como enseñó a sus discípulos. Juan 4: 1-3:
“Por tanto, cuando el Señor supo que los fariseos habían oído que El hacía y bautizaba
más discípulos que Juan (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos), salió
de Judea y partió otra vez para Galilea”. El primero les delegó bautizar, después les
mandó a predicar a las aldeas de Judea y por último a todo el mundo.

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En el hogar desde el más pequeño hasta el más grande debe tener la oportunidad de
desarrollar el potencial que Dios le ha dado. Por ejemplo: El esposo y la esposa pueden
ponerse de acuerdo sobre sus áreas de responsabilidad compartida y sobre cuales
áreas estarán bajo la administración de cada uno en particular (Para ampliar este
punto puede mirar el ejemplo de Proverbios 31: 10-31).

A los niños se les puede asignar áreas de responsabilidad de acuerdo a su edad, por
ejemplo:

Edad Responsabilidad
0 a 5 años Amar a Dios
Administrar su área de juegos
Cuidar la naturaleza
6 a 10 Amara a sus semejantes
Administrar sus objetos
personales
Participar en el buen usos de los
recursos compartidos
Desempeño académico
11 a 15 Temer a Dios
Administrar áreas de bien
común en la casa.
Desempeño académico
Más de 15 Servir a Dios
Administrar sus relaciones
sociales
Desempeño académico
Administrar sus talentos para
servir a Dios en la iglesia

En una relación saludable quien ejerce la autoridad procura que los que están
a su cuidado desarrollen todo el potencial que Dios les ha dado para lo cual
proveerá los insumos (financieros, orientación espiritual, tiempo, etc)
necesarios para que alcancen el potencial que Dios les ha dado.

3. Bien Común -Aprender a vivir en comunidad.


10
La familia es el espacio donde los miembros aprenden a convivir los unos con los otros
en armonía. Hoy en día se vive un clima de violencia en todos los espacios de
convivencia debido a que no se aprende a vivir pacíficamente en la familia.
Como familias cristianas debemos preocuparnos por vivir de acuerdo a los siguientes
valores:

 TOLERANCIA
Tomar en cuenta la posición de los otros y considerar las afinidades y las
diferencias es primordial para ser tolerante. Al primer signo de intolerancia,
recuérdele que la base de la convivencia es la aceptación y que lo diferente no
es malo, sino simplemente distinto. Enséñeles que todo el mundo tiene
derechos que deben ser respetados: Así defenderán sus propios derechos y
comprenderán los de los demás.
 SOLIDARIDAD
o Hay que enseñarles a ponerse en el lugar de la otra persona y que
entiendan que las necesidades de los demás deben atenderse como las
propias. Asignar a sus hijos tareas como poner la ropa sucia en el cesto
destinado a ella, hacer la camas o colgar la toalla después de bañarse les
hará entender el valor de lo que significa ayudar en la casa. Es bueno
elogiar su comportamiento, especialmente, cuando lo hacen sin esperar
nada a cambio.

 JUSTICIA
Los niños deben saber que las necesidades o deseos de los demás serán tenidos
en cuenta, al mismo tiempo que los suyos. Hay que ayudarlos a superar su
tendencia al egoísmo e interesarse sólo por sus necesidades. En familia se
aprende a tomar decisiones basadas en lo que es justo y bueno para cada uno
de los integrantes. Los niños deben aprender que los derechos van de la mano
con las responsabilidades.

  RESPETO
Hay que tratar a los hijos con respeto para que ellos aprendan a ser respetuosos.
Cuando los regañamos, debemos hacerlo de buenas maneras, sin insultarlos, y
en privado. Respetar su intimidad y sus pertenencias, con actos como llamar a la
puerta antes de entrar en su cuarto o pedirle los lápices de colores antes de
usarlos, demuestra que valoramos sus pertenencias y su espacio.

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 RESPONSABILIDAD
Una actuación responsable implica una aceptación voluntaria de las tareas
asignadas y una motivación interna para llevarla a cabo. Hay que encomendar
tareas para los niños, según su edad; cada vez será mayor el número de
situaciones de las que puedan hacerse cargo y su sentido de la responsabilidad
se irá perfeccionando de esta manera aprenden a compartir con el grupo
familiar.

