Manual de Relaciones Saludables
Manual de Relaciones Saludables
Manual de Relaciones Saludables
RELACIONES
SALUDABLES
Contenido
UNA RELACION SALUDABLE...................................................................................................................................2
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RELACIONES SALUDABLES.
Una relación saludable es aquella que motiva a quienes participan a desarrollarse,
madurar como personas y ser cada día más semejantes a Cristo. Cualquiera sea el tipo
de relación: Padres – Hijos; Esposo –Esposa, Empleador – Empleado es saludable si
responde a los principios establecidos por Dios.
En ninguna otra área de la vida se evidencia más la madurez del cristiano que en la
relación con sus semejantes, es allí donde se muestra quien manda en su vida: Cristo o
su naturaleza humana. Las enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias y homicidios todos son presentados como frutos de lo natural y
carnal en el creyente. Gálatas 5:20
La Biblia nos presenta varios modelos de relaciones saludables, pero quizá el más
cercano a nosotros es el modelo de relación de Cristo con su amada: la Iglesia. En esta
relación encontramos las 4 características que hacen a una relación saludable.
1. Liderazgo Siervo (Responsable y Protector): El más fuerte (Cristo) se ofrece en
sacrificio por la imperfecta iglesia con el propósito de rescatarla, purificarla y
liberarla del pecado. Colosenses 1:19-
22 por cuanto agradó al Padre que en
él habitase toda plenitud, y por medio
de él reconciliar consigo todas las
cosas, así las que están en la tierra
como las que están en los cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de
su cruz. Y a vosotros también, que
erais en otro tiempo extraños y
enemigos en vuestra mente, haciendo
malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la
muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;
En una relación saludable quien es más fuerte ya sea por su capacidad física, por su
posición de autoridad o por tener la administración de bienes, es también llamado a
usar su capacidad o autoridad para proteger, ayudar y promover el desarrollo de
quienes están bajo su cuidado, NUNCA usa su capacidad para dañar, atemorizar o
ejercer dominio indebido sobre ellos. Por ejemplo: El hombre es llamado a proteger a
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la mujer, los padres a los hijos, los empleadores a los empleados, las autoridades a los
ciudadanos, etc. Cuando uno de los que están en autoridad abusa de su posición o no
cumple con su responsabilidad se establece el caos en la relación.
Existen diferentes formas de ejercer la autoridad, pero las dos más opuestas son
mandar y liderar. El Señor Jesús lo expresó de la siguiente manera en Marcos 10:
Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de
las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero
no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será
vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.
Podemos decir que el que lidera capacita, anima, comparte la visión, empodera;
mientras que el que manda ordena, exige, obliga, etc.
2. Oportunidades de Desarrollo (Delegación de Autoridad): Jesucristo capacitó y
equipó a su amada para que compartiera con él su llamado de llevar el mensaje
de salvación. Mateo 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad
me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
En una relación saludable quien tiene autoridad capacita y equipa a los que están bajo
su cuidado para que ellos tambien asuman responsabilidades y desarrollen su
potencial. Los padres velan por que sus hijos adquieran los conocimientos y
herramientas que les habilitarán para cumplir con el propósito de Dios para sus vidas;
el esposo vela por el desarrollo de su esposa tanto espiritual como intelectual y físico,
el jefe promueve el desarrollo de sus empleados, el pastor capacita a los líderes para el
ministerio, etc.
En una relación saludable se busca el bien mutuo y se está abierto a compartir sin
egoísmos, siempre pensando en el bien de los demás y no solo en el bien propio. Este
principio está en clara contraposición con la norma del mundo que incita al
individualismo y al auto desarrollo independiente de la colectividad. En el principio
bíblico no puede haber desarrollo individual desconectado del colectivo al que
pertenecemos. El individuo se desarrolla primero en un contexto de familia, luego de
iglesia, después como ciudadano y miembro de una ciudad o nación.
4. Mutua sujeción: Jesucristo es ejemplo a la iglesia en sujeción: 1ª de Corintios
15: 28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo
mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo
en todos.