4. Mutua sujeción.

En la familia es el lugar para aprender y practicar la sujeción. Efesios 5:21 dice


“Sométanse unos a otros en el temor del Señor”. Eso quiere decir que todos
estamos bajo autoridad y que a la vez debemos ejercer autoridad y administrar
recursos y a otras personas en el nombre del Señor.

Primeramente, todos los miembros de la familia cristiana deben someterse al Señor.


Luego el hombre debe asumir la posición de guiar cuidar y proteger a su esposa como
Cristo a la iglesia y la esposa debe reconocer y respetar esta posición del hombre con
relación a ella. Los padres, en conjunto, deben cuidar guiar y proteger a los hijos y
finalmente los hijos deben aprender obediencia hacia los padres.

Igualmente, en la familia se aprende a obedecer y respetar a las autoridades civiles:


1ª de Pedro 2:13-14 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al
rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los
malhechores y alabanza de los que hacen bien. 

5. Glorificar a Dios

En la familia cristiana es el mejor lugar para aprender y practicar el principio de


glorificar a Dios en todo lo que se hace: Colosenses 3:23-24 Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del
Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 

12
RELACIONES SALUDABLES EN LA
IGLESIA

La iglesia es el lugar donde los hijos de Dios crecen y son formados a su semejanza y
conforme a su carácter, esto es posible porque la iglesia no es una organización sino un
organismo vivo donde cada creyente es parte orgánica de los demás y donde
Jesucristo es la cabeza.
Para poder desarrollar relaciones saludables, la iglesia en general y cada creyente en
particular debe saber que al nacer de nuevo y ser hijo de Dios pasó a formar parte de
un cuerpo. Romanos 12: 4-5 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos
miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo
muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
Esto les ayudará a comprender que las relaciones entre unos y otros son no solo para
el bienestar y crecimiento personal sino tambien para el desarrollo de todo el grupo de
creyentes que conforman la iglesia local.
Para tener relaciones saludables en la iglesia se debe seguir los 5 principios básicos:
1. LIDERAZGO SIERVO (responsabilidad y
protección)
Todo líder en la iglesia debe seguir el modelo de
Jesucristo en su liderazgo hacia los demás. El fue
ejemplo de humildad, tal como se describe en Filipenses
2:5-8. Otro ejemplo de esta humildad es la forma como
él se describe a sí mismo; aunque recibió más de 40
nombres en la Biblia, todos ellos representando una alta
dignidad, el prefirió llamarse a sí mismo con 13 YO
SOY, muchos de los cuales no representan, según los
estándares humanos, ningún título importante. Por
ejemplo, él se llamó a sí mismo el buen pastor; para algunas culturas el ser pastor era
una ocupación abominable, también dijo Yo soy la puerta, pero no la puerta de un
palacio, sino la puerta de las ovejas.
Esto nos enseña que, él se despojó de toda su gloria y majestad para hacerse hombre y
aún más haciéndose siervo, para ser nuestro ejemplo en todo. Jesús nos enseña que lo
13
que somos no depende de nuestros títulos. Cuando nacemos solo somos hijos de
alguien, hermanos de alguien, no nacemos doctor, abogado, ingeniero, los títulos no
definen lo que somos, esto es algo que adquirimos y podemos perder en cualquier
momento, lo que realmente importa depende de lo que Dios hace en nuestra vida, él
nos hizo sus hijos, ser hijos de Dios es lo que nos define, es el máximo título que
podemos alcanzar, y es para siempre, nadie nos lo puede quitar.
Algunas de las características de un líder de la iglesia son:
Ser buen maestro de la palabra, honesto, confiable, buen administrador, humilde,
piadoso, prudente, constante, conciliador, amable, sufrido, verdadero adorador. Debe
hacer uso de la autoridad que le ha otorgado Dios para guiar, proteger, ayudar a los
miembros de la iglesia local en la que ha sido puesto por Dios, y no aprovecharse de su
posición para beneficios personales, ni aprovecharse de la fe de los miembros de la
iglesia para obtener beneficios. Juan 10:11,12; y 1 Timoteo 3:2-7.
Es un ejemplo en su manera de vivir y actuar: procura la unidad de los miembros,
intercede, cuida su familia y la iglesia, vela por la buena administración de los asuntos
de la iglesia (finanzas, planta física), evita las discusiones, corrige con amor y humildad,
proclama el evangelio. 1 Timoteo 3:2-7.
Textos básicos: Filipenses 2:1-11; Efesios 4:1-16; juan 17; 1 Pedro 5:1-6
Para que en la iglesia haya relaciones saludables todos los miembros deben seguir el
ejemplo de Jesús. Cristo es la cabeza de la iglesia y en la iglesia existen autoridades
puestas por Dios (pastor y líderes), son estos los designados por Dios para modelar la
conducta de Jesús para el resto de los miembros de la iglesia, para que estos a su vez
puedan imitarlo (1 corintios 11:1).
En contraposición con lo que se predica en algunos medios cristianos, donde se dice
que el ministerio es de fulano o sutano, Dios da los ministerios no a personas sino a la
iglesia para la edificación y el cuidado del cuerpo. Efesios 4:11-12.
2. OPORTUNIDADES DE DESARROLLO (Delegación de Autoridad)