La sujeción es un principio de orden en la sociedad, es el respeto que se tiene por
alguien a quien se ha encomendado una tarea en tanto que esté en ejercicio de sus
funciones. Esta sujeción no significa obediencia irreflexiva. Un ejemplo de este
principio está en Hechos 5:17-29. Allí los apóstoles reconocen que el sumo sacerdote
tiene autoridad, pero ellos no están obligados a obedecerle porque sus exigencias iban
en contravía con las demandas de Dios.
Otro ejemplo de este principio está en Daniel capítulo 3 donde los 3 amigos de Daniel,
sin desconocer la autoridad del rey se niegan a obedecerle an algo que es contra la
voluntad de Dios.
En una relación saludable hay un claro entendimiento de las líneas de autoridad y hay
sometimiento (respeto) voluntario a las reglas y principios establecidos para el bien
común. Efesios 5:21: Someteos unos a otros en el temor de Dios.
La sumisión o el sometimiento tiene que ver con el respeto mas no necesariamente
con la obediencia. En un país puede haber desobediencia civil sin faltar al respeto por
la autoridad, en una familia puede haber desobediencia ante una figura de autoridad
abusiva, etc.
Estas 4 características pueden y deben desarrollarse en cualquier relación sea esta
entre cristianos o a nivel secular, de hecho, las sociedades que han logrado un mayor
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desarrollo las han aplicado ampliamente con los mejores resultados. Pero hay un
elemento adicional que solo puede ser aplicado por los cristianos:
5. Un propósito común: Glorificar a Dios. Colosenses 3:23: Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el señor y no para los hombres.
Las relaciones interpersonales deben evidenciar el fruto del Espíritu Santo en la vida
del creyente, esta es una forma como se muestra al mundo que verdaderamente
somos hijos de Dios: El Espíritu Santo en el creyente desarrolla un carácter pleno de
misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia son elementos clave
para desarrollar relaciones saludables.
Igualmente ayuda para que las faltas, errores y conflictos sean enfrentados con el
perdón que se fundamenta en el perdón recibido de Cristo, no en lo bueno o lo
malo del agresor o de lo justo o injusto de sus acciones. “perdonándoos unos a
otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros “Colosenses 3:13.
A responder con bendición a los que maldicen y procuran el mal. Reconociendo que
la venganza viene de Dios, así como su protección frente a los enemigos. Romanos
12:19-20.
En lo que depende de cada persona se debe procurar la paz con sus semejantes.
Romanos 12:18. Y a no reaccionar de manera temperamental frente a las
circunstancias de la vida sino conforme a la voluntad de Dios. Jesucristo nuestro
ejemplo:
1. “cuando le maldecían, no respondió con maldición” (1 Ped. 2:23)
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RELACIONES SALUDABLES EN LA
FAMILIA
La familia es la organización escogida por Dios para que los seres humanos
aprendan los principios básicos para la vida, por eso es tan importante que en la
familia se desarrollen relaciones saludables. Si los niños viven relaciones saludables
en su casa, serán adultos que promueven y construyen relaciones saludables.
Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el
SEÑOR vuestro Dios me ha mandado que os enseñe, para que los cumpláis en la
tierra que vais a poseer, para que temas al SEÑOR tu Dios, guardando todos sus
estatutos y sus mandamientos
que yo te ordeno, tú y tus hijos y
tus nietos, todos los días de tu
vida, para que tus días sean
prolongados. Escucha, pues, oh
Israel, y cuida de hacerlo, para
que te vaya bien y te
multipliques en gran
manera, en una tierra que
mana leche y miel, tal como el
SEÑOR, el Dios de tus padres, te
ha prometido.
Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es. Amarás al
SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Y estas
palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las
enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando
andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y las atarás como
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una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos. Y las escribirás en los
postes de tu casa y en tus puertas.
Jesús confirmó esta enseñanza al expresar el compendio de las buenas relaciones
en Mateo 22: 37-39:
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la
ley y los profetas.