La trinidad actúa en la iglesia para ubicar a cada miembro en el lugar que le


corresponde
Esto garantiza que cada miembro tenga las mismas oportunidades para
desarrollarse como parte del cuerpo. 1ª de Corintios 12: 7-18
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 
Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de
14
ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de
sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,
discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,
interpretación de lenguas. 
  Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno
en particular como él quiere. Porque, así como el cuerpo es uno, y tiene muchos
miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo,
así también Cristo.  Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de
un mismo Espíritu.   Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del
cuerpo? 
Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del
cuerpo? 
Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde
estaría el olfato?  Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el
cuerpo, como él quiso. 

Cada una de estas capacidades son dadas para el desarrollo del cuerpo y de cada
uno de los creyentes: Efesios 4:11-13 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,  a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo
de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo
de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 

El pastor prepara a otros para el liderazgo: les enseña, y les da las herramientas
para que puedan desarrollarse, para que se levanten nuevos líderes que se puedan
ubicar en todas las áreas de acción de la iglesia, teniendo en cuenta los dones,
capacidades y ministerios dados por Dios a cada uno.

Un ejemplo en el AT de un buen modelo para desarrollar nuevos líderes lo


encontramos en el libro de Deuteronomio donde se describe el paso del liderazgo
de Moisés a Josué.

Deuteronomio 34:9 “Y Josué hijo de Num fue lleno del espíritu de sabiduría,
porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le
obedecieron e hicieron como Jehová mando a Moisés”.

Algunos de los aspectos importantes para el logro de este principio son:


15
 Delega autoridad, no actividad- Lucas 9:1,2; Lucas 10:1
 Enseña la palabra de Dios- 1 Timoteo 4:6; Romanos 15:14,15.
 Proclama el evangelio- Romanos 15:16; Mateo 9:36
 Promueve el buen trato- 1 Timoteo 5:3
“No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como
a hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas,
con toda pureza.   Honra a las viudas que en verdad lo son”.

3. BIEN COMUN
El pastor y el liderazgo deben enseñar los miembros de la iglesia (y dar ejemplo)
que procuren el amor y la unidad, el trato como hermanos y el respeto entre
todos; además que todos los miembros son valiosos e indispensables.
 Velar cada uno por el bien de los otros tanto a nivel espiritual, físico,
emocional y material.
 Ámense sinceramente unos a otros. Romanos 12:9, 16, 17,18; Romanos
15:2.
 Seguir el ejemplo de Cristo en cuanto a la convivencia. Romanos 15:3-5.
 Restaurarse unos a otros, llevar las cargas de otros. (No somos llamados a
juzgar, ni criticar, sino a restaurar). Gálatas 6:1,2.
 Ser hospedadores y tener empatía Romanos 12:10
“Hagan suyas las necesidades del pueblo santo; reciban bien a quienes los
visitan”. Hechos 2:43

“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas.
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas,
comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo
favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían
de ser salvos”. Hechos 4:32

“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno


decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en
común”. Hechos 4:34,35
“Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían
heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los
pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.