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Cristo entregó su vida en sacrificio por amor a su esposa, esta es la demanda
que Dios hace al esposo cristiano. Amar a su esposa hasta el sacrificio, si
fuere necesario: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la
iglesia se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado
en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo,
una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino
que fuese santa y sin mancha. , y Así también los maridos deben amar a sus
mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se
ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y
la cuida, como también Cristo a la iglesia. Efesios 5: 25- 29
De acuerdo con el texto anterior Dios orienta al hombre para que en su liderazgo a la
mujer tenga cuidado de:
- Amarla hasta el sacrificio como Cristo ama a la iglesia,
- Amarla con cuidado y aprecio como a su propio cuerpo
- Sustentarla, embellecerla y
- Cuidarla
En otros pasajes tambien se les orienta a:
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“Jesús les dijo: «Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia
cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que hace el Padre, también lo
hace el Hijo. Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará
cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados”.
Liderando conforme a la instrucción de Dios: ya que los hijos son herencia dada
por Dios para ser administrada en su nombre. Salmo 127:3 He aquí, herencia de
Jehová son los hijos; ellos deben ser criados en la disciplina del señor y no
conforme a los principios del mundo. Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no
provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del
Señor.
Los padres deben tener cuidado de no ejercer un liderazgo tiránico hacia los hijos que
les haga crecer con sentimientos de ira y resentimiento. Eso implica un balance entre
instruir y corregir. Los padres deben enseñar a sus hijos no solo de forma verbal sino
tambien con el ejemplo y deben corregirlos cada vez que incurran en desobediencia
para que aprendan tambien a temer a Dios. Prov. 3:12 Porque Jehová al que ama
castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.
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En el hogar desde el más pequeño hasta el más grande debe tener la oportunidad de
desarrollar el potencial que Dios le ha dado. Por ejemplo: El esposo y la esposa pueden
ponerse de acuerdo sobre sus áreas de responsabilidad compartida y sobre cuales
áreas estarán bajo la administración de cada uno en particular (Para ampliar este
punto puede mirar el ejemplo de Proverbios 31: 10-31).
A los niños se les puede asignar áreas de responsabilidad de acuerdo a su edad, por
ejemplo:
Edad Responsabilidad
0 a 5 años Amar a Dios
Administrar su área de juegos
Cuidar la naturaleza
6 a 10 Amara a sus semejantes
Administrar sus objetos
personales
Participar en el buen usos de los
recursos compartidos
Desempeño académico
11 a 15 Temer a Dios
Administrar áreas de bien
común en la casa.
Desempeño académico
Más de 15 Servir a Dios
Administrar sus relaciones
sociales
Desempeño académico
Administrar sus talentos para
servir a Dios en la iglesia
En una relación saludable quien ejerce la autoridad procura que los que están
a su cuidado desarrollen todo el potencial que Dios les ha dado para lo cual
proveerá los insumos (financieros, orientación espiritual, tiempo, etc)
necesarios para que alcancen el potencial que Dios les ha dado.
TOLERANCIA
Tomar en cuenta la posición de los otros y considerar las afinidades y las
diferencias es primordial para ser tolerante. Al primer signo de intolerancia,
recuérdele que la base de la convivencia es la aceptación y que lo diferente no
es malo, sino simplemente distinto. Enséñeles que todo el mundo tiene
derechos que deben ser respetados: Así defenderán sus propios derechos y
comprenderán los de los demás.
SOLIDARIDAD
o Hay que enseñarles a ponerse en el lugar de la otra persona y que
entiendan que las necesidades de los demás deben atenderse como las
propias. Asignar a sus hijos tareas como poner la ropa sucia en el cesto
destinado a ella, hacer la camas o colgar la toalla después de bañarse les
hará entender el valor de lo que significa ayudar en la casa. Es bueno
elogiar su comportamiento, especialmente, cuando lo hacen sin esperar
nada a cambio.
JUSTICIA
Los niños deben saber que las necesidades o deseos de los demás serán tenidos
en cuenta, al mismo tiempo que los suyos. Hay que ayudarlos a superar su
tendencia al egoísmo e interesarse sólo por sus necesidades. En familia se
aprende a tomar decisiones basadas en lo que es justo y bueno para cada uno
de los integrantes. Los niños deben aprender que los derechos van de la mano
con las responsabilidades.