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Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos,
segaremos.    Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos
oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe”. Gálatas 6:9,10

 Ser colaboradores, cada vez que se emprenda alguna obra estar


dispuestos a dar lo mejor, para que juntos se logre el objetivo común y ser
apercibidos a las necesidades tanto físicas y estructurales de la iglesia,
para ayudar a mantenerla limpia y organizada.
“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al
Señor” Romanos 2:11.
 No hagan acepción de personas, no se excluyan, aceptar las debilidades
de los hermanos, procurar comprenderlos, no juzgarlos
“Los que somos fuertes en la fe debemos aceptar como nuestras las debilidades
de los que son menos fuertes, y no buscar lo que a nosotros mismos nos agrada”.
Romanos 15:1

“Así pues, acéptense los unos a los otros, como también Cristo los aceptó a
ustedes, para gloria de Dios”. Romanos 15:7
 Vivan en armonía
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que
habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que
estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”. 1
corintios 1:10
 Orar unos por los otros (acción de gracias y por las necesidades)
“No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención  de vosotros en mis
oraciones;  pidiendo  que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os
dé espíritu de sabiduría  y de revelación en un mejor conocimiento  de Él”. Efesios
1:16,17

4. MUTUA SUJECCION

En la iglesia todos deben someterse a las personas que ejercen la autoridad. Porque no
hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen, fueron puestas por él. Así que
quien se opone a la autoridad, va en contra de lo que Dios ha ordenado. Romanos
13:1,2.
En especial se debe reconocer la autoridad de los pastores:

17
 Hebreos 13:7  Acordaos de vuestros  pastores, que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. 
Hebreos 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por
vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no
quejándose, porque esto no os es provechoso. 

 Los miembros de la iglesia deben ser conscientes de la importancia de


cada miembro, que no hay unos más importantes que otros, que solo hay
diversos dones y diferentes actividades de cada uno. Romanos 12:3-8
 Es precisamente en la unidad y el aporte de cada miembro lo que
fortalece a la iglesia como cuerpo.
“Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los
santos y sois de la familia  de Dios,  edificados  sobre el fundamento  de los
apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra  angular,  21  en quien
todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para  ser  un templo santo en el
Señor,  22  en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de
Dios en el Espíritu”. Efesios 2:19-22.
“Esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la
paz.4  Hay  un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis
llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;  5  un solo Señor, una sola
fe, un solo bautismo,  6  un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por
todos y en todos”. Efesios 4:3-6; Efesios 4:11-16.
Podemos concluir que:
 Los dones son dados por Dios no para uso individual, sino para provecho de
la iglesia, todos deben ser conscientes de esto.
 Cada miembro cumple una función específica dentro del cuerpo y cada uno
debe funcionar por una razón definida: para provecho y bendición de la
iglesia.
 La actividad propia de cada miembro en el cuerpo es importante para el
buen funcionamiento y edificación del cuerpo.
 Pero, las actividades no deben ser aisladas, sino, conjuntas (en sujeción),
para que haya real edificación en armonía. Es igual, como escribir las notas
de una canción, para que sean armónicas y agradables al oyente, se deben
tocar teniendo en cuenta la relación armónica dentro de la melodía.

5. Para lograr el propósito común de glorificar a Dios en la iglesia es indispensable


conjugar los puntos anteriores:

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Responsabilidad y protección: de todos aquellos que están en autoridad hacia
los demás en amor y respeto, Delegación de autoridad y desarrollo, Bien común,
Mutua sujeción; estos principios fueron enseñados por Jesús y se encuentran
claramente en Juan 17, donde se puede aprender como el aplicó estos 5
principios en su relación con sus discípulos.
a) Liderazgo responsable:
 “
He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran,
y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las
cosas que me has dado, proceden de ti;  porque las palabras que me diste, les he
dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han
creído que tú me enviaste”.
“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que
me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición,
para que la Escritura se cumpliese”.
b) Delegación de autoridad y desarrollo
“Yo les he dado tu palabra”.

Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo”
“La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros
somos uno”.
 “
Más no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí
por la palabra de ellos”
c) Bien común
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos
estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado
desde antes de la fundación del mundo”.
d) Mutua sujeción
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también
ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
 
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros
somos uno”.

19
 “
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo
conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me
has amado”.
Cuando una iglesia logra establecer todos estos aspectos se logra tener
relaciones saludables, y dar testimonio al mundo, y es este el mejor testimonio
que recibe el mundo, tal como pasaba en la iglesia primitiva, y esto atrae a las
personas a Dios. “Andando de manera digna con toda humildad, mansedumbre,
con paciencia, soportándose unos a otros en amor, esforzándose en preservar la
unidad del espíritu en el vínculo de la paz”. Efesios 4:1-2.

RELACIONES SALUDABLES EN LAS


ORGANIZACIONES
Una organización cristiana tiene la oportunidad de mostrar su identidad en la
forma como maneja las relaciones a su interior, hacia sus beneficiarios,
proveedores y hacia otras organizaciones. Es, por esto, deseable que los
principios de las relaciones saludables se demuestren con el ejemplo a todo
20
nivel en la organización desde la junta directiva hasta el nivel operativo más
simple. Esto le llevará a ser no solo más eficiente como organización pero
también ejemplo práctico de lo que busca lograr en la sociedad.

1. Liderazgo siervo:
Comenzando por la junta directiva el liderazgo debe demostrar amoroso
cuidado por los que están bajo su cuidado. Por ejemplo:
La Junta Directiva: Debe procurar que las condiciones de trabajo de los
empleados sea no solo acorde con lo regulado por la ley sino también
agradables y que permitan el ejercicio de las funciones sin menoscabar la salud o
el bienestar emocional de los empleados.
Es saludable que los miembros de la Junta Directiva inviertan tiempo como
voluntarios en algunas labores dentro de la organización de esta manera
conocerán de primera mano si las condiciones generales son óptimas.
Igualmente deben velar por que el servicio que se presta a los beneficiarios sea
no solo de calidad pero entregado con amoroso cuidado a aquellos que están en
condición de vulnerabilidad.
La dirección: el nivel mínimo que se requiere es el cumplimiento de la ley
laboral en cuanto a salario prestaciones sociales y demás responsabilidades.
Pero debería además estar atento a que a cada nivel de la organización sea
posible acceder a apoyo espiritual si fuera necesario, especialmente en aquellas
organizaciones donde por la naturaleza del trabajo, el nivel de stress suele ser
alto. La persona encargada de la dirección de una organización cristiana debe ser
ejemplo en su trato hacia sus subalternos mostrando con su ejemplo que sigue
el ejemplo de Jesús.
Al nivel operativo: Quienes tienen la responsabilidad de atender a los
beneficiarios deben tener presente que ellos son las manos, la boca y los ojos de
Cristo. No es aceptable en una organización que se identifique como cristiana
que la atención al público se haga de manera descuidada o sin llenar los
estándares mínimos de calidad. Por el contrario se debería tener la meta de ser
una organización que se distinga por la calidad de su atención.

2. OPORTUNIDAD DE DESARROLLO PARA TODOS:

Si en la organización no hay un departamento de recursos humanos, entonces el


director puede tomar la responsabilidad de velar por que el talento humano de
la organización tenga la oportunidad de desarrollar su potencial.

21
No solamente facilitando el acceso a la formación continuada pero promoviendo
que cada cargo tenga la opción de ser creativo y propositivo para la consecución
de los objetivos de la organización.
Igualmente se puede velar para que haya la posibilidad de “hacer carrera”
dentro de la organización de manera que cada persona se sienta estimulada a
crecer como persona y como profesional.

3. BIEN COMÚN
Una de las grandes fallas en el funcionamiento de las organizaciones cristianas
también conocidas como organizaciones de fe, es la orientación a ayudar a los
necesitados en detrimento de las condiciones de vida de los empleados. De esta
manera se coloca el bienestar de unos por encima del bienestar de los otros.
Con buenas intenciones, pero desconociendo este principio de buena relación se
pide y en ocasiones de exige a los profesionales sacrificarse por la causa de
Cristo. Sin tomar en cuenta que la decisión de ofrecer el tiempo o los recursos al
Señor siempre debe ser algo voluntario, nunca impuesto directamente o por
coacción.
Pero no debería ser así, en las organizaciones cristianas se debe procurar el
equilibrio entre el servicio a los necesitados y el bienestar de los empleados.
Igualmente, se debe evitar el otro extremo que es crear organizaciones solo para
justificar el empleo de unos pocos sin brindar una ayuda real y efectiva a la
población que se pretende servir.

4. MUTUA SUJECION:

Finalmente, en las organizaciones de fe se debe practicar el principio de respetar


la autoridad de quien es puesto en una posición de responsabilidad, sea esta
posición en cualquier nivel de la organización. En algunas organizaciones
cristianas dada la familiaridad y el compañerismo que se practica se puede caer
en el desorden donde no se sabe quién responde a quien o quién es responsable
por quien. Esto no es buena práctica del orden establecido por Dios.

Los principios de las relaciones saludables son la base para organizaciones


eficientes y de buen testimonio.

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