RESPETO
Hay que tratar a los hijos con respeto para que ellos aprendan a ser respetuosos.
Cuando los regañamos, debemos hacerlo de buenas maneras, sin insultarlos, y
en privado. Respetar su intimidad y sus pertenencias, con actos como llamar a la
puerta antes de entrar en su cuarto o pedirle los lápices de colores antes de
usarlos, demuestra que valoramos sus pertenencias y su espacio.
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RESPONSABILIDAD
Una actuación responsable implica una aceptación voluntaria de las tareas
asignadas y una motivación interna para llevarla a cabo. Hay que encomendar
tareas para los niños, según su edad; cada vez será mayor el número de
situaciones de las que puedan hacerse cargo y su sentido de la responsabilidad
se irá perfeccionando de esta manera aprenden a compartir con el grupo
familiar.
4. Mutua sujeción.
5. Glorificar a Dios
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RELACIONES SALUDABLES EN LA
IGLESIA
La iglesia es el lugar donde los hijos de Dios crecen y son formados a su semejanza y
conforme a su carácter, esto es posible porque la iglesia no es una organización sino un
organismo vivo donde cada creyente es parte orgánica de los demás y donde
Jesucristo es la cabeza.
Para poder desarrollar relaciones saludables, la iglesia en general y cada creyente en
particular debe saber que al nacer de nuevo y ser hijo de Dios pasó a formar parte de
un cuerpo. Romanos 12: 4-5 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos
miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo
muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
Esto les ayudará a comprender que las relaciones entre unos y otros son no solo para
el bienestar y crecimiento personal sino tambien para el desarrollo de todo el grupo de
creyentes que conforman la iglesia local.
Para tener relaciones saludables en la iglesia se debe seguir los 5 principios básicos:
1. LIDERAZGO SIERVO (responsabilidad y
protección)
Todo líder en la iglesia debe seguir el modelo de
Jesucristo en su liderazgo hacia los demás. El fue
ejemplo de humildad, tal como se describe en Filipenses
2:5-8. Otro ejemplo de esta humildad es la forma como
él se describe a sí mismo; aunque recibió más de 40
nombres en la Biblia, todos ellos representando una alta
dignidad, el prefirió llamarse a sí mismo con 13 YO
SOY, muchos de los cuales no representan, según los
estándares humanos, ningún título importante. Por
ejemplo, él se llamó a sí mismo el buen pastor; para algunas culturas el ser pastor era
una ocupación abominable, también dijo Yo soy la puerta, pero no la puerta de un
palacio, sino la puerta de las ovejas.
Esto nos enseña que, él se despojó de toda su gloria y majestad para hacerse hombre y
aún más haciéndose siervo, para ser nuestro ejemplo en todo. Jesús nos enseña que lo
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que somos no depende de nuestros títulos. Cuando nacemos solo somos hijos de
alguien, hermanos de alguien, no nacemos doctor, abogado, ingeniero, los títulos no
definen lo que somos, esto es algo que adquirimos y podemos perder en cualquier
momento, lo que realmente importa depende de lo que Dios hace en nuestra vida, él
nos hizo sus hijos, ser hijos de Dios es lo que nos define, es el máximo título que
podemos alcanzar, y es para siempre, nadie nos lo puede quitar.
Algunas de las características de un líder de la iglesia son:
Ser buen maestro de la palabra, honesto, confiable, buen administrador, humilde,
piadoso, prudente, constante, conciliador, amable, sufrido, verdadero adorador. Debe
hacer uso de la autoridad que le ha otorgado Dios para guiar, proteger, ayudar a los
miembros de la iglesia local en la que ha sido puesto por Dios, y no aprovecharse de su
posición para beneficios personales, ni aprovecharse de la fe de los miembros de la
iglesia para obtener beneficios. Juan 10:11,12; y 1 Timoteo 3:2-7.
Es un ejemplo en su manera de vivir y actuar: procura la unidad de los miembros,
intercede, cuida su familia y la iglesia, vela por la buena administración de los asuntos
de la iglesia (finanzas, planta física), evita las discusiones, corrige con amor y humildad,
proclama el evangelio. 1 Timoteo 3:2-7.
Textos básicos: Filipenses 2:1-11; Efesios 4:1-16; juan 17; 1 Pedro 5:1-6
Para que en la iglesia haya relaciones saludables todos los miembros deben seguir el
ejemplo de Jesús. Cristo es la cabeza de la iglesia y en la iglesia existen autoridades
puestas por Dios (pastor y líderes), son estos los designados por Dios para modelar la
conducta de Jesús para el resto de los miembros de la iglesia, para que estos a su vez
puedan imitarlo (1 corintios 11:1).
En contraposición con lo que se predica en algunos medios cristianos, donde se dice
que el ministerio es de fulano o sutano, Dios da los ministerios no a personas sino a la
iglesia para la edificación y el cuidado del cuerpo. Efesios 4:11-12.
2. OPORTUNIDADES DE DESARROLLO (Delegación de Autoridad)
Cada una de estas capacidades son dadas para el desarrollo del cuerpo y de cada
uno de los creyentes: Efesios 4:11-13 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo
de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo
de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
El pastor prepara a otros para el liderazgo: les enseña, y les da las herramientas
para que puedan desarrollarse, para que se levanten nuevos líderes que se puedan
ubicar en todas las áreas de acción de la iglesia, teniendo en cuenta los dones,
capacidades y ministerios dados por Dios a cada uno.
Deuteronomio 34:9 “Y Josué hijo de Num fue lleno del espíritu de sabiduría,
porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le
obedecieron e hicieron como Jehová mando a Moisés”.
3. BIEN COMUN
El pastor y el liderazgo deben enseñar los miembros de la iglesia (y dar ejemplo)
que procuren el amor y la unidad, el trato como hermanos y el respeto entre
todos; además que todos los miembros son valiosos e indispensables.
Velar cada uno por el bien de los otros tanto a nivel espiritual, físico,
emocional y material.
Ámense sinceramente unos a otros. Romanos 12:9, 16, 17,18; Romanos
15:2.
Seguir el ejemplo de Cristo en cuanto a la convivencia. Romanos 15:3-5.
Restaurarse unos a otros, llevar las cargas de otros. (No somos llamados a
juzgar, ni criticar, sino a restaurar). Gálatas 6:1,2.
Ser hospedadores y tener empatía Romanos 12:10
“Hagan suyas las necesidades del pueblo santo; reciban bien a quienes los
visitan”. Hechos 2:43
“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas.
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas,
comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo
favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían
de ser salvos”. Hechos 4:32
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Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos,
segaremos. Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos
oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe”. Gálatas 6:9,10
“Así pues, acéptense los unos a los otros, como también Cristo los aceptó a
ustedes, para gloria de Dios”. Romanos 15:7
Vivan en armonía
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que
habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que
estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”. 1
corintios 1:10
Orar unos por los otros (acción de gracias y por las necesidades)
“No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis
oraciones; pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os
dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él”. Efesios
1:16,17
4. MUTUA SUJECCION
En la iglesia todos deben someterse a las personas que ejercen la autoridad. Porque no
hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen, fueron puestas por él. Así que
quien se opone a la autoridad, va en contra de lo que Dios ha ordenado. Romanos
13:1,2.
En especial se debe reconocer la autoridad de los pastores:
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Hebreos 13:7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Hebreos 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por
vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no
quejándose, porque esto no os es provechoso.
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Responsabilidad y protección: de todos aquellos que están en autoridad hacia
los demás en amor y respeto, Delegación de autoridad y desarrollo, Bien común,
Mutua sujeción; estos principios fueron enseñados por Jesús y se encuentran
claramente en Juan 17, donde se puede aprender como el aplicó estos 5
principios en su relación con sus discípulos.
a) Liderazgo responsable:
“
He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran,
y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las
cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he
dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han
creído que tú me enviaste”.
“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que
me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición,
para que la Escritura se cumpliese”.
b) Delegación de autoridad y desarrollo
“Yo les he dado tu palabra”.
“
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo”
“La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros
somos uno”.
“
Más no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí
por la palabra de ellos”
c) Bien común
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos
estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado
desde antes de la fundación del mundo”.
d) Mutua sujeción
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también
ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros
somos uno”.
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“
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo
conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me
has amado”.
Cuando una iglesia logra establecer todos estos aspectos se logra tener
relaciones saludables, y dar testimonio al mundo, y es este el mejor testimonio
que recibe el mundo, tal como pasaba en la iglesia primitiva, y esto atrae a las
personas a Dios. “Andando de manera digna con toda humildad, mansedumbre,
con paciencia, soportándose unos a otros en amor, esforzándose en preservar la
unidad del espíritu en el vínculo de la paz”. Efesios 4:1-2.
1. Liderazgo siervo:
Comenzando por la junta directiva el liderazgo debe demostrar amoroso
cuidado por los que están bajo su cuidado. Por ejemplo:
La Junta Directiva: Debe procurar que las condiciones de trabajo de los
empleados sea no solo acorde con lo regulado por la ley sino también
agradables y que permitan el ejercicio de las funciones sin menoscabar la salud o
el bienestar emocional de los empleados.
Es saludable que los miembros de la Junta Directiva inviertan tiempo como
voluntarios en algunas labores dentro de la organización de esta manera
conocerán de primera mano si las condiciones generales son óptimas.
Igualmente deben velar por que el servicio que se presta a los beneficiarios sea
no solo de calidad pero entregado con amoroso cuidado a aquellos que están en
condición de vulnerabilidad.
La dirección: el nivel mínimo que se requiere es el cumplimiento de la ley
laboral en cuanto a salario prestaciones sociales y demás responsabilidades.
Pero debería además estar atento a que a cada nivel de la organización sea
posible acceder a apoyo espiritual si fuera necesario, especialmente en aquellas
organizaciones donde por la naturaleza del trabajo, el nivel de stress suele ser
alto. La persona encargada de la dirección de una organización cristiana debe ser
ejemplo en su trato hacia sus subalternos mostrando con su ejemplo que sigue
el ejemplo de Jesús.
Al nivel operativo: Quienes tienen la responsabilidad de atender a los
beneficiarios deben tener presente que ellos son las manos, la boca y los ojos de
Cristo. No es aceptable en una organización que se identifique como cristiana
que la atención al público se haga de manera descuidada o sin llenar los
estándares mínimos de calidad. Por el contrario se debería tener la meta de ser
una organización que se distinga por la calidad de su atención.
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No solamente facilitando el acceso a la formación continuada pero promoviendo
que cada cargo tenga la opción de ser creativo y propositivo para la consecución
de los objetivos de la organización.
Igualmente se puede velar para que haya la posibilidad de “hacer carrera”
dentro de la organización de manera que cada persona se sienta estimulada a
crecer como persona y como profesional.
3. BIEN COMÚN
Una de las grandes fallas en el funcionamiento de las organizaciones cristianas
también conocidas como organizaciones de fe, es la orientación a ayudar a los
necesitados en detrimento de las condiciones de vida de los empleados. De esta
manera se coloca el bienestar de unos por encima del bienestar de los otros.
Con buenas intenciones, pero desconociendo este principio de buena relación se
pide y en ocasiones de exige a los profesionales sacrificarse por la causa de
Cristo. Sin tomar en cuenta que la decisión de ofrecer el tiempo o los recursos al
Señor siempre debe ser algo voluntario, nunca impuesto directamente o por
coacción.
Pero no debería ser así, en las organizaciones cristianas se debe procurar el
equilibrio entre el servicio a los necesitados y el bienestar de los empleados.
Igualmente, se debe evitar el otro extremo que es crear organizaciones solo para
justificar el empleo de unos pocos sin brindar una ayuda real y efectiva a la
población que se pretende servir.
4. MUTUA SUJECION:
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